Encuentro 1 – Problemática social contemporánea

UNIDAD I

CRISIS: SOCIALES Y FAMILIARES

Contenidos Conceptuales:

Crisis: sociales y familiares

Los adolescentes

Identidad del adolescente y desempeño de Roles.

Conflictos: anorexia, bulimia y obesidad

Globalización del consumo

OBJETIVOS:

En esta unidad se tratará que el alumno logre:

Identificar los problemas que se producen en su comunidad

Reconozca los cambios producidos en la adolescencia

Analice los problemas de la juventud.

Trabaje sobre conflictos y plantee posibles soluciones

CRISIS: SOCIALES Y FAMILIARES.-

Se ha afirmado que:

El ser humano no existe en soledad. “Vivir es convivir: vivir con otros”.

Convivir socialmente significa aceptar la existencia de acciones y relaciones, es

decir, de comportamientos humanos

En forma permanente asistimos a enfrentamientos, guerras, discriminación racial,

religiosa, persecuciones políticas. La crisis de valores se ha instalado dentro de

nuestra sociedad y todos debemos asumir la responsabilidad.

El hombre se dirige a sí mismo, elabora proyectos, formula planes y reflexiona

sobre sus acciones, vale decir que, en cuanto ser inteligente y racional debería

meditar sobre su actuación presente y futura con un sentido de responsabilidad

hacia los demás.

La sociedad en su totalidad vive una gran crisis: crisis de valores, crisis familiar,

crisis en los adolescentes, crisis en las instituciones, crisis sociales, crisis

económicas, crisis del espíritu. Vivimos tiempos de conflictos, tiempos de grandes

cambios.

...SOMOS RESPONSABLES!!!

ACTIVIDAD COMPLEMENTARIA

AULA TALLER: *El alumno deberá realizar un análisis de la problemática social de

su comunidad y proponer soluciones.

INTEGRAMOS CON LENGUA:

*Le proponemos realizar una breve redacción, detallando los problemas,

conflictos y las soluciones posibles.

LA FAMILIA:

La familia constituye la unidad fundamental de la sociedad humana. Es centro de

la vida afectiva y moral del individuo. Cumple un papel clave en el desarrollo

integral de la persona, pues en su interior los hijos perfilan y modelan el carácter.

La familia es, en consecuencia:

La primera de las sociedades educativas

La primera unidad con la que el niño tiene contactos mutuos

El grupo a través del cual recibe las pautas de la sociedad.

La familia vive una profunda crisis. Crisis que se manifiesta a escala mundial.

Muchos son los aspectos que marcan este fenómeno:

Quebrantamiento de la disciplina familiar

Relajación de las costumbres

Aumento del número de divorcios

Despreocupación por los hijos

Muchos son los factores que día a día colaboran con esta situación.

Podríamos mencionar las causas económicas. Durante años la economía familiar

se apoyaba en los ingresos aportados por El padre. La mujer se quedaba en su

casa, cuidaba de sus hijos, realizaba las tareas del hogar.

Hoy, en cambio, se apoya en el sueldo del padre, de la madre y, en muchos

casos, de los hijos mayores.

Tanto ocupaciones como diversiones se desarrollan fuera del ámbito familiar. La

vida en común tiende a desaparecer. El problema de la vivienda contribuye a este

estado, en muchos casos los departamentos son de escasas dimensiones, en las

habitaciones convive un gran número de personas, se crea una sensación de

escape, de disgusto, de desagrado por el ambiente familiar que lleva a vivir fuera

de él.

Dentro del seno familiar, durante todos los tiempos, se cultivaron los valores

espirituales, políticos. Nuestra generación se desentiende de sus deberes, han

declinado las convicciones religiosas, la tolerancia, la soberbia, y existe una falta

total de SOLIDARIDAD, manifestando la pérdida de sus responsabilidades.

El hogar ha dejado de ser el centro de reunión; se prefiere un encuentro en un

café, las comidas en restaurante, la larga mesa familiar parece haber

desaparecido.

En las grandes ciudades el problema de vivienda ha convertido la casa en un lugar

de tránsito.

