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ESCUELA EUROPEA DE LÍDERES Las sesiones de Coaching. Más allá de la Excelencia en el Coaching

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ESCUELA EUROPEA DE LÍDERES Inteligencia Emocional nivel II con Técnicas Avanzadas de Life Coaching

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INTELIGENCIA EMOCIONAL NIVEL 2 CON

TÉCNICAS AVANZADAS DE LIFE COACHING

PROGRAMA INTERNACIONAL

TÍTULO DE LIFE COACH.

CERTIFICACIÓN Módulo 5




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ÍNDICE

1. Significado de las emociones: Necesidades y emociones. 2. Estructura emocional. Tipología: emociones primarias, secundarias

e instrumentales. 3. Regulación Emocional. 4. Proactividad

5. Asertividad

6. Autoestima

7. Actitud

8. Cómo el Coaching facilita cambios de actitud

9. Reto (Recordatorio)

10. Romper Esquemas e Historias

11. Reencuadre

12. Conflictos y su resolución

13. Kaizen Coaching

14. Coaching y Empowerment




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1. Significado de las emociones: Necesidades y emoc iones.

De cara a comprender la función que ejercen las emociones en las personas, es hoy día

importante vincular estas con las necesidades fundamentales desde el plano psicológico.

Estas son la necesidad de amor, la necesidad de seguridad y la necesidad de libertad.

La necesidad de Amor y la emoción de Tristeza.

Georges Pierret, doctor en medicina y primer autor de la terapia Gestalt, dice que la necesidad

de amor nos habla de la necesidad vital de entablar relación con otro ser, de dar y recibir

ternura, de sentir el placer de existir para el otro y así mismo de sentir el placer de la existencia

de otro.

Y esta necesidad de amor, no sólo toma forma en la identidad de pareja, sino también en el

amor fraternal, en el amor materno, en el amor a sí mismo, etc. entre otras formas de amar y

ser amado.

Así lo ve expresamente Erich From (psicólogo social y filósofo humanista estadounidense) en

su libro “El Arte de Amar” cuando dice: “el Amor no es esencialmente una relación con una

persona específica; es una actitud, una orientación del carácter que determina el tipo de

relación de una persona con el mundo como totalidad, no con un <<objeto amoroso>>”.

Introduciéndonos aquí en el papel fundamental del desapego a la hora de amar y ser amados.

Así pues esta necesidad viene a decirnos que lo que queremos es amor, y todas las vertientes

que del amor se deriven como el reconocimiento, la aceptación, la atención, etc...

Cuando nuestra necesidad de Amor no se muestra con claridad en nuestros pensamientos, se

revela a través de un sentimiento de Tristeza y de otros vinculados a este sentimiento como la

pena, aflicción, melancolía, desamor, desolación, dolor, desconsuelo, aflicción, amargura,

pesar, quebranto, tribulación, desdicha, etc..

Podemos en este sentido encontrarnos perdidos: “parece que soy invisible, nadie me quiere,

me siento solo, lloro, sufro, necesito sentir ternura y consuelo”. E incluso, llegamos a

preguntarnos “¿por qué me sucede esto a mí? o “¿qué he hecho yo para merecer esto?”.

Cayendo incluso en una profunda depresión, que es entre otros factores, una ausencia de

expresión emocional. Porque, ¿cómo nos resistimos a la satisfacción de esta necesidad?.




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Muchas veces lo hacemos escondiéndonos, no mostrándole al mundo nuestra “falsa

debilidad”; distrayéndonos con otras cosas sin escuchar lo que esta emoción quiere

transmitirnos “como un parche”; creándonos dependencias como el alcohol, las drogas e

incluso mostrándole más amor a otras personas, buscando desesperadamente la atención de

ellas hacia nosotros, cuando realmente soy yo quien necesita amor y no soy capaz de pedirlo.

“Haré todo lo que sea para no sufrir, ni vivir mi tristeza”

La necesidad de Seguridad y la emoción del Miedo.

La falta de seguridad en nuestra vida se manifiesta a través de la emoción del Miedo, del que

nos ocuparemos también a lo largo del módulo.

El Miedo es una señal interna que te dice que te sientes amenazado, que tu vida está en

peligro, que no te sientes seguro.

Esta falta de seguridad en tu vida se traduce también en otras emociones como la ansiedad,

angustia, pánico, inquietud, nerviosismo, siendo su máxima expresión el terror.

Desde niños la sociedad en ocasiones, nos inculca una respuesta inmediata frente al miedo

desde la no aceptación. Se nos dice “no muestres miedo pues es síntoma de cobardía y tú no

eres cobarde”. Y por tanto, ¿cuál suele ser nuestra respuesta frente a un miedo?, uno de los

métodos más empleados es la desensibilización, que se produce por la no aceptación de la

emoción descrita. No acepto, luego no expreso, de forma que permanece enquistada en mi

interior y para irme entrenando en este estado de desensibilización puedo ver películas de

terror, conduciré peligrosamente, asistiré a carreras de coches, buscaré situaciones

arriesgadas…, todo lo que al final consiga que yo diga: “¡pero si no tengo miedo a nada!”.

La necesidad de Libertad y la emoción del Enfado.

Cuando no me siento libre en mi expresión, en mi trabajo, en mi entorno, en mi vida en

general, cuando siento que mis límites han sido violados, es cuando surge un sentimiento de

enfado, que puede dar lugar a otras emociones como de frustración, desprecio, enojo,

rechazo, asco, odio, rebeldía, ira y cólera.

Cuando no sé qué hacer con esta sensación emocional de profundo desagrado, en ocasiones

podré desensibilizarme, puedo tragarme literalmente la emoción o incluso volverla contra mí




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mismo sin reparos. Puedo también exteriorizarla cuando voy a ver un partido de fútbol, por

ejemplo.

Las emociones en sí mismas no son ni negativas ni positivas porque todas ellas son guías

internas que nos indican lo que nos sucede frente a un estímulo propio de la vida. Sin embargo

no todas son agradables. Y todas son universales porque forman parte del patrón genético en

el ser humano. Las diferentes culturas a lo largo del tiempo, nos han reflejado cuáles

sociedades son más expresivas y cuáles menos, no siendo por ello sociedades con distintas

emociones.

Por ejemplo: si viajamos por un momento a una cafetería en el mismo centro de Roma

veremos cómo las personas muestran sin ningún tipo de censura sus enfados o alegrías. Y si

por el contrario nos encontramos en el centro de Tokio, veremos que en los rostros de los

japoneses no se percibe un atisbo de emoción alguna, pareciendo neutrales a las mismas.

Veamos a continuación qué información nos dan algunas de estas emociones básicas:

La Tristeza

"No puedes evitar que los pájaros de la tristeza vuelen sobre ti,

pero debes evitar que aniden en tu cabello". Proverbio chino

La tristeza es una emoción que produce un estado de ánimo del que las personas más quieren

alejarse. Según L. Greenberg, surge por la separación, el distanciamiento o pérdida de vínculo.

La sentimos cuando somos capaces de comunicar o expresar sentimientos. De ahí que en su

fase de intenso dolor surja la depresión, la cual es síntoma –entre otros- de la falta de

expresión emocional.

Cuando sentimos tristeza, ésta nos envuelve en un estado de profundo retiro de los demás, del

mundo, o bien nos acerca a otros en busca de apoyo y consuelo para reducir la aflicción, en un

duelo necesario e importante para asimilar la pérdida y tras los ajustes psicológicos adecuados,

poder establecer planes nuevos que permitan seguir construyendo nuestro camino en la vida.

Cada persona expresa su dolor de maneras diferentes, ahora bien, existe una característica

común a todas y es la pesadez que se experimenta: las personas sienten sobrecarga y se

mueven torpemente.

Es importante en este sentido, enfrentar el dolor. Permitirlo, aceptarlo, experimentarlo,

dejarlo fluir y sobre todo expresarlo para sobrevivirlo y llevarlo a término de forma saludable

para la persona y su organismo.

Nos da la oportunidad de aceptar la pérdida sea cual sea y sanar renovándonos interiormente.

Daniel Goleman en su libro “Inteligencia Emocional” menciona un estudio de Diane Tice,

psicóloga de la Case Western Reserve University (California), que realizó un estudio a más de




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cuatrocientas personas sobre las diferentes estrategias de afrontamiento y sobre el grado de

éxito que les procuraban. La doctora encontró diversas estrategias de afrontamiento, por lo

que se descubrió que no es positivo evitar a toda costa la tristeza ya que esta tiene sus facetas

positivas.

El Miedo

La idea de la cobardía nace de un supuesto equivocado: que todos disponemos de los mismos

recursos para enfrentar los peligros.

El Miedo es una emoción universal porque todos hemos vivido esa experiencia, y sin embargo,

nos movemos en él desde un desconocimiento e ineficacia, a causa de la descalificación que

las creencias culturales han generado, las cuales han convertido al Miedo en una emoción

indigna.

La Sociedad en general cuando dice de alguien que no hizo tal cosa porque tuvo miedo, lo hace

con un tono de descalificación y desprecio hacia esa persona.

Se trata de una emoción desagradable que nos proporciona una señal imperiosa, orientada a

la supervivencia, para escapar del peligro o amenaza.

En nuestro cerebro se encuentra el sistema límbico o cerebro medio, que es la porción del

cerebro situada inmediatamente debajo de la corteza cerebral y que comprende centros

importantes como el tálamo, hipotálamo, hipocampo y la amígdala cerebral. Estos centros son

el asiento de los movimientos emocionales como el temor o la agresión. Aquí es donde se

procesan las distintas emociones. El papel de la amígdala es hoy en día incuestionable.

Mario Alonso Puig, Médico Especialista en Cirugía General, explica de forma sencilla cómo se

activa la Amígdala, expresando que ésta se activa desde esquemas mentales puros. Desde la

parte situada encima del ojo derecho, ahí es donde comienza la conversación negativa: “yo no

puedo” “no valgo”…Y ese pensamiento sostenido en el tiempo, se convierte en sentimiento

porque el cíngulo lo transmuta y se activa la amígdala; esta activa el hipotálamo en la

profundidad del cerebro y el Hipotálamo pone en marcha el sistema de supervivencia a través

de las glándulas suprarrenales, encima de los riñones que inundan la sangre de Adrenalina,

Noradrenalina y Cortisol que es la hormona reina del estrés.

Es decir, que este proceso biológico que normalmente se desarrolla en momentos de

supervivencia, lo activamos por hábitos de pensamiento frente a diversos estímulos externos

que nada o poco tienen que ver con los estados de supervivencia. De este modo nuestro

cuerpo se paraliza dando como resultados de respuesta de nuestro organismo, como bloqueo,

huida o ataque.




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El Enfado

"Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona

adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo

correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo." Aristóteles. Ética a Nicómano.

La emoción del Enfado, es sobre todas, la que mayor energía proporciona al organismo ya que

está destinada a aumentar nuestros recursos para resolver el asunto que nos produjo la

emoción.

El enfado nos habla de que nuestros límites han sido violados y por tanto tiene vinculación con

el miedo al sentirnos amenazados.

Estas percepciones actúan como detonante de una respuesta doble del cerebro, porque por un

lado libera la secreción de “Catecolaminas” (neurotransmisores que se vierten al torrente

sanguíneo) en nuestro organismo y que generan un acceso rápido de energía para emprender

una acción decidida como el luchar o el huir. Esta descarga permanece varios minutos.

Mientras, otra oleada de energía se activa en la amígdala y se desplaza por nuestro sistema

nervioso. Esta excitación puede durar horas e incluso días, manteniendo al cerebro emocional

predispuesto a la hipersensibilidad.

Esto explica por qué hay personas que son susceptibles de enfadarse una vez que, han sido

provocadas o se hayan ligeramente excitadas.




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2. Estructura emocional. Tipología: emociones prima rias,

secundarias e instrumentales.

“Las emociones se basan en el presente, pero están influenciadas por el pasado y

ejercen influencia sobre el futuro”. (L.Greenberg)

Una respuesta interesante que los seres humanos producimos en relación con las emociones

en general (y al miedo en particular), es que no sólo las sentimos, sino que además,

reaccionamos interiormente ante ellas. Y esto genera una segunda emoción, es decir, siempre

tenemos una doble reacción.

EMOCIONES PRIMARIAS: Son aquellas que sientes en lo más profundo, son tus sentimientos

verdaderos, los que definen verdaderamente lo que sientes.

Dentro de las emociones primarias o centrales, algunas son saludables y otras no.

Las saludables o adaptativas, representan tus respuestas fundamentales, viscerales a las

situaciones. Así el enfado es tu respuesta ante el agravio, la tristeza ante la pérdida, el miedo

ante la amenaza, etc. Estas emociones son muy valiosas para tu supervivencia y bienestar.

Son reacciones a algo que está ocurriendo ahora mismo.

Las emociones no saludables o desadaptativas reflejan un sentimiento de malestar crónico.

Emergen cuando tu sistema emocional funciona mal. Siguen siendo tus sentimientos más

básicos, verdaderos, pero han dejado de ser sanos. En realidad son respuestas a otras

experiencias pasadas, en vez de ser, principalmente, una respuesta a lo que ocurre ahora.

¿Cómo sabes si tu emoción es no saludable o desadaptativa?

Tu emoción es desadaptativa cuando es un sentimiento antiguo desorganizador, que es

recurrente a lo largo del tiempo, las situaciones y las relaciones. Es como un viejo amigo que

siempre te mete en problemas. Ni te deja mejor, ni aumenta tu bienestar. Te parece muy

central, pero no es saludable.

Algunos ejemplos de sentimientos primarios desadaptativos que puedes tener son:

- Sensación de víctima, sentirte invisible, esa soledad que te resulta tan familiar, la

intensa sensación de devastación al recibir una crítica, aunque la crítica sea de poca

importancia o incluso constructiva.

- Una sensación básica de inseguridad, una sensación central de vergüenza o de falta de

valía, o de sentirse no amado/a o no merecedor de amor.

Se ha descubierto que estos sentimientos están relacionados con una o dos imágenes muy




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básicas de nosotros mismos. Se relacionan o bien con sentimientos de no ser valioso y sentirse

un fracaso, una sensación de “yo no valgo”; o bien con sentirse frágil, inseguro e incapaz de

mantenerse sin apoyo externo, una sensación de “yo soy débil”. También merece ser señalada

una tercera imagen relacionada con el sentimiento de “yo soy malo”.

Para cambiarlos tienes que adentrarte en la visión que tienes de ti mismo/a para que sanes ese

efecto y comiences a construir una sensación de ti mismo más fuerte.

EMOCIONES SECUNDARIAS: Son emociones defensivas que oscurecen tu sentimiento central

o primario. A menudo ocultan lo que estás sintiendo en lo más profundo. Con frecuencia, los

hombres que han crecido escuchando que tienen que ser fuertes, tienen dificultades para

admitir sus sentimientos primarios de miedo, así que en su lugar muestran enfado. Así cuando

un colega en el trabajo no está de acuerdo contigo, es necesario que seas consciente de que

debajo de enfado que se está acumulando, en el fondo, probablemente, te sientas amenazado,

sientas miedo.

Las mujeres que han crecido escuchando que deben ser sumisas, suelen llorar cuando están,

básicamente, enfadadas.

Los sentimientos secundarios, cuando son desagradables, desequilibran demasiado y son

tensos. Te dejan hecho pedazos, te sientes destrozado y alterado. Te quedas con una

sensación de desorden interno y desde luego no te sientes centrado.

EMOCIONES INSTRUMENTALES: Son emociones que influencian o a veces manipulan, que se

usan con el propósito de obtener algo que se desea. A veces, resulta complicado reconocerlos,

se han convertido hasta tal punto en una parte normal de tu forma de comunicarte que parece

que fueran naturales.

En los niños, a menudo es el gimoteo o esa cara de enfado con los brazos cruzados. Más

adelante quizás uses tu voz o tu expresión facial para transmitir que no le importas a nadie, o

para dar señales de “pobre de mi”.

En otros casos quizá exageres tu enfado para conseguir o evitar algo. Bien utilizados podrían

entrar en el terreno de las habilidades sociales (aunque instrumentales, estas emociones

pueden revelar necesidades totalmente lícitas), mal utilizado nos introducen en el terreno de

la manipulación de los demás.




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3. Regulación emocional y Social

“Habilidad para moderar o manejar nuestras reacciones ante situaciones personales o sociales”

¿Hasta qué punto eres capaz de expresar lo que sientes?, ¿eres consciente de la emoción que

estás sintiendo en el mismo momento?, ¿te dejas arrastrar por la emoción y luego te

arrepientes de ello?, ¿sabes reconocer en los demás los sentimientos que has vivenciado tu?

Todas estas preguntas, y otras cuantas, forman parte del juego de autoconocimiento. Como

dijo Oscar Wilde: “Amarse a sí mismo es el comienzo de una historia de amor eterna.”

La persona emocionalmente inteligente es aquella que es consciente de la importancia de

saber gestionar sus propias emociones, así como de las de los demás. Un especialista en

Inteligencia Emocional es aquel que aplica en su día a día dicha gestión dando apoyo al que

requiere de sus servicios, mostrando a las personas cuáles son las emociones que responden

ante determinados pensamientos y comportamientos y sobre todo, cuáles son las necesidades

que subyacen a dichas emociones. Por tanto, el éxito de un proceso de inteligencia emocional,

dependerá de todos estos factores, el autoconocimiento, la preparación técnica y la empatía,

que como herramientas de aplicación, son puestas a disposición del “ayudado” en su proceso

personal y profesional.

Para ello, es preciso explorar primero nuestras emociones, abrirnos a ellas, identificarlas,

aceptarlas y por tanto, asimilarlas, comprender el mensaje que nos dan y en definitiva cómo

afectan a nuestra manera de pensar, y a nuestro comportamiento.

Las emociones que observamos en nosotros y por ende en los otros, no son siempre las

mismas en cuanto a la respuesta que con ellas enfrentamos los distintos estímulos externos e

internos.

Estas, las emociones, se han ido desarrollando en nosotros desde que nacemos, influidas por

nuestro entorno más inmediato (familia, educación, etc.), y desarrollándose a través de

nuestros pensamientos, creencias y valores. Todo ello unido, ayuda a que nuestra respuesta

emocional sea en determinados momentos una u otra en función de unos parámetros.

Si no aprendemos a identificar y regular las distintas emociones y sus procesos, en cuanto a

nuestros pensamientos y respuestas biológicas en el cuerpo, es muy probable que tiendan a ir

“por libre”. Esto puede dar lugar a que en determinados momentos nos consideremos víctimas

de nuestras emociones, debido a que en nuestra experiencia diaria, a veces nos sentimos bien

o mal sin ninguna razón aparente. Tenemos la impresión de que las emociones sencillamente

ocurren.




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Las personas con buena capacidad de regulación:

- No se dejan llevar por su ira, enfado

- Afrontan la frustración o indignación

- Tienen estrategias para no dejarse llevar por la ansiedad

- Se auto-motivan para conseguir metas futuras

- Busca aspectos positivos en los fracasos y decepciones

Las formas externas y no beneficiosas de regular nuestras emociones: alcohol, tranquilizantes,

estimulantes, antidepresivos.

Regular nuestras emociones no implica necesariamente reprimir, ocultar y suprimir las

emociones.

Regular nuestras emociones no sólo es mantener las positivas sino evitar las negativas.

EJERCICIOS DE IDENTIFICACIÓN TIPOLOGÍA EMOCIONAL:

1) Identifica un hecho de tu vida actual o pasada en la que tuviste una respuesta

inmediata con emoción de desagrado. Pon el foco en esta situación desde una postura

física relajada, con los ojos cerrados y observa la situación despacio, mira qué personas

forman parte de dicha situación y tomando una respiración lenta y profunda, ve al

momento en el cual sentiste que te dijeron algo, hicieron algo que provocó en ti la

respuesta emocional desagradable.

2) Pon nombre a esta emoción ¿Puede ser enfado, tristeza, miedo? Elije una.

3) ¿De qué manera la sientes en tu cuerpo? ¿cómo, de qué manera se manifiesta? A lo

mejor percibes que tu cuerpo tiembla, tus manos sudan, tus labios se

secan…obsérvate…y descríbelo.

4) Identifica la emoción primaria. Para ver si esta es saludable o no, pregúntate:




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¿Es este sentimiento una respuesta a otras experiencias pasadas, en lugar de ser

principalmente una respuesta a lo que está ocurriendo ahora? Descríbelo.

¿Existe un patrón de malestar recurrente? Descríbelo.

¿Es un sentimiento familiar de estar atascado? Descríbelo.

Si la respuesta a estas preguntas es si, entonces se trata, probablemente, de un

sentimiento que no es saludable.

5) Repite el ejercicio con cada una de las emociones desagradables descritas en el punto

2)

6) Describe una situación en la que respondiste con una emoción secundaria. Obsérvate y

describe las emociones que se ocultan tras la emoción primaria.

¿Cómo te hace sentir esta emoción? ¿Qué puedes hacer para darte eso que necesitas?

7) Describe a continuación una situación en que hayas sido consciente de que ha sido

instrumental.

¿Qué objetivo se ocultaba tras esta expresión emocional? ¿Qué querías conseguir?

¿Cuál fue el desenlace? ¿Qué coste emocional, pérdida supuso para ti en tu vida?

¿Perdiste a alguien o algo importante en tu vida? ¿Cómo te hace sentir esto? ¿De qué

manera vas a cambiar este patrón emocional? (describe plan de acción en 5 líneas).




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PROACTIVIDAD

Etimología y Orígenes

El término proactividad está compuesto por dos palabras: «pro», que significa antes de, y

«actividad», que significa facultad de obrar, diligencia, eficacia. Ambas palabras proceden de

latín (pro-activitas, activitatis)

En «El hombre en busca de sentido» (1946), Vicktor Frankl, definió la proactividad como "La

libertad de elegir nuestra actitud frente a las circunstancias de nuestra propia vida". A pesar de

las torturas que vivió en los campos de concentración nazi, (fue un importante psiquiatra

judío) donde estuvo confinado, nadie pudo arrebatarle su libertad interior, el decidir de qué

modo le afectaría lo que le estaba pasando.

