miguel ruiz.la voz del conocimiento

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    ndice

    AgradecimientosLos toltecas

    1. Adn y EvaLa historia de un punto de vista diferente

    2. Una visita a mi abueloDescubrir una sencilla verdad

    3. La memoria de nuestra imperfeccinRecuerdos de mi infancia

    4. Una noche en el desiertoUn encuentro con el Infinito

    5. El cuentistaExplorar los personajes de la historia

    6. La paz interiorDomar la voz siguiendo las reglas

    7. Las emociones son realesLa voz del conocimiento no es real

    8. Sentido comn y fe ciegaRecobrar nuestra fe y nuestro libre

    albedrio

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    9. Transformar al cuentistaLos cuatro acuerdos como herramienta

    favorita

    10. Escribir nuestra historia con amor

    11. Abrir nuestros ojos espirituales

    Una realidad de amor por todo nuestroalrededor

    12. El rbol de la VidaLa Historia completa de un ciclo entero

    OracionesSobre los autores

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    Agradecimientos

    Deseo expresar mi gratitud a JanetMills, la madre de este libro. Tambin deseodar las gracias a Gabrielle Rivera, Gail Mills yNancy Carleton, quienes, con su tiempo y su

    talento, contribuyeron generosa yamorosamente a realizar este libro.

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    Los toltecas

    Hace miles de aos, los toltecas eranconocidos en todo el sur de Mxico como. Losantroplogos han definido a los toltecascomo una nacin o una raza, pero, de hecho,

    cran cientficos y artistas que formaron unasociedad para estudiar y conservar elconocimiento espiritual y las practicas de susantepasados. Formaron una comunidad demaestros (naguales) y estudiantes enTeotihuacn. La ciudad de las Pirmides en

    las afueras de la Ciudad de Mxico, conocidacomo el lugar en que .

    A la largo de los milenios los nagualesse vieron forzados a esconder su sabidura

    ancestral y a mantener su existencia ensecreto. La conquista europea unida a unagresivo mal uso del poder personal porparte de algunos aprendices, hizo necesarioproteger el Conocimiento de aquellos que noestaban preparados para utilizarlo con buen

    juicio, o que hubieran podido usarlomalintencionadamente para obtener unbeneficio personal.

    Por fortuna, el conocimiento esotrico

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    tolteca fue conservado y transmitido de unaGeneracin a otra por distintos linajes de

    naguales. Aunque permaneci Oculto en elsecreto durante cientos de aos, lasantiguas; profecas vaticinaban que llegadael momento en el que sera necesariodevolver la sabidura a la gente. Ahora, donMiguel Ruiz. Un nagual del linaje de los

    Guerreros del guila, ha sido guiado paradivulgar las poderosas enseanzas de lostoltecas.

    El conocimiento tolteca surge de lamisma unidad esencial de la verdad de la

    que parten todas las tradiciones esotricassagradas del mundo. Aunque no es unareligin, respeta a todos los maestrosespirituales que han enseado en la Tierra, ysi bien abarca el espritu, resulta ms precisodescribirlo como una manera de vivir que se

    distingue por su fcil acceso a la felicidad yel amor

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    Lo que es verdad es realLo que no es verdad no es realEs una ilusin, pera parece realEl amor es realEs la expresin suprema de la vida.

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    ADN Y EVA

    La historia desde un punto de vista diferente

    Una preciosa y antigua leyenda, quecasi todo el mundo ha escuchado, es la

    historia de Adn y Eva. Es una de mishistorias preferidas, porque explica de unmodo simblico lo que yo intentare explicarcon palabras. La historia de Adn y Eva estbasada en la verdad absoluta, aunque nuncala entend de nio. Es una de las dos

    grandes enseanzas, pero creo que lamayora de la gente la comprende mal.Ahora te explicare esta historia desde unpunto de vista diferente, quiz desde elmismo punto de vista de quien la creo.

    La historia tiene que ver contigo yconmigo. Trata de nosotros. Trata de roda lahumanidad porque, como bien sabes, lahumanidad no es ms que un ser vivo:hombre, mujer. Slo somos uno. En estahistoria nos llamamos Adn y Eva y somos

    los seres humanos originales.La historia empieza cuando ramos

    inocentes, antes de haber cerrado nuestrosojos espirituales, lo que significa miles de

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    aos atrs. Vivamos en el Paraso, en elJardn del Edn, que era el cielo en la Tierra

    El cielo existe cuando nuestros ojosespirituales estn abiertos. Es un lugar llenode paz y dicha, de libertad y amor eterno.

    Para nosotros Adn y Eva todo estabarelacionado con el amor. Nos ambamos y

    nos respetbamos mutuamente y Vivamosen perfecta armona con toda la creacin.Nuestra relacin con Dios, nuestro Creador,era una comunin perfecta de amor, y estosignifica que nos comunicbamos con Diostodo el tiempo y Dios se comunicaba con

    nosotros. Tenerle miedo a Dios, el mismoque nos cre, era algo inconcebible. NuestroCreador era un Dios de amor y de justicia, ydepositbamos nuestra fe y nuestraconfianza en l. Dios nos brind una libertadcompleta, y nosotros utilizbamos nuestro

    libre albedro para amar a toda la creacin ydisfrutar de ella. La vida era bella en elParaso. Los seres humanos originales loveamos todo a travs de los ojos de laverdad, tal y como es, y lo ambamos. Ases como solamos ser, y no nos costaba el

    menor esfuerzo.Bien, la leyenda dice que en medio del

    Paraso haba dos rboles. Uno era el rbolde la Vida, que daba vida a todo lo que

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    exista, y el otro era el rbol de la Muerte,ms conocido como el rbol del

    Conocimiento. Este era un rbol precioso conun fruto muy jugoso. Resultaba muytentador. Y Dios nos dijo: No se acerquenal rbol del Conocimiento. Si comen su fruto,podrn morir.

    Ningn problema, por supuesto. Pero,por naturaleza, nos encanta explorar, eindudablemente fuimos a visitar el rbol. Sirecuerdas la historia, ya puedes adivinarquin viva en aquel rbol. El rbol delConocimiento era el hogar de una gran

    serpiente llena de veneno. La serpiente no esms que otro smbolo de lo que los toltecasdenominan el Parasito, y puedes imaginartepor qu.

    La historia dice que la serpiente que

    viva en el rbol del Conocimiento era unngel cado que anteriormente haba sido elms bello. Como ya sabes, un ngel es unmensajero que entrega un mensaje de Dios:un mensaje de verdad y de amor. Pero,quin sabe por qu razn, aquel ngel cado

    ya no entregaba la verdad, lo que significaque transmita un mensaje falso. En lugardel amor, el mensaje del ngel cado era elmiedo; era una mentira en lugar de laverdad. De hecho, la Historia describe al

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    ngel cado como el Prncipe de las Mentiras,y esto quiere decir que era un mentiroso

    sempiterno. Todas las palabras que salan desu boca eran mentiras.

    Segn la historia, el Prncipe de lasMentiras viva en el rbol del Conocimiento,y el fruto de ese rbol, que era el

    conocimiento, estaba contaminado por lasmentiras. Nos acercamos a aquel rbol ymantuvimos la conversacin ms increblecon el Prncipe de las Mentiras. ramosinocentes. No lo sabamos. Confibamos entodos los seres. Y all estaba el Prncipe de

    las Mentiras, el primer cuentista, un tipomuy inteligente. Ahora la historia cobra unpoco ms de inters porque aquellaserpiente tena una historia propia completa.

    Aquel ngel cado hablaba y hablaba y

    hablaba, y nosotros escuchbamos yescuchbamos y escuchbamos. Como biensabes, cuando somos nios y nuestrosabuelos nos cuentan cuentos, estamosansiosos por escuchar todo lo que nosexplican. Aprendemos, y resulta muy

    interesante; queremos saber ms. Pero eneste caso quien hablaba era el Prncipe delas Mentiras. Sin ningn lugar a dudasestaba mintiendo, y nosotros nos dejamosseducir por las mentiras. Cremos la historia

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    del ngel cado, y se fue nuestro error msgrande. Eso es lo que significa comer el Auto

    del rbol del Conocimiento. Estuvimos deacuerdo y tomamos su palabra como laverdad Cremos en las mentiras;depositamos nuestra fe en ellas.

    Cuando mordimos la manzana,

    comimos las mentiras que venan Con elconocimiento. Qu ocurre cuando noscomemos una mentira? Nos la creemos yBoom! Ahora la mentira vive en nosotros.Esto es fcil de comprender. La mente es uncampo muy frtil para los conceptos, las

    ideas y las opiniones. Si alguien nos dice unamentira y nos la creemos, esa mentira echaraces en nuestra mente. Ah puede crecerhasta que se hace grande y fuerte, como unrbol. Una pequea mentira puede ser muycontagiosa, desparramando sus semillas de

    una persona a otra cuando la compartimoscon ellas. Bien, las mentiras entraron ennuestra mente y reprodujeron un rbol delConocimiento entero en nuestra cabeza, quees todo lo que conocemos. Pero, qu es loque conocemos? Mayormente mentiras.

    El rbol del Conocimiento es unsmbolo poderoso, La leyenda dice quequienquiera que coma el fruto del rbol delConocimiento sabr distinguir entre el bien y

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    el mal; sabr la diferencia entre lo que escorrecto y lo que no lo es, lo que es bello y

    lo que es feo. Reunir todo ese conocimientoy empezara a juzgar. Bueno, eso es lo queocurri en nuestra cabeza. El simbolismo dela manzana es que cada concepto, cadamentira, es igual que un fruto con unasemilla. Cuando ponemos una semilla en una

    tierra frtil, la semilla del fruto crea otrorbol. Ese rbol reproduce mas frutas, y porel fruto conocemos el rbol.

    Ahora, cada uno de nosotros tiene supropio rbol del Conocimiento, que es

    nuestro sistema personal de creencias. Elrbol del Conocimiento es la estructura detodo lo que creemos. Cada concepto, cadaopinin forma una pequea rama de eserbol, hasta que acabamos con un rbol delConocimiento entero. Tan pronto como ese

    rbol toma vida en nuestra mente, omos alngel cado hablar muy alto. El mismo ngelcado, el Prncipe de las Mentiras, vive ennuestra mente. Desde el punto de vistatolteca, un Parasito viva en ese fruto; nos locomimos y el Parasito entr en nosotros.

    Ahora el Parsito esta rigiendo nuestra vida.El cuentista, el Parasito, nace en nuestracabeza y sobrevive dentro de ella porque loalimentamos con nuestra fe.

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    La historia de Adn y Eva explica cmola humanidad cay del sueo del cielo al

    sueo del infierno; nos explica de qu modonos convertimos en lo que somos ahora. Lahistoria normalmente dice que slo dimos unmordisco a la manzana, pero esto no esverdad. Creo que nos comimos todo el frutode aquel rbol, y nos pusimos enfermos al

    hartarnos de mentiras y venero emocional.Los seres humanos se comieron todos losconceptos. Todas las opiniones y todos loscuentos que nos explic el mentiroso, auncuando no era la vedad.

