qué esperar del mercado de divisas en 2016
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¿Qué esperar del mercado de
divisas en 2016?
ENRIQUE DÍAZ ÁLVAREZ
13 FEB 2016 - 18:00 COT
El año 2015 ha sido mucho más volátil de lo que muchos habrían esperado hace 12
meses. Dos fueron los asuntos que centraron la atención a lo largo del año: por un
lado, el fortalecimiento incesante del dólar estadounidense, debido a la postura
adoptada por la Reserva Federal (Fed), que finalmente decidió en diciembre aumentar
los tipos de interés después de 10 años, y por otro, la fuerte corrección de las monedas
de los mercados emergentes, impulsada tanto por los mayores tipos de interés en
Estados Unidos como por el colapso de los precios de las materias primas. Baste
señalar a este respecto que el precio del petróleo ha seguido cayendo a un mínimo de
seis años, situándose en diciembre por debajo de los 35 dólares el barril, para
continuar bajando en las primeras semanas del año.
En cuanto a 2016, resultará interesante observar si estas dos tendencias dominantes
del mercado (subida del dólar y depreciación de las monedas de mercados
emergentes) se mantendrán durante los próximos meses. El comienzo del año ha sido
muy turbulento en los mercados financieros, con caídas generalizadas de materias
primas, Bolsas e instrumentos de crédito. Ello ha llevado a los mercados a descontar
un caso extremo de cero subidas de tipos de la Fed en 2016, frente a las cuatro que
predijo la propia autoridad monetaria en diciembre de 2015. Como consecuencia, la
subida del dólar se ha detenido y estamos viendo un repunte notable en la cotización
del euro.
Es posible que la debilidad de los mercados, la caída de los precios de las materias
primas y la ralentización económica impriman mayor cautela a la Reserva Federal.
Sin embargo, el principal motor de la economía estadounidense es la demanda interna
y, en particular, el mercado laboral. La fortaleza de este último, con el desempleo por
debajo del 5% y los sueldos creciendo sólidamente por encima de la inflación, nos
hace pensar que los mercados han sobrerreaccionado y que, efectivamente, veremos
varias subidas de tipos por parte de la Fed a lo largo de 2016.
“Todo hace presagiar que continuará la subida del dólar, si bien a un ritmo más
gradual”
Por tanto, todo hace presagiar que continuará la subida del dólar, si bien a un ritmo
más gradual. Asimismo, la divergencia entre las políticas monetarias de la Reserva
Federal de EE UU y gran parte de los bancos centrales de los países del G 10
proporcionará mayor viento de cola a la moneda estadounidense, a pesar de que, por
el momento, los mercados no están reflejando esta realidad.
En cuanto al euro, su reciente repunte parece insostenible, sobre todo teniendo en
cuenta que es casi seguro que el Banco Central Europeo ampliará aún más su
programa de flexibilización cuantitativa en marzo, por lo que seguimos esperando que
el euro alcance la paridad con el dólar a lo largo de 2016, posiblemente en el tercer
trimestre.
En relación con la libra, su caída reciente refleja la incertidumbre sobre la posible
salida de Reino Unido de la UE y es de esperar que su cotización esté en gran medida
dictada por los sondeos que se publiquen sobre el referéndum.
En lo que respecta a la segunda tendencia importante, la que se refiere al destino
previsible de las divisas de mercados emergentes, todo parece indicar que la mayoría
de las principales monedas, como el real brasileño o el rand sudafricano, están
próximas a alcanzar su suelo. Es difícil pensar que los precios de las materias primas
caigan mucho más sin que se produzca una recesión global, circunstancia que parece
descartada en 2016. Asimismo, si bien es verdad que la mayoría de la deuda
corporativa de los mercados emergentes ha aumentado significativamente, no lo es
menos que ésta lo ha hecho sobre todo en moneda local, lo que hace que estemos ante
un problema manejable para los bancos centrales y Gobiernos locales.
Finalmente, después de la fuerte depreciación de las monedas de economías
emergentes vista el año pasado, la mayoría de ellas se encuentran en niveles
extraordinariamente bajos, lo que mejorará la competitividad de sus economías y
ayudará a atraer flujos comerciales y de inversión en los próximos meses.
ENRIQUE DÍAZ-ÁLVAREZ ES DIRECTOR DE RIESGOS DE EBURY.