nuestro futuro envasado

5
Informe TECnDLOGkfí: nUESTRD FUTURO EHUñSñDD La tecnología ha alcanzado en los países del primer mundo un nivel tan alto de desarrollo que se presenta al resto de la humanidad como la solución a sus problemas. Hay razones para desconfiar de ese optimismo. En definitiva, cualquier desarrollo tecnológico está relacionado con el medio en el que surge. Si distinta es nuestra realidad, los países del tercer mundo tenemos derecho a preguntarnos si ese modelo tecnológico es el que más sirve a nuestra realidad, o sí tendríamos quepensarcomo necesidad impostergable un desarrollo autónomo. A pues, puse manos a la obra. He de observar que la lógica es la sustancia y el origen de las matemáticas, y si' se ..planea y calcula cáela cosa con lógica y se procura hacer urvtrabajó razonadoieáo hombre pue- de llegar asser corve! tiempo, un maestro íen tjoda arte mecánica. Nunca había ma- rigjáácfüna herramienta en mi vida, pe- rqme^ilonvencíalfin'deque, con tiempo, tribajci, dedicación é inventiva, todo lo que/necesitase podrí^ éonfeccionarlo". (Robinson CrusocflepanielDefoe). l|á tecnología c0rr«3 expresión del "sab^f hacer" de la sc>ci£da.d adquiere el misrfto:Wilor que para;ejiCrtisoe abando- nad^ a su suerté,%, éonfi^re la capaci- dadefe dominar el inundo. Fiel a} axioma iracjonalistaj; cieocja y técnica^Jprpqre- so ilimitado, el escritor inglés (1663- 1731), dibujaba en la historia de un náufrago que reproducía su civilización en una solitaria isla, el perfil que tendría el conocimiento y ese "saber hacer" para las¡ sociedades posteriores a la revolución Industrial. Pero,^ aujique visionario, tal vez ni el mismo Defóe hubiera vislumbrado el verdadero jfol que ocupa la ciencia y técnica en él mundo actual. La UNES- CO considera que el conocimiento de la humanidad se duplica cada nueve años y eryíajs 126 disciplinas más dinámicas esa ^duplicación se hace anualmente. Erieste espectacular desarrollo de la "eral de la técnica" confluyen varias causas. Con la revolución industrial la <eia y la técnica pasaron a ocupar otro papel. §i los científicos yjos inven- tores ¿del j^enácitíiiento eran sgenios individuarse, a io largo deí'Síglo XIX comienzan !a~ Kp^ríecer las\s de tecnología cuyo objetivo es, "producir" inventos para luego venderlos.¡Hay una revisión del concepto de tecnología: además su valor de uso ahoj'a'se debe considerar'un,¡valor,de cambii|). \ . Esta modificación de carac|eí- : por propia expansión del sistema^ecisnómi- co tiene dimensión mundial: lajfufidipión de hierro o é\n inventos chinos que no tenían un valor comercial en su origen (y los expropiadorei:: $e cuidaron mucho de fijarlo), que pasaron a Europa sin retribución alguna, pero, sirvieron de base para up desar productivo posterior que dio expeler; Habitar al Sur e

Upload: eduardo-martinez

Post on 24-Mar-2016

231 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Informe publicado en la revista Habitar al Sur numero cuatro

TRANSCRIPT

Page 1: Nuestro futuro envasado

Informe

TECnDLOGkfí:

nUESTRD FUTURO EHUñSñDDLa tecnología ha alcanzado en los países del primer mundo un nivel tan alto de desarrollo que se presenta

al resto de la humanidad como la solución a sus problemas. Hay razones para desconfiar de ese optimismo. En definitiva,cualquier desarrollo tecnológico está relacionado con el medio en el que surge. Si distinta es nuestra realidad,

los países del tercer mundo tenemos derecho a preguntarnos si ese modelo tecnológico es el que más sirve a nuestrarealidad, o sí tendríamos quepensarcomo necesidad impostergable un desarrollo autónomo.

