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ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN 1
2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA 5
2.1. Origen de las Buenas Prácticas 5
2.2. Realidad chilena 7
2.3. BPA 9
2.4. EUREP-GAP 12
2.5. Certificación 21
2.6. Cambio cultural 23
2.7. Perspectivas 24
3. MATERIALES Y MÉTODOS 26
3.1. Lugar de la investigación 26
3.2. Método de trabajo 27
4. PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS 28
4.1. Almacenamiento de fitosanitarios y fertilizantes 28
4.1.1. Ubicación de la bodega de fitosanitarios 29
4.1.2. Almacenamiento de fertilizantes 29
4.1.3. Ubicación de bodega de fertilizantes 30
4.1.4. Equipamiento 30
4.1.5. Aplicación de productos fitosanitarios 33
4.1.6. Instalación para llenado de máquina de aplicación 33
4.1.7. Valoración económica 35
4.2. Áreas requeridas para los trabajadores agrícolas 38
4.2.1. Servicios higiénicos 38
4.2.2. Instalación de agua de bebida 39
4.2.3. Comedores 41
4.2.4. Valoración económica 41
4.3. Señalización 42
4.3.1. Valoración económica 42
4.4. Análisis de laboratorio 43
4.4.1. Valoración económica 44
4.5. Capacitaciones y cursos para trabajadores agrícolas 45
4.5.1. Valoración económica 45
4.6. Mantención de maquinaria y calibración de equipos 46
4.6.1. Valoración económica 46
4.7. Asesorías y asistencia técnica 48
4.7.1. Valoración económica 49
4.8. Administración 50
4.8.1. Valoración económica 52
4.9. Empresa certificadora 53
4.9.1 Valoración económica 53
4.10. Otros 54
4.11. Costos de producción v/s costos de implementación 54
5. CONCLUSIONES 58
6. RESUMEN 60
7. ABSTRACT 61
8. LITERATURA CITADA 62
1. INTRODUCCIÓN
La empresa agrícola chilena actual, se encuentra en un proceso de transición entre la
agricultura convencional y la agricultura moderna, es decir, está pasando del énfasis
puramente productivo al de la rentabilidad y competitividad.
En los últimos 12 años, Chile ha negociado acuerdos comerciales con el conjunto de
sus principales socios: América Latina, Canadá, Estados Unidos, Corea del Sur y la
Unión Económica Europa. Esto permite mejorar la posición comercial de los
productos chilenos, establecer reglas claras y permanentes para el comercio de bienes,
servicios e inversiones, además, son una inapreciable oportunidad y una gran
exigencia para competir en el rubro agroalimentario a nivel mundial.
Cabe destacar que en octubre de 2004 Chile asumirá el mayor desafío en su historia
como actor internacional conduciendo el Foro de Cooperación Económica de Asia
Pacífico. APEC es en la actualidad el principal vehículo regional para promover el
comercio abierto y la cooperación práctica entre economías. Su propósito es impulsar
el dinamismo económico y el sentido de comunidad de la región Asia Pacífico.
Cuenta con 21 miembros que en conjunto representan más de 2,5 billones de personas
y 47% del comercio mundial. APEC tiene el orgullo de representar a la región de
mayor dinamismo económico del mundo, que en sus primeros 10 años ha generado
aproximadamente 70% del crecimiento económico global.
La globalización mundial, la creciente competencia de los sectores, la presión
productiva e incluso, las regulaciones sociales y ambientales, son temas con los
cuales la agricultura moderna está íntimamente ligada.
El desafío impuesto a la agricultura chilena es diseñar una nueva estrategia
exportadora que promueva nuevos mercados, nuevos productos y nuevos actores. La
realización de esta estrategia, así como la consolidación de nuestra presencia en
aquellos lugares donde ya están, se basa principalmente en exportar calidad.
La seguridad alimentaria ha llegado a ser, en el último tiempo, la mayor prioridad de
los consumidores finales. La agricultura limpia y de calidad no es un tema nuevo
para los países desarrollados, principalmente de Europa. Tras varias crisis
alimentarias que han sacudido al viejo continente, el temor de los consumidores al
contagio de alguna enfermedad luego de ingerir alimentos aún persiste. Debido a
esto y para satisfacer esa demanda de los consumidores, se ha elevado los estándares
de calidad exigidos para los productores internos y se ha hecho extensivos para todos
aquellos que ponen su producción agroalimentaria dentro de esas fronteras, debiendo
adecuarse a términos hasta entonces desconocidos: Inocuidad alimentaria, control
medioambiental, seguridad y salud de los trabajadores. Chile, país en vías de
desarrollo, tiene a su haber una serie de recientes tratados de libre comercio (TLC),
los cuales exigen, dentro de otras cosas, la implementación de normas y estándares
en los procesos productivos de la empresa agrícola, para así mantenerse vigente y
competitiva en el mercado mundial (PIZARRO, 2003).
El tratado de libre comercio firmado con la Unión Europea, el más completo que
nuestro país haya logrado en política exterior, y en el que participan 15 países
miembros con 371 millones de habitantes; trae una serie de oportunidades y acuerdos
para el sector agrícola chileno, tanto en temas de acceso a mercados, reglas de origen,
sanitarios y fitosanitarios, entre otros. Si bien este tratado elimina las barreras
paraarancelarias a las exportaciones y consolida el Sistema General de Preferencias
(SGP), hay muchos productores y exportadores nacionales que se encuentran con las
exigencias de la certificación Eurep Retailer Producer – Good Agriculture Practices
(EUREP-GAP) por parte de los supermercados europeos (Tratado de Libre Comercio
con Europa, 2002).
El miedo del consumidor puede ser irracional, pero el daño económico para un
supermercado es una amenaza real. Por esto, el desafío de las cadenas de
supermercado radica en que éstas son el eslabón de la cadena de producción que se
relaciona directamente con los consumidores, y deben responder a sus inquietudes
La implementación de las normas EUREP-GAP significa realizar importantes
inversiones a nivel de productor y exportador, las que aumentan los costos de
producción, permiten que el productor se mantenga en el mercado.
De este modo, las BPA pasan a ser un obstáculo técnico al comercio en todo lo que se
refiere a las exportaciones principalmente. Por esta razón, el sector agrícola chileno
del siglo 21 está desarrollando una estrategia de agricultura limpia y de calidad que
abarque a todo nuestro agro (PIZARRO, 2003).
Por tratarse de un tema muy reciente y en vías de implementación, la preocupación
ahora es la estimación de esta inversión, para así conocer con anticipación los
esfuerzos que deberán hacer los pequeños, medianos y grandes productores, que en el
mediano plazo exporten al mercado europeo.
Objetivo general:
• Describir y cuantificar costos financieros en la implementación de las normas
EUREP-GAP en una empresa agrícola de la zona, dedicada al rubro de frutales para
exportación.
Objetivos específicos:
• Analizar el origen y exponer como funciona EUREP-GAP.
• Analizar el impacto social que provoca la implementación de las normas de
calidad y buenas prácticas agrícolas en el trabajador y su entorno laboral.
2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
2.1. Origen de las Buenas Prácticas:
Las crecientes regulaciones en los países desarrollados en relación a la producción
sustentable y el respeto por las normas que protegen el medio ambiente traen
mayores exigencias para los exportadores que intentan ingresar a esos mercados,
quienes tienen que acreditar que operan con sistemas de gestión ambiental, con la
correspondiente certificación ecológica, sanitaria y toxicológica (ARENTSEN,
2003).
Por otra parte, la continua aparición de nuevos patógenos en los alimentos, que han
producido brotes de enfermedades, ha sido un factor determinante para una creciente
atención en la seguridad alimenticia. La situación indicada ha conducido a una
preocupación sin precedentes sobre la seguridad del abastecimiento global de los
alimentos. Cada día el consumidor presta mayor atención a los problemas potenciales
que puedan afectar su salud y exige, en consecuencia, alimentos más seguros
(ARENTSEN, 2003).
En los países industrializados ha aumentado la preocupación de la opinión pública
acerca de los riesgos del consumo de frutas frescas y hortalizas, con relación a los
aspectos microbiológicos y toxicológicos. Esta situación ha obligado a la industria
hortofrutícola a establecer procedimientos para disminuir el potencial de riesgo,
asegurando al consumidor un alimento inocuo, así como el cumplimiento de los
reglamentos internacionales correspondientes. Por su parte, la Organización Mundial
de Comercio (OMC) ha reiterado que el cumplimiento de normas ambientales y de
seguridad laboral, tendrán cada vez mayor importancia, para acceder con éxito a los
mercados de los países desarrollados (ARENTSEN, 2003).
La agricultura limpia y de calidad no es un tema nuevo para los países desarrollados,
principalmente de Europa. Tras varias crisis alimentarias que han sacudido al viejo
continente, el temor de los consumidores al contagio de alguna enfermedad luego de
ingerir alimentos aún persiste (PIZARRO, 2002).
Suecia, sacudida a mediados de los años cincuenta, por una epidemia de salmonelosis
que provocó la muerte a más de cien personas, fue uno de los primeros países en
reaccionar. Últimamente y a raíz de los casos de "vacas locas" y la dioxina en las
aves, la voz de los consumidores europeos se alzó fuerte por todo el continente,
motivados por adquirir y consumir productos sanos. Estados Unidos y Japón no se
quedan atrás y los dardos van dirigidos principalmente hacia dos sectores: el agrícola
y el ganadero, la intención de la población es que se cambien los sistemas
productivos y que se elaboren alimentos libres de riesgos para la salud humana
(PIZARRO, 2002).
