mito de las cavernas

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TEMA: EL MITO DE LA CAVERNA DE PLATÓN ASIGNATURA: FILOSOFIA DOCENTE: ALIAGA CHAGUA JORGE LUIS. INTEGRANTES: ROBERTO CHAVEZ LIMA- PERU 2014

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TEMA: EL MITO DE LA CAVERNA DE PLATN

ASIGNATURA: FILOSOFIA

DOCENTE: ALIAGA CHAGUA JORGE LUIS.

INTEGRANTES: ROBERTO CHAVEZ

LIMA- PERU

2014

EL MITO DE LA CAVERNA DE PLATN

I. INTRODUCCION.. 2

II.DESCRIPCIN DE LA SITUACIN DE LOS PRISIONEROS..3

III. PROCESO DE LIBERACIN DEL CAUTIVO3-4

IV. INTERPRETACIN.4-10

V.IDEA PRINCIPAL........................... 11

VI.RESUMEN ..11-12

VII.COMENTARIO CRITICO ..12-16

VIII. Conclusin........17

IX BIBLIOGRAFIAS.18

INTRODUCCIONEL MITO DE LA CAVERNA DE PLATNEn el libro VII de Repblica (514a-516d), Platn presenta el mito de la caverna. Es, sin duda, el mito ms importante y conocido de este autor. Platn dice expresamente que el mito quiere ser una metfora de nuestra naturaleza respecto de su educacin y de su falta de educacin, es decir, sirve para ilustrar cuestiones relativas a la teora del conocimiento. Pero tiene tambin claras implicaciones en otros dominios de la filosofa como la ontologa, la antropologa e incluso la poltica y la tica; algunos intrpretes han visto tambin implicaciones religiosas.

Este texto pertenece al libro VII de Repblica de Platn. En concreto este texto representa el mito de la cavernaPlatn es uno de los filsofos ms grandes de todos los tiempos. Para muchos, el ms grande. Su obra no slo ha inspirado directa o indirectamente toda la historia del pensamiento sino que sigue (y seguir) siendo fuente de inspiracin y frescura filosfica para las posteriores generaciones. El atractivo de su pensamiento no estriba exclusivamente en lo que es estrictamente "filosfico"; rasgos como la perfeccin dramtica de sus dilogos, la belleza de sus metforas y mitos, la finura de las descripciones psicolgico-morales y socio-polticas, el sentido del humor, sus intuiciones msticas, etc., hacen del pensador una figura de inters cultural general y no slo filosfico. Adems, la intencin "no sistematizable" (Carta VII) del pensamiento platnico motiv el rechazo de un lenguaje "tcnico" filosfico capaz de operar por s mismo en el plano de la razn pura especulativa, al estilo de Aristteles, Santo Toms, Kant, etc. y alejado de la vida concreta de cada individuo y de cada comunidad histrica. La descripcin del mito tal y como lo narra Platn en Repblica se articula en varias partes:1. Descripcin de la situacin de los prisioneros en la caverna.2. Descripcin del proceso de liberacin de uno de ellos y de su acceso al mundo superior o verdadero.3. Breve interpretacin del mito

I. DESCRIPCIN DE LA SITUACIN DE LOS PRISIONEROS Nos pide Platn imaginar que nosotros somos como unos prisioneros que habitan una caverna subterrnea. Estos prisioneros desde nios estn encadenados e inmviles de tal modo que slo pueden mirar y ver el fondo de la estancia. Detrs de ellos y en un plano ms elevado hay un fuego que la ilumina; entre el fuego y los prisioneros hay un camino ms alto al borde del cual se encuentra una pared o tabique, como el biombo que los titiriteros levantan delante del pblico para mostrar, por encima de l, los muecos. Por el camino desfilan unos individuos, algunos de los cuales hablan, portando unas esculturas que representan distintos objetos: unos figuras de animales, otros de rboles y objetos artificiales, etc. Dado que entre los individuos que pasean por el camino y los prisioneros se encuentra la pared, sobre el fondo slo se proyectan las sombras de los objetos portados por dichos individuos. En esta situacin los prisioneros creeran que las sombras que ven y el eco de las voces que oyen son la realidad.

