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A. e,TU A LID A D

REALIDADES .PRESENTES Y ... '

BALANCE 'ESPIRITUAL DE UN AÑO INFAUSTO

.Pl'o'sigú.e la ti'egua. Desde que te1'1nina:ron las hostilidades .ell lbs frentes, ha quedado estcrnoado el armistió'o sobre {as n/esas

revueltas de las Asambleas 3' de las Conferencias, en ·mala hora Uct1nadas de la Paz.

N o 'sabemos qué pensar de aquella faltídica )1 retadora profe­cía: "En ~stagu.erra no habrá ni vencedores ni vencidos; queda­ránsólp los super'vivientes." Por lo que atarie a los vencidos,nos ·z/aHWS· convenciendo de q-ueesa va sielldo la l'ealidad. En cuanto a los vencedoJ'es )1 superz,ivientes, habrá que sw,pender el luicio, porque no sabemos aún quiénes. son los afoyf¡¡l'wdos. Pode'l1'~os,

eso sí, aventurar otra profecía, corct-rastada por la. realidad 'de to­dos los tiempos: "Regnum in seipsum clivisum, clessolabitur" ) que dijo la P alalfra infa!J:ble. La, tí'lll.id a agru.pación die las NC/lcio 11 es l%o11'l.entánea'l1lCllte victoriosas carece de ahna, 3' de vigo'r agluti­nantes. Peor a'lI!L Una batalla 21111)' enconadá de pasiones y de 1:J/­

sidiassac'/l·de brusca11'lentea unas ca.ncillerías contra otras, 1'I1ien­t-ras que los plleblos agotan las últimas reserv(/s del sufrimiento y de los valores morales. Estamos en trance de desconfiar defini­tiva.m,ente de.1a eficacia de cualquiera- organización intenwCZ:onal qu.e no esté presidida por la Iglesia, para salvaguardar la .1u¿iticia JI la paz, dignas de estos 1l0'mb1'es, Las fuerzas ve/lcedol"a·s f!stáll francamel1te divididas JI recelosas. S1: Crísto/lo puede engafia,rse JI si la Histoi'ia 110 le desmieúte, se destr-uíriÍn entre ,~í ine,1;orabl'e­·mente unas a otras.

Dos problemas a1llguslliosos se l/OS pí'esentan elelante e'n es/te pa,/io'ra,ma: el presente JI el futuro. El presente, con sus zozobrais, fraudes )1 desilusiones!' er fllt'lIro, con sus enigmas e interroga>Jl­tes. ¿Quién m~teVe el presente? ¿De quién será el'fiduro? ¿Dónde irelJ10S a parar?¿ Quiénes serán .testigos de la Historia que esta­¡nos haciendo.? ¿Dónde se~ ocultan los resortCs del espíritu que 1'I1~tevan la civilizáción JI los destiriós del hombre hacia la éterni-

342 ACTUALIDAD

dad,? Inte'Í~tarre'l1'Ws horada:r en lo venidero con los datos del pre­sente JI del patsado. ¡Es síem,pre tQiJ~ sugestivo 'este argu'mento para la curiosidad humana.'.,. ¡Tantolllás qlie nos halaga el hecho de que, a pesar de las tra'vesüras de nuestro siglo, se insista, ya de1'l1a­siado e'li que estamos creando '/lila n/lleva era' de la Hütol'ia!

El' sig'JI,o de la ac/Jual poUticainternacional, propl:nada e'n lec­ciones fáciles, económicas y a 'veces' exlúfarantes por la Organl. zación de las NalCiolles Unidas, es sencillallwnte ateo, carent'e de espirituahda.d y fruto, en CMJ1bio, del espl:rÚllah"sl1w 'N/ás abs'l,tldo e l1naceptable, por apasionado, cobardej' 'ridícII1a.1/'lenle fa;risaico JI egoísta, ElIlpalagan tantos :v tan c01'nplicados artilugios ~o'mite­riles de la O. N. U. JI apeSadu,l1/bra fa úleficacia; JI el herll'l/etis'l'Iw de sus disCllsiones, que 1:m/ariable1l1ente congelan todos los asun­tos que en ella se plantea.)¡, inwpacitálld ola. pa.ra, didar ellm,ás de a'Fío JI médi o un elelnental Itratado de pa:2:, siq'lúera sea des'venta­joso, a los pueblos vencidos y i1111o-ldazad'os en l'a esc1a'Zll:tud.