Debido a esto, y para satisfacer esa demanda de los consumidores, se elevaron los
estándares de calidad exigidos para los productores internos y se hicieron extensivos
para todos aquellos que estaban colocando su producción agroalimentaria en esas
fronteras, debiendo adecuarse a términos, hasta entonces desconocidos: Inocuidad
alimentaria, control medioambiental, seguridad y salud de los trabajadores
(PIZARRO, 2002).
Por lo tanto, estas buenas prácticas agrícolas son un reflejo de las exigencias de los
mercados de destino, específicamente de supermercados del Reino Unido y de
algunos de Estados Unidos, pero adaptadas a las condiciones locales (MEX, 2003).
2.2. Realidad chilena:
Chile se ha posicionado como un país netamente exportador, envía 3.800 productos a
135 mercados del mundo. Además de las excelentes ubicaciones logradas en los
ranking de fruta fresca, es el sexto exportador de vinos y el Nº 10 en producción a
nivel mundial, cuarto en desembarque pesquero, octavo exportador mundial de
productos del mar, segundo exportador mundial de salmones con el 25% del mercado
mundial, primer productor mundial de truchas y tercer productor de ostiones (BOWN,
2003).
Chile se inserta hoy en el mundo del comercio internacional y tiene la posibilidad de
integrar de un modo más apropiado su agricultura en los mercados mundiales, a
través de los recientes acuerdos con la Comunidad Europea y con Estados Unidos, lo
que plantea nuevos y mayores desafíos en relación con la calidad, el manejo de la
información asociada a los procesos de producción primaria y secundaria, y la
satisfacción de las necesidades demandadas por el consumidor. En este sentido, la
trazabilidad debe ser garantizada al consumidor del producto agroalimentario
(OLGUIN, 2003).
Tanto Estados Unidos de Norteamérica como Europa son los dos grandes mercados a
los que Chile exporta sus productos agrícolas, y donde espera mantenerse, por lo que
significan los precios y volúmenes obtenidos en estos mercados en comparación con
otros.
Según el porcentaje de representación en el total de exportaciones frutícolas chilenas,
Estados Unidos y Canadá encabezan la lista (48%), y les sigue Europa (28 %),
Latinoamérica (13%), Lejano Oriente (7%) y Medio Oriente (3%). El acuerdo con la
Unión Europea ha permitido un incremento cercano a 18% en este destino, a través de
la reducción de aranceles de importación, especialmente en uva de mesa y frutas de
carozo. EE.UU. es el principal mercado para la exportación de fruta nacional y 48%
de los envíos se destinan a ese mercado. Asimismo ha mostrado un crecimiento
sostenido en las ultimas cinco temporadas, con un crecimiento promedio de 10%
anual (BOWN, 2003).
Si bien las BPA nacieron para dar respuesta a las exigencias de los consumidores
europeos y estadounidenses, hoy es un tema generalizado. Chile y sobre todo el
sector frutícola, producto de su liderazgo exportador, ha sabido reaccionar
tempranamente a las demandas poniendo en marcha un programa nacional de BPA
(PIZARRO, 2002).
Según BARRERA (2002), Subsecretario de Agricultura, los consumidores del mundo
desarrollado están dando señales claras respecto a las BPA por lo que el optar
tempranamente por satisfacer esta demanda, conformando un liderazgo, constituye
claramente una oportunidad como sector agrícola que no podemos perder. Por esta
razón, una de las metas del Ministerio de Agricultura al 2010 radica en que al menos
la mitad del producto agropecuario deberá tener su origen en sistemas productivos
con buenas prácticas agrícolas (BPA), lo que se logrará a través de un trabajo
conjunto con el sector privado. El acceso a mercados externos con productos de
calidad constituye la motivación principal para la implementación de BPA, sin
embargo, el desafío se presenta para toda la agricultura convencional y no solamente
para aquella con vocación exportadora.
En un futuro próximo la demanda de alimentos incorporará normalmente este atributo
particular de las BPAs, y por lo tanto, al no estar preparados para satisfacerla
significará probablemente estar fuera del mercado. Lo que hoy significa una
oportunidad que puede significar ampliar la participación en el mercado, mañana será
un requerimiento esencial y la consolidación como país exportador de productos
agroalimentarios (BARRERA, 2002).
Es relevante poder avanzar en las buenas prácticas agrícolas y ganaderas, si el
propósito es aprovechar las oportunidades que se nos abren para nuestra agricultura
en los acuerdos comerciales recientemente alcanzados, como el de la Unión Europea
y el de Estados Unidos. (BARRERA, 2003).
Chile está apostando tempranamente por las BPA y entrando en la dinámica de los
mercados más exigentes. Para los expertos este será un tema generalizado el año 2010
y quienes no opten por esta alternativa productiva serán los más preocupados
(PIZARRO, 2002).
Dentro del universo de normas reconocidas internacionalmente, las que más les
interesan obtener a los productores chilenos se encuentran la EUREP-GAP, elaborada
por los supermercados europeos y que exige buenas prácticas agrícolas; la HACCP,
que busca asegurar el control de los puntos críticos de la producción; la SA8000, de
la Organización Internacional del Trabajo y que vela por la responsabilidad social de
las empresas; la ISO 9000, norma de gestión de calidad que apunta a la satisfacción
total de cliente; ISO 14000, sobre exigencias de gestión industrial de mínimo impacto
en el medio ambiente; OHSAS, que certifica que la empresa cumple con estándares
internacionales de seguridad y salud ocupacional (MORAGA, 2003).
2.3. BPA:
La Comisión Nacional de Buenas Prácticas Agrícolas (CN-BPA) define las BPA
como el conjunto de acciones involucradas en la producción, procesamiento y
transporte de productos alimenticios de origen agrícola y pecuario, orientadas a
ofrecer al mercado productos de alta calidad, logrados con el mínimo impacto
ambiental y previniendo contaminaciones físicas, químicas y biológicas a los
consumidores y trabajadores (PIZARRO, 2002).
BARRERA (2002) explica que las BPA tienen por objetivo dar garantías al
consumidor de que el proceso productivo se desarrolla en óptimas condiciones, tanto
desde el punto de vista de la inocuidad, del medio ambiente y de la seguridad de los
trabajadores.
El concepto de Buenas Prácticas Agrícolas comprende un cambio radical, que implica
ver la producción agrícola como un todo; profesionalizar la agricultura, preservar el
medio ambiente, producir de acuerdo con las normas de sanidad, lo que implica
también cuidar la salud de los trabajadores, y atender la trazabilidad de los productos
desde su origen hasta que llegan a la mesa de las personas (SILVA, 2003).
Estas prácticas nacen como nuevas exigencias de los compradores a sus proveedores.
Son imposiciones de mercado y una nueva forma de hacer agricultura, la agricultura
del futuro. Ya no basta solo con trabajar bien, hay que demostrarlo (CAMPOS,
2003).
Los consumidores norteamericanos centran su atención en reducir al mínimo el riesgo
microbiano en los alimentos, con normas y protocolos editados por el USDA, en
conjunto con la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) y el Centro para el
Control y Prevención de Enfermedades (CDC), quienes presentaron la publicación
“Direcciones para la Industria: Guía para Reducir al Mínimo el Riesgo Microbiano en
los Alimentos en el caso de Frutas y Vegetales” (Buenas Prácticas Agrícolas: Una
Tendencia Global, 2003).
El 10 de octubre de 2003, la FDA publicó las "Reglas Interinas Finales" sobre las
regulaciones "Registro de Instalaciones" y "Aviso Previo", que forman parte de la
Ley de Bioterrorismo firmada por el Congreso estadounidense en junio de 2002.
Ambas regulaciones que afectarán a los alimentos importados, además de los
domésticos, comenzarán a aplicarse a partir del 12 de diciembre de 2003. Los que no
cumplan con estas regulaciones estarán transgrediendo una ley de Estados Unidos con
las consecuencias que esto representa (Avanza Ley de Bioterrorismo en EE.UU.
2003).
La Unión Europea, a su vez, creó el “Libro Blanco de la Inocuidad Alimentaria” y la
iniciativa de la asociación de minoristas y supermercados de certificar los productos
bajo las normas EUREP-GAP desde el año 1997 (ARENTSEN, 2003).
A partir de estos documentos se han estructurado las principales normativas y guías
de trabajo, que para Estados Unidos corresponde a una guía voluntaria creada por
organismos gubernamentales, mientras que en el caso europeo se trata de una guía de
carácter obligatorio para las empresas que deseen exportar sus productos a la cadena
perteneciente a EUREP. Como indica el Cuadro 1, el énfasis en el caso de EUA está
en el peligro de contaminación microbiana, mientras que EUREP-GAP se orienta al
peligro de contaminación con productos químicos, además de aspectos sociales y
medioambientales (ARENTSEN, 2003).
CUADRO 1. Áreas de interés para BPA europeas y americanas.
Procedimiento estándar de operación Recomendado
para USA
Recomendado
para Europa
Variedades No Si
Historia y manejo del terreno / selección Si Si
Manejo de suelos y sustratos No Si
Uso de fertilizantes Si Si
Manejo de agua Si Si
Control de plagas y enfermedades Si Si
Cosecha Si Si
Postcosecha Si Si
Manejo de desechos y contaminación No Si
Salud, seguridad y bienestar del trabajador No Si
Asuntos del medio ambiente No Si
Auditorias No Si
Fuente: www.primuslabs.com
2.4. EUREP-GAP:
El Protocolo EUREP-GAP “Frutas y Hortalizas” ha sido desarrollado a nivel
mundial por todos los sectores de la industria de frutas y hortalizas. Comenzó en
1997 como iniciativa de los comerciantes minoristas europeos. Este es un
documento normativo de certificación internacional, que a su vez está acreditado
según la ISO 65, por lo tanto puede ser aplicado globalmente con un mismo nivel
profesional (EUREP-GAP, 2004).
