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El presente texto es una revisión desde el enfoque estético-político a las letras nacionales del siglo XX, discutiendo elementos propios de la estética anarquista. Para ello hacemos una mirada transdisciplinaria a la construcciones de la estética promulgada por el anarquismo político y los modos por los cuales se vincula con el desarrollo literario chileno en cinco autores, a saber; José Santos González Vera y Roberto Bolaño, quienes adscriben a diversas concepciones del anarquismo. Sin el propósito de definir en términos absolutos qué es la estética anarquista, pero si de reconocer características principales de esta, construimos un marco teórico que nos permite discutir críticamente las concepciones de lo literario en los diversos estudios sobre dicho fenómeno. En este sentido, entonces, entendemos la literatura como una expresión política de los distintos momentos históricos de sus autores.

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  • Esttica y poltica en la narrativa chilena.

    eliseo lara ordenes

    ediciones perro de puerto n 21Literatura y AnarquismoEsttica y Poltica en la narrativa chilenaEliseo Lara rdenes Derechos reservadosValparaso, noviembre del 2013

    trabajaron en este libro:Edicin: Cristbal GaeteDiseo y arte: CerroCorreccin de estilo: Pablo Hurtado

  • Esttica y poltica en la narrativa chilena.

    eliseo lara ordenes

  • P. 4

  • P. 5

    Algunos antecedentes de la prctica literaria en Chile El arte y la prensa obrera El texto

    Anarquismo y Literatura La modernidad y sus crisis Control y resistencias. La Modernidad en Amrica Latina El espacio fsico de la Modernidad. La ciudad Lasconfiguracionesdellenguajeentrepoticayesttica

    Ideologa y potica en el discurso poltico literario - Reparto y reproductibilidad en la novela

    el anarquismo literario de jos santos gonzlez vera Los orgenes del desarrollo de la literatura crata en Chile Sobre la literatura crata de Jos Santos Gonzlez Vera Un aporte a la construccin de la esttica anarquista en la narrativa social proletaria chilena La vida mnima en la ciudad

    bolao y la fragmentacin discursiva de los detectives salvajes. la anarqua de la forma. La ruptura como fundamento de contra-historia Potica de la ruptura. Una fragmentacin discursiva Literatura e ideologa. Bolao y la esttica anarquista A modo de conclusin Bibliografa

    Segunda ParteLiteratura yAnarquismo

    Primera Parte.Los orgenes y las

    problematizaciones de la esttica literaria

    anarquista

    Introduccin

    ndice

  • A mis padresGloria y Ricardo

    Quienes han permitido y alimentadomi realizacin personal e intelectual.

  • P. 9

    Entonces, por ese tiempo, Guillermo se encontr cara a cara con el anarquismo, el ideal y sueo de los hombres libres, sin gobierno, sin religin, sin ejrcito, sin polica, el apoyo mutuo, la conquista del pan, as hablaba Zaratustra, la sociedad futura, oh hermano, antes que esclavo prefiere morir, de dnde venan esas voces, quin haba escrito o pronunciado primero esas palabras, creado esos sueos?; salan de todas partes, desde las ciudades rusas y alemanas, italianas y francesas, inglesas y espaolas; cruzaban los continentes llevadas por humildes hombres, atravesaban los mares bandiera rossa, enseaban, qu enseaban?, muchos eran tipgrafos o profesores o carpinteros, por qu no?, s, por qu no?, el ser humano, el hombre, la mujer, el nio, ni ms arriba ni ms abajo, iguales siempre, el primero entre sus iguales, cmo hacerlo?, cmo llegar a ello?, no hay ms que un medio: la revolucin, s, la Revolucin, la huelga general, la Grande, abolicin de la propiedad, socializacin de los medios de produccin, el amor libre, el libre acuerdo, pareca un sueo, tal vez todo fue sueo y todo fue, no obstante, realizado o se realizar, quin so con la rueda, quin con la luz elctrica, quin con el telfono? Todo era confuso, pero alguna vez todo fue ms confuso an y no haba para qu detenerse a considerar si lo era o no, lo esencial era trabajar para realizarlo, pronto, mientras ms pronto mejor, organicemos sindicatos, internacionales, confederaciones, coopere, compaero, hay que publicar un peridico, una hoja, cualquier cosa, La Protesta, Avanti, La Batalla, El Libertario, Freedom, Bandera Roja.

    M.Rojas

  • P. 10

  • P. 11

  • P. 12

    Lo propio del arte consiste en practicar una distribucin nueva del espacio material y simblico. Y por ah es por dondeel arte tiene que ver con la poltica.JAQUES RANCIRE

    Una lectura poltica empieza por leer el interiorde los textos. Es un momento que se va inscribiendo,a su vez, en la dramtica de la ciudad donde intentaglobalizar una mayor densidad posible y hasta el vrtigode sus conflictos. Sin olvidar que siendo una alternativano impone sino que solicita otras perspectivas para cuestionar y cuestionarse.TERRY EAGLETON

    Introduccin

  • P. 13

    Eldesarrollodelaliteraturaydelartehaestadofuertementeinfluenciadopor el contexto social y poltico de su tiempo y aunque la relacin entre literaturaysociedadhasidoclasificadacomounaactividadsociolgica,lo cierto es que la preocupacin por no excluir la obra literaria del mundo socialalcualperteneceesunaconstanteenlosestudiosliterarios,msanen el actual contexto en que las investigaciones sociales se han desplegado haciaelcampointerytransdisciplinario.Estudiosculturales,cienciassociales,filosofayestudiosliterariostiendenensupreocupacinsobreel ser humano hacia un cruce de saberes y conocimientos que nutren la comprensindelindividuocomosujeto.As,productodelapropiariquezamultidimensionaldelaobraliteraria,

    es posible observar en ella desde la identidad y las condiciones sociales deundeterminadoperiodohistricohastalasideaspolticas,moralesyestticasquelesubyacenalautor.Enestesentido,elestudiodelaobraliteraria no se puede marginar de los dems estudios humanos ya que porsupropiarazespartcipedirectadeellos,porque,comolodiraArnold Hauser; que la obras de literatura constituyen una rica fuente de conocimiento no precisa prueba especial.1

    La literatura en tanto expresin existencial es una accin en el mundo encuyosenocontieneunacrticasocialy/oidealista,laquesindudaposeeuncompromisodepartedelautor,talcomoloevidenciabaJeanPaulSartreensutextoQueslaliteratura?Asimismo,enunaconcep-cinmsampliacomoladeHerbertReed,podemosafirmarquetodoarte es un fenmeno social cuya esttica es un proceso formativo que ejerceinfluenciadirectatantosobrelapsicologaindividualcomosobrela organizacin social.2Vistoas,unaprofundizacinsobrelarelacinentre literatura y anarquismo est mediada por un anlisis socio-cultural ypoltico-filosficoalasideasycontextosqueprefiguranlaestticacratapresenteenlanarrativachilenadelsigloXX,lacualejemplifi-caremosenexpresionesconcretasdedosautores,asaber;JosSantosGonzlezVera(1897-1970)yRobertoBolao(1953-2003).Deestemodo,historia,polticayliteraturasevuelvenpartedeuncomplejoanlisisquecontribuye a comprendernos a nosotros mismos y a nuestra sociedad enlaperspectivaidentitaria,deconstruccinsocialydehistoriadelasideas. Esta problematizacin al discurso y a la accin literaria forma parte,inclusive,delasinterpelacionesalasconcepcionesdeloqueseentiendeporliteratura,yaqueporaosestaconcepcinhaobedecidoaunsentidocomnformadoenlasociedadapartirdeunadesignacintaxonmica de textos que establecen el canon de lo que se concibe como loliterario.As,pornuestraparte,elcontenidodelaexpresindiscursivacomotambindelaforma,ellugaryelperiodosonpiezassubstancialesdelaobraliteraria,porloquenopuedenserexcluidasdeestudiossobre

    1. Hauser, A. (1969). Historia social de la literatura y el arte. Guadarrama: Madrid p. 28.2. Reed, H. Arte y alienacin. Traduccin de Aida y Dora Cymbler para KLC. Versin digital p. 5.

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    laliteratura,obligndonosaformularmtodosdeinvestigacinmsamplios e inclusivos. Lamiradaglobal,epistemolgicaymetodolgica,quesuponeeste

    crucedeenfoquesydimensionesexistentesdelaobra,nospermitepro-fundizarelestudioycomprensindelsujeto,peronoentendidoenunsentidoabstractodeltrmino,sinoenlamaterialidadqueadquiereeneldiscursoliterario.Reconocerycomprenderlassujecionesdelindividuoapartir de la expresin narrativa que da cuenta de una existencia humana en conflicto,nosposibilitadejaraldescubiertolassignificacioneshistricasyculturalespropiasdeunperiodo,locualpermiteabrirsurcosypuntosde fuga en pos de un conocimiento sobre nosotros mismos.Laaperturaquesignificaelestablecimientodeestarelacinsupone

    romper con las omisiones de la historiografa literaria que sufre de una idealizacin elitista de lo que se entiende por literatura y las consecuentes escuelasomovimientospoticosquesirvendetaxonomaparaclasificartextosoautores,locualnospareceinsuficiente.Deahquenuestropropsito sea evidenciar que desde la prctica social misma ha ocurrido elsurgimientodeexpresionesartsticasyliterarias,lascualeshansidomsdiversasdeloquesehapretendidoindicarconlasclasificacionesporescuelaogeneracin,ydeunamayorsignificacinsocialenlaconstruccindenuestraidentidadculturalydenuestropensamientopoltico.As,elvnculo entre literatura y sociedad est arraigado en las construcciones histricas y las prcticas culturales que se han desarrollado en la socie-dad de clases producidas por el capitalismo y no por una construccin intelectual de tipo positivista que categoriza tal o cual discurso.

    Algunos antecedentes de la prctica literaria en ChileLaliteraturachilena,desdeelsigloXIXconLastarriayAlbertoBlestGanaalacabeza,hacontenidoyevidenciadounaestrecharelacinentreelcontextosocio-culturalypolticoconlaexpresinesttica,yaqueparael caso de sus narrativas el discurso literario manifest una crtica social ypolticahaciaelconservadurismofeudo-burgusdelaaristocracia,siendo ste el lugar desde donde se comenz a formular el porvenir de lasideasliberalesparalarecinformadaRepblicadeChile.As,parala generacin liberal post-independencia la literatura no es solo una expresinproducidadesdelaimaginacin,sinoquelaliteratura,esparaellos,entonces,partedelaactividadpolticaylaactividadpolticapartedelaactividadliteraria,3 por tanto en ella estaba contenida una idea de pas que se quera propagar.

    3. Subercaseaux, B. (1981). Lastarria, ideologa y literatura. Editorial Aconcagua: Santiago p.56 4. Ibidem p.59

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    Deestemodo,lagnesisdelaliteraturachilenatraaconsigonosolola valoracin y discusin esttica de la obra sino que tambin contena ladiscusinpolticadelperiodo,yconellolaevidenciadealgunosante-cedentesfilosficosqueinfluenciaronlaformacindenuestraidentidadnacional. Los fundadores de la Sociedad Literaria (1842) se sintieron loselegidosqueedificaranesaidentidadculturalylasleyesdelnuevopas,enquelapolticaerauncamporeservadoaloshombrescultos.4 Peluconesypipiolos,ambascolectividadesconformadaspormiembrosdelaelitecriolla,tuvieroneldominioabsolutodelpoderpolticoydelasexpresionesculturaleshastafinalesdelsigloXIXcuandoempiezana emerger en las clases laboriosas los nuevos pensamientos trados desde los procesos sociales europeos con los que se conocen nuevas concepciones del Estado y de la poltica. Ideas que sin duda alguna son las que habran ayudado a generar las demandas de cambio social en la claseobrera.Noobstante,eldesarrollodeestasnuevasideasimpulsdiferentesexpresionesartsticasydiscursivasqueprefiguraronunethossocialparticular,locualvinoasignificarqueeliniciodelsigloXXnosolocontena la discusin acerca de la situacin social de los obreros sino tambin un nuevo estadio para el arte y la literatura. LamanifestacinsocialenAmricaLatinadiovidaamltiplesmovi-

    mientos y agrupaciones polticas inspiradas en los hechos y revueltas que estabanocurriendoendiferentespasesdeEuropa,conteniendoentresusfilasunaltonmerodeinmigrantes,quienesbuscandorefugioyoportunidades haban llegado a tierras americanas. Lugar donde haran germinarsusideasdecambioyrevolucin.As,elltimocuartodelsigloXIX resulta ser un antecedente importante para los estudios culturales transdisciplinariossobrelosaosinmediatamenteposteriores,yaquejuntoalosdatosreveladostenemosendichoperiodoalmenostreshechosfundamentalesquesientan,porunaparte,elantecedentehistricoyculturaldeunaprcticadeldiscursoliterarioy,porlaotra,laexpresincannica frente a la cual se opondr el arte literario anarquista: 1) el desa-rrollo de la literatura liberal de fuerte compromiso poltico y positivista quepretendaunaobranarrativaqueexpresaralaverdaduniversal,talcomo era promulgado por Jos Victorino Lastarria en 1869 en la reor-ganizacin del Crculo de Amigos de las Letras y que posteriormente se

    5. Si bien en esta apreciacin dicotmica seguimos la norma e indicamos como gnero prin-cipal del Modernismo a la poesa, concordamos con Nelson Osorio cuando seala que la clasificacin de los autores en gneros se vuelve problemtica para la profundizacin de la historia literaria, ya que sta se encuentra aquejada por una taxonoma heredada, la cual termina por no considerar de su obra sino aquello que corresponde al casillero en que se le encierra relegndose a un segundo o tercer plano el resto de su produccin- Osorio, N. (1988). Manifiestos, proclamas y polmicas de la vanguardia literaria hispanoame-ricana. Biblioteca Ayacucho: Caracas p. XXXIV. Efecto que termina por identificar gnero con movimiento y autor.

