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Raúl Díaz Estrada MONOGRAFÍA POLÍTICA DEL ESTADO DE GUERRERO (1970-2008) En el análisis de los indicadores sobre democracia local, es importante hacer una revisión de la historia política al interior de cada entidad. En las siguientes cuartillas nos centraremos en el estado sureño de Guerrero. Además de repasar los momentos más importantes en la vida política estatal y adentrarnos en los cambios en el mapa electoral, reseñaremos la relación que el gobierno ha tenido con la sociedad en los últimos decenios. Lo anterior servirá para identificar los procesos en torno a la democratización de un estado marcado por el rezago social y por la violencia. Tomaremos como referencia las aportaciones de Charles Tilly 1 sobre las diferencias categóricas, las redes de confianza y la participación en las políticas públicas como dimensiones de la democracia. El periodo que abarcaremos comprende desde la década de los setenta hasta la actualidad. En dicho lapso, sucedieron en el ámbito nacional eventos políticos y económicos significativos, que sin duda impactaron a la población y al gobierno del estado. Baste señalar las marcadas recesiones de la economía y el fin de la hegemonía de partido único en el país. Aunque la alternancia política a nivel nacional se presentó en el año 2000, en Guerrero se dio hasta el 2005, lo que refleja un contraste con muchas de las entidades del país. El pluralismo y la alternancia se fueron abriendo paso en los municipios del estado de Guerrero, aunque no a un ritmo muy acelerado. Varios factores influyeron para que la consolidación de la democracia en esta entidad fuera un proceso más bien complicado. Debemos tomar en cuenta la falta de transparencia en los comicios, el abstencionismo electoral y la beligerancia que varios grupos de disidentes mostraron contra el gobierno, al que incansablemente tacharon de corrupto y represor. Los movimientos sociales, tanto armados, como pacíficos, han sido parte de la quintaesencia del estado. Continuos enfrentamientos se dieron entre las fuerzas del ejército y las organizaciones que pudieron hacerse de armas, mayores recursos y 1 Charles Tilly, Democracy, Cambridge, Cambridge University Press, 2005.

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Raúl Díaz Estrada

MONOGRAFÍA POLÍTICA DEL ESTADO DE GUERRERO (1970-2008)

En el análisis de los indicadores sobre democracia local, es importante hacer una

revisión de la historia política al interior de cada entidad. En las siguientes cuartillas nos

centraremos en el estado sureño de Guerrero. Además de repasar los momentos más

importantes en la vida política estatal y adentrarnos en los cambios en el mapa electoral,

reseñaremos la relación que el gobierno ha tenido con la sociedad en los últimos

decenios. Lo anterior servirá para identificar los procesos en torno a la democratización

de un estado marcado por el rezago social y por la violencia.

Tomaremos como referencia las aportaciones de Charles Tilly1 sobre las

diferencias categóricas, las redes de confianza y la participación en las políticas públicas

como dimensiones de la democracia.

El periodo que abarcaremos comprende desde la década de los setenta hasta la

actualidad. En dicho lapso, sucedieron en el ámbito nacional eventos políticos y

económicos significativos, que sin duda impactaron a la población y al gobierno del

estado. Baste señalar las marcadas recesiones de la economía y el fin de la hegemonía

de partido único en el país. Aunque la alternancia política a nivel nacional se presentó

en el año 2000, en Guerrero se dio hasta el 2005, lo que refleja un contraste con muchas

de las entidades del país.

El pluralismo y la alternancia se fueron abriendo paso en los municipios del estado

de Guerrero, aunque no a un ritmo muy acelerado. Varios factores influyeron para que

la consolidación de la democracia en esta entidad fuera un proceso más bien

complicado. Debemos tomar en cuenta la falta de transparencia en los comicios, el

abstencionismo electoral y la beligerancia que varios grupos de disidentes mostraron

contra el gobierno, al que incansablemente tacharon de corrupto y represor.

Los movimientos sociales, tanto armados, como pacíficos, han sido parte de la

quintaesencia del estado. Continuos enfrentamientos se dieron entre las fuerzas del

ejército y las organizaciones que pudieron hacerse de armas, mayores recursos y

1 Charles Tilly, Democracy, Cambridge, Cambridge University Press, 2005.

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simpatizantes. Cabe señalar que el caciquismo y las prácticas clientelares configuraron

la arena municipal por décadas.

Además de lo anterior, hay que poner atención en la composición multiétnica y en

otros factores como la alta marginación social, la desconfianza en las instituciones y el

descontento con el desempeño gubernamental.

Características básicas del Estado

En el aspecto político, la máxima autoridad del estado reside en el Gobernador

Constitucional, que es electo cada seis años. Por su parte, el Congreso del Estado es la

asamblea unicamaral de la entidad. La misma se compone de 46 diputados, de los

cuales 28 se eligen por mayoría relativa y el resto por el principio de representación

proporcional. El poder judicial queda en manos del Tribunal Superior del Estado de

Guerrero integrado por 13 magistrados numerarios y 5 supernumerarios. Las

atribuciones y poderes de estas autoridades se señalan en la Constitución Política del

Estado Libre y Soberano de Guerrero, publicada el 14 de octubre de 1980.

En el ámbito socioeconómico, Guerrero se encuentra en el conjunto de las

entidades más atrasadas en cuanto a niveles de bienestar. Las tasas de analfabetismo,

pobreza y marginación son de las más altas en el país. “Guerrero fue escenario de todas

las luchas político-militares que atravesaron un siglo de vida independiente y en las

cuales se conformó la nación mexicana (…) Siendo un estado efectivamente guerrero,

escenario de tantas luchas, no fue, sin embargo, un protagonista central que recibiera los

beneficios de cada avance, sino un actor, una víctima periférica, donde los efectos

repercutían y se amplificaban2”

El estado se compone de siete regiones: Norte, Montaña, Centro, Tierra Caliente,

Costa Grande, Costa Chica y Acapulco de Juárez. Cada una de las mismas se distingue

por algún factor, ya sean las riquezas naturales, la densidad poblacional o alguna

actividad económica. Mientras que en la Costa Chica prolifera la actividad ganadera y

en Acapulco destaca la intensa actividad turística; en zonas como la Montaña,

sobresalen la proporción de grupos indígenas y la mínima urbanización.

Son 81 municipios los que conforman la entidad en la actualidad. Debemos

destacar que la riqueza y la población están concentradas en pocos municipios, lo que

2 Elizabeth Jiménez García, et.al., Historia General de Guerrero, Vol. 3, México, INAH-Gobierno del Estado de Guerrero, 1998.

3

se traduce en serios contrastes dentro del mismo estado. La agricultura y el sector

terciario son las bases de la economía estatal. La actividad agrícola se desarrolla en

cerca del 85% de los municipios, aunque una gran parte de la producción se destina al

autoconsumo y recientemente sólo aporta el 10% al PIB de la entidad. Por su parte, el

turismo y el comercio constituyen poco más del 30% de la actividad económica y han

sido apuestas recurrentes por parte de los gobernadores.

El crecimiento económico del estado ha variado poco en las últimas décadas. Si

bien la actividad turística ha mostrado una clara expansión en la zona costera, las otras

regiones y actividades no tienen el mismo dinamismo. La situación del campesinado

guerrerense ha sido históricamente difícil; el abandono del campo y la introducción de

políticas que permitieron la importación de productos agrícolas han sido caldo de

cultivo para la insatisfacción.

