nada de tucanes 3ero
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NADA DE TUCANES
Autores: 3° grado
Ilustradores: 3° grado
Presentación
Los chicos de 3er grado del Colegio Las
Cumbres realizaron con mucho entusiasmo la
reescritura del fantástico cuento “Nada de
tucanes” de Elsa Bornemann. También
estuvieron a cargo de la ilustración de cada
uno de los capítulos y de los audios.
Espero que al leerlo disfruten tanto como lo
hicieron ellos y lleguen a imaginar en cada
página las maravillosas Cataratas del Iguazú.
A los lectores:
A mis pequeños escritores:
“Todo aquel que lee, deja en un cajón de sus
recuerdos una anécdota más para su existir.”
Anónimo
Los invito a reflexionar sobre esta frase y a
pensar en todo el camino que recorrieron
antes de publicar este libro: la lectura, la
comprensión, la puesta en común, el resumen,
las ilustraciones, la reescritura y sus
respectivas correcciones…Y por otro lado,
todas las puertas que se abrieron a partir de la
historia de Tilo y Boneco: las Cataratas del
Iguazú, los climas de nuestro país, los animales
y su hábitat…
Hicieron un excelente trabajo, los felicito.
Pusieron mucho esfuerzo y dedicación y,
sobretodo, entusiasmo. Sigan trabajando
siempre de esta forma y disfruten la lectura.
Ele
CAPITULO 1
Ilustrado por: Nano, Nina, Juanma y Luisa
Puerto Iguazú
Esta historia transcurre en
Puerto Iguazú, en una provincia
que se llama Misiones. Hay
muchas cataratas y animales
salvajes, como yaguaretés,
tucanes y coatíes. El salto más
importante es llamado “La
Garganta del diablo”. Misiones
está cubierta de verde porque es
una selva. La tierra es roja.
Hay unas flores que son
amarillas y cuando el agua pasa
por encima de ellas toma el color
amarillo. Cuando el sol se refleja
en el agua se forma un arcoíris.
El agua se puede tomar porque es
dulce. Es un lugar húmedo
porque hay mucha agua. Se
pueden hacer paseos en bote por el
río y pasar por atrás de las
cataratas chiquitas.
CAPITULO 2Había un chico que se llamaba Tilo
que vivía en Misiones. Vivía con
sus papás cerca de las cataratas. Le
gustaba mirarlas y los animales.
No se sentía solo porque estaba con
la naturaleza.
Le gustaba perseguir a las
lagartijas hasta que se escondían
abajo de las piedras. Tilo quería ir a
Buenos Aires para visitar a sus tíos
y a su primo.
Tilo
Ilustrado por: Juanma, Nina, Luisa y Nano
CAPITULO 3Una vez Tilo estaba caminando
por la selva misionera y se
encontró con un tucán
lastimado. Había caído desde un
árbol y se lastimó el ala. Tilo lo
quiso curar. Al principio, el
tucán estaba un poco miedoso
pero al final confió en la voz y
en las manos del chico.
Un domingo diferente
Ilustrado por: Cochi, Cata P, Juanqui y Bauti
CAPITULO 4 Tilo llevó al tucán a su casa.
Cuando entró y lo vio la mamá le
dijo “Nada de tucanes”. Tilo dijo:
“Sólo hasta que se cure, después lo
voy a dejar libre”. Luego, trató de
curarlo y mientras se curaba lo
llevaba en su hombro paseando por
la selva.
Doña Rosario, la mamá de Tilo, le
dijo que necesitaba el permiso de
Don Fermín (el papá) para
Nada de tucanes
Ilustrado por: Cochi, Cata P, Juanqui y Bauti
quedarse con el tucán.
Finalmente Don Fermín le dijo que
si.
CAPITULO 5
Boneco
Ilustrado por: Mora, Becky, Juana T y Cata R.
Al día siguiente Tilo le preparó
un apetitoso desayuno de
naranja al tucán. Después, entró
a su cuarto y le dijo: “Te bautizo,
tu nombre va a ser Boneco” y
para que entienda lo nombró “Bo
– ne -co”.Tilo iba inventando
excusas para no dejarlo a Boneco,
como por ejemplo: “No, todavía le
falta fuerzas para volar.”
CAPITULO 6
Tilo preocupado
Ilustrado por: Mora, Becky, Juana T y Cata R.
Cuando Tilo fue al colegio le
preguntó a la maestra si podía
llevar a Boneco. La maestra
respondió: “No, porque sino todos
van a querer traer a sus
mascotas”. Entonces, Tilo se puso
muy triste y preocupado porque
no quería dejarlo solo.
Tilo pensó en su cabeza: “Boneco
no es un tucán cualquiera, es un
tucán especial”.
CAPITULO 7
El verano trae dos cosas
Ilustrado por: Juani F, Pedro, Sebas y Alu
Tilo estaba feliz jugando con su
tucán y de repente vino la mamá
y le dijo: “Hay una carta para
vos” y Tilo le respondió
sorprendido “¿Para mi?” porque
siempre les traen cartas para los
papás y nunca para él (y era su
primera vez). Se puso muy
contento y comenzó a leer su
carta que era de su tía Celina.
En una parte de la carta decía
que sus tíos lo invitaban a
Buenos Aires para
las vacaciones. Tilo le contó a
su mamá que la tía lo había
invitado y la mamá le dio
permiso pero faltaba el permiso
de su papá.
CAPITULO 8
Después, el papá le dijo que si
podía ir. Tilo le preguntó a la
mamá si podía llevar al tucán
a Buenos Aires. Ella le vio los
ojos húmedos y le dijo que si.