Las ideologías 'más úlflexibles e irreconcil1:aNes obstruyen continuamente el paso hacia la comprensión 1/1.utlla y hacia la j-lIs, ticia, mientras q'lle 'linos cuantos !1o'lI1bres bie'n re11'l'lf,nerados, quc de ninguna 11'lanera representan a SllS pueblos, se engaFí,(1I¡¡' desca-

, radamentey juegan. (¡ dejarse engaFíar pa,m samr 'lnás partido el! la, 'l'epa:rtición de las PorC¡:olles' ¡:nerllles, estr,Més;icas o cOll¡e'/'ciaI­mente serviles del 1/lllndo. La O. N, [l, ha fracasado, )1 con elfa la posibilidad de quc las Na'cionés 'vcucedoras logren j(Mnás po­n.erse de acuerdo para admillistrar airo,~Mne'Jl.t'e la paz JI la COI'l-

, fianza de la Hu'/'/wnidad desalentada . . Las perspeC'ti'Zms de la guerra y 'el sesgo de los recelos e/1{u

los p'ropios vencedores durante la 1ílti11la ¡'i1ISe de los '/l'¡Q'¿1illlientos de ocupaóón ya nos hada,,! presagiar/, este fracaso. Ahom las es­casa~; realidades positú'as de Tapostg'uerra y SIlS 1'/I¡tchisi'/1~oS pe­lig/'os, insid1:as JI pI'emúciolles so'n de1'/lasiado inquietantes :)1 1'10' CIten tes para dejar de tenter anwrgas sorpresas del presente JI IU'·

'gras perspectivas del f1vh.wo. Es cierto-'que el futuro siempre ¡ué wng'ltstioso, en~}lf.elto C01l/(',

está en la penu'l'nbm del 'Il!isterio y del Úen·¡,po. Al tratar de escrll­

tarlo habrá que salva,r esta su propiedad,. JI sólo podrá enjuici'él1" seto a' través de las enmaraFí,adas fu,erzas :v posibilidades del prec ,

BALANCE ESPIRITUAL DE UN AÑO INFAUSTO

sente :Vlas lecciones de la Hl:storia. La polítim es una ma:nifesta­dón 1nás de la espiritualidad. Como éiencid JI C0111,0 vi7'htd es in·­

,variable en S'llS principios POl'qu,e es eterna. Revestida de las cir­cunstancias históricas en que se' 11wmfiesta.) siempre) hasta en SlIS

framsos) será maestra de la 7.11:da. Al estado aCtual de la poliúca.internacional podría comparár

sele al mar .mlborotado, dél que se ha remo'lJido todo el fondo d,' algas J' de arenisca., enturbiando las a.qllas) mientras que sus olas Ú deshacen lIIWS a otras sobre la superficie en loca, JI fll,riosC{. pel'­secución) cOI'/7Jirtiéndose en eSpll11uI. Es 'l/na fatrsa lo que ahora se representa en el 1Nundo, que) e0111.o· todas Zas farsas) está tra;111ad'a sobre el f1'aca.so de una idea JI representa.da con los disfraces de la mentira :\1 del ridículo. Cuando 110 se puede o no se quiere C0111-prender u.na idea' se la adultera 'maliciosamente con la mel1tim o l~e la deS'lJi'rf1Ía: con el ridículo, que es el último recm'so de la '(/io­Zencia contenida o la 11lásca.ra del TCsenti'lIlielLto estmngulado por la ú¡diqnación altiva o por la estll.pide:c: pedarnte. S oJlará ra hora, ¿quién 10 duda?) 'en que se pondrán de 'una, vez las cartas boca arriba, JI entonc'es ... ¡se defenderán. a golpes) a.ntes que humillar se) qltiene,~ es.taban haciendo '11/1. j-uego sucio! ¡A no sel' que la fle-1JW sajona saque ta1nbién partido de la trampa JI se termine la tertulia COII un bri;ndis) 11W'I'chándose cada 11110 a, su cClsa, con la consig/l'ÍelIte 1l0riq'llina de las N acio!Íes peqllefias) que tendrán que pagar la fiesta,! Desp'llés ... ¡lo que venga! J111:entras tanto, todo:; estamos convencidos de la l:lI1l1il1enda del peligro) q'lte. está de so­b'ra lomlizado, JI todos conocemos al ene11'liqo de la paz, que hoy nG'dl~e se atre've a 'nmnbrar) cOJ1/.O 'valientemente insin1ló el Caudi!1o en 'l/in discurso 11'1el1'10rable (18 de j'l/lio).

Los problel1ws de la polítim internacional responden a est'as dos fÓ1'1J'1.ttlas.' los ha')! hondal711enfe transcendentales 3' difíCiles. que nacen precisa1'l/.Cnte del fracaso JI del conflicto de tdeologías. mientras que otros, en. mnfidad avrIl1'11adora) son caciquismos'-" pueriles alter;wtilvas del r:ap'richo) de la, envidia o de la fuerza. El h0'/11Hre imparcial del campo JI de la calle) con los sencillos da tos de la, prensa) plantea) disCltte JI de sequro 'resohlerí,(7.I sin' ext07" sión de la justicia 11/./(chos de los casos que la O. N. U. se plantea (io debería plantearse!)) y que por incompetencia) por ineficacia, por l'nalida JI por injusticia. ha sobreseído bochornosa411,ente o) por 'Id contrGIr·io) ha '/1~m¡fenid() en el orden del día durante meses eH­,teros) hasta lograr, en U1/ procl'rJi1'l1iento antiju,rídico) ¡m'enta¡

