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MISTICO Apuntes de Conciencia Plan de ocupaciones y reglas de conducta: Plan de ocupaciones y reglas de conducta, que deben observarse durante toda mi vida de sacerdocio con la ayuda de la divina gracia.

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MISTICO

Apuntes de Conciencia

Plan de ocupaciones y reglas de conducta:

Plan de ocupaciones y reglas de conducta, que deben observarse durante toda mi vida de sacerdocio con la ayuda de la divina gracia.

MAXIMAS DE PERFECCIONMAXIMAS DE PERFECCION

De la Mortificación:De la Mortificación:

- - No hay verdadera oración sin mortificación, según sentir de los santos.No hay verdadera oración sin mortificación, según sentir de los santos.

- Buenas son todas las mortificaciones, los cilicios, los ayunos hay otras - Buenas son todas las mortificaciones, los cilicios, los ayunos hay otras mortificaciones pequeñas que no son tan visibles como las anteriores, y mortificaciones pequeñas que no son tan visibles como las anteriores, y que son a veces más hermosas, porque son mas humildes y no llevan que son a veces más hermosas, porque son mas humildes y no llevan peligro de alagar la vanidad.peligro de alagar la vanidad.

-Entre todas las mortificaciones las mas agradables a Dios son la de Entre todas las mortificaciones las mas agradables a Dios son la de castidad, sobre todo en los sacerdotes. castidad, sobre todo en los sacerdotes.

-También son muy gratas a Dios las mortificaciones del Corazón, como También son muy gratas a Dios las mortificaciones del Corazón, como cuidarnos siempre de tener ningún afecto que no sea en Dios y por Dios.cuidarnos siempre de tener ningún afecto que no sea en Dios y por Dios.

DE LA DEVOCION AL SANTISIMO CORAZON DE JESUS

Uno de los medios más eficaces que Dios N. Señor ha querido proporcionar a los fieles de este tiempo para conseguir la perfección de las virtudes es la devoción al Smo. Corazón de Jesús y al Purísimo de María.

Desde hoy yo me consideraré consagrado especialmente al culto y amor de los Dulcísimos Corazones de Jesús y María. Para esto yo edificare en mi propio corazón una capilla, donde permaneceré constantemente en adoración perpetua delante del Santísimo Sacramento.

La fábrica de esta capilla la formaran los santos propósitos que tengo de primero morir, antes que perder la gracia divina, y de amar y de servir a Dios fielmente hasta la muerte.

Los principales adornos de la capilla de mi corazón serán los santos deseos de adelantar en la perfección.

El altar de oro purísimo en que colocaré al amado de mi alma será el Corazón Inmaculado y amantísimo de María. La lámpara que ha de arder delante del Tabernáculo será la llama continua de ardientes jaculatorias.

Al Purísimo e Inmaculado Corazón de María le amaré y reverenciaré especialmente como que es el Corazón dulcísimo de mi tierna y única Madre.

Todos estos actos los renovaré por lo menos tres veces cada día: al levantarme, al medio día; y al acostarme por la noche.

PAPELES ESPIRITUALES DE MI USO PRIVADO

Reglas Generales de Conducta:

1. Confiando en la gracia de Dios y la protección de los SS. Corazones de Jesús y María, yo aspiraré con todas mis fuerzas a la perfección, que estoy obligado a profesar como sacerdote y venceré absolutamente con todo lo que me sea de obstáculo para el logro de esta perfección.

2. El camino por el que procuraré esta perfección será el de una completa abnegación de mi mismo, mirando siempre mi cuerpo y mi alma como dos víctimas sacrificadas ya al Señor.

3. Me consideraré como que he muerto y he sido ya enterrado al mundo el día en que me ordené.

4. Procuraré arreglar mis cosas de modo, como si cada día hubiere de morir.

PROPOSITOS PARTICULARES

•Procuraré arreglar cuanto antes todos mis bienes temporales, pagando mis deudas, como si cada día fuere el ultimo de mi vida.

