punkurÍ y el valle de nepeÑa

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1 PUNKURÍ Y EL VALLE DE NEPEÑA Lorenzo Samaniego * Resumen: La cuenca del río Nepeña, al noroeste del departamento de Ancash, entre las ciudades de Chimbote al norte de Casma al sur, fue ocupado hace 7,000 años, y hacia los 2,200 años antes de Cristo por el desarrollo socio económico, cultural e ideológico de la antigua sociedad de Nepeña, se construyó un templo en la parte media del valle, como centro religioso de todo el área y ésa fue su importancia, que sustenta las características del edificio, levantado con adobes modelados, los distintos ambientes pintados y decorados con pintura mural, relieves polícromos y escultura de bulto. La arquitectura y el arte de Punkurí representan un tipo de construcción con sus propias característica y el arte un estilo diferente y anterior a Chavín, corresponde a la cultura Sechín, y que tuvo su desarrollo en el espacio geográfico comprendido por los valles de Santa, Nepeña, Sechín y Casma, durante los Periodos Arcaico y Formativo, durante los 2,200 a 1,800 a.C. Palabras Claves: Contexto Geográfico, Arquitectura, Arte Mural, Secuencia Constructiva, Cosmovisión, Chavín, Sechín. Abstrac: Nepeña River Basin, northwestern department of Ancash, between the cities of Chimbote Casma north to south, was occupied 7,000 years ago, and to the 2,200 years before Christ by the socio - economic, cultural and ideological Nepeña the old society, a temple was built in the middle of the valley, as a religious center of the entire area and that was important, that supports the features of the building, built with bricks modeled, different environments painted and decorated with paint mural, polychrome reliefs and sculpture in the round. The architecture and the art of Punkurí represent a class of its own construction and art feature a different style and pre-Chavin, Sechin is for culture, and had its development in the geographic area comprising the valleys of Santa, Nepeña, Sechin and Casma, during the Archaic and Formative periods, over the 2.200 to 1.800 BC. Key Words: Geographic Context, Architecture, Mural Art, Construction Sequence, Worldview, Chavin, Sechin. *Universidad Nacional del Santa, Chimbote, Ancash. Telef. 043-785548/ Cel. 943608028. [email protected] Huerto Sechín (Costado Museo Regional de Casma “Max Uhle” ) - Casma Ancash Perú

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La cuenca del río Nepeña, al noroeste del departamento de Ancash, entre las ciudades de Chimbote al norte de Casma al sur, fue ocupado hace 7,000 años, y hacia los 2,200 años antes de Cristo por el desarrollo socio – económico, cultural e ideológico de la antigua sociedad de Nepeña, se construyó un templo en la parte media del valle, como centro religioso de todo el área y ésa fue su importancia, que sustenta las características del edificio, levantado con adobes modelados, los distintos ambientes pintados y decorados con pintura mural, relieves polícromos y escultura de bulto. La arquitectura y el arte de Punkurí representan un tipo de construcción con sus propias característica y el arte un estilo diferente y anterior a Chavín, corresponde a la cultura Sechín, y que tuvo su desarrollo en el espacio geográfico comprendido por los valles de Santa, Nepeña, Sechín y Casma, durante los Periodos Arcaico y Formativo, durante los 2,200 a 1,800 a.C.

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PUNKURÍ Y EL VALLE DE NEPEÑA

Lorenzo Samaniego *

Resumen:

La cuenca del río Nepeña, al noroeste del departamento de Ancash, entre las ciudades

de Chimbote al norte de Casma al sur, fue ocupado hace 7,000 años, y hacia los 2,200

años antes de Cristo por el desarrollo socio – económico, cultural e ideológico de la

antigua sociedad de Nepeña, se construyó un templo en la parte media del valle, como

centro religioso de todo el área y ésa fue su importancia, que sustenta las características

del edificio, levantado con adobes modelados, los distintos ambientes pintados y

decorados con pintura mural, relieves polícromos y escultura de bulto.

La arquitectura y el arte de Punkurí representan un tipo de construcción con sus propias

característica y el arte un estilo diferente y anterior a Chavín, corresponde a la cultura

Sechín, y que tuvo su desarrollo en el espacio geográfico comprendido por los valles de

Santa, Nepeña, Sechín y Casma, durante los Periodos Arcaico y Formativo, durante los

2,200 a 1,800 a.C.

Palabras Claves: Contexto Geográfico, Arquitectura, Arte Mural, Secuencia

Constructiva, Cosmovisión, Chavín, Sechín.

Abstrac:

Nepeña River Basin, northwestern department of Ancash, between the cities of

Chimbote Casma north to south, was occupied 7,000 years ago, and to the 2,200 years

before Christ by the socio - economic, cultural and ideological Nepeña the old society, a

temple was built in the middle of the valley, as a religious center of the entire area and

that was important, that supports the features of the building, built with bricks modeled,

different environments painted and decorated with paint mural, polychrome reliefs and

sculpture in the round.

The architecture and the art of Punkurí represent a class of its own construction and art

feature a different style and pre-Chavin, Sechin is for culture, and had its development

in the geographic area comprising the valleys of Santa, Nepeña, Sechin and Casma,

during the Archaic and Formative periods, over the 2.200 to 1.800 BC.

Key Words: Geographic Context, Architecture, Mural Art, Construction Sequence,

Worldview, Chavin, Sechin.

*Universidad Nacional del Santa, Chimbote, Ancash. Telef. 043-785548/ Cel. 943608028. [email protected]

Huerto Sechín (Costado Museo Regional de Casma “Max Uhle”) - Casma – Ancash – Perú

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1. CONTEXTO GEOGRÁFICO

1.1. Generalidades

La geomorfología del departamento de Ancash tiene fuertes contrastes debido a la

presencia de los Andes que lo convirtió en un territorio montañoso, porque la cadena

occidental de la Cordillera de los Andes al ingresar al departamento de Ancash por el

lado sur forma el Nudo de Tuco, a partir de este punto se divide en dos cadenas de

montañas las cordilleras negra y blanca que avanzan separadas y se unen al norte del

departamento en el denominado Nudo de Mollepata.

Este comportamiento de la cadena occidental de los Andes en Ancash formó

claramente tres espacios longitudinales definidos, actualmente denominados: Sub

Región Pacífico en el flanco occidental, Sub Región Huailas en el centro, y Sub Región

Conchucos en el flanco oriental.

En la Sub Región Pacifico, la menos accidentada, discurren los ríos: Santa,

Lacramarca, Nepeña, Sechín, Casma, Culebras y Huarmey, que son parte de la cuenca

hidrográfica del Pacífico; en la Sub Región Huailas está la parte alta del río Santa que

recibe muchos tributarios provenientes de las cordilleras negra y blanca; y, en la Sub

Región Conchucos se forma la cuenca del río Marañón con la participación de los ríos

que bajan del flanco oriental de la cordillera blanca, como de otros ríos que aportan sus

aguas al río Marañón, límite natural entre Ancash y Huánuco.

La configuración del relieve y de la hidrografía de Ancash permiten la existencia de

una variedad de nichos ecológicos con diferentes climas y microclimas, una variada

flora y fauna, u otros recursos naturales; importantes atractivos turísticos, como los

nevados de la cordillera blanca, los valles interandinos o las diferentes playas en su

litoral, en suma, Ancash tiene potencialidades y recursos por conocer y aprovechar.

De las ocho regiones naturales propuestas por Javier Pulgar Vidal, Ancash tiene seis

en sus 35,902.58 km2, donde actualmente viven 1’092,662 habitantes, cuyos ancestros

pusieron hace 10 000 años las primeras bases de la civilización andina.

La Sub Región Pacífico, comprende un área de 12,275 km2, con una población

aproximada de 390,171 habitantes distribuidos en cuatro provincias: Pallasca, Santa,

Casma y Huarmey; ocupando básicamente las regiones naturales costa o chala y yunga,

tangencialmente las regiones quechua y suni.

La Sub Región Pacífico tiene el 30 por ciento del área total de Ancash y el 50 por

ciento de su población.

La provincia del Santa al noroeste del departamento de Ancash, limita al norte con el

departamento de La Libertad a través del río Santa y las provincias de Pallasca y

Corongo; por el este con la provincia de Huailas; por el sur con las provincias de Casma

y Yungay; y, por el oeste con el Océano Pacífico.