En «Los Siete hábitos de la gente altamente efectiva» (1989) Steven Covey, considera que la

esencia de la persona proactiva es la capacidad para subordinar los impulsos a los valores.

Aunque el término en sí se puede considerar relativamente nuevo, muchos de los filósofos y

eruditos de otras épocas ya hacían referencia al concepto. Así: «Yo soy yo y mi circunstancia, y

si no la salvo a ella no me salvo yo» de José Ortega y Gasset o «Sólo es digno de libertad quien

sabe conquistarla cada día» de Johann Wolfgang Goethe, etc.

El concepto proactividad

Cada uno de nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y acciones, configuran

diariamente nuestra realidad. De ahí la importancia de actuar coherentemente con lo que

deseamos obtener en la vida, suponiendo que tenemos un Plan de Vida.

A su vez nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y acciones están matizados por el

condicionamiento que hemos recibido del entorno en el que crecimos. Por medio de este

condicionamiento adoptamos una cultura que de alguna manera rige nuestra percepción del

mundo que nos rodea, lo que influye en la actitud que asumimos ante las situaciones que se

nos presentan, y en el cómo elegimos (consciente o inconscientemente) actuar a la hora de

encararlas. Al actuar de esa manera nos despojamos de nuestro poder personal, y

renunciamos a nuestra oportunidad de construir la vida que deseamos y merecemos.

Aunque somos seres creativos, nos olvidamos de ello, y por lo general simplemente

reaccionamos ante la vida, cuando tenemos la oportunidad de Construir Realidades. Y

entonces, ¿qué es lo que lo hace tan difícil? La respuesta tiene mucho que ver con la actitud

que asumimos ante la vida, y con lo que nos ocupa ahora, la manera en que elegimos actuar

ante las situaciones que se nos presentan.




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La proactividad es precisamente eso: la manera en cómo elegimos. La capacidad de analizar

las circunstancias, anticiparse a ellas y transformarlas. Una manera de ir delante de los

problemas mucho antes que estos se presenten o darle la solución cabal una vez que estos se

evidencien.

Una persona proactiva, siempre anda hacia adelante, sin que nadie la obligue, en el

cumplimiento de su obligación o tarea. Es aquella, que, sin presiones de ninguna índole, se

prepara, lee, se informa y busca siempre nuevas maneras para hacer las cosas, contraponiendo

el aporte de sus conocimientos y aprendizajes.

El ser humano, es el único miembro del reino animal que evidencia la capacidad suficiente de

modificar las estructuras de su entorno.

Basándose en sus propias decisiones y con los recursos propios, puede, si lo propone, cambiar

sus condiciones externas y, también, a partir de su experiencia y ajustado a su psiquismo y

aprendizaje, llegar a modificar su estructura interna. Ningún animal tiene la facultad de

modificar su entorno o interioridad. Está condenado a sus instintos. El animal no decide, no

planea, no estructura ni cambia.

La proactividad implica admitir que los comportamientos suceden por elección propia y

consciente, basados en valores y principios internalizados, en la libertad de elegir.

Las personas proactivas responden a los estímulos externos regulando y controlando el ingreso

de esos estímulos, eligiendo la respuesta a partir de esos valores y principios. No se sienten

alteradas a partir de lo que sucede, sino que pueden matizar los sucesos impidiendo daños

emocionales. Como decía Eleanor Roosevelt, "Nadie puede herirte sin tu consentimiento”.

No nos hiere lo que sucede sino la importancia que le damos a lo que sucede.

La proactividad nos asegura que serán nuestras decisiones y no las condiciones del medio, lo

que nos posibilitará lograr el control necesario de cualquier situación que nos afecte.

Esa actitud que prioriza la creatividad e iniciativa frente a la pasividad, nos posibilita

aprovechar y superar cualquier circunstancia sobrevenida.

Ser Proactivo es utilizar los recursos de nuestra experiencia, individual e histórica; es aplicar

los fracasos como herramienta multiplicadora de aprendizajes; es entendernos a nosotros

mismos en nuestras habilidades y limitaciones, tendiendo a potenciar las deficiencias,

mediante la capacitación, para su utilización cabal.




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Primar las decisiones sobre las circunstancias, nos hace protagonistas y responsables de

nuestro propio proceso de desarrollo individual.

La proactividad se convierte en escudo frente a la autojustificación y autocompasión. La

trascendencia de cualquier situación se la damos nosotros, conforme a nuestra personal

interpretación de los sucesos, que en un porcentaje mínimo son aleatorios o casuales, porque

en su casi totalidad son causales, indicándonos que existe una razón para producirse. Cuando

son el resultado de nuestras actuaciones podemos manejarlas sin demasiados problemas, pero

si escapan a nuestro control, entonces activamos nuestra decisión para interpretarlas

apropiadamente, en función de nuestros intereses.

La proactividad, nos convierte de observadores en actores, y colabora en la faceta más

importante de nuestra existencia: hacer nuestra felicidad personal.

Debemos distinguir la conducta proactiva de la conducta reactiva y de la conducta pasiva:

� La conducta pasiva es opuesta a la conducta proactiva. Es una conducta inadecuada e

insana. Es la conducta del guión de vida.

� La conducta reactiva es también inadecuada pero no es una conducta dañina o insana.

Es inadecuada porque ni se adapta, ni tiene en cuenta el contexto y las posibles

consecuencias de la actuación.

En entornos dinámicos y cambiantes no podemos conformarnos con reaccionar teniendo en

cuenta lo que servía en el pasado; debemos actuar previendo el futuro, vislumbrando lo que

creemos que sucederá, previendo riesgos y oportunidades.

Ahí aparece la conducta orientada al futuro. A esta conducta es a la que llamamos proactiva.

Cuando se experimentan las cosas de la vida dependiendo de las decisiones o pautas

impuestas por el peso del colectivo, el individuo, como persona, se desfigura en el tiempo y no

es él mismo. Y en ese momento la persona (él o ella) se convierte en lo que se denomina una

persona reactiva:

• Aquel ser que se ve a sí mismo afectado por todo lo que le rodea. En casos extremos,

puede llevarle a tal grado de dependencia que su estado emocional se fundamente o

gire en base a la conducta y comportamiento de los demás y, como resultado, emerja

una “persona” frustrada, agresiva o retraída, e incapacitada realmente para valerse

por sí misma.

• La mentalidad reactiva, al magnificar nuestras limitaciones personales y exagerar el

tamaño de los retos de una vida emocionante y plena, promueve potenciales

fracasados o perdedores.




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PENSAMIENTO PROACTIVO VS. ..........

� El pensamiento proactivo nos hace conscientes, porque capta matices de la realidad

que nos ayudan a elegir la opción correcta y realizar la conducta adecuada.

� El pensamiento proactivo nos hace más sensibles para captar indicadores o estímulos

de la realidad, potencia la búsqueda de significados y las alternativas y opciones de

respuesta y el compromiso personal para actuar e intervenir en la realidad para

cambiarla.

� El pensamiento proactivo nos ayuda a comprometernos en las elecciones que

realizamos creando opciones, y nuevas posibilidades en las que uno puede intervenir

para modificar algún aspecto de la realidad. No estamos determinados aunque sí

condicionados por presiones del entorno.

� El pensamiento proactivo nos abre posibilidades de actuación. Nos hace posibilistas.

Abandonamos el “todo” o “nada” para explorar opciones en las que podemos hacer

“algo”. Siempre podemos encontrar el medio de intervenir en algún aspecto de la

realidad para mejorarla.

....... PENSAMIENTO DESCALIFICADOR

� El pensamiento descalifica aspectos de la realidad, cuando no es maduro. Lo más grave

de un pensamiento es juzgar la realidad sin haber captado aspectos esenciales, sin

haber tenido en cuenta estímulos significativos de la misma.

� Puede ser también que capte indicadores pero no sabe interpretarlos. No da

significado real al estímulo. En función de esta interpretación, podrá percibir

problemas donde los hay, inventar problemas donde no los hay, o no captar

situaciones problemáticas reales. En función de cómo interpreta los estímulos les dará

significación de problema o de no problema. Ante los problemas hay personas que los

detectan, pero no captan las posibilidades de cambio que se pueden producir, las

diferentes alternativas u opciones para modificar la realidad y su propia capacidad y

responsabilidad para actuar de la manera correcta.

� La búsqueda de opciones, las posibilidades de hacer algo, el compromiso de actuar, no

se capta en el pensamiento descalificador que genera pasividad. Algunas personas

confunden el síntoma con el problema mismo, es decir, con las causas que subyacen a

los síntomas que se manifiestan. Cuando las causas no son bien detectadas el

problema se define mal y su solución es parcial o el problema se vuelve repetitivo. En

función de nuestra capacidad, medios y tiempo para profundizar en las causas de los

síntomas, llegaremos al nivel de definición del problema sobre el que luego podremos

actuar para solucionarlo. Cuando está bien definido y se actúa sobre sus causas reales,

su solución es más permanente.

� En el pensamiento descalificador podemos considerar diferentes niveles de

descalificación. Podemos descalificar la existencia de estímulos que indican los

síntomas, podemos asignar significados inadecuados al problema, nos pueden faltar

opciones que posibiliten el cambio de la situación, no encontrar las herramientas




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adecuadas para solucionar el problema o nuestro pensamiento puede albergar

creencias que limiten nuestra capacidad o responsabilidad de resolución.

LENGUAJE PROACTIVO VS. ..........

� El pensamiento estratégico se manifiesta a través del lenguaje proactivo: busca posibilidades, procura reenfoques, explora alternativas, asume las propias preferencias, limitaciones y puntos de vista y compromete en la construcción de la realidad.

� El lenguaje proactivo es un lenguaje facilitador de las actuaciones y responsabilidades y compromisos personales. Se orienta a modificar, en parte, una realidad que posibilite el futuro deseado. Es un lenguaje más de “para qué” que de “por qué”, se orienta más al futuro que al pasado. Es un lenguaje de compromiso personal.

....... LENGUAJE REACTIVO

� Captamos el pensamiento descalificador a través del lenguaje reactivo. El lenguaje reactivo es un lenguaje que frena o dificulta las posibilidades de actuación sobre la realidad. Ejemplos de este lenguaje son: “es imposible”, “no me van a dejar”, “yo soy así”, “no depende de mí”, “que quieres que yo haga”….

� Esos lenguajes determinan y condicionan las actuaciones y dificultan el funcionamiento y el bienestar.

LAS EMOCIONES AUTÉNTICAS VS. ..........

� La emoción que facilita el entrenamiento que va a permitir nuestro desarrollo es la alegría, porque el entrenamiento se hace jugando, y así se ensayan las conductas.

� La emoción del desarrollo es la alegría y su mecanismo básico es el disfrute, lo lúdico. Provoca un estado de ánimo en el que nos merece la pena experimentar.

� La emoción que facilita el relacionarnos con los demás para protegernos y reproducirnos es el afecto, la atracción interpersonal, el deseo de estar juntos. Las emociones auténticas se caracterizan porque se manifiestan con intensidad, brevedad y adecuación al contexto. El sentido comunitario no sólo facilita la reproducción sino también la protección de unos individuos para con otros.

� Estas emociones potenciarán la energía motivacional de la conducta proactiva. Que las personas se interesen en lo que hacen, se lo pasen bien realizando la tarea con otras personas.

....... EMOCIONES INADECUADAS

� Hay manifestaciones “rebuscadas” de las emociones. Estas manifestaciones emocionales inadecuadas suelen tener una duración larga y ser poco intensas. Provocan un malestar bastante permanente. Podemos observar nerviosismo, culpabilizar a otros o culpabilizarse, enfados sin causas aparentes, ironías o sarcasmos




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que justifican el desapego de la tarea o de otras personas. Estas manifestaciones emocionales provocan asilamiento y separación de los demás. Dificultan trabajar a gusto, la consecución de resultados y la satisfacción de las personas.

LA CONDUCTA PROACTIVA VS. ..........

� La conducta proactiva capta posibilidades, interactúa con otros, se dirige a metas alcanzables, asume la propia responsabilidad y se compromete en la acción.

� La proactividad es una conducta estratégica que capta la propia posición y la de otros, prevé consecuencias de cada movimiento, genera alternativas, elige alguna de las opciones y se compromete con ella.

� Ese pensamiento estratégico se canaliza por la energía motivacional que hace que la persona se interese en su ocupación y viva su compromiso con alegría y afecto, adecuando su conducta al rol que desempeña, con coherencia y actitud negociadora respecto a otras posiciones.

� La conducta proactiva permite ensayar conductas, experimentar situaciones novedosas y orientarse a la innovación y al futuro.

....... CONDUCTAS IMPRODUCTIVAS

� La manera más simple de ser improductivo es no hacer nada. Hay otra manera inadecuada de reaccionar que es la sobreadaptación. Consiste en responder suponiendo que conocemos las creencias, deseos, o intereses de otra persona. La sobreadaptación tiene ventajas sociales pero nos dificulta expresar nuestros propios intereses, tomar consciencia de nosotros mismos y dar respuestas adecuadas a la situación. Encierra la creencia de que puedo adivinar el pensamiento de los demás y responder a sus deseos no expresados. Estos supuestos conducen a zonas de conflicto en las relaciones interpersonales porque parten de una mala información sobre los datos que la realidad aporta. La conducta de sobre adaptación provoca interferencias en las fronteras entre los diferentes roles que desempeñamos. Por ejemplo, en ocasiones el colaborador cree que está agradando a su jefe y no es realmente lo que está provocando. La agitación, como la preocupación, es una conducta que expresa ansiedad o confusión y que provoca movimientos indiscriminados, no dirigidos al objetivo propuesto. La persona se mueve pero no camina.

Iniciarse en el modo de vida proactivo

A pesar de que no es fácil iniciarse en un modo de vida proactivo, tampoco se puede decir que

sea imposible hacerlo. Aun considerando el gran periodo de tiempo transcurrido desde que el

mundo es mundo y en el que de una u otra forma, casi sistemática, el ser humano, ha apelado

al “facilismo” de achacarle todas sus desventuras, debilidades, desdichas, fracasos,

frustraciones, desamores, y derrotas a las circunstancias externas, o al comportamiento

“inhumano” de algún otro desprevenido mortal (lo cual podría indicar que no hay nada que

hacer) se trata en definitiva de una cuestión de ELEGIR: salir del atolladero o seguir en él.




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Si pensáramos que la proactividad es una característica de la manera de ser de la persona no

podríamos entrenarla. Si la consideramos una conducta evaluable podemos desarrollarla. Si es

una cualidad, la persona la tiene o no la tiene. Al considerarla una competencia conductual

acepta evaluación, entrenamiento y desarrollo.

La proactividad no es una característica de la persona sino de su conducta como manifestación

de su pensamiento, su manera de reaccionar emocionalmente y del lenguaje que utiliza. Es

importante distinguir la proactividad de otras conductas con las que puede confundirse, por

ejemplo, agitarse o preocuparse. La persona agitada se mueve mucho pero no va a ninguna

parte. Realmente la agitación es una conducta pasiva, no ayuda a desplazarse hacia un

objetivo previsto sino que provoca movimientos internos (ansiedad) o externos (andar a prisa)

en cualquier dirección.

La preocupación es una manera de no ocuparse, cuando una persona manifiesta

preocupación, habría que indicarle que le quite el “pre” para que tenga tiempo de ocuparse.

Para pasar de una conducta improductiva (pasividad) a la conducta productiva (proactividad),

tenemos que iniciar procesos de aprendizaje.

Tratamos de incidir en una realidad orientándonos hacia el futuro, influyendo con un método

que posibilite pasar de la conducta pasiva y reactiva a la conducta proactiva. Nos planteamos

cómo intervenir en el proceso de aprendizaje de una nueva conducta, influyendo en los

diferentes aspectos conductuales para que las personas trabajen más a gusto y con mayor

eficacia en su rendimiento.

Los mecanismos facilitadores del aprendizaje consisten en dar protección, permiso y potencia

al aprendiz. Por ejemplo, si se quiere que un niño aprenda a montar en bicicleta, al principio

cuando el niño tiene muy poca habilidad, se le protege para que no se dañe y poco a poco se le

va soltando, permitiendo su ensayo conductual hasta que va adquiriendo la responsabilidad de

su conducta y se va volviendo autónomo e independiente de nuestra protección. Esto se le

transmite con límites claros y normas adecuadas. La protección es una conducta de ayuda que

se basa en dictar las normas y controlar el funcionamiento. Hay que permitir que se ensaye la

conducta como forma de adquirir el aprendizaje.

Eso significa que se admite el error como forma de aprender. No podemos hacerlo bien a la

primera. Es imposible aprender sin cometer errores. Con la potencia se refuerzan los

aprendizajes adquiridos y la autoestima que corresponde al desarrollo de la habilidad.

En el aprendizaje, inevitablemente, hay que correr algunos riesgos. Es imposible aprender a

montar en bicicleta sin arañarse, pero una cosa es arañarse y otra es matarse a la hora de

aprender; para eso están las figuras protectoras y permisivas que permiten que te arañes y te

impiden que te mates.




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Desarrollo de la proactividad

El desarrollo de la proactividad ayuda a afrontar problemas, anticipar consecuencias negativas

y riesgos, vislumbrar posibilidades y orientarse a la innovación y al futuro. Las personas,

adaptan su conducta para influir en otros y en la situación asumiendo lo no modificable y

buscando el éxito y las posibilidades reales de intervención, aceptando los condicionamientos

que la realidad impone.

La persona proactiva se interesa por transformar la realidad movido por sus valores,

consciente de su capacidad de influencia y actuando ante las oportunidades que se le

presentan. Desde esta actuación va adquiriendo la experiencia necesaria para aceptar los

condicionamientos sin sentirse determinado por ellos y ocupándose de los aspectos en los que

realmente puede dejar sentir su influencia.

El proactivo desarrolla un optimismo consciente y realista que le facilita disfrutar con lo que

hace, buscar el éxito, prever las dificultades, valorar las oportunidades, aprender de los errores

y proteger su autoestima.

Además:

� Tomar la iniciativa y actuar

Nuestra naturaleza básica consiste en actuar, no en que se actúe sobre nosotros. Esto nos

permite elegir nuestras respuestas a circunstancias particulares, y además nos da poder para

crear circunstancias. Tomar la iniciativa significa reconocer nuestra responsabilidad de hacer

que las cosas sucedan.

� Escuchar el lenguaje

Nuestro lenguaje es un indicador muy fiel del grado en que nos vemos como personas

proactivas. El lenguaje de las personas reactivas las absuelve de responsabilidad. Algunos

ejemplos:

� "Ese soy yo. Yo soy así, eso es todo". Estoy determinado (por el destino o mi herencia).

No puedo hacer nada al respecto.

� "¡Me vuelvo loco!" No soy responsable. Mi vida emocional está gobernada por algo

fuera de mi control.

� "No puedo hacerlo, No tengo tiempo". Me controla algo que está fuera de mí. El

tiempo limitado.

� "Si mi esposa fuera más paciente". La conducta de alguien más limita mi efectividad.

� "Tengo que hacerlo". Las circunstancias u otras personas me obligan. No tengo

libertad de elegir.

Este lenguaje se deriva de un paradigma determinista y el espíritu es trasferir la

responsabilidad a otros.




20

� Círculo de preocupación - Círculo de influencia.

Otro modo excelente de tomar consciencia del grado de proactividad es examinar en qué se

invierte el tiempo y la energía propios. Cada uno de nosotros tenemos una gama de

preocupaciones: la salud, los hijos, los problemas del trabajo, la deuda pública, las guerras, etc.

Esto se puede definir como nuestro círculo de preocupación.

Al revisar nuestro círculo de preocupación, resulta evidente que incluimos varias cosas sobre

las cuales no tenemos ningún control real y con respecto a las otras si podemos hacer algo.

Podemos agrupar las preocupaciones del segundo grupo poniéndolas en un círculo más

pequeño que podremos identificar como nuestro círculo de influencia.

Las personas proactivas centran sus esfuerzos en el círculo de influencia, se dedican a las cosas

que pueden mejorar. Su energía es positiva y aumenta, con lo cual pueden hacer su círculo de

influencia aún más grande.

Las personas reactivas centran sus esfuerzos en su círculo de preocupación. Su foco se sitúa en

los defectos de otras personas, en las personas del medio y en circunstancias sobre las que no

tienen ningún control. De ello resultan sentimientos de culpa e impotencia y una gran

inefectividad.

� Los problemas que afrontamos caen en tres categorías posibles:

� Control directo. Involucran nuestra propia conducta. � Control indirecto. Involucran la conducta de otras personas. � Inexistencia de control. Problemas sobre los que no podemos hacer nada.

� Las Soluciones:

� Los problemas de control directo se resuelven trabajando en nuestros hábitos personales.

� Los problemas de control indirecto se resuelven mejorando nuestros métodos de influencia: empatía, persuasión, etc.

� Los problemas de inexistencia de control suponen cambiar nuestras actitudes: sonreír y aceptarlos auténtica y pacíficamente. Aprender a vivir con ellos.

A través de centrarnos de forma decidida en los problemas que se encuentran en nuestro

círculo de influencia, podemos lograr que este se expanda y aumentar asimismo nuestra

capacidad para lograr mayores y mejores resultados.

Distinguir los "tener" y los "ser" es una forma efectiva para determinar tanto el círculo de

preocupación (lleno de "tener"), como el círculo de influencia (lleno de ser).




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Preocupación

Influencia

PreocupaciónPreocupaciónPreocupaciónPreocupación

Influencia

El enfoque proactivo consiste en cambiar de adentro hacia afuera. Ser distinto y de esa manera

provocar un cambio positivo.

Si bien somos libres para elegir nuestras acciones, no lo somos para elegir las consecuencias de

estas acciones. Las consecuencias son gobernadas por leyes naturales. Están fuera de nuestro

círculo de influencia, en el círculo de preocupación.