2. Evitare cuidadosamente toda perdida de tiempo y especialmente en conversaciones y visitas inútiles.

3. Pondré siempre un esmero cuidado en hacer bien todas las cosas santas sobre todo, la celebración de la santa misa.

PLAN DE OCUPACIONES DIARIAS

POR LA MAÑANA

4:30 a 6:00 Levantarse y ejercicios de comunidad6:00 a 7:30 Misa y acción de gracias7:30 a 9:30 Desayuno y Confesionario9:30 a 10:00 Rezos de las horas menores10:00 a 11:00 Lectura en la Santa Biblia y sus Comentadores11:00 a 11:45 Estudio de la Teología Moral11:45 a 12:30 Ejercicios de Comunidad

POR LA TARDE

12:30 a 13:30 Comida y Recreación13:30 a 13:45 Rosario13:45 a 15:00 Despacho de asuntos parroquiales y visitas a los pobres y enfermos de la ciudad o a los encarcelados.15:00 a 16:00 Maitines y Laúdes y lectura de la vida de un santo16:00 a 17:00 Vía Crucis y Adoración al Smo. Sacramento17:00 a 19:00 Confesionario19:00 a 19:30 Lecturas De Obras Ascéticas19:30 a 21:00 Cena y Recreación21:30 Ejercicios de Comunidad21:30 a 22:00 Lectura de obras Ascéticas22:00 Acostarse.

“OBSERVACIONES”

1. Cuando un asunto urgente me obligue a dejar una ocupación de una hora determinada, procurare llenar esta, luego de despacho aquel.

2. Todos los momentos libres de confesionario, los empleare en el estudio de la Teología moral, que será mi estudio favorito.

11.Por ocupaciones que tenga, jamás dejare ni un solo día, de tener una hora de meditación sobre la Pasión del Señor.

4. Cada vez que dé el reloj la hora, emplearé un minuto en renovar la presencia de Dios y la pureza de intención en todos mis actos.

RESOLUCIONES DEL RETIRO DE 1888

1. Jamás perderé de vista que mi vocación especial será de imitar la vida es de inmolación que Nuestro Señor nos da como modelo en el adorable Sacramento del altar.

2. Estableceré en mi cuerpo la vida eucarística inmolándome constantemente por medio de las dos virtudes fundamentales de la castidad y mortificación

3.Para alcanzar estos fines guardaré el recogimiento interior y orare al Sagrado Corazón de Jesús me conceda su gracia en poder llevar estas resoluciones.

OB AMOREM DEI

Voto de Perpetua Caridad e Inmolación:

Ofrecido al Sagrado Corazón de Jesús por medio del Inmaculado Corazón de María en la fiesta de la presentación de la Sma. Virgen, el 21 de Noviembre de 1891.

FÓRMULA DE CONSAGRACIÓN AL CORAZÓN DE JESÚS

(P. Matovelle) Postrado en vuestra presencia, me doy, entrego y consagro al Corazón Divino, con voto de perpetua caridad e inmolación obligándome a amarte solo a ti que eres mi Dios y Señor con todo mi corazón, con toda mi alma, con todo mi entendimiento, estaré por lo mismo en inmolarse y sacrificarme cuantos veces me lo exigieren los intereses de vuestra Iglesia.

Haced, Oh Corazón dulcísimo, que de hoy en adelante mi vida y muerte sea un acto purísimo de amor. Amen.

CONFIDENCIAS CON MI DIOS“Los favores y gracias que Nuestro Señor, en su infinita bondad, se ha dignado concederme a mí, siendo yo un alma pecador, un alma infiel a Dios, para mí estas gracias son verdaderamente muy altas y extraordinarias…”

PRIMERA CONFIDENCIAPrimera Infancia:

Nací el 8 de Septiembre 1852 y siempre he estimado como especial beneficio del cielo, en haber nacido en la fiesta de la Natividad de la Sma. Virgen. Siendo niño de un año me libre de morir, la nodriza que me criaba fue atacada por un soldado.

