revista psicología deportiva

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I S S N 2 3 3 9 - 4 3 7 4

Avances de la Psicología del Deporte en Iberoamérica�

Vol. 2 Núm.

Director�Joaquín Dosil Díaz (España)�Presidente de la SIPD Universidad de Vigo.��

Editor�Luis Humberto Serrato H. (Colombia)�Vicepresidente SIPD Suramérica Instituto de Recreación y Deportes de Bogotá IDRD.��

Editores Asociados��

Tomas Trujillo (México)�Vicepresidente SIPD Centro y Norte América.�Instinto.��

Antonio Hernández (España)�Vicepresidente SIPD Península Ibérica�Universidad de Málaga.��

Enrique J. Garcés de Los Fayos Ruiz (España) Secretario SIPD Universidad de Murcia.�

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Comité Editorial�

Península Ibérica��

- Alexandre García Mas (España)�Universidad de las Islas Baleares. �

- Pedro Javier Jara (España)�Universidad De Murcia: Departamento de Psicología Básica y Metodología. �

-Sidonio Serpa (Portugal)�Universidad Técnica de Lisboa.

- Cristina Reche García (España)�Universidad Católica San Antonio de Murcia.��

- Juan Gonzalez Hernández (España) Universidad de Murcia.��

- Joaquín Diaz Rodríguez (España)�APD-CANTABRIA, FEPD, SIPD, RFE.�

- Luis Cid (Portugal) Escola Superior de Desporto de Rio Maior (ESDRM), Centro de Investigação em Desporto, Saúde e Desenvolvimento Humano (CIDESD).��

-Carlos M. Marques da Silva (Portugal) Escola Superior de Desporto de Rio Maior � IPS.�

- Santiago Rivera Matiz (España)�Universidad de Vigo. ��

Centroamérica y el Caribe��

- Francisco Enrique García Ucha. (Cuba)�Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte ¨Manuel Fajardo¨.��

- Luis Gustavo González Carballido (Cuba)�

Instituto de Medicina del Deporte.��

- Daniel Martínez Ortiz (Puerto Rico) Universidad Carlos Albizu, Asociación de Psicología Deportiva de Puerto Rico (Presidente).��

- Laura Moreira León (Costa Rica) Comité Olímpico de Costa Rica.��

- Mercedes Rivera (Puerto Rico)�Zona Mental. �

- Carlos Eduardo Marín M. (Costa Rica) Presidente Asociación Costarricense de Psicología del Deporte. ��

- Henry Giovanni Santos L. (Guatemala)�Comité Olímpico Guatemalteco.��

- Juan Fernando Avendaño A. (Guatemala) �Universidad de San Carlos de Guatemala.�

Sur América��

- Ana Julia Moreno Chacón (Colombia) Indeportes Cundinamarca. IMDR Cota.��

- Sandra Yubelly García M. (Colombia)�Universidad El Bosque Rendimiento Óptimo. �

- Sergio Humberto Barbosa G.(Colombia)�Universidad Autónoma de Bucaramanga�Universidad Católica de Pereira.��

- Franklin Andrade (Ecuador) Universidad de Guayaquil Director técnico de CEDHUCA�

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- Dante Nieri Romero (Perú)�Universidad Peruana de Aplicadas (UPC) Dante Nieri Consultores Deportivos Club Sporting Cristal. ��

- Alexi Andrés Ponce Hernández (Chile) Centro de Alto Rendimiento (CAR)��

- Rodrigo Antonio Cauas Esturillo (Chile)�110 Sport & Health Center, EMD. Universidad de las Américas.��

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- Carlos Ferrés Rial (Uruguay)�Universidad De La República. Instituto Superior De Educación Física (ISEF).��

- Marcelo Roffe (Argentina) Presidenta APDA�

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- Katia Rubio (Brasil)�Universidade de São Paulo.��

- Simone Meyers Sanches (Brasil)�Associacao Brasileira de Psicologia Do Esporte. Universidades Paulista.

- Franco Noce (Brasil)�Universidade Federal de Minas Gerais � UFMG.��

- Varley Teoldo Da Costa (Brasil)�Universidade Federal de Minas Gerais � UFMG.��

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Comité Metodológico y Redactor��

- Juan Felipe Medina Bejarano (Colombia)��

- Fernando Humberto Clavijo C. (Colombia)�Instituto Departamental De Recreación Y Deporte Del Meta �IDERMETA Federación Colombiana De Futbol-Instituto Distrital De Recreación y Deporte IDRD.��

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Dirección�Diagonal 48b 24a-35 sur bloque 4, of. 310 Bogotá, Colombia.�[email protected] �

http://www.psicologia-del-deporte.com/� ISSN: 2339-4374�

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TABLA DE CONTENIDOS

MENSAJE DEL DIRECTOR DE LA REVISTA

1Joaquín Dosil

EDITORIAL

Luis Humberto Serrato Hernández

2

ARTÍCULOS

VALIDAÇÃO PRELIMINAR DA VERSÃO PORTUGUESA DA ESCALA DE ACTITUDES HACIA LA ACTIVIDAD FÍSICA Y EL DEPORTE (EAFD) 3-14�

Luis Cid, João Moutão, Nuno Couto, Joaquín Dosil.

DO DESEJO À REALIZAÇÃO: A MOTIVAÇÃO NA TRAJETÓRIA DE UM MEDALHISTA OLÍMPICO BRASILEIRO 15-30�

Carlos Rey Pérez, Katia Rubio

EFECTIVIDAD DE UNA INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA CON UN NADADOR DE AGUAS ABIERTAS. Antonio Hernández Mendo, Verónica Morales Sánchez

31-46�

ANSIEDAD ANTE LA COMPETENCIA EN FUTBOLISTAS: COMPARACIÓN ENTRE TITULARES Y SUPLENTES. 47-61�

Héctor Haney Aguirre-Loaiza, Santiago Ramos Bermúdez

RESEÑAS

Plataforma de evaluación psicosocial on-line MenPas Autor: Antonio Hernández Mendo

63-64�

Reseña por María Julia Raimundi�

Entrenando Tu Fortaleza Mental Para El Deporte Autor: Carlos GiesenowReseña por Rodrigo E. Cauas E.

65-66

HAZTE SOCIO 67-68

NORMAS DE PUBLICACIÓN 69-70

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Mensaje del Director de la Revista

El proyecto de la Sociedad Iberoamericana de Psicología del Deporte y las acciones que le acompañan van poco a poco desarrollándose. Con gran orgullo presentamos este segundo número de nuestra revista, Avances de la Psicología del Deporte en Iberoamérica, una publicación dirigida a todos aquellos profesionales o personas cercanas a la psicología del deporte y un medio de difusión de los trabajos que se están realizando en Iberoamérica.

En esta revista tienen cabida aquellos trabajos que con rigor científico, muestran cómo actúa el psicólogo del deporte, así como los resultados de las investigaciones que nos permiten avanzar como área científica. En este sentido, es obligada con la publicación de este ejemplar, la referencia a uno de los autores más prolíferos y que más han contribuido al desarrollo de la psicología del deporte, tanto a nivel mundial como a nivel iberoamericano: Dietmar Martin Samulski. Su ausencia desde hace unos meses ha dejado un vacío en todos nosotros. Ha dejado a la psicología del deporte sin uno de sus protagonistas fundamentales. Ha dejado a muchos alumnos sin su anhelado maestro... Tuve la oportunidad de conocer a Dietmar en Bogotá, en un Congreso Internacional organizado por Humberto Serrato, Fernando Rivera y Sandra Y. Garcia. Desde el primer momento percibí la pasión de un profesional del deporte, un amante de la práctica deportiva (tenis y fútbol principalmente) y un ejemplo a seguir para aquellos que quieren adentrarse en la psicología del deporte. Sus publicaciones harán que siempre esté presente entre nosotros, lo recordaremos con la alegría y la vitalidad que siempre nos mostró y seremos impulsores de todas las propuestas e ideas que nos facilitó para fortalecer la psicología del deporte en Iberoamérica.

Debemos continuar construyendo entre todos la SIPD. Son momentos de cambios, de novedades, de darnos a conocer en Iberoamérica. Contamos con todas las personas que apoyen los principios que sustentan la SIPD: cooperación, promoción y desarrollo. Es el momento de afiliarse a la Sociedad, de apoyar los proyectos que se proponen, de crear entre todos la psicología del deporte iberoamericana.

Joaquín Dosil Presidente SIPD

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Editorial

Cuando nos comprometimos a impulsar esta idea sabíamos que estábamos emprendiendo una labor altruista en función del fortalecimiento de la psicología del deporte en Iberoamérica. La revista científica, como todos los demás proyectos de la SIPD, busca mostrar el resultado final del esfuerzo de todos nuestros profesionales. A través de esta tribuna los autores en sus respectivos manuscritos nos dejan ver el comportamiento psicológico e idiosincrasia de nuestros deportistas y entrenadores.

Esta empresa que llega a su segundo volumen debe ser defendida por nosotros con

el entusiasmo que encierra tener nuestra propia plataforma para mostrar nuestro conocimiento. La mejor manera para defenderla es investigando, escribiendo con rigurosidad científica y luego enviando el manuscrito con el propósito de someterlo al proceso de revisión de dos integrantes del consejo editorial seleccionados para ejercer esta labor.

Esto quiere decir que presentar el artículo no asegura su publicación inmediata, pero permite conocer la opinión de expertos que ponen su conocimiento en función de elevar el nivel de calidad de nuestro producto científico. Al final si el proceso se cumple a satisfacción, su artículo se convertirá en un soporte importante de la revista. De no ser así, siempre existirá la posibilidad para mejorar y presentarlo en el siguiente número.

Consecuentemente al mostrar a la comunidad una revista con alta calidad científica será más fácil ingresar a las bases de datos que nos permitan alcanzar mayor visibilidad. En esta tarea están trabajando con dedicación Alexandre García-Mas y Juan Felipe Medina. Juntos recurren a la autocrítica positiva para sugerir las modificaciones que beneficien la evolución de nuestra revista. Los cambios que el lector pueda apreciar hacen parte de este proceso. Nuestra gratitud por sus aportes en beneficio de la revista.

De igual manera, expresamos nuestro agradecimiento a todos los psicólogos que han depositado su confianza en nosotros enviado sus manuscritos, somos conscientes que su contribución es fundamental para el desarrollo de la revista. A aquellos autores que por el rigor de la revisión no fueron aprobadas sus propuestas, los invitamos a revisarlas o a seguir enviando nuevos manuscritos considerando las normas de publicación establecidas por la revista. A los cerca de 800 socios de la SIPD la invitación para que se motiven a presentar sus trabajos.

Por último, enviamos un saludo de solidaridad a los familiares de nuestro entrañable amigo y colega Dietmar Samulski. La partida de Dietmar deja un gran vacío en la psicología del deporte de Iberoamérica, pero nos dejó su ejemplo de dedicación y entereza por nuestra profesión.

Luis Humberto Serrato H. Vicepresidente Suramérica � SIPD-

Editor de la Revista.

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VALIDAÇÃO PRELIMINAR DA VERSÃO PORTUGUESA DA ESCALA DE ACTITUDES HACIA LA ACTIVIDAD FÍSICA Y EL DEPORTE (EAFD)

Preliminary Validation of the Portuguese

version of the scale Attitudes Toward

Physical Activity and Sport (EAFD)

Validación preliminar de la versión en

portugués de la Escala de Actividad Física

Actitudes Hacia la y el Deporte (EAFD)

Luís Cid [email protected]

Escola Superior de Desporto de Rio Maior (ESDRM-IPS), Portugal; Centro de Investigação em Desporto, Saúde e Desenvolvimento Humano (CIDESD), Portugal

João Moutão Escola Superior de Desporto de Rio

Maior (ESDRM-IPS), Portugal; Centro de Investigação em Desporto, Saúde e Desenvolvimento Humano (CIDESD), Portugal

Nuno Couto Centro de Investigação em Desporto,

Saúde e Desenvolvimento Humano (CIDESD), Portugal

Joaquin Dosil Universidad de Vigo, España

Historia del artículo Recibido: 11 de Marzo de 2013 Revisado: 14 de Abril de2013

Aceptado: 25 de Mayo de 2013

Para citar este artículo utilice la siguiente referencia:

Cid, L. Moutão, J. Couto, N. y Dosil, J. (2013). Validação Preliminar da Versão Portuguesa da Escala de Actitudes hacia la

Actividad Física y el Deporte (EAFD). Avances de la Psicología del Deporte en

Iberoamérica, 2(1), 03-14.

Resumen El objetivo de este trabajo es la validación de la versión en portugués de la escala de Actitudes Hacia la Actividad Física y el Deporte (EAFD), la determinación de sus cualidades psicométricas iniciales, utilizando el análisis factorial exploratorio (AFE) y confirmatorio modelo (AFC) medición. Participaron en este estudio dos muestras independientes, una con 187 sujetos y otra con 379 sujetos, de ambos sexos, con edades comprendidas entre 15 y 63 años y con diferentes niveles de participación en la actividad física y el deporte. Los resultados de la AFE (n = 187) mostraron cualidades psicométricas tanto en validez como en confiabilidad. Sin embargo, a pesar de los resultados del AFC (n = 370), que mostró una estructura de 2 factores y 12 ítems, como los originales, fueron identificadas dificultades con el ítem 10, lo que condujo a la propuesta de modificación de su sintaxis, lo que sugiere una nueva validación con este cambio, que ahora está a punto de concluir. Palabras Clave: Actitudes, Actividad Física, Deporte, evaluación psicológica, propiedades psicométricas.

Summary The propose of this study is the validation of Portuguese version of the Escala de Actitudes hacia la Actividad Física y el Deporte (Attitudes towards Physical Activity and Sport Scale), determining their initial psychometric qualities, with an exploratory factor analysis (EFA) and confirmatory factor analysis (AFC). Participated in this study, two independent samples, one with 187 subjects and another with 379, of both genders, aged between 15 and 63 years, and with different levels of involvement in physical activity and sport. The main results of the AFE (n=187) revealed initial promising psychometric qualities of validity and reliability. However, despite the results of the AFC (n=370) support the 2 factors and 12 items structure like the original, , small problems have been identified with one of the items (item 10), which led us to an alteration of its syntax, that should be subjected to a new validation with this change, which is already in conclusion phase. Keywords: Attitudes, Physical Activity, Sport, Psychological Assessment, Psychometric Properties

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Sumário O objetivo deste trabalho é a validação da versão portuguesa da Escala de Actitudes hacia la Actividad Física y el Deporte (EAFD), determinando as suas qualidades psicométricas iniciais, com recurso a uma análise fatorial exploratória (AFE) e confirmatória (AFC) do modelo de medida. Participaram neste estudo duas amostras independentes, uma com 187 sujeitos e outra com 379 sujeitos, de ambos os sexos, com idades compreendidas entre os 15 e os 63 anos e com diferentes níveis de envolvimento com a prática de atividade física e desporto. Os resultados da AFE (n=187)

revelaram qualidades psicométricas iniciais promissoras, quer de validade, quer de fiabilidade. No entanto, apesar dos resultados da AFC (n=370) suportarem a estrutura de 2 fatores e 12 itens, igual ao original, foram identificados pequenos problemas relacionados com um dos itens (item 10), que conduziu a uma proposta de alteração da sua sintaxe, sugerindo-se uma nova validação com esta alteração, que se encontra já em fase de conclusão. Palavras-chave: Atitudes, Atividade Física, Desporto, Avaliação Psicológica, Propriedades Psicométricas

INTRODUÇÃO

Ao longo das últimas décadas, vários modelos teóricos tem sido desenvolvidos e utilizados, na tentativa de compreender, explicar e prever o comportamento do sujeito face à actividade física e desporto (AFD). Neste contexto, pode-se destacar a teoria do comportamento planeado (TCP) (Ajzen, 1985), cujo tema central é o conceito de atitude: �a atitude do sujeito face a um determinado objecto constitui uma predisposição para responder a esse objecto de uma forma consistentemente favorável ou desfavorável� (Ajzen & Fishbein, 2008, pp.426). Segundo as meta-análises realizadas por Hagger, Chatzisanrantis e Biddle (2001, 2002), a atitude é a variável preditiva mais forte das intenções comportamentais face à prática de actividade física, bem como, do próprio comportamento do sujeito, o que indica que �a atitude é o factor cognitivo mais importante que influencia a decisão das pessoas em aderir à prática de actividade física� (Hagger, Chatzisanrantis, & Biddle, 2001, p.99). De facto, segundo Biddle & Mutrie (2001), o tema das atitudes acolhe um grande interesse por parte dos investigadores uma vez que a sua validade preditiva no domínio da AFD tem sido consistentemente demonstrada

em diferentes estudos e com diversas populações (jovens, adultos e idosos).

