los sacramentos alrededor de la eucaristía
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Los
sacramentos
alrededor de la
Eucaristía
Introducción al temaEl ser humano ve en todas las cosas un
significado que supera a las mismas cosas.
En cualquier cosa hay que distinguir la
realidad en si misma y su mensaje, quizá como
cosa irrelevante, pero su mensaje le da un
valor inestimable.
El hombre no es sólo manipulador de su
mundo. Es también alguien capaz de leer el
mensaje que el mundo lleva en sí. Ese mensaje
está escrito en todas las cosas que componen
el mundo
El hombre es el ser capaz de leer el mensaje
del mundo. Nunca es analfabeto. Es siempre el
DEFINICIÓN DE SACRAMENTO
• Es el signo visible que hace presente una realidad
invisible.
• El sacramento puede ser profano o sagrado.
• A veces es la propia persona quien da significado
sacramental a una cosa; pero otras veces es toda la
colectividad quien lo hace.
• Cuando el asentimiento de todo un pueblo ha dado
valor sacramental a una realidad, su fuerza es
infinitamente mayor.
Existen también sacramentos divinos: el hombre tiene
una profunda experiencia de Dios lo encuentra en todas
partes: en el pájaro que canta sobre una rama, en la
hormiga que arrastra su comida, en el fuego, en el agua
y hasta en la muerte.
Es decir todo lo que el ser humano ve en el mundo, en
todo eso el ve a Dios.
Lo cotidiano está lleno de sacramentos que muchas
veces nosotros no nos damos cuenta de su existencia.
Existe un vaso, un «tanque» de aluminio. El mango está roto pero le confiere un aire
de antigüedad. En él bebieron los 11 hijos, de pequeños a grandes. Acompañó a la
familia en sus muchas mudanzas. Del campo a la villa; de la villa a la ciudad; de la
ciudad a la metrópolis. Hubo nacimientos. Hubo muertes. El participó en todo. Está
siempre brillante y antiguo. Creo que cuando entró en casa ya debía ser viejo, con
esa vejez que es juventud, porque genera y da vida. Es la pieza central de la cocina.
Cada vez que se bebe por él no se bebe agua sino la frescura, la dulzura, la
familiaridad, la historia familiar, la reminiscencia del niño ansioso que se sacia tras la
sed. Puede tratarse de cualquier agua. En este tanque siempre será fresca y buena.
En casa todos los que quieren matar la sed beben por él y como en un rito exclaman:
¡Qué bien se bebe por este tanque! ¡Qué buena es el agua de aquí! Y en realidad se
trata del agua que, según los periódicos, es tan mal tratada. Un hijo regresa. Recorrió
el mundo. Llega, besa a la madre, abraza a los hermanos. Se matan añoranzas
sufridas. Las palabras son pocas. Las miradas, largas y minuciosas «Madre, tengo
sed, quiero beber del tanque viejo». Exclama.
Y el hijo ha bebido de tantas aguas. Las aguas de Alemania, de Inglaterra, de Francia,
la buena agua de Grecia. Aguas de las fuentes cristalinas de los Alpes de tantas
aguas... Pero ninguna es como ésta. Se bebe un vaso. Y no para matar la sed
corporal. Esa, la matan todas las demás aguas. Para matar la sed del arquetipo
familiar, la sed de los penates paternos, la sed fraterna, arqueológica, de las raíces de
El sacramento del vaso
El sacramento de la
colilla
En el fondo del cajón se esconde un pequeño tesoro: una cajita de cristal con una
pequeña colilla; de picadura y de humo amarillento. Hasta aquí nada nuevo. Sin
embargo esa insignificante colilla tiene una historia única. Posee un valor
evocador de infinita añoranza. El cartero me trae la primera carta de la patria.
Llega cargada de nostalgia abandonada por el camino recorrido. La abro
ansiosamente. Escribieron todos los de casa; parece casi un periódico. Flota un
misterio: «Estarás ya en Múnich cuando leas estas líneas. Igual a todas las otras,
esta carta es, sin embargo, diversa de las demás y te trae una hermosa noticia,
una noticia que, contemplada desde el ángulo de la fe es en verdad motivo de
alborozo. Dios exigió de nosotros, hace pocos días, un tributo de amor, de fe y de
embargado agradecimiento. Descendió al seno de nuestra familia, nos miró uno a
uno, y escogió para sí al más perfecto, al más santo, al más duro, al mejor de
todos, el más próximo a él, nuestro querido papá. Dios no lo llevó de entre
nosotros, sino que lo dejó todavía más entre nosotros. Dios no llevó a papá sólo
para sí, sino que lo dejó aún más para nosotros. No arrancó a papá de la alegría
de nuestras fiestas sino que lo plantó más a fondo en la memoria de todos
nosotros. No lo hurtó de nuestra presencia, sino que lo hizo más presente. No lo
llevó, lo dejó.