El enfoque proactivo de un error consiste en reconocerlo lo más pronto posible, corregirlo y

aprender de él. Esto literalmente convierte el fracaso en éxito. T. J. Watson, de IBM, dijo "El

éxito está en el lado opuesto del fracaso".

� GRÁFICO CIRCULO DE PREOCUPACIÓN/CIRCULO DE INFLUENCIA

*Persona PROACTIVA *Persona REACTIVA




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� Comprometerse y mantener los compromisos

Los compromisos con nosotros mismos y con los demás y la integridad con que los

mantenemos son la esencia de nuestra proactividad. Allí también reside la esencia de nuestro

crecimiento.

¿Somos Proactivos?

Para medir el nivel de proactividad, podemos recurrir al test básico de 15 preguntas. Una

mayoría de respuestas positivas, reflejará la tendencia a un comportamiento proactivo,

mientras que la mayoría de resultados negativos, mostrará un perfil que no se ajusta al de una

persona proactiva:

1. ¿Conoces tus fortalezas y tus debilidades, no sólo en el plano profesional, sino en el

laboral y personal?

2. ¿Tomas tus propias decisiones o esperas que alguien te dé su aprobación?

3. ¿Estás dispuesto a aceptar retos y desafíos, o te asusta el cambio, la incertidumbre y

las nuevas experiencias?

4. ¿Actúas con determinación para lograr tus metas, o eres de los que se cuestionan

acerca de si las decisiones tomados eran o no las acertadas?

5. ¿Te motiva buscar o crear nuevos escenarios, o prefieres el lugar donde estás, con sus

realidades y actores ya conocidos?

6. ¿Disfrutas tomando decisiones y emprendiendo la acción, o prefieres que sea alguien

más quien tenga esa responsabilidad?

7. ¿Te gusta asumir riesgoso prefieres un “pájaro en mano que cien volando”?

8. ¿Te anticipas a las situaciones, eres previsor y capaz de proponer opciones cuando el

rumbo parece equivocado?




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9. ¿Tienes una actitud positiva frente al cambio o, cada vez que aparece una nueva

situación o persona, te disgustas y te lleva un tiempo adaptarte?

10. ¿Te fijas objetivos positivos, realistas y desafiantes, o te conformas con lo que puedes

hacer día a día que total con eso ya haces buena diferencia?

11. ¿Piensas que los errores son una ocasión para el aprendizaje, o son comportamientos

que deben ser evitados pase lo que pase?

12. ¿Superas los obstáculos que se interponen en la consecución de tus objetivos, o

cuando vislumbras una piedra en tu camino te detienes a meditar y sueles dar marcha

atrás?

13. ¿Eres capaz de cambiar tus planes si algo no sale de acuerdo a lo planeado, o prefieres

seguir al pie de la letra lo que habías ideado como plan?

14. ¿Encuentras siempre nuevas opciones y alternativas para resolver los problemas, o

sigues intentando con las viejas soluciones que “siempre dieron buenos resultados”?

15. ¿En momentos de crisis eres capaz de actuar rápida y decididamente, o te paralizas y

no sabes qué hacer o a quién pedir ayuda?

Con mayoría de respuestas negativas nuestro perfil es el de una persona no proactiva; pero

no desesperemos, aún podemos aprender a abrir nuestra mente y actuar de forma diferente,

de manera que podamos volvernos alguien con características de proactividad.

Lo primero que deberemos hacer, es identificar cuáles son nuestras áreas donde podemos

mejorar, dentro de nuestro empleo o profesión. Simplemente responde francamente y para ti,

las siguientes preguntas:

� ¿Te gustan los resultados que estás obteniendo?

� ¿Qué te estás perdiendo por no ser más proactivo?

� ¿Que podrías tener si fueses más proactivo?

� ¿Si decides cambiar, cómo cambiará esta decisión tu futuro?

Es probable que estés necesitando un cambio de actitud pero no lo hayas descubierto aún.




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Otra forma para saber cuánto de proactivos somos, es el que nos propone Stephen R. Covey,

en su libro “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”.

En él, el autor desafía al lector a que ponga a prueba el principio de la proactividad durante

treinta días. Así:

“Durante treinta días trabaje sólo en un círculo de influencia. Plantéese pequeños compromisos

y manténgalos. Sea una luz, no un juez. Sea un modelo, no un crítico. Sea una parte de la

solución, no parte del problema. Ensaye el principio en su matrimonio, en su familia, en su

empleo. No aduzca defectos de otras personas. No aduzca sus propias debilidades. Cuando

cometa un error, admítalo, corríjalo y aprenda de él inmediatamente. No culpe ni acuse.

Trabaje sobre las cosas que controla. Trabaje sobre usted. Sobre el ser. Vea las debilidades de

los otros con compasión, no acusadoramente. La cuestión no reside en lo que ellos hacen o

deberían hacer, sino en su propia respuesta a la situación y en lo que debe hacer usted. Si

empieza a pensar que el problema está «allí afuera», deténgase”.

Según el autor, es en los acontecimientos ordinarios de la vida cotidiana cuando desarrollamos

la capacidad proactiva, haciendo frente a las extraordinarias presiones de la vida.

La proactividad en el mundo laboral

Cada vez es más frecuente escuchar el concepto proactividad en las organizaciones. Existen

numerosos estudios que demuestran la importancia y beneficios del comportamiento

proactivo en el entorno laboral. Así algunos de ellos serían:

� Bateman y Crant afirmaron que el comportamiento proactivo tiene consecuencias positivas tanto para la organización como para los empleados

� Seibert y Crant establecen una relación directa entre la personalidad proactiva, la innovación y la iniciativa, que facilita el éxito laboral

� Wanberg y Kammeyer-Mueller, establecen la relación entre el comportamiento proactivo y la capacidad para convertirse en líder en el futuro

Sin duda que esta cualidad de la proactividad trae múltiples beneficios y, por esta razón,

resultaría lógico pensar que todas las organizaciones desean contar con profesionales

proactivos en su equipo. Pero las cosas no son tan simples. La proactividad exige un poco de

osadía, ir más allá de lo convencional, por lo que debe venir en primer lugar desde los

superiores. Son ellos quienes deben incentivar a su equipo, a adoptar esta actitud, venciendo

las aprensiones que pudiera provocarles el dar más autonomía y responsabilidad a los

empleados, para permitirles tomar algunos riesgos al desplegar su iniciativa en la solución de

problemas.




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Un profesional que destaca como virtud la proactividad es:

� optimista

� creativo

� impulsor de metas y desafíos personales

� seguro y oportuno en sus decisiones

� asertivo en sus planteamientos

� se anticipa a los problemas para prever soluciones

� actúa según sus sueños

� es receptivo a las diferencias e imprevistos

� busca nuevas alternativas en vez de lamentarse

� concentra su energía en aquellas cosas sobre las que puede hacer algo

� es capaz de vencer los miedos para generar cambios

Como indica María Pallarés, no se puede negar que las organizaciones modernas requieren de

directivos y gerentes proactivos, al igual que las compañías deben construir sus futuros de

forma proactiva, aunque no todo el mundo coincide en la forma de definir la proactividad. Este

concepto tiene diversas acepciones como sucede con otros términos que se han introducido

recientemente en el léxico del mundo organizacional. Algunas de estas definiciones son:

� Steven Covey, considera que la esencia de la persona proactiva es la capacidad de liderar su propia vida. Para Covey, la proactividad no significa sólo tomar la iniciativa, sino asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan; decidir en cada momento qué queremos hacer y cómo lo vamos a hacer.

� RalfSchwarzer sostiene, que el comportamiento proactivo es la creencia de las personas en su potencial para mejorarse a sí mismas, su situación y a su entorno. Las personas que se rigen por este comportamiento anticipan o detectan estresores potenciales y actúan para prevenirlos. Según esta definición, la proactividad está estrechamente relacionada con la sensación de control y de autoeficacia. Las personas que se consideran eficaces, que piensan que pueden controlar la situación y solucionar sus problemas, tienen más facilidad para emprender la acción.

� Bateman y Crant, la proactividad supone crear cambio, no sólo anticiparlo. Según éstos autores, ser proactivo no consiste únicamente en tener flexibilidad y adaptabilidad hacia un futuro incierto, sino que es preciso tomar la iniciativa para mejorar una carrera profesional.




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Liderazgo Proactivo

Los estudios de liderazgo de la segunda mitad del siglo XX abordan lo que Bernard M. Bass

llamó liderazgo transaccional (que no tiene nada que ver con el análisis transaccional). El líder

actúa como reacción ante las dificultades. Este liderazgo sirvió en contextos más estables, en

los que se busca el buen funcionamiento del sistema. Cuando no hay problemas no actúa.

Hoy día, la globalización, la competitividad, la introducción de nuevas tecnologías de la

información, hacen que si nos conformamos con reaccionar ante las dificultades podemos no

sobrevivir. Es una exigencia en los contextos actuales anticiparse, renovar, prever, imaginar,

inventar. Estos contextos exigen comportamientos proactivos. Ya no se trata de responder a

preguntas sino de hacerse preguntas. No se trata de dar respuestas conocidas, sino de generar

inquietudes para las que no tenemos respuestas previstas. Hacerse preguntas en cualquier

situación. No sólo cuando hay problemas. También pueden existir oportunidades o riesgos. El

arte está en saber preguntar y preguntarse.

En el ámbito organizacional nos interesa considerar las posibilidades de incidir en la conducta,

siendo conscientes de que actuamos en un contexto productivo, en el que se el impacto de la

conducta en los resultados.

Hoy día se considera que la proactividad es una competencia evaluable y modificable.

¿Cómo ser un líder proactivo?

� Empatía: Para ser un líder proactivo hay que saber escuchar, y optimizar las aptitudes

de cada uno. Se trata de hacerse entender, no de hacerse temer.

� Motivación: La motivación también es esencial para incentivar a los miembros de la

organización, y conseguir así que se cumplan los objetivos.

� Compartir: Un líder proactivo no debe aportar todas las soluciones. Es mucho mejor

comentarlas con las personas que las hayan encontrado, antes de poder tomar la

decisión.

� Comunicación: Se debe estar al corriente de los percances que puedan tener los

colaboradores en su vida personal, y demostrarles que está a su lado.

� Educación: Hay que saber decir "por favor" y "gracias", y no olvidarse de un

“cumplido” cuando alguien lo merece.

� Una organización unida: Es importante prestar la máxima atención y consideración a

cada colaborador, sea cual sea su grado y cargo.

� Firmeza: Un buen líder es exigente, pero no alza la voz.

� Predicar con el ejemplo: Hay que invertir en formación impartida en las horas de

trabajo, y obligarse antes de obligarles.

� Visión de futuro: no solamente dirige su equipo y trabaja muy bien el día a día, sino

que siempre tiene puesta la visión a medio y largo plazo, para saber enfocar las

acciones futuras de manera que vayan siempre encaminadas a aquel objetivo previsto

a largo plazo.




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� De esta forma será una persona muy útil, evitando despistes de gestión y consiguiendo

ahorros importantes, pero al mismo tiempo intangibles.

� La importancia del equipo: El buen gestor proactivo es capaz de mover a otros

compañeros para trabajar a nivel de equipo, y así evitar el exceso de concentración de

gestión en la figura del director general; esta buena gestión de equipo, enfocada hacia

el objetivo común, hace que no sólo su departamento sea proactivo, sino que pueda

llegar a serlo toda la organización.

Ser líder proactivo es desarrollar un pensamiento estratégico que movilice la energía

motivacional de los profesionales, y que conduzca a una conducta inteligente, en un sistema de

valores interiorizado por todos.




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ASERTIVIDAD

Una de las habilidades que ha de tener un buen coach, es la asertividad.

Entrenar esta habilidad, nos ayudará a afrontar lo que entendemos por situaciones

«socialmente difíciles», es decir, aquellas en las que la mayoría de la gente, si no todo el

mundo, se sentiría al menos incómoda. Al estilo de relación con los demás que queremos que

conozcas lo denominamos genéricamente asertividad. La asertividad es la habilidad de

expresar de manera directa, honesta y respetuosa lo que pensamos, lo que sentimos o lo que

deseamos. Más estrictamente, consideramos un comportamiento asertivo cuando:

1. Expresamos nuestros objetivos sociales de manera clara, pero sin ninguna clase de

agresividad. La asertividad implica firmeza pero amabilidad.

2. Afrontamos esa situación en condiciones de autogestión emocional. Aunque

notemos emociones de desagrado (ansiedad o enfado), algo que a veces es

inevitable, estas emociones no son tan intensas como para hacernos pagar una

factura emocional.

3. La manera en que afrontemos esa interacción social aumentará enormemente las

probabilidades de conseguir el objetivo que nos habíamos marcado.

4. La asertividad es de doble dirección, supone dar y estar dispuesto a recibir

opiniones de los otros. Las buenas y las malas opiniones.

La asertividad como FORMA DE EXPRESION: los diferentes estilos comunicativos

La clasificación de los estilos comunicativos están basados en el tipo de expresión y en el grado

de imposición del mensaje, es decir, cómo se dicen y si se en ellos lleva implícito un mandato o

no.

El tipo de expresión hace referencia al grado de claridad y de rectitud del mensaje y puede ser

directa o indirecta. El grado de imposición hace referencia al poder que el emisor pretende

ejercer sobre el receptor y puede ser coercitivo o no coercitivo.

Estas dos variables se combinan dando lugar a los siguientes tipos de estilos comunicativos:

Coercitivo No Coercitivo

Directo Agresivo Asertivo

Indirecto Manipulador Pasivo/sumiso




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1. El estilo asertivo

Una persona asertiva es, según Fensterheim y Baer, aquella que defiende sus propios derechos

y no presenta temores en su comportamiento y además cuentan las siguientes características:

Expresan libremente lo que sienten y lo que piensan.

• Su comunicación es directa.

• Cuentan con facilidad para comunicarse con diferentes clases de personas.

• Respetan a los demás aceptando sus limitaciones.

Sintetizando, podemos definir la asertividad como la forma adecuada de comunicarnos y

comportarnos con las demás personas, expresando abiertamente opiniones, deseos,

pensamientos y sentimientos. Es mostrarnos como nos queremos mostrar, no como creemos

que los demás desean que nos mostremos.

Las personas que se comportan de una forma no asertiva, tienden a esconder los sentimientos

y son más proclives a experimentar emociones negativas, como miedo, ansiedad, culpa,

depresión, fatiga o nerviosismo.

Para contar con una buena asertividad hay unos puntos importantes a seguir:

• Comprender qué es un comportamiento asertivo y asumir el coste emocional que

puede conllevar serlo.

• Conocer las técnicas que están a nuestra disposición para comportarnos de forma

asertiva.

• Distinguir el comportamiento asertivo de otros comportamientos como el agresivo, el

pasivo y el manipulativo.

• Respetarte a ti mismo en cualquier situación, respetar tus valores y tu esencia.

• Respetar íntegramente a los demás, dándoles el derecho de ser quienes son, no

quienes tu quieres que sean.

• Ser directo, expresarte sin rodeos.

• Ser apropiado, respetuoso en tus formas.

• Reconocer y administrar correctamente las emociones, tanto las propias, como las del

otro.

• Saber comunicarse con eficacia.

• Saber escuchar.

• Ser positivo.

• Utilización correcta del lenguaje no verbal.




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Entre todos los comportamientos el modelo asertivo es el más eficaz de todos ellos y el que

produce resultados más sólidos y duraderos.

Este estilo implica la expresión de forma directa de los sentimientos, de las necesidades, de las

opiniones, de los derechos personales y de todas aquello que es referido a la propia persona.

La persona asertiva es capaz de emitir y de recibir críticas de forma adecuada, sin generar

conflictos y sin amenazar a los demás para conseguir aquello que desean o quieren.

Características del estilo asertivo

• Es una comunicación directa y sin ser coercitiva, es decir, expresión de las opiniones de

forma clara sin querer imponerlas.

• Es una comunicación que pretende conseguir los objetivos respetando a los demás.

• La realiza una persona que cree en sí misma y que es valorada por los demás.

• Es un estilo que funciona muy bien en los trabajos de equipo pues la atención está en

el tema a resolver no en los intereses o conflictos individuales.

Rasgos que dan las claves para reconocer el estilo asertivo en los demás

• Conducta no verbal: hay un contacto ocular directo, un tono de voz normal, fluidez en

el habla, gestos firmes, postura recta, respuestas directas, honestidad, manos sueltas.

• Conducta verbal: lanza mensajes como; “pienso que…”, “siento que…”, “podemos

hacer…”, “¿tú qué crees…?”, ¿qué te parece…?”. Los mensajes son en primera

persona, asumiendo la responsabilidad. Hay un alto grado de expresiones en positivo.

• Consecuencias: resuelve los problemas, se siente a gusto con los demás, se siente

satisfecho y relajado, siente que tiene el control, crea oportunidades.

En la mayoría de los casos este es el comportamiento más adecuado y gratificante de todos los

estilos posibles. Al utilizarlo se reduce el estrés, el resentimiento y la ansiedad y se crean

vínculos con las personas, más honestos y reales.

Mediante el estilo asertivo podemos defender nuestros derechos y opiniones desde el respeto

a nosotros mismos y el respeto hacia los demás. Es expresar las opiniones claramente, de la

forma más limpia posible de juicios y conflictos emocionales.




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2. El estilo agresivo

Este estilo está basado en amenazas, peleas y en general en aquellas actitudes que signifiquen

agresión verbal sin tener en cuenta los sentimientos de los demás.

Características del estilo agresivo

• Alto grado de claridad en el mensaje y de coerción sobre el receptor.

• Se persigue el interés propio sin importar los demás.

• Se establecen relaciones de poder y siempre gana a corto plazo.

• Crea tensión deteriorando, de esta forma, las relaciones personales.

• Es un freno para el trabajo en equipo.

• Este comportamiento crea males en la persona que lo ejerce.

Rasgos quedan las claves para reconocer el estilo agresivo en los demás

• Conducta no verbal: mirada fija, puede ser altiva, fluidez y rapidez en el habla,

enfrentamiento, gestos de amenaza, postura intimidatoria, deshonestidad.

• Conducta verbal: lanza mensajes como; “harías mejor en…”, “haz…”, “ten cuidado…”,

“debes estar de broma…”, “si no lo haces…”, “deberías…”. Los mensajes son

impersonales, poniendo el énfasis en la obligación del receptor.

• Consecuencias: crea conflictos interpersonales, culpa y frustración, se crea una imagen

muy pobre de sí mismo, hace daño a los demás, pierde oportunidades, crea tensión, se

siente sin control, soledad, no le gusta los demás.

A corto plazo las personas que utilizan este estilo suelen conseguir lo que desean, sin embargo

a largo plazo los demás los evitan siempre que es posible.

3. Estilo pasivo

Las personas con estilo pasivo son aquellas que no defienden sus comportamientos, ni sus

opiniones, ni sus derechos. No suelen expresar lo que siente, piensan o desean. No se hacen

respetar por los demás y nos se respetan así mismas. Las personas con un estilo pasivo suelen

quedar a merced de los demás, no siendo dueños de su vida.




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Características del estilo pasivo

� No hay claridad ni coerción en el mensaje.

� La persona que lo utiliza tiene un autoconcepto muy bajo de sí mismo y se considera poco válido.

� No defiende sus derechos, ni sus opiniones.

� La persona que lo utiliza se siente insatisfecho y aún así no busca nuevas oportunidades. Las que se le presenta no las aprovecha.

� No persigue aquello que quiere y se deja llevar por los deseos y demandas de los demás.

� Cuando trabaja en equipo se convierte en una carga para los demás pues no dice lo que quiere, sino que espera que los demás lo adivinen.

� De vez en cuando se desborda emocionalmente debido a que va acumulando los sentimientos negativos, en estos casos suele pasar a estilo agresivo, lo que le retorna en un sentimiento de culpa que le hace volver a su estilo pasivo, creándose de esta forma un círculo vicioso.

Rasgos quedan las claves para reconocer el estilo pasivo en los demás

• Conducta no verbal: mirada hacia abajo, voz baja, vacilaciones en el habla, negar la

importancia de la situación, postura hundida, posibilidad de evitar totalmente la

situación, retorcer las manos, tono de queja, risitas falsas.

• Conducta verbal: lanza mensajes como; “quizá…”, “supongo…”, “me pregunto si

podríamos…”, “te importaría mucho…”, “solamente…”, “no crees…”, “no te

molestes…”. Los mensajes son personales y referidos a la propia persona.

• Consecuencias: crea conflictos interpersonales, culpa y frustración, se crea una imagen

muy pobre de sí mismo, hace daño a los demás, pierde oportunidades, crea tensión.

Cuando explota emocionalmente; se siente sin control, enfado hacia sí mismo y hacia

los demás.

4. Estilo manipulativo

Las personas manipulativas, al igual que las agresivas, pueden ganar el corto plazo, pero a

medio y largo plazo se van quedando solas, o tienen a personas a su alrededor por interés.

Son personas que no sabes establecer verdaderas relaciones con las personas, siempre les

mueve un interés.




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Características del estilo manipulativo

• Son coercitivos y su manera de expresarse es indirecta.

• Consiguen lo que desean de una forma retorcida, utilizan a los demás.

• Su imagen de Yo es de ser una persona competente y no suele caer bien a los demás.

• Es una combinación entre el estilo pasivo y el agresivo.

• Establecen pobres relaciones, basadas en el interés.

Creación de relaciones según el estilo comunicativo empleado

Como hemos visto, según sea el tipo de relación que se genere entre dos personas, o entre

una persona y un grupo, el poder ejercido puede estar equilibrado o desequilibrado, puede

crear relaciones duraderas o no. Cuanto e poder sea más equilibrado mejor serán los

resultados para las personas implicadas. Aquí presentamos una tabla en la que se puede

apreciar cómo se beneficia, o como le perjudica, a cada tipo de estilo el relacionarse con el

resto de los estilos.

