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Marisa de Simón, parlamentaria de
Izquierda-Ezkerra
19/11/2014. TEXTO: CARLOS CORRALES. FOTOGRAFÍAS: NACHO DUSMET
La diputada foral Marisa de Simón nació y estudió en Burgos, pero desde
1989 vive en Pamplona
Es una lectora empedernidad y una apasionada de la política, ayudó a los
sindicatos andorranos a organizarse a comienzos de este siglo
Dentro de Izquierda Unida es miembro del Consejo Político de Navarra,
miembro del Consejo Político federal y de la presidencia federal, un
organismo más reducido
Tiene un Toyota Avensis de 11 años que comparte con su marido
Marisa de Simón nació en Burgos el 5 de agosto de 1959. De profesión es
maestra, diplomada en Profesorado de Educación General Básica por la
Universidad de Valladolid. Afiliada a Izquierda Unida y a Comisiones Obreras,
en la actualidad es parlamentaria foral por la coalición Izquierda-Ezkerra. Es
madre y abuela.
Siendo natural de Burgos y habiendo estudiado allí, ¿cómo llegaste a
Pamplona?
Yo llegué a Pamplona pues porque me casé con un señor que es de aquí.
Nosotros teníamos la idea de vivir en Burgos. Después de muchos avatares
vivimos en Miranda del Ebro. Hubo una oportunidad de venir a Pamplona y
aquí acabe. Desde el año 1989 vivo aquí.
¿Viniste a Pamplona porque conseguiste un trabajo?
Ya teníamos los dos nuestro trabajo. Estuve muy feliz en Miranda del Ebro, pero
se me hacía un poco pequeño.
Marisa de Simón en el despacho de Izquierda-Ezkerra, tiene dos hijos y dos nietos.
¿Cuánto tiempo lleváis casados tu marido y tú?
Pues treinta y algo… como treinta y dos.
¿Tienes hijos?
Sí, dos hijos.
¿Y nietos?
Tengo dos, estoy como loca, tengo unos sentimientos y unas sensaciones que
nunca preví. Parece ser que le pasa a todas a las abuelas. A mí lo de la
palabra abuela… soy abuela de hace poco… Le decía a mi hija: "Tú sé
madre las veces que quieras pero a mí déjame en paz –risas–". El que
ya habla me llama por mi nombre, igual que mis hijos hasta que fueron
adolescentes.
¿Cómo lleva tu familia que te dediques plenamente a la política?
Creo que bien, ellos están acostumbrados. Creo que me he dedicado a la política
siempre, de una u otra manera. Ahora sí que es verdad que me dedicación es
casi exclusiva. Me lleva muchísimo tiempo cada día. Pero lo llevan bien, me
apoyan y sobre todo me respetan. Me acompañan, hay huecos que tienen que
cubrir.
Creo que me he dedicado a la política siempre, de una u otra manera. Ahora sí
que es verdad que me dedicación es casi exclusiva.
Estás en Comisiones Obreras, ¿cuándo entraste a política?
Estuve en Comisiones liberada, había estado trabajando de antes en política
educativa. Siempre he estado muy vinculada a cuestiones políticas.
Eso lo compaginabas con tu labor educativa…
Lo compaginaba con mi labor educativa, empecé en Miranda de Ebro. Ya ahí
hacía mis pinitos políticos sin ningún tipo de afiliación en ese momento. No sé
cómo explicarlo, pero siempre, creo que desde que fui delegada de curso
en COU, he tenido inquietudes de tipo político.
¿Cómo fue un poco la trayectoria?
Estuve en el departamento de educación y de profesorado de CCOO. A finales
de los noventa, estuve en el Consejo Escolar de Navarra. Hubo un
impás entre el 2002 y 2005 en el que estuve trabajando en el principado de
Andorra con una plaza de profesor en el exterior. En esos tres años, a los que yo
iba a descansar, estuve ayudando a los sindicatos andorranos porque estaban
ilegalizados.
¿Después qué pasó?
