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207 El pensamiento político en William Ockham (Guillermo de Okham) EL PENSAMIENTO POLÍTICO EN WILLIAM OCKHAM (GUILLERMO DE OCKHAM) Olmer Alveiro Muñoz Sánchez 1 Resumen El siguiente artículo intenta presentar algunas de las principales ideas políticas de Guillermo de Ockham, que influyeron en el pensamiento político moderno, tales como la separación del poder temporal y espiritual, los derechos del individuo, el derecho a la libre decisión política, y el derecho a negarse a obedecer leyes y reyes tiránicos, ideas que influyeron a su vez en la fundamentación posterior de las democracias modernas. Abstract The following article, tries to present some of the main political ideas of Guillermo Ockham, that influenced in the modern political thought, such as the separation of the temporal and the espiritual power, the right to the free political decision and the right to refuse to obey tyrannical laws and kings, ideas that influenced as well in the later bases of the modern democracies. Palabras clave: Guillermo de Ockham, separación de poderes civiles y religiosos, derechos individuales, medioevo. Key Words: Guillermo de Ockham, separation of civil and religious powers, individual rights, middle age. 1 Licenciado en Filosofía Universidad Pontificia Bolivariana. Egresado de la Maestría en Estudios Políticos, UPB. Docente investigador del Grupo de Investigación en Estudios Políticos y del Grupo de Estudios Clásicos y Semíticos.

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    El pensamiento poltico en William Ockham (Guillermo de Okham)

    EL PENSAMIENTO POLTICO EN WILLIAM OCKHAM(GUILLERMO DE OCKHAM)

    Olmer Alveiro Muoz Snchez1

    Resumen

    El siguiente artculo intenta presentar algunas de las principales ideas polticasde Guillermo de Ockham, que influyeron en el pensamiento poltico moderno,tales como la separacin del poder temporal y espiritual, los derechos delindividuo, el derecho a la libre decisin poltica, y el derecho a negarse a obedecerleyes y reyes tirnicos, ideas que influyeron a su vez en la fundamentacinposterior de las democracias modernas.

    Abstract

    The following article, tries to present some of the main political ideas ofGuillermo Ockham, that influenced in the modern political thought, such asthe separation of the temporal and the espiritual power, the right to the freepolitical decision and the right to refuse to obey tyrannical laws and kings, ideasthat influenced as well in the later bases of the modern democracies.

    Palabras clave:

    Guillermo de Ockham, separacin de poderes civiles y religiosos, derechosindividuales, medioevo.

    Key Words:

    Guillermo de Ockham, separation of civil and religious powers, individual rights,middle age.

    1 Licenciado en Filosofa Universidad Pontificia Bolivariana. Egresado de la Maestra en Estudios Polticos,UPB. Docente investigador del Grupo de Investigacin en Estudios Polticos y del Grupo de EstudiosClsicos y Semticos.

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    Olmer Alveiro Muoz Snchez

    En el marco de la poltica medieval, la academia se ve enfrentada al estudio deun periodo particular de la teora poltica; este segmento de la historia aparecerepresentado en el periodo de transicin del siglo XI al XIV, en el que la sociedadeuropea encuentra los inicios de nuevas tendencias econmicas, de pensamientocomo lo es el inicio de la Universidad Medieval2, un cambio en la mentalidadcon respecto a lo esttico, y se asiste tambin a una transicin del poder polticoreligioso en cabeza del Papa, quien justifica teolgicamente la esencia del PoderPoltico en Dios3, hacia un poder civil representado en los gobernantes. Estossiglos son fundamentales, no slo para entender el porqu la sociedad medievalcomienza una etapa de transicin hacia nuevas reformas, que llevan a un cambioen la mentalidad con respecto a lo poltico, sino tambin porque es el momentoen el que se revalan las concepciones sobre el poder poltico, alejndose deuna concepcin teocrtica del mismo y acercndose a una civilista.

    En Ockham se encuentra, adems del telogo y el filsofo al poltico, quiensorprendi en gran medida a los pensadores medievales con sus conceptosavanzados sobre la poltica y el gobierno civil. En este sentido, esta cortareflexin no pretende ser vista como novedosa en todos sus aspectos, sino aportaruna interpretacin del presente poltico a la luz de los pensamientos ockhamistas.Se sostendr como tesis central que Guillermo de Ockham fue uno de losprimeros pensadores modernos, que al igual que Marsilio de Padua, supo distinguirentre el poder espiritual y el poder temporal, entre el rgimen poltico cvico y elde institucin religiosa, distincin que dara inicio, en los siglos siguientes, a lasteoras del Contractualismo moderno, representadas en dos grandes autores comolo son Thomas Hobbes y John Locke, considerados como los padres delcontractualismo y del racionalismo poltico moderno occidental, al igual quecomo los padres del Estado moderno4 occidental europeo5.