Yo Gano

Tu Pierdes Manipulador Asertivo

Tu Ganas Agresivo Pasivo

Yo Pierdo

Como podemos ver con el estilo agresivo las personas involucradas salen perdiendo y con el

asertivo siempre ganan.

Las personas no somos de un solo tipo y nos comportamos siempre con respecto él, nuestro

estilo puede variar de una situación a otra. A la hora de determinar nuestro estilo jugará un

papel importante el grado de seguridad que estemos sintiendo en ese momento preciso.

Por ejemplo, una persona que no sea agresiva puede mostrarse como tal si siente que sus

límites se están viendo amenazados.




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La asertividad: derechos y sus obligaciones

Los derechos asertivos son aquellos que tenemos todos los seres humanos en nuestras

relaciones con los demás, obviamente, cada derecho conlleva la obligación de que cada

persona respete estos mismos derechos a los demás:

1. Derecho a ser tratados con respeto y con dignidad

2. Derecho a tener y expresar los propios sentimientos y opiniones

3. Derecho a ser escuchado y tomado en serio

4. Derecho a juzgar mis necesidades, establecer mis prioridades y tomar mis decisiones

5. Derecho a decir “no” sin sentirme culpable

6. Derecho a pedir lo que quiero, dándome cuenta de que a quien se lo pido tiene

derecho a decir no

7. Derecho a cambiar

8. Derecho a cometer errores

9. Derecho a pedir información y a ser informado

10. Derecho a obtener aquello por lo que pagué

11. Derecho a decidir no ser asertivo

12. Derecho a ser independiente

13. Derecho a decidir qué hacer con mis propiedades, con mi cuerpo y con mí tiempo…

14. Derecho a tener éxito

15. Derecho a gozar y a disfrutar

16. Derecho al descanso y al aislamiento

17. Derecho a superarme, aún superando a los demás




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Entre estos derechos vamos a destacar y hablar un poco más de dos derechos esenciales; el

derecho a decir no y el derecho a pedir. Es importante darles un espacio especial, puesto que

son muy importantes y educacionalmente no se nos suelen enseñar, ni a ejercerlos, ni a

respetarlos.

Derecho a decir no, a rechazar peticiones

Tenemos derecho a decir no a aquellas peticiones que no deseemos complacer, no importa

cuáles sean nuestras razones para ello. La única razón de peso es nuestro deseo o no deseo a

complacerla.

� Decir no:

• No significa ser egoísta ni mala persona.

• No significa que siempre se vaya a decir que no.

• Enseña a los demás que nosotros también tenemos nuestra propia vida y a no dar por

hecho que siempre vamos a decir que sí.

• Establece límites y hace que se nos valore más aquello que hacemos cuando decimos

sí.

• Fomenta que los demás se hagan cargo de su propia vida, en lugar de que piensen que

nosotros somos quienes se la tenemos que solucionar.

A continuación se ofrecen algunas claves para decir no de un modo asertivo:

• Respecto a la actitud:

� Siendo amables y asumiendo los riesgos de la decisión tomada al decir no.

� Manifestar el rechazo desde la sencillez y sintiéndose cómodo.

• Respecto al comportamiento:

� Lenguaje no verbal: mantener el contacto visual, la sonrisa y la actitud relajada.

Gesticular sin gestos intimidatorios. Tono de voz lo más neutro y relajado posible.

� Lenguaje verbal: claro, preciso y directo para que la persona conozca la negativa

de una forma concisa.

• Evitar las excusas:

� Se pueden dar razones, nunca excusas, pues la excusa posiciona a quien las da en

un punto inferior. Al justificarnos nos auto-inculpamos.

• Resultados:

� Cuantas más veces digamos no, cuando así lo deseamos, más incrementará

nuestra autoestima, pues más estaremos siendo fieles a nosotros mismos. Además

cuando los demás comprenden que nos reservamos el derecho a decir no, piensan

más las cosas antes de pedirlas y si decimos sí lo agradecen más.




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� Hacer peticiones y rechazar peticiones:

La forma correcta de pedir, es hacerlo de forma asertiva y sin excusarnos. Como hemos

referido, cuando nuestra petición lleva una excusa incluida estamos transmitiendo que no nos

sentimos merecedores de lo pedido, que tenemos que pedir perdón ¡tan solo por pedir!

Tomar conciencia de que pedir no es molestar, ni exigir, ni poner a nadie en un compromiso,

según Buda, pedir es permitir al alguien dar y dar es la base de la felicidad. Esta es una idea

altamente espiritual que no hay que tomar al pie de la letra, aunque sí que es importante

tomar conciencia de que, en muchas ocasiones, las personas que nos rodean estarán

encantadas de podernos ayudar. Te lanzo la pregunta al revés; ¿te gusta tener la ocasión de

ayudar a las personas que te rodean?, ¿cómo te sientes al sentir que las personas necesitan de

ti y te piden, sin exigir, que les ayudes en algo?, ¿te sientes valioso?, ¿te sientes tenido en

cuenta? Pedir no está bien o está mal, lo importante es qué se pide, cómo y la forma que se

trata al receptor de la petición.

En el contexto de las relaciones sociales se considera inadecuado el pedir de forma

indiscriminada, pues los demás pueden sentirse utilizados. La forma correcta de pedir es

hacerlo respetando los derechos de los demás. Una vez más, al pedir es fundamental recordar

el derecho del otro a decir no.

A continuación se ofrecen algunas claves para pedir de un modo asertivo:

• La actitud: esta es la forma en la que se está dispuesto a comportarse y a obrar. Ha de

ser:

� Positiva: lo importante es hacer la petición, felicitarse a sí mismo de haberla

hecho. Generar pensamientos de que nos merecemos que nos digan que si.

� De sencillez: tener un comportamiento sin exigencias, ni amenazas, ni

chantajes. Hacer comprender al otro que es solo una petición y que está en su

derecho a decidir libremente.

� Responsabilidad: asumir riesgos y estar muy concienciados de que el receptor

está en su derecho a decir no

• Elegir el momento adecuado:

� Concedernos la posibilidad de pedir cuando tengamos la posibilidad de ser

realmente escuchados.




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• Con respecto al comportamiento:

� Lenguaje no verbal: mantener el contacto visual, la cara relajada y con una

sonrisa y la postura sin tensión. Tono de voz neutro. Cuidado con las posturas

o con los dedos que puedan hacerse sentirse al receptor intimidado.

� Lenguaje verbal: claro, conciso, preciso y directo para que la persona

comprenda claramente qué es lo que se le está pidiendo.

Qué hacer después de realizar la petición

Una vez realizada la petición es muy importante tener en cuenta una serie de actitudes, que

forman parte de la petición y que creará el ambiente necesario para que la otra persona se

sienta cómoda a dar su respuesta en pleno ejercicio de sus derechos asertivos.

• Aguantar el silencio, dar espacio al receptor para pensar en lo que le estamos

pidiendo. En estos momentos se suele tender a llenar el silencio con justificaciones, es

importante no que sea el emisor el que rompa el silencio. Una vez expuesta la petición

es necesario callar y esperar.

• Esperar el tiempo que sea necesario para recibir la respuesta: es posible que la

persona que recibe la petición necesite algunas aclaraciones para decidirse. Pretender

tener una respuesta inmediata es intentar ejercer poder sobre el otro.

• Realizar la retroalimentación comunicativa: aclarar los puntos que se han tratado y a

los acuerdos a los que se han llegado para evitar conflictos posteriores.

En caso de que la respuesta recibida sea negativa es necesario tener en cuenta estos puntos:

• Es inadecuado hacer nuevas peticiones pues de esta forma no estamos respetando su

derecho a decir no.

• Es adecuado o intentar convencerle, sólo una vez más, con la finalidad de que pueda

replantearse su respuesta.

• Siempre hay que evitar:

� Tomárselo como algo personal, la otra persona tiene sus razones para

decir no y estas, son de él, no son algo “contra” ti.

� Apelar al sentido común de la otra persona, al ruego, al insulto o a la

amenaza, o aquellas expresiones que impliquen una manipulación.

• Si la respuesta es afirmativa:

Agradecerlo y mostrar nuestro agrado exteriorizando la alegría que sentimos,

que el otro sienta este agradecimiento. No importa quién sea esa persona que

te ha dicho que si, estaba en su derecho a decirte que no, por lo cual

¡demuestra que aprecias sinceramente su gesto y esfuerzo!

AUTOESTIMA

Podemos definir la autoestima como la creencia profunda que tengo con respecto a mi valor

como persona o como una serie de pensamientos que en algún momento de nuestra vida

adoptamos como verdaderos y que permitimos como nos definan. La autoestima es, en

definitiva, la opinión que tengo de mi mismo. Nathaniel Branden, autor de reconocido

prestigio en materia de autoestima, lo identifica como la disposición a considerarse

competente para hacer frente a los desafíos básicos de la vida y sentirse merecedor de la

felicidad. Afirma que “de todos los juicios que hacemos a lo largo de la vida, ninguno es tan

relevante como el que hacemos sobre nosotros mismos, porque este juicio es el motor de

nuestra existencia”. Considera la autoestima como un valor en el que se mezcla la eficacia

personal (convicción de que somos capaces de pensar, conocer y corregir nuestros errores) y el

respeto (somos merecedores de ser considerados por los demás)

¿Cómo se forma la autoestima?

El concepto de uno mismo se desarrolla paulatinamente a lo largo de la vida conformando una

sensación general de valía o incapacidad. En la infancia descubrimos nuestro cuerpo y

también que somos seres distintos de los demás y que hay personas que nos aceptan y

personas que nos rechazan. A partir de esas experiencias tempranas de aceptación y rechazo

de los demás es cuando comenzamos a generar una idea sobre lo que valemos y por lo que

valemos o dejamos de valer.

La adolescencia, una de las fases más críticas en el desarrollo de la autoestima, el joven

necesita forjarse una identidad firme. También precisa apoyo social por parte de otros cuyos

valores coincidan con los propios, así como hacerse valioso para avanzar con confianza hacia el

futuro. Es la época en la que el muchacho pasa de la dependencia de las personas a las que

ama (la familia) a la independencia, a confiar en sus propios recursos.Si el joven siente poco

valioso corre el peligro de buscar la seguridad que le falta por caminos poco beneficiosos: a

través de atajos que le permitan acceder a una percepción subjetiva de felicidad: drogas,

excesos, etc.

En general, la autoestima vendrá determinada en el adulto por la configuración específica de

su mente: la atribución causal de cuanto le acontece, la interpretación que haga de sus logros

y fracasos, de su estilo de pensamiento, etc.

Efectos y consecuencias de la baja autoestima

La baja autoestima está relacionada con una distorsión del pensamiento (forma inadecuada de

pensar). Las personas con baja autoestima tienen una visión distorsionada acerca de su

identidad. Paralelamente, mantienen unas exigencias elevadas sobre lo que quieren ser o

lograr. Presentan patrones cognitivos como:

ESCUELA EUROPEA DE LÍDERES INTELIGENCIA EMOCIONAL AUTOCONOCIMIENTO-IDENTIFICACIÓN EM OCIONAL


39

� Sobregeneralización: A partir de un hecho aislado se crea una regla universal, general,

para cualquier situación y momento: He fracasado una vez (en algo concreto)¡ Siempre

fracasaré!

� Designación global: Se utilizan términos peyorativos para describirse a uno mismo, en

vez de describir el error concretando el momento temporal en que sucedió: ¡Que

torpe (soy)!.

� Pensamiento polarizado: Pensamiento de todo o nada. Se llevan las cosas a sus

extremos. Se tienen categorías absolutas. O estás conmigo o contra mí. Lo hago bien o

mal. No se aceptan ni se saben dar valoraciones relativas. O es perfecto o no vale.

� Autoacusación: Uno se encuentra culpable de todo.

� Personalización: Suponemos que todo tiene que ver con nosotros y nos comparamos

negativamente con todos los demás. !Tiene mala cara, qué le habré hecho!.

� Lectura del pensamiento: supones que no le interesas a los demás, que no les gustas,

crees que piensan mal de ti...sin evidencia real de ello. Son suposiciones que se

fundamentan en cosas peregrinas y no comprobables.

� Falacias de control: Sientes que tienes una responsabilidad total con todo y con todos,

o bien sientes que no tienes control sobre nada, que se es una víctima desamparada.

� Razonamiento emocional: Si lo siento así es verdad. Nos sentimos solos, sin amigos y

creemos que este sentimiento refleja la realidad sin parar a contrastarlo con otros

momentos y experiencias. "Si es que soy un inútil de verdad"; porque "siente" que es

así realmente.

Manifestaciones de la baja autoestima:

En el carácter:

� Rigidez

� Ser exigente con uno mismo y con los demás

� Orgullo

� Ser duro, falta de indulgencia

� Falta de apertura, de curiosidad

� Celos, envidia

� Susceptibilidad

� Agresividad

� Ser blando

� Pasividad

� Perfeccionismo

� Exceso de amabilidad

� Debilidad de carácter

En el comportamiento:

� Temor al cambio

� Sufrir (no ver cómo mejorar las cosas o verlo pero no pasar a la acción)



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� Dificultad para enfocarse

� Exceso de servilismo

� Necesidad de sentirse indispensable

� Dificultad en cuestionarse, siempre querer tener la razón

� Falta de autonomía y de autoridad

� Huir, huir, huir

En los deseos:

� Rechazar el poder o querer el poder

� Buscar el reconocimiento en todo lo que se hace

� Rechazar los desafíos o buscarlos

� Rechazar la responsabilidad o buscarla

� No tener nunca en cuenta los deseos, ni las apetencias, ni las ganas

En las relaciones con los otros:

� Ir por delante de los deseos de los demás

� No confiar

� No pedir nunca nada o estar pidiendo constantemente

� Control excesivo

� Crear conflictos

� Querer dominar

� Dificultad en delegar

� Ser indiferente

� Encerrarse en el mutismo

� Guardarlo todo para sí mismo

� No decir lo que se piensa

� No decir que no cuando se desea y/o necesita

¿Cómo mejorar nuestra autoestima?

� Reconocer las voces dentro de nuestra mente que nos disminuyen

� Reformular lo que dicen esas creencias y opiniones

� Poner nuestra atención sólo en pensamientos constructivos

� Tener conciencia de la emoción que generan unos y otros

� Reconocer que los pensamientos que se sienten bien son los que me construyen y los

que se sienten mal nos disminuyen

� Elegir la dirección de nuestros pensamientos

� Empezar a disfrutar de este camino, apreciando cada pequeño paso que se logre dar

� Ser positivo

� Se nuestro mejor amigo



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Aportaciones: Nathaniel Branden

Branden es el último gran gurú de la autoestima a nivel mundial. Identifica el desarrollo de la

autoestima con la toma de acciones en un determinado sentido. Según este autor para

desarrollar la autoestima es preciso:

1. La práctica de vivir conscientemente: Supone la práctica de no autoengañarnos ante una

realidad que no nos gusta, ser consciente de si estoy o no estoy alineado con mis

objetivos, analizar si el camino que he elegido me lleva o no a alcanzar mi propósito, y

mantenerme abierto a revisar antiguas suposiciones. “Si no aportamos un adecuado nivel

de conciencia a nuestras actividades, si no vivimos de manera consciente, el precio

inevitable es un mermado sentido de eficacia personal y de respeto a uno mismo.

2. La práctica de la aceptación: Se trata de apoyarnos, querernos y aceptarnos tal como

somos. Ser nuestro mejor amigo, estar de nuestro lado, tenemos dentro de nosotros a

nuestro gran aliado.

3. La práctica de la responsabilidad de sí mismo: Consiste en asumir la responsabilidad de

nuestra vida, de nuestro destino. Significa que asumo que soy dueño de mi mismo, que mi

vida es gestionada por mí y que asumo un papel protagonista en ella. Soy el responsable

de mis acciones y decisiones.

4. La práctica de la afirmación: Consiste en la práctica de respetar mis valores y deseos y

expresarlos en la práctica. Significa no claudicar en la expresión de mi identidad, la

expresión libre de mí ser en el mundo. No sucumbir al qué dirán.

5. La práctica de vivir con propósito: Vivir de acuerdo con nuestro para qué en la vida. Seguir

nuestro propósito en cada una de las acciones que realizamos y decisiones que tomamos

al día. Tener una brújula, un cometido, un destino.

6. La práctica de vivir con integridad: Significa lograr la coherencia entre nuestros valores y

nuestros comportamientos, guardar fidelidad a nuestro mensaje, a nuestra formar de

entender el mundo, a la correspondencia entre lo que hago y lo que considero importante.

Según Branden, siguiendo este patrón de comportamiento consigo un fortalecimiento de mi

identidad, de mi propósito y de una estimación mayor de mi valía como persona. Si soy

asertivo y expongo mi criterio frente a los demás, y no me limito a callar por miedo a los

demás, estoy reforzando mi persona, permitiéndome expresar mi libre voluntad y aumentado

mi sensación de respeto por mí mismo.



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Aportaciones: J. Antonio García Monte, psicólogo y antiguo profesor de la Universidad de

Comillas de Madrid, señala los siguientes diez puntos para mejorar la autoestima, basados en

la terapia Gestalt:

1. Darte cuenta experiencialmente de que la autoestima depende de tu interpretación

personal de la realidad, de cómo valoras tus logros, de tu capacidad para expresar y

sentir amor.

2. Vivir conscientemente, siendo responsable de toda tu experiencia y asumiendo tus

posibilidades, recursos y límites.

3. Observar tus expectativas y asumir solo aquellas que sean sanas y te potencien,

limitando las que no lo hagan.

4. Amarte tal y como eres, en la realidad de tu vida, asumiendo tu errores y

responsabilizándote de ellos.

5. Liberarte de todo aquello que te resta autoestima, como las introyecciones y las

imágenes materna y paterna..

6. Fomenta el pensamiento positivo sobre la idea que tienes de ti mismo.

7. Darte cuenta de cómo puedes jugar el juego de la desestima y cuáles serían sus

consecuencias.

8. Vive el aquí y el ahora, disfrutando de las pequeñas cosas. Ama lo que es, no lo que te

gustaría que fuese.

9. Escucha los feedbacks positivos si filtrarlos.

10. Arriésgate a ser tú mismo y a ser feliz.

Un coach ha de conocer desde cuál de sus cerebros está funcionando en cada momento y si

está interfiriendo en la escucha a su coachee. Generalmente cada persona, ya sea por

genética, ya sea por educación, tiene un subcerebro más desarrollado que los otros.



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ACTITUD

W.Clement Stone dijo: «Hay muy poca diferencia entre las personas, pero la pequeña

diferencia marca una gran diferencia. La pequeña diferencia es la actitud. La gran diferencia

está en si es positiva o negativa»

¿QUE ES LA ACTITUD?

La actitud es un sentimiento interno que se expresa a través de la conducta externa. La gente

siempre proyecta hacia afuera lo que siente por dentro. Algunas personas tratan de ocultar su

actitud, y pueden engañar a otros por un tiempo, pero ese encubrimiento no dura mucho. La

actitud siempre encuentra la manera de salir.

No hay una solo parte de tu vida que no esté afectada por tu actitud. Y tu futuro estará

definitivamente influenciado por la actitud que lleves contigo desde hoy en adelante.

Procedencia de la actitud:

1. AMBIENTE – LO QUE TE RODEA

El ambiente al cual fuiste expuesto cuando te criaste tiene definitivamente un impacto

sobre tu actitud. ¿Se divorciaron tus padres? ¿Murió alguien que era cercano a ti?

¿Te criaste en un vecindario pobre?

La genética es el más fuerte pronosticador inicial de la actitud. No obstante, también

sabemos que es un hecho que el ambiente marca una diferencia.

2. LA EXPRESIÓN DE LOS DEMÁS

La mayoría de la gente puede recordar las palabras duras de un padre o un maestro

incluso años o décadas después de lo ocurrido.

“Las personas heridas hieren a los demás, y ellos las lastiman con facilidad”

De la misma manera, las palabras positivas pueden tener un impacto en la actitud de

una persona. ¿Puedes recordar las palabras positivas de algún maestro favorito u otra

persona adulta importante? Unas cuantas palabras pueden cambiar la manera en que

una persona se ve a sí mismo y pueden cambiar el rumbo de su vida.



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3. IMAGEN PROPIA

Tiene un tremendo impacto en tu actitud. La imagen propia pobre y las malas

actitudes.

“Examina las etiquetas que pones sobre ti. Cada etiqueta es un límite que no te vas a

permitir cruzar”.

Si no cambias los sentimientos internos que tienen que ver contigo, no podrás cambiar

tus acciones externas para con los demás.

4. EXPOSICIÓN A OPORTUNIDADES DE CRECIMIENTO

El escritor y filósofo de la época de la iluminación, Voltaire, comparó la vida con un

juego de cartas. Los jugadores deben de aceptar las cartas que les repartieron. Sin

embargo, una vez que tienen esas cartas en sus manos, solamente ellos escogen la

manera en que las van a usar en el juego.

Las oportunidades de crecimiento que experimenta la gente no son todas iguales.

Durante mi infancia y adolescencia…

Si has sido criado de manera similar a la mía, agradece a tus padres. Sin embargo, si

raramente fuiste expuesto a experiencias que promovieran el crecimiento o si casi

nunca saliste de tu área de comodidad, entonces quizás tengas que esforzarte más

para cultivar una actitud positiva hacia el crecimiento personal positivo.

5. CON QUIEN ESTÁS

Hay que vigilar mucho los entornos en los que vivimos, familia, pareja, compañeros de

trabajo, amigos, barrio, grupo social, club, asociación, etc.…

6. CREENCIAS

� ¿Sabes qué es lo que más forma y mantiene tu actitud hoy en día? Tus

pensamientos.

� Te puedo levantar o dejar caer.

� Puedo trabajar para ti o en contra tuya.

� Puedo hacer que seas un éxito o un fracaso.

� Controlo la forma en que te sientes y actúas.