Alegría, pena y alegría
Ilustrado por: Juani F, Pedro, Sebas y Alu
CAPITULO 9
Don Romero, el vecino de la
mamá de Tilo cuando era
chiquita, tenia un viaje de
trabajo a Misiones y podía
pasar a buscar a Tilo para ir a
Buenos Aires. Cuando llegó el
día, Don Romero lo fue a
buscar y fueron a la parada de
autobús para empezar el viaje.
La partida
Ilustrado por: Santino, Santi y Mateo
CAPITULO 10
Cuando llegaron a Buenos Aires,
Tilo se impresionó con todos los
autos que había. Don Romero se
quedó dormido mientras Tilo
miraba la ciudad por la ventana.
“Don Romero, Don Romero,
despertate, llegamos a Buenos
Aires” gritaba Tilo.
Rumbo a Buenos Aires
Ilustrado por: Santino, Santi y Mateo
CAPITULO 11
Cuando Tilo llegó asomó la
cabeza por la ventana. La tía
Celina saludaba. A su lado
estaban el tío Eduardo y Nacho,
su primo. Cuando bajaron la tía
se sorprendió porque Tilo traía a
un tucán (Boneco). Celina gritó
“¡Ahhhh!” y Nacho quedó
paralizado. Eduardo le dijo
“Tranquila Celina, solamente es
un tucán.”
Hola bienvenidos
Ilustrado por: Rochi, Topi, Mile y Jose
CAPITULO 12 Cuando bajaron del autobús
fueron a la casa de la tía.
Mientras ella cocinaba, los
chicos miraban la tele y comían
helado. Tilo se sorprendió porque
nunca había visto una tele en
color. Boneco empezó a volar por
toda la casa.
En casa de tía Celina
Ilustrado por: Rochi, Topi, Mile y Jose
CAPITULO 13Al día siguiente la tía Celina,
Nacho y Tilo se fueron al shopping.
Cuando vieron una juguetería
entraron y Tilo se sorprendió por la
cantidad de juguetes. Después, Tilo
vio una escalera mecánica y
se impresionó porque nunca había
visto una escalera que camine sola.
Nacho se burló diciendo que Tilo
nunca había visto las escaleras
mecánicas y Tilo para adentro
Primer día en Buenos Aires
Ilustrado por: Beltrán, Chloe, Nacho y Pili
dijo: “Ay, y este nunca vio las
cataratas”. Tilo apoyó la jaula con
Boneco en el primer escalón de
la escalera. Como era mecánica, la
jaula se fue para arriba. Boneco se
asustó y empezó a gritar por todo
el shopping. Tilo se desesperó por
Boneco.
CAPITULO 14
Una idea desdichada
Ilustrado por: Beltrán, Chloe, Nacho y Pili
Un día después, se fueron Nacho
y la tía Celina al club. Tilo dijo
que se quería quedar
viendo tele. Dejó la jaula en el
balcón y se fue con Boneco al
hombro a dar la vuelta a la
manzana. Un auto tocó la
bocina, Boneco se asustó y Salió
volando.
CAPITULO 15
Boneco en televisión
Ilustrado por: Nina, Luisa, Nano y Juanma
Tilo se desesperó por Boneco. Lo
llamó pero no volvía. Después, fue a
la casa y empezó a buscarlo. La tía
volvió y le preguntó “¿Dónde está
Boneco?” Tilo al principio no le dijo
nada pero después le dijo la
verdad. Prendieron la tele y vieron
un aviso con una foto de Boneco
que decía “Si este tucán es tuyo
vení a buscarlo al canal Teleflash.”
Todos saltaban de la alegría
porque lo encontraron. El tucán
estaba en un árbol del bosque de
Palermo. Llamaron al número
y fueron a buscarlo. Le ofrecieron
a Tilo y a Boneco aparecer en
un programa de televisión y Tilo
dijo que no porque no le
importaba la fama, le importaba
cómo se sentía Boneco.
CAPITULO 16 Tilo quiso escribir su primera carta
para su mamá porque la extrañaba
mucho. La carta decía que visitó
muchos lugares lindos y que
también había muchos edificios y
no habían tantas casas como en
Puerto Iguazú. Dijo que los tíos y
Nacho eran muy cariñosos con él.
Le contó que en Buenos Aires los
tucanes parecían bichos raros
porque solo estaban en los
zoológicos o en televisión.
Tilo escribe su primera carta
Ilustrado por: Mora, Juani T, Becky y Cata R.
También la carta decía que el tío
Eduardo se iba a tomar unos días
de licencia en su trabajo para
llevarlos de regreso. Después,
escribió que el tío sacó fotos de los
lugares más lindos que fueron
para hacer una copia para
mandarle a los papas de Tilo.
Nacho estaba muy ansioso con la
idea de viajar a Iguazú.
Finalmente, terminó la carta
diciendo que él y Boneco
extrañaban la naturaleza, a sus
papás y a las cataratas. Para
terminar, puso una pluma de
Boneco y una foto de sus tíos y
Nacho.
CAPITULO 17 El tío Eduardo y la tía Celina los
llevaron a Puerto Iguazú. Tilo y
Boneco se sentían muy contentos
porque habían vuelto a su hogar.
Como Nacho no conocía el lugar, lo
llevaron a conocerlo. Se divirtieron
un montón. Nacho no se acordaba
de la televisión porque estaba muy
divertido en Puerto Iguazú.
De nuevo, Puerto Iguazú
Ilustrado por: Juana F, Sebas, Pedro y Alu
Finalmente, entendió a Tilo y cómo
se sentía y se dio cuenta que
burlarlo no sirvió de nada porque
las cataratas son mejores que ver
una escalera mecánica.
Boneco empezó a volar por arriba de
los árboles y estaba muy contento
de encontrar el aire libre.
FIN