primera revista trimestral junio 2013
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Primera Edición de la Revista CONFRONTACIONES Junio 2013.TRANSCRIPT
JUNIO MES DE LA COMUNIDADJURÍDICA
FELICIDADES COLEGASABOGADAS Y
ABOGADOS
EL MENOR Y SU CAPACIDAD
PARA OTORGAR ACTOS
JURÍDICOS POR SÍ MISMOS
www.lapaginadelabogado.tk
PRESENTACIÓN
“CONFRONTACIONES” es la revista trimestral de La Página del Abogado.
En esta primera presentación, exhibimos los principales puntos de la actualidad jurídica,
desde un punto de vista objetivo.
El término “Confrontaciones” surge de la idea utilizada en el derecho notarial, donde se
confrontan documentos para efecto de certificar su autenticidad; por lo tanto no se trata de un
debate de conceptos propiamente, sino más bien, de exponer las ideas que explican
realidades de contenido jurídico, a la comunidad.
“Confrontaciones” se edita y publica cada tres meses, valorando la realidad jurídica nacional e
internacional.
Los abogados necesitábamos una causa de unificación, de unidad gremial y esa causa está
materializada en La Página del Abogado, que ya se extiende a varios grupos muy numerosos
en las redes sociales, blogs de contenido legal y fan pages
Presentamos a la comunidad jurídica nacional e internacional, la primera edición de la revista
trimestral CONFRONTACIONES.
Lic. Juan Ramón Araujo López
Editor y Administrador
LA CONSTITUCIÓN Y LA RENUNCIA DE
LOS FUNCIONARIOS A LOS PARTIDOS
POLÍTICOS
Lic. Moisés Eugenio Alvarenga Luna
Los partidos políticos en El Salvador son
personas jurídicas con existencia de rango
constitucional y de derecho público, ya que
en el Art. 85 de la Constitución, se expresa
que los partidos políticos “son el único
instrumento para el ejercicio de la
representación del pueblo dentro del
Gobierno”.
En ese sentido, los partidos políticos, bajo
ese reconocimiento, tienen la oportunidad
de asumir la responsabilidad de
convertirse, en verdaderas escuelas de
preparación constante, de excelentes
candidatos para ocupar cargos públicos.
La mayoría de los partidos políticos, por no
contar con esa iniciativa, tienden a
improvisar en la designación de
candidatos, optando por personas con
poca o alguna popularidad pero sin
capacidad ni ética para ejercer el cargo, sin
convicción de su pensamiento partidario, lo
que genera que, ya electos opten por
cambiar continuamente de partido político.
Los partidos deben aprovechar esa
facultad que les otorga la Constitución,
para hacer un trabajo permanente de
cátedra política, en la que se les exija a los
posibles candidatos tener bien claros los
conceptos éticos de honradez,
responsabilidad, probidad, imparcialidad,
justicia, transparencia, disciplina, lealtad,
decoro y sobre todo, que en el desempeño
del cargo, hagan prevalecer la supremacía
del interés público sobre el interés privado
o particular, que establece el Art. 246 Cn.
Por supuesto, que debe entenderse, que
no todos los que reciban la preparación
política para ser funcionario público,
automáticamente deban ser candidatos. Se
deben designar a los que previo
evaluaciones, demuestren la idoneidad
para ejercer el cargo correspondiente y
además, que en su trayectoria pública y
privada, presenten una conducta en la que
se evidencie, que los conceptos éticos
antes mencionados, son parte de su vida
cotidiana y no solo conceptos teóricos, ya
que la Constitución exige en la mayoría de
requisitos para optar a cargo público, que
además de ser salvadoreño por
nacimiento, el candidato sea de moralidad
y competencia notorias.
Visto así, el trabajo del partido político llega
hasta el momento de la elección del
candidato; en cuanto un candidato es
elegido en un determinado cargo público,
que es un derecho político de todo
ciudadano, según el Art. 72 de la
Constitución, deja de actuar en función del
interés particular, del partido político o
gremio y debe convertirse en funcionario
público, quien se debe al interés de la
colectividad.