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344 , ., AcTUAUDAb

para cada caso las leyes, el crúnel1. (¡ t((;mbié1~ losh{¡'yen poten­cia!), el reo, 'el tribunal de fiscales apasionados, las ,sa.1~ci'ones y, .. {GIS posibilidades de nue'vas discordias, '

N o acertal1ws a, cOl'nprender tales des'l)):aciones de la polítt'm, N01:maZ,¡nente debería ser llana ::1' concorde. a la hor{vde liquidar cinco a'ños de guerra en qu.e fados fingían, por lo menos, ánsiar la paz, y después de la cltal ha quedado tri,turado el en,e,migo. sin la menOI' posible a111C'rWZGI de revancha. Resulta, sin embargo,co1'l1;0 nu,ncrt, al'dua y compleja toda discusión, MEnque sea la, del 11'I:ás insignificante proble,ma: Se hacen innecesarias todas las 1'((Z011e,o; ,Y. es siempre desacorde el rt!cúento de ptwecel'es en medio de 1IiW

selección de háb'iles internacionalistas JI diplomáticos. 1V o cabe otra explicaCión. ¡Es q~te deben de haber quedado 1m!')' soterradas J maltrechas las ra,íces de {a paz Y de la concordia r;J1tre los pueblos, bajo las escorias de tanta des truc c.i Ó'i'L , de tanta barbarie) de 1'a11tos muertos JI de tantas 1"lti'i'Las! Las raíces de la paz se nutren len los

. 'valores del espí:rit,u, valores qué cuatro sl:glos prometeicos' hari di­secado en 1'I'liuchos dé los sectol'es más espiritu,ahzados del mundo civilizado en 1Ena lucha organizada p,wra eso 11'Iis'/1'Io JI fa1tMica-11'I,ente so~tenida, po'r conq~tistar la ma;teri~. Se ha sepu:l1ta1doen el desprecio JI en el más absurdo desconoci1'l1,iento la espirituahddd crtsticl11,a, madre JI base de nuestra. cultura,' ahora., ¡ q1te Dios pon ga. remedio JI que nos dé almenas el arrepentú111:ento para lamen lar las consecu,encias! "Post funera, luctus!!!

Pero lo más lastimoso de la actuaiidad política, dolorida JI fra­casada, no es el lla·nto: es el mercado negro con las lágrúnas. ¡ Crimen nefm¡ldo e insultante para 11Uest1'o siglo! ¿ Qué tienenql¡'e ver con él las trincheras con sus penaJida1des, ldsgrandes b011'lba1'­de(js de las ciudadess~tperpobladas de EUI'opa. JI del ] a,pón, los osal'iosmacabros de Katjm) los call1,pos' de concentración de Sibe­ria :v Dachau, los negros JI simbólicos patíbulos de Nure'mberg o las tenebrosas concienr;i,aw de cuantos) tnvtertos o vivos aún, fue­l'on responsables de la incall:¡l:cable cptástrofe? Est;s fueroi1. 'crí­menes de guerra, C0111,O han dado en 1l((.1na1~, para juzgarlos unila­terahnente. los a.liados vencedores) sobre los que dictaminará, i111-palrcial, la Historia jllqu,e en juicio inapelable fa.llará; finalmente, Dios. Pero ¿y los crímenes de la victol'ia? ¡Son 11~ás abominables aún los crímenes de la victoria! Evitaremos con todo' el cuidado en apellidar ele .la paz a este período por q1>te atmv~sa11~ol" ya,' las' conferencias políticas de la actualidad, así eOinDa sits 'crf11újri'ls;

BALANCE ESPIRITUAL DE UN AÑO INFAUSTO 345

sería aquéllo tiznar la faz candorosa, de la' Pa,~', qllC irradia SZt luz esplendorosa de Dios a trm'és de ,la justicia. "Opus justitiae, Pax."

En cuatro podríamos concretar todos los proble11ws) desacier" tos, prejuicios) asechanzas JI crímenes actuales) al por mayor JI al detall) de toda, especie) con,t1'a la justicia 3' contra la Paz.' el con­tmbando de las ideas) el contrwband:o de las materias pri111([S, el contrabando de las vidas 3' la ca1l/paña dlfama.toria contra 1a I.r;le sia, con el m,enoscabo de las ideas retz:giosa'S en general.

* * * Contrabando y falsedad ele ideas.-Ell la política ,moderna se

quiere realizar el absl/irdo enorme de dictaminar sin p1'Íltcipios u,ni­forme:, JI ·/tniversales. El subjeti'lJis1110 más rlispamtado JI l(l: con·­tmdicci'ón más inconcebible i1n.peran ('11 esta situación b~bélica

He aqu.E algunos ejemplos. En el mensaje navideño de r945 hacía Pio XII (q. D. g) un

reslt11'len, , dé! verdadero pensamiento ca.tólico sobu la democrada. En verdad es elú¡úco pensa1'l1.iento qne ga:ran.tiza 1a posibilidad 3' el éxito de ese sistema político. Según aquellos principios hwy que constatar qu.e no existe (¡SOS pechamos que ni podrá existir 1) 1.ma auté'ntica dem.ocralCÍa fUe1'(fi de la, que 1'epresen/a la Iglesia ca­tólica.. Ningu.na de lits democracias políticas existentes resútÍ'l'ía con la elocuencia ineludible de los hechos ante la inflexibilidad JI las consecuencia.y de los magnifl:wm.e·nte ra,conados postulados pontificios.