Na opinião de vários autores (Biddle & Mutrie, 2001; Rogers, 2003; Dosil, 2004; Hagger & Chatzisarantis, 2005; Zanna & Rempel, 2008), o tema das atitudes é tão popular porque o seu conceito inclui a intenção comportamental do sujeito face a um determinado objecto (i.e. pessoa, contexto ou situação), que se baseia nas suas crenças, sentimentos e na forma como o indivíduo se quer comportar face a esse objecto. Desta forma, e sabendo que o conceito de atitude envolve três componentes: a) componente cognitiva (e.g., crenças sobre a AFD); b) afectiva (e.g., sentimentos sobre a AFD); c) comportamental (e.g., adesão ou não adesão à AFD), pode-se dizer que a conduta das pessoas (acção) pode ser determinada pelas suas atitudes face à prática de AFD (positiva vs negativa, favorável vs desfavorável, agradável vs desagradável).

Neste sentido, a versão original da Escala de Actitudes hacia la Actividad Física y el Deporte (EAFD) (Dosil, 2002), surgiu com o objectivo de se criar um instrumento de medida das atitudes dos sujeitos face à AFD, independentemente dos sujeitos serem ou não praticantes, uma vez que, segundo o seu autor, uma atitude positiva não depende única e

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exclusivamente do facto do sujeito ser ou não praticante activo. Segundo este autor, os trabalhos de maior relevância neste domínio têm utilizado como instrumento de medida a Attitudes Toward Physical Activity (ATPA) (Kenyon, 1968). No entanto, esta escala tem um problema de orientação dos itens, que favorecem os sujeitos que já praticam actividade física e desporto, o que supõe que uma atitude positiva depende única e exclusivamente do facto do sujeito ser ou não praticante activo. Neste sentido, a versão original da Escala de Actitudes hacia la Actividad Física y el Deporte (EAFD) (Dosil, 2002), surgiu com o objectivo de se criar um instrumento de medida das atitudes dos sujeitos face à AFD, independentemente dos sujeitos serem ou não praticantes. A escala original desenvolvida por Dosil (2002) foi sujeita a dois estudos diferentes: um para uma versão inicial com 43 itens (Dosil, 2002) e outro para uma versão final com 12 itens (Fernández & Dosil, 2006).

Numa apreciação geral, analisando os dados disponibilizados apenas na primeira publicação (Dosil, 2002), poderíamos ser levados a concluir que a versão original da EAFD (composta por 43 itens), possuía algumas fragilidades no que se refere às suas qualidades psicométricas iniciais. No entanto, foi realizado um novo estudo com a versão original da EAFD (composta por 12 itens), a qual foi submetida a um novo processo de validação factorial, conjuntamente com uma primeira tentativa de validação da escala para a população Portuguesa (ver Fernández & Dosil, 2006). De facto, Fernández & Dosil (2006), realizaram um estudo em conjunto, no qual apresentam os resultados da validação da versão reduzida da EAFD (com 12 itens), com recurso à análise factorial exploratória, quer para a população Espanhola, quer

para a população Portuguesa, surgindo as seguintes estruturas:

a) Versão Espanhola: foram extraídos 2 factores com valores próprios acima de 1.0, que explicaram 61.8% da variância dos resultados. Ao factor 1 estavam associados 9 itens (1, 2, 3, 5, 7, 8, 9, 10 e 11), com pesos factoriais que variaram entre 0.52 e 0.79, e ao factor 2 estavam associados 3 itens (4, 6 e 12), com pesos factoriais que variaram entre 0.78 e 0.83. A consistência interna apresentou um valor de �=0.91, o valor do alfa de Cronbach diz respeito apenas à fiabilidade interna dos 12 itens e não dos 2 factores em separado.

b) Versão Portuguesa: foram extraídos 2 factores com valores próprios acima de 1.0, que explicaram 57.3% da variância dos resultados. Ao factor 1 estavam associados 8 itens (1, 2, 4, 6, 9, 10, 11 e 12), com pesos factoriais que variaram entre 0.54 e 0.75, e ao factor 2 estavam associados 4 itens (3, 5, 7 e 8), com pesos factoriais que variaram entre 0.53 e 0.85. A consistência interna apresentou um valor de �=0.88. Também neste caso, o valor do alfa de Cronbach diz respeito apenas à fiabilidade interna dos 12 itens e não dos 2 factores em separado.

Pelos dados apresentados, verifica-se que ambas as versões possuem qualidades psicométricas iniciais aceitáveis, embora se desconheça a fiabilidade interna de cada um dos factores. No entanto, como se pode constatar, esta versão Portuguesa da escala possuí uma estrutura final completamente diferente da versão Espanhola. De facto, os itens que fazem parte do segundo factor da versão Espanhola, foram completamente absorvidos pelo primeiro factor da versão Portuguesa, tendo o segundo factor uma configuração completamente diferente da versão original. Para além disso, convém ainda referir, que esta versão Portuguesa foi inicialmente

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proposta por Fernández (2004), num primeiro estudo realizado com o objectivo de traduzir e validar a versão completa da EAFD (composta por 43 itens), na qual também foram encontrados problemas semelhantes.

Em suma, não é possível aceitar como boa a tradução da EAFD que resultou na versão Portuguesa proposta por Fernández (2004), uma vez que os resultados apresentados, quer no primeiro estudo (versão 43 itens), quer no segundo estudo (versão 12 itens: Fernández & Dosil, 2006), não são de modo algum satisfatórios nos que diz respeito à sua validade de constructo por apresentarem uma estrutura diferente da versão original da EAFD (Dosil, 2002; Fernández & Dosil, 2006). Assim, o objetivo principal deste estudo é traduzir e validar a Escala de Actitudes hacia la Actividad Física y el Deporte (EAFD: Dosil, 2002), para uma amostra de praticantes e não praticantes portugueses de atividade física e desporto.

METODOLOGIA

Participantes

Para a análise factorial exploratória participaram 187 sujeitos (n=187), estudantes do ensino superior, de ambos os géneros (86 femininos; 101 masculinos), com idades compreendidas entre os 18 e os 40 anos (M=21.9, SD=2.7) e diferentes níveis de envolvimento com a prática de actividade física e desporto (77 não praticantes; 110 praticantes regulares), estes últimos, com uma experiência em termos temporais que variava entre 1 e 27 anos de prática (M=7.4, SD=5.1), à qual dedicavam entre 1 e 20 horas por semana (M=5.9, SD=3.5).

Para a análise factorial confirmatória participaram 370 sujeitos (n=370), estudantes do ensino superior e seus familiares diretos (pais e irmãos), de ambos os géneros (174 femininos, 196

masculinos), com idades compreendidas entre os 15 e os 63 anos (M=24.6, SD=7.4) e diferentes níveis de envolvimento relativamente à actividade física e desporto (113 não praticantes, 257 praticantes regulares). Estes últimos, reportaram em termos temporais, uma prática que variava entre 1 e 28 anos de prática (M=6.9, SD=5.3), e à qual dedicavam entre 1 a 20 horas de prática por semana (M=5.5, SD=3.3).

Instrumento

A Escala de Actitudes hacia la Actividad Física y el Deporte (EAFD: Dosil, 2002) (versão portuguesa em apêndice), é um instrumento de medida constituído por 12 itens, aos quais se responde numa escala tipo Likert com 7 alternativas de resposta, que variam entre o �Discordo Totalmente� (1) e o �Concordo Totalmente� (7). Posteriormente os itens são agrupados em 2 dimensões: Importância Percebida (que representa, de uma forma mais directa, o interesse ou importância subjectiva que os sujeitos demonstram ter sobre a prática) e Actividade-Prática (que representa, de uma forma mais indirecta, o posicionamento dos sujeitos face à prática). De acordo com o autor, os dois factores representam um bom indicador da atitude geral do indivíduo face à prática de actividade física e desporto.

Procedimentos de Recolha dos

Dados

Apesar do dados terem sido recolhidos sequencialmente, ou seja, primeiro para a análise fatorial exploratória e depois para a confirmatória, os procedimentos foram iguais nos dois casos, nomeadamente, no caso dos estudantes do ensino superior, os dados foram recolhidos sempre em locais e condições semelhantes a todos os elementos que participaram no estudo, ou seja, em

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salas de aula e em grupos constituídos no máximo por 20 sujeitos, sendo garantidas as condições para que pudessem estar concentrados durante o preenchimento do questionário. No caso dos familiares diretos, os dados foram recolhidos de forma individual, por assistentes de investigação (alunos do curso de Psicologia), que foram previamente instruídos para a aplicação do questionário. Referir ainda que todos os participantes que concordaram fazer parte do estudo, fizeram-no de forma voluntária e o consentimento informado foi obtido, sendo garantido a confidencialidade e o anonimato dos dados recolhidos.

Procedimentos de Tradução do

Questionário

Para a tradução do instrumento de avaliação da língua original (Castelhano) para a língua Portuguesa, foram adotados procedimentos metodológicos similares aos sugeridos por Vallerand (1989) e Banville, Desrosiers & Genet-Volet (2000) para a tradução e validação transcultural de instrumentos de avaliação psicológica, que são operacionalizada por Cid, Rosado, Leitão & Alves (2012) em 5 etapas: 1) Tradução preliminar realizada pelos investigadores com auxílio de tradutores; 2) Primeira avaliação da tradução por um comité de especialista; 3) Segunda avaliação da tradução por um segundo comité de especialistas (diferente da fase anterior), que só termina quando houver concordância unânime em relação ao conteúdo dos itens; 4) Estudo piloto par determinação das dificuldades de compreensão e interpretação do conteúdo dos itens, e elaboração do primeiro layout do instrumento; 5) Revisão final do Português (aspetos de sintaxe) e elaboração do layout final do questionário.

Procedimentos de Análise Fatorial

Exploratória (AFE) A estrutura fatorial da EAFDp foi

examinada através da AFE, utilizando o método de extração das componentes principais, seguido da rotação oblíqua dos fatores (Promax), para que se possa obter uma solução fatorial mais clara e objetiva, maximizando assim os pesos fatoriais dos itens (Brown, 2006). Seguindo as orientações de diversos autores (Hair, Black, Babin, Anderson, & Tatham, 2006; Kahn, 2006; Worthington & Whittaker, 2006), Cid et al. (2012), operacionalizaram os procedimentos para AFE, através dos seguintes critérios de determinação dos factores: 1) Critério de Kaiser: Reter fatores com valor próprio igual ou superior a 1; 2) Peso fatorial: reter itens com pesos iguais ou superiores a .5; 3) Pesos fatoriais cruzados: inexistência de itens com pesos fatoriais com alguma relevância ( > .30) em mais do que um factor. Caso aconteça e a diferença entre eles não for superior a .15, o item deve ser eliminado; 4) Percentagem da variância: os fatores retidos devem explicar pelo menos 40% da variância dos resultados; 5) Consistência interna: a fiabilidade interna do fator deve ser igual ou superior a .70, e não deve aumentar se algum item for eliminado; 6) Só devem ser retidos os factores com pelo menos 3 itens.

Procedimentos para a Análise

Factorial Confirmatória (AFC)

O método de estimação utilizado foi o da máxima verosimilhança (ML), que assume que os dados têm uma distribuição normal multivariada (Kahn, 2006; Kline, 2011). O que não acontece no presente estudo. Desta forma, seguindo as sugestões de Byrne (1994), Hu & Bentler (1999) e Bentler (2007), foi utilizado o teste estatístico robusto do qui-quadrado, o chamado Satorra-Bentler �² (S-B �²) (ver Satorra & Bentler, 1994), que corrige os valores

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para a não normalidade da distribuição dos dados e produz resultados mais satisfatórios (Chou & Bentler, 1995). Para além do teste S-B �², os respetivos graus de liberdade (df) e o nível de significância (p), foram ainda utilizados os chamados índices de ajustamento (Cid et al. 2012): Standardized Root Mean Square Residual (SRMR), Comparative Fit Index (CFI), Non-Normed Fit Index (NNFI), Root Mean Square Error of Approximation (RMSEA) e o respectivo intervalo de confiança (90% CI). No presente estudo, para os índices referidos, foram adotados os valores de corte sugeridos por Hu & Bentler (1999): SRMR �0.08, CFI e NNFI � 0.95 e RMSEA �0.06. A AFC foi realizada com o recurso ao software de análise de equações estruturais EQS 6.1 (Bentler, 2002).

RESULTADOS

Análise Factorial Exploratória A medida de adequação da amostra

(teste KMO=.85) indicou que a análise das componentes principais pode ser realizada (valores acima de .60 indicam que a análise é boa) e o teste de esfericidade significativo (valores do teste de Bartlett associados a um p <.05) diz-nos que as variáveis são correlacionáveis (Worthington & Whittaker, 2006; Maroco, 2007). Assim, através dos resultados da AFE, apresentados no quadro 1, verifica-se uma solução inicial de dois fatores que explicam cerca de 46.5% da variância dos resultados, com pesos factoriais que variam entre .32 e .88 e uma fiabilidade interna aceitável (.80 e .68 respetivamente. No quadro 1 apenas são indicados os pesos fatoriais considerados relevantes como valor mínimo para poderem ser interpretados (.30) (Hair et al., 2006; Kahn, 2006; Worthington & Whittaker, 2006).

Quadro 1

Análise Fatorial Exploratória da EAFDp (matriz padrão)

Itens Min-Máx M�SD Comunalidades Factor 1 Factor 2

Item 1 3-7 6.36±0.88 .55 .71

Item 2 3-7 5.68±0.97 .45 .68

Item 3 1-7 5.65±1.32 .29 .42

Item 4 1-7 5.37±1.16 .48 .63

Item 5 3-7 6.10±0.95 .40 .68

Item 6 1-7 5.07±1.64 .71 .88

Item 7 1-7 4.79±1.26 .48 .61

Item 8 1-7 5.57±1.21 .56 .79

Item 9 2-7 5.57±1.10 .33 .54

Item 10 1-7 5.21±1.37 .11 .32

Item 11 2-7 5.80±1.14 .63 .74

Item 12 1-7 4.81±1.39 .62 .80

Valor Próprio 4.24 1.34

% Variância 35.3 11.2

� Cronbach .80 .68

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Análise da Fiabilidade Temporal

Com o objectivo principal de avaliar a fiabilidade temporal das respostas ao questionário por parte dos sujeitos, efetuamos uma análise teste-reteste (coeficiente de correlação r de Pearson) baseada na aplicação do instrumento ao mesmo sujeito em dois momentos

distintos no tempo. Embora não seja consensual, o tempo que medeia as aplicações pode variar entre 1 e 4 semanas (Hill & Hill, 2000, Moreira, 2004). No entanto, o mais comum são as 2 semanas, que foi o intervalo de tempo utilizado no nosso estudo, com uma amostra de 35 sujeitos (n=35).

Quadro 2

Análise Teste-Reteste (n=35)

Itens M±SD Valor r Valor p Item1 Pre � Pos 6.09±0.95 � 5.91±1.01 .71 .000* Item2 Pre � Pos 5.49±0.70 � 5.43±0.70 .76 .000* Item3 Pre � Pos 5.97±1.12 � 5.80±0.99 .81 .000* Item4 Pre � Pos 5.43±1.29 � 5.31±1.43 .87 .000* Item5 Pre � Pos 6.17±0.82 � 6.03±0.82 .73 .000* Item6 Pre � Pos 4.91±1.79 � 4.77±1.75 .90 .000* Item7 Pre � Pos 4.34±1.41 � 4.37±1.29 .90 .000* Item8 Pre � Pos 5.20±0.99 � 4.97±1.10 .79 .000* Item9 Pre � Pos 5.31±0.90 � 5.40±0.77 .79 .000* Item10 Pre � Pos 4.60±1.59 � 4.57±1.52 .84 .000* Item11 Pre � Pos 5.26±1.31 � 5.43±1.29 .84 .000* Item12 Pre � Pos 4.71±1.34 � 4.60±1.75 .91 .000*

Análise Fatorial Confirmatória

A teoria subjacente ao método de estimação ML assume que os dados tenham uma distribuição normal multivariada (Kline, 2011, Kahn, 2006). De acordo com Byrne (2006), se o coeficiente de Mardia normalizado (ver Mardia, 1970) for superior a 5.0 é indicativo que os dados não tenham uma distribuição normal multivariada, o que acontece no caso do presente estudo (17.90). Como tal, foram equacionadas medidas corretivas, utilizando-se o qui-quadrado corrigido (Santorra-Bentler �²: S-B �²).

