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PLAN DE CONVIVENCIA
Y
NORMAS DE CONVIVENCIA Y
CONDUCTA
CEIP “PASCUAL MARTÍNEZ ABELLÁN”
Región de Murcia
Consejería de Educación,
juventud y Deportes
Colegio de Educación Infantil y Primaria
“Pascual Martínez Abellán”
Avda. de Mula, 5
Teléf. 968 66 61 27
30176 PLIEGO (Murcia)
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN Y NORMATIVA BÁSICA
1.1. Introducción
1.2. Normativa básica
2. NUESTRO CENTRO
2.1. Características del Centro
2.2. Situación actual de la convivencia en el Centro
2.3. Respuestas que se dan en el Centro
2.4. Relación con las familias y con los servicios externos
2.5. Experiencias y trabajos previos desarrollados
2.6. Necesidades de formación y recursos
3. OBJETIVOS DEL PLAN DE CONVIVENCIA
4. ACTUACIONES DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA
4.1. Equipo Directivo
4.2. Profesorado
4.2.1. Profesorado de guardia
4.2.2. Medidas de coordinación
4.2.3. Ausencia del profesorado
4.3. Tutores
4.3.1. Criterios de asignación de tutorías
4.4. Alumnado
4.4.1. Formación de nuevos grupos de alumnos en su paso de Infantil al Primer Tramo y
del Primer Tramo al Segundo.
4.5. Familias
4.6. Orientadora del EOEP
4.7. Profesora Técnica de Servicios a la Comunidad (PTSC)
4.8. Comisión de Coordinación Pedagógica (CCP)
4.9. Consejo Escolar del centro
4.10. Personal de Administración y Servicios
4.10.1. Auxiliar Técnico Educativo (ATE)
4.10.2. Auxiliar Administrativo
4.10.3. Personal de limpieza
5. PROCEDIMIENTOS PREVENTIVOS Y DE RESOLUCIÓN PACÍFICA DE CONFLICTOS
5.1. Medidas previstas en el Centro
5.1.1. Medidas preventivas dirigidas a fomentar la igualdad entre sexos
5.2. Acuerdos y contratos de convivencia: criterios y condiciones para su aplicación
5.3. Equipos de mediación escolar: regulación y funciones
6. NORMAS DE CONVIVENCIA Y CONDUCTA
6.1. Alumnos
6.1.1. Derechos
6.1.2. Deberes
6.2. Padres
6.2.1. Derechos
6.2.2. Deberes
6.3. Derechos del profesor en el ejercicio de la función docente
6.4. Deberes del profesor en materia de convivencia escolar
6.5. Faltas y medidas correctoras. Procedimiento de aplicación
7. NORMAS DE ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO
7.1. Entradas y salidas
7.2. Faltas de asistencia
7.3. Recreos
7.4. Espacios comunes
7.5. Normas de higiene
7.6. Uso, cuidado y limpieza de las instalaciones. Material del Centro
7.6.1. Material de los alumnos
7.7. .Utilización de los tablones de anuncios
7.8. Modo de actuación en caso de accidente o enfermedad
7.9. Administración de medicamentos
7.10. Periodo de adaptación en Educación Infantil
7.11. Uso de móviles y otros aparatos electrónicos por el alumnado
7.12. Prohibición de fumar en el centro y de acceso de animales al mismo
7.13. Actividades complementarias y extraescolares
7.13.1. Número de profesores que acompañarán a los tutores/as en actividades realizadas fuera del centro
7.13.2. Profesores que atenderán al alumnado que no participe en las actividades complementarias
7.13.3. Actividades extraescolares tarde
7.14. Uso de la biblioteca de centro
7.15. Religión o Valores Sociales y Cívicos
7.16. Autorización para la publicación de la imagen en las actividades de centro
7.17. Libros de texto
8. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN ANTE SITUACIONES DE ACOSO, MALTRATO O
AGRESIÓN
8.1. Protección a las víctimas
9. SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DEL PLAN
1. INTRODUCCIÓN Y NORMATIVA BÁSICA
1.1. Introducción
El alumnado es el centro y la razón de ser de la educación. El aprendizaje en la escuela debe
ir dirigido a formar personas autónomas, críticas, con pensamiento propio. Todos los alumnos y
alumnas tienen un sueño, todas las personas jóvenes tienen talento. Nuestras personas y sus
talentos son lo más valioso que tenemos como país.
Por ello, todos y cada uno de los alumnos y alumnas serán objeto de una atención, en la
búsqueda de desarrollo del talento, que convierta la educación en el principal instrumento de
movilidad social, ayude a superar barreras económicas y sociales y genere aspiraciones y
ambiciones realizables para todos.
Todos los estudiantes poseen talento, pero la naturaleza de este talento difiere entre ellos. En
consecuencia, el sistema educativo debe contar con los mecanismos necesarios para
reconocerlo y potenciarlo. El reconocimiento de esta diversidad entre alumno o alumna en sus
habilidades y expectativas es el primer paso hacia el desarrollo de una estructura educativa que
contemple diferentes trayectorias.
En la esfera individual, la educación supone facilitar el desarrollo personal y la integración
social. El nivel educativo determina, en gran manera, las metas y expectativas de la trayectoria
vital, tanto en lo profesional como en lo personal, así como el conjunto de conocimientos,
recursos y herramientas de aprendizaje que capacitan a una persona para cumplir con éxito sus
objetivos.
Solo un sistema educativo de calidad, inclusivo, integrador y exigente, garantiza la igualdad
de oportunidades y hace efectiva la posibilidad de que cada alumno o alumna desarrolle el
máximo de sus potencialidades. Solo desde la calidad se podrá hacer efectivo el mandato del
artículo 27.2 de la Constitución española: La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la
personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos
y libertades fundamentales.
Uno de los objetivos de la reforma es introducir nuevos patrones de conducta que ubiquen la
educación en el centro de nuestra sociedad y economía.
La transformación de la educación no depende sólo del sistema educativo. Es toda la
sociedad la que tiene que asumir un papel activo. La educación es una tarea que afecta a
empresas, asociaciones, sindicatos, organizaciones no gubernamentales, así como a cualquier
otra forma de manifestación de la sociedad civil y, de manera muy particular, a las familias. El
éxito de la transformación social en la que estamos inmersos depende de la educación. Ahora
bien, sin la implicación de la sociedad civil no habrá transformación educativa.
La realidad familiar en general, y en particular en el ámbito de su relación con la educación,
está experimentando profundos cambios. Son necesarios canales y hábitos que nos permitan
restaurar el equilibrio y la fortaleza de las relaciones entre alumnos y alumnas, familias y
escuelas. Las familias son las primeras responsables de la educación de sus hijos y por ello el
sistema educativo tiene que contar con la familia y confiar en sus decisiones.
La escuela, y en especial la escuela pública, han encontrado su principal razón de ser en la
lucha contra la inevitabilidad de las situaciones de injusticia o de degradación que han ido
acaeciendo en cada momento de su historia. La escuela moderna es la valedora de la educación
como utopía de justicia social y bienestar. Acorde con esta función, la LOMCE orienta la escuela
al servicio de una sociedad que no puede asumir como normal o estructural que una parte
importante de sus alumnos y alumnas, aquellos que abandonan las aulas antes de disponer de
los conocimientos, competencias y habilidades básicos, o aquellos cuyo nivel formativo esté muy
por debajo de los estándares de calidad internacionales, partan en el inicio de su vida laboral en
unas condiciones de desventaja tales que estén abocados al desempleo o a un puesto de trabajo
de limitado valor añadido.
De acuerdo con la reflexión anterior, es importante destacar que la mejora de la calidad
democrática de una comunidad pasa inexorablemente por la mejora de la calidad de su sistema
educativo. Una democracia cada vez más compleja y participativa demanda ciudadanos
crecientemente responsables y formales. Elevar los niveles de educación actuales es una
decisión esencial para favorecer la convivencia pacífica y el desarrollo cultural de la sociedad.
Uno de los principios en los que se inspira el Sistema Educativo Español es la transmisión y
puesta en práctica de valores que favorezcan la libertad personal, la responsabilidad, la
ciudadanía democrática, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la justicia, así como
que ayuden a superar cualquier tipo de discriminación.
(Del preámbulo de la Ley Orgánica de Educación 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora
de la calidad educativa -LOMCE-.)
A lo largo de los últimos años se han producido profundos cambios en la sociedad que se han
trasladado a los centros educativos. Estos cambios afectan a la relación entre los jóvenes y al
clima de convivencia escolar; por ello, entre los objetivos de nuestro sistema educativo figura el
de fomentar en el alumnado la adquisición de hábitos de convivencia, de respeto mutuo y de
participación responsable en las distintas instituciones sociales y culturales.
Aprender a convivir en el respeto a los derechos, deberes y libertades fundamentales es uno
de los aspectos básicos que la educación escolar ha de contemplar para formar íntegramente a
los ciudadanos de nuestra sociedad. Desde esta consideración, distintos marcos legislativos
garantizan la protección de los niños contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, el
derecho a la integridad física y moral, y el derecho a la libertad y seguridad.
La mejora de la convivencia en el ámbito escolar constituye, pues, una fuente constante de
preocupación que cada día adquiere mayor relevancia, máxime cuando se ve alterada por
situaciones de conflicto que provocan un deterioro de la misma y cuestionan la figura del
profesorado y la función educativa de los centros.
Los actos de acoso e intimidación entre alumnos, por sus repercusiones y la injusticia que
suponen desde el punto de vista de la privación de los derechos individuales y de la dignidad de
las personas, aconsejan poner en marcha medidas de carácter preventivo, de identificación y de
intervención en los centros docentes.
La LOMCE recoge en su artículo 1, dedicado a los principios, lo siguiente:
El sistema educativo español, configurado de acuerdo con los valores de la Constitución y
asentado en el respeto a los derechos y libertades reconocidos en ella, se inspira en los
siguientes principios:
a) La calidad de la educación para todo el alumnado, independientemente de sus
condiciones y circunstancias.
b) La equidad, que garantice la igualdad de oportunidades, la inclusión educativa y la no
discriminación y actúe como elemento compensador de las desigualdades personales,
culturales, económicas y sociales, con especial atención a las que deriven de
discapacidad.
c) La transmisión y puesta en práctica de valores que favorezcan la libertad personal, la
responsabilidad, la ciudadanía democrática, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el
respeto y la justicia, así como que ayuden a superar cualquier tipo de discriminación.
d) La concepción de la educación como un aprendizaje permanente, que se desarrolla a lo
largo de toda la vida.
e) La flexibilidad para adecuar la educación a la diversidad de aptitudes, intereses,
expectativas y necesidades del alumnado, así como a los cambios que experimentan el
alumnado y la sociedad.
f) La orientación educativa y profesional de los estudiantes, como medio necesario para el
logro de una formación personalizada, que propicie una educación integral en
conocimientos, destrezas y valores.
g) El esfuerzo individual y la motivación del alumnado.
h) El esfuerzo compartido por alumnado, familias, profesores, centros, Administraciones,
instituciones y el conjunto de la sociedad.
i) La autonomía para establecer y adecuar las actuaciones organizativas y curriculares en el
marco de las competencias y responsabilidades que corresponden al Estado, a las
Comunidades Autónomas, a las corporaciones locales y a los centros educativos.
j) La participación de la comunidad educativa en la organización, gobierno y funcionamiento
de los centros docentes.
k) La educación para la prevención de conflictos y para la resolución pacífica de los mismos,
así como la no violencia en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social y, en
especial, en el del acoso escolar.
l) El desarrollo de la igualdad de derechos y oportunidades y el fomento de la igualdad
efectiva entre hombres y mujeres.
m) La consideración de la función docente como factor esencial de la calidad de la
educación, el reconocimiento social del profesorado y el apoyo a su tarea.
n) El fomento y la promoción de la investigación, la experimentación y la innovación
educativa.
ñ) La evaluación del conjunto del sistema educativo, tanto en su programación y
organización y en los procesos de enseñanza y aprendizaje como en sus resultados.
o) La cooperación entre el Estado y las Comunidades Autónomas en la definición, aplicación
y evaluación de las políticas educativas.
p) La cooperación y colaboración de las Administraciones educativas con las corporaciones
locales en la planificación e implementación de la política educativa.
q) La libertad de enseñanza, que reconozca el derecho de los padres, madres y tutores
legales a elegir el tipo de educación y el centro para sus hijos, en el marco de los
principios constitucionales.
1.2. Normativa básica
La cada vez más compleja organización de las Escuelas de Educación Infantil y Primaria,
hace preciso que los centros se doten de una reglamentación que pueda servir para la
organización práctica de la participación, actuación de los órganos colegiados, normas de
convivencia y reparto de responsabilidades, fundamentalmente en los aspectos no definidos por
la normativa vigente. Dicha reglamentación está basada fundamentalmente en los siguientes
preceptos legales, ordenados cronológicamente:
I. Orden de 29-6-94 de Instrucciones que regulan la organización y funcionamiento de las
Escuelas Infantiles y de los Colegios de E. Primaria (BOE 6-7-94).
II. Orden de 20 de julio de 1995 por la que se regula la utilización por los Ayuntamientos y otras
entidades de las instalaciones de las Escuelas de Educación Infantil, colegios de Educación
Primaria… (BOE del 9-8-95).
III. Real Decreto. 82/1996 de 26 de enero de Reglamente orgánico de las escuelas de
Educación Infantil y Educación Primaria. (BOE 20-2-96).
IV. Orden de 6 de mayo de 2002 de la Consejería de Educación y Cultura por la que se crea el
Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica Específico de Convivencia Escolar,
dependiente de la Dirección General de Formación Profesional. Innovación y Atención a la
Diversidad (BORM 09/07/2002).
V. Orden de 27-11-03, por la que se modifica y amplía la Orden de 29 de junio de 1994 por la
que se aprueban las Instrucciones que regulan la Organización y funcionamiento de las
Escuelas de Educación Infantil y de los Colegios de Educación Primaria, modificada por la
Orden de 29 de febrero de 1996. (BOE 5-12-03).
VI. Orden de 22 noviembre de 2004, por la que se regula la composición y el procedimiento de
elección de los Consejos Escolares de las Escuelas de Educación Infantil y Primaria. (BORM
07/12/2004). Modificación mediante la Orden de 15/02/2007 (BORM 28/03/2007).
VII. Orden de 24 de mayo de 2005, de la Consejería de Educación y Cultura, por la que se
regula el procedimiento, trámites y plazos para orientar la respuesta educativa de los alumnos
superdotados intelectualmente (BORM 07/06/2005).
VIII. Resolución de 4 de abril de 2006, de la Dirección General de Ordenación Académica, por
la que se dictan instrucciones en relación con la situación de acoso escolar en los centros
docentes sostenidos con fondos públicos que imparten enseñanzas escolares (BORM
22/04/2006).
IX. LEY ORGÁNICA 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (BOE 4/5/2006).
X. Orden de 25 de julio de 2006, de la Consejería de Educación y Cultura, por la que se
adscribe el Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica Específico de Convivencia
Escolar, a la Dirección General de Ordenación Académica (BORM 10/08/2006).
XI. Orden de 19 de octubre de 2006, por la que se crea el observatorio para la convivencia
escolar en la Comunidad Autónoma de la Comunidad de Murcia (BORM 02/11/2006).
XII. Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público. (BOE 13/04/2007).
XIII. Decreto nº 276/2007, de 3 de agosto, por el que se regula el Observatorio para la
Convivencia Escolar en la Comunidad autónoma de la Región de Murcia (BORM 13/ 08/2007).
XIV. Decreto número 254/2008, de 1 de agosto, por el que se establece el currículo del
Segundo Ciclo de la Educación Infantil en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia
(BORM 06/08/2008).
XV. Orden de 22 de septiembre de 2008, de la Consejería de Educación, Ciencia e
Investigación, por la que se regulan, para la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, la
implantación, el desarrollo y la evaluación en el segundo ciclo de la Educación Infantil.(BORM
11/10/2008).
XVI. Decreto nº 359/2009, de 30 de octubre, por el que se establece y regula la respuesta
educativa a la diversidad del alumnado en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia
(BORM 03/11/2009).
XVII. Resolución de 30 de marzo de 2010, conjunta de la Dirección General de Promoción,
Ordenación e Innovación Educativa de la Consejería de Educación, Formación y Empleo y de la
Dirección General de Deportes de la consejería de Cultura y Turismo, para la promoción de
hábitos saludables y valores educativos a través del deporte en edad escolar de la Región de
Murcia (BORM 20/04/2010).
XVIII. Decreto nº 97/2010, de 14 de mayo, por el que se establecen las características
nutricionales de los menús y el fomento de hábitos alimentarios saludables en los Centros
Docentes no Universitarios (BORM 20/05/2010).
XIX. Orden de 4 de junio de 2010, de la Consejería de Educación, Formación y Empleo, por la
que se regula el Plan de Atención a la Diversidad de los Centros Públicos y Centros Privados
Concertados de la Región de Murcia (BORM 17/06/2010).
XX. Acuerdo de 18 de junio de 2010, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueba el Plan
Regional de Prevención, Seguimiento y Control del Absentismo y Abandono Escolar en la
Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y se promueve la creación de la Mesa Regional
de Absentismo y Abandono Escolar (BORM 24/06/2010).
XXI. Orden de 26 de octubre de 2012, de la Consejería de Educación, Formación y Empleo por
la que se establece y regula el Programa Regional de Prevención, Seguimiento y Control del
Absentismo Escolar y Reducción del Abandono Escolar (Programa PRAE), (BORM
09/11/2012).
XXII. Ley 1/2013, de 15 de febrero, de Autoridad Docente de la Región de Murcia. (BORM
19/02/2013).
XXIII. Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa. (BOE
10/12/2013).
XXIV. Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la
Educación Primaria. (BOE 01/03/2014).
XXV. Decreto n.º 198/2014, de 5 de septiembre, por el que se establece el currículo de la
Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. (BORM 06/09/2014).
XXVI. Orden de 20 de noviembre de 2014, de la Consejería de Educación, Cultura y
Universidades por la que se regula la organización y la evaluación en la Educación Primaria en
la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.(BORM 22/11/2014).
XXVII. Decreto 16/2016, de 9 de marzo, por el que se establecen las normas de convivencia en
los centros docentes no universitarios sostenidos con fondos públicos de la Comunidad
Autónoma de la Región de Murcia. (BORM 11/03/ 2016).
XXVIII. Resolución de la Dirección General de Innovación Educativa y Atención a la Diversidad
de 15 de abril de 2016, por la que se establece un protocolo para la evaluación e intervención
ante conductas problemáticas en alumnado con necesidades educativas especiales derivadas
de discapacidad intelectual. (BORM 10/05/2016).
Antes de entrar a detallar el Plan de Convivencia de nuestro centro, queremos hacer
referencia a consideraciones previas sobre cómo entendemos la convivencia y los
planteamientos de carácter global que tendremos presentes en la actividad docente y como
miembros de la Comunidad Educativa.
Para entender la conflictividad en la escuela, nos situamos ante perspectivas diferentes y
simultáneas en ocasiones. De un lado, la preocupación del profesorado por algunas conductas
que abarcan la disrupción, la falta de disciplina y la falta de respeto, como más frecuentes y de
otro, la preocupación del alumnado, que se centra en el maltrato entre iguales, el aislamiento.
A la hora de abordar la conflictividad deberemos ir eliminando mitos, como el suponer que es
un tema nuevo, de reciente aparición y provocado únicamente por la evasión familiar, la falta de
autoridad o la generación de padres y madres existentes hoy en día. También el que hace
referencia a la minimización de la gravedad de los conflictos o, por el contrario, el alarmismo
social en casos determinados. Finalmente, el que lleva a pensar que hay falta de dureza en el
control y sanción de determinadas actuaciones.
El aprendizaje no es un proceso aséptico e impersonal que se da sólo en los centros
educativos, ni es algo individual. No podemos olvidar que cada alumno/a tiene una vida a su
alrededor, ni tampoco su desarrollo emocional o las relaciones personales e intragrupales que
mantiene. Lograr un buen clima de convivencia va a facilitar o a impedir el aprendizaje. Debemos
tener una visión del conflicto como algo inevitable, ofreciendo al tiempo herramientas positivas
para resolverlo.
Los factores de riesgo de la violencia escolar, aumentan la posibilidad de que esta se
produzca. En el caso del agresor, algunos de estos factores son la ausencia de empatía con las
demás personas, una baja autoestima, egocentrismo, fracaso escolar, maltrato familiar, malas
prácticas de crianza, ausencia de sanción adecuada en la escuela para el comportamiento
violento, transmisión de estereotipos sexistas, etc. En el caso de la víctima, los factores de riesgo
son escasas habilidades sociales, nerviosismo excesivo, rasgos físicos o culturales distintos,
discapacidad o poca participación en actividades de grupo, entre otros.
