reuniones dinámicas de grupos pequeños
TRANSCRIPT
REUNIONES DE GRUPOS
PEQUEÑOS DINÁMICOS
Pr. Heyssen J. Cordero Maraví
Monólogos en el grupo
pequeño
¿Alguna vez fue testigo de
un estudio “MONÓLOGO”
de la Biblia en una reunión
de GP? Un estudio
monólogo es donde el
líder o quien dirige el
estudio (supuestamente
interactivo de la Biblia) lo
único que hace es hablar
de él y poner ejemplos de
él.
Sermones en un grupo
pequeño
¿Alguna vez fue testigo de
un estudio “SERMÓN” de la
Biblia en una reunión de GP?
Un estudio tipo sermón es
donde el líder o quien dirige
el estudio
(repito, supuestamente
interactivo de la Biblia)
desarrolla un sermón donde
con gran pasión predica
como si el GP fuera un
público de cientos.
REFLEXIONE EN LO
SIGUIENTE:
¿Cree que es una realidad en varios GP?
¿Considera que debemos aprender a desarrollar un estudio en GP?
¿Qué podemos hacer para mejorar?
Importante:
A continuación damos variassugerencias. Antes de nadanecesitas proveer un ambienteplacentero y limpio para lareunión, en este punto, elanfitrión es clave.
El anfitrión debe dar labienvenida a su casa y darle lapalabra al líder para que élinicie la reunión.
1. EL ESTUDIO ES
APLICATIVO
La aplicación de la Palabra de Dios en el diario vivir de los miembros del grupo. Debes mantenerte comprometido a este propósito. Si no lo haces, las charlas gradualmente se convertirán en puras polémicas, momentos para contar historias, o sesiones para sobresalir. Aun cuando el material de la charla está basado en un estudio o artículo, la meta del líder debe mantenerse sin cambiar: resaltar la verdad bíblica que expone el autor. Solo la Escritura es útil para enseñar, para reprender y para corregir a fin de que el pueblo de Dios sea capacitado para toda buena obra (2Timoteo 3:16-17).
2. DEBES HACER
PREGUNTAS
No es fácil desarrollar buenas preguntas. Aun cuando te han provisto de una lista de preguntas, hay mucho más que hacer. Un líder debe trabajar anticipadamente y cuidadosamente para la preparación del material de la reunión (por ejemplo: ¡más de 30 minutos antes que comience la reunión!). Considera la gente de tu grupo. ¿Qué tema les serviría mejor? ¿Qué verdades acerca de Dios se deberían discutir? Ora pidiéndole al Espíritu de Santo que te guíe hacia verdades que beneficiarían a tu grupo. Esto no es una formalidad religiosa, sino como parte de una dependencia y comunicación constante con Dios.
Las buenas preguntas promueven interacción entre la gente y el material presentado para su aplicación en el diario vivir. Un formato de mucha utilidad es el de hacer que la charla comience con una observación, proceder con la interpretación y finalizar con la aplicación:
Observación: “¿Cuáles son los puntos clave?”, “¿Qué detalles menciona el autor?”, “¿Cuáles son las palabras claves?”
Interpretación: “¿Qué significa estos puntos claves”, “¿Qué quiere decir el autor?”, “¿Por qué escribió estas palabras?”
Aplicación: “¿Qué quiere decirnos hoy?”, “¿Cómo podemos aplicarlo a nuestra vida?”
3. META DEL ESTUDIO
Cuando dirijo una charla, deseo que ocurran varias cosas. Deseo que todos participen. Esto significa que debo frenar a aquellos que hablan mucho y suavemente atraer a los callados. A medida que la charla prosigue mantengo como referencia las preguntas preparadas de antemano y los puntos críticos que he planeado cubrir. Esto ayuda a darme cuenta cuando la discusión comienza a salirse del camino en vez de seguir hacia una dirección productiva.
Mientras que mantengo en mente mi plan original, también procuro durante la charla ser sensible a la dirección del Espíritu Santo, listo para ajustar o cambiar de dirección apropiadamente. A veces un comentario mínimo hecho por un miembro del grupo puede mostrar sutilmente que existe algo más dentro de su corazón que no ha dejado salir a la luz y una respuesta sensible de mi parte puede servirle y darle la oportunidad de bajar sus defensas y abrirse al grupo.
3. META DEL ESTUDIO
Cuando dirijo una charla, deseo que ocurran varias cosas. Deseo que todos participen. Esto significa que debo frenar a aquellos que hablan mucho y suavemente atraer a los callados. A medida que la charla prosigue mantengo como referencia las preguntas preparadas de antemano y los puntos críticos que he planeado cubrir. Esto ayuda a darme cuenta cuando la discusión comienza a salirse del camino en vez de seguir hacia una dirección productiva.
Mientras que mantengo en mente mi plan original, también procuro durante la charla ser sensible a la dirección del Espíritu Santo, listo para ajustar o cambiar de dirección apropiadamente. A veces un comentario mínimo hecho por un miembro del grupo puede mostrar sutilmente que existe algo más dentro de su corazón que no ha dejado salir a la luz y una respuesta sensible de mi parte puede servirle y darle la oportunidad de bajar sus defensas y abrirse al grupo.
4. FINALIZA LA META EN CADA
MIEMBRO
El aspecto más desafiante de dirigir una charla es impulsar la idea principal hacia el corazón de las personas para que luego sea aplicada. ¡El líder que omite introducir aplicación dirige a su grupo hacia el camino de la decepción! Santiago enseña que con solo escuchar la Palabra de Dios sin llevarla a práctica se engaña a uno mismo (Santiago 1:22). Es erróneo pensar que conocer más acerca de Dios es lo mismo que ser cada vez más como El. No es suficiente sólo con obtener información. Se requiere transformación. (Los demonios tenían conocimiento de doctrina sólida pero nunca hubo cambio). Debemos responder. Debemos aplicar.
¿cómo hizo discípulos jesús?
CONCLUSIÓN:
Si fuimos testigos o
protagonistas de GPs
donde el estudio
“interactivo” de la Biblia
era un monólogo del líder
o simplemente un
sermón. Ya no más.
Ahora conocemos
maneras de dinamizar
nuestras discusiones en
grupo.
DESAFÍO:
Son cuatro aspectos a
considerar al momento
de dirigir la lección o el
estudio interactivo de
la Biblia en nuestro
GP. ¡Yo quiero
ponerlos en práctica!
¿Aceptas el desafío?
DOS REUNIONES A LA
SEMANA:
«ESTAR CON ÉL»:
COMUNIÓN
VIERNES
«IR A PREDICAR»:
MISIÓN
DOMINGO
Gracias…