II. PROCESO DE LIBERACIN DEL CAUTIVOA. Subida hacia el mundo exterior: acceso hacia el mundo verdadero.1. En el mundo subterrneo. Supongamos, dice Platn, que a uno de los prisioneros, de acuerdo con su naturaleza le libersemos y obligsemos a levantarse, volver hacia la luz y mirar hacia el otro lado de la caverna. El prisionero sera incapaz de percibir las cosas cuyas sombras haba visto antes. Se encontrara confuso y creera que las sombras que antes perciba son ms verdaderas o reales que las cosas que ahora ve. Si se le forzara a mirar hacia la luz misma le doleran los ojos y tratara de volver su mirada hacia los objetos antes percibidos.

2. En el mundo exterior. Si a la fuerza se le arrastrara hacia el exterior sentira dolor y, acostumbrado a la oscuridad, no podra percibir nada. En el mundo exterior le sera ms fcil mirar primero las sombras, despus los reflejos de los hombres y de los objetos en el agua, luego los hombres y los objetos mismos. A continuacin contemplara de noche lo que hay en el cielo y la luz de los astros y la luna. Finalmente percibira el sol, pero no en imgenes sino en s y por s. Despus de esto concluira, con respecto al sol, que es lo que produce las estaciones y los aos, que gobierna todo en el mbito visible y que de algn modo es causa de las cosas que ellos haban visto. Al recordar su antigua morada, la sabidura all existente y a sus compaeros de cautiverio, se sentira feliz y los compadecera. En el mundo subterrneo los prisioneros se dan honores y elogios unos a otros, y recompensas a aquel que percibe con ms agudeza las sombras, al que mejor recuerda el orden en la sucesin de la sombras y al que es capaz de adivinar las que van a pasar. Esa vida le parecera insoportable.

B. Regreso al mundo subterrneo, exigencia moral de ayuda a sus compaeros.1. Confusin vital por la oscuridad de la caverna. Si descendiera y ocupara de nuevo su asiento tendra ofuscados los ojos por las tinieblas, sera incapaz de discriminar las sombras, los dems lo haran mejor que l, se reiran de l y diran que por haber subido hasta lo alto se le han estropeado los ojos y que no vale la pena marchar hacia arriba.2. Burla y persecucin.Si intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz se burlaran de l, lo perseguiran y lo mataran.III. INTERPRETACINA. Comparacin de las realidades:Debemos comparar la regin visible con la morada-prisin y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol.B. Comparacin de los procesos:El ascenso y contemplacin de las cosas de arriba es semejante al camino del alma hacia el mbito inteligible.

C. Valor de la Idea del Bien: Objeto ltimo y ms difcil del mundo cognoscible: la Idea del Bien.

D. Idea del Bien: causa de todas las cosas rectas y bellas; en el mundo visible ha engendrado la luz y al sol, y en el mbito inteligible es la productora de la verdad y de la inteligencia; es la realidad que es necesario ver para poder obrar con sabidura tanto en lo privado como en lo pblico. El siguiente cuadro puede ilustrar las variadas e importantes consecuencias de este mito en la filosofa platnica:

SMBOLOS DEL MITO DE LA CAVERNA Y SU INTERPRETACIN

DIMENSIN ANTROPOLGICA

SMBOLOS DEL MITOINTERPRETACIN EN LA VIDA REAL

prisionerosel hombre en la medida en que vive inserto en el mundo sensible y sus valores

conocimiento de s mismos como siendo meras sombrasidentificacin de la realidad humana con el cuerpo

liberacin del prisioneroliberacin del hombre y descubrimiento del mundo verdadero(Mundo de las Ideas)

el cautivo pierde las cadenas, reconoce los objetos en la caverna, sube al mundo exterior y reconoce los objetos del mundo exteriorel filsofo libera moral e intelectualmente su alma de las limitaciones y ataduras del cuerpo y del mundo sensible y asciende al mundo de las Ideas; prctica de la dialctica o filosofa

conocimiento de s mismo en el mundo exteriortras el ejercicio de la filosofa, identificacin de la realidad humana con el alma