La educación es un hecho colectivo, su riqueza puede estar en la variedad de relaciones que
se establecen tanto en el centro como en el aula y otros espacios escolares.
Los estudios destacan las siguientes manifestaciones de la violencia en las aulas:
a) Disrupción en las aulas.
La preocupación más directa y la fuente de malestar más importante de los docentes. Nos
estamos refiriendo a las situaciones de aula en las que tres o cuatro alumnos impiden con su
comportamiento el desarrollo normal de la clase, obligando al profesorado a emplear cada vez
más tiempo en controlar la disciplina y el orden. Probablemente el fenómeno que más preocupa
al profesorado en el día a día de su labor, y uno de los que más gravemente interfiere con el
aprendizaje de la gran mayoría de los alumnos de nuestros centros.
b) Faltas de disciplina en los centros y aulas.
Conflictos entre profesorado y alumnado. Suponen un paso más de lo que hemos
denominado disrupción en el aula. Se trata de conductas que implican una mayor o menor dosis
de violencia (desde la resistencia o el "boicot" pasivo hasta el desafío y el insulto activo al
profesorado) que pueden desestabilizar por completo la vida en el aula. Con frecuencia se trata
de fenómenos y conductas que no se dan solos y que se traducirán en problemas aún más
graves en el futuro si no se atajan con determinación.
c) Maltrato entre iguales ("bullying").
Denominamos así a situaciones en las que uno o más alumnos/as persiguen e intimidan a
otro u otra —víctima— a través de insultos, rumores, vejaciones, aislamiento social, motes,
agresiones físicas, amenazas y coacciones... pudiendo desarrollarse a lo largo de meses e
incluso años, siendo sus consecuencias ciertamente devastadoras, sobre todo para la víctima
pero también para los espectadores y para el propio agresor o agresora. Para referirse a estas
situaciones de acoso, intimidación y victimización entre iguales, en la literatura especializada es
frecuente encontrar también el término inglés ―bullying‖. Por lo tanto, nos referimos a lo mismo
cuando hablamos de acoso escolar, maltrato entre iguales o ―bullying‖.
d) Vandalismo, daños materiales y agresión física.
Son ya estrictamente fenómenos de violencia; en el primer caso contra las cosas, en el
segundo contra las personas. Son los que más impacto tienen sobre las comunidades escolares
y sobre la opinión pública en general, aunque no suelen ir más allá del diez por ciento del total de
los casos de conducta antisocial que se registran en los centros educativos.
En el Informe de la UNESCO "La educación encierra un tesoro", también llamado Informe
Delors, se indica que la educación a lo largo de la vida se basa en cuatro pilares:
• Aprender a conocer, combinando una cultura general suficientemente amplia con la
posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias. Lo que
supone además aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la
educación a lo largo de la vida.
• Aprender a hacer, a fin de adquirir no sólo una calificación profesional sino, más
generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a un gran
número de situaciones y a trabajar en equipo.
• Aprender a vivir juntos, desarrollando la comprensión del otro y la percepción de la formas
de interdependencia, respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz.
• Aprender a ser para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de
obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal.
En el libro "Educar con inteligencia emocional", de Maurice J. Elias y otros autores, hay
principios que pueden considerarse universales, y que por tanto, deben ser puestos en práctica
también en los centros educativos:
- Sea consciente de sus propios sentimientos y de los demás.
- Muestre empatía y comprenda los puntos de vista de los demás.
- Haga frente de forma positiva a los impulsos emocionales y de conducta y regúlelos.
- Plantéese objetivos positivos y trace planes para alcanzarlos.
- Utilice las dotes sociales positivas a la hora de manejar sus relaciones.
También nos dicen que "... la clave para responder a las cuestiones que nos plantean los
niños no es la de precipitarnos a darles una respuesta. La clave es sermonearles menos y
escucharles más; decirles menos y mostrarles más; dirigirles menos y cuestionarles más; sustituir
la coacción por la persuasión; forjarles el carácter desde el interior de sí mismos, no a base de
exigencias. Todo esto no puede suceder a menos que entre padres e hijos se haya establecido
una relación, y que unos y otros sean participantes emocionalmente inteligentes y capaces de
reflexión y de afecto de esa relación”.
El Equipo Directivo del CEIP Pascual Martínez Abellán de Pliego, conforme a lo establecido
en el artículo 124.1 de la LOE, presenta el presente Plan de Convivencia que, una vez aprobado
por el claustro de profesores, se incorpora al Proyecto Educativo de nuestro Centro.
2. NUESTRO CENTRO
2.1. Características del centro
Nuestro centro cuenta con seis unidades del Segundo Ciclo de Educación Infantil y doce de
Educación Primaria.
La plantilla docente se ajusta a lo establecido en el Decreto de plantillas. También prestan sus
servicios, Auxiliar Técnico Educativo y Auxiliar Administrativo.
El Equipo de Orientación Psicopedagógica atiende las necesidades del centro los lunes.
El centro se encuentra distribuido en seis edificios con la siguiente organización:
Edificio número 1. Principal.
En este edificio se encuentran ubicadas las aulas del Segundo Tramo de Educación
Primaria, seis aulas, sala de informática, sala de música y espacios destinados a gestión,
dirección, atención a grupos reducidos y sala de profesores.
Edificio número 2. Central.
Se encuentran ubicadas en este edificio las aulas del Primer Tramo de E. Primaria, seis
aulas, aula de Pedagogía Terapéutica, aula de fisioterapia, aula de apoyo y dependencias
auxiliares.
Edificio número 3. Infantil.
En este edificio se encuentran ubicadas las aulas de Infantil, seis aulas y un aula de apoyo.
Edificio número 4. Prefabricado
Procedente del antiguo IES, sus dependencias se destinan a sala de AMPA y realización de
actividades extraescolares.
Edificio número 5. Gimnasio.
Destinado al área de educación física.
Edificio número 6. Biblioteca.
Formado por la sala destinada a biblioteca, la sala de logopedia y otras dos aulas, vacías, de
momento.
2.2. Situación actual de la convivencia en el centro
La situación actual de la convivencia en nuestro centro es buena y satisfactoria.
Los problemas que aparecen en las relaciones del alumnado entre sí son básicamente de
falta de respeto (patadas, tirones de pelo, resolución violenta de los problemas, poco
compañerismo,...) de lo que se deriva la necesidad de entrenar las habilidades sociales y
fomentar hábitos de tolerancia y respeto.
Las relaciones entre el profesorado son buenas, realizándose las tareas de coordinación
propias y necesarias para un buen desarrollo de la actividad docente, tanto en el ámbito de Ciclo,
Tramo, en el Equipo Docente de nivel y en el Claustro. Esto repercute positivamente en el
ambiente general del centro.
Las relaciones del profesorado con el alumnado también se valoran de modo positivo,
excepto situaciones puntuales derivadas del incumplimiento de las normas establecidas.
Por último, también son bien valoradas las relaciones del profesorado con las familias de
modo general, pues participan en las actividades complementarias que se organizan y que
repercuten positivamente en la mejora de la educación y formación de sus hijos e hijas.
También se señala que, en algunos casos, afortunadamente, los menos, la implicación
familiar en los temas de convivencia es prácticamente nula, no obstante, se ofrece información
trimestral a las familias sobre el trabajo que se realiza en el centro sobre el tema, de las
reuniones de grupo que se celebran y en coordinación con el EOEP, Orientadora y PTSC.
Los tipos de conflictos más frecuentes son:
- Disrupción en el aula: hablar a destiempo, levantarse sin permiso, hablar con los
compañeros...
- Distracción y falta de atención.
- Olvido del material para el desarrollo de la clase.
- Pérdida de respeto entre iguales o a menores durante el recreo o en las entradas y salidas
al centro.
- Desobediencia a las normas educativas y formativas del centro y la familia.
- Pequeñas peleas en espacios comunes (baños, patio, pasillos...), insultos…
- Disrupción en los traslados entre edificios.
Sus causas, además de su gravedad e intensidad, son:
- En el alumnado: falta de motivación, dificultades de aprendizaje, impulsividad y poca
reflexión, falta de herramientas para resolver los conflictos adecuadamente, ausencia de un
referente de autoridad.
- En algunas familias: falta de colaboración y/o implicación en los aspectos escolares (no
revisan si traen el material a clase, no revisan las agendas, etc.), e incluso a veces, poca
responsabilidad de la familia ante el centro en casos puntuales. En ocasiones se señala que
es necesario un cambio de actitud, por ejemplo en la dosificación de la televisión,
ordenador, tabletas, móviles y videojuegos; en la insistencia en los valores (respeto,
solidaridad, compañerismo...), límites y normas claras.
2.3. Respuestas que se dan en el centro
Entendemos la convivencia como la capacidad de interactuar con los diferentes grupos
sociales de manera asertiva, respetando los derechos de los otros y manteniendo la amistad
mutua.
La convivencia en nuestro centro educativo está presente, además de en este documento, en
el Plan de Acción Tutorial. El Reglamento de Régimen Interior pasa a denominarse Normas de
Convivencia y Conducta que se integran en el apartado seis de este Plan.
Partimos de que un buen plan de convivencia ha de diseñarse sobre objetivos preventivos y
partir de la autoridad y el respeto como dos pilares fundamentales que facilitan la convivencia en
nuestro centro.
Entendemos el conflicto como la confrontación que se produce entre diversos intereses. La
actitud con la que se enfrenta una persona a un conflicto es más importante que la del conflicto
mismo. Los esfuerzos deben centrarse en buscar soluciones con un talante colaborador y de
flexibilidad para el cambio.
Es bueno conocer las pautas de comportamiento de nuestro alumnado, sus semejanzas y
diferencias, detectando aquellas que puedan crear desigualdad, como el género, determinadas
características físicas o la cultura de origen. Tendremos que evitar y combatir las situaciones,
entre otras, en que un alumno/a sea agredido por otros compañeros, en que se anulen las
opiniones distintas o siempre participen las mismas personas en el aula, la existencia de
personas marginadas, ignorar sistemáticamente a las personas que tienen más dificultades.
Habrá que tener en cuenta, también, factores externos o que "rodean" a nuestro alumnado
(familiares, ambientales...).
Nuestra práctica debe estar basada en el diálogo y en el establecimiento de pautas de
conducta basados en códigos morales que, una vez negociados y aceptados por el conjunto de la
comunidad educativa conlleven una doble acción: desarrollo de una actitud de apertura y
compromiso; aprendizaje de las habilidades sociales adecuadas a la edad.
Avanzaremos hacia la participación, el compromiso y la responsabilidad, con el objetivo de
lograr la autonomía individual y del grupo, atendiendo a la diversidad de personas y situaciones.
Es totalmente relevante el compromiso de la Comunidad Educativa para:
- Establecimiento de un clima de orden, seguridad y trabajo eficaz.
- Participación activa e implicación de las personas.
- Relaciones positivas de consideración y respeto.
- Implicación y estímulo de la dirección.
- Trabajo de tutoría: clave en el desarrollo personal y social del alumnado.
A partir del análisis de nuestro grupo clase podremos generar el tipo de convivencia que
deseamos, teniendo presentes, por ejemplo, las siguientes pautas que nos ayudarán a potenciar
la relación y el aprendizaje entre iguales:
- Una metodología participativa en la que el alumnado sea protagonista.
- Agrupación y situación en el aula con criterios previamente establecidos y en función de
tareas concretas a realizar.
- Crear el hábito de oír y recoger todas las opiniones para tenerlas en cuenta.
- Reparto de tareas que compense posibles desigualdades.
- Desarrollar, al menos, dos posibles soluciones. De esta forma se evita la uniformización de
la opinión y se favorece la argumentación e interacción entre el alumnado.
- Un sistema consensuado de normas y valores que conlleven castigos y premios.
Desarrollar una convivencia adecuada en el aula precisa que exista un buen nivel de
coordinación entre el equipo docente. Ésta deberá establecerse sobre lo esencial, marcando una
actuación coherente y una misma línea de trabajo. Se determinará cuáles son los objetivos
básicos a conseguir con ese grupo-clase, estableciendo también las normas con el alumnado,
posibilitando la interiorización de las mismas y su transferencia a otras situaciones.
Se diseñarán actuaciones especiales en el caso de grupos que sean especialmente
conflictivos o en el de alumnos que presenten problemas de comportamiento desde los primeros
años de escolaridad. En ambos casos tendremos que analizar el origen de los problemas, como
hemos comentado anteriormente, conociendo la situación familiar, la escolarización anterior, la
aparición de situaciones desencadenantes.
En el primer caso, el trabajo coordinado del equipo docente será importantísimo,
estableciendo las normas con el grupo desde el inicio del curso, las medidas que se tomarán
como sanciones y como refuerzos positivos, la comunicación entre el profesorado de la evolución
del comportamiento...
Las decisiones tomadas serán transmitidas a las familias, para conocer y apoyar en las casas las
normas que se trabajen en el centro.
En el segundo caso, el trabajo se realizará a través de una estrecha relación entre el tutor/a
del alumno con la familia, dando a conocer siempre al resto del equipo las medidas que se tomen
y las normas seguidas.
La acción tutorial es un instrumento de gran importancia para desarrollar la convivencia. A
través de ella, el profesorado puede disponer dinámicas de consolidación del grupo-clase, aportar
información al profesorado y a las familias, desarrollar actitudes de comunicación, intercambio y
conocimiento mutuo, de habilidades sociales, de formas de reconocerse a sí mismos con sus
emociones y comportamientos así como de expresar sus opiniones. Nuestro Plan de Acción
Tutorial debe ser asumido y conocido por todas las partes implicadas con la finalidad de asegurar
su buena puesta en práctica y su colaboración a la mejora de la convivencia en el centro.
Se trabajará con el alumnado, de modo especial, las habilidades sociales, con especial
interés en la autoestima y la estima a los demás, y se enseñará a los alumnos a reconocer,
identificar y no confundir sus propias emociones (ira, dolor, desprecio, aislamiento, tristeza,
alegría, acoso, miedo, timidez…) Para todo ello, se prepararán actividades en los distintos
niveles, coordinadas entre sus miembros para trabajar estos programas.
2.4. Relación con las familias y con los servicios externos
Las relaciones con las familias son buenas, implicándose éstas en las propuestas que se
realizan, fundamentalmente a través de las reuniones en las tutorías. Se observa que los padres,
debido a los horarios de trabajo, tienen una menor participación en la vida escolar de sus hijos e
hijas. A este respecto, el uso de agendas nos facilita la comunicación. Cuando hay que informar a
las familias sobre algún tema, se hace a través de notas en las agendas. En el caso de no venir
firmadas, nos ponemos en contacto telefónico. La mayoría de las notas que se hacen en las
agendas son del tipo de olvidos de material, no haber hecho los deberes de casa, no saber
responder a lo que se pidió que se estudiara el día anterior, etc.
Nuestro alumnado conoce las normas, la teoría, pero no la práctica. Es necesario mostrarles
cómo actuar y resolver los conflictos y para ello es imprescindible la implicación de las familias.
Es necesario mostrar a las familias herramientas que contribuyan a la educación de sus hijos
e hijas, especialmente en los casos con más dificultades o problemas.
En algunos casos será necesario realizar un trabajo especial con algunas familias, para
facilitarles el apoyo, ayuda y orientación que deben ofrecer a sus hijos e hijas. En estos casos, se
puede contar con la colaboración del EOEP de zona y de la Mancomunidad de Servicios
Sociales.
Las actuaciones llevadas a cabo hasta el momento han sido las siguientes:
* Control de asistencia y comunicación a las familias y al EOEP: Plan de Absentismo Escolar
regulado por la Orden PRAE.
* Control del material curricular y fungible y comunicación a las familias y al PTSC.
* Plan de Acción Tutorial en el que se realizan diversas actividades que realizamos y están
favoreciendo la convivencia:
- Tutorías informales que se realizan a lo largo del horario con el alumnado.
- Tutorías con las familias para tratar aspectos de comportamiento de los hijos, tanto
individualmente como de grupo.
* La mayoría de actividades complementarias cumplen con unos objetivos que favorecen el
intercambio de experiencias y propician el trabajo de forma más cooperativa, provocando
una mayor interacción y participación de los alumnos, tal como la convivencia a final de
curso con las familias. Contamos además, con la colaboración de las familias mediante el
AMPA en actividades complementarias en días señalados, como por ejemplo el desayuno
saludable.
* Coordinación con el EOEP en cuanto a problemas conductuales.
La colaboración de los Servicios Sociales municipales con el centro es muy estrecha y
abarca varios aspectos entre los que cabe señalar.
- Plan de absentismo.
- Planes de apoyo en temas transversales.
- Apoyo escolar y económico a algunas familias marginales del centro.
La relación con el Centro de Salud se desarrolla con normalidad, sobre todo en las
específicamente demandadas por el centro, por ejemplo, vacunas, atención médica a alumnos
accidentados…
2.5. Experiencias y trabajos previos desarrollados
Cuando analizamos las experiencias y trabajos previos desarrollados observamos que en
nuestro centro ya se había hecho lo siguiente:
* Control de asistencia y comunicación a las familias y al EOEP: Plan de Absentismo Escolar
regulado por la Orden PRAE.
* Control del material curricular y fungible y comunicación a las familias y a la PTSC.
* Plan de Acción Tutorial en el que se realizan diversas actividades que realizamos y están
favoreciendo la convivencia.
* Actividades de la Semana de la Paz, organizadas en torno a la celebración del Día
Internacional de la Paz y la No Violencia el 30 de enero. Cada año se elige un lema que
unifique las actividades a nivel de aula y de centro.
* Tutorías informales que se realizan a lo largo del horario con el alumnado.
* Tutorías con las familias para tratar aspectos de comportamiento de los hijos, tanto
individualmente como de grupo. En ocasiones se preparan materiales formativos e
informativos sobre temas educativos que se entregan a las familias para su lectura en casa.
* Actividades del día de los derechos de la infancia que se realizan todos los años en
Educación Infantil para celebrar este día, el 20 de noviembre.
* La mayoría de actividades complementarias cumplen con unos objetivos que favorecen el
intercambio de experiencias y propician el trabajo de forma más cooperativa, provocando
una mayor interacción y participación de los alumnos.
* Coordinación con el EOEP en cuanto a problemas conductuales.
2.6. Necesidades de formación y recursos
El profesorado es consciente de la necesidad de formación para enfrentarse con eficacia a las
nuevas formas y estilos que exige la educación hoy.
La falta de habilidades del manejo del aula por parte del profesor también puede resolverse a
través de actividades formativas interesantes, integradas en la práctica docente diaria.
Sabemos identificar un conflicto, pero necesitamos consensuar el modo de actuar para
resolverlo. También necesitamos una estructura organizada y sistemática para enseñar a los
alumnos a resolver sus propios conflictos.
Debemos valorar como un recurso significativo la información que nos aportan las familias:
registro de datos,…
Será interesante la participación en las actividades que se realicen dentro del Plan Regional
de Formación, y que se dirigirán a los ámbitos de la función directiva, la función tutorial y
actividades formativas específicas para el profesorado de Psicología y Pedagogía que realiza
funciones de orientación.
3. OBJETIVOS DEL PLAN DE CONVIVENCIA
Las medidas y actuaciones reguladas en el decreto n.º 16/2016, de 9 de marzo para
favorecer la convivencia escolar se regirán por los siguientes principios:
a) El desarrollo de los procesos de enseñanza y de aprendizaje en un
clima de respeto mutuo.
b) La implicación de todos los miembros de la comunidad educativa para conseguir un clima
escolar adecuado y la colaboración de las familias en el cumplimiento de las normas de
convivencia, así como en los procesos que ayuden a prevenir, evitar y resolver
pacíficamente los conflictos de convivencia que tengan lugar en el centro.
c) El valor de las medidas y actuaciones de carácter preventivo y el establecimiento de
procedimientos de resolución pacífica de conflictos a través de acuerdos y compromisos
de convivencia o mediante el uso de la mediación escolar, sin perjuicio de las acciones
correctoras que puedan ejercerse para garantizar el cumplimiento de las normas de
convivencia en los centros.
d) El compromiso de la administración educativa de establecer líneas de colaboración con
otras administraciones o instituciones para favorecer la mejora de la convivencia escolar.
Teniendo en cuenta las características de nuestro centro y las de todos los sectores de la
Comunidad educativa los objetivos que nos planteamos son los siguientes:
OBJETIVOS DEL PLAN DE CONVIVENCIA Y ACCIONES PREVISTAS
OBJETIVOS ACCIONES PREVISTAS
1.- Conseguir la integración de todo el
alumnado sin discriminación por razón
de raza, sexo, edad u otra condición.
