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Este documento está disponible para su consulta y descarga en Memoria Académica, el repositorio institucional de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, que procura la reunión, el registro, la difusión y la preservación de la producción científico-académica édita e inédita de los miembros de su comunidad académica. Para más información, visite el sitio www.memoria.fahce.unlp.edu.ar Esta iniciativa está a cargo de BIBHUMA, la Biblioteca de la Facultad, que lleva adelante las tareas de gestión y coordinación para la concre- ción de los objetivos planteados. Para más información, visite el sitio www.bibhuma.fahce.unlp.edu.ar Licenciamiento Esta obra está bajo una licencia Atribución-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 Argentina de Creative Commons. Para ver una copia breve de esta licencia, visite http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/. Para ver la licencia completa en código legal, visite http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/legalcode. O envíe una carta a Creative Commons, 559 Nathan Abbott Way, Stanford, California 94305, USA. 2005, no. 17-18, p. 225-230 Lastra, María Soledad Reseña Cuadernos del CISH Cita sugerida Lastra, M. S. (2005) [Reseña] Dictadura, vida cotidiana y clases medias [En línea]. Cuadernos del CISH, (17-18). Disponible en: http://www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.3604/ pr.3604.pdf Dictadura, vida cotidiana y clases medias

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  • Este documento est disponible para su consulta y descarga en Memoria Acadmica, el repositorio institucional de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacin de la Universidad Nacional de La Plata, que procura la reunin, el registro, la difusin y la preservacin de la produccin cientfico-acadmica dita e indita de los miembros de su comunidad acadmica. Para ms informacin, visite el sitio www.memoria.fahce.unlp.edu.ar

    Esta iniciativa est a cargo de BIBHUMA, la Biblioteca de la Facultad, que lleva adelante las tareas de gestin y coordinacin para la concre-cin de los objetivos planteados. Para ms informacin, visite el sitiowww.bibhuma.fahce.unlp.edu.ar

    LicenciamientoEsta obra est bajo una licencia Atribucin-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 Argentina de Creative Commons.

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    O enve una carta a Creative Commons, 559 Nathan Abbott Way, Stanford, California 94305, USA.

    2005, no. 17-18, p. 225-230

    Lastra, Mara Soledad

    Resea

    Cuadernos del CISH

    Cita sugerida Lastra, M. S. (2005) [Resea] Dictadura, vida cotidiana y clases medias [En lnea]. Cuadernos del CISH, (17-18). Disponible en: http://www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.3604/pr.3604.pdf

    Dictadura, vida cotidiana y clases medias

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    El estudio del pasado reciente ha sufrido, durante losltimos aos, un progresivo crecimiento, no slo en tr-minos cuantitativos, sino sobre todo en el despliegue denuevas preguntas que orientan hoy las investigaciones ylas enriquecen. Los debates acadmicos en torno a nues-tro pasado traumtico se nutren da a da con nuevosenfoques y formas de anlisis que suelen cuestionar vie-jos conceptos o ideas ya establecidas para pensar el tema.

    En este sentido, el libro de Mariana Caviglia1 se inser-ta en lo que seguramente constituir uno de los ejes msimportantes de un incipiente debate acerca del desarro-llo de la vida cotidiana bajo la ltima dictadura militar. Elobjetivo de la autora es explorar cules fueron y cmo seconstruyeron las diversas condiciones y continuidadessocio-culturales que, de mltiples maneras, hicieron po-sible el surgimiento, la implantacin y las consecuenciasde la ltima dictadura en Argentina (Caviglia, 2006: 27).Guiada por la pregunta cmo fue posible?, se concen-trar en buscar la respuesta no en las grandes estructurasde la historia, sino en las experiencias micro que consti-tuyeron la vida cotidiana de la gente corriente.

    Dictadura, vida cotidiana y clases medias

    Caviglia, Mariana, (2006) Dictadura, vida cotidiana y clases medias. Unasociedad fracturada, Buenos Aires, Editorial Prometeo, 344 pginas.