Su capital es la ciudad puerto de Chimbote, a la altura del Km 385 de la carretera

panamericana norte y a 4 msnm.

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La provincia tiene nueve distritos: Cáceres del Perú, Coishco, Chimbote, Macate,

Moro, Nepeña, Nuevo Chimbote, Santa y Samanco. El distrito de Chimbote es el de

mayor extensión tiene 1,461.44 km2, por lo mismo, es el segundo distrito mas extenso

de Ancash, después del distrito de Huarmey ( Provincia de Huarmey), y en cambio es

el más poblado con 390,171 habitantes según el último censo poblacional.

Los distritos más pequeños son Santa y Coishco, el primero tiene 38,61 km2 y el

segundo apenas 9,21 km2.

Por otra parte, a través de la provincia discurren tres ríos: Santa, Lacramarca y

Nepeña, el primero es el más importante que luego de recorrer la parte central del

departamento, entre las cordilleras negra y blanca, se integra a la provincia en el punto

donde recibe las aguas oscuras del río Chuquicara o Tablachaca y voltea al oeste rumbo

al Océano Pacífico.

Los otros ríos: Lacramarca y Nepeña, ambos de curso irregular, el primero mucho

más, nacen en el flanco occidental de la cordillera negra y desembocan en el Océano

Pacifico. De esta manera la provincia tiene tres valles: Santa (margen izquierda),

Lacramarca y Nepeña, que fueron ocupados por el hombre andino desde hace más de

siete mil años, quienes mediante su trabajo y para satisfacer sus necesidades fueron

ocupando y transformando estos valles.

1.2. Cuenca del Río Nepeña

La cuenca del río Nepeña ubicada al sur de la provincia del Santa, sus coordenadas

geográficas están comprendidas entre los paralelos 8º9’ y 9º19’ latitud sur y los

meridianos 77º50’ y 78º41’ longitud oeste, discurre entre los distritos de Pamparomás

de la provincia de Huailas; Cáceres del Perú, Moro, Nepeña y Samanco de la provincia

del Santa.

Limita al norte con la cuenca del río Lacramarca, al sur con la cuenca del río Casma,

al este con la divisoria de las aguas de la cordillera negra y por el oeste el Océano

Pacífico.

Nace el río Nepeña en las alturas de la laguna Chupicocha a 4600 m.s.n.m.,

alimentándose con las lluvias que caen en la parte alta del flanco occidental de la

cordillera negra; pero a la postre es el resultado de la confluencia de las subcuencas

Jimbe, Chumbe y Loco, que reúnen toda la red hidrográfica de la parte alta, riachuelos,

lagunas, puquíos, aguas subterráneas y las aguas de las represas prehispánicas.

La cuenca del río Nepeña tiene un área de drenaje total hasta su desembocadura en el

Océano Pacífico de 1900 kilómetros cuadrados, y su longitud máxima de recorrido

desde sus orígenes es de 73,5 kilómetros, presentando una pendiente promedio del 6%,

la que se hace más fuerte en el tramo de la parte alta comprendida entre la laguna

Matarcocha y Colcap, donde la pendiente alcanza aproximadamente 22 por ciento.

Asimismo, la superficie de la cuenca húmeda es de 900 kilómetros cuadrados, mejor

dicho, el 47% del área aporta al escurrimiento superficial.

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“El curso del río Nepeña, desde su nacientes hasta su desembocadura, es algo

sinuoso, siguiendo en general una dirección predominante noreste a suroeste; a la altura

de la localidad de Huambacho adopta una dirección este a oeste…” (ONERN 1972:36),

desembocando al mar al norte del pueblo de Samanco (Figura 1).

La cuenca del río Nepeña tiene las siguientes regiones naturales: Costa o chala,

yunga, quechua, suni o jalca y puna.

Desde el ángulo geológico la cuenca comprende formaciones rocosas que van desde

el Jurásico superior al Cuaternario reciente, como también integrada por las unidades

denominadas “Pampas costaneras”, “Estribaciones Andinas” (PECH 1994:54) y los

macizos de la cordillera negra.

La presencia de represas prehispánicas en la puna y de basurales o aldeas antiguas

cerca al mar, aseguran que el antiguo poblador nepeñano conocía y aprovechaba

inteligentemente la cuenca y sus múltiples recursos.

2. ANTECEDENTES

Los primeros trabajos de excavación arqueológica ejecutados en el templo de Punkurí

son sobre el primigenio del monumento del Dr. Julio C. Tello, 1933.

Santiago Antúnez de Mayolo es quien ofrece la siguiente información: “El nombre

primitivo de esta Huaca, fue Punguchuco de Punku, puerta y chuco, sombrero. Así

aparece en el plano de Lindemann del año 1862, que se halla en la Hacienda de San

Jacinto” (1933:16).

Agrega, cuando la Hacienda San Jacinto era administrada por Mr. John Harrison, en

el mes de setiembre de: “…1928 al abrir los peones de la hacienda San Jacinto una

acequia entre las dos Huacas de Cerro Blanco, pusieron al descubierto una hermosa

plataforma. Un año después en la Huaca Punkurí, situada en medio de unos

cañaverales, se hizo un corte que puso al descubierto el felino en busto sentado en una

escalinata.” (Id. 1933:16).

Entre 1928 y 1933 la casualidad y el interés en las antiguallas por el administrador de

la hacienda San Jacinto hicieron factible el descubrimiento de dos edificios

prehispánicos con relieves policromos, los primeros de estas características en el país

por esa época.

John Harrison comunicó de estos hallazgos al reconocido arqueólogo de aquella

época el Dr. Julio C. Tello, quien en agosto de 1933 llega a Nepeña y con el apoyo

económico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y del propio Harrison,

realizó sus tareas arqueológicas en el periodo de tres meses en los templos de Cerro

Blanco y Punkurí (TELLO 1970:69, 110; 2006:184).

Luego de sus excavaciones, Tello al año siguiente encargo a su fiel colaborador Prof.

Toribio Mejía Xesspe cubrir lo excavado, y por diversas razones no pudo retornara los

trabajos en Punkurí.

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Las excavaciones de Tello en Punkurí fue en los lados norte, este y sur, los sintetiza

con el hallazgo de pisos de ocupación, el piso inferior tiene estructuras de piedras con

muros ornamentados de filiación Chavín; luego el piso medio se levanta sobre el

anterior, reutilizando sus estructuras que fueron destruidas para servir de base a las

nuevas construcciones, “y ...éste, a su vez sirvió para los del piso superior” (Tello 1970:

74 ).

Los hallazgos en los dos primeros pisos, el macizo ídolo de barro representando un

felino pintado y la tumba de la mujer sacrificada con sus ofrendas funerarias (Figura 2);

en el segundo piso las estructuras de barro con relieves polícromos, como restos de

cámara soterradas con pinturas murales, eran evidencias claras de su filiación Chavín.

Sobre este piso y el tercero se hallaron restos de casas, tumbas y basura de los

últimos períodos Santa, Nepeña y Chimú.

Tello entonces director del Museo de Arqueología de la Universidad Nacional Mayor

de San Marcos, aseguró que Cerro Blanco y Punkurí, luego de los tres meses de

excavación arqueológica, habían sido construidos muchos siglos antes de Cristo, mas

no sospechó que podrían ser anteriores a Chavín, en todo caso, eran la expresión pujante

de esa cultura Chavín en la costa - donde consideraba natural el uso del barro en las

antiguas construcciones costeñas -, y estableciendo el límite del desarrollo de Chavín

en la costa de Ancash.

Luego de los trabajos de Tello, Punkurí fue presa de los huaqueros, quienes

causaron destrucción y daños a estructuras, pinturas murales, relieves polícromos y la

escultura en bulto del felino, del que Tello encargó hacer un molde y reproducirlo en el

patio principal del antiguo Museo Nacional de Antropología y Arqueología de Lima

(Figura 3).

El 15 de octubre de 1933 el diario “El Comercio” de Lima publicó el informe que el

Ing. Santiago Antúnez de Mayolo había presentado a la Universidad Nacional Mayor de

San Marcos, pues había asistido a las excavaciones arqueológicas de Tello como

delegado de la Universidad. El informe contiene valiosas notas, fotos y dibujos de los

trabajos y hallazgos en Punkurí.