La Sierra Madre del Sur atraviesa el territorio estatal y dificulta seriamente la

provisión de servicios públicos en varios municipios. Las áreas de bosque han sido

objetivo de grupos de tala clandestinos y, lamentablemente, en el estado se produce

poco más del 60% de la producción de amapola. El narcotráfico, la militarización y las

violaciones a los derechos humanos son realidades palpables en la entidad. Por si fuera

poco, la corrupción se mantiene en niveles elevados, tal y como lo reflejan los índices

estatales de corrupción de los últimos años3.

Queda destacar la pluralidad étnica, ya que aproximadamente el 13% de los

habitantes del estado es hablante de alguna lengua indígena, siendo el náhuatl, el

mixteco, el tlapaneco y el amuzgo las más expandidas. Además de esto, la migración es

un fenómeno común en el estado. Guerrero ocupa el primer lugar nacional en migración

interna y el quinto en migración externa.

Dominio priísta, centralización y caciquismo

Pasemos ahora a describir los factores más importantes que configuraron la

relación entre el gobierno y los sectores de la sociedad guerrerense durante los sexenios

en los que el PRI ocupó la gubernatura.

El sistema político mexicano fue expresión, por décadas, del binomio entre una

presidencia fuerte y un partido oficial altamente centralizado y disciplinado. El

3 Revisar reportes sobre INC (Índice Nacional de Corrupción) para los años 2001, 2003 y 2005. El estado de Guerrero ocupó los últimos lugares.

4

presidente, como parte de sus facultades extraordinarias, podía remover

discrecionalmente a los gobernadores de los estados, ya que los mismos dependían no

sólo económicamente de las transferencias de la Federación, sino que los ejecutivos

locales debían, en la gran mayoría de las ocasiones, su puesto a la repartición de

candidaturas ordenada desde la cúpula del partido o al mismo presidente.

Este esquema se reprodujo a nivel estatal, ya que los ayuntamientos se volvieron

dependientes del gobierno del estado. Por tanto, el grupo político más fuerte solía ser

aquel que tenía el control de la gubernatura. La homogeneidad en la arena política

facilitaba la labor del gobernador que, gracias a la estructura y a los incentivos, sólo

rendía cuentas al titular de la presidencia, aunque formalmente lo hiciera ante otras

instancias. El sistema de lealtades operaba al igual que con los diputados y los

senadores federales.

La subordinación al poder central era evidente:

Señor Secretario: Rogamos sea el digno conducto para expresarle al señor Presidente de la República nuestra ilimitada gratitud por su constante preocupación por Guerrero, por su interés y por su pasión para servirlo de manera tan eficaz. Le rogamos decirle que los guerrerenses estamos dispuestos a aprovechar su apoyo; que es para nosotros como tesoro que no habremos de dilapidar; que procuramos hacernos dignos de él4.

El dominio del PRI en las entidades federativas no sólo implicaba tener cierto

control del gobernador o arrasar electoralmente a la oposición, muchas veces creada

artificialmente. El partido requería de lazos con la población más allá de los colores en

el emblema y del discurso revolucionario, lo que facilitó la formación de estructuras

corporativas y clientelares que permitían atar al sistema a los intereses privados y a los

actores regionales poderosos.

Hay que aclarar que el régimen no buscaba involucrar a las masas más de lo

necesario y que la concentración de poder no sólo se dio en el ámbito nacional. Si el

Distrito Federal se convirtió en el centro operador de la política del país, las capitales lo

eran de la política local. En el caso de Guerrero, pese al hecho de que Acapulco de

4 Rubén Figueroa Figueroa, Primer Informe de Gobierno rendido ante la XLVIII legislatura local, 1 de abril de 1976, Gobierno del Estado de Guerrero. Años antes, el gobernador Israel Nogueda Otero reiteraba en sus informes que las visitas presidenciales al estado inyectaban vitalidad al pueblo y al gobierno estatal y que la palabra presidencial servía de orientación.

5

Juárez fuera el principal motor económico del estado y el municipio con mayor

población, es en la ciudad de Chilpancingo de donde salían las resoluciones políticas

más importantes.

La reforma agraria constituyó un paso importante para el control político. Como

señala Ian Jacobs5, el reparto de tierras no fue un mero asunto de reforma social,

también sirvió para atar al régimen revolucionario a los agraristas o ejidatarios como

una nueva clientela.

El poder al interior del estado tuvo su referente en los caciques. Roger Bartra

sostiene que “todo sistema de cacicazgo implica una estructura de mediación en la que

el cacique consigue el poder mediante el apoyo que logra de la comunidad a la que

representa; pero el poder que otorga la comunidad es ejercido de acuerdo a intereses

ajenos a ésta6”

Como puede verse, la política local era asunto de “pocos”:

La política queda así, a la negociación estrecha de pequeños grupos jefaturados generalmente por caciques en cuyas manos, no pocas veces ensangrentadas, estaban los resortes del manoseo ciudadano. El cacique lo era porque poseía los recursos materiales de los que, en gran parte, dependía la sobrevivencia empobrecida de las masas: el agio, el transporte, la tierra, las semillas, el agua de riego (…) Su predominio derivaba de los nexos con personajes poderosos avecindados en la ciudad de México; algunos con un cargo público importante de nivel ministerial; otros, vinculados a alguna de las ramificaciones políticas del centro7.

El centralismo y el caciquismo se reforzaban mutuamente. Es en esta estructura

piramidal y autoritaria de poder donde las demandas de la sociedad guerrerense se

diluían tarde o temprano. El control político se prefirió a la representación eficaz. La red

de alianzas entre los actores tuvo en el rezago socioeconómico de la población algunos

de sus cimientos, aunque posteriormente sería atacada por sectores insatisfechos. Es de

esta forma como la violencia entra en el juego. Armando Bartra comenta: “Guerrero es

una entidad violenta. No tanto porque ahí fallé la ley, sino porque una de las normas no

5 La Revolución mexicana en Guerrero. Una revuelta de los rancheros, México, Era, 1990, p. 105. 6 “Campesinado y poder político en México”, en Caciquismo y poder político en el México rural, México, Siglo XXI, 1975, p.27 7 Vicente Fuentes Díaz, “Del caciquismo al pluripartidismo”, en La transición democrática en Guerrero, t. 1, México, Diana, 1992, pp. 13-14.

6

escritas de su cultura política es que no importa contar con la razón o el derecho, sino

con la fuerza8.

Alba Teresa Estrada Castañón hace una periodización histórica del estado de

Guerrero. Primer periodo (1849-1924), de caciques caudillos; segundo periodo (1924-

1954) ascenso del centralismo y reestructuración del poder local; tercer periodo (1960-

1978) crisis de legitimidad y reforma política y último periodo, años posteriores a 1978,

concurrencia partidaria y competencia política9. Nos centraremos en los últimos

periodos, en donde quedaron de manifiesto las deficiencias del centralismo y del

caciquismo y dieron lugar, primeramente, a movimientos radicales y, en segundo lugar,

al avance electoral de la oposición.