DIMENSIN ONTOLGICA Y EPISTEMOLGICA

SMBOLOS DEL MITOINTERPRETACIN EN LA VIDA REAL

TIPO DE REALIDADTIPO DE REALIDADTIPO DE SABER

MUNDO SUBTERRNEOMUNDO QUE SE DA A LOS SENTIDOS (o mundo sensible)OPININ

las sombras en el fondo de la cavernalas sombras y los reflejos de los objetosconjetura

los objetos de la cavernalos objetos naturales y artificialescreencia

la luz del fuegoel sol

MUNDO EXTERIORMUNDO INTELIGIBLE O MUNDO DE LAS IDEASCIENCIA

las sombras y reflejos en el agua de las cosas exterioreslas ideas matemticaspensamiento discursivo

las cosas exteriores mismas y, por la noche, la luna y los objetos celesteslas Ideas superioresinteligencia

el sol mismola Idea de Bien

conocimiento como subida al mundo exteriorconocimiento o ciencia estricta o filosofa como ascensin al ser (al mundo de las Ideas)

DIMENSIN MORAL Y POLTICA DEL MITO

SMBOLOS DEL MITOINTERPRETACIN EN LA VIDA REAL

necesidad en el proceso de liberacin del prisionero (por eso Platn emplea con frecuencia expresiones del tipo si le forzramos, si a la fuerza se le arrastrara) el destino del hombre no es el mundo fsico sino el mundo absoluto y divino de las Ideas, por lo que es necesaria la dialctica o filosofa para el cumplimiento de dicho destino; legitimidad del autoritarismo ilustrado platnico

el prisionero liberado baja de nuevo al mundo de la cavernael filsofo no puede limitarse a la mera contemplacin de las ideas; tiene la obligacin moral de volver su mirada hacia el mundo y ayudar a la liberacin de las dems personas

el prisionero liberado que es perseguido y asesinado por sus compaeros el proceso y muerte de Scrates y de todos aquellos que insisten en mostrar la verdad a los hombres

comprensin del papel que tiene el sol en la vida, realidad y gobierno de las cosascomprensin del papel que tiene la Idea del Bien como el principio que crea, da inteligibilidad a la realidad e ilumina la vida moral y poltica

er dualismo ontolgico y mitos platnicos.Platn - Esquema de su pensamiento- Resumen de la filosofa platnica para la preparacin de la PAU (prueba de acceso a la universidad)Plato- InA Brief History of Greek Philosophy- by B. C. Burt. Boston. Ginn & Company, Publishers. 1889.