    2 SOTO POSADA, Gonzalo. Diez aproximaciones al Medioevo. Universidad Pontificia Bolivariana. Medelln,2003. Pg 47.

    3 Ibid. Pg. 51.

    4 SABINE, George. Historia de la teora poltica. Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 1984. 480p.

    5 SUREZ MOLANO, Jos Olimpo. Syllabus sobre Filosofa Poltica. Universidad Pontificia Bolivariana, Medelln.Pg. 55-84.

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    El pensamiento poltico en William Ockham (Guillermo de Okham)

    Guillermo de Ockham, para finales del siglo XIII y los albores del XIV, aparececomo la piedra en el zapato no slo para los estudiosos de la filosofa sinotambin para aquellos que desde el punto de vista poltico intentan justificar elpoder del Papa por encima de los emperadores y de los reyes. En este sentido essumamente ilustrativa la Bula del Papa Bonifacio VIII6, en la cual se instituye lasupremaca del poder espiritual sobre el poder temporal, y se establece que lasociedad est ordenada en tanto cumple con los designios del Papa y de laPalabra de Dios, es decir: la poltica, el poder, lo civil y lo privado, correspondennicamente a la potestad del Papa, l es quien determina quin se salva y quinse condena, quin puede participar activamente de la actividad poltica y quinno, quin es el santo y quin el profano7.

    6 La Bula no tena un destinatario explcito. Ni siquiera hace referencia a hechos, y sus argumentos sonteolgicos y tradicionales. Sin embargo, este documento papal es uno de los exponentes ms acabados dela doctrina de la Plenitudo Potestatis papal, la plenitud o totalidad del poder en virtud de la identidadabsoluta de los poderes petrino-papales con los de Cristo, totalidad del poder que el Papa Bonifacio VIII seatribua a s mismo frente a su velado interlocutor, el Rey DAMICO, Claudia. El Conciliarismo y la teoraascendente del poder en las postrimeras de la Edad Media. En: La Filosofa poltica clsica. De la antigedadal renacimiento. ATILO A, Barn. Compilador. Argentina. Eudeba. 2000. 285p.

    7 La Bula del Papa Bonifacio VIII, citada en el Denzinger, reza as: Bula Unam Sanctam. 19 de noviembre de1302: Por apremio de la fe, estamos obligados a creer y mantener que hay una sola y santa iglesia Catlicay la misma apostlica, y nosotros firmemente la creemos y simplemente la confesamos, y fuera de ella nohay salvacin ni perdn de los pecadosella representa un solo cuerpo mstico, cuya cabeza es Cristo, yla cabeza de Cristo, Dios. En Ella hay un solo Seor, una sola fe, un solo bautismo [Ef 4,5]..Mas laIglesia la veneramos tambin como nica, pues dice el Seor en el Profeta: Arranca de la espada oh Dios, ami alma y del poder de los canes a mi nica Sal 22, 21. Or en efecto, juntamente por su alma, es decir, pors mismo, que es la cabeza, y por su cuerpo, y a este llam su nica Iglesia, por razn de la unidad delesposo, la fe, los sacramentos y la caridad de la Iglesia. sta es aquella Tnica del Seor, inconstil (Jn19, 23), que no fue rasgada, sino que se ech a suertes. La Iglesia, pues, que es una y nica, tiene un solocuerpo, una sola cabeza, no dos, como un monstruo, es decir, Cristo y el vicario de Cristo, Pedro, y susucesor, puesto que dice el Seor al mismo Pedro: Apacienta mis ovejas (Jn 12, 17). Mis ovejas, dijo yde modo general, no stas o aqullas en particular; por lo que se entiende que las encomend a todas. Si,pues, los griegos u otros dicen no haber sido encomendados a Pedro y a sus sucesores, menester es queconfiesen no ser de las ovejas de Cristo, puesto que dice el Seor en Juan que hay un solo rebao y un solopastor (Jn 10, 16). Por las palabras del Evangelio somos instruidos de que, en sta y en su potestad, haydos espadas, la espiritual y la temporal (Lc 22, 38; Mt 26, 52). Una y otra espada, pues, est en la potestadde la Iglesia, la espiritual y la material. Mas sta ha de esgrimirse a favor de la iglesia; aquella por la Iglesiamisma. Una por mano del sacerdote, otra por mano del rey y de los soldados, si bien a indicacin yconsentimiento del sacerdote. Pero es menester que la espada est bajo la espada y que la autoridadtemporal se someta a la espiritual..Que la potestad espiritual aventaje en dignidad y nobleza a cualquierpotestad terrena, hemos de confesarlo con tanta ms claridad, cuanta aventaja lo espiritual a lo

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    Olmer Alveiro Muoz Snchez

    Esta tradicin fue heredada del Papa Inocencio III, en su Bula Venerabillem, delao 1202 y ratificada por el Papa Bonifacio VIII, en su Bula Unam Sanctam, en lacual se afirma que el poder espiritual se encuentra por encima del temporal8.Esto constituye, segn Ockham, una contradiccin, ya que al menos desde latradicin Greco-Latina, la filosofa poltica ha comprendido que si bien en unprincipio el poder poltico puede provenir de las deidades, no puede tener unsustento claro como reflexin y accin en el campo pblico si no est atravesada,en primer lugar, por el lgos y, en segundo lugar, por la ley9. Su antecesor en ladisputa sobre los poderes, Marsilio de Padua, en su Defensor Pacis (la fecha probableen la cual escribe su obra Marsilio de Padua puede ser situada hacia el ao1324), no slo establece una plena autonoma entre lo temporal y lo supra-temporal, sino que separa claramente las aguas entre los hacedores y los enemigosde esa paz: el prncipe causa eficiente y garante del bien vivir de los hombres,ser por esto mismo causa eficiente de la tranquilidad, mientras que los quepongan impedimento a la accin del gobernante temporal lo sern de ladiscordia10.