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    unira a las concepciones naturalistas de Emile Zol. 2) El surgimiento del Modernismo que desde la poesa5 se opuso al Naturalismo buscando unaprimacadeloestticoenlaobra,loqueparaelcasochilenoafectalpropioLastarriaafinalesdesigloXIXquetiendehaciaunavaloracindelapoesaporsobrelanarrativa,6sinembargo,elModernismo,nofue ms que otra va de expresin crtica a la sociedad y su proceso de modernizacinfinisecular.Noobstante,estaconfrontacinenelsenodelquehacerliterario,leayudaraaldesarrollodeungradodeautonomarespectodelasinstitucionespolticas,yaquedeestamanera,laliteraturaproblematizasurelacinconlavoluntadracionalizadora,legitimndoseenfuncindeladefensadeunatradicinqueavecesinventa,comocrticadelproyectomodernizador,queasuvezhadesarrolladosuspropiosaparatosdiscursivos,emancipndosedelasletrasylosletradostradicionales.7Esto,ademsevidencialaconformacindeunaactividadpoltica moderna al comenzar la separacin de su discurso de los actores socialesysusexpresiones,locualtraeracomoconsecuencialaconfor-macindeunaactividadpolticaprofesional,enelsentidoweberiano.3)Yporltimo,larelacinestrechaqueseestableceentreperiodismoyliteratura,enlacuallosescritoresvenunaposibilidadparaeldesarrollode un campo de accin y expresin contra el dominio cultural que tena la oligarqua.8 Los tres antecedentes resultan relevantes al ver la prctica enlacualseinsertaypretendemodificarselacomposicinculturaleidentitariadelaclasetrabajadoraporpartedeartistasyliteratos,nosolodesde el anarquismo sino tambin desde el socialismo y posteriormente delcomunismo,yaquetodoscontienenunareformulacindeestostres aspectos: 1) La literatura como espacio de discusin y propagacin deidealespolticos,2)Laestticacomocrticasocialycrticadelartecomoinstitucinautnoma,enlacuallaprcticaartsticayliterariaesfinalmenteunacrticadelasociedadensuconjunto,3)yporltimoelusodelaprensacomomediodedifusindeideas,programas,obrasyproclamas ideolgicas.Elarranque,formacinyestmuloquesignificaronlasideasdecambio

    yrevolucinenlaclasetrabajadoravinoaocupardiversasexpresionesartsticasdonde,sinembargo,primlaliteratura,cuyosentidoera,porunaparte,educarenconcienciaalaclaseobreray,porlaotra,ocuparformas distintas al discurso poltico para criticar la sociedad capitalista burguesaquecomenzabaaconstruirse.Esteltimopuntoeselrasgo

    6. Para una profundizacin de esta afirmacin se recomienda ver: Subercaseaux, B. (1981)Lastarria, ideologa y literatura. Editorial Aconcagua: Santiago

    7. Ramos, J. (2003). Desencuentros de la Modernidad en Amrica Latina. Cuarto Propio: Santiago p. 76.

    8. Ver Ramos, J. Op. Cit.9. Brger, P. (2010). Teora de la vanguardia. Los cuarenta: Buenos Aires p. 31.

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    centralquenospermiteunificarlosdiferentesmovimientoshistricosde vanguardia de las primeras dcadas del siglo XX y los postulados estticosquehacaelanarquismoenlasltimasdcadasdelsigloXIX.Juntoaestacaractersticacomn,tenemosquelasvanguardiasestticas;dadasmo,cubismo,surrealismo,futurismo,ultrasmo,creacionismo,entreotros,tuvieronlaparticularidaddesentirseyserpartedelsistemasocial,raznquelosllevaldesarrollodeunacrtica,nosobrelascorrien-tesnitcnicasquelasprecedieron,sinoquecontralainstitucinarte,tal como sta se conform en la sociedad burguesa.9Porestemotivo,cabrapreguntarsehastadndesevieroninfluenciadoslosartistasdesdelaactividadpolticaycuntorecibideinfluencialaactividadpolticadepartedelosartistas,interrogantequecruzanuestrotrabajoporelpropio criterio de la esttica anarquista y lo que se puede evidenciar en las distintas corrientes artsticas que criticaban la institucin arte.Deestemodo,estticaanarquistaymovimientosvanguardistasfor-

    man,desdenuestraptica,uncampocomndesdeelcualluchanporlatransformacinsocialylamodificacindelarteenlaprcticacotidiana,contraviniendo la tesis del lart pour lart. Este purismo esttico criti-cado por el naturalismo habra tenido una expresin en el modernismo finisecularenelque,sinembargo,paraelcasolatinoamericano,losescritoresmodernistashabranestadoenunaconstantecontradiccin,ya que no les fue posible librar la situacin poltica de su obra literaria. La bsquedadeunaautonomadeldiscursoliterariorespectodeldiscursopoltico habra fracasado en Amrica Latina producto del propio espacio simblicoquerepresentalaliteraturaparalasociedad,msaunenelcaso de la narrativa cuya forma ideal pretende una verosimilitud que recrealarealidaddesdeunareinterpretacindelautor,cuyaideologapolticapermeasuobra.Noobstante,estasituacinnoesdistintaalaqueposeelapoesa,yaqueelnmerodefactoresformales,usadosodesechados,queayudanalidealestticodelpoemanoestntotalmentedistanciados de las problemticas de su tiempo.10Deestemodo,tenemosquelaliteraturaenAmricaLatinasevuelve,entonces,unaexpresinpoltica y subversiva de la realidad.

    10. As, por ejemplo, tenemos que en el propio Modernismo su idealismo esttico rechaza la realidad social, en cuyo acto de negacin se expresa su crtica al proceso de modernizacin de los pases de Amrica Latina.

    11. Para una interiorizacin de la polmica, ver Guerra, J. (2012). Un joven en la batalla. Lom: Santiago p.58.

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    El arte y la prensa obreraLa aparicin de nuevos movimientos sociales y polticos dio vida a diversos rganos de difusin en los que se plasmaban comprometidas expresiones artsticas e intelectuales en un acto de aprovechamiento y utilizacin de los elementos tcnicos que existan en ese momento para expresar de otras formas y en otros espacios la crtica social y poltica. Laprensaobreradiovidaamltiplesperidicosdecortaduracin,pero que sin embargo sirvieron de encuentro para la manifestacin deartistaseintelectualesconobrerosygremiosartesanales,quienesaspudieronpresentarsuscreacionesydeclararpblicamentesuspensamientos y postulados.Enestemarco,nuevasydiversascorrientesestticascomenzarona

    serevidenciadasydiscutidasenlosmediosobreros,dondeeldesarrollodelarteliterarionosolocobrabaformaencuentos,poesasygrabados,sinotambinenpolmicasdetipoterico,talcomoocurrielao1913enelperidicoLaBatallaentreeljovenManuelRojasyelanarquistaespaolradicadoenChileTefiloDuctil,quienlecriticaenunsentidocasipedaggicoaRojaselconceptoidealista,pocopolticoynadaderevolucionarioqueposeesobreelarte,yaqueenlRojasdefiende,sinsaberloan,latesisdelarteporelarte.11 La formacin poltica e ideolgica de los anarquistas literarios ms importantes de las letras nacionales,tantodeRojascomodesuamigoGonzlezVera,comen-zabaacurtirseconlasdiscusionesqueprovocabansusartculos,lasqueademseranafianzadasenlosncleosdereuninpolticaaloscuales continuamente asistan. Ambos escritores compartieron tribuna en los diversos medios periodsticos obreros y artstico-culturales de aquelmomento,colaborandoenocasionescomoperiodistas,cronistasobiencomoescritores.Noobstante,laprensaobrera,comosealaOsvaldoAriasEscobedo,nopretendeconvertirseenuncompetidordelaprensaburguesa;sucreacinyobjetivossonmuydistintosalosque persiguen los empresarios y los grupos econmicos movidos fun-damentalmente por el lucro y la defensa del sistema que se lo asegura yacrecienta.Elperiodismoobrerollenaelvacoquedejalaprensallamadaseriayobjetivaennuestrotiempocuandoinformadelosproblemas,acontecimientos,injusticiasyrepresionesqueafectanalaclaseobrera.Ademselperiodismoesparaeltrabajadorunmediodeorientacinideolgica,ncleodeorganizacin,combatientetericoypropagandistadelassolucionesyobjetivosdelaclase.12

    12. Arias, O. (1970). La prensa obrera en Chile 1900-1930. Cut-U. de Chile: Chilln p. 15.

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    Laautonomadelasletrasrespectodelasinstitucionesestuvodada,paraelcasochileno,poreldesarrollodeundiscursoperiodsticocontrahegemnicoenelqueemergieronfigurasprotagnicaspertenecientesa los estratos sociales populares o que desde posiciones de una pequea burguesa se hicieron parte de las demandas por una transformacin social en la que todos cultivaban la veta artstica. Esta caracterstica propia del discurso literario anarquista ayudar adems al desarrollo de la identidad delaclaseobrera,cuyasimbolizacinyconstruccindesignificadosharunusopositivodeconceptostalescomodelincuente,explotado,marginal o lumpen. La valoracin de estos conceptos han ayudado a lo largo del siglo XX al desarrollo de la concepcin anarquista cuyo ethos considerapositivolaaccincontratodotipodeautoridad,locualeselsentido de la valoracin de todas las formas de vida y desarrollo humano en su necesidad de subsistencia frente a todo sistema opresor. De este modo,elarteyfundamentalmentelaliteraturaanarquistaexpresanelideario crata como praxis discursiva que construye identidad de clase.

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    Los orgenes y las problema-tizaciones de la esttica literaria anarquista

    P R I M E R A P A R T E

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    El textoDentrodeestemarcohistricoysocio-cultural,elpresentetrabajoconsiste en un anlisis a la relacin entre esttica y poltica en obras literarias,encuyocentroestlaprefiguracindelasideasanarquistassobreelarte,ylosrasgosestticosehistrico-polticosdosautoreschilenos: Jos Santos Gonzlez Vera y Roberto Bolao.Paraello,revisaremoslasprincipalesconcepcionesyreflexiones

    estticas de la modernidad en las que se plantea la discusin y el cues-tionamientosobrelobelloylaprcticaartstica,yaspoderobservarenlapropiareflexinestticaelvnculoentrelosocialylopolticoconelarte.Estoltimo,lohacemosapartirdelamiradaalaconstruccindelaciudadensuformaburguesajuntoalosdiversoselementosqueexpresanelidealpolticodelcapitalismo,loscualeshansidocriticadosfuertemente por cada uno de nuestros autores. El espacio fsico cobra relevancia por la representacin simblica que adquiere en el discurso literario,cuyoreflejopretendedarcuentadeladesigualdadsocialpormedio de la descripcin de los medios materiales que poseen y entre los queserelacionanlospersonajes.Portalmotivo,nuestroestudiotienecomoobjetivoevidenciaraquellos

    aspectosquenospermitenidentificarlasnarrativasdeGonzlezVeray Bolao como discursos literarios que expresan una esttica crata ya seaensuformaoensucontenido,comotambinmostrarelvnculoindisolubleentreobra,autorysociedad.Paraello,hemosrealizadounrecorrido histrico y terico en que situamos el surgimiento de otra estticavanguardistaenlamodernidadylosaspectosque,porunaparte,originan la novela moderna como obra de arte propia de la sociedad burguesay,porlaotra,eldesarrollodenuevasyvariadasformasestticascomo crtica de la realidad social. Enestesentido,eltextoestdivididoendospartes,dondelaprimera

    contiene las problematizaciones de la esttica anarquista en un anlisis histricoytericosobrelosfactoresquepermitensusurgimiento,mientras que la segunda est compuesta de dos artculos en los que se analiza a cada autor ordenados temporalmente. Cada artculo es autnomounodelotro,loquepermiteporunaparteleerlosenformaindependiente,peroademslograrlacomprensinunitariaenlalecturatotaldeltexto.As,nuestropropsitoesobservarenestosdosmodosderepresentacinloprecursoraynovedosaquees,porejemplo, laobra narrativa de Gonzlez Vera para el propio discurso literario crata hispanoamericanodecomienzosdelsigloXX,comoasimismoelmodoen que la fragmentacin de la forma en la narrativa post-vanguardista de Roberto Bolao es un sello de ruptura que evidencia su posicin poltica en la literatura. La continuidad temporal de ambos autores est mediada por la primaca de una sensibilidad antiautoritaria que exalta la potencia creadoraylaoriginalidaddecadapersona,ideaqueconstituyelaesencia

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    de la esttica anarquista y que dichos autores no solo la expresaron en sus textos sino tambin la defendieron fuera de ellos.