Por su parte, Rafael Larco Hoyle publicó un plano y cortes transversales del edificio

de Punkurí con los hallazgos de Tello en 1933, documento importante porque después

varios elementos arquitectónicos y de arte fueron destruidos por los huaqueros.

El P. Augusto Soriano Infante al publicar un artículo en 1941, aseguró que por

gentileza del administrador de la hacienda San Jacinto pudo tomar notas y fotografiar al

felino de Punkurí que aún se hallaba íntegro.

El autor como arqueólogo del Instituto Nacional de Cultura de la zona costa de

Ancash, entre 1971 a 1985, puso especial interés en la conservación de Punkurí y Cerro

Blanco.

En 1991 con motivo del Seminario Taller sobre “Ciencias de la Comunicación y

Turismo” del 10 al 14 de febrero, promovido por la Universidad Nacional del Santa,

luego de participar como ponente, de forma circunstancial conversé con el Dr. Manuel

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Cisneros Navarrete, entonces Presidente de la Comisión Organizadora de la

Universidad, muy interesado en conocer el significado y los colores originales del

logotipo de Universidad Nacional del Santa, uno de los motivos artísticos de Punkurí,

tomó la decisión de que realizara un breve trabajo de investigación al respecto.

Mediante la recopilación bibliográfica y de otras informaciones, como del

reconocimiento exhaustivo del sitio arqueológico, pude tener la certeza del lugar donde

se encontraba el motivo (Samaniego 1992); pero era menester hacer excavaciones para

corroborar las características y significado del dibujo de Antúnez de Mayolo (Id.: 16) y

lo que publicó Kauffmann (1978: 272).

Propuse a la autoridad universitaria excavar en el sitio con otro fin mayor, como era

la investigación y la conservación del monumento, quedando en suspenso esta

posibilidad.

En 1996 a pedido del Sub Prefecto de la Provincia del Santa Sr. Enrique Venegas

Morales, preparé el Proyecto Turístico para la Sub Región Pacífico con la esperanza de

obtener el apoyo para poner en valor diversos monumentos arqueológicos de las

provincias de Pallasca, Santa, Casma y Huarmey; pero por la situación económica en

ese momento y en otros casos por la insensibilidad respecto al patrimonio cultural, no

hubo respuesta; sin embargo, la propuesta de este Proyecto fue un gran paso

(Samaniego 2006).

En el segundo semestre de 1997 el Dr. Francisco Piscoya Hermoza asume la

presidencia de la Comisión Especial CONAFU, para conseguir al más breve plazo la

institucionalización de la Universidad Nacional del Santa. El había sido Vicerrector

Académico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos cuando laboraba en la

misma, por tanto, al saludarlo como colega sanmarquino, surgió la propuesta del

Proyecto Arqueológico de Punkurí, que fue aceptado por la Comisión que presidía.

Otras gestiones paralelas permitieron la aceptación del proyecto por el Ing. Juan

Emilio Paz Vergara Pérez, Director Ejecutivo del Proyecto Especial CHINECAS, del

Ing. Juan Calisaya Medina, Gerente General de Agroindustrias San Jacinto S.A.A., y

del Instituto Nacional de Cultura a través de su Director Nacional Dr. Luis Arista

Montoya, encargándole la coordinación a su asesor el Arql° Miguel Pazos Rivera,

colega y dilecto amigo.

Finalmente el 8 de julio de 1998 en el Museo de la Nación de Lima se llevó a cabo la

suscripción del Convenio Interinstitucional de Cooperación Científico Cultural para la

ejecución del proyecto “Investigación y Restauración del Templo de Punkurí, Nepeña”,

que suscribieron las instituciones mencionadas, con la emotiva participación del ilustre

maestro universitario Dr. Javier Pulgar Vidal, quien depositó toda su confianza en el

proyecto.

El objetivo principal del proyecto fue organizar y ejecutar la puesta en valor de

Punkurí en varias temporadas, desarrollando las siguientes tareas:

1. Limpieza y delimitación del monumento arqueológico;

2. Excavaciones arqueológicas y conservación del monumento;

7

3. Tratamiento adecuado del entorno paisajista de Punkurí y su apertura al público;

4. La administración y mantenimiento de Punkurí a cargo de la Universidad Nacional

del Santa y Agroindustrias San Jacinto S.A.A. con la supervisión del Instituto

Nacional de Cultura;

5. Construir el local adecuado para guardar el material cultural de las excavaciones en

Punkurí, estudiarlo, conservarlo y exponer al público.

6. Promover la investigación arqueológica en la cuenca de Nepeña, coadyuvando a la

defensa y recuperación de los monumentos arqueológicos de Nepeña;

7. Recuperar la historia regional, contribuir a la afirmación de la identidad cultural; y,

8. Aportar a la educación, la cultura y el turismo regional, con proyección nacional.

Las tareas se cumplieron, a excepción del punto 2., porque aún es necesario excavar

en el monumento y en especial recuperar muestras orgánicas no disturbadas para tener

fechas absolutas sobre el sitio.

3. PUNKURÍ

Ubicada a la altura del km 19 de la carretera a San Jacinto y Moro, que antes se desvía

de la panamericana norte en el km 409; a la margen derecha del río Nepeña, valle

medio, 216 msnm, en plena región natural costa y entre las coordenadas geográficas 78°

18’ 60’’ longitud oeste y 9° 9’ 43’’ latitud sur del meridiano de Greenwich, jurisdicción

del distrito de Nepeña, provincia del Santa, departamento de Ancash.

3.1. Arquitectura

El edificio de Punkurí es una construcción de barro que tiene cerca de 3 000 metros

cuadrados, ahora 8 metros de altura y levantado sobre terraza aluvial del Cuaternario. El

lugar fue elegido considerando los materiales existentes para la construcción, viento, la

altura, el dominio visual y su relación con el cerro San Cristóbal al frente y a poca

distancia.

La fábrica tiene cuatro elementos estructurales que conforman su unidad

arquitectónica, son: Terraplén, muro, columna y escalinata.

A. Terraplén

Primera iniciativa de los constructores, levantar un terraplén sobre el suelo natural con

piedras, cascajo y tierra obtenidos del lugar, para elevar el edificio y darle connotación

en relación a su principal función y entorno.

El piso fue pintado de celeste agrisado claro, lo mismo en los siguientes terraplenes,

que se superpusieron cada 1.60 m de altura.

E l terraplén más antiguo fue recortado progresivamente para que se extendiera el

cultivo de la caña de azúcar desde el siglo XVII o quizás antes, por eso, hoy tiene

aproximadamente: 51 m de largo, 46.50 m de ancho y de 1.25 m a 1.60 m de altura.

El segundo terraplén se levantó rellenando y nivelando los ambientes del primer

edificio, y el tercer terraplén destruido casi totalmente con el templo, sólo queda la

escalinata donde reposa el ídolo del puma.

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B. Muro

Los muros tienen corte trapezoidal, son anchos en la base y se angostan hacia arriba: los

mampuestos se pusieron en forma horizontal, los adobes cónicos y tronco cónicos con

la punta hacia adentro y la base hacia fuera, los plano - convexos y piramidal - truncos

de “cabeza” o "soga", procurando el buen entrabamiento y unidos con mortero de barro.

Los muros, de uno o doble paramento, fueron enlucidos, tienen de 5 a 10 cm de

espesor, acabados, pintados y decorados con relieves polícromos.

Los muros miden de 0.70 cm a 1.70 m de ancho y de 26 cm a 2.50 m de altura,

variando según la función de cada uno de los ambientes construidos.

El muro sirvió para modular el espacio, formar diferentes ambientes con muros

rectos, escalonado, esquinas curvas o en ángulo recto, interrumpiéndose para formar

puertas o ventanas y servir de sostén a coberturas.

C. Columna

Pilares cilíndricos elaborados con adobes y mortero de barro, enlucidos, pintados, y

algunos con relieves.

Se descubrieron cuatro columnas, tres destruidas durante el abandono del

monumento y sólo una se conserva.

Columna 1

Hallada por John Harrinson en 1933 sobre el extremo sur de un muro bajo como

resultado del cateo que mandó hacer en el lado este del monumento, Tello lo registró

(2006: 79, 81, 83, 98, 99, 109 y 110), lo mismo Santiago Antúnez de Mayolo (1933:

Fig. Nº 15) y Rafael Larco Hoyle (2001: 20 – 21, Figs. Nros 19, 20 y 2). La columna

fue destruida.