Así pues, puse manos a la obra.He de observar que la lógica esla sustancia y el origen de las

matemáticas, y si' se ..planea y calculacáela cosa con lógica y se procura hacerurvtrabajó razonadoieáo hombre pue-de llegar asser corve! tiempo, un maestroíen tjoda arte mecánica. Nunca había ma-rigjáácfüna herramienta en mi vida, pe-rqme^ilonvencíalfin'deque, con tiempo,tribajci, dedicación é inventiva, todo loque/necesitase podrí^ éonfeccionarlo".(Robinson CrusocflepanielDefoe).

l|á tecnología c0rr«3 expresión del"sab^f hacer" de la sc>ci£da.d adquiere elmisrfto:Wilor que para;ejiCrtisoe abando-nad^ a su suerté,%, éonfi^re la capaci-dadefe dominar el inundo. Fiel a} axioma

iracjonalistaj; cieocja y técnica^Jprpqre-

so ilimitado, el escritor inglés (1663-1731), dibujaba en la historia de unnáufrago que reproducía su civilizaciónen una solitaria isla, el perfil que tendríael conocimiento y ese "saber hacer"para las¡ sociedades posteriores a larevolución Industrial.

Pero,^ aujique visionario, tal vez ni elmismo Defóe hubiera vislumbrado elverdadero jfol que ocupa la ciencia ytécnica en él mundo actual. La UNES-CO considera que el conocimiento de lahumanidad se duplica cada nueve añosy eryíajs 126 disciplinas más dinámicasesa ^duplicación se hace anualmente.

Erieste espectacular desarrollo de la"eral de la técnica" confluyen variascausas. Con la revolución industrial la

<eia y la técnica pasaron a ocupar

otro papel. §i los científicos yjos inven-tores ¿del j^enácitíiiento eran sgeniosindividuarse, a io largo deí'Síglo XIXcomienzan !a~ Kp^ríecer las\s detecnología cuyo objetivo es, "producir"inventos para luego venderlos.¡Hay unarevisión del concepto de tecnología:además dé su valor de uso ahoj'a'se debeconsiderar'un,¡valor,de cambii|). \ .

Esta modificación de carac|eí-: porpropia expansión del sistema^ecisnómi-co tiene dimensión mundial: lajfufidipiónde hierro o é\n inventoschinos que no tenían un valor comercialen su origen (y los expropiadorei:: $ecuidaron mucho de fijarlo), que pasarona Europa sin retribución alguna, pero,sirvieron de base para up desarproductivo posterior que dio expeler;

Habitar al Sure

Page 2: Nuestro futuro envasado

dividendos a quien los detentara.En este ensamble con el sistema

productivo el conocimiento sufre unincremento exponencial, se acortandrásticamente los intervalos que existíanentre los progresos teóricos y sus aplica-ciones prácticas; entre'las experienciasde Faraday( 1821) y la integración de losmotores a explosión a la producción(1886) mediaron 65 años, pero entrelas formulaciones teóricas y la fabrica-ción del radar sólo pasaron cinco años(1935-1940). Hoy cuando casi no sehace otra investigación que no sea apli-cada, la imagen de un científico hacien-do sus experiencias aislado de la utilidady encerrado en su laboratorio formaparte de una concepción romántica dela ciencia.

Los países industrializados adviertenque buena parte de su cuota de poderpasa por la innovación tecnológica.

En este sentido han encontrado unbuen aliado en la industria armamentis-ta. El gobierno de Estados Unidos sub-venciona la renovación tecnológica através de sus gastos militares. Durante1984 el Pentágono programó una in-versión de 32.000 millones de dólaresen actividad de investigación, más del70% del presupuesto destinado a toda laactividad de investigación en ¡os EstadosUnidos. Esta cifra se ha incrementadocon la adopción del ÍDE (Iniciativa deDefensa Estratégica) conocida comoGuerra de las Galaxias), cuyo presu-puesto global hasta 1993 prevé ungasto total de 33.000 millones de dóla-res para investigación y desarrollo. Losdatos son bastante elocuentes comopara demostrar que la tecnología man-tiene con la industria armamentista unarelación en la que son "algo más queamigos".

LOS UNOS Y LOS OTROS.Dejada de lado la forma artesanal de

la tecnología, la cuestión de la posesióndel conjunto de conocimientos y mediosnecesarios corporizados o simplementede la información técnica requerida seconvierte en un instrumento de poderque nadie está dispuesto a ceder.