1.1- Potenciar un uso correcto del
lenguaje, dando las gracias, pidiendo por
favor, saludando al entrar, despidiéndose
al salir…….
1.2- Respetar y valorar las producciones y
trabajos realizados por los alumnos
(acnee, inmigrantes,…)
PROFESORES/TUTORES:
El profesorado fomentará día a día en los alumnos los
siguientes hábitos: Llamar a las personas por su nombre, dar
las gracias, pedir perdón y disculparse, felicitar y elogiar,
pedir por favor, saludar y despedirse.
El profesorado trabajará en clase situaciones en las
que el alumno/a tenga que asumir el punto de vista
del otro por medio de actividades de cambio de rol.
Los tutores llevarán a cabo actividades de acogida
para potenciar la integración en la clase y en el
centro de los nuevos alumnos.
Los tutores trabajarán con el grupo clase el respeto y
OBJETIVOS ACCIONES PREVISTAS
1.3- Fomentar la participación de todos
los alumnos y alumnas en las actividades
complementarias
valoración de los trabajos realizados por todos los
compañeros por medio de actividades de
cooperación, asambleas, realización de murales….
Realización de tareas que incluyan el conocimiento y
respeto por otras culturas distintas.
ALUMNADO:
Los alumnos acogerán a sus nuevos compañeros en
el aula colaborando en los cambios de clase para
que no se pierdan, prestándoles el material en caso
necesario, contando con ellos para las actividades
que organice el grupo, para que no se sienta aislado.
Los alumnos tendrán actitudes positivas con sus
compañeros de necesidades educativas especiales
colaborando con ellos en las actividades de clase y
en el patio pero no sobreprotegiéndolos.
PADRES/MADRES:
Los padres fomentarán en casa una actitud positiva
hacia la integración en nuestro pueblo, colegio,
calle….
Los padres en general deberán fomentar la
autonomía de sus hijos y evitar la sobreprotección,
para ello desde infantil hasta el 2º Tramo de
Educación Primaria los tutores explicarán esta
necesidad en las reuniones generales.
OBJETIVOS ACCIONES PREVISTAS
2.- Fomentar la implicación de las
familias
2.1- Implicar a los padres en la tarea
respecto a las actividades de apoyo y
PROFESORES/TUTORES:
Los tutores informarán en la primera reunión general
de su horario de atención a padres y la necesidad de
que los padres vengan para solicitar información
sobre la educación y progreso de sus hijos.
OBJETIVOS ACCIONES PREVISTAS
refuerzo en el aprendizaje de sus hijos.
2.2- Informar del progreso y de las
dificultades del proceso educativo de los
alumnos.
2.3- Informar a los padres sobre la
necesidad de crear en sus hijos hábitos
saludables para el desarrollo de una
convivencia sana dentro de las aulas.
2.4.- Realizar actividades en colaboración
con otras instituciones para ayudar a los
padres a resolver problemas educativos
de sus hijos.
2.5.- Pensar en el centro como algo
propio asumiendo responsabilidades para
el cuidado y mantenimiento de los
espacios comunes.
2.6.- Controlar el absentismo de
determinados alumnos/as.
Los tutores insistirán en todas las reuniones
generales en la necesidad de venir aseado.
Los tutores informarán que al centro viene todas las
semanas una orientadora que pertenece al E.O.E.P a
quién se le puede solicitar ayuda en caso necesario.
Los profesores solicitarán a los padres la información
necesaria sobre sus hijos para ayudarles en su
proceso educativo.
Los profesores solicitarán la visita de algún padre
para intercambiar información o para comunicarle
algún hecho puntual.
Desarrollar acciones encaminadas a la mejora de la
convivencia en el centro, facilitando las relaciones
entre los diferentes miembros que componen la
comunidad educativa.
Revisión, modificación, valoración y mejora del plan de
acción tutorial en Infantil y Primaria, en colaboración
con el departamento de orientación, encaminado a
fomentar el respeto, la disciplina, la responsabilidad,
la tolerancia, la cooperación,…
El profesor llevará un control de asistencia a diario.
ALUMNADO:
Los alumnos se comprometerán a venir aseados.
Crear situaciones en las que el alumno/a tenga que
asumir el punto de vista del otro.
Elaboración democrática de las normas de clase.
Fomento del respeto a las diferencias.
Realización de actividades que conlleven el
desarrollo de la empatía y otras habilidades sociales.
Fomentar en los alumnos/as actitudes y hábitos que
ayuden a tener el centro limpio.
Desarrollar acciones encaminadas a la mejora de la
convivencia en el centro, facilitando las relaciones
OBJETIVOS ACCIONES PREVISTAS
entre los diferentes miembros que componen la
comunidad educativa.
Utilizar actividades que ayuden a los alumnos a
expresar opiniones y pedir consejo, expresar lo que
agrada o desagrada.
Realización de actividades encaminadas a que el
alumno descubra las ventajas del trabajo en grupo.
Establecimiento de un sistema de responsabilidades
en el aula.
Los alumnos se comprometerán a asistir diariamente
a clase.
PADRES/MADRES:
Los padres podrán acudir al centro para ser
atendidos por los profesores cuántas veces crean
necesario en el horario de atención a padres.
Los padres solicitarán a las distintas Instituciones
(Ayuntamientos, Sanidad, Consumo) a través de la
Ampa la realización de seminarios, cursos,
charlas….relacionadas con temas que les preocupen
en relación con sus hijos.
Desarrollar acciones encaminadas a la mejora de la
convivencia en el centro, facilitando las relaciones
entre los diferentes miembros que componen la
comunidad educativa.
Las familias se comprometerán a traer a sus hijos de
forma puntual al colegio y justificarán debidamente
las faltas de asistencia.
OBJETIVOS ACCIONES PREVISTAS
3.- Mejorar las relaciones entre todos
los miembros de la comunidad
PROFESORES/TUTORES
Los profesores comunicaran a las familias en las
OBJETIVOS ACCIONES PREVISTAS
educativa
3.1- Mejorar y ampliar los canales de
comunicación entre todos los miembros de
la Comunidad Educativa de modo que sea
más activa la colaboración y la
participación de todos.
3.2- Organizar de forma conjunta
actividades culturales o lúdicas que
fomenten el conocimiento, respeto y la
tolerancia hacia nuestra Comunidad
Educativa.
3.3. Divulgar las normas de convivencia
para mejorar el grado de aceptación y
cumplimiento de las mismas.
reuniones generales los distintas formas de participar
en el centro: de forma formal: Ampa, Consejo
escolar; de forma informal: talleres, cursillos, apoyo
en actividades escolares, apoyo en actividades
complementarias.
Los tutores a principio de curso presentarán a los
alumnos de su grupo clase los miembros de la
comunidad educativa y el trabajo que desempeña
cada uno de ellos
Uso y fomento de la agenda escolar.
ALUMNADO:
Los alumnos podrán pedir ayuda a cualquier
miembro del centro.
Los alumnos participarán de forma activa en la
medida de sus posibilidades en las actividades
propuestas por la comunidad educativa.
Uso de la agenda escolar.
PADRES/MADRES:
Los padres participarán en talleres, cursillos,
charlas.. según sus necesidades y posibilidades.
La familia recibirá siempre información detallada de
las actividades lúdicas y culturales organizadas tanto
por el centro como de cualquier otra institución local.
Las familias autorizarán la participación de sus hijos
en las actividades programadas por la comunidad
educativa.
La familia puede acudir al centro siempre que lo
necesite y contar con el apoyo del centro.
OBJETIVOS ACCIONES PREVISTAS
4. Prevenir conflictos.
4.1- Valorar y fomentar el diálogo
como vía de resolución de
conflictos.
4.2- Fomentar las relaciones
interpersonales entre niños y niñas desde
la Educación Infantil.
4.3- Analizar la situación de la
convivencia en el centro y detectar
posibles situaciones de conflicto.
4.4.-Reclamar recursos para la formación
del profesorado, de las familias y demás
agentes educativos en resolución de
conflictos, negociación…
4.5- Resaltar la educación en valores en
las actividades escolares.
4.6.- Prever una atención específica al
alumnado que presente conductas que
alteren la convivencia en el centro y la de
aquél otro alumnado que padezca sus
consecuencias.
PROFESORES/TUTORES
Uso de estrategias:
- Diálogo.
- Dramatizaciones.
- Ejemplos.
- Coloquios, debates.
Los profesores trabajarán diariamente
en clase pautas correctas de
comunicación oral y gestual para
facilitar las relaciones entre todos los
alumnos en clase y en el centro.
Los profesores comunicarán a los
tutores cualquier incidencia para que
estén informados constantemente de lo
que sucede en su grupo clase.
Los tutores trabajarán a principios de
curso los derechos y deberes que
tienen los alumnos en clase.
El profesor tutor actuará como
mediador entre profesores, padres y
alumnos a la hora de resolver los
conflictos.
El profesor tutor comunicará a los
padres cualquier conducta disruptiva
que haya sucedido a los alumnos de
su tutoría aunque no haya sido en su
clase y estará presente en el momento
en el que los padres acudan al centro.
ALUMNADO:
Los alumnos junto con el tutor
elaborarán las reglas de convivencia
de su clase.
Los alumnos del segundo tramo de
OBJETIVOS ACCIONES PREVISTAS
Educación Primaria elegirán delegado
y subdelegado por clase.
PADRES/MADRES:
Las familias deben conocer las normas
de convivencia del centro.
Las familias deben inculcar hábitos de
respeto hacia las normas establecidas
en el centro.
Las familias pueden solicitar
información y ayuda a los tutores y al
centro ante cualquier conducta
disruptiva que observen en sus hijos.
OBJETIVOS ACCIONES PREVISTAS
5.-Adquirir habilidades sociales y
comunicativas que favorezcan la
convivencia
5.1- Llevar a cabo actitudes de ayuda y
colaboración en especial para los niños
que llegan nuevos al centro.
5.2- Conocer a los demás para ponerse en
su lugar y así crear cauces de
comunicación y colaboración.
5.3. Realizar tareas de forma cooperativa
en pequeño grupo o gran grupo sabiendo
valorar el esfuerzo del compañero, las
diferencias interpersonales, respetando las
PROFESORES/TUTORES
Los profesores incluirán más contenidos de educación en
valores en las Unidades Formativas.
Los profesores trabajarán diariamente en clase las
habilidades sociales que les permitan mejorar su
autoestima y confianza en sí mismos.
Los profesores realizarán actividades en las que los
alumnos tengan que trabajar de forma cooperativa.
ALUMNADO:
Los alumnos trabajarán en clase en gran grupo, en
pequeño grupo e individualmente según el tipo de
actividad.
Los alumnos trabajarán contenidos de forma cooperativa,
valorando las aportaciones de todos sus compañeros.
OBJETIVOS ACCIONES PREVISTAS
opiniones ajenas.
PADRES/MADRES:
Las familias deben inculcar a sus hijos en colaboración
con sus profesores habilidades sociales y
comunicativas.
Las familias colaborarán con los tutores para favorecer el
desarrollo emocional y social en sus hijos.
Las familias solicitarán la información de los profesores,
del centro, del EOEP si lo creen necesario para ayudar
a sus hijos en el desarrollo emocional y social.
OBJETIVOS ACCIONES PREVISTAS
6.Despertar el interés inicial por
pertenecer a un colectivo
6.1 Pensar en el centro como algo propio.
6.2 Asumir responsabilidades en el
cuidado y mantenimiento de los espacios
comunes del centro.
PROFESORES/TUTORES
Los profesores insistirán diariamente en el cuidado
del centro actuando como modelos de los alumnos.
ALUMNADO:
Los alumnos cuidarán los materiales
de sus compañeros y los del centro,
así como las instalaciones, como algo
propio.
PADRES/MADRES:
Las familias deben inculcar hábitos de
respeto hacia las normas establecidas
en el centro.
Las familias pueden solicitar
información y ayuda a las tutores y al
centro ante cualquier conducta
disruptiva que observen en sus hijos.
4. ACTUACIONES DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA
La prevención es la principal recomendación para la mejora de la convivencia que
encontramos en toda la documentación sobre el tema, en consecuencia nuestro trabajo se
centrará en prevenir las conductas contrarias a ella en nuestro centro.
Durante el presente curso escolar centraremos las actuaciones de nuestro Plan de
Convivencia en los siguientes aspectos:
- Mejora en las entradas y salidas del centro.
- Las normas para los tiempos de recreo.
- Programa de habilidades sociales con el alumnado.
- Formación de las familias.
- Formación del profesorado.
Durante los primeros días de septiembre en cada tutoría se trabajan las Normas de
Convivencia, se elaboran normas de aula y se reparten las responsabilidades. En la reunión
inicial con padres y madres se comentan las normas establecidas para que las refuercen en casa.
Es muy importante que todo el centro conozca las normas establecidas y se comprometa a
respetarlas. Desde el primer día del curso, el alumnado debe saber lo que puede y no puede
hacer, y las consecuencias que le puede traer el incumplimiento de las normas.
En las tutorías se podrá destinar un tiempo especial a solucionar posibles problemas,
utilizando materiales específicos en función de las características del grupo. Para ello, se podrá
establecer un calendario que permita también trabajar diversos temas de convivencia para
prevenirlos.
Las normas de convivencia básicas del centro se pueden entregar a las familias al inicio del
curso, además de al alumnado.
En la red podemos encontrar muchísimos materiales, generales y específicos, sobre
convivencia escolar, desarrollo de habilidades sociales, habilidades inter personales, fomento de
la autoestima, etc.
4.1. Equipo Directivo
El director, en el ejercicio de las competencias que le confiere el artículo 132 de la Ley
Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, favorecerá la convivencia en el centro; garantizará la mediación
en la resolución de los conflictos, que se aplicará cuando la considere la vía más adecuada, e
impondrá las medidas correctoras que correspondan al alumnado, en cumplimiento de la
normativa vigente, sin perjuicio de las competencias atribuidas al consejo escolar en el artículo
127 de la citada ley. Igualmente, impulsará la colaboración con las familias, con instituciones y
con organismos que faciliten la relación del centro con el entorno, y fomentará un clima escolar
que favorezca el estudio y el desarrollo de cuantas actuaciones propicien una formación integral
en conocimientos y valores de los alumnos y alumnas.
La Dirección es el órgano competente para valorar la gravedad de las conductas o hechos
cometidos, así como para decidir la iniciación y resolución de los procedimientos preventivos o
correctivos previstos en el Decreto 16/2016 de Convivencia Escolar. Asimismo, supervisará el
cumplimiento efectivo de las medidas preventivas o correctoras impuestas a los alumnos en los
términos en que estas hayan sido adoptadas.
El director, en el ejercicio de sus funciones podrá delegar en los profesores, tutores y jefa de
estudios la competencia para imponer las medidas correctoras en los términos previstos en el
título III del citado Decreto. El acuerdo de la directora por el que delegue las facultades
correctoras podrá realizarse con carácter genérico y permanente, sin perjuicio de la posibilidad
del órgano delegante de revocar la delegación o de avocar para sí el conocimiento de algún
asunto concreto. Tanto la delegación como su revocación deberán incluirse en las normas de
convivencia y conducta del centro para su público conocimiento por los miembros de la
comunidad educativa.
El director comunicará, simultáneamente, al Ministerio Fiscal, a la Consejería competente en
materia de educación y, en su caso, a la Consejería competente en materia de protección de
menores, cualquier hecho que pudiera ser constitutivo de delito o falta, según las leyes penales
vigentes, sin perjuicio de que se adopten las medidas cautelares o correctoras que procedan,
teniendo en consideración lo que dispone el artículo 45 sobre concurrencia de sanciones con el
orden jurisdiccional penal.
La jefa de estudios es la responsable directa, junto con el director, de la aplicación de las
normas de convivencia y conducta. Por ello, deberá llevar control de las actuaciones llevadas a
cabo por los alumnos contra las normas de convivencia, así como de las medidas correctoras
impuestas, debiendo informar de ellas, a los padres o representantes legales de los alumnos.
La jefa de estudios, por delegación del director y bajo su supervisión podrá, de acuerdo con lo
dispuesto en el título III del Decreto de convivencia, imponer las medidas que se lleven a cabo en
el centro, procurando siempre que el clima de convivencia no se vea alterado.
4.2. Profesorado
El claustro de profesores, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 129 de la Ley
Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, tendrá conocimiento de la resolución de conflictos y la
imposición de medidas correctoras, y velará por que estas se atengan a la normativa vigente.
Asimismo, podrá proponer medidas e iniciativas que favorezcan la convivencia en el centro.
Los profesores somos los responsables, en primera instancia, de la prevención de conflictos y
del respeto a las normas de convivencia y conducta, y contribuirán a que las actividades del
centro se desarrollen en un clima de respeto, tolerancia, de participación y de libertad, para
fomentar en los alumnos los valores de la ciudadanía democrática, conforme a lo establecido en
el artículo 91.1 apartado g) de la citada ley.
Todos los docentes de la Región de Murcia gozamos de los derechos que nos atribuye el
artículo 4 de la Ley 1/2013, de 15 de febrero, de Autoridad Docente de la Región de Murcia, en el
desempeño de nuestras funciones.
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 124.3 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de
mayo, los miembros del equipo directivo y los profesores y profesoras somos considerados
autoridad pública. En los procedimientos de adopción de medidas correctoras, los hechos
constatados por profesores, profesoras y miembros del equipo directivo de los centros docentes
tienen valor probatorio y disfrutan de presunción de veracidad «iuris tantum» o salvo prueba en
contrario, sin perjuicio de las pruebas que, en defensa de los respectivos derechos o intereses,
puedan señalar o aportar los propios alumnos y alumnas.
El profesorado deberá contar con la colaboración de los padres o representantes legales en el
cumplimiento de las normas de convivencia y conducta por parte de sus hijos o representados.
Todo docente, en el ejercicio de su autoridad, es responsable de propiciar un buen clima de
convivencia que permita el correcto desarrollo de las actividades educativas organizadas por el
centro y el mantenimiento, dentro del aula, de las normas de conducta establecidas para llevar a
cabo el proceso educativo. Por ello, tendrá el deber de respetar y de hacer que se respeten las
normas de convivencia del centro y de corregir, en el ámbito de sus competencias, cualquier
comportamiento que, cometido por el alumnado, atente o contravenga las mismas.
4.2.1. Profesorado de guardia
Los maestros que estén de guardia en el patio de recreo serán los responsables de la
detección y primera respuesta ante las conductas contrarias a la norma y están obligados, en
todo caso, a ponerlo en conocimiento del tutor o tutora del alumno o alumnos implicados y, en su
caso, al Equipo Directivo.
4.2.2. Medidas de coordinación
La Jefa de estudios coordinará el trabajo de los Tutores y mantendrá las reuniones periódicas
necesarias para el buen funcionamiento de la acción tutorial.
Comisión Pedagógica: una sesión al mes
Reunión de Ciclo (Infantil) o Tramo (Primaria): sesiones quincenales.
Misma área o mismo curso de la etapa: cuatro reuniones: inicio de curso, 2º trimestre,
tercer trimestre y final de curso.
Infantil-Primer Tramo: reuniones trimestrales
Primer Tramo- Segundo Tramo: reuniones trimestrales
Reuniones de los tutores de Educación Primaria con los profesores que refuerzan a su
grupo: reuniones trimestrales.
Coordinación profesores de 6º, AL, PT con a Educación Secundaria Obligatoria: inicio -
final de curso.
Tutorías de Padres: un día a la semana.
Reunión entre profesora de Pedagogía Terapéutica, profesor de Audición y Lenguaje y
Orientadora: semanalmente.
Equipo de Orientación: reuniones trimestrales.
Estas sesiones se realizarán en la hora de obligada permanencia en el centro.
Cada uno de los Equipos de Ciclo - Tramo estará dirigido por un coordinador para un curso
académico; maestro/a que imparta docencia en el Ciclo -Tramo, preferentemente con destino
definitivo en el centro.
El coordinador/a representará a su Ciclo - Tramo en la Comisión de Coordinación
Pedagógica y transmitirá a los maestros y maestras del mismo la información que llegue al
Centro y afecte a sus intereses.
4.2.3. Ausencia del profesorado
Si se produjera la ausencia de algún maestro o maestra, la Jefatura de Estudios, o en su
ausencia otro miembro del equipo directivo, tomará las medidas adecuadas a fin de evitar que
el alumnado permanezca sin el cuidado de algún maestro o maestra.