    Anarquismo y LiteraturaEnChile,comoenelrestodeAmricaLatinaygranpartedelmundooccidental,elanarquismocontribuyenformasubstancialaldespertary desarrollo del pensamiento social dentro de las clases laboriosas. Emparentadoconlospensamientosutopistaseigualitariosanteriores,elanarquismopasdelaluchaideolgicadesusiniciadoresProudhon,Bakunin,Stirner,Malatesta,entreotros,alaluchaobrerasindical,pasandodesdelademandasocialeintelectualalaorganizacinpoltica,siendounadelantadoenmuchasideasyprcticasculturalesqueanhoysereivindican.Noobstante,enlostiemposderetrocesoparticipativosuaccionarvolvaalosespaciosdelaluchaideolgica,talcomosucedeenChiledesde1925haciaadelante,yaquecomopodemosrecordarenelperiodo de la Unidad Popular el anarquismo estaba disminuido a una casi inexistencia.

    La disputa desarrollada en el campo de las ideas se manifestaba fundamentalmente con crticas hacia las construcciones de poder y autoritarismoenlasociedad,apuntandoprincipalmentealEstadoysusinstituciones,comotambinalClero,yaquelosconsiderarepresentantesdirectos de los intereses de la clase dominante. De ah que su discurso fuera asumido en una prctica organizativa de una horizontalidad absoluta comounasealdelrechazototalacualquierformadeautoritarismo,el que en la sociedad moderna se construye mediante la representacin delavoluntad,esdecir, ladelegacinenunafigurapblica.Estadistincin,estaespecificidaddiscursivadelanarquismoveremosqueconsiste esencialmente en un rechazo a conceder legitimidad alguna alarepresentacinpoltica.Dehecho,esslodesdelaperspectivadelacentralidadabsolutadeesterechazocomopuedencomprenderse,porunaparte,elanclajeprivilegiadodelanarquismodelsigloXIXenlasclasesartesanalesy,porlaotra,lasderivacionesultrarreaccionariassorprendentes a priori de algunos de sus militantes. Pero sobre todo comprobaremos que es la naturaleza intrnseca de su rechazo de cual-quiersistemaderepresentacinloquehacedelanarquismolafiguraantittica por excelencia de la modernidad poltica.13 Elfrancoretrocesodelanarco-sindicalismoafinalesdeladcadadel

    veinteproductodeltriunfodelaRevolucinrusa,llevaquemuchosactivistas y organizadores anarquistas dieran su lucha desde otras trin-cheras. La formulacin de ideas y el desarrollo de espacios artsticos-culturalescrticosdelasociedadseranahoraelncleoorganizadorde

    13. Eisenzweig, U. (2004). Ficciones del Anarquismo. Fondo de Cultura Econmica: Mxico pp.102-103

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    los cratas en diversas partes del mundo.14 Este vnculo que se produca entrepolticayactividadartsticatienemltiplesypalpablesevidencias,encontrando en ellas desde compaas de teatro hasta peridicos y revistasculturales.Sinembargo,hayquesealarquenohubountotalabandonodelaluchasindical,perosiungirodelaactividadprincipaldelosanarquistas,quienesgeneraronespaciosdondeelartefuesugranaliadoparaeldespertardelaconcienciacrticaenlaclasetrabajadora.Ellosencontraronahlamejoractividadparapromoversusideasdentrode la que surgiran exponentes importantes de la literatura y las artes en general,debidoalpropiovnculoquetieneelethosanarquistaconelarte,cuyo principio es: todos somos artistas en potencia. Esto est dado por dosfundamentos,sealadosporngelCappelletti:1)Laconcepcindel arte como libertad creadora y 2) La idea del arte como expresin de la vida del pueblo.15

    Unclaroejemplodeestoesque:Apesardequeseapreciabalaobradeciertosartistasconsagrados,eldibujantelibertariotpicoesunhom-brecomn,obreroocampesino,quehacesuobraenalgnmomentomovido por su impulso social. Estas obras artsticas poseen un carcter yvalorespecialquederivanjustamentedelactocreador,ydaneltonofundamental a la esttica crata. Hay un rechazo de la perfeccin formal quevienedeconsiderarprimordialmenteelartecomoexperiencia,oponiendo como contrarios el arte que se crea y el arte que se recibe. Se tiendeaconsideraracadaindividuocomouncreadorenpotencia,yalartistaquehacedesuarteunoficio,unsmbolodelasociedadclasista.16

    EnChile,sinlugaradudas,elhechofundamentalquemarcaunamayorpresencia crata en la lucha de las ideas radic en el posicionamiento quelograelmovimientoanarquistaenlosespaciosuniversitarios,par-ticularmenteenlaFechen1918.Desdeah,emergenfigurascomoJuanGandulfooJosDomingoGmezRojas.Esteltimodegraninfluenciaeimportancia,yaquesumuertedurantelareclusinporlasrevueltasestudiantilesdelao20,motivaaungrupodeestudiantesacrearlarevistaClaridad,espaciocrticodearte,literaturaypoltica,17 dirigido porCarlosCaro,quienenpalabrasdeGonzlezVeraeraunhombre

    14. Un antecedente importante para la literatura hispanoamericana son las diversas revistas culturales y peridicos obreros de finales del siglo XIX y comienzo del XX en Espaa, cuya influencia es de suma importancia para lo ocurrido en Amrica Latina. Un artculo rele-vante para este aspecto es Oved, I. Influencia del anarquismo espaol sobre la formacin del anarquismo argentino. En Revista Estudios Interdisciplinarios de Amrica Latina y el Caribe. Vol. 2. N 1 Enero-Junio 1991. Versin digital en http://www.tau.ac.il/eial/II_1/oved.htm.

    15. Cappelletti, A. (2010). La ideologa anarquista, El grillo libertario: Florida p. 49.16. Litvak, L. (1990). Modernismo, Anarquismo y fin de siglo. Anthropos: Barcelona p. 289.17. Bastas, I. (2007). Movimiento anarquista y estudiantes libertarios de los aos 20

    Publicado en Revista Hombre y Sociedad.

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    delgado,individualistaanrquico,custico,editorporveinteaosdeun periodiquito iconoclasta.18Mientrasque,porotraparte,lostextosyreflexionesdelescritorrusoLenTolstoituvierongraninfluenciayrepercusinenalgunosnovelistasdelallamadageneracinde1912,y posteriores19,comotambinenintelectualesyartistasadherentesalanarquismoennuestropas,llegandoinclusoacrearsecoloniascratascomo las propugnadas por el escritor de La guerra y la paz. Aunque fueron unfracaso,podemossealarlasdosexperienciasconcretadasendichoperiodo; una la del Cerro San Cristobal en 1903; y la otra en San Bernardo en1905,estaltimarelatadaporFernandoSantivanenMemoriasdeuntolstoyano(1963).ElhistoriadorSergioGrezseala,respectoalascolonias,losiguiente:Estaaventuracomunitariafueunatentativaporhacer realidad en la existencia cotidiana la idea libertaria. Charlas vespertinassobrearteyfilosofa,excursionesdominicalesypaseosaloscerrosycamposvecinos,prcticadedeportescomoboxylucharomana,vidavegetarianaysinconsumodetabaco,fueronlosmediosescogidospara llevar una vida acorde con sus principios.20

    Ahorabien,antesdefocalizarnuestroanlisisenelsigloXX,esnece-sario comenzar por indicar algunos antecedentes histricos que revelan la disputa al autoritarismo aristocrtico del siglo XIX desde los espacios culturales y artsticos. La crtica radical al Estado y la sociedad civil llevada a cabo por la Sociedad de la Igualdad coincide con todo el desarrollo que amediadosdelsigloXIXseproducaporlasideasutopistasysocialistas,tanto en las vertientes que originaran posteriormente el marxismo como el anarquismo en Europa. La discusin entre el proyecto pelucn y pipiolo ocup gran parte de los medios culturales para llevar adelante la discu-sinpoltica,cuyoposicinmsevidentesemarcaenlasideasliberalesdel proyecto literario que presenta Jos Victorino Lastarria en 1842 en la Sociedad Literaria. No obstante el pensador ms radical y anti-clerical ser Francisco Bilbao y su texto Sociabilidad Chilena. Sinembargo,eshaciafinalesdeldeceniode1880cuandosepueden

    rastrear organizaciones y acciones de ideas polticas de carcter anarquista enChile,fundamentalmenteenlasciudadesdeSantiagoyValparasodesdecuyosncleos,ainiciosdelsigloXX,comienzalamigracinhacia las zonas salitreras donde se concentrar gran parte del desarrollo anarco-sindicalista hasta la matanza en la escuela Santa Mara de Iquique

    18. Gonzlez Vera, J. (1973). Cuando era muchacho. Nascimento: Santiago p. 318.19. Goic, C. (1980). Historia de la novela hispanoamericana. Ediciones Universitarias de

    Valparaso: Valparaso. Este dato aportado por Goic debe considerarse en funcin de la teora de las generaciones y no en su fecha exacta, puesto que Tolstoi tena una influencia palpable con anterioridad, donde su obra haba dejado huellas muy marcadas en los discursos literarios de diferentes autores anarquistas hispanoamericanos.

    20. Grez Tosso, S. (2007). Los anarquistas y el movimiento obrero. La alborada de la idea en Chile 1893-1915. Lom Ediciones: Santiago p.69.

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    en1907.Ayudadosporinmigrantesitalianos,francesesyespaoleslaIdea,comoseledenominabaclandestinamentealideariocrataentrelosobreros,comenzatomarcuerpoenorganizacionessociales,coo-perativasyasociacionesgremialesdetipgrafos,zapateros,panaderos,entreotros,pararecinenlosprimerosaosde1910comenzaraformarncleospuramenteideolgicos.Noobstante,yadesde1898sehabanorganizadobajoElRebelde.21ElncleoformadoporAlejandroEscobaryCarvallo,MagnoEspinozayLuisOleacomenzabaaplantear,enformaclaraydefinitiva,supropioideariocrataconbaseenlateorainterna-cionaldelanarquismo.Kropotkin,Ibsen,Bakunin,Malatesta,Tolstoientre otros sern parte de los autores ledos y admirados por este tro deanarquistaschilenos,cuyadefinicin,partaporlapropiacondicinsocial y econmica que se viva en Chile por parte de las clases laboriosas. As en uno de los peridicos de El Rebelde sealaban:

    POR QU SOMOS ANARQUISTAS?Todo obrero, todo hombre que tenga un poco de sentido comn, estar descon-tento del estado actual de cosas. Hai quien sufre porque no halla trabajo; quien se lamenta porque est mal retribuido i el salario no le basta para aplacar su hambre; quien ve con espanto el maana incierto; quien con terror ve acercarse las enfermedades producidas por un trabajo mortfero; i otros hai que, precozmente viejos, se ven arrojados de las fbricas i no tienen otra perspectiva que morirse de hambre en mitad del arroyo.22

    As,juntoalapublicacindeperidicos,losanarquistaschilenosharanesfuerzos por lograr espacios de disputa cultural contra-hegemnica desde unaprcticasocialenque,porunaparte,lespermitieradesarrollarunaconcientizacinenlostrabajadoresensumayoraanalfabetosy,porlaotra,unmododerelacionarseyvivirquefuesedistintoalqueproducalaexplotacinlaboralcapitalistadelperiodomodernizador,siendoestauna de las causas sobre la cual en 1899 fundaran en Santiago El Ateneo Obrero.Allsereunaunavariedaddeintelectuales,trabajadoresilustra-dos y artistas bohemios en veladas mensuales de arte y pensamiento. Decortaduracinperodegranimpactoenlavidacultural,tendrunaprolongacinenValparasoconElAteneodelaJuventud,desdedondeemergieronfigurascomoCarlosPezoaVelizoVctorDomingoSilva.Estasiniciativaseransiempreacompaadasporrganosdifusores,cuyafinalidaderapropagarlaidea.Unacaractersticacomndeestasinstan-cias era su escaso grado de organicidad. De acuerdo con los principios libertariosderechazoalasjerarquasynormasdemasiadorgidas,enellas se haca gala de una espontaneidad que era proclamada con orgullo por sus militantes. El nfasis no estaba puesto en la constitucin de una

    21. Algunas de sus publicaciones se pueden encontrar en formato digital en www.memoriachilena.cl 22. Merlino, S. T. El Rebelde Ao I N1 Santiago 20 de Noviembre de 1898.