    En aquel momento, nuestros ojosespirituales se cerraron y ya no pudimos verel mundo con los ojos de la verdad.Empezamos a percibir el mundo de unamanera completamente diferente, y todocambi para nosotros. Con el rbol del

    Conocimiento en la cabeza, slo podamospercibir el conocimiento, slo podamospercibir las mentiras. Ya no vivamos ms enel cielo, porque no hay lugar para lasmentiras en el cielo. As es como los sereshumanos perdimos el Paraso. Soamos

    mentiras. Creamos el sueo entero de lahumanidad, individual y colectivamente,basndonos en mentiras.

    Antes de que los seres humanos nos

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    comiramos el fruto del rbol delConocimiento, vivamos en la verdad. Slo

    decamos la verdad Vivamos con amor y sinmiedos. Tras comernos el fruto, nossentimos culpables y avergonzados. Nos

    juzgamos a nosotros mismos dicindonosque ya no ramos lo bastante buenos, y porsupuesto, juzgamos a los dems del mismo

    modo.

    Con el juicio vino la tendencia a teneropiniones opuestas, la separacin, y lanecesidad de castigar y ser castigados. Porvez primera dejamos de tratarnos con

    amabilidad, dejamos de respetar y amartodo lo que Dios haba creado. Empezamos asufrir y a culparnos a nosotros mismos, a losdems e incluso a Dios. Dejamos de creerque Dios era todo amor y justicia; cremosque Dios nos castigara y nos hara sufrir.

    Era una mentira, pero la cremos, y nosseparamos de Dios.

    Desde este punto, resulta ms fcilentender cul es el significado del pecadooriginal. El pecado original no es el sexo. No,

    eso es otra mentira. El pecado original escreer en las mentiras provenientes de laserpiente del rbol, del ngel caldo. Elsignificado de la palabra pecado es obrar encontra. Todo lo que decimos, todo lo que

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    hacemos en contra de nosotros es unpecado. Pecar no tiene nada que ver con la

    culpa o la condena moral. Pecar es creer enmentiras y utilizar esas mentiras en contrade nosotros. Desde ese primer pecado,desde esa mentira original nace el resto denuestros pecados.

    Cuntas mentiras oyes en tu cabeza?Quin est juzgando, quin est hablando,quin tiene todas esas opiniones? Si no amases porque esa voz no te deja amar. Si nodisfrutas de tu vida es porque esa voz no tepermite disfrutar de ella.

    Y no slo eso: el mentiroso que esten nuestra cabeza siente la necesidad deexpresar todas esas mentiras, de explicar suhistoria. Compartimos el fruto de nuestrorbol con los dems, y dado que ellos tienen

    el mismo tipo de mentiroso, nuestrasmentiras se unen y se vuelven mspoderosas. Ahora odiamos ms. Ahorahacemos ms dao. Ahora defendemosnuestras mentiras y nos convertimos enseguidores fanticos de nuestras mentiras.

    Los seres humanos incluso nos destruimoslos unos a los otros en nombre de esasmentiras. Quin est viviendo nuestra vida?Quin est tomando nuestras decisiones?Creo que la respuesta es obvia.

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    Ahora sabemos qu est sucediendo

    en nuestra cabeza. El cuentista est ah; esla voz en nuestra cabeza. Esa voz habla yhabla y no deja de hablar, y nosotrosescuchamos y escudamos y nos creemoscada palabra. Esa voz juzga sin cesar. Juzgacualquier cosa que hagamos, cualquier cosa

    que no hagamos, cualquier cosa quesintamos, cualquier cosa que no sintamos,cualquier cosa que alguien haga. Estachismorreando continuamente en nuestracabeza y qu es lo que surge de esa voz?Mentiras, principalmente mentiras.

    Esas mentiras capean nuestraatencin. Y lo nico que somos capaces dever son mentiras. sa es la razn por la cualno vemos la realidad del cielo que existe eseste mismo lugar, en este mismo momento.

    El Cielo nos pertenece porque somos loshijos del cielo. La voz en nuestra cabeza nonos pertenece. Cuando nacernos, notenemos esa voz. La voz en nuestra cabezasurge despus de aprender: en primer lugarel lenguaje, despus diferentes puntos de

    vista, mas tarde todos los juicios y lasmentiras. Incluso cuando aprendimos ahablar, slo decamos la verdad. Pero, pocoa poco, el rbol del Conocimiento entero seva programando en nuestra cabeza, y con el

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    tiempo, el gran mentiroso domina el sueode nuestras vidas

    Como ves, en el momento en que nosseparamos de Dios, empezamos a buscarlo.Por primera vez empezamos a buscar elamor que cremos que no tenamos.Empezamos a buscar la justicia, la belleza, la

    verdad. La bsqueda empez hace miles deaos, y los seres humanos todava seguimosbuscando el Paraso que perdimos.Buscamos ser lo que ramos antes de creeren la mentiras: autnticos, verdaderos,amorosos dichosos La verdad es que

    estamos buscando nuestro Yo.

    Sabes, lo que Dios nos dijo era verdad:si comemos el Fruto del rbol delConocimiento, podemos morir. Nos locomimos y estamos muertos. Estamos

    muertos porque nuestro yo autentico ya noest ah. El que est viviendo nuestra vida esel gran mentiroso, el Principi de lasMentiras, esa voz en nuestra cabeza. Lodenominas pensar. Yo lo denomino la voz delconocimiento.

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    PUNTOS PARA REFLEXIONAR

    La mente es un ampo frtil para losconceptos, las ideas y las opiniones. Sialguien nos dice una mentira y nos lacreemos, esa mentira echa races en nuestramente y crece hasta hacerse grande yfuerte, como un rbol. Una pequea mentira

    puede ser muy contagiosa, desparramandosus semillas de una persona a otra cuando lacompartimos con ellas.

    El conocimiento entra en nuestra mente yreproduce una estructura dentro de nuestra

    cabeza, que es todo lo que conocemos. Contodo ese conocimiento en nuestra cabeza,slo percibimos lo que creemos, slopercibimos nuestro propio conocimiento. YQu es lo que conocemos? Principalmentementiras

    Una vez que el rbol del Conocimiento estvivo en nuestra mente, omos al ngel cadohablar muy alto. Esa voz no cesa de juzgar.Nos dice lo que est bien y lo que est mal,lo que es bello y lo que es feo. El cuentista

    nace en nuestra cabeza, y sobrevive en ellaporque lo alimentamos con nuestra fe.

    El cielo existe cuando nuestros ojosespirituales estn abiertos, cuando

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    percibimos el mundo a travs de los ojos dela verdad. Una vez que las mentiras captan

    nuestra atencin, nuestros ojos espiritualesestn cerrados. Caemos del sueo del cielo yempezamos a vivir el sueo del infierno.

    El cielo nos pertenece porque somos loshijos del cielo. La voz en nuestra cabeza no

    nos pertenece. Cuando nacemos, notenemos esa voz. El pensamiento llegadespus de que aprendemos: en primerlugar el lenguaje, despus distintos puntosde vista, y ms tarde todos los juicios y lasmentiras. La voz del conocimiento surge a

    medida que acumulamos conocimiento.

    Antes de comer las mentiras que llegan conel conocimiento, vivimos en la verdad Solodecimos la verdad. Vivimos en el amor y notenemos miedo. Una vez que tenemos el

    conocimiento, nos juzgamos a nosotrosmismos y ya no nos sentimos lo bastantebuenos; sentirnos culpa, y vergenza y lanecesidad de ser castigados. Empezamos asoar mentiras y nos separamos de Dios.

    En el momento en que nos separamos deDios, empezamos a buscarlo, empezamos abuscar el amor que creemos que notenemos. Los seres humanos buscamoscontinuamente la justicia, la belleza, la

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    verdad: lo que ramos antes de creer en lasmentiras. Buscamos nuestro Yo autntico.

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    UNA VISITA A MI ABUELO

    Descubrir una sencilla verdad

    Me considero afortunado porque crecaprendiendo una tradicin antigua conocidacomo tolteca. Mi madre era rula gran

    curandera, y para mi ser testigo de milagrosno era nada extraordinario porque noconoca otra cosa. Crec creyendo que todoes posible, pero lo que aprend sobre lostoltecas estaba lleno de supersticin ymitologa.

    Recuerdo haber visto supersticionespor todas partes, y de adolescente empec arebelarme contra todas las mentiras queprovienen de esta tradicin. Aprend adesafiarlo todo, hasta que determinadas

    experiencias me abrieron los ojos a laverdad. Entonces supe que lo que hablaaprendido de los viejos toltecas ya no erauna teora. Lo supe, pero no fui capaz deexpresarlo con palabras.

    En este libro quiero explicarte algunasde las experiencias que cambiaron mi puntode vista por completo. Con cada experienciacomprend algo que siempre habla sidoobvio, pero que yo nunca haba visto antes.

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    Quizs el modo en que voy a explicarte estashistorias no sea exactamente tal y como

    sucedieron, pero es tal y como yo las perciboe intento explicrmelas a m mismo. Tal vezt hayas experimentado momentos similaresen los que comprendiste, igual que hice yo,que la mayor parte de lo que creemos no esla verdad. Siempre nos llegan oportunidades

    para percibir la verdad, y mi vida ha estadollena de ellas. Deje pasar muchas de estasoportunidades, pero otras abrieron mis ojosespirituales y posibilitaron la transformacinde mi vida

    Una de esas oportunidades se mepresento al hacer una visita a mi abuelocuando era un estudiante adolescente. Miabuelo era lo que se denomina un viejonagual, que es como un chaman. Tena cercade noventa aos, y la gente sola visitarlo

    slo para aprender, slo para ese cerca del. Mi abuelo me haba estado enseandodesde que era un nio, y trabaj durodurante toda mi juventud a fin de ser lobastante bueno para merecer su respeto.

    Bien, esta era una poca en la que yopretenda ser un intelectual y queraimpresionar a mi abuelo con mis opinionessobre todo lo que estaba aprendiendo en laescuela. Estaba listo para demostrarle a la

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    persona que ms haba influido en mi vidacun inteligente era. Buena suerte! Fui a

    casa de mi abuelo, y me recibi comosiempre: con una gran sonrisa, con un amorinmenso. Empec a explicarle mi punto devista sobre todas las injusticias en el mundo,sobre la pobreza, sobre la violencia, sobre elconflicto entre el bien y lo que y llamaba

    entonces el mal.

    Mi abuelo tena mucha paciencia yescuchaba con mucha atencin todo lo quele deca. Esto me anim hablar todava ms,slo para impresionarlo. En un momento

    determinado, vi una pequea sonrisa en surostro. Ay! Saba que iba a pasar algo. No loestaba impresionando en absoluto. Pens:. Advirtimi reaccin y me mir directamente a losojos.