La evolución de las costumbres e ideas provoca la falta de comunicación y una

verdadera desconexión entre padres e hijos.

Sociólogos, moralistas, la Iglesia, el Estado se muestran preocupados ante esta

realidad y cada vez hay más leyes que se ocupan de la familia, procurando su

defensa y fortalecimiento.

Y LOS ADOLESCENTES, qué necesitan de nosotros?

Muchos adolescentes de este final del siglo XX nos desafían de una manera

diferente como la hicimos nosotros con nuestros padres.

Muchos jóvenes cuentan con cosas que nosotros no podíamos soñar, desde un

aparato sofisticado de música hasta zapatillas con cámara de aire para hacer

deportes, canales de televisión de todo el planeta en el reducido mundo de su

habitación.

Muchos padres corren de un lado a otro para asegurar a sus hijos este nivel de

vida acorde con el momento que vive el mundo. Se llega a extremos en que la

realidad supera a la ficción, sacrificando tiempo libre, indispensable para sentir

que se está viviendo, solo para asegurar el aprovisionamiento material de cosas

que nos asegura la publicidad que son Imprescindibles.

Nunca se glorificó tanto a los adolescentes como en este tiempo, y a la vez nunca

se le tuvo tanto miedo. Esta es una postura absurda y que lleva a paralizar al

adulto.

Nunca en la historia de los adolescentes se le dio tanta importancia como hoy, y

se les ofrece tantos bienes de consumo.

Frente a esta confusión sería importante hacerse la pregunta de quienes fueron

nuestros modelos y cómo fue que asimilamos los valores que hoy nos guían en la

vida.

Para bien o para mal seguramente nuestros padres fueron nuestros modelos, o las

personas que respetábamos y que tuvimos cerca en los años de formación.

Los valores se han hecho carne en nosotros, no los podemos disimular. Hoy se

afirma que no tenemos un cuerpo, sino que somos un cuerpo, no tenemos valores:

somos justos, mentirosos, buenos amigos, respetuosos, amantes de la vida,

libertinos o esclavos y de esa encarnación de valores aprenden nuestros hijos a

vivir todos los días.

Resumiendo: podríamos entonces reemplazar aquello que tanto se les exige a los

padres hoy: PERFECCIÓN, por lo que realmente requieren nuestros hijos:

PRESENCIA.

Actividad: Reflexionamos sobre: Nuestra actitud frente a la vida y la vida de

nuestros adolescentes.

En esta etapa nuestros adolescentes modifican el cuerpo, se transforman en

adultos biológicamente plenos, con capacidad de ser padres o madres.

Es la etapa de la vida en que cada persona madura psicológicamente y

espiritualmente, como para hacerse cargo de sí mismos y responsabilizarse del

bienestar de quienes lo rodean.

Consultamos:

Te acompaño a crecer!!, Doctor Pedro Elíseo Esteves.

Lectura reflexiva:

http://www.cosasdefamilia.com/pragma/documenta/CDF/secciones/CDF/ENCICLOPEDIA_CDF/11

ALOS15/CRISIS_11A15/doc_443_HTML.html?idDocumento=443

La crisis de la adolescencia

La adolescencia es considerada en sí misma una

etapa de crisis. Es un período psicológico de

transición de la infancia a la madurez, que sirve

como preparación e iniciación a la edad adulta.

En este tiempo se producen cambios corporales,

afectivos, cognitivos, de valores y de relaciones

sociales, por la misma adaptación a los cambios

físicos, psicológicos y medioambientales (familiares y

extra familiares), pues es el momento en que "se

empieza a dejar de ser niño", lo que conlleva la importante tarea de aceptar la

pérdida de esa infancia.

Se produce una fuerte integración social en el grupo de iguales y comienza el

proceso de emancipación familiar. Los lazos con el grupo de amigos de la misma

edad se estrechan, pasando de las pandillas de un solo sexo, a pandillas mixtas.

El grupo actúa como agente de socialización permitiendo al adolescente practicar

conductas, habilidades y roles que contribuirán a la construcción de su identidad

adulta.