EUREP establece un marco mundialmente aceptado para desarrollar Buenas
Prácticas Agrícolas (BPA o GAP), en cultivos hortofrutícolas. El marco EUREP
define el nivel base mínimo aceptable para los minoristas europeos, basado sobre el
principio de gestión de producción Integrada (PI). Esta filosofía reconoce la
necesidad de que la protección de cultivo debe ser económicamente viable y
respetuoso con el medio ambiente. Se confía que este concepto dará lugar a una
garantía para productos frescos en cada país (CMI, 2003).
Se entiende por producción integrada, un sistema agrícola de producción de
alimentos que utiliza al máximo los recursos y los mecanismos de regulación
naturales y asegura a largo plazo una agricultura viable. En ella los métodos
biológicos, químicos y otras técnicas son cuidadosamente elegidos y equilibrados,
teniendo en cuenta la protección del medioambiente, la rentabilidad y las exigencias
sociales. En este tipo de agricultura no se excluye completamente el uso de
pesticidas sintéticos, pero éstos tienden a reducirse a través de la aplicación de
diferentes técnicas, entre las que destacan el manejo integrado de plagas y
enfermedades (PARRA, 2002).
Todos los productores deberían ser capaces de demostrar su compromiso con:
• Mantener la confianza del consumidor en la seguridad y calidad de los alimentos.
• Minimizar el impacto negativo en el medio ambiente, mientras se conserva la
naturaleza y la vida salvaje.
• Reducir el uso de agroquímicos.
• Mejorar la utilización de los recursos naturales.
• Asegurar una actitud responsable hacia la salud y seguridad de los trabajadores.
(EUREP-GAP, 2004).
El EUREP-GAP, como lo indica la Figura 1, 2 y 3, abarca a productores individuales
y organización de productores, organizaciones comercializadoras, minoristas y
mayoristas, organizaciones de verificación, asociaciones y empresas agroquímicas,
instituciones científicas, organizaciones nacionales, europeas de agricultores y
propietarios de sistemas de aseguramiento de calidad (EUREP-GAP, 2004).
El contenido de EUREP-GAP es el siguiente:
a. Trazabilidad: mecanismo por el cual, frente a un determinado problema o
consulta relevante en cualquier etapa del proceso de exportación, es posible
determinar el manejo, aplicaciones de pesticidas, fertilizantes, riegos, etc, que se
han realizado durante el proceso productivo, de manera de poder establecer
relaciones causa efecto. La trazabilidad permite establecer con precisión y
objetividad, los posibles errores cometidos y consecuentemente corregirlos. El
sistema está estructurado en base a registros sistemáticos que permiten seguir los
productos desde los mercados detallistas hasta su fuente de producción.
(ARENTSEN, 2003).
b. Mantención de registros: en estos documentos se debe guardar información
referida a los temas de análisis de riesgos, aplicaciones de pesticidas y
fertilizantes, riegos, análisis de agua y residuos de pesticidas, monitoreo de plagas
y enfermedades, otros. Debe tener un mínimo de 2 años de antigüedad, en el caso
de ser una primera certificación, solamente se exige 3 meses de antigüedad.
c. Variedades y patrones: se basa en la idea de que la elección adecuada mejora el
rendimiento de la explotación y reduce el efecto sobre el medio ambiente. Se
espera el uso de plantas adquiridas en viveros reconocidos y variedad garantizada.
Si las plantas son de producción propia se pedirá registros de las aplicaciones y
tratamientos. Además verifica el cumplimiento de la legislación en el caso de
trabajar con organismos genéticamente modificados.
FIGURA 1. Miembros asociados a EUREP-GAP
FIGURA 2. Miembros minoristas asociados a EUREP-GAP.
FIGURA 3. Miembros distribuidores asociados a EUREP-GAP.
d. Historial y manejo del predio: incluye los registros por unidad productiva,
identificaciones visuales, evaluaciones y caracterizaciones de posibles riesgos.
Indaga en el uso anterior del suelo, inundaciones, terrenos adyacentes, planos de
suelo, de plantación y rotaciones de cultivo.
e. Gestión del suelo y los sustratos: se refiere a la identificación y conocimiento del
suelo, técnicas de laboreo, prevención de erosión y desinfección de suelo
implementado en el predio.
f. Fertilización: los fertilizantes pueden ser una fuente de contaminación para el
producto, para el personal y para el medio ambiente. Se busca conocer su origen,
forma de almacenamiento, criterios y formas de aplicación, capacidad técnica de
la persona que hace las recomendaciones, registro de las aplicaciones, equipo
usado, límites legales de nitrógeno, uso de materia orgánica.
g. Agua: se ha considerado el agua como una importante (potencial) fuente de
contaminación, ya que puede ser un portador de microorganismos patógenos,
metales pesados, residuos de pesticidas y otros. Se evalúa el riesgo de las fuentes
de agua utilizadas para riego, aplicaciones de pesticidas y consumo humano.
h. Protección del cultivo: incluye el manejo integrado de plagas y enfermedades,
elección de productos fitosanitarios, su aplicación y registro, competencia del
técnico responsable, preparación de mezclas, normas y seguridad en las
aplicaciones, capacitación de operarios, equipos de aplicación, fechas de carencia,
análisis de residuos, gestión de excedentes, envases vacíos y almacenamiento,
entre otros.
Según la legislación del Ministerio de Salud respecto a plaguicidas código sanitario
D.F.L. 725, D.S Nº 594. El almacenamiento de productos fitosanitarios debe ser en
recintos específicos destinados para tales efectos, de pavimentos y revestimientos
sólidos, no resbaladizos, impermeables y no porosos. Se debe contar con un plan
detallado de acción para enfrentar emergencias y las hojas de seguridad de los
productos almacenados. Las sustancias inflamables deberán almacenarse en forma
independiente y separada del resto de las sustancias peligrosas.
Se debe contar con buena ventilación, correspondiente a un mínimo de seis cambios
por hora, y si es necesario, remover por medios mecánicos. Proveer de aberturas
convenientemente distribuidas para la ventilación. Las vías de evacuación deben ser
seguras y rápidas, con señalización visible. La superficie de cubrimiento de los
extintores debe ser conforme al artículo 46 del D.S.594, localizados en sitios de fácil
acceso con clara identificación y sometidos a revisión, control y mantención
preventiva, mín. una vez al año conforme a la Norma Chilena Oficial. Deberán
contar con servicios higiénicos de uso individual o colectivo que dispondrán como
mínimo de excusado y lavatorio conforme a artículo 23 del D.S.594. Bajo
condiciones de trabajo que impliquen contacto con sustancias tóxicas o que causen
suciedad corporal, se deberá disponer de duchas de agua fría y caliente. Los
casilleros guarda ropa: deben ser individuales, ante exposición a sustancias tóxicas o
infecciosas se deberá contar con 2 unidades.
i. Cosecha: se refiere a la higiene de los trabajadores y manipuladores de fruta
fresca y embalaje.
j. Tratamientos de postcosecha: se debe documentar todos los tratamientos de
postcosecha y se aplica para ellos las mismas exigencias que para las aplicaciones
de pesticidas en el campo, referidas a la capacidad técnica de quién las determina,
los registros de aplicaciones, el cumplimiento de las recomendaciones de la
etiqueta.
k. Contaminación y gestión de residuos: la norma europea pide a los agricultores
conocer todas las fuentes de contaminación existentes en el predio, la disposición
que se les da, y la posibilidad de reciclar y/o re utilizar alguno de estos
desperdicios, reduciendo el impacto ambiental de la actividad.
l. Salud, seguridad y bienestar laboral: si el personal no ha sido capacitado
adecuadamente puede poner en riesgo todas las actividades de implementación.
Es obligación del empleador dar al trabajador condiciones adecuadas y seguras
para el trabajo que se ha asignado, bienestar en cuanto a salario, vivienda,
duración de la jornada, jubilación, entre otros.
m. Medio ambiente: es deseable que el agricultor conozca en términos generales los
animales y flora silvestre que se puede encontrar en el predio y que realice
acciones tendientes a mejorarla o al menos a mantenerla, de ningún modo a
disminuirla, siempre que esto no signifique un riego para la explotación que se
lleva a cabo.
n. Reclamos: la norma europea está basada en algunos principios de la norma ISO
9000-2000, entre sus conceptos tiene el enfoque al cliente. Con este punto se
busca que el agricultor tenga información y retro alimentación de sus clientes,
respecto de la calidad y las características del producto que está entregando.
o. Auditorias internas: la manera de controlar y saber como está funcionando el
sistema es por medio de la auto auditoría. Esta es una exigencia mayor y debe
estar documentada y se debe haber tomado acciones correctivas respecto de cada
deficiencia encontrada en el sistema (EUREP-GAP, 2004).
Para la fiscalización de esta iniciativa, existen entidades de verificación
independientes, autorizadas por EUREP para certificar el cumplimiento de las normas
en los predios agrícolas, las cuales dan la aprobación a los agricultores. Esta
verificación, se lleva a cabo con inspecciones directamente en campo, en las que se
analiza el nivel de cumplimiento. La aprobación de EUREP-GAP es válida respecto
a un cultivo específico y en un área dada, que tiene que ser renovada como mínimo
cada año.
La propuesta de EUREP ha sido todo un éxito, lo que fue demostrado en la primera
conferencia de EUREP-GAP el 17 de noviembre de 1999 en París, en la cual se
presentó la versión oficial del protocolo de EUREP-GAP. En septiembre del 2003 se
presentó la versión 2004.