El orden a seguir para cubrir la baja será con carácter preferencial:
1. Cubrirá la ausencia los tutores del grupo siempre que tenga algún apoyo en esa hora.
2. Cubrirá la ausencia el profesor que apoya a esa tutoría en esa franja horaria.
3. Se tendrá en cuenta el número de sustituciones realizadas.
4. Se procurará que en un día, el mismo profesor no realice dos sustituciones.
5. Se respetarán las tutorías.
6. Solamente en casos de necesidad se utilizará las horas destinadas a otras
responsabilidades (Riesgos Laborales, Coordinaciones, RMI…)
Las ausencias o impuntualidades del profesorado deben ser justificadas ante la Jefatura de
Estudios, antes de producirse, si es posible, con antelación., teniendo en cuenta:
a- Se debe presentar la solicitud de ausencia en jefatura de estudios, si es posible, tres días
antes.
b- Al regreso de la ausencia se entregará el justificante de la misma y una vez introducida en
Plumier y entregada al maestro deberá remitirse a la Jefa de Estudios en un plazo máximo
de dos días, completándolas con la declaración jurada si fuera preciso (se adjunta
declaración jurada siempre que se vaya al médico o sea indisposición).
c- Todos los justificantes médicos deben llevar hora de entrada y salida. Si el facultativo no
la pone, el maestro deberá aclararlo en su declaración jurada.
d- Cuando se presente justificante médico de uno a tres días el facultativo deberá poner
necesita reposo los días que se precisen.
e- Cuando la ausencia sea conocida con antelación, el profesor lo comunicará tres días
antes y dejará el trabajo y las indicaciones necesarias para el buen funcionamiento de su
grupo.
Igualmente se deberá advertir a la Jefatura de Estudios o la Dirección, antes de marcharse,
de la necesidad de ausentarse durante el horario de obligada permanencia en el Centro.
4.3. Tutores
Los tutores coordinarán a los profesores que impartan docencia al grupo de alumnos de su
tutoría y serán los intermediarios entre profesores, alumnos y padres, en su caso, cuando existan
situaciones conflictivas que alteren la convivencia en el centro.
4.3.1. Criterios de asignación de tutorías
El centro tiene como criterios de asignación de tutorías, en orden de prioridad, los siguientes
apartados:
• Miembros del Equipo Directivo, que deberán impartir docencia, preferentemente, en el
Segundo Tramo de la Educación Primaria.
• En Educación Primaria, de acuerdo con lo dispuesto en el Decreto n.º 198/2014, de 5 de
septiembre:
- ―El tutor de los tres primeros cursos de la etapa será el mismo profesor,
procurando asignar la tutoría del primer curso, siempre que sea posible, a un
maestro que pueda dar esta continuidad‖ (artículo 15.1).
- ―Se designará un tutor distinto a partir de cuarto curso, procurando su permanencia
con el mismo grupo de alumnos durante los tres últimos cursos de la etapa‖
(artículo 15.1).
• Continuidad en el Ciclo-Tramo (Educación Infantil; en Primaria, profesor que no haya
iniciado Tramo).
• Antigüedad en el centro.
• Antigüedad en el cuerpo.
• Criterios pedagógicos.
• Conocimiento de las características psicoevolutivas y educativas del alumnado.
• Horario disponible del profesor/a.
• Horario semanal de atención al grupo
No obstante lo anterior, y para atender las necesidades del centro, será responsabilidad de
la Dirección del Colegio el tomar la decisión final, una vez oído el Claustro.
Dada la titularidad pública del centro es competencia de la Consejería de Educación el
nombramiento del profesorado, y su adscripción a puesto concreto se hará de acuerdo con lo
dispuesto en el Reglamento Orgánico.
4.4. Alumnado
Todo alumno que presencie una conducta contraria a la norma deberá comunicarlo,
inmediatamente, a cualquier profesor y, en ningún caso, alentará a ningún compañero a que
infrinja las normas.
Enumeramos los deberes básicos de los alumnos en el apartado 6.1.2 de este documento.
Todos los alumnos están obligados a respetar al profesor en el ejercicio de sus funciones, a
respetar su autoridad, a cumplir las normas y seguir las pautas establecidas por el profesor para
hacer posible la organización del aula, el trabajo sistemático y la mejora del rendimiento.
4.4.1. Formación de nuevos grupos de alumnos en su paso de Infantil al Primer Tramo y del Primer Tramo al Segundo
Los Equipos de Ciclo y Tramo agruparán a todos los maestros y maestras que impartan
docencia en él. La función de los Equipos será fundamentalmente la planificación y desarrollo
de las actividades docentes y complementarias del Tramo y la evaluación del proceso de
enseñanza aprendizaje en el mismo.
Los Equipos Docentes decidirán la promoción de los alumnos de un curso a otro y se
encargarán de mezclarlos al acabar la etapa de Infantil y al pasar del Primer Tramo al Segundo
tramo, con el fin de conseguir que los grupos sean lo más homogéneos posible. En este
proceso estará también presente la Jefa de Estudios.
Los criterios a seguir para la formación de los nuevos grupos serán:
1. ACNEE Y ACNEAE.
2. Dificultad en el idioma y niños de integración tardía.
3. Nivel curricular (alto, medio, bajo).
4. Comportamiento (bueno, regular, malo).
5. En relación con los demás criterios y según la promoción:
a. Edad (sobre todo en primer curso).
b. Sexo.
c. Cultura.
d. Mellizos (dependiendo de los padres).
e. Ratio.
f. Relación de dependencia entre compañeros.
4.5. Familias
Los padres deberán atender escrupulosamente a sus obligaciones hacia sus hijos, recogidas
en el artículo 4.2 de la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del Derecho a la
Educación, a los padres o representantes legales de los alumnos, como primeros y principales
responsables de la educación de sus hijos o representados y enumeradas en el apartado 6.2.2
de este documento.
4.6. Orientadora del EOEP
La orientadora educativa, en el marco de sus funciones, desempeñará las siguientes
actuaciones dirigidas a la mejora de la convivencia escolar:
a) Asesoramiento al profesorado en la reducción y extinción de problemas de
comportamiento y en estrategias de prevención de los mismos.
b) Diseño de planes de actuación específicos para la mejora de la convivencia, dirigidos al
alumnado que presente alteraciones graves de conducta.
c) Colaboración con la jefatura de estudios en la adecuación del plan de acción tutorial al
plan de convivencia del centro, impulsando y programando dentro del mismo la realización
de actividades que favorezcan un buen clima de convivencia escolar, y la prevención y
resolución pacífica de conflictos.
4.7. Profesor Técnico de Servicios a la Comunidad (PTSC)
El profesor técnico de servicios a la comunidad realizará las funciones propias de su
especialidad relacionadas con la convivencia escolar, desarrollando actuaciones específicas de
mediación y seguimiento del alumnado y sus familias.
Asimismo, colaborará con los tutores en aquellos aspectos del Plan de Acción Tutorial que
incidan en la relación familia – escuela y en actuaciones destinadas a la mejora de la convivencia
escolar
4.8. Comisión de Coordinación Pedagógica (CCP)
La Comisión de Coordinación Pedagógica será vehículo de participación de los Equipos
de Ciclo en la Dirección del Centro, estará integrada por el director, que será su Presidente, la
Jefa de Estudios, los coordinadores de cada ciclo – tramo. Y siempre que se considere
oportuno, los especialistas en Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje, y el miembro del
Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica que apoye al centro. Opcionalmente podrá
formar parte también el Secretario del centro.
Serán objeto de estudio por parte de esta comisión: las modificaciones del Proyecto
Educativo de centro y de la Programación General anual y las variaciones de los libros de texto,
a propuesta de los distintos Equipos Docentes; la propuesta de planificación de actividades
complementarias; la evaluación de las actividades docentes del Centro; y, en general, todos los
temas de carácter pedagógico.
Se reunirá al menos una vez al mes, de acuerdo con el calendario fijado cada año en la
Programación General Anual, y siempre que sea convocada para ello.
4.9. Consejo Escolar del centro
El Consejo Escolar del centro, al amparo de lo dispuesto en el artículo 127 de la Ley Orgánica
2/20006, de 3 de mayo, tendrá las siguientes competencias:
a) Conocer la resolución de conflictos y velar para que se atenga a la normativa vigente.
b) Proponer medidas e iniciativas que favorezcan la convivencia en el centro, la igualdad
entre hombres y mujeres, la igualdad de trato y la no discriminación por las causas a que
se refiere el artículo 84.3 de la Ley Orgánica 2/20006, de 3 de mayo, la resolución pacífica
de conflictos, y la prevención de la violencia de género.
c) Cuando las medidas correctoras adoptadas por el director correspondan a faltas contra
las normas de convivencia del centro cometidas por los alumnos y tipificadas como graves
o muy graves en los artículos 32 y 34, el Consejo Escolar, a instancia de padres y
representantes legales, podrá revisar la decisión adoptada y proponer, en su caso, las
medidas oportunas.
4.10. Personal de Administración y Servicios
El Colegio cuenta con auxiliar administrativo, Auxiliar Técnico Educativo y personal de
limpieza.
El horario y el calendario de trabajo deberá ser el más adecuado para el desarrollo de sus
funciones y el buen funcionamiento del Centro.
Todo el personal de administración y servicios, independientemente de su origen laboral,
estarán bajo la jefatura de la Dirección del Colegio.
No obstante lo anterior, la Dirección del centro podrá delegar esta función, en todo o en
parte, en la persona que desempeñe la Secretaría.
4.10.1. Auxiliar Técnico Educativo (ATE)
Según Orden de la Consejería de Hacienda de 19 de septiembre de 2003 (BORM 11 de
octubre de 2003) que regula la jornada, horario y funciones del personal ATE, su jornada y
horario son los mismos que el resto de profesores (9 a 14 horas). En el caso de que hubiera
servicio de comedor la atención al alumnado específico sería hasta las 16 horas.
Funciones:
a) Prestar servicios educativos complementarios para la formación de los alumnos con
necesidades educativas especiales, atendiendo a estos a su llegada al centro, en los
hábitos de higiene, aseo, alimentación; potenciando su autonomía e integración.
b) Colaborar con los profesores y el resto de los profesionales en los cambios posturales
y traslados de aulas o servicios de los escolares, en la vigilancia de estos en los
recreos y en las clases, en ausencia inexcusable del profesor.
c) Asistir al alumno en relación con las tareas de la vida diaria que no pueda realizar solo
a causa de su discapacidad.
d) Llevar a cabo la atención y cuidado en las salidas, paseos, juegos y tiempo libre en
general.
e) Colaborar con el maestro mediante la realización de tareas elementales que
completen el trabajo de éste en orden a propiciar la autonomía personal y la formación
del alumno.
f) Administrar la medicación que no requiera especialización profesional, prescritas por
un facultativo y dosificada por el responsable del alumno.
g) Participar en las distintas reuniones de coordinación establecidas en los centros.
h) Aquellas otras actividades que le sean requeridas en el ejercicio de su profesión.
4.10.2. Auxiliar Administrativo
El Colegio tiene un Auxiliar administrativo que desempeñará las tareas de:
Mecanografía de la documentación administrativa del centro.
Despacho de correspondencia generada o recibida por el centro.
Cálculo sencillo y conteo en aquellos registros que se utilicen en el centro y le sean
encomendados.
Cuidado y custodia del material puesto a su disposición.
Otras similares que le sean encargadas por la dirección.
4.10.3. Personal de limpieza
Es su función que el Centro mantenga en todas sus dependencias tanto en locales como
mobiliario un estado de limpieza acorde con el destino educativo que le es propio. Esto regirá
especialmente para los locales en los que se haya de impartir clase y que hayan sido utilizados
con otros fines distintos, como elecciones, reuniones de padres, etc.
5. PROCEDIMIENTOS PREVENTIVOS Y DE RESOLUCIÓN PACÍFICA DE CONFLICTOS
5.1. Medidas previstas en el Centro
Se corregirán, de acuerdo con lo dispuesto en el Decreto 16/2016, de 9 de marzo, los actos
contrarios a las normas de convivencia realizados por los alumnos en el recinto escolar o durante
la realización de actividades complementarias y extraescolares.
Igualmente, podrán corregirse las actuaciones del alumno que, aunque realizadas por
cualquier medio o incluso fuera del recinto y horario escolar, estén motivadas o directamente
relacionadas con la vida escolar y afecten a sus compañeros o a otros miembros de la comunidad
educativa.
Nuestro centro, en el ejercicio de la autonomía que le confiere el artículo 120.4 de la Ley
Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, podrá adoptar, para evitar o impedir la comisión de conductas
contrarias a las normas de convivencia, las medidas educativas de carácter preventivo que
considere oportunas.
Estas medidas irán dirigidas a:
a) La potenciación de un adecuado clima de convivencia en el centro.
b) El desarrollo de contenidos y habilidades en las programaciones docentes para garantizar
la promoción de valores cívicos y democráticos.
c) La planificación del aprendizaje para la resolución pacífica y dialogada de los conflictos
entre el alumnado del centro.
d) La formación del personal del centro, y en su caso, de los componentes de los equipos de
mediación, o de la comisión o del coordinador de convivencia, para el correcto ejercicio de
sus funciones y actuaciones en materia de convivencia escolar.
e) La coordinación entre el centro, las familias y las instituciones públicas competentes para
la adopción de medidas preventivas y educativas.
f) El diseño del plan de acción tutorial, con objetivos y contenidos concretos sobre
convivencia escolar; habilidades sociales; educación en valores y aprendizajes que
orienten las relaciones personales hacia la prevención de la violencia y la resolución
pacífica de los conflictos.
Las medidas educativas de carácter preventivo que adoptemos habrán de ser razonables,
adecuadas y proporcionadas y serán respetuosas con la integridad física y moral de los alumnos,
con su dignidad personal y con el derecho al libre desarrollo de la personalidad.
El director, así como los docentes en quienes delegue o tengan competencias para imponer
medidas preventivas o correctoras, procurarán solucionar los problemas de convivencia del
centro mediante alguna de las vías que, con carácter previo, sustitutivo o complementario, se
señalan en el capítulo II del Decreto 16/2016 como alternativas a los procedimientos correctivos
establecidos en el citado decreto, evitando, en la medida de lo posible, recurrir a los mismos.
Se podrá establecer acuerdos y contratos de convivencia, aulas de convivencia y mediación
en la resolución de conflictos.
A pesar de que la normativa nos dice que el centro podrá disponer de aulas de convivencia
para atender, transitoria e individualmente, a aquellos alumnos que, con arreglo al mismo, sean
destinatarios de esta medida educativa, bien por haberle sido impuesta una medida correctora
por la comisión de faltas contra las normas de convivencia, o como medida para prevenir o evitar
comportamientos disruptivos durante el desarrollo de la actividad docente; y que el plan de
convivencia del centro establecerá los criterios de organización, las condiciones de uso, el
profesorado que atenderá el aula de convivencia y las tareas educativas que deberá realizar el
alumno durante su estancia en la misma, para evitar la interrupción en el proceso formativo; en
nuestro centro, en principio, consideramos que no tenemos problemas de convivencia tan
numerosos ni graves como para tener que habilitar un aula de convivencia. En cualquier caso, si,
en el transcurso del año escolar, observamos que aumentan los problemas de convivencia, el
Equipo Directivo así lo manifestará al Consejo Escolar. Procederemos pues, en ese caso, a
habilitar un aula de convivencia, asesorados por el Consejo Escolar y la Orientadora del centro.
El director del centro favorecerá la convivencia en el centro y garantizará la mediación en la
resolución de conflictos. La mediación escolar se utilizará como estrategia educativa para
solucionar los conflictos entre las personas que integran la comunidad escolar, ya sea de forma
exclusiva o complementaria con otras medidas que puedan adoptarse en cumplimiento de la
legislación vigente. El director, de acuerdo con la jefa de estudios, decidirá en qué casos resulta
conveniente el uso de los procesos de mediación.
5.1.1. Medidas preventivas dirigidas a fomentar la igualdad entre sexos
La educación para la igualdad entre hombres y mujeres debe ocupar un lugar preeminente en
la educación en valores que pretendemos, pues hoy es más urgente que nunca inculcar la
necesidad del rechazo a las desigualdades y discriminaciones derivadas de la pertenencia a un
determinado sexo. Para ello será necesario contar con la colaboración de toda la comunidad
educativa en su conjunto, es decir, la implicación tanto de padres y madres como la de los
diferentes profesionales de la educación.
Dentro de las acciones a desarrollar se encuentran:
Uso de un lenguaje no sexista.
Sensibilizar y concienciar a las alumnas en el interés por todos los ámbitos de
conocimiento.
Realización de actividades de formación sobre coeducación.
Igualdad de trato entre el alumnado (reparto equilibrado de tareas …)
Encauzar el rol de protagonismo hacia situaciones de liderazgo compartido.
5.2. Acuerdos y contratos de convivencia: criterios y condiciones para su aplicación
El centro promoverá compromisos educativos entre las familias o representantes legales y el
propio centro en los que se consignen las actividades que padres, profesores y alumnos se
comprometen a desarrollar para mejorar el rendimiento académico del alumno y mejorar la
convivencia en el centro.
En aquellos casos que lo requieran, se podrán establecer acuerdos o contratos de
convivencia que contendrán, de forma clara y precisa, los compromisos, exigencias y
obligaciones asumidos por las familias y los alumnos cuyo comportamiento disruptivo o
perturbador atente contra la convivencia en el centro o dificulte su propio proceso educativo y el
de sus compañeros. El proceso se llevará a cabo por iniciativa del tutor, con la supervisión de la
jefa de estudios, que velará por su efectivo cumplimiento, y con el visto bueno de la directora, que
deberá determinar la conveniencia del acuerdo. El incumplimiento de los compromisos asumidos
podrá suponer la aplicación de medidas correctoras, u otras de índole educativa, de las previstas
en el Decreto de Convivencia.
En aquellos casos en que, además del acuerdo de convivencia, ya se hubiera iniciado un
procedimiento de aplicación de medidas correctoras, y siempre que la directora del centro lo
considere conveniente, se podrá interrumpir provisionalmente la tramitación de dicho
procedimiento o acordar la terminación convencional del mismo, procediendo al archivo de las
actuaciones.
Deberán tenerse en cuanta los siguientes criterios generales:
a) No se podrán imponer correcciones contrarias a la integridad física y la dignidad personal
del alumno.
b) Las medidas correctoras deberán ser proporcionales a la naturaleza y gravedad de las
faltas cometidas, y deberán contribuir a la mejora del clima de convivencia del centro.
c) Se procurará que las medidas correctoras a aplicar estén relacionadas con el daño
causado y la naturaleza de la conducta contraria a las normas de convivencia.
d) Se valorarán la edad, situación y circunstancias personales, familiares y sociales del
alumno, y demás factores que pudieran haber incidido en las conductas o actos contrarios
a las normas establecidas, y, en especial, si se trata de un alumno con necesidades
educativas especiales.
e) No se aplicará medida correctora alguna a ningún alumno por actos o conductas que no
estuvieran tipificadas como faltas leves, graves o muy graves contra las normas de
convivencia y conducta del centro, de acuerdo a lo establecido en este decreto.
f) Se deberán tener en cuenta, con carácter prioritario, los derechos de la mayoría de los
miembros de la comunidad educativa y los de las víctimas de actos antisociales, de
agresiones o de acoso.
A los efectos de valorar la conducta del alumno o acreditar su situación o sus circunstancias
personales, se podrán solicitar los informes que se estimen necesarios y recomendar, en su caso,
a los padres o representantes legales del alumno, o a las instancias públicas competentes, la
adopción de las acciones o medidas que resulten más oportunas.
Cualquier medida educativa correctora que se imponga a un alumno ante la comisión de
alguna conducta contraria a la convivencia escolar podrá ser precedida de advertencia y
requerimiento de rectificación, así como de una reflexión sobre la conducta inadecuada y sus
consecuencias.
De conformidad con lo establecido en el artículo 9.1 de la Ley 1/2013, de 15 de febrero, el
alumno que, de forma individual o colectiva, cause, de forma intencionada o por negligencia,
daños a las instalaciones, equipamientos o cualquier otro material del centro educativo, así como
a los bienes de los miembros de la comunidad educativa, quedará obligado a reparar el daño
causado o hacerse cargo del coste económico de su reparación o restablecimiento. Asimismo,
deberá restituir los bienes sustraídos o reparar económicamente el valor de éstos.
El hecho de proceder a reparar los daños ocasionados o a devolver lo sustraído no exonerará
al alumno, si así lo estima la dirección del centro, de que le sea impuesta la correspondiente
medida correctora, salvo que decida no imponerla en atención a determinadas circunstancias
tales como la levedad de la infracción, la situación y condiciones personales del alumno
implicado, la concurrencia de circunstancias paliativas o la consideración de que la reacción
correctora sería perjudicial para el clima de convivencia en el centro. En caso contrario, esta
circunstancia servirá para atenuar su responsabilidad conforme a lo establecido en el artículo
41.2, letra c) del Decreto de Convivencia.
