monográfico sobre la tarjeta compra facil
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Desarrollo monográfico sobre las características de la Tarjeta Compra Fácil, un medio pensado para el cliente exigente y adaptada al comercioTRANSCRIPT
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cio con una elevadísima tasa de uso lo que siempre es un reto y una ele‐vación del listón para otros produc‐tos similares en concepto debido sobre todo a que sus funcionalidades son diferentes por definición lo que hace que el diseño a medida de la Tarjeta Compra Fàcil sea difícil de seguir.
Pero como todo en la vida también existen inconvenientes. Disponer de un producto excelente no siempre es garantía de difusión, uso o penetra‐ción y éste ha sido el caso de la Tar‐jeta Compra Fàcil estos últimos años al existir divergencia de com‐prensión entre las ventajas de la mis‐ma y la recepción que el comercio tenía de ellas.
Llevamos ya unos años viviendo in‐tensamente la crisis, el consumo ha descendido de forma global pero no de forma absoluta ni en todos los sectores ni para todos los productos; la banca ha cerrado sus puertas pero se sigue emitiendo plástico sobre todo si fomenta el consumo; el co‐mercio ha visto descender sus ingre‐sos lo que ha alterado su dinámica de negocio y el cliente ha frenado casi en seco su ímpetu consumista here‐dado de los momentos de bonanza para reconvertirse y aferrarse a una moderada necesidad consumidora.
Y mientras la Tarjeta Compra Fàcil ha seguido penetrando en el sector comercio con un desarrollo ajustado a los tiempos pero con un crecimien‐to inferior al potencial innato y real del producto y debido a esa diver‐
Comprar cualquier producto pagan‐do a seis meses sin intereses en tiempo de crisis y con una tarjeta de crédito VISA pensada especialmente para el usuario del comercio?, parece una utopía pero es una realidad y esa realidad se llama Tarjeta Compra Fàcil, un producto diseñado específi‐camente para el comercio y el cliente fiel a sus tradiciones y principios de consumo y que marca una diferencia en el sec‐tor del plástico bancario por sus especiales y dife‐renciales características que la hacen única en el mercado.
Los entornos socio‐empresariales como el balear viven condiciona‐dos por la insularidad y la estacionalidad lo que moldea escenarios co‐merciales especiales afectos no sólo por el cliente autóctono sino también por el turista lo que fomen‐ta la creatividad.
Al hilo de ella y hace ya unos años surgió una inquietud que puso sobre la mesa la posibilidad de crear y po‐tenciar un canal de facilitación finan‐ciera que permitiese y activase el desarrollo coherente del consumo natural en el comercio y que fideliza‐se al cliente como usuario del canal a través de condiciones preferentes y diferenciales.
Toda esa estructura de conocimiento y experiencia profesional en ambos
campos se materializó en un plástico en forma de tarjeta que fue bautiza‐da como Tarjeta Compra Fàcil, un concepto simple, pensado, intuitivo y fácilmente asimilable por el pres‐criptor natural y el usuario potencial y que aspiraba en el momento de su alumbramiento a convertirse en re‐ferente de uso en el comercio y orientados sobre todo a ayudar a
estructurar y fomentar el consumo co‐herente en nuestras Islas.
Han pasado los años y casi sin darnos cuenta hemos aterri‐zado en 2011, un año muy complejo en todos los as‐pectos socio‐e c onóm i c o s muy sufrido
por el tejido comercial pero que aún así viene viviendo un desarrollo im‐portante de la Tarjeta Compra Fàcil como medio de pago por excelencia.
Este hecho es destacable ya que per‐fila claramente que muy a pesar de la crisis las personas necesitamos com‐prar y cuantas más facilidades en‐contremos para ello más minimiza‐mos la problemática económica de una cesta de la compra muy comple‐ja de gestionar.