Por ello, el Art. 235 de la Constitución,
establece que previo a asumir el cargo, el
funcionario civil o militar electo debe, con
toda solemnidad protestar bajo su palabra
de honor: ser fiel a la República, ser fiel a
la Constitución y ser fiel al exacto
cumplimiento de los deberes que el cargo
le impone, advirtiéndole que la infracción a
cualquiera de las tres exigencias, le hará
responsable conforme a las leyes,
concretizándose con la advertencia de los
antejuicios, a través de los Arts. 236 al 239
de la misma Constitución.
Obsérvese, que en la toma de protesta, no
se exige ser fiel al partido político o gremio
del cual proviene el funcionario
juramentado.
El primer responsable de un acto de
corrupción u otra actuación ilícita, es el
funcionario que rompe con la protesta del
Art. 235 Cn. pero subsidiariamente debe
serlo el partido o gremio del cual procede y
que lo propuso para el cargo.
Exigirle a un funcionario público, ser fiel al
partido político, mientras ejerce el cargo,
es totalmente ilícito, no tiene fundamento
constitucional. El Art. 218 Cn. expresa que
“los funcionarios y empleados públicos
están al servicio del Estado y no de una
fracción política determinada. No podrán
prevalerse de sus cargos para hacer
política partidista.”
El candidato siempre debe proceder de un
partido político, es la regla general, pero
excepcionalmente también pueden
participar las personas no partidarias,
según la Sentencia de la Sala de lo
Constitucional; en ambos casos, lo que se
le debe exigir al electo, es que una vez
juramentado en el cargo, debe administrar
atendiendo el interés público, no al interés
particular, sea personal o del partido o
gremio del cual procede.
En el caso de los Diputados que han
renunciado a su fracción partidaria, no solo
en esta legislatura sino en las anteriores en
la Asamblea Legislativa, conviene aclarar
conforme a la misma Constitución lo
siguiente:
1. Que conforme el Art. 125 Cn. “los
diputados representan al pueblo entero y
no están ligados por ningún mandato
imperativo”. Bajo este enunciado, no
conviene que en la Asamblea Legislativa
se instalen verdaderas sucursales de los
partidos, a través de las llamadas
“fracciones legislativas”. Los diputados se
deben al interés público.
2. Los representantes del pueblo, no están
ligados o atados a mandato imperativo
alguno. Esto es que no deben estar
recibiendo órdenes externas, de poder
político, económico u otro, que les prive de
su libertad de tomar decisiones contrarias
al bien común. La coacción o fuerza moral
atenta contra la autonomía de la voluntad y
vicia el consentimiento.
3. Los Diputados son inviolables y no
tendrán responsabilidad en tiempo alguno,
por las opiniones o votos que emitan.
Nadie les debe llamar la atención ni pedir
explicación alguna de una opinión o
decisión que tomen en el ejercicio del
cargo.
No se debe olvidar, que además de ser
representantes del pueblo, los diputados
están investidos de autoridad, como uno
de los Órganos Primarios de Gobierno y
que como funcionarios también son
delegados del pueblo.
Los partidos políticos, pueden asumir y
aprovechar el espacio que les asigna la
Constitución, preparando
permanentemente los candidatos a futuros
Alcaldes, miembros de Consejos
Municipales, Presidente y Vicepresidente
de la República, Diputados, es decir, a
todos los funcionarios de elección popular;
de la misma forma a los funcionarios
públicos para elección de segundo grado,
para evitar improvisaciones y
equivocaciones, situaciones que
perfectamente pueden corregirse
oportunamente.
Señores de los partidos políticos: la
sociedad espera funcionarios de
calidad.
LA ACCIÓN DE AMPARO EN
ARGENTINA
Juan Ramón Araujo López
En Argentina, la acción de Amparo está
regulada por la Ley 16.986 Sancionada y
promulgada el 18-X-1966 - En B.O. el 20-
X-1966.
Según el Art. 1 “La acción de amparo
será admisible contra todo acto u omisión
de autoridad pública que, en forma actual
o inminente, lesione, restrinja, altere o
amenace, con arbitrariedad o ilegalidad
manifiesta, los derechos o garantías
explícita o implícitamente reconocidos
por la Constitución Nacional, con
excepción de la libertad individual
tutelada por el hábeas corpus.”