Papá no partió, sino que llegó. Papá no se fue sino que vino para ser aún más
padre, para hacerse presente ahora y siempre, aquí en Brasil con todos
nosotros, contigo en Alemania, con Ruy y Clodovis en Lovaina y con Waldemar
en Estados Unidos». Al día siguiente, en el sobre que me anunciaba la muerte,
percibí una señal de vida del que nos había dado la vida en todos los sentidos, y
que me había pasado desapercibido: una colilla amarillenta de un cigarrillo de
picadura. Era el último que había fumado momentos antes de que un infarto de
miocardio lo hubiera liberado definitivamente de esta cansada existencia. De
ahora en adelante la colilla ya no es una colilla de cigarrillo. Es un sacramento.
Está vivo y habla de la vida. Acompaña a la vida. Su color típico, su fuerte olor y
lo quemado de su punta lo mantienen aún encendido en nuestra vida. Por eso es
de valor inestimable. Pertenece al corazón de la vida y a la vida del corazón.
Recuerda y hace presente la figura del padre, que ahora ya se convirtió, con el
pasar de los años, en un arquetipo familiar y en un marco de referencia de los
valores fundamentales de todos los hermanos.
Problemática de los
sacramentos
No creemos que el hombre moderno haya
perdido el sentido de lo simbólico y de lo
sacramental.
También él es hombre como otros de otras
etapas culturales, y en consecuencia es
también productor de símbolos expresivos
de su interioridad y capaz de descifrar el
sentido simbólico del mundo.
Quizás se haya quedado ciego y sordo a un tipo desímbolos y ritos sacramentales que se hanesclerotizado.
La culpa, en ese caso, es de los ritos y no del hombremoderno.
No podemos ocultar el hecho de que, en el universosacramental cristiano, se ha operado un proceso demomificación ritual.
Los ritos actuales hablan poco por sí mismos,necesitan ser explicados.
Una señal que tiene que ser explicada no es señal,sino el misterio contenido en el ritual.
A causa de esta momificación ritual, el hombremoderno puede verse tentado a cortar toda relacióncon lo simbólico religioso.
Pero al hacer eso no solo corta con una riquezaimportante de la religión; sino que cierrasimultáneamente las ventanas de su propia alma,porque lo simbólico y lo sacramental constituyendimensiones profundas de la realidad humana.
El sacramento, juego entre el hombre, el mundo y Dios.
Cuando el hombre se habitúa a los objetos , forman parte del paisaje humano, en elentretanto ese juego se ha modificado tanto al hombre como a los objetos; estos ya no sonsimples objetos, sino que se convierten en señales y símbolos del encuentro, del esfuerzo,de la conquista. Los objetos domesticados comienzan a hablar y a contar la historia deljuego con el hombre. Se transforman en sacramentos.
El mundo humano, aun el material y técnico; es simbólico y cargado de sentido, quienessaben estos perfectamente, son los conductores de masa a través de los medios decomunicación social.
Lo que dirige a los hombres no son tanto las ideologías, sino los símbolos y mitosactivados a partir del inconsciente. Por ejemplo la propaganda comercial en la TV presentael cigarrillo “LS” quien fume de esa marca tendrá parte entre los “dioses”: hombres bellos,ricos en mansiones, con mujeres deslumbrantes, con todos los conflictos solucionados;toda esta escenificación es ritual y simbólica. Son los sacramentos profanos yprofanizadores que intentan dañar a la sociedad.
Todo es sacramento o puede volverse sacramento, depende delhombre y de su modo de ver.Si ve humanamente, relacionándose, dejando que el mundo penetredentro de él y se convierta en su mundo, en la misma medida elmundo revela su sacramentalidad.
Los sacramentos según el
ser humano Los sacramentos no deben considerarse nunca cómo átomos aislados; lo que ocurre es
que hay densidades sacramentales, momentos en que se concentra la sacramentalidad de
la Iglesia.
Agustín llegó a hablar de 304 sacramentos: lectura de la Biblia, Predicación de la Palabra
de Dios, lavatorio de los pies, cuidado de los pobres, amor a los hermanos, ´poco a poco
se fueron destacando algunos frente a los demás.
A partir del siglo XII fueron reconociéndose con claridad los 7 sacramentos actuales.
Todos estos sacramentos fueron instituidos por Jesucristo Nuestro Señor.
Dios quiere salir al encuentro del hombre en sus experiencias fundamentales, así:
Bautismo(el nacer)
Confirmación( crecer y pasar a la vida adulta)
Eucaristía(cotidianidad de la vida creyente)
Penitencia(incluso la caída y el fracaso)
Orden Sacerdotal(consagración al servicio de la comunidad cristiana)
Unción de los enfermos(lucha contra la enfermedad)
Matrimonio(el enamoramiento)
BautismoEl bautismo consiste (en la iglesia católica) en una ceremonia en que una persona que ha de
unirse a la comunidad cristiana entra en contacto con el agua de cualquiera de estas tres
maneras: inmersión, ablución (derramamiento) o aspersión.
