revista kÓoch 33 / junio-julio 2013

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Fitz RoyEL CORAZONPor Iñaki Coussirat

illimaniLUNA LLENAPor Robert Rauch y Gustavo Lisi

muRallonSOL NACIENTEPor Lise Billon

MONTAÑASPAREDES Y BLOQUES DE

LIBRE ACCESO A

ROCA Año 7

/ Nº

33 ju

Nio.

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Por Martín Altamirano

En cordada con Agustín Montero, Julio Altamirano (mi viejo) subimos el ca-

nal central de la pared norte del Nevado del Chañi (5896m.s.n.m.), que sale al col que se encuentra entre los picos Ibáñez y el pico Central y desde ahí realizamos una travesía hasta la cumbre Principal abriendo la vía “Los asmáticos”.

El acceso lo realizamos por el Moreno durmiendo, la primera noche para acli-matar en Casa Mocha (4280m) donde llegamos en vehículo y la segunda noche en el refugio Jefatura del Diablo (4920m) y de ahí partimos hasta la base de la pared pasando por el abra (5400n) por la cual se sube por ruta normal.

Después de un vivac muy lindo con cielo despejado comenzamos a caminar a las 3 a.m. por un pedrero bastante vertical hasta llegar al comienzo del canal de nieve a las 5:30 a.m. desde ahí la vía continua por un

MONTAÑA

“LOS ASMATICOS”, NUEVA VIA EN EL CHAÑI

canal de 50° de inclinación promedio con algunas cascaditas de no más de 5 metros y 300 metros más arriba nos salimos del canal para esquivar los desprendimientos debidos al aumento de temperatura montándonos por la roca hasta un canal paralelo bastante mixtoso de 300 metros de longitud y con una inclinación de 60° en promedio y que termina unos metros por abajo del col donde llega-mos a las 11 de la mañana.

Después de un alto para derretir nieve para hidratarnos y comer unos alfajores co-menzamos la travesía por la cumbre central,

la cual no llevo dos largos para subirla, dos apara atravesarla y un rapel para descender hasta el col que separa la cumbre central de la principal. Una vez en el col, después de un rato de dudar si tirarnos a la izquierda para agarrar los canales que vienen desde la pa-red sur, decidimos seguir por el filo y escalar los dos largos que nos separaban de la cum-bre principal llegando a esta a las 3 p.m.

El nombre de la vía se debe a que nos íbamos prestando el Ventolín al comienzo del día de escalada debido a uno que otro bronco espasmo.

A 10 metros de la cumbre principal, atrás se ve la cubre central.

Vias en cara norte del Chañi

MONTAÑA

VALLECITOS DE AVENTURA

Por Sebastián Ruiz y Gabriel Fracchia

El espolón sur-este en la cara sur del Ce-rro Adolfo Calle era nuestro objetivo, que

hasta donde se sabía no registra ascensio-nes. No quedaba mas que ir a explorar dicho espolón

A las 10 a.m. del 25 de enero de 2013 estamos en el pie de vía después de haber aproximado una hora desde el base. La línea que nos espera está muy rota y es que en el primer largo nos damos cuen-ta que quien escala roca en Vallecitos por terrenos clásicos de aventura es consciente del riesgo que co-rre por caída de piedras sueltas, ya que hay muchas. Pero está en la destreza del esca-lador progresar y proteger de forma segura.

El recorrido comienza a la derecha del es-

polón con un V+ de 60 metros, luego viene el segundo largo con una graduación de 6ª+ que transcurre por un diedro con un pequeño desplome donde el empotre es de mano, pies abiertos y regletas a ambos lados permiten la progresión. El tercer largo lo hacemos por una fisura desplomada y un pequeño techo

de entre V+ y 6ª seguido de una chi-menea que nos deja salir a ver el sol. El cuarto largo trans-curre en ensamble durante 100 metros y terminamos mon-tados sobre el primer

pilar de este espolón, donde una placa 6ª de 60 metros por fisuras netas y transversales que se dirigen hacia el oeste y pasando por un pequeño techo nos montamos a una chi-menea acostada para luego buscar el filo.

“The Surfase” 6ª+/500mts es la ¿nueva? línea abierta en el espolón sur-este de la cara sur del Cerro Adolfo Calle 4200msnm, Vallecitos Mendoza.

Sebastián Ruiz y Gabriel Fracchia.

En el sexto largo realizamos un largo IV+ de 30 metros que nos deja bajo una pared sin fisura, pero bien a la derecha sale un diedro que tiene unos pequeños y sólidos agujeros donde un camalot 0.3 será la se-guridad. Este séptimo largo de 60 metros con una dificultad de aproximadamente 6ª+/6b es el crux de esta línea que con pasos finos de equilibrio y difícil protección nos lleva hasta casi el final de dificultad.

El final son 130 metros de IV+, salimos a una ante cumbre y desde acá seguimos el filo hasta la cumbre. Donde felices de-jamos una duda ¿habrá pasado alguien antes que nosotros? Encontramos un clavo a mitad del quinto largo en un lugar inne-cesario para nuestro pegue.

“The Surfase” 6ª+/500mts: (L1: V+/60mts), (L2: 6ª+/60mts), (L3: 6ª/60mts), L4: IV y V/100mts), (L5: 6ª/60mts), (L6: IV/30mts), (L7: 6ª+/b 60mts), (L8: IV+/130mts.

ASEGURADO EL ACCESO AL SAN LORENZO

EVEREST PARA TRES ARGENTINOS

L a donación de la estancia ‘El Rincón’, en la provincia de Santa Cruz, convertirá en

espacio de dominio público el acceso al cerro San Lorenzo que, con sus 3.706 metros, es un hito de la Cordillera de Los Andes, compartido por Argentina y Chile.

Las tierras cedidas están ubicadas en el Valle del río Lácteo, entre la cara sur del men-cionado cerro y el extremo norte del parque Perito Moreno, por lo que ahora ambos sec-tores conformarán una sola reserva natural.

El San Lorenzo, con su pared de granito cortada a pique, es uno de los últimos gran-des desafíos andinos para los escaladores.

Durante el acto, Tompkins, también mon-tañista, recordó que “la estancia El Rincón la compre en el año 1992, cuando con unos amigos fuimos a estudiar la posibilidad de escalar la pared mas desafiante en todos los andes patagónicos. Allí, entendimos que el acceso al lugar más espectacular del mundo, había quedado fuera de los límites del Parque Nacional Perito Moreno. Desde entonces me propuse comprarlo y poder corregir esta falla de diseño y, sobretodo, asegurar para todos la posibilidad de admirar esa pirámide de hielo y

piedra, cortada a pique, que aún sigue turban-do a los mejores escaladores del mundo por su inaccesibilidad. Hasta hoy, con escaladores de altísimo nivel llegando a las cimas más altas de la tierra, con toda la tecnología disponible, nadie se ha animado siquiera a intentarlo. Hace más de veinte años Casimiro Ferrari lle-go al lugar con un grupo de jóvenes fuertes, y astutamente decidieron hacer su ruta por la cresta este, pero el verdadero desafió técnico de este Cerro aún sigue virgen.

Fue entonces que tome la decisión de comprar esas tierras para integrarlas a la

El millonario ecologista estadounidense Douglas Tompkins donó el jueves 16 de mayo la estancia El Rincón de 15.000 hectáreas al Parque Nacional Perito Moreno.

reserva natural que administra el Estado.

“Hoy siento orgullo de partici-par en este proceso de ampliar un parque nacional”, sostuvo.

Respecto de la pregunta que muchos hacen, de “por qué un privado saca recursos de sus bol-sillos para hacer un regalo a la Nación”, respondió “esta idea es un poco la expresión de la conser-vación en Estados Unidos, donde las reservas naturales tienen un

buen componente del sector privado”.En 2004, Tompkins y su esposa Kris dona-

ron 62.000 hectáreas de su estancia Monte León para la creación del parque nacional homónimo, destacó en el acto el ministro de Turismo, Enrique Meyer.

El matrimonio también está trabajando en la preservación de otras zonas de Argentina, como los Esteros del Iberá en la provincia de Corrientes (noreste) y en el bosque nativo del Impenetrable en el Chaco (centronorte).

Fuente: Agencias AFP y Telam

E l sábado 18 de mayo, un día con mucho viento y poca gente, los ar-

gentinos Úrsula Díaz, Horacio Cunietti, Horacio Galanti, hicieron cumbre en el monte Everest de 8.848 metros.

Primero fue el turno de la catamar-queña Úrsula Díaz junto a su Sherpa, quién se sorprendió de la velocidad de Úrsula ya que desde el South Col se sue-le tardar 12 horas, y ella tardó 9, comen-to Pablo Bravo que se encontraba en el Campamento Base. Desde el CB Úrsula publico en su Facebook “hola estoy muy feliz, soy inmensamente feliz, gracias a

Ursula Diaz.

Horacio Cunietti.

MONTAÑA

todos y cada uno que ha estado presente por sobre todo gracias Dios, gracias Ma-dre del Valle por la protección.

Horas más tarde piso la cumbre del Everest el mendocino Horacio Cuniet-ti junto al córdobes Horacio Galanti. Eduardo Cunietti -primo de Horacio- comentó "Sabíamos que estaban en el Campamento Base esperando que se abriera una ventana en el tiempo. Esa mejora se dio en la madrugada del 18 y emprendieron el ascenso hasta llegar a la cumbre alrededor de las 7 de la ma-ñana de Nepal.

8 \ www.kooch.com.ar

La donación comprende el verde valle que corre de izquierda a derecha y su continuación hasta la pared del cerro San Lorenzo arriba a la derecha.

EscAlAdAdEpOrTivA

4° FESTI BOULDER PALE

CAMPEONATO NOA DE ESCALADA:

SALTA

A las 10hs. abrimos la palestra y para sorpresa de los organizadores ya ha-

bía gente ansiosa por empezar a escalar, a las 10:30hs arrancaron los más limados a probar los boulders armados por Federico Rufinni y Federico Boccazi. Fueron un total de 41 bloques clasificatorios compartidos por las 5 categorías.

Con una muy buena participación tanto de gente experimentada como de novatos, de invitados de otros muros como de los “habitúes” del CABA la cosa se fue po-niendo divertida, problemas muy técnicos, problemas de saltos dinámicos, y también problemas del tipo palo enjabonado.

Ya para las 15hs y con varias capas de piel menos se cerró la clasificatoria, coro-nando a las categorías mas bajas con los siguientes podios:

En la categoría principiantes de damas denominada “¿Me limpias la vía?”: 1° Ca-mila Tsai, 2° Natalia Kamanoff y 3° María Rodríguez Santero.

En la categoría principiantes hombres denominada “Paquetes”: 1° Lisandro Piriz, 2° Julio Lugo y 3° Ariel Meijome

El 27 de abril se llevo a cabo en Vérti-go, el nuevo muro salteño, la primera

fecha del Campeonato NOA de Escalada modalidad boulder con la participación de la gente de Tucumán, Jujuy y Salta. De lar-gada disfrutamos viendo a los niños poner en juego todo lo aprendido en la escuela de escalada, mas tarde la compe prosiguió

En la categoría intermedia hombres deno-minada “La motoneta es cagazo”: 1° Guiller-mo Watson, 2° Maximiliano Pellegrinet y 3°s Martín Barreiro y Andres Mac Loghin.

Corriendo para que no nos agarre la noche e iluminar las finales con frontales como en otras ediciones arrancaron las chicas a eso de las 16hs. Fue una final a 3 pegues que salió perfecta:

Posiciones: 1° Mora Rodriguez, 2° Clau-dia Rodriguez y 3° Laura Belluscio.

Luego vinieron los muchachos en una final que quedo un poco dura y pese a los 3

Arrancaste a leer las noticias de Kóoch esperando ver ¿qué vía saco a vista el joven y talentoso checo?, o ¿quién se boxeo con quién en las montañas más comerciales del mundo?, bueno, nada sabemos de eso, lo que vamos a contar es lo que paso en el 4° Festival de Boulder de la palestra del CENARD.

pegues de cada uno la cosa se definió por quién dominó o no una toma y la cosa que-do así:1° Miguel Castiarena, 2° Luis Scollo y 3° Adrián Orue.

Al margen de los podios creo que ganamos todos los que participamos, 140 escaladores que vinieron a divertirse un rato, algunos disfrazados de ochentosos otros no, pero de lo que

estamos seguros es que cada uno apretó dentro y por sobre sus posibilidades.

Gracias al CABA por el respaldo para organizar el evento, a Cecilia Podestá se-cretaría del club por el trabajo que le ge-neramos, a Fede Rufinni y Fede Boccazi por las aperturas, a Fernando Martínez por los cómputos y especialmente a ROTPUNKT, FILO SUR y NAKA OUTDOORS por los pre-mios para el sorteo.Hasta el próximo FESTI.

Pablo Artigue

con la categoría mujeres y seguida de esta los varones juveniles, promo y elite.

Se vivió un ambiente familiar y cabe destacar la presencia de escaladores de la localidad de San Antonio de los Cobres donde, recientemente, se abrió un muro y escuela de montaña (ver nota página 58). La próxima fecha le toca organizarla a los jujeños (25 de mayo) y finalmente a los tu-cumanos (el 13 de julio).

Se agradece a todos los escaladores por participar, al C.E.S. (comunidad de escaladores salteños) que puso todo para organizar como así también a jueces, armadores y medios de comunicación que difundieron el evento.Pablo Montebelli


Fotos Leo Gambella.