    Mara Soledad Lastra

    Licenciada en Sociologa, Universidad Nacional de La Plata. Centro de Investigaciones SocioHistricas,FAHCE - UNLP.

    1 Mariana Caviglia es li-cenciada en ComunicacinSocial, docente e investiga-dora de la Facultad de Pe-riodismo y ComunicacinSocial de la UniversidadNacional de La Plata.

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    En su bsqueda, Caviglia trabaja sobre la memoria de hombres y mujerespertenecientes a los sectores medios de la ciudad de La Plata que en 1970 tenanentre 15 y 40 aos de edad y cuyos relatos fueron seleccionados por cumplir unadoble condicin: por no haber participado en ninguna organizacin armada enlos setenta y por no haber formado parte de las actividades del terrorismo esta-tal. La memoria rescatada en sus entrevistas, a travs de los discursos, recuerdosy representaciones de los testigos, permite la construccin simblica y la elabo-racin de sentidos sobre el pasado e implica tambin, para la autora, otorgarles aaquellos que an no han hablado es decir, a la gente comn un espacio deelaboracin del trauma marcado por el horror de esa experiencia. Aunque no sedefine exhaustivamente cules son los indicadores que ha utilizado para definir eidentificar a este sector de clase media, la investigacin destaca la pertinencia yel valor analtico que tiene focalizar las investigaciones en un sector acotado, enuna experiencia local.

    En lneas generales, el trabajo parte de la idea de que hubo una fractura en lasociedad argentina por la cual se precipit el terrorismo estatal; y esta fracturaalude a condiciones ya existentes en el cuerpo social que hicieron posible el naci-miento, la implantacin y las consecuencias de la dictadura. Partiendo de estahiptesis, la autora aborda las distintas memorias de los testigos, sin forzar unrecorrido cronolgico, sino atendiendo a aquellos recuerdos y olvidos de mo-mentos de esa poca que ellos resignifican a lo largo de las entrevistas.

    Este libro se inicia con un prlogo de Mara Seoane y una Nota necesaria,donde la autora explica las inquietudes que, desde el presente, la llevaron a inte-resarse por el pasado reciente.

    En la Introduccin, presenta el bagaje terico con el cual ha abordado lasentrevistas. Para indagar sobre lo que denomina fractura, combina el campo delas mentalidades con la sociologa de la vida cotidiana (tomando a gnes Heller ya Norbert Lechner) y la teora de la estructuracin social de Anthony Giddens.

    La primer lnea de anlisis, las mentalidades, la utiliza para reflexionar sobreaquellas ideas que motorizaron determinadas actitudes en nuestra sociedad yque posibilitaron la dictadura. La vida cotidiana se orienta al abordaje de la histo-ria de la gente comn durante el ltimo periodo dictatorial, destacando la im-portancia de este sector social por constituir la trama no visible que sostuvo latrama visible de la dictadura, es decir, ese conjunto de ideas corrientes y cotidia-nas jams explicitadas ni sistematizadas pero que son operativas, funcionan yconstituyen el sistema de pensamiento y los fundamentos de las acciones de cada

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    grupo social. Partir de una historia de la vida cotidiana supone, para la autora,tener en cuenta los criterios de normalidad que manejaban estos sectores en suactuar diario y medir las rupturas, en tanto estos criterios que guiaban las accio-nes ya no fueron tiles y necesitaron ser reformulados. Finalmente, siguiendo aGiddens, reflexiona acerca de aquellas actividades que realizan los sujetos y quecontribuyen a reproducir las condiciones sociales en las que viven mientras que,a su vez, las hacen posibles. La autora sostendr a lo largo de su investigacinque la estructura no es externa a los individuos, sino a la vez constrictiva yhabilitante. En este sentido, entender que las transformaciones se produjeronen lo microsocial, para luego institucionalizarse.