El Art. 2 establece los casos en que no
procede la acción de amparo:
POR EL CARÁCTER SUPLETORIO
DEL AMPARO
“Cuando existan recursos o remedios
judiciales o administrativos que permitan
obtener la protección del derecho o
garantía constitucional de que se trate”;
APLICACIÓN DE LA LEY 16.970 (LEY
DE DEFENSA NACIONAL)
“El acto impugnado emanara de un
órgano del Poder Judicial o haya sido
adoptado por expresa aplicación de la ley
16.970”;
SUPREMACÍA DEL INTERÉS PÚBLICO
O COLECTIVO
“La intervención judicial comprometiera
directa o indirectamente la regularidad,
continuidad y eficacia de la prestación de
un servicio público, o el desenvolvimiento
de actividades esenciales del Estado”;
“La determinación de la eventual
invalidez del acto requiriese una mayor
amplitud de debate o de prueba o la
declaración de inconstitucionalidad de
leyes, decretos u ordenanzas”;
EXTEMPORANEIDAD
“La demanda no hubiese sido presentada
dentro de los quince (15) días hábiles a
partir de la fecha en que el acto fue
ejecutado o debió producirse.”
COMPETENCIA SOBRE LA ACCIÓN
DE AMPARO
En Argentina, existe un control difuso de
la constitucionalidad y debido a que se
trata de un Estado federal, en el que
coexisten: a) Un sistema judicial federal;
b) Tribunales jurisdiccionales
provinciales; y c) El sistema judicial de la
ciudad autónoma de Buenos Aires.
“La Corte suprema de Justicia de la
nación (en adelante, también la Corte
suprema), cabeza del poder Judicial
nacional, es el órgano jurisdiccional
máximo, actualmente integrado por siete
miembros, y no se encuentra dividido en
salas…” (Víctor Bazán. “Justicia
Constitucional y Derecho
Fundamentales”. Aportes de Argentina,
Bolivia, Brasil, Chile, Perú, Uruguay y
Venezuela)
Por lo tanto, según el Art. 4 “Será
competente para conocer de la acción de
amparo el juez de primera instancia con
jurisdicción en el lugar en que el acto se
exteriorice o tuviere o pudiere tener
efecto.”
Se observarán, en lo pertinente, las
normas sobre competencia por razón de
la materia, salvo que aquellas
engendrarán dudas razonables al
respecto, en cuyo caso el juez requerido
deberá conocer de la acción.
Cuando un mismo acto u omisión
afectare el derecho de varias personas,
entenderá en todas esas acciones el
juzgado que hubiese prevenido,
disponiéndose la acumulación de autos,
en su caso.
COMPETENCIA POR TERRITORIO
Esta ley será de aplicación en la Capital
Federal.
Asimismo, será aplicada por los jueces
federales de las provincias en los casos
en que el acto impugnado mediante la
acción de amparo provenga de una
autoridad nacional. Art. 18.
REQUISITOS DE LA DEMANDA
La demanda deberá interponerse por
escrito y contendrá:
a) El nombre, apellido y domicilio real y
constituido del accionante;
b) La individualización, en lo posible, del
autor u omisión impugnados;
c) La relación circunstanciada de los
extremos que hayan producido o estén
en vías de producir la lesión del derecho
o garantía constitucional;
d) La petición, en términos claros y
precisos. Art. 6
OFRECIMIENTO DE MEDIOS
PROBATORIOS
Con el escrito de interposición, el
accionante acompañará la prueba
instrumental de que disponga, o la
individualizará si no se encontrase en su
poder, con indicación del lugar en donde
se encuentre.
Indicará, asimismo, los demás medios de
prueba de que pretenda valerse.
El número de testigos no podrá exceder
de cinco por cada parte, siendo carga de
éstas hacerlos comparecer a su costa a
la audiencia, sin perjuicio de requerir el
uso de la fuerza pública en caso de
necesidad.
No se admitirá la prueba de absolución
de posiciones. Art. 7
INFORME DE LA AUTORIDAD
DEMANDADA
Cuando la acción fuera admisible, el juez
requerirá a la autoridad que corresponda
un informe circunstanciado acerca de los
antecedentes y fundamentos de la
medida impugnada, el que deberá ser
evacuado dentro del plazo prudencial
que fije. La omisión del pedido de
informe es causa de nulidad del proceso.