Los podios:

Mujeres 1 Laura cardón2 Rocío García3 Aylén Martínez

Varones juveniles 1 Agustín Irivas2 Nicolas Biab3 Eduardo Martel

Varones promocionales 1 Rodrigo Mieres 2 Bernardo Navarro 3 Emilio Arcienaga

Varones elite 1 Lucas Alfieri 2 Diego Aspee 3 Pablo Montebelli

MONTAÑA

HISTORICOS PIOLETS D’OR, Y POLEMICA

Los Piolet's d'Or celebran las ascen-siones más ambiciosas, originales,

estéticas y audaces del año. Y el año 2012 fue excepcional en cuanto a las as-censiones vanguardistas que reflejan los valores de los Piolet's d'Or. El jurado ya tuvo dificultades para reducir la lista a 6 escaladas, pero aquellos seleccionados de una lista de decenas de expediciones son verdaderamente representativos en cuanto a los valores que generan. Bien la ruta culmine a 6.000 metros o bien suponga una larga arista que finaliza en un ochomil, bien sea una cumbre emblemática o una exploración remota, todas estas 6 ascensiones tienen algo en común: consiguieron la cumbre en travesía, descendiendo por un itinerario diferente, y cada ascensión tuvo un altísimo nivel de dificultad.

Dada la calidad excepcional de las 6 ascensiones nominadas, el jurado 2013, bajo la presidencia de Stephen Venables, ha decidido por unanimi-dad de sus 6 miembros otorgar este año un Piolet d'Or a cada una de las 6 ascensiones nominadas.”

Dentro de las actividades de montaña observadas para la nominación de los Piolets d´Or 2013, se encontraban dos ascensiones realizadas por Argentinos: La travesía del Cordón Adela al Cerro Torre, de los hermanos Agustín y Juan Manuel Raselli y Max O´Dell. y La vía Mar de Sueños, en la cara este del Fitz Roy, abierta por Jorge Ackerman y Michael Lerjen-Demjan (Suiza). Para Rolando Garibotti "la vía Mar de Sueños, sin duda, merecía una nominación al Piolet d'Or, pero fue ignorada por los jurados que con-sideraron que la zona de El Chaltén está demasiado trillada como para competir con ascensiones en montañas remotas del Himalaya."

Las revistas Montagnes Magazine y Vertical Magazine se retiran de los Piolets d'Or por la inhabitual decisión del jurado. El redactor jefe de Mon-tagne Mag, revista cofundadora y organizadora de los Piolet d'Or desde 1991, publica un comunicado sobre su renuncia. “Representa una falta de respeto hacia el arte de escalar las cimas más altas del mundo”. Es cierto que todas estas extraordinarias escaladas merecen el público reconoci-miento que recibieron a través de sus nominaciones para el 21 Piolets d'Or. Sin embargo, ninguna merecía que su extraordinaria hazaña fuera tan tri-vializada recibiendo el mismo exacto galardón que todas las demás, sobre todo si tenemos en cuenta los elementos únicos que diferencian cada una de estas ascensiones. Esta decisión oculta los puntos de referencia para futuras generaciones.

Fuentes: barrabes.com, Kóoch y Desnivel.com

El jurado de los Piolet d´Or en una decisión sin precedentes, ha decidido otorgar el galardón a los 6 nominados.

EscAlAdA

FISURA INDOOR

LINDEROS BOLTING TRIP,MOTIVACION CORDOBESA

Los rebusques para “despuntar el vicio” cuando el ambiente no

ayuda apelan a la imaginación, en esta ocasión hablamos de fisuras talladas en paredes de ladrillo para empotrar lo que sea... dedos, ma-nos y todo tipo de móviles.

Pangea, el muro de la zona sur, ahora tiene un nuevo espacio para escalar en fisuras. La pared fue creada a partir de la necesidad de tener un lugar más apropiado para la enseñanza de la escalada clásica en el llano de Buenos Aires.

Fue realizada calando una pared de ladrillos y luego se ajustaron los detalles a masa, punta y cortafierro. El interior de las fisuras y el frente de la pared fue recubierto con revoque plástico muy adherente. La nue-va pared tiene de una superficie escalable de 4 metros de base por 7 de alto, es indoor y para el invierno va a ser adaptada para hacer drytooling.

Quedaron así tres fisuras de dedos y manos que se pueden esca-lar solas o combinadas, variando así la dificultad. Se puede escalar en top rope o utilizando empotradores pasivos y activos, ya sea para entrenar escalada clásica o artificial, pero siempre con una cuerda de seguridad desde arriba.

La intención de la propuesta del muro de Burzaco es seguir su-mando recursos para el desarrollo del andinismo desde las pampas, brindando un lugar con muchas opciones para el entrenamiento, y cursos en el muro y la montaña que permitan capacitar desde la base a quienes quieran entrar en el tema de la escalada y el montañismo.

Escaladores de distintos puntos del país, más algún que otro extranjero, nos reunimos en Linderos, el tope de las Sierras Cordobesas, para com-

partir unos días frescos pero cargados de disfrute. Escaladores “nuevos”, viejos, bloqueros, fisureros, freakis deportivos y alpinistas, todos motivan-do para que la rueda siga girando. Y si que giró, ahora Linderos cuenta con 17 nuevas rutas de gran calidad y variedad, sumando un total de 35.

Apoyaron el evento: Crux, 9ª, Palestra, Piemano, ProClimb, Pampa, Nu-natak, Nakaoutdoors y Club Andino Córdoba.

Fuente: montanasdeunavida.wordpress.com

STONEMASTERS, ESCALADORES CALIFORNIANOS EN LA DECADA DEL ´70

EscAlAdATrAdiciONAl

Por John Long

A comienzos de los setenta, una roca y un relámpago tuvieron

un romance loco y un montón de chicos díscolos a los que llamaron Stonemasters. Nuestra canción de cuna era Are You Experienced? de Jimmy Hendrix. Nuestra emoción era saltar hacia lo desconocido lo más lejos posible. Aquellos que saltaron primero, dieron en un géi-ser de inspiración que nos arrastró lejos de casa y hacia los lugares salvajes del mundo. Por supues-to, el romance entre la roca y el relámpago es mitología. El resto, trataré de explicarlo.

Empezamos en el sur de California como un puñado de chicos de la secundaria que se juntaba todos los fines de semana de invierno para escalar en Joshua Tree y Tahquitz. Los veranos los pasábamos en Yosemite, en las paredes de granito – El Capitan, Half Dome, Sentinel, Mount Watkins – que fueron escalados por primera vez en los cincuentas y los sesentas, en la “época de oro” de Yosemite. Nos llevó varias estaciones esca-lar más allá de nuestros miedos. Entonces, los Stonemasters hicieron algunas movidas.

Algunos Stonemasters escalaron caras de roca como un flash en un solo día lo que antes llevaban una semana para hacerlo. Otros liberaron las rutas de grandes pare-des clásicas, usando sólo las manos y los pies, con sogas únicamente para prote-gerse de las caídas. Algunos valientes – o locos, nunca pudimos ponernos de acuer-do – directamente dejaron las sogas de lado. Después de unas pocas estaciones,

lo imposible se convirtió en rutina. Los Stonemas-ters llegaron a todos los rincones, arrastrando a escaladores de todas las edades, género y habili-dades en una avalancha de exuberancia que Ca-lifornia ya no pudo con-tener. Tal como predijo Yvon Chouinard, pionero de las grandes paredes, Yosemite fue el trampo-lín para los Alpes, la Isla

de Baffin, el Karakórum, la Patagonia y más allá.

Décadas después, estas experiencias se mantienen encendidas en mi pecho y me ins-piran a continuar saltando hacia lo descono-cido, donde la vida se despliega en colores.

EL ESTILO STONEMASTER PARA RON KAUKFormaste parte de la comunidad de

escaladores del Valle durante más de treinta años. ¿Qué cosas permanecieron constantes entre ellos?

El desafío que representa un lugar como éste, con estas rocas tan asombrosas de escalar, como El Capitan, Half Dome o cual-quiera de los demás precipicios exigen que te metas de lleno y te retes a ver cómo te protegés con un equipamiento natural. Más que nada, si estás escalando en el Yosemite, siempre existió un respeto que implica estar a la altura de las circunstancias con tu ha-bilidad para llevar a cabo estas escaladas.

¿Qué mensaje compartirías ahora con escaladores?

Creo que escalar es una oportunidad de tener un mayor sentido de identidad, de quién sos, y de mantenerse sano. Es obvio que nuestra sociedad fue muy materialista, a veces demasiado competitiva. Me doy cuenta cuánto me dio escalar y que a lo mejor puedo usarlo para ser una mejor persona. Yo les di-ría que tomen escalar como una oportunidad para conectarse con la realidad como lo dicta la naturaleza. Creo que nuestro mejor maes-tro de la realidad es la naturaleza.

Publicado en el libro The Stone Masters, de John Long y Dean FidelmanFuente: Cristobal Costa

El Capitán, Yosemite. Foto Carlos Montagut

The Nose, Yosemite. Foto Carlos Montagut.

John Long. Foto Dean Fidelman


LEY PARA PROTEGER A LAS REVISTAS CULTURALES

cUlTUrA

Buenos Aires, 14 de mayo. La Asocia-ción de Revistas Culturales Indepen-

dientes de Argentina (AReCIA) presentó en el Congreso Nacional un proyecto de ley que declara al sector "patrimonio cultural argentino".

¿Porque esta noticia es importante para KÓOCH?, ¿Qué es una revista cultu-ral?. AReCIA es una asociación que reúne más de 240 revistas culturales de “pro-ducción independiente y autogestiva” de la Argentina. ¿Qué? Difícil explicar una generalidad como “Revistas Culturales”, ¿Cómo? dado que cada revista es un mun-do. Esta revista que tenés en las manos, donde está impresa la palabra y la mirada de tus cumpas desde hace siete años es una revista cultural de producción inde-pendiente y autogestiva asociada a ARe-CIA. Así se explica la cuestión.

Este proyecto de ley trata de traer igualdad ante los otros medios, los de las grandes editoriales, que se acuerdan so-bre nuestra amada actividad con “Haza-ñas y Tragedias” y que para nosotros es la vida soñada, vivida en las montañas, las paredes, los bloques, las aventuras, las charlas con amigos, los momentos al pie de vía, en el campamento, aguantando el pesto, las experiencias… Nuestra cultura.

Desde KÓOCH proponemos y ofrecemos la universalización del acceso (libre y gratuito) a medios de comunicación por-que creemos que la cultura se constituye por pensamientos, creaciones, acciones y construcciones individuales y colectivas y para la comunidad, la comunicación asume un rol social protagónico como he-rramienta trasmisora, de integración, de libertad, fundamental para el desarrollo del pensamiento y la conciencia.

Mantener un medio que no tiene costo para el lector, pero que a la vez sea susten-table y que no resigne calidad y que número a número intente mejorarse. Es algo casi tan difícil como hacer malabarismo con cin-co piquetas y como las leyes no son nuestro

fuerte y los argumentos son difíciles de ba-jarlos a razones, dejamos al diputado Jorge Rivas autor del proyecto de ley que explique las dificultades que pasamos las revistas culturales de “producción independiente y autogestiva” de la Argentina.

Texto completo el ensayo sobre comu-nicación, independencia y desigualdad del diputado Jorge Rivas, en oportunidad de presentar en el Parlamento la Ley de Fomento de Revistas Culturales Indepen-dientes y Autogestivas:

“En el día de ayer hemos presentado un proyecto de ley que tiene por objeto aportar la necesaria protección del Estado a me-dios gráficos independientes no solo del poder político sino también de los sectores concentrados de la economía.

Podría decirse que el ideal de la prensa independiente alude más bien a los em-prendimientos que no tienen compromisos más que con su público y con las convic-ciones de quienes los producen, escriben y publican. Y que ese ideal está más lejos de alcanzarse cuanto mayor es la concen-tración de la propiedad de los medios y cuanto mayor es la dependencia de esos medios respecto de las inversiones publi-citarias de las grandes empresas.

Hoy por hoy, se producen y se escriben en la Argentina innumerables medios (240) verdaderamente independientes. Ellos son el fruto de la gestión de grupos de periodistas con vocación de hacer lle-gar a públicos diversos la información que los grandes medios no proporcionan, y las más variadas expresiones de las culturas que conviven en nuestra sociedad.

Esas revistas, esos periódicos, tanto digitales como impresos en papel, deben sobrellevar dificultades económicas y fi-nancieras que las colocan en clara infe-rioridad de condiciones con respecto a los productos de los grandes grupos mediáti-cos. Es el esfuerzo común de autores y lec-tores el que las sostiene, a pesar de todo.

Estoy convencido de que la existencia de tales medios autogestionados, inde-pendientes, significa un notable aporte a la riqueza cultural de nuestro pueblo. Y por lo tanto también, de manera muy signifi-cativa, a la calidad de nuestra vida demo-crática. La pluralidad de voces no puede ser más que positiva para una y para otra. Por lo tanto, resulta legítimo esperar del Estado nacional la adopción de algunas políticas públicas que protejan al sector, que lo estimulen, que favorezcan su creci-miento en mejores condiciones.

Estamos convencidos de que la apro-bación de este proyecto significará un real aporte a la tan valorada pero poco amparada existencia de una prensa inde-pendiente. Pero nuestro proyecto apuesta, además, a un objetivo que consideramos inseparable de toda aspiración democrá-tica: la reducción de las desigualdades nacidas del poder económico.

Las publicaciones, aunadas en AReCIA desde hace más de dos años, impulsan la legislación bajo la convicción de que “la co-municación es un derecho y un deseo porque cada revista, cada editor, cada persona car-ga con una voz irremplazable e imparable” y hasta el momento forman “parte de un sector social y económico minimizado por el Estado e invisibilizado por la legislación”.


Revista Kóoch n°1 / Diciembre de 2006. En 7 años publicamos 33 ediciones y distribuimos 165.000 ejemplares de forma gratuita en casi todo el país y donde no llega el impreso llega la edición Digital.

