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MOMENTO V SESION III
LA IMPORTANCIA DE LA ESCRITURA DEL DOCENTE
“Cuando se tiene una experiencia de aula y no se escribe, esta
se va. Si la escribes, puedes mantenerla y conceptualizarla”
Ann Lieberman1
Antonio Sandoval Ávila (2001), citado por Fontbona i Missé, asegura
que “convertir la práctica profesional en texto de lectura ofrece la
oportunidad, no sólo de generar conocimiento útil sobre ella, sino
también de vislumbrar horizontes abiertos de realidad que no se
circunscriben a los cuerpos teóricos formalizados, lo que nos puede
ayudar a ser partícipes de nuestra propia historia”.
Las maestras y los maestros contamos con una vasta experiencia de
aula en la que hemos trabajado desde diferentes modelos, enfoque y
estrategias, para enfocar y para afrontar las situaciones problemáticas
a las que debemos dar respuesta, día a día en los procesos de
enseñanza-aprendizaje con nuestros estudiantes. Experiencias que en
la gran mayoría de los casos, podría decirse, quedan en el baúl de los
recuerdos y se van con nosotros a la tumba. Desde nuestro rol de
agentes transformadores, agentes de cambio, podría decirse que es
1 “Cuando se tiene una experiencia de aula y no se escribe, esta se va. Si la escribes, puedes mantenerla y conceptualizarla” Entrevista a Ann Lieberman
casi una obligación moral poner a disposición de nuestras y nuestros
colegas y, especialmente, de las futuras generaciones de docentes,
los conocimientos acumulados y las experiencias vividas.
Cuando nos damos el permiso de escribir sobre nuestra práctica
profesional:
Gráfica 1. Escribiendo sobre nuestra práctica profesional
Lourdes Gaitán (1993) lo expone con claridad: “a través de la
sistematización de la práctica se producen conocimientos
nuevos, se mejoran los procesos de intervención y se evita la
dependencia de otras disciplinas, así como el dogmatismo y la
rutina en la realización de las intervenciones profesionales”.
Escribir, el desafío
Las maestras y los maestros a través de nuestros procesos de
investigación, de trabajo colegiado, de innovación en el aula, de
aplicación de estrategias de aprendizaje a nuestros propios entornos,
somos “los expertos” en ese campo concreto de intervención en el
aula. De allí la importancia de escribir sobre nuestra praxis. Por ello, es
un desafío elaborar documentos, como resultado de un ejercicio
escritural, fruto de la reflexión alrededor de la práctica cotidiana.
¿Desafío?, claro que lo es. Y ¿Sabes por qué?, porque por una parte
esta nuestra falta de disciplina en desarrollar procesos lectores en
nuestra vida, lo que nos lleva a tener un vocabulario en algunos casos
restringido, y a no es capaces de desarrollar una idea de manera
coherente por varios párrafos, que además contenga una riqueza
gramatical y de redacción que dé cuenta de nuestro profesionalismo.
Y por otra parte, está la eterna disculpa sobre que el proceso de
reflexión y sistematización supone una carga adicional al quehacer
diario del docente, que nos consume inexorablemente el tiempo. Esta
disculpa debe desvanecerse en la medida en que entendamos, y
seamos plenamente conscientes, que la construcción y
reconstrucción de los saberes pedagógicos, didácticos, tecnológicos y
disciplinares de nuestra profesión, parten de las prácticas vividas que
otros han sido capaces de extraer y compartir.
Este acto escritural para compartir experiencias, este aportar desde
nuestros conocimientos y experiencias hacen grande nuestra
profesión, desde el ámbito social y contextualizado de las aplicaciones
de los saberes, que en muchos casos hace imprescindible el abordaje
desde el trabajo interdisciplinario, lo que enriquece más la apuesta
innovadora.
Lectura Central
SISTEMATIZACION DE EXPERIENCIAS: Su importancia y
pertinencia para PRODERNEA-PRODERNOA.