    En el captulo I, Las fracturas cotidianas por las que se precipit el terror,parte de que aquella fractura social desestructur lo que hasta entonces esostestigos reconocan como normal o natural y analiza cules fueron entonceslas prcticas, los imaginarios y los sentimientos que debieron incorporar o refor-mular en sus vidas cotidianas. Aqu inicia la sistematizacin de las entrevistas entres grandes grupos, que se corresponden a tres formaciones distintas de la me-moria: los testigos del pnico, del todo es posible y del desorden institucional.Construye estas categoras con los recuerdos que los testigos elaboran acerca decmo fue que el pnico, la prctica del todo es posible y la representacin deldesorden institucional, se fueron instalando hasta llegar a convertirse en cuestio-nes cotidianas.

    En el captulo II, La trama no visible: la naturalizacin y sus consecuencias,analiza cmo los viejos criterios de normalidad fueron sustituidos, e indaga so-bre la constitucin de esa trama oculta que sostuvo a la dictadura. El hecho deque esas prcticas, imaginarios y sentimientos se incorporaran a la cotidianeidadde sus entrevistados implica, para Caviglia, que tambin se constituyeron por esoen condiciones de posibilidad del horror. Esas ideas, pasiones y acciones, sonlas que hicieron posible al consenso del Rgimen aunque los testigos no tenganuna conciencia clara de ello ya que tenan una conciencia prctica que las hizofuncionar durante el terror como reglas sociales (Caviglia, 2006: 31).

    En el captulo III, Despertares?, algunas de esas condiciones comienzan adesmembrarse en los ltimos aos del rgimen y se abre una poca en la queotras cuestiones pudieron ser imaginadas y pensadas por los testigos como undespertar a la nueva conciencia. La autora resalta el inicio de una nueva etapa enlas prcticas cotidianas de este sector y en la memoria del mismo; en los ochentaempieza a vislumbrarse para los entrevistados la recuperacin institucional, que

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    va acompaada del problema de los desaparecidos, de la verdad de los campos deconcentracin y de la toma de conocimiento de las atrocidades cometidas desdeel Estado.

    En el captulo IV, Pasado/Presente, distingue en sus entrevistas los ele-mentos que le permiten pensar qu hay de continuidad y de ruptura entre elpasado y el presente. Tomando a las rupturas como un sntoma de la nuevaconciencia, de la nueva forma de actuar y pensar de los individuos sobre su vidacotidiana, la continuidad existir para ella cuando los testigos no puedan diferen-ciar entre sus acciones del pasado y las del presente, ya que la cotidianeidad serla misma. En este sentido, la autora advierte que an habr condiciones para elterror toda vez que las prcticas, sentimientos y discursos que constituyeron latrama sobre la que se sostuvo la dictadura durante el pasado continen vigentes,implcita o explcitamente; incluso con otros ropajes.

    El captulo V, Pnico, desorden institucional y una sociedad en la que todoes posible, intenta responder a los siguientes interrogantes: cmo fue posibleque la experiencia del horror se convirtiera en cotidiana?, qu prcticas e imagi-narios la sostuvieron?, qu criterios de normalidad constituan esa cotidianei-dad y cmo se construyeron?, ofrecindonos un dilogo ordenado entre los trestipos de testigos, sus memorias y los anlisis tericos y desnudando, a su vez, esatrama oculta de la estructura social que se manifiesta en los discursos y relatos delas entrevistas.