20 qCERRo FiTZ RoY: 2ª AsCENsioN A "EL CoRAZoN" Por Iñaki Coussirat

30 qBoLiViA: ABRiENdo ViA EN LA oLVidAdA pAREd sUR dEL iLLiMANi Por Robert Rauch y Gustavo Lisi

36 qCERRo MURALLoN: EXpEdiCioN Y ApERTURA EN EL piLAR sUR-EsTE Por Lise Billon

48 qJARdiNEs dE RoCA: pUERTo dEsEAdo Por Pedro Licoff

56 qENTRENAMiENTo: sEsioN dE ENTRENAMiENTo i Por Juan Pablo Bosch

58 qEENTREVisTA: MATiAs RANGEoN dE LA EsCUELA dE ALTA MoNTAÑA "GATos ANdiNos"

También esciben: Martín Altamirano, Sebastián Ruiz, Pablo Artigue, Pablo Montebelli y John Long.

A todos, muchas gracias por trasmitir a través de este medio.Gracias a Mónica A. Cutullé por la corrección de los textos.

CoNsEGUiLA LiBRE Y GRATUiTAMENTE EN:salta: Janajman / El Bar / CAM / Tucuman: Punto Rojo / san Martín de los Andes: Al Borde / Río Cuarto: Quimsa Cruz / Calafate: HLS / Neuquén: Agreste Sur / Merlo: Montaraz / Rosario: Western / san Juan: C.A.M. / Ansilta Outdoor / Mendoza: C.A.Mendoza / El Muro / Scandinavian / Epgamt / El Crux / Catamarca: San Pedro Outdoor Córdoba: C.A.C. / Núnatak / Serac / Bariloche: C.A.B. / Maquinódromo / Raid / Garmont / Esquel: Paralelo 42 / El Chaltén: Viento Oeste / san Luis capital: El Desplome. Buenos Aires: Punto Cumbre: Riobamba 165 / Patagonia: Suipacha 1178 / Rupal: 11 de Septiembre 4555 / Avista: Cerrito 272 / Libo: Triunvirato 5112 / Fugate: Gascón 238 / Scandinavian: B. Mitre 1978 / Euroski: Paraná 905 / Camping Center: Esmeralda 945 / CABA: Rivadavia 1255, Of. 2 / Filo Sur: Rivadavia 1255, Of. 6 / Realization: Araoz 129 / Rustik: Rufino 3086 / prov. Buenos Aires: Azimutrek: Bolivia 779, Villa Martelli / Escalando: Perú y el río San Isidro / Camping Center: Blas Parera 3145, Olivos / Naka Outdoors: Av. Maipú 872 Vte. Lopez / Bahía Blanca: Sherpa / Tandil: C.M.T.

iMpoRTANTE: Las actividades de montaña implican riesgos graves paravos y los demás. Recomendamos que practiques aquello para lo que teencuentres capacitado y puedas superar sus riesgos. Es tu responsabilidadmoverte con seguridad y no poner en riesgo a terceros.

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h AÑo 7 / NUMERo 33 / JUNio 2013

FoRMATo KooCH: CoNsUME

40% MENosdE RECURsos NATURALEs

Las montañas están enmarcadas ambientes naturales frágiles. Es deber de cada uno conservarlos para los contemporáneos y las futuras generaciones. Conservarla implica recoger tus desechos, no perturbar la fauna ni dañar la flora.

Abrimos la mente y rumbeamos al sur del sur. Con par de trabajos en el pueblo quedamos habilitados para escalar todo lo que se pueda,

estábamos a cargo de “el tren” y no lo podíamos parar, la motivación explotaba. Escalamos el Domo Blanco, la Potter/Davis, el espolón

Brenner, la Claro de luna (un lujo para alma) y El Corazón, un sueño insoñable hicieron de esta temporada 2013, algo intenso.

Por Iñaki Coussirat

corazonEscaladas

dE

Cara este del Fitz Roy. La vía El Corazón corre

por el sector noreste. Foto Gabriel Fava

Un par de porteos y trabajos en el pueblo (Chal-tén), quedamos habilitados eco-n ó m i c a m e n t e

para escalar la mayor cantidad de brechas que se puedan. Estába-mos súper entrenados, veníamos de Bariloche donde nos recibió el Team Bariclimb súper motivado, nos acoplamos con la motivación del “TREN QUE NO PUEDE PARAR” y se transformó en el “Bari Tren” al mando del José Bonacalza tra tra tra!, logramos subir el grado y Car-litos partió todo. Pasamos por la Buitrera, abrimos la mente y, rum-beamos al sur del sur.

Después de ir al Domo Blanco por la cara noroeste y de disfrutar fisuras perfectas con un terreno de aventura increíble, slab con hielo, agua nieve y pasitos verti-cales, después de haber hecho la Poince a puro disfrute en la fisu-ras de la Potter/Davis quedamos súper manijas, queríamos con-

templar allá arriba, la necesidad de escapar un poco de todos las movidas que genera la sociedad. Estábamos a cargo del tren y no lo podíamos parar, la motivación ex-plotaba y los porteos, días malos o cansancio hacían que tiremos ma-gia y, mas el plus de alegría ema-naba el chiche salimos en bús-queda del espolón Brenner, alto espolón!. Después de pasar un día de brecha en el Chorrillo del salto con la incertidumbre de salir o no a las montañas, después de cami-

nar en la cinta, de saltar en el pa-letón del fondo, comer algo, tomar sol, reírse y disfrutar de los pe-queños momentos que nos dicen que estamos en esta realidad que nos deleita con colores, perfumes y sabores que hacen que nos ha-gamos dependientes de lo “real” y olvidemos lo antiguo, los senti-mientos alterados y la conexión con la confianza y el respeto por la montaña, corriendo de regreso al pueblo con mi hermano menor y el Hector (Tito) Soto, al ritmo de una charla de motivación y bue-na onda decidimos encarar la vía claro de luna, un sueño que era de ambos, era la primer vía que ha-bíamos conocido de la Patagonia, el sueño del pibe, una vía que es imposible no hacerla en esta vida, un lujo para alma y placer para los sentidos harían el fin de esta tem-porada 2013, temporada intensa.

EL CORAZÓNCon la motivación altísima, nos

fuimos al ritmo del Corazón, un

sueño que siempre consideramos “insoñable”, con nuevos equipos, ropa adecuada, la cabeza metida en el objetivo y los amigos espe-rándonos abajo.

Descansamos en la Laguna de los Tres desde las 7 de la tarde hasta las 2 de la mañana cuando emprendimos la subida a Paso Su-perior, donde paramos un poquito y continuamos hacia el pie de vía de la cara este. Eran las 6 de la ma-ñana y estábamos a pie de vía, el ritmo era increíble, no parábamos.

Disfrutar de los pequeños momentos que nos dicen que estamos en esta realidad que nos deleita con colores, perfumes y sabores que hacen que nos hagamos dependientes de lo “real” y olvidemos lo antiguo, los sentimientos alterados y la conexión con la confianza y el respeto por la montaña.

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Carlitos Molina e Iñaki en la cumbre de la aguja Poicenot. Foto Iñaki Coussirat

Carlitos Molina e Iñaki en la cumbre del Fitz Roy por El Corazón. Foto Carlitos Molina

Carlitos Molina, Chiche e Iñaki en el tercer largo de la Brenner. Foto Iñaki Coussirat

Sin prisa y sin pausa fuimos pro-gresando por la pared, silenciosos y concentrados.

Algunos vuelos hacían que cambiáramos nuestra idea de seguir, pero nos hacían crecer y poner en juego todos nuestros aprendizajes ya que nunca había-mos volado más de 2 metros en alpina. Ahora venían más largui-tos e intensos. El Aquarian Roof estaba intratable, pero Carlitos estaba aún peor, así que pasó por el medio de una cascada que lo obligaba a sacar la cabeza para poder respirar, yo estaba abajo mojándome entero y no podía creer cómo progresaba Carlitos. En fin, lo pasamos. Después, nos esperaban fisuras perfectas que por desgracia estaban con verglas y hielo, así que Carlitos se cargó al hombro la jornada: limpió, peleó y recontra peleó los largos con vue-los inesperados y raspones en las manos. Llegamos al primer vivac, era una repisa que con un poco de trabajo quedó bien como para dor-mir un poco y seguir, mirábamos lo que nos quedaba de la línea y nos transpiraban las manos.

El amanecer fue fantástico, una helada nos había escarchado todo y la noche no había sido muy bue-na. Desayunamos en silencio, con-centramos y Carlitos decidió em-pezar. Nos recibía un largo duro y congelado. Súper motivado, pasó y me gritó: “¡Venga!”. Tuvimos que hacer unos metritos de ensam-ble porque así ahorraríamos un péndulo que podía rasparnos las cuerdas. Después de cuatro largos sostenidos entre 6c y 7ª+/a1 con hielo, nos encontramos con el fa-moso 7b que está antes del cora-zón: dos fisuras paralelas en medio de un desplome hermoso, lo único que veían nuestros ojos era la pie-dra y el cielo, el azul invadía nues-tras pupilas y la roca iba tomando nuestros corazones.

Carlitos se sacó la mochila des-pués de hacer un poco de artifo y


me dijo “¡esto va en libre!”. Largo con todo: gritos y apretones, em-potres salvadores, un dulfer en un desplome increíble. Carlitos estaba jugando a otro nivel… Llegando a la final se encuentra con hielo. Un vuelo. Lo vi suspenderse en el aire e invadir el claro cielo y al compás de la respiración agitada me gritó: “¡qué bueno estooo! Esperame un poquito que ya sigo. Pasó en arti-ficial la parte con hielo y me gritó “¡fijaaaaa!” Empecé a subir a toda velocidad; las ansias de ver el cora-zón me volvían loco.

Después de pasar este largo, nos quedaban unos 20 metros a la base del A4 donde nos espera-ba un relevo de dos spits y una repisita donde entraba uno solo. Nos miramos con Carlitos y me dijo: “voy yo, tranki. Vos mañana te punteás todo y ¡me bajás waso!” La risa invadió el lugar. Sacamos los juguetes del artifo (hooks, tcu y plomitos). Una chapa que se mo-vía nos esperaba a 5 metros del re-levo, no se podía poner nada, solo dos ganchos y dos cantos arregla-dos. Carlitos partió los cantos con las manos (los agarró con toda la fuerza), después se paró en los es-tribos y, por ser largo, logró llegar bien a la chapita y ponerle una express. Me miró y le pegó con el dedo a la chapa, giró dos veces. Después de eso, venía una sección de gancheos y un diedrito muy chiquito en el que solo entraban los clavitos finos pero mirando hacia abajo, un fierrito, el .000, y después unos pasos en libre. Car-litos arrancó a liberarlos y, con la cadena en la cara, se le resbaló el pie y empezó a caer. Descoció todo lo que había puesto y lo aguantó la chapita. “Uuuuuff”, respiró. Co-bré más o menos 4 o 5 veces. Le corté el vuelo lo más que pude pero también lo logré dinamizar un poco porque no quería que sal-tara la chapa al tener un vuelo tan brusco, que se trasformara en un factor de caída 2 y explotáramos

Carlitos en el primer reposo del 7b, después de un vuelo hermoso. Foto Iñaki Coussirat

bajo, pudimos terminar el largo a las 3 de la mañana. Al gordo se le desprendió una laja, que con un poco de suerte pudo dejar empo-trada en una fisura y se pego un vuelo que casi lo lleva a la muerte. Podríamos haber estado en serios problemas si le pasaba algo.

de nosotros. Durante el día, el Sol nos había castigado; con la som-bra, vino el frío; con el corazón, un vuelo inhumano (para noso-tros). El escape del corazón tiene una parte que desploma después del péndulo. Ahí, después de ha-cer dos embragues (un cordín em-

Nuestras cuerdas estaban muy mal, los vuelos en la vía habían sido muy intensos, el calor gene-raba agua en las fisuras, acarrean-do mucha arenilla con el agua, no se podía tomar. Por suerte, imple-mentamos el llevar dromedarios con 3 litros de agua para cada uno

Algunos vuelos hacían que cambiáramos nuestra idea de seguir, pero nos hacían crecer y poner en juego todos nuestros aprendizajes ya que nunca habíamos volado más de 2 metros en alpina.

el relevo. Carlitos se levantó por la cuerda, repitió toda la secuencia y logró pasar el paso desde donde se había caído. Fijó la cuerda es-tática y me jumaré hasta donde él estaba.

Nos encontrábamos en medio del corazón. Un péndulo por el medio del corazón nos hacia bro-tar risas dentro de tanta presión y estrés. Comenzamos a correr por la pared para poder realizar el péndulo y alcanzar una línea de tomas que nos llevaba directo a un relevo en el centro del cora-zón. Una vez ahí, nos quedaban 3 largos para el próximo vivac pero cuando tan solo nos faltaban 2 lar-gos se nos hizo de noche y empe-zó a helar a full.

Sin muchas complicaciones, superamos esos otros largos y lle-gamos al último: un diedrito de unos 3 metros tapizado en hie-lo. Después, estaba limpio y muy fácil. Intentamos limpiarlo, pero era imposible el frío había pegado el hielo a más no poder, así que miramos otras posibilidades y la única que vimos en ese momento fue una fisurita muy finita por la izquierda y media podri. Arran-camos por ahí, subestimamos el momento pensando que no nos podía pasar nada y cuando esta-ba poniendo el último fierrito para montarse a la fisura buena, la roca donde estaban los estribos se ex-plotó y se vino como piano y de espaldas para abajo... ¡Traa! Que-bradura, siempre pensamos que podía ser un esguince.

El gordo se hizo cargo de la si-tuación y, después de un largo tra-


potrado con un nudo barrilito, el segundo se nos escapó), cuando pensaba en hacer un tercero, me deje llevar por el péndulo y arriba había una arista que parecía una panza. Carlitos tuvo que alejar para poder economizar fierros e ir más arriba, sumar metros en la pared. La jornada había estado atascada en el corazón y los 7b de más abajo. Retuerce la cuerda, que gira y explota haciendo sal-tar las almas. Colgando al vacío, lo ojos del otro escalador sintie-ron el cansancio y el estrés. A despertar, un grito de seguro por la otra cuerda y vamos para arri-ba. La cuerda estática por la que jumareábamos quedó chutada a los 40 metros.