Comienza a plantearse la cuestiónde la propiedad de esa tecnología ycomo conservarla. En 1883 un conjun-to de naciones se reúne en París con elobjetivo de establecer una instituciónjurídica que regule el sistema de la pro-piedad industrial en el plano internacio-nal. Como resultado de esta reunión sefirma el Tratado de la Unión de París. Elconvenio refleja la posición de los paísesmás industrializados (Gran Bretaña,

Francia, y el incipiente Estados Unidos):si la expansión económica que propug-naban no tenia fronteras tampoco debe-ría tenerla la tecnología.

El tratado entonces garantizaba lainexistencia de trabas a la entrada detitulares de patentes extranjeras en elmercado de un país signatario, recibien-do el mismo trato que los nacionalescuando operasen en aquel país. Otrasdisposiciones establecen normativaspara la salvaguardia de caducidad o elderecho de prioridad.

Si bien el convenio fija una igualdaden el plano jurídico, en los hechos lega-liza una desigualdad en el nivel socio-económico. El ritmo de desarrollo tec-nológico en las naciones industrializadases mucho más veloz que en aquellas quepresentan algún grado de subdesarrotlo.Así, el flujo de innovaciones tecnológi-cas desde los países desarrollados hacialos mercados periféricos es más intensoque su camino opuesto. Por otra partecon el crecimiento del sistema económi-co a nivel mundial y con el peso que lasempresas transnacionales tienen en él,de esta legislación se derivan casos demonopolio de conocimiento dentro deun país.

La República Argentina participó delas deliberaciones de París pero no sus-cribió el convenio hasta 1966. En eseaño, durante el gobierno de facto delgeneral Juan Carlos Onganía, se postu-ló una adhesión al tratado materializadaa través del decreto-ky 17011. La ideadel modelo imitativo (lo que fue buenopara los países desarrollados será igualde bueno para los subdesarrollados) es laque prima en los considerandos deldecreto; se argumenta que los derechosde las patentes argentinas en otros paí-ses no eran similares a las que se otorganen el país a las patentes de origenextranjero. Era necesario la equipara-ción de condiciones a través del Conve-nio de París para achicar una brechatecnológica que se hacía cada vez másamplia. De esta manera se desplaza eleje de discusión y se olvida que la situa-ción de marginación no es exclusiva-mente jurídica: datos proporcionadospor el Instituto Nacional de TecnologíaIndustrial muestran que la Argentinaproduce junto a los otros países latinoa-mericanos sólo el 3,6% de la tecnologíaglobal mientras que otras regionescomo EEUU y Canadá alcanzan valoresdel 42,1%.

EL MITO DEL BANQUETEEsta situación de desigualdad tiene

una base histórica. Al momento de fir-

marse el convenio de París, el mapapolítico mundial presenta una divisióntajante: por un lado el predominio polí-tico y económico de un conjunto denaciones con Gran Bretaña, Francia,Estados Unidos y Alemania a la cabeza,y como contrapartida una serie de colo-nias o ex-colonias convertidas en repú-blicas (entre ellas la Argentina), queparticipan del mercado mundial comoproductores de materias primas e im-portadores de manufacturas.

Luego de la segunda Guerra Mun-dial se produce un alineamiento dehecho de los países de América Latinadetrás de los Estados Unidos. Inclusoorganismos creados con posterioridadal conflicto como el Fondo MonetarioInternacional y el Banco Internacionalde Reconstrucción y Fomento (BancoMundial), fueron puestos detrás de losintereses hegemónicos de EEUU. Es laera del capitalismo financiero donde losintereses monopolices y las empresastrasnacionales delinean el camino arecorrer durante las siguientes cuatrodécadas.

Estas empresas crearon mediante lainversión directa subsidiarias en los paí-ses del Tercer Mundo, altamente depen-dientes en lo tecnológico y subordinadasa una división del trabajo dirigida desdela dirección de la corporación trasnacio-nal. Sólo excepcionalmente en la perife-ria se desarrollaron intentos de produc-ción tecnológica autónoma, sobre todoa partir de la participación del Estado ycomo resultado de un proceso de susti-tución de importaciones. Argentina,Brasil y México lograron desarrollarciertos avances en áreas de bienes decapital e industria liviana. El desarrollode una industria de base que fuera origende un despegue industrial definitivoconstituyó sólo un embrión en aquelimpulso industrialista de" posguerra.