Los padres o representantes legales del alumnado y el titular del centro asumirán la
responsabilidad civil que les corresponda en los términos establecidos en el artículo 1903 del
Código Civil: Artículo 1902. El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o
negligencia, está obligado a reparar el daño causado. Artículo 1903. La obligación que impone el
artículo anterior es exigible no sólo por los actos u omisiones propios, sino por los de aquellas
personas de quienes se debe responder. Los padres son responsables de los daños causados
por los hijos que se encuentren bajo su guarda. Los tutores lo son de los perjuicios causados por
los menores o incapacitados que están bajo su autoridad y habitan en su compañía. Lo son
igualmente los dueños o directores de un establecimiento o empresa respecto de los perjuicios
causados por sus dependientes en el servicio de los ramos en que los tuvieran empleados, o con
ocasión de sus funciones. Las personas o entidades que sean titulares de un Centro docente de
enseñanza no superior responderán por los daños y perjuicios que causen sus alumnos menores
de edad durante los períodos de tiempo en que los mismos se hallen bajo el control o vigilancia
del profesorado del Centro, desarrollando actividades escolares o extraescolares y
complementarias. La responsabilidad de que trata este artículo cesará cuando las personas en él
mencionadas prueben que emplearon toda la diligencia de un buen padre de familia para prevenir
el daño.
En las normas de conducta y convivencia se podrán fijar aquellos supuestos excepcionales,
basados en razones o circunstancias que impidan el cumplimiento de lo dispuesto en el Decreto
16/2016, en los que la reparación material de los daños pueda sustituirse por la realización de
tareas que contribuyan al mejor desarrollo de las actividades del centro o a la mejora del entorno
ambiental del mismo.
Al amparo de lo establecido en el artículo 9.2 de la Ley 1/2013, de 15 de febrero, en los casos
de agresión física o moral al personal del centro causada por el alumno, se deberá reparar el
daño moral causado mediante la petición de excusas y el reconocimiento de la responsabilidad
de los actos, sin perjuicio de la responsabilidad civil en que haya podido incurrir. La petición de
excusas y el reconocimiento de la responsabilidad de los actos por parte del agresor o su
inexistencia serán consideradas como circunstancias paliativas o acentuantes, actuando en todo
caso como un elemento de modulación de la responsabilidad del agresor.
En cuanto a la inasistencia a clase, se considerarán faltas injustificadas de asistencia a clase
o de puntualidad de un alumno, las que no sean excusadas de forma escrita por el interesado o
por sus padres o representantes legales y podrán ser corregidas en las condiciones que se
establezcan en las normas de convivencia y conducta del centro y conforme a lo establecido en el
artículo 29 del Decreto 16/2016, procurando que las medidas correctoras que se adopten con el
alumno que presenta absentismo o riesgo de abandono escolar eviten que se acentúen estos
problemas.
Se aplicarán los criterios para la justificación de faltas de asistencia establecidos en el Anexo
1 de la Orden de 26 de octubre de 2012, PRAE.
Cuando se detecte una situación de absentismo escolar en un menor, en edad de
escolarización obligatoria, que no asista de forma regular a las clases, el centro desarrollará los
protocolos establecidos en la normativa sobre absentismo y abandono escolar que desarrolle la
consejería competente en materia de educación en aplicación del Plan Regional de prevención,
seguimiento y control del absentismo y abandono escolar, así como en la legislación vigente
sobre protección de menores y derechos de la infancia en la Región de Murcia.
5.3. Equipos de mediación escolar: regulación y funciones atribuidas
La mediación escolar es una herramienta de resolución de conflictos mediante el diálogo.
Su éxito radica en la formación del alumnado como mediadores autónomos para la gestión de
los conflictos entre iguales en los centros educativos. Dicha formación se basa en un alto
contenido de educación emocional y las herramientas claves para poder realizar la mediación.
Hay dos principios básicos en la mediación. Por un lado, el proceso debe ser totalmente
voluntario, no se puede obligar a nadie a participar en una mediación ya que la voluntad y actitud
de las partes por resolver el conflicto es fundamental para su buena gestión. Por otro, un
mediador, a diferencia de un juez o un árbitro, nunca puede dar la solución al conflicto. Debe
hacer llegar a las partes, mediante empatía y asertividad, al acuerdo que consideren más
favorable para ellos.
La puesta en práctica del proceso de mediación no supondrá la paralización ni la cancelación
del procedimiento correctivo iniciado, salvo que así lo determine la dirección del centro, dejando
constancia de tal circunstancia por escrito.
Las actuaciones de mediación escolar podrán llevarse a cabo con carácter anticipado o con
posterioridad a la aplicación de la medida preventiva o correctora que se hubiera acordado por el
órgano competente para resolver. La persona mediadora comunicará por escrito al director el
resultado de la mediación, indicando cuando haya finalizado con acuerdo de las partes, si éste se
hubiera cumplido.
Una vez finalizado el proceso de mediación se tendrán en cuenta las siguientes acciones:
a) Si finalizase con acuerdo entre las partes y existiera un procedimiento correctivo aún no
concluido por la comisión de conductas contrarias a las normas de convivencia, la
directora, una vez comprobado que se está cumpliendo o que ya se ha cumplido el
acuerdo de mediación, podrá proponer la suspensión, la continuidad o el archivo del
procedimiento, dejando constancia escrita de la decisión adoptada, a los efectos del
cómputo de plazos establecidos para la prescripción de las medidas correctoras que
hayan podido imponerse.
b) Si la mediación finalizase sin acuerdo de las partes, o los acuerdos alcanzados fueran
incumplidos, se comunicará por escrito al director, que podrá decidir iniciar o continuar un
procedimiento correctivo de conformidad con lo establecido en el título tercero.
c) Cuando no haya sido posible llegar a un acuerdo por causas ajenas al alumno infractor
esta circunstancia deberá ser tenida en cuenta como circunstancia paliativa de la
responsabilidad del alumno, conforme a lo dispuesto en la letra e) del artículo 41.2 del
Decreto 16/2016.
6. NORMAS DE CONVIVENCIA Y CONDUCTA
Según el Decreto 16/2016, de 9 de marzo, las normas de convivencia y conducta establecen
el régimen interno del centro y deben concretar:
a) Los derechos y deberes de los alumnos.
b) Las normas de comportamiento en clase y en el desarrollo de actividades lectivas,
complementarias, extraescolares y servicios complementarios en cuanto a horarios y uso
de las instalaciones y recursos; autorización para usar móviles y dispositivos electrónicos;
indumentaria, higiene, alimentación, así como aquellas otras que se considere oportunas
para el buen funcionamiento de las mismas.
c) La tipificación de las conductas contrarias a las normas de convivencia y las medidas
correctoras aplicables en caso de incumplimiento.
d) Las actuaciones para la resolución pacífica de conflictos, con especial atención a las
actuaciones de prevención de la violencia de género, igualdad y no discriminación.
Las normas de convivencia y conducta se podrán concretar y adecuar a la edad,
características del alumnado y nivel que estén cursando, los derechos y deberes reconocidos en
este decreto, pero no podrán tipificar conductas objeto de corrección, ni establecer medidas
correctoras no contempladas en el mismo.
Los centros, dentro de su autonomía y en el marco de la legislación vigente, podrán
establecer aquellas otras medidas preventivas que contribuyan a la mejora de la convivencia
escolar.
6.1. Alumnos
6.1.1. Derechos (art. 14)
Todos los alumnos disfrutarán de los derechos básicos recogidos en el artículo 6.3 de la Ley
Orgánica 8/1985, de 3 de julio, sin más distinciones que las derivadas de su edad y del nivel que
estén cursando, conforme a las normas de convivencia y conducta establecidas por el centro.
Se reconoce a los alumnos los siguientes derechos- básicos:
a) Derecho a recibir una formación que asegure el pleno desarrollo de su personalidad.
b) Derecho a que su rendimiento escolar sea valorado conforme a criterios de plena
objetividad.
c) Derecho a que se respete su libertad de conciencia, así como sus convicciones religiosas
y morales, de acuerdo con la Constitución.
d) Derecho a que se respete su integridad y dignidad personal.
e) Derecho a participar en el funcionamiento y en la vida del centro, de conformidad con lo
dispuesto en la presente Ley.
f) Derecho a la protección contra toda agresión física o moral.
g) Derecho a recibir orientación escolar y profesional.
h) Derecho a recibir las ayudas precisas para compensar posibles carencias de tipo familiar,
económico y sociocultural.
i) Derecho a protección social en los casos de infortunio familiar o accidente.
Los centros favorecerán igualmente el ejercicio del derecho de asociación de los alumnos y
facilitarán el derecho de reunión de los mismos reconocidos por los artículos 7 y 8 de la citada
Ley. Los alumnos podrán asociarse, en función de su edad, creando organizaciones de acuerdo
con la Ley y con las normas que, en su caso. reglamentariamente se establezcan. Las
asociaciones de alumnos asumirán, entre otras, las siguientes finalidades:
a) Expresar la opinión de los alumnos en todo aquello que afecte a su situación en los
centros.
b) Colaborar en la labor educativa de los centros y en las actividades complementarias y
extraescolares de los mismos.
c) Promover la participación de los alumnos en los órganos colegiados del centro.
d) Realizar actividades culturales, deportivas y de fomento de la acción cooperativa y de
trabajo en equipo.
Las Administraciones educativas favorecerán el ejercicio del derecho de asociación de los
alumnos, así como la formación de federaciones y confederaciones.
Se garantiza en los centros docentes el derecho de reunión de los profesores, personal de
administración y de servicios, padres de alumnos y alumnos, cuyo ejercicio se facilitará de
acuerdo con la legislación vigente y teniendo en cuenta el normal desarrollo de las actividades
docentes.
Cuando no se respeten los derechos de los alumnos o cuando cualquier miembro de la
comunidad educativa impida el efectivo ejercicio de los mismos y, sin perjuicio de la aplicación de
los mecanismos de reacción que frente a su vulneración arbitra el presente decreto, el director
adoptará las medidas que procedan conforme a lo dispuesto en la legislación vigente, previa
audiencia de los interesados y consulta, en su caso, a otros órganos del centro, dando posterior
comunicación al consejo escolar.
6.1.2. Deberes (art.15)
Conforme a lo dispuesto en el artículo 6.4 de la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, son
deberes básicos de los alumnos:
a) Estudiar y esforzarse para conseguir el máximo desarrollo según sus capacidades.
b) Participar en las actividades formativas y, especialmente, en las escolares y
complementarias.
c) Seguir las directrices del profesorado.
d) Asistir a clase con puntualidad.
e) Participar y colaborar en la mejora de la convivencia escolar y en la consecución de un
adecuado clima de estudio en el centro, respetando el derecho de sus compañeros a la
educación y la autoridad y orientaciones del profesorado.
f) Respetar la libertad de conciencia, las convicciones religiosas y morales, y la dignidad,
integridad e intimidad de todos los miembros de la comunidad educativa.
g) Respetar las normas de organización, de conducta y convivencia del centro educativo.
h) Conservar y hacer un buen uso de las instalaciones del centro y materiales didácticos.
Todos los alumnos están obligados a respetar al profesor en el ejercicio de sus funciones, a
respetar su autoridad, a cumplir las normas y seguir las pautas establecidas por el profesor para
hacer posible la organización del aula, el trabajo sistemático y la mejora del rendimiento.
6.2. Padres
6.2.1. Derechos
Según se recoge en el artículo 4.1 de la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, los padres o
tutores, en relación con la educación de sus hijos o pupilos, tienen los siguientes derechos:
a) A que reciban una educación, con la máxima garantía de calidad, conforme con los fines
establecidos en la Constitución, en el correspondiente Estatuto de Autonomía y en las
leyes educativas.
b) A escoger centro docente tanto público como distinto de los creados por los poderes
públicos.
c) A que reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias
convicciones.
d) A estar informados sobre el progreso del aprendizaje e integración socio-educativa de sus
hijos.
e) A participar en el proceso de enseñanza y aprendizaje de sus hijos.
f) A participar en la organización, funcionamiento, gobierno y evaluación del centro
educativo, en los términos establecidos en las leyes.
g) A ser oídos en aquellas decisiones que afecten a la orientación académica y profesional
de sus hijos.
6.2.2. Deberes
Conforme a lo dispuesto en el artículo 4.2 de la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora
del Derecho a la Educación, a los padres o representantes legales de los alumnos, como
primeros y principales responsables de la educación de sus hijos o representados, les
corresponde:
a) Adoptar las medidas necesarias, o solicitar la ayuda correspondiente en caso de dificultad,
para que sus hijos o pupilos cursen las enseñanzas obligatorias y asistan regularmente a
clase.
b) Proporcionar, en la medida de sus disponibilidades, los recursos y las condiciones
necesarias para el progreso escolar.
c) Estimularles para que lleven a cabo las actividades de estudio que se les encomienden.
d) Participar de manera activa en las actividades que se establezcan en virtud de los
compromisos educativos que los centros establezcan con las familias, para mejorar el
rendimiento de sus hijos.
e) Conocer, participar y apoyar la evolución de su proceso educativo, en colaboración con
los profesores y los centros.
f) Respetar y hacer respetar las normas establecidas por el centro, la autoridad y las
indicaciones u orientaciones educativas del profesorado.
g) Fomentar el respeto por todos los componentes de la comunidad educativa.
6.3. Derechos del profesor en el ejercicio de la función docente
Todos los docentes de la Región de Murcia gozarán de los derechos que les atribuye el
artículo 4 de la Ley 1/2013, de 15 de febrero, de Autoridad Docente de la Región de Murcia, en el
desempeño de sus funciones:
a) Gozar del respeto y consideración hacia su persona por parte del alumnado, los
padres o representantes legales y demás miembros de la comunidad educativa.
b) Desarrollar su tarea en un clima de orden, disciplina y convivencia que facilite el
ejercicio de su labor docente, en el que sean respetados sus derechos y los del
alumnado.
c) Contar con la colaboración de los padres o representantes legales para el
cumplimiento de las normas de convivencia y para el reconocimiento de su autoridad.
d) Tomar decisiones rápidas, proporcionadas y eficaces en el marco de las normas de
convivencia del centro, que le permitan mantener el ambiente adecuado tanto en las
actividades lectivas como en el resto de actividades complementarias o extraescolares
que se desarrollan por parte de los centros, así como para investigar los hechos que lo
perturben.
e) Disfrutar de la adecuada protección jurídica en el desarrollo de sus funciones
docentes.
f) Obtener el apoyo por parte de la Administración Educativa, que impulsará actuaciones
para la dignificación social de la función docente y velará para que el docente reciba el
trato, la consideración y el respeto que merece la labor que desempeña. Para ello se
impulsarán programas y campañas de promoción y dignificación social del
profesorado.
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 124.3 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de
mayo, los miembros del equipo directivo y los profesores y profesoras serán considerados
autoridad pública. En los procedimientos de adopción de medidas correctoras, los hechos
constatados por profesores, profesoras y miembros del equipo directivo de los centros docentes
tendrán valor probatorio y disfrutarán de presunción de veracidad «iuris tantum» o salvo prueba
en contrario, sin perjuicio de las pruebas que, en defensa de los respectivos derechos o
intereses, puedan señalar o aportar los propios alumnos y alumnas.
El profesorado deberá contar con la colaboración de los padres o representantes legales en el
cumplimiento de las normas de convivencia y conducta por parte de sus hijos o representados.
6.4. Deberes del profesor en materia de convivencia escolar
Todo docente, en el ejercicio de su autoridad, es responsable de propiciar un buen clima de
convivencia que permita el correcto desarrollo de las actividades educativas organizadas por el
centro y el mantenimiento, dentro del aula, de las normas de conducta establecidas para llevar a
cabo el proceso educativo. Por ello, tendrá el deber de respetar y de hacer que se respeten las
normas de convivencia del centro y de corregir, en el ámbito de sus competencias, cualquier
comportamiento que, cometido por el alumnado, atente o contravenga las mismas.
6.5. Faltas y medidas correctoras. Procedimiento de aplicación
Clasificación de las conductas contrarias a las normas de convivencia (artículo 28).
Las conductas contrarias a las normas de convivencia se clasifican en faltas leves, graves y
muy graves.
La tipificación de las mismas, así como de las medidas correctoras correspondientes se
atendrán a lo dispuesto en el Decreto 16/2016, de 9 de marzo.
Tipificación de las faltas leves contra las normas de convivencia escolar (artículo 29)
Se consideran faltas leves contra las normas de convivencia en el centro las siguientes
conductas, cuando por su entidad no llegaran a tener la consideración de faltas graves o muy
graves:
a) Las faltas injustificadas de puntualidad o de asistencia a clase.
b) Las conductas que puedan impedir o dificultar a sus compañeros el ejercicio del derecho o
el cumplimiento del deber del estudio, el comportamiento disruptivo y los actos que
perturben el desarrollo normal de las actividades del centro.
c) La asistencia reiterada a clase sin el material necesario.
d) No esforzarse por realizar las actividades de aprendizaje indicadas por el profesor.
e) No trasladar a sus padres o representantes legales la información del centro dirigida a
ellos.
f) El uso, sin autorización, de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos en las aulas
u otras dependencias del centro.
g) Los actos de indisciplina, desobediencia, incorrección o desconsideración hacia el
profesor o demás personal del centro, cuando por su entidad no sean considerados
graves.
h) La desconsideración, insultos o agresiones entre compañeros, cuando por su entidad no
sean consideradas graves.
i) Los daños leves causados en las instalaciones o el material del centro, así como el
deterioro de las condiciones de limpieza e higiene del mismo.
j) Los daños leves causados en los bienes o pertenencias de los miembros de la comunidad
educativa, así como la apropiación indebida de material escolar de escaso valor.
k) La incitación o estímulo a la comisión de una falta leve contra las normas de convivencia
del centro.
l) El incumplimiento de las normas establecidas por el centro en cuanto a indumentaria,
higiene, alimentación, horarios y uso de instalaciones y recursos, así como aquellas otras
establecidas en sus normas de convivencia y conducta.
Medidas correctoras por la comisión de faltas leves contra las normas de convivencia escolar (artículo 30)
Las faltas leves contra las normas de convivencia en el centro podrán ser corregidas con
hasta dos de las siguientes medidas educativas:
a) Situar temporalmente al alumno en un lugar determinado dentro del aula o enviarlo al
espacio, que, en su caso, pueda tener habilitado el centro en su plan de convivencia.
b) Realización de actividades de aprendizaje e interiorización de pautas de conductas
correctas.
c) Amonestación por escrito, con posterior comunicación a los representantes legales, en
caso de los menores de edad.
d) Comparecencia inmediata ante la jefatura de estudios o el director del centro.
e) Retirada del teléfono móvil o del dispositivo electrónico que haya sido utilizado por el
alumno, de forma no autorizada, que será custodiado en las condiciones establecidas en
las normas de funcionamiento del centro hasta que sus padres o representantes legales lo
recojan en el mismo.
f) Privación del tiempo de recreo por un periodo máximo de cinco días lectivos. Durante ese
tiempo el alumno permanecerá debidamente atendido.
g) Realización en casa de tareas educativas o actividades de carácter académico para el
alumno.
h) Realización, dentro de la jornada escolar y durante un máximo de cinco días lectivos, de
tareas específicas dirigidas a mejorar las condiciones de limpieza e higiene del centro
como fórmula de reparación del daño causado a las dependencias o material del centro, o
de cualquier miembro de la comunidad educativa.
i) Realización de un curso o taller de habilidades sociales programado por el centro para
aquellos alumnos que requieran esta medida reeducativa.
j) Suspensión del derecho a participar en alguna actividad extraescolar o complementaria
que tenga programada el centro, previo informe del profesor encargado de su desarrollo y
una vez oído el alumno y sus padres o representantes legales, si es menor de edad.
k) Cambio de grupo por un periodo máximo de cinco días lectivos.
l) Realización de tareas educativas en el aula de convivencia, o en el lugar determinado por
el centro en su plan de convivencia, durante un máximo de cinco días lectivos.
m) Realización, fuera del horario lectivo y durante un máximo de cinco días, de una tarea o
un servicio a la comunidad educativa como fórmula de reparación del daño causado. Esta
medida deberá comunicarse previamente a los padres o representantes legales en el caso
del alumnado menor de edad.
