ocho x ocho especial 52

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Ocho x Ocho Especial 52

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Page 1: Ocho x Ocho Especial 52

AÑO V • Nº 52 P. V. P. 200 Ptas. (lncl. IV A) • US $ 2,00 • $ Arg. 2,80 • Mex $ 9

Fritz Giegold 4º Premio. Oberfrankisches

Problemturnie" 1933

Page 2: Ocho x Ocho Especial 52

e 1 ·-·-

El Digital Game Timer permite controlar el tiempo de 1uego de DOCE formas distintas, desde las más clásicas hasta las más sofisticadas . ./Máxima precisión .

./ Las dos esferas funcionan a la misma velocidad .

./ Indica exactamente el tiempo permitido que le queda a cada jugador.

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Revista de ajedrez Ochoj Ocho e Pedidos a: ZUGARTO EDICIONES, S.A. C/ Arcipreste de Hita, 14 • 28015 Madrid Teléfono: 91 543 14 10 • Fax: 91 549 13 45

Correo electrónico: zugarto@ zugarto.es

Page 3: Ocho x Ocho Especial 52

MENSUAL AÑO IV

NÚMER0 52

1 DIRECTOR

Román Torán. Maestro Internacional.

1 COLABORADORES 1

Julián Alonso Martín • J. P. de Arriaga • M. l. Alberto Barreras Gorda • G.M. Juan Manuel Be/Ión • M./. Alexander Bihovsky • G.M. Jaan Ehlvest • G.M. Epishin • El Federal • G.M. Svetozar G/igaric • G.M. Félix /zeta • G.M. Niko/ai Krogius • G.M. Bogdan La/ic • M. l. Juan Reyes • G.M. 0/eg Roma­nishin • A. l. Antonio Romero •Isidoro Sánchez de la Nava • G.M. Vesse/in T opalov • M.F. Fernando Visier • y la colaboración exclusiva de: Anato/1 Karpov, Campeón Mundial.

EDITA

ZUGARTO EDICIONES, S. A. (ZU.ES.A.) Editor: Rafael Tauler Fesser. Publicidad general: ZUGARTO EDICIONES, S. A. Redacción y Administración: Arcipreste de Hita, 14 28015 MADRID Tino: *91 543 14 10 Fax: 91 549 13 45 Impresión: VÍA ROTOGRAF, S.L. Cl Monza, 4 • Poi. lnd. Uranga 28942 Fuenlabrada (Madrid) Distribución: COEDIS, S.A. Telé­fono: 93 - 680 03 60 Molins de Reí (Barcelona). Distribución en la República Argenti­na: Capital Federal, Distrimachi S.A., Carlos Calvo 2426, Buenos Aires; en Interior, D.G.P.S.A., Alvarado 2118, Buenos Aires. Depósito legal: M.22475-1994. © OchoXOcho, 1981. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida en ninguna forma o mediante ningún medio, sin permiso por escrito del Editor. Precio de este ejemplar para Cana­rias, Ceuta y Melilla incluido tasas: 200 pesetas.

Estamos en internet: www.zugarto.es Correo electrónico: [email protected]

Printed in Spain

EL PROBLEMA DE PORTADA Por J. P. de Arriaga

LAS SORPRESAS

La maniobra que conduce al mate es paradójica y difícil. La dama iiene bloqueado el acceso al escenario del juego por su propio peón y los peones negros. Pero hay que aguzar el ingenio

§w[J[fj)@J!fow 111 Mates y_ remates 4

Test de ajedrez 10 Los ~remios de belleza 13 ¿Qué sabe Ud. de las a~erturas? 17

'

Zerdeja! la otra cara del ajedrez 18 Táctica y_ estrategia 21 Finales ~rácticos 22 Problemas 25 Soluciones 31

OchoXOcho es una publicación plural. La Dirección respeta la libertad de expresión de los autores de los artículos de opinión, cuyo contenido

refleja únicamente ideas personales.

RECOMENDADA POR LA FEDERACIOÑ INTERNACIONAL DE AJEDREZ

JOSE-GREGO
Cuadro de texto
http://matika-chessismylife.blogspot.com.es/
Page 4: Ocho x Ocho Especial 52

CAMPO ABONADO Por Julián Alonso Martín.

Dicen -yo no puedo confirmarlo, pues desconozco el idioma alemán- que Siegbert Tarrasch (1862-1934) dejó escrito que "los dioses pusieron el Medio Juego delante de los Finales".

Sabemos que si la frase se conserva entre los ajedrecistas es porquf] su "contenido" supera ampliamente la obviedad que se desprende de la simple interpretación literal ... Nosotros, sin embargo, la hemos tomado para iniciar este artículo porque nos facilita la formulación -siguiendo la secuencia- de otra frase, igual de evidente: " ... y Caissa colocó la Apertura

antes que el Medio Juego". Las tres fases de la partida son igualmente importantes, pero el orden con el que toman vida en el tablero no puede ser alterado. Por eso,

las "conquistas" -de material, de tiempo, de espacio- que vayamos haciendo, son más interesantes cuanto más temprano se produzcan.

Pues, ¿qué decir cuando se trata del mate? Esta es la mejor de las conquistas, la defi­

nitiva. Después, ya no hay nada. Por lo que

si el mate es de Apertura no cabe mayor ventura.

¿Quiere esto decir que debemos lanzarnos "Al mate desde la lª jugada", como Emil J. Die­mer (1908-90)? Probablemente habrá que moderar un poco los impulsos y pensar en el adversario que acaso esté cavilando sobre la misma idea.

Pero, si somos contempladores de una parti­da de ajedrez ya jugada, reproduciéndola en propio tablero, la aparición del mate cuando, todavía, apenas se han movilizado los ejérci­tos, no puede menos que resultar excitante, espectacular, sorprendente ... Un análisis, aun­que fuera somero, de lo sucedido, pondría de manifiesto una serie de circunstancias que coincidieron en el encaminamiento hacia el fatal desenlace. Entre ellas el error "alma del ajedrez" según Rey Ardid(+ 1988) psicoanalis­ta y campeón de España. Un error (o varios), sin duda alguna grave, ha tenido que produ­cirse para desencadenar tan drástico castigo. Estamos de acuerdo. Como también lo esta­remos, supongo, cuando diga que aquí suce­de algo parecido a lo que ocurre en un partido de tenis. Los comentaristas hablan de "error forzado", si es consecuencia de un golpe bien colocado por el adversario y complicado de responder ... ¿No hay un cierto paralelismo, en determinadas situaciones del juego de ajedrez? Los errores se cometen, en una ma­yoría de ocasiones, por la "presión" del juego rival que "fuerza" (!?) a desviar del camino correcto, a quien se sienta al otro lado del tablero ... No es, por tanto, mala política, la de crear situaciones de tensión, de fuerte com­promiso, que obliguen al adversario -o inclu­so lo agobien-, "abonando el campo" para recoger una mejor cosecha. 4

Es este el motivo por el que algunos jugado­res y determinadas líneas de apertura propo­nen, desde las primeras jugadas, algún sacri­ficio de material para sacar al Rey rival por fuera de sus defensas y proceder, luego, a' la caza sistemática de tan codiciada pieza. El éxito no está garantizado; pero nad1e puede dudar de que, sobre campo tan bien cu1dado, habrá muy pronto una buena recolección.

UNA DEFENSA EN ENTREDICHO

Basta ya de preámbulo y vayamos al juego.

1. e4 <í)f6

La defensa Alekhine fue utilizada por primera vez por un tal Pearson que se enfrentaba al gran ' Anderssen en una partida correspon­diente al Torneo handicap de Londres, 1862. Las negras provocan el avance del peón blan­co para luego atacarlo mejor. ¡Una curiosidad! En la recopilación de partidas que, de Ander­ssen, hizo H. von Gottschall en 1942, se colocan 2 interrogantes después de1... <í)f6 con el comentario: "¡La falta decisiva!".

2. eS <í)d5 3. <í)f3 d6 4. d4

Más adelante pararemos nuestra atención en 4. ~c4. Ahora, después de la jugada del Blanco, nos fijaremos en

4 ... dxe5?!

un intento, por parte de las negras, de reba­jar la tensión en el centro y que es rechazado por algunos críticos porque lleva el Caballo blanco a una agresiva casilla.

5. <í)xe5 <í)d7?

Mejores parecen en este momento la sólida 5 ... e6 o la más interesante 5 ... g6 sugerida

Page 5: Ocho x Ocho Especial 52

por Larsen. Fue precisamente el gran maes­tro danés quien puso en práctica por primera vez la jugada del texto con motivo de su enfrentamiento a M. T ahl, candidatos 1965.

DIAGRAMA 1

6. ~xf7! ...

El ex-campeón mundial estuvo pensando 45 minutos sobre esta entrega ... ¡y no se atrevió a hacerla! Sin embargo, los análisis parecen demostrar que es la mejor opción de las blancas, y a nosotros nos proporciona una gran oportunidad para entrar de lleno en la tarea propuesta. Después de

6 ... 1Ji?xf7 7. ~h5+ ~e6 '

que participaban en el torneo de Santa Móni­ca, 1966. Desde la posición recogida en el diagrama, el juego continuó:

8. ~g4+ ~f7 9. ~h5+ ~e6 1 O. ~g4+, ... con manifiestas intenciones de hacer tablas; pero el GM Larsen quien, por aquel entonces, de­fendía con vehemencia la bondad de la línea planteada por las negras, jugó inesperada­mente 10 ... ~d6?! apoyándola con el comen­tario: "¡Ahora juego para ganar!". Sin embar­go ... fue tremendamente vapuleado, sin que le sirva de justificación el escaso tiempo concedido a la partida. 11. c4! ~7f6 12. ~g3+ ~e6 13. cxd5+ ~xd5 14. ~c3 ~xd4 15. 'º"e3 ~b4 16. a3 ~xb2 17. 'º"c4+ ~d7 18. bl.d1+ ~e8 19. ~b5, Rinden las negras, pues "el mate llama a su puerta".

Las blancas tienen, sin embargo, jugadas más prometedoras para, desde la posición del diagrama 2, intentar una cosecha más provechosa que la del empate. En las dos partidas que ofrecemos a continuación se aplican líneas y se utilizan ideas que fueron puestas de manifiesto en los abundantes análisis a que dio lugar aquel enfrentamiento de los Candidatos Tahl y Larsen en 1965.

Utkin- Grants Correspondencia, 1971

8. g3 ~7f6

La alternativa 8 ... ~5f6 se contesta con 9. 'º"h3+ ~d6 10. 'º" f4+ l!i?c6 11. ~a5! Tampoco mejoran las negras con 8 ... g6 por 9. 'º"h3+ l!i?d6 1 O. ~e2!

Los analistas parecen estar de acuerdo en que 8 ... b5 es la única posibilidad que tienen las negras de mantenerse, si bien, después de 9. a4 c6 1 O. 'º"xb5 h6 (recomendación de Larsen) 11. ~e2+ l!i? f7 12. 'º"g2 'º"g7 13. c4, las blancas conse~uirí an 3 peones por la pieza y una fuerte iniciativa.

9. 'º"h3+ l!i?d6 1 O. 1Ji?e5+ ...

Esto es mejor que 10. 'º"f4+, a lo que las negras no podrían responder 1 0 ... ~xf4 (la

• correcta parece ser 1 0 ... l!i?c6) debido a 11 . ~e5+ y ~c5 mate.

DIAGRAMA 2 1 0 ... l!i?c6 11. 'º"g2! ...

... El primer jugador podría hacer tablas ahora: Amenaza 12. c4, con fuerte presión. 8. ~g4+ ~f7 9. ~h5+, etc.; pues no es acon-sejable 8 ... ~d6 por 9. c4! como puso de 11... b5!? manifiesto una partida amistosa de 5 minu-tos disputada por Fischer y Larsen al tiempo Si 11... ~d6 12. c4.

5

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12. a4 b4 13. c4 bxc al paso; 14. bxc3 ~a6 15. ~d2 e6

No se podía impedir por más tiempo el avan­ce a c4. Un nuevo intento con 15... ~d6 pierde igualmente en todas las variantes, con la misma jugada del Blanco.

16. c4 ~d6

Las negras debieron, acaso, intentar 16 ... ~xc4, que incluía una pequeña trampa: 17. ~xe6+ ll!l?b7 18. ~xc4 ~b4+ 19. ~d2 'ªe8!

DIAGRAMA 3

17. ~xe6!! ...

Un golpe de gran contundencia. La clave consiste en descubrir qué sucede después de 17 ... 'ªe8 18. cxd5+, que podrían derivar a estas continuaciones:

a) 18 ... ll!l?b7 19. 'ªb1+ ~b5 20. 'ªxb5+ ~a6 21. ~f1! 'ªxe6+ 22. dxe6 con la amenaza 'ªb8+ o quizás mejor ~b3! que plantearía un mate de difícil parada.

b) 18 ... ll!l?b6 19. a5+! ~b5 20. ~f1+ ~b4 21. ~a3+ ll!l?c3 (si 21 ... ~xa5 22. ~c5 mate) 22. 'ªc1+ \W xd4 23. ~b3 mate.

