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“Año de la diversificación productiva y
del fortalecimiento de la educación”
Integrantes:
Curso: Teoría de la Personalidad
Tema: El conductismo
Ciclo: III
Profesor: Ps. José Fiestas
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Introducción
La psicología es un amplio y fascinante campo de estudio que
nos permite estudiar científicamente conductas y
comportamientos del ser humano. Dentro de esta ciencia
existen siete escuelas, cada una de ellas estudiadas por
eminencias dedicas y comprometidas en aportar nuevos
métodos y técnicas a la Psicología. Dichos estudios conforman
la historia de la psicología.
En este trabajo monográfico abordará todo lo referente al
enfoque conductista, sus clasificaciones y sus principales
exponentes.
El objetivo de los conductistas era estudiar comportamientos
y hechos observables.
Hicieron del condicionamiento un tipo de aprendizaje.
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Historia del Conductismo
Los estudios darwinianos sobre la evolución de las especies y los de
la fisiología experimental de fines del siglo XIX, auspiciaron, junto con
la filosofía materialista, la aparición de formas de pensamiento más avanzado
con respecto a las ciencias humanas.
En 1879, Wundt creó el primer laboratorio de psicología científica. Mediante la
introspección, y un estudio histórico, logró crear una base a partir de la cual
abordar la psicología desde un punto de vista conductual. Hay que destacar
que Wundt no pertenece a la escuela conductista, por ser anterior a esta.
Comenzando el siglo XX, Watson proclamó la conducta observable como el
objeto de estudio de la psicología, más específicamente las conexiones entre
los estímulos y respuestas que dan lugar al comportamiento. Sus
acercamientos estaban influenciados principalmente por el trabajo del fisiólogo
ruso Iván Pávlov.
Con el tiempo, surgieron dos grandes tipos de variantes conductuales que
complejizaron el enfoque: una radical y una metodológica o mediacional. La
primera de ellas (desarrollada por B. F. Skinner) se centró en las relaciones
funcionales que establecen los organismos con su ambiente en relación con la
ley del efecto, es decir, en la manera como las consecuencias de lo que
hacemos regula la emisión de la conducta futura (conducta operante). La
segunda (desarrollada por Hull y Tolman entre otros), sobre la base de los
reflejos condicionados introdujo un factor (o variable) interviniente que podía
ser neurofisiológica o mental, según el caso.
A mediados de los años cincuenta, las deserciones y reacomodaciones de
influyentes conductistas como G. A. Miller, J. Bruner y C. Pribram, y, entre otras
cosas, la apertura de Ch. Osgood a la psicolingüística, produjeron una grave
escisión que culminó en el desgaje de la llamada psicología cognitiva, lo que se
agudizó con la crítica del lingüista Noam Chomsky al libro Conducta
verbal de Skinner (una réplica de K. MacCorquodale a Chomsky desvirtúa
dicha crítica).
A partir de allí adversarios y neófitos comenzaron a hablar de una "crisis" del
conductismo y su supuesto reemplazo como "paradigma dominante" dentro de
la psicología. Sin embargo, paradójicamente, es en las décadas de los 60's y
los 70' en que eclosionan gran cantidad de técnicas y trabajos aplicativos en
los rubros de terapia y modificación de conducta, ambos agrupables dentro de
la categoría de "ingeniería conductual" debido al entroncamiento entre las
tecnologías de control por el estímulo (de base respondiente) y de
administración de contingencias (de base operante). Ya en los 80's hay una
eclosión aún más impresionante de técnicas que, bajo el membrete de
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conductuales, conductual-cognitivas, cognitivo-conductuales y contextuales, se
hacen indispensables para trabajar problemas diversos.
Paralelamente, han emergido gran cantidad de variantes teóricas conductuales
que hasta el presente siguen en vigencia abordando el comportamiento
complejo, el lenguaje y la personalidad de diversas maneras, ciñéndose a
coordenadas científicas.
Resumiendo, sobre la base de los estudios de Ivan Pavlov (reflejo condicional)
y Thorndike (ley del efecto), John B. Watson es el fundador del conductismo,
continuando en la siguiente generación B.F. Skinner (conductismo operante), J.
R. Kantor (interconductismo), Clark Hull y Edward C. Tolman (conductismo
mediacional), actualmente se destacanE. Ribes y Josep Roca i
Balasch (conductismo de campo), A. W. Staats (conductismo psicológico), S.