Em relação ao ajustamento do modelo, os resultados obtidos indicam qos seguintes valores em relação à estrutura de dois fatores e doze itens da EAFD: S-B�²=124.51; df=53; p=.002; S-B�²/df=2.35; SRMR=.050; NNFI=.920; CFI=.935; RMSEA=.060; 90%IC RMSEA= .047 .074. Os resultado indicam ainda uma correlação positiva moderada significativa (r=.58)

entre os dois fatores, assim como, uma consistência interna razoável em ambos os fatores (fator 1 �=.81; fator 2 �=.76). Para além disso, como se pode observar no quadro 3, os pesos fatoriais estandardizados dos itens (todos estatisticamente significativos para um p<.05), variam entre .52 e .78 (fator 1) e entre .65 e .76 (fator 2), à exceção do item 10 que não cumpre os critérios adotados.

Em suma, apesar do teste do qui-quadrado corrigido (S-B �²) está associado a um valor de p significativo e de não terem sido alcançados os valores desejados de corte adotados em relação a todos os índices de ajustamento (NNFI e CFI), bem como, existirem alguns problemas nos parâmetros individuais (item 10), analisaremos estes resultados de uma forma mais detalhada, uma vez que todos os outros indicadores cumpriram os valores de corte propostos.

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Quadro 3

Parâmetros Individuais Estandardizados dos Itens da EAFDp (n=370)

Itens(Factor) M±SD Mín.-Máx. Peso factorial Erro Medida SMC

Item1 (IP) 6.19±0.94 3-7 .76 .65 .58

Item2 (IP) 5.56±1.00 3-7 .56 .83 .31

Item3 (IP) 5.36±1.51 1-7 .58 .82 .33

Item4 (AP) 5.05±1.36 1-7 .65 .76 .43

Item5 (IP) 6.05±1.01 1-7 .52 .86 .27

Item6 (AP) 4.64±1.75 1-7 .76 .65 .58

Item7 (IP) 4.75±1.35 1-7 .62 .79 .38

Item8 (IP) 5.53±1.20 2-7 .61 .80 .37

Item9 (IP) 5.45±1.13 2-7 .52 .86 .27

Item10 (IP) 5.17±1.42 1-7 .27 .96 .07

Item11 (IP) 5.55±1.21 1-7 .78 .63 .60

Item12 (AP) 4.48±1.55 1-7 .74 .68 .54 IP (Importância Percebida); AP (Actividade-Prática); Factor Loading (peso factorial); Item Uniqueness (erro de medida); SMC (coeficiente de determinação)

DISCUSSÃO E CONSLUSÕES

Análise Fatorial Exploratória

Apesar da solução inicial preconizada pela AFE apresentar uma estrutura de 2 fatores e 12 itens concordante com o modelo original (EAFD: Dosil, 2002 e Fernández & Dosil, 2006), existem alguns problemas com os resultados alcançados. Segundo Hair et al. (2006), em primeiro lugar, os investigadores devem analisar as comunalidades no sentido de averiguar se uma boa parte da variância dos resultados de cada item é explicada pela solução fatorial encontrada, sendo aconselhável valores superior a .50, o que apenas se verifica no caso dos itens 1, 6, 8, 11 e 12. No entanto, segundo Worthington & Whittaker (2006), a hipótese de eliminação dos itens só deve ser considerada com valores abaixo de .40, o que acontece no caso dos itens 3, 9 e 10, sendo particularmente baixo no último caso (.11). Seja como for, de acordo com

os autores, a decisão de eliminação deve ser ponderada em função de uma combinação de múltiplos factores, que discutiremos de seguida.

No que respeita aos pesos factoriais dos itens nos respetivos fatores, todos apresentam valores de corte adotados (>.50), com exceção dos itens 3 e 10 (.42 e .32, respetivamente). No entanto, tomando em consideração que para um número de participantes como o do nosso estudo, que respeita o rácio de 10:1 (nº de sujeito por cada item do questionário), recomendado para a realização de uma AFE (Hair et al., 2006, Hill & Hill, 2002, Kahn, 2006, Worthintgton & Whittaker, 2006), pode-se aceitar como significativos os pesos fatoriais entre .40 e .45 (Tabachinick & Fidel, 1989; Hair et al., 2006), que são suficientemente revelantes para amostras entre 150 a 200 sujeitos. Seja como for, aquele que parece mais frágil é o item 10, mesmo quando os autores mencionados indicam .30 como valor mínimo (mas pobre) para que um item seja retido.

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Assim sendo, na nossa opinião, a sua estrutura deve ser mantida de acordo com o modelo original (EAFD) (Dosil, 2002; Fernández & Dosil, 2006). No entanto, dados os problemas encontrados com o item 10, nomeadamente: baixa comunalidade (.11), baixo peso fatorial (.32), consistência interna do fator que aumenta ligeiramente se o item for eliminado (passa de .80 para .81), situação que não se verifica com os outros itens, poderemos equacionar a hipótese de revisão/eliminação deste item em questão. Embora nesta fase preliminar da validação do instrumento (AFE) seja ainda prematuro fazer qualquer alteração (Worthington & Whittaker, 2006), que só devem ser equacionadas após a análise confirmatória do modelo, cujos resultados discutiremos de seguida.

Análise Factorial Confirmatória

Tomando em consideração os valores de corte para os índices de ajustamento adotados na metodologia (Hu & Bentler, 1999), os resultados obtidos não permitem afirmar que o modelo de medida da EAFDp se ajusta bem aos nossos dados. Para além do teste do qui-quadrado corrigido (S-B �² = 124.51) estar associado a um valor de p significativo, também não foram alcançados os valores desejados nos índices incrementais (CFI=0.935, NNFI=0.920).

No entanto, como se sabe, o teste do qui-quadrado raramente é utilizado como o único índice de avaliação dos modelos (Brown, 2006; Hair et al, 2006; Khan, 2006; Bentler, 2007), pois é um indicador de ajustamento absoluto que analisa se a matriz do nosso modelo hipotético coincide ou não com a matriz dos dados de forma perfeita, o que com o conhecimento atual na maioria das áreas da Psicologia, bem como, sobre a complexidade da maioria dos processos

psicológicos, não é uma expectativa real (Goffin, 2007). Para além disso, para reduzir a sensibilidade do teste do qui-quadrado ao tamanho da amostra e à complexidade do modelo, é comum que os investigadores dividam o seu valor pelos graus de liberdade (Kline, 2011). Normalmente, valores abaixo de 3 são considerados indicadores de bom ajustamento do modelo aos dados (Kline, 2011; Arbuckle, 2006; Hair et al., 2006), o que se verifica no caso do presente estudo (ratio �²/df=2.35).

Por outro lado, Marsh, Hau e Hen (2004) encorajam fortemente os investigadores, revisores e editores a não generalizar os valores de corte de Hu & Bentler (1999). Na opinião dos autores, não existem dúvidas de que os valores de corte apresentados por Hu & Bentler (1999) têm uma sustentação empírica mais forte, mas não devem ser interpretadas como regras de ouro universais. Esta linha de pensamento também é seguida por Worthington & Whittaker (2006), para os quais �os

investigadores devem ter em mente que as

sugestões de valores de corte dos índices

de ajustamento são linhas orientadoras

gerais e não necessariamente regras

definitivas�. Por isso, diversos autores (Marsh, Hau, & Wen, 2004; Kline, 2011; Brown, 2006; Whorthington & Whittaker, 2006) apontam para .90 como valor aceitável de ajustamento.

No entanto, a principal fragilidade do modelo prende-se com um dos parâmetros individuais, uma vez que o baixo peso fatorial do item 10 (.27), indica um efeito direto baixo da variável latente sobre o indicador observável, assim como, o valor do coeficiente de determinação (.07) indica a pouca quantidade da variância que é explicada pelo item devido ao erro associado, ou seja, quanto maior for o erro maiores são as influencias de outras fontes para além

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daquelas que são indicadas (Kline, 2011). Para além disso, ao analisar a fiabilidade interna do fator 1, constou-se ainda que o valor do alfa de Cronbach aumentaria ligeiramente (.83) no caso da eliminação do item 10.

Assim sendo, devemos tomar em consideração que o principal objetivo AFC é fornecer respostas sobre a validade do nosso modelo, bem como, informações adicionais para a sua modificação, com vista à resolução de problemas ou o seu próprio melhoramento (Hair et al. 2006). Por isso, apesar do modelo da versão Portuguesa da Escala de Actitudes hacia la Actividad

Física y el Deporte� (EAFD) (Dosil, 2002), apresentar índices de ajustamento aceitáveis, e de os parâmetros individuais cumprirem, na sua maioria, os critérios adotados, somos levados a concluir que as suas qualidades psicométricas evidenciam ainda algumas fragilidades. Os factos apontados, quer no estudo exploratório, quer, confirmatório, demonstram um claro suporte de que a tradução efectuada inicialmente do original necessita de uma revisão no que se refere ao conteúdo do item 10 (�Se deixar de praticar, durante uma semana, uma actividade física/desporto, sinto que a minha forma física piora�).

De acordo com Hair et al. (2006), as modificações aos modelos devem ser realizadas após uma análise cuidadosa, sendo a mais comum a eliminação dos itens que não tem bons valores no que respeita à integridade do modelo. No entanto, no caso concreto do nosso estudo, o ajustamento do modelo não apresentou melhorias com a eliminação do item 10, muito pelo contrário. Por isso, para resolver os problemas encontrados com o item em questão, apenas propomos a alteração do seu conteúdo, ou seja, propomos a modificação da forma verbal do item, mas a manutenção do seu valor

semântico (�Se tivesse que deixar de

praticar, durante uma semana, uma

actividade física/desporto, penso que a

minha forma física pioraria�). De acordo com Dosil (2002), a EAFD

é dirigida a todos os sujeitos independentemente de serem ou não praticantes de atividade física e de desporto. Por isso, esta sugestão de alteração, que irá permitir um posicionamento dos sujeitos em relação a uma possibilidade futura, justifica-se pelo facto de ser difícil aos indivíduos responder à questão colocada na forma actual, especialmente aqueles que não estão envolvidos em nenhuma actividade física ou desportiva.

Para terminar, gostaríamos de salientar que ao propormos uma revisão do conteúdo do item 10, estamos também implicitamente a sugerir a realização de uma nova análise factorial confirmatória, para testar a sua adequação numa amostra independente, uma vez que todas as modificações e/ou re-especificações aos modelos devem ser testadas novamente (Hair et al., 2006; Worthington & Whittaker, 2006).

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2013 Avances de la Psicología del Deporte en Iberoamérica | ISSN 2339-4374

15 Do desejo à realização: a motivação na trajetória de um

medalhista olímpico brasileiro

Do desejo à realização: a motivação na trajetória de um medalhista olímpico brasileiro

El deseo de lograr: la motivación en la trayectoria de un medallista olímpico brasileño

The desire to achieve: the motivation in the trajectory of a Brazilian Olympic medalist

Carlos Rey Perez Escola de Educação Física e Esporte - Universidade de

São Paulo Katia Rubio

[email protected] Escola de Educação Física e Esporte - Universidade de

São Paulo

Historia del artículo Recibido: 10 de Marzo de2013 Revisado: 28 de Abril de 2013 Aceptado: 29 de Mayo de2013


Rey, C. y Rubio, K. (2013). Do desejo à realização: a motivação na trajetória de um medalhista olímpico brasileiro. Avances de la Psicologia del Deporte en Iberoamérica, 2(1), 15-30.

Sumário São muitos os motivos que levam um jovem a se dedicar à prática esportiva. Quando iniciada sua trajetória competitiva a motivação tende a se ampliar em função do grau de dedicação a treinos e competições. Isso leva esses jovens a terem uma vida diferente de seus amigos e familiares o que reforça a importância de um alto grau de motivação. O objetivo desse artigo é discutir as estratégias motivacionais utilizadas por um medalhista olímpico brasileiro ao longo de sua carreira. A metodologia utilizada foi a narrativa de sua história de vida onde foram tratados vários temas a partir de suas memórias. A escolha das questões relacionadas à motivação ilustram como um atleta orientado a uma tarefa planeja e executa suas ações e essa marca ele carrega consigo mesmo após a transição de carreira. Palavras-chave: Motivação, histórias de vida, estabelecimento de metas. Resumen Hay muchas razones que llevan a un joven a dedicarse a la práctica deportiva. Cuando inicia su carrera competitiva la motivación tiende a expandirse en función del grado de dedicación a los entrenamientos y las competencias. Esto lleva a los jóvenes a tener una vida diferente respecto a sus amigos y familiares, lo que refuerza la importancia del alto grado de motivación. El objetivo de este trabajo es discutir las estrategias de motivación utilizados por un medallista olímpico brasileño a lo largo de su carrera deportiva. La metodología utilizada fue la narración de la historia de su vida en la que se trataron diversos temas de sus recuerdos. La elección de los temas relacionados con la motivación de un atleta ilustra cómo una tarea orientada a los planes y ejecución de sus acciones lleva esa marca, incluso después de la transición de carrera. Palabras Clave: Motivación, historias de vida, el establecimiento de metas. Summary

There are many reasons that a young person chooses to dedicate his live to sports. When started the competitive career motivation tends to expand depending on the degree of dedication to training and competition. This leads these young people to have a life different

Sociedad Iberoamericana de Psicología del Deporte [Vol. 2 Núm. 1] |PP. 15 - 30| 2013

16 Carlos Rey Pérez, Katia Rubio

from their friends and family which reinforces the importance of a high degree of motivation. The aim of this paper is to discuss motivational strategies used by a Brazilian Olympic medalist throughout his career. The methodology used was the narrative of his life story where various topics were treated from his memories. The choice of issues related to motivation an athlete

illustrate how a task-oriented plans and executes his actions and he carries that brand even after the career transition.

Keywords: Motivation, life stories, setting goals.

INTRODUÇÃO

Muito se questiona sobre as condições básicas que movem a vida de um atleta, nomeada como a capacidade de sonhar e colocar em prática esse sonho.

Dentro da Psicologia do Esporte essa discussão pode ser encontrada em diferentes tópicos como, por exemplo, nos que se referem ao estabelecimento de metas, naqueles dedicados a motivação ou ainda na literatura mais recente sobre a paixão.

O atleta de alto rendimento é reconhecido por sua condição diferenciada da média da população. Esse sujeito se distingue de seus colegas de grupo não apenas quanto ao nível de habilidade motora, mas também por suportar um estilo de vida que envolve inúmeras restrições, exige disciplina e uma capacidade de superação da frustração acima da média (Rubio, 2006; Harris, 1994; Mangan & Holt, 1996). Essa situação ocorre em sua vida desde o momento em que ele entende que a prática do esporte é uma condição vital de sua existência e resolve enfrentar não apenas a rotina de treinamentos e competições, mas também abdicar de várias outras atividades comuns a sua faixa etária, tanto na adolescência como na idade adulta.

É possível afirmar que esse modo de pensar e de agir está relacionado com o que denominamos por motivação intrínseca, uma condição inerente do

atleta de alto rendimento (Duda, 2001; Weinberg & Gould, 2008) Isso porque, para persistir na busca de um objetivo ele independe do reforço de agentes externos, ou seja, o único descanso possível se dá após a realização do objetivo que pode demorar anos para se concretizar, a depender das estratégias adotadas na busca dessa meta, ou diariamente, após cada treino ao observar com satisfação a superação de uma dificuldade ou a aquisição de uma nova habilidade. Mesmo diante de situações extremas, como a ocorrência de lesões que afastam o atleta por curtos ou longos períodos de tempo das atividades competitivas, a segurança do retorno é mais imperiosa do que o temor pelo final da carreira.