    Bueno, Miguel has aprendido unasteoras muy buenas -dijo-, pero slo sonteoras. Todo lo que me has explicado no esms que una historia. Eso no significa quesea verdad.

    Esto me hizo sentir un poco mal, porsupuesto. De inmediato me lo tom cornoalgo personal, e intente defender mi puntode vista. Pero era demasiado tarde porque

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    entonces mi abuelo empez a hablar. Memiro con una gran sonrisa y dijo:

    Sabes, en todo el mundo la mayorparte de la gente cree que existe un granconflicto entre el bien y el mal. Bien, esto noes verdad. Es cierto que existe un conflicto,pero ste slo existe en la mente humana,

    no en el universo. No es verdad para lasplantas ni para los animales. No es verdadpara las estrellas ni para los rboles, ni parael resto de la naturaleza. Slo es verdadpara los seres humanos. Y el conflicto queexiste en la mente humana no es realmente

    entre el bien y el mal.

    El verdadero conflicto en nuestramente se produce entre la verdad y lo queno es verdad, entre la verdad, y lasmentiras. El bien y el mal son el resultado de

    ese conflicto. El resultado de creer en laverdad es la bondad, el amor, la felicidad.Cuando vives tu vida en la verdad, te sientesbien y tu vida es maravillosa. El resultado decreer en las mentiras y defenderlas origina loque t llamas el mal el fanatismo. Creer en

    las mentiras origina toda la injusticia, toda laviolencia y el abuso, todo el sufrimiento, nosolo en la sociedad sino tambin en losindividuos. El universo es tan sencillo comoser o no ser pero los seres humanos lo

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    complicamos todo.

    Mmm... Lo que me explic mi abuelotena lgica y lo comprend, pero no le cre.Cmo poda ser que todo el conflicto en elmundo, todas las guerras, la violencia, lainjusticia fuera el resultado de algo tansimple? Sin lugar a dudas tena que ser algo

    ms complicado que aquello.

    Mi abuelo prosigui: Miguel, todo eldrama que sufres en tu vida personal es elresultado de creer en mentiras,principalmente sobre ti. Y la primera mentira

    que crees es que no eres, no eres tal comodeberas ser, no eres lo bastante bueno, noeres perfecto. Nacemos perfectos, crecemosperfectos y nos moriremos perfectos, porqueslo existe la perfeccin. Pero la granmentira es que no eres perfecto, que nadie

    es perfecto. De modo que empiezas a buscaruna imagen de la perfeccin que nuncapodrs alcanzar. Nunca alcanzars de esemodo la perfeccin porque esa imagen esfalsa. Es una mentira, pero inviertes tu fe enesa mentira, y despus construyes una

    estructura completa de mentiras parasostenerla.

    En ese momento no me di cuenta deque mi abuelo me haba brindado una gran

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    oportunidad: algo tan sencillo como cobrarconciencia de que todo el drama de mi vida,

    todo el sufrimiento de mi vida se producaporque crea en mentiras. Aunque queracreer lo que mi abuelo me deba, sloconsegu fingirlo. Era algo tan lgico que ledije:

    -Oh, s, abuelo, tienes tazn. Estoy deacuerdo contigo. Pero estaba mintiendo.Haba demasiadas mentiras en mi cabezapara aceptar algo tan sencillo como laverdad.

    Entonces mi abuelo me mir conmucha bondad y me respondi:

    Miguel veo que ests haciendo ungran esfuerzo para impresionarme, parademostrarme que eres lo bastante bueno

    para m. Y sientes la necesidad de hacer estoporque no eres lo bastante bueno para timismo.

    Ay! Ah me pill. No supe por qu,pero sent como si me hubiese pillado en una

    mentira. Nunca me haba dado cuenta deque mi abuelo conoca mis inseguridades, lamanera en que me juzgaba a m mismo ycmo me rechazaba, la culpa y la vergenzaque senta. Cmo saba que estaba

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    fingiendo ser lo que no era?

    El abuelo me sonri de nuevo mientrasme dijo:

    Miguel, todo lo que has aprendido enla escuela, todo lo que sabes sobre la vida,es solo conocimiento.

    Cmo puedes saber si lo que crees sobre timismo es la verdad?

    En ese momento reaccion y contest:

    -Claro que conozco la verdad sobre mi

    mismo Vivo conmigo cada da. S lo quesoy!

    Mi abuelo se ri con ganas ante mirespuesta y me dijo:

    -La verdad es que no tienes ni idea delo que realmente eres, pero sabes lo que noeres. Has estado practicando lo que no eresdurante tanto tiempo que realmente te creesque tu imagen es lo que eres. Has invertidotu fe en todas esas mentirs que te crees

    sobre ti mismo. Es una historia, pero no esla verdad.

    -Miguel, lo que te hace poderoso es tufe. La fe es el poder de la creacin que

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    tenemos todos los seres humanos y no tienenada que ver con la religin. La fe es el

    resultado de un acuerdo. Cuando ests deacuerdo eh creer en algo sin dudarlo,empleas tu fe. Si no tienes dudas sobre loque crees, entonces para ti es la verdad auncundo tal vez sea realmente una mentira.Tu fe es tan poderosa que si crees que no

    eres lo bastante bueno, entonces no eres lobastante bueno! Si crees que fracasars,fracasars, porque se es el poder y lamagia de tu fe. Como te he dicho antes,sufres porque crees en mentiras. Es as desencillo. La humanidad es como es porque,

    colectivamente, creemos en muchasmentiras. Los seres humanos hemos cargadocon esas mentiras durante miles de aos yreaccionamos ante ellas con odio, conenfado, con violencia Pero no son ms quementiras.

    Yo me estaba preguntando:Entonces, cmo podemos conocer laverdad? Antes de darme tiempo hacer lapregunta en voz alta, mi abuelo la contest:

    La verdad necesita serexperimentada Los seres humanos tenemosla necesidad de describir, de explicar, deexpresar lo que percibimos. Pero cuandoexperimentamos la verdad, no existen

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    palabras para describirla. Quienquiera queproclame: Esta es la verdad est

    mintiendo incluso sin saberlo. Podemospercibir la verdad con nuestros sentimientos,pero tan pronto como intentamos describirlacon palabras, la distorsionamos y deja de serla verdad. Es nuestra historia! Es unaproyeccin que se basa en una realidad que

    solo es verdadera para nosotros, pero aunas intentamos poner nuestra experiencia enpalabras, y esto a realmente algomaravilloso. Es el mayar arte de cada serhumano.

    El abuelo se dio cuenta de que lo queacababa de decir no me haba quedadoclaro.

    Miguel, si eres un artista, un pintor,intentas expresar lo que percibes a travs de

    tu arte. Quiz lo que pintes no ricaexactamente lo que percibes, pero se acercalo bastante como para recordarte lo quepercibes. Bien, imagina que eres muyafortunado y eres amigo de Pablo Picasso.Como Picasso te quiere, decide hacer un

    retrato tuyo. Posas para l, y tras muchosdas, finalmente te ensea tu retrato. Dirs:Este no soy yo, y Picasso te dir: Claroque eres t. As es como yo te veo. ParaPicasso esto es verdad, est expresando lo

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    que est percibiendo. Pero t dirs Yo notengo ese aspecto.

    -Bien, todos los seres humanos somosiguales a Picasso. Todo ser humano es uncuentista, un narrador de cuentos, lo quesignifica que todo ser humano es un artista.Lo que Picasso hace con los colores, nosotros

    lo hacemos con las palabras. Los sereshumanos somos testigos de todo lo que pasaen nuestro interior y a nuestro alrededor, yutilizamos las palabras para hacer un retratode lo que presenciamos. Los seres humanosinventamos historias sobre todas las cosas

    que percibimos y del mismo modo quePicasso, distorsionamos la verdad; pero paranosotros, es la verdad. Por supuesto, elmodo en el que expresamos nuestradistorsin puede ser algo con que otraspersonas disfruten. El arte de Picasso es muy

    valorado por muchas personas.-Todos los seres humanos crean su

    historia con su nico punto de vista. Porqu hacer el intento de imponer tu historia aotras personas cuando para ellas tu historia

    no es verdad? Cuando comprendes eso, yano sientes la necesidad de defender lo quecrees. No es importante tener razn o hacerque otras personas estn equivocadas. Enlugar de ello, ves que cada persona es un

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    artista, un cuentista. Sabes que cualquiercosa en que crean los dems, no es ms que

    su punto de vista. No tiene nada que vercontigo.

    Bueno, haba querido impresionar a miabuelo pero una vez ms, me impresion la m. Tena mucho respeto por mis mayores.

    Ms adelante en la vida comprend aquellasonrisa en el rostro de mi abuelo. No sehaba estado burlando de m. Lo que le hizosonrer fue que yo le record un tiempo en elque, igual que yo, habla intentadoimpresionar a sus mayores.

    Tras esta conversacin con mi abuelo,sent la necesidad de encontrarle un sentidoa las cosas. Quera a tender mi vida personaly descubrir en qu momento empec ainvertir mi fe en mentiras. No result fcil.

    Tard aos en digerir aquella conversacin.Verme en el momento presente, ver lo quecrea, no era ni tan obvio ni tan fcil deabandonar. Pero quera respuestas porqueas es mi naturaleza. Necesitaba saber, y minico punto de referencia eran mis

    recuerdos.

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    PUNTOS PARA REFLEXIONAR

    Existe un conflicto en la mente humanaentre la verdad y lo que no es verdad, entrela verdad y las mentiras. El resultado decreer en la verdad es la bondad, el amor, lafelicidad. El resultado de creer y defender lasmentiras es la injusticia y el sufrimiento: no

    slo en la sociedad, sino tambin en losindividuos.

    Todo el drama que sufrimos los sereshumanos es el resultado de creer enmentiras, principalmente sobre nosotros

    mismos. La primera mentira que creemos esno soy: no soy como debera ser, no soyperfecto. La verdad es que todo ser humanoha nacido perfecto porque slo existe laperfeccin.

    Los seres humanos no tenernos ni idea delo que realmente somos, pero sabemos loque no somos. Creamos una imagen deperfeccin, una historia sobre lo quedeberamos ser, y empezamos a buscar unafalsa imagen. La imagen es una mentira,

    pero invertimos nuestra fe en ella. Despus,construimos toda una estructura de mentiraspara sostenerla.

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    La fe es una fuerza poderosa en los sereshumanos. Si depositamos nuestra fe en una

    mentira, esa mentira se convierte en verdadpara nosotros. Si creemos que no somos lobastante buenos entonces as se har, nosomos lo bastante buenos. Si creemos quefracasaremos, lo haremos porque se es elpoder y la magia de nuestra fe.

    Los seres humanos podemos percibir laverdad con nuestros sentimientos perocuando intentamos descubrir la verdad slosomos capaces de explicar una historia quedistorsionamos con nuestra palabra. La

    historia puede ser verdadera para nosotros,pero eso no significa que sea verdad paraalguien ms.