Es un momento crítico en la formación de la identidad. La representación de sí

mismo pasa a constituir un tema fundamental. El adolescente tiene una gran

necesidad de reconocimiento y aceptación para formarse un concepto positivo de

sí mismo.

Aparece una moral autónoma; las normas emergen de las relaciones de

reciprocidad y cooperación, y no de la imposición de los adultos.

TRANSFORMACIONES ANÍMICAS O PSICOSOCIALES (del adolescente)

Al adolescente el cuerpo se le impone con todos sus cambios y le abre las

puertas al mundo del adulto: adquiere la facultad de reproducirse

En algunos casos domina su cuerpo por medio del deporte o bien provoca

peleas o alborotos, es decir que se muestra agresivo, rebelde o violento.

Otros adolescentes se tornan tímidos, vergonzosas y con actitudes derrotistas.

Como resultado del cambio físico brusco y de la desarmonía del cuerpo, es

negativo, insolente e inseguro.

Es época de reservas, especialmente con los padres

Es la época en que comienza a individualizarse, toma conciencia de su propio

Yo, pero siente nostalgia de su infancia

Presenta rasgos de oposición: quiere independizarse pero siente miedo ante la

responsabilidad que debe asumir.

Es tiempo de crisis.

La crisis de la adolescencia es un fenómeno específico del desarrollo

humano

y que se da en todas las culturas. Se caracteriza porque aumentan los

Conflictos consigo mismo y con el mundo exterior. En esta etapa se

Intensifican las relaciones extra familiares.

Artículos para lectura

Identidad del adolescente y desempeño de roles:

La identidad del adolescente

Cuando el desarrollo del niño se produce en una

familia armónica, y en una sociedad que lo acepta, lo

apoya en sus progresos y en sus momentos difíciles,

su salud mental se caracteriza por la capacidad para

adaptarse al crecimiento y a las exigencias que lo

rodean.

La adolescencia es descrita como una época en la que la persona busca, quiere

llegar a ser alguien, pero no sabe cómo. Por esto, hace ensayos, que en

ocasiones pueden ser mal vistos por la familia y la sociedad. Sin embargo, los

adultos nos olvidamos que esos comportamientos son necesarios para la

consolidación de la identidad. Entendemos por ésta, la sensación de continuidad y

de ser uno mismo y de permitirle al individuo diferenciarse de los demás.

Ahora bien, ¿en qué momento podemos hablar de conductas de riesgo en las que

se prolongue o se desvíe el desarrollo de esa identidad? Podríamos hablar de esta

situación cuando observamos que esas parecen perpetuarse, acentuarse y aun

desviarse por caminos que ya no representan ideales a alcanzar, sino que se

convierten en una forma de vida, en la que se puede estar arriesgando la

existencia. Por ejemplo, el uso de drogas, conductas antisociales, etcétera.

Por el contrario, una transición adecuada de la adolescencia permitirá al chico o a

la chica encontrar "aquello" que andaba buscando, su identidad; lo cual le

permitirá establecer una relación diferente con sus padres, con amigos, con

intereses diversos pero definidos, por ejemplo, decidir qué quiere estudiar y elegir

una pareja con la cual pueda compartir su vida.

Sitio web para ubicar este artículo y otros relacionados con el tema adolescencia y crisis:

http://www.cosasdefamilia.com/pragma/documenta/CDF/secciones/CDF/ENCICLOPEDIA_CDF/11ALOS15/ID

ENTIDAD_11A15/doc_442_HTML.html?idDocumento=442

El adolescente vive en una sociedad dinámica debiendo enfrentar la separación

del grupo familiar y de sus amigos de la infancia.

Psicológicamente debe independizarse, aunque físicamente se mantenga unido a

sus padres y hermanos.

Esta separación lo capacita para:

Adoptar decisiones

Controlar su comportamiento

Asumir responsabilidades frente a sí mismo

Afrontar nuevas pruebas intelectuales y económicas

Esto indica que la Crisis de la adolescencia ha sido superada!!

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