� Te puedo hacer reír…trabajar…amar.

� Puedo hacer que cante tu corazón con gozo…emoción…júbilo.



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� Puedo convertirte en desdichado…abatido…morboso.

� Puedo hacerte que caigas enfermo…volverte apático.

� Puedo ser como un grillete…pesado…pegado…cargado.

� Puedo ser como los colores del prisma…vivaces…brillantes…veloces…perdidos

para siempre a menos que sean capturados por el bolígrafo o un propósito.

� Puedo ser alimentado y criado para que sea grande y hermoso…visto con los

ojos de otros por medio de la acción en ti.

� Nunca puedo ser removido…solo remplazado.

� Soy un PENSAMIENTO.

� ¿Por qué no me conoces más?

Bob Conklin

Cada pensamiento que tienes moldea tu vida. Lo que piensas de tu vecino. Lo que piensas

de tu empleo. Tus pensamientos relacionados con tu pareja.

7. ELECCIONES – LO QUE HACES

La mayoría de la gente quiere cambiar al mundo para mejorar su vida, pero el mundo que

necesitaban cambiar primero es el que está dentro de ellos. Esa es una elección, una que

algunos no están dispuestos a hacer.

LO QUE TU ACTITUD sí PUEDE HACER POR TI

Denis Waitley dijo: «La ventaja del ganador no está en haber nacido con dotes, tener un

coeficiente intelectual alto, o en el talento. La ventaja del ganador consiste en la actitud, no la

aptitud»

No siempre se puede escoger lo que sucede pero siempre se puede escoger lo que sucede

dentro de cada uno.

Mi actitud en las áreas que están fuera de mi control puede marcar la diferencia. Mi actitud en

las áreas que sí puedo controlar marcará la diferencia. Esa es la razón por la cual tu actitud es

tu posesión más valiosa o tu desventaja más grande: Te forma o te destruye, te levanta o te

derriba. Una actitud mental positiva no va a dejarte hacer todo, pero puede ayudarte a hacer

cualquier cosa mejor que si tu actitud fuera negativa.

La vida a menudo te da lo que tú esperas de ella. Si esperas cosas malas, eso recibirás. Si

esperas cosas buenas, a menudo las recibirás. No sé por qué funciona de esa manera, pero así

es.

Te vas a sorprender de lo que vas a encontrar, especialmente si también das a otros lo mejor



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de ti en cada situación.

a. TU ACTITUD MARCA LA DIFERENCIA EN TUS RELACIONES CON LA GENTE

Aún cuando los empleados cometan errores, siempre y cuando traten de ver las cosas desde el

punto de vista del cliente y traten de dar un buen servicio, reciben apoyo.

Para tener éxito, una persona necesita poder trabajar bien con otros. Por eso dijo Theodore

Roosevelt: «El ingrediente más importante en la fórmula para tener éxito es saber cómo

llevarse bien con la gente»

� El principio de la lente: Quienes somos determina cómo vemos.

� El principio del dolor: Las personas heridas hieren a los demás, y ellos las lastiman con

facilidad.

� El principio del ascensor: Podemos elevar a los demás o llevarlos al suelo en nuestras

relaciones.

� El principio del aprendizaje: Cada persona que conocemos tiene el potencial de

enseñarnos algo.

b. TU ACTITUD MARCA LA DIFERENCIA EN CÓMO ENFRENTAS LOS DESAFÍOS

En la vida, los obstáculos, los desafíos, los problemas y los fracasos son evitables. ¿Cómo vas a

manejarlos? ¿Te vas a rendir? ¿Permitirás que las circunstancias te vuelvan una persona

miserable? O ¿vas a tratar de sacar ventaja de las cosas? El camino que escojas depende de tu

actitud.

Ninguna sociedad jamás ha levantado hombres fuertes durante los tiempos de paz. Lo que no

mata te hace más fuerte. Tú maduraste como resultado de vencer dificultades. Cuanto mejor

sea tu actitud, mayor probabilidad tendrás de vencer dificultades, crecer y avanzar.

En el idioma chino a menudo dos palabras se combinan para crear otra con un significado muy

distinto. Por ejemplo, cuando se combina el símbolo de la palabra que significa hombre con el

símbolo de la palabra que significa mujer, la palabra resultante significa bueno.

El poseer una actitud positiva puede tener un efecto similar. Cuando un problema viene a

tener contacto con una persona que tiene una actitud positiva, el resultado es a menudo algo

maravilloso. De todo el tumulto que causan los problemas pueden surgir grandes hombres de

estado, científicos, autores u hombres de negocios. Cada desafío tiene una oportunidad, y

cada oportunidad tiene un desafío. La actitud de una persona determina cómo los maneja.



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COMO HACER QUE TU ACTITUD SEA EXCELENTE

El ex jugador de béisbol de los Yankees, Yogi Berra dijo que «La vida es como el béisbol, es el

noventa y cinco por ciento mental, y el resto física»

¿Cuántos trabajos pierde la gente todos los días debidos a asuntos relacionados con sus

actitudes? ¿Cuántas veces no se les da el ascenso a algunas personas debido a la manera en

que tratan a su trabajo y a los demás?

a. RESPONSABILÍZATE DE TU ACTITUD

La primera regla para ganar es no vencerse a uno mismo. Si tu actitud no es tan buena como

podría serlo, y no aceptas la responsabilidad personal de ella, entonces te estás venciendo a ti

mismo. Pero, si te miras al espejo y puedes honestamente decir:”La actitud que tengo es

responsabilidad mía y de nadie más,” entonces estás en buen camino.

b. EVALÚA TU ACTITUD ACTUAL

Para mejorar tu actitud, necesitas evaluar donde te encuentras. Esto puede llevar algo de

tiempo, y dependiendo de qué tan consiente estás de ti mismo, podría incluso ser difícil. La

clave es tratar de verte objetivamente, separarte de tu actitud. Tu meta no es condenarte a ti

mismo; es verte claramente para que puedas hacer cambios positivos en tu manera de pensar.

c. DESARROLLA EL DESEO DE CAMBIAR

El deseo de cambiar es la clave para el crecimiento en todas las áreas de la vida. Irónicamente,

la mayoría de la gente desea mejorar, pero resisten el cambio al mismo tiempo. El cambio es

posible, pero sólo si verdaderamente lo quieres.

«Eres de la manera que eres porque así es como quieres ser. Si realmente quisieras ser

diferente, estarías en el proceso del cambio ahora mismo» Fed Smith



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d. CAMBIA TU ACTITUD CAMBIA TUS PENSAMIENTOS

Hong Kong. Había dibujos de cientos de selecciones de tatuajes que ofrecía el artista que

trabajaba allí. Uno de ellos realmente lo impactó. Decía: “Nacido para perder.”

Peale estaba aterrado de que alguien en verdad pudiera pedir que se lo escribieran

permanentemente en su piel. Él entró a la tienda y le preguntó al artista chino: “¿Hay alguien

que de veras tenga esa frase terrible “Nacido para perder” tatuada en su cuerpo?”.

“Si, a veces” contesto el artista.

“Pero, realmente no pudo creer que alguien en su sano juicio vaya hacer eso”.

El artista dio unos golpecitos en su frente, y en un inglés un tanto mal pronunciado dijo: “Antes

de tatuar en el cuerpo, tatuar en la mente”.

La mente humana tiene un tremendo poder en nuestras vidas. Lo que capta y mantiene

nuestra atención determina nuestras acciones. El lugar donde encontramos hoy en día es el

resultado de los pensamientos dominantes que están en nuestras mentes. Así también, la

manera en que pensamos determina nuestras actitudes. Pero como ya lo he dicho, la buena

noticia es que tú y yo podemos cambiar eso. Tú puedes controlar tus pensamientos, y debido a

eso, tú puedes controlar tu actitud.

El entrenador de ventas Brian Azar dice: “Las ventas no se hacen o deshacen dentro de la

oficina de un posible comprador. Se hacen o deshacen dentro de ti”. En ventas, si tu actitud es

positiva y crees que puedes ayudar al posible comprador con tu producto o servicio, entonces

la tarea más difícil ya está hecha.

e. DESARROLLA BUENOS HÁBITOS

Gran parte de lo que hacemos todos los días viene de conductas habituales. A través del

tiempo, hemos desarrollado una forma de enfocar la vida.

Si deseamos obtener resultados diferentes de la vida, entonces no es suficiente tan solo con

cambiar nuestra manera de pensar. También necesitamos cambiar nuestros hábitos.



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f. CONTROLA TU ACTITUD A DIARIO

Uno de los descubrimientos más importantes de mi vida fue el darme cuenta que a menudo

ponemos demasiado énfasis en la toma de decisiones y muy poco en el manejo de las

decisiones que ya hemos tomado.

La gente de éxito toma decisiones correctas al comienzo y luego maneja esas decisiones a

diario. Tú puedes decidir tener una buena actitud, pero si no haces planes para mejorar esa

decisión a diario, entonces posiblemente vas a terminar exactamente donde comenzaste. Pero

aquí está la buena noticia: mantener la actitud correcta es más fácil que recuperar la actitud

correcta.



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LOS CINCO GRANDES OBSTÁCULOS DE LA ACTITUD

Mantener una actitud positiva mientras vivimos se parece mucho a correr una carrera que

incluye vallas. Algunos esperan que la vida sea fácil y tranquila. Cuando se encuentran con una

valla, se sorprenden, se enojan, o se vuelven temerosos. No creen que debería de esperarse

que ellos lidien con tales cosas. Así que esperan a que alguien quite el obstáculo, tratan de

encontrar un atajo o simplemente se rinden y dejan de correr. Y durante el proceso, su actitud

empeora más y más.

1. DESÁNIMO

Todos se desaniman de vez en cuando. Muy rara vez pasa un día en el que no me suceda algo

que nos desanima. También hay esos momentos cuando sabes que va a ser uno de esos días.

“Cuando escucho a alguien decir suspirando: “La vida es dura”, siempre me tienta a preguntar;

“¿Comparada con qué?” ¡Piensa en la alternativa!

Dos clases de gente en este mundo cuando se trata de lidiar con el desánimo: los que salpican

y los que rebotan. Cuando los que salpican caen en el nivel más bajo, se deshacen, y se quedan

pegados al fondo como pegamento. Por otro lado, cuando los que rebotan caen al nivel más

bajo, se sobreponen y rebotan.

Paul J. Mayer, fundador del instituto de motivación para el éxito, dice: “El noventa por ciento

de los que fracasan no han sido derrotados en realidad. Ellos simplemente renuncian.” ¿Vas a

rendirte o a ponerte de pie?

Lo que marca la diferencia entre los que salpican y los que rebotan es tener la actitud correcta.

a. Obtén la perspectiva correcta

Las personas de mayor éxito a menudo vencen los obstáculos más grandes. Su éxito no vino de

sus circunstancias, vino a causa de sus actitudes.

Mira ampliamente las posibilidades.

En la mayoría de las circunstancias negativas se hallan posibilidades positivas.

Es muy probable que si estás enfrentando algo negativo ahora mismo, exista una oportunidad

en ello, de alguna manera u otra. Quizás no sea fácil de encontrar, quizás no supere la

dificultad o te lleve a un gran descubrimiento.

¿Cómo lo sabrás si no escoges adoptar la perspectiva correcta y tratar de encontrarla?



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b. Reúnete con la gente correcta

Pocas son las cosas que mejor ayudan a vencer el desánimo que pasar tiempo con la persona

correcta.

c. Di las palabras correctas

Estas frases ayudan:

- Esto también va a pasar.

- Las cosas podrían ser peores.

- No es lo que me sucede sino lo que sucede dentro de mí lo que es más importante.

- Mantén tu frente hacia arriba.

- Hazlo de todas maneras.

Necesitas encontrar tus propias frases en un lenguaje que funcione contigo, pero asegúrate

que el lenguaje sea positivamente motivador, no negativo o humillante. Nadie puede

motivarse a sí mismo para seguir una dirección positiva usando continuamente palabras

negativas.

d. Ten las expectativas correctas

«La vida de una persona es un diario en el que él o ella quiere escribir una historia y es

forzada a escribir otra» J.Wallace Hamilton

Los perfeccionistas negativos están “preocupados con tratar de impresionar” y como resultado

a menudo están deprimidos, ansiosos y obsesionados con sus defectos.

Los perfeccionistas positivos, por otro lado, establecen metas realistas y se perdonan a sí

mismo cuando fallan.

Es posible que una persona cambie de un lado a otro; la clave es enfocarse a lo que puedes

lograr, no en lo que no puedes.

e. Toma las decisiones correctas

Las decisiones que tomas y la forma en que lo haces tienen un impacto inmenso sobre tu

manera de ver las cosas.

Pocas cosas aumentan el desánimo tanto como el sentir pesar o el tener una consciencia

culpable. No es fácil pedir perdón, admitir tus faltas, perdonar, dominar tu temperamento,

aceptar una culpa cuando es merecida, o comenzar de nuevo, pero tomar la decisión de hacer



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estas cosas cuando se requiere siempre trae su recompensa. Cada uno de nosotros necesita

estar dispuesto a ver la vida de manera realista, vernos a nosotros tal como somos, y

reconciliarnos con lo que es cierto.

El momento de la decisión también es importante. Mucha gente toma decisiones cuando las

cosas no están yendo bien. Busca alivio en la desesperación del valle en lugar de esperar a la

claridad que resulta de estar en la cima de la montaña. ¿Por qué? Porque requiere mucho

esfuerzo llegar a la cima de la montaña. Y cuando estás experimentando la oscuridad del valle,

es siempre tentador hacer cambios que esperas que alivien la molestia.

Cuando estás en la cima es el momento para tomar decisiones.

Cuando estás en el valle, lo más importante que puedes hacer es perseverar. Si te mantienes

luchando, es probable que recuperes tus energías.

Si te mantienes perseverando cuando estás en el valle, no sólo tendrás más posibilidades de

subir a un plano en que puedas tomar mejores decisiones, sino que también habrás

desarrollado carácter, lo cual será muy útil para toda la vida.

Si puedes mantener esa perspectiva, podrás vencer al desánimo y dejarlo atrás. Nadie tiene

que quedarse cautivo por él. Acoge lo que marca la diferencia y eso hará un cambio en ti.



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2. PROBLEMAS

«LOS PROBLEMAS ESTÁN EN TODAS PARTES Y TODO EL MUNDO LOS TIENE»

«NUESTRA PERSPECTIVA DEL PROBLEMA, NO EL PROBLEMA, GENERALMENTE DETERMINA NUESTRO ÉXITO O FRACASO»

PERSPECTIVA EQUIVOCADA PERSPECTIVA CORRECTA

Los problemas no tienen solución Los problemas si tienen solución

Los problemas son permanentes Los problemas son temporales

Los problemas no son normales Los problemas son parte normal de la vida

Los problemas nos hacen amargados Los problemas nos hacen mejores

Los problemas nos controlan Los problemas nos desafían

Los problemas nos detienen Los problemas nos detienen

Unas de las razones por las cuales es tan difícil resolver problemas es que a menudo estamos

demasiado cerca de ellos para verdaderamente entenderlos.

Al distanciarte (literal o figurativamente), a menudo podrás ganar una mejor perspectiva de un

problema. Y esa mejor perspectiva no sólo te ayudará a sentirte mejor, sino que también te

ayudará a resolverlo con mayor facilidad.

«HAY UNA DIFERENCIA ENTRE IDENTIFICAR UN PROBLEMA Y RESOLVER UN PROBLEMA» «EL TAMAÑO DE LA PERSONA ES MÁS IMPORTANTE QUE EL TAMAÑO DEL PROBLEMA»



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Tú puedes saber el calibre de una persona por el tamaño de la oposición que se requiere para

desanimarlo. Orison Swett Marden, «Los obstáculos te parecerán grandes o pequeños

dependiendo de si tú eres grande o pequeño» La gente grande vence problemas grandes.

Hay una inmensa diferencia entre una persona que tiene un gran problema y una persona que

agranda el problema.

Los problemas, cuando son enfrentados correctamente pueden en realidad hacernos

progresar.

PRINCIPIOS PARA ENFRENTAR LOS PROBLEMAS

Reconocer los problemas por lo que son- pruebas temporales de tu resolución y habilidad. La

mejor manera de escapar de un problema es resolviéndolo.

1. DEFINE LO QUE REALMENTE ES UN PROBLEMA

Un problema es una situación sobre la cual puedes hacer algo al respecto. Si no puedes hacer

nada al respecto, entonces no es un problema, es un aprieto. Eso quiere decir que es algo que

debe enfrentarse y soportarse.

Cuando la gente trata a un aprieto como si fuera un problema, se frustran, se enojan o se

deprimen.

2. ANTICIPA LOS PROBLEMAS

Un joven envió un correo electrónico enigmático a su madre al final de su segundo semestre

universitario. El mensaje decía: “Me botaron de la universidad por bajas calificaciones, llego a

casa mañana. Prepara a papá”. No paso mucho tiempo y el joven recibió una respuesta igual

de breve: “Papá está preparado. ¡Prepárate tú!”.

«Un gran líder no trata a los problemas como si fueran algo especial. Los trata como algo

normal»

Un problema que no ha sido anticipado es un problema. Un problema anticipado es una

oportunidad.

3. ENFRENTA EL PROBLEMA

Hace unos 20 años pasaron un anuncio en televisión que mostraba a una familia en casa. Los

niños estaban jugando, la madre estaba pasando la aspiradora, y el padre estaba leyendo el

periódico. Se les podía ver como una familia típica estadounidense si no fuera por un

problema: Había un inmenso elefante en la sala junto a ellos. A pesar de que se podía ver que

les estaba dificultando las cosas y que tenían que moverse para no tocarlo, parecían estar

ignorando al elefante, pretendiendo que no existía. El objetivo del anuncio era alertar sobre el



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alcoholismo. Problemas difíciles como el alcoholismo crean caos en las familias; sin embargo,

la gente a menudo pretende que todo está bien y no enfrentan el problema.

Las personas se enfrentan a la adversidad, toman unas de estas cuatro decisiones:

a. Huir de ella: tratan de escaparse, pero los problemas siempre siguen.

b. Olvidarla: esperan que el problema se vaya, pero los problemas cuando se dejan solos

siempre empeoran.

c. Pelear con ella: resisten, pero los problemas aún persisten.

d. Enfrentarla, hacerle frente: ven el problema realista. La gente que enfrenta sus

problemas entiende que el primer paso para resolver un problema es comenzar.

4. EVALÚA EL PROBLEMA

Determina bien el tamaño o el alcance del problema.

La gente sin experiencia espera que los problemas se arreglen instantáneamente. La gente con

experiencia es como el escultor maestro que se mantiene golpeando firmemente con el

martillo el cincel que está sobre el bloque de mármol. Al contrario del principiante que espera

partir la piedra con un solo golpe de martillo, el sabe que si se mantiene trabajando, al final

tendrá éxito.

5. RECIBE A CADA PROBLEMA COMO UNA POSIBLE OPORTUNIDAD

Un hombre cuya pequeña tienda estaba en apuros económicos. Él recordaba: llegó el

encargado del gas, y debido a que no pude su cuenta a tiempo, cortó el gas. Estaba en

Medio de varios experimentos importantes, y el hecho que me dejaron en plena oscuridad me

enojó tanto que comencé inmediatamente a leer todo lo relacionado con técnicas de gas y

economía, y resolví intentar ver si la electricidad se podría adaptar para remplazar el gas y

hacerles la competencia.

Ese hombre fue Thomas Edison, fundador de Edison General Electric Company, que más tarde

se convirtió en General Electric.

Los problemas son llamados para la creatividad.

6. PIENSA EN GENTE QUE TIENE PROBLEMAS MÁS GRANDES

Es una de las caricaturas de Peanuts, Snoopy ve que todos en la familia están dentro de la casa

disfrutando la cena por el día de acción de gracias mientras que él recibe comida para perros.

¡Qué cosa! Se dijo a sí mismo. Todos están comiendo pavo el día de hoy, pero solo porque soy



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un perro, me dan comida para perros.

De pronto se le ilumina la mente. Por supuesto, se da cuenta Snoopy, pudo haber sido peor.

Pude haber nacido pavo.

7. ENUMERA TODAS LAS MANERAS POSIBLES DE RESOLVER EL PROBLEMA

Grenville Kleiser dijo: «Para cada problema existe ya una solución, sepas o no sepas cuál es»

Cada problema tiene muchas soluciones, y que no hay problema que pueda resistir el ataque

del pensamiento persistente.

Para resolver problemas, necesitamos encender nuestra creatividad, aplicar el pensamiento

persistente, y reunir nuestros recursos. La gente está incluida en esos recursos.

8. DETERMINA LAS MEJORES TRES MANERAS PARA RESOLVER EL PROBLEMA

Yo creo que la gente comete un error cuando piensa que un problema sólo tiene una solución.

Si identificas las mejores tres soluciones de cualquier problema, te estás dando opciones, y un

plan de contingencias en caso que falle la primera solución.

9. VUELVE A ENFOCARTE EN LA MISIÓN

Céntrate en el PARA QUÉ, el QUÉ y el CÓMO.



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3. EL TEMOR

Tendemos a pensar que la gente de éxito de alguna manera está excluida de experimentar

temor, pero eso está muy lejos de la realidad. Estas son los PILARES sobre los que se asienta el

temor:

EL TEMOR GENERA MÁS TEMOR

¿Tienes miedo a viajar por avión? ¿Sabías que tienes más probabilidades de morir asfixiado por

un trozo de comida atorado que en un accidente de aviación? ¿Tienes miedo a morir en un

robo? Tienes el doble de probabilidad de morir practicando un deporte que morir acuchillado

por algún extraño. ¿Tienes miedo a los tiburones? Todos los años los cerdos de los corrales

matan más gente que los tiburones. ¿Preocupado por tener una cirugía? Tienes dieciséis veces

más posibilidades de morir en un accidente automovilístico que de morir de complicaciones de

una cirugía. Difícilmente viviremos situaciones donde se hacen realidad nuestros temores.