Lic. Silvia Kremenchutzky
Presentación conceptual
El concepto sistematización de experiencias comienza a ser utilizado
hacia fines de la década del 70.2 Se lo vincula a los proyectos de
educación popular y a la figura de Paulo Freire. Valoriza
especialmente la recuperación de los saberes, opiniones y
percepciones de los sujetos que están interviniendo en un proceso de
transformación social, contraponiéndose, en alguna medida, a la
2 Uno de los primeros textos que incluye este concepto pertenece a Sergio Martinic: “Algunas
categorías de análisis para la sistematización”, Chile, 1984.
posición academicista, que entendía que la producción teórica era la
única fuente de generación de conocimiento.
Es una propuesta que busca recuperar y acumular el aprendizaje
que deja la experiencia, generando un tipo de conocimiento diferente
al que provee la investigación, aunque, como veremos más adelante,
comparta algunas de sus técnicas.
Las diferentes definiciones sobre sistematización coinciden en tres
elementos fundamentales3:
Gráfica 2. Elementos fundamentales de la sistematización
3 Berdegué, J.; Ocampo, A.; Escobar, G.;: “Sistematización de experiencias locales de desarrollo
agrícola y rural. Guía Metodológica”. Preval-Fida-Fidamerica. Versión 2, Julio 2002.
La sistematización de experiencias tiene la particularidad de ser un
proceso de generación de conocimiento en el marco de una
intervención intencionada de promoción del desarrollo rural.
En este contexto, sistematizar cobra particular pertinencia debido,
entre otros, a los siguientes factores:
Los actores involucrados están expuestos a acciones de
intervención social planificadas que pretenden o presuponen la
existencia de un proceso de cambio o transformación provocado
por dicha intervención;
Tiene potencial para generar interaprendizaje para la mejora de
las capacidades del Programa, sus integrantes y destinatarios.
Es un encuadre favorecedor de la participación de los diferentes
actores involucrados en el Programa en forma directa
(organismo financiador de nivel internacional, gobierno nacional,
UPEs, técnicos, productores), y/o indirecta (ONGs y otras
entidades locales, municipios, etc.)
El proceso y los avatares cotidianos por los que atraviesan los
proyectos, quedan habitualmente “perdidos” en los resultados
obtenidos (ya sean exitosos o de fracaso). La sistematización de
las experiencias permite saber dónde se llegó, y, al mismo
tiempo, cómo se llegó allí.
La sistematización permite transformar el aprendizaje de la
experiencia en conocimiento, compartirlo y validarlo.
La utilidad principal de la sistematización consiste en reconstruir
la historia desde la perspectiva de los actores y en analizar
críticamente esta reconstrucción, de manera de generar insumos
para el ajuste de las estrategias durante el mismo proceso de
implementación de los proyectos. En este sentido, la
identificación de lecciones aprendidas que permitan asociar el
proceso a los resultados será un insumo fundamental para la
mejora de futuras experiencias.
Uno de los principales desafíos consiste, precisamente en producir
nuevo conocimiento, de modo que no se trata de transcribir
testimonios de una experiencia, ni de relatarla descriptivamente, sino
de superar con la interpretación crítica el dilema entre el saber
teórico y el fáctico o experiencial.
“La interpretación crítica en la sistematización no es una mera
explicación de lo que sucedió para justificarlo. Al contrario, es una
comprensión de cómo se pusieron en juego los diferentes
componentes y factores presentes en la experiencia, para poder
enfrentarla ahora con una visión de transformación”.4
Es importante identificar los diferentes objetos u aspectos en los
cuales debería centrarse la atención al sistematizar:
Gráfica 3. Objetos u aspectos en los cuales debería centrarse la atención al sistematizar
”las experiencias personales que se viven en el marco de una
intervención intencionada o de un proceso de organización;
la experiencia de un equipo al implementar un proyecto, el
encuentro que ello supone entre diversos actores y voluntades,
el proyecto mismo, sus apuestas, estrategias, métodos de
intervención, o la trayectoria institucional en un plazo amplio;
diversas experiencias o proyectos del mismo tipo que se
desea comparar, a fin de poder generalizar acerca de sus
alcances y limitaciones;
4 Jara, Oscar: “Dilemas y desafíos de la sistematización de experiencias”. Centro de Estudios y Publicaciones Alforja, Costa Rica, abril de 2002. Ponencia presentada en el Seminario ASOCAM:
Agricultura Sostenible Campesina de Montaña, organizado por Intercooperation.