El Guerrero de fines del siglo XX: Inestabilidad, guerrilla y represión

Ahora detallaremos los acontecimientos políticos más relevantes en el estado

desde 1970 hasta 1999. Haremos énfasis en los conflictos armados, en los grupos de

poder y en los eventos que más repercutieron en la sociedad, en la opinión pública y en

la imagen del gobierno, además de adentrarnos en el perfil de los actores más

importantes, como los líderes guerrilleros y los gobernadores.

La década de los setenta marcó el fin del crecimiento económico sostenido del

país. La población crecía a tasas altas y las demandas en diversas zonas del país

rebasaban las posibilidades de un gobierno aferrado al modelo de crecimiento que

mostraba desgaste. En lo que nos concierne:

En el caso del Estado de Guerrero, con una población predominantemente campesina, sin inversiones públicas significativas en la agricultura y una organización política subordinada al partido en el gobierno, las transformaciones del país, sobre todo después de 1940, dieron lugar a nuevos desequilibrios sociales que se expresaron en manifestaciones de descontento popular y en reclamos políticos que incluso se radicalizaron hasta convertirse en movimientos guerrilleros en 1960 y 197010.

8 “Sur profundo” en Crónicas del Sur, utopías campesinas en Guerrero, México, Era, 2000, p.16. 9 “Guerrero: transición democrática, obstáculos y perspectivas” en Leonardo Valdés (coord.), Elecciones y partidos políticos en México,, México, UAM-Iztapalapa, 1993. 10 Jorge Rendón Alarcón, Sociedad y conflicto en el estado de Guerrero 1911-1995. Poder político y estructura social de la entidad, México, Plaza & Valdés, 2003, p.164.

7

Debemos señalar que desde principios de los sesenta, el estado se mantuvo con

cierta efervescencia política. Grupos de universitarios, maestros y organizaciones

populares se manifestaron en Chilpancingo a favor de la autonomía de la Universidad

recién creada y de la desaparición de poderes en el estado; a lo que siguió una matanza

que llevó a la remoción del gobernador Raúl Caballero Aburto11. El periodo 1957-1963

lo concluiría Arturo Martínez Adame y el resto de la década gobernaría Raymundo

Abarca Alarcón, personaje cercano a Donato Miranda, quien fungió como secretario de

la Presidencia de Adolfo López Mateos. Ambos dirigentes pronto vieron nacer el

activismo de grupos como la Asociación Cívica Guerrerense (ACG) y la Central

Campesina Independiente (CCI) con Genaro Vázquez Rojas como referente. Al

gobernador Abarca se le acusó de la matanza de campesinos copreros en Acapulco en

1967, lo que marcó el regreso de las represiones con uso de violencia

Genaro Vázquez nació en 1931 y fue maestro normalista egresado de la Escuela

Normal Rural de Ayotzinapa. Fue perseguido por el gobierno estatal por su disidencia y

a mediados de la década fue encarcelado. Un comando de la ACG lo liberó y vivió en

la clandestinidad armada hasta 1972, año de su muerte. La ACG se transformó en la

Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR) que tenía un programa político

que demandaba la nacionalización de la minería, una reforma agraria integral, la

adopción de una economía planificada, la alfabetización, el desarrollo cultural y

garantías para el ejercicio de la libertad política. Queda mencionar que los núcleos

guerrilleros de esta organización se establecieron en la sierra del estado y que el

secuestro de personajes importantes le aportaba recursos para mantenerse y para

recuperar la libertad de militantes capturados. De hecho, en 1971 la ACNR secuestró a

Jaime Castrejón Díez, empresario que en ese momento era rector de la Universidad

Autónoma de Guerrero12.

El inicio de la década de los setenta estuvo marcado por la muerte del gobernador

Caritino Maldonado electo en 1969. Por dos días estuvo en el cargo Roberto Rodríguez,

quien fue sucedido por Israel Nogueda Otero, que desempeñó sus funciones en carácter

de Gobernador Sustituto de 1971 a 1975.

Nogueda Otero fue licenciado en economía por la UNAM, Presidente de la

Cámara de Comercio de Acapulco y diputado federal de la XLVII Legislatura. Estaba

11 Más detalles en Leopoldo Ayala Guevara, “Génesis de un movimiento: la masacre” en La Guerra sucia en Guerrero. Impunidad, terrorismo y abuso de poder, México, Ayalacenter, pp. 39-72. 12 Laura Castellanos, México armado 1943-1981, Era, 2007, pp. 104-106.

8

ejerciendo su periodo como presidente municipal de Acapulco cuando fue designado

como gobernador. Manejo negocios prósperos en el sector agrícola y en bienes raíces,

además de que sus redes de caciques más cercanos estaban en la Costa Grande y en

Acapulco13.

Durante su periodo de gobierno, se agravaron los movimientos opositores. Lucio

Cabañas Barrientos fundó el Partido de los Pobres, de corte socialista y abiertamente

contra el caciquismo, que emboscó a un convoy del ejército federal en junio de 1972.

Ante el impacto en la opinión pública, se redoblaron esfuerzos por atrapar a los

opositores.

Lucio Cabañas se formó como profesor en Ayotzinapa. En 1962 fue secretario

general de la Federación de Estudiantes Socialistas de México y militante del

Movimiento de Liberación Nacional y del Partido Comunista Mexicano (PCM). Ante la

propuesta del senador Rubén Figueroa Figueroa, nombrado como candidato a la

gubernatura estatal en 1974, de entablar una plática para convencerlo de actuar

mediante vías institucionales, el movimiento de Cabañas lo capturó. El secuestro duró

poco menos de cuatro meses. Tras la liberación de Figueroa, se celebraron las

elecciones estatales las cuales ganó ampliamente, gracias a que poseía el apoyo de la

cúpula nacional priísta.

En diciembre de 1974 es asesinado Lucio Cabañas en el Ocotal, en la Costa

Grande, con lo que parecía concluían los enfrentamientos directos entre el gobierno y

los grupos más beligerantes. Hay que señalar que el discurso oficial tendía a minimizar

los actos violentos perpetrados por los guerrilleros así como las persecuciones y

represiones por parte del ejército. Conforme el narcotráfico se hizo presente en la

entidad, los “ajustes de cuentas” entre grupos de traficantes se convirtieron en el

pretexto más ocupado por el gobierno.

Al conjunto de medidas tomadas en contra de movimientos opositores en México

en los sesentas y setentas se le conoce como “guerra sucia”. Diversos movimientos

sociales acusaron desapariciones, reprimendas, torturas y excesos por parte de alcaldes,

de gobernadores, del presidente del país y de otros políticos influyentes. Esta guerra

tuvo un capítulo especial en Guerrero, aunque las cifras manejadas, que van de cientos a

13 La mayor parte de la información biográfica de los gobernadores se obtuvo de Carlos Illades, Breve Historia de Guerrero, México, El Colegio de México-Fideicomiso de Historia de las Américas, 2000, pp.132-139.

9

varios miles, no concuerdan entre las organizaciones que años más tarde surgieron para

demandar justicia.

El Partido de los Pobres sobrevivirá hasta 1989 y después se fusionará con otros

grupos, de los cuales derivaron organizaciones como el Ejército Popular Revolucionario

(EPR) y el Ejército del Pueblo Insurgente (ERPI).

A fines de enero de 1975, el gobernador Nogueda es acusado de corrupción.