EL TEMOR CAUSA LA FALTA DE ACCIÓN

El temor causa que nos asustemos de hacer algo que podría ser beneficioso para nosotros. El

temor acción requerirá que nos movamos hacia lo desconocido. Eso puede asustar, pero si nos

rendimos a nuestro temor, no avanzamos. No recibimos el beneficio de lo que evitamos, ni

ganamos la valiosa experiencia que nos convertiría en personas más informadas.

En consecuencia, nos quedamos ignorantes en esa área de la vida, y la ignorancia casi siempre

genera más temor, haciendo mucho más difícil el poder seguir adelante y terminar las cosas.

John F. Kennedy: “Hay riesgos y costos en un programa de acción, pero son muchos menos

que los riesgos y costos a largo plazo de la cómoda falta de acción.

EL TEMOR NOS DEBILITA

El peor peligro que enfrentamos es el peligro de ser paralizados por la duda y el temor.

EL TEMOR DESPERDICIA LA ENERGÍA

La gente desperdicia energía imaginándose las soluciones a problemas que temen que le van a

venir.

El pensar en lo que uno desea que ocurra es el candado que el temor pone en la reja de la

presión. El temor deja que te complazcas, por un tiempo, en pensamientos ilusos. De alguna

manera, tú piensas, algo pasará que hará que desaparezcan los problemas. Para cuando

despiertas de esté sueño, es demasiado tarde; lo que temías ha ocurrido, y el temor te ha



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derrotado. La única forma de escapar de la prisión del temor es la acción. No puedes salir con

solo desearlo, no puedes salir con solo esperarlo, sólo puedes salir tomando acción. Cada vez

que te escapas de la prisión del temor, creces más fuerte.

EL TEMOR NO DEJA QUE NOSOTROS NI OTROS ALCANCEMOS NUESTRO POTENCIAL

El temor nos roba de nuestro potencial. Nos hace más pequeños de lo que somos. Uno de los

más grandes errores que podemos cometer en la vida es estar en constante temor de que nos

vamos a equivocar.

Cuando cedamos al temor, ya estamos derrotados. La gente que es dominada por el temor se

queda dónde está segura. Peor aún, tampoco dejan que otros alcancen su potencial. Cuando

un líder es dominado por el temor, se convierte en un tope para la gente que lo sigue. Mucha

gente deja de alcanzar su potencial porque sus líderes son temerosos.

Un incidente de la historia de los Estados Unidos ilustra bien esto. Durante la revolución

norteamericana, las Bahamas fueron capturadas por España. En abril de 1783, Andrew

Deveaux, un coronel lugarteniente de Carolina del Sur, reclutó unos cuantos hombres de la

milicia y colonos de Harbour Island quienes planearon tomar a la ciudad de Nassau usando una

estrategia inteligente.

Dewaux tenía sólo doscientos hombres con él, una fuerza mucho menor que la de los

españoles, pero se las ingenió para capturar la parte alta de la isla después de una breve

escaramuza. Los españoles luego vieron cómo los botes continuamente transbordaban

cantidades de gente desde los barcos de Deveaux hasta su posición defensiva en la costa. Lo

que los españoles no sabían era que eran los mismos hombres los que iban y venían; se

ponían de pie cuando llegaban a la isla y se escondían echándose en el bote cuando

regresaban a los barcos. El líder de las tropas españolas, temiendo una derrota en manos de

una fuerza grande en una posición defendible, se rindió.



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CÓMO TRATAR CON EL TEMOR

ADMITE TUS TEMORES

Varios veteranos se sentaron a hablar de sus tiempos en el viejo Oeste, cuando uno dijo:

“Nunca olvidaré el momento en que maté a un indio”

- ¿Le disparaste?- preguntó otro veterano.

- No, dijo el primero.

- ¿Lo mataste en un combate mano a mano con cuchillo?- preguntó el segundo hombre.

- No, nada que ver- contestó el primero-. Lo hice correr hasta que se murió de

cansancio.

- ¿Qué tan lejos lo perseguiste?

- No lo hice- dijo el primer veterano-. Yo era el que estaba delante.

No puedes vencer tus temores a menos que primero reconozcas que existen. Haz una lista de

lo que te hace sentir temor. Si no te sientes capaz de sentarte y hacer eso, puede que estés

huyendo de esos sentimientos.

Si ese es el caso, comienza a prestar atención a tus sentimientos. ¿Cuándo se agita tú corazón

sin ninguna razón aparentemente? ¿Cuándo te quedas paralizado? ¿Cuándo muestras energía

nerviosa sin ninguna razón aparente?

Estas clases de reacciones pueden ser causa del temor.

DESCUBRE LA CAUSA DE TU TEMOR

La mayoría de los temores de la gente no están basados en hechos sino en sentimientos.

Considero que el temor consiste en falsas expectativas que parecen ser reales. Tienes que

mirar más allá de los sentimientos irracionales que puedes poseer y descubre las expectativas

que se encuentran debajo.

Antes de morir debe esforzarse en saber de qué está huyendo, hacía dónde se está dirigiendo

y por qué.

COMPRENDE COMO TUS TEMORES TE PUEDEN LIMITAR.

� Eleva la consciencia de forma realista y comprende las limitantes de tus temores que

impiden ser y hacer lo que deseas.

� Acepta el temor normal como el precio del progreso, del cambio

� Convierte el temor en deseo

� Casi toda emoción negativa que sentimos se puede convertir en algo positivo para

ayudarnos a llegar más lejos en la vida.



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� Enfócate en lo que puedes gestionar

Mientras interactúas con la gente, no puedes controlar sus acciones, sin importar lo mucho

que te gustaría hacerlo, pero puedes controlar tu actitud. Recuerda, lo que te sucede no es tan

importante como lo que sucede dentro de ti. Quizás no puedas controlar tus circunstancias

del día de hoy, pero puedes hacerlo lo mejor que puedas para planificar el tiempo que tienes.

La mayoría de la gente que teme al futuro lo hace porque no se han preparado para ello.

DALE ATENCIÓN AL DÍA DE HOY, NO AL DÍA DE AYER O AL DÍA DE MAÑANA.

La mayoría de la gente llega a un destino diferente del que esperaba de la vida, unos son

mejores, otros peores, pero todos diferentes. Así que enfocarse en el destino no es una buena

idea. Además, puede que mañana llegue, o puede que no.

No hay garantías. El único lugar en el que realmente tenemos algo de poder es en el presente.

Haz lo que puedas aquí mismo- a pesar de tu temor- y tendrás la satisfacción de saber que

estás haciendo todo lo que puedes para alcanzar tu potencial.

ALIMENTA LA EMOCIÓN CORRECTA Y HAZ MORIR DE HAMBRE A LAS EQUIVOCADAS

La emoción que continuamente alimentes es la que dominará tu vida; no puedes esperar a que

el temor desaparezca así nomás. Si constantemente te enfocas en tus temores, los entretienes,

y cedes a ellos, aumentarán.

La manera cómo finalmente los vences es haciéndolos morir de hambre; no le des a tus

temores ni tu tiempo ni tu energía. No los alimentes con chismes o programas negativos de

noticias o películas de terror.

Cuanto más tiempo y energía le das, más fuerte se volverá. Y cuando sientas temor de hacer

algo pero aun así lo hagas, estarás volviendo a programar tu actitud. Cuando sientas temor,

significará “anda” en lugar de “detente”, y “pelea con más fuerza” en lugar de “ríndete”.

“Tú ganas fuerzas, valor y confianza por cada experiencia en la que realmente te detienes a

mirar directamente al temor. Tú puedes decirte: Pasé por esto horroroso. Puedo enfrentarme

con lo que venga después. Debes hacer lo que crees que no puedes hacer. No importa con

cuanta fuerza trate el temor de atraparte, lo puedes vencer, el temor está en tu mente, y tu

mente puede cambiar usando lo que marca la diferencia, tu actitud.



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4. FRACASO

CONDUCTAS DE SABOTAJE PROPIO

ESPERAR EL FRACASO

La ley del comportamiento humano dice: “Tarde o temprano recibiremos lo que esperamos”.

La mayoría de las veces, la gente que se mantiene fracasando es aquella que lo espera con

anticipación. Son como el pesimista cuyo epitafio en su lápida decía:”Esto es lo que esperaba”

PERSONALIZAR EL FRACASO

La gente no puede actuar de manera contradictoria a la forma que se ve a sí misma. Hay una

gran diferencia entre fracasar y ser un fracaso.

REHUSAR A TOMAR UN RIESGO

La gente que se sabotea a sí misma no debería de preocuparse tanto de fracasar, sino de las

oportunidades que se pierden al ni si quiera intentar conseguirlas.

Si quieres aprovechar una oportunidad, debes arriesgarte; si quieres crecer, debes cometer

errores; si quieres alcanzar tu potencial, tendrás que arriesgarte; de lo contrario, te resignarás

a una vida de mediocridad. La gente que no comete errores termina trabajando para aquellos

que sí los cometen.

DEJAR QUE LOS VENZA EL FRACASO

CÓMO BENEFICIARSE DEL FRACASO

Si no puedes evitar el fracaso, y se supone que tampoco te rindas a él ni dejes que matice tus

pensamientos, ¿Qué haces con él? La respuesta es benefíciate de él.

Cuando tienes la actitud correcta, puedes usar el fracaso a tu favor y beneficiarte de él. Aquí

está como hacerlo:

CAMBIA TU ACTITUD

Robert Half: “La pereza es el ingrediente secreto que forma el fracaso, pero solo se mantiene

como secreto para la persona que fracasa”.

CAMBIA TU VOCABULARIO

� “Si tan sólo” sustituyendo esas palabras con “La próxima vez”.

� El fracaso no es fracaso si lo haces mejor la próxima vez.



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Esa pequeña diferencia puede marcar una gran diferencia. La manera que piensas determina

como actúas.

NO PRESTES MUCHA ATENCIÓN A LAS PROBABILIDADES

Toda persona que ha logrado algo importante ha tenido que vencer las probabilidades.

DEJA QUE EL FRACASO TE SEÑALE EL CAMINO AL ÉXITO.

Tim Masters, dice que el fracaso es la parte productiva del éxito.

En el momento que estás cometiendo errores, no parecerán “el beso de Jesús”, está era una

expresión de la Madre Teresa para referirse a los fracasos que nos llevan a Dios. Pero si

tenemos la actitud correcta, nos puede llevar a lo que deberíamos estar haciendo.

MANTÉN TU SENTIDO DEL HUMOR

Una de las mejores cosas que puedes hacer por ti mismo cuando fallas es aprender a reír.

No hay una sola persona viva que no se podría beneficiar de una buena carcajada,

especialmente cuando ha hecho algo estúpido. Cuando tomas tus errores muy a pecho,

entonces todo se vuelve de vida o muerte. Cuando eso ocurre, mueres por cierto. La forma de

resolver eso es manteniendo tu sentido del humor no importa lo malo que se pongan las

cosas.

APRENDE DE TUS ERRORES.

NO PIERDAS TU PERSPECTIVA

El fracaso es como el éxito, es un poco diario, no es un lugar al que llegas un día. El fracaso no

es un evento de una sola vez, es la manera en que tratas con la vida a lo largo del camino.

Cierto, cometerás errores, pero no puedes concluir que eres un fracaso hasta que des tu

último suspiro.

NO TE FAMILIARICES CON EL FRACASO

Si dejas que tus errores te amilanen e impidan que lo sigas intentando, entonces te has

quedado a vivir en la casa del fracaso. Ese es un lugar donde nadie debería vivir.

HAZ QUE EL FRACASO SEA UN MEDIDOR DEL CRECIMIENTO.

Tienes que aprender a ver el fracaso realmente como tu amigo, un compañero de éxito. Si no

estás fracasado, entonces probablemente no estés avanzando. Sólo estás haciendo lo que es

familiar, cómodo y seguro.

NUNCA TE RINDAS



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Tú no tienes la menor idea de lo cerca que puedes estar de lo que deseas obtener. Si te rindes,

nunca lo sabrás, y si garantizas que nunca lo conseguirás.

Ben Stein dice: «El espíritu del ser humano nunca está vencido en la derrota. Está vencido

cuando se rinde»

La revista Time describió un estudio sobre las personas que habían perdido su trabajo tres

veces a causa del cierre de fábricas. Estaban asombrados, esperaban que los que fueron

despedidos estuvieran decaídos y desanimados. En cambio, notaron que estaban

increíblemente fuertes de ánimo. ¿Por qué? Concluyeron que la gente que había sobrellevado

repetidamente la adversidad había aprendido a recuperarse. La gente que había perdido su

empleo y había encontrado otras dos veces anteriormente estaba mucho mejor preparada

para lidiar con la adversidad que alguien que siempre hubiese trabajado en el mismo sitio y

nunca hubiese tenido que enfrentar la adversidad.

Puede que suene irónico, pero si has experimentado muchos fracasos, estás en realidad en

mejor posición para lograr el éxito que la gente que no.

Y la gente que desarrolla tales cualidades es capaz de sostener su éxito, no como muchos que

reciben cosas buenas temprano y de manera fácil. Siempre y cuando no te rindas, estás en un

lugar realmente bueno.



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CÓMO EL COACHING FACILITA CAMBIOS DE ACTITUD

El ser humano tiene que sentir algo de incomodidad, molestia, necesidad no cubierta para

decidirse y querer tomar acción, mejorar, CAMBIAR.

Como coaches debemos ayudar en este proceso al coachee, siendo el espejo donde se refleje

su situación actual. No es fácil verse a sí mismo sin adornos, sin excusas, no es nada fácil elevar

la consciencia hacia la verdad, pero es necesario pasar por esa fase.

El coach facilitará que esa fase siempre esté enfocada a la situación actual, a la reflexión y al

aprendizaje junto a la toma de acción en busca de conseguir los objetivos y metas deseados.

Y qué herramientas tiene el Coach para conseguir que el coachee tome consciencia RETO

Herramienta por excelencia del coach. Es más, diré que un coach no puede considerarse como tal hasta que no domine el retar a sus clientes de forma efectiva. El reto consiste en hacer dudar al cliente de todo aquello que dice y expresa enfocándole a que reflexione, que medite sobe ello, que se escuche. Dudar encaminado a que “tome acción de cambio, de mejora, de potenciación” que le lleve al camino en la obtención de los resultados que desea. El reto, desde luego, produce dolor, y si no hay dolor difícilmente habrá cambio, y en caso de que se de, difícilmente éste será duradero. Dolor es la referencia para ser consciente de la situación actual y de las consecuencias que puede tener el “no actuar”. La “no acción” debe de causar ese dolor que acabe siendo una palanca de motivación hacia el “actuar”. Retar o más bien saber retar queda reservado para los coaches, pero para aquellos coaches excelentes. Debe haber seguido el camino previamente como coacheado para saber que se siente en una situación de reto, haber obtenido esas respuestas a las preguntas que cada ser humano pueda hacerse en un momento de su vida, que posiblemente no coincidan con las que como coach se hubiese realizado previamente pero desde luego si coincidirán en que como “retado” que estuvo en su momento la herramienta le ofreció magníficos beneficios y empoderamiento de su ser y sus acciones en busca de resultados…Una de las diferencias entre un coach y un excelente coach es aquel que sepa retar a sus coachees. El reto al que me refiero lo trabajaremos desde el lenguaje verbal y el lenguaje de los gestos, desde el silencio incluso…



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ROMPER HISTORIAS Y ESQUEMAS

El ser humano es hábil en encontrar, construir y defender historias para su vida, historias o

esquemas con claros objetivos:

- Evitar la consciencia. - Evitar el dolor, es decir se protege. Demostrar que está en posesión de la certeza.

- Incluso se creerá firmemente la historia y visión de la misma en pos de auto

protección.

Hay que romperle la historia, el esquema. Si sigue aferrado a ello será como el muro que

impide la observación de sí mismo, impide la reflexión y lógicamente el actuar consciente en

busca de resultados satisfactorios.

En cuyo caso:

1º. El coach escuchará de forma activa todo el contenido de su historia, centrará bien la

atención en la misma, su desarrollo y en los puntos de más incidencia o hincapié

realiza en cliente.

2º. En dicha observación aparecerá inexcusablemente situaciones de incoherencia

absoluta entre lo que cuenta, lo que siente al contarlo, lo que desea, lo que realmente

es verdad. Ese tipo de incoherencia es lo que tenemos que trasladar al cliente en

forma de “duda” para de nuevo buscar su reflexión,

3º. Posiblemente aparezca una resistencia a ver la historia de otra forma, pero es algo

lógico. El cliente lleva en su interior la misma de un tiempo, tiempo que en ocasiones

pude ser de muchos años. Esa misma historia es su “vida actual aunque todavía no vea

la misma como una mentira o como una ausencia de consciencia. Es por esta

resistencia que, en nuestra exposición de romper la misma, debemos ser enérgicos,

claros, de nuevo retadores.

Es decir, Hay que romper la historia y seguidamente enfocarla de cara a que existe solución,

existe el cambio de historia. Esta situación puede costar. Esa resistencia al cambio puede ser

considerable pero como coaches estaremos bien centrados en no permitir que el cliente siga

utilizándola para justificar su situación actual y su falta de responsabilidad con él mismo

causando una ausencia de acciones hacia resultados exitosos.

EL REENCUADRE

La experiencia no tiene significado. Solo es. Nosotros le damos significado de acuerdo a

nuestras creencias, valores, preocupaciones, gustos y aversiones. Toda experiencia ha de tener

un contexto para que pueda tener significado.



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El significado de una experiencia depende del contexto.

El reencuadre utiliza el lenguaje para cambiar la forma en la que una persona percibe un

determinado acontecimiento. Cambiando el marco, entonces cambiará el significado y, al

mismo tiempo, el comportamiento y la respuesta de la persona.

El lenguaje describe, dirige tu atención hacia algunos significados y excluye otros. Es necesario

aceptar ciertas ideas para poder obtener algún significado de lo que escuchas o lees.

Cuando reencuadramos, seleccionamos un significado entre varios posibles. Ello te permite ver

o interpretar las palabras de forma diferente, lo que hace cambiar el significado.

Constituye la base de las bromas, mitos, leyendas, cuentos de hadas y la forma más creativa

del pensamiento.

Nuestros clientes, generalmente, verán el mundo a través de ciertos marcos, y éstos pueden

ser limitantes. Podemos ayudar a nuestros clientes en la medida en que podamos ofrecerles

diferentes formas de ver su experiencia, reencuadrándola.

Tipos de reencuadre

Existen dos tipos principales de reencuadre:

1. Reencuadre de significado o contexto.

El reencuadre de contexto trabaja con comparaciones. En este caso, los comportamientos de

nuestros clientes se desenvuelven dentro de un contexto de desventaja. Por ejemplo, cuando

un cliente se queja, “No soy muy…”, podemos usar el reencuadre de significado. El cliente se

queja, porque hace su planteamiento desde la base de la desventaja. Cambiando el contexto,

cambiaremos el significado.

Una fórmula muy sencilla para cambiar el contexto del comportamiento de un cliente, consiste

en formularnos y responder a la siguiente pregunta: ¿En qué contexto ese comportamiento

tendría valor?

Reencuadrando ese comportamiento en un nuevo contexto, lo que antes fue una desventaja,

ahora se ha convertido en un recurso. Algunas veces puede ser tan sencillo como cambiarle de

nombre.



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Ejemplos:

Cliente: “Soy demasiado obstinado”

Coach: “Te aseguro que eso será de mucha utilidad cuando necesites defender tu punto de

vista en esas reuniones de trabajo tan difíciles”

Cliente: “Soy demasiado indeciso”

Coach: “Ello te permite crear diferentes puntos de vista y reflexiones, entre los que tendrás

posibilidad de elegir”

Cliente: “No soy suficientemente enérgico”

Coach: “Serás el mejor padre gracias a eso”

2. Reencuadre de contenido

El reencuadre de contenido se utiliza cuando al cliente no le gusta la forma en que reacciona

en una determinada circunstancia, pues lo ve como un error o una desventaja.

Como coaches, para reencuadrar el contenido, podemos formularnos las siguientes preguntas:

� ¿Qué podría significar eso?

� ¿Qué me gustaría que significara eso?

� ¿En qué marco sería esto positivo?

� ¿En qué marco sería un recurso?

Con las respuestas que obtengamos, re enmarcamos el contenido, dándole un nuevo

significado. Por ejemplo:

� Cliente: “Me molesta mucho cuando alguien me ignora”

� Coach: “Tienes demasiada confianza en ti misma como para permitir que eso te

desilusione.”

� Cliente: “Me siento mal cuando nadie me llama”.

� Coach: “Eso te da una buena oportunidad para hacer nuevos amigos”



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Este patrón de reencuadre puede ser utilizado para cambiar la percepción de cualquier evento

o comportamiento que es juzgado como negativo.

� Cliente: “He tenido que comprar un coche más pequeño”

� Coach: “¡Excelente!, eso te permitirá ahorrar una fortuna en gasolina”

� Cliente: “Ayer se rompió mi televisor”

� Coach: “Ahora tendrás oportunidad de leer aquel libro tan interesante del que me

hablaste y que guardas desde hace tiempo”

Ambas formas de reencuadre –de significado y de contenido- nos proporcionan una

flexibilidad de pensamiento que nos permite ver los hechos o acontecimientos bajo otra luz.

No obstante, como el reencuadre es tan flexible y da una gran libertad, es necesario que sea

respetuoso. La esencia es que éste funcione para el cliente. A través de la calibración,

comprobaremos si nuestro cliente se convierte en alguien con mayores recursos y si esta

técnica le ayuda a reevaluar la experiencia de mejor manera. También es necesario utilizar el

rapport. El reencuadre no funcionará si el cliente percibe que sólo estamos jugando con él o

que no nos interesamos por lo que le ha ocurrido. Si, por ejemplo, el cliente nos dice: “Me

acaban de quitar mi casa” y tú en respuesta le dices: “No te preocupes, ya no tendrás que

pagar más la hipoteca”, el cliente es muy probable que no quede muy satisfecho



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CONFLICTOS Y SU RESOLUCIÓN

Conflicto: Oposición o enfrentamiento entre personas o cosas: conflicto de opinión; conflicto

laboral; el conflicto entre el bien y el mal.