    Cuando Marsilio de Padua se refiere a la naturaleza de la ley, no la caracterizacomo una norma que est basada en la teora teocrtica descendente, sino que

    temporal..porque, segn atestigua la Verdad, la potestad espiritual tiene que instituir a la temporal, yjuzgarla si no fuere buena Luego si la potestad terrena se desva, ser juzgada por la potestad Espiritual;si se desva la espiritual menor por su superior; mas si la suprema, por Dios solo, no por el hombre, podrser juzgada. Pues atestigua el Apstol: el hombre espiritual lo juzga todo, pero l por nadie es juzgado(1 Co 2, 15). Ahora bien, esta potestad, aunque se ha dado a un hombre y se ejerce por un hombre no eshumana, sino antes bien divina, por boca divina dada a Pedro, y a l y a sus sucesores confirmada por Aqulmismo a quien confes, y por ello fue piedra, cuando dijo el Seor al mismo Pedro cuanto ligares, etc. (Mt16, 19). Quienquiera pues a este poder as ordenado por Dios resista, a la ordenacin de Dios resiste(Rom13, 2), a no ser que como Maniqueo, imagine que hay dos principios, cosa que juzgamos falsa y hertica,pues atestigua Moiss no que en los principios, sino en el principio cre Dios el cielo y la tierra (Gn 1,1).Ahora bien, someterse al Romano Pontfice, lo declaramos, lo decimos, definimos y pronunciamos como detoda necesidad de salvacin para toda humana criatura.

    8 SABINE, George. Op. Cit, Pg. 275.

    9 SUREZ MOLANO, Jos Olimpo Op. Cit. Pg. 18-24.

    10 DAMICO, Claudia. Op. Cit. Pg. 188.

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    la ley es un precepto coactivo, es decir, obligatorio, que le da toda lacaracterizacin posible como ley, as, son los hombres quienes le dan sentido deobligatoriedad a las leyes para que los gobierne. El gobierno, como parteinstrumental del Estado, recibe su poder de este pueblo, es decir LEGISLATORHUMANUS, en quien todo el poder civil11 est presente.

    Al analizar la intencin de Marsilio de Padua con respecto a su funcin comoun detractor de la teocracia pontificia explica, Anthony Black, lo siguiente:

    La intencin de Marsilio es erradicar de la mente de los hombresesa opinin perversa en relacin con el poder temporal del clero,guiar a los hombres hacia la paz. Porque era su deber utilizar lainteligencia que Dios le haba otorgado para proclamar la verdad yayudar a los oprimidos; imitar a Cristo en la enseanza de la verdadpor la cual dicha plaga de los gobiernos civiles puede ser extirpadadel gnero humano, y sobre todo de los pueblos cristianos, ofreciendociertas conclusiones y testimonios necesarios para los ciudadanos,tanto en condicin de gobernantes como en cuanto sbditos12

    Con la afirmacin de Marsilio de Padua, se reconoce que existe una claraintencin: escribir en trminos generales para cualquier sociedad con el fin deque desde el punto de vista filosfico se pueda llegar a consolidar un pensamientopoltico sensato y racional a la manera de Aristteles. Las disputas entre el PapaJuan XXII con Luis de Baviera cada vez son ms intensas, y llegan al punto delrompimiento no slo diplomtico sino tambin religioso, en esta medida se abogapor un orden poltico pblico, entendido ste como la posibilidad que existe enlas sociedades democrticas por discutir y defenderse con argumentos de raznms que de fuerza.

    Con Guillermo de Ockham el pensamiento poltico en el medioevo comprendegraves consecuencias para la modernidad; en primer lugar, sus aportes desde elnominalismo permite ver un acercamiento a la concepcin posterior del individuo

    11 Ibid. Pg. 188.

    12 BLACK, Anthony. El pensamiento poltico en Europa. Cambridge University Press. 1997. Pg. 90

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    Olmer Alveiro Muoz Snchez

    de Descartes, es as como el Cogito, la res cogitans del moderno puede verseclaramente expresada en Ockham y su nominalismo13.

    El inters por las existencias particulares, los individuos, la interpretacinteolgica, la posicin sobre el poder temporal y espiritual, lo convierte en todoun pensador moderno, entendido ste como un hombre que piensa en lasinstituciones fuera del contexto religioso y teolgico dndole la oportunidad alindividuo y a la sociedad de decidir sobre sus instituciones, sus gobernantes,sus creencias y su libertad al referirse a sus derechos y deberes.

    Las rupturas que este pensador medieval realiza con la tradicin, lo llevan a sercondenado por hereje, situacin que no slo lo convierte en un paria de lasociedad, sino tambin en un hombre alejado de conseguir la salvacin de sualma. A pesar de esto su pensamiento poltico se convertir en el germen para