Conforme a lo dispuesto en el artículo 132 f) de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, las
faltas leves contra las normas de convivencia serán corregidas por el director que, de acuerdo
con lo dispuesto en las normas de convivencia y conducta del centro, podrá delegar en las
personas que se indican a continuación:
a) Los profesores, oído el alumno, y dando cuenta al tutor y a jefatura de estudios, para la
imposición de las medidas previstas en las letras a), b), c), d), e) y f) del número anterior.
b) El tutor, tras oír al alumno, a la persona que, en su caso, haya presenciado los hechos, y
dando cuenta a jefatura de estudios, para la imposición de las mismas medidas que el
profesor, y además, para las previstas en las letras g) y h) del número anterior.
c) El jefe de estudios, tras oír al alumno y su profesor o tutor, para la imposición de las
mismas medidas que el profesor y el tutor, y además, para las previstas en las letras i), j),
k), l) y m) del número anterior.
Ejecutividad y comunicación de las medidas correctoras (artículo 31)
Las decisiones de adoptar medidas correctoras por la comisión de faltas leves contra las
normas de convivencia, conforme a lo dispuesto en el artículo 124.2 de la Ley Orgánica 2/2006,
de 3 de mayo, serán inmediatamente ejecutivas.
La imposición de las medidas correctoras previstas en el artículo anterior deberá ser
comunicada por escrito al alumno, y en caso que este sea menor de edad, también a sus padres
o representantes legales. El traslado a los padres o representantes legales de la comunicación se
podrá realizar mediante la entrega personal al alumno de la misma, que deberá firmar un recibí y
devolverla firmada por sus padres o representantes legales el día lectivo siguiente al de su
entrega. Cuando en función de las características o la edad del alumno se considere necesario,
se podrá contactar, además, con los padres o representantes legales por cualquier otro medio
con el fin de asegurar la recepción de la comunicación por los mismos.
Faltas Graves. Tipificación y medidas correctoras (artículo 32)
Tipificación de las faltas graves contra las normas de convivencia escolar
Se consideran faltas graves contra las normas de convivencia en el centro las siguientes
conductas, cuando por su entidad no llegaran a tener la consideración de faltas muy graves:
a) La comisión de una falta leve tras haber sido corregido el alumno durante el curso por la
comisión de tres faltas leves.
b) El incumplimiento de la medida correctora adoptada ante la comisión de faltas leves
contra las normas de convivencia, salvo que el incumplimiento se deba a causas ajenas al
propio alumno, o, en su caso, la negativa a cumplir los acuerdos alcanzados en el proceso
de mediación escolar o en los contratos de convivencia.
c) La grabación o difusión, sin autorización, a través de teléfonos móviles o de cualquier otro
medio, soporte o dispositivo electrónico o telemático, de imágenes o comentarios que
guarden relación con la vida escolar.
d) Los actos graves de indisciplina, incorrección o desconsideración, injuria u ofensa contra
el personal del centro o encargado de las actividades extraescolares o servicios
complementarios.
e) Las amenazas, insultos o actos violentos entre compañeros que no causen un daño grave
f) Los actos de falta de respeto, amenazas, insultos, coacciones o agresión cometidos
contra el profesorado, cuando por su entidad y circunstancias no sean considerados como
muy graves, así como aquellos que pudieran causar grave perjuicio a la integridad,
dignidad o a la salud personal de cualquier miembro de la comunidad educativa.
g) Copiar en los exámenes, trabajos o pruebas de evaluación, consultando o plagiando los
trabajos o ejercicios de otros alumnos, u obteniendo, en el caso de los exámenes y
pruebas de evaluación, información de libros de texto, apuntes o dispositivos electrónicos
o telemáticos
h) La suplantación de personalidad en actos de la vida académica y la falsificación o
sustracción de pruebas de evaluación, documentos académicos, boletines de
calificaciones o cualquier otro documento de notificación a los padres o representantes
legales, en el caso de alumnos menores de edad.
i) El acceso indebido o sin autorización a ficheros, documentación y dependencias del
centro.
j) Los daños graves causados en los documentos, locales o materiales del centro,
transporte escolar, instalaciones donde se desarrollen actividades complementarias o
extraescolares, o en los bienes de otros miembros de la comunidad educativa, así como la
sustracción de los mismos.
k) Las actuaciones perjudiciales para la salud y la integridad personal de los miembros de la
comunidad educativa, así como la introducción en el centro de objetos peligrosos.
l) El consumo dentro del recinto del centro, en los alrededores o en el desarrollo de
actividades complementarias o extraescolares de alcohol, drogas y de cualquier tipo de
sustancias perjudiciales para la salud.
m) Las conductas tipificadas como leves contra las normas de convivencia del centro,
recogidas en el artículo 29, si concurren circunstancias de colectividad o publicidad
intencionada por cualquier medio.
n) La incitación o el estímulo a la comisión de una falta grave contra las normas de
convivencia.
En el supuesto previsto en la letra c) y g) del apartado anterior se procederá a la retirada del
teléfono móvil, o dispositivo electrónico o similar que haya sido utilizado por el alumno para
grabar, difundir las imágenes o copiar, que le será devuelto según el procedimiento establecido
en el plan de convivencia del centro.
En el supuesto de lo previsto en la letra g) del apartado 1 de este artículo el alumno que copie
o plagie podrá ser corregido con alguna de las medidas previstas para las faltas leves o graves
previstas en este decreto, sin perjuicio de las consecuencias académicas que, conforme a la
normativa correspondiente en materia de evaluación, puedan derivarse de la anulación, total o
parcial, del trabajo, examen o prueba de evaluación en que haya sido sorprendido copiando.
Medidas correctoras por la comisión de faltas graves contra las normas de convivencia escolar (artículo 33)
Las faltas graves contra las normas de convivencia en el centro podrán ser corregidas, con
alguna de las medidas previstas para las faltas leves, o con una de las siguientes medidas
educativas:
a) Cambio de grupo por un periodo máximo de quince días lectivos.
b) Realización de tareas educativas en el aula de convivencia del centro, o en su defecto en
el lugar que se determine, durante un máximo de quince días lectivos.
c) Realización, fuera del horario lectivo y durante un máximo de quince días, de una tarea o
un servicio a la comunidad educativa como fórmula de reparación del daño causado. Esta
medida deberá comunicarse previamente a los padres o representantes legales en el caso
del alumnado menor de edad.
d) Suspensión del derecho a participar en determinadas actividades extraescolares o
complementarias que tenga programada el centro en los tres meses siguientes a la
comisión de la falta grave contra las normas de convivencia.
e) Suspensión del derecho a la utilización del transporte escolar del centro durante un
periodo máximo de quince días lectivos, cuando la conducta contraria haya sido cometida
en el transporte escolar, siempre que en función de la edad o de la existencia de
transporte público alternativo el alumno no se viera imposibilitado de acudir al centro.
f) Suspensión del derecho de asistencia a determinadas clases por un periodo máximo de
quince días lectivos. Durante la impartición de estas clases el alumno deberá permanecer
en el centro efectuando los trabajos académicos que se le encomienden, por parte del
profesorado responsable del área, materia o módulo afectado, para evitar la interrupción
en el proceso formativo. El jefe de estudios organizará la atención al alumno al que le
haya sido impuesta esta medida correctora, según lo dispuesto en las normas de
funcionamiento.
g) Suspensión del derecho de asistencia al centro durante un periodo comprendido entre uno
y quince días lectivos. Durante el tiempo que dure la suspensión, el alumno deberá
realizar los trabajos académicos que determine el equipo docente de su grupo de
referencia, para evitar la interrupción en el proceso formativo. Las normas de convivencia
y conducta del centro determinarán los mecanismos que posibiliten un adecuado
seguimiento de dicho proceso, especificando el horario de visitas al centro del alumno y
garantizando siempre el derecho del alumno a realizar las pruebas de evaluación o
exámenes que se lleven a cabo durante los días que dure la suspensión.
El director impondrá las medidas correctoras previstas en el apartado anterior, amparado
en la competencia que le atribuye el artículo 132.f) de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo,
pudiendo delegar en el jefe de estudios la imposición de las medidas correctoras previstas en las
letras a), b), c) y d) del mismo. 3. Para la aplicación de las medidas correctoras por faltas graves
contra las normas de convivencia se seguirá el procedimiento establecido en el capítulo IV del
título III.
Faltas muy graves. Tipificación y medidas correctoras
Tipificación de las faltas muy graves contra las normas de convivencia escolar (artículo 34)
Se consideran faltas muy graves contra las normas de convivencia en el centro las
siguientes conductas:
a) La comisión de una falta grave tras haber sido corregido el alumno durante el curso por la
comisión de dos faltas graves.
b) El incumplimiento de la medida correctora adoptada ante la comisión de faltas graves
contra las normas de convivencia, salvo que el incumplimiento se deba a causas ajenas al
propio alumno.
c) Las amenazas, insultos y agresiones o actos violentos entre compañeros que causen un
daño grave, así como los actos que atenten gravemente contra la integridad, intimidad o
dignidad de los compañeros o demás miembros de la comunidad educativa.
d) Los actos graves de agresión, insultos, amenazas o actitudes desafiantes cometidos hacia
los profesores y demás personal del centro, así como el acoso físico o moral, realizado
por cualquier vía o medio, contra los miembros de la comunidad educativa.
e) Las vejaciones, humillaciones, discriminaciones u ofensas muy graves contra cualquier
miembro de la comunidad educativa, que tengan como origen o consecuencia una
discriminación o acoso basado en el sexo, orientación o identidad sexual, o un origen
racial, étnico, religioso, de creencias o de discapacidad, o que se realicen contra el
alumnado más vulnerable por sus características personales, sociales o educativas.
f) La grabación, publicidad o difusión, a través de teléfono móvil o de cualquier otro medio,
soporte o dispositivo electrónico o telemático, de agresiones, actos que tengan un
componente sexual, humillaciones o actos violentos, que guarden relación con la vida
escolar o que atenten contra la intimidad, el honor, la integridad o dignidad de algún
miembro de la comunidad educativa.
g) Los daños muy graves causados en los documentos, locales o materiales del centro,
transporte escolar, instalaciones donde se desarrollen actividades complementarias o
extraescolares, o en los bienes de otros miembros de la comunidad educativa.
h) La venta en el centro de sustancias perjudiciales para la salud, o la incitación de su
consumo a otros alumnos, así como la incitación al uso de objetos peligrosos para la
integridad personal de los miembros de la comunidad educativa.
i) La posesión o venta de sustancias estupefacientes.
Medidas correctoras por la comisión de faltas muy graves contra las normas de convivencia escolar (artículo 35)
Las faltas muy graves contra las normas de convivencia y conducta en el centro podrán ser
corregidas, con alguna de las medidas previstas para las faltas leves y graves, o con una de las
siguientes medidas correctoras:
a) Suspensión del derecho de asistencia al centro durante un periodo comprendido entre
dieciséis y treinta días lectivos. Durante el tiempo que dure la suspensión, el alumno
deberá realizar los trabajos académicos que determine el profesorado que le imparte
docencia, para evitar la interrupción en el proceso formativo. Las normas de convivencia y
conducta del centro determinarán los mecanismos que posibiliten un adecuado
seguimiento de dicho proceso, especificando el horario de visitas al centro del alumno y
garantizando siempre el derecho del alumno a realizar las pruebas de evaluación o
exámenes que se lleven a cabo durante los días que dure la suspensión.
b) Suspensión del derecho a la utilización del transporte escolar del centro durante todo el
curso académico, cuando la conducta contraria haya sido cometida en el transporte
escolar, siempre que en función de la edad o de la existencia de transporte público
alternativo el alumno no se viera imposibilitado de acudir al centro.
c) Suspensión del derecho a participar en actividades extraescolares o complementarias
durante todo el curso académico.
d) Cambio de centro, cuando se trate de un alumno de enseñanza obligatoria.
e) Expulsión del centro.
De conformidad con lo establecido en el artículo 124.2, tercer párrafo de la Ley Orgánica
2/2006, de 3 de mayo, la conducta tipificada en el artículo 34, letra e) llevará asociada, como
medida correctora la expulsión, temporal o definitiva, del centro.
La medida correctora de expulsión o cambio de centro, se acordará con carácter excepcional,
una vez agotadas todas las medidas adoptadas para el alumno en aplicación del plan de
convivencia del centro, o cuando concurran circunstancias que la hagan necesaria. El director del
centro deberá exponer las razones que, a su juicio, justifican o exigen que el alumno sea
trasladado o expulsado del mismo y motivar, en su resolución, la necesidad de la medida.
Cuando se imponga la medida de expulsión o cambio de centro a un alumno de enseñanza
obligatoria, la comisión de escolarización correspondiente procurará al mismo un puesto escolar
en otro centro docente. En el supuesto de que un alumno haya sido corregido con la medida de
cambio o expulsión del centro, no se volverá a escolarizar en el mismo centro o centros en los
que se le aplicó esta medida en el plazo de los doce meses siguientes a su aplicación.
Cuando el alumno cambie voluntariamente de centro antes del cumplimiento de la medida
correctora que le haya sido impuesta, deberá terminar de cumplir la misma en el nuevo centro,
salvo que la medida correctora impuesta fuera el cambio de centro. A tal fin se acompañará, con
los documentos básicos de evaluación, un informe con las medidas educativas que estén
pendientes de cumplir, salvaguardando los datos del alumno que exijan confidencialidad o sean
objeto de privacidad o protección.
Procedimiento por faltas graves y muy graves
Procedimiento por hechos constatados por un profesor (art. 36)
Para la imposición de las medidas correctoras por faltas graves y muy graves contra las
normas de convivencia, cuando el profesor que haya estado presente durante su comisión
constate en su informe la autoría y veracidad de los hechos, el director, o el jefe de estudios
cuando tenga delegada esta competencia, impondrá la medida correctora correspondiente con
arreglo al siguiente procedimiento:
El profesor que haya estado presente durante la comisión de conductas contrarias a las
normas de convivencia, en el plazo de los dos días lectivos siguientes entregará en la jefatura de
estudios un informe en el que describirá detalladamente los hechos, las personas que hayan
intervenido en su realización, el lugar y las circunstancias en que se han producido, así como los
testigos, que en su caso, los hayan presenciado.
El director designará como instructor a un profesor, preferentemente el jefe de estudios, y lo
comunicará al alumno y a sus padres o representantes legales.
El instructor designado, a la vista del informe del profesor, elaborado conforme a lo dispuesto
en el apartado 2, y en caso de estimarse necesario, de las nuevas pruebas practicadas, redactará
la propuesta de resolución, que se comunicará al alumno, y también a sus padres o
representantes legales, conteniendo los hechos que se le imputan, la tipificación de los mismos
con arreglo a lo establecido al Decreto 16/2016, las circunstancias paliativas o acentuantes, si las
hubiere y las medidas correctoras que se podrían imponer, concediéndoles un plazo de dos días
lectivos para formular alegaciones y proponer aquellos medios de prueba que en el ejercicio de
su derecho de defensa considere oportuno para tratar de desvirtuar la presunción de veracidad
de los hechos que impugna. Dichas alegaciones podrán formularse por escrito o mediante
comparecencia personal en el centro, de la que se levantará acta, en su caso.
Cuando el alumno autor de los hechos reconozca su responsabilidad se hará constar y
firmará su conformidad, debiendo realizarse, dicho reconocimiento para que tenga valor
probatorio, en presencia de sus padres o representantes legales.
El director, o el jefe de estudios cuando tenga delegada la competencia para imponer las
medidas previstas en las letras a), b), c) y d) del artículo 33 del Decreto 16/2016, a la vista del
informe del profesor y de las alegaciones presentadas, en su caso, por el alumno o sus padres o
representantes legales, tomará la decisión, detallando en su resolución los hechos probados, la
calificación de los mismos, las circunstancias paliativas o acentuantes, si las hubiere, y la medida
correctora que proceda aplicar.
Procedimiento por faltas graves y muy graves ante hechos no constatados por un profesor (art. 37)
Cuando los hechos no se puedan constatar con el informe de un profesor que haya estado
presente durante su comisión, para la imposición de las medidas correctoras por faltas graves o
muy graves contra las normas de convivencia la directora ordenará la incoación de un expediente
y designará un instructor, que en el caso de faltas graves será preferentemente el tutor. La
incoación del expediente y la designación del instructor se comunicarán al alumno, y a sus padres
o representantes legales.
El tutor, o el profesor designado, iniciará las actuaciones conducentes al esclarecimiento de
los hechos mediante la declaración de testigos y la práctica de cuantas diligencias se estimen
oportunas. Cuando el alumno autor de los hechos reconozca su responsabilidad se hará constar
y firmará su conformidad, debiendo realizarse, dicho reconocimiento para que tenga valor
probatorio, en presencia de sus padres o representantes legales.
Concluida la instrucción del expediente, cuyo plazo, en función de las pruebas practicadas no
podrá exceder de diez días lectivos, el instructor formulará la propuesta de resolución, que
deberá contener una descripción detallada de los hechos o conductas probadas que se imputan
al alumno; la tipificación de los mismos con arreglo a lo establecido en este decreto; las
circunstancias paliativas o acentuantes, si las hubiere, y la medida correctora que se propone.
Cuando se trate de faltas graves o muy graves el instructor concederá el trámite de audiencia
al alumno y, si es menor, también a sus padres o representantes legales, para comunicarles la
propuesta de resolución y el plazo de diez días lectivos de que dispone para alegar y proponer
aquellos medios de prueba que considere oportuno. Dichas alegaciones y pruebas propuestas se
podrán formular por escrito o mediante comparecencia personal en el centro, de la que se
levantará acta, en su caso.
La conformidad y renuncia a dichos plazos, deberá formalizarse por escrito.
Transcurrido el plazo de alegaciones el instructor elevará a la directora el expediente
completo, incluyendo la propuesta de resolución y todas las alegaciones que se hubieran
formulado. El director, o el jefe de estudios cuando tenga delegada la competencia para imponer
las medidas previstas para las faltas graves en las letras a), b), c) y d) del artículo 33 del Decreto
16/2016, adoptará la resolución y notificará la misma de acuerdo con lo previsto en el artículo 42
del citado Decreto y que nosotros explicitamos más abajo en el apartado de Comunicaciones.
La resolución contendrá los hechos o conductas probados que se imputan al alumno; la
calificación de los mismos con arreglo a lo establecido en el Decreto de Convivencia; las
circunstancias paliativas o acentuantes, si las hubiere; los fundamentos jurídicos en que se base
la medida correctora impuesta; el contenido de la misma, y su fecha de efectos.
Resolución
La resolución deberá estar suficientemente motivada y deberá tener en cuenta, en su caso,
las alegaciones presentadas. En la misma se decidirá la imposición de las medidas correctoras
que procedan o se podrá declarar la no existencia de responsabilidad, cuando se estimen las
alegaciones presentadas.
El procedimiento deberá resolverse en el plazo máximo de treinta días lectivos desde la fecha
de inicio del mismo.
Medidas provisionales
Como medida provisional, al iniciarse el procedimiento o en cualquier momento de su
instrucción, la directora podrá decidir la suspensión del derecho de asistencia al centro, o a
determinadas clases o actividades, así como cualquier otra medida de las previstas en este
decreto, con la finalidad de asegurar la eficacia de la resolución que pudiera recaer, cuando sea
necesario aplicar esta medida en atención a las circunstancias que concurran. En todo caso el
período de aplicación de la misma no podrá exceder del tiempo que previsiblemente pudiera
llegar a imponerse por la conducta a la finalización del procedimiento, siendo computable, a
efectos del cumplimiento de la medida correctora, el periodo que haya permanecido el alumno
sujeto a la medida provisional. Las medidas provisionales se adoptarán, conforme a lo dispuesto
en el artículo 136 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, mediante acuerdo
motivado y serán comunicadas al alumno y a sus padres o representantes legales.
Reclamaciones y recursos
Contra las decisiones por las que se impongan medidas correctoras por faltas leves contra las
normas de convivencia no cabrá recurso alguno, por lo que conforme a lo dispuesto en el artículo
31.1 del Decreto 16/2016, serán inmediatamente ejecutivas.
Contra las resoluciones por las que se impongan medidas correctoras por faltas graves y muy
graves contra las normas de convivencia, el alumno, o sus padres o representantes legales,
podrán presentar reclamación en el plazo de dos días lectivos, a partir del siguiente en que se
produjo la notificación, ante el consejo escolar del centro. El consejo escolar, a la vista de los
informes incorporados al expediente durante su instrucción y de las alegaciones contenidas en la
reclamación presentada, podrá revisar la decisión adoptada y proponer, en su caso, las medidas
oportunas, conforme a lo que establece el artículo 127 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo:
f) Conocer la resolución de conflictos disciplinarios y velar por que se atengan a la normativa
vigente. Cuando las medidas disciplinarias adoptadas por el director correspondan a conductas
del alumnado que perjudiquen gravemente la convivencia del centro, el consejo escolar, a
instancia de padres, madres o tutores legales, podrá revisar la decisión adoptada y proponer, en
su caso, las medidas oportunas.