    Todos los seres humanos somos unoscuentistas que tenemos un punto de vista

    propio. Cuando comprendemos esto dejamosde sentir la necesidad de imponer nuestrahistoria a los dems o de defender lo quecreemos. En lugar de ello consideramos quetodos somos unos artistas con el derecho acrear nuestro arte propio.

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    LA MENTIRA DE NUESTRA IMPERFECCIN

    Recuerdos de mi Infancia

    Me acuerdo de cuando era nio.Recuerdo que era muy Libre. Era maravillososer un nio. Recuerdo que aprend a andarantes de aprender a hablar. Era como una

    pequea esponja que intentaba aprenderlotodo. Tambin recuerdo como era antes deaprender a hablar.

    Cuando era un nio pequeo, eracompletamente autntico, Nunca fing ser lo

    que no era. Mi tendencia era la de jugar, lade explorar, la de ser feliz. Mis emociones logobernaban todo. Slo quera hacer lo queme gustaba hacer e intentaba evitar lo queno me gustaba. Toda mi atencin seconcentraba en lo que senta, y era capaz de

    percibir las emociones que provenan deotras personas. Si queramos podemosdenominarlo instinto, pero era un tipo depercepcin. Corra hacia algunas personasporque confiaba en ellas. No me acercaba aotras porque me senta incmodo. Tena

    muchas emociones que no poda explicarporque no contaba con las palabras, claro.

    Recuerdo que cuando me despertaba yvea la cara de mi madre, me senta

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    inundado por el deseo de asiria. No sabaque esa emocin se llamaba amor. Amar era

    algo completamente natural. Senta lomismo por mis juguetes. Y tambin por elgato y por el perro. Recuerdo cuando vea ami padre volviendo del trabajo y cmo corrahacia l y saltaba encima de l con muchaalegra y con una enorme y preciosa sonrisa.

    Completamente autntico. Poda estardesnudo sin importarme lo que la gentepensara. Era yo mismo, fuese lo que fuese,porque no tena conocimiento. No tena unprograma en mi cabeza. No saba lo que yoera, y no me importaba saberlo. Igual que

    un perro no sabe que es un perro, pero sinembargo acta y ladra como un perro. Bien,yo era as. Viva mi vida a travs de miintegridad. Esa era mi verdadera naturalezaantes de aprender a hablar.

    Continu explorando los recuerdos demi infancia y descubr que hay algo que nosocurre a todos nosotros. Qu ocurre?Bueno, el conocimiento es lo que ocurre.Recuerdo cuanto empezaba a aprenderpalabras. Aprendo los nombres de todos los

    objetos que percibo. Aprendo un lenguaje, loque es fantstico. Ahora puedo utilizarpalabras para pedir lo que quiera. Mesesms tarde, o quizs aos ms tarde, mimente es suficientemente madura para los

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    conceptos abstractos. Con esos conceptossucede algo increble. Empiezo a

    crear historias calificndolo todo: lo que estbien o lo que est mal, lo que debera o nodebera ser, lo que es bueno y lo que esmalo, bello o feo. Aprendo de mis padres,ms que de lo que dicen, de lo que hacen.Aprendo no slo lo que me dicen a m, sino

    lo que dicen sobre otras personas. Aprendo arelacionarme. Copio todo lo que veo. Veo ami padre muy poderoso con sus firmesopiniones y quiero ser como l. Apenaspuedo esperar para crecer y tener unaopinin propia.

    Cuando finalmente comprendo ellenguaje, casi todas las personas empiezan adecirme lo que soy. Aprendo sobre mi mismoescuchando las opiniones de los cuentistasque estn a mi alrededor. Mi madre crea uno

    historia sobre m que se basa en lo que ellacree que soy. Me dice lo que soy y yo lecreo. Despus, mi padre me dice lo que soy,y es algo completamente diferente, perotambin estoy de acuerdo con l. Porsupuesto, cada uno de mis hermanos y

    hermanas tienen una opinin de m, y estoyde acuerdo con ellos. Sin lugar a dudassaben ms que yo, aun cuando soy yo el quevive en este cuerpo fsico. Nada de estotiene sentido, pero me estoy divirtiendo.

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    Despus voy a la escuela, y la maestra

    me dice lo que soy, lo que contina estandobien hasta que me dice lo que debera ser,pero no soy. Estoy de acuerdo, y en esemomento empieza el problema. Oigo a lamaestra decir: Nios, necesitan trabajarduro para convertirse en alguien, para

    triunfar en la vida. El mundo est dividido enganadores y perdedores, y estn aqu paraprepararse a fin de convertirse enganadores. Si trabajan duro, quiz podrnllegar a ser abogados, mdicos,ingenieros>>.Mi maestra me explica

    historias sobre todos los antiguospresidentes y lo que hacan cuando erannios. Por supuesto, todos los hroes songanadores. Soy un nio; soy inocente.Aprendo el concepto de ganador. Estoy deacuerdo en que debera convertirme en un

    ganador, y ya est ese acuerdo se almacenaen mi memoria.

    En casa oigo decir a mis padres"Miguel, tienes que comportarte de estemodo para ser un nio bueno", lo que

    significa que, si no me comporto de esemodo, no soy un nio bueno. No me dicenesto, pero esto es lo que yo entiendo. Paraser un nio bueno tienes que hacer esto, esoy aquello. Entonces obtendrs una

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    recompensa. Y si no te comportas as,recibirs un castigo.

    Vaya! Soy demasiado pequeo y ellosson tan grandes. Intento rebelarme yfracaso. Ellos ganan. Empiezo a fingir quesoy lo que no soy a fin de evitar el castigo,pero tambin para obtener la recompensa.

    Tengo que ser lo que me dicen que seaporque los premios slo los reciben los niosbuenos. Recuerdo haber hecho un esfuerzoenorme para convertirme en lo que ellosqueran que fuera, slo para obtener elpremio de su atencin, solo para orles decir:

    Miguel, eres un nio tan bueno.

    Lo que no advierto tras todos losmensajes que, escucho son los mensajessilenciosos que no son nunca expresados,pero que puedo entender: No soy como

    debera ser, no est bien ser como soy. Si elmensaje es: "Miguel tienes que trabajar duropara convertirte en alguien" eso significaque, ahora mismo. No soy nadie. En lamente de un nio el mensaje silencioso quecomprendo es que no soy lo bastante bueno.

    Y no slo eso; nunca ser lo bastante buenoporque no soy perfecto. Estoy acuerdo, y enese momento, igual que nos ocurre a lamayora de nosotros, empiezo a buscar laperfeccin

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    As es como la imagen de la perfeccin

    se introduce en mi mente, As es como dejoele ser yo mismo y empiezo a fingir que soylo que no soy. La primera mentira tiene lugaren mi primer ao de escuela, casi alempezar. Sentarme en aquella clase yconocer a mi primera maestra me

    impresion profundamente. La maestra esuna adulta. Cualquier cosa que diga debe deser la verdad, del mismo modo que cualquiercosa que diga mi padre o mi madre debe deser la verdad. Es una maestra fantstica querealmente se preocupa por los nios, y aun

    cuando el mensaje que recibo esmayoritariamente positivo, la consecuenciaes un poco diferente. Tras ese mensaje hayalgo muy sutil. Lo denomino la mentira demi imperfeccin. Es la principal mentira queacepto creer sobre m mismo, y a raz de esa

    mentira se irn inventando otras ms a finde sostenerla.

    Ese es el momento de mi cada,cuando empiezo a salir del cielo, cuando mife en la mentira hace que su magia empiece

    a trabajar. Igual que un milagro, empieza ahacer efecto a mi alrededor: tengo quetrabajar duro a fin de ser lo bastante buenopata mi madre, a fin de ser lo bastantebueno para mi padre, a fin de ser lo bastante

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    bueno para mis hermanos y hermanasmayores, a fin de ser lo bastante bueno para

    mis profesores. Esto es agobiante, perotodava no se ha acabado. Enciendo latelevisin y tambin me explica cmodebera ser mi aspecto fsico, cmo deberavestirme, cmo debera ser, pero no soy. Latelevisin me ofrece ms imgenes de

    hroes y villanos. Veo a gente que trabajaduro para ser ganadora. Veo que se esfuerzapara alcanzar la perfeccin y convertirse enalguien importante, queriendo ser lo que noes.

    El verdadero drama empieza cuandosoy un adolescente porque, ahora, no setrata slo de que no soy le bastante buenopara otras personas; ya no soy bueno param mismo. El resultado es el autorrechazo.Intente demostrarme mi valor esforzndome

    mucho para obtener sobresalientes en laescuela. Trabajo muy duro para ser el mejoren deportes, el mejor jugador de ajedrez, elmejor en todo. Al principio hago esto paraintentar impresionar a mi padre y a mishermanos mayores; despus, lo hago para

    impresionarme a m mismo. A estas alturas,ya no soy autntico. He perdido miintegridad, mi autenticidad, porque ya notomo decisiones basndome en lo que esbueno para m. Es ms importante satisfacer

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    los puntos de vista de otras personas.

    Al acabar la escuela elemental y pasaral siguiente nivel, me dicen. "ya no eres unnio, no puedes actuar como un nio. Ahoratienes que comportarte de este modo". Unavez tras otra, intento complacer a las demspersonas fingiendo ser lo que quieren que

    sea. Empiezo a buscar las opiniones detodos. Qu aspecto tengo? Qu piensas dem? He hecho un buen trabajo? Estoybuscando apoyo, que alguien me diga"Miguel, eres muy bueno". Y si estoy conalguien que me dice lo bueno que soy, esa

    persona puede manipular mi vida con muchafacilidad porque yo necesito esereconocimiento. Necesito que alguien mediga que soy inteligente, que soymaravilloso, que soy un ganador.

    No puedo soportar estar solo conmigomismo. Cuando estoy solo me veo como unperdedor, y mi propio juicio es fuerte. Puestoque segn mi historia no soy como deberlaser, me juzgo y me declaro culpable.Entonces empiezo a utilizar todo lo que me

    rodea como un instrumento para castigarmea m mismo. Tengo la tendencia acompararme con otras personas. Oh, ellasson mejores que yo. Bueno, ellas sonpeores. Eso me hace sentir un poco mejor,

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    pero entonces me veo en el espejo Caray!No me gusta lo que veo. Me rechazo a m

    mismo, claro que no me amo, pero finjohacerlo. Con la prctica suficiente, inclusoempiezo a creerme lo que finjo.

    Ms adelante, cuando realmenteintento demostrar mi valor ante la sociedad,

    me convierto en doctor en medicina. Acasohacerme doctor en medicina me conviertefinalmente en un ganador? No, oh no. Haycardilogos, neurlogos, cirujanos. Entoncesme convierto en cirujano, pero, segn mihistoria, sigo sin ser lo bastante bueno.

    Tengo una imagen de mi mismo, y cuandoestoy solo, me la creo y tambin proyectootras imgenes hacia otra gente, segn sealo que quiero que piensen de m. Estoyintentando proyectar mis imgenes tengoque defender esas imgenes. Tengo que

    volverme muy inteligente slo para tapartodas las mentiras!

