manual instrucciones - sisabianoveniasisabianovenia.com/loescrito/manual de instrucciones.pdf ·...

19

Upload: others

Post on 14-Mar-2020

8 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

MANUAL DE

INSTRUCCIONES

MANUAL DEINSTRUCCIONES

j. m. galán

algunas respuestasa preguntas

no necesariamenteformuladas

Sisabianoveniabuenos aires

1998

Título Original

Gebrauchsanweisung

Diseño de tapaA. S.

DescargoEl autor no se hace responsable

de las consecuencias que pudiera acarrearel crédito que a este Manual otorguen sus lectores.

Siempre,ante cualquier dudaconsulte a su médico.

© 1998 Derechos sobre este Manual para Editorial SisabíanoveníaImpreso en Buenos Aires en elinvierno de 2008 con algunas correcciones menores bajo la

influencia no deseada deconflictos políticosque certifican la

imbecilidadimperante

Cholesterol Free!Ojo, está hecho el depósito que marca la Ley

Sisabianoveniawww.sisabianovenia.com

«Sin sorpresas transcurre mi vida. Bien cómodo, echado bajo un árbol me atareo descubriendo

las intenciones de las nubes. La fórmula básica es la misma para todo lo creado.

Una sóla música en todo el Universo.Y bastante monótona por cierto.»

吊床主人Diao Chuang Zhu Ren

(Cuidador de Hamacas)Pabellón de las Orquideas,

En el noveno año de la era Yung Ho,al comienzo del último mes de primavera

cuando el calendario marcaba el día Kuei Ch’ou[Equivalente al 22 de abril del año 353 d. de Cristo]

omo quien habla aferrado al hablar. Escribiendo sobre un tren, ya no miro mis notas en servilletas arrugadas. Sé que dicen: flores pisadas en la calle

junto a un bar vacío.

Si me quedase quieto nadie vendría a pregun­tar. Si me quedase muy quieto pedirían que me vaya.

Compré una birome para anotar esto que anoto, la palabra pleonasmo, por ejemplo. ¿Cuánto es? 50 centavos me río de los tantos ceros de mi billete y rebuscando aparecen dos monedas... ¿Cuánto tiene? démelas no importa otro día me trae el resto necesito cambio. Era japonés el kiosquero y estaba comiendo cuan­do le golpeé el vidrio con una moneda ¿tiene biromes? Anoto mientras espero el tiempo que me lleva tomar un café en este bar con mozas pleonazgas y amurtazadas de cara clara todas niñas casi aún recuerdan la sorpresa que fue aquel día. (¿Es esto mi escritura?) Decir como dijo la señora a su vecina mientras barría la vereda Llovía pero no de arriba. Camisetas de sonrisas jóvenes tanto les falta a esas sonrisas pobrecitas tan pródigas sueltas caídas entre

Introduccion1

C

las mesas como las cáscaras de maníes que todos pisan esas sonrisas pisadas. Me intriga aquella lluvia que no era de arriba y camino entre las nuevas posibilidades ya en el bar ya en casa siempre más allá de donde fue la lluvia aquella que no caía de arriba. Como al bies aclaró la señora. Y sentado ya a la mesa (que mal me suena) en este bar con mi panza que sobrepasa el borde del cinturón que de vergüenza sale. Es La Pasión Según San Juan es caminar lloviznado preguntándome si es esta mi escritura mientras aquel joven que juega a yuppie deja unas monedas al levantarse y la moza tropieza en la cartera de una señora y sigue su marcha riendo y con una mano tapa su boca cachetes rojos y La Pasión Según San Juan que quien caminaba ya eligió mesa después de dudar aquí o allá que no hay bar que le guste ahora en este barrio nuevo en donde vive y se consuela con este de jóvenes mozas en camiseta y son­risas adolescentes pisoteadas bajo las mesas y triste ve como aquel imbécil con colita en el pelo y barba de tres días le habla con pos­tura corporal ‘cool man’ a otra de las mozas culo gordo cintura flaca cara flaca muslos gordos que se rozan al caminar y ella lo mira queriendolo pero él no es más que una colita en el pelo solo eso y le va a pisar la mirada ya habituado a tanta sonrisa que se usa tira y pisa no no y no.