Al otro día, solo nos quedaban 11 largos. Conversamos. En la ma-ñana del segundo vivac, recupera-mos energía; la noche anterior ha-bía sido muy intensa para ambos,

estábamos golpeados, cansados, el rock en nuestros cuerpos no paraba de sonar. Carlitos dijo: “yo voy pero me tenés que llevar vos”. Así fue: el gordo se desayunó un diedro con hielo y una serie de lar-gos que fueron de lo más locos. Pé-dulas y piquetas acompañaban la jornada, debido a una especie de

o de 50 metros con maniobras en las cuerdas porque Carlitos tenía que jumarear de una forma incó-moda con la rodilla o soportando el dolor del pie. Cambiando de cuerda a los 40 metros de estática a dinámica, el primero tenía que asegurar y cambiar el seguro cada vez que pasaba esto. Preferíamos

ir más lentos pero seguros. El te-rreno de aventura nos trataba de poner zancadillas pero la motiva-ción, la concentración y el respeto por la montaña nos hacían sacar lo mejor de nosotros. Llegamos a la cumbre a alrededor de las 4.30pm. Emprendimos la bajada por la Franco-Argentina a eso de las 6pm.

Iñaki en el primer largo de roca de El Corazón. Foto Carlitos Molina

9Motivando antes del 2do 7b.

placas de hielo duro que no daban para tornillos ni para crampones y hacían bailar a las pédulas a la par por un granito de grano grueso. Mucho mixto. El gordo estaba en su salsa: la cabeza y las mañas iban tomando el control de la jornada, salimos del desayuno a las 8am más o menos. Los largos eran de 40

Después de hacer dos rapeles con la cuerda dinámica en sim-ple, nos encontramos con el Co-lin y Sarah, les contamos nuestra situación, ellos la suya. Unimos las cuerdas dinámicas y realiza-mos los rapeles juntos, llegamos a la silla a las 12, comimos, hidra-tamos, dormimos y, con los pri-

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meros rayos de luz y unas nubes de tormenta que entraban por el valle del Torre, continuamos la ba-jada por la brecha. Por suerte, nos recibió en buenas condiciones, todo durito, no cayeron piedras, la rimaya estaba bastante fácil. Un suspiro por ya no estar en el pla-no vertical, lo que nos generó una especie de calma, pero la mente estaba en otro plan: volver a casa seguros y los dos.

Nos encordamos a 15 metros uno del otro, varios nudos bola.

Carlitos rumbo a la salita y la alegría de estar sanos de vuelta abajo se opacaba con la idea de que la tem-porada hubiera llegado a su fin, un final al cual no estábamos acostum-brados y la serie de eventos desafor-tunados que veníamos teniendo nos dejaron una especie de mezcla entre alegría, tristeza, reflexión y apren-dizajes muy buena para nuestras mentes y corazones.

Agradecimientos: Tinchor, Ansilta, Tito,

Rolo, Viejo, Vieja, amigos de Chaltén.

Trucos, avenTuras, rock y disciplina.

Último campamento: A la hora de escalar elegimos nuestros pro-yectos de manera impulsiva y sú-per motivada, para que nuestro viaje por la montaña sea fugaz, fe-liz y fantástico. Es bueno tener en cuenta ciertos truquitos.

linterna: es bueno tenerla siem-pre en la cabeza, para que no se caiga del casco y en caso de res-balón no perderla, para que te puedan encontrar o tener visibi-lidad. Recuerden que transitamos por glaciares, se mueven, generan grietas y rimayas.

orden: tener la mochila ordenada en prioridades dependiendo del te-rreno en cual estamos moviéndo-nos: si no nos movemos por glaciar el material de hielo cerca (piquetas, crampones, tornillos).

SlabS: en Patagonia se pueden encontrar con slabs a pie de vía dependiendo del itinerario y de las condiciones climáticas, si hace mucho calor por lo general hay menos hielo y nieve sobre ellos pero nos encontramos con agua. Cuidado, en caso de inseguridad

colocarse las pédulas y si la inse-guridad continúa, utilizar el ma-terial de roca (camalots, stoppers, clavos). Usar casco en pedreros y slabs. Un golpe en la cabeza por tonto que sea nos puede generar un mareo y provocar una dobladu-ra o un accidente peor.

Glaciar zona de ablación: no pensar que ir con crampones es per-der tiempo, por más corto que sea el tránsito. Recuerden que podemos caernos en una grieta o resbalarnos y cortarnos, el hielo corta como el vidrio. La zona de ablación es la par-te del glaciar en donde pierde más, se notan los cambios de terreno de manera abrupta y predomina el hie-lo duro, no la nieve.

morena: es muy inestable. Cuida-do con los tobillos, usar un calzado de talón alto o mucha concentración a la hora de caminar con zapatillas.

rimayaS: cuando nos encontre-mos con rimayas es bueno tener en cuenta que están en constante cambio, es un cambio abrupto en la pendiente. Por lo general, en Pa-tagonia están a pie de vía, y aun-

que es cuando estamos frescos, no hay que confiarse. Pasar haciendo un buen muerto metiéndose den-tro de ella con cuidado. Por lo ge-neral adentro hay hielo bueno para meter tornillos o se puede armar un relevo más abajo con una esta-ca o un hombre muerto.

pronóStico: es fundamental estar con el pronóstico al día, en caso de tener radio consultarlo o sino tratar de irse con el pronóstico más actuali-zado, estar preparado para imprevis-tos, mirar los mapas meteorológicos o sino Windguru, Mounta-forecast, Wetter Zentrale o Noaa.

compañeroS: cuando miramos las montañas siempre vemos un respeto que puede ser comparti-do con amigos o con uno mismo. Es bueno tener bien en claro con quién nos metemos en la montaña y en dónde nos metemos, respetar las capacidades físicas y psico-lógicas de quien nos acompaña, observar de manera sutil y bajo ninguna presión las maniobras de nuestro colega, escalar con amigos es la mejor opción porque es fun-damental entenderse y conocerse

por más estúpido que parezca lo que sabemos del otro, como por ejemplo: alergias, gustos, temores. Dialogar, no ocultarse los síntomas del cansancio fí-sico o mental, ceder en los mo-mentos de tensión y no generar más, procurar un ambiente de alegría y exploración mental y física, solo ver el grado para sa-ber dónde estás parado. A mayor confianza, mayor respeto.

objetivoS: que el objetivo nun-ca sobrepase los conceptos ante-riores. Que el objetivo no sea la cumbre sino la experiencia con uno mismo, el compañero, la montaña y el aprendizaje. Saber valorar todo lo que nos sucede en busca de él. El objetivo se cumple cuando se come el asado en casa.

aventuraS: estamos metién-donos cada vez más en lugares donde el terreno no es fácil. Esto es porque tenemos un 70% conser-vador y un 30% explorador, la clave es convertirse en un explorador a todo trapo (ver nota de Indio Treu, Weny Sanchez y Gabriel Fava en el número 32 de la revista KÓOCH).

Los cambios de temperatura en el glaciar habían descubierto mu-cho las grietas y llegando a paso superior el gordo se cayó en una pero el segundo nudo lo banco muy bien. Un puente interno pero pequeño sirvió de apoyo para que el gordo lograra salir de la grie-ta solo con un golpe en el brazo

y un susto terrible. Nos quedaba la travesía de las cuerditas fijas, el último crux. Una cuerda corta al compadre Carlitos para sacar-le peso del pie, un poco de ayuda por acá y por allá. Llegamos a la Laguna de los Tres: los sonidos de los turistas, el calor agobian-te y el perfume de las cremas y protectores despistaban nuestros sentidos haciéndonos volver a la cruda realidad. Laurita, una guía amiga, nos prestó su radio, lla-mamos a Parques para pedirles

una asistencia por que iba a ser un poco duro ayudarlo a Carlitos hasta el pueblo. El gordo solo lo iba a dar todo, me dolía el pecho, un poco el hombro, la cabeza y, debajo de las costillas, algo ha-cía que me costara respirar, como una especie de contractura, no sé bien. Pasaron 3 horas y teníamos no solo a la gente de Parques sino también a todos nuestros amigos y hermanos del alma que no brin-daron su mejor onda.

A las 17 estábamos en el Pilar,

Carlitos Molina antes del Aquarian

roof, vía El Corazón.

Foto Iñaki Coussirat

qLa cara este del Cerro Fitz

Roy mostrando la vía El Corazón Foto Rolando Garibotti.

Paxsi Urt a o LUna LLena en aymara, (D+ y tD, 1500 m.) es La nUeva rUta abierta en La PareD sUr DeL iLLimani

LA PARED OLVIDADALA PARED OLVIDADA

Paxsi Urt a o LUna LLena en aymara, (D+ y tD, 1500 m.) es La nUeva rUta abierta en La PareD sUr DeL iLLimani

Pared sur del Illimani de 6.463 msnm. Foto Gustavo Lisi

Gustavo Lisi, de Sal-ta, visita Bolivia cada año desde hace 20 años y, por coincidencia, nos

encontramos en una tienda en la ciudad de La Paz, lugar donde vivo desde hace 7 años. Pero, ¿cómo llega un gringo como yo a Bolivia? Como la vaca salta sobre el techo de una iglesia. Claro que si habla-mos de montañas altas y rutas téc-nicas, la cercana pero aislada Cara Sur del Illimani me interesa desde que vivo aquí.

-¿Por qué no intentamos la Cara Sur del Illimani?- le pregunto.

-Vamos- contesta Gustavo, sin du darlo.

En segundos, hemos decidido atacar una de las paredes más te-mibles y solitarias de Sudamérica, que solamente cuenta, hasta el mo-mento, con seis ascensos desde los años ’70. Los primeros en escalarla fueron Alain Mesili y Christian Ja-quier abriendo el Pilar de los Dioses.

Un bus público sale cada maña-na desde la calle General Luis Lara a Tanin Pata, una estancia ubicada en los pies de la gigantesca Pared Sur del Illimani. Ese sería nuestro primer destino, excepto que no co-nocemos esa calle y tampoco los taxistas. Nos cuesta horas encon-trarla. Mientras tanto, la pequeña oficina donde venden los boletos está cerrada. “Vuelve mañana a las ocho en punto”, me aconseja una señora de polleras y trenzas.

Llegamos a las ocho en punto de la mañana siguiente. La oficina está cerrada. Esperamos hasta las diez, cuando por fin abrieron. Sa-limos al mediodía con calma, no tenemos ninguna idea de cuándo vamos a llegar, pero tenemos fe y tiempo. En Bolivia todo es posible y nada imposible.

Pronto, el viaje nos lleva hacia un valle profundo, verde y con bor-des desiertos. El camino es angos-to y de ripio. Sudados, dormimos entre bolsas de cemento, repollos, cebollas, gallinas y niños gritando. Curvas muy cerradas llevan al bus a ganar nuevamente altura, los pa-sajeros estamos tapados con polvo.

En Tanin Pata, delante de una mina llamada simplemente “Ura-nia” el conductor grita: “Servido”. Por fin, hemos llegado. Bajamos sin realmente saber dónde vamos a dormir o cómo los lugareños nos van a recibir. No hay ninguna infraestructura turística. Ya es de noche y un campesino en traje nos lleva a la escuela del pueblo donde por fin logramos instalar nuestro Campo Base entre las mesas y si-llas de los alumnos. Somos felices.

Al día siguiente, contratamos dos porteadores del pueblo, quienes nos ayudan a transportar gran parte de nuestra carga. El paisaje es gran-dioso, con impresionantes vistas a la Cara Sur. Nos acercamos paso a paso al pie de la pared enorme, inti-midante, alucinante y temerosa. No es solamente alta, sino también tre-mendamente ancha. Irritados, los ojos buscan el final de paredes, pi-lares y corredores. No lo encuentran.

Llegando a la abandonada mina Khala Mesa (4.700 m), nuestros por-teadores se cansan y quieren volver. Ni siquiera los podemos convencer de seguir al día siguiente: si un boli-viano no quiere, no quiere y punto. Ya sin porteadores, seguimos as-cendiendo por la morena que con-duce hacia el último Campo Base al mismo pie de la Pared Sur, cerca de los 5.000 metros de altura.

Estamos armando el campamen-to cuando una avalancha gigante baja de la Cara Sur, cortando mi co-raje en trozos. Me siento pequeño y perdido cuando pienso en la nueva ruta que queremos intentar.


Por Robert Rauch y Gustavo Lisi

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Hay que dormir temprano, la noche no va ser larga. A la una de la mañana salimos y por dos ho-ras subimos por el cono de deyec-ción, callados uno detrás del otro, sin cuerda. La inclinación del cono debe ser de unos 60° hasta que lle-gamos a una cascada congelada de 90°. Acá nos encordamos. Co-locando dos tornillos en el hielo azul en la base de la cascada subo 20 metros sin ningún punto de se-guro más. Si miro abajo veo mis zapatos, después, nada más que

aire. Me siento seguro, ni siquie-ra pienso en que podría caerme: todos los movimientos en hielo extremadamente parado están comprobados en docenas de años de entrenamiento en cascadas verticales o extra plomadas. No tenemos que perder mucho tiem-po: hace frío y la pared es larga. Nuestra aventura comienza justo con la cascada, que es la llave para entrar en la pared.