Volví. Ya afiliada a Izquierda Unida, en el 2006-07 me pidieron desde IU que
me implicara más directamente. Mis compañeros me demandaron que me
dedicara un año a tiempo completo al proceso de refundación que nosotros
iniciamos en 2010. En ese año empieza a gestarse la coalición Izquierda-
Ezkerra y dentro de ese proceso, llega el momento de elaborar las listas y
me propusieron a mí. Dije que sí, y esto ha sido un no parar.
Se define como una persona activa, desde siempre muy unida a la política.
¿Cómo te defines como persona?
Bueno, yo creo que soy una persona muy activa, muy comprometida y dinámica.
¿Cómo crees que te pueden definir los demás?
Los demás creo que me definen como una persona alegre, responsable, muy
activa y muy capaz. Pienso que los demás me ven así.
¿Cuál es tu mejor virtud y tu peor defecto?
Creo que mi mejor virtud es la perseverancia, bueno la
perseverancia no, el compromiso. Y mi mayor defecto es el despiste, soy
muy despistada. No es porque tenga muchas cosas en la cabeza sino como que
las cosas mecánicas no se me pegan. Por ejemplo me puede pasar que he dejado
el coche y no sé dónde lo he dejado.
Cuéntame cómo es un día normal en la vida Marisa de Simón
¿Un día habitual? Ahora he cambiado un poco mis hábitos. Yo he sido
deportista toda la vida y ahora estoy yendo al gimnasio a primera hora, pero
habitualmente dejo la comida antes preparada y para las ocho estoy en el
gimnasio. Eso dos días, el resto solo hago la comida. Si he tenido gimnasio llego
al Parlamento a las 9 y media y si no, sobre las ocho o así. Hasta las 10 preparo
algunas cosas.
Los martes, miércoles y jueves en general siempre tengo aquí
comisión por la mañana y por la tarde. Lo que hago es estar aquí. Suelo ir
a comer a casa, excepto los días de pleno, y a veces aprovechamos la comida de
los días de la semana para tener reuniones.
¿Cuál es el día que más tarde has llegado a casa por temas de
trabajo?
Esta semana por ejemplo, el lunes llegue a las 3 de la mañana,
tuvimos que ir a una reunión a Madrid. Eso pasa. Habitualmente no llego a las
3. Como una media de lunes a jueves puedo terminar a las 9, el viernes procuro
descansar por la tarde.Los fines de semana también tengo cosas, de cada cuatro
puedo tener uno libre.
Por lo que veo mucho trabajo.
Esto no es lo común entre los parlamentarios, es aquí, (Izquierda-Ezkerra)
estamos tres personas y llevamos muchas cosas. Dentro del partido soy
miembro del Consejo Político de Navarra, miembro del Consejo Político federal
y de la presidencia federal, un organismo más reducido.
Dentro del partido soy miembro del Consejo Político de Navarra, miembro del
Consejo Político federal y de la presidencia federal, un organismo más reducido.
¿La reunión del lunes en Madrid fue presidencial?
Esa fue presidencia. Es algo circunstancial.
¿Cómo eras de pequeña?
Yo de pequeña era muy tímida. Muy alegre, pero tímida. Tengo recuerdos de
timidez. En el colegio habían dicho que no había que coger una cosa de una
vitrina porque se había roto el cristal. Yo me corté y estuve un tiempo sin decir
nada, tengo aquí una cicatriz enorme.
También recuerdo haberme hecho pis encima porque me daba vergüenza pedir
permiso para ir al baño. Sí era tímida.
¿Y qué decían los demás de ti?
Toda mi niñez crecí con una especie de sambenito: Que era una niña muy
inteligente pero muy vaga. Hasta bien mayor me decían lo de los talentos, que
los tengo que desenterrar. Hay en la Biblia una parábola… Yo crecí pensando
que era una persona vaga, hasta muy tarde no me di cuenta que yo
era de todo menos vaga.
¿Travesuras, pifiadas de la adolescencia?
¡Mi hermano era un pifia! Yo pifiadas no, pero vamos de llevar la contraria sí.