El requerido deberá cumplir la carga de
ofrecer prueba en oportunidad de
contestar el informe, en la forma
establecida para el actor.
Producido el informe o vencido el plazo
otorgado sin su presentación, no
habiendo prueba del accionante a
tramitar, se dictará sentencia fundada
dentro de las cuarenta y ocho (48) horas,
concediendo o denegando el amparo.
Art. 8
SENTENCIA
La sentencia que admita la acción
deberá contener:
a) La mención concreta de la autoridad
contra cuya resolución, acto u omisión se
concede el amparo;
b) La determinación precisa de la
conducta a cumplir, con las
especificaciones necesarias para su
debida ejecución;
c) El plazo para el cumplimiento de lo
resuelto. Art.12
“La sentencia firme declarativa de la
existencia o inexistencia de la lesión,
restricción, alteración o amenaza
arbitraria o manifiestamente ilegal de un
derecho o garantía constitucional, hace
cosa juzgada respecto del amparo,
dejando subsistente el ejercicio de las
acciones o recursos que puedan
corresponder a las partes, con
independencia del amparo.” Art. 13
JUSTICIA CONSTITUCIONAL EN
HONDURAS, ACERCADA A LOS
PROCESOS CONSTITUCIONALES DE
EL SALVADOR
Juan Ramón Araujo López
En Honduras, los procesos
constitucionales están regulados en la
LEY SOBRE JUSTICIA CONSTITU-
CIONAL, la cual, en su artículo tres
establece las acciones constitucionales
que deberán ser conocidas por los
órganos jurisdiccionales.
Según esa disposición, son los
siguientes:
1) Habeas corpus o exhibición personal y
de habeas data;
2) Amparo;
3) Inconstitucionalidad;
4) Revisión
5) De los conflictos de competencia entre
los Poderes del Estado o entre
cualquiera de éstos y el Tribunal
Supremo Electoral. De los conflictos de
competencia o atribuciones de las
municipalidades entre sí. De los
conflictos de competencia o atribuciones
que se produzcan entre el Ministerio
Público, la Procuraduría General de la
República y el Tribunal Superior de
Cuentas…
En El Salvador, la esfera de la
jurisdicción constitucional es más
limitada, cuando en el artículo 1 de la Ley
de Procedimientos Constitucionales, dice
que, <<Son procesos constitucionales,
los siguientes:
1)- El de inconstitucionalidad de las
leyes, decretos y reglamentos;
2)- El amparo; y
3)- El de exhibición de la persona.
Diferencias:
El Salvador Honduras
Exhibición de la
persona
Amparo
Inconstitucionalidad
de las leyes,
decretos y
reglamentos
N/A
Habeas corpus o
exhibición personal y
de habeas data
Amparo
Inconstitucionalidad
De los conflictos de
competencia entre
los Poderes del
Estado…
Existen dos procesos constitucionales en la
legislación hondureña, que no existen en El
Salvador
REGLAS ESPECIALES DE LA
JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL EN
HONDURAS
Llama especialmente la atención, lo
contemplado en el numeral dos del
artículo cuatro de la Ley sobre Justicia
Constitucional:
“2) Toda notificación deberá hacerse a
más tardar el día siguiente a la fecha de
la respectiva providencia, auto o
sentencia.”
Cuando esta disposición menciona el
término “providencia”, debemos entender
que se refiere a las providencias
jurisdiccionales, particularmente, del
Juez constitucional y se sabe que las
providencias de los jueces son: Los
autos (interlocutorios), los decretos de
sustanciación y las sentencias; y
además, que las notificaciones son actos
de comunicación procesal, del Juez
hacia las partes o en algunos casos, a
terceros, por lo que el legislador redundó
al decir “el día siguiente a la fecha de la
respectiva providencia, auto o sentencia.”
Pudo limitarse a decir “el día siguiente a
la fecha de la respectiva providencia…”
No obstante, podemos aplicar el adagio
que dice: “Lo que abunda, no daña”
Otro punto a resaltar, lo encontramos en
el numeral tercero, siempre del artículo
cuatro de la Ley sobre Justicia
Constitucional de Honduras:
“3) La tramitación y resolución de la
acción de hábeas corpus o exhibición
personal será prioritaria respecto de
cualquier otro asunto de que estuviere
conociendo el correspondiente órgano
jurisdiccional. En defecto de tal acción, la
prioridad le corresponderá por su orden a
la de habeas data, amparo y a la de
inconstitucionalidad.