    13 Los universales: su construccin sobre el tema es tributaria, en gran medida, de Abelardo -el filsofo de laciudad o, ms precisamente, el primer filsofo de la burguesa- : con l, ubica el universal en la mente, nofuera de ella, in anima no extra animam. Es que ese universal, predicable de pluribus, fuera del alma y en lascosas, es singular, uno en nmero. Y ninguna cosa numricamente una puede, sin cambiar ni multiplicarse,existir en varios individuos. Nada puede, sin devenir varios estar a la vez presente en varios seres distintos.Toda realidad fuera del alma es realmente singular y una numricamente () la realidad es todasingular, formada de individuos vaciados en un bloque. Su singularidad no es algo aadido, es su esenciamisma. El ser es individuo por lo mismo que l es; la individualidad no requiere explicacin. Nada tiene quehacer en l un principio de individualizacin. La individualidad del ser excluye de l toda universalidad,incluso vir tual (..) Para Ockham toda moral no es necesariamente de autoridad y de revelacin, puedehaber una tica natural y racional. Si la razn conoce naturalmente los valores morales, la voluntad puederealizarlos naturalmente, pues ella es esencialmente un libre arbitrio. El hombre es un ser libre, el actomeritorio es esencialmente un acto libre; se puede concebir, de potentia Dei absoluta, un acto meritorio queno proceda del habitus de caridad; no se puede concebir un acto meritorio que no proceda del libre arbitrio.El libre arbitrio es ms esencial al mrito que la virtud infusa de caridad. Nosotros podemos concebir quel acepte por meritorias acciones que no son libres?: un mrito sin libertad es cosa tan inconcebible eimposible en Dios como una evidencia falsa. De hecho, nosotros no merecemos sin que la caridad nos seadada, pero no es la caridad quien merece, somos nosotros, que somos libres. El libre arbitrio, define unorden de valores, que funda la recompensa y la pena. No es un mrito recibir la caridad; pero, de una ciertamanera, nosotros merecemos recibirla, preparndonos. Lo que entonces, determina el mrito, del lado delhombre, es el libre arbitrio nada es meritorio si no est en nuestra potestad (Quodl, VI, q.1). pero el librearbitrio no es suficiente para merecer la vida eterna: ningn acto simplemente moral fuerza a Dios aconcedrnosla bajo la pena de injusticia. IGLESIAS ANTONIO, Jos. En: Prudentia Iuris. XII. Abril 1984.Revista de la Facultad de Derecho y Ciencias Polticas de la Pontificia Universidad Catlica Argentina. SantaMara de los Buenos Aires. 1984. p 83-89.

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    El pensamiento poltico en William Ockham (Guillermo de Okham)

    que en sociedades como Inglaterra y Francia los ciudadanos puedan reivindicarsus derechos ante el gobierno y pueda ser legitimado ste no por vas de laautoridad eclesistica sino civil.

    Guillermo de Ockham y su construccin terica sobre el nominalismo hacenpensar que la sociedad compuesta de individuos puede determinar, por laexistencia de los mismos, la pertinencia de sus intereses polticos. Es importantesealar que en este pensador la ruptura con la Iglesia en cuanto a la defensa dela plenitudo Potestatis es radical, no admite por ningn motivo que el Papa seainfalible y por ello l mismo condena al Papado de Avin por dedicarse aasuntos que, lejos de ser religiosos, pertenecen mucho ms al mbito social,secular o civil.

    La reestructuracin del pensamiento poltico en la edad media, permitiracercarnos a las denominaciones propias del autor sobre el poder y losgobernantes; cuatro elementos nos ayudarn a pasar a la comprensin que elautor tena sobre lo poltico, y son los siguientes como lo expresa el profesorJos Iglesias Antonio:

    La concepcin teolgica de Ockham excluye toda posibilidad deremontarse de este mundo al trascendente por una intuicinintelectual. El telogo no puede conocer a Dios ms que a travsde lo que constata que l ha efectivamente querido aqu y ahora.l no razona ms que sobre las criaturas, es decir, sobre lasobjetivaciones de una voluntad de la cual los motivos se le escapan.Por otra parte, sostener que es imposible a la razn humanaencontrarse con la razn divina, es sostener la trascendencia radicalde Dios respecto de la razn humana. Como segundo la separacinde la razn y la fe, asignndole a cada una dominios distintos, sobrelos cuales ellas reinan soberanamente. No pudiendo encontrarse,ellas no pueden chocar o contradecirse. El escepticismo en materiade causalidad es el tercer agente de la laiquizacin del estado. Nohay una causa final que dirija al Estado o a lo que de l queda enOckham hacia el dominio de lo sobrenatural. El cuarto: el horizonteque la tica de nuestro autor abre a la moralidad natural, asentadasobre el libre arbitrio.14

    14 ANTONIO IGLESIAS, Jos. Op. Cit. P. 93.

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    Estas caractersticas nos permiten analizar varios aspectos de la poltica medieval;en primera instancia la separacin de poderes, lo espiritual y lo temporal, marcauna diferencia radical en el pensamiento del Venerabilis Inceptor, pues al afirmarque la autoridad del Papa usurpa las libertades de los hombres, est concluyendoque el Sumo Pontfice no puede discutir los asuntos de orden civil, los cuales lecorresponden estrictamente a los reyes y a los jueces15. Ambos poderes, temporaly espiritual, son entendidos separadamente por el franciscano, y su tesis lo quehace es generar un cambio de paradigma en el modelo del poder descendente.Walter Ullman16 explica, tomando la carta a los Romanos en el captulo II, quetodo poder viene de Dios y por tanto su representante en la tierra ha recibidotoda la potestad de dominio con respecto a lo natural y lo sobre-natural. Esto,visto de manera rpida, no tendra ninguna importancia para las sociedadesmodernas; sin embargo, la divisin de poderes lo que hace efectivamente essembrar las semillas de las democracias modernas en el mundo occidental. Seraimposible comprender una democracia si los individuos dependieran de losdesignios de sus lderes religiosos, adems, slo el sujeto reconocido con derechosy deberes puede rebelarse contra una ley que sea injusta, bien sea religiosa ocivil.