Después de la cascada, 500 me-tros por un corredor mixto de 65

a 75 grados nos llevan a un punto desde donde no hay vuelta atrás. Tenemos que seguir, somos pri-sioneros de la pared. Mientras seguimos subiendo por horas no le vemos final a la escalada. Es in-terminable. Cuando el Sol visita la pared sabemos que el día esta al punto de despedirse. Para la cum-bre debe faltar mucho, no tenemos idea cuanto. Nuestro altímetro marca 5.900 metros. Las condicio-nes son horribles: mucha carga de nieve nos cansa tremendamente.

Robert Rauch abriendo vía. Foto Gustavo Lisi

Robert Rauch y Gustavo Lisi en el 3 largo de la vía.


eso, no le contesto. No caerse es la mejor seguridad en esos momen-tos serios. Por fin, llego a un lugar menos vertical donde entran dos tornillos para asegurar a Gusta-vo. Me sigue y escucho el ruido de sus piolets y veo la luz frontal acercarse a mí. La luna llena se despierta y comienza a alumbrar enormes espacios de paredes de hielo con su fría luz. ¡Ya podemos ver mucho más! La temperatura cae y nos hacen temblar cuando no nos movemos asegurándonos. Cuando nos movemos, los mús-culos se calientan y sudamos al-ternativamente frío y caliente: este juego se repite una y otra vez. Ganamos altura. Como dos gusa-nos perdidos nos movemos hacia arriba, seguimos el corredor inter-minable.

Como un péndulo, sigue un lar-go tras otro en un universo infinito de hielo y rocas. A veces, mis ojos quieren cerrarse a la fuerza, perte-necen a un cuerpo que me exige que tiene que dormir, creo que es mío. Nos movemos en una reali-dad aparte, que no tiene nada

que ver con la realidad ficticia que funciona bajo de circunstan-cias que la mente del humano considera “normales” porque no conoce otra cosa.

Ocupados con la escalada no nos damos cuenta de que llevamos 24 horas en la pared sin ninguna pausa. Así, la madrugada nos sor-prende justo cuando Gustavo dice “no creo que vayamos a llegar a la cumbre antes de la madrugada”. Aparecen los primeros colores ro-jos en el horizonte: el nuevo día está dispuesto a levantarse, la no-che da lugar a la primera luz tími-da del día. Estamos lejos de todo. El Sol se levanta y entra en nuestras mentes, en los cuerpos demasia-do fríos. El Sol aparece como un concierto gigante, ocupa todos los espacios, nos da esperanza. Lo sa-ludamos con amor y alegría.

La pendiente nos da tregua y se

tEntrada al pie de la vía con una cascada de 50 metros de 70º. Foto Gustavo Lisi

qPared sur del Illimani

con el trazado de la vía Paxsi Urt a.

vuelve de unos 50 grados. Segui-mos escalando disimuladamente sin cuerda y levantando nuestras vistas logramos por fin visualizar la arista somital que conduce a los 6.463 metros de la cumbre.

Cuando por fin estamos en la arista, el viento se torna insopor-table. Tenemos que soportarlo, no hay vuelta, nuestro regreso a la civilización es sí o sí sobre la cumbre. Desde hace semanas, así me parece, no he dormido. Me per-siguen alucinaciones. Me doy la vuelta y pienso “¿quién me sigue?, ¿quién es este hombre en chaque-ta de pluma?”. Al momento, me doy cuenta de que no puede ser nadie más que Gustavo.

Con grandes esfuerzos hacemos los últimos pasos. Ni modo, con la gran alegría de haber logrado la ascensión de la pared, por fin pisamos la cumbre a las cuatro de la tarde. Entre abrazos y fotos, quedaron bajo nuestros pies 1.500 metros verticales.

Emprendimos la bajada por la ruta normal hacia el Oeste. La no-che llega una vez más. No podemos ver mucho y estamos cansados. No tenemos nada para tomar, nuestra sed es tan grande como la Cara Sur. Ya estamos acostumbrados a sufrir, no nos quejamos. Tenemos que vivaquear a una hora del cam-pamento alto Nido de Cóndores por nuestro tremendo cansancio.

Al día siguiente, nos desperta-mos y guardando nuestro vivac seguimos con el descenso. Abajo, escuchamos música de agua de-bajo del hielo y con mi pequeño tubo de plástico bebemos el agua. Al instante, caminamos al doble de velocidad.

Llegando al Campo Base Puente Roto, encontramos varios grupos subiendo la ruta normal del Illima-ni; sus guías son buenos amigos. Nos dan sopa y té. Somos las per-sonas más felices del mundo. Los días en la Cara Sur nos han cam-biado para siempre.

La noche cae sobre nuestras ca-bezas cuando subo una pared se-riamente vertical con hielo azul de mala calidad. Ya no veo adónde me lleva, con mis piolets boto grandes pedazos de hielo que desaparecen en la noche debajo de mí.

-¿Qué estás haciendo? ¡Evita ese lugar!- grita Gustavo desde abajo.

-No puedo evitarlo, es sí o sí por aquí.

Lo único que veo debajo de mis pies es la luz frontal de Gustavo. Tenemos que concentrarnos en los próximos metros difíciles y, por

Gustavo Lisi en el canal central de la vía. 65º grados a 5900 metros. Foto Robert Rauch

Patagonia Pompon escalando el head wall, uno de los largos crux de la vía.

El proyecto se inició cuando Bruno Sour-zac le mostró a Jérôme una foto del Pilar Sureste del Cerro Murallón. Un grupo de amigos formamos un equipo mientras vi-víamos en Chamonix y, a principios de no-

viembre, llegamos todos a El Calafate donde tomamos un barco que nos llevaría a Estancia Cristina desde don-de partiría nuestra aventura. Estábamos en Patagonia donde el buen tiempo es algo muy valioso y limitado, y ocurrió que llegamos justo cuando se inició una ven-tana de buen tiempo, por lo que no había tiempo que perder. Tres horas cruzando el gran Lago Argentino en barco y luego otra hora más en 4x4 nos llevaron a no-sotros y nuestros diez petates (de entre 30 y 35 kg cada uno), 5 pares de esquís y 5 pulkas al Refugio Upsala. Situado un poco más al norte de este refugio, a unos 8 km, los cuales ya tuvimos que hacer a pie, se encuentra el Refugio Pascale. Desde aquí, habría otros 10 km más hasta llegar al comienzo del Glaciar Upsala.

Para llevar los más de 300 kilos de material y comida al comienzo del glaciar desde el Refugio Upsala, tuvi-mos que hacer varios porteos, llevándonos 3 días sólo esa labor. Como vimos que la ventana de buen tiempo iba a terminar pronto, decidimos cruzar el glaciar de una sola vez, yendo lo más ligeros posible. El punto por el que decidimos cruzar tenía un ancho de unos 12 kilómetros en línea recta pero fuimos deambulan-do de un lado para otro evitando las grietas, volviendo sobre nuestros pasos repetidas veces y dudando se-riamente si al final podríamos cruzar. Esta situación


Por Lise Billon


El pilar sur este, "El pilar del sol naciente" sigue el filo, entre sombra y luz.

Un equipo de cuatro alpinistas franceses y uno español, Lise Billon, Francois Poncet, Jeremy Stagnetto, Jerome Sullivan y Pedro Díaz, abrieron una durísima ruta en el pilar sureste del lejano Cerro Murallón de 2656m, pasando en total 9 días en la pared. El Pilar del Sol Naciente quedó de 32 largos, con un desnivel de 1000 metros y dificultades de 7b, A1, WI 6 y M6. La expedición implicó 32 días de autonomía.

9Jerome y Djamel en el comienzo del glaciar Upsala donde las grietas aun son resonables.

9Al fondo el Murallón. Al abordaje...


tPedro jugando en el filo del pilar.

tramos con muchísimas menos grietas en este nuevo camino y, gracias a que también íbamos muy ligeros de material, nos las arreglamos para hacer todo el ca-mino de vuelta en una sola jornada de catorce horas. Después de una espera de cuatro días en este refugio por mal tiempo nos encontramos con la ardua tarea de volver a cruzar el glaciar, cargados de material otra vez.

En el Campamento Base, aguantamos durante 40 horas una fuerte tormenta con vientos muy violentos. Cuando la tormenta pasó, sacamos todo y lo secamos al sol y, acto seguido, nos dirigimos de nuevo a la pa-red. Hicimos un buen trabajo en equipo y ese día ins-talamos nuestro campamento en la pared a unos 300 metros del suelo, aproximadamente a un tercio de la altura total del pilar, unos dos largos por encima del punto más alto alcanzado la vez anterior.

Nos las arreglamos para hacer el segundo tercio de la vía (nuevamente otros 7 largos más). Los largos que se iban sucediendo eran sencillamente increíbles, cada uno de ellos. Este tercio de la pared fue un poco más duro que el primero. Fue un fantástico día de escalada

nos fue minando bastante la moral y nos planteamos seriamente regresar pero, finalmente, después de una larguísima jornada, conseguimos cruzar. Los ánimos subieron como la espuma esa noche.

Al siguiente día, seguimos progresando por terreno glacial, esta vez subiendo por el Glaciar Cono también muy agrietado y, al final del día, conseguimos llegar a un punto donde establecimos nuestro Campamen-to Base. Un total de tres días de caminata por terreno seco y dos días por terreno glacial sólo para llegar allí y aún no habíamos tocado la pared.

Nuestro primer día en el Campamento Base y el sex-to de la expedición lo pasamos bajo la lluvia, y el vien-to patagónico también hizo acto de presencia. El si-guiente día, en cambio, hicimos la aproximación hasta la base del pilar (nos llevó 3 horas más) y sin tiempo que perder comenzamos a escalar. Todo el mundo es-taba muy entusiasmado. Tuvimos un día formidable y progresamos sobre la pared más de lo esperado. Cada uno de los largos era increíblemente bello, las fisuras a través de las que progresamos en libres eran per-fectas, de todos los tamaños. Al llegar la tarde de ese día, habíamos escalado en libre siete largos, los cuales fijamos con 300 metros de cuerda. Volvimos al campa-mento base a media noche realmente contentos.

Después de un día de descanso, volvimos a cruzar el glaciar para recuperar el resto de nuestro equipo y más comida. Esta vez, decidimos seguir un camino distinto, atravesando el glaciar más al Sur de lo que lo hicimos la primera vez y yendo de forma más directa hacia el Refugio Pascale. En contra de toda lógica, nos encon-

Jerome disfruta del increíble largo 28.

Este tercio de la pared fue un poco más duro que el primero. Fue un fantástico día de escalada para nosotros: buen tiempo, escalando rápido y en libre.


Lise cruzando la pequeña repisa de quartz del largo 16 y

en dirección a la cara sur.

para nosotros: buen tiempo, escalando rápido y en libre. Desgraciadamente, Jérôme arrancó un gran bloque en un largo de 7b que nos pasó realmente cerca a Pedro y a mí y, ¡no nos dio de puro milagro!, pero cortó la cuerda del petate además de una de las de asegurar.

Ese día también fijamos los 300 metros de cuerda que teníamos y rapelamos hasta donde habíamos situado las hamacas de pared. Desde que comenzamos a esca-lar en la pared, nuestro teléfono satelital dejó de funcio-nar, por lo que no pudimos usarlo nunca más para saber la previsión del tiempo y eso comenzó a preocuparnos. Sin esa información no sabíamos que días podríamos escalar y el último parte meteorológico que recibimos indicaba que el buen tiempo terminaba al otro día.

El siguiente día, volvimos a jumarear por las cuerdas que habíamos fijado. El cielo estaba azul y claro, así

que decidimos darle un intento hasta arriba. Después de dos horas de jumareo, comenzamos a escalar jus-to cuando comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia. Llegamos al comienzo de un gran diedro que habíamos divisado desde la base de la pared días an-tes, pero no estábamos muy seguros en ese momento de poder pasar por ahí. Fue necesario hacer tres largos para escalar este increíble diedro, los largos de me-jor calidad de toda la pared, pero desgraciadamente no pudimos disfrutarlos de la manera en que todos queríamos pues estaba nevando bastante y la tempe-ratura bajó rápidamente. Pompon y Djamel abrieron la vía, en estas malas condiciones, con una roca mo-jada. Pedro estaba completamente congelado, fuera de su hábitat que es el Sol de su Andalucía, como un camello en la Antártida. Además, ésta era su segun-

El llegar a las hamacas, nos hizo darnos cuenta de que habíamos tenido una jornada de 30 horas de escalada, estábamos completamente exhaustos, casi no teníamos ganas ni de cenar.

da experiencia alpinista escalando con temperaturas y condiciones de este tipo, aunque tiene una buena experiencia en big wall.

El segundo largo del pilar nos mantuvo un poco en suspenso ya que parecía terminar en un gran techo con una posible salida en diagonal hacia la izquierda pero que parecía bloqueada con nieve. Jérôme lideró este largo y encontró una pequeña fisura por la que progresar, ¡saldría! No pudimos liberarlo ese día solo por un movimiento pero al menos pudimos seguir avanzando.

Comenzó a nevar cada vez más fuerte y el siguiente largo fue una gran lucha para Jérôme ya que se hizo menos desplomado y acabó totalmente empapado hasta los huesos, entrándole la nieve por encima de la chaqueta, guantes y pantalones. Estábamos a solo 150 metros del final del pilar pero nos vimos bloquea-dos por dos largos de hielo y no teníamos ni piolets ni crampones para progresar por ahí. Decidimos des-cender hasta la seguridad de nuestras hamacas ya que también comenzó a anochecer rápidamente y estábamos completamente empapados. El llegar a las hamacas, nos hizo darnos cuenta de que habíamos te-nido una jornada de 30 horas de escalada, estábamos completamente exhaustos, casi no teníamos ganas ni de cenar.

Al día siguiente, el tiempo parecía bueno de nuevo, así que, a pesar del cansancio, comenzamos a subir otra vez. No fijamos ninguna cuerda en nuestro previo intento a la cumbre, así que tras jumarear las cuerdas

El campo de pared, un poco protegido del viento. Arriba, el head wall,

impresionante.