Algo que no ocurre en la Ley de
Procedimientos Constitucionales de El
Salvador, el hecho de establecer
prioridades, en el conocimiento de los
diferentes procesos constitucionales;
estando por encima de cualquier otro, el
encargado de resguardar la libertad
ambulatoria de las personas, es decir, el
habeas corpus o exhibición personal.
EL FONDO POR ENCIMA DE LA
FORMA
Este punto legislativo, es muy importante
en la legislación hondureña, se
encuentra en el numeral quinto, del
citado artículo cuatro:
“5) En la tramitación de las acciones de
exhibición personal, habeas data,
amparo e inconstitucionalidad,
prevalecerá el fondo sobre la forma, por
lo que los defectos procesales no
impedirán la expedita sustanciación de
los asuntos. Las partes podrán corregir
sus propios errores, siempre que fueren
subsanables. No obstante los órganos
jurisdiccionales que conozcan del asunto
podrán hacerlo de oficio.
En El Salvador, son cientos de miles los
casos en que por defectos de forma, se
ha vuelto nugatoria una acción
constitucional cuyo fondo ha sido de
suma importancia jurisdiccional.
En el fondo, generalmente se encuentra
un derecho reconocido y que debe ser
reivindicado, por haber sido violentado
por alguna autoridad pública.
En la forma, se encuentran formalismos,
que tienen importancia solamente para
mentalidades conservadoras, que suelen
usar el derecho, para negar los derechos
de las personas.
EL NOTARIADO CERRADO CON UNCANDADO OXIDADO EN ELSALVADOR
Casi todos los países de Centroamérica,otorgan la autorización para el ejerciciodel notariado, sin rendir exámenes desuficiencia ante la Corte Suprema deJusticia.
En Guatemala: Se requiere
1. Ser guatemalteco natural, mayor deedad, del estado seglar, y domiciliado enla República, salvo lo dispuesto en elinciso 2o. del artículo 6º; 2. Haberobtenido el título facultativo en laRepública o la incorporación con arregloa la ley; 3. Haber registrado en la CorteSuprema de Justicia el título facultativo ode incorporación, y la firma y sello queusará con el nombre y apellidos usuales;4. Ser de notoria honradez.
En Costa Rica: Se requiere
a) Ser de buena conducta.
b) No tener impedimento legal para elejercicio del cargo.
c) Ser licenciado en Derecho, con elpostgrado en Derecho Notarial yRegistral, graduado de una universidadreconocida por las autoridadeseducativas competentes; además, haberestado incorporado al Colegio deAbogados de Costa Rica al menosdurante dos años y, con la mismaantelación, haber solicitado la habilitaciónpara ejercer el cargo.
d) Poseer residencia fija en el país, salvolos notarios consulares.
e) Tener oficina abierta al público enCosta Rica, excepto si se trata denotarios consulares.
f) Hablar, entender y escribircorrectamente el español.
En Nicaragua: Se requiere
a.- que el solicitante sea mayor deveintiún años.
b.- que acompañe el título académicoextendido por la respectiva Facultad, y sies extranjero, el decreto gubernativo delreconocimiento de aquel.
c.- que compruebe que está en el uso desus derechos civiles y políticos.
d.- que justifique ser de notoria honradezy buena conducta, con el testimonio detres testigos que le conozcan, por lomenos, dos años antes de la fecha de lasolicitud al Tribunal.
Los únicos países que exigen rendir unexamen para ser autorizado en elejercicio de la función pública delnotariado, son El Salvador y Honduras.
Las razones, no han sido aclaradas; másque por la existencia de títulos falsos, encierta época, los cuales fueron validadosen su momento, por haber consideradoque no había habido un daño social.
El Salvador, no es moderno ni avanzadopor exigir el examen de suficiencia paraser autorizado como Notario; es solo unviejo modelo de auto desprecio, que nosfue impuesto desde la colonia, donde losinvasores, nos convencieron que éramosprimitivos, incivilizados, salvajes,rudimentarios… y que solo los invasoresextranjeros eran muy buenos: Sureligión, su cultura y forma de vida.