Al '1'nargen de esa doctrina del Papa veamos ahora qué se en­tiende por democracia. Awba'l11os de asistú' últimam,ente al ani­'1/1.adísi'l1'l,o torneo organ·i.'Jado por la. O. N. U,) en el que toda la Clave de la. cont'ienda estribaba en probar la auténtica posesión del patrimonio doctrinal sobre el 1,égÍ'l'l'l-en de·m.ocrático. Se han pro-10ngado la('; discúsiones hasta el hastío. Conclusiones.' el lamento de 11m delegado (I2 diciembre) aboyando porq'ue se dicte" UI1 c'a­non de ideas y una brújula de pl'incipios" ; 3' en el orden de las reatz:dades) la recomendación a las N aC'Íones Unidas de que 1,!'ti­ren sus representantes diplomá.ticos de España, é¡.¡, castigo c011tra esta. últÍ'lna por su terquedad en no aprender se la lección político qtie desde l1aa: año 31 medio le están dict({ll1d,o sob'l'e la clem.ocra­cia. (¡Debe de ten,er be'l110les eso de la democracia,!) Desde ahom sabe'm, os) por consiguiente) que demoCJ;acia es por excluúlm.. la

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346 ACTUALIDAD

suma de diferencias entre todas las orgam:zac.iones politicas de! mundo) excepto España. Entemdos. Envi,~ta de ,esto) tenra, pues, razón 111fr. TnIma./1 al constatar (o al dictaminar) que la "pala­bra de1'noaacia tiene 11.11, signifl:wdo distinto en cada pueblo". Pero

• no es eso lo sorj(renden~e. Desde que se pron·unciaron esas pala­bras hay que dobli7'r el res'lfltado que obtengal1ws en los sign(h­cCldos de democracia) puesto qu.e el vocablo en C'lti'stión no se '/Isa ahora en el mislno sentido al hablar ele sí misl'no,\ :v al exigir o juzgar a los demás. Es posible que aun tenqanwJ que ·11/.ultijJlicnr por u;n tercer factor (el tiempo) aquella .1'11111. a', para log1',,1' fin1ll­mente los datos que ·/tris deter11únen el cOl1Cei)to l'Jreciso'de de1110-

era cia. A ésta) como sistem.a, se le vz:ene oponiendo el fasc;smo. cJ Qué

es el fascis1l1.0 P C~tando todos habímJ1,os crcido que estaba de s(¡­l'r", 'relnataodo) qesenterrado y 'vuelto a en.telTar en rllgal' bien o,cu!c t:) t!n la persona de JYJussolini) .1'11 úzventor, ahora 110 ,7/mno,,' dall­Jo C1rt?1'lta de que talnbiéJz. el fasCl:s111.O es uita ¡)(l/abra, en construc­ción) que se v/:ene elaborando caprichosamente poril1du(c>ón. aFía­dl:éndole al prilnitivo concepto de dictadura detalles tan. ojJO'/:tUl1 os

como los que ocasionall1lente lesjn/ede brindar la act'itud de los patriotas griegos o de los leales polacos de Anders. la organi.c:a­CZ:ón sh1dz:cal de Espaiia, los estat·u.tos de algunas J'/.{tciones sud­americanas JI, si a. mano vz:en~, ciertas e.vigellcias de Inglaterra, de Estados Unidos y de RlIsia ... ¡Pwra el cal\Q es lo mismo!

Este mism.o contrabando de palabras SP, ho'ce aún más indig­nante cuándo se trata de 'zmlores falsos tan repugnantes C011/0 el comunismo JI de di'visas tan serias JI gamntizadas COl110 la paz :v la justicia. Jl!fr. C. H ayes prueba en S1.t "Misión de guerra en Es-­paña" cuánto tuvieron que aquilaiar su. argu111entaCZ:ón dos alta, personalidades católicas de su nación, JI' en repetidas ocasiones el 1nismo) pm;a dejar pensativo j' desa'l'1nado a nuestro Caudillo, tra­tando de pers'/ICtd'irle, "c.on amplia defensa de Rusia,", de que "el comunismo no supone ninguna 'amenaza para Europa" j/ de que era exagemda la política. espa·ñola por el dictada contra: el mis'/1'/O; que, al fi'n y al cabo) puede se'r la solución más oportuna para al­gunos pueblos. Mr. Ha31es es wtólic,o. S1-t 11:bro es una aijJología de su actuaóón en España dwrante el Últil11,O jJedodo de la .gue1To y, por lo tanto) juzgamos l'azonable su estilo de exagerarlo todo a su favor) por lo q'ue nos atrevemos a disl·n.inuir de contenido la,1 conversaciones JI las fór1111,rlas yusófilas de lYIr. 'Fa'Jllor JI demo11-