    Podemos deducir que el poder poltico, en los trminos de Ockham, se originaen los individuos, ellos como criaturas de Dios han recibido un derecho naturalpara decidir sobre las cosas que quieren hacer, incluso conocerlo a l, decidensobre sus gobernantes y lo que ellos mismos consideran que debe ser la autoridad.La floreciente tesis de un Estado laico, claramente aparece como una hereja,mientras se predique sobre una Comunitas fidelium, en la cual los hombres, porun designio divino, se renen bajo el manto del Papa para ser protegidos; eneste pensador medieval nos encontramos con una comunitas hominum, en la cuallos derechos, la propiedad, la libertad y la igualdad, no son bienes comunes sino

    15 El profesor Jos Antonio cita un texto de los dialogus escritos por Ockham y que es retomado en sus textosya mencionados, Breviloquium, De Impeatorum et Pontificum Potestate, que es importante sealar y dice losiguiente: La autoridad del Papa no se extiende, segn la norma, a los derechos y libertades de los demspara suprimirlos o perturbarlos, ya que los derechos y libertades de este gnero pertenecen al nmerode cosas del siglo, no teniendo el Papa autoridad sobre ellas. Por esta razn, el Papa no puede privar anadie de un derecho que no proviene de l, sino de Dios, de la naturaleza o de otro hombre, no puedeprivar a los hombres de las libertades que les han sido concedidas por Dios o por la naturaleza (Dialogus).

    16 ULLMAN, Walter. Pensamiento Poltico en la Edad Media. Espaa. Duplex. 1983. Pg. 14-15.

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    particulares, el Estado en consecuencia debe laicizarse sin querer con ello negarla importancia de la religin; y en este punto debemos aclarar algo, Guillermode Ockham no est negando la importancia de la Iglesia en su momento, sinoque le critica que haya desviado su labor hacia lo que no le corresponde17, esdecir, la religin, el Papa, sacerdotes y dems personas interesadas en la religin,deben dedicarse a una labor en la cual el hombre salve su alma, y no debenentrometerse de manera directa en los asuntos civiles, ya que esto es, como lodice el mismo Ockham, meter la hoz en cultivo ajeno, y en este sentido una desus preocupaciones ser precisamente que la Iglesia vuelva a su camino, dejesus intereses poco morales y se dedique al servicio del prjimo como lo destinael evangelio.

    Dos autores medievales nos hacen pensar en una nueva interpretacin del poderque afirma lo planteado anteriormente, y que sugieren las primeras ideas de lademocracia en el mundo medieval, que luego sern recogidas y ampliadas porOckham. Es as como lo explica el profesor Martn Hernndez F, quien sugiereque estos primeros esbozos de las ideas de la democracia en la medievalidadsurgen por la incomodidad que se va sintiendo en las capas populares ante unaIglesia rica, absolutista y feudalizada y fuertemente comprometida con lospoderes temporales. El clamor que se levanta exigiendo la prctica de la pobrezaevanglica, junto con el fenmeno de las Cruzadas, har que se suee enmileniarismos igualitarios. Sin diferencias sociales y con la soberana repartidaentre los diversos estratos de la sociedad. Sabemos que las Cruzadas, ademsde sus conocidas motivaciones de tipo religioso, econmico y poltico-militar,llevan en sus mismas entraas un movimiento de pobreza y el clamor popularde reformas que surge de los ms pobres y marginados de la sociedad ante lapostura dominante y acomodada de la alta burguesa y de los ricos y poderososeclesisticos18. En tales ideas aparece un cierto aliento por la reforma poltica,se nutre a su vez del intercambio cultural con el Islam, las transaccionescomerciales con el oriente prximo y el lejano, adems, del nacimiento de

    17 OCKHAM, Guillermo. De Imperatorum et Pontificum Potestate. C II. Opera Poltica. No. 1-10. AuctoresBritannici Medie Aevi. Edited by H.S. Offler. British Academy by Oxford University Press. 1997. Las demsnotas alusivas a este texto de Ockham sern tomadas de esta misma edicin.

    18 MARTIN HERNNDEZ, F. Ideas de democracia en la baja edad media. (De Juan de Paris a Guillermo deOckham). En: Revista de estudio e investicagiones del Instituto teolgico de Murcia. O.F.M. Universidad deMurcia. Vol. X. Enero-junio 1994. No 17. Pg. 52.

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    nacionalidades que implicaran en los siguientes siglos la aparicin de las primerasnaciones europeas, como lo relata Charles Tilly en su texto Las revoluciones europeas,1492-199219.

    En el primero de los dos autores Juan de Paris20, o Jean Quidort, o Juan elDurmiente, o Juan el Sordo, como se le llamaba, es un dominico maestro en LaSorbona y discpulo de Toms de Aquino, que se enfrenta de manera directa a laautoridad del Papa, ya expuesta ampliamente por Bonifacio VIII, y Juan XXII.Podramos sintetizar sus ideas polticas as:

    a. En primer lugar el Primado Romano viene inmediatamente de Cristo y no dela Iglesia; pero en cuanto a los obispos, afirma que al Potestad de los preladosno viene de Dios mediante el Papa, sino inmediatamente de Dios por mediodel pueblo que es el que elige y consiente.

    b. El que haya un imperio o una monarqua no es de derecho natural sino unade tantas maneras que puede haber de gobierno.

    c. La forma concreta y determinada de gobierno depende del pueblo. La potestadregia, ni en s ni en lo que toca a su eleccin, viene del Papa, sino que viene