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    orgnica que luchara por la aplicacin de un programa sino en la difusin de ideas que seran como semillas que germinaran ms tarde.23

    La intencin tica de la redencin social promulgada dentro de las claseslaboriosasdesdemediadosdelsigloXIXengranpartedeEuropa,tendraecoenlasformulacionespolticasdelosmovimientossocialistas,libertarioymarxista,quienesvieronqueelespacioculturalseraelmejorlugar para desarrollar un vnculo entre el ideario poltico propugnado ylaclaseobrera,analfabetaensumayora.As,lacreatividaddesusexponentes desarrolla una funcin pedaggica en la transmisin de ideas,dondelaestticasehaceexponentedeunaticaimpulsadaporelideario poltico. Para el anarquismo todos somos artistas y la realizacin de nosotros mismos consiste en el desarrollo de la poiesis (creacin) y elpratein(hacer),24 por lo que su estmulo est asociado a la educacin. Ahorabien,apesardelsentidolibertarioeigualitariodelartepromulgadoporelanarquismo,steestabadeterminadoporelcontextosocialyseencuadra dentro del concepto de arte para y por la revolucin. Laliteraturaensusgneroslricosynarrativos,juntoconladrama-

    turgia25 enriquecern la actividad cultural contra-hegemnica que surge desdelapropiaclaseobrera,porelestmulodeunaprcticapedaggicadesuideario.Dentrodeestemarco,elmximoexponenteesManuelRojas,quiennosoloporsuformulacindeideassinoporlaexperienciadevida,esevidenciadeunethosanarquista.LapoticadeRojasesunamuestrarealypalpabledeello,dondelaticaesunelementocons-tante en la ideologa anarquista. Es vista como una forma prctica de marcardiferenciafrentealasociedadburguesa,corruptoraycausanteprincipal de todos los males sociales. Es por ese motivo que los cratas emprendieronimportantescampaasporlaregeneracindelpueblo,paraalejarlosdelosvicios.26

    Desdeestaperspectiva,encontramoscaractersticaspropiasdela

    23. Grez Tosso,S. Op. Cit. p.54.24. Montoya, M. (s/a). Arte y Anarquismo. En lnea:

    http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/20365/2/miguel_montoya.pdf Visitado en julio del 2011.

    25. Este ltimo lo expongo como parte no integrante de lo literario porque a pesar de que varios de sus textos fueron publicados en la prensa obrera anarquista, el teatro propia-mente tal no se reduce una actividad puramente literaria, sino ms bien forma parte de las artes escnicas y de representacin, hecho que incluso motiva an ms el desarrollo del mismo en los grupos sindicales, puesto que al ser la poblacin obrera analfabeta poda en la representacin teatral aprender una idea sin tener que verse imposibilitado por no saber leer. De este modo, siguiendo a Rancire, para nosotros El teatro es un gnero del espectculo, no de la literatura. Rancire, J. (2009). La palabra muda. Eterna cadencia: Buenos Aires p.11.

    26. Del Solar, F. & Prez, A. (2008). Anarquistas. Presencia libertaria en Chile. Ril Editores: Santiago p.21.

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    narrativa literaria anarquista que construyen una esttica diferenciable. Efectivamente,elanarquismoinfluencialarteyporendealaesttica.Sibien,sonpocoslosestudiosrespectodeltema,podemossealarunabibliografa que aporta indicios del modo en que el contenido tico se expresendiversasnarrativas,dondeelcompromisodelautorsehacapatente por el tema y motivo de la obra. El relato de Aventuras y la vida del delincuente son elegidos por la consecuencia social de la que son productolospersonajes,conlaquehacenevidenteladenunciadeunarealidad social angustiante. A pesar de que las concepciones doctrinales sobreelderechodelosanarquistassonmenosclarasquesuscrticas,unaideageneralemergedelconjuntodesusobras:elcrimenes,engeneral,unareaccincontralosmandatosdelaautoridad,ylasmedidasjudicialesypenalesquelasociedadimponeparacastigaraldelincuentesonpeoresqueelcrimenmismo.Esdecir,ataealaliteraturaanarquistael considerar el crimen como un hecho social.27

    En este sentido la violencia y el crimen son avalados por el anarquismo comounaaccinderebelineinsubordinacinfrentealainjusticiadela realidad social imperante dentro del sistema capitalista. La eleccin depersonajesprotagnicosdelamarginalidadovinculadosalapobrezasonevidenciasdesusentidoanti-sistmico.Ladestruccindelaforma,lacrticasocial,ladefensadeldelincuenteformanpartedelaorientacinesttica que promueve una sensibilidad antiautoritaria que forma parte del ethos anarquista. La particularidad de la esttica crata se inicia con lospensamientosdeProudhon,pasandopordiferentesestadios,comobienlodemuestraReszlerensulibroEstticaanarquista.Sinembargo,la propia realidad ha obligado a que la esttica anarquista transite entre loidealyloposible,dondelonicoestable,enelmbitoliterario,sigansiendosuspersonajes,yaquesindudaalgunalaformahasidoelmejorcompaeroensudesarrolloartstico.Enlanovela,esprecisamentelarebelindelaformasumejorevidenciaideolgica,dondesucontenidose vuelve un nutriente. El pensamiento anarquista en su idea libertaria dejaas,ensusmltiplesproclamas,siempreabiertalaposibilidadhacialonuevo,yaquemientrasseaelsistemadominadoporunpoderhegemnico,odecualquiertipodeautoridad,latemticaseguirsiendoanti-autoritaria y su apuesta ser una sub-versin expresada en la obra. Elcantolricoyelrelatosevuelvenexpresionesdiscursivasquejuntoa

    lassensibilidadesprovocadasporlarealidadsocialpermitenqueemerjanformasnuevasdesimbolizacinysignificacinpoltica,encuyaprcticasemanifiestalaconcepcinesttica.

    27. Litvak, L. (1981). Crimen y Castigo: temtica y esttica del delincuente y la justicia en la obra literaria del anarquismo espaol (1880-1913) En Revista Internacional de Sociologa Madrid Segunda poca XXXIX enero-marzo p.339.

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    La Modernidad y sus crisisMuchossonlosintentospordefinircerterayprecisamentealaModer-nidad,perolocierto,esquemsalldeunadefinicinpropiamentetal,lo que encontramos son caractersticas a partir de las cuales se ha ido construyendo y re-construyendo el sentido de lo moderno28. Desde ser un conceptohistricohallegadoaserunconceptoparadigmtico,cuyoejeeslaconstantedisputaentreloviejoylonuevo.Noobstante,elsurgimientode la Modernidad nos ha legado innumerables ideas y hechos que afectan directaoindirectamentenuestravidacotidiana,yaquesindudaalgunanuestrarealidadactual,llamadaporalgunosPost-moderna,conservagranpartedeesepensamientofilosficoforjadoenEuropadesdefinalesdelsigloXVIycomienzosdelXVII,encuyoperiodo,adems,comienzala actividad manufacturera que provoc la aparicin de la burguesa y el proletariado.Estehechosignificlaimposicinmaterialdelidealenelque el ser humano tiene como principio de la organizacin social el uso delarazn.Deestemodo,ElEstadodirHobbesnoesuncuerponaturalsinoartificial:noesunaespontneaproduccindelanaturaleza(elarteconqueDioshahechoygobiernaelmundo),sinounahistricaproduccin colectiva de los humanos cuyo arte imita. Esta obra racional que es la ms excelsa de la naturaleza: el hombre. En efecto gracias al artesecreaesegranLeviatnquellamamosRepblicaoEstado(enLatnCivitas)quenoessinounhombreartificialaunquedemayorestaturayrobustezqueelnatural,paracuyaproteccinydefensafueinstituido,yenelcuallasoberanaesunarmaartificialquedavidaymovimientoalcuerpo entero.29

    Enestesentido,parecieraqueseproduceunaconfrontacinentrefeyrazn,peroloqueocurriraserauncambioenlarelacinentreambas,esdecir,seproduceunarupturaenladependenciaepistemolgicadelaraznrespectodelafeparaquedarenunaigualdaddecondiciones,situacinprovocada,engranparte,porlacrisismoraldelcristianismoy el surgimiento del protestantismo. Esta ruptura provoc que la razn fundamentaraunsabercrticoenlaciencia,elqueadiferenciadelainflexibilidaddogmticareligiosa,consistiendesarrollarladudaantetodoloposible,haciendoconscientealacienciadesucarcterproviso-rio.Enestesentido,comobienloexplicitaHegelenlaFilosofadelahistoriauniversal,laReformainicialalibertadespiritualdeencontrarlaconcienciareal,laconcienciadeDios,yrompeconlahegemonadelaverdadestablecidaporlanicainterpretacinposibledelabibliadada

    28. Entre los estudios ms destacados sobre la modernidad recomendamos ver: Habermas, J. (2003). El discurso filosfico de la modernidad. Taurus: Madrid, tambin a Touraine, A. (2000). Crtica de la Modernidad. Fondo de Cultura Econmica: Buenos Aires. Albrecht, W. (1993). Sobre la dialctica modernidad y postmodernidad. Visor: Madrid, y a Frisby, D. (1992). Fragmentos de la modernidad Visor: Madrid.

    29. Hobbes, T. (2003). Leviatn. Losada: Buenos Aires p.39.

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    porlaiglesiacatlica.Enestepuntodelanlisis,noscomplementamosconeltrabajodeMichelFoucault,principalmenteconsuinvestigacindelaInquietuddes,puestoqueparaelfilsofofrancsnuncaseperdideltodolaespiritualidadantigua,cuyopropulsorfueraScratesconeldespertar en el individuo de la inquietud de s (epimeleia heauton) y el concete a ti mismo (gnoti seauton) del orculo de Delfos. Despus detodo,laFenomenologadelespritunotieneotrosentido.Ypuedepensarse,meparece,todalahistoriadelafilosofadelsigloXIXcomouna especie de presin por medio de la cual se trat de repensar las estructuras.Dealllahostilidad,profundaporotraparte,detodoslosfilsofosdeltipoclsicoDescartes,Leibniz,etctera,todoslosqueseproclamanmiembrosdeesatradicinconrespectoaestafilosofaqueplantea,implcitamentealmenos,lamuyviejacuestindelaespiritualidady recupera sin decirlo la inquietud de la inquietud de s.30 La relacin del sujetoconlaverdad,entonces,estmediadaporlaespiritualidad,cuyoresurgimiento se producira con fuerza en la poca moderna en las dife-rentesindagacionessobrelaconcienciades,laquesegnHegelestarareforzada por el principio de la libertad espiritual de Lutero. Lainfluenciaenelmundomodernodeltelogoalemnfuemsallde

    lopuramentereligiosoyfilosfico,yaqueseentroncaconeldesarrollomismo del nuevo sistema social que comenzaba a distinguirse de lo que posteriormente denominara como Antiguo Rgimen (Ancien Rgime); elcapitalismo.YcomobienlosealaMaxWeber,ladefinicinquehaceLutero del concepto alemn Beruf (profesin) es una concepcin nueva yacordealnuevomodeloeconmico,elquesustentaraunanuevaticarelacionada directamente con el espritu del capital.31As,volviendoalos estudios de Hegel sobre la historia vemos que con la Ilustracin el hombre encuentra el verdadero contenido en s mismo32,cuyoprincipioeslaautonomadelarazn,procurandounanuevaideasobrelaconfor-macin de los Estados.