17 ... 'ªb8 18. 0-0 ~g8 19. cxd5+ ~b7 20. 'ªe 1

No hubiera servido 20 ... 'ªe8? porque des­pués de 21. 'ªb1+ ~a8 22. ~a3 y no se hubiera podido tomar la Dama, ya que el Alfil de g2 daría mate luego de 23. dxe6.

20 ... \Wa8 21. ~a3, rinden

Si volvemos al diagrama 2 podremos conti­nuar desde allí con una sene de líneas que generan nuevas posiciones en las que el mate 6

está latente, como "esperando detrás de la puerta" ... Vamos a franquearle el paso, apo­yándonos en la siguiente partida.

8. c4 ~5f6

Ochsner - Sorensen Aarhus, 1985

Una continuación como 8 ... ~b4 habría con­ducido rápidamente a la derrota, tras una secuencia que podría desarrollarse así: 10. a3 ~xc2+ 11. ~d1 ~xa 1 12. ~d5+ ~f6 13. ~g5+ 'i!!1g6 14. ~d3 con mate seguido.

9. d5+ Vi?d6 1 o. ~f7!

DIAGRAMA4

Jugada que, generalmente, se admite como la mejor continuación para las blancas y que, -si no estoy mal informado- fue sugerida por el GM Trifunovic en sus análisis publi­cados por Chess Review en 1965. No obs­tante, en febrero de 1975, el doctor J. M. Aitken dio a conocer en British Chess Ma­gazine unos análisis propios que daban muy buenos resultados para el primer ju­gador, después de 1 O. c5+!

Hagamos ahora un paréntesis y contem­plemos por un momento la posición del diagrama 4. Tras la jugada del texto (10. ~f7!) las negras deberán mover -eso pare­ce- el Cabalfo de d7. (Se amenaza 11. ~e6 mate y retirar el Caballo resulta lo más "natural"). Vemos las distintas opciones de salto:

a) Seguiremos, en primer lugar, la línea que empieza con 1 0 ... 0le5. Después de 11. ~ f4 c5 (lo mejor, pues si 11... ~e8 12. ~xe8 ~xe8 13. 'í}c3 y las blancas.recuperaban la p1eza quedando con ventaJa) 12. 0lc3 a6,

Page 7: Ocho x Ocho Especial 52

Tahl propone 13. btd 1 !! con formidable vi­sión. Aunque el juego no es forzado, admi­remos la continuación ideada ¡:>or el "mago de Riga": 13 ... g6 14. ~xe5+ ~xe5 15. d6 g5 (parando la amenaza 16. f4+) 16. btd2 ~ f5 17. bte2+ 1Sd4 18. bte4+!! ~xe4 (si 18 ... 0>xe4 19. ~d5 mate) 19. ~e6!!, encerrando al Rey rival en una red de mate de la que será

DIAGRAMA S

difícil escapar. Para poder disfrutar del remate "compuesto" por el ex campeón, supong_amos 19... dxe6 y sigamos: 20. 0>e2+ ~d3 21. ~h3+ 1Sc2 (21 ... 1Sxc4 22. ~b3 mate) 22. ~b3+ IJ!l?b1 23. 0>c3+ I.Sa1 (si 23 ... 1Sc1 24. ~d1 mate) 24. ~d3 ~xd3 25. ~d2+ ~b1 26. btxb1 mate ¡Vaya "enterra­miento"!

DIAGRAMA 6 (posición final)

b) Si 10 ... 0>c5 (desde el diagrama 4) podría seguirse el ataque con 11. b4 0>a6 12. c5+ ~d7 13. ~xa6 bxa6 14. c6+ 1Sd6 15. 0>c3!

DIAGRAMA 7

Una posición donde la amenaza 16. ~f4 sólo parece tener parada eficaz con 15. d5. Pero entonces 16. ~a3!! quizás convencie­se al conductor de las negras de que es inútil continuar.

e) También 1 0 .. : 0>b6 daría buenas oportu­nidades al Blanco de recorrer senderos gue llevan al mate. Por ejemplo: 11. 0>c3 ~e8 12. ~f4+ 1Sd7 13. ~e6+ ~d8. E Rey de las negras ha buscado un refugio en la primera línea, rodeado de sus huestes; pero ... 14. ~e5 ~d7 15. 0>b5 0>e8. El primer jugador ha cambiado su punto de mira y obligado al rival .a ~ostenerse con una posición muy restnng1da. 16. O-O-O! a6 17. 0>d4 ~d6 18. 0>e6+ ~d7 19. ~d4 ~b4 20. a3 ~a5 (una Dama en apuros) 21. c5 0>a4 22. c6+ bxc6 23. dxc6+ ~xc6 (por supuesto que ... ~xe6, también conduce al mate) y 24. 0>d8 mate.

DIAGRAMAS (posición final)

d) Por último, la retirada 1 0 ... 0>b8 es la que 7

Page 8: Ocho x Ocho Especial 52

se eligió en la partida que estábamos re­produciendo.

Regresamos, una vez más, al diagrama 4, ~ara continuar desde allí el desarrollo Ochsner-Sorensen, 1985.

10 ... ~b8

Por supuesto que 1 0 ... c6, tampoco resulta satisfactoria fara el segundo jugador. La continuación 1. ~e6+ V'Nc7 12. ~f4+ V'Nb6 13. ~e3+ parece suficientemente convin­cente.

11. c5+!

La lucha se decanta claramente a favor de las blancas ...

DIAGRAMA 9

Y ahora podríamos encontrarnos con es­tas o parecidas continuaciones:

a) 11 ... ~xc5 12. ~e3+ ~d6 13. ~c3 ~e8 14. ~f4 ~c5 15. ~e4+ ~d5 16. f3! y el Rey negro no podría escapar al lmate.

b) 11 ... ~e5 12. ~d2! ~xd5 13. ~c4+ ~d4 14. ~e3+ ~e4 15. f3+ ~f5 16. g4 mate.

En la partidas las piezas negras optaron por:

11 ... ~d7 12. ~b5+ c6 13. dxc6+ bxc6 14. o-o! ~es No se ve mejor continuación para el Negro. Si 14 ... ~c7 15. ~f4+ ~b7 16. ~b3 parece ventajoso para el Blanco.

15. bl.d1+ f/!Jc7 16. ~f4+ f/!Jb7 17. ~a6+! Rinden 8

DIAGRAMA 10

Es obligado tomar el Alfil; pero el final resulta semejante se cualqUiera la pieza que lo capture:

• Si 17 ... ~xa6 18. ~b3+ ~b4 19. ~xb4+ ~a6 20. bl.d3 y 21. bl.h3

• Mientras ~ue si 17 ... ~xa6 18. ~c4+ f/!Jb7 19. ~b4+ ~a6 y 20. bl.d3 lleva al mate.

Habíamos prometido antes, "echar una o jea­da" -luego de 1. e4 ~f6 2. eS ~d5 3. ~f3 d6- a 4. ~c4, un movimiento digno de consi­deración que, sin embargo, no aparece en muchos tratados de Aperturas. "Es intere­sante -dice Gelenczei- comprobar que ni Pachman ni Sokolsky mencionan esta exce­lente jugada". La respuesta natural 4 ... 0lb6 (a la que el mismo Galenczei coloca un inte­rrogante) permite a las blancas continuar con 5. ~xf7+!7 ~xf7 6. 0lg5+ entrando en un juego lleno de oportunidades para el bando atacante que podría obtener fruto selecto del "susto" que acaban de dar al Rey adver­sario.

(ver diagrama 11)

Porque son tres los posibles desplazamien­tos del monarca atacado ... Y es probable que los sesudos analistas nos convenzan de que el regio personaje se recuperará muy pronto de la impresión recibida y de que su reino, con él, saldrá victorioso de esta escaramuza. Pero, en la práctica, nosotros hemos obteni­do otras respuestas, por supuesto, menos "científicas" pero mucho más reales.

l.-A 6 ... '@?e8 contestamos -en una partida de club, donde yo mismo llevaba las blancas- 7.

Page 9: Ocho x Ocho Especial 52

DIAGRAMA 11

e6 y luego de 7 ... Q/,xe6 8. ~xe6 ~c8 9. ~e2, sobre el tablero ha vuelto el equilibrio mate­rial, pero el Rey de las negras ha perdido el enroque y el Caballo blanco de e6 dificultará, por un tiempo, el desarrollo del Negro. Sin olvidar el posible error -que hemos visto en partidas de 5 minutos- 7 .. h6?, que pone fácil 8. ~h5 mate.

Veremos las dos restantes opciones que tie­ne el Rey negro, en dos partidas realmente jugadas.

11.-6 ... ~g8 fue elegida por un gran maestro americano durante una sesión de simultáneas y supuso para él, el comienzo de una terrible derrota. 7. ~f3 ~e8 (forzada) 8. e6 h677 (urr tremendo error, desde luego. Pero ¿cómo se va a ganar una partida, y más aún dando mate, si no hay equivocaciones? 9. ~f7+ ~xf7 ·1 O. exf7 mate (Powers-Dake, Milwa­kee 1937).

(ver diagrama 12)

111. 6 ... ~g6 se vio en la partida Noordijk­Landau, disputada en Rotterdam, 1927 don­de el conductor de las negras (campeón de Holanda, 1936) recibió un tremendo varapalo. 7. ~f3 ~xg57 (la "glotonería" real será dura­mente castigada) 8. ~f7! (cortando la retira­da del monarca rival) g6 9. d4+ dese. ~h5 1 O. ~f4 h6 (la amenaza era 11. ~g5 mate ... y si 1 0 ... e6, habría seguido 11 . g4+ ~h4 12. ~g3 mate) 11. h3 g5 12. ~f7 ~h4 13. g3 mate.

Vea nuestro

DIAGRAMA 12 (posición final)

DIAGRAMA 13 (posición final)

En resumen. El tablero está lleno de oportuni­dades para conducir al Rey adversano hasta el mate. Para crearlas y alimentarlas es pre­ciso, en muchas ocasiones, sacrificar mate­rial. (Estos sacrificios suelen estar, entonces, enfocados a sacar al Rey fuera de sus defen­sas). Tales "envites" no garantizan el feliz resultado, por descontado. Es más: "doña" Teoría, desde un sillón de su laboratorio, refutará probablemente esas heterodoxas "alegrías". Pero desde las sillas colocadas delante del tablero, la cuestión es bien distin­ta... .t¡

CATÁLOGO DE LIBROS en página 24

9

Page 10: Ocho x Ocho Especial 52

Por Fernando Visier. Ex campeón de España

Le invitamos a que haga usted, sin necesidad de adversario, un test de su fuerza ajedrecística. ¿Cómo? Mediante el estudio de las partidas que le iré seleccionando. Apenas superada la fase teórica del planteo, se anunciará el comienzo del test. Usted deberá intentar acertar las jugadas del bando vencedor y le aconsejamos que prepare una cuartilla para cubrir el texto y la vaya bajando línea a línea, para evitar leer las siguientes jugadas. En ese mismo papel podrá ir anotando las jugadas que usted elija y los puntos correspondientes a los aciertos, para ver, al final, cómo ha resultado el examen. También se intercalan unas preguntas cuyas contestaciones se dan en las páginas de soluciones.

Tilburg, 1997

Blancas: Kramnik Negras: Van Wely Defensa India de Dama

1. <í} f3 2. c4

:: !~2 5. 0-0 6. d4

<í}f6 b6 ~b7 e6 ~e7 0-0

Ahora comienza el Test Le recomendamos que siga las instrucciones de la introducción y que trate de hallar las jugadas

que dieron la victoria a las BLANCAS, a partir de la posición del diagrama. Cuando no vayan los puntos entre paréntesis y detrás de la jugada es que hay comentario.

7. ~e1

2 puntos. Quédese cada cual con sus gustos y caprichos. Las jugadas 7. <í}c3, 7. d5, 7. ~c2 y 7. b3, se valoran igual que la de la partida.

7 .... d5 ¡Test! 8. cxd5

2 puntos. Lo mismo para 8. Cc3 y 8. Ce5.

8 .... 9. <í}c3 (1)

exd5 ¡Test! <í}b-d7

La teoría dice que 9 ... c5, 9 ... <í}e4 o 9 ... <í}a6, no garantizan la igualdad. Es probable que 9 ... <í}b-d7 no corra mejor suerte. ¡Test!

10. ~f4

3 puntos. Contra 1 O. ~b3 y 1 O. <í}e5, hay algunos ejemplos que hacen buena la réplica 1 0 ... c5. De cualquier manera, al tratarse de jugadas que gozan del aplauso de algunos especialistas, anótese 2 puntos quien haya optado por alguna de estas alternativas.

10 .... <í}e4

10

El maestro holandés hace bien en apartarse de las variantes que nacen de 1 0 ... c5; 11. dxc5 bxc5 12. <í}h4!, con ventaja de las blan­cas (Kramnik-Ribli, Groningen, 1993). O bien 1 O ... c5; 11. dxc5 <í}xc5 12. ~e 1 !, también con posición ventajosa para las blancas (Gelfand­Karpov, Viena, 1996) ¡Test!