Platnnos ofrece en el famoso texto siguiente elmito de la caverna, metfora de la situacin del hombre en relacin a la verdad y al ser y concentrada imagen de las tesis ms importantes de su filosofa."I. -Y a continuacin -segu- compara con la siguiente escena el estado en que, con respecto a la educacin o a la falta de ella, se halla nuestra naturaleza. Imagina una especie de cavernosa vivienda subterrnea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna y unos hombres que estn en ella desde nios, atados por las piernas y el cuello de modo que tengan que estarse quietos y mirar nicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza; detrs de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto; y a lo largo del camino suponte que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el pblico, por encima de las cuales exhiben aqullos sus maravillas.-Ya lo veo -dijo.-Pues bien, contempla ahora, a lo largo de esa paredilla, unos hombres que transportan toda clase de objetos cuya altura sobrepasa la de la pared, y estatuas de hombres o animales hechas de piedra y de madera y de toda clase de materias; entre estos portadores habr, como es natural, unos que vayan hablando y otros que estn callados.-Qu extraa escena describes -dijo- y qu extraos pioneros!-Iguales que nosotros -dije-, porque, en primer lugar crees que los que estn as han visto otra cosa de s mismos o de sus compaeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que est frente a ellos?-Cmo -dijo-, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmviles las cabezas?-Y de los objetos transportados? No habrn visto lo mismo?-Qu otra cosa van a ver?-Y, si pudieran hablar los unos con los otros, no piensas que creeran estar refirindose a aquellas sombras que vean pasar ante ellos? Forzosamente.-Y si la prisin tuviese un eco que viniera de la parte de enfrente? Piensas que, cada vez que hablara alguno de los que pasaban, creeran ellos que lo que hablaba era otra cosa sino la sombra que vean pasar?-No, por Zeus! -dijo.-Entonces no hay duda -dije yo- de que los tales no tendrn por real ninguna otra cosa ms que las sombras de los objetos fabricados.-Es enteramente forzoso -dijo.-Examina, pues -dije-, qu pasara si fueran liberados de sus cadenas y curados de su ignorancia y si, conforme a naturaleza , les ocurriera lo siguiente. Cuando uno de ellos fuera desatado y obligado a levantarse sbitamente y a volver el cuello y a andar y a mirar a la luz y cuando, al hacer todo esto, sintiera dolor y, por causa de las chiribitas, no fuera capaz de ver aquellos objetos cuyas sombras vea antes, qu crees que contestara si le dijera alguien que antes no vea ms que sombras inanes y que es ahora cuando, hallndose ms cerca de la realidad y vuelto de cara a objetos ms reales, goza de una visin ms verdadera, y si fuera mostrndole los objetos que pasan y obligndole a contestar a sus preguntas acerca de qu es cada uno de ellos? No crees que estara perplejo y que lo que antes haba contemplado le parecera ms verdadero que lo que entonces se le mostraba?-Mucho ms -dijo.II. -Y, si se le obligara a fijar su vista en la luz misma, no crees que le doleran los ojos y que se escapara volvindose hacia aquellos objetos que puede contemplar, y que considerara que stos son realmente ms claros que los que le muestran?-As es -dijo.-Y, si se lo llevaran de all a la fuerza -dije-, obligndole a recorrer la spera y escarpada subida, y no le dejaran antes de haberle arrastrado hasta la luz del sol, no crees que sufrira y llevara a mal el ser arrastrado y, una vez llegado a la luz, tendra los ojos tan llenos de ella que no sera capaz de ver ni una sola de las cosas a las que ahora llamamos verdaderas?-No, no sera capaz -dijo-, al menos por el momento.-Necesitara acostumbrarse, creo yo, para poder llegar a ver las cosas de arriba. Lo que vera ms fcilmente seran, ante todo, las sombras, luego, las imgenes de hombres y de otros objetos reflejados en las aguas, y ms tarde, los objetos mismos. Y despus de esto le sera ms fcil el contemplar de noche las cosas del cielo y el cielo mismo, fijando su vista en la luz de las estrellas y la luna, que el ver de da el sol y lo que le es propio.-Cmo no?-Y por ltimo, creo yo, sera el sol, pero no sus imgenes reflejadas en las aguas ni en otro lugar ajeno a l, sino el propio sol en su propio dominio y tal cual es en s mismo, lo que l estara en condiciones de mirar y contemplar.-Necesariamente -dijo.-Y, despus de esto, colegira ya con respecto al sol que es l quien produce las estaciones y los aos y gobierna todo lo de la regin visible y es, en cierto modo, el autor de todas aquellas cosas que ellos vean.-Es evidente -dijo- que despus de aquello vendra a pensar en eso otro.-Y qu? Cuando se acordara de su anterior habitacin y de la ciencia de all y de sus antiguos compaeros de crcel, no crees que se considerara feliz por haber cambiado y que les compadecera a ellos? Efectivamente.-Y, si hubiese habido entre ellos algunos honores o alabanzas o recompensas que concedieran los unos a aquellos otros que, por discernir con mayor penetracin las sombras que pasaban y acordarse mejor de cules de entre ellas eran las que solan pasar delante o detrs o junto con otras, fuesen ms capaces que nadie de profetizar, basados en ello, lo que iba a suceder, crees que sentira aqul nostalgia de estas cosas o que envidiara a quienes gozaran de honores y poderes entre aqullos, o bien que le ocurrira lo de Homero, es decir, que preferira decididamente ser siervo en el campo de cualquier labrador sin caudal o sufrir cualquier otro destino antes que vivir en aquel mundo de lo opinable?-Eso es lo que creo yo -dijo-: que preferira cualquier otro destino antes que aquella vida.-Ahora fjate en esto -dije-: si, vuelto el tal all abajo, ocupase de nuevo el mismo asiento, no crees que se le llenaran los ojos de tinieblas como a quien deja sbitamente la luz del sol?-Ciertamente -dijo.-Y, si tuviese que competir de nuevo con los que haban permanecido constantemente encadenados, opinando acerca de las sombras aquellas que, por no habrsele asentado todava los ojos, ve con dificultad -y no sera muy corto el tiempo que necesitara para acostumbrarse-, no dara que rer y no se dira de l que, por haber subido arriba, ha vuelto con los ojos estropeados, y que no vale la pena ni aun de intentar una semejante ascensin? Y no mataran, si encontraban manera de echarle mano y matarle, a quien intentara desatarles y hacerles subir ?-Claro que s-dijo.III. -Pues bien -dije-, esta imagen hay que aplicarla toda ella, oh, amigo Glaucn!, a lo que se ha dicho antes; hay que comparar la regin revelada por medio de la vista con la vivienda-prisin y la luz del fuego que hay en ella con el poder del sol. En cuanto a la subida al mundo de arriba y a la contemplacin de las cosas de ste, si las comparas con la ascensin del alma hasta la regin inteligible no errars con respecto a mi vislumbre, que es lo que t deseas conocer y que slo la divinidad sabe si por acaso est en lo cierto. En fin, he aqu lo que a m me parece: en el mundo inteligible lo ltimo que se percibe, y con trabajo, es la idea del bien, pero, una vez percibida, hay que colegir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas las cosas, que, mientras en el mundo visible ha engendrado la luz y al soberano de sta, en el inteligible es ella la soberana y productora de verdad y conocimiento, y que tiene por fuerza que verla quien quiera proceder sabiamente en su vida privada o pblica.-Tambin yo estoy de acuerdo -dijo-, en el grado en que puedo estarlo."