Outra característica que marca a vida de um atleta de nível olímpico é a determinação em persistir na realização de seu objetivo, mesmo que para isso ele tenha que provar para si e para os outros que as condições materiais das quais ele usufrui no presente não proporcionam qualquer indicação possível para a realização dessa meta, ou ainda abandonar o núcleo familiar, mudar de cidade e enfrentar todas as dificuldades de adaptação que uma mudança desse porte representa em sua vida.

Todas essas situações apresentadas logo acima, foram vividas e experimentadas por Joaquim Cruz ao longo de sua vida e de sua carreira como atleta.

O objetivo desse artigo é apresentar as estratégias motivacionais desenvolvidas




por Joaquim Cruz a partir da narrativa de sua história de vida. Para tanto foi utilizada a metodologia das histórias de vida conforme Bosi (1994; 2003), Ferraroti (1983), Poirier, Valladon & Raybaut (1999), Rubio (2006) com entrevistas, realizadas em diferentes dias e lugares (São Paulo, Rio de Janeiro e Brasília, no Brasil no mês de junho de 2002 , junho de 2004, setembro de 2005, maio de 2011 e San Diego, California, USA no mês de abril de 2007). Esses encontros somaram mais de 50 horas de entrevistas, algumas delas gravadas em vídeos e outras registradas em forma de diário. Esse tipo de procedimento assemelha-se à entrevista em profundidade que, conforme Coakley (2001:38) é o melhor método para entender como as pessoas definem situações, criam uma identidade e tomam decisões sobre seu modo de atuar.

Os encontros realizados em diferentes momentos da vida de Joaquim permitiram não apenas coletar dados de seu passado para a transcriação de sua história, conforme Meihy (2007), mas também proporcionou o acompanhamento de sua trajetória nos últimos 9 anos e das diferentes rupturas vividas, gerando uma reflexão sobre os rumos de sua identidade e as diferentes motivações tanto para construir sua trajetória como atleta como para se dedicar a posição de treinador que hoje ele desempenha junto à equipe paraolímpica norte-americana de atletismo.

Da brincadeira ao início dos treinos Assim como tantas outras crianças que

viveram em um momento histórico onde não havia restrição de espaço, ele pôde correr, saltar e arremessar (as habilidades motoras consideradas básicas para o desenvolvimento humano), num processo de aprendizagem relacionado diretamente com a exploração do meio ambiente e

com a resolução dos problemas cotidianos que surgiam. Há que se considerar também uma condição genética privilegiada que favoreceu a prática de inúmeras atividades esportivas, até sua identificação com uma delas, inicialmente o basquete.

Isso confirma a necessidade do desenvolvimento de atividades generalistas quando das fases iniciais de desenvolvimento humano. Ou seja, se a criança pode em sua infância ter a oportunidade de experimentar e vivenciar inúmeras atividades motoras, momento em que há uma infinidade de possibilidades a serem aprendidas, é esperado que quando da escolha definitiva da prática especializada, ela tenha desenvolvido um amplo repertório motor.

Joaquim representa um exemplo importante dentro da discussão sobre talentos esportivos, entendido como um fenômeno multideterminado (Csikszentmihalyi, Ratunde & Whalen, 1997; Malina, 2004; Massa, 1999; Régnier, Salmela & Russel, 1993)

Há também que se considerar outros fatores que contribuem para esse quadro, ou então bastaria um biotipo ideal e boas condições materiais para a formação de um campeão, o que contraria vários exemplos olímpicos que temos a oportunidade de observar ao longo da história, entre eles o protagonista deste artigo.

Esses fatores denominados de ordem emocional ou psicológica são de difícil mensuração objetiva, como outras variáveis do desempenho esportivo. Entretanto, autores na atualidade são unânimes e enfáticos ao afirmar ser essa a variável definitiva nos momentos de decisão (Markunas, 2000, 2005; Vieira & Vieira, 2001; Marques & Kuroda, 2000).

O que estamos nomeando como emocional ou psicológico são



características pessoais, entendidas por alguns autores como inatas, isto é, fazem parte da vida do sujeito desde o seu nascimento, e para outros são aprendidas e desenvolvidas ao longo da história de vida do sujeito na interação com o seu grupo social e reforçadas ao longo de sua trajetória, em um processo dinâmico de transformação constante sujeito-meio social. Ao enfocar o período inicial de uma carreira a partir dessa perspectiva desfocamos as realizações e as metas alcançadas do componente sorte. Partimos aqui do princípio de que os resultados alcançados no esporte são fruto de um trabalho árduo que demanda do praticante um repertório acima da média de características psicológicas. Persistência, coragem, determinação, superação (seja da dor, do medo, dos limites do rendimento, das dificuldades inerentes à carreira esportiva, do enfrentamento constante do desconhecido) são adjetivos imprescindíveis ao currículo de um atleta com desejo de trajetória internacional e de vitória olímpica.

Nesse sentido Csikszentmihalyi, Rathunde e Whalen (1997) entendem que o talento deve ser compreendido a partir de uma perspectiva desenvolvimentista, uma vez que esse processo se inicia nos primeiros anos de vida da criança se desdobra ao longo de muitos anos. Por isso não deve ser entendido como um traço identificável de forma isolada em determinado momento da história do indivíduo, permanecendo a partir de então inalterado pela sua vida afora. Isso significa dizer que na medida em que o jovem cresce e se desenvolve dentro de uma determinada sociedade e cultura, com crenças e valores específicos, ele poderá explorar os limites de sua potencialidade, uma vez que são as normas sociais e institucionais onde essa pessoa vive que determinam os limites e a

importância de um desempenho, considerando-o fora ou acima da média, ou seja, um talento.

Dentro dessa mesma perspectiva Contreras, De La Torre & Velazquez (2001) afirmam que a iniciação esportiva é um processo de socialização dos indivíduos, e possui implicitamente determinados valores, conhecimento, condutas, rituais e atitudes próprios do grupo social no âmbito que se realiza a iniciação. Desta forma, a iniciação não é apenas o momento de início da prática de um esporte, mas a totalidade de uma ação que envolve o processo e o produto.

Daí a necessidade de se considerar a presença do professor ou técnico que identifica, orienta e acompanha essa criança ou jovem que é iniciado na carreira esportiva, uma vez que além da proximidade física e temporal que ele vive com a criança ele desempenha também um importante papel de projeção como figura de liderança e exemplo.

Neste processo a postura do professor ou técnico é de suma importância, uma vez que irá direcionar todo o processo de aprendizagem. Korsakas (2002) aponta para o fato do esporte proporcionar um contexto de grande potencial educativo, podendo servir como um instrumento para o desenvolvimento de atitudes necessárias na vida social e individual da criança, como aprender a lidar com as experiências como confiança e auto-imagem, ou como um instrumento de alienação. Isso significa dizer que a prática esportiva permanece diretamente ligada à concepção que o adulto tem sobre a criança, sobre educação e sobre esporte. Se o adulto desempenha então o papel de facilitador mais do que respostas prontas à criança ele trabalha com perguntas e desafios, dando a ela possibilidade de pensar, de utilizar a sua criatividade, de desenvolver sua




capacidade de resolver problemas e dificuldades.

Ayats (1999) argumenta que cabe então ao professor de educação física a função de otimizar as ações realizadas, fazendo uso de métodos e programas coerentes com o objetivo, para que desta maneira, o esporte possa se tornar um objeto e meio de educação. A intencionalidade pedagógica do educador é fundamental, pois caracteriza o processo educativo, junto com a estruturação dos conteúdos, a sistematização dos métodos didáticos, as atividades, as tarefas e a evolução do processo esperado. O objetivo da atividade dentro dessa perspectiva será então o desenvolvimento e a aquisição de habilidades motoras, além de desenvolver aspectos biológicos, psicológicos e sócio-afetivos do aluno.

Conforme aponta Joaquim Cruz Todos os alunos tinham que fazer aula de Educação Física na escola do SESI e aos poucos a gente ia escolhendo o esporte que mais gostava. Eu fui parar no basquete por causa de um amigo que foi escolhido para o time e me chamou. Pouco tempo depois nosso professor de Educação Física, o Luis Alberto, começou a tentar me convencer a ir para o atletismo.

Há uma grande semelhança entre a carreira dos atletas contemporâneos com os heróis e, invariavelmente, seus professores, seus técnicos, em alguma medida assemelham-se aos mestres daqueles heróis.

O mito do herói é o mais comum e mais antigo do mundo. Ele tem um poder de sedução dramática flagrante e, apesar de menos aparente, uma importância psicológica profunda. Isso quer dizer que ele tem um significado psicológico tanto para o indivíduo – no seu esforço em encontrar e afirmar sua personalidade – como para a sociedade – na sua

necessidade análoga de estabelecer uma identidade coletiva.

Daí entender a relação que hoje se faz entre o atleta e o herói, uma vez que o esporte tem se demonstrado pródigo em imortalizar seres humanos capazes de realizar feitos incomuns à média da população (Rubio, 2001).

Reconhecido como uma forma elementar de socialização até uma variedade profissional o esporte compõe o imaginário social da sociedade contemporânea, sendo identificado por elementos como força, superação de limites, vitória e supremacia enquanto valores absolutos.

Diferentemente do atleta da Antigüidade, que tinha sua preparação voltada para a educação e para a guerra, o atleta de alto rendimento no contemporâneo ocupa um espaço mais próximo do espetáculo e do lazer. Suas apresentações são capazes mobilizar em momentos de espetáculo. Essas manifestações de massa expressam a representação que se tem do esporte e do esportista na atualidade, constelando conteúdos do imaginário social, transformando diferentes práticas sociais e criações culturais relacionadas a ele.

Mas, por mais espetaculares que sejam seus feitos, em algum momento, de alguma forma o herói encontra-se com seu mestre para poder desenvolver suas habilidades.

Para Joaquim Cruz O Luis Alberto tentou de várias maneiras me levar para o atletismo até que resolveu mudar de estratégia: ele começou a usar as outras pessoas para falar isso para mim, minha família, meus amigos e outros professores. Ele mesmo não dizia nada. Ele sabia que se continuasse a tocar no assunto eu não iria gostar. Isso demonstra o respeito que ele tinha por mim e o quanto ele teve que alterar o jeito dele ser para poder trabalhar comigo.



Estava disparado o sinal para que o

desejo original de Joaquim Cruz ser alguém se realizasse. Por meio do esporte poderia construir uma vida melhor, conquistar seu espaço na sociedade, morar fora do Brasil e ser o melhor naquilo que se dispunha a fazer: ser um atleta.

É impossível pensar em uma carreira esportiva sem metas.

O termo metas refere-se especificamente ao nível de proficiência dentro de um limite de tempo estimado (Locke & Latham, 1990; Locke, Shaw, Saari & Latham, 1981) ou ainda como um objetivo, um padrão, um alvo de alguma ação ou um nível de desempenho (Weinberg & Gould, 2008).

Se por um lado as metas podem ser facilmente mensuráveis, como por exemplo, o índice de aproveitamento no lance livre, no basquetebol, ou a realização de um tiro de 800 metros em 1’45”, o mesmo não pode se dizer quanto ao nível de satisfação com o treinamento e com a convivência com a equipe, situações também responsáveis pro um bom nível de desempenho.

A importância de se estabelecer metas não vale apenas para atletas, mas para todo ser humano, em diferentes carreiras ou áreas de atuação. Locke e Latham (1990) afirmam que as metas regulam a ação humana, promovendo um padrão interno que permite às pessoas comparar e acompanhar sua evolução em uma determinada atividade. As metas exercem uma grande influência sobre os comportamentos e podem ajudar a construir a referência e a avaliação sobre como o executante realizou a tarefa e se os resultados foram desejados.

Cashmore (2005) entende que um objetivo ou resultado que uma pessoa planeja para si é definido como meta. Esse conceito, entretanto, não pode ser

confundido com sonho, fantasia, devaneio ou imagem mental, que satisfaz seu idealizador apenas com sua criação mental. Uma meta é externa ao sujeito, embora sua idealização não possa, na prática, existir sem um propósito interno.

Entende-se que para se efetivar uma meta é preciso dois elementos:

• Direção – que aponta onde se quer chegar

• Condições de realização – o mínimo de habilidade necessário para se chegar ao objetivo.

Em ambos os casos parte-se do pressuposto de uma disposição interna do sujeito na realização da ação. Isso pode explicar porque mesmo diante das adversidades e da falta de condições materiais atletas apresentam-se para o mundo do esporte disputando as primeiras colocações em suas modalidades, desafiando os discursos mais conservadores sobre as condições ideais para a formação de um campeão.

Joaquim Cruz destaca: Quando nós chegamos em Eugene tinha poucos brasileiros lá. A gente não tinha amizade e superar uma situação onde você não fala a língua, não conhece nada, é mais difícil. No começo foi muito difícil. Um dia o Luis falou pra mim: “Juca, eu queria conversar com você! Estou com muito problema na escola. Além disso as crianças não estão se adaptando muito bem, todo dia uma tem um problema diferente... pensei então da gente retornar para o Brasil”. Eu falei: “Luis, você retorna se você quiser, eu não! Pode esquecer, eu não tive nem a chance de começar o que eu vim fazer aqui!”. Depois disso ele nunca mais tocou no assunto.

Autores como (Weinberg, Harmison, Rosenkranz, & Hookom, 2005) apontam que existem dois tipos de estratégias de foco que estruturam a carreira dos atletas,




as chamadas metas de orientação e as metas de realização.

As metas de orientação são entendidas como uma tendência estável de se auto-posicionar na direção de seu objetivo. É possível observar que essas metas de orientação confundem-se na história de vida do atleta com traços de motivação intrínseca. Há, porém duas formas das metas de orientação ser entendidas:

• Metas voltadas para a performance: os atletas dirigem seus esforços para o aprimoramento de suas habilidades. Nesse caso a competição é colocada em segundo plano.

• Metas voltadas para o resultado: o foco de atenção do atleta esta centrado na competição e na vitória.

Vale ressaltar que o atleta que desenvolve uma estratégia de organização e enfrentamento da carreira esportiva com base na segunda opção está muito mais suscetível a ansiedade e ao stress do que aquele que tem sua estratégia estruturada na primeira opção. Isso porque a impossibilidade de realização do resultado proposto pode desencadear um processo de frustração que compromete os desenrolar dos próximos objetivos.

Já as metas de realização são o processo pelo qual são estabelecidas as metas de curto e longo prazo. Toda meta traz consigo a disposição da realização da mesma forma que essa disposição se desenrola como planejamento e estratégia de ação. É comum que um atleta estabeleça um plano de metas intuitivamente ao longo de sua carreira. Na medida em que essa carreira começa a se estruturar e ganha um caráter mais longevo e profissional surge a necessidade de se estabelecer metas factíveis e realizáveis dentro daquilo a que o atleta se dispõe. Daí a necessidade de se planificar essas metas em curto, médio e longo prazo para que o treinamento e as realizações possam ser

avaliados de forma realista, contribuindo assim para obtenção dos objetivos desejados. Essa situação pode ser observada na carreira de Joaquim Cruz quando após muita insistência de seu professor ele abandonou o basquetebol e passou a se dedicar ao atletismo. Isso porque, logo em sua primeira competição ele ganhou três medalhas, quebrou o recorde brasileiro e conquistou a índice para sua primeira competição internacional. O sonho de se tornar atleta materializava-se em forma de resultados e deixava de ser apenas um desejo. Joaquim conta que Um dia, era tarde da noite, o Luis Alberto me deu carona até perto de casa e falou: “Olha! Eu sei que você está querendo ir para os Estados Unidos, sei que você está querendo seguir carreira no esporte, mas eu acho que no atletismo, você tem mais chances de conseguir realizar esses sonhos do que no basquetebol. No atletismo você pode vestir a camisa da Seleção Brasileira. Você vai aparecer mais fácil, só vai depender de você e de quem está trabalhando com você. Pela nossa amizade, eu gostaria que você tentasse! Pelo menos, vai nesse Brasileiro. A gente tem algumas semanas pra trabalhar. Vai lá e vê o que acontece”. Eu aceitei o desafio, trabalhei algumas semanas e fui naquele Campeonato Brasileiro. Eu tinha 15 anos. Corri os 800 metros pela manhã, em 1’53” e a tarde corri em 1’48”. Bati dois recordes num dia só e ganhei a vaga na Seleção Brasileira pra ir para o Uruguai, para o Sul Americano e ganhei 3 medalhas de ouro. Depois de ganhar aquelas 3 medalhas resolvi que nunca mais abandonaria o esporte.