11. ~c2

2 puntos. No carece de lógica 11. ~e 1 ( 1 pun­to), pero la intención de Kramnik es resolver cuanto se relaciona con la casilla e4.

11. ... c5

Cabe discutir si es preferible preceder este avance del cambio 11... <í}xc3. ¡Test!

12. dxc51

3 puntos. 1 punto para 12. ~a-d 1 o 12. ~a-e 1.

12 .... ~xc5

Una elección difícil en una posición compro­metida. Después de 12 ... <í}dxc5 13. ~a-d 1 ~c8 14. <í}xe4 <í}xe4 15. ~b3, las blancas

Page 11: Ocho x Ocho Especial 52

mantienen una pequeña ventaja. Y, si 12 ... ~xc3, resulta desagradable la «intermedia)) 13. c6! ¡Test!

13. ~xe4 (2) 14. ~g5 (2)

dxe4 ~f6

Al análisis propuesto por Kasparov, con el que pretendí a reforzar la defensa de las negras, respondió Kramnik con otra variante «demoledora)) de tal intento. Veamos uno y otro: 14 ... b!.c8 15. ~b1 ~f6 16. b4 ~xf2+ (si 16 ... ~d4 17. b!.d1!) 17. ~xf2 h6 18. ~h3 e3+! 19. ~g1 ~xg2 20. \Wxg2 ~d5+, con la amena­za ~h5 (Kasparov). Kramnik pretende mejo­rar el juego de las blancas por medio de 18.b!.d1 ~e8 19. ~g1 hxg5 20. ~d6 ~e6 21. ~xf8 b!.xf8 22. ~b3!, y las negras no tienen compensación adecuada por la perdida de la calidad. Sin ánimo de arbitrar tan amistoso de~~~e, quere~os, no obstante, dar nuestra op1mon. Despues de 14 ... b!.c8 15. ~b1 ~f6 16. b4 ~xf2+! 17. ~xf2, las negras hacen tablas con 17 ... ~d4+! (no 17 ... h6) 18. ~f1 (si 18. e3 ~e2+ 19. b!.e2 ~g4+) 18 ... ~g4 19. e3 ~d2 20. b!.e2 ~xh2+, etc. ¡Test !

15. ~xe4 (1) 16. ~xe4 (1)

~xe4 ~d47!

Esto recupera el peón, aunque según Kramnik era preferible 16 ... b!.c8 17. ~d3 ~xe4 18. ~xe4 ~d4 19. ~xd4 ~xd4 20. b!.a-d1 ~xb2 21. b!.d7, con clara ventaja de las blancas. ¡Test!

. 17. ~f3

3 puntos. El disparate 17. ~xa8?? se castiga con un bonito remate que, a no dudar, verá el lector ... y luego, si es que lo ha visto, se anotará otros 3 puntos. Efectivamente: 17. ~xa8?? ~xf2+ 18. ~h1 ~g4 19. ~g2 ~g1+!! 20. b!.xg1 ~f2 mate.

17. 18. ~h1 19. b!. f1 (2) 20. b!.a-d 1 (2) 21. a3

'®r xf2+ b!.a-c8 ¡Test! '®r d4 ~b4

2 puntos. La implacable persecuación de la dama ha servido para mejorar en su conjun­to la posición blanca.

21 .... 22. ~f5!

~b5 ¡Test!

4 puntos. La amenaza directa es 23. b4, lo que por sí solo no constituye un peligro insoslayable. Lo que debe preocupar seria­mente es el ataque que se avecina.

22 . ... ~a47

No es tan malo como 22 ... '®rxb2?? 23. ~e5 '®rxa3 24. ~xf6 gxf6 25, ~e4, etc., pero sí resulta peor que 22 ... ~b3! 23. b!.d3 (SI 23. e4 ~e6) 23 ... '®re6 24. ~xe6 fxe6 25.b4 (es a considerar 25. b!.f-d1) 25 ... ~e7 26. b!.e3 ~f7 27. g4!? ~d5!? (Kramnik) ¡Test!

23. e41

3 puntos. Pierde protagonismo 23. ~e5 (1 punto), porque luego de 23 ... ~e7 24. ~xf6 ~xf6 25. ~e4 g6!, las negras mantienen la defensa.

23 .... 24. b!.d2

~c2 ¡Test!

2 puntos. Si 24. b4 ~e7 25.b!.c1 ~d3.

24 .... 25. b!.f-d1

'®rc4 ¡Test!

2 puntos. No es cosa de dejarse dar mate ('®rxf1++)

25. 26. ~xe6 (1) 27. e5 (2)

'®re6 ¡Test! fxe6 ~e87

Pierde sin lucha. El jugador paciente, volun­tarioso y optimista hubiese jugado 27 ... ~d5 28. ~xd5 exd5 29. b!. xd5 a5, etc. etc. ¡Test!

28. ~g4 {2) 29. b4 (2) 30. b!.d7 (2)

~c7 ~e7 b!.f7

Si 30 ... ~d8 31. b!.c 1 b!.f7 32. b!.cxc7, y ganan. ¡Test!

31. b!.c1 (21 32. b!.xf7 (2) 33. b!.c6!

~f8 ~xf7

3 puntos. También es suficiente 33. ~f3 (2 puntos) 33 ... ~e7 34. ~b7 ~d7 35. ~xc8+ '!i?xc8 36. ~g2, etc. Debemos reconocer, no obstante, que la jugada de Kramnik es más fuerte y persuasiva ... tan persuasiva que originó el abandono de las negras. Después de 33 ... ~e7 34. ~xe6! bl.b8 35. ~g5+ no quedan motivos para seguir discutiendo.

Resultado del test De 50 a 58 puntos, gran maestro; de 44 a 49 puntos, maestro; de 35 a 43 punt os, primera categoría; de 25 a 34 puntos, segunda cate­goría; de 12 a 24 puntos, aficionado; menos de 12 puntos, ¡hay que pensar más! •

11

Page 12: Ocho x Ocho Especial 52

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Page 13: Ocho x Ocho Especial 52

111 CONSIDERACIÓN ESTÉTICA

DE LA PARTIDA Por Julián Alonso Martín.

Con los llamados "premios de belleza" se pretende recompensar, no sólo el triunfo -que siempre queda recogido en la tabla de las puntuaciones- sino la forma de conseguirlo.

No es lo mismo alcanzar el punto completo en disputa de una manera raquítica, estrecha, segura, sin riesgo, ... que conseguirlo después de una partida azarosa,

de juego espectacular, con uno o varios sacrificios de material, pasando muy cerca del peligro ... Aquella es una forma "profesional" de jugar

-nada rechazable, por cierto- que pone su acento en el resultado deportivo, en los peldaños de la tabla de clasificación, en la puntuación ELO. Es, sin duda, una postura consecuente

con la consideración del juego de ajedrez como una "lucha", como un deporte, como una competición. Es una actitud práctica, utilitaria,

donde prima la aritmética que no la fantasía .

N o es, sin embargo, la única forma de considerar la partida de ajedrez. El que

fuera campeón del mundo, Ti gran Petross1an (1929-84) escribía : "No puedo imaginar que un jugador, que viva genuinamente el aje­drez, pueda verse satisfecho únicamente por los puntos obtenidos, no importa cuán Im­presionante sea el total", y añadía: " ... para los maestros de la vieja generación, de cuyas partidas aprendimos, el aspecto estético era el más importante. Ellos también deseaban vencer, pero no pensaban únicamente en cómo ganar una partida, sino en cómo ganar­la ,dignamente".

Sucede en muchos aspectos de nuestra acti­vidad como humanos que la actitud estética es contrapuesta, generalmente, a la actitud práctica. Parece como si belleza y utilidad se excluyeran mutuamente en alguna medida. El filósofo hispano-norteamericano Jorge Santayana defendía, en 1896 y en su obra El sentido de la Belleza, la tesis de que los valores estéticos son incompatibles con los valores prácticos ... ¡Y Santayana sabía lo que era el ajedrez! Pero yo no me atrevo a decir que quien disputa una part ida de este mara­villoso juego se encuentre exclusivamente motivado por la finalidad práctica de obtener un resultadofavorable.Aunque, por otro lado, me parezca evidente que, de una forma gene­ralizada, los jugadores adoptarán ante la par­tida que los enfrente una actitud utilitaria más marcadamente manifiesta que su acti­tud estética. Y que los "profesionales", pre­ocupados por los resultados o por el desarro­llo de la competición en que intervienen, se olviden con facilidad de los aspectos creati­vos (¿estéticos?) en favor de la utilidad, del logro práctico. Comentando los resultados del 55- Campeonato de la URSS, anotaba un

maestro ruso: "Cuando veo en una tabla de clasificación, un jugador con una victoria y catorce tablas, sé que se trata de un profesio­nal". La Belleza no da puntos para la tabla clasificatoria.

Ahora bien. Quien reproduce una partida anteriormente jugada puede, sin lugar a du­das, adoptar una actitud más clara, mejor definida, ante el juego que contempla y que no es de su prop1a creación. Cabe entonces, la consideración desde el punto de vista prác­tic~, profesional qui?ás; COS,Jno.scitivo, para meJorar sus conoc1m1entos tecn1cos; ... ycabe la consideración sencillamente estética, de quien sólo pretende aumentar su experiencia sobre la belleza gracias a una "obra" que ya ha recibido "bendiciones" al respecto y de la que no pretende ninguna otra fmalidad que no sea la de su propia satisfacción.

En esta sección de la Revista queremos ofre­cer una selección de hermosas partidas para que sean "disfrutadas" por los lectores, sin­tiendo al reproducirlas similar gozo al que se experimenta por la contemplación de una obra de arte. Las partidas fueron jugadas en un tiempo anterior e, independientemente del espíritu con que los rivales abordaron su realización, ahora disponemos de una obra acabada que sometemos a consideración como tal, y desde el punto de vista estético. Pensamos que en ajedrez, como en el arte, el placer que experimenta el espectador pare­ce, después de todo, lo más importante; qui­zás porque, como escribe Luis Farré, filósofo argentino, "lo que originariamente fue crea­ción, re-crea al gozador de arte convirtiéndo­lo transitoriamente en artista".

Dispóngase, lector, para seguir de cerca los 13

Page 14: Ocho x Ocho Especial 52

pensamientos del conductor de las blancas en la siguiente partida ...

A. Ozvsath- V. Savon IVTorneo de los Ejércitos Amigos

La Habana,1967

1. e4 c5 2. <0lc3 eS 3. g3

Las continuaciones que evitan o difieren d4, constituyen la variante Cerrada de la Defen­sa Siciliana. El plan más frecuente que suelen desarrollar las blancas, incluye la colocación del AR en fiancheto, la salida del CR por e2 y luego, el enroque corto. En general no plan­tea problemas demasiado difíciles a las ne­gras, que pueden optar por varios buenos sistemas.

3. 4. ~g2 5. <0lge2 S. 0-0

<0lcS <0lfS ~e7 0-0

Completa normalidad.

7. d4 8. <0lxd4 9. ~e3

10. '@e2

cxd4 dS ~d7

Esta jugada es original del gran maestro soviético y destacado analista, Vasily Pa­nov. Las blancas se preparan para el ataque. "Un tema que surge constantemente en el estudio de los ataques "sicilianos" es el esla­bón que une a la táctica con la estrategia. La evaluación objetiva de una posición debe estar vinculada estrechamente con una agu­da apreciación dé las sutilezas tácticas y un cálculo preciso de las numerosas variantes que surgen durante el juego. Vamos a consi­derar, por ejemplo, la estrategia del Blanco en la variante cerrada de la Siciliana. Aquí los acontecimientos se desarrollan generalmen­te de forma pausada: los peones blancos, que avanza lentamente en el flanco de Rey, tienen como misión el alejar a los defensores del oponente y abrir líneas por donde las piezas blancas puedan asaltar al Rey contra­rio. Aunque este plan parece ser puramente estratégico, el jugador que lo lleve a cabo ha de tener bien agudizada su visión combinati­va para poder percibir los momentos culmi­nantes del ataque, en los que fuera necesa­rio asestar los golpes tácticos, sacrificando material". (Polougayevsky en El Laberinto Si­ciliano).

(ver diagrama)

10 .... aS 14

111

11. z:!.ad1 11\lc7 12. f4

Otra alternativa que se ha visto en la prá.c.ti­ca es 12. <0lb3 b5 13. a3 z:!.ac8, donde "las negras consiguen contrajuego.

12 .... <0lxd4 13. z:!.xd4

A la otra forma de tomar, 13. ~xd4, sigue 13 ... ~c6 14. f5 e5 15. ~e3 b5 con igualdad.

13 .... 14. z:l.d2

z:!.ac8

Malo sería 14. z:!.d3, a causa de 14 ... b5 15. a3 a5 16. g4 b4!!, ganando (Qzvsvath).

14 .... b5

Las negras continúan su expans1on en el flanco de Dama. Este movimiento de peón, pretende además debilitar (mediante ... b4) la defensa del rival colocado en e4, que va a convertirse en objetivo del ataque negro en las próximas jugadas.

15. a3 1S. g4 17. ~d4 18. g5

~c6 '@b7 a5

Las blancas han llegado antes. Su ataque en el flanco de Rey empieza a funcionar y obli­gará al maestro de la URSS, a ponerse a la defensiva.