C. Hayes (teoría de marcos relacionales), H. Rachlin (conductismo teleológico)
y J. Staddon (conductismo teórico) dentro del conductismo radical; H. J.
Eysenck y J. Wolpe (enfoques E-R) dentro del conductismo metodológico; así
como A. Ellis,Aaron Beck (enfoque cognitivo conductual), Arnold A.
Lazarus (enfoque multimodal) y A. Bandura (enfoque sociocognitivo) dentro del
conductismo E-O-R.
Enfoque Conductista
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Corriente de la psicología inaugurada por John B. Watson (1878-1958) que
defiende el empleo de procedimientos estrictamente experimentales para
estudiar el comportamiento observable (la conducta), considerando el entorno
como un conjunto de estímulos-respuesta. El enfoque conductista en psicología
tiene sus raíces en el asociacionismo de los filósofos ingleses, así como en la
escuela de psicología estadounidense conocida como funcionalismo y en la
teoría darwiniana de la evolución, ya que ambas corrientes hacían hincapié en
una concepción del individuo como un organismo que se adapta al medio (o
ambiente).
Los trabajos de Watson
El conductismo se desarrolló a comienzos del siglo XX; su figura más
destacada fue el psicólogo estadounidense John B. Watson. En aquel
entonces, la tendencia dominante en la psicología era el estudio de los
fenómenos psíquicos internos mediante la introspección, método muy
subjetivo. Watson no negaba la existencia de los fenómenos psíquicos
internos, pero insistía en que tales experiencias no podían ser objeto de estudio
científico porque no eran observables. Este enfoque estaba muy influido por las
investigaciones pioneras de los fisiólogos rusos Iván Pávlov y Vladimir M.
Bekhterev sobre el condicionamiento animal.
Watson propuso hacer científico el estudio de la psicología empleando sólo
procedimientos objetivos tales como experimentos de laboratorio diseñados
para establecer resultados estadísticamente válidos. El enfoque conductista le
llevó a formular una teoría psicológica en términos de estímulo-respuesta.
Según esta teoría, todas las formas complejas de comportamiento -las
emociones, los hábitos, e incluso el pensamiento y el lenguaje- se analizan
como cadenas de respuestas simples musculares o glandulares que pueden
ser observadas y medidas. Watson sostenía que las reacciones emocionales
eran aprendidas del mismo modo que otras cualesquiera.
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La teoría watsoniana del estímulo-respuesta supuso un gran incremento de la
actividad investigadora sobre el aprendizaje en animales y en seres humanos,
sobre todo en el periodo que va desde la infancia a la edad adulta temprana.
A partir de 1920, el conductismo fue el paradigma de la psicología académica,
sobre todo en Estados Unidos. Hacia 1950 el nuevo movimiento conductista
había generado numerosos datos sobre el aprendizaje que condujo a los
nuevos psicólogos experimentales estadounidenses como Edward C. Tolman,
Clark L. Hull, y B. F. Skinner a formular sus propias teorías sobre el aprendizaje
y el comportamiento basadas en experimentos de laboratorio en vez de
observaciones introspectivas.
Los Trabajos de Skinner
El enfoque de este psicólogo, filósofo y novelista, conocido como conductismo
radical, es semejante al punto de vista de Watson, según el cual la psicología
debe ser el estudio del comportamiento observable de los individuos en
interacción con el medio que les rodea. Skinner, sin embargo, difería de
Watson en que los fenómenos internos, como los sentimientos, debían
excluirse del estudio. Sostenía que estos procesos internos debían estudiarse
por los métodos científicos habituales, haciendo hincapié en los experimentos
controlados tanto con animales como con seres humanos. Sus investigaciones
con animales, centradas en el tipo de aprendizaje -conocido como
condicionamiento operante o instrumental- que ocurre como consecuencia de
un estímulo provocado por la conducta del individuo, probaron que los
comportamientos más complejos como el lenguaje o la resolución de
problemas, podían estudiarse científicamente a partir de su relación con las
consecuencias que tiene para el sujeto, ya sean positivas (refuerzo positivo) o
negativas (refuerzo negativo).