A variação de objetivos que existe entre diferentes atletas relaciona-se diretamente com suas histórias de vida e com o meio no qual eles se desenvolveram. Isso que dizer que estabelecer padrões de metas sem



considerar o contexto sociocultural onde o atleta se formou e vive no presente, por mais exitoso que tenha sido em outras situações, pode resultar em fracasso. Parece irreal, e não se aplica ao caso de Joaquim, mas há atletas que preferem o conforto de seu clube ao desafio e visibilidade dada pelas competições internacionais, principalmente aquelas em que se usa a camisa da seleção nacional.

Marchand (2000) afirma que as metas de realização são importantes na vida de um atleta profissional, mas representam apenas uma pequena parte das preocupações desses sujeitos. Isso porque, segundo a autora, as metas de realização dependem de algumas limitações como nível de habilidade pessoal, capacidade criativa e de superação, condições que variam muito de atleta para atleta.

Outros autores (Burton, 1989; Hardy, Jones & Gould, 1996; Martens, 1990, Weinberg & Gould, 2008) identificam as metas como sendo de ordem objetiva e subjetiva.

As de ordem subjetiva confundem-se com declarações de intenções e não podem ser auferidas objetivamente.

As metas de ordem objetiva concentram-se em um objetivo determinado, factível e realizável, que por essas características podem e devem ser cumpridos em um tempo determinado. Essa postulação leva a uma subdivisão das metas objetivas em metas de resultado, de desempenho e de processo.

• Metas de resultado: objetiva-se o produto final de uma competição. Vale ressaltar que nesse caso o resultado não depende apenas do desempenho do atleta que compete, mas de outros fatores intervenientes como o desempenho do adversário e circunstâncias que fogem ao seu controle. É importante lembrar que a vitória, tanto quanto a derrota, faz parte da trajetória de todo atleta considerar

ambos os resultados pode contribuir positivamente para sua saúde mental, como da equipe técnica como um todo.

• Metas de desempenho: estão focadas em objetivos estabelecidos pelo atleta que tem a ele próprio como o referencial a superar. Esse processo, por ser auto-referenciado, envolve um grande esforço de auto-avaliação e auto-crítica constante, que permite ao atleta não apenas rever suas propostas e ações, como também posicionar-se socialmente diante do desempenho dos outros e das possíveis necessidades de alteração dos planos estabelecidos originalmente. Faz-se necessário nessa circunstância o desenvolvimento de um eficiente mecanismo de feedback entre o atleta e seu técnico.

• Metas de processo: dizem respeito aos esforços e ações executadas pelo atleta ao longo da periodização estabelecida. Observar e registrar atentamente o desenrolar das ações e transformações que ocorrem no processo contribui para o cumprimento e avaliação das metas.

Joaquim Cruz relata que foi a partir de 1980, durante a preparação para os Jogos Panamericanos Juvenil, que ele começou a fazer uso de um diário onde relatava suas atividades cotidianas e analisava como havia transcorrido os treinos. Foi após esse exercício sistemático que começou a perceber que ele era capaz de exercer, cada vez com mais competência, o controle de suas emoções. Passou a ficar atento às estratégias que havia utilizado em determinadas ocasiões e os efeitos que elas produziam em treinos e provas. Com isso pôde aprimorar seu treinamento mental considerado fundamental em toda a sua carreira.

O uso de um diário é um recurso recomendado para a aprendizagem de observação de processo e avaliação da transformação ocorrida ao longo dele.




Isso porque essa forma sistemática de trabalho proporciona ao atleta o desenvolvimento da auto-observação, da auto-análise e, conseqüentemente, senso de autonomia. Esse controle interno pode colaborar em muito com o trabalho da equipe técnica que traz as observações do ponto de vista externo.

Figueiredo e Moura (2003) relata que no início do período de treinamento ela oferece um caderno a seus atletas e instrui-os a traçar todos os dias suas metas, tanto para as situações de treino como para situações de competição. Além disso, os atletas são encorajados a avaliar seu progresso, isto é, verificar se as metas foram alcançadas e traçar novas metas. A comissão técnica participa ativamente deste trabalho auxiliando cada atleta no cumprimento de suas metas individuais e avaliando onde reside as dificuldades em sua realização. Esta atividade é planejada para todo o período de treinamento e o “Caderno de Metas” é constantemente avaliado pela psicóloga, contando com a participação do técnico e toda a comissão técnica, quando necessário.

Se estabelecer metas é uma condição imprescindível na vida do atleta é também um grande desafio. Isso porque há uma longa distância entre o sonho de realização e a realidade. Daí a importância de um trabalho planejado, focado em objetivos factíveis e disciplina para sua realização.

No entender de Melhem & Silva (2007) o estabelecimento de metas juntamente com feedback mantêm a motivação do atleta, uma vez que suas ações são dirigidas ao cumprimento das metas estabelecidas, reforçando intrinsecamente o atleta que estará atendendo às suas necessidades de êxito. O planejamento de estratégias para incentivar o alcance das metas de curto e de longo prazo requer investigar junto ao atleta seus objetivos a longo prazo. No

entender das autoras as metas de longo prazo, geralmente incluem um espaço de tempo como uma temporada, que se subdividem em metas a curto prazo. Não há conquista sem sonho, mas o sonho sem planejamento não é suficiente para se fazer um campeão. E isso fica claro na narrativa de Joaquim Cruz Eu não tinha dúvida sobre onde eu desejava chegar. Eu queria ser alguém e o esporte me levaria a isso. Jogos Olímpicos ou recordes mundiais faziam parte desse plano, mas não era meu objetivo final. Tanto que mesmo tendo o índice para os Jogos de Moscou eu não fui. As pessoas perguntavam por que eu não ia e a resposta era simples: eu ainda não estava preparado.

Que outro sentimento poderia explicar o desejo de realização de uma carreira esportiva senão a paixão? Afinal, sobreviver a desafios cotidianos e a busca pela superação constante não é tarefa para todos.

Embora escassa há alguns anos, a literatura sobre paixão no esporte vem se multiplicando nos últimos anos, ganhando a atenção de pesquisadores e psicólogos. Isso porque é inegável a manifestação dessa emoção essencialmente humana entre aqueles envolvidos com a ação esportiva, seja na condição de protagonista ou na de expectador, na disputa de competições de nível internacional, ou em um ambiente de lazer.

Tomada como um sentimento de caráter reprovável na cultura ocidental a paixão foi relacionada durante séculos com vários dos pecados capitais. Sendo assim, havia que ser reprimida e desencorajada. Com a ascensão do racionalismo e a afirmação da função do pensamento agir com emoção e permitir a manifestação da paixão passou a ser uma prerrogativa admitida àqueles cuja



atividade relacionava-se basicamente com as artes, território de apaixonados.

Recentemente esse tema passou a conquistar espaço no âmbito acadêmico, na psicologia e também no esporte. Vallerand & Miquelon (2007) e Vallerand et al. (2003) e identificam a paixão como uma poderosa inclinação para uma atividade que a pessoa gosta, que ela atribui significado e na qual ela investe tempo e energia.

Gostar e atribuir significado explicam não só a paixão, mas também toda a dedicação que alguém investe em uma atividade que mobiliza um nível investimento emocional fora da média, que no esporte pode ser também denominado motivação. Isso quer dizer que gostar de fazer algo, organizar a vida para tê-lo, mobilizar esforços para mantê-lo e tirar prazer dessa realização pode ser nomeado como uma atividade que mobiliza paixão e é identificada pelo protagonista como vital a sua existência.

Deci & Ryan (2000) afirmam que certas atividades são definidas pelo individuo como central à sua identidade e conquistam essa posição a partir de uma condição inata do ser humano de categorizar o organizar as prioridades em sua vida.

A impossibilidade de mensuração da paixão, emoção que subjaz a necessidade vital de realização, levou à sua negação com argumentos como sentimento fútil ou de menor importância para a existência. O esporte de maneira geral também pertenceu à essa lista até meados do século XX, isso porque era identificado como uma prática de tempo livre de pessoas abastadas, que não precisavam exercer atividade produtiva remunerada ou então de vagabundos que não gostavam de trabalhar.

Para aqueles experimentaram a paixão pelo esporte e identificaram nele a razão de sua existência precisaram desenvolver

um esforço duplicado, tanto no que se refere a dedicação a treinos e competições, como também na superação do preconceito, tanto do ponto de vista da família como da sociedade de forma geral, que identificavam naquela prática uma atividade para quem não deseja o empenho e o compromisso do mundo do trabalho. Joaquim fala sobre um momento como esse em sua vida. O treinador da Universidade George Washington foi a Brasília para dar uma clínica de basquetebol e fez amizade com o Luis Alberto e me chamou para participar na condição de demonstrador. E aquele senhor gostou tanto do meu jeito, do meu basquete que ao final da clínica ele me deu o par de tênis dele e me fez a promessa de que quando eu terminasse o segundo grau ele me daria uma bolsa de estudo para jogar na George Washington University. Uau! Jogar basquete nos Estados Unidos... aquilo me fez rachar nos livros e jogar basquetebol. Foi então que passei a estudar mais e comecei a sonhar com a ida para os Estados Unidos.

De acordo com Vallerand & Miquelon (2007), existem dois tipos de paixão no esporte, com consequências emocionais e comportamentais diferenciadas: a obsessiva e a harmoniosa.

A paixão obsessiva refere-se a uma força motivacional que atrai o individuo para a atividade. Entretanto, quando essa emoção esta relacionada com a prática esportiva o que se observa é uma força interna incontrolável que impele o sujeito a realizá-la. É como se a paixão impulsionasse o sujeito, retirando dele o controle sobre sua realização. Pessoas com uma paixão obsessiva pelo esporte não são capazes de se verem realizando outra atividade que não essa, tornando-se altamente dependentes, do ponto de vista emocional, de sua prática. Isso porque o engajamento nessa atividade está fora do controle do sujeito, ganhando um espaço




desproporcional em sua identidade, causando um sério conflito entre a atividade esportiva em si e outros aspectos de sua vida pessoal.

Por outro lado, a paixão harmoniosa refere-se a um estado motivacional que leva a pessoa a se engajar na atividade esportiva de forma responsável e efetiva, porém com fluidez e leveza. Isso porque ela escolheu fazer assim, ou seja, a atividade está sob seu controle. Atletas nessas condições relatam uma grande variedade de sensações vividas durante os treinamentos e competições e em outras situações de sua vida cotidiana, mas não se anulam diante da importância do esporte em si. Aqueles atletas que vivem esse tipo de paixão não têm sua identidade invadida pela prática do esporte e são capazes de realizar outros feitos, além dos esportivos.Sendo o esporte uma atividade diretamente relacionada com a superação de limites é possível entender a dimensão da paixão na realização das tarefas envolvidas com treinamentos e competições, considerando todo o esforço necessário para a realização de atividades incomuns à média da população. Joaquim lembra: Os anos de 1983 e 1984 foram os melhores anos da minha vida. Tudo o que eu fazia estava cercado por um clima mágico, positivo. Eu vivia um estado de paixão: pelos treinos, pela universidade e finalmente pela Mary que surgiu em minha vida em 1984.

Vallerand & Blanchard (2000)

apontam que as emoções ocorrem influenciadas por diferentes fatores e desempenham um importante papel na superação de limites. Afirmam os autores que principalmente a paixão harmoniosa leva o executante a se envolver positivamente em uma ação. Isso porque a internalização autônoma de uma atividade prazerosa é facilmente aceitável

pelo executante, muito mais do que uma tarefa obrigatória ditada por uma ordem externa.

Estudos realizados por Vallerand et al (2003) confirmam a hipótese de que a paixão harmoniosa foi positivamente relacionada com uma orientação para a tarefa, sensação de flow (estado de bem-estar e fluidez total durante a realização da atividade (Csikszentmihalyi, 1999; Jackson, 1999)), contribuindo para uma experiência de efeito positivo, minimizando a experiência e efeito negativo após a adesão às atividades. Isso porque na paixão harmoniosa as pessoas estão no controle da atividade e por isso aderem a atividades consideradas apropriadas para si o que repele uma experiência conflitiva.

Vallerand & Miquelon (2007) postulam que a paixão resulta de dois processos psicológicos básicos: a avaliação da atividade, que compreende o quanto a atividade é considerada fundamental e significativa para o executante, e a internalização da atividade na identidade daquele que a realiza. É nesse processo de avaliação que a paixão se desenvolverá como harmoniosa ou obsessiva, saudável ou danosa.

Outro importante dado relacionado com a paixão é a capacidade de persistir. Alguém apaixonado pelo que faz é capaz de sobreviver a inúmeras frustrações geradas por estados temporários de fracasso, como por exemplo a derrota em uma prova, a incapacidade de superar uma meta de resultado ou de desempenho ou ainda às inúmeras dificuldades em estágios iniciais de carreira quando ainda não se dispõe das condições materiais necessárias para o pleno desenvolvimento de processos de treinamento. Joaquim refere a uma passagem de sua vida que exemplifica essa situação. Nós estávamos em Provo e lá o inverno era muito frio. Certo dia o Luis disse: “Juca, você não



está conseguindo treinar e aqui vai ficar mais difícil ainda. O inverno não está nem na metade”. Concordei com ele e mudamos pra Eugene, em Oregon, onde comecei a fazer um bom trabalho. Comecei a me dedicar mais na escola. Eu tinha muita dificuldade com o inglês, eu não sabia as estruturas gramaticais. Eu tive muita dificuldade porque eu não sabia as estruturas gramaticais nem em português. Ou seja, eu estava aprendendo duas línguas ao mesmo tempo, o que foi positivo. Mas o fato de eu ser tímido, me dificultava falar. Somado a isso vinha a pressão de passar nos testes pra entrar na Universidade e o tempo estava passando.

Diferentes estudos apontam que pessoas dedicadas a atividades de alto rendimento, inclusive atletas, empenham um tempo considerável de suas existências à prática da atividade na qual se especializaram (Ericsson & Charness, 1994; Starkes, Deakin, Allard, Hodges & Hayes, 1996). Não existe especialização e excelência sem que muito tempo seja gasto na repetição sistemática de um gesto motor que leve à perfeita execução de um movimento.

A vivência desse estado emocional, desenvolvido de forma subjetiva a partir das diferentes experiências adquiridas ao longo da história de vida do sujeito, relaciona-se diretamente com um tema caro à Psicologia do Esporte que é a motivação.

Dosil (2004) entende a motivação como o motor do esporte por estar relacionada com excitação, energia, intensidade e ativação. Afirma que a motivação é uma variável que move o indivíduo a realização, orientação, manutenção e/ou abandono das atividades físicas e esportivas.

Tida como uma condição básica para o desempenho da atividade esportiva competitiva, a motivação é constantemente avaliada como

fundamental por atletas e seus técnicos para a manutenção de estados ótimos de ativação em treinos e competições.

Para Weinberg & Gould (2008) o termo motivação é usado de diferentes formas na vida cotidiana e também pelos profissionais que trabalham com o esporte. Segundo os autores ela se define pela direção e a intensidade do esforço, entendendo por direção a capacidade que um indivíduo tem de ser atraído ou de se aproximar de certas situações, e a intensidade refere-se basicamente à mobilização afetiva que uma pessoa executa para realizar uma atividade. Entendem os autores que a melhor maneira de se compreender motivação é considerar tanto a pessoa como a situação e o modo como elas interagem. Diante disso os autores sugerem um modelo interacional para compreender e desenvolver a motivação no esporte por entenderem que tanto características próprias dos atletas como fatores relacionados ao meio ambiente interferem nos níveis de atividade. E diante da possibilidade de alteração da motivação ao longo de uma carreira esportiva sugerem que se façam avaliações constantes para que esses estados sejam prontamente detectados e novas ações possam ser programadas diante das demandas que se apresentam.

A capacidade de avaliar uma determinada situação e agir diante dela varia conforme cada pessoa. Estímulos que para alguns são altamente reforçadores podem parecer ilegítimos ou irreais para outros. Daí o caráter instável da motivação, visto que tanto fatores de ordem interna como do ambiente ou do grupo social podem atuar sobre a vontade e determinação do atleta quanto à execução da tarefa, mas não é a única variável a influenciar o comportamento. Outros fatores como problemas físicos e médicos, questões de ordem social ou




familiar, bem como técnico-táticas podem alterar o estado de humor de um atleta, que a olhos pouco atentos podem ser interpretados como falta de motivação.