El director, en virtud de las competencias atribuidas en el artículo 132.f) de la citada ley
orgánica, en el plazo de cinco días lectivos desde que reciba la propuesta del consejo escolar,
dictará nueva resolución, ratificando dicha propuesta o motivando, en su caso, la desestimación
de la misma, y en la que detallará los hechos o conductas probados que se imputan al alumno; la
calificación de los mismos con arreglo a lo establecido en este decreto; las circunstancias
paliativas o acentuantes, si las hubiere, y la medida correctora que proceda aplicar.
Contra la resolución del director, que pone fin a la vía administrativa, cabe interponer recurso
potestativo de reposición o bien formular directamente recurso contencioso-administrativo de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 116 y siguientes de la Ley 30/1992, de 26 de
noviembre, de Régimen Jurídico y Administrativo común, salvo cuando la medida correctora
impuesta sea la de cambio o expulsión del centro, en cuyo caso se podrá interponer recurso de
alzada ante la Dirección General de Calidad Educativa y Formación Profesional, Servicio de
Ordenación Académica, en los términos previstos en los artículos 114 y siguientes de la citada
ley.
En los centros en los que no sea de aplicación la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, la
resolución del director podrá ser objeto de reclamación ante la Dirección General de Calidad
Educativa y Formación Profesional, Servicio de Ordenación Académica, debiendo el centro remitir
la misma en el plazo de diez días naturales, con su informe y con una copia completa y ordenada
del expediente. El plazo para presentar la reclamación será de un mes a partir del día siguiente a
aquel en que se notifique la resolución de la dirección.
Cuando se presente recurso de alzada o reclamación contra la medida de cambio o expulsión
de centro, la Dirección General de Calidad Educativa y Formación Profesional deberá recabar
informe de la Inspección de educación a los efectos de valorar la idoneidad de la medida para la
mejora de la convivencia en el centro.
El alumno o sus padres o representantes legales podrán mostrar su conformidad con la
resolución del director por la que se imponga la medida correctora de cambio o expulsión de
centro, y renunciar por escrito a interponer el recurso de alzada antes de que transcurra el plazo
para interponerlo, cuando consideren que la aplicación inmediata de la medida sea más
beneficiosa para su proceso educativo. En este caso, el director del centro podrá acordar la
ejecución inmediata de la medida correctora, conforme a lo que se establece en el artículo 35.3
del Decreto de Convivencia.
Circunstancias paliativas y acentuantes
A efectos de la gradación de las medidas correctoras se tendrán en cuenta las circunstancias
paliativas o acentuantes:
Se consideran circunstancias paliativas las siguientes:
a) El reconocimiento y arrepentimiento espontáneo de la conducta cometida, así como la
petición pública o privada de disculpas en los casos de injurias, ofensas o alteración del
desarrollo de las actividades del centro, si se hubiera efectuado.
b) La ausencia de intencionalidad en el daño causado o en la perturbación de las actividades
del centro.
c) La reparación voluntaria e inmediata de los daños producidos, ya sean físicos o morales, o
el ofrecimiento de actuaciones compensadoras del daño causado.
d) El carácter ocasional de la falta en la conducta habitual del alumno.
e) El compromiso voluntario adquirido por el alumno, de forma escrita, en el proceso de
acuerdo, conciliación o de mediación realizado ante una situación conflictiva entre iguales.
Si no fuera posible llevar a cabo este compromiso deberá dejarse constancia de la causa o
motivo de dicha imposibilidad, ya sea por causas ajenas al alumno infractor o por negativa
expresa del alumno perjudicado, a los efectos de su consideración como circunstancia
paliativa de responsabilidad conforme a lo dispuesto en la letra c) del artículo 27.5 del
Decreto de Convivencia.
f) Otras circunstancias de carácter personal del alumno que puedan incidir o motivar su
comportamiento contra las normas de convivencia del centro y, en particular, si se trata de
un alumno con necesidades educativas especiales.
Se consideran circunstancias acentuantes las siguientes:
a) La premeditación.
b) La reiteración en un mismo curso escolar de más de una conducta contraria a las normas
de convivencia, siempre que el alumno hubiera sido corregido mediante resolución firme por
otra conducta de igual o mayor gravedad, o por dos de gravedad inferior. Esta circunstancia
no podrá apreciarse cuando sea precisamente la reiteración de faltas leves o graves lo que
se tipifica como conducta contraria a las normas de convivencia en la letra a) de los
artículos 32 y 34 del citado Decreto.
c) c) El abuso de poder, de fuerza o de confianza. Cuando la agresión, injuria u ofensa se
realice contra quien se halle en situación de inferior edad, discapacidad, reciente
incorporación al centro o situación de indefensión. Esta circunstancia no podrá apreciarse
cuando se corrijan las infracciones tipificadas como muy graves en la letra e) del artículo 34
del mismo Decreto.
d) Actuar con alevosía o ensañamiento.
e) El uso de la violencia, de actitudes amenazadoras o desafiantes, de menosprecio
continuado o de acoso dentro o fuera del centro. Esta circunstancia no podrá apreciarse
cuando se corrijan las infracciones tipificadas como muy graves en las letras c) y d) del
artículo 34.
f) f) La naturaleza y especial entidad de los perjuicios causados al centro o a cualquiera de los
miembros de la comunidad educativa.
g) Los actos realizados en grupo que atenten contra los derechos de cualquier miembro de la
comunidad educativa.
En el caso de que concurran circunstancias paliativas y acentuantes ambas podrán
compensarse a la hora de decidir las medidas que se vayan a adoptar.
Comunicaciones
Las comunicaciones relacionadas con los procedimientos preventivos o correctivos
establecidos en este decreto se podrán realizar mediante entrega personal de las mismas al
alumno, que deberá firmar un recibí. Las comunicaciones que haya que realizar a sus padres o
representantes legales, se podrán entregar personalmente al mismo siempre que, en función de
su edad y características, se considere adecuado este medio de comunicación. El alumno deberá
firmar un recibí y devolverla firmada por sus padres o representantes legales el día lectivo
siguiente. Con el fin de asegurar la recepción por los padres o representantes legales, se podrá
contactar, además, por cualquier otro medio de comunicación inmediato.
En cumplimiento del mandato de implantación de medios electrónicos en la Administración
regional contenido en el artículo 23 Ley 2/2014, de 21 de marzo, de Proyectos Estratégicos,
Simplificación Administrativa y Evaluación de los Servicios Públicos de la Comunidad Autónoma
de la Región de Murcia, las comunicaciones relacionadas con los procedimientos establecidos en
este decreto se podrán realizar, además, por cualquier medio de comunicación inmediata que
permita tener constancia de haberse realizado y de su fecha, incluyendo los mensajes de texto o
correos electrónicos enviados a través de las plataformas o aplicaciones informáticas que la
administración educativa tenga establecidas o mediante el uso de aquellos canales, medios o
sistemas de comunicación que, en función del desarrollo tecnológico del momento, se consideren
más adecuados. Todo ello conforme a lo establecido en el Decreto 302/2011, de 25 de
noviembre, de Régimen Jurídico de la Gestión Electrónica de la Administración Pública de la
Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
A los efectos de posibilitar lo dispuesto en el número anterior, los centros educativos
recabarán, en el momento de formalizar la matrícula o en otro posterior, de los alumnos, o sus
padres o representantes legales cuando sean menores de edad, los datos que permitan su
ejecución y la conformidad con este medio de notificación.
En el procedimiento de aplicación de medidas correctoras, la no presentación de alegaciones
o la incomparecencia sin causa justificada del padre o representante legal o bien la negativa a
recibir comunicaciones o notificaciones, no impedirá la continuación del procedimiento y la
adopción de la medida correctora que proceda, dejando constancia en el expediente de esta
circunstancia.
Plazos de prescripción
Las faltas leves prescribirán en el plazo de un mes, las graves en el de tres meses y las muy
graves en el plazo de seis meses, contados a partir de la fecha en que los hechos se hubieran
producido.
Las medidas correctoras impuestas por faltas leves contra las normas de convivencia
prescribirán en el plazo de un mes, y en todo caso, a la finalización del curso escolar; las medidas
impuestas por faltas graves, en el plazo de seis meses, y las impuestas sobre las muy graves en
el plazo de doce meses.
Las medidas correctoras impuestas por faltas graves y muy graves, siempre que con arreglo
a lo dispuesto anteriormente no hayan prescrito, se podrán cumplir en el curso escolar siguiente a
aquel en que se hayan impuesto o en otro centro educativo, cuando se haya cambiado de centro.
Los plazos se contarán a partir de la fecha en que la sanción se hubiera comunicado al
interesado, excluyéndose los períodos de vacaciones escolares del cómputo de los plazos.
Los anteriores plazos de prescripción de las faltas y de las medidas correctoras se
interrumpirán cuando se haya acordado la suspensión del procedimiento o la aplicación efectiva
de las medidas correctoras ya impuestas, como consecuencia de la apertura del proceso de
mediación descrito en el artículo 27 o se haya suscrito un acuerdo o contrato de convivencia
establecido en el artículo 25, ambos del Decreto 16/2016.
Ejecutividad de las medidas correctoras
Las medidas correctoras por faltas graves y muy graves contra las normas de convivencia
que, conforme a lo dispuesto en el artículo 40, puedan ser reclamadas ante el consejo escolar del
centro, no se ejecutarán hasta que transcurra el plazo de dos días lectivos para reclamar, o se
resuelva expresamente, en su caso, la misma por la dirección del centro.
Las medidas correctoras de cambio o expulsión del centro no podrán ser ejecutadas o
cumplidas hasta que transcurra el plazo de un mes para interponer el recurso de alzada o
reclamación previsto en el artículo 40.3 o se resuelva expresamente, en su caso, el recurso de
alzada o la reclamación, salvo que, conforme a lo establecido en el apartado quinto del mismo, el
alumno, o si es menor de edad, sus padres o representantes legales, hayan mostrado su
conformidad con la resolución del director y renunciado por escrito a interponer el recurso de
alzada.
Concurrencia de sanciones con el orden penal
Con el fin de evitar la concurrencia de sanciones con el orden jurisdiccional penal, conforme a
lo dispuesto en el artículo 133 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, no podrán adoptarse
medidas correctoras por los hechos que hayan sido sancionados penal o administrativamente en
los casos en que se aprecie identidad de sujeto, hecho y fundamento. En este sentido, aquellos
hechos que pudiesen ser constitutivos de infracción penal podrán ser también sancionados
cuando el fundamento de esta sanción, que ha de ser distinto del de la penal, sea la seguridad y
el buen orden del centro.
Cuando la dirección del centro tenga constancia de que los hechos por los que se esté
tramitando un procedimiento a un alumno del centro hayan sido sometidos a la jurisdicción penal,
paralizará inmediatamente la tramitación del mismo hasta que se dicte sentencia, cuyos hechos
probados serán vinculantes, en el supuesto de que proceda su reanudación.
Abstención y recusación
El director, el jefe de estudios o cualquiera de los profesores que intervengan en el
procedimiento de aplicación de medidas correctoras, en quienes concurra alguno de los
motivos de abstención en el procedimiento previstos en el artículo 28 de la Ley 30/1992,
de 26 de noviembre, se abstendrán de intervenir y lo comunicarán a su superior
inmediato, quien resolverá lo procedente.
El alumno y, en su caso, sus padres o representantes legales podrán solicitar la
recusación de los mismos de acuerdo con lo previsto en el artículo 29 de la citada Ley 30/1992.
7. NORMAS DE ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO
El artículo 5 del Decreto 16/2016 de 9 de Marzo por el que se establecen las normas de
convivencia en los centros docentes no universitarios sostenidos con fondos públicos de la
Comunidad Autónoma de la Región de Murcia nos habla sobre las normas de organización y
funcionamiento, y expone que los Centros Educativos, conforme a lo dispuesto en el artículo 120
de la Ley Orgánica 2/2006 de 3 de Mayo, dispondrán de autonomía para elaborar y aplicar sus
propias normas de organización y funcionamiento, así como la organización de los espacios y el
uso de sus instalaciones y servicios en el marco de la legislación vigente.
7.1. Entradas y salidas
Las entradas se realizarán de forma puntual organizadas en filas a las 9 de la mañana
encabezadas por el maestro o maestra correspondiente que acompañará a los alumnos hasta su
aula. Los familiares y acompañantes esperarán en el patio de primaria tras la línea roja destinada
a tal fin.
Antes de acceder al centro se avisará al alumnado a través de una señal acústica.
Los niños que lleguen tarde podrán incorporarse a su aula, teniendo en cuenta que tres
retrasos supondrán una falta de asistencia no justificada.
En lo relativo a las salidas, los familiares esperarán tras la línea roja hasta que salgan los
alumnos. En Educación Infantil y en los cursos de 1º y 2º de Educación Primaria, los alumnos se
entregarán a adultos conocidos por el maestro, a la salida de la jornada escolar. Los padres
deberán comunicar previamente al maestro que el niño va a ser recogido por una persona distinta
a la habitual. Los alumnos de 3º y del Segundo Tramo salen en fila hasta el patio, donde podrán
ser recogidos por sus familiares o marchar solos a casa.
Los padres deben ser puntuales en la salida de las clases. El tutor/a no es responsable fuera
del horario lectivo de los niños/as.
Para la realización de salidas del centro en autobús el alumnado se organizará en filas
igualmente hasta que el profesorado indique la salida, salvo excepciones.
Cuando en horario no lectivo el alumnado no tenga actividades extraescolares deberá
abandonar el edificio.
7.2. Faltas de asistencia
Nuestros alumnos se encuentran en periodo de escolaridad obligatoria y es responsabilidad
de sus padres o tutores el enviarlos a clase durante los periodos lectivos.
Cuando un alumno falte a clase o se reincorpore más tarde por cualquier motivo, su padre,
madre o tutor, tiene la obligación de justificar la falta ante su tutor o tutora por escrito. Para esto
último existen modelos que tienen los tutores.
- Si la ausencia por enfermedad o visita médica comprende de 1 a 3 días al mes,
consecutivos o no, se presentará justificante por escrito de los padres, madres o tutores
legales.
- Cuando la falta de asistencia al centro educativo por visita médica o por enfermedad sea
de más de 3 días al mes y los padres, madres o tutores legales no lo justifiquen
debidamente, el tutor intentará comprobar la veracidad de dicha justificación. Si el tutor no
pudiese verificarlo a través de los padres, madres o tutores legales, lo comunicará al
equipo directivo, el cual hará las comprobaciones pertinentes. (Plan de Prevención,
Seguimiento y Control de Absentismo y Abandono Escolar).
No se permitirá la salida del Colegio a los alumnos durante las horas de clase bajo ningún
pretexto, si no son acompañados por un familiar, por motivos de seguridad.
Cada tres impuntualidades, se considerará una falta de asistencia.
En caso de enfermedad prolongada, los alumnos podrán hacer uso del Servicio de Atención
Domiciliaria. Así mismo recibirán el apoyo docente por parte de su tutor, durante y después de
su incorporación al centro. Para ello los padres deberán solicitar tal ayuda y colaborar con el
centro.
7.3. Recreos
Los recreos estarán vigilados por profesores en las distintas zonas establecidas en el patio.
En caso de ausencia de algún profesor, jefatura de estudios organizará las sustituciones.
Los distintos grupos podrán organizarse en función del Plan de Fomento de la actividad
Física, así como en la Biblioteca según el horario establecido.
No se permitirán los juegos que puedan resultar molestos o peligrosos, ni el uso de materiales
que puedan incitar a la violencia o dañar a los demás.
Durante el período de recreo los niños no podrán acceder a los distintos pabellones salvo
causas justificadas.
Al término del recreo los alumnos se dispondrán en filas esperando al maestro
correspondiente. Para establecer los turnos de vigilancia se tendrán en cuenta las normas al
respecto incluidas en las Instrucciones que regulan la Organización y el Funcionamiento de las
Escuelas de Educación Infantil y de los Colegios de Educación Primaria (Reglamento Orgánico
de estos centros, aprobado mediante el Real Decreto 82/1996, de 26 de enero). Así, en la
instrucción 79 se establece: Todos los profesores atenderán al cuidado y vigilancia de los
recreos, a excepción de los miembros del equipo directivo y de los maestros itinerantes, que
quedarán liberados de esta tarea, salvo que sea absolutamente necesaria su colaboración. Para
el cuidado y vigilancia de los recreos podrá organizarse un turno entre los maestros del centro, a
razón de un maestro por cada 60 alumnos de educación primaria, o fracción, y un maestro por
cada 30 alumnos de educación infantil, o fracción, procurando que siempre haya un mínimo de
dos maestros.
Las zonas de vigilancia serán las siguientes:
Puerta pabellón principal, aseos, zona de mate, sala de juegos, pabellón central, pista de
fútbol y pasillo de combas.
Cuando hay que atender a algún niño accidentado o que presente cualquier circunstancia que
requiera de una atención especial, el maestro de esa zona le acompañará para ser atendido, el
maestro de la zona más próxima vigilará la zona que se queda libre.
En los días de lluvia, los alumnos permanecerán dentro de su aula, siendo vigilados por el
tutor los primeros quince minutos y los quince minutos restantes, por el profesor que les impartirá
clase en la siguiente hora después del recreo.
Cuando por diversas circunstancias algún alumno no pueda salir al patio de recreo, no podrá
estar solo en los pasillos, permaneciendo siempre con él el profesor relacionado con el suceso.
En ningún caso, quedará en el aula o en cualquier otra dependencia ningún alumno/a sin la
supervisión de un maestro/a.
7.4. Espacios comunes
Los alumnos/as deben guardar orden en los pasillos y escaleras del centro, no correr,
empujar o gritar, evitando así posibles accidentes. También en salidas y entradas, visitas al baño
y cambios de clase.
Los días de lluvia el alumnado podrá acceder a su pabellón correspondiente y esperar en la
puerta de su aula a que suene el timbre o se le indique por un profesor la entrada a la misma.
7.5. Normas de higiene
Los alumnos deberán venir vestidos con corrección y limpieza, como corresponde a un
centro educativo. En caso de no ser así, el centro notificará por escrito esta falta de higiene a
los padres en general; si el niño continúa con un aseo inadecuado el tutor/a se lo comunicará a
sus padres: Si persiste esta situación, se pondrá en conocimiento del Profesor Técnico de
Servicios a la Comunidad (PTSC) para que adopte las medidas oportunas.
Para las clases de Educación Física, los alumnos aportarán los útiles necesarios para su
higiene personal al finalizar la sesión. Estos útiles tienen la consideración de material escolar.
Se avisará a las familias de aquellos alumnos que presenten infección por pediculosis
(piojos) u otra enfermedad contagiosa, siendo conveniente permanecer en casa hasta que
desaparezca la infección, con el fin de evitar el contagio al resto de los compañeros.
En caso de que un alumno contraiga una enfermedad contagiosa de carácter grave, la
familia deberá comunicarlo inmediatamente al Centro de forma que se puedan tomar las
medidas de precaución oportunas y permanecerán en sus casas hasta que se curen,
presentando el correspondiente justificante médico.
7.6. Uso, cuidado y limpieza de las instalaciones. Material del Centro
Toda persona que utilice el material o los espacios del colegio se responsabilizará de su
vigilancia, cuidado y mantenimiento.
Cuando los alumnos/as abandonan las aulas las dejarán limpias y ordenadas. Esto será
supervisado por el profesor o alumnos/as encargados.
Cada clase diseñará unas normas de uso racional de aseos, evitando ir al aseo más de un
niño a la vez. El criterio único es que no se produzcan aglomeraciones. En este aspecto se
incidirá mucho en la higiene, tanto de los servicios, como higiene personal.
En la utilización de las dependencias comunes (gimnasio, aula de informática, biblioteca...) se
esmerará el cuidado y orden del material y las dependencias.
En ningún momento se permitirá que el material y/o instalaciones lleguen a extremos de
deterioro grave. En cuanto se aprecie alguna anomalía se comunicará a la dirección, que actuará
en consecuencia.
Los daños producidos al material y/o instalaciones por negligencia, descuido reiterado o
intencionalidad, por cualquier miembro de la Comunidad Educativa, le obliga a la reparación
moral y material.
Los maestros/as que cambien de aula, cada año, en función de la edad de sus alumnos/as,
como en el caso de Educación Infantil, deben dejar el material y el aula, en las mejores
condiciones posibles, trabajando en el aula, hábitos de recogida, conservación y mantenimiento.