IDEA PRINCIPALEl mundo sensible. Los hombres se encontraban encadenados mirando las sombras proyectadas de las cosas en la pared de una cueva incapaces de volver la vista.Del mismo modo nos encontramos en este mundo mirando las sombras de las ideas, incapaces de dirigirnos directamente a las ideas prescindiendo de todo lo sensible.

RESUMENEn el Libro VII de la Repblica, Platn nos presenta el mito de la caverna. El mito de la caverna describe a unos hombres que desde nios fueron encadenados para vivir en el fondo de una cueva, dando sus espaldas a la entrada de la cueva. Atados de cara a la pared, su visin est limitada y por lo tanto lo nico que ven es la pared de la caverna sobre la que se reflejan modelos o estatuas de animales y objetos que pasan delante de una gran hoguera. Con la ayuda de un hombre superior uno de los hombres huye, el camino a la salida es difcil pero finalmente sale a la luz del da, la luz lo deslumbraba, le produca ceguera momentnea y dolor, esper a que fuera de noche para irse acostumbrando a la tenue luz que reflejaba la luna, luego la luz del da al amanecer y, finalmente pudo adaptarse a la luz del sol. Entonces se dio cuenta, de que haba vivido engaado toda su vida, con las imgenes reflejadas en el fondo de la cueva, regresa a la caverna diciendo que las nicas cosas que han visto hasta ese momento son sombras y apariencias y que el mundo real les espera en el exterior, le toman por loco y se resignan a creer en otra realidad, ellos solamente creen en la realidad de las sombras que se reflejan en el fondo de la caverna.

Platn a travs del mito de la caverna nos intenta construir un modelo explicativo de la condicin humana: Platn explica "el mundo de las ideas" y cmo se puede llegar a l, para comprobar que todo lo que vean solo era un reflejo de la verdadera realidad. El mundo de sombras de la caverna simboliza para Platn el mundo fsico de las apariencias, es decir el mundo sensible, en el mundo sensible captaramos nicamente, las sombras de la verdadera y perfecta realidad, que esta en otro mundo, invisible a nuestra percepcin sensible y dominado por el devenir. La escapada al exterior de la caverna simboliza la transicin hacia el mundo real, el acceso de a un nivel superior de conocimiento, el acceso a este nivel de conocimiento viene acompaado por un camino difcil, conseguir llegar a este mundo real (verdad) es difcil ya que representa el paso de lo sensible a lo inteligible. El exterior es el mundo del pensamiento, el mundo de las Ideas; el fuego (hoguera) representa la Idea ms perfecta, que es el bien, la cual tendr primaca absoluta sobre todas las ideas. Los prisioneros simbolizan el alma prisionera en el mundo sensible y las cadenas, el cuerpo. El individuo que consigue escapar representa la figura del filsofo, que tiene la intuicin de las Ideas, y cuya enseanza del mundo superior es despreciada por los hombres. En el mito de la caverna Platn establece una concepcin dualista, la realidad material o sensible es tan solo un mundo imperfecto, y efmero; y que el autentico ser, el mundo inteligible (de las ideas) es lo ms valioso y perfecto, eterno e inmutable, solo y solo es captado por los filsofos.