No fui una adolescente complicada. Eso sí llevaba muy mal el trato diferencial
que tenían con mi hermano. Que yo fuera diferente por ser mujer no podía con
ello
¿Cómo conociste a tu marido en Burgos?
Pues estudiando. Él estudiaba en la Escuela de Aparejadores e íbamos de vez a
cuando al bar. Empezamos a formar una cuadrilla y luego empezamos a salir
juntos, todos en cuadrilla hasta hoy.
Si te tuviese que cambiar por otra persona. ¿por quién te
cambiarías?
¿Yo? Yo no me cambiaría por nadie, ¿por qué? Porque yo me conozco y no
conozco a nadie lo suficiente. Hay muchas personas que admiro de un presente
y de un pasado, pero no me atrevo a cambiarme por nadie.
¿Te consideras una persona feliz ahora mismo?
Sí, sí, vamos, no deseo grandes cosas. Yo creo que sí. ¿Exultantemente
feliz?, pues tengo momentos. En general me considero una persona
feliz.
Si te tuvieras que quedar con tres momentos de tu vida, ¿con cuáles
te quedarías?
En un curso de formación cuando descubrí el mundo de la didáctica. También
recuerdo como muy feliz fue la época cuando conocí a mi marido. Y otro
momento feliz pues el nacimiento de mis hijos, tengo más, pero así…
Marisa, algunas manías que tengas…
No soporto que nadie toque mis cosas, que alguien me abra la cartera para coger
dinero, mi intimidad, soy muy maniática con mi intimidad, eso no lo tolero nada
bien. Tendré más manías.
¿Eres ordenada?
Sí, bueno, no. Ya has visto. Sé dónde están las cosas. Mi virtud no es el orden.
La última de cuestiones así como más personales, ¿tú crees que hay
algo después de la muerte?
Ni idea.
Es decir…
No tengo ni idea.
Te consideras…
Agnóstica, yo algo que no tengo pruebas… En definitiva, no lo sé.
Ahora vamos con un bloque distinto, aficiones. ¿Tienes algún hobby
al que le dediques tiempo?
Ahora mismo no le dedico tiempo a mis hobbies pero espero que sea
transitorio. En general cine, la lectura, soy una lectora empedernida, el teatro,
me gusta mucho el esquí y el deporte en general. E ir con mis amigos por ahí.
Pues vamos por partes, ¿en el gusto por el esquí tuvo que ver algo
Andorra?
Yo lo que quería entonces era un cambio. Tanta política, sindicalismo… Había
pedido Marruecos, Casablanca, París o Andorra en colegios españoles en el
extranjero. No pensé directamente en Andorra, pero me dieron Andorra y he
esquiado como una jabata.
Le apasiona la lectura. También le gusta el esquí, la danza, el cine e ir con los amigos.
De cine, ¿qué películas has visto así últimamente?
Pues mira pocas. Yo antes iba al cine los lunes y miércoles. La última que he
visto y me ha gustado fue El Niño. Me pareció una película preciosa, dura,
pero me pareció muy bonita. Yo la recomendaría.
Te reconoces como lectora empedernida, dime tres libros que
destaques.
¿Tres? ¿Los últimos?
Dime primero los últimos y luego los que más te han marcado.
El último que me he leído Los cien sentidos secretos de Amy Tan. Luego
tengo uno encima de la mesita de noche que es el último de Milán Kundera La
Fiesta de lo Insignificancia. A Milán Kundera me lo he merendado entero.
Tengo otro que es Una habitación en Holanda de Pierre Bergounioux que es
una especie de ensayo filosófico y no puedo con él. Eso es lo que estoy leyendo
ahora. Otro que me ha encantado es Inés y la alegría de Almudena Grande.
Y tres libros que te hayan marcado.
Bueno en esto no tengo problemas. 100 años de soledad, El cero y el
infinito de Arthur Koestler y otro que me marcó mucho fue
también La ciudad de los prodigios de Eduardo Mendoza. Tengo
muchos más, pero bueno. Me estaba acordando de El Señor de los Anillos, y de
Saramago… En fin.