En las aulas se establecerán normas claras, para que los alumnos/as cuiden el material y
hagan uso adecuado de él. Si el niño/a deteriora el material de forma intencionada, lo repondrá,
con la comunicación a la familia. Para evitarlo, inculcaremos al niño el uso adecuado de sus
materiales y su transporte: carteras, libros, etc.
Los alumnos/as contribuirán con su colaboración a la limpieza de patios, pasillos y aseos.
Para utilizar cualquier material fuera del centro, será necesario contar con la autorización de
la Dirección del Centro.
Los profesores del centro podrán usar la fotocopiadora como apoyo educativo, nunca como
sustitución de los libros de texto o cuadernillo, excepto en el caso de que se trabaje con
proyectos.
Los miembros de la Comunidad Educativa y/o personas ajenas al Centro, podrán utilizar las
dependencias de este, si cuentan con autorización expresa de la Dirección del Colegio; en los
términos previstos en la legislación vigente.
7.6.1. Material de los alumnos
Los niños/as deberán asistir al colegio con los libros y materiales, que necesiten para trabajar
en las distintas áreas, solicitados por su maestro/a. En Educación Infantil, cada grupo de
alumnos/as tiene una cuenta para comprar el material, siendo los padres los responsables de
administrar el dinero.
El centro no se responsabilizará de la pérdida de juguetes, ropa o de cualquier otro material
u objeto por falta de responsabilidad del propio alumno/a.
En caso de traer algún juguete, cartas u otro objeto para jugar en el patio, será
responsabilidad del propio alumno y el maestro podrá requisarlo en caso de uso inadecuado,
para devolverlo después al .al padre/madre o tutor del alumno/a.
7.7. Utilización de los tablones de anuncios
La exposición en los tablones de anuncios de toda información ajena a la comunidad
educativa, tendrá que ser previamente autorizada por la Dirección del Centro.
Se evitarán anuncios de empresas cuyo objetivo sea exclusivamente mercantilista y aquellos
otros que por su contenido puedan considerarse de mal gusto o no apropiados para las edades
de nuestros alumnos.
En la entrada del centro existe un tablón de anuncios específico para información sindical. En
la sala de profesores hay otro para uso de los maestros, en el que figuran el horario de
sustituciones, turno de vigilancia de patios y la información del CPR al que el centro está adscrito.
7.8. Modo de actuación en caso de accidente o enfermedad
En caso de accidente o enfermedad de alguno de nuestros alumnos/as, este será nuestro
modo de actuar, siempre dependiendo del grado de gravedad del mismo:
1. Se atenderá al accidentado o enfermo para comprobar la gravedad y adoptar las
actuaciones preventivas que requiera la situación.
2. A continuación, y si la situación lo requiere, se informará a los familiares por teléfono para
que acudan al centro a recoger a su hijo/a.
3. Si la emergencia de la situación lo requiere o no hay posibilidad de contactar con los
padres, se llamará al 112.
4. Si se dispone de la autorización firmada por las familias para trasladar al alumno al centro
médico, en caso de necesidad, se hará uso de dicha autorización.
7.9. Administración de medicamentos
En la escuela no se administrarán medicamentos a los alumnos/as. En caso que durante el
horario escolar sea necesario que algún alumno/a lleve algún tratamiento médico o tome alguna
medicina, serán los padres o tutores legales los encargados de acudir al Centro a realizar el
mismo, acordando con el tutor la forma de llevarlo a cabo para la menor interrupción posible de
las clases. Cuando sea necesario administrar cualquier medicación durante una salida se contará
con la autorización firmada por los padres.
En el caso de que un alumno sufra una enfermedad grave crónica, su familia deberá
comunicarlo al tutor, quien activará el protocolo para niños enfermos, recabando la
documentación necesaria que habilite al centro para atender al menor.
7.10. Periodo de adaptación en Educación Infantil
El horario de segundo ciclo de Educación Infantil en la primera semana de septiembre se
realizará según la normativa vigente. Este será organizado según criterios del equipo de
Educación Infantil.
7.11. Uso de móviles y otros aparatos electrónicos por el alumnado
Está prohibido traer móviles, MP3, MP4, videoconsolas o aparatos similares al centro. Si
algún alumno trae cualquiera de estos objetos, el maestro/a lo recogerá y lo entregará a cualquier
miembro del Equipo Directivo y sólo se lo devolverá al padre/madre o tutor del alumno/a.
7.12. Prohibición de fumar en el centro y acceso de animales al mismo
Según la Ley de 28/2005, de 26 de diciembre (BOE de 27 de diciembre de 2005), queda
totalmente prohibido fumar en todo el recinto escolar, esto incluye patios de recreo e interior de
los edificios que integran el centro.
Por motivos higiénicos y de seguridad, queda prohibido acceder al centro con animales, salvo
en los casos de actividades aprobadas por Consejo Escolar e incluidas en la Programación
General Anual.
Se informará a las familias, al inicio de curso, en las reuniones de tutoría trimestrales y con
notas informativas.
7.13. Actividades complementarias y extraescolares
El profesorado incluirá dentro de la Programación General Anual, en la de sus respectivos
Tramos y Ciclo, aquellas salidas y/o actividades complementarias que hayan previsto realizar
durante el curso.
No obstante, si a lo largo del curso fuera conveniente realizar alguna que no hubiera estado
prevista, se deberá contar con la Dirección del centro.
Cualquier actividad complementaria programada supondrá la suspensión de las clases
normales. Estas actividades tendrán la consideración de lectivas a todos los efectos. Los
alumnos/as están obligados a participar en la actividad si es gratuita, siendo opcional en el caso
de no serlo.
Para la realización de actividades complementarias que requieran que los alumnos salgan del
centro es imprescindible la autorización escrita por parte de los padres o tutor legal de cada
alumno que participe. La autorización tendrá vigor durante toda la etapa de Educación Infantil y
la etapa de Educación Primaria. La falta de esta autorización excluye automáticamente al alumno
de dicha actividad.
En las salidas, de todo tipo, que se hagan en nuestro centro, solamente se realizarán si
asiste el 50% del ciclo o tramo o el 50% de cada curso, si no es salida de ciclo.
En todas las salidas, los alumnos irán acompañados por su tutor o tutora, salvo que por
razones justificadas se sustituya por otro maestro o maestra. Si el número alumnos, la edad, el
tipo de actividad y otra circunstancia lo hiciera recomendable, podrían asistir maestros de apoyo
o padres de alumnos.
En ningún caso se permitirá que viaje en autobús ningún pasajero, sea alumno o
acompañante, más de la capacidad del vehículo; velarán porque esto no ocurra los maestros y
maestras acompañantes. Antes de la salida, el responsable entregará una relación nominal de
participantes, incluido el profesorado y demás acompañantes a la Jefatura de Estudios.
El alumnado que después de abonar el importe de una salida, no pueda asistir por cualquier
razón, no tendrá derecho a la devolución de las cantidades satisfechas; salvo si de esta
devolución no se deriva encarecimiento para los demás participantes.
7.13.1. Número de profesores que acompañarán a los tutores/as en actividades realizadas fuera del centro
INFANTIL:
Sin monitores:
o Tutores más tres profesores de apoyo.
Con monitores:
o Tutores más dos profesores de apoyo.
Localidad:
o Tutores más dos profesores de apoyo.
Si participan en la excursión varios niños con NEE y el número de alumnos es muy
elevado, se contará con la colaboración de la ATE y más apoyos si fuese necesario.
En actividades de convivencia todos los tutores/as acompañarán a sus alumnos/as,
independientemente del número de niños/as que vaya.
PRIMARIA:
PRIMER TRAMO:
Con monitores:
o Tutores más un profesor de apoyo.
Sin monitores:
o Tutores más dos profesores de apoyo.
Localidad:
o Tutores más un profesor de apoyo.
SEGUNDO TRAMO:
Con monitores:
o Tutores más un profesor de apoyo.
Sin monitores:
o Tutores más un profesor de apoyo.
Localidad:
o Tutores más un profesor de apoyo.
Los profesores/as que interrumpan lo menos posible el desarrollo normal de las clases,
serán elegidos como apoyo en las salidas.
7.13.2. Profesores que atenderán al alumnado que no participe en las actividades complementarias
1. Profesores especialistas que dan clase a los cursos que participan en la salida.
2. Profesores que apoyan a esos cursos.
3. Profesores que apoyan a otros cursos.
4. Coordinación, responsables biblioteca, RMI, etc….
5. Tutorías (si no hay otra opción).
7.13.3. Actividades extraescolares tarde
Los talleres de la tarde se desarrollarán en el centro de lunes a viernes.
En todo momento, la responsabilidad del uso de las instalaciones del centro recaerá en el
organismo o entidad que organice la actividad, que deberá extremar la vigilancia del centro y el
mantenimiento de las instalaciones, asegurando el normal desarrollo de las actividades.
Serán de obligado cumplimiento las siguientes normas:
a) Las distintas entidades y asociaciones deberán entregar un informe con el nombre de
los monitores que llevan a cabo la actividad.
b) Así mismo, incluirán el horario de cada taller, días de la semana, horario y sala en la que
se realiza.
c) De la misma manera un listado de los asistentes a cada taller.
d) Solo los niños o adultos matriculados en estas actividades estarán autorizados a entrar
en los edificios donde se realicen las actividades.
e) Los monitores recogerán a los niños en la puerta de cada pabellón o sala donde se
realice la actividad. Solo podrán acceder a los distintos edificios los niños y los
monitores, sin ninguna excepción. Los familiares o tutores esperarán en el patio/calle.
f) La apertura de las puertas se hará por parte de cada monitor que serán los encargados
de asegurarse que todo quede ordenado y preparado para el correcto funcionamiento
del centro al día siguiente (materiales, cierre de ventanas, ordenar mobiliario, apagar los
equipos informáticos y proyectores…).
g) La hora de cierre del centro será, salvo excepciones, a las 7 de la tarde.
h) Todas las llaves entregadas a las distintas empresas serán recogidas a final del curso, o
cuando cese la actividad en el centro.
i) Las actividades irán dirigidas principalmente a los niños de Primaria e Infantil de este
centro.
j) El centro cederá los espacios a aquellas entidades o asociaciones que lo soliciten
siempre y cuando aporten toda la documentación necesaria y solamente cuando el taller
se vaya a llevar a cabo. El uso de las instalaciones no atiende a ningún reparto por
cuotas, ni por antigüedad, ni ninguna otra preferencia sino a las necesidades reales de
cada empresa. Si algún taller no se realiza o deja de realizarse, ese espacio quedará
libre.
a. El no cumplimiento de las normas podrá suponer como consecuencia, la denegación
de la autorización de utilización de las instalaciones en futuras ocasiones.
7.14. Uso de la biblioteca de centro
El silencio es una norma esencial en la biblioteca.
En la biblioteca no se puede comer ni beber.
El horario en que la Biblioteca de centro estará abierta a disposición de los grupos de
alumnos se determinará al comienzo de cada curso.
Para la correcta conservación y uso de los libros, no se puede escribir, subrayar, colorear, ni
abrirlos en exceso
Los alumnos/as estarán siempre acompañados por su tutor/a o por otro/a profesor/a cuando
acudan a la Biblioteca de centro en la hora asignada en el horario.
El responsable de la Biblioteca colocará en el estante y lugar concreto los libros devueltos en
el horario de préstamo y devolución individual.
La duración del préstamo será de quince días, prorrogables a otros quince días, previo aviso
al maestro responsable.
El alumno tiene la obligación de devolver los libros en préstamo dentro de la fecha límite,
siempre que no haya realizado una la prórroga del mismo. En caso de incumplimiento del plazo,
la biblioteca requerirá al alumno para que devuelva el libro. En segundas instancias, se les podrá
requerir a los padres desde la Jefatura de Estudios. En el caso de no devolución, pérdida o
deterioro, el alumno deberá reponer el libro prestado por otro ejemplar de la misma edición. Hasta
que todo eso no se cumpla, el alumno quedará excluido temporalmente del servicio de préstamo.
La no devolución reiterada de libros a la biblioteca conllevará a la suspensión de la condición de
usuario del servicio.
Durante las vacaciones de Navidad y Semana Santa podrán llevarse libros en préstamo.
Antes de las vacaciones de verano se devolverán todos los libros y materiales para realizar el
control anual de préstamos.
7.15. Religión o Valores Sociales y Cívicos
La elección entre Religión o Valores Sociales será decidida por los padres de los alumnos al
realizar la matrícula o al comienzo del curso escolar.
La enseñanza de Religión católica será de oferta obligada por parte de los centros y de
carácter voluntario para los alumnos (Orden de 22 de septiembre de 2008, por la que se regulan
en Murcia, el desarrollo y la evaluación en el Segundo Ciclo de Educación Infantil).
Al inicio del ciclo (Educación Infantil), y en cualquier curso de Educación Primaria, los padres
o tutores podrán manifestar la voluntad de que sus hijos reciban o no enseñanzas de Religión. La
decisión se hará constar por escrito firmado por el tutor legal del niño a la directora. Esta situación
constará en el expediente y demás documentos del alumno. Dicha decisión no podrá ser
modificada una vez iniciadas las clases.
7.16. Autorización para la publicación de la imagen en las actividades de centro
Los padres de alumnos, mediante modelo firmado, determinarán si autorizan al CEIP Pascual
Martínez Abellán para que pueda publicar en la Web del centro, prensa local, tablones de
anuncios del colegio, orlas, agenda…, y siempre con fines educativos y cumpliendo con lo
establecido en la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de Protección Civil del Derecho al Honor, a
la Intimidad Personal y Familiar y a la Propia Imagen y en la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de
enero, de Protección Jurídica del Menor, (…) la imagen de sus hijos/as mientras realizan
actividades complementarias, extraescolares o académicas.
La autorización estará en vigor durante toda la etapa de Educación Infantil y la etapa de
Educación Primaria.
7.17. Libros de texto
Los libros de textos y otro material, escolar serán los establecidos por el Equipo de Ciclo y
Tramo. De los mismos se informará al Consejo Escolar.
Cualquier cambio deberá hacerse siguiendo el procedimiento establecido por la
Administración Educativa, respetando los plazos y demás aspectos de dichas normas.
En el mes de junio se expondrá en el tablón de anuncios la lista de libros de texto que se
utilizarán al siguiente curso, aunque no se hubiera producido cambio alguno.
8. PROTOCOLO DE ACTUACIÓN ANTE SITUACIONES DE ACOSO, MALTRATO O AGRESIÓN
Nuestro centro aplicará, ante cualquier situación de presunto acoso escolar, maltrato o
agresión el protocolo de actuación que se haya establecido a tal fin por la administración
educativa. Este protocolo incluye tanto las actuaciones y medidas específicas a desarrollar para
identificar las situaciones antes referidas y los procedimientos de intervención, como las medidas
de urgencia que el director, o persona en quien delegue, podrá adoptar tanto para garantizar la
inmediata seguridad del alumno acosado, agredido o maltratado, como para prevenir y evitar
nuevas agresiones o situaciones de acoso, garantizando su seguridad, protección y continuidad
de su aprendizaje en las mejores condiciones. En dicho protocolo se establecen las medidas
educativas que podrán recibir tanto los alumnos agredidos, como los agresores, así como el tipo
de intervención que se requiera en cada situación.
Cuando la gravedad de los hechos lo aconseje, el centro podrá requerir el asesoramiento e
intervención del equipo de orientación educativa y psicopedagógica específico de convivencia
escolar y la ayuda de aquellos órganos, servicios, unidades, instituciones locales o agentes
sociales que consideren oportunos, en cumplimiento de la legislación vigente en materia de
convivencia escolar y de protección de menores.
En los casos de agresión o maltrato al personal del centro se deberá actuar de acuerdo
con protocolo específico de actuación que se haya establecido por la administración educativa
para los supuestos de agresiones que los docentes y el resto del personal del centro pudieran
sufrir en el desarrollo o desempeño de sus funciones.
8.1. Protección a las víctimas
El centro adoptará cuantas medidas sean necesarias para garantizar el derecho a la
educación y la seguridad, integridad y dignidad personal de los alumnos que sean víctimas de
abuso sexual, acoso, maltrato o agresión, así como de cualquier situación que pueda atentar
contra su dignidad o integridad física o moral, aun cuando se produzca fuera del ámbito escolar.
En el tratamiento de estas situaciones deberá primar siempre el interés de la víctima sobre
cualquier otra consideración, dentro del marco de la legislación vigente sobre derechos de la
infancia, protección jurídica de los menores y responsabilidad penal de estos y conforme al
protocolo específico de actuación que se haya establecido por las administraciones públicas
competentes.
Las situaciones descritas en el apartado anterior, en atención a su gravedad o relevancia,
serán comunicadas, inmediatamente a su conocimiento, por el centro a la Dirección General de
Calidad Educativa y Formación Profesional, Servicio de Ordenación Académica, al Ministerio
Fiscal, y en su caso, a los servicios sociales o de protección de menores, o a los organismos que
procedan, cuando la víctima se pueda encontrar en una situación de indefensión o desprotección.
Se podrá solicitar la ayuda e intervención de los servicios municipales, regionales o
estatales que proceda, para prestar a las víctimas y a sus familias el apoyo psicológico, sanitario
o social que, en su caso, pudieran precisar.
Al amparo de lo dispuesto en la disposición adicional vigésima de la Ley Orgánica 2/2006,
de 3 de mayo, la administración regional nos facilitará que podamos prestar especial atención a
los alumnos víctimas del terrorismo para que éstos reciban la ayuda necesaria para realizar
adecuadamente sus estudios.
Según se explicita en la disposición adicional vigésimo primera de la Ley Orgánica 2/2006,
de 3 de mayo, la administración regional asegurará la escolarización inmediata de las alumnas o
alumnos que se vean afectados por cambios de centro derivados de actos de violencia de género
o acoso escolar. Igualmente, facilitará que los centros educativos prestemos especial atención a
dichos alumnos.
9. SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DEL PLAN
Realizaremos, en colaboración con la orientadora, el seguimiento del alumnado que incumpla
las normas de convivencia del centro y, en particular, el de los alumnos implicados en situaciones
de acoso entre iguales.
La Orientadora colaborará con el Equipo Directivo y el profesorado en el logro del necesario
clima de convivencia en los mismos. El Plan de Acción Tutorial establecerá el calendario de
reuniones y los mecanismos que considere idóneos para llevar a cabo lo establecido en el Plan
de Convivencia Escolar, promoviendo aquellas pautas y hábitos de convivencia que impulsen
acciones preventivas y de resolución de conflictos. En esta misma línea, los profesores tutores,
en el ejercicio de la labor tutorial, y el profesorado, en general, dedicarán una atención especial a
la transmisión de aquellos valores que promuevan entre el alumnado la consideración del estudio
como deber básico, la tolerancia y la solidaridad entre los compañeros, así como la participación
en el centro y el respeto a todos los miembros de la comunidad educativa.
El Consejo Escolar, que normalmente se reúne una vez cada trimestre, será informado de
este seguimiento con la información que aporte el Equipo Directivo. Se contabilizará las
actuaciones que se tengan que realizar, su frecuencia y tipología, así como la manera de
resolverse los conflictos que se puedan plantear.
Las conclusiones a las que, trimestralmente, se llegue en cada uno de estos Consejos
Escolares en materia de convivencia, no sólo figurarán en el acta del Consejo sino que se
recogerán también en la Memoria de Final de Curso.
Al finalizar el curso, el Consejo Escolar del centro evaluará el Plan de Convivencia Escolar
y elevará al Equipo Directivo las propuestas para su mejora que, junto con las del Claustro de
profesores, serán tenidas en cuenta para la actualización del mismo.
Para la difusión del Plan de Convivencia, utilizaremos las reuniones para padres
trimestrales de cada tutoría, los primeros días de clase del mes de septiembre. Igualmente se
facilitará una copia al AMPA y a todos los padres que lo soliciten.
El presente Plan de Convivencia Escolar ha sido elaborado con la participación de los
profesores del CEIP ―Pascual Martínez Abellán‖ de Pliego, Murcia, habiendo siendo
aprobado por el claustro en reunión celebrada el día 23 de enero de 2017, pasando a
formar parte del Proyecto Educativo del Centro. El Consejo Escolar ha sido informado en
reunión celebrada el 24 de enero de 2017.
Se establece la evaluación de este Plan por el claustro de Profesores y por el Consejo
Escolar al finalizar cada curso, recogiéndose las conclusiones más relevantes en la Memoria final
de curso.
En Pliego, a 25 de enero de 2017
La Directora Mª del Carmen García Sánchez