Dentro da perspectiva da análise do comportamento Martin (2001) destaca que a motivação deve ser definida como identificador para alguns padrões comportamentais e não como um substantivo que aponta para a causa de um comportamento. Nessa perspectiva, a motivação está no ambiente e não no indivíduo, sugerindo a importância de se estar atento ao ambiente para atuar sobre ele no sentido de torná-lo mais reforçador no sentido de se alcançar as metas desejadas.

Valdés (1998) postulou que a motivação pode ser tanto intrínseca como extrínseca.

Por motivação intrínseca entende uma disposição interna do sujeito para realizar uma determinada tarefa. Chamada de vontade, determinação ou desejo de realização esse tipo de motivação sobrevive às condições mais adversas ao longo de uma carreira esportiva como lesões, cortes, falta de patrocínio ou qualquer espécie de suporte. Sendo assim treinar todos os dias, em mais de um período, é aceito como algo natural à vida de quem deseja ser um campeão olímpico. Pautada na auto-superação, a dinâmica da motivação interna está voltada para a superação dos limites individuais e na busca de resultados desejados, associado a uma intensa satisfação na realização dessas metas.

A motivação extrínseca, por sua vez, depende da ação reforçadora de estímulos externos, que podem ser tanto de caráter material como emocional. São reconhecidas como motivação externa as diferentes formas de patrocínio, contratos com clubes e empresas comerciais, sem pensarmos nas condições materiais. Além disso há outras modalidades de motivação

externa que relacionam-se com prestígio e reconhecimento social, visibilidade nos meios de comunicação e assédio da torcida, que agem emocionalmente sobre o atleta e podem representar um apoio reforçador ou ainda uma fonte de constrangimento e desgosto. Daí a preocupação de técnicos e psicólogos em levar o atleta a desenvolver sua motivação independente desses últimos fatores.

Embora o atleta de alto rendimento tenha uma característica marcante de auto-determinação e autonomia há também situações sociais que marcam a trajetória de uma carreira. Não o fato em si, mas o significado atribuído a ele é a essência da estratégia adotada pelo atleta para enfrentar a situação vivida no presente ou em futuro breve. Assim também aconteceu com Joaquim: Como eu te disse os anos de 1983 e 1984 foram muito especiais. Aconteceram coisas que pareciam ser sinais. Já fazia um tempo que eu era patrocinado pela Nike. Esse contato começou bem no início da minha carreira quando eles me contataram e eu acreditei na proposta. Eles conseguiam fazer uma sapatilha que calçava muito bem em mim. Certo dia recebi uma remessa de material em casa e para minha surpresa tinham feito uma série personalizada do meu calçado, com meu nome na lateral e o símbolo da Nike em dourado. Tomei aquilo como um sinal a mais do ouro que eu estava para conquistar.

Na época que isso ocorreu Joaquim Cruz não tinha conhecimento do fato de que Niké, na mitologia grega, era uma deusa que personificava a vitória. Conta o mito que Niké era representada por uma mulher alada e se encontrava junto à mão direita de Atená, dando assim à deusa a certeza de vitória em todas as batalha travadas.



CONSIDERAÇÕES FINAIS O sucesso de um atleta de nível

olímpico capaz de conquistar duas medalhas, como é o caso de Joaquim Cruz envolve inúmeros elementos como desejo, paixão, determinação, capacidade de superação, motivação. Essas vivências emocionais estão relacionadas entre si, atuando de forma orgânica. É possível analisá-las separadamente apenas para por questões didáticas em um estudo qualitativo como o apresentado aqui.

Se por um lado a motivação foi um dos temas mais estudados na Psicologia do Esporte em todos os tempos, vide as referências utilizadas nesse artigo, a questão relacionada a paixão representa na atualidade uma das grandes novidades para a área. Não é de surpreender, portanto, que essas questões iluminem-se ao longo de uma trajetória coroada de grandes realizações. REFERÊNCIAS Ayats, J. C. (1999). Características

pedagógicas del deporte. In: D. Blázquez Sánchez (Org.), La iniciación deportiva y el deporte escolar, (p. 49-59). Barcelona: INDE.

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EFECTIVIDAD DE UNA INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA CON UN NADADOR DE AGUAS ABIERTAS.

Effectiveness Of A Psychological

Intervention With Open Water

Swimmer.

Eficácia de uma intervenção

psicológica com o nadador águas

abertas.

Antonio Hernández Mendo [email protected]

Verónica Morales Sánchez

Alba Azahara López Pérez ��

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Historia del artículo Recibido: 15 de Abril de 2013 Revisado: 30 de Abril de 2013

Aceptado: 05 de Junio de2013

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Hernández A. Morales, S. y López A. A. (2013). Efectividad de una intervención psicológica con un nadador de aguas abiertas. Avances de la Psicología del Deporte en

Iberoamérica, 2(1), 31-46.

Resumen En este trabajo se presenta la intervención psicológica llevada a cabo con un nadador de aguas abiertas a través de un diseño de caso único con un formato AB. El trabajo tiene como objetivo mejorar sus puntos débiles, reducir su ansiedad y el nivel de burnout. Se detalla el trabajo de intervención psicológica realizado para lograr la optimización del rendimiento. La evaluación se realiza a través de una entrevista y de los cuestionarios Burnout Maslach, CSAI2, IPED y POMS; todos ellos implementados en la plataforma de evaluación on line MenPas (www.menpas.com). La intervención se ha realizado utilizando el programa MenPas Local y técnicas de reducción de la ansiedad, control de la activación, mejora de la atención, visualización, auto-instrucciones y detención del pensamiento. Los resultados pueden ser considerados adecuados dadas las mejoras en las variables psicológicas y los resultados deportivos obtenidos. Palabras Clave: Entrenamiento psicológico, aguas abiertas, natación, entrenamiento mental, evaluación psicológica.

Summary In this work, psychological intervention carried out with open water swimmer through a single case design with a format AB, The work is focused on improving their weaknesses, reduce anxiety and level of burnout. It details the psychological intervention work done to achieve performance optimization. The evaluation is done through an interview and questionnaires Maslach Burnout, CSAI2, IPED and POMS, all implemented in the online assessment plataforma MenPas (www.menpas.com). The intervention was carried out using the program MenPas Local and reduction techniques anxiety, arousal control, improved attention, visualization, self-instruction and stop thinking. The results can be considered suitable given the improvements in psychological variables and performance results obtained. Keywords: Psychological training, open water, swimming, mental training, psychological assessment.

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Sumário Neste trabalho, a intervenção psicológica realizada com nadador em águas abertas através de um design único caso com formato AB. O trabalho tem como objetivo melhorar as suas fraquezas, reduzir a ansiedade eo nível de burnout. Ele detalha o trabalho de intervenção psicológica feito para alcançar a otimização do desempenho. A avaliação é feita através de uma entrevista e questionário Maslach Burnout, CSAI2, IPED e POMS, todas implementadas na linha de avaliação platataforma MenPas (www.menpas.com). A intervenção foi

realizada através do programa MenPas locais e técnicas de redução da ansiedade, controle de excitação, aumentar atenção, visualização, auto-instrução e stop thinking. Os resultados podem ser considerados adequados, dadas as melhorias nas variáveis psicológicas e os resultados de desempenho obtidos. Palavras-chave: Treinamento psicológico, natação em águas abertas, o treinamento mental, avaliação psicológica.

INTRODUCCIÓN

La natación en aguas abiertas es una disciplina deportiva que está ganando auge y adeptos en los últimos años gracias a dos factores fundamentales (Cantón, Checa & Ortín, 2009): (1) las posibilidades de acceder a medios acuáticos abiertos son muy amplias en muchos puntos de la península ibérica y de otros países; y, (2) las condiciones climatológicas y la alta temperatura del mar, especialmente en el Mediterráneo (u otros mares).

La disciplina de natación en aguas abiertas presenta unas características singulares que la convierten en una modalidad con necesidades de preparación diferentes a la propia natación (Swift, 2003; Cantón et al. 2009). Una de las características más destacadas es la gran influencia de factores externos incontrolables.

En el trabajo de Vasconcelos (1993), se señala el conjunto de habilidades psicológicas que diferencia a los nadadores de élite, destacando las siguientes. a) habilidad de enfrentarse a la competición de una forma óptima, b) conocimiento para integrar las situaciones con buen y con mal resultado, c) fijación de objetivos realistas, d) desarrollo de un equilibrio adecuado entre el yo-real/ yo-

idealizado como nadador, e) percepción próxima al yo-idealizado, f) capacidad para diferir la recompensa de éxito durante las épocas de trabajo, y g) desarrollo de la capacidad de autocrítica. En conclusión, elevado nivel de autoconfianza, buen control emocional y elevada capacidad de adaptación (Cantón et al. 2009).

La bibliografía científica señala dos aspectos clave en la preparación psicológica del nadador de aguas abiertas, la motivación y la visualización (Cantón et al. 2009). En el primero de ellos, Hollander (2000) señala que para mantener la motivación necesaria es importante dividir la prueba en partes cortas, de manera que se perciba la consecución exitosa de metas parciales, por tanto, usar una técnica de establecimiento de objetivos parece una opción adecuada, combinada con estrategias de visualización para aplicarla durante todo el recorrido y orientar así la motivación del nadador (Goldsmith & Morris, 2007).

Toda la problemática de la intervención psicológica con nadadores de aguas abiertas ha sido abordada en el trabajo de Cantón & Checa (2011). En relación a las variables psicológicas y su medida que se abordan en este trabajo, existe una amplia bibliografía, así sobre el

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burnout el lector puede remitirse al último trabajo publicado en esta misma revista donde se realiza una revisión completa de la cuestión (Garcés de Los Fayos, 2012). En relación a los estados de humor evaluados a través del POMS, la literatura es prolífica desde la década de los años setenta (Morgan, 1974, 1978, 1980, 1985; Morgan, O'Connor, Sparling & Pate, 1987; Morgan, O'Connor, Ellickson & Bradley, 1988; Morgan & Jhonson, 1978; Nagle, Morgan, Hellickson, serfass & Alexander, 1975) hasta nuestros días (Balaguer, Fuentes, Meliá, Garcia-Merita & Pérez, 1993; Hernández Mendo & Ramos, 1995; Andrade, Arce, De Francisco, Torrado & Gerrido, 2013). En relación a la evaluación psicológica de puntos fuertes y débiles en formato screnning ha sido abordado por Gimeno, Buceta & Pérez-LLantada (1999) y Hernández Mendo (2006). Y finalmente en relación a la ansiedad y su medida en el deporte, la bibliografía también es abundante, desde los trabajos de Martens (1977, 1982), Martens, Burton, Vealey, Bump & Smith (1990) hasta los trabajos de Martinent, Ferrand, Guillet & col. (2010). Por tanto aquí se hace imposible revisar toda la bibliografía sobre los distintos aspectos, y sí centrar las estrategias recomendadas de intervención al problema propuesto. El trabajo que se presenta tiene como objetivo (y de acuerdo a la entrevista inicial y los datos de la evaluación), mejorar puntos débiles psicológicamente, reducir ansiedad y el nivel de burnout

MÉTODO

Participante Se trata de un nadador de 18 años que

contacta con el Laboratorio de Psicología del Deporte de la Universidad de Málaga. Refiere niveles de ansiedad altos, falta de

concentración y de confianza. Ha practicado este deporte desde hace 8 años.

Instrumentos Se realiza una primera evaluación,

además de una entrevista, se utiliza los siguientes cuestionarios:

1. Burnout Maslach (Maslach & Jackson, 1986). Los índices de fiabilidad son: Cansancio emocional (CE) 0.87, Realización personal (RP) 0.80, y, Despersonalización (DP) 0.69.

2. CSAI2 (Martens et al. 1990). Los índices de fiabilidad son para la E.Cognitiva (0.79-0.83), E. Somática (0.82-0.83) y para la E. Autoconfianza (0.87-0.90)

3. IPED (Hernández Mendo, 2006). Los índices alfa son: Autoconfianza (AC)=0.749, Control de Afrontamiento Negativo (CAN)=0.731, Control Atencional (CAT)=0.722, Control Visuo- imaginativo (CVI)=0.722, Nivel Motivacional (NM)=0.692, Control de Afrontamiento Positivo (CAP)=0.744, Control Actitudinal (CACT)=0.749.

4. POMS (McNair, Lorr & Droplemann, 1971) (Ver tablas 1 a 3). Los índices alfa de Cronbach estimados por la plataforma MenPas sobre una muestra de 2638 participantes reporta los siguientes índices: Tensión Ansiedad 0,825, Depresión Melancolía 0,9156, Angustia Cólera 0,8721, Vigor Activación 0,7721, Fatiga Inercia 0,8462, Confusión orientación 0,6832.

Además de estos instrumentos se utiliza la Plataforma de Evaluación Psicosocial MenPas (www.menpas.com) y el programa MenPas Local.

Una de las características que va a determinar esta intervención es el uso de la plataforma de Evaluación Psicosocial MenPas (www.menpas.com), esta plataforma permite administra on line más de 100 cuestionario y tareas, entre

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los que destacan lo ya referenciados. Se divide en dos áreas de trabajo. El área I abarca: Ansiedad (3 cuestionarios), Atención (3 programas con 45 tareas), Autoconcepto (3 cuestionarios), Autorregistros (5), Burnout (2), Búsqueda de Talentos (6), Calidad de Vida (2), Dinámica Grupal (1) y Entrenamiento Mental/Evaluación (3). Por su parte en el área II abarca: Estrés (1 cuestionario), Generalizabilidad (1 programa), Hipnosis (3 cuestionarios), Liderazgo (1 cuestionario), Motivación (6), Observación (2 programas), Organizacional/Calidad (6), Socialización (4), y Visualización (5). La importancia de esta plataforma radica � entre otros- en dos puntos fundamentales, (1) la rapidez en la evaluación tanto de deportistas como de organizaciones, instituciones o entornos y su consecuente inmediatez en la obtención de los resultados de dicha evaluación; (2) el bajo costo de su uso.

El programa MenPas Local se descarga de la Plataforma MenPas y consta de siete tareas: modrian colores, modrian fotos, modrian parejas, modrian simón, modrian stroop, efecto stroop y Finger Tapping Test. El trabajo con modrian está avalada por los trabajos de Zeki & Shipp (1988) y Zeki (1992) donde demuestran experimentalmente que la contemplación de un modrian brillante coloreado provoca una elevada actividad en el área V41 de la corteza preestriada, utilizando pruebas de flujo sanguíneo cerebral realizadas en esta región. El efecto stroop ha sido replicado en innumerables ocasiones (Stroop, 1935). El Finger Tapping Test (FTT) fue desarrollado originalmente como parte de

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la Batería Halstead Reitan (HRB) (Halstead, 1947), como una prueba neurofisiológica que evalúa una medida simple de la velocidad y del control motor (Mitrushina, Boone & D'Elia, 1999) y se utiliza en neuropsicología como prueba sensible para el daño cerebral (Christianson & Leathem, 2004) y ha resultado efectiva en su versión informática (Hernández Mendo, Morales Sánchez & García Morales, 2011).

Procedimiento Es un caso único con un diseño AB. Se

realiza una primera entrevista y se le administran una batería de cuestionarios ya reseñados. Los resultados obtenidos indican �y en consonancia con la literatura existente ya reseñada- que es necesario un planteamiento en reducción del burnout, de la ansiedad �especialmente cognitiva-, y mejora de autoconfianza, del control de afrontamiento negativo, del control atencional, del control visuo-imaginativo, del nivel motivacional, del control de afrontamiento positivo y del control actitudinal. (ver tabla 1, 2 y 3).

A partir de estos datos se plantea una intervención basada en:

1. Reducción de la ansiedadutilizando estrategias de relajación de bajo costo inicial (Bueno y Buceta, 1988), a través de ejercicios de respiración (que se le enseñaran durante las citas con el psicólogo) y utilización de la hipnosis como técnica vehicular tanto para la reducción de ansiedad, el uso de técnicas de visualización y mejora de la autoconfianza (Hernández Mendo & Morales Sánchez, 2010).