En general, los países de Latinoamé-rica debieron contentarse con las miga-jas de lo que se dio en llamar el granbanquete tecnológico universal.

1981.TRANSFERENCIA REGULADA

Si de cifras hablamos, es cierto quela humanidad puede tener razones parael optimismo: del total de científicos queexistieron en la historia el 97% vive en laactualidad. Pero para los latinoamerica-nos este no es más que un dato incom-pleto, ya que un 95% de ese total habitaen el hemisferio norte. A pesar, enton-ces, de esa sensación de vértigo tecno-lógico en que se ve sumida la humanidadlos pueblos del Tercer Mundo no pue-

Habitar al Sur

B

Page 3: Nuestro futuro envasado

den vencer su pobreza. Es que la tecno-logía es un bien económico más y por lotanto está sujeta a sus leyes: puedecomprarse, venderse, transferirse yhasta ser objeto de un robo premedita-do.

Como se expresó antes, la tecnolo-gía es poder y ningún propietario pare-ce estar dispuesto a sacrificarlo. Ennombre de ese poder es que el tren de lamodernidad al que se nos propone su-bir a los latinoamericanos puede ser untren que a su paso por el sur "atrepelle"con ímpetu, y con un alto costo econó-mico.

Según una nota aparecida en larevista Realidad Económica N9 73(correspondiente al sexto bimestre de1986) en el periodo' 78-' 86 los pagos alextranjero en concepto de transferenciade tecnología oscilaron en cifras que vande 150 millones de dólares en el año1978 hasta 600 millones en 1985. Esteincremento que demuestran las estadís-ticas revela la existencia de un marcojurídico flexible, fruto a la vez de unapolítica económica de apertura.

La ley 22.426 vigente desde el año1981 completa un proceso de mayorliberalización del mercado de transfe-rencia de tecnología iniciado por la ley21.617/77. Promulgada por el gobier-no de facto del general Videla, la 22426promueve una libertad total en los con-tratos de transferencia cuando estos serealizan entre empresas independien-tes. En una nota dirigida al titular del

Poder Ejecutivo acompañando el pro-yecto de ley, el entonces ministro deEconomía José Alfredo Martínez deHoz afirmaba: "la experiencia ha de-mostrado que nadie más capacitado queel propio empresario local para elegir latecnología que le requiera y las marcasque desea utilizar para distinguir susproductos". Reí a sus principios econó-micos el ministro aseguraba: "El merca-do es el mejor regulador del precio quepor dicha tecnología o marcas pagará elreceptor".

En los entes vinculados la liberaliza-ción es parcial, en este caso quien regulalos contratos es el Instituto Nacional deTecnología Industrial (INTI) ante el cualpresentan las partes las propuestas decontrato y es el organismo quien colabo-ra en una real negociación del precio delcontrato y de las condiciones generalesde éste. El INTI tenía la facultad dedenegar contratos en el caso de queestos puedan asumir cláusulas abusivas,sin embargo esta facultad no parecehaber sido ejercida muy habitualmente:durante el período '76/'81 la cantidadde contratos denegados no excede detres y en todos los casos esta negativafue sugerencia de alguna de las partescontratantes.

TECNOLOGÍA ENVASADA¿Cuál es el perfil tecnológico nacio-

nal? En parte el que a la ley 22.426 lecorrespondió trazar: un mercado alta-mente dependiente, un modelo de

transferencia tecnológica donde losprincipales resortes decisorios estánfuera del alcance del país. La tecnologíade escaparate es el producto de unmercado mundial con un elevado nivelde concentración. Como resultado deesta situación se produce una acumula-ción de conocimientos en los paísesdesarrollados que repercute en los paí-ses dependientes en su actividad pro-ductiva, sometiéndolos a un rol fijo einmutable dentro de la división social deltrabajo.