Otro favor señalado del cielo que recibí en mi niñez, fue haberme adoptado por hijo a una tía, Isabel Matovelle. Contaba tan solo con cinco años cuando murió esta tía dejándole en gran orfandad.

Por este tiempo, encontré en el suelo, una estampa que representaba a Nuestra Señora de los dolores; era una hermosa imagen, cuyo recuerdo se ha grabado en mi alma.

Esta circunstancia a influido en toda mi vida desde entonces he profesado especial devoción a nuestra Señora de los Dolores.

La devoción a nuestra Señora de los Dolores es mi favorita.

Tendría tres o cuatro años, cuando recibí el sacramento de la confirmación, en la Iglesia de San Sebastián, la cual me pusieron el nombre dulcísimo de María, añadiéndole a los nombres de mi bautizo, que son José Julio.

Como me viese cercado de muchas tentaciones contra la castidad, para poner esta delicada virtud, al amparo de la Sma. Virgen, me consagre a esta dulcísima Madre, como a la edad de nueve años, haciendo el voto de castidad perpetua, en honra de la Santísima Virgen.

A la edad de nueve años tuve la terrible desgracia de hacer una mal confesión y comulgar enseguida.

No tenía la instrucción diferente y así no me di cuenta de si era o no pecado, sino después de haberlo cometido.

Esta falta me amargo la vida. Arrepentido grandemente de esta falta, forme la resolución de hacer del Santísimo Sacramento el centro de toda mi vida.

CONFIDENCIA SEGUNDA

Hallábame cerca de coronar mi carrera de Abogado y ocupado de los estudios y las preocupaciones del mundo, ni siquiera se me venia la idea de que pudiese ser sacerdote.

Es cierto que siempre respete con singular veneración esta altísima dignidad, y aún cuando me encontrara con un sacerdote, lo saludaba siempre.

Sin embargo respecto de mi misma persona no se me ocurría jamás que fuese sacerdote secular. En mis momentos pasajeros de fervor, sentía grandes deseos de ingresar en una de esas Ordenes antiguas: ordinariamente mis deseos se reducían en ser carmelita o franciscano. ..

Como me hallaba un tanto alejado de la frecuencia de los Sacramentos y entregado a las visitas mundanas, Dios Nuestro Señor, para sacarme de mis pecados, me envió una serie de muy amargas tribulaciones domesticas.

En una fiesta de Ntra. Sra. de los Dolores. Calumnias, molestias, deshonras, amarguras sin fin llovieron sobre mí aunque me crucificaron cruelmente me sirvieron de mucho para soltarme del mundo.

Con todo esto principié a dedicarme más y más a la lectura espiritual, oración y frecuencia de sacramentos

El misterio que más me llenaba mi alma y mi corazón era el Santísimo Sacramento. Recibir continuamente luces tan vivas acerca de este misterio adorable de Ntro. Sr. Jesucristo. Andaba todo admirado de cómo la gente no caía en cuenta de que Jesucristo, estaba aun en la tierra y vivía con nosotros. Si salía al campo me fijaba en las Iglesias, y me parecía que cada Iglesia era como una exposición permanente del Santísimo Sacramento, y me decía: “¡Allí esta mi amor!”.

Un anhelo insaciable de gloria, fama y amor devoraba mi corazón, y aquí me entregue al cultivo de las letras y la poesía.

Mas en medio de mis extravíos, la Iglesia Católica fue siempre mi Norte; con el estudio de las bellezas de la religión se extasiaba mi alma.

El Santísimo Sacramento ha sido mi Maestro, mi Guía, mi Confidente, mi Amigo, y mi todo.

María Santísima de los Dolores ha sido mi única Madre.

Por esto, los Santísimos Corazones de Jesús y María son los únicos dueños de mí ser, de mi vida, de mi alma y de mi corazón.

He aquí mis resoluciones tomadas y escritas la visera del día que debía vestir la sotana y recibir cuatro órdenes menores.

“Entro en el sacerdocio para hacerme santo, primeramente con la oración, el retiro y el estudio”.