Signos del Bautismo:
El agua que se utiliza es símbolo de limpieza y vida.
El cirio Pascual, la vela grande que se bendice el Sábado Santo, es símbolo de Cristo,
luz del mundo, que nos ilumina para que a la vez podamos iluminar a los demás.
La ropa blanca significa la vida de gracia.
El aceite que se utiliza, "santo crisma" es aceite mezclado con perfumes, bendecido el
Jueves Santo por el Obispo. Crisma que quiere decir "consagrado".
Confirmación
La confirmación es uno de los sacramentos que administra el catolicismo (también
celebrado en otras iglesias cristianas). Está considerado entre los sacramentos de iniciación
cristiana siendo recibido en segundo lugar (tras el bautismo) , es el sacramento por el que
las personas bautizadas se integran de forma plena como miembros de la comunidad.
Signos de la Confirmación:
El crisma, marca de permanencia que no se borra.
La paloma, significa que el espíritu santo nos regala sus dones.
Imposición de manos
Eucaristía La eucaristía se considera la fuente y culmen de la vida de todo cristiano. De acuerdo al
catecismo de la Iglesia Católica la eucaristía representaría un signo de unidad, vínculo de
caridad y banquete pascual en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos
da prenda de la vida eterna.
Signos de la Eucaristía
Pan y Vino
Comida y Bebida
PenitenciaLa confesión o penitencia es el sacramento administrado por la Iglesia católica mediante
el cual los cristianos reciben el perdón de Dios por sus pecados.
Signos de la Penitencia:
El gesto de perdón o Imposición de manos.
Orden SacerdotalEl Orden Sacerdotal es un sacramento que, por la imposición de las manos del Obispo, y
sus palabras, hace sacerdotes a los hombres bautizados, y les da poder para perdonar los
pecados y convertir el pan y el vino en el Cuerpo y en la Sangre de Nuestro Señor
Jesucristo.
El sacramento del orden lo reciben aquellos que se sienten llamados por Dios a ser
sacerdotes para dedicarse a la salvación eterna de sus hermanos los hombres. Esta
ocupación es la más grande de la Tierra, pues los frutos de sus trabajos no acaban en este
mundo, sino que son eternos.
Signos del Orden Sacerdotal:
Imposición silenciosa de las manos.
Oración ritual
Unción de los enfermosEl sacramento de la unción de los enfermos es un acto litúrgico comunitario realizado
por parte de distintas Iglesias cristianas, por el cual un presbítero signa con óleo sagrado a
un fiel en razón de encontrarse éste enfermo, en edad avanzada o en peligro de muerte.
Con esta acción se significa que le es concedida al enfermo o al anciano una gracia
especial, eficaz para fortalecerlo y reconfortarlo en su enfermedad, y prepararlo para el
encuentro con Dios.
Signos de la Unción de los Enfermos:
El óleo
MatrimonioEL MATRIMONIO es un Pacto Sagrado ante Dios y los hombres: Indisoluble, no tiene Caducidad(
fin), es Eterno, de Bendición y Provisión Irrenunciable. Dios bendice a la pareja que se somete a su
voluntad bajo el vinculo del matrimonio consagrado y cuida de ellos.
Signos del Matrimonio:
Vestido Nupcial. Traje propio del novio y de la novia, para figurar las Bodas de Cristo con su
Iglesia y para participar en el Banquete de la Vida Eterna o en el Reino de Dios, establecido
desde esta tierra.
Vestido Blanco. Es una señal en la mujer de su virginidad física y espiritual con la promesa
de fidelidad.
Ramo. Significa la fecundidad y la felicidad en el amor.
Anillos. Significa la alianza y cadena amorosa entre los dos esposos.
Biblia. Significa el vínculo con la Palabra de Dios.
Padrinos. Colaboran en la obra del perfeccionamiento matrimonial.
Como podemos observar no se trata de un especifico, sino de toda la vida
de cada persona humana, con situaciones de mayor intensidad de vida de
fe; pero todo gira alrededor de la vida cotidiana de todo creyente, el
sacramento de la eucaristía.
Los sacramentos son encuentros con Dios y encuentros que tienen
lugar sensiblemente, como exige nuestro ser corporal.
Los signos sacramentales no son unos signos cualesquiera que hayan
sido declarados arbitrariamente instrumentos de salvación, sino que
gozan de un poder intrínseco.
Desgraciadamente, una mentalidad legalista se preocupa por cumplir
solamente lo mínimo necesario para el sacramento, poco a poco ha
estropeado los signos: por ejemplo; bautismo mediante unas gotitas de
agua sobre la cabeza, en vez del gesto mucho mas expresivo de la
inmersión.