Con respecto a lo anterior, los ensayos de campo, dieron como resultado que la
mejora en las prácticas aumenta la eficiencia en el manejo de costos en el medio y
largo plazo. Mientras que en las primeras etapas se necesita invertir para adecuar las
instalaciones y que el personal reciba la educación necesaria, los beneficios que
implican la seguridad y la eficiencia económica que se consiguen posteriormente son
mayores (Buenas Prácticas Agrícolas: Una Tendencia Global, 2003).
2.5. Certificación:
Las crecientes exigencias internacionales y locales respecto de la calidad de los
productos y procesos silvoagropecuarios, han posibilitado un auge del número de
empresas certificadoras en nuestro país. Ello explica por qué el negocio de la
certificación ha experimentado un "boom" en el número de empresas participantes.
En el año 1996 existían en Chile sólo cuatro firmas certificadoras acreditadas
oficialmente, mientras que a febrero de 2003 la cifra ya se elevaba a 270,
considerando todos los rubros. Más específicamente, las que están relacionadas con
la actividad silvoagropecuaria llegan casi al centenar. La competencia creciente en el
sector ha significado que en los últimos meses los precios cobrados por las empresas
de certificación hayan bajado entre un 30 y un 40%. La llegada de nuevas empresas
sirvió para regularizar el mercado (MORAGA, 2003).
El mercado global que se disputan estas empresas es más que interesante. En la
actualidad se estima que a nivel mundial del valor total de un envío de exportaciones,
los costos en certificación rondan entre el 0,2 y el 1%. En consecuencia, ello implica
en Chile un mercado potencial de US$ 50 millones anuales en el sector
silvoagropecuario (MORAGA, 2003).
La certificación de estos sistemas de producción consiste, en una certificación de
proceso y por lo tanto, están basadas en el seguimiento y control del sistema de
producción y no solo en las características mensurables del producto final. Para que
este proceso se realice, es fundamental el poder auditar la trazabilidad del sistema de
producción, y para ello se requiere tener un sistema de gestión documentado de todas
las actividades que se realizan, control de calidad, insumos utilizados, etc (PARRA,
2002).
La consigna entre los productores es "sí o sí". Tarde o temprano por las exigencias de
los compradores, tendrán que acompañar sus embarques con sellos que garanticen
desde la inocuidad de sus manzanas o carnes hasta la sustentabilidad ambiental de sus
procesos (MORAGA, 2003).
La onda expansiva certificadora, una regla incuestionable para los mercados externos,
ha repercutido últimamente a nivel interno, donde las cadenas de supermercados
piden cada vez mayores exigencias a los productos que adquieren. La cuestión es
simple: tanto afuera como en Chile el cliente manda y lo que más quiere es calidad
(MORAGA, 2003).
VERGARA (2003), presidente ejecutivo de Cesmec, empresa certificadora nacional
más antigua y una de las más reconocidas en el mercado chileno, reconoce que
cuando partieron, el tema de la calidad era tan raro como hablar de cosas esotéricas, a
las personas no les interesaba. Los empresarios se negaban a invertir en ella porque
decían que nadie se la iba a pagar. Hoy la situación ha cambiado totalmente y la
calidad se ve como un activo más de la empresa".
2.6. Cambio cultural:
La aplicación de un programa de gestión de calidad, tiene además del desarrollo de
los procedimientos, instructivos y aplicaciones de registros, un desafío no menor y
que no siempre se acompaña de la trascendencia real que posee: es el llamado
“Cambio Cultural” que se debe producir al interior de la empresa al instaurar estos
programas (ROMO, 2003).
Este “Cambio Cultural” se relaciona con la evolución entre el “como lo hacíamos
antes...” y “como debemos trabajar hoy, que poseemos un sistema de calidad”. Para
lograr este cambio, el primer desafío es contar con el compromiso de todas y cada
una de las personas que interactúan en la planta de proceso, ya que de su trabajo
diario dependerá el éxito del programa (ROMO, 2003).
El manejo de información asociada a los procesos de producción es una necesidad
demandada por los consumidores. Para ello, son fundamentales los registros y la
entrega de información se hace imprescindible. Aquí aparece el concepto de
trazabilidad y en el caso de que una fruta llegue contaminada a su destino, el
comprador pueda saber con exactitud en qué etapa del proceso se produjo tal
contaminación. Este es una materia que se debe desarrollar ya que el productor no
tiene esa costumbre y lo considera algo burocrático–explica Edmundo Araya, director
general de FDF (PIZARRO, 2002).
Los trabajadores agrícolas son, por lo general, personas adultas que trabajan como
temporeros y que poseen un bajo nivel de escolaridad, condicionantes que son muy
fuertes para el emprendimiento productivo. La mayoría de ellos tiene un nivel de
vinculación muy bajo con el seguimiento del trabajo realizado en el proceso
productivo, por esta razón temen a los cambios que se proponen para modificar sus
esquemas tradicionales del trabajo diario, no quieren comprometerse hacer realidad
los cambios, muchas veces, no entienden la utilidad de éstos (ROJAS, 2003).
2.7. Perspectivas:
Ingresar a ciertos mercados no es una tarea fácil y para muchos se transforma casi en
una misión imposible, ya que la producción debe estar certificada. La gran
preocupación del agro chileno es que en el país no existe un sistema único de
certificación y los exportadores deben buscar empresas certificadoras extranjeras
reconocidas por los mercados de destino (PIZARRO, 2002).
Así, las BPA pasan a ser un obstáculo técnico al comercio (lo que antes se llamaban
barreras paraarancelarias) principalmente referido a las exportaciones, pero también
al mercado interno. El sector agrícola chileno del siglo 21 está desarrollando una
estrategia de agricultura limpia y de calidad que abarque a todo nuestro agro. En ella
están comprometidos entes públicos y privados, uno de los retos es que en el 2010 el
50% de la producción agrícola se esté realizando a través de las BPA (PIZARRO,
2002).
Las recientes acusaciones de dumping que han afectado a sectores exportadores
nacionales, lo mismo que el aumento de las exigencias de calidad y certificación, son
un claro ejemplo de barreras no arancelarias que tienden a imponerse en los países
desarrollados, afectando la comercialización de productos procedentes de mercados
competitivos como el chileno. Con los tratados de libre comercio suscritos con
Estados Unidos y la Unión Europea, estas barreras se incrementarán y se traducirán
en nuevas exigencias a los productos nacionales (MEX, 2003).
El empresariado chileno más moderno tiende a cumplir con la legislación vigente,
interacciona constructivamente con las autoridades públicas y ha tenido
históricamente buenas prácticas en diversos ámbitos de su gestión de negocios.
Todos estos elementos combinados se convertirán en elementos diferenciadores de la
producción nacional, en la medida en que se visibilicen hacia los clientes y
consumidores finales. Además, estos factores permitirán ampliar la penetración y
retención de mercados exigentes, facilitarán la atracción de inversiones a menor
costo, generando simultáneamente externalidades positivas, especialmente en materia
medioambiental, laboral y en la comunidad donde se hacen los negocios (MEX,
2003).
3. MATERIALES Y MÉTODOS
3.1. Lugar de la investigación:
La presente investigación se desarrolló gracias a la información proporcionada por
distintos productores de frutas y hortalizas de exportación de la zona, que se
encontraban implementando sus predios con las normas EUREP-GAP, asesorados
por el Departamento EUREP-GAP de Agrocomercial Quillota LTDA., packing y
exportadora ubicada en la comuna de Hijuelas, V región. Las inversiones y análisis
económicos se investigaron en el predio El Carmen de Pucalán, ubicado en la
localidad de Pucalán, comuna de Nogales, V Región.
El trabajo se realizó desde enero del año 2003 en El Carmen de Pucalán, fecha en la
cual se contaba en el predio solamente con las construcciones básicas como son las
oficinas de administración y galpones para guardar la maquinaria agrícola. En agosto
del mismo año se consiguió el certificado EUREP-GAP, transformándose así en el
primer campo de la zona en ser acreditado.
De esta forma se conocieron las inversiones, implementaciones y capacitaciones que
fueron necesarias para lograr tal reconocimiento posterior a esto, los costos que
implicó mantener viable este nuevo sistema de registros y forma de trabajo.
Además de lo anterior, se participó en charlas y seminarios relacionados con el tema,
se realizaron visitas a campos certificados y certificadoras extranjeras en Chile
acreditadas por EUREP-GAP.
3.2. Método de trabajo:
A partir de información oficial contable de la empresa y de otros campos de la zona
se observaron las inversiones realizados y sus costos promedios para cumplir con el
protocolo EUREP-GAP.
Se comparó el costo de producción promedio del campo en temporadas anteriores
cuando aún no se encontraba certificado, y los de la temporada donde se implementó
y mantuvo en ejercicio el protocolo. Se estimó qué porcentaje de los costos totales
de producción están representados por las inversiones requeridas para la certificación
EUREP-GAP, como afectó esta inversión a la rentabilidad del campo, y finalmente
se entregó la información en costos/ha.
Se investigó tanto inversiones económicas como esfuerzos sociales a las que tuvo que
incurrir el productor y/o exportador, recopilando opiniones de todos los protagonistas
del sector: productores, agrónomos, exportadores, trabajadores agrícolas,
certificadores, proveedores y consumidores.