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BALANCE Il;sPIRITUAL DE UN AÑO INFAUSTO 347

seFíor S pellmmz. De todas formas, conste "en esta franca discu­sión acerca del "duellde", conzo 10 calzficaHayes, una, disparidad de apreciaciones mIl')' s/gnificatiz!a respecto a la ziGloración del co­'lHlmisl'I'[,Q. ¡Por fortuna" bien amarga, en España estam,os ya do c­torado.\ e'Í'l, esa aSl:gnatura para que nos dejel110s enseña:!' de afros sobre lo q'lle es ese desorden político! En Francia :\1 en Italia \se llegarqn a orgalli:Jar auténticos partidos católic'os, o,por lo me-11;0.'1, al ser de¡li'lfl1ciados a sn tie'mpo por las Gllton:dades de la I,r¡l,> sía, se enrolaron 'l111/chos católicos en partidos políticos que cal· dean sus ideales JI sus csperantfas en el co'J1t.l,tnismo. N asotros }'O

conocimos esa lnenestra, dJ la que qu,edan aún 'l'esid1tos altellde los mares y de los PiJ'incos.

Hoy nadie pueir? estar 11'1al informado sobre la realMaJ J' ['7

peligro 'del COJll/lJliS111,O, Es ateo, apátrida, antisocial e 1:1'lhu'l11ano,­I Entre católicos no puede subsistir ,un tÜitbeo moralmente fustifi·· cable despllésde (os acontecimientos de Rusia) Méjico, Espalta, Elwopa central J' orielltal) JI después de que el Papa nos dejó bl:CJ1 asentados los prillc'ipios ,y las norm,as en, nuestro pensar J obrar respecto del co1111fnisnw en la enC'Íchca' "Dívíní Redemptoris" (19 de marzo ,ele. 1937).

Una conciencia re.~po'/lsable J' católicannente soll:dw'ia de lo.s demás hombres 110 puede SUI1Utrse a la mmúfestación. de i111~,¡JOlleJl­

te sz:lencio ciJil que todo el 111-un'llo político aprueba JI a~ist3 al '/'/w1'­

tir'iode 'lnás de zJánte 1'I1,illones de almos en Rusia) a la persecu­ción más inj-usta del orden JI de la /l,tsticia en las nadones que está'n, bajo su influ.ellcz'a J' al torpedea111ien,to sistf?lJ11.ático de todos los pri'llc'ipios del Decálogo) del' Código l:ntel;nacional .)1 de (a Ci­V/:li:Jación,. i Veamos si cabe una gama, bie'l1 am.pll:a- JI 'l/afiada de conceptos dentro del co'/1'¡,unismo) desde la condescel1dencia. J' ,~i111' pátía de algunos wtóücos hasta el fa¡wtis'lno de sus pontíiices en 1l,lIoscú! i Y decir que sobre estas tres palabl'ejas modernas, t({Ji

adulteradamente feC1t'Jldas, democracia, fascismo, comunismo, cs· tán elaborados teóricamente el noventa JI 'mtevepor dento de to­dos los documentos) de todas las proclamas) de toda la prensa, de toda la pl'opaga'nda)de todo,('Zos partes JI discursos de I guerra) de las conferendas) polé'm.icas ji discusiones del armisticio !".

1 dé'ntica confusión existe con los sagmdos conceptos de jüsti­cía J' de derecho. Tan pro'll.to sirve?'1 para discutirse áz)idamel1i(

I chicos J' grandes los harapos JI los sudores de 1 talía, POI' ejemplo, C01'I10 para just'ificar 'una deportaciáll e/1 ¡nasa (¡ una CMl/.peIl,Sa-

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non inhumana de .gtbe1"ra, o bien para enfrenftw en actitud 01'/'0-

gante a Rusi:a contra, Honduras al pretender ésta la ig/taldad de derechos JI de '()olo. (¡Infeliz! ¡ Si la igualdad era 1111 mito en r.~s

hi1'i1.nOS de las viejas de11lOcracias!) Lo prr¡Pio sl/cede con la Pa::: Son espantadizos JI esquivos de 'Z)eras los centinelas dll(lPaD. Tan pronto ve¡/' aparecer contra ella fantasmas tan peli,r¡rosos CON/O

Franco, Churcl/1:11, Peról/. ... , como 'UIIOS cuantos acora2Jados "1"/1

potencia" de 35.000 toneladas en: los a"tilleros espai'íoles. Se "i("li­ta 1"/1 los tribu,nales populares a la Paz, en nombre de la Justicia, pan[' sentenciar, JI de todos m.odos quita;r de delante a cllmttos se le a'nto je colgarles pre'llia111e'l1te el sambenito de c.riminales de gue­rra, a'lt11q1le se trate de 1111 Arzobíspo intachable, G'lmq'lleseance­losas JI santos obispos :vmillares de sacerdotes J' patriotas católi­cos. Ni está fuera del concepto moderno de la, paz, qlle inspira el más descarado libertinaIe, la licit'1Id de e'/J1.badllrl1ar el h0710r ~I la

:. ,- j, -

bandera. de otra nació'J1, inocua JI 1ab01'l:osa o de allanar i111.pulIe-111e11te todas Jas fr;,()n.teras para sabotear la política, la economía )' la honorabilidad de los mismos parlamentos y ltrnaS electorales.