Después de hacer las indagatorias correspondientes, el Congreso de la Unión decide

desaparecer los poderes en el estado y entra Javier Olea Muñoz para tomar posesión de

la gubernatura de manera provisional durante febrero y marzo14. Es de esta manera

como en apenas 20 años, se sucedieron ocho gobernadores, un claro síntoma de la

ingobernabilidad en el estado.

Rubén Figueroa Figueroa fue egresado de la UNAM y los negocios fueron su

principal actividad. En 1943 fundó la empresa Autotransportes Figueroa y desde 1955

presidió la Alianza de Camioneros de México. Fue dueño de la línea de Autobuses

Flecha Roja, con la que mantuvo un virtual monopolio en el estado. Su poderío

económico se afianzó con la política. Accedió dos veces a la diputación federal y a la

senaduría para el periodo 1970-1974.

Desde que se desempeñó como vocal ejecutivo de la Comisión del Balsas

mantuvo como rival político al gobernador Nogueda Otero. Al hacerse cargo del

gobierno del estado manifestó:

Nuestro estado era un caos, así en lo político como en lo económico, igual en lo social que en lo moral. El principio de autoridad estaba absolutamente relajado lo que permitió la expansión de tendencias anarquizantes, abiertamente delictivas, que la autoridad estatal, lejos de reprimir con la fuerza de la ley, toleró y aún acabó por coludirse con ellas para sus fines inconfesables (…) el orden jurídico vio quebrantado desde sus bases, con autoridades entregadas al peor desenfreno, irresponsables y corruptas, indiferentes al cumplimiento de su deber, pero atentas al uso de poder para la realización de actos ilícitos y escandalosos15

14 Marcial Rodríguez Saldaña, La desaparición de poderes en el estado de Guerrero, Chilpancingo, Universidad Autónoma de Guerrero, 1992, pp. 166-171. 15 Rubén Figueroa Figueroa, Primer Informe de Gobierno rendido ante la XLVIII legislatura local, 1 de abril de 1976, Gobierno del Estado de Guerrero.

10

El respaldo que Rubén Figueroa recibió del presidente Luis Echeverría fue crucial

para mantener el control de la entidad. Además, su gobierno ocupó “mano dura” contra

sus adversarios. El gobierno de Guerrero mantuvo un vínculo estrecho con Miguel

Nazar Haro que fungía como titular de la Dirección Federal de Seguridad (DFS),

organismo señalado por sus métodos de control. En lo que refiere a las políticas

públicas, el gobierno promocionó intensamente el polo turístico del “triángulo del sol”,

conformado por las ciudades de Taxco, Acapulco y Zihuatanejo.

En 1979, el Partido Comunista Mexicano (PCM) gana la presidencia de

Alcozauca de Guerrero, municipio indígena de la zona de la Montaña, con el profesor

Othón Salazar. Cabe destacar que es uno de los primeros municipios gobernados por la

oposición en todo el país. Los comunistas se dan a la tarea de organizar a los pueblos de

la Montaña, convocando la constitución del Consejo de Pueblos de la Montaña (CPM).

Se habla de la “Montaña Roja”. Pese a esto, el avance electoral de la oposición fue

escaso en esta zona durante los siguientes años.

Para el periodo 1981-1987 el gobernador fue Alejandro Cervantes Delgado. Se

preparó como profesor normalista y estudió economía en la UNAM. Fue director de

estudios técnicos y económicos de la Secretaría de Patrimonio Nacional hasta 1963,

Director General de Hacienda y Economía en el estado de Guerrero y Subdirector de

Asuntos Económicos y Pesqueros de la Secretaría de Industria y Comercio. Fue

diputado federal para el periodo 1973-1976 y senador de la república de 1976 a 1981.

Se mantuvo cercano a Cuauhtémoc Cárdenas, quien asistió, como gobernador del estado

de Michoacán, a varios de sus eventos de campaña.

Cervantes Delgado declaró que el turismo era la actividad más importante del

estado y aumentó en más del doble las partidas a este ramo. Su apoyo al campo

también fue importante, aunque en este sector creció más el apoyo federal. Cabe

recordar que la década de los ochenta fue extraordinariamente difícil por las crisis

económicas y las constantes devaluaciones que afectaron a la moneda. El gobierno de

Cervantes se distinguió por preferir los cauces de la negociación en lugar de las

persecuciones y enfrentamientos con los guerrilleros. Dio amnistía a varios luchadores

sociales de la entidad como a Pablo Sandoval Ramírez16.

También destacó en su sexenio la expansión de la política social. Por medio de los

programas “Fortalecimiento municipal”, “Construcción de escuelas”, créditos “Dando y

16 Cuauhtémoc Sandoval Ramírez, “El gobierno de Cervantes Delgado” , disponible en http://www.diputados.gob.mx/cedia/biblio/virtual/dip/guerretrans/11_cervantes.pdf

11

dando” y “Crédito a la palabra” se amplió la participación del estado en la economía del

estado. Sobresalen los Consejos de Participación Ciudadana, en donde grupos de

ciudadanos se organizan para vigilar las acciones del gobierno y denunciar las

violaciones a los derechos17.

A partir de abril de 1987, José Francisco Ruiz Massieu accedió a la gubernatura.

Egresado de la carrera en Derecho por la UNAM, fue miembro del Consejo Consultivo

Agrario y director general de Gobierno del estado de Guerrero. Antes de ser nombrado a

la candidatura, fue subsecretario de Planeación en la Secretaría de Salud.

Carecía, a diferencia de sus antecesores, de una base política local. Su sexenio se

emparejó con el de Miguel de la Madrid y con el de Carlos Salinas de Gortari en la

presidencia, ambos precursores de políticas neoliberales. Los primeros años de la

gubernatura se sigue el modelo neoliberal: se racionalizó la planta administrativa del

gobierno y se desincorporaron 19 de las 36 empresas estatales. La apuesta por el

turismo y por las microindustrias se mantuvo, aunque cada vez menos la veían con

buenos ojos: “el programa de gobierno se la juega con el sector turismo de la

economía- el turismo que mete divisas- y le vuelve la espalda al primario (…) se esmera

por Acapulco donde se generan siete de cada diez pesos del PIB y se ausenta del campo,

donde trabajan siete de cada diez guerrerenses ocupados18”.

Sin embargo, tras conflictos electorales en 1989 por la sucesión de ayuntamientos

y del Congreso de la entidad, aumenta el gasto público y ataca fuertemente al recién

creado Partido de la Revolución Democrática, que había logrado concentrar a poco más

del 30% del electorado en 1988 como Frente Democrático Nacional, lo que prendió los

focos en el gobierno.

En 1989, el PRD se constituye en Guerrero mediante 10 asambleas distritales en

las que confluyen varias organizaciones y partidos de oposición. Se trata del

surgimiento del partido que más poder arrebataría al PRI en la entidad.

El avance de este partido en el estado no estuvo exento de señalamientos,

persecuciones y asesinatos. Además, en los primeros años tuvo que contrarrestar los

apoyos federales, que a través de programas como Pronasol y Solidaridad, llegaron a la

mayoría de los municipios más marginados.

17 Alicia Ortiz Rivera, Alejandro Cervantes Delgado: Un Guerrero sin violencia, México, Grijalbo, 1999, pp. 123-124. 18Armando Bartra, Crónicas del Sur, utopías campesinas en Guerrero, México, Era, 2000, p.42.