En base a los dibujos y fotos describimos sus características y medidas. Debió tener

50 cm de diámetro y 73 cm de alto, estaba incompleta. La columna tenía 25 cm de

altura con decoración escarchada, hecho con piedrecillas y pintado de negro (2006:

111), luego el reborde de 8 cm de grosor y 55 cm de diámetro, y el fuste de 40 cm de

altura con una figura incidida en forma de “V” que arrancaba en el reborde y pintado de

varios colores (Figura 4).

Columna 2

Descubierta por Tello en 1933 en el extremo norte de otro muro bajo cercano al

mencionado antes, ambos formaron un pórtico. Esta columna, también destruida tuvo

50 cm de diámetro, 70 cm de altura, incompleta y pintada.

Columna 3

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Hallada por John Harrinson al catear en el vestíbulo detrás de la escalinata del puma, se

ubica en el ángulo suroeste del vestíbulo. Tello lo registró sucintamente porque apenas

vio la parte superior de ella.

La descubrimos totalmente, está delante del C2 de la segunda fase constructiva. Mide

30 cm de diámetro y su altura actual es 1.53 m, porque está recortada en la parte

superior y empotrada al piso de color celeste agrisado (Figura 5).

Decorada con rectángulos delgados y gruesos, contiguos y sucesivos, en espiral,

pintados de negro, rojo y amarillo, dirigiéndose hacia arriba y sobre fondo rojo. En tres

rectángulos, están representados cangrejos carreteros, aunque el del rectángulo superior

muy degradado; dos cangrejos se dirigen hacia abajo y el del centro hacia arriba, en el

contexto polícromo de la columna (Figura 6).

Columna 4

Descubierta por Tello en 1933 sobre el extremo oeste de un muro de 4.80 m de

longitud, 92 cm de ancho y 49 cm de altura, orientado de este a oeste y de la tercera fase

constructiva. Esta columna, ya destruida, debió tener 50 cm de diámetro y pintada de

color plomizo (Id.: 110).

Las columnas sirvieron para configurar pórticos abiertos y específicamente la

columna 3 nos plantea una función más trascendente, precisamente por lo cangrejos

carreteros, dirigiéndose hacia abajo y arriba, en espiral, que nos permite sostener que las

columnas vinculaban el uku, kay y hanan pacha, el mundo de abajo, el mundo del

hombre y el mundo de arriba, es decir, la pachamama, la sociedad y las divinidades, en

tanto, los cangrejos cumplieron la misión de mensajeros.

Así, la columna en la arquitectura andina cumplió función mítico – religiosa, antes

que decorativa o sólo para sostener coberturas.

Esta función debieron tener las columnas descubiertas en Taukachi (Casma), Huaca

de los Reyes (Trujillo) y Chavín (Huari).

D. Escalinata

El levantamiento de terraplenes o plataformas para diversas construcciones originaron

desniveles que fueron solucionados con el uso de la escalinata; no hay rampa o plano

inclinado.

Las escalinatas se construyeron con los adobes modelados, enlucidos y pintados de

color rojo, celeste y azul oscuro; tienen uno, dos, tres, cuatro a siete escalones de

acuerdo a la altura del desnivel por solucionar.

E. Secuencia constructiva

El edificio tiene construcciones superpuestas desde abajo hacia arriba, en tres niveles,

hechas con adobes cónicos, tronco – cónicos, los mas antiguos, plano convexos y

10

piramidal truncos, modelados, y tienen el peso de 40 kilos promedio, a excepción de los

adobes usados en el relleno que difieren en tamaño o peso.

a. Primera fase

Se inició con un amplio terraplén orientado hacia los cuatro puntos cardinales, primando

el norte, que ahora tiene 51m de este a oeste y 46.50 m de sur a norte, como su altura

promedio es de 1.25 m. El área total del terraplén fue mayor, mas durante la Colonia y

gran parte de la República fue recortado por las máquinas de la ex hacienda y ex

Cooperativa San Jacinto, incluso, por el lado sur fue cortado para dar paso a un camino

de tránsito de vehículos hacia el pueblo de San Jacinto.

Construido el terraplén se levantó el templo más antiguo, delimitado por dos muros

laterales que tienen 1.70 m de ancho, no conocemos el total de sus longitudes, y son las

alfarda este y alfarda oeste. El acceso por el lado norte mediante escalinata, ya

destruida, que conducía a un amplio vestíbulo de 19,50 m de largo y aproximadamente

16,00 m de fondo o más en el pasado.

Al fondo teniendo como referencia el eje central, se construyeron dos muros

equidistantes, formando la entrada de 2.10 m de ancho del primer templo.

Ambos muros se construyeron sobre dos plataformas de 6,20 m de longitud, 34 cm

de alto y todavía no sabemos cuánto tienen de fondo. Sobre ellas se levantaron los

muros equidistantes de 4.04 m de largo, 1.00 m de ancho y ahora de 1.04 m de altura,

dejando delante y a los lados de la entrada una pestaña de retiro de 11 cm de ancho,

formando zócalos que tienen la altura de las plataformas.

Los paramentos exteriores de ambos muros tienen el diseño de un personaje

estilizado en bajorrelieve y polícromo, cortados en la parte superior, pues ambos

diseños fueron más grandes.

A los extremos de los muros mencionados continúan las plataformas hasta un muro

orientado de sur a norte y quedando un espacio libre de 2.15 m.

Esto es lo que sabemos de las construcciones en la parte central del terraplén (Figura

7); sin embargo, a continuación de las dos alfardas mencionadas hay otros ambientes.

En el ángulo noroeste se encuentran tres muros, uno perpendicular a los otros dos. El

primero orientado de sur a norte, apenas tiene 2,70 m de longitud hasta donde está

descubierto. En el punto de arranque, lado norte, hay una pilastra que mide 1.25 m por

la cara exterior u oeste, 1.45 m por la cara interior este, y 1.00 m por las caras norte y

sur; está incompleto arriba y tiene 95 cm de altura.

El lado este presenta una cabeza humana en bajorrelieve, polícroma y deteriorada.

El muro prosigue hacia el sur y a 90 cm se encuentra una escultura en bulto casi

totalmente destruida (Ver Figura 7).

11

Los otros dos muros perpendiculares delante del descrito, están orientados de este a

oeste, adosados a la pilastra tienen 3.00 m de largo hasta donde están descubiertos y 70

cm de ancho. Estos dos muros formando ángulo recto delimitaron un ambiente que

probablemente se extiende hasta la alfarda este, mediando entre ellos una distancia de

5.55 m.

A continuación del muro perpendicular a la pilastra, está adosado un muro hacia el

norte, tiene 90 cm de ancho y 4.50 m de largo; pero está incompleto por el lado oeste y

por el lado este unido a otro muro formando un ángulo recto hacia delante y tiene 2.70

m de longitud de este a oeste, uniéndose a la alfarda occidental.

En esta fase se utilizaron adobes cónicos y tronco cónicos colocados en hiladas y en

posición horizontal, con la punta hacia adentro y la base hacia fuera, teniendo en cuenta

el buen entrabamiento; en tanto, en los rellenos se usaron adobes de diferentes tamaños

y dispuestos indistintamente.

Por otra parte, después de la alfarda oriental hay:

- Un muro adosado a la alfarda oriental que tiene 90 cm de ancho y 1.30 m de

longitud, es más grande. Perpendicular a éste otro incompleto, cuyo paramento interior

podemos identificar por los dos adobes cónicos que lo forman (Plano 1) y está

orientado de este a oeste;

- Un poco más al sur, a 1.95 m del muro incompleto, hay tres muros adosados

orientados de este a oeste, que tienen 50, 45 y 70 cm de ancho y 60 cm, 80 cm y 1.05 m

de largo, respectivamente (Plano 1);

- Más al este y a 1.15 m de distancia de los muros antes descritos, se halla otro muro

orientado de sur a norte, con 90 cm de ancho y 4,70 m de longitud; pero es más largo.

Entre éste y la alfarda oriental media una distancia de 5.40 m, como sucede en el lado

oeste del templo.

- A 1.95 m más al sur del muro recién descrito, están dos muros formando ángulo

recto, el primero de norte a sur y el otro de este a oeste. Ambos tienen 85 cm de ancho,

3,00m de largo el primero y el segundo 3,65 m, aunque incompleto.