Estudios:
Desde 1950, los psicólogos conductistas han producido una cantidad ingente
de investigaciones básicas dirigidas a comprender cómo se crean y se
mantienen las diferentes formas de comportamiento. Estos estudios se han
centrado en el papel de (1) las interacciones que preceden al comportamiento,
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tales como el ciclo de la atención o los procesos perceptuales; (2) los cambios
en el comportamiento mismo, tales como la adquisición de habilidades; (3) las
interacciones que siguen al comportamiento, como los efectos de los incentivos
o las recompensas y los castigos, y (4) las condiciones que prevalecen sobre la
conducta, tales como el estrés prolongado o las carencias intensas y
persistentes.
Algunos de estos estudios se llevaron a cabo con seres humanos en
laboratorios equipados con dispositivos de observación y también en
localizaciones naturales, como la escuela o el hogar. Otros emplearon
animales, en particular ratas y palomas, como sujetos de experimentación, en
ambientes de laboratorio estandarizados. La mayoría de los trabajos realizados
con animales requerían respuestas simples. Por ejemplo, se les adiestraba
para pulsar una palanca o picar en un disco para recibir algo de valor, como
comida, o para evitar una situación dolorosa, como una leve descarga eléctrica.
Al mismo tiempo, los psicólogos llevaban a cabo estudios aplicando los
principios conductistas en casos prácticos (de psicología clínica, social -en
instituciones como las cárceles-, educativa o industrial), lo que condujo al
desarrollo de una serie de terapias denominadas modificación de conducta,
aplicadas sobre todo en tres áreas:
La primera se centra en el tratamiento de adultos con problemas y niños con
trastornos de conducta, y se conoce como terapia de conducta. La segunda se
basa en la mejora de los métodos educativos y de aprendizaje; se ha estudiado
el proceso de aprendizaje general desde la enseñanza preescolar a la superior,
y en otras ocasiones el aprendizaje profesional en la industria, el ejército o los
negocios, poniéndose a punto métodos de enseñanza programada. También
se ha tratado de la mejora de la enseñanza y el aprendizaje en niños
discapacitados en el hogar, la escuela o en instituciones de acogida. El tercer
área de investigaciones aplicadas ha sido la de estudiar los efectos a largo y
corto plazo de las drogas en el comportamiento, mediante la administración de
drogas en diferentes dosis y combinaciones a una serie de animales,
observando qué cambios se operan en ellos en cuanto a su capacidad para
realizar tareas repetitivas, como pulsar una palanca.
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Influencia del conductismo
La influencia inicial del conductismo en la psicología fue minimizar el
estudio introspectivo de los procesos mentales, las emociones y los
sentimientos, sustituyéndolo por el estudio objetivo de los
comportamientos de los individuos en relación con el medio, mediante
métodos experimentales. Este nuevo enfoque sugería un modo de relacionar
las investigaciones animales y humanas y de reconciliar la psicología con las
demás ciencias naturales, como la física, la química o la biología.
El conductismo actual ha influido en la psicología de tres maneras: ha
reemplazado la concepción mecánica de la relación estímulo-respuesta por
otra más funcional que hace hincapié en el significado de las condiciones
estimulares para el individuo; ha introducido el empleo del método experimental
para el estudio de los casos individuales, y ha demostrado que los conceptos y
los principios conductistas son útiles para ayudar a resolver problemas
prácticos en diversas áreas de la psicología aplicada.
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EL CONDUCTISMO APLICADO A EL AREA CLINICO
Se puede aplicar en distintos transtornos, para logra una mejora atraves de las
tecnicas de esta teoria. Como ejemplo daremos un tratamiento al transtorno
Obsesivo-Compulsivo.
TRATAMIENTO DEL TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO TRAVÉS DE
PSICOTERAPIA COGNITIVA.
Una de las características esenciales del trastorno Obsesivo-Compulsivo es la
presencia de obsesiones o compulsiones de carácter recurrente
suficientemente graves como para provocar pérdidas de tiempo significativas,
(American Psychiatric association , 2009), sin embargo como se ha
mencionado con anterioridad es importante recordar que para lograr un
tratamiento efectivo deberá llevarse a cabo un diagnóstico preciso, para lo cual
se describen de manera simplificada los criterios según el Manual DSM IV.-
A. Sé cumplen para las obsesiones y las compulsiones:
Las obsesiones se definen por (1), (2), (3) y (4):
1) Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes, persistentes, que causan
ansiedad o malestar significativos.