    19 A estos fenmenos se unan otros que conocemos con el nombre de espirituales, a veces de revolucionariosexaltados, que empiezan a desarrollarse a principios del siglo XII. Arnaldo de Brescia es ahorcado en Romaen 1154 porque repudiaba a una Iglesia amancebada, como l sola decir, con el poder temporal,enriquecida, totalitaria y de espaldas al Evangelio. A finales de este siglo son numerosos los laicos y clrigosempobrecidos -el proletariado clerical, que seala Lortz- que so pretexto de la pobreza evanglica tiendena una espiritualidad subjetiva e individualista, que rechaza toda autoridad (precisamente porque dicen quetal autoridad est fuera del cristianismo porque no vive la pobreza) y se separa de los medios de devocintradicionales en la Iglesia y an de los mismos sacramentos. Son los valdenses, ctaros, o albigenses,patarionos, pietroprusianos, speronistas, humillados de Miln, etc. No es que en su lenguaje utilicen todavafrmulas de alguna manera democrticas, pero en la prctica se consideran ya como hombres libres, almenos en el plano religioso, con su propia autoridad, sin necesidad de recurrir a esferas ms altas osuperiores. Con el movimiento franciscano de finales del siglo XII y principios del siglo XIII, vienen losespirituales, que hacen causa con los fraticelos, conectan con ideas apocalpticas de Joaqun de Fiore ypromueven incipientes movimientos sociales de independentismo y de democracia, que a veces, comoocurre por ejemplo, con los que se llamaban del Libre Espritu- extendan ideas y hasta se propusieronllevar a cabo realizaciones anarquistas y comunistas. Ibid., p. 53-54.

    20 Juan de Paris muere en 1306 y deja escrito un curioso tratado, que servir de inspiracin a obrasposteriores pero que pocas veces se cita, intitulado, De potestate regia et papali. Partidario de Felipe IV ElHermoso, primero discurre sobre lo que corresponde al poder de los Papas y al poder de los reyes yemperadores, para dar paso despus a lo que piensa sobre la democracia o la soberana del pueblo.

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    El pensamiento poltico en William Ockham (Guillermo de Okham)

    de Dios y del pueblo, el que elige al rey ya sea en una persona ya sea en unadinasta. Una vez instituida la persona del rey, la autoridad de ste no dependedel Papa, pues como declara desde un principio, ambas potestades, la espiritualy la temporal, son plenamente independientes y de propio derecho.

    d. Si el rey resistiera al Papa en algo que tocara a la disciplina eclesistica,puede ser castigado y hasta depuesto, no por voluntad directa del Papa, sinode manera indirecta, o mediante el pueblo, porque en el momento que esexcomulgado por el Pontfice el pueblo le niega la obediencia y ya no se leconsidera rey. El Papa solo obra per accidens.

    e. Puede darse tambin lo contrario, es decir, que el Papa, -de lo que estabanacusando entonces a Bonifacio VIII- cometa graves escndalos y llegue hastacaer en hereja. Es entonces el pueblo cristiano, representado por los obisposreunidos en Concilio y apoyado por el emperador, quien tiene el poder parajuzgarle, condenarle y deponerle, si es necesario.

    f. Reconoce en la Iglesia un poder superior al del Papa; y lo mismo en el Conciliorespecto a su cabeza21.

    Con estos aspectos se pueden sintetizar las ideas de Juan de Paris en lo que serefiere al corte con la Plenitudo Potestatis, idea que se haba sostenido durantegran parte de la edad media. Pasemos ahora a exponer brevemente las principalesideas de un segundo autor bastante polmico Marsilio de Padua22, quien consu Defensor Pacis, alter mucho ms el ambiente con la autoridad del Papa JuanXXII. Sus pensamientos pueden sintetizarse as:

    21 Ibid. Pg. 56.

    22 Marsilio de Padua, nace en Padua, y se consagra al estudio de las ciencias, particularmente a la filosofanatural, al derecho y a la medicina, que ejerce con gran xito. Su orientacin filosfica est marcada por elpensamiento de Averroes, que pretenda organizar la sociedad exclusivamente con base en los principiosracionalistas. En cuanto a la poltica estaba con los gibelinos, partidarios del emperador, balo el condottiereVisconti de Miln. Estudia en Pars, donde recibe el magisterium Artis y parece que fue rector de suUniversidad en 1321. Aqu conoce a Juan de Janduno, el principal representante de la tradicin averrosta enPars, que enseaba la filosofa aristotlica en el colegio de Navarra con una visin averrosta. A tanto llegasu influencia en l que se ha dicho que de Janduno van a proceder todas las ideas de la obra de Marsilio,Defensor Pacis. Ibid., 57.

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    Olmer Alveiro Muoz Snchez

    Es necesario combatir la autoridad del Romano Pontfice, para alcanzar lapaz que fue trada por Cristo.

    Su postura poltica sugiere una especia de derrocamiento del papado deAvin, y contra todo absolutismo del poder, clamando con ello por vasdemocrticas.

    Propugna una constitucin civil que se propaga por todas las ciudadesitalianas. La civium Universitas que propone es aquel parlamento grande queen esas ciudades italianas llamaban parlamentum, y comune.

    Su idea de la comunidad poltica est basada en la poltica de Aristteles,para quien el sujeto poltico es el pueblo. El rgimen ideal que presenta es lamonarqua electiva, en la que la fuente de la autoridad radicafundamentalmente en el pueblo siendo el monarca un mero mandatario delmismo pueblo. El primer legislador o la primera causa de la ley es launiversalidad de los ciudadanos. El pueblo manifiesta su propia voluntad enlos comicios y tal voluntad es absoluta. Solamente excluye de la sociedadelectiva, a las mujeres, los nios, los siervos y los advenedizos. Ya hay aquuna restriccin de esta democracia de Marsilio y es que el pueblo es laValentior pars o la pars melior communitatis.