    Sigo con la simulacin de que soytodas esas imgenes, y tras aos y msaos de prctica, me convierto en un gran

    actor. Si tengo el corazn roto, me digo: Nome duele. No me importa, Estoy mintiendo.Estoy fingiendo. Casi podra ganar un Oscarde la Academia por mi actuacin. Qupersonaje, qu drama! Podra decir que el

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    drama de mi vida empieza cuando aceptoque no soy lo bastante bueno; cuando

    escucho a mis profesores, a mi familia y a latelevisin decirme Miguel, tienes que ser deesta manera, pero no lo soy.

    Busco apreciacin, aceptacin, amor:sin saber que solo se trata de un cuento.

    Busco la perfeccin, y me parece muyinteresante de qu modo se convierte en la mayor excusaque la gente utiliza pata justificar susacciones. Cada vez que comete un error ynecesita defender su imagen, la oigo decir:

    Bueno, solo soy humano; no soy perfecto.Solo Dios es perfecto. Esto tambin seconvierte en la mayor excusa para cadaerror que yo mismo cometo. Oh, bueno,nadie es perfecto. Qu gran justificacin!

    Voy a la iglesia y me enseanimgenes de santos . Pero en los rostros de lossantos veo sufrimiento y dolor. Ooh!Necesito ser como ellos para ser perfecto?S, estoy aqu paca sufrir, y sufro con

    paciencia quiz cuando muera pueda recibirmi premio en el cielo. Quizs entonces serperfecto!

    Sola creer eso porque lo oa con

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    mucha frecuencia. Pero slo es un cuento.Tena muchas supersticiones sobre m mismo

    y sobre todas las cosas en mi cabeza.Mentiras que provienen de hace miles deaos todava afectan al modo en el quecreamos nuestra propia historia. Lo que medijeron de nio fue: . A la vez, me dijeronque Dios haba situado a los seres humanosen la cumbre de la creacin. Pero cmopueden ser los seres humanos la cumbre dela creacin cuando todo es perfecto salvo losseres humanos? No tena sentido para m.

    Despus de crecer, pens en esacontradiccin. Esto no es posible. Si Dios esperfecto, bueno, Dios es el creador de todaslas cosas. Si realmente creo en la perfeccinde la creacin de Dios, entonces creo quetodos nosotros somos perfectos, o entonces

    es que Dios tampoco es perfecto.Amo y respeto toda la creacin de

    Dios. Cmo puedo decir: Dios, has creadoa miles de millones personas, y no sonperfectas? A mi modo de ver, del que no

    soy perfecto o que t no lo eres es el mayorinsulto a Dios. Si no vemos la perfeccin esporque centramos nuestra atencin en unamentira, en la imagen de la perfeccin quenunca podemos ser. Y cuntos de nosotros

  • 7/27/2019 Miguel Ruiz.la Voz Del Conocimiento

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    abandonamos el deseo de ser la imagen dela perfeccin, pero al renunciar a ella no nos

    convertimos en guerreros? Sencillamenteaceptamos que somos un fracaso, que nuncalo conseguirnos, y le echamos la culpa atodo lo que est fuera de nosotros. 'No loconsegu porque nadie me ayud: por esto,por aquello o por lo dems all.' Existen

    cientos de excusas, pero ahora la autocrticaes an peor que antes. Cuando todavaintentamos ser perfectos, el juicio est ah,pero no es tan malo como cuandoabandonamos. Entonces, intentamosdisimular nuestra frustracin diciendo 'Estoy

    bien; ste es el tipo de vida que quiero',pero sabemos que hemos fracasado, y esimposible ocultarnos a nosotros mismos loque creemos.

    Por supuesto, cada vez que intentamos

    ser lo que no somos, fracasamos. Es tandifcil ser lo que no somos, fingir que somoslo que no somos. Yo sola fingir que era muyfeliz. Muy fuerte y muy importante.Caramba! Vivir de esa manera es vivir en unverdadero y profundo infierno. Es un

    engao, una situacin en la que no esposible ganar. Nunca puedes ser lo que noeres, y sa es la cuestin principal. Slopuedes ser t, y ya est. Eres t ahoramismo, y no tienes que hacer ningn

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    esfuerzo para serlo.

    No hay necesidad de justificar lo quesomos. No hay necesidad de trabajar duropara convertirnos en lo que no somos. Solonecesitamos volver a nuestra integridad, aser como ramos antes de aprender ahablar. Perfectos. Cuando ramos nios

    pequeos ramos autnticos. Cuandoestamos hambrientos, solo queremos comer.Cuando estamos cansados, solo queremosdescansar. nicamente el momento presentees real para nosotros; no nos importa elpasado, y no estamos preocupados por el

    futuro. Disfrutamos de la vida, queremosexplorar y divertirnos. Nadie nos ensea aser as; nacemos as.

    Nacemos en la verdad, pero crecemoscreyendo en mentiras. Aqu reside todo el

    drama de la humanidad, todo el problemacon los cuentistas. Una de las grandesmentiras en la historia de la humanidad es lamentira de nuestra imperfeccin. Esamentira tuvo un gran efecto en mi propiavida, y aunque les digo a otras personas que

    no hagan suposiciones, debo suponer que,de un modo u otro, esto nos pasa a todosnosotros. Por supuesto que hay diferenciasen los cuentos, pero creo que el patrn esms o menos el mismo para todos.

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    Casi nadie puede escapar del engao.

    Yo era un nio pequeo perfecto. Erainocente, y me com la mentira de que nosoy lo que debera ser. Cre que tendra queesforzarme mucho para convertirme en lo

    que debera ser. De este modo aprend acrear mi propio cuento, y como puse mi feen ese cuento, este se convirti en verdadpara m. Y el cuento, aun cuando est llenode mentiras, es perfecto. Es maravilloso ybello. El cuento no es correcto o incorrecto,

    no es bueno o malo: no es ms que uncuento, eso es todo. Pero al darnos cuentapodemos cambiar el cuento. Paso a pasopodemos volver a la verdad.

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    PUNTOS PARA REFLEXIONAR

    Cuando somos nios pequeos, somoscompletamente autnticos. Nunca fingimosser lo que no somos. Nuestra tendencianatural es jugar y explorar, vivir en elmomento, disfrutar de la vida. Nadie nosensea a ser de este modo; nacemos as.

    Esa es nuestra verdadera naturaleza antesde que aprendamos a hablar.

    Cuando la mente humana es lo bastantemadura para los conceptos abstractos,aprendemos a calificarlo todo: correcto o

    incorrecto, bueno o malo, bonito o feo.Creamos un cuento sobre lo que deberamosser, depositamos nuestra fe en el cuento, yeste se convierte en la verdad para nosotros

    Detrs de todos los mensajes que

    escuchamos de nios, estn los que sonsilenciosos y que nunca son pronunciadospero que comprendemos: no est bien seryo, no soy lo bastante bueno. Tan prontocomo estamos de acuerdo, dejamos de sernosotros mismos y empezamos a fingir que

    somos lo que no somos, slo a fin decomplacer a otras personas para ajustarnosa una imagen que crean para nosotros segnsu cuento.

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    Nunca puedes ser lo que no eres. Slopuedes ser t, Y ya est. Y eres t en este

    momento, y no tienes que hacer el menoresfuerzo para serlo.

    Los seres humanos nacernos en la verdad,pero crecernos creyendo en mentiras. Unade las mentiras ms grandes en historia de

    la humanidad es la de nuestra imperfeccin.No ms que un cuento, pero lo creemos y loutilizarnos para juzgarnos, castigarnos y

    justificar nuestros errores

    Todo es perfecto en la creacin de Dios. Si

    no vemos nuestra propia perfeccin esporque centramos nuestra atencin ennuestro cuento. Las mentiras de nuestrocuento nos impiden ver la verdad, perocuando nos damos cuenta cambiamos elcuento y volvamos a la verdad.

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    UNA NOCHE EN EL DESIERTO

    Un encuentro con el infinito

    Otra oportunidad que se me presentpara percibir la verdad lleg cuando estabarealizando el servicio social como mdico. Meencontraba en la pequea ciudad de Altar

    Sonora, en el desierto de Sonora. Era veranoy el calor resultaba tan intenso que no podaconciliar el sueo. Decid salir de la clnica ydar un paseo por el desierto. Era una nochede luna nueva y en el cielo brillaban millonesde estrellas. Estaba solo en medio del

    desierto, percibiendo toda aquella belleza Enlas estrellas vi la eternidad, el infinito, ycomprend que las estrellas estn vivas. Elinfinito, nuestra Madre Tierra, toda lacreacin est viva. Es un solo ser vivo.

    Indudablemente, haba visto mudasveces antes aquellas estrellas, Pero nunca deaquel modo, desde ese punto de vista. Mireaccin emocional fue arrolladora. Sent unadicha intensa mezclada con la paz msexquisita en mi corazn. Entonces, ocurri

    algo increble. Tuve la sensacin de que noestaba solo en el desierto. Mientras estabapercibiendo la inmensidad del infinito, elinfinito me estaba percibiendo a m. Todosaquellos millones de estrellas formaban

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    parte de un ser vivo que lo sabe y lo percibetodo. EI universo saba que yo exista!

    Entonces sucedi algo todava msextraordinario. Mi percepcin cambi. Y porun momento, yo fui la inmensidad de lasestrellas mientras perciba el infinito en micuerpo fsico. Me vi en medio del desierto:

    tan pequeo. Vi que mi cuerpo fsico estabaformado por miles de millones de estrellasdiminutas, las cuales saba que eran tomos,y su inmensidad era tan vasta como la detodas las estrellas en el cielo.

    Aquella noche supe que el infinitodentro de mi cuerpo fsico no es otra cosaque la continuacin de infinito que me rodeapor todas partes. Formo parte de ese infinitodel mismo modo que tambin lo forma cadaobjeto que percibo. No hay diferencia entre

    ninguno de nosotros, o entre nosotros ycualquier objeto. Somos slo uno porquetodo est hecho de luz. La luz se expresa enmiles de millones de formas distintas paracrear el universo material. Ms que eso,supe que existe slo una fuerza que lo

    mueve y lo transforma todo. La fuerza quemueve las estrellas a la misma fineza quemueve los tomos de mi cuerpo. Ladenomino vida y la luz es la mensajera o laportadora de la vida porque la luz est

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    continuamente enviando informacin a todolo que existe.

    Fue increble comprender que la luzest Eva. La luz es un ser vivo que contienetoda la sabidura del universo y ocupa todoslos espacios, No existe un espacio vacoentre las estrellas, del mismo modo que no

    existe un espacio vaco entre los tomos demi cuerpo, El espacio entre las estrellas estlleno de luz, slo aparece vacio cuando nohay ningn objeto que refleje la luz.Cualquier objeto que enviemos al espacioreflejar luz porque toda materia refleja la

    luz, igual que un espejo.