12

Aunque el sexenio no se presentaron represiones sistemáticas del gobierno, la

intolerancia y violencia aumentaron:

La gubernatura de Ruiz Massieu siguió un modelo de modernización excluyente en lo económico que, en términos políticos, se expresó en el fortalecimiento del partido oficial que centraliza cada vez más la relación entre sociedad civil y política, disminuyendo o anulando los canales de locución extrapartidarios organizados en el periodo de Cervantes Delgado. El incremento de violencia que esto trajo justificó y abrió un camino de retroceso hacia un gobierno enérgico y autoritario19.

Queda señalar que a inicios de los noventas, se va fortaleciendo el movimiento

indígena. El 21 de octubre de 1990 se constituye el Consejo de Pueblos Nahuas del Alto

Balsas (CPNAB), reuniendo un sector de autoridades de los pueblos de la región,

comisarios municipales y comisarios de bienes comunales y ejidales. Además, en

septiembre de 1991 nace el Consejo Guerrerense 500 Años de Resistencia Indígena,

Negra y Popular (CG500ARI) con el propósito de coordinar la campaña continental de

contra-celebración de los 500 años de la conquista.

Estos grupos se unen para resistirse al proyecto de la presa hidroeléctrica en San

Juan Tetelcingo. En octubre de 1992, el presidente Salinas firma un documento que

suspendió el proyecto.

Rubén Figueroa Alcocer, hijo del exgobernador Figueroa Figueroa, se convierte

en gobernador de la entidad en 1993, aún con un amplio margen de votos a favor. En las

elecciones municipales de octubre de ese año se presentan algunos hechos violentos

aislados, que serían el preámbulo de la militarización del estado en enero de 1994, ante

el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el

estado de Chiapas.

Sin duda el suceso que marcó a la entidad en los noventas, fue la matanza de

Aguas Blancas, población ubicada en la Costa Grande. El 28 de junio de 1995,

campesinos que pertenecían a la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS)

son atacados por cuerpos policíacos. Ante esto, la Comisión Nacional de Derechos

Humanos (CNDH) concluye que no se trató de un enfrentamiento, sino de una masacre

19 Cristina Pizzonia, “Elecciones municipales y competencia electoral en Guerrero 1980-1999”, en Arturo León, Migración, poder y procesos rurales, México, Plaza y Valdés, 2008.

13

y señaló a probables responsables. Poco después, el Fiscal especial que se encargó del

caso exoneró al gobernador y a sus colaboradores.

En octubre de ese año, 52 comunidades en cinco municipios de la región de la

Montaña crean la Policía Comunitaria, que podría describirse como:

La Policía Comunitaria es un sistema de seguridad pública comunitaria indígena basado en la iniciativa y aportación colectivas, que busca la seguridad pública en las comunidades adscritas por decisión propia y propicia el libre tránsito de personas y vehículos por la zona. Opera en materia de prevención, persecución y sanción de infracciones y delitos del fuero común, así como en la búsqueda de nuevas formas para lograr una mejor reinserción social del delincuente y del menor infractor20.

La aparición de esta Policía era reflejo de la incapacidad gubernamental para

garantizar seguridad y para aplicar la ley y la sanción a delincuentes. No estuvo exenta

de revisiones y de incautación de armas por parte de las autoridades, incluso se pidió su

disolución años más tarde.

El impacto en la sociedad de los acontecimientos en la Costa Grande, obliga al

gobernador a renunciar en marzo de 1996, con el argumento de facilitar las

investigaciones de la Suprema Corte. Ésta emite recomendaciones sobre el caso, que

son ignoradas por la PGR y por la Procuraduría de Justicia del Estado de Guerrero

(PJEG), que señala que no hubo participación directa ni indirecta de la cúpula de

gobierno estatal.

Después de la salida de Figueroa Alcocer, se erige como ejecutivo estatal Ángel

Aguirre Rivero para un periodo de tres años. Aguirre Rivero, secretario en los

gobiernos de Cervantes y de Ruiz Massieu, contaba con una vasta red de relaciones de

poder en el oriente de la Costa Chica que le permitió consolidar en poco tiempo la

tambaleante situación que originó su antecesor21.

La renovación de gobernador por las razones citadas, reflejaba de nuevo la

inestabilidad política y las complicaciones que traía el gobierno del estado para el

ejecutivo local en turno.

20 Esteban Martínez Sifuentes, La Policía Comunitaria. Un sistema de Seguridad Pública comunitaria indígena en el estado de Guerrero, México,, Instituto Nacional Indigenista, 2001, p. 30. 21 Carlos Andrés Rodríguez Wallenius, La disputa por el desarrollo regional. Movimientos sociales y constitución de poderes locales en el oriente de la Costa Chica de Guerrero, México, Plaza y Valdés, 2005, p. 115.

14

El 29 de junio de 1996, en el aniversario de la masacre de Aguas Blancas, surge el

Ejército Popular Revolucionario (EPR) que demanda justicia y justifica a la lucha

armada como recurso legítimo de los pueblos para restablecer el Estado de Derecho. El

gobierno federal aumentó la militarización y las cifras de perseguidos políticos se

incrementaron sensiblemente. Los combates entre el Ejército y el recién fundado EPR

se dieron a mediados de 1997 y la exigencia de diálogo y de paz se hizo presente en la

entidad por parte de diferentes organizaciones sociales, que poco a poco iban

multiplicándose.

En octubre de 1997 se presentó un fenómeno meteorológico sin precedente en el

estado. El huracán “Paulina” devastó las costas de Oaxaca y de Guerrero, siendo el

municipio de Acapulco y sus alrededores el más afectado. A los cientos de muertos se

debieron sumar las pérdidas económicas provocadas por los deslaves. Organizaciones

como la Cruz Roja (Nacional e Internacional) y la UNICEF acudieron a los municipios

afectados. Cabe destacar que la actividad turística sintió una merma sensible en el

bimestre posterior aunque pudo recuperarse para el periodo vacacional decembrino. Las

críticas más recurrentes a la autoridad fueron la excesiva focalización de la ayuda, en la

primera etapa, y la tardía reacción por parte del ejército.

El 8 de enero de 1998, un grupo del EPR se separa para crear el Ejército

Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), con una ideología más cercana al ejército

zapatista, con mayor activismo político y que tuvo confrontaciones con el ejército hacia

fines de la década.

En febrero, ocurre el “Paro de la madera” por parte de campesinos ecologistas. Se

cierran los caminos a la sierra para detener la extracción ilegal de madera. La

trasnacional Boise Cascade opta por retirarse de la región ante esta situación. Los

líderes ambientalistas en el estado serán perseguidos y aprehendidos en los años

siguientes.

En junio de 1998 se produce una nueva masacre, ahora contra campesinos

mixtecos en El Charco, población de la Costa Chica. En la madrugada del día 7,

integrantes del vigésimo séptimo Batallón de Infantería ejecutaron a 11 personas y

detuvieron a 22 más. La versión militar, que fue desmentida después, explicaba un

enfrentamiento armado. Será la Organización Independiente de Pueblos Mixtecos y

Tlapanecos (OIPMT) quien se encargará de demandar justicia.

En febrero de 1999 se dan las elecciones más competidas en la historia del estado

para gobernador. Sale victorioso René Juárez Cisneros, quien fue cercano a la familia

15

Figueroa, ocupó la presidencia municipal de Acapulco de 1990 a 1993, fue diputado

federal para la LVI Legislatura y coordinador de PROGRESA, principal programa de

política social del presidente Zedillo, en el estado.