COMENTARIO CRTICO

Platn a travs del mito de la caverna nos intenta construir un modelo explicativo de la condicin humana: Platn explica "el mundo de las ideas" y cmo se puede llegar a l, para comprobar que todo lo que vean solo era un reflejo de la verdadera realidad

Este Mito de la Caverna es todo una imagen. Las metforas que se refieren al acto de ver deben ser traducidas y comprendidas como refirindose a las operaciones y objetos del conocimiento.

El conocimiento es distinguir las distintas formas de conocer. Se trata tambin de distinguir la educacin.

La educacin no es un paso continuo y calmado, sino que comporta una violencia, momentos de perturbacin y crisis.

En principio est hablando del estado inicial del alma desprovista de educacin. Cuando se sale de la caverna es cuando se sale de la ignorancia. Luego la vuelta a la caverna y sus consecuencias. Dos tiempos

1 tiempo: estar en la caverna y salida

2 tiempo: vuelta a la caverna

Dentro de la caverna hay alturas diferentes:Estado inicial estado de la ignorancia.Qu encadena a los prisioneros? Qu les mantiene en el astado pasivo y de patologa de la ilusin?

Su propia ignorancia, sus pasiones, sus miedos, sus prejuicios. La ignorancia es una enfermedad y su consecuencia es nuestra comn condicin. La ignorancia es algo por lo que todo el mundo pasa de nios, pero no es algo natural, pues se puede salir de ella. (Algo natural es el comer, nadie puede pasar sin comer) Es un estadio propio del conjunto de la comunidad no de una persona aislada.

La ciencia de dentro de la caverna consiste en distinguir una sombra de otra y el saber cuando va a pasar cada forma. Prever la sombra a la que le toca pasar. A este estadio se la llama EIKASIA = ilusin; creer que es real y no ser real. La Eikasia es el primer estadio del conocimiento.

Los prisioneros conocen los objetos de forma privada y no llegan a ver las formas reales. Una sombra no tiene color, peso ni volumen. No conocen las propiedades fsicas ni qumicas. Lo que molesta o produce miedo no se quiere. Las opiniones de los prisioneros estn impregnadas por deseos, temores y necesidades. Es un conocimiento subjetivo pero comn a todo el mundo. Todos accedemos a una visin deformada de la realidad.

Segundo estadio Quines son los que manipulan los objetos fabricados que dan lugar a las sombras?

Los objetos fabricados son copias de la realidad. Quines proyectan las sombras son farsantes prestigiosos que saber que la realidad de los prisioneros es lo que ellos proyectan. En el dilogo de los sofistas Platn dice que persuaden a la gente de valores de pensar.

Todas aquellas personas que producen una interpretacin de la realidad y es aceptada por la mayora de los miembros de la sociedad. Esa interpretacin la dan como la realidad. En toda sociedad hay una interpretacin de la realidad y forma parte de nuestro comportamiento.

Los objetos fabricados representan la realidad convencional, interpretada, evaluada por algunos se puede establecer una manipulacin.

Los prisioneros no se pueden ver a s mismos con lo que no pueden alcanzar la realidad. Viven en un mundo de apariencias. La imagen de las cosas y si mismo, es falsa y adems esta transguiversada. Juzgan real lo que pueden percibir, y lo que es pensado y no percibido les parece irreal. Confunden los efectos y las causas, lo mltiple por lo uno y los fantasmas por la realidad. Lo que intenta explicar es cmo influye la educacin, cules son los efectos de la educacin.

Hay una salida, pero antes de llegar pude haber recadas, uno se puede quedar en e primero o segundo estadio. Para evitarlo alguien tiene que obligar al prisionero. La educacin es un reencuentro, con algo aprendido que en el momento de nacer se ha olvidado. El educador tiene que arrasar con las creencias, prejuicios del alumno. Se tiene que producir una conversin porque la educacin es una violencia. Tiene que impedir que vuelva a sus prejuicios y le obligue a ir hacia delante.

En un momento el educador deja su labor de obligar y la persona sigue su camino sola que piense por s mismo. Esta es la ltima etapa. El prisionero siempre esta tentado de pararse y volver a tras porque el mundo de sombras es slido y conocido. Por eso es necesario que alguien le tire, le d fuerza.