La Tarjeta Compra Fàcil tiene una penetración importante en el comer‐
Tarjeta Compra Fàcil, la nuestra, la de todos
Tener un producto dife‐rencial y no apreciar sus valores es como no te‐nerlo. La Tarjeta Compra Fàcil está diseñada para el cliente del comercio y debe ser éste último el que aprecie y transmita
sus beneficios
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cesitan productos básicos para tener calidad de vida y cuando la economía no ayuda al consumo responsable deben emanar iniciativas que orien‐ten sus fines a facilitar ese consumo.
La Tarjeta Compra Fàcil nació con ese objetivo emocionalmente primi‐genio pero ha tenido que adaptarse también al objetivo de resultados para no perder competitividad con el resto de tarjetas que apuestan por generar negocio.
Cuando la Tarjeta Compra Fàcil se convirtió en VISA más del 85% de los usuarios encuestados sobre este punto destacaron como muy positivo este nuevo avance lo que muestra el interés de los mismos no en el siste‐ma VISA sino en que SU Tarjeta Compra Fàcil estuviese equiparada en condiciones a los modernos me‐dios de pago.
Y con el equilibrado de las condicio‐nes del aplazamiento a un mes se ha perfilado el diseño óptimo de plásti‐co orientado al consumo necesario coherente, una tarjeta diseñada es‐pecialmente para el usuario del co‐mercio y que es una herramienta que el comercio puede utilizar como es‐trategia de marketing.
La clave del éxito de la Tarjeta Com‐pra Fàcil pasa por la comprensión de su funcionalidad y los beneficios de desarrollo de negocio que puede aportar al comercio.
Y es ahí es donde el comercio tiene un papel preponderante como pres‐criptor natural de este producto, co‐mo canalizador del conocimiento que facilite su uso pensando siempre en los beneficios que aportará al cliente el disponer de una herramien‐ta financiera orientada al beneficio del cliente y del comercio mismo.
En tiempos de crisis el consumo se ve seriamente afectado y reactivarlo es tarea complicada ya que los pro‐blemas económicos provocan que las personas reduzcan drásticamente sus compras sin que campañas moti‐
gencia de conocimiento antes citada, y afecta también a su desarrollo el que en estos momentos de incerti‐dumbre el comercio necesita dedicar todos sus esfuerzos a intentar conse‐guir que con mucho esfuerzo su día a día sea, en ocasiones, sólo una parte de lo bueno de lo que solía ser.
Y aquí , en este escenario complejo para el comercio, cuyo horizonte no se vislumbra y mora sometido a los vaivenes de la crisis es donde la Tar‐jeta Compra Fàcil adquiere una nue‐va identidad, donde este producto evolu‐ciona por y para el comercio y el cliente convirtiéndose ya en 2008 en producto VISA y reinventan‐do sus condiciones y su canal de comuni‐cación para que el comercio visualice las ventajas de dis‐poner de ella como medio de cobro y para que el cliente detecte que como la Tarjeta Compra Fàcil no hay otra en diseño funcional.
Si analizamos objetivamente el refle‐jo funcional en el comercio de los datos numéricos de la tarjeta nos encontramos en un dilema: cómo es posible
Y es importante apuntar que tener al alcance un producto como la Tarjeta Compra Fàcil y no disponerla por una mera cuestión de desconoci‐miento real de sus características es un lujo que no podemos permitirnos en tiempos que demandan alternati‐vas de dinamización del comercio y ejercicios ciertos de fomento del consumo.
La Tarjeta Compra Fàcil define un modelo especial que pivota sobre la atención al cliente y a su facilidad para aplazar seis meses sus compras en el comercio sin tener que soportar carga financiera por el mismo.
Ser la única que permite ese modelo
de aplazamiento es ya un valor que por sí mismo destaca por su poten‐cial en momentos donde el dinero es más caro que nunca y es más difícil desprenderse de él, pero en realidad la problemática es a nivel cognitivo, de entendimiento, ya que como hemos dicho el día a día del comer‐cio hace que el comerciante deba preocuparse casi exclusivamente por amortizar diariamente la subida de la barrera.