La victoria por un estrecho margen mueve al candidato del PRD, Félix Salgado

Macedonio, y a miles de sus simpatizantes a manifestar su inconformidad ante las

instituciones electorales.

Será durante el sexenio de Juárez Cisneros, cuando el país alcance la alternancia

política con la llegada de Vicente Fox a la presidencia. Esto marcó un final al esquema

centralizado de poder, e inauguró una etapa de cooperación entre ejecutivos de distintas

corrientes políticas.

El Guerrero de principios de siglo: Nuevos retos y demandas

Ahora pasaremos a describir los momentos más importantes en la historia política

reciente del estado22, que se caracterizó por un severo deterioro al apoyo priísta, por la

explosión de movimientos sociales de todo tipo, por las demandas y acusaciones ante

los abusos de caciques y militares y por la creciente violencia entre grupos de

narcotraficantes.

Además, proliferaron en el estado organizaciones no gubernamentales

internacionales y existieron mayores presiones por parte de organismos como la

Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Centro de Derechos Humanos de

la Montaña Tlachinollan.

En el año 2000, destacaron las condenas hacia ecologistas y las presiones por parte

de organizaciones defensoras de derechos humanos. En marzo de 2001 el gobierno

federal reabre el caso de Aguas Blancas, mientras que en noviembre de 2002 indígenas

amuzgos de Xochistlahauca crean un municipio autónomo.

Las demandas de la población más marginada fueron subsanadas cada vez más por

las participaciones federales. Los diferentes gobiernos estatales no pudieron lograr una

base recaudatoria más amplia, lo que llevó a una mayor dependencia de los recursos de

la Federación. A continuación presentamos una lista donde se presentan los programas y

su financiamiento en el estado en 2000-2001:

22 La mayor parte de la información de este periodo se obtuvo de artículos en periódicos nacionales y regionales como El Universal, Milenio, Reforma, La Jornada, La Jornada de Guerrero, El Sur de Acapulco y el Sol de Chilpancingo.

16

Programa Subprograma Año Dependencia Presupuesto Participación Financiera Beneficiarios

(Pesos) Estado Municipio 1) FAEBN 2001 SHCP 6, 040,831,137 todo 76 municipios 2) FASSA 1,280,825,342 todo 3)FAIS 10,259,761,728 12.12% 1,426,877,184

Ramo 33 4) FAFMTDTF 2, 845,688,145 5) FAM 247,921,662 todo 5.1) DIF 127,283,149 10% 5.1) 107,348 5.2) Infr. Educ. 120,838,513 familias 5.3)Leducsup 6) FAETA 92,417,104 todo 7) FASPEDF no distribuido

PROGRESA 2001 SHCP 1,375,000,000 206,277 fam

3970

localidades Alianza para PADER 2001 SAGARPA 50,378,379 12,594,595 30% Municipios

el Campo (600000/mun) PZRM 2000 2,852,631 Grupos (30%)

Procampo 2000 SAGARPA 305, 135,854 Propietarios

2001 (Aserca) 292,6M pri/ver00 162,364

12.5Mot/in 00-

01 Fonaes 2001 SEDESOL 37,000,000 Grupos

Ramo 10 (préstamos) Fondos 2001 SEDESOL/ 39,986,983 25,196

regionales INI Ramo 20 individuos (indigenas)

23

Como veremos más adelante, la oposición alcanzará a gobernar a los municipios

más poblados y prósperos del estado, con excepción de la capital. En febrero de 2005,

Zeferino Torreblanca Galindo, candidato de la alianza PRD-PRS-Convergencia se

alzará con el triunfo para gobernar el estado hasta 2011.

El nuevo gobernador nombró a un exmilitar, Heriberto Salinas Altés en la

Secretaría de Seguridad Pública estatal, lo que implicó el desacuerdo de organizaciones

civiles.

En julio de 2005, es asesinado en Acapulco José Rubén Robles Catalán,

exsecretario de gobierno durante la administración de Figueroa Alcocer. El Comando

23 Marguerite Bey, “Tres décadas de programas de desarrollo: La reorientación del Estado de Bienestar” en Daniele Dehouve (coord.), Multipartidismo y poder en municipios indígenas de Guerrero, Chilpancingo, Universidad Autónoma de Guerrero, 2006, p.272.

17

Revolucionario La Patria es Primero se adjudica el atentado y lanza una amenaza contra

los responsables del caso de Aguas Blancas.

Sin duda el conflicto político más importante, en los últimos años, ha sido en torno

a la construcción de la hidroeléctrica La Parota, que habría de ubicarse en tierras del

municipio de Acapulco y en otros municipios aledaños. Se conformaron varias

asambleas comunitarias y se formó el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a

La Parota (CECOP).

Diversas marchas a favor y en contra del proyecto tuvieron lugar durante 2006,

incluyendo algunas donde participaron el gobernador y otros personajes influyentes de

la entidad. Los trabajos de la Comisión Federal de Electricidad se suspendieron

provisionalmente en septiembre de ese año.

El 1 de octubre, se constituye la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero

(APPG) que buscó la liberación de líderes sociales. Ya en 2007, ejidatarios de

Carrizalillo comenzaron un bloqueo de los accesos a la minera canadiense instalada en

Zumpango. La presión por este asunto llegó al actual presidente Felipe Calderón y en

abril ambas partes llegaron a un acuerdo. Mientras tanto, en febrero entra en marcha el

“Operativo Conjunto Guerrero” contra el narcotráfico, siendo las regiones de Costa

Chica, Costa Grande y Montaña las más ocupadas.

En noviembre, la Policía Preventiva Estatal (PPE) desalojaron a estudiantes que

se manifestaban afuera del Congreso estatal para apoyar a egresados y estudiantes de la

Escuela Normal de Ayotzinapa. El pleno de la Cámara de Diputados exhortó en

diciembre a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y al gobernador a valorar las

demandas y resolver las peticiones.

En marzo de 2008 se creó el Frente Estatal contra la Represión y la Impunidad en

el estado. La resistencia contra la hidroeléctrica rindió frutos cuando el gobierno de

Guerrero aceptó la petición de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de

detener el proyecto hasta que se resuelva satisfactoriamente la división interna de los

ejidatarios.

Finalmente, en septiembre, grupos de maestros se manifestaron en rechazo a la

Alianza por la Calidad de la Educación, producto de las negociaciones de la rama

educativa del gobierno federal con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la

Educación (SNTE).

18

Elecciones y abstencionismo. Consolidación del bipartidismo

Ahora presentaremos la evolución electoral en el estado. Primero analizaremos las

condiciones que permitieron el dominio del PRI en la entidad hasta fines de la década

de los setenta. En segundo lugar revisaremos las cifras para los distintos tipos de

elección, haciendo un ejercicio comparativo y siguiendo el avance o retroceso de cada

fuerza política. Después analizaremos las votaciones de acuerdo al nivel de marginación

y a la región, para concluir con el abstencionismo electoral, que ha sido más bien la

constante en el estado.

En 1959 aparecen en el estado los partidos de oposición PAN, PARM y PPS, los

cuales tuvieron una intervención precaria en las elecciones locales y federales. “El

periodo ocurrido entre 1961 y 1979 se identifica por la falta real de espacios de acción

político electoral y el predominio de una rígida normatividad; ambos factores impiden

la participación sufragista de organizaciones sociales y sobre todo de los partidos de

oposición, al ser marginados del juego electoral24”.