    Entonces busqu en mi bolsillo unpequeo espejo que siempre llevabaconmigo para mi trabajo. En el espejo pudever una copia exacta de toda la creacin,

    una realidad virtual hecha por la luz. En esemomento supe que mis ojos eran igual queun par de espejos. La luz proyecta unarealidad virtual en mi cerebro, del mismomodo que proyecta una realidad virtual enun espejo. Result obvio que todo lo que

    percibo es una realidad virtual creada porimgenes de luz. La nica diferencia queexiste entre mis ojos y un espejo es que traslos primeros hay un cerebro. Y con esecerebro tengo la capacidad de analizar,

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    interpretar y describir la realidad virtual quepercibo en cualquier momento.

    Yo creo junto con Dios, junto con lavida. Dios era lo que es real y yo creo larealidad virtual en el interior de mi mente. Atravs de la luz, la vida enva toda esainformacin a mis ojos, y yo creo una

    historia sobre lo que percibo. La historiaconsiste en el modo en que yo califico,

    justifico y explico lo que percibo. Si veo unrbol no me limito slo a ver el rbol. Localifico, lo describo, tengo una opinin sobrel. Me gusta el rbol o no me gusta. Siento

    que el rbol es bello o no lo es, pero mipunto de vista, mi opinin sobre el rbol, esuna historia creada por m mismo. Una vezque interpreto, califico o juzgo lo quepercibo, deja de ser real es un mundovirtual. Eso es lo que los toltecas denominan

    soar.En ese momento, todo empez a

    cobrar sentido en mi mente. Finalmentecomprend lo que mi madre y mi abuelohaban intentado ensearme durante tanto

    tiempo sobre la antigua filosofa de lostoltecas. Los toltecas creen que los sereshumanos estn viviendo en un sueo. Elsueo es un mundo de ilusin creado porimgenes de luz y la mente suea tanto

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    cuando el cerebro est dormido comocuando est despierto.

    Entonces record que la palabratolteca significa "artista del espritu" En latradicin tolteca, cada ser humano es unarista, y el arte supremo es la expresin dela belleza de nuestro espritu. Si

    comprendemos este punto de vista, esposible ver lo bello que resulta llamarnosartistas en lugar de seres humanos. Cuandopensamos que somos seres humanos,limitamos el modo en el que nos expresamosen la vida. Escuchamos: Slo soy un ser

    humano; no soy perfecto, pero si nosdenominamos artistas. Dnde est lalimitacin? Como artistas dejamos de tenercualquier tipo de limitacin; somoscreadores, igual que el que nos cre.

    Los toltecas creen que la fuerza vitalque trabaja en nuestro interior es realmentela creadora del arte y que todos somos uninstrumento de esta fuerza. Cualquiermanifestacin del artista supremo seconvierte en un artista en si mismo que

    expresa su arte a travs de sus propiasmanifestaciones. El arte est vivo, y tieneconciencia propia porque proviene de la vida.La creacin es continua, es eterna, ocurre encada instante y en todas partes.

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    Cmo vivimos nuestra vida? ste es

    nuestro arte, el arte de vivir. Con nuestropoder de creacin, expresamos la fuerzavital en todo lo que decimos, en todo lo quesentimos, en todo lo que hacemos. Peroexisten dos tipos de artistas: los que creansu historia sin darse cuenta, y los que se dan

    cuenta y crean su historia con verdad y conamor.

    En este momento ests soando tuvida. Percibes no slo tu propio sueo, sinotambin el sueo del artista supremo que se

    reflej en todo lo que percibes, Reaccionas eintentas encontrarle un sentido a lo quepercibes. Intentas explicarlo a tu modo, yesto depende del conocimiento almacenadoen la memoria de tu mente. Desde mi puntode vista esto es algo maravilloso. Vives en la

    historia que t creas, y yo vivo en la historiaque yo creo. Tu historia es tu realidad: unarealidad virtual que slo es verdadera parati, para el que la crea.

    Hace mucho tiempo alguien dijo:

    "Cada cabeza es un mundo", y es verdad.Vives en tu propio mundo, y ese mundo esmuy privado. Nadie sabe lo que tienes en tmundo. Solamente lo sabes t, y enocasiones, ni siquiera t lo sabes. Tu mundo

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    es tu creacin y es una obra maestra dearte.

    Aquella noche en el desierto de Sonoracambi d modo en el que me percibo a mmismo y a la humanidad, el modo en el quepercibo al mundo entero. En un momento deinspiracin, vi el infinito, la fuerza vital en

    accin. Esa fuerza est siempre presente deforma patente para ser vista por cualquiera,pero a m me resultaba imposible verlaporque mi atencin se centraba en lasmentiras. Lo que mi abuelo me habaintentado decir era verdad: "Slo existe la

    perfeccin". Me llev mucho tiempoexpresarlo con palabras, por supuesto, perofinalmente, cuando experiment esta verdadpor m mismo. Comprend lo que quisodecirme. Comprend que soy perfecto porquesoy inseparable del infinito, la fuerza vital

    que crea las estrellas y el universo entero deluz. Soy una creacin de Dios. No necesitoser lo que no soy.

    ste fue mi reencuentro con el amor,que es como me senta antes de negarme a

    m mismo el amor. Recobr mi autenticidad,que es como viva antes de aprenderninguna mentira En aquel momento deinspiracin, todo cobr sentido sin siquierapensar. Era pura conciencia. Estaba

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    percibiendo mis sentimientos, y si hubieseintentado utilizar palabras para explicar lo

    que senta, la experiencia se hubieseacabado.

    Creo que todos los seres humanostenemos momentos de inspiracin cuandopercibimos la verdad. Estos momentos

    suelen acontecer cuando la mente esttranquila cuando percibimos la fuerza vital atravs de nuestros sentimientos. Claro, lasvoces en nuestra cabeza, que denominamospensamiento, invalidaran nuestraexperiencia casi de inmediato. Estas voces

    intentarn justificar y negar lo que sentimos.Por qu? Porque cuando somos testigos dela verdad, todas la mentiras en las quecreemos no pueden sobrevivir. Lo sereshumanos tenemos miedo a la verdad, ycuando decimos que tenemos miedo, el que

    est hablando es el mentiroso. S, porque lasmentiras que hablan a travs de esa voz nopueden sobrevivir a la verdad, y no quierenmorir.

    Esa es la razn por la que es necesario

    tener una gran valenta para enfrentarnos anuestras propias mentiras, para enfrentarnosa lo que creemos. La estructura de nuestroconocimiento nos hace sentir seguros.Necesitamos saber, aun cuando lo que

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    sepamos no sea la verdad. Y si lo quecreemos sobre nosotros deja de ser verdad,

    no nos sentimos seguros porque no sabemoscmo ser de otra manera. Cuandodescubrirnos que no somos lo que creemosque somos, los cimientos de toda nuestrarealidad empiezan a desmoronarse. Toda lahistoria pierde su sentido, y eso es algo que

    nos asusta mucho.

    Aquella noche en el desierto no tuvemiedo, pero cuando me recupere, sentmiedo porque nada en mi historia seguasiendo importante, y aun as, tena que

    seguir funcionando en el mundo. Msadelante descubr que poda escribir lahistoria de mi vida de nuevo. Podarecuperar la estructura de lo que crea yreconstruirla otra vez pero sin todas lasmentiras. Entonces la vida continu como lo

    haba hecho antes pero las mentiras hablandejado de dirigirla.

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    PUNTOS PARA REFLEXIONAR

    La luz es un ser vivo que contiene toda lasabidura del universo y que ocupa todo elespacio. La luz, mensajera suprema de Diosenva constantemente informacin a todo loque existe y se expresa en miles de millonesde formas diferentes.

    La vida, la fuerza de la transformacin quecrea y transforma las estrellas es la mismafuerza que crea y transforma los tomos denuestro cuerpo fsico. Esta fuerza estsiempre presente y es obvia para ser vista

    por cualquiera de nosotros. Pero cuandonuestra atencin est centrada en lasmentiras, no podemos verla.

    Todo ser humano forma parte del infinitodel mismo modo que lo forma cualquier

    objeto que percibirnos. No existe ningunadiferencia entre nosotros, o entre nosotros ycualquier otro objeto. Somos slo unoporque todo est hecho de luz.

    La vida crea lo que es real y los seres

    humanos creamos una realidad virtual: unahistoria sobre lo que es real. Percibimosimgenes de luz, e interpretamos,calificamos y juzgamos lo que percibimos.Este reflejo contino en el espejo de nuestra

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    mente a lo que los toltecas denominansoar.

    Dios, el artista supremo, utiliza nuestravida para la creacin del arte. Somos losinstrumentos mediante los cuales la fuerzavital se expresa a s misma.

    El arte de soar es el arte de vivir. Todo loque decimos y hacemos es una expresin dela fuerza vital. La creacin es continua. Eseterna ocurre en cada instante.

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    El CUENTISTA

    Explorar los personajes de la historia

    Aquella noche en d desierto es lo queyo denomino mi retorno al sentido comn.Haba estado viviendo en una historia quehaba creado yo mismo durante toda mi vida

    sin siquiera darme cuenta! Una vez que medi cuenta, empec a cuestionar todas lascosas en mi historia. Es verdad que soy loque creo que soy? Es verdad lo que creosobre todas las dems cosas? Reexamin lahistoria de mi vida, y no me gust todo el

    drama que habla creado. Queda inventarmea mi nimo de nuevo.

    El primer paso consisti en eliminar demi historia lo que senta que no era verdad yen descubrir lo que en verdad. Vi que lo que

    yo denomino el marco del sueo es verdadporque nuestro Creador crea ese marco y esel mismo para todos. Nuestros acuerdossobre cmo denominar los objetos en elmarco tambin son verdad porque as escomo describimos nuestra realidad virtual.

    La letra A es una A porque as la llamamos yestamos de acuerdo. La palabra perrodescribe un tipo de animal que estamos deacuerdo en llamar perro.

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    El conocimiento utilizado de este modono es ms que una herramienta para la

    comunicacin. Pero casi todo lo que esabstracto es una mentira: lo que es correctoo incorrecto, lo que es bueno o malo, lo quees bello o feo. Descubr que ms del 90 porciento de los conceptos que habaalmacenado en mi mente estaban basados

    en mentiras, especialmente los conceptosque crea sobre mi mismo: puedo haceresto; no puedo hacer aquello. Soy de estemodo; nunca ser de aqul. El problema noes realmente el conocimiento, sino lo quecontamina este conocimiento: y sa es la

    mentira. Pude ver que haba mucha necedaden la manera en que aprendemos a escribirnuestra historia. Cmo ocurri esto?