La transferencia tecnológica a pesarentonces de ser presentada como unapanacea no es más que el traslado delenvase y no de la sustancia. El doctorAbdus Salam, premio Nobel de física en1979 plantea que "para que sean efec-tivas a largo plazo, las transferencias detecnología deben ir siempre acompaña-das por transferencias de ciencia". Eldoctor Salam un paquistaní preocupadopor la posición de la ciencia y la tecno-logía en el Tercer Mundo cree que elproblema está en como se accede a latecnología exógena. "Algunos paísespermiten que sus diplomáticos negocienia tecnología como si se tratase de sopao de maíz, de algo que solamente secompra y se vende en el mercado".

La postura del "envase" es la quecrea un mito en tomo a la tecnología yla modernización. Los países en desa-rrollo reciben constantemente un llama-do a incorporarse al estadio de la moder-nidad, que está tamizado de "universalis-

Sistema Tecnológico Dominante Tecnologías Alternativas

• Técnicas concebidas para funcionar de formacentralizada tanto geográficamente como en loque concierne a las decisiones.

• Extremadamente complejas. Especialistas paralos procesos de producción, utilización ymantenimiento.

• Gran acorte de capital. Fuertes inversiones.

• Concebidas para una gran escala de producción.Supone la producción en serie.

• Contribuye al agotamiento de los recursosnaturales.

• Contribuye al deterioro de los ciclos ecológicospor medio de la contaminación en grados yformas diversas.

• Técnicas alienantes. Hacen imposible todotrabajo creativo.

• Descentralización tecnológica y autosuficiencia localy regional.

• Procesos simples con especialización mínima.

• Procesos con gran cantidad de trabajo con unainversión ínfima.

• Concebidas para la producción en pequeña escala.

• Tienden a la conservación de los recursos norenovables.

• Técnicas no contaminantes y ecológicamente sanas.

• No alienantes. Estimulan el trabajo creativo y soncontroladas directamente por los productores yconsumidores.

FUENTE: Cuaderno Temático Na 1: ¿Qué son las tecnológicas apropiadas?CETAAR (Centro de Estudios sobre Tecnologías Apropiadas de la Argentina.

Habitar al Sur

i

Page 4: Nuestro futuro envasado

mo", de racionalista. Universalidad quetiene sus símbolos: para la generacióndel ochenta durante el siglo XIX el ferro-carril o el alambrado eran mitos de unpaís futuro (y moderno). Hoy esa ima-gen-objeto es la computadora. Perocuando un instrumento se recorta de sumarco social se presentan situacionesque pueden pecar de ridiculas: el 70 porciento de los ordenadores de la Argenti-na tienen como destino final el juego y elentretenimiento de los niños y los ado-lescentes de clase media alta. Con locual parece que de una introducciónconcreta y real a los procesos producti-vos hay bastante poco.

S *S

Origen de latecnología por regiones

(según montoy cantidad de contratos)o/ o//o /o

Monto ContratosEuropa Occidental 50,9 47,2EEUU y Canadá 42,1 42,6Latinoamérica 3,6 5,8Asia y Oceanía 2,9 3,9Países socialistas 0,5 0,4África 0,0 0,1

FOREXPORTExisten tres formas en la que se

articula la tecnología extranjera en elmercado nacional: las innovacionestecnológicas que pueden ser explotadas

a través de la exportación de bienes; ellicénciamiento, o sea exportar directa-mente la innovación como conocimien-to tecnológico o la inversión directa porparte de una empresa multinacional.

De las tres, las dos últimas implicanuna ligazón más directa con el mercadoy la actividad productiva. El licéncia-miento implica que la poseedora de latecnología la ceda para su uso a otraempresa recibiendo a cambio una rega-lía o porcentaje sobre las ventas. El usoindiscriminado de este mecanismo dalugar a casos interesantes: Buenos AiresCatering ha licenciado tecnología parala preparación de comida en los avio-nes, operación en la que gastó U$S4.500.000 a pagar en cinco años.

Las estadísticas demuestran quebajo la política económica instrumenta-da por el gobierno militar la regalíamedia (el promedio) subió del 3% en1977 a 4,5% en 1983; en ese mismolapso la duración de los contratos tam-bién sufrió un incremento: en 1977 elpromedio era de 21 meses, en 1982alcanzó 49 meses.