Guerra o enfrentamiento armado derivados de una oposición o rivalidad prolongadas.

Apuro situación desgraciada o de difícil salida. Esta definición la incluimos siempre y cuando

vaya ligada a situaciones con otras personas.

Hay una definición que hace mención al conflicto como coexistencia de tendencias

contradictorias en el individuo, capaces de generar angustia y trastornos neuróticos. No

incluimos la misma dentro del apartado de resolución de conflictos desde el coaching.

Por tanto la palabra conflicto tiene diversas interpretaciones. Hay definiciones de la misma

como la de definición que de Hocker y Wilmant. El conflicto es una interacción de personas

interdependientes, quienes perciben metas incompatibles e interferencia de unos a otros para

lograr tales metas. Otra definición de Adam Curle. Hay conflicto cuando un individuo, una

comunidad, una nación o incluso un bloque internacional desean algo que no puede ser

conseguido a menos que sea a costa de otro individuo o grupo que también lo desea.

Históricamente los conflictos se han ido solventando generalmente con armas, fuerza y poco o

ningún dialogo de entendimiento. Posteriormente se incorporó el Juicio justo, libre y objetivo

pese a que no siempre se aplicó. Posteriormente han ido surgiendo otros medios como juicios

rápidos, entidades de mediación, negociación y arbitraje, etc.

El coach puede aplicar dentro de sus tareas la resolución de conflictos convirtiéndose en un

coach/mediador, persona que ayuda a dos partes a conseguir una solución aceptada por

ambas partes. El coach/mediador no resuelve el problema ni decide las soluciones posibles,

sirve meramente de mediador/facilitador entre partes durante el proceso en si.

Para realizar esta tarea incluimos los siguientes aspectos:

«Trabajemos en buscar y encontrar opciones donde las dos partes ganen, dejemos otras el yo

gano, tu pierdes»

REGLAS VITALES PARA LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS DESDE EL COACHING

1. Respeto para ambas partes. Y ese respeto se inicia desde que el coach conoce la situación

y bajo ningún concepto internamente se decanta por una de las partes. De igual manera

respeto en el proceso de solución ante las formas de manejar el mismo en cuanto a la

comunicación verbal y gestual.



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2. Escucha activa, aun coach no le puede costar poner en práctica este punto dado que debe

tenerlo desarrollado ya como coach.

3. Demostrar interés genuino por ambas partes.

4. Autocontrol: es muy posible la aparición de soberbia, orgullo, egoísmo… que dificulten el

proceso. El coach y las partes deberán cuidar este punto. Especialmente el coach no

dejarse llevar por estas y frenarlas una vez aparezcan con tacto y cortesía.

5. Actitud flexible sin cerrarse a una sola razón de una de las partes.

6. Fomentar momentos emocionales adecuados. Huir de seguir una sesión de trabajo con

presencia desbordada de IRA por ejemplo.

7. Paciencia, paciencia, paciencia.

TÉCNICAS EN LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS DESDE EL COACHING

Técnica basada en fases de actuación que va unida al método básico de coaching C.R.A.

1. Descripción de la situación, conflicto.

2. Historia del conflicto, orígenes y la evolución.

3. Contexto del conflicto lo más amplio posible:

4. Partes involucradas directas e indirectas.

5. Asuntos del conflicto.

6. Actos, eventos que desencadenan el mismo.

7. Proliferación del mismo.

8. Intereses y tesis que defiende cada parte.

9. Incidencia social, de entorno que está causando el mismo.

10. Factores limitativos internos y externos.

11. Potencial para solucionarlo.



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12. Cada una de las partes se plantea:

13. Que tiene la razón (reforzamiento)

14. Que la otra parte es su enemigo (imagen de enemigo)

15. Que sus actos son razonables (racionalización)

16. Que está siendo víctima de la otra parte (victimización)

17. Que la otra parte no vale nada (deshumanización)

18. Que la otra parte es siempre así (generalizaciones)

19. Percepciones: Los estudios en psicología social demuestra que cada persona aprecia la

realidad de modos distintos, distorsiona la imagen de su contraparte, lo cual genera

situaciones conflictivas.

20. Competir: "Satisfago mis intereses".

21. Acceder: "Satisfago los intereses del otro".

22. Inacción: "No satisfago ningún interés".

23. Huída: "Ya que el costo del problema es alto".

24. Resolver: "Satisfago mis intereses y los del otro".

25. Transigir: "Medianamente satisfago mis intereses y los del otro".

COMPORTAMIENTOS CONFLICTIVOS, ESTILOS DE MANEJO DEL CONFLICTO

� Se conduce a una estrategia de apartamiento, postergación, retraso, supresión de

emociones, etc.

� Negar/ evitar (perder/perder): Desconocimiento a la existencia del conflicto, pero el

conflicto no desaparece y generalmente suele crecer hasta el punto de convertirse en

inmanejable. Este estilo puede hacer terminar a las partes en la mediocridad.

� Este estilo consiste en acceder, consentir, apoyar a la otra parte descuidando su propio

interés.

� Complacer o suavizar (perder/ganar): No se reconoce el aspecto positivo de enfrentar

el conflicto abiertamente, dejándose de lado las diferencias usando expresiones como:

"no tiene importancia", "la buena gente no pelea", etc.

� La estrategia consiste en ser firme, persuadir, imponer consecuencias, citar políticas y

normas, ser inaccesible. Su abuso puede hacer perder la cooperación, reprimir las



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iniciativas, etc.

� Competir o dominar (ganar/perder): Se intenta la solución recurriendo al poder como

autoridad.

� Este estilo busca el punto medio, compartir las diferencias, hacer concesiones, lograr

situaciones aceptadas mutuamente, etc. El abuso de este estilo puede motivar a no

cumplir lo pactado o regateado (soluciona el síntoma mas no la enfermedad).

� Comprometerse o compartir (ganar algo/perder algo): Es un estilo intermedio respecto

a los intereses de las partes. "Tú cedes un poco, yo también", conllevando a "transar".

� Integrar o colaborar (ganar/ganar): Se analiza de forma realista las diferencias en

busca de solución. "Este es mi punto de vista, me interesa saber el tuyo", resolviendo

el conflicto de intereses al 100%.

ESTRATEGIAS PARA ENFRENTAR EL CONFLICTO

� Separar a las personas del conflicto: Lo esencial es tratar a las personas como tales y a

los problemas según su mérito. Se separa la relación de las personas, de lo sustancial,

enfrentando directamente el problema.

� Concentrarse en intereses y no en posiciones:

� Intereses: Constituye la esencia del conflicto (deseos, inquietudes, emociones, etc.). Es

lo que quieren las partes. Responde a la pregunta ¿por qué lo dice?

� Posiciones: Constituye los requerimientos, exigencias, demandas. Responde a la

pregunta ¿qué dice?

� Idear soluciones de mutuo beneficio (que todos ganen): Es idear las soluciones que

satisfagan las necesidades y ambiciones de las partes involucradas; para ello debe

ampliar las opciones en vez de buscar una sola respuesta, buscar beneficios mutuos.

� Insistir que los criterios sean objetivos: Buscar acuerdos que además de satisfacer a las

partes, deben ser viables; ayudar a las partes a la búsqueda de la mejor solución;

explorar el MAAN (mejor alternativa de acuerdo negociado).



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GESTIONES DE SOLUCIÓN DE CONFLICTO

a. Confrontativa: "hay un ganador y un perdedor"

b. Colaboradora: "Ambos ganan"

c. Evasiva: "Renuncia(n) a resolver el conflicto"

d. Gestión por el resultado

e. Autotutela: "Por legítima defensa" (no útil en la Conciliación)

f. Autocompositiva: "La solución depende de las partes"

g. Heterocompositiva: "La solución depende de un tercero"



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Técnica basada en el manejo emocional:

En primer lugar:

� Reconocer y aceptar las propias emociones

� Identificar y respetar las emociones de los demás.

Este punto nos llevaría a reflexionar sobre cuál de mis necesidades no se han satisfecho en una

situación determinada y me ha llevado a experimentar tristeza, miedo o rabia. Viendo a su vez

que a los demás si se enfadan o duelen también les sucede lo mismo, alguna de sus

necesidades no se habrán cubierto: reconocimiento, atención, justicia... etc. El ser humano

tiene las mismas necesidades “no lo olvides”

Segundo paso:

Identificar los pensamientos que genero ante los problemas, aquí ́ nos podremos decantar

hacia dos vertientes:

� Yo tengo la culpa

� La culpa la tiene el otro

Tercer paso:

� Dejar de buscar culpables y describir:

- Expresar lo que yo he vivido

- Expresar como lo he interpretado

- Expresar como me he sentido

- Expresar que me hubiera gustado que pasara, proponiendo cambios para el futuro

� Escuchar al otro:

- Lo que vivió

- Cómo lo interpretó, sus intenciones reales.

- Cómo se sintió́.

- Que le hubiera gustado que sucediera, y sus propuestas para el futuro



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Probablemente esto me ayude a ver aspectos que no veía desde mi posición y postura y me

ayuden a cambiar la interpretación de los hechos o por lo menos a ver otras vertientes y con

ello a cambiar mi emoción y mi comportamiento.

A la hora de hablar para resolver el conflicto ten encuentra lo siguiente:

� Cuida la comunicación no verbal: mira a los ojos cuando hables, muéstrate próximo

� Haz una petición no una exigencia a la hora de cubrir tus necesidades. Piensa que

tienes respeto por el otro y empuja a la cooperación

� Haz preguntas y sugerencias, no acusaciones. Con esto solo se consiguen actitudes de

ataque y defensa que impiden llegar a soluciones

� No adivines el pensamiento del otro. Pregúntale

� Habla de lo que el otro hizo, no de lo que es. El objetivo es cambiar conductas y una

etiqueta nunca lleva al cambio

� Céntrate en el tema que se esté tratando durante la discusión. No saques a relucir

temas pasados

� Plantea los problemas, no los acumules. El resentimiento te hará ́ explotar en el

momento menos oportuno

� Escucha al otro cuando habla, no lo interrumpas

� Acepta las responsabilidades propias. No le eches toda la culpa al otro

� Ofrece soluciones. Trata de llegar a un acuerdo

� Haz ver al otro que lo has entendido, repitiéndole alguna frase del discurso que refleje

sus peticiones y sobre todo destaca aquello en lo que estéis de acuerdo o penséis de la

misma forma. Expresa también lo que te agrada del otro

� Evita la crítica inadecuada, comentarios negativos, el sarcasmo o la ironía, esto solo

responde al deseo de castigar al otro o de humillarle, es una venganza, no una

búsqueda de soluciones



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� Pregunta al otro que puedes hacer para mejorar las cosas

� Interésate por las actividades del otro

� Busca un ambiente adecuado que facilite el hablar: tranquilidad, intimidad, y que sean

espacio neutral



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KAIZEN COACHING

Al contrario de lo que piensa un importante número de personas, el Kaizen este no procede de

Oriente. No lo es la técnica ni filosofía, pero sí la palabra.

Kaizen viene de las palabras japonesas “kai” y “zen”, que en conjunto significan la acción del

cambio y el mejoramiento continuo, gradual y ordenado. Adoptar el Kaizen es asumir la cultura

de mejoramiento continuo que se centra en la eliminación de los desperdicios y en los

despilfarros de los sistemas productivos. Se trata de un reto continuo para mejorar los

estándares, y la frase “Un viaje de miles de kilómetros debe comenzar con un solo paso” de

Lao Tzu, ilustra a la perfección el sentido del Kaizen: todo proceso de cambio debe comenzar

con una decisión y debe ser progresivo en el tiempo, sin marcha atrás.

1. ORIGEN

En 1940 los dirigentes estadounidenses se percataron de que los Aliados necesitaban con

urgencia que les enviaran equipamiento militar.

Para superar estas graves limitaciones de tiempo y de personal, el gobierno de Estados Unidos

creó cursos de gestión a los que puso por nombre “Training Within Industries” (formación

dentro de las industrias, TWI) y los ofreció a empresas de todo el país. En vez de abogar por

cambios radicales e innovadores para producir los resultados requeridos, el curso de TWI

exhortaba a los directores a lo que denominaba “una mejora continua”.

El manual del curso instaba a los supervisores a “buscar centenares de pequeñas cosas

susceptibles de mejora”. No hay tiempo para cuestiones de envergadura.

Uno de los defensores más vehementes de la mejora continua era el doctor Edward Deming.

El doctor Deming pedía a los directores que implicaran a todos sus empleados en el proceso de

mejora.

Todo el mundo, desde las personas que ocupaban los últimos peldaños hasta los más altos

directivos, era exhortado a hallar medios sencillos de mejorar la calidad de su producto y la

eficacia de su elaboración. Se colocaron buzones de sugerencias, se obligó a los ejecutivos a

tratar con mucho respeto todos sus comentarios.

La suma de estos pequeños pasos hizo posible una aceleración impresionante de la capacidad

productiva.

Cuando mejoras un poco cada día, al final ocurren grandes cosas. No mañana ni al día

siguiente, pero al final has hecho un notable progreso.

Esta filosofía para mejorar dando pasos pequeños se introdujo en Japón después de la



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Segunda Guerra Mundial, cuando las fuerzas de ocupación del general Douglas MacArthur

comenzaron a reconstruir aquel país devastado.

Durante la postguerra, muchas de sus empresas estaban mal dirigidas, adolecían de unas

prácticas de gestión ineficaces. Advirtió la necesidad de mejorar la eficiencia japonesa y

aumentar los niveles de calidad de sus empresas.

MacArthur se llevó consigo a los especialistas en TWI del gobierno estadounidense, incluyendo

a los que creían en la importancia de dar pasos pequeños todos los días para producir un

cambio.

Creaban un curso de gestión y supervisión para las empresas japonesas próximas a una de sus

bases locales. La clase recibió el nombre de “Management Training Program” (programa de

formación en gestión, MTP). Miles de empresarios japoneses se inscribieron en el curso.

Acogieron esta idea con un entusiasmo fuera de lo común.

En Estados Unidos, las tácticas del doctor Deming para mejorar el proceso de fabricación

fueron en gran parte relegadas al olvido cuando las tropas regresaron a casa y la producción

volvió a la normalidad. En Japón, sin embargo, sus conceptos ya formaban parte de la

emergente cultura empresarial japonesa. A finales de los años cincuenta, se invitó al doctor

Deming al país, para que siguiera supervisando la eficiencia y el rendimiento económico de su

sistema.

Los pasos pequeños daban tan buenos resultados que los japoneses pusieron al método un

nombre en su idioma: Kaizen.

El Kaizen es una forma efectiva y agradable de alcanzar una meta específica, pero también

aspira a conseguir algo más profundo: afrontar las constantes exigencias de cambio que nos

plantea la vida buscando una mejora continua, pero siempre pequeña.

2. ESENCIA DEL KAIZEN. HACER PREGUNTAS PEQUEÑAS

En los círculos empresariales japoneses, un principio básico para utilizar el Kaizen es exhortar a

todos los empleados a no perder de vista el bien de la empresa.

Hacer preguntas tan pequeñas que no presenten resistencia para hacerlas o que el miedo no

impida tomar pequeñas acciones, por pequeñas que resulten las acciones deben de dirigirse a

la consecución del objetivo final.

Nuestro cerebro ADORA las preguntas

“Lo que determina nuestra vida son las preguntas que hacemos, las que nos negamos a hacer o

las que jamás pensamos en hacer” Sam Keen



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PREGUNTAS PEQUEÑAS

Ejemplo de un caso de R. Mauer con una cliente:

Se trababa de un hombre que deseaba conseguir una pareja, alguien especial con quién

compartir su vida.

Le expliqué que tendríamos que comenzar a dar pasos pequeños que le ayudarían a dominar

sus miedos. Los pasos grandes serían demasiado intimidantes y podían incluso ser

contraproducentes.

Le pedí que describiera su trabajo ideal y lo que le gustaría estar haciendo profesionalmente

dentro de tres años. Que describiera a su mujer ideal y como sería un día ideal en su compañía.

Comencé pidiendo que se hiciera preguntas pequeñas y no amenazantes que le ayudarían a

fortalecer su deseo de tener una compañera satisfactoria, a la vez que evitarían su fuerte

reacción motivada por el miedo. Tenía que dedicar dos minutos diarios a preguntarse: ¿Cómo

sería mi pareja ideal? Cuando le pregunté arraigó en su imaginación, se sintió más seguro y

capaz de generar respuestas honestas.

Una vez más fue haciéndose la pregunta hasta que su cerebro comenzó a esforzarse como

nunca para hallar respuestas.

Cuando su cerebro se adaptó al juego, las respuestas fueron más refinadas.

También pensó en maneras concretas de satisfacer sus propias necesidades, podía comenzar a

dar pasos pequeños.

Le pedí que considerara la pregunta: Si estuviera totalmente seguro de que mi esa persona iba

a llegar dentro de un mes, ¿Qué haría hoy de otra manera?

Suponiendo que tu mujer ideal compartiera tus intereses, ¿Dónde te gustaría conocerlo?

PREGUNTAS PEQUEÑAS PARA OTRAS PERSONAS

Los jefes eficientes suelen hacer a su ayudante esta pregunta: ¿hay alguna pequeña mejora

que el personal/los clientes querrían que hiciera? (Para asegurar que esta pregunta se

responde con franqueza, es importante premiar de inmediato la honesta información y

practicar siempre una total discreción).

Muchas personas no están satisfechas con su profesión, pero no saben qué otra cosa les

gustaría hacer. Casi todas ellas han sido educadas para concebir un trabajo como un medio

para ganar dinero, y nada más. Jamás se les ha ocurrido hacerse la siguiente pregunta: ¿qué

clase de trabajo me proporcionaría orgullo y satisfacción?, ¿Cuál es uno de los aspectos de tu

trabajo que te hace feliz?



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Desarrollará el hábito del Kaizen de hacerse preguntas pequeñas y positivas.

Si su objetivo es realizar un proceso o hallar una idea para mejorar, es posible que la respuesta

que obtenga sea todo lo que necesite. No obstante, si está intentando alcanzar una meta difícil

o atemorizante, una pregunta pequeña puede ser únicamente un paso hacia el cambio.

Estrategias seguras y no intimidantes para hacer realidad sus sueños.

3. TÉCNICA DEL KAIZEN

¿Cómo hacer preguntas pequeñas?

Recuerde que está reprogramando su cerebro. Escoja una pregunta y hágasela repetidas veces

a lo largo de varios días o semanas. Todas las mañanas o todas la noches.

Ideas para que pueda comenzar:

� Si no se siente satisfecho pero no está seguro del motivo, intente preguntarse esto: Si

me garantizaran que no iba a fracasar, ¿qué estaría haciendo de otra manera?

� Si está intentado alcanzar una meta específica, pregúntese todos los días: ¿Cuál es uno

de los pasos pequeños que yo podría dar para alcanzar mi meta? Tanto si se hace la

pregunta en voz alta o para sus adentros adopte un tono amable consigo mismo.

� Si usted está satisfecho con su vida en general pero le gustaría no dejar pasar las

posibilidades de superarse, puede hacerse una versión ligeramente distinta de la

pregunta anterior: ¿Cuál es uno de los pasos pequeños que yo podría dar para mejorar

mi salud o relaciones o vida personal o cualquier otra faceta?

� Si tiende a ser pesimista o negativo, ¿cuál es una de las cosas buenas que yo tengo (o

mi cónyuge o mi organización)?

Tener pensamientos pequeños

Una sencilla técnica para modelar la mente consiste en utilizar pensamientos pequeños a fin

de ayudarnos a desarrollar nuevas habilidades sociales, mentales e incluso físicas ¡Con sólo

imaginar que las estamos realizando!



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4. MODELAR LA MENTE: UNA EXPERIENCIA TOTAL

El método para modelar la mente desarrollado por Ian Robertson es una técnica posterior que

entraña una inmersión sensorial total, la cual incluye también la visualización.

Expuso en su libro Modelar tu mente la teoría de que cuando se modela la mente, el cerebro

no sabe que no está realizando la actividad imaginad

Cómo modelar la mente

Hice un trato con un cliente (R. Mauer). “Mi objetivo es conseguir que a usted le guste

redactar las evaluaciones anuales-dije-. Creo que puedo hacerlo si me dedica treinta segundos

diarios de su tiempo durante los próximos tres meses. Si no funciona, puede decir al

departamento de recursos humanos que ha seguido todas mis sugerencias y cumplido con su

obligación”. Mi petición era tan insignificante que a Michael le resultó imposible rechazarla.

Durante el primer mes, hice que modelara su mente durante treinta segundos. Le pedí que se

imaginara que dirigía a un subalterno de su departamento unos elogios específicos y detallados

sobre su forma de trabajar, empleando un tono de voz entusiasta.

Al mes siguiente, le pedí que continuara imaginando que alababa a alguien pero que añadiera

también un comentario crítico. Tenía que imaginarse hablando con un empleado concreto.

También debía llamarme una vez al día dejando en mi buzón de voz un elogio y una crítica

sobre uno de sus empleados. De esa forma, el podría practicar su tono de voz y yo le devolvería

la llamada comentándole lo acertado o no de sus observaciones y si su tono había alcanzado la

neutralidad que pretendía.

1. Aísle una tarea que tema hacer o que le provoca incomodidad.

2. Decida cuántos segundos está dispuesto a dedicar todos los días a modelar su mente para

esta tarea. Asegúrese de asignar segundos, no minutos ni horas. La repetición es

importante.

3. Cuando esté listo para modelar su mente, siéntese o tiéndase en un lugar cómodo y cierre

los ojos.