Cara sur del Murallón.


fijas y llegar nuevamente a los dos tercios de la pared, tuvimos que volver a escalar una vez más todos los lar-gos del gran diedro. Nada más empezar a escalar, co-menzó a llover de nuevo, no queríamos volver a pasar por la misma situación anterior, entonces decidimos hacer un largo más y volver a bajar, pero una vez aca-bado este largo, cuando todo el equipo llegó a la reu-nión, resultó que el tiempo se volvió a aclarar y nue-vamente nos llenamos de motivación y continuamos hacia arriba. Todos estábamos muy felices de poder es-calar estos largos. La vez anterior, algunos de nosotros tuvimos que jumarearlos para escalar más rápido, pero ahora la cosa era distinta. Escalar este gran diedro en libre es la única forma en la que entendemos que debía hacerse, todo lo demás era una especie de traición. Nos las arreglamos para hacerlo todo en libre excepto un tramo de unos tres metros del último largo del gran diedro. Lo resolvimos tirando del friend y vimos que

con otro intento podría resolverse en libre pero no vol-vimos a intentarlo. Aunque conocíamos los largos del intento anterior, algunas de las grietas estaban hela-das y fue algo más difícil.

Una vez llegados al punto más alto alcanzado el día anterior, una pequeña travesía hacia la derecha sobre nieve nos llevó a la base de una gran chimenea ver-tical que era terreno mixto de hielo y roca. Pompon inició la escalada del primer largo expuesto a las doce de la noche y dos horas después llegamos a la base del desplomado e intimidante muro del segundo largo. Aquí las cosas se volvieron mucho más serias. Nos encontramos ante una gran columna de hielo colgante de la pared desplomada. A las dos y media de la ma-ñana todos pensamos que quizás no íbamos a poder alcanzar la cima solo por este largo. Era increíble pero a veces las cosas son así: cuanto más cerca estás del fi-nal, más lejos te sientes. Jérôme comenzó a escalar en la fría y oscura noche. Después de 15 metros de placa y algunas protecciones, emplazó un friend y comen-zó la parte más complicada de la columna de hielo. En la oscuridad era difícil encontrar un camino por el que progresar por lo que decidió rectificar y volver a bajar un poco. Al agarrar la última protección que co-locó, ésta saltó y todo ocurrió muy rápido. Lo vimos caer y pasar por debajo de nosotros y nos dio tiempo a pensar muchas cosas. La nieve y el hielo que se des-prendieron cayeron sobre nosotros pero seguíamos sin movernos. ¿Qué pasaba? ¿Cuándo iba a dejar Jérôme de caer? El tiempo se dilataba y nuestro cerebro seguía recibiendo información muy rápidamente. ¿Qué debe-mos hacer? ¿Por qué la cuerda sigue floja? Al instante, el tiempo vuelve a acelerarse y salgo disparada para arriba hacia la reunión, gritando y deteniendo la caída de Jérôme cinco metros por debajo y hacia la izquierda de donde nos encontrábamos. El friend se había salido de la fisura helada pero afortunadamente Jérôme se encontraba bien. Había perdido un piolet pero el otro no lo soltó en ningún momento.

Jérôme se unió a nosotros en la reunión. No hubo discusión sobre qué hacer esa noche: no íbamos a su-bir más alto. Con un único piolet y habiendo sido testi-gos de esa gran caída nos quedamos bastante perple-jos para pensar con claridad. Después de dialogar un poco, decidimos que lo más sensato era esperar hasta el amanecer para aclarara el día y también nuestras ideas y decidir más fríamente qué hacer.

Escalar este gran diedro en libre es la única forma en la que entendemos que debía hacerse, todo lo demás era una especie de traición.

Las lindas fisuras del largo 15.

Pedro y Lise asegurando a Jerome en el largo 29. El

último del head wall, una fisura increíble.

9En ese pedasito de roca, cuatro pasamos la noche colgados, intentando calentarnos y el quinto del grupo de pie en la reunion.

A las dos y media de la mañana todos pensamos que quizás no íbamos a poder alcanzar la cima solo por este largo. Era increíble pero a veces las cosas son así: cuanto más cerca estás del final, más lejos te sientes.


Eran las 2:30 de la madrugada e íbamos a pasar toda la noche temblando encima de un pequeño blo-que de un metro cuadrado intentando calentar nues-tros dedos congelados con el hornillo cuando Pedro empezó un tipo de baile, aplaudiendo con sus ma-nos y pataleando con sus pies en la reunión. Nues-tros pies colgaban en un vacío de cien metros que se presentaba bajo nosotros. Estábamos realmente congelados esperando impacientemente a que los primeros rayos de Sol del amanecer nos calentaran. Personalmente, la caída de Jérôme me hizo sentir muy asustada, era como si hubiera consumido toda mi energía y no podía dejar de temblar, estaba segura de que no era solo por el frío.

Finalmente, el Sol comenzó a manifestarse pero fue un inusual amanecer. El alba comenzó a ahuyentar a la noche poco a poco. Despúes comenzaron a verse grandes rayos de luz roja que se arqueaban arriba en el cielo, realmente hermoso y cada vez este espectácu-lo fue a más y más. Por un momento olvidamos nues-

tro frío y cansancio. Deseábamos que estos rayos nos tocaran y nos calentaran pero aún no nos llegaban y finalmente, cuando el Sol hizo su aparición, también lo hizo una nube que se colocó justo delante de él. ¡Qué disgusto! Nunca habíamos vivido un amanecer tan largo, pero tampoco tan hermoso y nos dio tiempo para pensar muchas cosas. Fue por eso por lo que lla-mamos a la ruta El Pilar del Sol Naciente.

Cuando el día estaba totalmente claro de nuevo, miramos hacia arriba para ver qué era lo que nos quedaba y la caída que había tenido Jérôme. Una de las fundas de la cuerda se había cortado totalmente y se había deslizado unos 70 cm dejando totalmente al descubirto el alma de la cuerda. Era la segunda cuerda que Jérôme cortaba. Miramos para arriba y vimos el otro piolet firmemente clavado 5 metros por encima de la última pieza de protección. ¡Gracias a Dios lo en-contramos! Escalar este último largo con un solo pio-let era una tarea algo menos que imposible.

A las 8 de la mañana, Pompon comenzó a escalar este largo con impaciencia. Jérôme estaba aún un poco conmocionado por todo lo ocurrido durante la noche. Un pequeño pasaje que no habíamos visto du-rante la noche se nos abrió ante nosotros: entre el hie-lo y la roca se había formado un pequeño túnel y eso nos permitió superar la primera parte desplomada. Una pequeña rampa de nieve y hielo llevó a Pompon a la columna colgante de hielo. Reaseguramos algu-nas piezas de protección y atacamos esta gran hoja de hielo. Éstas serían las últimas piezas de protección hasta el final del largo, unos 20 metros más arriba. El hielo era de muy mala calidad, podrido y el pasaje de 90 grados bastante inconsistente.

Un último largo de roca suelta nos llevó al final del pilar. En la cima, todos nos vimos desbordados por la emoción de haber hecho algo tan hermoso, algunas lágrimas corrieron…

El rEgrEsoComenzamos a descender formando los rapeles,

cansados pero bastante concentrados. Cuando llega-mos a las cuerdas fijas, Jérôme tiró de la cuerda que habíamos utilizado para hacer el último rapel, ésta se enganchó en una roca suelta y vinieron para abajo tanto la cuerda como el gran bloque que golpeó entre su cabeza y su hombro. Se quedó totalmente aturdido, con visión doble y no se podía poner de pie. Cuando se recuperó un poquito, le fijamos el brazo al cuerpo y continuamos bajando. Yo no estaba muy convenci-da de que él pudiera rapelar por sí mismo pues tenía miedo de que se desmayara, pero al final llegamos a las hamacas sin mayor problema. Ese día habíamos tenido nuevamente una jornada de escalada de 35 ho-ras sin parar.

Al siguiente día, empaquetamos todo y continua-mos descendiendo. Una vez de vuelta al campamento base en el glaciar, ¡gritamos como animales, aliviando la presión acumulada de los últimos 9 días pasados en la pared!

Al día siguiente, partimos bajo una fuertísima tor-menta de nieve. Nos llevó tres días regresar al Refugio Upsala y no nos quedaba mucha comida, apenas un poco de arroz blanco para todos.

Creo que nuestro éxito residió enormemente en la solidaridad mostrada entre nosotros. Cada uno de no-sotros tiene su propia manera de pensar, sus puntos fuertes y débiles. Cuando alguien se encontraba con el ánimo bajo, otro estaba con el ánimo alto y nos ayudá-bamos los unos a los otros a mantener la moral alta en los momentos de duda que no fueron pocos. El senti-miento en la cima fue muy especial para todos. Es difí-cil esperar poder encontrar una vía con estas carácte-risticas, un gran y singular pilar en una pared remota; algo que atrapa profundamente a cualquier alpinista.

Comenzamos una aventura soñando sobre lo que podría ser y llegamos a la cima y nos dimos cuenta de que ese sueño compartido se había hecho realidad y se había vivido gracias al esfuerzo y compañerismo de todos.

¿Qué pasaba? ¿Cuándo iba a dejar Jérôme de caer? El tiempo se dilataba y nuestro cerebro seguía recibiendo información muy rápidamente. ¿Qué debemos hacer? ¿Por qué la cuerda sigue floja?

Pompon en el último y expuesto largo que nos abre el camino de la cima del pilar.

El Murallón.

9La última foto antes que se termina la batería de la cámara. En la cima!

El inicio de la escalada en De-seado comienza alrededor de los años ‘90. Un grupo de

muchachos del pueblo, entre ellos Javier Fernández y Ricardo Pérez, comenzaron a poner spits en la roca, practicando al principio solo rapel desde descuelgues y luego in-cursionando en la escalada depor-tiva abriendo dos vías únicamente en el sector del Cañadón del 5.

Posterior a esto, hubo una etapa de cese de actividades de escala-da en Puerto Deseado hasta el año 2006, en que comenzaron nueva-mente con la vuelta de mi hermano Nicolás Licoff de un viaje de estu-dios en Nueva Zelanda, desde don-de trajo con mucho entusiasmo esta actividad, la cual me hizo practicar para que pueda vivir lo que ella ge-

Jardines de roca:

Puerto DeseadoComo en todos los primeros tiempos los pioneros recogen la posta, donde quiera que se encuentre, y quedan destinados a continuar con la tarea de cultivar la pasión por la escalda. Esta historia se cuenta en infinidad de poblados y despoblados, hoy le toca contarla a la gente de Puerto Deseado.

Por Pedro Licoff

nera. Para ello, no contábamos más que con un equipo básico que él mismo trajo de esas latitudes. La falta de equipo la solucionamos con un arnés de trabajos en altura para dar seguro y con eso, empezamos a hacer top rope en algunos cañado-nes, sin saber aún que existían en el Cañadón del 5 dos vías y algunos descuelgues. Luego, al descubrir di-cho lugar, comenzamos a practicar allí la escalada.

Más tarde, comencé de lleno con la escalada junto a mi hermana Georgina Licoff, con quien dimos el puntapié inicial para practicar periódicamente esta actividad en Deseado. En los comienzos, empe-zamos haciendo mucho boulder y luego, con el pasar del tiempo, fui-mos comprando equipo y de a poco

fuimos empezando con el top rope para luego hacer deportiva.

En el año 2007, hago contacto con Silvio Romano, escalador de la ciudad de Caleta Olivia, quien ha-bía estado ese año por esta ciudad escalando y viendo posibilidades de abrir vías en el Cañadón del 5. Los chicos de Caleta Olivia han teni-do un gran papel en la escalada en Puerto Deseado, ellos han sido nues-tros mentores y abridores de vías; la mayoría de las vías en actividad en Puerto Deseado han sido abiertas por ellos. Así, fuimos de a poco en-contrándonos con personalidades de la escalada del interior patagóni-co como Silvio Romano, Oscar Biott, Martín Kessen, Jorge Gait, Mariano Rodríguez y también reclutando gente que ha ido a apretar un poco

Georgina Licoff en la vía "La gata pelusa", sector

"Cañadon soto".


9Georgina Licoff en la via Barba de Piedra.

Pedro Licoff en la vía "Ponele un grandadero", sector "Cañadon de soto"

pero que luego abandonaron el vicio. Por último y lo que más me ha lle-nado enormemente, es que al poco tiempo de conocer a mi actual novia (Claudia Sáez) la fui contagiando de a poco con este hermoso deporte, tanto fue siendo que hoy día es mi compañera de cordada.

Hoy día me paro en el tiempo y miro hacia atrás, a los días en que arranqué a escalar con mi hermano de la nada y me siento lleno de ale-gría, orgullo y también lleno de es-peranza de que esto de la escalda en roca por estas latitudes tome el vue-lo que toman las aves del lugar cada atardecer y que nos charlan mien-tras nosotros hacemos lo nuestro.

Acá en Deseado, aún nos miran con caras raras cuando nos ven col-gados de la roca, disfrutando o su-


friendo. El cañadón más accesible al que vamos es muy popular a la hora de salir a pasear por las tardes de fines de semana. Esto nos trae pros y contras: lo bueno es que la gente nos ve y de a poco se acerca a sacar fotos, charlar y algunos tam-bién a probar, lo malo es que nos roban chapas, lo cual es muy peno-so, rayan con aerosoles con escritu-ras amorosas la roca que tan linda es y engalana ya de por sí el paisaje y el peor de los efectos del humano en estos lugares es la basura que genera y deja tirada luego de hacer asados, pasear o pasar por el lugar.

De hecho, junto a Claudia traba-jamos mucho para cuidar un poco el medio ambiente y que no nos ro-ben más las chapas, para que este jardín que tenemos cerca de nues-tras casas sea lo más lindo posible y que no solo lo podamos disfrutar nosotros, sino las visitas y los que

altura: en promedio, las paredes no superan los 10 metros.