Entre 1963 y 1976 se establece el sistema de diputados de partido que hace

beneficiarios al PAN, PPS y PARM, aunque el sistema estaba diseñado para que no

obtuvieran más de 20 legisladores cada uno25.

Debemos destacar dos factores cruciales para la democratización en la entidad. El

primero lo representa la búsqueda de la transparencia en los comicios, mientras que el

segundo lo es la consolidación de una opción de izquierda amplia, que pudiera ser

tomada no sólo por los municipios más rezagados.

En agosto de 1990 fue creado el Instituto Federal Electoral para dar crédito y

confianza a las elecciones federales. José Francisco Ruiz Massieu ordenó que su

secretario de gobierno, Jesús Ramírez Guerrero, dejara de tener injerencia en los

resultados.

En 1991 las autoridades encargadas de las elecciones de la entidad pasaron a ser

designadas por el poder legislativo a propuesta de los partidos, pero subsistieron

inconformidades por los excesos. Es así que en febrero de 1992 se constituye el Consejo

Estatal Electoral (CEE) de Guerrero.

24 José C. Tapia Gómez, “Partidos políticos y organizaciones civiles en los procesos electorales 1970-2000” en Daniele Dehouve, op.cit., p. 219 25 Román Ibarra Flores, Derecho electoral guerrerense, Chilpancingo, Universidad Autónoma de Guerrero-Congreso del estado de Guerrero, 1999, p.26.

19

El CEE tendrá jurisdicción general, distrital y municipal, además de que tenderá a

integrarse por ciudadanos. De 1995 a 1998 se diseña un nuevo CEE en el poder

legislativo local, que queda constituido por nueve consejeros ciudadanos y sus suplentes

que, al igual que en el IFE, deberán de funcionar de forma independiente en sus

decisiones.

En lo referente a la consolidación de la izquierda en Guerrero, más bien del PRD,

tenemos:

El neocardenismo, al impactar de manera impresionante en la movilización política y los procesos electorales de la entidad, hace sombra a Ruiz Massieu, y ni las elecciones torcidas, ni la violencia contra la oposición ni las divisiones provocadas al reformar las leyes electorales, evitan que la oposición de izquierda aumente; ni en los días negros del primer figueroísmo ni después de los “cívicos locos”, como despectivamente se llamó a la vieja guardia de la Asociación Cívica Revolucionaria (…) se habían cometido tantos crímenes políticos en un régimen de democracia electoral y representativa ni se habían dado tantas “tomas” de ayuntamientos. La oposición de izquierda entra así en un difícil camino de consolidación que se va a concretar con el triunfo de su candidato (externo) a gobernador del estado en febrero de 200526.

A continuación presentamos las votaciones para gobernador desde 1980:

Año 1980 1986 1993 1999 2005 Partido % votos % votos % votos % votos % votos Partido Revolucionario (+PRS) (+PVEM+PT)Institucional (PRI) 90.7 87.1 63.5 49.6 36.7 Partido Acción Nacional (PAN) 1.1 2.8 2.6 1.7 0.9 Partido de la Revolución (+PT+PRT) (+CON+PRS)Democrática (PRD) 27.4 47.9 48 Partido Demócrata Mexicano (PDM) 0.8 0.7 0.5 Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) 0.8 1.3 1.3 Partido Popular Socialista (PPS) 0.3 0.7 0.9 Partido Civilista Morelense (PCM) 3.7 Partido Socialista de los Trabajadores (PST) 3.2 3.4

26 Miguel Ángel Gutiérrez Ávila, “Esbozo de otro panorama político-electoral para Guerrero al inicio de n nuevo milenio” en Daniele Dehouve, op. cit., p.402.

20

Otros (PSUM+PRT PFCRN 1.7 PVEM 0.5 PMT) 4 PRT 0.7 PS 0,3

Fuente: Consejo Estatal Electoral y Centro de Investigación para el Desarrollo A.C.

Los gobernadores, hasta 1993, llegaron con amplios márgenes de victoria, de

hecho Rubén Figueroa Alcocer duplicó los votos de su más cercano competidor. La

legitimidad electoral no constituyó un problema hasta la elección de 1999, ya que la

alianza conformada por el PRD, el PT y el PRT se inconformó con los resultados. En

2005, el candidato Héctor Astudillo del PRI, aceptó su derrota. Sobresale el hecho de

que, en los últimos años, han aumentado las alianzas de los partidos denominados

“pequeños” por el escaso apoyo electoral con el que cuentan, con el PRI y el PRD. Estas

alianzas pueden no significar mucho, pero en el caso de 1999, si el apoyo del PRS se

hubiera sumado al PRD, otros serían los resultados.

Debemos tener en cuenta que para gobernar hay que legislar, por lo que es muy

importante el apoyo que el Congreso local otorga o no al gobernador. Aquí tenemos las

votaciones para diputados locales; vale recordar que 28 son electos por el principio de

mayoría y 18 por representación proporcional.

1996 1999 2002 2005 2008

Partido % Votos % Votos % Votos % Votos % Votos

PAN 8.3 3.9 8.8 7.8 8.8

PRI 48.5 51.9 34.1 28.6

PRD 34.7 41.6 39.1 37.1 32.7

PRS 1.6 1.7 0.6

CONV 2.8 8

PRI+PVEM 39.8 8.3

PT+CONV 7.4

PT 2.6 2.2 3.2

PVEM 1 3

PANAL 2.1 Fuente: Consejo Estatal Electoral

Vemos como a partir del año 2002 van prácticamente de la mano el PRI y el PRD.

Dada la repartición de curules, el bipartidismo y la distritación, no se presentó el

21

fenómeno de gobierno dividido hasta el 2008, ya que el PRI, ahora como oposición,

obtuvo la mayoría de los escaños.

Aquí tenemos los resultados a las elecciones de Ayuntamientos en el periodo

1980-1993:

Año 1980 1983 1986 1989 1993 Partido % Mun. % Mun. % Mun. % Mun. % Mun.

PRI 88.4 69 85 67 83.1 70 58.8 50 58.6 61 PAN 1.9 1 5 1 4.3 0 3.7 0 2.5 0 PRD 25.3 15 30.1 13 PCM 4.1 2 PST 3.9 2 4.8 2

PSUM 3.6 6 4.8 1 PDM 1.1 1

PARM 1.4 1 6.2 2 PFCRN 4 1 2.1 0

PRT 1.3 1

Hasta 1986 podemos ver la nula competencia que el PAN y el resto de la

oposición presentaban ante el PRI. Los cambios se dan para los comicios de 1989 y

1993, aunque no es en los municipios más poblados donde el PRD comienza a aventajar

al PRI. Debemos tener en cuenta la distribución desigual de la población, por lo que, en

ciertos casos (PDM-1983, PARM-1986, PRT-1989) con apenas 1% del voto se logra un

municipio, mientras que en otros casos (PAN-1986) aún con más de 4% del electorado,

no alcanza para controlar un ayuntamiento. Continuando con la secuencia, tenemos:

Año 1996 1999 2002 2005 2008 Partido % Mun. % Mun. % Mun. % Mun. % Mun.