El campo en el cual se realizó el estudio se ubica en la comuna de Nogales, Provincia
de Quillota, Quinta Región. Se trata de un huerto frutal, con una superficie de 174
hectáreas plantadas y cuenta con cinco especies frutales: ciruelos (52ha), perales (10
ha), naranjos (38 ha) , kiwis (28 ha) y almendros (46 ha), separados en veinticinco
cuarteles de ocho hectáreas cada uno aproximadamente y que no contaba con ninguna
de las instalaciones necesarias para la certificación con los protocolos de las BPA y
EUREP-GAP, solo disponía de las construcciones básicas como eran las oficinas de
la administración, los galpones usados para guardar la maquinaria agrícola y las
casetas de riego. El objetivo del predio fue certificar las 5 especies con el protocolo
EUREP-GAP.
4. PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS
4.1. Almacenamiento de fitosanitarios y fertilizantes:
El almacenamiento de productos fitosanitarios, según el Protocolo EUREP-GAP
versión septiembre 2001, debe cumplir con la legislación nacional vigente, además de
una serie de requisitos propios a nivel de la protección al medio ambiente y de los
trabajadores.
La bodega destinada para estos fines debe contar con los siguientes requisitos:
• Construcción sólida e incombustible y protegido de temperaturas extremas.
• El piso debe contener vertidos o derrames accidentales. El volumen de
contención debe ser de un 110% del máximo volumen almacenado. Esto se logra
con paredes bien terminadas y un montículo o reborde en la entrada de la bodega.
• Un techo incombustible idealmente de estructura metálica y cubierta de zinc o
pizarreño.
• Ventilación natural y si es posible con extractores de aire.
• Ambiente iluminado con luz natural y artificial.
• Destinada solo al almacenaje de productos fitosanitarios.
• Un espacio destinado únicamente a la dosificación, el que debe con el equipo
adecuado para estos fines y agua potable.
• Acceso restringido(con llave)
• Extintor de tipo ABC o a base de CO2, ubicado en el exterior de la bodega.
• Equipo de primeros auxilios(botiquín)
• Los estantes deben ser de material no absorbente. También se debe contar con
pallets para almacenar sacos, ya que nunca se deben almacenar los envases
directamente sobre el suelo.
• Contar con materiales antiderrame como aserrín y arena en contenedores, además
de paños y carbón activo.
• Elementos de identificación y señalética clara, visibles y permanentes en cada
sección, en el exterior y en el interior.
• La ubicación de los productos debe ser según su tipo y estar separados entre ellos.
4.1.1. Ubicación de la bodega de fitosanitarios
La bodega de pesticidas debe estar en un terreno libre de inundaciones, alejada de
fuentes de agua, de calor, viviendas, comedores, etc.
4.1.2. Almacenamiento de fertilizantes
La bodega de fertilizantes debe estar separada de la bodega de pesticidas. El lugar de
almacén debe estar cubierto con el fin de proteger los productos de las inclemencias
atmosféricas, limpio de desechos, criaderos de roedores y derrames, protegido de las
lluvias para evitar condensaciones que favorezcan la humedad, y debe ser un lugar
ventilado. Los fertilizantes no pueden almacenarse junto con material vegetal ni con
productos frescos.
En el caso de que el fertilizante, aplicado vía riego, quede almacenado por más de un
día en las casetas de riego, éstas deberán cumplir las mismas normas que la bodega
de fertilizantes. En este caso se acondicionaron las 4 casetas de riego existentes en el
predio.
La bodega destinada para estos fines debe contar con los siguientes requisitos:
• Construcción cubierta, limpia y seca.
• Pallets para almacenar sacos, ya que nunca se deben almacenar los productos
directamente sobre el suelo.
• Elementos de identificación y señalética clara, visibles y permanentes, en el
exterior y en el interior.
4.1.3. Ubicación de la bodega de fertilizantes
La bodega de fertilizantes no debe estar construida cerca de fuentes de agua, para que
en caso de derrames de fertilizantes se evite la contaminación de las aguas.
4.1.4. Equipamiento
Area P. Fitosanitarios.
• Estantes metálicos de tres niveles.
• Letreros de señalización en la puerta y para cada tipo de producto.
• Pallets con cubierta plástica para envases de mayor tamaño.
Area Fertilizantes.
• Estantes metálicos de tres niveles.
• Letreros de señalización en la puerta y para cada tipo de producto.
• Pallets con cubierta plástica para envases de mayor tamaño.
Area Dosificación.
• Mesón con cubierta lavable o metálica.
• Instalación de agua potable con llaves hacia abajo y hacia arriba.
• Material de dosificación; balanza digital, probetas, vasos de precipitado, etc.
• Material de calibración para balanzas y pesas.
• Basureros.
• Equipo para el control de derrames, envases (baldes plásticos) estos pueden ser
con arena y aserrín, pala, escoba.
• Botiquín con equipos y manual de primeros auxilios.
• Equipos de protección para el dosificador, que es similar al usado en el momento
de aplicación y consiste en: antiparras, mascara para evitar inhalación, guantes de
goma largos, capa con capucha y pantalones impermeables y botas de goma.
• Letreros de señalización y pictogramas de indicaciones. Se consideran buenas
señalizaciones de seguridad a los pictogramas o símbolos necesarios para que el
personal se informe respecto a las medidas de seguridad como los que se muestran
en la Figura 4.
Baños.
• Duchas.
• Lavamanos.
• Jabón, toalla
• W.C.
• Casilleros para guardar el equipo de protección de la persona encargada de aplicar
o dosificar.
Figura 4. Pictogramas de señalización. (Fuente: FDF)
4.1.5. Aplicación de Productos Fitosanitarios
Durante la aplicación es cuando se produce la mayor exposición a los productos
fitosanitarios tanto al medio ambiente como a los trabajadores y personal en general.
Según el Código Sanitario (D.F.L. 725) del Ministerio de Salud, el empleador deberá
proporcionar a sus trabajadores, libre de costo, los equipos de protección personal
adecuados al riesgo a cubrir, y la capacitación necesaria para su correcto empleo,
debiendo además mantenerlos en perfecto estado de funcionamiento. Por su parte, el
trabajador deberá usarlos en forma permanente mientras se encuentre expuesto al
riesgo.
Los implementos requeridos para la adecuada protección del trabajador y el ambiente
son:
• Área exclusiva de dosificación.
• Instalación para el llenado de estanques y lavado de maquinarias
• Equipo de protección personal (traje de agua, guantes, antiparras, botas, etc.).
Figura 5.
• Un lugar para poder lavar el equipo de protección y otro para luego guardarlo.
• Letreros de advertencia y señalización.
4.1.6. Instalación para llenado de máquina de aplicación
Esta instalación consiste en una plataforma de concreto con un desnivel en el centro
capas de canalizar los rebalses que se puedan producir en la máquina usada en la
aplicación. Además de una ducha de emergencia en caso de algún derrame accidental
o contaminación con productos químicos. También tendrá una barra metálica que se
podrá usar para colgar los trajes usados y luego lavarlos.
FIGURA 5. Equipo de Protección. (Fuente: FDF)
4.1.7. Valoración económica
El tamaño de las instalaciones, fue definido sobre la base de las características
técnicas del predio y teniendo en cuenta que las bodegas cumplen un fin de
almacenamiento de corto plazo para la mayoría de los productos que se utilizan, o en
caso contrario para guardar fracciones de productos sobrantes. La construcción es de
tipo sólido (cemento y ladrillos), piso de cemento y techo de estructura metálica. Las
distintas áreas están separadas por puertas metálicas, con sobre piso en los marcos
para evitar la fuga de productos en caso de derrames. Los muros cuentan con
ventilación en la parte superior hechas con malla acma, además idealmente llevan
extractores de aire.
Los espacios destinados al almacenaje propiamente tal y el área de dosificación,
cuentan con desniveles en el piso para permitir el desagüe hacia el exterior donde
existen unas cámaras que reciben los posibles vertidos y permitirán su posterior
evaporación.
El piso de la bodega de pesticidas y área de dosificación está pintado con pintura
epóxica que impide la absorción de agua y otros componentes químicos por el suelo,
dejándolo completamente impermeable en caso de derrames accidentales.
La bodega en su conjunto cuenta con espacios separados para almacenar productos
fitosanitarios, fertilizantes, área de dosificación y un baño con ducha para la persona
encargada de las aplicaciones.
El campo cuenta con 4 cisternas o puntos de llenado de maquinaria de aplicación.
Estas instalaciones se usan en el caso de que las aplicaciones se realicen en sectores
muy distanciadas del almacén de fitosanitarios, hasta acá llegan los productos de la
bodega de pesticidas y se preparan las mezclas. Estas zonas se debieron acondicionar
según el protocolo, con ducha de emergencia, botiquines y señalética.
La valoración económica de la bodega, su equipamiento, el material necesario para la
aplicación de productos fitosanitarios y los puntos de mezcla y llenado, se encuentra
detalladas en los Cuadros 2, 3, 4 y 5 respectivamente. Los valores indicados se
encuentran expresados en pesos y sin la inclusión del IVA.
CUADRO 2. Valoración económica de la bodega de pesticidas, incluido costo de mano de obra.
Materiales e insumos Cantidad Costo total
Radiels simple, incluido material. 35 m2 $297.500
Muro de albañilería. 37.5 m2 $131.200
Techumbre de estructura metálica y aislamiento. 47 m2 $940.000
Lavamanos con desagüe y grifería. 1 $35.000
Ducha con receptáculo y grifería. 1 $45.000
Centros eléctricos, luminarias y enchufes. 4 $48.000
Resumideros de evaporación con reja de fierro. 2 $50.000
Pintura epóxica para el revestimiento del piso. 2 galones $43.000
Malla fina, pomeles, brochas, rodillos, etc. Varios $40.000
Candado con aldaba. 1 $8.000
Total $1.637.700
CUADRO 3. Valoración económica del equipamiento de bodega.