    Esta universalidad de ciudadanos tiene el derecho tanto de elegir como decorregir y deponer al prncipe, cuando este atente contra el bien comn.Marsilio de unos principios democrticos pasa a una autocracia absoluta ypone los cimientos del Estado laico, fundado no ya sobre la religin, sinosobre la cultura.

    Destruye el fundamento metafsico y moral del Estado, al reducirlo a unamera agrupacin de hombres, que slo obedece a ciertas necesidadesbiolgicas y a la mera voluntad de varias familias de vivir en comunidad,que en definitiva, slo tiene como fin principal reprimir los litigios.

    La autoridad de la Iglesia depende del pueblo cristiano. Por ello, es muchomayor este poder que el del mismo pontfice, pues Cristo no instituy unajerarqua de potestad, ni aparece en los textos bblicos.

    Marsilio define la Iglesia, segn el profesor Martin Hernndez, a partir delsentido griego profano, como la congregatio populi sub uno regimine contenti.

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    El pensamiento poltico en William Ockham (Guillermo de Okham)

    Universitas fidelium credentium et invocantium nomen christi. Estos trminos setoman en el sentido de la suma de los fieles, no de una sociedad sobrenaturalque tiene como tal su estructura jurdica propia. En la sociedad cristianaque se imagina Marsilio vienen a coincidir la universitas fidelium y la universitascivium; una y otra viven bajo la misma autoridad, la del legislator fidelis, elemperador, elegido por esta congregatio o universalidad de los fieles, es loque, en cierta manera da lugar el rgimen de democracia.

    Finalmente, para Marsilio de Padua, la organizacin de la Iglesia no es deinstitucin divina, es el resultado de un cercenamiento abusivo de las prerrogativasde los fieles, de los laicos, que constituyen la Iglesia, esposa de Cristo, con igualderecho que los clrigos. Todos los fieles de Cristo son la Iglesia, tanto lossacerdotes como los laicos, que a todos redimi Cristo con su sangre. y enconsecuencia, cuando se habla de la esposa de Cristo, no nos referimos nicamentea sus sucesores (de los apstoles) ministros, obispos, sacerdotes, diconos. Nihay poder espiritual fuera de los laicos. Iguales son los presbteros que los obisposcomo iguales eran los apstoles entre s; el primado romano no tiene fundamentobblico, ni al Papa se le puede atribuir, plenitudo potestatis alguna, por lo que ningunaautoridad puede ejercer en lo temporal. Cristo es Caput ecclesiae, y la unidad desta se asegura nicamente por la fe basada en la escritura y mantenida graciasal Concilio que convoca el emperador.

    Teniendo como punto base del pensamiento de Ockham, a Juan de Pars, ya Marsilio de Padua, sealaremos las principales ideas de Guillermo deOckham, quien contribuye fundamentalmente a la modernizacin de lapoltica en la baja edad media:

    Ockham23 es un filsofo que al igual que Marsilio de Padua comprende, quelo poltico no es un aadido de la religin, ni viceversa, y que por lo tanto la

    23 Nace en Ockham junto a Londres, pero ignoramos la fecha exacta de su nacimiento y de su muerte (1350).Estudia en Oxford, completamente bajo el influjo franciscano, y aqu toma el hbito. Fue elegido LectorSententiarum en la misma universidad, donde no tarda en adquirir gran fama. Le llamaban intelectosprofundus, doctor incincibilis, venerabilis inceptor. En cuanto a su actuacin poltica, se sabe que en 1322,denunciado por el cardenal de Oxford, es llamado a Avin para justificarse de algunas tesis vertidas en suComentario sobre las sentencias. Aqu se hace amigo de Bonagrazia de Brgamo y de Miguel de Cesena; yaqu tambin concibe una profunda aversin hacia el Papa. Puede que la causa inmediata fuera que pensaraque el Papa no haba investigado con la debida atencin y el debido respeto sus tesis demasiado avanzadas.GILSON, tienne. La filosofa en la edad media. Desde los orgenes patrsticos hasta el fin del siglo XIV.Espaa. Gredos. 1995. p. 624.

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    vida poltica es toda una prctica de las virtudes cvicas ciceronianas, y node las virtudes religiosas individuales.

    Comprende la funcin en esencia de la poltica como una accin reflexiva yprctica, que recae fundamentalmente en el gobernante no en el Papa. As elpoltico no puede ser, desde Occidente, un lder religioso sino un hombrecapaz de dirigir hacia las virtudes cvicas a los ciudadanos, debe tener lacapacidad de llegar a convertir la obediencia en adhesin, la imposicin enlegitimacin.

    El hombre es sujeto que goza de un cmulo de derechos naturales y positivos,radicados en la voluntad de Dios y en la historia humana que son comobaluartes de su libertad, y a los que puede renunciar, pero que nadie puedesustrarselos a no ser por razones graves y demostrables; en caso contrario,conserva la prerrogativa de reivindicacin delante de quien fuere.

    Podra denominarse al igual que Marsilio de Padua, como un pensadorestrictamente moderno, que admite la secularizacin como un fenmenonecesario e importante en Occidente para conformar las naciones europeasy para el fortalecimiento de las instituciones legalmente instituidas24.