un proceso social, de cambio o desarrollo, en un espacio local
o regional, donde intervienen diversas fuerzas económicas,
políticas, culturales, en conflicto y/ coalición, y en el cual se ha
tomado parte”.5
Metodología
La sistematización, como proceso de aprendizaje, comparte con la
investigación y la evaluación algunos procedimientos metodológicos
básicos. Principalmente:
(a) Formulación de preguntas y/o hipótesis vinculadas a su objeto
de estudio.
(b) Relevamiento de información, mediante la utilización de
instrumentos predefinidos para permitir la obtención de respuestas
a las preguntas planteadas.
(c) Sistematización de la información relevada, a través de la
utilización de categorías preconcebidas o resultantes del propio
proceso de relevamiento (empíricas).
(d) Análisis de la información y obtención de conclusiones sobre la
experiencia sistematizada.
(e) Generación de recomendaciones para futuras etapas de la
misma experiencia o para experiencias similares a realizarse en el
futuro.
(e) Difusión de las estrategias utilizadas y los principales
emergentes de la sistematización de la experiencia. 5 Marfil Francke B: “Lineamientos metodológicos para la sistematización en el
Secretariado Rural Perú-Bolivia”.
Sintetizando, aunque la sistematización comparte técnicas y tiene
zonas de contacto con el monitoreo y la evaluación, pone énfasis en la
reconstrucción de procesos y su interpretación crítica, mientras
que el énfasis del monitoreo está en el relevamiento de información
actualizada y permanente y el de la evaluación en el establecimiento
de juicios de valor sobre resultados y cumplimiento de objetivos.
Desde una perspectiva integral, son prácticas complementarias que,
de acuerdo al enfoque que se utilice, pueden tener puntos en común.
Desde nuestra perspectiva, constituye un aporte crítico al monitoreo y
es un insumo importante para las evaluaciones, además de contribuir
a la elaboración de estrategias para los proyectos sistematizados y
orientar sobre la replicabilidad de experiencias exitosas.
Etapas tentativas de trabajo:
La recolección de información en diferentes etapas del desarrollo del
proyecto, evita que los sujetos participantes dejen “invadir” el pasado
por el presente y se les dificulte la reconstrucción del proceso desde el
inicio. De este modo, logra identificar procesos y etapas, proveyendo,
al mismo tiempo, resultados parciales.
A continuación se presenta una secuencia tentativa de etapas
metodológicas:
1. Elaborar criterios muestrales y definir muestra
2. Identificar preguntas por experiencia/proyecto a sistematizar
3. Seleccionar informantes
4. Identificar las técnicas de relevamiento a utilizar (entrevistas,
focus groups, talleres, videos, visitas, etc.)
5. Elaborar instrumentos de recolección de información (guías,
ejercicios grupales, cuestionarios, guías para crónicas, etc.)
6. Definir etapas de recolección (diferentes visitas a campo en
distintos momentos del proceso)
7. Salidas de campo
8. Organización y análisis de la información recogida.
9. Elaboración de informes por etapas con recomendaciones de
ajustes en proceso.
10. Elaboración de Informe Final
11. Comunicación de lecciones aprendidas a través de diferentes
metodologías de diseminación.
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
Para esta actividad, vamos a centrarnos en la escritura de una
Crónica, la cual publicaremos en SlideShare
Elementos para la crónica
Una crónica es un escrito que vas a redactar en primera persona, como
si se tratara de un diario, en el cual explicas las cosas que has vivido a
partir de tu experiencia en el Programa de Formación de Docentes en
Pedagogía mediada por TIC.
A tener en cuenta: Tú, le das vida a tu personaje hablando de todo lo
que te ha ocurrido teniendo en cuenta tu carácter y actitudes. Escribe
contándole a otros sobre el programa – destaca aquello por lo que
crees que otros deben vivir esta experiencia, de modo que el escrito se
convierta, de manera contundente, en un motivador para que quien lo
lea se antoje del programa –
Para hacer una crónica hay que seguir los pasos que se indican a
continuación:
1. Elegir el tema de la crónica. Tu tema, es la experiencia de
cambio vivida en ti a partir de lo trabajado en el Programa de
Formación.