Por otra parte, el licénciamientopermite introducir en los contratos algu-nas cláusulas restrictivas que le permiteal poseedor de la tecnología fijar más loslazos de dominación. Algunas de estascláusulas son restrictions on research(o la prohibición de investigar y desarro-llar nuevos productos diferentes de loslicenciados), los acuerdos de exclusivi-dad (para impedir que la empresa local

Número de contratos ymontos pagados por

transferencia de tecnología(hasta 1985)

Año

1973197419751976197719781979198019811982198319841985

N= decontratos

12912511111668

323510495528296322367436

Monto enmillos de Ü$S

80,797,964,137,651,4148,2156,7239,2246,9361,1483,9675,5341,3

pueda obtener licencias de terceros) o laretrocesión de derechos (grant-backprovitions es decir la obligación deceder al licenciante las mejoras tecnoló-gicas desarrolladas por las empresaslocales).

La aparición de estas cláusulaspuede impugnarse en los contratos cele-brados entre las empresas vinculadas,pero no en aquellas que son indepen-dientes, merced a la ley vigente.

El licénciamiento es una prácticacomún de las 200 empresas de mayorvolumen de ventas, el 96% de ellastrabaja con alguna licencia extranjera defabricación. De ese mismo grupo deempresas el 42% son de capital extran-jera donde la cuestión de la transferenciaasume otro cariz. Al fijarse como pagode regalías, se transforma en transferen-cia de divisas hacia el exterior la ganan-cia de la empresa local, gravada imposi-tivamente como pago y no como bene-ficio. Así se permite que tecnología queestá en su país de origen en una faseexperimental haga recaer el peso eco-nómico de esa experimentación sobre laespalda del país o empresa receptora.Las subisidiarias de las áreas subdesarro-lladas reciben el gasto de investigación yDesarrollo realizado en los laboratorioscentrales de la corporación y contribu-yen con su utilidad efectiva a financiardichos gastos que son en realidad partede la inversión de las empresas.

La actividad de las multinacionalesse completa con la inversión directa, esdecir sobre la base de ventajas "compa-rativas" una empresa invierte en un paíssubdesarrollado. Esas ventajas puedenser de diferente tipo: bajo costo de lamano de obra o la expansión de un

Habitar al Sur

D

Page 5: Nuestro futuro envasado

rubro de comercio no tradicional, lacontaminación, a través de la reubica-ción de las industrias tóxicas en áreasmenos protegidas legalmente. Esta últi-ma situación permite también la transfe-rencia de tecnología obsoleta a un pre-cio que parece tecnología de punta.

A través del panorama expresadoaquí se observa que el modelo tecnoló-gico argentino expresa un algo costo deincorporación. En lo fundamental si sequiere dar respuesta estructural a unaserie de carencias, se impone a la vezdesarrollar un modelo autónomo. El Dr.Manuel Sadosky ex-titular de la Secreta-ría de Ciencia y Técnica lo planteaba enestos términos: "tenemos derecho apreguntarnos si la ciencia que desarro-llamos aquí es la que nos conviene, laque nos falta y además tenemos queanalizar para que país queremos formarcientíficos y tecnológos".

Dadas las limitaciones y las presio-nes de los intereses esto parece ser másfácil de decirlo que de hacerlo. Sucedeque habrá que incorporar a la decisiónotro elemento, la voluntad política. Aseis años de reinstalación de las institu-ciones democráticas todavía no se hapodido dar una respuesta legislativapara morigerar los efectos de la ley22.426. La cuenta debe cargarse alparlamento y al estado que diluye suresponsabilidad en la conformación delmodelo tecnológico nacional.

UNA TECNOLOGÍAAPROPIADA PARA EL HUMANO

La tecnología es un producto socialque lleva en sí las necesidades^ondicio-nes y valores del medio que las genera.Al adoptar pautas o líneas tecnológicasde otro país se puede estar introducien-do no sólo una tecnología que no seadecué a la realidad sino que tambiénintroduzca con ella valores culturales ysociales ajenos al medio en que se va adesenvolver.