Mi divisa, desde hoy, será: Trabajar, amar y padecer.

La cruz, la Corona de Espinas y la herida del Costado serán mis blasones.

CONFIDENCIA TERCERA

He aquí, otro apunte que he conservado siempre en mi Breviario, las fechas, para mis inolvidables, ya del ejercicio del ministerio sacerdotal:El martes, 3 de Junio de 1879, recibí de las manos del Ilmo. Sr. Toral, en al capilla del Seminario, la Prima Tonsura y las cuatro ordenes menores.El miércoles siguiente,4 de Junio, recibí el Subdiaconado, de manos del Ilmo. Sr. Toral.Pasado seis meses de la ordenación anterior, el 21 de Febrero de 1880 fui ordenado de Presbítero. La primera misa la celebre el 25 de Marzo de 1880, esta fecha coincidieron la fiesta de la Encarnación, el lugar donde celebré fue la Capilla de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento.

Apenas había celebrado mi primera misa fui nombrado por el Ilmo. Prelado de la Diócesis Prefecto de Piedad en el Seminario, y así fue el primer campo donde ejercite mi ministerio.

CUARTA CONFIDENCIA

Una de estas, para mí, la principal causa y origen de las demás es la protección que la Virgen Santísima se ha dignado en dispensarme durante toda mi vida, desde que nací, hasta el presente, protección que espero me concederá esta dulcísima Madre, hasta mi ultimo aliento, en esta vida. Otro beneficio de la Santísima Virgen el haber nacido el día de la Natividad gloriosa y el que se me halla impuesto el nombre de María en la confirmación.

Domingo 1 de Julio de 1900.- En esta fecha en que se celebraba la fiesta de la Preciosísima Sangre. En la mañana tuve esta visión. Apréciame que inclinado a la tierra, yo escarbaba, con las la tierra en un sitio contiguo a un árbol, cuyo tronco tenia a mi vista, La altura ni la frondosidad del árbol no vi, sino solo su tronco. De pronto halle pegada en sus raíces la semilla, de la había brotado el árbol. Arranque aquella semilla maravilloso que tenia la forma de un corazón, y me puse a contemplarla, cuando de repente, de un corte transversal, se escapo un liquido purísimo, un torrente de aguas cristalinas. Aquel caudal de aguas vivas y el corazón o semilla, que tenia entre mis manos se me escapo. Jamás se me borrara de mi imaginación aquel bellísimo espectáculo.¿Qué significa todo esto? ¿Acaso que el Sagrado Corazón de Jesús es como la semilla de la Iglesia, figurada por aquel árbol misterioso?

Febrero 6 de 1924.- Es el caso de que muchísimas veces, durante toda mi vida, he pedido a Ntro. Señor que me sacara de este mundo, y se lo he pedido con toda la vehemencia de que es capaz mi pobre corazón; pero no lo he obtenido.Viernes ultimo, primero de este mes, tuve especial complacencia por verter mi sangre por la gloria del Sagrado Corazón de Jesús. Pero entonces ocurrió un hecho extraordinario y fue que enjugándome la sangre de la cara, apareció impresa con mi sangre, en el pañuelo una bella y perfectísima cruz con su peana, con sus brazos y su hástil primorosamente dibujados.

Con mayor vehemencia que en otras ocasiones había pedido a Dios, durante toda la misa que me sacara de este mundo, y con el fervor que me inspiraba, cuando estalló de súbito una hemorragia, hacia esfuerzos por contener el torrente de sangre; pues ofrecí toda mi sangre al Divino Redentor. Mientras tanto la sangre seguía de modo incontenible a pesar de todos mis esfuerzos estaban manchados ya con mi sangre no solo mis pañuelos, sino los ornamentos, los manteles del altar, los corporales, todo en una palabra. De esta manera uní el sacrificio de mi vida con el sacrificio divino del Calvario y mi sangre con la sangre Divina y adorable del Redentor. Cada día renovaré este ofrecimiento, al tiempo de elevar el sagrado cáliz en la Santa Misa.