Democré\.cia, fascismo, comunismo, justicia, paz ... , son algún que otro eje11·i.plo del criminal contrabando de ideas que, cual 1'a­iores de bolsa die estira y encoge" se compra!)., se 'recha.,:;a'lI o ,se ti­ran a la l'ebatina', según 7as posibilidades de co11'l.el'ciar con ellos. Si 'viera esto DonO}o Cortés, volvería a exclamar.' «! Adónde z'a 70, sociedad, adónde 'lla el género humano, que así ha confundido todas las ·n.ociones JI así ha call1,biado todos los frenosP"

El contrabando ele materias primas, q/le aquí ha dado en lla­marse estrap~r1o, es otro cl'i111en suicida de la actualidad y de la 'victoria; más 1./.Jti'ZJersaJt:zado, por desgracia, que la misma glterra. El estraperlo es hijo basta'rdo de la ltsl.wa JI del latrocinio a 111·([:}/'0 a·rmada. Antiguamente perseg1lía la Iglesia a la primera con 7a excomunión. Al segundo lo persignen ahora a,lguno.s Estados lra.~­

ta con la jJena de lJ1.llerte. Sería oportuna tima cerrada colabora­ción entre ambos pode'res, espi1'it'llal y tcm,poral, en los países ca­tólicos, para. 111.aj'Or eficacia en 70, l'ep1'esión de esa la cm tan re­pugnante que obsti"/I!Jle el paso a·la confianza JI a la felicidad de 1n1tchas fa·l1'I.ilias hWI1l.ildes. Los cOl7traba/ndistas del ha11'l.bl'e, j'(7

sea'n or,r¡a'm:zaciones internacionales, j'a. sean particldares, son cri­minales de lesa Hu.m.anidad JI los peores enem·igos de la pa,,:; inte­rior y externa. de los pueblos.

Ot1'0 tanto hay qu.e decir del contrabando de las vidas, que tie·

Jl,AL.Al)iCE ESPIRITUAL DE UN AÑO INFAUSTO 349

ne CQJ~secu.encias trágicas porque. 1m.plica el contrabando de las al-1,11.as J1ha'ce retroceder, la Historia veinte siglos. En nuestro sigl(l ha)1 que hablar ya del robo de personas. ¿Dónde están los niiios robados a EspaFía? ¿ Qué ha sido de lospeqtteiios JI grandes (¡mi­llones !)deportados de Polonia, Escandúwvia, Alemania, R1tfenia, . Bulgaríq, JI R14mmúaP ¿En qué Código i'l1·ter/1acir!11al se, justifica

ése. tra.~iego Í11aud1ito. de vidas que se está llevando a cabo en Eu­ropa norteoJ'iental.1' ¿ Q·ué representan alÍn, en favor de l/a01:ones civiliz.adas, esos campos de concentración tan inmensos, estab'ih­:::ados en las más crúeles torturas morales :)1 físicas del desf,ierro, con. las COJ1,s1:guientes desgracia y disgregación de las fMl1z:lias? Tant(tS 71.idas :\1 tantas lágrimas c!a!'/1,all al Cielo, as'Í C0111·0 cerca deldnc'lle11ta por ciento de los ,úños que se están desgraciando

en, Elt4'Opa por falta de asjstencia :\' de alimclltación. ¡Algo 111ás­habría depesa1' este cl,i111en sobre 1as conciencias de esos esplén­didos O1'adores JI turistas de San Fl;ancisco, Londres,IParis ;JI Lakc Success, que están descentrando completamente las disC'llsiolles d(' la paz JI las esperanzas del mundo!

Porúltil'/'w, la campaña difal11atoriacontra la religión y C011-

tra la Jerarquía católica en general. Es éste un pecado de parrici­dio. Aquí sí ql/e pod1'ía decir el Papa a Roma JI a Itaria aquello' del Profeta,' ." Si inil11icus l11eps maledixisset mihi, susti1¡uissem utiqVe; tu vero, homo unani111is ... , qui sil11ul mecul11 dulces .ca~