Está fábrica fue íntegramente pintada, los pisos y muros de color celeste agrisado

claro a negro azulino, con excepción de relieves que tienen otros colores: negro, blanco,

rojo, verde, azul, anaranjado y sus matices. Ningún espacio quedó sin color.

A 14,00 m antes de la entrada del Edificio 1 pusieron una wanka en el terraplén,

probablemente cerca de la escalinata de acceso que ya no existe. La wanka tiene forma

prismática de 34 x 50 cm y la altura hasta donde es visible ahora es de 1.72m.

Resumiendo, esta fase constructiva tiene un atrio de 19.50 de ancho por 14,60m. de

fondo, delimitado por muros laterales o alfardas y al centro por dos muros equidistantes,

separados por una entrada de 2,10m., que permiten pasar al Edificio 1 o primer templo,

es más, lateral a los muros mencionados dos corredores hacia el mismo.

12

Laterales al templo más antiguo, está la habitación 1 en el lado occidental, con

relieve y escultura de bulto en el muro oeste, y las habitaciones 2 y 3 en el lado este con

sus respectivas entradas (Ver Figura 7).

La wanka tiene especial ubicación y seguro fue considerado waka, sagrada.

b. Segunda fase.

El templo o edificio 1 fue cortado y rellenado para formar un segundo terraplén, y se

construyó el segundo templo, reduciendo el atrio a 8.50 m. de fondo y adosando al

terraplén una escalinata de cuatro escalones en la parte central; sobre las antiguas

alfardas se superponen otras y continúan delimitando el atrio por el este y oeste.

Se construye el núcleo(C1) del templo de esta fase con 16.10 m de frente, cuyas

esquinas NE. y NO. son curvas y 7.20 m de fondo, la entrada al centro tiene 1.60 m de

luz y es probable que tenga otra en el muro sur para acceder a un corredor de 1.00 m de

ancho que circunda a este compartimiento por los lados oeste, sur y este, donde hay una

puerta de 65 cm para pasar a un ambiente de 2.60 m de ancho y más de 12 m de largo, a

este ambiente también se accede por el lado este donde están dos muros escalonados de

4.25 m de largo cada uno, orientados de sur a norte, formando una entrada de 1.40 m de

luz que se convirtió en un pórtico con dos columnas cilíndricas polícromas asentados en

los extremos de estos muros (Ver Figura 7) que tienen 47 cm de alto y a los 2.60 m de

recorrido se elevan los mismos quizás a 90 cm porque se encuentran deteriorados.

El corredor este frente a la puerta que nos lleva al pórtico de las columnas, está

franqueado por un muro de 1.20 m. de largo, 80 cm de ancho y 60 cm de altura

aproximadamente, porque está deteriorado.

Después del C1 está el C2, separado por el corredor de 1.00 m de ancho. Éste tiene

16 m de frente y 4,10 m de fondo, es de planta rectangular como el anterior y las cuatro

esquinas curvas. Tiene decoración incisa en el paramento norte, lado izquierdo,

enterrado en gran parte; es visible sus paramentos este y norte; pero durante los trabajos

del proyecto pudimos descubrir que el muro norte tiene un escalón de 26 cm de altura,

49 cm de fondo y 1.20 m de ancho, adosado a un muro bajo (Figura 8), ambos pintados

de color celeste agrisado claro, y hacia el lado derecho a una distancia de 2 m

aproximadamente tiene delante una columna cilíndrica polícroma de 30 cm de diámetro

y 1.53 m de altura porque fue cortada en la parte superior. Detrás de la columna el muro

norte tiene 90 cm de alto, con una pestaña de retiro de 15 cm. a los 63 cm de altura. La

parte baja pintada de rojo y arriba de color morado.

Deducimos que al otro extremo y equidistante debe haber otra columna cilíndrica,

pero sólo hallamos un profundo agujero de 1,74 m de altura y 8 cm de diámetro, que en

realidad es la evidencia de un poste de madera retirado en el pasado.

Más atrás, el compartimiento 3 (C3), del que conocemos sólo 4 m de largo del muro

norte, lo demás está enterrado. Separado del C2 por un pasaje de 1.50 m de ancho que

discurre de este a oeste y se engarza con otros pasajes o corredores orientados de sur a

norte.

13

Esta segunda fase tiene una sub fase al que corresponde el vestíbulo detrás de la

escalinata del puma de la tercera fase.

El vestíbulo construido a 1.60 m de altura desde el C1, tiene 3.85 m de este a oeste y

4.30 m de sur a norte hasta donde es visible; a el se accede por un corredor de 2 m de

ancho que está al lado este del C2, luego se ascendía por una escalinata de cuatro

escalones y avanzar por el pasaje de 1.00 m de ancho hasta al vestíbulo que tiene dos

escalinatas, uno de tres escalones y metido en el muro este, y el otro de dos escalones en

el ángulo suroeste, precisamente al pie del primer escalón y al nivel del piso está la

Columna 3.

El muro sur que forma el vestíbulo tuvo un bajorrelieve polícromo descubierto por

Tello en 1933, de 1.22 m de alto por 5.15 m de largo, ahora casi destruido y del que nos

ocupamos más adelante.

En esta sub fase continuó funcionando el pórtico de las columnas y los ambientes

conexos; asimismo, la wanka ubicada en la parte anterior de todo el conjunto.

c. Tercera fase

Cubrió parcialmente las estructuras de la fase anterior, en especial, los compartimientos

1 y 2, lo demás continuó funcionando con pequeñas modificaciones o agregados.

Se adosó un muro con adobes piramidal - trunco de 1.55 m de ancho y 2.45 m de

altura al frontis del templo anterior, dividido por una entrada de 1.85 m de luz que dio

paso a dos descansos de planta trapezoidal y luego a una escalinata, donde reposa la

escultura en bulto del puma, de siete escalones y planta trapezoidal, que conducía a un

amplio vestíbulo, aunque Tello vio y registró otros muros de esta fase, destaca un muro

“de 49 cm de alto y 92 cm de ancho. Presenta una columna hacia el extremo oeste.

Pintada de color plomizo”. El muro tenía 4.80 m de largo (2006.: 109 - 110). Más

atrás, descubrió otros cuatro muros (Id: 110 - 111), que al parecer ya no existen.

A la escalinata construida al lado del C2 se le agregó tres escalones para acceder al

nivel del tercer templo, ahora destruido. La wanka mencionada varias veces siguió en

función.

El monumento adquirió la mayor altura, probablemente 10 m u 11 m y recién se

utilizó la piedra en poco porcentaje para la construcción de muros.

Concluimos, que la construcción de Punkurí fue planificada en sus diversos

momentos y orientado al norte, con una desviación de 20° hacia el oeste.

Tiene tres fases constructivas superpuestas, cada fase está sobre un terraplén donde

se levantaron los tres templos divididos por compartimientos contiguos de norte a sur,

con vestíbulos, pasajes o corredores que conducían a las habitaciones ubicadas después

de las alfardas este y oeste. Entre las tres fases, la segunda muestra más evidencias (Ver

Figura 7).

14

Las estructuras expresan una tradición constructiva utilizando elementos como:

Terraplén, adobes modelados, muros bajos y altos, rectos y curvos; cornisa, zócalo,

escalinata, pasajes, pintura mural, relieves, escultura en bulto, wanka y la forma

piramidal escalonada de la fábrica.

Las tres fases constructivas guardan unidad estilística y no tienen cerámica asociada,

que nos permite deducir y afirmar que la construcción debió iniciarse hacia los 2,200

años antes de Cristo o más.

La arquitectura de Punkurí tuvo función religiosa, convirtiéndose en el santuario más

importante del área, con tres templos superpuestos, lugar de culto y oráculo para las

comunidades de aquella época, pues las divinidades estuvieron representadas en ella,

incluyendo la wanka.

A propósito de la wanka el diplomático norteamericano E.G. Squier dejó la siguiente

información cuando exploraba la zona arqueológica de Huacatambo, valle de Nepeña,

pues le llamó la atención”... una enorme roca solitaria, erguida en la cumbre misma de

una elevada y desnuda colina …” (1974: 105). Averiguando sobre qué pensaban los

pobladores del lugar respecto a la roca, escribió: “La gente del tambo nos informó que

todavía era considerada huaca y que tenía una cavidad en su cúspide donde se

depositaban aún ofrendas a Huari, el dios de la fuerza” (Id.).