    Este nuevo paradigma o si se quiere este cambio en la forma de pensar y ordenar el mundo como la llama Michel Foucault33,tienesuorigenenel propio desarrollo de Occidente y es al menos provocada por tres fac-tores; la propia actividad de supervivencia del ser humano en su afn de responder a sus necesidades ms bsicas con el incremento poblacional; la crisis moral del cristianismo y el surgimiento de nuevos principios ticos;yelpensamientofilosficoquefundamentarlaconfiguracindenuevosEstadosnacionales.Ladualidadsujeto-objetoarticularinclusolaspropiasconcepcionesdelsujetosobresmismo,permitindoleensubsquedadeidentidadlaformulacindemltiplesconcepcionessobre

    30. Foucault, M. (2009). Hermenutica del sujeto. Fondo de Cultura Econmica: Buenos Aires p.42.

    31. Weber, M. (2006). La tica protestante y el espritu del capitalismo. Terramar: Buenos Aires.32. Hegel, G.F.W. (1946). Filosofa de la historia universal. Anaconda: Buenos Aires p.816.

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    elmundo.Elindividuonicamentellegaasersujeto,alsepararsedelsmismo,oponindosealalgicadeladominacinsocialennombredeunalgicadelalibertad,lgicadelalibreproduccindeunomismo.Setrataderechazarunaimagenartificialdelavidasocialvistacomomquinauorganismo;esunacrticadesarrollada,noennombredeprincipiostrascendentesDios,raznolahistoria,sinoennombredelalibreproduccindeunomismoqueconduceaafirmarelsujetoysusderechosenunmundodondeelserhumanoesttransformadoenobjeto.34

    Deestemodo,laconcepcindelmundoo,sisequiere,elpensamientofilosficosevuelveunaactividadcrtica,noslodelaraznsinotambindelsujeto,desdecuyasubjetividadseconstituyetodaobjetividadposible.Lafilosofasurgedesdeunautorreconocimientodelsujetocomovaliosoparasmismo,necesitadeunpueblo,unsujetopluralnounYosinoun Nosotros.35Enestesentido,elestudiodelpensamientoserhisto-ricista porque su raz se encuentra en el reconocimiento del ser humano como actor y autor de su propia historia. De ah que en el desarrollo de la Modernidad y en la mayora de las concepciones presentes en ella encontramosqueseconfiguraelpanoramaperfectoparaqueelidealdela libertad racional propiciara la relacin de un Estado poltico liberal y unaeconomacapitalista,esdecir,lanormatividadfilosficaayudaalaprofundizacindelaconcepcinModernadelmundo.Estasituacin,ayudadaporlaexplosindemogrfica,fueunaoportunidadparaqueartesanosycomerciantesaumentaransusnegociosypodereconmico,incrementandolaproduccinenlascomunidadesdenominadasburgos,desarrollandoconellolabasedelaeconomacapitalista,ennuevosespa-cios fsicos y de fcil control poltico; la ciudad. Sabido es que el capital quenaceenlaciudad,productodelanuevaculturaurbana,esasimiladocomounmodelodeintegracinacumulativa,demaneraque,amedidaqueseposeemayorconcentracindetejidourbano,seincrementanlasposibilidadesdecontrolyplanificacinsobreeldesarrolloyevolucinde la ciudad.36

    En esta construccin social que se inicia con el posicionamiento del sujetocomoconstructor,yestadisputapolticaysocialquecomienzaporelPoderentodoslosespacios,conelfinalprivilegiodeloslinajesnoblesynombramientosdivinos,tendrenlanuevaeraModernacomoconsecuencia y caracterstica esencial; las crisis.

    33. Foucault, M. (2005). Las palabras y las cosas. Siglo XXI: Mxico.34. Touraine, A. (2000). Crtica de la Modernidad. Fondo de Cultura Econmica: Buenos

    Aires p.231.35. Roig, A. A. (1984). Teora y crtica del pensamiento latinoamericano. Fondo de Cultura

    Econmica: Mxico p.39. 36. Fernandez Alba, A. (1990). La metrpoli vaca. Aurora y crepsculo de la arquitectura

    en la ciudad moderna. Anthropos: Barcelona p.153.

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    Control y resistencias. La Modernidad en Amrica Latina Es evidente que la antesala de la Modernidad Occidental en Nuestra Amrica eslacolonizacinespaolayportuguesa,laqueademstraaconsigomecanismosdecontrolysometimiento,dandopasoainnumerablessucesoscondenablesyvejatoriossobrenuestrospueblosoriginarios.Estoshechos,luegodemuchosaos,sehanconocidoenprofundidadysignificaciny,apesardesusrechazosyserconsideradocomoviolacinalosDerechosHumanos,losactualesgobiernoshanseguidocometin-dolos o amparndolos de forma sistemtica. Conlacolonizacin,elgradodesometimientoysubyugacincultural

    seinicilegalmentedesde1556enelcontinente,llamadoporentoncesLasIndias,cuandoelreyFelipeIIprohibiqueseimportasenoimpri-miesentextosquenofueranaprobadosporelConsejoReal,amododeevitardesafosydesobedienciacivilasureinado,juntoaldescrditoque podan adquirir los vasallos indgenas sobre la religin catlica por las lecturas de libros de caballera. Esto provocar que a fines de la poca colonial, pocas personas saban de la existencia de libros y peridicos. Hacia 1810, la lite que haba tenido contacto con tales publicaciones en Europa, Mxico y Lima, presta atencin a estos eficaces instrumentos como va para canalizar ideas independentistas, mientras en el contexto local la produccin de impresos se limitaba a esquelas de convite, pequeos folletines religiosos y reglamentos.37

    Deestemodo,medianteelusodelafuerzaylasupresindeldesarrollodeideas,seintrodujoatodaLatinoamricaenelcausedeldesarrollohistricoysocialdeOccidente,yconello,posteriormente,alaculturamoderna. La Revolucin Francesa y la Revolucin Industrial son acon-tecimientosquemarcaronelavancedelossiglosposteriores,definiendonuestro modo de vida a partir del desarrollo de la actividad econmica y afectando,directaoindirectamente,todalaactividadpolticaycultural.38 Laciudadcapitalistamodernaseinstal,entonces,comoelespacionaturaldelserhumanoenOccidente,yenAmricaLatinaseasumicomoelmodeloaseguir,siendoimitadafielmenteporloscriollos.Eneste sentido Hugo Cancino es certero cuando seala que El proyecto de la Modernidad de las lites es un proyecto civilizador a partir del para-digmadelacivilizacinoccidental.Sumtodoesautoritario,esdeciresunaModernidadintroducidayorganizadadesdearriba,desdeelPoder,utilizando para ello tanto los aparatos ideolgicos de Estado como el

    37. Castillo, E. (2006). Puo y Letra. Movimiento social y comunicacin grfica en Chile. Ocho Libros: Santiago p.15.

    38. Entendemos la cultura como toda la actividad humana, y ya que no es una condicin propia de su naturaleza biolgica, sino de su modo de vida, podemos afirmar que es un producto humano, cuyo sentido est dado por su forma de produccin. En este sentido coincidimos con Margulis, M. (2009). Sociologa de la Cultura. Conceptos y problemas Buenos Aires: Biblos.

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    sistemaescolarhastalacompulsinylaguerra,laviolenciadirecta,paraerradicaralasresistenciasdelospueblossalvajes.39

    Comopodemosadvertir,ambosantecedentesevidencianeldominiosocialporpartedeunaminoramedianteelcontrol,locualdespertarlanecesidadderupturaydesprendimientodelaculturaoficial,elcualseiniciaconunalejamientodeloheredadodelaeracolonialy,luego,conenfrentamientos y proclamas como lo hicieron la Sociedad de la Igualdad y el peridico El Amigo en contra del nuevo modelo que se comenzaba a implantar.Deestemodo,seinicialabsquedadeunproyectoidentitariopropio que coincide con el desarrollo de las disputas de los proyectos polticossobrelaconstruccindelosnuevosestadosnacionales,momentoenelcualsemiranotrosestadoseuropeos,particularmente,Francia e Italia. El cambio de mando de reyes a criollos solo permiti unamodificacinenlapoltica-administrativa,yposteriormentedelsistema econmico pero se sigui utilizando estrategias y mecanismos de control para su imposicin. En el periodo inmediatamente posterior a la independencia la creacin de narraciones e historias personales sirvi para confrontar e interpelar a la sociedad que se pretenda cons-truir.Deahque,desdeunprimermomento,elvnculoentrecronistay literato sea estrecho y tome formas casi homlogas para ocultarse de lapersecucindelEstadoylaoficialidad40,teniendounamuypobreutilizacindefigurassimblicas.Enamboscasos,crnicaynarracin,existe un vnculo directo con la poltica.Lasprimerasletraslatinoamericanasensubsquedaporindependizarse

    desusorgenescoloniales;espaolyportugus,tomandeculturascomola italiana y la francesa sus modelos a seguir. Todo lo cual terminara en unabsquedadeidentidadyaceptacindesuscnonesliterarios,paraqueposteriormente,unavezlogradasciertaselaboracionesestticas,lanarrativalocalcomenzaraadesarrollarsupropiolenguajesimblico.Enestemarco,laModernidadlatinoamericanacomenzartardamenteenelsigloXIX,periodoenelcualsecomenzaronallevaracabolastrans-formacionesestructuralespropiasdelcapitalismo,ytalcomolosealaBurgos,haydosindicadoresprimordialesdeestatransformacin.Enelniveleconmico,elincipientedesarrolloindustrialjuntoconelauge

    39. Cancino, H. Modernidad y tradicin en el pensamiento latinoamericano en los siglos XIX y XX. Revista Sociedad y discurso N13 pp 46-60 Departamento de Lengua y Cultura de la Universidad de Aalborg, Dinamarca. Consultado en Diciembre 2011 en: http://www.hum.aau.dk/~projforsk/SyD13/SyD13_cancino.pdf.

    40. Ver Ramos, J. (2003). Desencuentros de la Modernidad en Amrica Latina. Cuarto Propio: Santiago , y Latchan, R. Perspectivas de la literatura hispanoamericana contem-pornea en Revista Atenea disponible en www.memoriachilena.cl. La situacin tuvo un antecedente significativo en la figura de Francisco Bilbao, quien con la sola publicacin de la Sociabilidad Chilena tuvo que sufrir la pena del exilio. Este ensayo poltico fue un antecedente que marc el desarrollo de la crtica social en peridicos y manifiestos en gran parte del siglo XIX.