Por el momento, hay tres sectores con apertura de vías pero se puede pensar en más de diez sectores de escalada con potencial para abrir vías. La apertura está condicionada a cuestiones climáticas y la distan-cia considerable desde la ciudad, además de la falta de rototaladro. Para suplir lo último, solemos usar un generador con prolongadores y un taladro de mi padre con los que vamos improvisando algunos descuelgues y poniendo chapas. La falta de tiempo para ir a sectores más alejados y las grandes ganas de escalar nos hacen usar los sec-tores cercanos desatendiendo los sectores potenciales más alejados.

Cañadón Quita Penas o 5Es un cañadón que queda a me-

nos de 5 km de la ciudad y que consta de 17 vías, de las cuales dos son solamente descuelgues para hacer top rope (proyectos de vías) y el resto, escalada deportiva. A grandes rasgos, lo que abunda son sextos aunque también hay algu-nos quintos.

La roca en general es volcánica, presenta mucha aspereza al apre-tarla y bordes de medio a mucho filo lo que hace que al final de la jornada los dedos queden sufridos y con fuego en las yemas debido a la bravura de esta roca. Esto no condi-ciona la escalada para nada, los de-dos y manos se acostumbran con el tiempo y por el contrario, sí otorga un gran agarre para las zapas.

Cañadón de GiPsyEste sector no es muy amplio,

solo cuenta con una pared de aproximadamente 20 metros de ancho y de unos 10 metros de al-tura. Presenta una roca mucho más suave que la del sector anterior. Brinda una escalda entretenida ya que posee bloques con bordes y fi-suras que le dan a esta pared una cuota de diversión.

9Vía "Ponele mi nombre", sector en "Cañadon 5 o Quita penas"

9Pedro Licoff en la vía "Que no viene cargado", sector "Cañadon del 5" o Quita penas.

qClaudia Saez en la

vía "Linea Gris", sector Cañadón del

5 o Quita penas.

tVista panorámica del sector Punta Cavendish.


abril para escalar ya que el tiempo se presta para realizar la actividad a pleno y disfrutar de los días. En los meses que van de mayo a sep-tiembre se pone complicado por los fríos y lo corto de los días por estas latitudes. Aunque nada im-pide, de hecho, la práctica de la escalada.

Finalizando, quiero hacer exten-siva la invitación a todos los esca-ladores que quieran venir a visitar-nos y escalar.

Contactos:

Puerto Deseado Escalada en Roca

(Facebook)

Pedro Licoff: [email protected]

Punta CavendishÉste es un sector rocoso costero,

un ámbito marino en su totalidad. Comprende un sector de costa que posee su nombre debido a que se sitúa en un accidente geográfico costero.

Cuenta con, aproximadamente, 50 metros de largo de acantilado rocoso, con una altura promedio de 10 metros. La roca es de origen puramente volcánico lo cual la hace muy abrasiva. Este sector se compone de fisuras verticales de diversos anchos, muy apto para los amantes de este tipo de escalda.

La roca se caracteriza por ser “blanda”, hablando en criollo. Lo cual da una idea de la necesidad de

fijaciones químicas para los ancla-jes de chapas y descuelgues, aun-que se han puesto parabolts y se ha escalado sin reportar novedades al respecto.

Por el momento, se han colocado cinco descuelgues en total para ha-cer escalada clásica o top rope, de los cuales, tres están sobre la pared superior y dos en un bloque caído sobre la costa al cual se puede ac-ceder y escalar en bajamar ya que en pleamar el acceso es invadido por el mar y se corre el riesgo de mojar el equipo y, aún peor, de que el mar se lleve a los escaladores.

Es recomendable aprovechar los meses que van de septiembre a

nos sigan el día de mañana.Todo lo que hacemos, tenemos

y planeamos hacer es a fuerza de pulmón, sin ayuda de ningún tipo, salvo la de los escaladores de Ca-leta Olivia que abren las vías en las que escalamos y que cuidamos como oro ya que son las que nos permiten despuntar el vicio cada fin de semana.

En un futuro cercano tenemos pensado hacer una serie de en-cuentros de aperturas de vías y es-calada para así hacer crecer y dar-le un poco de popularidad a estos sectores.

seCtoResPuerto Deseado posee una roca

con gran potencial para realizar escalada. Existen diversos sectores con una misma formación rocosa pero de diferentes tipos de textu-ras. Estos sectores no poseen gran

EDELWEISS / MOSQUETON CON SEGURO JET

Mosquetón con seguro compacto, de bajo peso y con cierre keylock, que lo hacen ideal en todo tipo de conexión segura para escalada o trabajo vertical. Cumple con homologaciones CE 12275 y EN 362.Excelente relación precio-calidad.

Características: Sistema keylock: excelente manejabilidad y fácil mos-quetonaje. Resistencia longitudinal: 28 kN. Resistencia transversal: 8 kN. Resistencia gatillo abierto: 7 kN. Peso aproximado según fabricante: 65 g.Precio de referencia: $88

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EDELWEISS / CUERDA ROCKLIGHT II 9.8MM

La Cuerda Edelweiss Rocklight II 9.8mm 60m es fluida, ligera, y adecuada para escaladores deportivos.Han pasado ya unos cuantos años desde que los fabricantes comenzaron a reducir el diámetro de las cuerdas de deportiva, y a esta altura, podemos afirmar que todo lo que esté por encima del 10,2 es ya parte del pasado.Las nuevas tendencias llevan hacia diámetros finos, más manejables y dinámicos, y con menos peso por metro.Conscientes de esta tendencia, Edelweiss nos presenta su modelo Roc-klight, una cuerda de 9.8mm pensada para escalada deportiva y vías de largos equipadas.

Características: Diámetro 9.8mm. / Fuerza de impacto 8,1 kN / Nº caídas UIAA 6. / Elongación dinámica 35%. / Elongación estática 8,7%. / Desliza-miento de camisa 0 mm. / Peso 61 g/m. / Precio de referencia: $1234

VIDRIERA

Se larga la 3ª edición del torneo Metropolitano de Boulder y este año cuenta con cuatro fechas

y nuevo ranquin. Ahora cada escalador sumará puntos y ranqueará dependiendo el orden de mé-rito obtenido en cada fecha del torneo.

El ganador del primer puesto de la categoría ma-yores mujeres y hombres recibirá un premio en efectivo y para los ganadores de todas las catego-rías habrá una invitación para participar si costo en la edición del torneo metropolitano 2014.

Fuente: Metropolitano De Boulder

Fechas

1ª Punto Cumbre: 6 y 7 de julio.2ª Golem: 10 de Agosto.3ª Rustik: 14 de Septiembre.4ª Escalando: 5 de Octubre.4ª Escalada Urbana: 16 de Noviembre.

Para conocer más detalles del torneo consulta la página Facebook Metropolitano De Boulder.

METROPOLITANO DE BOULDER 2013

VIDRIERA


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Black Diamond vuelve a la construcción tipo bisagra, más compacta a la hora de almacenar y portear. La absorción de impactos se consigue con 10 cm de grosor de colchón, repartidos de la siguiente manera: 2,5 cm de lámina de PE en forma de celdilla cerrada en la parte superior, y 7,5 cm de espuma de PU de alta densidad en el suelo.Tres correas de cierre con hebillas de metal. No lleva solapas ni bolsillos..Tirantes de porteo.Peso 4.33 kgDimensiones : 100 x 114 x 10 cm

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La sesión es considerada como la estructura básica de todo un proceso de entrenamien-

to. Cada sesión es como la pieza de un rompecabezas: el cumplimien-to de los objetivos de un escalador en este caso se basa en la combi-nación adecuada de esas diferen-tes piezas (sesiones de entrena-miento). En este artículo intentaré mostrarles un pantallazo de cómo debería componerse una sesión y qué aspectos son importantes a la hora de planificar o de simplemen-te escalar.

La planificación de un entrena-miento se debe basar en su OBJE-TIVO, éste es pilar fundamental de por qué se hace lo que se hace en una sesión y en las sesiones siguientes. A su vez, ese conjunto de sesiones debe llevar coordina-damente un orden en diferentes estructuras temporales de la plani-ficación y periodización que orde-nadas de menor a mayor son:

• La sesión: es la unidad elemen-tal, puede estar compuesta de 40 minutos o varias horas de un solo ejercicio o varios.

• Microciclo: compuesto por va-rias sesiones, se compone de 3 a 10 días o más. El ciclo de una semana (7 días, lunes a domingo)

ENTRENAMIENTO

sesión enTRenAMienTO 1Este artículo es un pantallazo de cómo debería componerse una sesión de entrenamiento y qué aspectos son importantes a la hora de planificar o de simplemente escalar.

es el más utilizado. Puede haber varias sesiones en un mismo día, una sesión por día o una cada dos días etc., esto depende del nivel y del objetivo del escalador.

• Mesociclo:compuestoporvariosmicrociclos, puede durar de 3 a 6 semanas aunque lo más común es un mes, dependiendo princi-palmente de la etapa en la que se encuentre y si se entrena fuerza o resistencia, volumen o intensi-dad, etc.

• Macrociclo:compuestoporvariosmesociclos.

• Temporada:compuestaporunoovarios macrociclos.

• Plan plurianual: compuesto porvarias temporadas.

Se debe tener en cuenta que una sesión sin objetivos concretos a corto, medio o largo plazo no tie-ne la misma efectividad que si se englobara en un plan de trabajo de orden superior. El poder combinar toda esta estructura, además de ser fundamental, es todo un arte para el entrenador. Para el escalador au-todidacta de nivel medio que quiere experimentar su propio plan, reco-miendo realizar entre 3 y 4 sesiones de escalada y de entrenamiento es-pecifico, más 2 sesiones de flexibili-dad y trabajo aeróbico por semana (microciclo de 7 días) y mesociclos de 3 o 4 semanas. Se deben tener

en cuenta los m i c r o c i c l o s compensato-rios, donde la intensidad y/o el volumen de-ben disminuir para poder su-percompensar.

Existen una serie de factores que determinarán directamente el con-tenido y su distribución, el volumen de trabajo, la intensidad y orienta-ción de las cargas, etc.:

• La edad del deportista: existendiferencias a la hora de diseñar una sesión en función de la mis-ma, no es lo mismo un joven que un adulto, por razones hormona-les, desde el ámbito fisiológico y desde el ámbito pedagógico. Con los contenidos, el joven debe apuntar a un desarrollo global y el adulto que recién comienza, al recreativo.

• La experiencia: el propio nivelo grado de experiencia es deter-minante ya que para una misma edad puede haber grandes dife-rencias, es necesario analizar el propio historial deportivo.

• Elestadodeforma:nobastaconconocer el propio historial de en-trenamiento y logros sino que es esencial saber en qué situación se

encuentra en la actualidad, pue-de haber salido de una lesión, ha-ber realizado un período de des-canso, etc.

• El período de la temporada: enfunción del momento dentro de cada macrociclo, mesociclo y microciclo, habrá que incidir en unos aspectos o en otros para que el entrenamiento sea cohe-rente y efectivo, ya que existen microciclos de carga, de recu-peración, de rendimiento, etc . y mesociclos con características similares.

• Losobjetivosdelapropiasesión:cada sesión puede estar com-puesta de uno o más objetivos concretos que a su vez apuntan a un objetivo principal (encadenar tal vía o participar en tal compe-tencia), estos nos marcarán el di-seño de la misma.

Estructura dE la sEsión dE EntrEnamiEntoPor norma general se compone de tres partes bien diferenciadas:

1- Calentamiento2- Parte principal3- Vuelta a la calma

1- El calentamiento o la entrada

en calor debe ser la parte inicial de cualquier sesión de entrena-miento, escalada o competencia, prepara al organismo para pos-teriores esfuerzos más exigen-tes, favoreciendo el rendimien-to y evitando posibles lesiones. Para realizar un completo calen-tamiento deberíamos respetar las siguientes fases:

a. Auto-instrucción y preparación: antes de iniciar cualquier ejer-cicio físico se puede utilizar esta primera parte para analizar los objetivos de la sesión, preparar los materiales, la instalación, el equipo, etc.

b. arte genérica o calentamiento genérico: en la que se utilizan ejercicios de preparación física general de intensidad progre-siva en los que intervienen los grupos musculares más impor-tantes. Se activarán los sistemas implicados en el trabajo físico sobre todo a nivel cardiorres-piratorio y neuromuscular. Por ejemplo: carrera continua suave, estiramientos, ejercicios físicos genéricos como saltos, abdomi-nales, lumbares, etc.

c. Parte específica o calentamiento específico: ahora se comienzan a ejecutar ejercicios directamente relacionados con la escalada, in-crementando la intensidad has-ta llegar a un nivel similar al que exigiremos en la parte principal, por ejemplo: hacer pasadas sua-ves en el muro, suspensiones en una barra o multipresa, etc.

d. Recuperación: para iniciar el entrenamiento o la escalada lo ideal es dejar un periodo de unos minutos de descanso y recu-peración del organismo. Si este descanso superara los 20 minu-tos, los efectos del calentamien-to comenzarían a disminuir.

2- La parte principal de la sesión puede llegar a durar varias ho-ras de trabajo. Los ejercicios a desarrollar estarán en función de los objetivos marcados pre-viamente, éstos pueden ser de desarrollo o mantenimiento de las cualidades físicas, técnicas, tácticas o psicológicas, por lo que el trabajo a realizar está ínti-mamente ligado al tipo de sesión que realicemos. Para el diseño y distribución de las cargas es ne-cesario tener muy en cuenta los factores de influencia señalados anteriormente.