La Tarjeta Compra Fàcil tiene más de 39.000 uni‐dades circulan‐do y su tasa de uso es extrema‐damente eleva‐da y el aplaza‐miento a seis meses es in‐igualable pero quedaba al hándicap del aplazamiento a un mes que es
el estándar por excelencia en cual‐quier tarjeta de crédito y en el que la Tarjeta Compra Fàcil vivía una des‐ventaja a nivel de condiciones frente al resto de tarjetas.
Conscientes de esta diferencia, des‐pués de mucho esfuerzo en análisis y estrategia de producto para hacerlo viable y teniendo claro el objetivo del esfuerzo que es disponer dela mejor tarjeta del mercado para comprar en el comercio, este 2011 es testigo de la equiparación de las condiciones de base de la Tarjeta Compra Fàcil a la media de las condiciones comunes de las demás tarjetas del mercado.
Cuando tienes valores añadidos y consigues igualar las condiciones de base de tu competidor, liderar el mercado es sólo cuestión de tiempo y buen hacer.
Y es importante visualizar con clari‐dad que el mundo del pago aplazado no es tanto cuestión de números co‐mo de emociones, las personas ne‐
Comprar cualquier producto pagando a seis meses sin
intereses en tiempo de crisis y con una tarjeta de crédito VISA. Esa es la Tarjeta Com‐
pra Fàcil
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pra Fàcil sean de fácil interpretación para el comercio ya que con ello con‐seguirá transmitir con claridad las ventajas al cliente como objetivo prioritario.
Llevamos tiempo consensuando puntos de vista con el comercio y siem‐pre ha dado un gran rendimiento por ello pensamos que con las ópti‐mas condiciones en las que este 2011 se mueve la Tarjeta Compra Fàcil cre‐cerá la llegada de consultas pero no dudamos que cada vez más se orien‐tarán ya de forma
expresa a generar mayor volumen de visita y potenciar sobre ellas el volu‐men de venta aprovechando las in‐mejorables ventajas de esta tarjeta, la nuestra, la de todos.
vadoras del consumo como las Reba‐jas u ofertas muy destacadas como saldos o liquidaciones ejerzan el efecto deseado.
El comercio tradicional vive pendien‐te del acceso del cliente a su tienda, la capacidad de influir sobre el volu‐men de clientes que visitan el nego‐cio es limitada y la creatividad en ese sentido escasa, por ello si las campa‐ñas tradicionalmente facilitadoras de consumo no funcionan hay que optar por alguna estrategia diferencial que afecte a la emocionalidad del cliente, que le permite vislumbrar un valor añadido que fomente la recurrencia a la hora de consumir.
La Tarjeta Compra Fàcil ha ido acu‐mulado experiencia a pie de calle todos estos años gracias a que el co‐mercio ha transmitido su parecer y el cliente final ha querido compartir con nosotros sus impresiones.
Esta gran oportunidad de acercarse al cliente final a través del trabajo diario del comercio permite poder
detectar, siempre sobre las necesida‐des del cliente y el comercio, ano‐malías o puntos a rectificar o recon‐ducir, lo que ha permitido ir perfilan‐do un escenario de cambio que con‐vierta este 2011 en el año de la Tarje‐ta Compra Fàcil .
Desde AFEDECO tenemos activa una línea de con‐sulta y asesora‐miento permanen‐te en el correo e l e c t r ó n i c o [email protected] con el objeto de “conocer antes de actuar”, una filo‐sofía que el comer‐ciante conoce a la perfección y aplica con excelencia pero siempre en su negocio y que en cualquier otra cir‐cunstancia puede hacerse complica‐do.
Queremos con ello que todos los as‐pectos que rodean la Tarjeta Com‐
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site
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Cuando aportas valor añadido y consigues igua‐lar las condiciones de ba‐
se de tu competidor, liderar el mercado es sólo cuestión de tiempo y buen
hacer
Tienes claro como propietario de comercio las ventajas que aporta la Tarjeta Compra Fàcil a la gestión de venta de tu negocio?
Tienes alguna idea para mejorar sus características y seguir reforzando su presencia como nuestra tarjeta de compra?
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