    Antes de que yo naciera en estecuerpo fsico, una sociedad entera de

    cuentistas ya estaba aqu. La historia estabaen curso, y de su historia aprend a crear lama propia. Los cuentistas que estn aquantes de nosotros nos ensean a ser sereshumanos. En primer lugar nos dicen lo quesomos -un nio o una nia-, despus nos

    dicen quines somos y cmo debemos o nodebemos ser. Nos ensean a ser una mujero a ser un hombre. Nos dicen que seamosuna mujer digna mujer decente, un hombrefuerte, un hombre valiente. Nos dan un

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    nombre, una identidad, y nos dicen el papelque desempeamos en su historia. Nos

    preparan para vivir en la selva humana, paracompetir los unos con los otros, paracontrolarnos mutuamente, para imponernuestra voluntad, para luchar contra nuestrapropia especie.

    Por supuesto, me cre lo que loscuentistas me dijeron. Por qu no iba ahacerlo? Me llenaron de conocimiento, y youtilic ese conocimiento para copiar su estiloy crear mi arte de un modo parecido. O amis hermanos mayores compartir sus fuertes

    opiniones con mi padre. Intent hablar, y mehicieron callar de inmediato: olvdate, notena voz. Como dije antes, apenas podaesperar para tener una opinin propia. Noimportaba qu opinin fuera; slo queraimponer mi opinin y defenderla con todo

    aquel rigor.De nios somos testigos del modo en

    el que otras personas se relacionan con lasdems, y esto se convierte en elcomportamiento normal para nosotros.

    Vemos a nuestras hermanas y hermanosmayores, o a nuestras tas y tos, o anuestros padres y vecinos en relacionesromnticas. Sufren, pero creen que aman.Vemos cmo se pelean, y no podemos

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    esperar para crecer y hacer lo mismo. Lamentalidad que tenemos cuando somos

    nios es Caramba, parece divertido!Todo el drama que sufrimos en nuestrasrelaciones es porque somos testigos demuchas mentiras cuando somos inocentes, yutilizamos esas mentiras para formarnuestra propia historia.

    Continu estudiando la historia de mivida, y le que descubr es que todo lo quehay en mi historia tiene que ver conmigo.Por supuesto tiene que ser as porque yo soyel centro de mi percepcin, y la historia

    proviene de mi punto de vista. El personajeprincipal que vive en mi historia se basa enalguien que existe realmente: eso es verdad.Pero lo que creo sobre m no es verdad esuna historia. Creo el personaje de "Miguel" yno es ms que una imagen que se basa en lo

    que estoy de acuerdo en creer sobre mmismo. Proyecto mi imagen sobre otraspersonas en la sociedad, y esas otraspersonas perciben esa proyeccin, lamodifican, y reaccionan ante m segn suspropias historias.

    Despus, descubr que dado que es mihistoria tambin creo una imagen para cadapersonaje secundario que vive en mihistoria. Los personajes secundarios se

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    basan en gente que realmente existe, perotodo lo que creo sobre ella es una historia

    que he creado yo mismo Creo el personajede mi madre, el personaje de mi padre, elpersonaje de cada uno de mis hermanos yhermanas, de mis amigos, de mi amada,incluso el de mi perro y mi gato. Conozco auna persona; la califico. Establezco juicios

    sobre esa persona basados en todo elconocimiento que est en mi mente. ste esel modo en el que mantengo su imagen enmi memoria.

    En mi historia, eres un personaje

    secundario que es mi creacin, y yo actorecprocamente contigo. T proyectas lo quequieres que crea de ti, y yo lo modificosegn lo que yo creo. Ahora estoy seguro deque eres lo que yo creo que eres. Quizshasta te diga: "Te conozco", cuando la

    verdad es que no te conozco en absoluto.Slo conozco la historia que creo sobre ti. Yotard bastante tiempo en comprender queslo conozco la historia que elaboro sobre mmismo.

    Durante aos pens que me conocahasta que descubr que no era la verdad.Slo conoca lo que crea sobre m mismo. Yentonces descubr que no soy lo que creoque soy! Fue muy interesante, y tambin

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    muy aterrador, descubrir que en realidad noconozco a nadie, y que tampoco me conocen

    a m.

    La verdad es que slo sabemos lo queconocemos, y lo nico que realmenteconocemos es nuestra historia.

    Pero Cuntas veces has odo a alguiendecir? "Conozco bien a mis hijos; nuncaharan algo as!" Crees que realmenteconoces a tus hijos? Crees que realmenteconoces a tu pareja? Bueno, probablementeests seguro de que tu pareja no te conoce a

    ti. Tal vez est seguro de que nadie teconoce realmente, pero en realidad teconoces a ti mismo? Conoces realmente aalguien?

    Yo sola creer que conoca a mi madre,

    pero lo nico que s de ella es el papel quele asigno para que acte en mi historia.Tengo una imagen del personaje querepresenta el papel de mi madre. Todo loque s sobre ella es lo que creo de ella. Notengo ni idea de lo que tiene en su cabeza.

    Slo mi madre sabe lo que es, yseguramente ella tampoco lo sabe.

    Lo mismo es verdad para ti. Tu madrepuede jurar que te conoce muy bien, pero

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    es verdad? No lo creo. Sabes que no tieneni idea de lo que t tienes en la mente. Slo

    sabe lo que cree sobre ti, y eso significa queno sabe casi nada. Eres un personajesecundario a su historia, y desempeas elpapel del hijo o de la hija. Tu madre creauna imagen de ti, y quiere que te ajustes ala imagen que ella crea. Si no eres lo que

    ella quiere que seas segn su historia,adivinas qu ocurre? Se siente herida por tie intenta que te ajustes a su imagen.

    Esa es la razn por la que siente lanecesidad de controlarte. De decirte quhacer y qu no hacer, de darte todas susopiniones sobre el modo en el que deberaser tu vida.

    Cuando sabes que slo se trata de suhistoria, por qu molestarte en defender tupunto de vista? No importa lo que digas; detodos modos no te creer. Cmo puedecreer tu historia cuando no es su punto devista? Lo mejor que puedes hacer es cambiar

    de conversacin, disfrutar de su presencia yamarla tal y como es. Cuando te des cuenta,perdonars a tu madre por cualquier cosaque te haya hecho, segn tu historia, claroest. nicamente mediante el acto del

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    perdn tu relacin con tu madre cambiarpor completo.

    Una vez que descubr que la gentecrea y vive su propia historia, cmo podaseguir juzgndola? Cmo poda tomarmepersonalmente cualquier cosa sabiendo queno soy ms que un personaje secundario en

    su historia? S que cuando hablan conmigo,realmente estn hablando con el personajesecundario de su historia. Y cualquier cosaque la gente diga sobre m no es ms queuna proyeccin de la imagen que se hanhecho de m. No tiene nada que ver

    conmigo. No pierdo el tiempo tomndomelas cosas personalmente. Centro mi atencinen crear mi propia historia.

    Cada uno de nosotros tiene el derechode crear su propia historia, de expresarnos a

    nosotros mismos a travs de nuestro arte.Pero cuntas veces intentamos que lospersonajes secundarios de nuestra historiase ajusten a las imgenes y los papeles quecreamos para ellos? Queremos que nuestroshijos sean como nosotros queremos que

    sean. Bueno, pues malas noticias! Esto noocurrir nunca. Y cuando nuestra pareja nose ajusta a la imagen que creamos de l o deella nos enfadamos o nos sentimos heridos.Entonces intentamos controlar a nuestra

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    pareja; tenemos que decirle qu hacer, quno hacer, qu creer, qu no creer. Incluso le

    decimos cmo andar, vestirse o hablar.Hacemos lo mismo con nuestros hijos, y seconvierte en una guerra de control.

    La vida en este cuerpo fsico es muycorta, aun cuando lleguemos a vivir cien

    aos. Cuando descubr esto, decid no perdermi tiempo en crear conflictos, en especialcon las personas que amo. Quiero disfrutarde ellas, y lo hago amndolas por serquienes son, no por lo que creen. La historiaque La gente crea no es importante. No me

    interesa si la historia de mi madre noconcuerda con la ma, la amo y disfruto desu presencia. Se no imponerle mi historia, noimpongo mi historia sobre nadie. Respeto suhistoria, escucho su historia y no la censuro.

    Si otras personas intentan escribir fuhistoria, significa que no te respetan. No terespetan porque consideran que no eres unbuen artista, que no puedes escribir tupropia historia, aun cuando naciste para

    escribir tu propia historia. El respetoproviene directamente del amor; es una delas grandes expresiones de amor.

    Tambin me respeto a m mismo y no

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    permito que nadie escriba mi historia. Mihistoria es mi responsabilidad; es mi

    creacin. Yo soy el artista y respeto mipropio arte. Puedo comparar mi arte con elde otras personas, pero yo tomo mis propiasdecisiones y me responsabilizo de micreacin. Cuando me di cuenta por primeravez de que no me gustaba mi historia,

    pens: "De acuerdo, el autor soy yo.Cambiar mi historia". Lo intente y fracas.Y lo volv a intentar y volv a fracasarmuchas veces, porque estaba intentandocambiar todos los personajes secundarios demi historia. Cre que si cambiaba los

    personajes secundarios, estaba cambiandomi historia, y no era verdad en absoluto!

    El problema no reside en lospersonajes secundarios de nuestra historia.Lo que vemos en ellos no es ms que una

    proyeccin de lo que creemos, y se es unproblema secundario. El problema msimportante lo tenemos con el personajeprincipal de la historia. Si noNos gusta nuestra historia es porque no nosgusta lo que creemos sobre este personaje.

    Slo hay un medio para cambiar nuestrahistoria, y consiste en cambiar lo quecreemos sobre nosotros mismos.

    ste es un gran paso en la maestra de

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    darse cuenta, Si eliminamos las mentirasque creemos sobre nosotros, las mentiras

    que creemos sobre todas las dems personacambiarn casi como si fuera por arte demagia. Entonces los personajes secundariosde nuestra historia cambiaran, pero eso nosignifica que sustituimos a una persona porotra. Los personajes secundarios son los

    mismos, lo que cambia es lo que creemossobre ellos. Esto cambia lo que nosotrosproyectamos sobre ellos, y con ese cambio,el modo de relacionarnos con ellos tambincambia. Y ese cambio propicia, a su vez, uncambio en el modo a que nos perciben a

    nosotros. Y con ese cambio, el personajesecundario que nosotros representamos ensu historia cambia. Igual que una ola quehace ondas en el agua, nos cambiamos anosotros, y todo lo dems cambia.

    T eres el nico que puede cambiar tuhistoria, esto lo consigues cambiando larelacin que tienes contigo mismo. Cada vezque cambias el personaje principal de tuhistoria, como por arte de magia toda lahistoria empieza a cambiar a fin de

    adaptarse al nuevo personaje principal. Estoes fcil de demostrar porque, de todosmodos, el personaje principal cambia, perocambia por s mismo, sin que te des cuenta.