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    del comercio y en especial la consideracin de la cantidad de tiempo detrabajocomocategoradevaloracinesencialenelpreciodeunamercanca y de los valores de cambio en general. Es a partir de este hecho que en el rubro fabril-productivo toda nueva creacin tecnolgica tender a comprimir el tiempo y a acelerar la produccin de bienes de consumo.Estaimplosintemporalextendidaydesarrolladaennuestrapocaoriginaenlocreativoyespiritual,unatensinquedesembocaenunaserieconflictivadeordenexistencialangustia,desarraigo,vaco,soledadquecomienzaadelinearseprecisamentecomotemasymotivosliterarios con escritores del modernismo.41

    AfinalesdelsigloXIXycomienzosdelXXellenguajeliterarionarrativolatino e hispanoamericano comienza a expresar la modernidad y sus consecuencias.Ellenguajepoticosevuelveundiscursodelaresisten-ciaycomienzaaconfigurarunaestticaanti-cannica,multiplicandosusconfiguracionesyhaciendounaverdaderaapologadelpluralismoesttico.Ensuorigentransculturador,lasletrasamericanas,expresanlasvocesdeunapluralidadsocialypolticapropiadelaModernidad,hacindosepresenteentodalaliteratura.Noobstante,laconcepcindelomodernoenAmricaLatinatrajoconsigoladiscusindelaformade hacer y ser de cada pas. Con los aires surgidos en la Revolucin francesa se haba puesto como centro de la discusin la contradiccin poltico-administrativaentremonarquayrepblica,imponindosetodaunaculturaliberalydeexpansionismoeconmicocapitalista,peroconellotambinsecomenzarnaconocerlosdiscursosmscrticos,dondeseencuentra,porejemplo,alosromnticos,quienesconunanarrativasocial comenzaban a estimular una produccin literaria local. De este modo,lanovelacomenzabasusbalbuceosenelcontinenteamericanoy sera con textos de corte romancista que comenzara a criticarse el nuevoespaciosocialconstituidoporlaciudad,asevocandolosproce-sos revolucionarios franceses se comenzaba a proyectar el camino de las letras nacionales. Bajoestemarco,esimportanteconsiderarunodelostextosms

    emblemticosdelasletrasnacionales,nosoloporsusentidofundantesino tambin por ser la expresin del sentir social e intelectual de ese momento. El Discurso de Incorporacin de Jos Victorino Lastarria a la Sociedad de Literatura de Santiago en Mayo de 1842 es la mayor antesala queindicaunproyectoparalaliteraturachilena,dondelasindicacionessobrelaimportanciadelailustracin,laliteraturafrancesaylamoder-nizacindelpassonlosejesprincipalesparalaconstruccindeunanuevasociedad,elementosqueestnenabsolutaconcordanciaconlaposicin de los criollos liberales hacia el paradigma de la Modernidad ysuexpresinmsplenadelsigloXIX;Francia.As,Lastarriadirque:

    41. Burgos, F. (1995). Vertientes de la modernidad hispanoamericana. Monte vila: Caracas p.37.

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    Vosotros tenis mis ideas y convens conmigo en que nada ser Chile, la Amrica toda, sin las luces. Me llamis para que os ayude en vuestras tareas literarias, pero yo quisiera convidaros antes a discurrir acerca de lo que es entre nosotros la literatura, acerca de los modelos que hemos de proponernos para cultivarla, y tambin sobre el rumbo que debemos hacerle seguir para que sea provechosa al pueblo. Porque, seores, no debemos pensar slo en nosotros mismos, qudese el egosmo para esos hombres menguados que todo lo sacrifican a sus pasiones y preocupaciones: nosotros debemos pensar en sacrificarnos por la utilidad de la patria.42

    Este antecedente evidencia el carcter idealista y moral que se propona asmismalaliteratura,conunadefinidamiradaalhorizontedadopor las letras francesas. Por lo que se tardar algunos aos la literatura latinoamericana en construir su propio proyecto con base nueva y local. Noobstante,auncuandoseimitasenlasformasnarrativas,enlarepre-sentacin del mundo y la crtica social se contena la problemtica propia de los pases de Amrica Latina.

    El espacio fsico de la Modernidad. La ciudadElconstanteavancehacialonuevoy,portanto,lamodernizacinquevaconstruyendo,nopodraserposiblesielespaciofsiconopermitieralaaglutinacinyeldinamismodelserhumano.Deestamanera,laciudadseconvirtienelespaciofsicodelaModernidad,lugardondelaideadeprogreso se materializa mediante la instalacin de los centros fabriles y productivos,juntoconlaubicacindelaadministracinpblica,paraterminarconvirtindoseenellugarquerenetodaconstruccinhumanaposible. El dinamismo de este espacio se pudo observar en las constantes revolucionespoltico-socialesquecomienzanadesarrollarse,ayudadaspor la posibilidad de la reunin de fuerzas que demandasen cambios acordealasnuevasnecesidades,estasluchassocialesobligaronaqueel poder poltico tomara la decisin de reordenar dicho espacio acorde a la racionalidad de los nuevos tiempos. Francia ser el pas pionero en el reordenamientocapitalino,formulandounmodelodeciudadmoderna,laciudadluz.DeahqueWalterBenjaminpongaaPars43 como el prototipo

    42. Lastarria, J. V. Discurso de incorporacin. En Promis, J. (1995). Testimonios y documentos de la literatura chilena. Andrs Bello: Santiago p.82.

    43. En 1847 Francia logra el derrocamiento del rey Luis Felipe, gracias a la alianza entre la burguesa y la clase obrera. Pero una vez instalado Luis Bonaparte en el poder, traicion el movimiento insurreccional y decidi gobernar con varios ex ministro del rey Luis Felipe. Pero junto a esto, decidi reordenar el plano urbanstico de Pars entregando plena libertad para su modificacin a Georges-Eugne Haussmann (1809-1891) quien ordena y esconde la miseria de la ciudad. As, en palabras de Castaeda Sanchez: La obra emprendida por Haussmann, guiada por su deseo de estructurar de forma ms organizada la ciudad, hace que cambie por completo la imagen de la misma. Si antes el espacio urbano era un hbrido en el que se poda encontrar construcciones que albergaban tanto a burgueses como a obreros

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    de la ciudad moderna e investigue sobre su proceso de construccin y transformacindesdelapropiaaccinhumana,enunaconcordanciaderelacionesentrebaseysuperestructura.Benjamindesarrollaestefen-meno de disciplinamiento que lleva al habitante de la ciudad a convertirse casienunautmata,apartirdedoselementos:iniciamostrandocmolos gestos y movimientos que pueden ser observados en la multitud estn relacionadosconeladiestramientodelqueesobjetoelobrerodentrodelprocesodeproduccincapitalista,ycmoestarelacinseacentams cuando en dicho proceso se hace uso de los avances de la tcnica. Luego,muestracmolalgicatemporalqueseobservaenlafbricapasaambitosdelosquenoparticipanicamenteelobrero,unodeestosquetambin es devorado por la lgica temporal impuesta por el capitalismo industrializado ha ido implementando no es slo una caracterstica de las nuevasrelacioneslaboralesqueseimponenconlaRevolucinindustrial,sino que se extiende a todas las dinmicas de la ciudad.44 Lasuperposicindeacontecimientosserloquedefinealaurbe

    comoelnicoespacioposibleparalomoderno,ylanovelasesumaralasprimerasexpresionescrticas,yaquesurgeapartirdelanecesidadde expresar la experiencia de la vida privada. La mirada constante hacia elhorizontefrancs,tantoenlopolticocomoenlocultural,departedeloscriolloslatinoamericanostrajoconsigoquenuestrasciudadessufrieranmodificacionesyreordenamientosquefueronacompaadospor el desarrollo industrial. Desde 1880 muchas ciudades latinoameri-canascomenzaronaexperimentarnuevoscambios,estaveznosloensuestructurasocialsinotambinensufisonoma.Creciysediversificsupoblacin,semultiplicsuactividad,semodificelpaisajeurbanoyse alteraron las tradicionales costumbres y las maneras de pensar de los distintos grupos de las sociedades urbanas.45Frenteaesto,debemossealar que el grado de imposicin del modelo Occidental en Amrica Latinacobrtalmagnitudquedeformaabrupta,yaprovechandolosprocesosindependentistas,elcapitalismomodernofueinstaladoenplenitud por parte de las elites criollas con la ayuda de una creciente masa deinmigrantes.Lanarracinnoveladadeacontecimientos,evidencisutilmentelacrticaalefectodelaciudad.Deestemodo,realizandolecturas desde el presente podemos ver que en la intencin comunicativa

    a la vez, y en donde tambin se observaban locales comerciales y viviendas en un mismo sector, obstruyendo la especializacin de cada zona, ahora la ciudad sera comprendida como un organismo vivo donde cada una de sus partes debe adquirir una forma y funcin especfica. Desde este enfoque la burguesa ya no tena que vivir cerca de las clases inferiores. Castaeda, E. (2006). El surgimiento de la ciudad moderna en Walter Benjamin publicado en Cuadernos de Pensar en Pblico N2 Pontificia Universidad Javeriana Bogot p.38.

    44. Castaeda, E. Op. Cit. p.25.45. Romero, J. L. (2010). Latinoamrica, las ciudades y las ideas. Siglo XXI: Buenos Aires p.247. 46. Romero, J. L. (2009). La ciudad occidental. Siglo XXI: Buenos Aires p.252.

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    la descripcin de la ciudad no cumple simplemente un rol decorativo y laconfiguracindeuncuadroescnico,sinoquehaydepormediounainterpretacinhechaenlanarracin,yotraporhacerdepartedellectorenlaformadescriptivaydelmomentohistricoqueserevela.As,porejemplo,enelMartnRivas(1862)elespaciofsicodelaciudadrevelanosololaposicineconmicadelospersonajessinotambinuncorrelatoconlaposicinpolticadelosmismos.Enestesentido,nopodramossealarunaingenuidaddelautor,unafaltadecreatividadounapegoalodescriptivoyreal,cuandosteubicaelhogardelosEncinaenlascallescentralesdeSantiago,mientrasquesitaalosMolinaalejadosdelcentro.Conesto,BlestGanahacadelaciudadelespaciofsicoyexpresindelas desigualdades que produca la cultura moderna.Deestamanera,nosescoherentedefinirlosrasgosparticularesycon-

    textualesdelautorparaprofundizarenelanlisisdesuobra,yaquecadanovela,guardandorelacinydistanciaconsuspares,conservaelementoscomunes pero tambin en ellas se advierten rasgos diferenciadores que lahistorialiterariaparecedisimular.Deahque,porejemplo,muchasopiniones y estudios no puedan concordar con que tal o cual novela tenga todosloselementosdelmanifiestodeZolaenLanovelaexperimental(1880) o las consideraciones sealadas por Tolstoi en Qu es el arte? Esto,porquesetratadeasumirlasnarrativasdenuestrocontinentecomoepifenmenos de las corrientes europeas y no se procura indagar en el momento histrico y el sentir social en nuestras tierras sobre los sucesos poltico-socialesqueocurran,solamenteseasumendesdelamiradahistrica literaria ubicando su desarrollo en relacin con las corrientes estticaspredominantesocannicas.Sinembargo,alrevisarlahistoriay examinar la literatura vemos que no ocurre una simple imitacin aun cuandosecopiarandichasformas,yaquelosacontecimientosnoocurranalestiloeuropeocomoloquisierannuestroshistoriadoressinoque,porelcontrario,hayelementoshistricospropiosdelcontextolocalqueotorgandiversossentidosalascaractersticascomunes,losquenonecesariamentesepuedencomprenderodefinirdelmismomodoqueensuantecesorhechoeuropeo.Porestarazn,elestudiodelaciudadcomoelespaciofsicodelaModernidadrevierteinters,puestoquenosaclaraconcepcionesysignificacionesdedeterminadoslenguajesliterarios.Vistoas,Santiagodentro de la novela chilena tiene diferentes interpretaciones y momentos que nos evidencian las transformaciones y los sentidos de la ciudad en el desarrollo de la vida social. La sola recreacin del espacio citadino o su omisindentrodeuntextoesraznsuficienteparapreguntarnossobreelrolquejuegaenlaobra.Ladialcticasujeto-sociedad-sujetoevidenciamucho del vnculo del autor con el mundo y resalta la singularidad de su experienciaquelepermitedesarrollarunlenguajesimblico,elqueesexpresado en la narracin.

    La ciudad en su sentido originario en la cultura Occidental establece la relacinentreloshumanosmediantelapoltica,encuyapropiaetimo-

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    logagriegadeltrminoencontramoselconceptodepolisquesignificaciudad. Por tal motivo es que la ciudad cobra un valor primordial para los estudiosliterariossobrelanovela,yaqueennuestroanlisislaciudadnospermiteevidenciarelcrucedelahistoriaylapoltica,ascomotambinvalorarlos como elementos consubstanciales del acontecimiento descrito enlaobranarrativa,yaquecoincidentementeconSartreconsideramosque la novela es un hecho social. La vida poltica se hizo ms vivaz enlasciudadesquesetransformaban,yelpoderpolticomsdifcildeejercer.Hastaentonceshabasidocosadeunaspocasfamilias;peroparaque siguiera siendo as comenz a parecer imprescindible que el poder polticofueramsfuerte,avecesdictatorial.Ynosloparaquesiguieraenmanosdeunascuantasfamilias,sinoparaqueseescaparadelosnuevos grupos de poder que se estaban constituyendo.46

    Laciudadeselespaciocomn,ylapolticaesprecisamentelaformaquecondicionalarelacincomnendichoespacioporpartedelossujetos,poresosuvnculoesdirectoyconsubstancialenelanlisis.Laforma de abordar la ciudad dentro de la novela indica mucho ms que unasimpleornamentacinespacialdelossucesos,eslamaneraenqueel autor indica su comprensin de la realidad y la representacin que de ellatiene,laposicindelaliteraturacratafrenteaesteelementosehapresentado como la evidencia de la desigualdad y la reproduccin de la misma,esdecir,uncambiodelascondicionessocialesypolticassuponeuncambioenlafisonomaespacialtambin.