El espacio sagrado se extendía un poco más en el entorno del santuario (Figura 9).

3.2. Arte Mural

En Punkurí arte mural y arquitectura se integran armoniosamente. El arte mural se

expresa con la pintura y la escultura.

A. Pintura

Las superficies de los edificios, la escultura, las columnas y una laja fueron pintadas en

base a tres colores primarios: Amarillo, magenta y cian, como a la combinación de los

mismos para obtener colores secundarios, y al uso de los neutros, blanco y negro.

Las pinturas son de origen mineral, a excepción del negro que es de naturaleza

orgánica, conforme a los análisis químicos de varias muestras (Anexo 1).

La técnica de pintar fue al temple, aplicando color a los pisos, muros, esculturas y

columnas, quizás utilizaron el mucílago de algunas cactáceas para fijar la capa pictórica.

Los pisos pintados de celeste agrisado claro a oscuro, los muros en su mayor parte de

color celeste agrisado claro al negro azulino, y algunos muros de rojo, rosado, morado y

blanco gris. Los altos y bajorrelieves, la escultura en bulto y las columnas fueron

pintadas de rojo, rosado, anaranjado, morado, celeste, blanco gris, verde y negro. La

única piedra pintada de rojo es una laja ubicada al fondo de la abertura debajo del

mentón del puma.

15

Los motivos hallados por Harrison y Tello (1933), y el proyecto (1998-99),

corresponden a formas geométricas logradas con líneas delgadas, anchas y bandas, en

trazos rectos, curvos, quebrados y entrecruzados para delimitar las partes constituyentes

de un motivo o para dividir superficies en recuadros o paneles y/o representar otros

motivos.

B. Escultura

Es en bajo y altorrelieve, bidimensional, y en bulto, tridimensional. Se ejecutó en los

muros, pilastras, columnas y piedra.

Los relieves descubiertos son seis; pero hay fragmentos con relieves polícromos

como producto de la destrucción de muros.

a. Personaje 1 (R 1)

Descubierto por Tello en 1933, fue ejecutado en el muro norte, lado este, del primer

templo de Punkurí, él hizo una descripción, fotos y dibujos (Id.: 102, 103 y 104);

también Antúnez de Mayolo publicó un dibujo y una breve descripción (1933: 17, Fig.

Nº12), y luego lo hicieron otros estudiosos

El motivo tiene 4,00 m de longitud, 1,04 m de altura promedio (Figura 10), fue

cortado por los constructores del segundo templo, logrado con incisiones profundas y

anchas, asimismo, retirando zonalmente el enlucido alrededor de una figura o figuras y

después se aplicó el color.

Este personaje incompleto fue reconstruido gráficamente por los dibujantes de Tello,

agregando a los costados dos brazos que no tiene y se trataría de un probable búho

(Figura 11), en cambio, Antúnez de Mayolo creyó que era un felino estilizado.

La representación reconstruida por el autor desde el relieve original, agregando el

lado derecho al motivo,- considerando que el arte de Punkurí es simétrico-, se trataría de

un personaje en posición horizontal, apoyado en el lado izquierdo del cuerpo y

orientado de este a oeste (Figura 12).

El personaje lleva una máscara con los ojos alados, la boca mostrando los dientes del

maxilar superior, debajo tres bandas curvas y a los extremos de la boca dos pequeños

rectángulos en diagonal.

Debajo de la máscara el ribete del manto que cubre al personaje, está representado

por dos bandas diagonales y quebradas. El manto deja al descubierto la camiseta o unku

del personaje y que está cruzado por una faja ancha con diseño escalonado al centro.

Tres figuras decoran al manto, el lobo marino con un círculo entre el pecho y vientre,

luego tres bandas curvas y un tigrillo, felino de cola larga, con dos apéndices en el

lomo, uno cerca al cuello y el otro sobre el anca, finalmente en un recuadro escalonado,

adherido al manto, una zarigüeya o muca entre dos bandas diagonales.

El relieve del personaje sobre fondo morado y el zócalo, debajo, del mismo color.

16

En cuanto a la policromía del personaje, la máscara de color celeste agrisado claro, el

ojo alado de anaranjado y la pupila de blanco gris y negro alrededor, en tanto, los labios

rojos y los dientes de blanco gris, las bandas debajo de la boca y el ribete de color rojo.

El manto rojo con ribetes laterales de color agrisado claro, la faja anaranjada la mitad

superior y verde la mitad inferior, y el diseño central de la misma de blanco gris; el

taparrabo de color rojo con ribete celeste agrisado claro y los flecos anaranjados, el pie

estilizado de colores celeste agrisado claro, rojo y rosado y el unku o camiseta de color

morado.

El lobo marino de color verde agrisado, el ojo con la pupila negra, en el pecho el

círculo pintado de morado al centro y de color celeste agrisado claro el anillo circular.

El tigrillo, bien deteriorado, de color anaranjado el cuerpo y las patas, como los

apéndices sobre el anca y la espalda. Las manchas en el cuerpo ya no existen, de igual

modo la cara del felino, que fuera reconstruido idealmente en 1933.

La zarigüeya de color verde sobre fondo anaranjado y flanqueado por bandas

diagonales de color rojo y celeste agrisado claro. El recuadro escalonado de color

blanco gris (Figura 13).

La máscara representa la cara estilizada del tiburón, la pupila del ojo resaltada y los

dientes triangulares, características de este pez; el ribete del manto al rayo, figura

similar está en una escultura lítica de Sechín Alto (Figura 14); el lobo marino y las

bandas curvas evocan al mar; el tigrillo a la floresta tropical del norte; la zarigüeya,

animal de habito nocturno y trepador, probablemente a la noche; y, el motivo central de

la faja de forma escalonada y simétrica, aún por desentrañar y que siempre estará

presente en el arte andino.

La reconstrucción permite plantear que la representación es un sacerdote andino,

cuya posición sino fue vertical por razones constructivas, pues el muro hubiera tenido

4.00 m de altura y se hubiera contrapuesto al modelo de templo de la época, es

razonable la posición y permisiva en función de la cosmovisión del hombre andino de

aquella época, pues un hecho parecido sucede en el templo de barro de Sechín, allí en la

cara exterior de una pilastra está representado un personaje de cabeza (SAMANIEGO

1973: Fig. 2), dirigiéndose a la pachamama, que desde la visión occidental es difícil

entender o explicar.

Es más, en los edificios de Punkurí, como en el templo de barro Sechín, los muros y

pisos generalmente están pintados de color celeste agrisado claro u oscuro, que es el

color del cielo o del hanan pacha, donde se encontraban las divinidades andinas, por

eso, representado el cielo en las paredes de estos templos, se procedía a la

representación de las divinidades, a todo lo que estaba vinculados a ellos a lo sacro.

El sacerdote en la antigüedad era el intermediario o interlocutor entre la divinidad y

el hombre, usualmente su indumentaria representaba o aludía a la divinidad o

divinidades y a los mitos ligados a ellos, de acuerdo a su cosmovisión.

17

El sacerdote representado en Punkurí fue quien debió orientar, organizar y lograr la

prosperidad de sus contemporáneos, por eso, cuando se construyó el primer templo fue

perennizado en los muros de la fachada principal, continuó vinculando a las divinidades

con la comunidad.

b. Personaje 2 (R2)

Las fotos tomadas por Tello en 1933 (2006:90 y 96), presentan evidencia que en el

muro norte, lado oeste, también del primer templo, se replica el personaje 1, porque en

las fotos se nota la parte superior de la máscara con el ojo alado. No hay comentario de

Tello ni de sus colaboradores; pero allí está aún enterrado.

c. Cabeza humana (R3)

Descubierto en 1998. Cabeza humana con la cara hacia arriba, sangrando debajo de la

barbilla y engarzado a la sangre un motivo fitomorfo. Debajo de la cabeza un diseño

simbólico que se parece a las haches que portan los guerreros de Sechín (Figura 15).

d. Motivo incompleto 1 (R4)

Descubierto por Tello en 1933, está incompleto, falta excavar al lado del paramento

norte del C2 para identificar la representación en su totalidad (Figura 16).

e. Motivo incompleto 2 (R5)

Descubierto por Tello en 1933. Representación estilizada, geométrica y abstracta; pero

no es un fresco ni un cóndor como lo señaló Antúnez de Mayolo (Id.: 16, fig Nº 11). Ha

sido destruida en un 80 por ciento.

f. Motivo lineal (R6)

Descubierto por Tello en 1933, son incisiones rectilíneas anchas y profundas en la cara

exterior del muro adosado a la fachada del segundo templo de Punkurí, dividido al

centro para el acceso del tercer templo. Las incisiones sirvieron para lograr dividir el

paramento en paneles (Figura 17).

g. Puma (E 1)

Escultura de bulto descubierto por John Harrison (1933) y documentado por Julio C.