2. Control de la Activación: La activación esta en relación con el efecto que crea la emoción al ser activado el centro diencefálico de alerta por los impulsos de la formación reticular que

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van a ser redistribuidos en el córtex, produciendo una alerta generalizada (Lindsley, 1951). El nivel de activación puede definirse como la intensidad de la conducta (Gill, 1986), o bien como una función que da energía al organismo (Landers & Boutcher, 1986). Y oscila desde el estado comatoso al ataque de pánico (Malmo, 1959). El incremento del nivel de "arousal" produce reacciones psicológicas o cognitivas y respuestas fisiológicas. Sin embargo Martens (1977) prefiere hablar de "energía psíquica" en lugar de "arousal" porque en los programas de Entrenamiento Mental centrarse en la activación mental no es lo mismo que centrarse en la activación del cuerpo. La activación mental puede producir activación del cuerpo, pero también puede no hacerlo y viceversa. La "energía psíquica" es el vigor, la vitalidad y la intensidad con que funciona el pensamiento. Este autor divide la energía psíquica en positiva cuando hay ilusión y alegría y negativa cuando se experimenta ansiedad o ira (Ossorio Lozano, García Pérez y de la Cruz Márquez, 2001). El incremento de la activación puede realizarse a través de técnicas de respiración, ejercicios enérgicos, utilización de palabras o frases positivas de ánimo, escuchar música y técnicas de visualización. En este acaso se utilizaron un entrenamiento diario en respiración abdominal basada en el pulso y sesiones de hipnosis.

3. Mejora de la atención. El objetivo sería conseguir ejercer un grado de dominio sobre un estado de alerta o de preparación para la acción (Nideffer, 1986, 1993; Abernethy, 1993). Se utilizará una versión nueva, revisada y ampliada de la rejilla informatizada (Hernández Mendo & Ramos, 1995a, 1995b, 1996; ��

�� 2012), actualmente disponible, como software

libre, en la plataforma MenPas (www.menpas.com).Alternativamente se utilizan cuatro ejercicios de modrian de MenPas Local orientados al trabajo de atención.

4. Trabajo de Visualización: Se platea esta técnica siguiendo los trabajos de Martens (1982), Suinn (1993), Sánchez & Lejeune (1999), Denis (1979); Eberspächer (1990); Palmi & Mariné (1996); Vadocz, Hall & Moritz (1997); Moritz, Hall, Martin & Vodocz (1996); Munroe, Hall, Simms & Weinberg (1998); Hall, Mack, Paivio & Hausenblas (1998) y Smith, (1987). Realiza ejercicios antes de la competición y durante las sesiones con el psicólogo.

5. Autoinstrucciones. Según el trabajo de Meichenbaum (1972), se crearon verbalizaciones alternativas de carácter adaptativo. Este tipo de instrucciones se utiliza en dos tipos de situaciones. Una, en una situación general de competición o de entrenamiento y que iría encaminada a mantener la concentración; y dos, en una situación puntual de ejecución en la que el sujeto verbalizaría todas aquellas acciones conducentes a una optimización del rendimiento.

6. Detención del pensamiento: utilizando la técnica desarrollado por Suinn (1977) y denominada Visual Motor

Behavioral Rehearsal. Esta técnica se enseña en las primera sesiones y se repasa cada cierto tiempo para asegurar la correcta realización

7. Fijar objetivos. La teoría del establecimiento de metas u objetivos formulada en el contexto organizacional por Locke (1968) reconoce un papel motivacional central en las intenciones de los sujetos a la hora de realizar una tarea. Son los objetivos o metas que los sujetos persiguen con la realización de la tarea los que determinarán, en buena parte, el nivel de esfuerzo que emplearán

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en su ejecución. El modelo formulado por Locke trata de explicar los efectos de esos objetivos sobre el rendimiento. La utilización de esta técnica va encaminada a incrementar y mantener la motivación del deportista, y, poder realizar una correcta evaluación de los resultados de las competiciones.

8. Hipnosis: La hipnosis puede ser considerada como una de las técnicas de intervención más antiguas (Edmonston, 1986; Ellenberger, 1970; Hull, 1933; Hilgard, 1965; Shor & Orne, 1963; Barber, 1969), Podemos considerar tres estadios en el proceso hipnótico: sugestionabilidad, inducción hipnótica y profundización. Con respecto a la sugestionabilidad de los individuos, es este uno de los fenómenos más importantes en el proceso hipnótico (Weitzenhoffer, 1959; Wolberg, 1948) y permitirá predecir el comportamiento hipnótico de los sujetos. Esta técnica es coadyuvante con algunas de las anteriormente señaladas: Reducción de la ansiedad, Control de la Activación, Mejora de la atención, Trabajo de Visualización, Autoinstrucciones, Detención del pensamiento:

El deportista realiza una sesión

semanal con el psicólogo y entrenamiento diarios en los que trabaja las técnicas reseñadas en función de lo reportado durante del trabajo de cada semana.

RESULTADOS

Los resultados de la intervención quedan reflejados en la siguiente tabla. En el cuestionario Burnout Maslach (ver tabla 1) la evaluación inicial de CE (Cansancio Emocional) pasa de 32 en la evaluación inicial a 8 en la evaluación final (decremento de 24 puntos). El índice de DP (Despersonalización) pasa de 18 a 2 (decremento de 16 puntos). El índice de RP (Realización Personal) pasa de 27 a 33 (incremento de 6 puntos).

Tabla 1. Resultados Burnout Maslach

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�Figura 1. Evolución datos Maslach

Los Resultados CSAI-2 indican que hay una reducción de ansiedad Cognitiva (pasa de 34 puntos en la evaluación inicial a 22 en la final) y Somática (pasa de 28 puntos en la evaluación inicial a 15 en la final). Asimismo se produce un incremento en la autoconfianza (pasa de 25 puntos en la evaluación inicial a 38 en la final), este dato es apoyado por los resultados de la escala de autoconfianza (AC) del cuestionario IPED. �Tabla 2. Resultados CSAI-2

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El screning inicial realizado con el cuestionario IPED, inicialmente presenta un perfil bajo en todas las escalas (ver tabla 3). AC (Autoconfianza pasa de 17 puntos en la evaluación inicial a 23 en la final, incremento de 6 puntos con un máximo de 26); CAN (Control de Afrontamiento Negativo pasa de 12 puntos en la evaluación inicial a 25 en la final, incremento de 13 puntos con un máximo de 26); CAT (Control de Atencional pasa de 19 puntos en la evaluación inicial a 23 en la final, incremento de 4 puntos con un máximo de 24); CVI (Control Visuo-Imaginativo pasa de 19 puntos en la evaluación inicial a 24 en la final, incremento de 5 puntos); NM (Nivel Motivacional pasa de 19 puntos en la evaluación inicial a 24 en la final, incremento de 5 puntos); CAP (Control de Afrontamiento Positivo pasa de 16 puntos en la evaluación inicial a 24 en la final, incremento de 8 puntos con un máximo de 25); CACT (Control Actitudinal pasa de 17 puntos en la evaluación inicial a 23 en la final, incremento de 6 puntos con un máximo de 24).

Burnout Maslach

0

5

10

15

20

25

30

35

40

1 2 3 4 5 6

Fechas

Puntu

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CE

DP

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�Figura 2. Datos evolución CSAI-2.

Tabla 3. Resultados IPED

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CSAI-2

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10

15

20

25

30

35

40

1 2 3 4 5 6

Fechas

Puntu

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Cognitiva

Somatica

Autoconfianz

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�Figura 3. Datos evolución IPED.

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�Figura 4. Estadísticos descriptivos del POMS (datos proporcionados por www.menpas.com).

IPED

10

12

14

16

18

20

22

24

26

28

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15

Fechas

Pu

ntu

acio

nes

AC

CAN

CAT

CVI

NM

CAP

CACT

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En la ilustración 4 se recogen los estadísticos descriptivos de tendencia central y de dispersión de los 239 POMS realizados. Y en la ilustraciones 5 y 6 se recoge la representación gráfica de los mismos. Ambas gráficas son obtenidas directamente de la plataforma MenPas.

Figura 5. Gráficos de media POMS (datos proporcionados por www.menpas.com).

Figura 6. Gráficos de la Desviación típica del POMS (datos proporcionados por www.menpas.com).

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DATOS POMS Tens Dep Ang Vig Fat Con TS_T ;�A�� ;�A:� ;�A!� ;�A6� ;�A3� Fecha

19 25 25 18 17 11 58 60 72 54 60 50 03/02/2010 19:27:28

-1 3 0 22 1 -1 30 40 37 60 35 30 28/10/2011 14:16:52

�Figura 7. Evolución datos POMS y Grafica del POMS.

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TS_T TS_D TS_A TS_V TS_F TS_C

03/02/2010 19:27

28/10/2011 14:16

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DISCUSIÓN

La discusión de una intervención psicológica de caso único en el deporte siempre presenta dificultades, a nivel formal, sobre que trabajos se escogen como referencia para comparar; y, a nivel cuantitativo, sobre el tipo de análisis posible que determine la efectividad de la intervención (o del tratamiento). Cuando el diseño de caso único cumple ciertas pautas -medias similares en ambas fases y variancia constante- es posible la utilización de series temporales de modelos ARIMA (Vallejo, Livacic-Rojas & Conejo, 2003). En otros casos, que cumplen determinadas condiciones de medida en diseños AB, la fase A debe tener al menos una medida y en la fase B debe ser al menos n�6, se recomienda la utilización del estadístico �n (Solana, Salafranca & Guardia, 1992). El caso aquí presentado no permite ninguno de estos análisis, y tal y como afirman Solana, Salafranca & Guardia, (1992), en el ámbito de los estudios conductuales, la inspección visual constituye la estrategia de análisis más utilizada para determinar la efectividad de los tratamientos, y por tanto la que aquí se ha utilizado.

A pesar de estas dificultades, se puede afirmar que el deportista ha verbalizado la mejora en sus recursos de acción, y, consecuentemente, en los resultados de las competiciones. Este mismo extremo ha sido contrastado a través de diversas entrevistas con el entrenador. Además, se ha observado la mejora del rendimiento en las habilidades entrenadas durante la intervención psicológica mediante la recogida continua de datos a través de autorregistros (que en este trabajo no se recogen). Además se recogen las mejoras en todas las variables estudiadas

A la vista de los resultados se comprueba la mejora en todas las variables estudiadas, algunas de forma acusada y otras moderadamente, bien por incremento o por decremento:

1. Burnout Maslach (ver tabla 1 e ilustración 1). CE (Cansancio Emocional) pasa de 32 en la evaluación inicial a 8 en la evaluación final (decremento de 24 puntos). Este decremento le permite enfrentarse a la competición de una forma óptima (Vasconcelos, 1993; Cantón, Checa & Ortín, 2009). En cuanto al factor DP (Despersonalización) pasa de 18 a 2 (decremento de 16 puntos). Este decremento supone una mejora que implica poder integrar las situaciones con buen y con mal resultado (Vasconcelos, 1993; Cantón, Checa y Ortín, 2009). En cuanto a RP (Realización Personal) pasa de 27 a 33 (incremento de 6 puntos). Este incremento, que en algunos momentos llega a 35, permite un equilibrio adecuado entre el yo-real/ yo-idealizado como nadador y una mejora en capacidad para diferir la recompensa de éxito durante las épocas de trabajo.

2. CSAI-2 (ver tabla 2 e ilustración 2). Aparece una reducción de ansiedad Cognitiva de 12 puntos (pasa de 34 puntos en la evaluación inicial a 22 en la final) y una reducción de la ansiedad Somática de 13 puntos (pasa de 28 puntos en la evaluación inicial a 15 en la final). La reducción de estos dos componentes de la ansiedad implica una mejora sustancial en los recursos de acción del nadador. Además se observa un incremento en la autoconfianza de 13 puntos (pasa de 25 puntos en la evaluación inicial a 38 en la final. El incremento de autoconfianza, que aparece señalado también en el IPED, es fundamental para enfrentarse a la competición de forma óptima.

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3. IPED (ver tabla 3 e ilustración 3). Se observa un incremento en todos los factores, a saber, (1) en Autoconfianzade 6 puntos, pasa de 17 puntos en la evaluación inicial a 23 en la final; (2) en Control de Afrontamiento Negativo de 13 puntos, pasa de 12 puntos en la evaluación inicial a 25 en la final; (3) en incremento en Control de Atencional de 4 puntos, pasa de 19 puntos en la evaluación inicial a 23 en la final; (4) en Control Visuo-Imaginativo de 5 puntos, pasa de 19 puntos en la evaluación inicial a 24 en la final; (5) en Nivel Motivacional de 5 puntos, pasa de 19 puntos en la evaluación inicial a 24 en la final; (6) en Control de Afrontamiento Positivo de 8 puntos, pasa de 16 puntos en la evaluación inicial a 24 en la final; (7) en CACT (Control Actitudinal) pasa de 17 puntos en la evaluación inicial a 23 en la final, incremento de 6 puntos con un máximo de 24. Estos resultados indican claramente un incremento en las habilidades psicológicas para enfrentarse a la competición de una forma óptima.

4. POMS (ver ilustraciones 4, 5 , 6 y 7). Los resultados indican una paulatina mejora de los estados de humor que lo acercan a lo que Morgan (1980) denomina perfil iceberg, y por tanto, a una situación óptima para la competición. Esta evolución se puede observar en como la Tensión pasa de 58 a 30 (decremento de 28), la Depresión de 60 a 40 (decremento de 20), la Angustia de 72 a 37(decremento de 35), el Vigor de 54 a 60 (incremento de 6), la Fatiga de 60 a 35 (decremento de 25) y la Confusión de 50 a 30 (decremento de 20). Estos datos son similares a los obtenidos en los trabajos de Cantón, Checa y Ortín (2009) y Cantón y Checa (2011), produciéndose un incremento en la escala del Vigor.

Junto a estos resultados, el nadador informa de una mejora comportamental y actitudinal durante la competición, así

como una importante reducción de la ansiedad, confirmando los datos obtenidos mediante los cuestionarios, y que dan cuenta de la eficacia de la intervención. Señalar que durante este período fue el ganador (entre otras competiciones del XIII Cto. de España de Aguas Abiertas). A la vista de todo lo anterior se puede considerar que se ha cumplido el objetivo propuesto inicialmente.

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ANSIEDAD ANTE LA COMPETENCIA EN FUTBOLISTAS: COMPARACIÓN ENTRE TITULARES Y SUPLENTES. Anxiety in terms of footballer

competence: a comparison between

players and substitutes

Ansiedade jogadores da

competição:comparação

entre os membros titulares

e suplentes.

Héctor Haney Aguirre-Loaiza Universidad del Quindio, Colombia.

Santiago Ramos Bermúdez Universidad de Caldas, Colombia.

Historia del artículo Recibido: 03 de Marzo de2013

Revisado: 10 de Abril de 2013

Aceptado: 30 de Mayo de 2013


Aguirre-Loaiza H. H. y Ramos S. (2013). Ansiedad ante la competencia en futbolistas: comparación entre titulares y suplentes. Avances de la Psicología del Deporte en

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Resumen Se compararon los puntajes de Ansiedad-Estado entre futbolistas titulares y suplentes participantes en la Copa La Patria de Manizales, Colombia, y se relacionaron con variables deportivas (rendimiento, posición de juego y años de experiencia), en 110 participantes; con una edad promedio de 18.7 (DE=2.39) años. Se trató de un estudio prospectivo, con más de una variable independiente, donde se aplicó la Escala de Ansiedad-Estado (State-Trait Anxiety Inventory - STAI). Los resultados muestran que no hubo diferencias significativas entre titulares y suplentes en ansiedad, pero si una correlación entre ella y rendimiento deportivo, entendiendo que a mayor ansiedad, menor rendimiento deportivo, también, se encontró que los porteros son más ansiosos, principalmente aquellos en condición de suplentes, igualmente los futbolistas titulares con mayor experiencia son menos ansiosos. Se discuten los resultados a la luz de la literatura del área y se alienta a nuevas investigaciones en esta misma línea. Palabras clave: Ansiedad, Ansiedad estado Fútbol, Titulares, Suplentes, Competencia deportiva.