Materiales e insumos Cantidad Costo total
Estantería metálica de tres niveles y 50cm de fondo. 12 m lineales $262.368
Extractores de aire 14”. 3 $72.000
Lockers 8 puertas. 1 $87.914
Botiquín. 1 $39.900
Extintor ABC 6 kg. 1 $17.000
Extintor CO2 5 kg. 1 $38.000
Balanza digital de piso, calibrada. 1 $131.950
Elementos de calibración de balanzas y pesas. Varios $25.000
Traje de protección completo para el dosificador. 1 $30.000
Equipos para tratar derrames accidentales. Varios $3.780
Total $707.912
CUADRO 4. Valoración económica del material necesario para la aplicación de productos fitosanitarios.
Materiales e insumos Cantida
d
Costo total
Balanza de sobremesa. 1 $26.100
Trajes de aplicación completo para cada aplicador. 5 $150.000
Elementos para el transporte de productos (cajas, bolsas) Varios $11.500
Total $187.600
CUADRO 5. Valoración económica de los puntos de mezcla y llenado para las aplicaciones de fitosanitarios.
Materiales e insumos Cantidad Costo total
Duchas de emergencia. 4 $32.000
Señalética. 4 $24.000
Total $56.000
4.2. Áreas requeridas para los trabajadores agrícolas:
Se debe cumplir en primera instancia con las normas nacionales establecidas en el
Reglamento Chileno sobre Condiciones Sanitarias y Ambientales Básicas en los
lugares de Trabajo D.S.594.
4.2.1. Servicios higiénicos
El predio debe disponer de servicios higiénicos para los trabajadores según se estipula
en el Reglamento Chileno sobre Condiciones Sanitarias y Ambientales Básicas en los
Lugares de Trabajo D.S.594.
Idealmente estos baños deben ser de tipo químico, contar con una estación de lavado
de manos y luz eléctrica en caso de ser necesario. Además debe contar con jabón,
toallas de papel, papel higiénico y basurero. Según la norma chilena deben estar
ubicados a un máximo de 75 metros de donde se encuentran las labores y debe existir
un baño por cada 10 personas.
El campo invirtió en 2 baños móviles con estas características y además se realiza
mantención cada semana. En épocas donde aumenta la mano de obra, se alquilan
tantos baños químicos como sea necesario.
En la Figura 6 se pueden ver un modelo de baño y también una estación de lavado de
manos.
4.2.2. Instalación de agua de bebida
El predio debe disponer de agua potable destinada al consumo humano y necesidades
básicas de higiene y aseo personal para los trabajadores según se estipula en el
Reglamento Chileno sobre Condiciones Sanitarias y Ambientales Básicas en los
Lugares de Trabajo D.S.594.
La instalación en la cual se mantiene el agua de bebida debe cumplir con las
siguientes características:
• Puede estar disponible para el personal en bidones limpios y tapados.
• Colocados a la sombra.
• Con algún tipo de llave para sacar el agua.
• Colocados sobre alguna estructura simple, de cualquier material higiénico, por
ejemplo, de madera o metal pintados, para el que el bidón no este sobre el suelo.
FIGURA 6. Baño químico y estación de lavado de manos.
4.2.3. Comedores
En el caso de que los dueños o la administración decida permitir que sus trabajadores
realicen su colación en el huerto, esos deberán poner a disposición de los trabajadores
las instalaciones adecuadas, que consisten en:
• Recinto techado.
• Mesón con cubierta lavable.
• Bancas para sentarse.
• Piso pavimentado o estabilizado.
• Contar con agua de bebida y sistema de energía eléctrica.
• Contar con cocinilla y lavaplatos.
4.2.4. Valoración económica
En el Cuadro 6 se encuentran los precios de las instalaciones requeridas para los
trabajadores agrícolas. Los precios se encuentran en pesos y no incluyen IVA.
CUADRO 6. Precio de las instalaciones requeridas para los trabajadores.
Instalaciones Cantidad Costo total
Baños químico móviles con lavamanos. 2 $1.068.000
Estación de agua de bebida 1 $30.000
Estructura del comedor 1 $300.000
Total $1.398.000
4.3. Señalización:
Las señalizaciones tanto dentro de los espacios cerrados como en el huerto mismo
son de suma importancia en el cumplimiento de las normas que imponen estos
protocolos. Su misión es indicar las actividades que se están realizando en cada y
también ciertas precauciones que se deben adoptar al ingresar en ellas.
Dentro de las señalizaciones están:
• Señaléticas de la bodega de pesticidas y fertilizantes.
• Letreros de restricción de velocidad.
• Letreros de identificación de cuarteles.
• Letreros de señalización de áreas de aplicación.
• Letreros de restricción a la entrada de personas y animales.
• Letreros de cuidado del medio ambiente y entorno del campo.
• Por la cantidad de letreros y señaléticas que se ocupan dentro de un huerto
frutícola, es necesario dedicar un espacio exclusivo a este ítem.
4.3.1. Valorización económica
En el Cuadro 7 se encuentra la valoración económica de la totalidad de los letreros y
señales según el numero de cuarteles de nuestro predio y uno para cada tipo restante.
Los precios están expresados en pesos y no incluyen IVA.
CUADRO 7. Valoración económica de la totalidad de letreros y señales.
Señales Cantidad Costo total
Restricción de velocidad. 2 $16.000
Identificación de cuarteles. 25 $200.000
Advertencias zonas de aplicación. 4 $32.000
Prohibición de caza. 2 $16.000
Restricción de entrada para personas. y animales 2 $16.000
Señales éticas. 8 $64.000
Total $344.000
4.4. Análisis de laboratorio:
La fertilización debe cubrir las necesidades del cultivo, mantener la fertilidad del
suelo y asegurar la mínima pérdida de nutrientes, lo cual se logra mediante un plan
de fertilización basado en análisis foliares, de suelo, y en el caso que corresponda,
análisis de materia orgánica (guano).
Se recomienda una vez al año por lo menos, un análisis del agua de riego en un
laboratorio acreditado en buenas prácticas de laboratorio con el fin de determinar la
calidad del agua de riego. Este análisis debe incluir:
• Posibles contaminantes microbiológicos.
• Posibles contaminantes químicos.
• Contenido de metales pesados.
El agua utilizada debe cumplir con los límites máximos establecidos en la Norma
Chilena (NCh 1333/1978).
El productor debe disponer de un análisis de residuos de pesticida de la fruta que
exporta, el cual debe realizarse antes de iniciar la cosecha y estar identificado con el
nombre del predio, especie y sector donde se tomó la muestra. El análisis debe ser
efectuado en un laboratorio acreditado en buenas prácticas de laboratorio.
En el caso de que se realice lavado de fruta en poscosecha, se debe efectuar un
análisis químico y bacteriológico del agua utilizada, a través de un laboratorio
acreditado en buenas prácticas de laboratorio, con el objeto de verificar que el agua
cumple con la norma europea.
4.4.1. Valorización económica
En el Cuadro 8 se encuentra la valoración económica de los análisis exigidos en
laboratorios acreditados en buenas prácticas de laboratorio. Los precios están
expresados en pesos y no incluyen IVA.
CUADRO 8. Valoración económica de la totalidad de análisis a realizar.
Análisis Cantida
d
Costo total
Análisis de agua de riego 1 $35.000
Análisis de suelo 2 $50.000
Análisis foliar 5 $150.000
Análisis de materia orgánica 1 $25.000
Análisis multiresidual 3 $60.000
Total $320.000
US$ 1 = $ 600
4.5. Capacitaciones y cursos para trabajadores agrícolas:
Los trabajadores que manejan equipos y máquinas complejas o peligrosas deben estar
capacitadas para ello, tales capacitaciones deben quedar registradas. En el campo
existen 4 tractoristas que debieron obtener su licencia clase D.
Aquellos trabajadores que manipulan productos fitosanitarios deben estar capacitados
y acreditados mediante un certificado. En Chile existe la credencial de aplicador de
pesticidas autorizada por el SAG, la que se obtiene asistiendo a un curso dictado por
alguna entidad acreditada y rindiendo un examen final. En el campo se capacitaron 4
personas encargadas de las aplicaciones de pesticidas y el responsable de la bodega
de fitosanitarios.
Existen además una gran variedad de cursos opcionales (primeros auxilios, manejo de
productos frescos, etc), impartidos gratuitamente por el Instituto de Seguridad del
Trabajo y por la Asociación Chilena de Seguridad. También se puede optar por
cursos de capacitación dictados por alguna entidad acreditada (OTIC, Organismo
Técnico Intermedio para Capacitación) y que están beneficiadas con la franquicia
SENCE.
4.5.1. Valorización económica
En el Cuadro 9 se encuentra la valoración económica de las capacitaciones básicas
exigidas. Los precios están expresados en pesos y no incluyen IVA.
CUADRO 9. Valoración económica de los cursos y capacitaciones exigidas.
Capacitaciones Cantidad Costo total
Licencia clase D para tractoristas. 4 $72.000
Licencia SAG para aplicadores de pesticidas. 5 $570.000
Total $642.000
4.6. Mantención de maquinaria y calibración de equipos de medición y aplicación:
La maquinaria de aplicación de pesticidas y fertilizantes debe mantenerse en buenas
condiciones, para lo cual debe existir un programa anual de calibración, mantención,
facturas de repuestos y cambios de aceite, etc.
Es necesario al menos una calibración anual en la maquinaria de aplicación de
pesticidas y de los sistemas de medición de dosis de pesticidas, la cual debe ser
realizada por personas oficialmente autorizadas o que acrediten su competencia.
