on numerosos los motivos que llevan a una mujer embarazada acercarse a una piscina y practicar esta actividad física durante el periodo de gestación. Desde la mujer que es consciente que la S

práctica deportiva es beneficioso en este periodo hasta la que por prescripción médica se ve forzada a practicar natación sin apenas motivación.Por ello los profesionales que nos dedicamos a estas materias tenemos la obligación de conocer y transmitir cuáles son los objetivos y las capacidades a desarrollar durante el embarazo, así como desarrollar sesiones motivantes y placenteras, con ejercicios muy específicos que no solo sean nadar y hacer largos.Practicar natación durante este periodo es una forma agradable de mantenerse en forma ya que se trata de una actividad sin gran impacto. Ejercicio seguro que aporta grandes beneficios cardiovasculares y permite

durante la actividad descargar el incremento de peso y volumen, fundamentalmente sobre piernas y espalda.Como en cualquier ejercicio físico durante el embarazo, es imprescindible consultar con el médico si el tipo de actividad física que se desea realizar es recomendable según el estado físico de la mama y las condiciones del embarazo.

PINO SÁNCHEZ

pinotafira@hotmail.com

NATACIÓN y EMBARAZO

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Revista +Q9meses

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La Natación, al tratarse de una actividad aeróbica, provoca un aumento de la capacidad del cuerpo a emplear oxigeno beneficiando a la mama y su bebé, así como armoniza el incremento de peso y volumen, y permite tener una rápida recuperación física tras el parto.

Mejora la circulación y el tono muscular, aumentando la capacidad de resistencia, permitiendo que el cuerpo se vaya preparando para el mágico momento del parto, donde la mujer tendrá una explosión en sus capacidades físicas y emocionales.

Pero es muy importante tener presente que se debe evitar en todo momento la aparición de fatiga. Es por ello que la evolución en la carga de trabajo durante la actividad debe ser progresiva en cada una de las sesiones permitiendo a la mama adaptarse y progresar en función de su capacidad física.Aunque se puede practicar en cualquier momento del día recomiendo practicarla por las mañanas, pues permite contrarrestar los efectos matutinos de náuseas y otros malestares, así como tener energía para el resto de la jornada. Realizar tres sesiones a la semana es lo aconsejable.Los beneficios emocionales con la práctica de actividad física durante este periodo son considerables: genera una mayor autoestima y permite conectar con otras mamas compartiendo experiencias y situaciones similares, generando grupos con gran empatía. Exteriorizan incertidumbres surgidas durante la gestación y que entre todas surgen posibles soluciones a necesidades concretas.Por último deseo poner en valor que la actividad física favorece y potencia el vínculo emocional entre la mama y su bebe, pues desarrolla una actividad física para dos y em beneficio de dos.

Pino Sánchez BogatellEntrenadora Aux. de Natación, Experta en Matronatación

Educadora de Masaje Infantil

Os animo a potenciar ese vínculo en el agua !!!!

131513Pino Sánchez Bogatell