2) Lo anterior no se reduce a simples preocupaciones.
3) La persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos mediante otros
pensamientos o actos.
4) La persona reconoce que los pensamientos o impulsos obsesivos, son
producto de su mente.
Las compulsiones se definen por (1) y (2):
1) Comportamientos de carácter repetitivos, ritualista.
2) El objetivo de tales comportamientos es la prevención o impedimento de una
situación negativa para el paciente.
B. En algún momento del trastorno el paciente reconoce la irracionalidad
tales conductas.
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C. Las obsesiones o compulsiones provocan una pérdida de tiempo
significativa para el paciente, afectando sus actividades laborales y/o
académicas.
La terapia conductual induce a cambios en las conductas ritualistas, lo que
resulta contrastante con la psicoterapia tradicional la cual se basa más en
trabajo con el pensamiento, esto marca la pauta diferencial, el objetivo del
conductismo es la conducta por sí misma.
El terapeuta analiza la conducta del paciente, desmenuzándola a sus términos
más simples y posteriormente le explica la conducta meta, repitiendo la acción
de manera precisa, para mentalizarlo hacia su objetivo próximo e inmediato,
reforzando cada éxito por insignificante que este sea, con palabras de aliento,
dando ánimo al paciente señalando esos pequeños logros promoviendo la
repetición de éstos.
También una forma efectiva de tratamiento es la de la inhibición de la conducta,
una técnica utilizada desde hace cientos de años, la presión social, como forma
espontánea de exposición y de prevención de la respuesta; por lo que el
agente externo (el terapeuta en este caso) podría ser la forma de mantener
bajo control los hábitos negativos para el paciente, cuando el afectado por el
toc se ve forzado a realizar la conducta sin llevar a cabo los rituales, suele
darse una mejora terapéutica.
La terapia de exposición requiere de ejercicios de relajación que disminuyan los
niveles de tensión y ansiedad, sin embargo no reduce los rituales. En este
enfoque se alienta al paciente a enfrentar de manera voluntaria sus miedos ya
se forma directa o imaginándolo, también de que se abstenga de efectuar los
rituales, Por ejemplo se le pide a un paciente que se lava las manos
compulsivamente que toque algún objeto que no esté totalmente limpio y
resista la tentación de lavarse las manos durante varias horas hasta que
disminuya la ansiedad.
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Posteriormente el tratamiento sigue según la evolución y la habilidad del
paciente para tolerar la ansiedad y controlar sus rituales.
Estudios de terapia conductual en el caso del TOC han demostrado que se
trata de un tratamiento que tiene éxito en la mayoría de los pacientes que lo
llevan a cabo de manera completa. Es importante que el paciente esté
motivado y tenga una actitud positiva y decidida.
La terapia cognitiva-conductual (TCC) puede ser eficaz para el tratamiento del
trastorno obsesivo-compulsivo ya que esta forma de terapia conductual se
enfoca en cambiar las creencias y la forma de pensar del paciente con TOC.
Objetivos terapéuticos
Los objetivos de la psicoterapia cognitiva respecto a las obsesiones-
compulsiones son:
1º Reducir o eliminar la intensidad/frecuencia de los síntomas obsesivos y/o
compulsivos y el malestar asociados a ellos.
2º Desarrollar en el sujeto una serie de habilidades cognitivas-conductuales
para que este afronte sus obsesiones-compulsiones.
3º Modificación o flexibilización de las reglas rígidas sobre la moralidad y
responsabilidad subyacentes y que hacen vulnerable al sujeto a este trastorno
(esquema cognitivo).
Según Salkovskis y Warrick (1988) y A. Maldonado (1990) el proceso
terapéutico de las obsesiones compulsiones seguiría las siguientes fases:
1.- Evaluación y conceptualización de los problemas: Evaluación de las
obsesiones:
A- Claves externas-Objetos o situaciones productoras de malestar.
B- Claves internas-.
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Imágenes, pensamientos o impulsos molestos.Sensaciones corporales de
malestar: Ansiedad.C- Consecuencias anticipadas de las claves
internas/externas:Amenaza percibida.D) Fuerza del sistema de pensamiento:
Grado de certeza subjetiva de que lo que se teme sucederá.E) Evaluación de
posible estado depresivo asociado.
Evaluación del sistema de evitación conductual:
A) Elaboración de una lista exhaustiva de rituales y el grado de ansiedad que
generan o eliminan cada uno de ellos (jerarquía de rituales).