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    La manera en la que percibes elmundo cuando tienes ocho o nueve aos no

    es la misma que cuando tienes quince odiecisis. Cuando empiezas la veintena, tupercepcin vuelve a cambiar. Ves el mundode una manera diferente cuando te acabasde casar, o cuando tienes tu primer hijo.Cambias lo que crees sobre ti mismo. Tu

    punto de vista cambia, el modo en el que teexpresas a ti mismo cambia y tus reaccionescambian. Todo cambia, y el cambio puederesultar tan impresionante que parece quese trata de dos sueos distintos y de dospersonas distintas.

    Tambin cambias los personajessecundarios de t vida. El modo en el queves a tu padre y a tu madre cuando tienesdiez aos cambia cuando tienes veinte,treinta cuarenta, y contina cambiando.

    Cada da, vuelves a escribir la historia denuevo. Tan pronto como te despiertas por lamaana, tienes que acordarte de qu da es.Tienes que acordarte de dnde ests ydnde est la historia antes de irte a dormir,slo para continuar con la historia, con tu

    vida. Tienes que ir al trabajo, tienes querealizar cualquier actividad que estuvieraplanificada para ese da, y continasescribiendo tu propia historia, pero sin dartecuenta.

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    Todo lo que forma tu historia est

    cambiando constantemente, incluso lahistoria que te cuentas a t mismo sobrequin eres. Hace veinte aos. El cuentista tedijo quin eras, y t te lo creste. Hoy elcuentista te cuenta otra historia sobre timismo, y es completamente diferente. Por

    supuesto que el cuentista dir "Oh, eso esporque tengo ms experiencia, ahora s masahora soy ms sabio". No es ms que otrocuento. Toda tu vida ha sido un cuento.

    Si hablas sobre algo que te ocurri

    cuando eras nio, tu padre, tu madre, tuhermano o tu hermana tendrn un cuentodiferente. Esto sucede porque slocompartimos el marco del sueo. Si dos deustedes empiezan hablar sobre algo queocurri hace veinte aos, podra sonar como

    si se estuvieran refiriendo a dosacontecimientos diferentes. Tu padre afirma:'Esto es lo que ocurri; sta es la verdad' Yt dices: 'No, no, no; estas equivocado. Estoes lo que realmente ocurri' Quin tienerazn y quien no la tiene? Bien, los dos

    tienen razn segn sus historias.Si cien personas perciben el mismo

    acontecimiento oyes cien versiones distintasde la historia y todo mundo afirma que su

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    historia es la verdadera. Por su puesto, sloes verdad para esa persona, y tu historia

    slo verdadera para ti. Pero la voz delconocimiento empieza a buscar en todo loque tienes en tu mente para darte la razn.Incluso buscas aliados externos a fin de quese unan a ti en tu cruzada para tener razn yhacer que la otra persona no la tenga Por

    qu hacer ese intento para justificar lo quecrees? No necesitas quitarle la razn a nadieporque ya sabes que, en su historia, tienerazn. En tu historia, t tienes tazn.Entonces, la cuestin de tener tazn o deestar equivocado se ha acabado; ya no

    tienes que defender lo que crees.

    Cuando alcanzamos este nivel deconciencia, resulta ms fcil no tomarsepersonalmente lo que otras personas digan.Sabemos que todas las personas que nos

    rodean son cuentistas y que todasdistorsionan la verdad. Lo que compartimoscon la gente es slo nuestra percepcin; noes ms que nuestro Punto de vista. Y esto escompletamente normal, porque lo nico conlo que contamos es con nuestro punto de

    vista. As es como describimos cualquiercosa que presenciamos.

    Nuestro punto de vista depende denuestra programacin, que consiste en todas

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    las cosas que forman nuestro rbol delConocimiento personal. Nuestro punto de

    vista tambin depende de cmo nossentimos emociona| y fsicamente, y cambiade un momento al otro. Cambia cuandoestamos enfadados o disgustados, y cambiade nuevo cuando estamos contentos.Nuestra percepcin cambia cuando estamos

    cansados o hambrientos. Los seres humanosmodificamos constantemente lo quedecimos, nuestra manera de reaccionar, loque proyectamos. Incluso modificamos loque dice cualquier otra persona!

    Sabes, el modo en el que creamosnuestras historias (nuestros "cuentos")resulta muy interesante. Tenemos latendencia a distorsionar todo lo quepercibimos a fin de que est en concordanciacon lo que ya creemos, "arreglamos" para

    que est de acuerdo con nuestras mentiras.Resulta asombroso el modo en el que lohacemos. Distorsionamos la imagen de cadauno de nuestros hijos, distorsionamos laImagen de nuestra pareja y distorsionamosla imagen de nuestros padres. Incluso

    distorsionamos la imagen de nuestro perro onuestro gato! La gente se me acerca y medice: "Oh, he aprendido tanto de mi perro.Mi perro es casi humano. Ahora casi habla".Y realmente eso es lo que quiere decir!

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    Cuntas personas llevan a su perro a unpsiclogo para animales porque su perro

    tiene muchos problemas? Ves de qu mododistorsionamos nuestra historia? La historiaest basada en la realidad porque, si,tenemos una conexin emocional connuestro perro, no es verdad que nuestroperro casi hable o que sea casi humano.

    Cuando hablamos de nuestros hijosdecimos: "Mis hijos son los mejores. Hacenesto y lo otro". Otra persona que estescuchando tal vez diga: No, mira losmos. Como artistas con un estilo propio,

    tenemos derecho a distorsionar nuestrahistoria, y, de todos modos. Esto es lo mejorque podemos hacer. La distorsin es nuestropunto de vista y tiene sentido para nosotros.Proyectamos nuestra historia, y viendo ladistorsin, en ocasiones es posible regresar

    a nuestra propia verdad. Entonces, quindice que la distorsin de nuestra historia noes arte? Es arte y es hermoso.

    Los seres humanos somos loscuentistas de Dios. Ay algo que existe en el

    interior, de todos nosotros que es capaz deinterpretar todo lo que percibimos. Somoscomo los periodistas de Dios, intentamosexplicar cualquier cosa que suceda a nuestroalrededor. Inventar historias forma parte de

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    nuestra naturaleza, y sa es la razn por laque creamos lenguajes. Esa es la razn por

    la que todas las religiones del mundo creanbellas mitologas. Intentamos expresar loque percibimos y compartirlo, y esto es algoque sucede continuamente.

    Cuando conocemos a alguien nuevo,

    queremos saber su historia casi de inmediatoLe hacemos todas las preguntas clave: "Aqu te dedicas? Dnde vives? Cuntoshijos tienes? Esta interrogacin es mutua.Apenas somos capaces de esperar paraexplicarle a esa persona nuestro punto de

    vista, para expresarle lo que sentimos, paracompartir nuestra historia. Cuandoexperimentamos algo que nos gusta,queremos explicrselo a todo el mundo. saes la razn por la que hablamos tanto con lagente. Incluso cuando estamos solos

    necesitamos compartir nuestra historia, y lohacemos con nosotros mismos. Vemos unamaravilla puesta de sol y decimos Oh, qupuesta de sol ms preciosa! Nadie nos estescuchando excepto nosotros, pero de todosmodos nos hablamos a nosotros mismos.

    Tambin tenernos la necesidad deconocer la historia de otras personas porquenos gusta comparar notas, o podemos decirque, como artistas, nos gusta comparar

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    nuestro arte. Vemos una pelcula nos gusta yle preguntamos al amigo que nos acompa:

    "Qu te ha parecido la pelcula?" Bien, quiznuestro amigo tenga un punto de vistadistinto y nos dice algo sobre la pella la quenosotros no vimos.

    Muy rpidamente cambiamos de

    opinin y objetamos: "Bueno, la pelcula noha sido tan buena como crea". De estemodo estamos intercambiando y modificandoconstantemente nuestra historia. As escomo se desarrolla el sueo de lahumanidad. Nuestro sueo personal se

    mezcla con el sueo de otros soadores yesto modifica el sueo ms grande de lasociedad.

    Ests soando la historia de tu vida, yte aseguro que se trata de un arte. Tu arte

    es el arte de crear historias y compartidas.Si te conociera hoy, vera tu verdadero yodetrs de tu historia. Vera cmo la fuerzavital crea arte a travs de ti. Tu historiapodra ser el mejor guin cinematogrficopara cualquier pelcula porque todos somos

    unos cuentistas profesionales. Pero s quecualquier cosa que me cuentes no es msque una historia. No tengo por qu creerla,pero puedo escucharla y disfrutarla. Puedo iral cine para ver El Padrino, y no me lo creo,

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    pero puedo disfrutar de ella, no?

    Lo que estoy compartiendo contigo esel proceso personal sobre cmo recobr milibertad personal. Estoy agradecido por laoportunidad de compartir mi historia, peroes slo una historia y slo es verdadera param. Algo que me parece muy interesante es

    que, cada vez que comparto esta historia, esdiferente. Intento distorsionarla lo mnimoposible, pero incluso mi propia historiacambia. Si, a pesar de la distorsin, loentiendes puedes compararla con tu propioarte.

    En muchas ocasiones no vemosnuestra propia creacin; no vemos nuestraspropias mentiras. Pero, a veces, somoscapaces de ver nuestra propia magnificenciaen el reflejo de otra persona.

    Experimentando el amor de otra personapodemos ver cun maravillosos Somos, Deun artista a otro artista, quiz podamos verque es posible mejorar nuestro propio arte.

    Una vez que hemos cobrado conciencia

    para ver nuestra propia historia,descubrimos que existe otro modo de crearal personaje principal. Sin tomar concienciano hay nada que podamos hacer, porque lahistoria es tan poderosa que se escribe sola.

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    Creamos la historia, le otorgamos nuestropoder personal y despus la historia vive

    nuestra vida. Pero al darnos cuentarecobramos el control de nuestra historia.sa es la buena noticia. Si no nos gustanuestra historia, nosotros somos los autores;podemos cambiarla

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    PUNTOS PARA REFLEXIONAR

    Eres el autor de uno historia continua quete cuentas a ti mismo. En tu historia todotiene que ver contigo, trata sobre ti, y tieneque ser as porque t eres el centro de tupercepcin. La historia est contada desde tpunto de vista.

    Creas una imagen de los personajessecundarios en tu historia y les asignas unpapel para que lo representen. Lo nico querealmente sabes de los personajessecundarios es la historia que creas sobre

    ellos. La verdad es que no conoces a nadie yque nadie te conoce a ti.

    El respeto es una de las grandesexpresiones del amor. Si otras personasintentan escribir tu historia. Significa que no

    te respetan. Consideran que no eres un buenartista capaz de escribir tu propia historiaaun cuando hayas nacido a fin de escribirla.

    El nico modo de cambiar tu historiaconsiste en cambiar lo que crees sobre ti

    mismo. Si te desprendes de las mentiras quecrees sobre ti, las mentiras que crees sobrelas dems personas cambiarn. Cada vezque cambias al personaje principal de tuhistoria, toda la historia cambia para

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    adaptarse al nuevo personaje principal.

    No pierdas tiempo tomndote las cosaspersonalmente. Cuando la gente hablacontigo, lo que en