piebas cibas." Si me 1~1(Ildi.ieran 11101:S el1e1n1:gos, lo suf/'iría mejor: pero, ¡que lo hagast1Í, pueblo mío, que has compartido cOit1n(qo el pan de mi mesá! ... · Son de sobra conoádas las árcunstancias en ql,[e pe'nosamente se debate la Iglesia, en lIna lucha a 1.11.Uertc .desde lcr 1'J1,Úad de Europa para allá. Ante la política, divorciada por C0111.pleto de Dios, la relig·ió'll. ha q1,ted ad o relegada a 'lI11 papel de servidu.mbre JI de ruspicacia, o 11 lo 1nás al manoseado 'l'ec1l1' so para 11'/.OVel' las masas. ¡Es triste JI da que pensar el hecho de que dumnte este áño JI medio de agitadísima vida política y de dis­cwrseo en las diferC1,11es organizaáolles de las Naciones Unidas, integradas por cristianos de diferentes procedencias, no se haJla invocadon·i p1'onJlncia,do una solave.z.el nombre santísim.o dé Dios 'iJel de ] es'ltcristo, qlte debe pl'esidir, bajo. el Sil1z,bolümo sagmd o del pe1'dón JI del ({¡l1ÚJl' crucificado, en todas 'l11/estrcis 111a'l 1 l:¡esta ci o 'Il. es I

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ACTUALIDAD

Reaünente, el problenw del mundo es una. orfandad absolutd de espiritualidad. Orfandad en los individuos :y en los pueblos N o ohl1:de'll1os que éstos son lo que SO'1110S cada cual. En tanta des­orientación, en tall apasionado debate por el presente, para repri-1/1.1>1' tales ate'l1.fados, premeditados JI cínicos) contra la inocencia Ji contra la justicia) sólo 'nos quede¡, ante el fracaso de todas las 1'I1S­

tituciolles hu'manas; 'l/na apelació'JI, posible an,fe' el trib'l/ual sllpre, 1no e ú'/.Corru,ptible de la conciencia) trl:bllJ1,al previo de Dl:0S, q'ltt soh/cioliCI en 'vida los plel:tos de la muerte. La sorlfción,pues) de tan gra~{q:1'I10s males CO'J11.0 nosl1a acarl'ead'o la crúis de '/:n11'l,ora­lidad postbélica está en que vobamos todos) gobernantes Ji (Jober­nados) a rec'lfperar la conciencia 111 oral de l'esponsabüidad delante de Dios JI de justi¡:'ia :y caridad a'nte los sem,ejantes, Los ~Ialores del esP'Í1'itu, que q~tiere ad'11/,il1/:strar la O. N. U. solo pueden nacer en. D'ios JI en la oración, a trmJés de 1/na últel'igenC'Ía desapasionada Ji de 'IIJ1CI volulItad si'l1cera,

Pero ... aUllque el balal/ce espiritual de este afto sea tan poco espel'an,,;ador) /lO tenW'11l0s. '" ¡ Dios }IO JI/Itere!") 'J'epitamos ta1J/­bién nosotros con el mártir Garda j11 or en o, en el 11l01llento de 'rend;/' el supremo sacrificio) auí/que 'ueamos (¡los 'llúe111 os! ) caer en tO}~'

no ni/estro, CI' los ases de esta política atea. ¡Dios 110 11'1,j,f,ere! La pa­labra de Dios es eterna, El d'1:'¡0 qJle "las puútas elel infierno. na prevalecerán contra su Iglesia", Oaql/el1as. otras,' ,. El que cayere contra ella queelará c1esI11enuzaclo."

JYIirclNos con serenidad ha(;Z:a adela'/tte. El f¡,,,turo es l¡//.te,~tro,

Peq'ueños, insignificantes) como en todas las obras de Dios) ;01110.'1 portadores del fuego :mgrado que 1'10 110.'1 dejaremos a'rrebatm' :v que ha de acrüolar a la tierra. lnanchada con tantos pecados, me­dim1te la caridad.

Levantemos nuestros ánúnos vieúdo la faz fresca JI lozana de Espa.ña JI) 'recordando e'lItre sus glorias pasada:~ a cuatro de sus 1'I'tejores profetas de carl1e JI hueso) oigamos las profecías de lI'/1estro futuro, previstas hace '/11cdio s1:g10, 'un siglo, Ellos supieron e(1col1-tFa'!' en sus cO'llcienciascatólicas el supremo argumento. de pers'lla­s'ión en su incomparable oratoria JI leye1'011 el futuro a través de la perennidad de lo único que ~Ialoriza las Cosas.

"Oíd bien lQ quevoJI a deciros y guardadlo fielmente en la memol'ia-deGÍa don A. Aparisi Guijarro el d'Ía 4 de julio de I86S en elParla111,enlo) refiriéndose al latrocinio de los Estados Pontifi­cio,(---. Si está decretado por Dios que descienda ev Papa de .'111 T1'o'l1r

_ BALANCE ESPIRITUAL DE UN AÑO INFAUSTO .351

de Rey, arrG'/tca1'á al descender a todas las NIona'rqníds de Europa, Aqltj?l T1'onovolverá a levantarse,' las NIonarquías europeas ha­