3. Vuelta a la calma o conclusión: La sesión no debe terminar re-pentinamente con un trabajo duro. Se debe realizar una dis-minución gradual del trabajo y llevar al organismo a un estado de recuperación. Por ejemplo: escalada suave, ejercicios de estiramiento, juegos, ejercicios de relajación y respiración, etc. También se puede aprovechar esta fase para realizar una au-toevaluación, analizando el tra-bajo realizado, observando y detectando las posibles deficien-cias, errores, etc.

4.- Ficha de sesión: Es de gran utili-

dad, diseñar las sesiones de tra-bajo con suficiente antelación, reflejándolas en una ficha en la que figurarán aspectos como: Or-den de la sesión dentro de la programación de la temporada, objetivos generales y específicos, materiales a utilizar, descrip-ción de cada ejercicio (indicando tiempos, descansos etc.), obser-vaciones y autoevaluación.

La segunda parte de este artículo conti-nuará en la próxima edición.

Por Juan Pablo Bosch

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ven de San Antonio de los Cobres, aunque algunos de ellos vienen de comunidades y parajes de otras zo-nas de la Puna. K: En un artículo, se dijo que "son los mismos padres, junto a los maestros, los que califican el des-empeño escolar". ¿Podés contar-nos sobre esto?M: En realidad, esta escuela es ac-tualmente municipal del tipo no formal. Son talleres abiertos en donde los chicos se van sumando de manera voluntaria. De la mis-ma forma, se acercaron los padres para acompañarlos en su visita al muro de escalada o en las salidas de escalada o de montaña. Algunos de los chicos mejoraron su rendimiento en la escuela formal, lo que sorprendió a padres y maestros y generó un gran interés por saber qué estaba pasando. La idea es transmitir valores, los mismos que los de su casa. No es que se premie a los que anden bien en la escuela, pero sí se trata de instalar la idea de que la educación es fundamental para todo lo que los chicos vayan te-niendo ganas de hacer; como una forma de promover el crecimiento integral de los chicos, en la escuela y en la fase deportiva, que por tratarse justamente de las actividades de montaña resulta tan próxima a su forma de ver y entender el mundo. K: ¿Qué trabajo están haciendo en la escuela respecto a la montaña y la escalada?M: Con la escalada se está trabajando mucho, enten-demos que la formación técnica resulta fundamental para el desarrollo de la actividad. Contamos con un muro de escalada cerrado, techado y calefaccionado en el complejo municipal en donde los chicos prac-tican cada vez que pueden, contamos también con el equipamiento necesario para que estas prácticas sean seguras. De la misma forma, se organizan sali-das para escalar en roca. Recientemente, junto a Aní-bal Maturano y Cocke Martínez de San Juan se realizó una clínica de escalada por dos días en la zona de la Juguetería en el Tuzgle en donde los chicos pudieron aprender mucho.De a poco, con los más grandes se comenzó con la alta montaña: ya estuvieron en la zona del nevado de Acay, Sierra del Macon y en el volcán Quewar. Ya están proyec-tadas otras altas montañas. La idea, este año, es también avanzar con la escalada en hielo. Esperemos que el tiem-

po nos acompañe y se formen las pocas cascaditas que hay en la zona. Cuesta encontrarlas, pero ahí van a estar. K: ¿Influye el origen cultural de los chicos en la mane-ra de hacer montaña y escalada? ¿En qué se refleja?M: Creemos que el origen influye: la gente de la Puna entiende a la montaña en algunos casos como al ori-gen de todo. Es cierto también que la actividad del montañismo no es algo que resulte demasiado próxi-mo todavía; ascender a la montaña ha sido desde tiempos lejanos una práctica ritual. Por ahí, sus modos se reflejan en saber que a la montaña se va preparado y agradecido, han visto a sus padres ir a la montaña, ya sea a pastar o como mineros, por años; han visita-do incluso ellos la montaña desde otro lugar distinto al lugar desde donde la visitan ahora. Otro rasgo bien presente es “el viaje”.K: ¿Qué impresión tuviste de los chicos cuando reali-zaron el primer ascenso a un seis mil?M: El Quewar es una montaña especial por todo lo que significa y los chicos pudieron pisar ese lugar con nieve que vieron, a lo lejos, por mucho tiempo. La impresión que nos dio es que esto recién comienza.

K: ¿Qué podés decir sobre el rendimiento de los chicos en la altura, teniendo en cuenta que los chicos nacie-ron y se criaron a casi 3.800 metros?M: El rendimiento en altura es muy bueno no solo desde lo físico. Jaime es un gran promotor de que la monta-ña se recorra de forma segura. Más allá de las ventajas que pudieran tener los chicos, en la montaña hay que aprender a transitar con serenidad, a trabajar en gru-po y muchas veces a resignar cosas en beneficio de los demás, quienes seguramente en otra oportunidad lo harán por vos. (CONTINUA EN PAG. 62)

KOOCH: Desde su punto de vista como locales, quería que nos cuentes sobre el

entorno cultural y natural de los jóvenes de San Antonio de los Co-bres y, desde ese lugar, cómo se forja su relación con la montaña. Matías Rangeon: Un pequeño pastor de la Puna lo resumió así: uno aquí nace para que la montaña lo críe. Los padres y los tíos también, porque a ellos ya los está criando… La montaña ha estado presente desde siempre, tanto desde su materialidad como desde su simbolismo. En los Andes, la montaña ha significado el lugar desde donde el equilibrio se instaura para todas las cosas; el culto a la Pachamama guarda una estrecha relación con la montaña y con el poder trasladarse entre ellas. Desde lo social, puede verse que la aparente calma y tranquilidad de las grandes distancias no hace más que intensificar lo que en términos sociales acontece en la Puna, es como que todo se va guardando para dejarlo salir en algunas fechas, como en las fiestas re-ligiosas y populares que van marcando una serie de cortes en la temporalidad de la Puna para dar inicio a algo nuevo. La gente de la Puna se sorprende con la tormenta y el frío solo un instante; ya están acostum-brados a transitar eso para siempre.

K: ¿Cómo surge la idea de la escuela de montaña? ¿Qué aporta a la comunidad de SAdlC? ¿Qué objetivos tiene?M: Ésta es una vieja idea de Jaime Soriano, la de armar algo para los chicos y jóvenes de San Antonio ligado a la montaña, como una forma de trabajar por su comu-nidad. Con el tiempo se fue concretando al tiempo que

cambiaba de forma. Entendemos que el principal aporte a la comu-nidad es el de brindar una alterna-tiva de formación deportiva y de contención social a niños y jóve-nes. La municipalidad de San An-tonio trabajaba, por entonces, en promover actividades alternativas en lo recreativo y en la contención

de los jóvenes, así nos fuimos enganchando. Potenciar la creación de espacios de encuentro alternativos, faci-litar la construcción de nuevas redes de aprendizaje a nivel local, tratar de conocer el capital social existente en la comunidad para profundizar la búsqueda de nue-vos desafíos, nuevas competencias y capacidades. Éstas eran algunas de nuestras ideas al inicio, que se convir-tieron en los objetivos de la escuela.

K: ¿Cuántos chicos concurren y entre qué edades?M: Actualmente, concurren alrededor de treinta chicos de entre 4 y 17 años, en su mayoría mujeres. Todos vi-

LOS “GATOS ANDINOS”Escuela de Alta Montaña San Antonio de los Cobres o

Matías Rangeon, oriundo de Salta, y Jaime Soriano, oriundo de San Antonio de los Cobres, son los cofundadores de la Escuela de Alta Montaña Lito Sánchez en San Antonio de los Cobres, o los "gatos andinos", como les gusta llamarse a los chicos. Para profundizar en el proyecto, conversamos con Matías Rangeon, montañista, guía de alta montaña y trabajador social de la Puna que lo hacen vivir gran parte del año en el altiplano salteño.

INSTITUCIONES

Visitá el calendario de eVentos y serVicios en www.kooch.com.ar

clasificados

V. Miguel López, Guía de Alta Montaña EPGAMT: Ex-pediciones de Alta Montaña, Escalada en roca y hielo. Ascensos en Vallecitos, Volcán Lanín y Norte Argentino.Mail: [email protected] / Tel: 0261 154710868

Don Mercedario Expediciones. Guiadas y Servicios logísticos en San Juan. Excursiones al Valle del Colorado. Cerros Mercedario, Pico Polaco, La Mesa, Alma Negra y La Ramada. Web: www.donmercedario.com.ar - [email protected] o bien al 0264 4233380

Pablo Pontoriero Guia de Alta Montaña AAGM UIAGM. Escalada en roca y hielo, Ascenciones, Esqui de travesia. Mail: [email protected] www.barilochevertical.com.ar/

Gabriel Fava, Guía de Alta Montaña: Expediciones privadas, escalada en roca (San Juan y Mendoza), cur-sos. www.andeslimite.com - [email protected]

Ariel Di Carlantonio Guía GAM-UIAGM, Esca-lada y Expediciones de Alta montaña, Cursos. Mail: [email protected], Tel: 260 4 445051 Móvil: 260 4 652170 / 260 4 561828

Luis Olea, guía de montaña. Patagonia sur, El Chaltén. Travesías en el Hielo Continental y cursos de montañismo. Tel: 02944 15 321021 / Mail: [email protected]

EnLoAlto Expediciones: Empresa de turismo aven-tura, salidas guiadas Andes Norte, Central y Patago-nia. Cursos de escalada y montañismo. Roberto Treu: Guía de Montaña AAGM Mail: [email protected] - Cel: 0264 - 154449633 - Facebook: face-book.com/EnloaltoExpediciones

GUIASGonzalo Fano, Guía de Montaña: Ascensiones, Travesías en Hielo Patagónico Sur, Trekking, Curso de Introducción a la Escalada e Iniciación al Monta-ñismo, Técnica, Seguridad y Rescate, Organización, Asesoramiento, Servicios Logístico en San Carlos de Bariloche y El Chalten. Guía de Kayaks de Travesía y Guía de Rafting Gº4, Cursos de Iniciación, Entre-namiento Especializado y Rescate en Ríos de Montaña. Expediciones, Chile y Argentina. Contacto: HYPERLINK "mailto:[email protected]" [email protected] - Cel: 0294154694542

ENTRENAMIENTO

Juan Pablo Bosch, entrenador de escalada y pre-paración física para montañismo, cursos, exposi-ciones, asesoramiento.Mail: [email protected] - www.entrenamiento-escalada.comPARA PUBLICAR TU CLASIFICADO MANDA UN MAIL A:

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INSTITUCIONES

Revista KOOCH / Director: Juan M. Laguna / Tel: 011 2073 1540 / www.kooch.com.ar / [email protected] / Argentina / Registro de propiedad intelectual 545800. Prohibida la reproducción parcial o total de los contenidos sin previa autorización de la editorial. ISSN 1851-166x / Imprimió: Pinter S.A. / Diseñó: mediamasa.com.ar

KÓOCH propone y ofrece la universalización del acceso (libre y gratuito) a medios de comunicación porque creemos que la cultura se constituye por pensamientos, creaciones, acciones y construcciones individuales y colectivas. Es por eso que para la comunidad, la comunicación asume un rol social protagónico como herramienta transmisora de integración y de libertad, fundamental para el desarrollo del pensamiento y la conciencia.

(viene De PAG. 59)K: ¿Qué impresión tuviste de los chicos cuando reali-zaron la primer escalada en roca?M: La primera vez que llevamos un fenólico a San An-tonio, con unas cuantas presas y lo apoyamos en una pared, un chiquito que pasaba bien abrigado por ahí, sin mediar palabra, se puso a escalar. en ese momento supi-mos que esto iba a funcionar. Últimamente, después de poco más de un año, tres chicas y dos chicos vinieron a competir en un encuentro de escalada del nOA en Salta.

K: ¿Cómo imaginás que será la comu-nidad montañera de San Antonio de los Cobres en 10, 20 o más años?M: Creo que ya está cambiando, se ve un crecimiento de la actividad en la Puna con gente que llega desde todas partes del mundo y con pobladores lo-cales que te invitan. La frase “¿cuándo subimos?” se escucha cada vez más. en 20 años, me imagino a una generación de chicos subiendo a la montaña con fines deportivos, escalando en roca y hielo, guiando en las montañas, ense-ñando a los más chicos, trabajando en tantas cosas que aunque ligadas a la montaña no sean específicamente deportivas, como lo son la explora-ción minera, la captación y la canalización del agua, trabajando en proyectos sociales o haciendo todas esas cosas juntas. es un poco nuestra propia historia. K: ¿Qué instituciones y personas están apoyando el proyecto y de qué manera?

M: La municipalidad de San Antonio de los Cobres, en la persona de Leopoldo Salva, adoptó el proyecto y nos dio el marco desde donde lanzarlo a la comunidad; em-presas mineras presentes en la región colaboraron con la construcción del muro de escalada y parte del equipa-miento; las familias de los chicos y La Patrulla de Rescate de Aconcagua sumaron su aporte también. Son numero-sas las personas y las instituciones que están aportando y también las que se comprometieron con su colabora-ción. Le estamos eternamente agradecidos a Mercedes

López, montañista de Salta que apenas se enteró del proyecto se sumó y hoy es uno de los motores principales de él. Del mismo modo, agradecemos a las mon-tañistas salteñas Luciana Yazle del Club Janajman y Mariela del valle Flores del Club Amigos de la Montaña que siempre están apoyando a los chicos.

K: ¿El interesado en aportar cómo pue-de hacerlo?M: Todo aporte es bienvenido sobre todo el de aquella gente, que desde su experiencia tenga algo que brindar a los chicos y a la vez estén dispues-

tos a aprender de ellos. Desde lo material, estamos necesitando cualquier equipamiento de montaña nuevo o usado, como así también material para la bi-blioteca. Los que estén interesados en colaborar de cualquier forma pueden comunicarse con Mercedes López ([email protected]), Jaime Soria-no ([email protected]) o Matías Rangeon ([email protected]).

revista kÓoch 33 / junio-julio 2013

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