Ballet, ¿has practicado?
Ha sido de una de mis frustraciones. Me gusta por la estética, por la forma de
expresión, la elegancia, los movimientos, me gusta el clásico y el
contemporáneo, me gusta la danza en general como forma de expresión. Pero
no he practicado.
¿Cómo vino tu afición al teatro?
El teatro me gusta yo creo que porque de niña me llevaban mucho, también al
circo. Soy más selectiva y voy menos.
¿Tu película favorita?
No te voy a decir Lo que el viento se llevó porque no es verdad. Te voy a decir
una que me marco mucho es Delicias turcas una película fuerte dura, me marcó
muchísimo. No es que me gustara, pero me dejó impactada.
¿Cuál es el plato que más te gusta?
Todo, todo, me encanta cocinar. A ver me gustan mucho los percebes pero eso
es solo para un día. Que te digo yo… mira unos buenos garbanzos.
Y en cuanto a vacaciones, ¿prefieres el monte o la playa?
A cualquier sitio me encanta viajar, siempre que puedo viajo, me da igual mar
que montaña. Me gusta conocer otros países y otras costumbres.
¿Qué sitios te han impresionado?
Egipto, Siria… Siria me dejó impactadísima, estuve hace cuatro años-
¿Siria por qué le impactó?
Damasco, una ciudad tan antigua… Me impresionó sobre todo el choque
cultural. Era un país con libertades, pero ya se veía cierto fundamentalismo. Me
impactó las mujeres cubiertas por completo.
Cuba también me ha impactado, y Croacia que estuve poco después de la guerra.
Cuba, ¿por qué?
Porque es un sitio estupendo, aquí creo que tenemos una idea distorsionada. No
ves gente pobre por la calle. Vas a una escuela por ejemplo y es impresionante,
los niños impecables, pero a lo mejor la mesa tiene la pata quebrada. Es un
contraste muy fuerte: El tipo de educación y los recursos tan reducidos.
Luego esa doble economía me chocó: los turistas viviendo en un nivel
de lujo y en el interior la gente que vive con poquito.
Tengo que decir que más que Cuba me impresionan los países árabes.
¿Te gusta conducir? ¿O te gusta que te lleven?
Me gusta conducir.
¿Qué coche tienes?
Un Toyota Avensis que es enorme. Lo compré cuando estuve en Andorra, ahí no
te dejan tener un coche viejo. Creo que lo compré en el 2003. Tiene 11 años.
Ahora el último apartado. ¿Qué planes de futuro tienes?
Ni idea.
A Marisa de Simón no le importa hablar de su vida privada, lo que no le gusta es hablar de la vida de sus
familiares.
¿Quieres seguir en política la siguiente legislatura?
Pues mira a mí la política me gusta, me ha parecido una experiencia
impresionante. Duro desde el punto de vista físico y psíquico. Resumiendo
ahora mismo no lo sé. Lo que tengo clarísimo es una cosa, es que voy a estar a lo
que toque, al servicio de mi organización. Tengo clarísimo que seguiré
trabajando, me gusta este proyecto.
Lo que tengo clarísimo es una cosa, es que voy a estar a lo que toque, al servicio
de mi organización. Tengo clarísimo que seguiré trabajando, me gusta este
proyecto.
¿En qué barrio vives?
En el Ensanche.
De las tareas domésticas, ¿se encarga tu marido, tú o a medias?
A medias. Ahora no doy abasto y mi marido se ocupa de muchas cosas. Yo no
plancho habitualmente, ni pongo la lavadora… Pero le preparo unas comiditas –
risas–. Se dice que se gana a la gente por el estómago. Eso dicen. Yo…
De idiomas, ¿cómo vas?
Pues mal, porque yo debería hablar perfectamente francés y catalán.
¿Qué consejos te dieron tus padres cuando te emancipaste?
No recuerdo que me dieran ninguno. En mi casa no eran de dar consejos, eran
más de ayudar. Soy como soy porque mis padres me dejaron elegir, me
acompañaron más que dirigirme.