Tello durante sus trabajos.

Se ubica en los tres primeros escalones de la escalinata del tercer templo de Punkurí,

es un puma cuya cara fue destruida por huaqueros, así lo redescubrimos en 1998; pero

felizmente hay dibujos y fotos de él, lo que permite una descripción completa, incluido

los colores.

El puma fue elaborado con tres volúmenes de barro, dos en la base dejando una

abertura al centro y el tercero arriba. En los dos primeros están representados en alto

relieve las patas delanteras con la palma extendida y las garras del puma. El volumen de

18

arriba presenta la cabeza del puma, la cara con los ojos oblicuos, la nariz respingada, la

boca abierta enseñando los dientes y los colmillos entrecruzados; detrás las orejas

erguidas.

El puma debajo del mentón tiene una abertura vertical, cuyas paredes interiores son

de color negro azulino y al fondo una laja pintada de rojo.

El cuerpo está pintado de negro azulino, como las dos orejas, las pupilas de los ojos,

las encías de la boca y parcialmente las garras. De rojo la esclerótica del ojo, las fosas

nasales, los labios y la palma de las patas. El color blanco gris sólo para el iris del ojo,

los dientes y parcialmente las garras. Asimismo, la cara, el pecho y las patas delanteras

pintadas de verde nilo (Ver Figura 2).

h. Personaje 3 (E2)

Hallado por el proyecto, ubicado a continuación, hacia el sur, de la pilastra con la

cabeza humana, en realidad, separados por un vano de 1.3 m de luz. Pertenece a la 1ra.

fase constructiva.

La escultura apenas tiene 24 cm de altura, fue cortado con otras estructuras durante

los años de abandono. Lo que queda es poco, debió tener alrededor de un metro de

altura o más, y probablemente fue un personaje con la cara al este, sólo han quedado los

dos pliegues finales del manto que llevaba el personaje, fue pintado de celeste agrisado

claro (Figura 18).

i. Mortero y pilón

Son parte de las ofrendas a una mujer sacrificada según Tello y que la halló, sobre el

piso de la entrada al templo más antiguo. Nos referimos a un mortero y su pilón, ambos

de piedra y con decoración en bajorrelieve. Ambos están extraviados.

El mortero de forma circular, de base plana, con reborde; de 30 cm de altura, 35 cm de

diámetro aproximadamente, y bien pulido.

La decoración en el lado que se conoce por foto de Tello, es un taparrabo dividido al

centro, tres flecos triangulares y tres bandas ondulantes al lado derecho del taparrabo

(Figura 19).

El pilón probablemente de 60 cm de largo, pulido y decorado con un par de dibujos

en lazos según Antúnez de Mayolo (1933:16).

Podemos concluir que el arte de Punkurí es monumental.

El estilo artístico transita desde el realismo naturalista a lo figurativo y abstracto,

mostrando experiencia, madurez, riqueza formal y expresiva, lenguaje plástico que se

impone en el área como producto de una sociedad equilibrada en sus necesidades

materiales, que impulsa lo espiritual en base a su propia cosmovisión.

El lenguaje plástico se materializa con líneas incisas finas y gruesas, superficiales y

profundas, rectas, quebradas y curvas; también al uso del relieve cintado o retirando

19

parte del enlucido en determinados motivos, así mismo exagerando, modificando o

quebrando la proporción de varios detalles llegan al expresionismo.

La policromía que amalgama colores fríos y cálidos está en relación a una visión

positiva de la vida, de la fuerza espiritual de sus deidades y de la pujanza vital de sus

artistas, como de la colectividad.

Los motivos representados son el hombre, los animales del entorno o los que conoce,

y diseños que adquirieron otra significación y dimensión en los templos y se

transformaron en íconos religiosos o sagrados.

El arte con sus formas, volúmenes y policromía ligada armoniosamente a la

arquitectura, estuvo al servicio del mensaje religioso, de los espíritus o deidades de la

época.

Así, la iconografía de la pintura mural, de los relieves y de la escultura en bulto están

en estrecha relación con la concepción de la vida, de la muerte y el cosmos, en

vinculación estrecha al uku pacha, kai pacha y hanan pacha. El puma alcanza el mayor

estatus religioso.

La concepción animista del hombre está presente en la manifestación artística, y

podemos afirmar que Punkurí fue un santuario a la vida.

4. Comentario final

Punkurí en base a los trabajos de Tello, siempre fue punto de discusión sobre su

filiación Chavín o no. Desde 1933 las opiniones se ubicaron en dos propuestas, Tello

liderando el origen selvático de Chavín, y Rafael Larco Hoyle señalando que Punkurí

era anterior y de origen costeño, escribiendo: “… el templo de Chavín no fue

construido en los primeros periodos a los cuales corresponden el templo de Punkurí,

sino en la época en que Nepeña alcanzó su más grande desarrollo. Esto es concluyente.

El centro del arte clasificado hasta hoy como Chavín es Nepeña, y el templo de Chavín,

la obra mayor de esta cultura” (2001:15).

Punkurí, mostraba su arquitectura en base a la utilización de adobes modelados,

formando muros bajos y altos, de corte trapezoidal, enlucidos y decorados con pintura

mural, relieves polícromos y escultura en bulto, por lo mismo, arquitectura y arte se

fusionaban; exhibía novedades que no era posible encasillar en la cultura Chavín.

Asimismo, no hay presencia de cerámica en Punkurí, sino un extraordinario arte

monumental, como el ídolo del puma que no tiene similar en otro monumento del área

andina, y las controversias se centraron en las características y función de este arte,

como lo hizo Larco Hoyle, luego Lumbreras (1969 a), John Rowe (1987), Gordon R.

Willey (1970), Peter Roe (1974) y otros más.

En 1937 Tello realizaría excavaciones en Sechín, monumento ubicado en el valle del

mismo nombre, jurisdicción del distrito de Casma, descubriendo un edificio con 98

piedras grabadas y muros hechos con adobes cónicos, como dos felinos pintados en el

20

frontis de un edificio de barro, concluyendo que era la presencia de Chavín en la costa,

el sólido desarrollo de la misma.

Nuestras excavaciones en Sechín entre 1971-1972 confirmó la existencia de un gran

edificio de barro con pintura mural y relieves polícromos, es más, identificar que la

pintura mural de los felinos correspondían a dos pumas (Figura 20). Sustentar que esta

fábrica era anterior al edificio de las estelas grabadas, y que el complejo arquitectónico

orientado hacia el norte fue el centro de una sociedad anterior a Chavín, asignándole el

propio nombre del sitio, Sechín (1973, 1996, 1997).

Asimismo, establecer que los adobes cónicos y tronco cónicos no eran elementos

diagnósticos para reconocer una filiación Chavín o chavinoide tan normal hasta esa

época; todo lo contrario, eran anteriores a todo lo relacionado con Chavín. De igual

forma, el edificio con sus litoesculturas aseguraban una etapa anterior y un estilo

artístico diferente (SAMANIEGO 1973, 1996).

El estilo de Sechín tenía rasgos diferentes al estilo Chavín, que a nuestro parecer y

coincidiendo con Larco Hoyle llegó a ser el sustente artístico de aquel.

Estas evidencias, el análisis de los hallazgos de Tello y los trabajos en Punkurí por el

proyecto, nos permiten asegurar que la filiación cultural de Punkurí está en relación

directa con Sechín (1996, 1997).

La arquitectura y el arte de Punkurí tienen más semejanzas que diferencias con

Sechín, incluso destaca la representación del puma en ambos monumentos y sostener

que este felino es una deidad anterior al jaguar tan vinculado a Chavín.