    En las Reflexiones finales subraya la importancia de que la gente comnpueda narrar lo vivido, no slo como ya haba anticipado para elaborar eltrauma, sino con el fin de no continuar alimentando interpretaciones en las queel terror se entienda como un juego entre dos bandos, quedando la sociedad enun lugar ajeno e inerme. Pero, principalmente, Caviglia rescata la memoria deeste sector para indagar si hay en ellos un reconocimiento de s mismos comoautores de la historia. En este sentido, las conclusiones apuntan a destacar el papelfundamental que tuvieron aquellas personas que, por miedo, omisin y silencio,creyeron no intervenir en una realidad que pareca imponrseles pero que contri-buyeron a sostener y a recrear a travs de esas acciones. Abriendo un abanico deinterrogantes en torno al problema de la responsabilidad, la investigacin se cie-rra con una interpretacin fuerte, basada en la idea de que los testigos no sesaben actores de la historia porque an no perciben ningn grado de vinculacinentre sus prcticas cotidianas y las condiciones de posibilidad que tuvo la dicta-dura. Que este sector no pueda o no quiera apropiarse de ese saber significa, para

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    Caviglia, que los cauces de explicacin de la ltima dictadura se irn volviendoms estrechos, dejando a la pregunta del cmo fue posible? sin respuesta; sinembargo, el mayor peligro residir en la posibilidad de que, al no reflexionaracerca de sus propias prcticas cotidianas durante el terror, los testigos conti-nen contribuyendo sin saberlo a la reproduccin de muchos horrores propiosde ese periodo, pero que hoy aparecen con otras formas.

    Temporalmente ms cercano al periodo dictatorial, el politlogo GuillermoODonnell iniciaba en 1984 el camino hacia el estudio de los microcontextos dela sociedad argentina durante la dictadura, para explicar porqu el poder militartuvo xito en su proyecto de penetrar en el tejido profundo de lo cotidiano,enfatizando en que no hubo slo un gobierno brutalmente desptico, sino tam-bin una sociedad que por esos aos cont con rasgos tan autoritarios que pare-ci patrullarse a s misma. Su trabajo, como el de Caviglia, es subjetivo y testimo-nial; pero mientras que para el primero lo es porque en el momento que lo desa-rrolla los modos habituales de investigar haban sido suprimidos y reprimidos,en la investigacin que presentamos este carcter slo responde a una eleccinpersonal. En este sentido, la opcin de la autora de tomar nicamente los testi-monios para responder a una pregunta tan compleja como la que se formula,subraya el potencial de los relatos en primera persona para reconstruir la expe-riencia, corriendo el riesgo que, por no reconocer sus propios lmites, se mistifi-que al testimonio como cono de la Verdad (Sarlo, 2006: 23).

    Sin dudas, el libro propone una nueva forma de mirar la ltima dictaduramilitar, centrndose inicialmente en una perspectiva sectorial de la sociedad. Re-toma las especificidades de los discursos, pero volviendo insistentemente sobreexplicaciones generales que aunque parten de un anlisis micro parecen final-mente extrapolarse desde la cotidianeidad hasta las estructuras, sin tener en cuentala posibilidad de una dimensin autnoma de lo poltico. Las elecciones tericasque realiza sostienen este tipo de mirada.

    Explicar un rgimen represivo como el que afect a nuestra sociedad nopuede reducirse a anlisis simplificadores, unilaterales o sustancialistas ya que,citando a Alessandro Portelli (2005: 39), es una consecuencia de la relacinentre la poltica, el poder y la vida cotidiana y, por lo tanto, necesita de abordajescomplejos y de reflexiones que promuevan las crticas y las polmicas, sobretodo ante un tema como ste, que an est muy lejos de agotarse. Reitero, el librode Mariana Caviglia es uno de los primeros trabajos actuales que traern nuevosvientos al debate.

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    Bibliografa

    Caviglia, Mariana, (2006) Dictadura, vida cotidiana y clases medias. Una sociedad fractu-rada, Buenos Aires, Editorial Prometeo.

    Portelli, Alessandro (2005) Historia y relato oral, entrevista en Revista Puentes,por Ingrid Jaschek y Sandra Raggio, Buenos Aires, Comisin Provincial porla Memoria.

    Sarlo, Beatriz, (2006) Tiempo pasado. Cultura de la memoria y giro subjetivo. Una discu-sin, Buenos Aires, Siglo Veintiuno Editores.