18. ... <0ld7 19. '@h5!

(ver diagrama)

Una jugada que marca el comienzo de la superioridad blanca. Su rival tendrá que ac-

Page 15: Ocho x Ocho Especial 52

tuar con celeridad para proteger a su monar­ca.

No es posible 19 ... b4 porque seguiría, muy enérgicamente, 20. b!.d3!! y si 20 ... bxc3 21. b!.h3 ~xe4 22. f5! h6, vendría otra entrega 23. ~xg7! que las negras no pueden aceptar. Después de 23 ... ~xg5 24. ~xh6 ~xh6 25. b!.g3+ ~g7 26. ~h6, al segundo jugador no le queda más que 26 ... ~b6+ 27. b!.f2 ~d4; pero se vería obligado a abandonar luego de 2S. f6! (s/ análisis de Ozvsvath)

19. ... b!.fe8 20. f5! g6

Las blancas amenazaban 21. f6 que resulta­ría , letal para el bando negro. Así pues, de alguna forma hay que parar el golpe. Si 20 ... exf5, el Blanco tenía preparado 21. ~xg7! puesto que a 21... \l!'l xg7 (¿qué hacer, si no?) se sigue con 22. exf5 con una posición en la que, a pesar de la pieza de desventaja, las blancas tienen todas las bazas para conse­guir la victoria. Si, por ejemplo, 22 ... ~b6+, iniciando una maniobra para incorporar la Dama a la defensa de su propio monarca, 23. ~h1 ~e3 24. b!.d3 ~xg2+ 25. ~xg2 ~e5 26. b!.h3 <Z) fS (nada mejora con 26 ... b!.hS) 27. f6+ ~gS 2S. ~h6 y sólo con grandes pérdidas se evitaría el mate inmediato, pero no la derro­ta.

Tampoco 20 ... e5 ofrece mejores perspecti­vas al segundo jugador. El vencedor propo­ne: 21. ~e3 f6 22. g6 h6 23. ~xh6 gxh6 24. g7!, que ganaría en pocos movimientos más, pues si 24 ... <í)c5 25. b!. f3 <í)xe4 26. <í)xe4 ~xe4 27. b!.g3 ~a7+ 2S. b!.f2 d5 29. ~xh6 y las piezas blancas no dejarán escapar al Rey rival (No es posible 29 ... ~xf5 por 30. ~xd5+).

21. fxg6 22. ~h3

fxg6

IR

Las blancas amenazan mate. Según el análi­sis de Ozvsvath, sería un error 22 ... ~ fS debido a la contundente réplica 23. b!. f7!!, (sacrificio que no puede ser aceptado, pues 23 ... ~xf7 24. ~xh7+ ~g7 y 25. ~xg7 mate) h5 24. gxh6 a.p. ~xf7 25. b!.f2+ 't!J e7 26. 'flll'h4+ <í)f6 27. b!.xf6 ~d7 2S. b!.f7 ~e7 29. h7 y el Negro tiene que capitular.

Anotamos también cómo 22 ... ~xg5 sería igualmente castigada con 23. b!.f7!f y que, por tanto, al segundo jugador no le queda más opción que

22. ... <í) f8 23. b!.df2 e5

Las blancas amenazaban 24. b!.f7 y 25. b!.g7+, etc. Pero 23 ... ~xg5 no lo habría soluciona­do, pues 24. b!.xfS+! b!.xfS 25. ~xe6+ b!.f7 26. b!.xf7 ~xf7 27. ~xcS+ deja ya la partida resuelta: el Blanco tiene la ventaja de mate­rial y puede rematar el ataque como mejor le plazca. Por ejemplo, si 27 ... ~eS, con 2S. e5!; y si 27 ... ~es, con 2S. ~c7!

24. b!.f7!

La entrada de la Torre deja la partida sen­tenciada. Sería absurda 24 ... exd4, a causa de 25. ~h6 que es, por otro lado, la amenaza que deben rechazar, ahora, las piezas ne­gras.

24. h5 25. gxh6 a.p. exd4

(ver diagrama)

26. h7+

El maestro húngaro desaprovecha la oportu­nidad de aplicar un remate más breve y bello que el ofrecido en la partida. En efecto:

15

Page 16: Ocho x Ocho Especial 52

'

después de 26. btg7+! ~h8 27. h7! 0>d7 28. btg8+ btxg8 29. hxg8=~+ ~xg8 30. ~e6+ 'mh8 31. bt f7! no se ve forma aceptable de evitar 32. ~h3+ y 33. ~h7 mate. Probable­mente él ya tenía analizado el procedimiento que aplica y no entró a considerar otras alternativas.

26. ~h8 27. ~h6 0>e6 28. 0ld5

Más elegante era 28. ~h3! que habría obliga­do al abandono inmediato (no 28 ... ~ f8 por 29. ~xg6).

Después de la elección que hicieron las blan­cas, su rival aún resiste un poco más, aun­que su causa esté, de todas formas, perdi­da.

28 . ... ~xd5

No resultaba procedente 28 ... ~g5, a causa de 29. ~xg6 ~a8 y 30. 0>f4. 16

29. exd5 30. ~xg6

btxc2 btxg2+

111

Tratando de encontrar algo donde ya no hay nada. De cualquier forma, ¿_qué hacer? Si 30 ... ~b6+ 31. ~h1 d3 32. btf8+, remata. Las negras deberían abandonar; pero "quemaron sus últimos cartuchos" devolviendo mate­rial. ..

31. 32. 33. 34. 35. 36.

~xg2 h4 hxg5 ~h1 bt1f4 g6

0>g5 ~b6 d3+ dese. ~d4 ~e3 Rinde

Pocos datos acerca de Andras Ozsvath he­mos conseguido reunir, aunque detectamos su presencia en los Campeonatos nacionales de su país (Hungría) los años de 1953; 54 y 55 ... con muy mediocres resultados deporti­vos.

;.'

En el XVII Campeonato (1962), entre 18 jugadores, terminó penúltimo. A princi­pios de 1965, fue invitado a participar en un fuerte torneo (Memorial Liberacion. Bu­dapest), ~anado por Polugaiewsky y Szabo, y se clas1ficó 14º de 15. También encontra­mos su nombre en varios torneos por equi­pos de las Fuerzas Armadas -sin duda, su profesión- como en Praga, 1966, y La Haba­na, al año siguiente, donde se disputó la partida que acabamos de ver. No alcanzó titulación internacional alguna, pues en una de las últimas listas de la FIDE lo hemos visto como MF y 2300 puntos ELO. Y, sin embargo, ... su desempeño en esta partida nos de¡·a muy gratamente impresionados. Es posib e que hayamos tenido ante nosotros un juga­dor sentado frente al tablero con "~a nas" de producir algo hermoso ... No es el unico Pre­mio otorgado a un juego suyo; y, en la partida más arriba reproducida hay algo que, quizás, contenga la clave esclarecedora de su acti­tud. En los comentarios de Polugaievsky que hemos copiado después de la 10ª jugada blanca, se dice literalmente, refiriéndose al plan estratégico, "el jugador que lo lleve a cabo, ha de tener bien agudizada su visión combinativa para poder percibir los momen­tos culminantes del ataque, en los que fuera necesario asestar los golpes tácticos, sacrifi­cando material". ¡No es mala predisposición para salir al paso de la Belleza! El resultado, ya lo hemos visto. La consecuencia agrada­ble para Ozsvath ... su incorporación a ese pequeño parnaso de los rememorados poe­tas del a¡·edrez. Pues, como dijo en Cierta ocasión e gran maestro alemán W. Uhlmann, "los aficionados del mundo entero recuer­dan mejor una bella partida, que un buen re­sultado". _.

Page 17: Ocho x Ocho Especial 52

111 DEFENSA FRANCESA

Por Juan Reyes Maestro Internacional.

Se trata de ofrecer una completa visión de este planteo. Cada diagrama propone tres alternativas de distinta valoración . Usted deberá elegir la continuación que le parezca

más apropiada, disponiendo de 1 O a 20 minutos para solucionar cada problema y después, en la sección de soluciones, podrá comprobar si estuvo acertado o no y la explicación

de los diferentes planes. Al final les ofrecemos un bloque de partidas para obtener una idea completa de la lucha.

JUEGAN NEGRAS

A 8 ... <í)bc6

B 8 ... cxd4

e 8 ... h5

Puntos posibles: 4

JUEGAN NEGRAS

A 16 ... <í) f5

B 16 ... 0-0-0

e 16 ... <í)c6

Puntos posibles: 4

A 14. ~g3

B 14. ~h5

e 14. ~xf7

A 12. ~h6

B 12. ~g5

e 12. h4

JUEGAN BLANCAS

Puntos posibles: 4

JUEGAN BLANCAS

Puntos posibles: 4 .. 17

Page 18: Ocho x Ocho Especial 52

PROMOCIONAR UN TERCER CABALLO Por el Dr. Andrzej Filipowicz. Maestro Internacional.

Hace mucho tiempo, estuve mirando estudios artísticos de uno de los más grandes compositores mundiales, el ruso A. Troitzky. Recuerdo con especial interés dos estudios en los cuales el único camino que lleva a la victoria era la promoción de un tercer caballo.

A. Troitzky Estudio, 1895

Las blancas juegan y ganan

1. 0lb3+ ~b6

Si 1 ... lmb5 2. 0lc3+ y. si 1 ... ~c4 2. 0ld2+ ganando la dama, en ambos casos.

2. c8=0i+! ...

No valí a 2. c8=ti'B 7 por 2 ... tm' f5+ 3. lmd8 tm'f8+ 4. ~d7 tm' f5+ y tablas por repetición de juga­das.

2 .... lmb5

A 2 ... ~a6 3. 0lc5+ y, a 2 ... ~b7 3. 0id6+.

3. 0id6+ ~a4 4. 0lc5+

1 - o y ganan, con la captura de la dama, y el final no tendría dificultades para las blancas.

(ver diagrama)

1. f5 lmg5 2; f6 ~g6 3. lmg8 0le3 4. f7 0lg4 5. f8=0i+!

1 - o

18

A. Troitzky Estudio, 1895

Las blancas juegan y ganan

Pero no 5. f8=tm', debido a 5 ... 0lh6+ 6. ~h8 0lf7+ y tablas por jaque continuo, porque 5. tm'xh6 ~xh6, el final es tablas teóricas.

Sólo como diversión, ensayé con un amigo de mi club, en Varsovia, la forma de ganar con tres caballos contra uno. No fue un pro­blema difícil, pero al final, le dije a mi compa­ñero: "Muy bien, fue un trabajo muy bonito, pero ¿para qué? Nadie promocionaría un ter­cer caballo, en lu~ar de una dama. Así, estos estudios no son utiles para las partidas prác­ticas".

Muchos años después, yo vi una partida entre dos conocidos grandes maestros, en la cual el bando negro promocionó un tercer caballo, aunque esta promoción no me con­venció.

Sucedió en la partida L. Szabo-8. lvkov (Bel­grado, 1964), cuya posición, después de la jugada 49 de las blancas (lmf2), refleja el siguiente diagrama.

(ver diagrama)

49 .... h1=0i+

Page 19: Ocho x Ocho Especial 52

1 ~

Uno puede jugar 49 .. . h1=~ 50. ~xh1 ... (si 50. ~f6+ !l!l1g8 51. 0Je7+ ~exe7 52. dxe7 0Je4+ 53. fxe4 'ffgg2+ 54. !l!l1e1 ~hh1+, ganando) 50 ... 0Jxh 1 + 51. !l!l1e3 0Jg3 52. ~f6+ ~g7 y ganan, con amenazas como ... 0Jf5+, además de su torre de ventaja.

50. !l!l1g1 0Jd7

A considerar es 50 ... 0Jh5.

51 . ~h2 ...

Mejor hubiera sido 51 . 0Je7.

51 .... ~xh2+ 52. 0Jxh2 0Je2+ 53. !l!l1 xh1 0J xf4 54. ~a4 0Jxe5 55. 0J xe5 ~xe5 56. ~xf4 ~d5

Si 56 ... ~e2 57. ~f8+ 'mg7 58. d7! y las blancas se salvarían.

57. !l!l1g1 ~d1+ 58. 0Jf1 ~xd6 59. 1Sf2 ~hd7 60. ~a4 ~d3 61. ~a5 !l!l1g7 62. 0Jh2 ~f7 63. 9!!1g3 ~f5 64. ~a6 9!!1h6 65. ~a7 !l!l1g5 66. ~b7 ~d1 67. ~b4 ~g1+ 68. 9!!1 f2 ~a1 69. 9!!1 g3 ~fa5 70. ~g4+ IJ!!lh6 71. ~b4 ~g1+ 72. \W f2 ~h1 73. 9!!1g3 ~g1+ 74. ~f2 ~aa1 75. ~b5 ~g5 76. 0Jg4+ Vl!lh5 77. ~b8 ~h4 78. ~h8+ ~h5 79. ~g8 ~a2+ 80. ~e3 ~a6 81. ~f2 9!!1h3 82. ~g7 Vl!lh4 83. ~g8 ~b6 84. ~g7 ~h3 85. ~g8 9!!1h4 86. ~g7 ~b2+ 87. IJ!!le3 ~b3+ 88 . . 9!!1 f2 ~b2+ 89. 9!!1e3 ~g5 90. 0J f6 ~h3 9 1. 0Je4 ~b3+ 92. 9!!1e2 ~g2+ 93. 0J f2+ 9!!1h2 94. Abandonan

o - 1

Me encontré realmente sorprendido cuando vi el final jugado en el Campeonato femenino de Yugoslavia de 1985, en la partida B. Vujic­M. Petrovic. Al fin teníamos el estudio de Troitzky en la práctica.