2

SiS­te­ma­to­lo­gía

To dos nos mi ra remos cuan do can ten los án ge les pi dien do ayu da una tar de en Ber lín y na die na da nun ca.

Co mo es tas son ri sas tan pi so tea das col­chón de ho jas ¿es es ta mi es cri tu ra? Un pe rro cru za Li ber ta dor jus to a tiem po y ya en la ve re da mi ra atrás y sa be ca ra su cia ho ci co ba su re ro ojos pe ga dos le ga ño sos co rri do de to dos la dos co mo un mu ñe co ti ra do pe ro sa be sí que sa be.

Mi ré ató ni to des de mi me sa con gus to a son ri sa vie ja ma chu ca da de pe rro apa lea do flor muer ta en un bar va cío ce rra do clau su­ra do su cio de car tas ba jo la puer ta y ha ce tan po co ma ce ta de inau gu ra ción.

Y pa sa la cin tu ra fla ca so bre cu lo gor do son ri sas en mue ca mo vi mien tos di li gen tes y la es pe ran za que la es pe ra en una de las si llas pue de es tar EL es pe ra do ¿A qué ho ra ter mi nás? Te due len los pies. To dos di je ron al go del vie jo in de cen te cuan do mu rió.

–¿Cómo va tu escritura? Quizá debieras probar de escribirme te contestaría y pre­guntaría qué si yo escribo describo tu culo bajo debajo de una cara tan linda tu amiga tiene un par de buenas un sobrecito de azúcar y un vaso de soda, por favor, ¿si?

3

De todos modos, amanece y no es injusto. La larva

no sufre la espera. El capullo cede

llegado el momento. Lo mismo el rocío.

Capítulo 1

A la señora de allá se le cae la comida del tenedor y muerde metal pero igual hace como que mastica y yo lo vi y siempre fue así unas cinturas flacas sobre culos gordos tan incómodo vivir entre mujeres bonitas de red red wine y steel drums tanta basura en las alcantarillas ¿a dónde mirar?

Ventanas a títulos, apenas

el­tiem­po­en­tres

Un poema largo ahoga Altazor se fue al río en las rayas de aquella remera ajustada el joven mientras paga indaga y escucho que al parecer ella después de las seis nada tiene que hacer la veo apoyarse en el respaldo de la silla peligrosamente cerca de la frotación y se le cae una sonrisa al suelo y miro abajo unos pies nerviosos que se sacuden y cuan­do se van le da un beso ¡La mafia! protesta la señora esos niños que comen chisitos y Coca y vuelcan y pisan en las rayas de una remera que se fue un beso que no se dio y dobla

4

el colectivo en mi calle y no me importa porque ya no ando en colectivos ni me importa tu sonrisa pisoteada ni levantarme ni llamarte para pagar mientras te pasás la mano por la pera como si fuese otra cosa distraída como estás de tantos besos perdi­dos de tantos y tantas pies cansados. Ya te podés ir ya nos vamos termina el horario del almuerzo y todos se vuelven ves ahí quedan tiradas todas esas sonrisas marili­nas de baldosas flojas y quizá también yo me vaya y llueva pero no de arriba del Este como mi escritura como una llovizna finita mi escritura…

el­ca­mi­no­más­sim­ple

1.­Un pack de Va lium2. Ame ni za el pa so del tiem po3­Una sus crip ción vi ta licia a la dis tan cia4.­Cuan do no to do es le ja nía

lo­que­im­pli­ca­una­ima­gen

1. Mientras una par te de la mu jer es bo tín

2.­No pue de de cir se de es te que sea un mun do

más jus to e igua li ta rio

3.­Pa ra siem pre ese gri to

4.­Es tará des ca li fi ca do

5

En Uruguay hay unos sapos muy chiquitos

color negro y con pintitas amarillas. Se extinguen

porque unos cretinos eligieron los médanos donde habitan para

pasar sus vacaciones.

• Ano ten to do. • Los ele men tos se rían: ­ Co rrer ­ Apu ra da ­ Por Co rrien tes• Apu rar se más, ca da vez más ¤ Pe ro ya es ta ban vie jos

El oto ño ha ce que to do se tor ne de color un po co ocre.