PRI 51.9 51 48.2 53 34.1 33 29.4 40 PAN 8.2 1 1.3 1 8.7 5 7.2 3 8.3 4 PRD 28.3 21 44.1 21 41.2 30 39.8 40 31.6 25 PT 1.6 1

PVEM 2.1 1 2.1 2 PT+CONV 8.2 3 PRI+PVEM 39.4 40 9.7 4

PRT 1.1 2 1.3 1 CONV 1.6 2 PAS 1.1 1

22

El PAN mantiene presencia en 1 a 5 municipios. El PRD mantuvo cantidad similar

de municipios durante el sexenio de Zedillo, pero fue en franco aumento en el periodo

de Vicente Fox. Cabe señalar que antes del año 2000, si bien el PRI perdió más de

40% de la preferencia electoral, mantenía el control del 70% de los municipios.

Un aspecto importante, es que los municipios con alto potencial turístico y

comercial como Taxco de Alarcón, Iguala, Acapulco de Juárez y José Azueta (donde

está ubicada la zona turística de Ixtapa-Zihuatanejo) han sido arrebatados por la

oposición en al menos en una ocasión. De hecho, la capital, Chilpancingo, no ha caído

en manos de opositores al PRI, lo que constituye un caso especial, ya que las capitales

de los estados suelen ser bastiones electorales del PAN o del PRD. Curiosamente, todos

los municipios anteriormente señalados, fueron recuperados por el PRI en las más

recientes elecciones de 2008.

La diferencia entre votaciones federales y locales puede reflejar la sofisticación

del voto. Aquí se presentan las cuatro últimas elecciones a la presidencia:

Año 1988 1994 2000 2006 Partido % % % %

Partido (+PVEM) Acción Nacional 2.42 9.4 19.6 16.1

Partido Revolucionario (+PVEM) Institucional 60.46 48.6 43.6 26.5 Partido de la (como FDN) (+PT+CONV)

Revolución Democrática 35.85 36.6 36 51.4 Fuente: Instituto Federal Electoral

Los datos contrastan con los de 1982, en los que el PRI se hizo de más del 84%

del electorado. Pese a la caída, en el año 2000, el estado mantuvo la mayoría priísta,

aunque hay que destacar que la mayoría de los votos para este partido provenían de los

municipios con mayores rezagos. Algunos autores hablan de “tripartidismo” en este

año, aunque el PAN no logra mantenerse para las elecciones intermedias. Este partido

obtiene más apoyo en las elecciones para presidente, aunque cabe señalar que factores

como la personalidad del candidato influyen más cuando se trata de puestos políticos

más elevados.

En 2006 sobresale la amplia ventaja que tuvo la Coalición por el Bien de Todos

(PRD-PT-CONV), en lo que puede considerarse el punto máximo de apoyo al PRD en

el estado.

23

En lo que refiere a los diputados federales y senadores, los grandes beneficiados

han sido el PRI y el PRD. Hacia el futuro, el PRI se consolida, el PAN se mantiene en

sus niveles bajos habituales, y el PRD va a la baja, aunque mantiene un buen número de

simpatizantes.

Ahora analicemos los resultados por partido en cada región. Aquí tenemos la

elección de gobernador de 1999:

PAN PRI-PRS PRD-PT-PRT Otros

Regiones Votos % Votos % Votos % Votos %

Acapulco 3948 27.55 78854 18.61 124242 30.6 1911 27.13

Norte 5434 37.92 70655 16.67 57851 14.25 1056 14.99

Centro 1403 9.79 79928 18.86 54512 13.42 1562 22.18

La Montaña 835 5.83 40795 9.63 33514 8.25 843 11.97

Costa Grande 969 6.76 56122 13.24 51883 12.78 595 8.45

Costa Chica 1208 8.43 55460 13.09 48841 12.03 855 12.14

Tierra Caliente 535 3.73 41963 9.9 35221 8.67 221 3.14

Es claro que Acapulco, al ser el municipio más poblado, sea uno de los que más

votos aporta a cada partido. El PRI distribuye sus votos en todas las regiones, casi como

la población, lo que refleja una amplia base de apoyo. El PAN obtiene mayores

simpatías en Acapulco, en el Norte y en el Centro. Por su parte, el PRD muestra un

comportamiento similar al PRI, aunque claramente Acapulco sea el municipio de donde

obtiene más votos.

Si dividimos los votos por nivel de marginación tenemos:

Grado de PAN PRI+PRS PRD+PT+PRT Otros marginación % % % %

Muy alta 11 20.16 15.6 23.77 Alta 16.82 32.47 28 18.59

Media 5.64 11.1 9.81 8.71 Baja 66.54 36.27 46.59 48.93

Total: 100 100 100 100 27

27 Las últimas dos tablas se recuperan del trabajo de María Eugenia Valdés Vega, “El voto en Guerrero. Elecciones locales de 1999” en Silvia Gómez Tagle, (coord.), La geografía del poder y las elecciones en México, México, Instituto Federal Electoral-Plaza y Valdés, 2004, pp.100-114.

24

Dos de cada tres votos para el PAN vienen de municipios de baja marginación.

Mientras que en el PRI y en el PRD hay mayor homogeneidad.

Finalmente, tenemos un gráfico en el que se muestran los porcentajes de

abstencionismo electoral en los últimos años.

01020304050607080

1980 1986 1993 1994 1999 2000 2005 2006

Año

%

Participación

Abstencionismo

Elaboración propia con datos del Consejo Estatal Electoral

Guerrero se ha caracterizado por estar consistentemente debajo del promedio

nacional de participación electoral. A menudo se dice que es un estado “politizado”, lo

que no implica un involucramiento ciudadano más fuerte en las vías electorales o

institucionales. En la década de los noventas, municipios como Acapulco apenas

alcanzaron el 30% de participación, lo que puede denotar muchas cosas, pero es sin

duda, la desilusión por los resultados de gobierno, las represiones y el clima de

violencia, las constantes que invitan a los guerrerenses a abstenerse.

A manera de conclusión

Es Guerrero un estado donde hablaron, por mucho tiempo, más las armas, los

caciques y el gobernador, que los votos, las redes de ciudadanos y los opositores.

La inestabilidad, el autoritarismo y la violencia tienen un carácter estructural. Fue

la conformación de redes de caciques y el centralismo de las decisiones lo que marcaba

las rutas, los conflictos y las soluciones.

La ciudadanía se mantuvo escéptica mucho tiempo. La ejecución de sus demandas

no dependía de planes gubernamentales o de procesos de acercamiento con los políticos,

sino de la presión que pudiera ejercer y que no implicará fuertes golpes al statu quo.

25

La mayoría de los gobernadores del estado atravesaron por situaciones difíciles y

siempre estuvieron tentados a abusar del poder, aunque no puede decirse que lo hayan

hecho sistemáticamente.

Los espacios que fue obteniendo la izquierda no fueron una concesión, sino más

bien producto de un quehacer cotidiano complicado. El bipartidismo que se fue

consolidando en las últimas dos décadas en el estado podría volverse un

multipartidismo limitado o podría regresar el dominio de un solo partido, lo que parece

imposible a nivel nacional.

Queda señalar que existen algunos indicadores y síntomas que hacen pensar que

queda mucho camino por recorrer en la plena democratización del estado. El

abstencionismo no es un tema resuelto y las violaciones a algunos derechos básicos

persisten.

26

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