. brán pasado,)J 111 editeIl'/OJ e;n la historiaitalimif dwrante este año. Unos mios antes (Jo de dicie111bre de I850) deGÍa Donoso C 01'­

té s e'N el mis'l1,t,o lugar: "S eFíores, no haJI que hacerse ilusiones " el porve'n.ir es triste JI hasta cierto. pu'nto pavoroso. Yo puedo, sin estar dotado de espíritu de profecía, haceros ver nuestro pOl'venir en U;Jla historia pasada .. , (E'l reinado del últ'i1'lto Luis de Francia y la Revolución) Veá el Co;'igresoa dÓllde 'van a parar las cosa:,' cuando tan sólo ¿,'e núra a, los intereses Inatel'iales, Los p'ueblos que les rinden cnlto se quedan en la il/digencia, se quedan /sin nada, Sin los 'morales, porque los recha:¿;aron; sin los 'Il/ateriales, porque la revolución se los qlútó." NledÚemos en la suerte de Alt?1n'a,úa y de wantos se lan.::aron 10cMNente tras de ella con fie­bre de d01'ninio,

Don Ram,ón Nocedal apostrofaba así a su siglo en febrero de I889: "Reyes, Estados, pueblos que habéis consuIJnido y ago­tado cuan.to teniais :v elnpeñado la hacienda de v'uestros nietos", y cada díanecesitdis l'I'WJlores l'Nedios JI defensas, que no os li­bl'twán de tantos enelnigos inte'riores y e;¡;feriores, pero irrémisi· blelnente c011'l,pletrirán vuestra ruilla; ricos q/le no podéis hallar en todo el Inundo lugar seguro donde esconder vuestros teSoros porque Jla en todo el 'm-w/ldo se organizan JI previenen los Ú¡FJU?/I· sos ejércitos de desesperados q'ue q/.J,ieren." repartirse vuest1:as' riquezas; pobres que estáis con(~enados por el 'J'/loder-no frogreso a 'J/I:ayor traba.J~, que el de los esclavos antiguos"., que ahora sois J'/ledas de las Ináquinas con que '/'nultiplicáis los goces de vuestros se-Hores y 1'J/,a'ñalLa seréis carne de calZÓ'JI" .. ; víctimas todas de la ciVI­lización 1'/'toderna, ¿ qué locnra es la vuestra.f' ¿ Qué furia insensata os hace hnú' desatinados de la, felicidad probada, de la salvación

'segura, y corre'r á despe-Haros en abismos si'JI, fondo.f' ¿ Qué fu­nesta cegueraDs únpide 'ver q'/te el Pontificado tiene en su l'JUl'no el secreto de vuestros destinos.f' Si las naciones quieren asegurar el orden y la libertad mtn en los grandes conflictos que en ni/es·

. tros días lo agilan y conturban;' si el 11'/Jbmdo ha de le'//,er 'orden y concierto y alejar los horrores de las g'uerras y disfrutar de los medios q'ue los si'mples particulares tiene'/'t en lospúeblos para 'viv,ir en paz y j-Itsticia y resolver' sus cuestionés en razón y dere­cho yno por la fucr,za bnttu, no hay más re'medio que establecer el arbitraje del Papa y que el, Vicario de Jesucristo sea juez de

352 ': !ACTUALlDA'D'

las naciones,. " L()cita es larga) pero es el mejor mensa.je qu:e/pó c',

de11'Wsmandar a lil' O.N. U.

Finalmente, re)umiendo todos estos: bellísimos pen.~a1/·tientos' , /

deC'Ía 111/. ella en lItaJIO de I9 I4: "Lá Rei1oluC'Íó1i) que no es otmcosa que la reac.ción pagana contra Cristo)' ha desatadó las pasioneS, que se han convertújo en ui~ río de odio q'uecon sus aguas '11d':'

gms) salpicadas de espumas sangrientas,' va socavmú[o 'Zosói­

minitos de las 'Naciones, apartando las clases 'y tos partidos y ;¡,Je/i­do a precipitarse e'l/. /10 sé qué abismos, tet¡,ebrosos, en'd01Úle 'pa!. rece querer arrastrar hogaJ'es) tronos )1 a)tares, Pero cuando' esas aguas lleguen a convertirse) PO}' ~tn ditú'vio de e'¡'rOl'es) ' eh ttlZ océa~' /la) aquellos que en las hoyas de la negació'N i1n.pía :v d'e las vade laciones cobardes no helI/.Os 'negado, a Cristo; aquellos q'u.e te' he~ 1'I/.os confesado públic9mente en presencia de los Poderes q~te le abandonan o que reniegan de El) tenemos derecho a esperar ; poi­ql,¡,e) por 111/ucho que suban esas olas) sobre la '/nás alta atará siem­prela nave que dirige aquel pilotodiz'ino qué sabe serénar 10,\' cielos ,JI andar sobre l~s olas," Este párrafo confortador para no'\"­otros) los que eSperMI10S y creemos.

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"La Iglesia no puede, encerrándose inerte en él secreto dé sus 'tem­

plos, abandonar su misión divinamente providencial de formar el hom­

bre completo. y con eso de colaborar sin desc~nso en la formación, del

fundamento sólido de la sociedad."

PIO xn (20 febr, en el . ConsistorlQ soJél11r1e).