Atar de ce res lar gos, el sol se va yen do des­pa cio y de ja en to do algo de nos tal gia; mi cuer po de be re ci bir la se ñal muy pri mi ti va de que es tá en tran do en zo na de ries go. Los pá ja ros ar man gran des ban da das y se van a lu ga res más cá li dos. Los ani ma les cam bian el pe lo, a los ár bo les se les caen las ho jas.

Can tan los úl ti mos in sec tos, los equi vo ca dos, los que no se fue ron a tiem po.

Inútilcomo un atardecery sin embargo

6

la­Sim­ple­za­De­un­Dia­De­cam­poen­don­de­no­hay­cam­po

No sé có mo se es tán pa san do los días, ¡tan rá pi do!, me ur ge la sen sa ción de al go que se es ca pa. Cuando quise cortar el fruto, ya era una ra ma se ca.

La grúa si gue cons tru yen do un edi fi cio pa ra na die. Los avio nes ba jan en el ae ro par que va cío.

Ano che ce. Lu ces en los edi fi cios. ¿No hay des can so a tan ta ilu sión?

Datos­precisos

El mar qués de La pla ce fue el pri me ro en su po ner su exis ten cia. Pa ra po der aban­do nar se un cuer po es pre ci so ejer cer una ve lo ci dad que lla mó “de es ca pe”. A me di da que au men ta su ma sa ha de au men tar tal ve lo ci dad. Ya no te quie ro. El hue co por don de to do se pre ci pi ta. Al go que cie rra sus ojos1.

______________1 Pue de con sul tar se la obra de S. Haw kins. La fle cha

del tiem po no pue de re mon tar las aguas del río co mo un sal món cuan do bus ca su lu gar de ori gen.

7

Nada puede suponersesalvo la propia

cretinez. Las formas complejas no admiten la abstración sin la consid-

eración poética.Más allá del paradigma

siempre está el paradigma, la palabra

no es suficiente.

De­don­de­sur­ge

To dos duer men. Un avión que va no sé a dón de. Mis uñas cre cen. Me dia no che. El vien to em pu ja las ven ta nas, al gún pe rro la dra, ca da tan to, un au to. Y el si len cio que sur ge, a ve ces, en tre es tas res pi ra cio nes.

Pron to se rá de día. Y la mis ma in tri ga. De trás, a los cos ta dos, junto a mí, libros. ¿Qué ha go?

¿Quién era aquel que via ja ba en el asien to de atrás de los au tos?

Co mo los eu ca lip tos me des cas ca ro de mí pa ra se guir sien do yo mis mo esto que se des cas ca ra.

La so le dad de los la dri dos en me dio de la no che. “Ig na cio, ¿es cu chas la drar los pe rros?” ¿Dón de es tán aque llos días?

El sau ce se acer ca y su su rra al gope ro es tan de li ca do su ha blarque no lo re gis tro.

Mi pa dre nun ca lo su po.

8

in­ten­toS­De­reS­pueS­ta

La pri me ra res pues ta que sur ge es una mues tra más del es ti lo que ha ve ni do ha cien do gi rar la Rue da: El cam bio pa ra que na da cam bie. Ya de por vi da te ne mos am pli tud to tal pa ra una Jus ta Cos mo vi sión, • Dios pa dre el pri mer pe ca do; su hi jo, el se gun do

Es evi den te, pe ro yo no con si go en ten der que to do es to no es más que un sue ño. Des per tá, ti rá to do co mo si fue sen pie­dras… Que no que de tu ro pa col ga da en un pla card cuan do te ha yas ido.

Algunos intentos de respuesta

­­

i

Que dan in quie tu des: no tar los sue ños, an tes de con tes tar… con el su dor de ese mis mo sue ño. Or de nar lo to do, cla si fi car se gún pa rá me tros, ca te go rías que re cor­ten, dar le alien to, y... ¡voi la! la res pues ta al enig ma, se agre gó luz allí don de nun ca hi zo fal ta.