    Es un franciscano con un alto rigor acadmico, que genera toda una transicindel pensamiento poltico medieval. Sus discusiones en torno al nominalismo,a las tesis tomistas sobre la teologa y la filosofa, adems sobre la poltica, loconvierten en un hombre que influy en los pensadores posteriores en lossiglos XIV, XV, XVI, XVII, en quienes la participacin ciudadana ser elprincipio por medio del cual se regularn las democracias.

    24 En su esfuerzo para reivindicar la libertad cristiana frente al Papa, se mova dentro de un crculo de ideasperfectamente conocido en su poca. Argumentaba contra el absolutismo papal calificndolo de innovaciny hereja, y le opona concepciones que sostena no sin fundamento, que gozaban de aceptacin general. Susargumentos se basaban en la antigua distincin e independencia de las autoridades espirituales y temporalesy en el supuesto de que la independencia era factible mientras se diese a cada uno de los poderes unadiscrecin amplia y poco definida para corregir los defectos del otro...() la base de sus ideas polticasera el aborrecimiento profundamente arraigado y casi universal en el medioevo, del poder arbitrario o lafuerza ejercida fuera de la estructura de lo que se consideraba como derecho. SABINE, George. Historia dela teora poltica. Mxico. Fondo de Cultura Econmica. 1995. p 236-247.

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    El pensamiento poltico en William Ockham (Guillermo de Okham)

    En Ockham no slo la lgica, sino tambin la teologa y la poltica se recreanen un ambiente donde lo poltico slo corresponde a lo civil, y en este casola teologa no debe interferir en los asuntos de poltica.

    La perspectiva del pensamiento de Ockham, pensado desde la estructura deel nombre de la rosa de Umberto Ecco, nos permite reconocer que desde laseriedad opera la verticalidad del mundo occidental, en cuanto que losargumentos de autoridad religiosa, en extremo dogmtica, aniquilan cualquierposibilidad de dilogo y de discurso poltico; Ockham, en la figura deGuillermo de Basquerville, como lo enuncia el doctor Gonzalo Soto Posada25,es la imagen de la risa medieval, es decir, del paradigma de la horizontalidaden donde cabe la discusin y la disensin, y en este sentido podemos afirmarque como principio de las democracias modernas opera la disensin, ladiscusin, el consenso y el acuerdo racional.

    El Papa ni por derecho humano ni por derecho divino, ha recibido unapotestad tal, que le permita extenderse en su dominio hacia las cosastemporales. El principado apostlico fue instituido para el servicio y no parael dominio26. Situacin que define claramente una esfera particular para lareligin y es la salvacin de las almas27. Tampoco la potestad imperial dependedel Papa, sino que deriva directamente de Dios mediante el consentimientodel pueblo (democracia). Concibe al imperio como una monarqua universallaica, con plena autonoma: a Deo per homines. El emperador puede ser tal,an sin la consagracin Pontificia y al emperador compete poner tributossobre los beneficios eclesisticos28.

    Uno de los puntos centrales de su pensamiento poltico, tiene que ver con elindividuo, al reconocerle a ste derechos y deberes independientes de lacomunidad. Este punto es clave para entender los aportes de Ockham en las

    25 SOTO POSADA, Gonzalo. Diez aproximaciones al medioevo. Universidad Pontificia Bolivariana. 2002. Pgs.72- 74.

    26 OCKHAM, Guillermo. De Imperatorum et pontificum Potestate. C VI.

    27 Ibid. C. VII.

    28 MARTIN HERNNDEZ, F. Op cit. Pg. 66.

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    democracias modernas; tanto en Hobbes como en Locke, el individuo es elagente principal de la poltica, pues al reunirse esa voluntad de cada individuoy decidir sobre cul es la mejor forma de gobierno que necesitan los individuospara vivir felices, es como se puede conformar una comunidad poltica,alejada de la interpretacin teolgica de la poltica.

    El voluntarismo en Ockham deja claro que cada individuo decide qu hacery por ello la verdad en filosofa, en teologa, y en la poltica se hace posiblesi se parte de una decisin individual. El sujeto pensante, ya en el siglo XIV,est presente y no es necesario llegar hasta Descartes. Mientras el sujetopueda decidir en su libre arbitrio, puede constituir las instituciones que desee,slo en esta medida son posibles las democracias.

    Estas ideas, en especial las de Guillermo de Ockham, son la influencia mscercana al pensamiento poltico moderno, luego visto en Hobbes y Locke.El debilitamiento de la autoridad Pontificia no significaba un ataque directoa la Iglesia como institucin, como comunitas fidelium, sino una reflexin sobrela tarea de la misma, y mucho ms sobre la justificacin de las nuevasautoridades civiles, es por esto que en las ideas bsicas que se han expuesto,se alcanza a ver en Ockham un pensador poltico moderno, y unasinstituciones modernas.

    Bibliografa

    BLACK, Anthony. El pensamiento poltico en Europa. Cambridge UniversityPress. 1997. 350p.

    GILSON, tienne. La filosofa en la edad media. Desde los orgenes patrsticoshasta el fin del siglo XIV. Espaa. Gredos. 1995. 739p

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    El pensamiento poltico en William Ockham (Guillermo de Okham)

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    SABINE, George. Historia de la teora poltica. Mxico: Fondo de CulturaEconmica, 1984. 480p.

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    ULLMAN, Walter. Pensamiento poltico en la Edad Media. Espaa. Duplex.1983. 450p.

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