Yo soy un cáliz de la preciosa sangre pero no cáliz de oro, sino solo de vil carro pero al fin un cáliz, en el cual se vierte la preciosísima sangre de mi redentor, en el sacrificio de los altares.El lirio morado me recordará este divino pacto: es su emblema. El lirio morado es el emblema y recuerdo de mi voto de mi inmolación cuando el 19 de septiembre 1890 hice por primera vez, la promesa de inmolación, algunos meses después de lo que realice al entrar en mi celda encontré un lirio morado de una mano misteriosa había puesto en un florero delante de una estatua de la Sma. Virgen de los Dolores.

Julio 31 de 1924.- He celebrado con piedad que he podido con el auxilio de la divina gracia, el mes de la preciosísima Sangre, siendo hoy el último día del mes quiero anotar algunas gracias que me ha concedido el Señor.1.- Dios, nos concede dones especiales a cada alma. A mi me ha dado como de herencia al Smo. Sacramento y a la Sma. Virgen, considerada en el Misterio de sus Dolores. María es divino Pan Consagrado y el sagrado Cáliz: de esta se forma mi herencia en este mundo: un cáliz y una Hostia, es toda mi herencia.2.- La gracia de Dios es una semilla y la semilla tiene que germinar y convertirse en un árbol. Por consiguiente, estando yo asociado al gran sacrificio Eucarístico debo considerarme como una victima inmolada, como y cuando lo ordene la divina voluntad.3.- Cristo nos ha dado su cuerpo y su sangre, pero exige que cada uno de nosotros nos consagremos en cuerpo y alma a su servicio.

Las ideas y sentimientos que me ha surgido la gracia en el mes de la Preciosísima Sangre he concretado en los siguientes versos:

EL CALIZ DE MI SANGRE

Esposo de sangre es Cristo Sangre, en arras en la boda Y mi alma es esposa de El Me pides, mi redentor; !Sangre por sangre!… ¡ Esta vivo ! Te la doy, te la entrego toda ¡Desposorio duro y cruel ! En homenaje de amor.

Yo soy un cáliz de barro Gozo será sin segundo que consagrara el amor, Morir, mi Jesús, por vos: guárdese en este vil jarro Dar mi sangre por el mundo la sangre del Redentor. Derramarla por mi Dios.

Y mi sangre pecadora unida ya al redentor,será sangre Redentorapara el mismo pecador de amor y contrición

En ella seré yo mismo,

llegada mi inmolación,sumergido en un abismo

Agosto 22 de 1927.- Octava de la fiesta de la Asunción donde esta mañana se me represento, muy vivo, el ataúd en que debo ser enterrado. Por único adorno, llevaba, encima de la caja funeraria, un ramo fresco y una muy verde vid.

Febrero, 13 de 1928.- Esta mañana, a punto de levantarme, completamente despierto, tuve una visión rápida y muy significativa., vi ponerse delante de mí, la puerta de la Iglesia de la Merced, cubierta con una cortina negra exactamente en la que suelen celebrar exequias de cuerpo presente. Advertí que con esto me anunciaba la muerte de algunos de los miembros de la Comunidad de la Merced, quizá de mi mismo.

Abril, 24 de 1928.- …”Me parecía estar aquí en mi mismo cuarto acostado en la cama sin poder moverme, muchos entraban y salían, venían verme no se porque. Después de un prolongado tiempo, me trasladaron tal como estaba, vestido con ornamentos sagrados a la Iglesia continua. El gentío era mayor, luego me transportaron por frente a la Iglesia de las Conceptas. Acto continuo apareció en el horizonte una mancha de sangre y terminó la visión”. Matovelle siente que se acerca la “hora” de la muerte. Llega el mes de Junio, consagrado el Corazón de Cristo, a quien tanto ha amado el Padre Matovelle, por quien tanto ha trabajado y a quien tanto se inmoló como hostia de propiciación. (29 de junio de 1929)