    Las configuraciones del lenguaje entre potica y estticaSabido es que para conocer sobre las primeras indagaciones acerca del lenguajedebemosremontarnosaPlatnysudilogoelCratilo.Poste-riormentesudiscpuloAristtelesirmslejosyloestudiartantoensuformalidadcomoensusignificacin.Sinembargo,noeshastaelsigloXXcuandolapreocupacinporellenguajecobraunarelevanciasubstancial,dejandodeladolopuramentefilolgicoydondesuformalidadlgicaadquiereunacondicindeciencia,laquefuedenominadaSemiticaporsu propio formulador Ferdinand de Saussure. De base completamente positivista,estanuevacienciaoriginartodaunacorrienteintelectualdentro de los estudios sociales durante el siglo XX; el estructuralismo. As,sepuedeafirmarqueenelestructuralismolingsticopropuestoporSaussure se sientan las bases tericas que recogern diversas ciencias socialesparamejorarsusmtodosdeanlisisycomprensindelarealidad,oponiendosumtodoalhistoricismo,deestamaneracoincidimosconPaulRicoeurcuandosealaque,conellosasistimosaunainversindelasrelacionesentresistemaehistoria.Paraelhistoricismo,comprendereshallarlagnesis,laformaanterior,lasfuentes,elsentidodelaevolucin.

    47. Ricoeur, P. (2008). El conflicto de las interpretaciones. Fondo de Cultura Econmica: Buenos Aires p.33.

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    Paraelestructuralismo,primerosoninteligibleslascombinacionesylasorganizaciones sistemticas de un estado dado.47

    Esta teora ser expandida como un paradigma para las ciencias sociales durante gran parte del siglo XX gracias a la utilizacin que hace de ella Claude Levi-Strauss en sus estudios antropolgicos. Este antecedente es importanteconsignar,puestoqueelestudiodelaideologacobrarunasingular importancia cuando Althusser en su intento eclctico de relacionar marxismo y estructuralismo aborde su problemtica dentro de los aparatos del Estado. El aporte desde aqu es substancial para permitirnos indicar cmo la posicin del autor frente a la representacin de la ciudad y las formasderelacindelossujetosdentrodeellanospermitenevidenciarsusrasgosideolgicosyrelacionarlosconsuformaesttica.Porotraparte,debemosindicarquesergraciasalosestudiososrusos,queelestudioliterariosehizopartedelestructuralismoylalingstica,yaquesernellos quienes comenzarn a realizar las primeras indagaciones sobre lo quehaceaunlenguajeserliterario.Estetipodeestudiofuedenominadoporelloscomopotica,delacualindicaronqueelobjetodelapoticano es la obra literaria misma: lo que ella interroga son las propiedades de ese discurso particular que es el discurso literario. Entonces toda obra slo es considerada como la manifestacin de una estructura abstracta muchomsgeneral,delacualellaesmeramenteunadelasrealizacionesposible. Esto hace que tal ciencia ya no se preocupe por la literatura real sino por la literatura posible; en otras palabras: por aquella propiedad abstractaqueconstituyelasingularidaddelhecholiterario,laliterarie-dad.Elobjetivodeesteestudioyanoconsisteenarticularparfrasis,unresumenrazonadodelaobraconcreta,sinoenproponerunateoradelaestructuraydelfuncionamientodeldiscursoliterario,unateoraquepresenteuncuadrodelosposiblesliterarios,talquelasobrasliterariasexistentes aparezcan como casos particulares realizados. Entonces la obra resultarproyectadasobrealgodistintodesmisma,comoenelcasodelacrticapsicolgicaosociolgica;sinembargo,esealgodistintoyanoser una estructura heterognea sino la estructura misma del discurso literario.Eltextoparticularsloserunejemploquepermitadescribirlas propiedades de la literatura.48

    El fundamento que seala Todorov est recogido del principio fundador delapotica,dichoporJakobsonen1919dondeafirmaqueelobjetodelaciencialiterarianoeslaliteraturasinolaliterariedad,esdeciraquelloque hace de una obra dada una obra literaria.49 Este nfasis limitador que permite distinguir lo literario de lo no literario fue radicado en la forma estructural que tienen las diferentes expresiones literarias. De este

    48. Todorov, T. (2004). Potica estructuralista. Losada: Buenos Aires p.31.49. Ibid. p.174.50. De la Fuente, J. (2007). Narrativa de Vanguardia, identidad y conflicto social. Ediciones

    UCSH: Santiago p.42.

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    modo,seinicielcaminoparticulardelosestudiosliterariosysiguiendoelprocedimientodeFerdinanddeSaussure,losformalistasrusosaslansuobjetodeestudiodelasdemscienciasquepodannutrirsusinvesti-gaciones.Esto,sinduda,produjounavancesobreelmtododeabordajedelaliteraturaysuobjeto,sinembargo,ensuafnpordescubrirconprecisinlaestructuradeunaobranarrativayformularleyesdelasmismas,rompeelvnculodelaliteraturaconelarte,puestoquepierdelapreocu-pacin por el valor esttico de la obra y limita el sentido simblico de la misma como representacin de una visin del mundo en un determinado momento histrico a una estructura literaria posible. Hacindose cargo deestacrtica,Todorovsealarquelapoticaesunacienciatransitoriahaciaotroestadiodelosestudiosliterarios,peroqueenlaprctica,stanohasidomsqueunapartedelalingsticaestructuralistadelsigloXXalconsiderarallenguajeliterariocomootrodelostiposdediscursoysindesarrollar estudios tendientes al progreso o abandono de sus mtodos.Ahorabien,alleeraMijalBajtnensuEstticadelacreacinverbal

    (1989) nos podemos percatar que en su intento por conciliar a la potica conelvalorestticodelaobraysusentidosimblico,elproponequeesteconflictosepuedesoslayarconanlisiscomplementariosdelaculturaylapoca,sinembargoquedaanenconflictocuandoseprocedeaanalizarlasobrasquetrasciendensutiempo,porloqueelpropioBajtnplantearque al ser la cultura una unidad abierta en todos los tiempos quedarn sentidos por descubrir que exigirn correcciones en las concepciones semnticas,lasquepodrnrequerirhastasureconstruccinsubstan-cial.Conesto,Bajtn,indicayratificaelcarctercientificistadesuteoraaldejarlasusceptiblealcambioylatransformacin.Noobstante,loselementosqueaportalapoticayparticularmenteBajtnnospermitenestablecerelvnculoconloestticoyloideolgico,ytalcomoloexplicaDelaFuente,afirmarquecadagneroabarcaslodeterminadosaspectosde la realidad; al narrador le permite ver la realidad desde su ptica. La lgicainternadeunapocaseencuentraenellenguajedelaliteratura,laspalabrasorganizadasenelrelatorevelanunaconcienciaideolgica,perosonlasformasdelenunciadoynolasformasdellenguajelasquedesempean un papel importante en el conocimiento y en la concepcin delarealidad.Portanto,elgneroeslaformatipificadadelatotalidaddel enunciado. Cada obra es una revolucin cuando en sus enunciados lo nuevosurgecomooposicinaloanterior,alpasado;cuandoelpresentedejadedecirloquedebe.50 Enestesentido,entonces,esqueloestticohacesuaparicindentro

    del estudio de la potica cruzndose con lo ideolgico. Pero en qu con-siste esta conciencia ideolgica y cul es su expresin esttica en la obra narrativa? Es evidente que nuestra primera interrogante la responderemos apartirdeloexpuestoporBajtn,sinembargononosquedaremossolo

    51. Bayer, R. (2011). Historia de la esttica. Fondo de Cultura Econmica: Mxico p.117.52. Schaeffer, J.M. (1999). El arte de la edad moderna. Monte vila: Caracas p.8.

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    con sus explicaciones e intentaremos aproximarnos a explicitar la relacin entre teora esttica e ideologa. Ensutexto,DelaFuenteesclaroensealarlasformasdecompren-

    dereinterpretarlanoveladesdelamiradabajtiniana,poniendonfasisen las caractersticas histrico-sociales al momento de producirse la composicindelaobra.Noobstante,nuestroanlisisprofundizarenelelementoideolgico,cuyadistincinnospermitecomprenderlaexpresin esttica de la obra en los constantes cambios de contenido y actitudfrentealaformaporpartedelautor.Esas,queenelexamensobrelaobracruzamosdiferenteselementosamododeclarificarelsentidoyprofundizarlacomprensindelamisma,siendoestalaraznqueproducelasdiferentesconfiguracionesdellenguajeliterario.Deestemodo,formaycontenidoseconviertenenunsoloobjeto,cuyaexpresinsobrepasala intencin analtica de su examen. Lo ideolgico se perspectiva en un sentidoepistmicodereconfiguracindelacomprensindelmundo.Pero para seguir con la lgica histrica de nuestra exposicin iniciaremos elrecorrido,demodomuygeneralperosinperderlapreocupacinporloesencialdeldesarrollodelareflexinyestudiosobrelaesttica,paraposteriormentedarelpasohacialaconfiguracindelidearioanarquistayvnculoconlaliteratura,particularmenteladesarrolladaporJosSantosGonzlez Vera y Roberto Bolao.

    La esttica aparecer en el siglo XVIII cuando Alexander Gottlieb Baumgarten emplea este trmino para designar la ciencia de lo bello enelsentidoetimolgicodelconceptogriegoaisthesis,esdecir,loutilizaparasealarunateoradelosensible.Deahenadelante,elejer-cicioestticohaestadoligadoalafilosofaysureflexinacercadelserhumanoyelmundo,abarcandodesdelosensiblehastaloracional.Esas,quelaestticaseocuparadelarteysuhistoria,peroporsuvnculoconlafilosofatambinlohardelapolticaylamoral.Deestamanera,la teora esttica podr seguirse como una huella consubstancial de la accinhumanayportantonoajenadelareflexinfilosficaensusen-tidoantropolgico,siendorastreableenlosdilogosplatnicoshasta,inclusive,ensusantecesores.Enestesentido,lahistoriadelaestticaestandiversacomoheterogneaeslasociedad,yestandotanvinculadaastasehaceimposibledesligarladelahistoriasocialypoltica,haciendomuydifcilsudelimitacinyrecopilacinensusentidohistrico,porlo que muchos de sus historiadores optan por tratarla por separado y apuntandohacialascorrientesmssignificativasodemayorinfluencia.Ahorabien,comodesdeuncomienzonuestradelimitacinparti

    estableciendounperiodoenparticular,noscentraremosenlmismoparaavanzarennuestroexamen,esdecir,lareflexinestticaquenosinteresaesladelperiododelaModernidad.Losfilsofosmodernos,ascomoliteratosyartistasdetodoslostiemposdesarrollaronreflexionessobre la esttica poniendo como punto central la preocupacin y aspi-racinhacialobelloensusentiryexpresin.As,Leibniz,Kant,Hegel,

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    entreotros,promulgarncadaunoundiscursoacercadelasformasdeexpresin de la belleza.

