En un pequeo pueblo, cierto dia apareci un nio en la plaza del lugar, rste pueblo era tan pequeo que el hecho fue notado inmediatamente, don chucho el lder del pueblo se acerc a platicar con el ino.

Hola dijo chucho, y el nio solo voltio a verlo en silencio.

-Que haces aqui? Como llegaste a este lugar?, una vez mas el nio solo volteo y clavo sus ojos en don chucho.

Pasaron ms de 2 horas y el nio no habia dicho nada, don chucho estaba cansado, todos sus intentos por hablar con el habian fallado, como ya tenia varias horas intentando que el nio hablara, se desespero y amenaso con llevarlo a la policia. La cara del nio no cambio, el nio seguia inexpresivo.

Como don chucho era un lider noble y de buen corazon hablo con sus amigo en el pueblo para que ayudaran a investigar a ese pequeo nio, huhiera reportado el insidente a la policia, pero el sabia que las casas hogar eran lugares sin amor, donde los nios eran tratados como basura, en donde la tristesa y la soledad eran el pan de cada dia.

Varios dias pasaron, y aun que el nio no habia dicho ni una palabra, la mitad del pueblo ya se haba encariado con ese peo, historias sobre su procedencia fueron inventadas, muchas teorias, pero el nio no hablaba.

Cierto dia despues que acabaran las clases en la primaria, una nia se acerco al pequeo.

-Hola, dijo ella con el tono exagerado que usan los nios al hablar.

como siempre el no dijo absolutamente nada, pero esta vez su cara no reflejaba indiferencia, tenia un gesto de curiosidad