La partida continuó así:

73. f8:0J! ...

Es evidente que, a 73. f8=~7 0Je6+ y t ras 7 4 ... 0Jxf8 llegaríamos a un final teórico de tablas.

73 .... 0Je4 74. 0Je6+ ...

Tres caballos contra uno ganan muy fácil­mente.

74 .... !l!l1b7 75. ~f7 ~a6 76. 0Jd4 '!!?b 7 77. '!!?e7 0Jc5 78. 0Jf7 V!l c7 79. 0J fd6 0Ja4 80. 0J6b5+ 9!!1b7 81. ~d8 0J c5 82. 0Jbd6+ 9!!1a7 83. !l!l1c8 0Jd3 84. 0J c6+ 9!!1a6 85. 0Jb8+ ~a7 86. 0Jb5+ rinde

1 - o Las negras abandonaron, ante 86 ... !l!l1a8 87. 0Jb6 mate.

Veamos ahora el final con tres caballos más interesante que he encontrado en una parti­da:

(ver diagrama)

Las negras amenazan 1 ... ~h2 mate, pero las blancas tenían preparada una gran sorpresa a su oponente:

1. f8= 0J+! •..

Si 1. ~h8+ 9!!1xh8 2. f8=~+ 9!!1h7 3. ~g8+. ¿Hay algo más? 3 ... 9!!1xg8 4. 0Jxh6+ 9!!1 xg7 5. ~g4, con lo que se evita el mate, pero las negras tienen, por lo menos, tablas.

19

Page 20: Ocho x Ocho Especial 52

Las blancas juegan y ganan Las blancas juegan y tablas

1 .... ~g8 2. 0>d7+ ~h7

A 2 ... ~f7, seguiría: 3. bl f8+ ~g6 4. blf6+ ~h7 5. blxh6+ ~g8 6. 0>f6+ ~f7 7. 0>g4+, ganan­do, al salvar el mate amenazado.

3. 0> f6+ ~g6 4. 0>g4 h5 5. 0>xh5! ~xh5 6. blg8! rinde

1 - o Las negras abandonaron, ante la amenaza 7. 0> f6 mate, pues, a 6 ... 0>g6 7. c6 decide.

En la prox1ma posición, jugada en Polonia, una promoción del tercer caballo ayuda a las blancas a salvarse con tablas. Son protago­nistas de este final R. Strobek-Kornasiewicz (Wisla, 1992):

La partida continuó del modo siguiente:

70. b8:0>! ~f5 71. 0>c6 ...

También se llega a un final de tablas, con 71. 0>g7+ ~f4 72. 0lh5+ ~f3 73. 0>c6 ~f8 74. 0>cxe5+ ~g7 y tablas.

71 .... ~f8 72. 0>cxe5 0>e6+ 73. ~c6 0>f4 74. 0>ef6 ~g7 75. 0> fd7 0>xh3 76. ~d6 0>g1 77. 0lh2 h3 78. 0>eg4 0>f3 79. ~d5 ~f4 80. <í) f2! ...

A 80 ... 0>xh2 vendría 81. 0>xh3+ y 82. 0>xg5, tablas.

81 . 0>c5 ~g3 82. 0>ce4+ ~xh2 83. 0> xg5 ~g3 84. 0>fxh3 ...

Tablas

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Page 21: Ocho x Ocho Especial 52

PROBLEMAS Por Fernando Visier. Ex campeón de España.

Karpov - Klovan U.R.S.S., 1971

Juegan blancas

La ventaja permanente que constituye la me­jor estructura de peones forma parte del «ciento volando» que a veces se escapa sin saber cómo. Nunca dejemos pasar de largo las oportunidades que, "fuera de programa", pueda deparamos el curso de la partida. La actuación de Karpov revela la sincronización que debe existir entre táctica y estrategia.

Karpov - Gligoric San Antonio, 1972

Juegan blancas La ventaja de espacio que tienen las blancas en el flanco de rey, así como el «contencio­so» que hay planteado en la columna T.R., puede llevar al convencimiento de que es en este ala donde se va a librar la batalla decisi­va. Pero el curso de la partida demuestra que hay mejores soluciones.

Karpov - Kirillov U.R.S.S., 1971

Juegan blancas

El dominio posicional de las blancas, puesto de relieve con el férreo control que ejercen en la columna abierta, sustenta el contunden­te plan que siguen para decidir la contienda. Una pequeña ayuda: ganan por ataque.

Karpov - Bagirov U.R.S.S., 1970

Juegan blancas

Dieciocho jugadas necesitó Karpov para im­ponerse en esta posición. No son muchas si consideramos que el plan ganador se basa en la buena administración de los peones blan­cos que son mayoría en el ala de dama. Como aconseja el manual del buen estratega- «hay f!Ue saber combinar la marcha con el salto»-, dicta Karpov una lección magistral de cómo hay que jugar este tipo de posiciones. .fl

21

Page 22: Ocho x Ocho Especial 52

111 OBLIGACIONES DEL REY

Por Fernando Visier. Ex campeón de España.

Con inimitable sentido didáctico escribió Nimzowitch en <<MI SISTEMA»: «En el medio juego el rey se mantiene quieto, pero en el final, en cambio,

es uno de los actores más activos, por lo cual es necesario acercarlo a las líneas de fuego. Este proceso se cumple por la centralización del rey y se traduce en la siguiente regla

práctica: Cuando comience el final, hágase avanzar el rey hacia el centro, porque desde allí puede dirigirse hacia un lado u otro, según convenga. Surge de esta forma el siguiente

cuadro: el rey avanza lentamente hacia el centro, donde se reune con todos sus ministros y asesores; se fortalece con un suculento

desayuno, consulta a sus ministros, se desayuna de nuevo (el rey, a diferencía de los demás mortales, se desayuna dos veces), efectúa una última consulta

con sus asesores y entonces elige el campo que le parece apropiado para la batalla». En el final que vamos a ver, el rey blanco se ve forzado por las circunstancias

(y lo agracede) a cruzar sus propias líneas, animado por la promesa de encontrar al otro lado sustento reparador y gratificante. A diferencia del rey de Nimzowitch,

aquél bien pertrechado de alforjas auxiliadoras que dan para repetir desayunos, éste viaja con la cantimplora vacía. Es el suyo «un Sinaí sin maná», aunque igualmente promisorio . .. ,

Larsen - lvkov lnterzonal, 1977

Juegan negras

El cambio de los caballos, 33... ~xf2 34. ~xf2, deja un final donde las negras, tras 34 ... ~f6, quedan con un peón de ventaja. Pero esta superioridad de material difícil­mente podría transformarse en ventaja deci­siva, dado que el caballo blanco sería en tal caso un excelente defensor. Quizá por esta razón trató lvkov de mantener todas las piezas sobre el tablero.

33 .... 34. ~f3

~e3+ ~f1?!

El peón de h2 no es más que un señuelo para distraer la atención de las negras. Mucho más importante era acabar de una vez por todas con el «fragiln intruso de e6. Después de 34 ... ~f6, tienen las blancas que demostrar cómo 22

hacen tablas. Y el asunto no es tan sencillo como parece. Por ejemplo: 34 ... cmf6 35. ~e4+ cmxe6 36. ~g5+ cmts 37. ~xh7 ~e7! 38. h4 ~g4!, y las blancas estarían en dificultades.

35. ~e4!

Ahora el peón pasado «viven y, .más impor­tante aún, el rey negro ha quedado sensible­mente limitado en su actividad, situación que contrasta con la de su antagonista, animado al ver la senda f4 - e5 - d5 como posible camino para penetrar en el campo contrario.

35 .... 36. ~f4

~xh2+ h5

Esto es normal, aunque merece considerarse también 36 ... h6, con idea de contestar a 37. ~d3 con 37 ... g5+ 38. ~f5 (38. Wle5 ~g4+ asegura tablas) 38... ~f 1, y el asunto no acaba de estar claro.

Page 23: Ocho x Ocho Especial 52

37. 0>d3 b6 38. Vi?e5!

38 . ...

Sólo encuentro dos razones para justificar este desgraciado jaque: apuros de tiempo o desatino a la hora de valorar la posición. Conociendo la superior técnica del maestro yugoslavo, me inclino por la primera. Es ver­dad que si el rey blanco sigue con la idea de infiltrarse camino de los desamparados peo­nes de b6 y a5, las negras tendrán tiempo para pasar un peón en el flanco de rey, que unido al ya existente en d4 constituiría un contrajuego muy esperanzador. Pero este razonamiento no pasa de ser una simple ex­posición de argumentos poco útiles en com­'paración con la auténtica necesidad que pide el caso, que no es otra que el análisis profun­do . y, naturalmente, correcto. Dicho lo cual añadimos: con más tiempo para reflexionar o después de un estudio más detallado, es probable que las negras hubiesen jugado 38 ... 0>g4+!, impidiendo la entrada del rey enemi­go. Decimos esto último porque a 38 ... 0>g4+ 39. '@11 d5?!, desestabiliza el tinglado blanco 39 ... 0>f6+!.

39. Vi?d5 g5

Pasó el tiempo de los arrepentimientos. Cada cual que que siga su suerte ... y al que Dios se la dé, San Pedro se la bendiga.

40. Vi? c6 41. '@ll xb6 42. '@ll xa5

(ver diagrama)

h4 h3 h2

Fin de etapa. El peón de d4 también tiene algo que decir, aunque, para su desgracia, en las intenciones de las blancas está cortarle las alas si es que se pone farruco.

111

43. 0>e-f2 ~d6

Se puede ir a buscar el peón de b3, pero el esfuerzo no se ve recompensado. Por ejem­plo: 43... 0>d2 44. '@llb5 0>xb3 45. a5 0>xa5 (Necesario para que el peón no se salga del tablero) 46. ~xa5 ~d6 (46 ... ~f6 47. 0>g4+ '@llxe6 48. 0>xh2, resulta laborioso pero, en definitiva, ganado para las blancas) 47. Vi?b5 ~f6 (Si 47 ... ~xg3 48. ~c6! ~xf2 49. 0>xf2 d3 (49 ... V!? f6 50. V!?d6) 50; e7 d2 51 . e8=~ y ganan.

44 . 0> h1 0>e5

No da buen resultado 44 ... 0>d2 45.~b5 0>f1 46. '@llc6 0>xg3 47. '@llxd6 0>xh1 48. e7 0>g3 49. e8=~ h1=~ 50. ~e5+ y ganan.

45. 0>d-f2

El repliegue es forzado para no dar rienda suelta al peón de dama.

45. ... d3 46. 0>e4

La gracia está en que 46 ... 0> f3 47. 0>xd6 d2 48. 0>f5+, es una victoria fácil.

46. 47. '@llb5 48. Vi? c6 49 . e7

(ver diagrama)

~C7+ 0> f3 ~a5

Y resulta que elpeón «desahuciado» cobra el mayor protagonismo.

49. ... ~f7 50. 0>xg5+!

¡Menuda broma! Resulta que a 50 ... 0>xg5 23

Page 24: Ocho x Ocho Especial 52

111 seguiría 51. ~d7 y la consiguiente promoción del peón.

50. 51. <í)xf3 52. <í)xd2 53. </1Jxc5

</1J xe7 d2 ~xd2

El resto es pura anécdota.

53. 54. ~d4 55. c5 56. c6

<11Je6 ~f5 ~a5 ~b6+

Otra manera de acabar con los sufrimientos es 56 ... 9!!1e6 57. ~c5, etc.

57. ~d5 Abandonan.