Teníamos que imitarlos.
El año recién pasado hubo unaconvocatoria para someterse almencionado examen de suficiencia; locual no se había hecho desde 2007;ahora, otra vez calla la Corte Supremade Justicia, quienes sienten un granpesar por haber aprobado el 21 % de losque se presentaron a la prueba.
Colegas ABOGADOS… tod@s a luchar
por nuestro derecho a ser autorizados
como notarios…
LA ADOPCIÓN UN TRAMITE POR LOS
DERECHOS SUPREMOS DEL MENOR
DE EDAD (Niño y adolescente)
Según la Declaración Universal de los
Derechos del Niño, éste tiene derecho a
“crecer al amparo y bajo la
responsabilidad de sus padres…” es
decir, sus padres biológicos; la
legislación familiar, hace referencia a la
filiación, en el sentido que es “es el
vínculo de familia existente entre el hijo y
sus padres.”
Ahora bien, la filiación, según la ley
secundaria, solo puede ser: a) Por
consanguinidad; y b) Por adopción.
Existe filiación por consanguinidad
cuando existe compatibilidad genética,
es decir, se trata de los padres biológicos
del menor (Niño, niña o adolescente)
En la práctica y de manera muy
reincidente, se ha presentado que
algunas personas, saltan los procesos
legales, para figurar como padres, sin
serlo, asentando partidas de nacimiento
diversas, con información falsa,
adulterada o insuficiente.
Hasta hace un par de décadas, la falta
de tecnología en el manejo de
información relacionada con el estado
familiar de los ciudadanos, permitía que
se burlara de muchas formas al registro
del estado familiar; en se sentido, existen
cientos de casos en que una persona
cuenta con más de una partida de
nacimiento, con diferentes padres.
Asentar una partida de nacimiento,
proporcionando información falsa sobre
la paternidad, pareciera ser la solución
más fácil, cómoda y hasta económica; ya
que evita las exigencias burocráticas que
un proceso de adopción requiere;
además, las personas creen falsamente
que nunca serán descubiertos, pero eso
no es así.
La adopción, es el proceso legal e idóneo
para establecer una filiación legítima,
entre un adulto y un menor, sin que
exista entre ambos el vínculo biológico
de la paternidad o la maternidad; puede
ser más tedioso, burocrático, pero sin
duda alguna, es seguro.
Mientras que las formas fraudulentas de
establecer una paternidad, evadiendo los
trámites legales, siempre traerán
problemas, sobre todo al menor
“adoptado”.
EL MENOR Y EL ADOLESCENTE Y
SUS NUEVAS FACULTADES
LEGALES
Juan Ramón Araujo López
Bajo el concepto tradicional de la Ley
Civil, la capacidad legal para otorgar
actos jurídicamente válidos, se obtiene
con la mayoría de edad; bajo esa óptica,
se articulan la mayoría de legislaciones,
como por ejemplo la Ley del Ejercicio
Notarial de la Jurisdicción Voluntaria y de
Otras Diligencias, la cual al igual que la
mayoría de legislaciones, la atribuye a la
minoría de edad una especie de
incapacidad legal para actuar por sí
mismo.
Para citar un ejemplo, la siguiente
disposición: “Si alguno de los interesados
fuere persona natural incapaz, no se
podrá optar por el procedimiento ante
notario, salvo los casos expresamente
determinados en esta Ley.” Art. 2 Inciso
2º Ley del Ejercicio Notarial…
El paradigma tradicional es considerar al
menor como un incapaz de administrar
sus bienes, su vida y las decisiones que
afecten de alguna manera su filiación,
identidad y demás derechos propios de
la persona.
Sin embargo, la Ley de Protección
Integral de la Niñez y la Adolescencia
(LEPINA) establece un salto de un
paradigma cuantitativo a un paradigma
cualitativo; en el sentido que la
capacidad legal de las personas ya no
depende directamente de un aspecto
sumativo; es decir, del hecho de cumplir
dieciocho años de edad y obtener el
Documento Único de Identidad. Esto ha
llegado a su fin, con la LEPINA.
