las hemorragias
TRANSCRIPT
LAS HEMORRAGIAS
Estudiantes: Jessica Assad, Nabila Assad y Ricardo BockEstudiantes: Jessica Assad, Nabila Assad y Ricardo Bock
La hemorragia es la salida de la sangre desde el aparato circulatorio, provocada por la ruptura de vasos sanguíneos como venas, arterias y capilares.
EL SISTEMA CIRCULATORIO
El sistema circulatorio tiene la función de transportar los nutrientes y el oxígeno, a las células del organismo. También es el responsable de mantener la temperatura interna del cuerpo humano. Está compuesto por el corazón, los vasos sanguíneos y la sangre.
Los vasos sanguíneos son los conductos por donde circula la sangre. Existen tres tipos de vasos:
Arterias: son los vasos que salen del corazón. Venas: son los vasos que van hacia el corazón. Capilares: son los vasos más pequeños responsables del
intercambio gaseoso en tejidos y órganos.
CLASIFICACIÓN DE LAS HEMORRAGIAS
Según el origen de la hemorragia:
Hemorragia interna: Es la ruptura de algún vaso sanguíneo en el interior del cuerpo.
Hemorragia externa: Es la hemorragia producida por ruptura de vasos sanguíneos a través de la piel.
Hemorragia a través de orificios naturales del cuerpo, como la boca, el ano, la nariz, el oído... son muy graves.
CLASIFICACIÓN DE LAS HEMORRAGIAS
Según el tipo de vaso sanguíneo roto:
Hemorragia capilar: Es la más frecuente y la menos grave, pues los capilares sanguíneos son los vasos más abundantes y que menos presión de sangre tienen. La sangre fluye en poca cantidad.
Hemorragia venosa: El sangrado se produce por alguna vena lesionada. La sangre perdida es de color rojo oscuro y fluye lentamente de forma continua.
Hemorragia arterial: El sangrado se produce por una arteria rota. Es menos frecuente que la hemorragia venosa, pero más grave. La sangre es de color rojo brillante y suele salir a presión, en saltos rítmicos que coinciden con el pulso cardíaco. Si no se ejerce presión o cohíbe la hemorragia, la muerte puede sobrevenir en pocos minutos.
CONSECUENCIAS DE LAS HEMORRAGIAS
Cuando el sangrado es importante e implica una pérdida de volumen de sangre que se aproxima al 50%, puede producirse un shock.
La cantidad de sangre de una persona está en relación con su edad, peso, sexo y altura, una persona adulta se puede considerar que tiene entre 4,5 y 6 litros de sangre.
La gravedad de una hemorragia depende de: La velocidad con que se pierde la sangre. El volumen de sangre perdido. Edad de la persona. Enfermedades que padezca el individuo.
TRATAMIENTO DE HEMORRAGIAS
Hemorragia capilar:
1º Limpiar con una solución antiséptica.
2º Aplicar mercromina o betadine.
3º Recubrir la herida con una gasa estéril.
Hemorragia venosa:
1º Descubrir la herida.
2º Apretar con una compresa para evitar la salida de sangre.
3º Mantener elevado el miembro herido.
TRATAMIENTO DE HEMORRAGIAS
Hemorragia arterial: 1º Actuar rápida y enérgicamente para salvar la vida del
accidentado. 2º Con el miembro algo levantado se deja al descubierto la herida. 3º Comprimir el lugar de la herida con toallas, paños o incluso
con los dedos.
Hemorragia interna: 1º Avisar inmediatamente al médico. 2º El paciente deberá permanecer inmóvil, tendido con la cabeza
baja y sin hablar. 3º Colocar una bolsa de hielo o paños de agua fría sobre el lugar de
la lesión.
TRATAMIENTO DE HEMORRAGIAS: EL
TORNIQUETE Definición:El torniquete es una maniobra encaminada a paliar una hemorragia aguda, que no puede ser contenida por el sistema convencional, mediante la compresión de todos los vasos sanguíneos en una zona circular próxima.
Tratamiento:El torniquete ha de aplicarse entre la herida y el corazón. No debe emplearse, a ser posible, cuerda, alambre u otros objetos finos que puedan "cortar" al comprimir; lo usual es utilizar un pañuelo triangular plegado o algo similar con suficiente anchura (5 cm aproximadamente).Colocar el torniquete a unos centímetros de la herida. Anudar la tela con un lazo y colocar un palo en su interior. Girar el palo hasta que deje de sangrar. Marcar la hora a la que se instaló el torniquete y aflojarlo cada15 o 25 minutos. Al ir cesando la hemorragia, aflojar poco a poco. Nunca quitarlo, salvo en presencia de un médico.