CATÁLOGO DE LIBROS COLECCIÓN DE AJEDREZ DE ZUGARTO EDICIONES S.A.•

1 -El ajedrez paso a paso, N. V. Krogius .......... .. ....... : .. ...... .................................................... ........................................ 1.700 2 -Mis finales favoritos, A. Karpov y Evgeni Gik ............................................................................................................. 1.200 3 -Cómo ganar contra la defensa Grünfeld, A. Karpov ................................................................................................... 1.300 4 -Cómo jugar las aperturas abiertas, A. Karpov ................................................ ............................................................ 1.300 5 -Bobby Fischer (1 • de la serie "Reyes del ajedrez"), D. Bjelica .......... .. .................................................................. ....... 2.500 6 -Mihail Tahl (2• de la serie "Reyes del ajedrez"), D. Bjelica ........................ ...... .. .. .............................. .......................... 1.500 7 -Cómo jugar las aperturas semiabiertas, A. Karpov .............................................. .. .................................................... 1.500 8 -Aiexander Alekhine (3• de la serie "Reyes del ajedrez"), D. Bjelica .. .... .. .. ........ .. .. ...... .... .. .. .... .. ............................ ....... 1.500 9 -Cómo jugar las aperturas cerradas, A. Karpov ...... .. .......... .......................... .............................................................. 1.500

1 O -Tigran Petrosian (4• de la serie "Reyes del ajedrez"), D. Bjelica ................................................................................. 1.500 11 -Cómo jugar las aperturas semicerradas, A. Karrov .......... .. ... .................................................................................... 1.500 12 -José Raúl Capablanca (5• de la serie "Reyes de ajedrez"), D. Bjelica ............ .......... .. .............................. ...... .... .. ....... 1.300 13 -Mihail Botvinnik (6• de la serie "Reyes del ajedrez") .. D. Bjel ica .................................................................................. 1.300 14 -La defensa Caro-Kann con blancas y negras, A. Bel1avsky y A. Karpov .............................................. ....................... 1.800

EDICIÓN ESPECIAL GRANDES TORNEOS* -"Los Grandes Torneos- Linares 1991", A. Karpov y D. Bjelica .. ........ .. .... .. .................................. .. .................................... 1.500 -:Los Grandes Torneos- Linares 93",. .A; Karpov y D. Bjelica ,. .... ............................................................ ............................. 1.500 -Los Grandes Torneos- Regg1o Em1ila , A. Karpov y D. B1eilca ......................................................................................... 1.500

PRODUCTOS INFORMATOR -Informador ajedrecístico (del 53 al71) ............ .. .... .... .. ......... .... .. .. ..................................................................................... 4.500 -Enciclopedia aperturas A ¡Inglesa •. Reti, B~noni) . .................................... ... ....... ... .............. .......... .. ... ............ .. ................... 6.500 -Enciclopedia aperturas B Sem1ab1ertas) 3- ed1C1ón .............................................................. ........ .. .. .................. .. .. ........... 6.500 -Enciclopedia aperturas C Abiertas, Francesa) 3' edición .. .................... ........................ ............ .. .................... .... .. ............ 6.500 -Enciclopedia aperturas D Peón dama, Grunfeld) 3' edición .......... .............................................................................. ...... 6.500 -Enciclopedia aperturas E (India de rey, Catalana) ...................................................... .. .. .. .... ...... .. ...................................... 6.500 -Antología de Combinaciones de Ajedrez ........ .. ................. ........ .. ....................................................................................... 6.500 -Antología de problemas de ajedrez-2345 ................................................. ......... .. ........ .. ............... ...................................... 6.500

OTRAS COLECCIONES -Mis mejores partidas, Alekhine ..... ......... ... .. .................................... ............ ......................................................... .............. 1.200 -El arte del ajedrez, Cámara ............... ............................................... ....................................... .. ............................................ 955 -El ajedrez de torneo, Bronstein ................... .. ... ... .. .. ... .. .. ...... .. .... .. ............ .. ........................................................................ 1.590 -El paso al final, Nesis ..... ... ................................. .. .. ........ ... .. .................................................................................................. 690 -Defensa Caro-Kan Clásica, Kasparov .. ...... ... .... ... ......... .. ....................................................................................................... 900 -La partida de ajedrez, Rubinstein ............................. .............................................. .. .. .. ...... .. .. ...... .. .................. .... .... .. ...... ..... 900 -El sacrificio posicional, Kondratiev ............ ... ..... ..... .. .. ... .. ..... .. .. ...... .. ....... .. ... ....................................... .... ... .. ... .. ... .. .. .. ... ... .. .. 950 -Morphy, vida y partidas, L. Esnaola ...................................................................................................................................... 950 -Ataque Sozin-Fischer, Beliavsky-Mijalchishim ....... .. ............. .. .... ... ... .. ........ .. .. ......... .... .. .................................................... 1.950 -Bogoljubov, Ganzo ..... .. ... .. ... .. ..... .. ................... .. .................... .. .......... .. .......... .... .. .. .......... ... ... ............................................... 900 -La edad de oro del ajedrez, F. Rúa .............................. ............................ .. ......................................................................... 1.350 -Defensa Siciliana, Euwe ................. ... .. ..... .. ... .. .. ............. .. ..................................................... ................... .... ............... .... ... 2.200 -Defensa Caro-Kan, Euwe .... .. ............ .. .. .. ........ .. ...................................................................... ........................................... 1.40ó -Aperturas Semiabiertas, Euwe ........................................................................................................................... .. .............. 1.400 -Gambito de Dama, Euwe ............................................ .. .. ................................ ....... .. ...... .. .................................................. 2.200 -Al ataque, M. Tahl ........................... ....... .. .. ..... .. .... .. ..... .. .. .. .... .............. .. .. .......... ................ ................................................ 2.750 -Linares 98, Alfonso Romero .......... ................................................................................................................. ................... 1.950 -Defensas Indias, Euwe ........ .. ..... .... ...... .. ................. .. ...... .... ......... ... .. .............................................................. 2.400 -Gane con la Grünfeld, Adorjan-Dóry ......................................................................................... .................... .. .. ................. 1.700 -Colección Campeones de Ajedrez: (8. Gelland, 9. Yusupov, 16. Capablanca) .................................... .......... ........................ 890

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24

• 1

Page 25: Ocho x Ocho Especial 52

Nivel 1 No debe ofrecer excesiva dificultad la resolución de los problemas de este grupo

a los jugadores de primera categoría, pero sí será interesante para éstos tratar de resolverlos a "golpe de vista': en dos o tres minutos a lo sumo.

Para los de segunda categoría, calculamos como tiempo bueno para hallar la línea ganadora de cuatro a seis minutos; unos nueve o diez, para los jugadores de tercera categoría,

y un máximo de doce minutos, para el aficionado. En todo caso, un buen aperitivo para afrontar los siguientes niveles.

6.346 6.348

Blancas Blancas juegan juegan y y ganan ganan

Partida: Kecic-Tavcar (Open de Ljubljana, 1998). Partida: Kogan-Piahuta (Open de Ljubljana, 1998). Tema: Rey en el centro, mal situado. Tema: Doble amenaza.

Blancas juegan y ganan

Blancas juegan y ganan

Partida: Schur-Wager (San Petersburgo, 1998). Partida: Krivonosov-Grant (URSS, 1961). Tema: Tema: Desviación. Doble amenaza. Ataque sobre diagonales.

25

Page 26: Ocho x Ocho Especial 52

6.350

Blancas juegan y ganan

Partida: Provkin-Kravjets (Voronesch, Rusia, 1998). Tema: Ataques sobre columna abierta.

6.351

Negras juegan y ganan

Partida: Bagirov-Nikolajevsky (Erevan, 1959). Tema: Ataque combinativo sobre columnas y diagonales.

6.352

Blancas juegan y ganan

Partida: Blocker-Hanken (Open de Filadelfia, 1997). Tema: Enroque debilitado.

26

6.353

Blancas juegan y ganan

Partida: Basman-Balsham (Israel, 1980). Tema: Ataque sobre columnas. Desviación.

6.354

Negras juegan y ganan

Partida: Gelfand-lllescas (Madrid, 1996). Tema: Doble amenaza. Ataque "en descubierta".

6.355

Blancas juegan y ganan

Partida: Rajetski-Kamber (Open de Suiza, 1998). Tema: Enroque mal orotegido.

Page 27: Ocho x Ocho Especial 52

Nivel 2 ~ Imperceptiblemente, se eleva el nivel

de dificultad, aunque es probable que alguno de los problemas de este nivel/e resulte

más fácil que otros del nivel 7. Se trata de que los temas combinativos

se van conociendo y nuestras ideas son más claras. Cuatro minutos deben bastar, en cada problema,

para el jugador eje primera categoría; nueve, para el de segunda;

trece, para el de tercera, y quince, para el aficionado.

6.356

Blancas juegan y ganan

Partida: Raber-Joller(Open de Suiza, 1998). Tema: Clavada y encaminamiento.

6.357

Blancas juegan y ganan

Partida: Ribkin-Martschenko (correspondencia, 1974). Tema: Rey mal situado. Desviación.

6.358

Blancas juegan y ganan

Partida: Krepic-Soucek (Praga, 1981). Tema: Ata­que sobre columnas y diagonales.

6.359

Blancas juegan y ganan

Partida: Spielmann-Lisitsin (Moscú, 1935). Tema: Ataque combinativo.

6.360

Blancas juegan y ganan

Partida: Jenkin-Bucher (Open de Suiza, 1998). Tema: Desviación y doble amenaza.

27

Page 28: Ocho x Ocho Especial 52

Nive/3 Un nuevo paso, quizá menos perceptible

que el anterior, en cuanto a dificultad se refiere. Para resolver los problemas

de este nivel, un jugador de primera categoría no deberá emplear

más de cinco o seis minutos, y será un buen tiempo el de doce minutos

para el de segunda;

l 111

6.363

Blancas juegan y ganan

dieciocho, para el de tercera, Partida: Jalifman-Aseiev (Georgia, .1984). Tema: y veinte, para el aficionado. Ataque combinativo.

6.361 6.364

Negras Blancas juegan juegan y y ganan ganan

Partida: Nijboer-Awruch (Amberes, 1997). Tema: Partida: Murey-Yong (Winnipeg, 1997). Tema: Ataque combinado sobre· primeras líneas. Ataque sobre columnas y diagonales.

6.362 6.365

Blancas Negras juegan juegan y y ganan ganan

Partida: lkonnikov-Kaline (Perm, 1997). Tema: Partida: Van Wely-Van d. Sterren (Wijk aan Zee, Ataques sobre columnas. 1997). Tema: Rey mal protegido.

28

Page 29: Ocho x Ocho Especial 52

Nive/4 . ~ La dificultad, teóricamente, es mayor

en el lote de problemas de este grupo. Pero ya algunos de los temas

nos serán familiares. Las soluciones, por otro lado, nos ayudarán a comprender las combinaciones. Siete u ocho minutos

han de ser suficientes para la resolución de cada problema

al jugador de primera categoría; quince, para el de segunda; veintidós, para el de tercera,

y veintiséis, para el aficionado.

6.366

Negras juegan y ganan

Partida: Larsen-Ljubojevic(Mailand, 1975). Tema: Ataque sobre columnas y diagonales.

6.367

Blancas juegan y ganan

Partida: Hector-Zagorskis (Copenhague, 1998). Tema: Ataque sobre rey en el centro. Clavada.

6.368

Blancas juegan y ganan

Partida: Miles-Summerscale (Dublín, 1993). Tema: Desviación. Clavada.

6.369

Negras juegan y ganan

Partida: Lavois-Nimzowitch (1921). Tema: Peo­nes pasados.

6.370

Blancas juegan y ganan

P.: Huss-Pauchard (Open de Suiza, 1998). Tema: Enroque mal protegido. Ataque combinativo.

29

Page 30: Ocho x Ocho Especial 52

Nivel S Si ha resuelto los niveles anteriores,

podrá afrontar los de éste con buenas posibilidades de éxito.

Encare el estudio con espíritu de competición y, al final, viendo en las soluciones

cómo se resolvieron las partidas, obtendrá una valiosa experiencia.

Tiempos: diez a doce minutos, el jugador de primera categoría; diecinueve,

el de segunda; veintiséis, el de tercera, y treinta, el aficionado.

6.371

Negras juegan y ganan

l

Partida: Van Wely-Piket (Wijk aan Zee, 1994). Tema: Ataque sobre columnas y diagonales.

6.372

Negras juegan y ganan

Partida: Salve-Rubinstein (Lodz, 1908). Tema: Encaminamiento. Doble amenaza.

30

111 6.373

Blancas juegan y ganan

Partida: Przepiorka-Steiner (Debrecen, 1925). Tema: Enroque mal protegido.

6.374

Blancas juegan y ganan

Partida: . Thorhallsson-Coleman (Copenhague, 1998). Tema: Ataque combinativo contra rey en el centro.

6.375

Blancas juegan y ganan

Partida: Volchok-Sumkin (por correo, 1992/94). Tema: Ataque combinativo.

Page 31: Ocho x Ocho Especial 52

PORTADA En este formidable problema las blancas rea­lizan dos jugadas de espera seguidas para lograr la posición que permitirá dar mate. 1. ~h8!! y ahora ~xc3 o bien ~xc5. Si 1 ... ~xc3 2. fltd8!! seguido de mate con ~a5 o ~d2. Si 1 ... ~xc5 2. ~d8!! seguido de mate con ~a5 o ~c8, si juega el rey, y si juega un peón, S'b6 o ~d6 mate.