El educador no es solo un pedagogo, es un entusiasta debe tener un terrible eros para ensear, ya que la educacin es un reencuentro/choque con la realidad del discurso. Un discurso que al principio es diferente e incompresible, por eso hay el peligro de no querer continuar. Esa educacin, la primera etapa, no es una etapa de calma y tranquilidad. Si nos quedamos solo en eso nos quedamos en un conocimiento emprico, que se da en la caverna, y si uno se queda ah sin hacer ningn esfuerzo uno se queda sin conocer la realidad. Pero si no pasas por la primera etapa te quedas sin saber que es lo dems. Al saber esto puedes volver a tras o puedes continuar hacia delante, no puede paralizarse comprendiendo la insuficiencia de lo que l crea y quedar incapacitado de sustituirlo. Uno no se tiene que quedar en la etapa de los objetos fabricados que son diferentes segn las pocas y la sociedad, la sociedad es algo convencional, esto no dignifica que todo sea arbitrario porque hay cosas menos justas que otras, hay valores ms nobles. La diferencia est en quien tiene el poder, y quien tiene el saber. La convencin es el conocimiento de la PISTIS (objetos fabricados y quien los lleva). La pistis es el mundo emprico de las cosas, manejo de las cosas y el prisionero no debe pararse ah, debe continuar, el manejo emprico no le permite responder qu son las cosas. Sabe cmo funcionan, para qu sirve, pero no saben que son.

Como hay peligro en confundirlos objetos fabricados con la realidad, hay que volverse al fuego mismo sentir dolor y discernir lo que hay dentro, salir afuera, y a vez en el exterior ser capaz de conocer la realidad. Saber que hay una causa nica y necesaria y distinguir las causas auxiliares. Hay que forzar al prisionero de la caverna.

Cuando saga podr alcanzar el sol por si mismo, ver los inteligibles mismos. Y por ello legara al conocimiento. Esto significa que lo bueno y a que fuente de dicha educacin produce un cambio radical, cambia toda tu vida, tu actitud, tu forma de vivir, no solo que sabes ms.

El cambio se da de dos maneras. No es lo mismo de la sombra a la luz que de luz a la sombra. En ambos casos hay una conmocin se toma conciencia de ser diferente el que ha salido se ve diferente al prisionero y el que entra a la caverna se ve diferente.

Cuando vuelve a entrar el que ha salido corre el riesgo de parecer algo ridculo.

Platn intenta explicar la inexperiencia de los filsofos al intervenir en la vida cotidiana. Los intenta disculpar. Se trata de ver que la vida reclama que haya un conocimiento de la verdad para resolver problemas. Quien conoce la verdad debe volver a la caverna.

Conclusion:

El mito de la caverna describe a unos hombres que desde nios fueron encadenados para vivir en el fondo de una cueva, dando sus espaldas a la entrada de la cueva., su visin est limitada y por lo tanto lo nico que ven es la pared de la caverna sobre la que se reflejan modelos o estatuas de animales. Con la ayuda de un hombre superior uno de los hombres huye, el camino a la salida es difcil pero finalmente sale a la luz del da, la luz lo deslumbraba, le produca ceguera momentnea y dolor, esper a que fuera de noche para irse acostumbrando a la tenue luz que reflejaba la luna, luego la luz del da al amanecer y, finalmente pudo adaptarse a la luz del sol.

Entonces se dio cuenta, regresa a la caverna diciendo que las nicas cosas que han visto hasta ese momento son sombras y apariencias y que el mundo real les espera en el exterior, le toman por loco y se resignan a creer en otra realidad, ellos solamente creen en la realidad de las sombras que se reflejan en el fondo de la caverna.

Platn a travs del mito de la caverna nos intenta construir un modelo explicativo de la condicin humana: Platn explica "el mundo de las ideas" y cmo se puede llegar a l, para comprobar que todo lo que vean solo era un reflejo de la verdadera realidad

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Platn (1997).La Repblica. CEPC. Madrid.ISBN84-259-1037-4. Ferrater Mora, J. (1979).Diccionario de Filosofa. Alianza Editorial. Barcelona.ISBN84-206-5299-7. Guthrie, W. K. G. (1990).Historia de la Filosofa Griega. IV. Gredos. Madrid.ISBN84-249-1440-X. Jaeger, W. W. (2004).Paideia: los ideales de la cultura griega.. FCE. Madrid.ISBN84-375-0195-4.

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