    En los tiempos de Gottfried W. Leibniz (1646-1716) el campo de la estticaannoestseparadodelamoralylapoltica,porloquesuconcepcin de la belleza est asociada a un determinado tipo de com-portamiento.EnLaBeatitude,Leibnizdefineelplacerenunaformaenteramente intelectual: es el sentimiento de la perfeccin que se percibe yaseafueradenosotros,yaennosotrosmismos.Estaconcepcin,quedestruye inmediatamente la tentacin de convertir el dominio esttico enuncampooriginal,implicaelconocimientodeloperfecto,y,porlotanto,unalaborintelectualpreviaycognoscitiva.Elplacereslafasesen-timentaldeuntrabajointelectual;eselfenmenosecundario,mientrasque la perfeccin es un fenmeno primario.51

    AdiferenciadeLeibniz,InmanuelKant(1724-1804)comienzaasepa-rarlosvnculosestticosdelosmorales.As,intentardiferenciarconunateorametaestticasilosjuiciosdetipoestticosondecarcterapriori.EnlostrminosexplicitadosporSchaeffer,entendemosque:sesabequeKantadmitetresfacultadeshumanasfundamentales,asaber,lafacultaddeconocer,lafacultaddedesearyelsentimientodeplacerydisplacer. La facultad de desear disponen cada una de principios a priori (lasformasdelaprioridelaintuicinylascategoras,porunlado;laleymoral,porotro).UnodelosproblemasqueseproponeresolverlaCrticadelafacultaddejuzgaressabersielsentimientodeplacerodis-placertienesupropioprincipioapriori.Asque,desdeelcomienzo,laproblemticaestticaformapartedeunaestrategiafilosficaglobal.[]El asunto esencial que se debe afrontar desde esta perspectiva es saber cmoelsentimientodeplacerydedisplacerpuedeoriginarunjuiciodevalidezintersubjetiva.52 Porsuparte,GeorgW.F.Hegel(1770-1831)plantearelproblema

    epistemolgicoquesepresentaentreelarteylafilosofa,enelsentidodesurelacin,haciendounaclaradiferenciacinentreelsignificadodeunayotraaccin.DeestemodoSchaefferafirmaque:comolosromnticos,HegeldefineelArtealavezcomounaempresaespeculativaopuesta al saber prosaico del entendimiento y como un ser-en-el-mundo exttico opuesto al ser-en-el-mundo emprico. O para emplear su propia terminologa:enelArte,elEsprituabandonalaesferadelEspritufinitotal como ste se encarna en la vida individual y social del hombre para accederasuestadodedesarrolloltimo,eldelEsprituabsoluto,esdecir,delareconciliacindelsaberydelarealidad,delsujetoyelobjeto,deloespiritualylosensible,etc.EstaoposicinentreelArteyelentendimientoslopuedeconcebirseporqueelArtecomotalsedefineaqudenuevosegnelromanticismo-comounafiguradelsaber.53

    53. Ibid. p.206.

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    Lareflexinestticafilosficacumpleensusentidoconcordanteconeldelafilosofauncarcternormativosobrelaaccinmismadelarte,locualproduceunadialcticaenlarelacinArteyFilosofa,esdecir,prcticaestticaversusreflexintericasevenenfrentadasysedesplie-ganhacialonuevo,haciendodelaactividadartsticaunaactividadderebelinconstante.YtalcomoloindicaHabermas,lamemoriahistricaesreemplazadaporlaafinidadheroicadelpresenteconlosextremosdela historia: un sentido del tiempo en el cual la decadencia se reconoce a smismaenlabarbarie,losalvajeyloprimitivo.Sedetectalaintencinanrquicadehacerexplotarelcontinuumdelahistoria,apartirdelafuncinnormalizadoradelatradicin;enverdad,lomodernosealimentade la experiencia de su rebelin permanente contra toda normatividad. Esta rebelin es una manera de neutralizar las pautas de la moral y del utilitarismo. La conciencia esttica pone constantemente en escena un juegodialcticoentreocultamientoyescndalopblico;sefascinaconelhorrorqueacompaaatodaprofanaciny,almismotiempo,siempretermina huyendo de los resultados triviales de la profanacin.54

    Contodo,lanarrativaeneldesarrolloquehaceenlanovelaysusformasestticas,expresadaenunapotica,adquiereuncarcterpolticoensudiscursoporlaposicinquetieneenlarelacincomunicativa,esdecir,desde dnde est hablando y cul es la intencin de ese decir particular porpartedelautor.Enestesentidopodemossealar,entonces,quelaestticaestcontenidaenlapoticadeunanarracin,yaqueesenellaendondeelautorconstruyesuobrayexpresasuconcepcindelmundo,ahesdondelametfora,lacrticasocial,laheteroglosia,elcronotopo,entreotroselementos,sevuelvenrasgosreconociblesquepermitenelanlisis de la obra y se vuelven marcas de su discurso literario. Laestticaliterariadelanovelaes,entonces,unadelasmltiples

    expresionesposiblesdelacreacinhumana,cuyarelacinconlasociedadpasaporlaopcinpolticadentrodelamisma,enlanecesidaddeque,habiendotantasobrasescritas,elserhumanosigateniendolasganasde escribir y de seguir expresndose. En la obra literaria siempre hay expresindeunsentido,auncuandosequierecomunicaroexpresarunsinsentido,encuyacomunicacinsequiereponerendebateunsentirdelserhumanofrentealasconstruccionesdelasociedad,convirtindolaen una expresin poltica.

    54. Habermas, J. (1989). La Modernidad un proyecto inacabado en Casullo, Nicolas (ed): El debate modernidad Pos-modernidad Buenos Aires: Punto Sur pp.133-134.

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    Ideologa y potica en el discurso poltico literarioEstecaminoquevenimosdesarrollandoenlaconfiguracindeunmtodoque nos permita profundizar en la comprensin de la obra narrativa de al menos dos autores anarquistas; Jos Santos Gonzlez Vera y Roberto Bolao,asimismocomoenlaposibilidaddeabordarsuestticadesdeunaaproximacinaloideolgico,esloquenospodemosaproximaralosignificativoquetienelacomprensinyexpresindelopolticoenlostextosliterarios. Lo que en trminos metdicos sugiere realizar un des-velamiento en la manifestacin literaria que expresa la visin ideolgica del autor. AlseguirconlalecturasobreBajtn,debemosdecirquestedenomin

    lapresenciaideolgicaenlanovelacomoideologema,esdecir,elproductoideolgicoplasmadoenlaspalabraso,tambin,horizonteideolgicomaterializado.Noobstante,laideologaexpresadaenlaobranarrativatiene,anuestroentender,unarelacindirectaconloestticoexpresadoenunapotica.Esdecir,nosepuedeentenderlapotica,sinosecomprendelaideologaenrelacinconlaestticadentrodelaobranarrativa,porquetodo hacer artstico al ser una accin humana dentro de la sociedad tiene uncarcterideolgicoenelquesesimbolizaunaaccinque,aunenunaintencindeanulacindeunsujetomoral,elnarradorapelaaunatica.Losmltiplesestudiossobreeltemadelaideologa,ensuintentoporrecons-truirloscaminosdelconceptoylasdiferentesconcepcionesdelmismo,pasanobligatoriamenteporlasnocionesmarxistasdeltrmino,quienesconeljovenMarxseinscribendentrodelanlisiscrticodelasociedadcapitalistamoderna.Deestemodo,debemosindicarqueelconceptodeideologa que utilizaremos tiene sus bases en la aproximacin hecha por el marxismo,porlocualexaminaremosmuysomeramentelosusosdeestetrminoparadesarrollarunadefinicinpropiaeindicarcualessernlascaractersticas que nosotros utilizaremos para abordar la obra narrativa. Desdelaperspectivamarxista,elconceptodeideologatieneensus

    primeras utilizaciones un sentido negativo en los estudios sobre la sociedad querealizaKarlMarx,peroquenoserobstculoparaqueposteriormenteadquiera un sentido positivo en los usos que hace de l Lenin y otros con-tinuadores.Sinembargo,dentrodelatradicindelasinterpretacionesyestudiosmarxistas,serLouisAlthusserquienutilizareltrminodeformams concreta cmo una categora explcita para el anlisis social. Si bien esteconceptonotienesuorigenenMarx,sinoenDestuttdeTracyafinesdelsigloXVIII,serdentrodelascorrientesmarxistasysociolgicasdelamodernidaddondetendrmayoruso,dondelasprimerasaproximacionesquehaceMarxdelconceptodeideologaserensusescritosjuveniles,paraluegotenerunaclaradefinicinensutextoLaideologaalemana.ParaMarxlaconstruccinsocialensusrelaciones,alproducirsatisfac-

    cindenecesidadesycreacindenuevasdemandas,conllevaeldesarrollodenuevasprcticassocialesenlasqueelindividuo,ensupraxissocial,desarrollainstitucionesqueadquierenunpoderobjetivoquelosdomina,

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    los que por la propia distribucin social del capitalismo est en manos de la burguesa. Esto debido a que al ser la clase dominante duea de los medios de produccin necesita de que los dominados se apeguen a ese orden por lo que mantienen un dominio de las concepciones del mundo ysusideales.Demodoque,talcomolosealaLarran,laideologaoculta la alienacin55.As,ayudadosporlaprcticasocialproductivalaclase burguesa promueve el desarrollo de mecanismos de mantencin y dominacinideolgica,loquehacasealaraMarxquelasconcepcionesideolgicassonaparienciasyproductodeladominacin,otorgndoleunsentidonegativoaesteconcepto,loqueensuspropiostrminoslaideologaseraunafalsaconcienciao,tambin,unaconcienciainvertidadelmundo.Enuncerterorecorridotericosobreelconceptodeideologa,LarranesclaroenprecisarelrolquejuegaeltratamientodeesteconceptoenLaideologaalemana,indicandotambinelposibledesconocimientode este texto por parte de dos importantes continuadores marxistas que hacenusodeestetrmino;LeninyGramsci.Explicitamosesto,debidoaque el socilogo chileno precisa que en el texto de 1845 se puede deducir unsentidopositivooalmenosneutraldelconceptodeideologa,por-que al reconocer una ideologa dominante tambin se puede sealar la existencia de una ideologa de los dominados que evidencie en el mbito delaconcienciaunadisputadialctica.Sinembargo,yapesardeldesco-nocimientodeltextomarxista,Leninharunusodelconceptoendichosentido,yhablardelaideologaproletaria.UnadelasinnovacionesmsimportantesintroducidasporGramsci,encomparacinconlasconcepcionesdeLeninyLukcs,essutratamientodelaideologaendiferentes niveles de abstraccin intelectual. Mientras en Lenin y Lukcs el anlisis de la ideologa permanece en un nivel indiferenciado de alta complejidadintelectual,Gramsciconsideralaideologaencuatrodife-rentesnivelesintelectuales,asaber;filosofa,religin,sentidocomnyfloklore.56 Noobstanteesto,serGramsciquiencomienzaadarleunsentidotericomsdefinidodelconceptodeideologa,alreconocerlasdiferentes formas que adopta la expresin ideolgica en la sociedad civil. As,Gramscientenderlaideologacomounaconcepcindelmundoimplcitamente presente en todas las actividades humanas dentro de la vida en sociedad. Esta nocin estar muy ligada al sentido que tiene para elfilsofoypolticoitalianoelconceptodehegemona,yaqueapartirdeesteltimoGramscidesarrollasupropuestadedisputapolticayconquistadelpoder,porpartedelaclaseobrera.Porotraparte,Althusserentenderelconceptodeideologacomouna

    condicin propia de la sociedad y por tanto una categora de anlisis estruc-turaldelamisma.As,paraelfilsofofrancslaideologaesundiscursoestructuradoindependientedetodasubjetividadindividual,moldeando

    55. Larran, J. (2007). El concepto de ideologa vol. I Lom: Santiago p.49.56. Larran, J. (200o). El concepto de ideologa vol. II. Lom: Santiago p.113.

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    alossujetos,esdecir,tieneuncarcterinconscienteyobjetivo.Enestesentido,lainfluenciadelestructuralismodelsigloXXsehaceevidenteen la propuesta althusseriana. En Ideologa y aparatos ideolgicos del Estado lo dir con mayor severidad: toda ideologa tiene por funcin (queladefine)ladeconstruirindividuosconcretosensujetos[Althusser,1975:191],oseaquecadaindividuosevuelvesujetoenlamedidaenqueesinterpelado,sujetadoporelsistemaideolgicoaunafuncinprecisa.57 Ahorabien,considerandoestasnocionessobrelaideologa,nuestra

    definicinreconocecincoaspectosqueconfiguranlaconcepcinquerescatamos y utilizamos de dicho trmino en el anlisis de la narrativa anar-quistadeGonzlezVerayBolao,puestoquelaapreciacindelarelacinentre esttica y poltica tiene como elemento subyacente lo ideolgico.

    1.- La ideologa es una categora de anlisis que permite examinar la sociedadylasconstruccionesdeconceptualizacindelamisma,apartirdelestudiodelasrelacionessociales,cualquieraseasusistemapoltico.Entrminossimples,seencargadelasformasderepresentacinysigni-ficacinquesedesarrollanenlasconcepcionesdelmundoproducidasapartir de la prctica social.2.-Laideologa,comotodarepresentacindelmundo,estcondicionada

    a la prctica social de los individuos.3.- En la ideologa se deben distinguir las concepciones del mundo a

    partir de su sistema de ideas cuyos fundamentos estn contenidos en una tica,poltica,estticayfilosofa.4.-AligualqueGramsci,consideramosqueladisputadelasdiferentes

    ideologas originan una hegemona de parte de la ideologa dominante.5.-Elsujetoporelpropiodesarrollodesuconcienciaycomprensin

    del mundo puede desarrollar nuevos sistemas de ideas y valores que se contrapongan al hegemnico.Enestesentido,laliteraturacomocualquierotraactividadartsticaposee

    lapropiadiversidaddeexperienciasqueseconfiguranenelsujeto,yporsupropiaactitud,laconcienciadesmismoylaconcepcindestesobreelmundo,loquevinculadoalaheterogeneidadsocialproduceunadiversidaddeformasdeexpresindedichasconcepciones,lasquedentrodelespaciosocialserevelancomoideolgicascuandotiendenanormarsucesiones,ya sea por un sentido dominante o para rebe