También, que el primer templo de Punkurí es un poco anterior al templo de barro de

Sechín, y éste contemporáneo al segundo templo de Punkurí, pues estos tienen el

frontis pintado de rosado y las esquinas curvas; pero ambos edificios pertenecen a la

misma tradición constructiva y sociedad: Sechín.

Aún no hay fechas de radiocarbono para Punkurí, pero es razonable ubicarlo al final

del Arcaico y el Formativo Temprano, y su antigüedad debe estar entre 2 200 a 1 800

años antes de Cristo.

Finalmente, qué otros edificios de las mismas características o parecidas existan

cerca a Punkurí.

En el valle de Sechín: El edificio de barro de Sechín; la estructura de adobes cónicos

y tronco – cónicos de Sechín Alto, que originalmente debió ser un edificio y fue

desfigurado; y, en el valle de Casma sólo Huaca Santa Cristina, que se ubica cerca al

mar.

En el valle de Nepeña hay dos sitios, aún no excavados, Cerro Blanco 1 y Cerro

Blanco 2, el primero destruido en gran parte y el segundo afectado por los huaqueros,

por máquinas y el fenómeno del niño; y, en el valle del Santa, margen derecha, está San

Juanito donde el arqueólogo Claude Chapdelaine y Víctor Pimentel (2008), han

excavado un edificio de barro que constructivamente y por los relieves polícromos

21

hallados guarda estrecha relación con Punkurí, además, el mortero decorado en

bajorrelieve y su pilón recuerdan los artefactos parecidos hallados como ofrendas en la

Tumba 1 de una mujer sacrificada en Punkurí; y, el sitio de Cerro Ureña, que con

Mercedes Cárdenas vimos en 1974 y que después excavara (1998), ahora en proceso de

destrucción y donde se asienta un pueblo joven. Cerro Ureña es otro edificio construido

con adobes modelados y relieves polícromos.

Es seguro que existen otras estructuras similares en los valles mencionados, algunos

o muchos destruidos durante la Colonia y parte de la República; hace falta mayor

investigación, por ahora, podemos concluir que el área de desarrollo de este tipo de

arquitectura fueron los valles de Santa, Nepeña, Sechín y Casma durante los periodos

Arcaico Tardío y Formativo Temprano (2,200 a 1,800 a. C.), en el marco del desarrollo

de la sociedad Sechín.

Agradecimientos

A la Universidad Nacional del Santa, Agroindustrias San Jacinto S.A., Dr. Francisco

Piscoya Hermoza, Mg. Esteban Horna Bances, Sr. Pedro Cuenca Vargas, a mis

compañeros de trabajo en Punkurí y a mi hijo Luis Samaniego López por su apoyo en

digitar el texto del artículo.

BIBLIOGRAFIA

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1933 Los trabajos arqueológicos en el valle de Nepeña, Lima, Perú. En: "EL

COMERCIO", sábado 15 de octubre.

BENNETT, Wendell C.

1939 Archaeology of the North Coast of Peru. New York. Anthropological Papers of

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Fuentes e Investigaciones para la Historia del Peru 3- IEP.

26

ANEXO 1

ANÁLISIS QUÍMICOS DE PIGMENTOS, PUNKURÍ

MUESTRA Nº 1 - PIGMENTO BLANCO

Ubicación: Caja 47.

El pigmento Blanco aplicado sobre el adobe, fue

examinado por Microscopía Óptica de Luz

Polarizada y por análisis Microquímico, hallándose Carbonato de Calcio (CaCO3) en la

forma Mineralógica de CALCITA, con

pequeñas impurezas de arcillas y ocres.

MUESTRA Nº 2 - PIGMENTO NEGRO

Ubicación: Caja 57.

El pigmento Negro aplicado directamente sobre

el sustrato de adobe, corresponde en mayor

proporción a partículas de color negro de

CARBÓN VEGETAL, mezclado en menor

cantidad con el mineral Calcita.

MUESTRA Nº 3 - PIGMENTO AMARILLO

Ubicación: Grupo -1-Personaje de costado.

Los análisis arrojaron la presencia del pigmento

OCRE AMARILLO. Limonita, Óxidos de

Hierro hidratados (FeO n H2O), con menor

proporción de Calcita (Ca CO3).

MUESTRA Nº 4 - PIGMENTO ROJO

Ubicación: Personaje de costado.

La capa pictórica de color Rojo, está aplicada sobre otra capa pictórica de color amarillo la

cual a su vez viene aplicada directamente sobre

el sustrato de adobe.

La capa pictórica de color ROJO corresponde a

OCRE ROJO, Hematita (Óxidos de Hierro

como Fe2O3) como Tierra Roja.

MUESTRA Nº 5 - PIGMENTO ROJO

CLARO

Ubicación: Personaje de costado.

Como en el caso anterior la capa pictórica color

Rojo Claro se encuentra aplicada sobre otra capa pictórica color amarillo y está sobre el

adobe.

La capa pictórica de color ROJO CLARO, está

compuesta en mayor proporción por el

pigmento OCRE ROJO-Hematita y en menor

proporción de CALCITA.

MUESTRA Nº 6 - PIGMENTO AZUL

OSCURO

Ubicación: Personaje de costado.

La muestra enviada presenta una estratigrafía, de restos de una capa pictórica COLOR AZUL

OSCURO, aplicada sobre otra capa pictórica

color Rojo Violáceo, la cual está aplicada

directamente sobre el adobe.

Analizando la capa pictórica COLOR AZUL

OSCURO, se encontró una mezcla de los

pigmentos Negro de Carbón Vegetal, molido

finamente con el mineral Calcita y un colorante

de color Azul semejante al Índigo, el cual hay que verificar por otros métodos de análisis como

CLAR (Cromatografía Líquida de Alta

Resolución).

MUESTRA Nº 6 - PIGMENTO AZUL

OSCURO

Ubicación: Personaje de costado.

La muestra enviada presenta una estratigrafía,

de restos de una capa pictórica COLOR AZUL

OSCURO, aplicada sobre otra capa pictórica

color Rojo Violáceo, la cual está aplicada directamente sobre el adobe.

Analizando la capa pictórica COLOR AZUL

OSCURO, se encontró una mezcla de los

pigmentos Negro de Carbón Vegetal, molido

finamente con el mineral Calcita y un colorante

de color Azul semejante al Índigo, el cual hay

verificar por otros métodos de análisis como

CLAR (Cromatografía Líquida de Alta

Resolución).

MUESTRA Nº 7 - PIGMENTO VERDE -

NEGRO

El pigmento Verde Claro, aplicado sobre el

adobe, fue examinado por Microscopía Óptica

de Luz Polarizada y por análisis Microquímico,

determinándose el pigmento Mineral Crisocola

que es un Silicato de Cobre Hidratado mezclado

con Silicatos y presencia de Cuarzo.

El pigmento Negro, está constituido por

Cenizas de Huesos con poco Carbón Vegetal y

Silicatos con Cuarzo libre en menor proporción.

OBSERVACIONES:

La técnica de análisis empleadas en los análisis de los pigmentos fueron:

- Microscopía Óptica de Luz Polarizada.

- Microanálisis.

De las 10 muestras enviadas se escogieron las

más representativas y con mejores condiciones

para ser analizadas.

CONCLUSIÓN: Los pigmentos encontrados

son naturales y no se han encontrado pigmentos

de naturaleza artificial, en las muestras

remitidas.

ENMA E. MINAYA CABELLO

Ingeniero Químico

C.I.P. 14086

27

ILUSTRACIONES – PUNKURÍ

Figura 1. Cuenca del Río Nepeña

Figura 2. Puma y Tumba 1 (Arch. Tello)

Figura 3. Reproducción en Museo Nacional de Antropología y Arqueología

Figura 5 – Columna 3

Figura 4. Columna 1 (Arch. Tello)

28

Figura 8. Muro bajo norte con escalón

Figura 6. Columna 3, reconstrucción

Figura 10 – Sacerdote (personaje incompleto)

Figura 9. Punkurí

Figura 12. Sacerdote (reconstrucción)

Figura 11. Buho (reconstrucción hipotética)

29

Figura 14. Escultura Sechín Alto

Figura 13 – Sacerdote (polícromo)

Figura 15. Cabeza humana Figura 16. Motivo incompleto 1

Figura 17. Muro con paneles (Arch. Tello)

Figura 18. Personaje 3

30

Figura 20. Templo de barro, Sechín

Figura 19. Mortero de piedra