Frente a ese modelo tecnológicoinadecuado puede oponerse otro, ba-sado en la utilización de una tecnologíaapropiada. Sobre la base de un trabajodel Ing. Manuel Baquedano se hancontrapuesto las principales caracterís-ticas del modelo tecnológico dominan-te con las que contituyen las tecnologí-as alternativas, (ver cuadro). Para laAsociación de la Vivienda Económica,una asociación cordobesa que trabajacon técnicas de autoconstrucción de vi-viendas, una tecnología "será apropia-da en la medida en que de respuesta in-tegral a los problemas para cuya solu-ción fue originada y en que contribuya

Minifichero de organizaciones promotorasde la tecnología apropiada

Q Asociación Vivienda EconómicaFundada en 1975 se dedica fundamentalmente a la vivienda popu-

lar. Entre sus actividades se encuentra la promoción y apoyo a la inves-tigación y experimentación de la vivienda económica, difusión y trans-ferencia de conocimientos, tecnologías y modelos de soluciones socio-habitacionales. También AVE edita material sobre tecnologías apropia-das y apropiables para vivienda popular y desarrollo comunitario, Lodirige el arquitecto Horacio Serreta y tiene sede en ¡gualda 3585, esta-feta 14, (5000) Córdoba.

Ü Centro Regional de Desarrollode Mkrroaprovechamlentos HidroeléctricosCon sede en Oberá, Misiones, este organismo está destinado a

brindar asesoramiento técnico y promoción de tecnologías no conven-cionales. Trabaja con la posibilidad de aprovechamiento hidráulico conmicroturbinas. : ' • - .

Edita folletos sobre microhidrotecnología. Tiene sede en Viamontey Rosas (3360) Oberá Misiones.

Ü Centro de estudio de tecnologías apropiadas de la ArgentinaSu área temática es la tecnología apropiada. Centra su actividad en

la investigación, la experimentación y talleres de capacitación en tec-nologías apropiadas. Desarrolla planes de asistencia primaria de lasalud a través de la utilización de plantas medicinales, cursos sobrenutrición y conservación de alimentos, alternativas de energía solar y laconstrucción de hornos y cocinas a leña de bajo consumo. Editamaterial sobre tecnología y distribuye material del Cetal (Centro deTecnologías apropiadas para América Latina).

Tiene una sede en Independencia 2287 Buenos Aires y el TeL: 942'7926 los miércoles de 15 a 19 hs.; y otra en Marcos Paz, en el InstitutoRicardo Gutiérrez, casa "La Vieja" Marcos Paz, Peía de Buenos Aires.

a disminuir otros problemas del con-texto" . Para la AVE el concepto de ade-cuada o apropiada no es excluyente yabarca desde los medios más artesa-nales hasta los más automatizados. Loimportante no es el como "(...) sino elpara qué y el para quién. Lo queimporta es la intencionalidad que tieney no sus modos operativos de produc-ción" .

Por las características de intencio-nalidad de las tecnologías apropiadas sederivan una constelación de experien-cias que abarca desde pequeñas usinaspara el aprovechamiento hidroeléctri-co al trabajo que hace el Centro de Tec-nologías Apropiadas de la Argentina(CETAAR) con la revalorización deplantas medicinales. Lo que une lasdiferentes experiencias es la búsquedade otro estilo de desarrollo diferente alque se exporta desde los países centra-les al que se descalifica tildándolo de su-mamente centralizado y profundamen-te antiecológico.

Ese nuevo estilo parece estar basa-

do en la promoción de microalternati-vas, sin embargo hay una pregunta alque no se le puede dar respuesta ¿Có-mo transformar las microalternativasen propuestas globales? El economis-ta inglés F. Schumacher (autor de Lopequeño es hermoso) desarrolla unatecnología intermedia como una solu-ción a la brecha tecnológica entre lasgrandes tecnologías y las propuestasdescentralizadas.

La revalorización del trabajo con lasenergías alternativas parece constituiruna alternativa pensada en una escala ala que puedan acceder los países delTercer Mundo.

Entonces, en estos países la tec-nología podría convertirse en algo másque un talismán para tiempos de incer-tidumbre, para tranformarse merced ala voluntad en el acto común de cons-trucción de un desarrollo autosusten-tado.

J. Eduardo MartínezCarlos Boyadjian

Habitar al Sur

B