B) Detectar conductas de evitación pasiva: conductas que el sujeto desarrolla
para evitar la aparición de un daño) Detectar las relaciones entre las claves de
miedo y las conductas de evitación: Las amenazas o daños que cree evitar con
las mismas.
2.- Socialización terapéutica:
Se le explica al sujeto la relación entre el pensamiento (obsesiones y
expectativa amenazante o "temor"), la conducta (rituales y/o otras conductas de
evitación) y el estado emocional (p.e ansiedad); los objetivos de la terapia, el
procedimiento general y el autorregistro.
El autorregistro típico suele distinguir cuatro elementos: (1) Los pensamientos
intrusivos (obsesiones), (2) los pensamientos negativos subyacentes o
expectativas de amenaza ("Temores"), (3) la conducta de evitación pasiva y (4)
los rituales. Por ejemplo:
SITUACIÓN.- Antes de acostarme.PENSAMIENTO.- Se escape el gas y
explote.INTRUSÍVO Y GRADO DE MALESTAR.- Ansiedad-9(O-
10).PENSAMIENTO.- No estoy tranquilo.NEGATIVO O TEMOR BÁSICO.-
Seria mi culpa. CONDUCTA DE EVITACIÓN PASIVA/RITUAL.-Dejar las
ventanas abiertas .Levantarme y cerrar 5 veces la llave del gas muy despacio.
3.- Intervención: El tratamiento medio suele constar de unas 15 sesiones. Se
pueden distinguir dos fases en el mismo:
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FASE INTENSIVA: Lo ideal es tener 3 sesiones por semana de 45 minutos a 3
horas de duración; donde se emplea la exposición en vivo o encubierta. El
periodo suele durar 3 semanas (9 sesiones).
FASE DE DESARROLLO: Se continúa con un tratamiento semanal,
preferiblemente en un formato grupal, para trastornos secundarios (6 sesiones).
Estas sesiones se dedicarían a modificar el estilo de vida rígido del sujeto, tras
desaparecer los síntomas, a trabajar otros problemas asociados y a mantener
los logros (exposiciones a nuevos problemas).
CONCLUSIONES
El conductismo no es propiamente una invención de sus teóricos e
investigadores, los elementos del condicionamiento y del aprendizaje ya
existían desde el principio de los tiempos, los estímulos ya eran y son parte del
ambiente así como los condicionamientos y los programas de aprendizaje, sin
embargo el conductismo ha ido evolucionando gracias a estudiosos como
Watson, Pavlov, Skinner y otros mas.
El conductismo se a desarrollado hasta el punto en que se encontró de gran
utilidad en el tratamiento de trastornos clínicos y de la salud, aunque a sido
catalogado como mecanicista e incompleto por los representantes y defensores
de otros enfoques, se mantiene como un modelo psicológico confiable, capaz
de explicar los fenómenos de la conducta humana manifiesta y encubierta.
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En la actualidad se reconocen las múltiples aplicaciones que esta corriente
posee, lo que ha permitido formar nuevos modelos de terapia y aplicaciones
basados en las teorías de la psicología conductual. El conductismo como
corriente psicológica aplicada a la salud se ocupa del ser humano desde una
perspectiva completa, no se conforma únicamente con solucionar el trastorno
de manera superficial.
En el medio ambiente, las personas están constantemente sometidas a una
diversidad de estímulos, que moldean la conducta, la cual en algunas
ocasiones, no le permite a la persona ser completamente funcional. El
conductismo explora las situaciones que generan esas respuestas poco
adaptativas, que pueden dar como resultado fobias, depresión, ansiedad, entre
otras disfunciones. Este modelo es efectivo para el tratamiento de tales
trastornos, otorgándole al individuo estrategias para afrontarlos, de igual
manera ayuda a modificar la conducta para reestablecer estilos de vida más
saludables.
El proceso metodológico conductista coadyuva de manera directa en la
psicología para su gran desarrollo como ciencia, y a los psicólogos, como
especialistas en el tratamiento de una gran variedad de trastornos. Sin
embargo aún queda un campo muy amplio que estudiar, el neoconductismo
presenta una perspectiva de análisis social contemporáneo que requiere de
profundidad en el estudio del ser humano como ente en interacción y en
constante evolución.
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