¿QUÉ SABE UD. DE LAS APERTURAS? 1: (a) 8 ... 0lbe6 (O puntos) Las negras pien­san llegar por transposición a la línea teorica, pero ... 9. ~xg7 'ªg8 10. ~f6!. En caso de 10. ~xh7 cxd4 resulta la posición teórica. 1 0 ... exd4 11. 0lf3 de3 12. 0-0 d4 13. ~h7 con ventaja blanca. Hazai-Norri, Helsinki 1989. (b) 8 ... exd4 (4 puntos) 9. 0le2 de3 1 O. ~g7 'ªg8 11. ~h7 0lbe6 12. ~f4 ~d7 13. 0-0 0-0-0 y la posición surgida es considera­da como incierta. Rogers-Webster, Lon­dres 1990. (e) 8 ... h57! (1 punto) Tampoco soluciona los problemas a las negras esta jugada 9. f!lr xg7 ¡¡:¡,g8 1 O. ~h6 ed4 11. 0le2 y ahora los caminos se bifurcan en dos: a) 11 ... 0lbe67 12. ed4 ~d7 13. ~e3 0-0-0 14. ~h5 con ventaja blanca, Velimirovie­Uhlmann, Vrsae 1973. bl 11 ... de3 12. ~f4 0lbe6 13.0-0 ~d7 14. 0le3 y las blancas mantienen una ligera ven­taja segúri análisis de Korchnoi. Bellin-Le-vitt, Inglaterra 1987.

2: (a) 14. ~g3 (4 puntos) Es la jugada que tiene el visto bueno de Doña Teoría. 14 ... ''ªdf8 15. 'ªfe1 fllra5 16. tllr h4 fllr e5 con posición incierta. Rogers-Webster, Lon­dres 1990. (b)14. fllrh57! (O puntos) d4 15. ~g3 ~e8! Después de esta maniobra de alfil, las negras crean ciertas amenazas, 16. fllr f3 (16. ~e4? f5 con ventaja decisiva de las negras) 16 ... 0le5 17. fllrf6 ~e6! 18. 'ªfe1 'ªxg3! 19. 0lxg3 0lxd3 20. ed3 0lg6 21. 0le2 f!lr d7 22. h4 e5 23. h5 f!lrg4 y las negras han conse­guido ataque por la calidad entregada. Un­zieker-Uhlmann, Varna (ol) 1962. (e) 14. ~xf7!7 (1 punto) Las blancas se aferran a la ventaja material, aunque con ello las negras consiguen abrir columnas contra el monarca blanco, aunque éstas confían en sus piezas menores. 14 ... 'ªdf8 15. ~h5 'ªh8 ( 15 ... 0lf51? Korchnoi) 16. ~g4 'ªhg8 17. f!lr h3 'ªh8 18. f!lre3 d4 ~e4 ~e8 20. ~g3 ~g6 21. f!lrg4 ~f5 22. ~xf5 0lxf5 y las negras consiguen cierto contrajuego por el material entregado. Vitolins-Lputian, Belei 1979.

3: (a)16 ... 0lf57! (O puntos) 17. 'ªe1 f!lre3 18. ~g5 0ld6 19. ~f1 ~e7, Pytei-Hauffe, eorr. 1969 y ahora las blancas consiguen ventaja decisiva con 20. f!lr g7! Pytel.

(b) 16 ... 0-0-0 (1 punto) 17. 0lxf7 recupe­rando la calidad, otra ventaja es el peón pasado de "h", así como la pareja de alfiles, 17 ... 'ªxf7 18. fllr xf7 0le6 19. 'ªe1 0le5 20. f!lr g7 0lxd3 exd3 con ventaja blanca. Pol­jkevie-Sapiro, URSS 1967. (e) 16 ... 0le6 (4 puntos). La teoría lo consi­dera como lo mejor ya que las negras consi­guen obtener una posición incierta. 17. 0lx f7 un sacrificio que tiene por finalidad extraer al monarca negro para aprovechar la posición de la dama negra en "a1" como podremos ver a continuación, 17 ... 'ªxf7 18. f!lr g8+ 'ª f8 19. ~g6+ V!J e1 20. f!lrg7+ f//J d6 21. ~xf4 (Matu­lovie-Camilleri, Halle 1967.) 21 ... 'ªxf4 22. 'ªxa1 'ªg4 (22 ... 'ªaf8 23. f3 e5 24. 'ªe1 con posición ligeramente favorable a las blancas. Paehtz-Casper, Alemania 1981.) 23. f!lrh6 0le5 24. ~d3 'ªxg2 con posición incierta, según análisis de Uhlmann.

4: (a) 12. ~h67 (0 puntos) resulta ser una pérdida de tiempo 12 ... ~d7 13. 0lg5 0-0-0 14. 0lxf7 0l f5 15. 0lxd8 f!lrxd8 con ventaja negra Bodo-Portiseh, Hungría 1969. (b) 12. ~g5 (1 punto) ~d7 13. ~f6 0-0-0 (13 ... fllrb6f?) 14. h4 0lg6!7 15. ~xd8 'ªxd8 16. f!lr g7 0lge5 17. 0le5 0le5 18. h5 d4 19. h6 d3! y las negras consiguen contrajuego basado en la poca protección del monarca blanco. Lukin-Cherepkov, URSS 1983. (e) 12. h4 (4 puntos) tllr b6 13. ~e3 d4 14. ~g5 ~b2 (14 ... ~d7 15. ~d3 0-0-0 16. f//Je2 f!lr c5 con juego complejo, Mestei-Short , Has­tings 1983) 15. 'ªe1 ~d7 16. ~d3 0-0-0 17. ~e2 ~a3 18. 'ªa 1 fllr e5 19. 'ªhb1 0lb4 20. f!lr f7 0lbd5 con posición incierta, según análisis de Korch­noi en su monografia de la Defensa f rancesa.

CUADRO DE PUNTUACIÓN De 16 a 13 puntos, excelente teórico y segu­ro que esto queda reflejado en suelo; de 12 a 8 puntos, tiene buenos conocimientos so­bre esta defensa; de 7 a 4 puntos es necesa­rio estudiar un poco si es partidario de esta defensa; 3 ó menos, esto quiere decir que usted todavía continúa relajado de sus vaca­ciones, pero con un poco de esfuerzo próxi­mamente conseguiremos más puntos.

PARTIDAS COMPLEMENTARIAS

Hazai, L - Norri, J. Helsinki, 1989 1. e4 e6 2. d4 d5 3. 0lc3 ~b4 4. e5 c5 5. a3 ~xc3+ 6. bxc3 0le7 7. f!lrg4 f!lrc7 8. ~d3 0lbc6 9. f!lr xg7 'ªg8 20. f!lr f6 cxd4 11. ~ f3 dxc3 12. 0-0 d4 13. ~xh7 0ld5 14. ~h6 'ªf8 15. f!lrg7 ~d7 16. ~g5 0lce7 17. 0lxd4 0-0-0 18. h4 ~b8 19. 'ªfe1 a6 20. h5 fllrb6 21. 0lf3 ~c6 22. h6 fllrc5 23. ~e4 'ªg8 24. fllr xf7 'ªdf8 25. fllrh5 ~e8 26. tllrh4 0lg6 27. ~h2 ~a8 28. ~xd5 exd5 29. h7 'ªg7 30. ~ f6 'ªgf7 31. 0lg5 1-0

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Bellin, R. - Levitt, J . BCF-ch, 1987 1. e4 e6 2. d4 d5 3. <í)c3 ~b4 4. e5 c5 5. a3 ~xc3+ 6. bxc3 <í)e7 7. ~g4 ~c7 8. ~d3 h5 9. ~xg7 lJ.g8 1 O. ~h6 cxd4 11. <í)e2 dxc3 12. ~ f4 <í)bc6 13. 0-0 ~d7 14. <í)xc3 a6 15. lJ.ab 1 <í)d4 16. <í)e2 <í)ef5 17. ~xh5 0-0-0 18. <í)g3 <í)xg3 19. ~xg3 lJ.df8 20. ~h4 <í)c6 21. lJ.b3 <í)b8 22. lJ.fb1 ~c6 23. ~d4 lJ.h8 24. ~a7 lJ.fg8 25. lJ.b6 lJ.g4 26. lJ.6b4 lJ.xb4 27. axb4 ~b5 28. ~e3 <í)d7 29. f4 <í)b6 30. ~f2 <í)c4 31. ~c5 ~xc5 32. ~xc5 ~d7 33. lJ.d1 <í)b2 34. ~xb5+ axb5 35. lJ.d2 <í)c4 36. lJ.e2 lJ.a8 37. h4 ~e8 38. h5 b6 39. ~d4 ~f8 40. g4 lJ.a4 41. c3 lJ.a 1 + 42. ~g2 ~g7 43. f5 ~h6 44. ~g3 ~g5 45. lJ.h2 lJ.d1 46. h6 lJ.d3+ 47. ~g2 lJ.d2+ 48. ~ f2 <í)e3+ 49. ~f3 <í)xg4 50. ~h4+ 1-0

Rogers, 1- Webster, A. Lloyds Bank op, 1990

1. e4 e6 2. d4 d5 3. <í)c3 ~b4 4. e5 c5 5. a3 ~xc3+ 6. bxc3 <í)e7 7. ~g4 ~c7 8. ~d3 cxd4 9. <í)e2 dxc3 1 O. ~xg7 lJ.g8 11. ~xh7 <í)bc6 12. ~f4 ~d7 13. 0-0 0-0-0 14. ~g3 lJ.df8 15. lJ. fe1 ~a5 16. ~h4 ~c5 17. lJ.eb1 a6 18. lJ.b3 d4 19. lJ.ab 1 b5 20. lJ.d 1 lJ.d8 21. a4 <í)a5 22. lJ.bb1 ~c6 23. axb5 axb5 24. lJ.a1 <í)c4 25. ~xc4 <í) f5 26. ~xe6+ fxe6 27. ~f6 <í)xg3 28. ~xe6+ ~b8 29. hxg3 lJ.ge8 30. ~g6 ~d5 31. <í) f4 ~e4 32. ~f7 lJ.xe5 33. ~f6 lJ.d7 34. lJ.e1 ~xe1+ 35. lJ.xe1 lJ.xe1+ 36. ~h2 d3 37. ~xc6 lJ.h7+ 38. <í)h3 d2 39. ~b6+ Y2 -Y2

Unzicker, W.- Uhlmann, W. Varna olm, 1962

1. e4 e6 2. d4 d5 3. <í)c3 ~b4 4. e5 <í)e 7 5. a3 ~xc3+ 6. bxc3 c5 7. ~g4 ~c7 8. ~d3 cxd4 9. <í)e2 dxc3 10. ~xg7 lJ.g8 11. ~xh7 <í)bc6 12. ~f4 ~d7 13. 0-0 0-0-0 14. ~h5 d4 15. ~g3 ~e8 16. ~f3 <í)xe5 17. ~f6 ~c6 18. lJ.fe1 lJ.xg3 19. <í)xg3 <í)xd3 20. cxd3 <í)g6 21. <í)e2 ~d7 22. h4 e5 23. h5 ~g4 24. <í)g3 <í) f4 25. h6 <í)xg2 26. h7 ~h3 27. lJ.xe5 <í)e3 0-1

Vitolinsh, A. - Lputian, S. URS-ch otbor, 1979

1. e4 e6 2. d4 d5 3. <í)c3 ~b4 4. e5 <í)e 7 5. a3 ~xc3+ 6. bxc3 c5 7. ~g4 ~c7 8. ~d3 cxd4 9. <í)e2 dxc3 1 O. ~xg7 lJ.g8 11. ~xh7 <í)bc6 12. ~ f4 ~d7 13. 0-0 0-0-0 14. ~xf7 lJ.df8 15. ~h5 lJ.h8 16. ~g4 lJ.hg8 17. ~h3 lJ.h8 18. ~e3 d4 19. ~e4 ~e8 20. ~g3 ~g6 21. ~g4 ~f5 22. ~xf5 <í)xf5 23. ~e4 ~h7 24. <í) f4 J::l,tg8 25. lJ. fe1 lJ.xg3 26.fxg3 ~xh2+ 27. ~g2 ~xg3+ 28. ~e2 lJ.h4 29. lJ.f1 ~g4+ 30. ~f3 <í)g3+ 0-1

TÁCTICA Y ESTRATEGIA Karpov- Klovan. U.R.S.S., 1971

39. f3! (cava la fosa para la torre negra. Se amenaza 40. g4!) 39 ... gxh4 (no hay ninguna solución. Si 39 ... g4 40. f4!, seguido de la maniobra lJ.e4 - <í) f2 - <í)d1 - <í)e3, etc.) 40. gxh4 ~ f4 41 . lJ.e4 ~d6 42. f4!, abandonan. 32

Karpov- Gligoric. San Antonio, 1972 46. a3! (abre el ala de dama con intención de aprovechar la rápida iniciativa que reporta la inesperada ruptura. Como se amenaza 47. axb4 cxb4 48. c5!, es obligado tomar) 46 ... bxa3 47. lJ.a2 lJ.h4 48. lJ.xa3 lJ.g-h8 (las torres negras no tienen ningún futuro) 49. lJ.b1 lJ.b8 50. ~e 1! (la partida está decidida. Si 50 ... lJ.h­h8 51. ~a5+ ~c8 52. f6! gxf6 53. <í)xc5, etc.) 50. ~a5+, abandonan. Si 52 ... lJ.b6 53. <í)xc5 ~xc5 54. lJ.xb6 ~xb6 55. ~xb6+ <í)xb6 56. c5, y ganan.