† Su ce de que a al guien le to man el pe lo, † Es toy de acuer do, tie ne que ver con la li ge re za † Y el sig ni fi ca do real del so ñar

9

Capítulo 3

­ii­

Fra ses que no en cuen tran en tor no po si ble pa ra po der ex pre sar se. In ten tos, un ale teo de ses pe ra do que no nos suel ta no sé de qué ma no que nos sos tie ne cer ca de no sé qué ojos. «No so tros, las al mas sen si bles», de cía Mo ra y ser vía por cio nes de biz co chue lo. De otro mo do, ¿quién la hu bie ra es cu cha do?

iii­

Por com ple to ane ga dos. Hú sa res cam po a tra vés de una es te pa he la da, siem pre con­tem pla dos por mi le nios mu dos de asom bro; y siem pre es una de rro ta. Con la to zu déz de un yun que, con la de ci sión de un par pa deo. Por que sí. Qui zá ma rea dos por tan to gi ro, bo rra chos de nues tras pro pias ca ras que ima gi na mos otras y otras, cuan do son las mis mas. Yo, siem pre Yo.

iV­

So mos atra ve za dos por ex tra ños ríos. El me tal no te me, tan so lo es pe ra, pe ro so bre él, el ro cío. Un pe rro pue de es pe rar tam­bién, pue de que dar se echa do. Co mo una man za na. Co mo un hue so hu mil de de pu che ro. Co mo una cás ca ra de man za na tra za da en es pi ra les ro jos, co mo los cuer vos en in vier no. Co mo esas ra mas des nu das que los sos tie nen.

10

Duer me en el agua

Sa bia cris ta li za da en una pi la de oto ño

Al go del es tan ca mien to del bor de

El cre pús cu lo aun con ese so ni­do

Los res tos de la bri sa

En el pai sa je an fi bio de un ba rro

Plan ta dos en is las co mo de mar coa gu la do; dón de la piel em pie za no sa be mos bien qué si gue. A tien tas pue de re co rrer se el mis mo ca mi no. Es otro el pa no ra ma des de una ori lla ale ja da. En sue ños el ro cío de ja una hue lla que pue de con fun dir se con lá gri­mas so bre la al mo ha da. De to dos mo dos, siem pre ex ten de ré mi ma no. Jun tos, que es co mo de cir:

No sé bien qué hay más allá

11

Los días 2pasan 2y no saben 3qué hay que ver. 3¿Buscando qué? 3Como todo, 4dime la dimensión 4de tu deseo 5y te daré 6tallarines 7con tuco 9o con manteca. 11

Las señales 13no fueron 13tempranas 14y nunca 15supe qué hacer 15de mi estupidez; 16fue abriéndose 16una ventana. 17Ya no sé, 19no estoy seguro de 20qué está mal. 21Y más 22tarde 22el descubrimiento 23de mi casa 23“Acá, 24soy un comanche, 24más, 25pero en Salta, 25todos, 26me conocen, 27tengo, 28tierras, 28

¡Rengo! 29¿Sos vos?, 31Se entreabren 32los carteles 33y tras, 34el pasadizo secreto 35emergen 36unas manos que, 37primero 37se solidarizan con el tetrabrik 39

13y después, 40despacito, 41arrastran 42al rengo 43tras la cartelera 44de Gancia. 45

Y el culo, 45que todo lo vende, 46sigue, 46como si eso fuese 46la vida. 46

“No pasa nada, 47simplemente bajé del árbol”, 48como quien se salta 49a un tren de carga 50para trepar 51sus huesos 52encima… 53

De algún modo 53es una estación. 54Un tren privado, 55¿imaginan lo que significa? 55Desde el costado 56de la nada, 57alguien 58observa 59tres vagones. 60En uno de ellos 61un mozo, 62de saco blanco, 63sirve champán a 64dos señores; 66en otro 67se ve 68una mesa servida... 69Eso produce 70de cierto 71la riqueza: 72No se la ve, 73uno es aplastado 74por ella. 75

indice

mSe terminó de imprimir en casa,

a fines del año 2007mientras el mundo parecía una vez más

haber perdido el rumbo lo que naturalmente llegará a creer cualquiera que se aparte un poco y sentado en el cordón de la vereda

simplemente mire pasar

m