En el predio se implementó un programa de mantención externo de todas las
maquinarias y equipos de aplicación, con el fin de minimizar gastos en reparaciones,
aumentar la vida útil de la maquinaria, evitar tiempos muertos y posibles
contrataciones de servicios externos.
4.6.1. Valorización económica
El costo de mantención de la maquinaria de aplicación de pesticida se evalúa
anualmente y considera ajuste completo de la bomba, sellos, membrana, pistones,
cambio de aceite, engrases, verificación de cardanes, mano de obra, entre otros.
El costo de mantención de la maquinaria de aplicación de fertilizantes, en este caso,
el sistema de riego, se evalúa anualmente, según la potencia de la bomba y el motor.
Esta considera: desarme, pintura, cambio de rodamientos, componentes y mano de
obra.
El costo de mantención de tractores se evalúa según las horas de trabajo por año. El
promedio de horas trabajadas al año es de 850 a 1100 horas. La mantención de los
tractores considera: cambio de aceite, de filtros, revisión de frenos, embragues,
engrase, mano de obra, entre otros.
En el Cuadro 10 se presentan los costos de mantención anual para cada tipo de equipo
y costos de mantención por hora en el caso de los tractores.
CUADRO 10. Costos de mantención de los equipos.
Equipo Periodo o unidad de medición Costo
Nebulizadora 2000 lt. Anual $117.800
Nebulizadora 600 lt. Anual $90.310
Tractor Horas de trabajo $689
En el Cuadro 11 se encuentra la valoración económica de las mantenciones
requeridas en los distintos sistemas de aplicación y medición de pesticidas y
fertilizantes (incluido el sistema de riego). Los precios están expresados en pesos y
no incluyen IVA.
CUADRO 11. Valoración económica de mantenciones de maquinarias y calibraciones.
Mantenciones Cantidad Costo total
Mantención de nebulizadora 2000 lt. 2 $235.600
Mantención de nebulizadora 600 lt. 2 $180.620
Mantención de tractores (1000 horas trabajadas aprox.) 4 $2.756.000
Total $3.172.220
4.7. Asesorías y asistencia técnica:
En el caso de que los productores no puedan demostrar su capacitación y
conocimientos sobre fertilizantes y productos fitosanitarios, mediante posesión de
título o certificado que los reconozca a nivel nacional como aptos para hacer las
estimaciones de cantidad y tipo de producto a aplicar, deberán recurrir a asesorías
técnicas externas.
Toda asesoría o recomendación deben ser realizada por personas o empresas
reconocidas y técnicamente calificadas, y cuya competencia esté debidamente
documentada.
Es necesario además, contar con un sistema de seguimiento apropiado para el control
de plagas basados en monitoreos, trampas y acciones a tomar, tanto en las
plantaciones como en las instalaciones permanentes, preferentemente en los lugares
donde se almacena alimentos, pesticidas y fertilizantes.
4.7.1. Valorización económica
Las asesorías externas realizadas en el campo no se consideran como costos de
implementación al protocolo EUREP-GAP, ya que, es una actividad de rutina en la
mayoría de los casos.
El monitoreo de plagas y control biológico es una labor constante en el campo y está
a cargo de un profesional especializado con un número de ayudantes que mantienen
registros de plagas y enfermedades en todas las zonas de plantación.
Durante los 2 meses de cosecha de peras asiáticas de exportación(febrero y marzo) se
lleva a cabo en el predio un packing interno de éstas, o sea, la fruta sale embalada del
campo hacia la exportadora. Por esta razón es obligatorio el control de plagas por
una empresa especializada y externa, por lo menos durante el tiempo que dure el
packing.
En el Cuadro 12 se encuentra la valoración económica de las asesorías y asistencia
técnica por temporada, por parte de personas capaces de acreditar su competencia a
través de un certificado (título técnico o profesional universitario, cursos de
capacitación, etc.). Los precios están expresados en pesos y no incluyen IVA.
CUADRO 12 Valoración económica de asesorías y asistencia técnica por personas capacitadas.
Asistencia Periodo Costo total
Programa de monitoreo y control biológico de plagas. Anual $2.000.000
Programa de control de plagas por empresa externa 2 meses / año $192.000
Total $2.192.000
4.8. Administración:
Uno de los puntos más importantes y difíciles de cumplir es la mantención de un
sistema de registro en el campo que permita realizar un seguimiento al producto
desde el campo hasta el consumidor final. Esto se refiere a mantener un sistema de
trazabilidad por escrito de todos los manejos que se realizan y que pueda estar
siempre disponible para quien lo solicite.
Estos registros deberán estar actualizados y mantenerlos por un periodo mínimo de 2
años, los nuevos solicitantes de EUREP-GAP deberán tener disponibles los registros
de los últimos tres meses antes de certificarse.
Se debe realizar y mantener registrado:
• Sectores o áreas de cultivo: plantaciones y superficies, junto con todas las
actividades agrícolas relacionadas con dicha área.
• Justificación escrita de uso de productos químicos, equipo de protección personal
a utilizar, superficie del cultivo a tratar, velocidad de aplicación, presión del
equipo de aplicación.
• Aplicaciones de productos fitosanitarios realizadas en el huerto, especificando
cultivo, lugar, fecha, nombre comercial del producto e ingrediente activo, nombre
del operador responsable, motivo de la aplicación, nombre y firma del responsable
técnico, dosis y cantidad total del producto aplicado, primera fecha viable de
cosecha (basado en carencia de agenda de pesticida y etiqueta del producto).
• Justificación escrita del uso de fertilizantes, fecha, producto, aporte nutricional,
cantidad o dosis, maquinaria, método de aplicación, nombre del operario
responsable.
• Aplicaciones de poscosecha, especificando especie, variedad, lugar de
tratamiento, fecha, motivo del tratamiento, nombre comercial del producto e
ingrediente activo, dosis, maquinaria utilizada, método de aplicación, nombre del
operario responsable.
• Datos para realizar los cálculos de las necesidades de riego actualizados:
precipitaciones, evaporación de bandeja, lectura de tensiómetro, etc.
• Lista actualizada de productos fitosanitarios autorizados para su uso, cambios en
la legislación sobre fitosanitarios.
• Inventario de productos fitosanitarios, disponible y actualizado día a día.
• Inventario de fertilizantes, disponible y actualizado día a día.
• Cosechas, fecha, sector cantidad y guía de despacho.
• Calibración de maquinaria de aplicación de pesticidas y fertilizantes.
• Mantención de maquinaria de aplicación de pesticidas y fertilizantes.
• Aforo del sistema de riego.
• Manejo de residuos y agentes contaminantes, identificando los posibles residuos
producidos, tales como: neumáticos usados, escombros, bolsas plásticas, papeles,
aceite quemado, restos de comida, etc y fuentes de contaminación en todo el
predio para establecer un plan de manejo que los minimice.
• Plan de gestión y conservación del medio ambiente, que contemple la protección
de la flora y fauna presente en el predio (localización y condición) que minimice
el impacto ambiental y que implique la reconversión de áreas improductivas en
zonas de conservación de especies endémicas.
• Reclamos de clientes y acciones correctivas llevadas a cabo por el productor.
• Auditorias internas de acuerdo al protocolo EUREP-GAP por lo menos una vez al
año, tiene por objeto evaluar el funcionamiento del sistema. Como resultado de
esto, se debe mantener un registro de las acciones correctivas necesarias para las
no conformidades encontradas.
4.8.1. Valoración económica
Por las dimensiones del campo, fue necesario contratar a una persona con
conocimientos básicos en BPA para poner en marcha un sistema de registros según
lo exigido por el protocolo y realizar todas las labores administrativas y burocráticas
que se requiriesen con el fin de obtener el Certificado EUREP-GAP. Esta etapa duró
aproximadamente 5 meses.
Los materiales de oficina incluyen carpetas para cada sector, archivadores, cuadernos
y lápices para personal responsable de labores determinadas, timbres, material
impreso para registro de órdenes, etc.
La valoración económica de los gastos por administración y mantención de registros
se detallan en el Cuadro 13 y supone el sueldo pagado a una persona capacitada para
realizar y mantener estas labores.
CUADRO 13. Valoración económica anual de gastos en administración y mantención de registros.
Items Costo
Labores administrativas previas a la certificación $1.250.000
Materiales de oficina $150.000
Total $1.400.000
4.9. Empresa certificadora:
Para que la certificación se realice en forma imparcial debe ser realizada por una
tercera parte, es decir, un organismo independiente de los respectivos intereses del
proveedor del objeto de la certificación (primera parte) y del usuario de la
certificación (segunda parte). Toda empresa certificadora reconocida por Eurepgap
debe estar certificada con las norma ISO 4500.
4.9.1. Valoración económica
En el país existen actualmente 4 empresas certificadoras reconocidas por EUREP-
GAP, sus costos no difieren significativamente. En el Cuadro 14 se detalla un valor
promedio de los costos de 3 auditorias básicas para un predio normal que requiere
primero una evaluación, luego la precertificación y, finalmente la certificación.
CUADRO 14. Valoración económica anual de costos con empresa certificadora inglesa CMI.
Auditorias realizadas Costo
Auditoría de evaluación. $240.000
Auditoría de pre-certificación. $240.000
Auditoría de certificación. $660.000
Total $1.140.000
4.10. Otros:
Existen una variedad de puntos que deben ser cumplidos y que pueden estar
abarcados en más de algún punto tratado anteriormente. per se y/o que son
recomendaciones del protocolo que no implican mayores gastos.
CUADRO 15. Valoración económica de otros gastos.