2. Recoger información sobre el tema. Revisa cada Momento de la
formación, las actividades realizadas, tu PID y tus vivencias.
Regálate ese tiempo.
3. Redacta la crónica presentando los datos, hechos y los
comentarios o reflexiones en torno a tu proceso, siguiendo unos
principios generales:
Comenzar la crónica por la información objetiva sobre los
datos y hechos, como si se tratara de una noticia.
Enriquecer el relato inicial con los detalles de lo que fue
pasando contigo durante el programa de formación y con
la valoración personal de éstos.
Explicita tus transformaciones pedagógicas y personales a
partir de la experiencia vivida.
Culminando con la sustentación de por qué recomiendas
que otros realicen el programa.
4. Extensión: Mínimo tres (3) páginas, máximo cinco (5) tamaño
carta
Tipo de letra: Arial 11
Espacio: 1,15
Como las grandes obras de la vida, la crónica tiene su propia
ecuación:
Crónica = P + A + E
T
P es personaje: hay que verlo y sentirlo a través de una
importante descripción subjetiva. Contar qué pasa con ese
personaje que llegó respondiendo a una cita cualquiera al
Programa de Formación de Tit@, Formación Docente en
Pedagogías mediada por TIC, y que luego de un importante
proceso, hoy siente que algo de su ser y hacer se ha
transformado.
Debes contar qué tanto ha sido ese cambio y mostrarlo
obviamente con una gran riqueza de lenguaje, donde los
adjetivos, metáforas y demás recursos lingüísticos puedas para
mostrarnos un fiel retrato de esa maestra o maestro en un antes,
durante y después.
A es acción: es narrar el proceso, contar con detalles los
momentos y situaciones que más te llevaron a generar cambios
importantes en tu vida, en tus diferentes roles y facetas como
ser humano y profesional que ahora se ha apropiado de las TIC
para hacer transformaciones en el aula.
E es escenario: nuestra aula, escuela, y demás lugares en los
que fue posible vivir el resultado de la experiencia de Formación.
Muéstranos cómo se han ido transformando los lugares en los
que habitas constantemente, qué significaban para ti antes y
durante y después de este proceso de formación que viviste.
T es tiempo: la cronología es la esencia de la crónica, en la
medida en la que nos nuestros los diferentes momentos que a tu
modo de ver fueron los más significativos, dolorosos,
gratificantes y complicados, mayor claridad tendremos de la
manera en la asumiste esta invitación.
Te invitamos que a través de tu riqueza gramatical y literaria
elabores una gran crónica, donde más allá de contar, nos
muestres y nos permitas entender por qué valió la pena el
Programa de formación.
Referencias
LA IMPORTANCIA DE SISTEMATIZAR LA PRÁCTICA DEL TRABAJO SOCIAL
EN EL ÀMBITO DE EDUCACIÓN. Montserrat Fontbona i Missé. Trabajadora
social, Equipo de Asesoramiento y Orientación Psicopedagógico Alt Maresme del
Departament d’Educació de la Generalitat de Catalunya.
http://www.postgrado.unesr.edu.ve/acontece/es/todosnumeros/num10/02_03/46_
Montserrat_Fontbona_i_MissesistprsctTS.pdf
“Cuando se tiene una experiencia de aula y no se escribe, esta se va. Si la
escribes, puedes mantenerla y conceptualizarla”. Entrevista a Ann Lieberman.
Revista Profesión Docente
http://www.revistadocencia.cl/pdf/20131205182411.pdf
Martín Vivaldi, Gonzalo. Géneros periodísticos: reportaje, crónica, artículo.
(Análisis diferencial). México, D.F.: Ediciones Prisma, 1973.
Monsiváis, Carlos. Antología de la crónica en México. México, D.F.: Difusión
cultural del Departamento de Humanidades, 1979.