Karpov - Kirillov. U.R.S.S., 1971 31. ~e6! (ya de por sí es grave perder el peón de c6, que ha quedado amenazado por la dama blanca, pero si se compara con el verdadero peligro que acecha a las negras, la caí da de dicho peón no pasaría de ser un pequeño contratiempo) 31... axb4 (si 31 ... ~e8 32. lJ.e7 y sigue adelante la devastadora maquinaria pesada de las blancas) 32. lJ.d 1-d6! (completa el carrusel de amenazas morta­les. La primera obligación es impedir 33. ~xg6+!) 32 ... ~g8 33. ~xe5 (¡horror! Ahora aparece 34. lJ.xg6+!) 33 ... ~h7 34. ~f6! (obli­ga de nuevo a la retirada del rey) 34 ... ~g8 35. cxb4! (como las negras no pueden mover­se, hay tiempo para todo) 35 ... lJ.xa4 36, e5!, abandonan. La amenaza es 37. lJ.d8. Si 36 ... lJ.a1+ 37. ~h2 lJ.a8 38.e6!. Observemos la importancia de la jugada 36.e5!, ya que si se juega directamente 36. ªd8?, las negras se defenderían con 36 ... lJ.a1+ 37.~h2 lJ.xd8!, y las blancas se verían en la necesidad de tener que cambiar las damas, dado que la torre está «clavada11.

Karpov- Bagirov. U.R.S.S., 1970 29. b5 (Pone en marcha la mayoría de peones. Si las negras cambian las damas, el caballo blanco en d4 sería el sueño dorado de cual ­quier ajedrecista) 29 ... g5 (más que amagar un contraataque, lo que pretende es dificul­tar la defensa del peón de e5) 30. a4 <í)g6 31. ~a1! ~b7 (para presionar desde g7) 32. lJ.f­e1! (profilaxis se llama ~sta fi~ura) 32 ... ~g7 33. <í)c5 (se opone a un 1nmed1ato <í) f7 de las negras) 33 ... lJ.f7 34 a5 (¡qué molesto!) 34 ... lJ.e7 35. <í)a6! lJ.a8 36. ~f1! (todas las piezas blancas están perfectamente coordinadas. La retirada del alfil no merma esencialmente su trabajo y tiene la ventaja de quedar lejos de cualquier eventualidad táctica) 36 ... <í) f7 37. <í)c7 lJ.d8 (si 37 ... lJ.c8 38. <í) xd5!) 38. lJ.c6 <í) f8 39. b6! axb6 40. a6 (un peón listo para el ascenso) 40 ... <í)h6 41. lJ.e-c 1 <í)g4 42. a7 <í) xe5 (es tarde para la dicha) 43. lJ.c6-c2 (¿verdad que es muy fácil jugar como Kar­pov?) 43 ... <í)c4 44. a8=~ lJ.xa8 45. <í) xa8 b5 46. lJ.a2 lJ.b7, y al mismo tiempo abandonaron las negras. La torre de ventaja no tiene sufi­ciente contrapeso para justificar mayor em­peño defensivo.

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PROBLEMAS

Nivel 1

Núm. 6.346 1. ,¡::¡,xd6+! y las negras abandonaron, ya que, si 1 ... cxd6 2. ~xd6+.

Núm. 6.347 1. ~xf7! y las negras aba,ndonaron, ya gue, si 1 ... ,¡::¡,xf7 2. ,¡::¡,c8+ llevarr a al mate y, SI 1 ... ,¡::¡,gs 2. ,¡::¡,es! para ~g7 mate.

Núm. 6.348 1. ~xg7! y las negras abandonaron, puesto que, si 1 ... ,¡::¡,xg7 2. <í)f6+ \19f8 3. <í)xd7 + \19e8 4. <í)xb6.

Núm. 6.349 1. <í)e6! fxe6 (obligada, ante la doble ame­naza 2. ~g7 mate y 2. <í)xc7) 2. ~xe6+ \19f8 3. ~h8 mate.

Núm. 6.350 1. ~xh7+! y las negras abandonaron, pues si 1 ... ,¡::¡,xh7 2. ,¡::¡,xh7+ ~g8 3. <í)e7 mate.

Núm. 6.351 1... ,¡::¡,xh3+! (no 1 ... ~xh3? 2. ~xg3) 2. gxh3 ~e4+ 3. ~g2 ... (a 3. <í)xe4 ~xh3+ llevaría al mate) 3 ... ~xh3+ y las blancas abandona­ron.

·Núm. 6.352 1. <í)d5!! y las negras abandonaron, ante 1 ... exd5 -contra <í)e7+- 2. ~d2 para 3. ~h6 y luego ~.g7 mate.

Núm. 6.353 1. ,¡::¡,g6+! fxg6 (ante ~g7 mate) 2. ~h8+!! ~hS 3. ,¡::¡,fs mate.

Núm. 6.354 1 ... <í)h3! y las blancas abandonaron, ya que, si 2. gxh3 <í)xf2 mate y no hay defensa eficaz, contra 3 ... <í)exf2+.

Núm. 6.355 1. Q/,xf7+! \19xf7 2. <í)g5+ y las negras abandonaron, ya que, si 2 ... \19g8 3. ~c4+ ~h8 (o 3 ... \19e7 4. ~e6+ ~d8 5. <í)f7 mate) 4. <í)f7+ ~g8 5. <í)h6+ \l!gh8 6. ~g8+! ,¡::¡,xg8 7. <í)f7 mate.

Nive12 Núm. 6.356 1. ,¡::¡,xg7+! ,¡::¡,xg7 2. ,¡::¡,xg7+ y las negras

abandonaron, ante 2 ... ~xg7 3. ~xh5, ga­nando, o bien 2 ... \19h8 3. ~xh5 <í)xh5 4. ,¡::¡,g6+ y ganan.

Núm. 6.357 1.,¡::¡,e7! ,¡::¡,xe7 (si 1 ... ,¡::¡,bb7 2. ,¡::¡,xd7+ b!.xd7 3. ~a8+ gana la dama) 2. ~d6+! ~eS 3. ,¡::¡,c1 +! ~b7 4. ~c6 mate.

Núm. 6.358 1. ~xg6+! fxg6 (si 1 ... ~xg6 2. ~f6+ \19h5 3. b!.f5+ ~xf5 4. ~xf5+ ~xh4 5. ,¡::¡,a4+) 2. ,¡::¡,h8+! ~xh8 3. ~xh6+ ~g8 4. ,¡::¡,fs mate.

Núm. 6.359 1. <í)f5+! ~g8 (a 1 ... gxf5 2. ~g5 mate) 2. ~h6! <í)h5 3. ~g7+!! 0>xg7 4. <Z)h6 mate.

Núm. 6.360 1. <í)xb5 y las negras abandonaron, ante 2. <í)a7 + y no vale 1 ... ~xb5, a causa de 2. ,¡::¡,a8+ ~c7 (si 2 ... \19d8 3. ~d2+ <í)d3 4. ,¡::¡,xd8+ ~xd8 5. ~xh6) 3. ~e5+ ,¡::¡,d6 4. ,¡::¡,d1 9!?b7 5. ~xd6 ~xa8 6. ~f8+ y 7. ~xh6.

Nive13 Núm. 6.361 1 ... ,¡::¡,xb2! (lo más expeditivo. También gana 1 ... Q/,xb2+ 2. ~xb2 b!.xb2 3. b!.xb2 ~e 1 + 4. b!.b1 d2) 2. ,¡::¡,xb2 ... (si 2. ~xb2 Q/,xb2+ 3. ~xb2 ~c2+ 4. ~a1 d2 y, si 3. ,¡::¡,xb2 ~c1+ 4. ,¡::¡,b1 d2) 2 ... ~c1 mate.

Núm. 6.362 1. ~xh6!! y las negras abandonaron. En efecto, si 1 ... gxh6 2. ,¡::¡,xh6 Q/,xf6 3. gxf6+ ~g5 4. ,¡::¡,xg5+ ~f8 5. ,¡::¡,h8 mate.

Núm. 6.363 1. ,¡::¡,xd7! ~xd7 (si 1 ... ~xd7 2. <í)f6+ ... ) 2. <í)f6+! ~h8 (a 2 ... gxf6 3. ~g4+ Q/,g7 4. Q/,xf6, gana) 3. ~h5 h6 (o bien 3 ... gxf6 4. Q/,e4) 4. ~xf7 y las negras abandonaron, ante 5. ~g8 mate.

Núm. 6.364 1. ,¡::¡,1xh5! gxh5 (si 1 ... exd3 ó 1 ... e3 2. ,¡::¡,h8+ 9!?f7 3. b!-5 h7 mate) 2. g6! ,¡::¡,xf6 (o bien 2 ... ~d7 3. ,¡::¡,h7!) 3. ,¡::¡,h8+! 9!?xh8 4. ~h6+ y las piezas negras abandonaron, ante 4 ... ~g8 5. 'l!!lh7+ lli?f8 6. g7+ y el peón coronaría con jaque. ,

Núm. 6.365 1 ... ~d1+ 2. ~f2 <í)d3+ 3. ~g2 <í)f4+ y las

33

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blancas abandonaron, ante 4. exf4 ~g1 mate o, de otro modo, sigue mate en "g2" o "g1".

Nivel4 Núm. 6.366 1 ... 1!\lh4!! 2. ~xe5 ... (si 2. 0lxc8 1!\lxh2 mate ó 2. h3 1!\lxh3+ 3. '!!!lg1 ~d4+ 4. ~f2 ~xg2 mate) 2 ... ~f2! y las blancas abandonaron, ante 3. ~xf2 ~c1+ que lleva al mate.

Núm. 6.367 1. ~xd7! ~xd7 (si 1... '!!!lxd7?? 2. ~c6 mate) 2. ~c6 1!\lf4+ 3. '!!!lb1 0le5 4. ~c8+ y las negras abandonaron, puesto que, si 4 ... ~d8 5. 0lc5 0lxc6 6. 1!\lxd7+ ~f8 7. 'f!Wxc6 y ganan.

Núm. 6.368 1. ~b4!! 1!\lxb4 2. 0lxf6+ gxf6 3. ~g6+ ~h8 4. ~xh6+ 2illg8 5. ~g6+ ~h8 6. ~xf6+ 'i!?g8 7. ~e3 y las negras abandona­ron, ante 8. ~g3+.

Núm. 6.369 1... b4! 2. axb4 ~xh4! 3. gxh4 g3! 4. fxg3 a3 y las blancas abandonaron, ante 5. bxa3 c3+ y las negras coronan dama inmediata­mente, tras 6. ~xc3 ~xe3 7. b5 d2 8. b6 d1=~.

Núm. 6.370 1. fxg7! ~xf1+ 2. ~xf1 0lxe4 3. ~c21 0ld6 4. ~h6 0lf7 (ante 5. ~f8+) 5. ~xf7! y las negras abandonaron, pues a 5... 2il!xf7 6. ~f5+ y 7. ~f8+.

Nivel S

Núm. 6.371 1 ... ~xh2+! 2. 2illxh2 ~xf2+ 3. 'ii?h3 ~f5+ 4. g4 ... (si 4. 2il!g2 ~c2+, gana) 4 ... f!!lf3+ 5. 2illh4 f!!lf2+ 6. ~h3 f!!le3+ 7. ~h4 1!\lh6+! 8. ~g3 ~d6+ 9. ~xd_6 ~e3+ 1 O. 'ii?g2 ~c2+ y las blancas abandonaron.

Núm. 6.372 1... 1!\le1+! 2. ~xe1 ... (si 2. 0lf1 ~h6+ 3. ~h2 ~f2!!, o bien 3. 'ii?g1 f2+ 4. ~xf2 ~h1 mate) 2 ... f2+ 3. ~xe4 f1=1!!!+ 4. ~g2 1!\ld2+ y las blancas abandonaron.

Núm. 6.373 1. ~xf5!! gxf5 2. 1!\lxf5 ~b8 3. ~e7 ~f8 4. ~xg7+! 9!?xg7 5. ~h6+! ~xh6 6. 1!\lg5 mate.

Núm. 6.374 1. ~xe6!1 fxe6 2. 0lxe6 0lc4 3. ~he1 ~84 4. ~d3 ~xc2 (o bien 4 ... 0lxb2 5. 1!\lh7 ~xc2+ 6. 2illb1 y ganan) 5. 1!\ld7+ 2illf7 6. 0ld8+! 'i!?g6 7. t®'e6+ y las negras abandona­ron.

Núm. 6.375 1. ~xg4! ~xg4 2. 0lxe5!! y las negras aban­donaron, ya que, si 2 ... ~f5 3. 0lxg4 1!\lg4 4. ~xh6+ y, si 2 ... ~xe5 3. 1!\lxh6+ 'ii?g8 4. 0lf6 mate. Tampoco son soluciones para las ne­gras 2 ... ~xe5 3. ~xh6+! ~xh6 4. 1!\lxh6+ 1!\lh7 5. f!!lf8+ f!!lg8 6. 1!\lxg8+ 2illxg8 7. 0lf6+ ~g7 8. 0lxg4, ganando, ni 2 ... m1+ 3. ~xf1 ~xe5 4. 0lf6! f!!lf5 5. ~xh6+! y ganan. ..

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