4. Imagine que se halla en la situación difícil o incómoda y que mira a su alrededor.

� ¿Qué ve?

� ¿Dónde está?

� ¿Qué personas hay allí?

� ¿Qué aspecto tienen? Vea las expresiones de su rostro, la ropa que llevan, su postura.



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5. Aplique su imaginación al resto de sus sentidos.

� ¿Qué sonidos, olores, sabores y texturas hay a su alrededor?

6. Sin mover un solo músculo imagínese realizando la tarea.

� ¿Qué palabras utiliza?

� ¿Cuál es su tono de voz y cómo resuena ésta en su interior?

� ¿Cuáles son sus ademanes?

7. Imagine una respuesta positiva a su actividad.

8. Convertido en un hábito incluso le resulte ameno. Sin embargo nunca fuerce el proceso

del Kaizen. Puede optar por dedicar más tiempo a modelar su mente.

9. Imagine la peor coyuntura posible y cómo podría enfrentarse a ella de una forma eficaz

10. Cuando se sienta preparado para la tarea en cuestión, trate de dar antes algunos pasos

pequeños.

REALIZAR ACCIONES PEQUEÑAS

Las acciones pequeñas son la esencia del Kaizen.

Por mucha práctica que usted adquiera en las preguntas y los pensamientos pequeños, al final

siempre tendrá que pasar a la acción, si desde luego pequeña pero acción ha de tomar…



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META

ACCIÓN KAIZEN

Dejar de derrochar

Quitar un objeto del carro de la compra antes de dirigirse

a la caja registradora.

Hacer ejercicio con regularidad Quedarse de pie-sí sólo de pie- en la cinta rodante

durante unos minutos todas las mañanas.

Dominar el estrés

Una vez al día, notar en que parte de su cuerpo se

acumula la tensión (el cuello, la zona lumbar, los

hombros) luego respirar hondo una vez.

Tener la casa limpia

Escoger una zona de la casa, poner el temporizador para

que suene al cabo de cinco minutos y limpiarla y

ordenarla. Dejar de hacerlo cuando suene el

temporizador.

Aprender un idioma extranjero

Comprométase a retener una palabra nueva todos los

días. Si le resulta muy difícil, intente retener una a la

semana.

Dormir más Váyase a la cama un minuto antes todas las noches, o

quédese acostado un minuto más todas las mañanas.

Las acciones pequeñas engañan al cerebro para que piense: ¡oye! Este cambio es tan

minúsculo que no te costará. No hay necesidad de que me altere. No corro ningún riesgo de

fracasar o de sufrir.



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LOS RESULTADOS

Dar pasos pequeños, supone que estamos calmando el miedo e instaurando un nuevo hábito.

El motivo de que a algunas personas les cueste aplicar las técnicas del Kaizen no reside en que

los pasos sean difíciles sino en que son demasiado fáciles. No pueden superar la noción

cultural de que los cambios deben ser siempre instantáneos, deben siempre requerir una

disciplina férrea y nunca deben ser placenteros. Creemos que si nos exigimos mucho a

nosotros mismos, si nos obligamos a hacer más y más deprisa, obtendremos mejores

resultados. Decimos: ¿Cómo voy a alcanzar mi meta en un minuto al día? ¡A ese ritmo, tardaré

años! No obstante, el Kaizen nos pide que seamos pacientes. Que confiemos en que, dando

pasos pequeños, podremos superar mejor la resistencia inicial de nuestra mente a cambiar.

CÓMO DISUELVE EL KAIZEN LA RESISTENCIA

Los cambios aún pequeños, siempre son mejores, que el no cambiar en absoluto

Ejemplos:

Propósito: COMER MÁS SANO

Tire el primer mordisco de un tentempié que engorda. Hágalo durante un mes.

Durante el próximo mes, tire el primer mordisco y el segundo.

Tire tres mordiscos durante un mes.

Cuando ya no se tome el tentempié, céntrese en comer a un ritmo más lento. Mientras lo

haga, deje la comida en el plato entre un bocado y el siguiente, poniendo la mano en su regazo

y masticando bien. Tome comida del plato sólo cuando se haya tragado el bocado anterior.

Propósito: HACER EJERCICIO

Compre un dinamómetro para hacer ejercicio con las manos mientras ve la televisión (o

estruje dos viejas pelotas de tenis).

Dé la vuelta a la manzana una vez al día, o suba un piso a pie en lugar de tomar el ascensor.



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Propósito: AHORRAR DINERO

Ahorrar un euro al día.

Si ahorra un euro todos los días, cuando termine el año habrá ahorrado 365 euros. Elabore una

lista de las cosas que querría hacer con ese dinero.

Propósito: CONOCER A MÁS GENTE

Piense en un lugar al que puede ir para conocer personas con intereses semejantes a los suyos.

Todos los días, piense en otro lugar o grupo y añádalo a la lista.

Piense en algún conocido que tenga una vida social plena y satisfactoria. Pregúntele.

Propósito: PEDIR UN AUMENTO

Elaborar una lista de las razones por las que merece cobrar más dinero por su trabajo. Todos

los días, añada una razón a la lista.

Dedique un minuto diario a ensayar en voz alta cómo va a pedir el aumento.

Vaya incrementando este tiempo hasta sentirse preparado.

Antes de hacerlo, imagine que su jefe reacciona mal, pero que, de todas formas usted sale por

la puerta con la sensación de haberlo hecho bien.

Propósito: APROVECHAR MEJOR EL TIEMPO

Haga una lista de actividades que le quitan tiempo pero no le resultan útiles ni estimulantes.

Elabore una lista de actividades que le gustaría realizar.



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APRENDER A DESCUBRIR LOS PEQUEÑOS PROBLEMAS

Siempre es más fácil descubrir una grieta en el techo cuando la lluvia ya ha empapado el yeso.

1. Recuerde un error importante que ha cometido en algún momento de su vida. Dedique

algún tiempo a considera si hubo pequeñas señales que indicaran que las cosas no estaban

saliendo según sus planes o deseos. ¿Qué medidas tenía que haber adoptado para corregir

el problema? ¿Detuvo usted su cadena de montaje? ¿Ignoró el problema confiando en que

alcanzaría su objetivo de todas formas en el tiempo que se había fijado?

2. Identifique un error pequeño que haya cometido hoy, sin enfadarse consigo mismo por

haber incurrido en él. Este acto, sobre todo si lo realiza a diario, aumentará por sí sólo su

consciencia de los errores pequeños.

Pregúntese si el pequeño error que ha reconocido en el segundo punto refleja un problema

mayor o que tiene la posibilidad de adquirir mayor envergadura. Prestando atención a este

error, reducirá su frecuencia. Si cree que este error indica un problema más importante en su

vida, pregúntese: ¿Qué paso del Kaizen puedo dar para corregir esta situación?

Pregúntese si hay actitudes suyas que irritan a su familia, compañeros de trabajo o clientes.

Cobrar más consciencia de ellas reduce por sí solo la probabilidad de volver a cometer el

mismo error. También debería preguntarse si el error forma parte de un problema mayor. Si

puede vincularlo a un conflicto más importante, tendrá otro incentivo más para combatirlo.

El mejor ejemplo de para qué la técnica Kaizen de resolución de pequeños problemas

«En sus años de reconstrucción tras la Segunda Guerra Mundial, Toyota comenzó un atrevido

experimento. Uno de los directores con más talento de la empresa, Taichí Ohno, cambió uno de

los preceptos fundamentales de la cadena de montaje.

Los trabajadores debían hacer exclusivamente la única tarea que tenían asignada. Cualquier

error que surgiera durante el proceso era corregido al final de la cadena por inspectores de

control de calidad.

Ohno, tuvo una idea distinta, una que parecía influida por la noción de mejorar de una forma

gradual y continuada acuñada por el doctor Edward Deming. Colocó una cuerda en cada fase

del montaje para que el operario que detectara algún defecto pudiera tirar de ella y detener la

cadena. Ohno se aseguró de que los ingenieros, distribuidores y operarios de la cadena de

montaje estuvieran siempre disponibles para analizar el problema con todo detalle y hallar una

solución a ser posible in situ.

Los demás fabricantes encontraron esta idea absurda. ¿Cómo podía una compañía montar sus



87

productos con rapidez si los operarios podían detener la cadena cuando se les antojara para

corregir un defecto sin importancia?

El método resultó ser la manera más eficaz de construir automóviles. Resolver un problema

pequeño in situ evitaba problemas mucho mayores más adelante»

¿Y cuántas veces, en nuestra prisa por alcanzar una meta, hemos detectado señales de alarma,

y las hemos recalificado de normales sólo para no tener que rectificar esos fallos?

Cuando estamos intentando hacer un cambio, puede ser tentador ignorar las sutiles señales de

advertencia, las que nos dicen: Algo va mal. Tienes que aflojar el ritmo, volver sobre tus pasos

e investigar. No obstante, si continuamos evitándolos, estos pequeños problemas seguirán

creciendo hasta alcanzar tal importancia que nos veremos obligados a detener la cadena de

montaje, retirar el producto del mercado e iniciar el lento y doloroso proceso de enmendar el

error, ahora muy grave.

CUANDO LOS ERRORES NO ESTÁN PERMITIDOS

«Enfréntese a la dificultad cuando todavía sea fácil. Lleve a cabo una acción grande dando

pasos pequeños» Tao Te Ching

Si nos dieran a elegir, seguro que casi todos preferiríamos no cometer errores, pero para

algunas personas y empresas incurrir en ellos entraña algo más que quedarse en números

rojos o ver sus ambiciones frustradas. Puede entrañar la muerte, tal vez a gran escala.

Organizaciones que no pueden permitirse siquiera un solo error y sus hallazgos son ilustrativos

para todos nosotros.

Kart E. Weick, psicólogo de la Facultad de Administración de Empresa de la Universidad de

Michigan, servicios de urgencia, portaaviones, torres de control aéreo, centros de reactores

nucleares y cuerpos de bomberos.

Una característica que tienen en común estos equipos tan eficaces, es que destacan por su

capacidad para descubrir señales de advertencia increíblemente tenues y adoptar medidas

contundentes y enérgicas.

Excelentes estudios han indicado que las personas que reaccionan con enfado a los retos que

les plantea la vida tienen una probabilidad siete veces mayor de morir prematuramente a

causa de una cardiopatía que aquellas personas que llevan un estilo de vida similar pero que

tienen un temperamento distinto.

Las estadísticas sobre el riesgo de cardiopatía fueron un aviso. Cada vez que se pusiera al



88

volante, tenía que hacer un pequeño favor a otros conductores.

Para aquellos que no trabajamos bajo la presión de las situaciones de vida o muerte que

afrontan las organizaciones de tal confianza puede ser difícil detectar las pequeñas irritaciones

y todavía más apreciar su potencial para causar trastornos graves. A continuación veremos tres

circunstancias en las que todos nosotros somos especialmente propensos a pasar por alto los

pequeños problemas de la vida:

PRIMER PUNTO CIEGO: AL PRINCIPIO DE SU PROCESO DE CAMBIO

No es aconsejable hacer la vista gorda ante características que encontramos manifiestamente

desagradables. Haber estado más alerta.

Es buena señal que tenga la suficiente perspicacia para detectar problemas pequeños y que

valoren tanto su relación como para resolverlos.

Si quiere ser decorador de interiores pero siempre llega tarde a sus clases de diseño ¿no

debería plantearse si realmente le interesa esa profesión?

SEGUNDO PUNTO CIEGO: CERCA DE LA META

La dificultad para percibir el peligro cuando el objetivo está claramente a la vista.

¿Qué preguntas ha hecho la candidata a cada uno de ustedes?

Consejo del Kaizen

� Estas señales de advertencia surgen a menudo. ¡No ignore ninguna de ellas!

� Rasgos molestos en una persona con la que comenzamos a salir.

� Aptitudes deficientes en un aspirante a un puesto.

� Diálogo interno airado o crítico.

� Pequeños signos de dolor que persisten durante el ejercicio físico.

� Una sensación sorda pero persistente de que algo va mal. Si tiene la impresión de que

algo pasa en el paso que está dando o en la meta a la que aspira, conceda a su

sabiduría interior el respeto que se merece.



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TERCER PUNTO CIEGO: UNA CRISIS ARROLLADORA

Todas las mañanas, elaboraba una lista de tareas. Ponía una estrella junto a aquellas para las

que le gustaría recibir ayuda y describía específicamente en qué debía concebir esa ayuda.

CONCEDER PREMIOS PEQUEÑOS

Si nuestra intención es aprender a inculcar mejores hábitos en nosotros mismos o en los

demás, los premios pequeños son un incentivo ideal.

En un mundo ideal, los buzones de sugerencias serían tan útiles como las cuerdas que Ohno

incorporó a la cadena de montaje de automóviles.

Motivación Intrínseca

� El premio ideal

� El premio debe adecuarse a la meta.

� El premio debe adecuarse a la persona. Lo que para unos es un premio para otros es

una molestia. Para algunos recibir un elogio cada vez que dan un paso positivo hacia su

objetivo es un estímulo genial.

� ¿Cómo sabes que los demás te quieren?, pídale que le de cuatro o cinco respuestas si

es posible. Como la mayoría de personas no es tan habituadas a responder a esta clase

de preguntas, concédale unos días para que reflexione sobre ello. En el trabajo, puede

hacer a un compañero o a un empleado esta otra pregunta:

CULTIVAR LA CONSCIENCIA DE LOS PEQUEÑOS MOMENTOS

� El estilo de vida que propone el Kaizen exige aflojar el ritmo y valorar los pequeños

momentos.

� Hacen falta curiosidad y una mente abierta para ver la promesa que encierran los

pequeños momentos.

� Pasos que puede dar para mantener la mente abierta, vivaz y alerta a los pequeños

momentos.

� Busque una persona que tenga una opinión contraria a la suya. Es más fácil si se trata de

un desconocido.

� Entable una conversación con esa persona, pero limítese a hacerle preguntas con un único

propósito: descubrir y comprender las razones de su punto de vista.

� Intente no discutir, persuadir, ni emitir juicios.

� Sabrá que está haciéndolo bien cuando perciba que su interlocutor se relaja y se vuelve

cada vez más conversador al percibir su interés y respeto.



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CONSEJO KAIZEN

Siempre que la preocupación o la nostalgia se apoderen de usted, pruebe lo siguiente:

1. Pregúntese: ¿tengo que aprender a cambiar algo respecto a mi preocupación o a mi

nostalgia?

2. Si la respuesta es afirmativa, dé un paso hacia ese cambio. Si la respuesta es negativa

(y a menudo lo es) busque en la habitación un objeto o una persona que le

proporciones la mayor sensación de placer. Centre sus pensamientos en ellos durante

treinta segundos. Este proceso enseña a su cerebro a vivir en el momento presente.

LOS DIEZ PUNTOS DEL ESPIRITU KAIZEN

1. Abandonar las ideas fijas, rechazar el estado actual de las cosas

2. En lugar de explicar lo que no se puede hacer, reflexionar como hacerlo

3. Realizar inmediatamente las buenas propuestas de mejora

4. No buscar la perfección, ganar un 60% desde ahora

5. Corregir un error inmediatamente e in situ

6. Encontrar las ideas en la dificultad

7. Buscar la causa real, respetar los 5 porqués y después buscar la solución

8. Tener en cuenta las ideas de diez personas en lugar de esperar la idea genial de una

sola

9. Probar y después validar

10. La mejora es infinita



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COACHING Y EMPOWERMENT

El empoderamiento en el coaching es, sencillamente…

No dar el poder al cliente, sino creer que el poder ya está ahí, y dejar que aflore

1. ¿CUAL ES LA FILOSOFÍA DEL EMPOWERMENT EN COACHING?

Creer que las personas están completas, confiar plenamente en sus capacidades y en su

potencial, más allá de lo que ellas mismas confían en sí mismas, que son únicas y que todas

tienen un talento único

Por eso un coach que trabaja el empowerment, debe buscar siempre el facilitar que el cliente

busque, disfrute y viva su AUTÉNTICO SUEÑO, AQUEL QUE LE HARÍA SENTIR PLENO.

Incluso si no lo alcanza, al final sabrá que ha dedicado su vida a lo que debía. Ha estado en su

dirección

Para que el coachee quiera realizar cambios, es necesario ganarse su confianza, mediante:

1. El respeto.

2. La capacitación.

3. La implicación.

4. La empatía.

5. Sentir con el otro.

6. La acción.

Pero sobre todo, lo que implica el empowerment en el coaching, es que EL COACH CONFÍA AL

1000% EN EL POTENCIAL DE LA OTRA PERSONA. DE HECHO, POSIBLEMENTE CONFÍE MÁS EN

ESE POTENCIAL QUE EL PROPIO COACHEE.

Para avanzar, es necesario que el coachee DESCUBRA SUS VALORES RECTORES

� Tome conciencia de sus puntos fuertes.

� Cuestione sus puntos de mejora.

� Recree sus estrategias de éxito.

� Conecte con su centro.

� Propicie un buen entorno.

� Actúe, se reconozca y se recompense.



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El empowerment en el coaching genera personas más libres, independientes y realizadas,

viviendo vidas propias y no las vidas que otros quieren para ellos

Si facilitamos al coachee que trabaje desde su plenitud, desde quien realmente es, el proceso

de coaching cambia completamente, pues nuestro interlocutor es una persona poderosa,

capaz, y dispuesta a aventurarse por nuevos caminos.

Ha cambiado el concepto de amenaza por el de descubrimiento

Se pasa del TENER – HACER – SER al SER – HACER – TENER

Cuando facilitamos la plenitud del cliente, los objetivos que se marcan no tienen nada que ver

con los que se hubiera marcado. No hay límites, y se da permiso para hacer lo más importante:

SOÑAR Y HACER LOS SUEÑOS REALIDAD

2. EL SABOTEADOR

La mayoría del tiempo, las personas en general y nuestros clientes en particular hablan por

boca de diversos personajes, roles, que han ido adquiriendo importancia en nuestras vidas sin

nosotros saberlo, que intentan protegernos y cuyos métodos son extraordinariamente

limitantes: LOS SABOTEADORES

Por eso es tan importante hablar lo menos posible con el saboteador, que es el personaje que

tantas veces nos suplanta para decirnos que no podemos, que no es para nosotros, que mejor

quedarnos como estamos…

Debemos echar al saboteador y hablar el máximo tiempo posible con la persona auténtica, la

persona que resuena, la que está escondida.

3. LA BÚSQUEDA DEL TALENTO

Esa persona auténtica, que es el cliente, tiene una serie de recursos naturales, talentos, que

hacen que a esa persona le sea fácil hacer algo que a la mayoría le es difícil.

Lo que mejor se nos da, lo que más fácil nos resulta, suele estar directamente vinculado a ese

ser único, a ese talento natural donde somos extraordinarios, los primeros, unos fuera de

serie.

¿Y sabes lo mejor?



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Que serías un fuera de serie, fluyendo, con mucho menos esfuerzo, DISFRUTANDO

Si encuentras que te estás esforzando demasiado, algo no funciona. Hay que replantearlo

Para saber cuáles son nuestros talentos naturales, solo hay que fijarse en aquello que nos

llena, que nos entusiasma, aquello que cuándo lo estamos haciendo perdemos la noción del

tiempo, y lo disfrutamos.

Se puede decir que podemos disfrutarlo además solos, no necesitamos contarlo, ni que nos

vean.

Dice la organización norteamericana Gallup, que las personas que en los puestos de trabajo se

dedican a hacer lo que mejor se les da, producen 6 veces más que las que no. Y que en índices

de felicidad, las personas que hacen aquello que se les da bien y viven de ello, son 3 veces más

felices que el resto.

El inconveniente aparece cuando centramos nuestro tiempo y esfuerzo en trabajar

mayoritariamente nuestras áreas de mejora, en vez de dedicar nuestros mayores esfuerzos a

trabajar nuestras cualidades naturales.

Si hiciéramos eso, estaríamos maximizando nuestro rendimiento, sobre todo en algo que nos

hace disfrutar y además alcanzar la excelencia

¡¡¡Debemos buscar y trabajar con los coachees sus talentos!!!

4. ESTRATEGIAS A SEGUIR CON EL CLIENTE

Se trata de focalizar la atención del cliente a todo lo que le da poder:

1. Detectar quién es, a través de ejercicios como llevarle a un momento cumbre

2. Detectar sus valores rectores, los que le importan, a través de que reviva experiencias donde se ha sentido pleno

3. Que ponga su atención en sus logros, en lo que ha conseguido, pero en todos, no solo en los visibles, grandes. Lo habitual es que no estemos habituados a detectarlos, y suele ser sorprendente los que descubrimos

4. Detectar y reconocer las cualidades positivas que tenemos, a través del auto conocimiento, de la introspección, de analizar qué ha hecho posible los éxitos de nuestra vida; y de estas, detectar cuales nos hacen únicos, son nuestro talento natural

5. Pensar en grande, utilizar continuamente la pregunta ¿Y por qué no?, y orientar al



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cliente a que descubra cuáles son sus sueños, y apoyarles en su consecución

SUEÑOS SIN PLAN DE ACCIÓN= FANTASÍA

SUEÑOS + PLAN DE ACCIÓN = REALIDAD

6. Ayudarle a detectar, reconocer e ignorar a sus personajes saboteadores, para que el interlocutor sea siempre que podamos la persona auténtica

AL FINAL, EL MENSAJE ES SENCILLO: TRABAJA DESDE QUIEN REALMENTE ERES, Y NO DE LO

QUE CREES O TIENES.

SER UN COACH QUE TRABAJA EL EMPOWERMENT, LA PLENITUD, NO ESTÁ AL ALCANCE DE

TODO EL MUNDO. SIGNIFICA UNA CONFIANZA ILIMITADA EN EL SER HUMANO, Y POR

ENDE EN LO IMPOSIBLE. SIGNIFICA CREER Y CONVERTIR EN REALIDAD LO QUE YA EXISTÍA

EN POTENCIA

programa internacional tÍtulo de life coach....

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