Elementos Cantidad Costo total
Botiquines para cada instalación permanente. 10 $35.000
Basureros en campo e instalaciones permanentes. 6 $30.000
Total $65.000
4.11. Costos de producción v/s costos de implementación:
En este huerto trabajaban sólo diez personas de planta, en tanto que en temporadas de
cosecha y otras labores estacionales necesarias en este tipo de huertos, trabajaban
entre cuarenta y sesenta temporeros a cargo de contratistas.
En el Cuadro 16 se presenta las construcciones existentes en el predio y la maquinaria
propia, utilizada en labores de producción.
CUADRO 16. Construcciones y maquinaria existentes en el predio. Oficina administrativa Oficina de producción Galpón para guardar maquinaria agrícola 4 casetas de riego 2 tractores Ford 2 tractores Fiat 2 pulverizadoras Levera 1500 litros 2 pulverizadora Parada 600 litros
En el Cuadro 17 se presenta la inversión total de cada ítem tratado anteriormente que
tuvo que efectuar el predio para lograr la certificación EUREPGAP, al sumar los
totales de los Cuadros 1 al 14, se refleja el costo total del primer año de
implementación de las normas EUREP-GAP en el predio.
CUADRO 17. Resumen total de los costos de implementación de las normas EUREP-GAP.
Ítem Costo
Bodegas. $1.637.700
Equipamiento de bodegas. $707.912
Aplicación de productos fitosanitarios. $187.600
Zonas de mezclas de productos fitosanitarios. $56.000
Instalaciones para trabajadores agrícolas. $1.398.000
Señales y letreros. $344.000
Análisis foliares, agua, suelo. $320.000
Capacitaciones exigidas. $642.000
Mantención de máquinas y equipos. $3.172.220
Asesorías y asistencia externa $2.192.000
Gastos administrativos $1.400.000
Auditorias de empresa certificadora $1.140.000
Otros gastos. $65.000
Total $13.262.432
Los costos de producción promedio de las especies existentes en el campo se ven
reflejados en el Cuadro 18. Estos costos incluyen administración, dirección, mano de
obra, riego, maquinaria, insumos, polinización, y otros (reparaciones, fletes
operacionales, herramientas, etc). Los costos de producción por kilos, se refiere a los
kilos de fruta exportada y vendida en mercado nacional.
CUADRO 18. Costos de producción promedio para cada cultivo sin certificación EUREP-GAP.
Especie Producción
(kg/ha)
Costo producción
($ / ha)
Costo
producción ($)
Costo producción
($/ kg)
Ciruelos 15.000 3.700.000 193.880.000 246
Perales 25.000 5.700.000 58.140.000 228
Kiwis 25.000 4.000.000 112.000.000 160
Almendros 1.500 2.200.000 100.100.000 1.466
Naranjos 35.000 2.200.000 82.720.000 63
Así, como se presenta en el Cuadro 19, se observa que la situación actual del predio,
con la certificación EUREP-GAP, implica un aumento en los costos de producción
cercanos al 2.5% de los costos totales de producción sin certificación EUREP-GAP.
CUADRO 19. Comparación de costos de producción versus costos de Implementación EUREP-GAP.
Costos de
producción sin EUREPGAP
Costos de producción con
EUREPGAP
Costos de implementación
EURPGAP
Porcentaje de EUREPGAP sobre
los costos de producción
$546.840.000 $560.102.432 $13.262.432 2.43%
5. CONCLUSIONES
• Los costos incurridos en la implementación de las normas EUREP-GAP en la
empresa agrícola citada incluyen inversiones para el almacén de fitosanitarios y
fertilizantes, áreas requeridas para los trabajadores, señaléticas, análisis de
laboratorios, capacitaciones, mantención y calibración de maquinarias agrícolas,
asesorías técnicas, administración, certificación y otros. Esto equivale a un
aumento cercano al 2.5% de los costos totales de producción.
• EUREP-GAP se origina a partir de los minoristas europeos en respuesta a las
demandas del consumidor. Se basa en distintos puntos de control a nivel de
campo, los cuales son fiscalizados y certificados por empresas acreditadas e
independientes.
• Al comienzo de la implementación de EUREP-GAP, el impacto social es elevado,
ya que tanto productor como trabajador agrícola en general se muestran
resistentes al cambio. Sin embargo, al avanzar en el proceso, el productor lo
asume como imprescindible para su negocio y el trabajador como beneficioso
para su persona.
Adicionalmente, gracias al trabajo en terreno y al contacto con protagonistas del
cambio, se puede concluir que hay elementos objetivos para asumir que:
• La agricultura chilena vista solamente como un proceso de producción primaria,
está quedando cada vez más obsoleta. Las exigencias de calidad y el desarrollo
cultural que se viene gestando a nivel agrícola permiten visualizar una exigencia
de profesionalización del sector, que va mucho más allá del potrero y llega hasta
el consumidor final en el punto de venta.
• Los cambios sociales y culturales a los que se ve enfrentado el trabajador agrícola
traen como consecuencia una mayor productividad y consecuentemente una
mejora en su calidad de vida, la de su entorno laboral y familiar.
• La implementación de certificación, de ésta y otras normas de calidad trae
consigo posibilidades de desarrollo, de nuevos productos y servicios, aumentando
así el horizonte laboral para los futuros técnicos y profesionales.
• La necesidad de inversión, acceso a tecnología y sistemas certificadores entre
otros, permiten suponer que la Pyme, particularmente la explotación familiar
quedará excluida de este proceso, salvo que la enfrente en forma asociativa y
pueda capturar las economías de escala que requiere su implementación.
• Esta nueva realidad impactaría todo el sistema de enseñanza y aprendizaje
sectorial desde los liceos básicos, los institutos profesionales, centros de
formación técnica hasta las universidades, ya que el buen resultado de la
implementación requiere trabajadores, técnicos y profesionales formados para
enfrentar estos nuevos desafíos.
6. RESUMEN
El presente estudio de caso se realizó en la Empresa Agrícola El Carmen de Pucalán en la comuna de Nogales, dedicada a la producción de frutales de exportación, además de contar con la colaboración y aporte de información y experiencia de productores y exportadores de la zona que han sido certificados por las normas de calidad EUREP-GAP o están en vías de implementación. EUREP-GAP (Euro Retailer Produce Working Group) está constituido por los líderes en venta minorista de Europa y se basa en un conjunto de normas de calidad exigidas para todos los proveedores a nivel mundial, éstas han decidido aceptar y promover estándares para las Buenas Prácticas Agrícolas. Mediante estas medidas se pretende responder al interés del consumidor por el impacto medioambiental, social y la sanidad y seguridad en los alimentos. Por esta razón los productores chilenos deben incurrir en variados gastos con la finalidad de cumplir dicho protocolo y así certificarse y poder comercializar sus productos en tan importante mercado. EUREP-GAP contiene normas con respecto a: trazabilidad, mantención de registros, variedades y patrones, historial y manejo del predio, gestión del suelo y sustratos, fertilización, agua, protección del cultivo, cosecha, poscosecha, contaminación y gestión de residuos, salud y bienestar laboral, medioambiente, reclamos y auditorias internas. Puntualmente, se analizó el caso de la empresa citada anteriormente, a partir de información contable de ésta, estimándose que los costos de implementación de las normas EUREP-GAP alcanzan un porcentaje cercano al 2.5% de los costos totales de producción. Además de los costos financieros a los que se incurren en la implementación de estas normas, existe un gran impacto social en el sector debido a las exigencias a las que se ve enfrentado tanto productor como trabajador agrícola. Ciertamente existe una inicial resistencia al cambio debido a los gastos económicos que generan el cumplimiento de los puntos de control de dicho protocolo y a la falta de compromiso y aceptación con estas nuevas ideas a ejecutar en las labores diarias. Sin embargo, se vislumbra un cambio cultural en el sector agrícola chileno, donde la producción de alimentos se encuentra interrelacionada con otros sectores de la vida del país, como lo son la salud, la economía, la producción, el campo laboral y social, la comercialización y el medioambiente.
7. ABSTRACT
The following study case was performed in the agriculture company El Carmen of Pucalán, in the city of Nogales, dedicated to the production of fruit trees for exportation, besides of having the collaboration and contribution of information and experience of producers and exporters of the zone that have been certified by the norms of quality EUREP-GAP or are on the way to implementate it. EUREP-GAP (Euro Retailer Produce Working Group) is constituted by the leaders in retail sales from Europe and it is based on a set of norms of quality, demanded for all the suppliers at world-wide level. These have decided to accept and to promote standards for the Good Agricultural Practices. By means of these measures, it is tried to respond to the interest of the consumer by the environmental, social impact and the health and security in foods. For this reason the chilean producers must incur in a lot of expenses with the purpose of fulfilling this protocol and thus to certify themselves and to be able to commercialize their products in so important market. EUREP-GAP contains norms with respect to: transactios, files keeping, varieties and patterns, filing and handling of the soil, management of the ground and subsoil, fertilization, water, protection of growing, harvest, post harvest, contamination and management of remainders, health, labour well-being, environment, demands and external audits. The case of the indicated company was analyzed from its countable information, being considered that the costs of implementation of norms EUREP-GAP reach a percentage near the 2,5% of the total costs of production. In addition to the financial costs for the implementation of these norms, there is a great social impact in the sector, because the exigencies that have producing and agricultural workers. Certainly, there is an initial resistance to the change due to the economic expenses that generate the fulfillment of the control posts of this protocol and to the lack of commitment and to acceptance with these new ideas to execute in the daily workings. However, it glimpses a cultural change in the chilean agricultural sector, where the food production is interrelated with other sectors of the life of the country, like the health, economy, production, the labor and social field, the commercialization and the environment, among others.
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