De tal manera que un menor, que tenga
suficiente discernimiento mental, puede
dar su consentimiento por sí mismo, para
realizar actos de disposición, pero
referidos siempre a los derechos que
otorga la misma LEPINA, como con
quien vivir, de entre sus padres, en caso
de separación; o bien, en caso de una
filiación ineficaz, el menor en situación de
poder decidir, puede otorgar poderes,
ante notarios, para actuar en nombre
suyo en los respectivos procesos
judiciales.
En síntesis, podemos decir, entre catorce
y dieciocho años de edad, sin cumplir
esa última edad, el niño o adolescente (O
menor de edad) tiene capacidad legal
para decidir por sí mismo, otorgar actos
jurídicos legalmente válidos, como
comparecer ante notarios y tomar
aquellas decisiones que afecten
directamente sus intereses, sin
necesidad del consentimiento o el
asentimiento de sus padres, tutores o del
Procurador General de la República,
siempre y cuando esas actuaciones no
afecten sus intereses fuera del ámbito
familiar, psicológico y educativo.
Entonces, el concepto tradicional del
menor que contrae matrimonio, por
existir embarazo y que necesita del
asentimiento de sus padres para
casarse, ya no tiene sentido ni razón de
ser; la LEPINA ha venido a derogar
tácitamente todas esas disposiciones
que establecen esa clase de requisitos.
El Art. 5 (LEPINA) Establece lo siguiente:
<<Todas las niñas, niños y adolescentes
son sujetos plenos de derechos.
Los derechos, garantías y obligaciones
reconocidos en la presente Ley son
aplicables a toda persona desde el
instante de la concepción hasta que
cumpla los dieciocho años de edad, y
serán ejercidos directamente por las
niñas, niños y adolescentes, tomando en
consideración el desarrollo evolutivo de
sus facultades, la dirección y orientación
apropiada de su madre y padre y las
limitaciones establecidas en la presente
Ley.>>
Por otro lado, el Art. 92 (LEPINA)
establece lo siguiente:
<<Las niñas, niños y adolescentes tienen
derecho de presentar y dirigir peticiones
por sí mismos en forma respetuosa ante
cualquier autoridad legalmente
constituida y a obtener respuesta
oportuna y congruente.
Se reconoce a todas las niñas, niños y
adolescentes el ejercicio personal y
directo de este derecho, sin más límites
que los derivados de las facultades
legales que corresponden a su madre, a
su padre, a sus representantes o
responsables.
Los peticionantes deberán expresar los
elementos necesarios sobre su identidad
y lugar para recibir notificaciones.>>
¿Cuáles son los poderes que pueden
otorgar un menor o adolescente?
Lógicamente, que si los derechos que
puede ejercer por sí mismo, son de
índole familiar; y, la ley lo está facultando
a dirigirse por sí mismo a las
autoridades; claro que se limita a
aquellos regulados por el Artículo 11
inciso segundo de la Ley Procesal de
Familia, porque se trata de escrito
firmado por la parte y dirigido al Juez o
Tribunal… lo que viene a ser compatible
con lo establecido en el Art. 92 de la
LEPINA, es decir, poderes especiales.
En cuanto a la jurisdicción voluntaria,
debemos reinterpretar el Art. 2 de la Ley
del Ejercicio Notarial de la Jurisdicción
voluntaria; en el sentido que éste hace
alusión a las personas incapaces,
habiéndose incluido en esa categoría a
los menores de dieciocho años; pero al
interpolar la interpretación de las
disposiciones citadas de la LEPINA,
entonces, sin derogar al mencionado
artículo dos, debe entenderse que los
niños y adolescentes, comprendidos en
edades de suficiente discernimiento
(Entre 14 y 18 años) sí tienen capacidad
legal, para comparecer ante notario a
efecto de iniciar, seguir y fenecer asuntos
de jurisdicción voluntaria, siempre que no
se refiera a intereses diferentes de los
comprendidos en la LEPINA.
En derecho penal, el nombramiento de
defensor, no exige formalismos,
solamente redactar una petición al Juez
competente, para que éste tenga a un
profesional del derecho, como su
defensor; por lo tanto los menores que
estén siendo procesados en virtud de la
Ley Penal Juvenil, podrán nombrar
personalmente a su abogado; y no como
anteriormente, que se hacía por medio
de la madre o padre del menor.