Summary Scores measuring the Anxiety State between footballers and substitutes participating in the Homeland Cup of Manizales, Colombia were compared, as well as other sports variables (performance, player position and years of experience) amongst 110 participants with an average age of 18.7 (SD = 2.39) years. This was a prospective study with more than one independent variable into which the Anxiety Scale was applied (State-Trait Anxiety Inventory - STAI). The results show that there were not significant differences between the players and the substitutes in terms of anxiety, but if a correlation were to be drawn between that and player performance, we could conclude that with a higher anxiety level comes poorer player performance. Furthermore, it was found that the goal keepers are more anxious, especially those that are substitutes, equally the players with most experience are less anxious. The results are discussed in light of the literature of this field and new research in this area is encouraged. Key words: Anxiety, Anxiety-state, football, sports competitions.

Sumário Os escores de Ansiedade-Estado foram comparados entre os jogadores de futebol titulares e suplentes que participam da Copa a Pátria Manizales, Colômbia, e se relacionaram com variáveis esportivas (performance, jogando posição e anos de experiência), em 110 participantes, com idade média

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de 18,7 (DP = 2,39) anos. Este foi um estudo prospectivo, com mais de uma variável independente, que foi aplicado Anxiety Scale-Estado (State-Trait Anxiety Inventory - STAI). Os resultados não mostram diferenças significativas na ansiedade entre titulares e suplente, mas se uma correlação entre ela e desempenho esportivo, o que significa que quanto maior a ansiedade, o desempenho esportivo menor, também, descobriu

que os goleiros estão mais ansiosos, especialmente aqueles em condição de suplentes, também os titulares jogadores mais experientes são menos ansiosos. Os resultados são discutidos à luz da literatura da área e incentiva novas pesquisas nesta linha. Palavras Chave: Ansiedade, Ansiedade-estado, futebol, titilares, suplentes, competição esportiva.

INTRODUCCIÓN

La Psicología de la Actividad Física y del Deporte (PAFD) se ha establecido en los últimos años como área científica y profesional en el marco de la aplicación de los constructos psicológicos en función del deporte y de la actividad física. Para Cantón (2009) �lo que caracteriza a esta disciplina es su orientación hacia una faceta de la actividad humana definida socialmente como es el deporte, en un sentido amplio del término� (p.122). En este orden, es reconocida como área que ha conseguido un estatus dentro de las ciencias de la actividad física y el deporte (Dosil, 2008), y relaciones dinámicas con otras áreas del saber científico, dedicadas respectivamente a la actividad física y el deporte (Garcia-Mas, 1997).

Según lo expresado por autores tales como (Buceta, 2010; Cantón, 2010; Garcia-Naviera, 2010; Roffé, 2009) una de las funciones de la PAFD es la evaluación de constructos psicológicos como Autoconfianza, Cohesión, Motivación, Emoción, Actitudes, y otros. Entre tales variables, la ansiedad se ha constituido en un tema de amplia referencia como línea de trabajo científico. Reconocidos autores de la Psicología de la Actividad Física y el Deporte (Cox, 2009; Dosil, 2008; Samulski, 2007; Valdés-Casal, 2002; Weinberg & Gould, 1996, 2010) han resaltado en sus escritos la importancia

del tema de la ansiedad en contexto pre y competitivos.

El concepto de ansiedad tiene diversos matices, asociados a nociones, como angustia, estrés, miedo, arousal, tensión, frustración, entre otros, (Ansorena, Cobo & Romero, 1983). Lang (1968), propone la Teoría Tridimensional de la Ansiedad, cuyo nombre se debe a las tres modalidades de respuesta generadas en la ansiedad: cognitiva, motriz y fisiológica.

La ansiedad tiene dos características: una concebida como Ansiedad-Rasgo que es definida como parte de la personalidad, una tendencia o disposición conductual que influye en su conducta y percibe una amplia gama de situaciones objetivamente no peligrosas como amenazadoras (Spielberger, Gorsuch & Lushene, 1970; Wienberg & Gould, 1996, 2010), y otra, conocida como Ansiedad-Estado, la cual es entendida, en palabras de Spielberger et al. (1970), como una condición o estado emocional transitorio de la persona (deportista) que es caracterizada por sentimientos de tensión y de aprensión subjetivos conscientemente percibidos con aumento de la actividad del sistema nervioso.

Aunque la ansiedad se extiende a la Psicología clínica, hay estudios dedicados al deporte, lo cual señala que la ansiedad no ha sido de plena exclusividad del medio clínico. Algunos trabajos se remontan a la década de los ochenta, en prácticas de disciplinas deportivas específicas, por ejemplo, en corredores de

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��cross country (Sanderson & Reilly, 1983) y deportistas practicantes de squash y deportes de riesgo (Mace & Carrol, 1985, 1986).

De modo que los trabajos investigativos de esta naturaleza no han sido ajenos a la aplicación en contextos deportivos, así mismo se destacaron estudios comparativos en sujetos deportistas y no deportistas (Guillén & Castro, 1994); al igual que estudios en función a la reducción de la Ansiedad-Estado en uso a la lateralización cerebral y el ejercicio físico (Petruzzello & Landers, 1994) aunque, según plantean los mismos autores la hipótesis de la lateralización cerebral sigue siendo insostenible para explicar la reducción de la ansiedad.

En la actualidad, es evidente que el estudio de la ansiedad es un tema de interés que goza con registros recientes e indica la tendencia de futuros estudios, tal y como queda soportado en investigaciones divulgadas en los últimos años (Abenza, Alarcón, Leite, Ureña, & Piñar, 2009; Aguirre-Loaiza & Ramos, 2011; Andrade, Lois & Arce, 2007; Cox, Martens, & Russell, 2003; García-Mas, et al, 2011; Ledochowski, Unterrainer, Ruedl, Schnitzer & Kopp, 2012; Horikawa & Yagi, 2012; Khan y Ali, 2010; Knapen, et al., 2009; Ramis, Torregosa & Cruz, 2013; entre otros); dichos estudios, principalmente se han realizado durante las fases de preparación y competencia deportiva.

Así los anteriores antecedentes, son muestra de trabajos que persiguen el constructo de la ansiedad en un contexto deportivo desde hace más de tres décadas y que en la actualidad, adquiere mayor fuerza. Incluso, estudios de la Psicología asociados al Ejercicio Físico y a la Actividad Física para la salud, llevan el tema de la ansiedad a un contexto más amplio, reiterando que la Psicología, en

su acepción más extensa, adquiere propiedades de actuación en campos como el ejercicio físico y la actividad física (Dosil, 2008; Weinberg & Gould, 1996, 2010).

De manera que, observaciones hechas en diferentes grupos poblaciones y prácticas físico-deportivas asociadas a la salud (Moya-Albiol & Salvador, 2001; Crocker & Grozelle, 1991), igualmente, estudios tipo revisiones sistemáticas (Larun, Nordheim, Ekeland, Hagen, & Heian, 2008) en cuadros clínicos en niños y adolescentes, señalan la vasta extensión de tratar el tema de la ansiedad no solo en campo del deporte.

En cuanto al fútbol, que es una de las disciplinas deportivas ampliamente estudiada en la PAFD (Arbinaga-Ibarzábal, Aragón, & Tejedor, 2010), pues cuenta con el privilegio de tener aplicaciones de diversos constructos psicológicos en función de diferentes grupos etarios y circunstancias deportivas, así como la participación de diferentes agentes socializadores (deportistas, entrenadores, padres de familia, árbitros). El interés en este deporte, ha permitido de modo general, entender la complejidad psicológica de la práctica futbolística.

Investigaciones en procesos como la atención y concentración en futbolistas (Mora-Mérida, Zarco & Blanca-Mena, 2001); el estado de ánimo en futbolistas juveniles, (Andreu-Álvarez, 2003; De la Vega, Ruiz-Barquín, García & Del Valle, 2011; Sánchez-Pérez, et al, 2001), análisis de patrones de comportamiento e interacción en un partido (Lago-Peñas & Anguera-Argilaga, 2003); la motivación y la relación con el estado de flow (fluir) y la satisfacción en competición en futbolistas juveniles (García, Cervelló, Jiménez, Iglesias, & Santos-Rosa, 2005), línea de trabajo de variables psicológicas en lesiones deportivas (Olmedilla, et al,

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2011; Olmedilla-Zafra, Andreu, Abenza, Ortín & Blas, 2006; Olmedilla-Zafra, García-Montalvo & Martínez-Sánchez, 2006), inclusive, con actores como árbitros (Marrero & Gutiérrez-Ascanio, 2002) y en variables de experiencia y apreciación en el fuera de lugar (Gómez y Botella, 2005).

Aunque se tienen amplias referencias sobre estudios psicológicos aplicados al fútbol, entre ellos la ansiedad, se direccionan especialmente al deporte de elite (Serrato, 2005), con abundantes referencias en un plano internacional, pero poco o nada, puede conocerse en un entorno nacional, y menos aún, sobre futbolistas aficionados con proyección al profesionalismo; por ello fijar la mirada en el medio de los torneos promocionales constituye también un área de trabajo, tal y como se presenta en este estudio, que recoge el caso de la Copa la Patria �Juan

Augusto Jaramillo� que anualmente se realiza en la ciudad de Manizales-Colombia.

De acuerdo a lo anterior, los objetivos de esta investigación fueron los siguientes: (a) Analizar los puntajes de ansiedad-estado de los futbolistas comparados entre la condición de titulares y suplentes, (b) Establecer las relaciones entre los valores de ansiedad-estado en función a las variables deportivas (Titulares- Suplentes, Experiencia deportiva, Equipo, rendimiento deportivo y posición de juego).

MÉTODO

Diseño De acuerdo a la clasificación de

Montero & León (2007, 2005) el presente trabajo hace parte del grupo de Estudios Empíricos con Metodología Cuantitativa, consecuentes con la lógica objetivista. Corresponde a un estudio Prospectivo,

con más de una variable independiente, cuya objeto consiste en estudiar la variable independiente (Competencia deportiva) que se presenta combinada con otras variables independientes (variables

deportivas y variables

sociodemográficas) sin que ninguna de las variables independiente sea manipulada.

Participantes Se estudiaron 110 futbolistas varones

en competencia deportiva, participantes en el torneo de fútbol �Copa la Patria

Juan Augusto Jaramillo� de la ciudad de Manizales, Colombia. El muestreo se estableció de forma intencional por conveniencia.

Técnicas e Instrumentos. El instrumento utilizado para evaluar

la Ansiedad-Estado fue el State-Trait

Anxiety Inventory (STAI) diseñada por Spielberger, et al., (1970), también conocida en castellano como IDARE Inventario de Ansiedad Rasgo y Estado

(Spielberger & Guerrero-Díaz, 2002). Además se incluyó un cuestionario ad

hoc, en donde se preguntó por información relacionada a las variables deportivas y sociodemográficas.

Dicho inventario está conformado por dos escalas, (Rasgo y Estado) y se utilizó únicamente la Escala de Ansiedad-Estado, la cual consta de 20 enunciados, medidos a través de escala Lickert. Diez ítems están diseñados a una dirección de forma directa (evaluadas 1, 2,3 y 4) con descripciones propias que manifiestan el estado ansioso y los otros diez en dirección de forma indirecta o expresiones contrarias a la ansiedad (evaluadas 4, 3,2, y 1) en valores respectivos de �No, en lo absoluto�, �Un

poco�, �Bastante� y �Mucho�.

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��Fue utilizada para la evaluación en

situaciones de competitividad deportiva (Spielberger & Guerrero-Díaz, 2002; Spielberger, et al. 1970). Se midió en una escala tipo Lickert 1 a 4.

El STAI corresponde a un instrumento que tiene su aplicación en contextos deportivos y ha sido reconocido por la literatura especifica del área (Dosil, 2008; Roffé, 2009). Al igual que recientemente se ha comprobado su validación a partir del funcionamiento y actualización psicométrica (Guillén & Buela-Casal, 2011), y los resultados confirman que mantiene adecuadas propiedades métricas, por consiguiente se constituye en un instrumente confiable de medición de la variable ansiedad.

Procedimiento y Consideraciones

éticas Los futbolistas fueron abordados entre

90 y 50 minutos antes del partido, y bajo la autorización del cuerpo técnico para acceder a la recolección, dicho procedimiento se realizó con dos profesionales capacitados para la recolección de los datos, y uno de ellos es autor. La toma de datos se realizó en la fase de cuartos de finales, establecido por dos grupos de cuatro equipos, cada uno de ellos había jugado un partido de esta fase (restaban tres) y todos con opciones de clasificarse a la siguiente fase. Sólo se clasificaban cuatro de los ocho equipos, los dos mejores de cada grupo.

Se aplicó la Resolución N°8430 de 1993, del Ministerio de Salud. Cada deportista firmó el consentimiento informado. El instrumento se aplicó de forma grupal y con asesoramiento previo de los investigadores.

Del mismo modo se tomaron como referentes las disposiciones del Colegio Colombiano de Psicólogos (2012) en donde según Ley 1090 del 2006 del

Ministerio de Protección Social se reglamenta el ejercicio de la profesión de Psicología, se dicta el Código Deontológico y Bioético, en particular el Capítulo VII de la investigación

científica, la propiedad intelectual y las

publicaciones. El análisis de la información se

estableció por medio de una matriz de datos de Excel Microsoft Windows, traspasados al programa estadístico SPSS para calcular las medidas y comparaciones. Se transformó la Puntuación directa a una puntuación normalizada de calificaciones �T� a través de los baremos normalizados. En las puntuaciones �T� la mediana es igual a 50 y desviación estándar de ±10 (Morales, 1976; Spielberger & Guerrero-Díaz, 2002; Spielberger, et al 1970). De acuerdo a lo anterior, los valores de interpretación de Ansiedad-Estado Bajo

(<40), Alto (>60) y medio comprendido entre los intervalos arrojados son establecidos.

RESULTADOS

El promedio de edad fue 18.7 (DE=

2.39), y con un rango entre 15 y 28 años. Teniendo en cuenta que para la inscripción de la plantilla de jugadores la edad límite es 20 años de edad, sin embargo cada equipo tiene la opción de inscribir 5 jugadores sin límite de edad. La condición económica se estableció a partir de tres niveles: Bajo (n=36, 32.7%), Medio (n=65, 59.1%), y Alto (n=9, 8.2%). En cuanto a escolaridad dijeron tener Primaria Básica (n=7,

6.4%), Secundaria (n=73, 66.4%), Tecnológico (n=7, 6.4%), y Educación Superior o Universitaria (n=23, 20.9%).

En la Tabla 1, se observan datos descriptivos (frecuencia y porcentaje, media y desviación estándar) de los

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puntajes de Ansiedad-Estado. Se comparan titulares y suplentes de acuerdo a los clubes participantes y diferenciación

entre los equipos clasificados y eliminados (rendimiento deportivo).

Tabla 1. Ansiedad-Estado en función al rendimiento deportivo de los clubes comparado entre titulares y

suplentes.

Variable Titulares Suplentes Total

Equipos n

(%)

M

(DE)

n

(%)

M

(DE)

M

(DE)

Clasificados

Club A 9

(69.2) 58.7

(2.3) 4

(30.8) 62.0

(6.4) 59.7

(4.0) Club B 6(50.0) 59.7 (3.6) 8 (61.5) 59.9 (2.9) 63.0 (5.9) Club C 10(58.8) 59.9 (2.6) 7 (41.2) 60.3 (2.4) 60.1 (2.5) Club D 5 (50.0) 59.6 (3.6) 5 (50.0) 61.2 (2.7) 60.4 (3.1)

Eliminados Club E 12 (60.0) 60.7 (3.3) 8 (40.0) 59.4 (2.7) 60.2 (3.1 Club F 8(66.7) 61.5 (3.5) 4 (33.3) 64.3 (5.9) 62.4 (4.4) Club G 9(75.0) 63.9 (6.2) 3 (25.0) 60.3 (4.9) 63.0 (5.9) Club H 7 (11.3) 65.0 (3.7) 5 (11.7) 62.0 (3.0) 64.1 (3.4) Todos 66 (60.0) 60.5 (4.0) 44 (40.0) 61.0 (3.7) 61.0 (3.9)Nota: La ubicación de los clubes corresponde a la posición final en que se establecieron después de

concluido el torneo.

Los niveles de Ansiedad-Estado de los equipos eliminados (clubes E, F, F y H) fue M=62.6, dos puntos superior al promedio alcanzado por los equipos clasificados (clubes A, B, C y D), M=60.6. Estos datos demuestran que es menor la ansiedad en aquellos clubes que avanzaron en el torneo. Conforme a lo anterior, igualmente, se halló una correlación significativa entre el puntaje de Ansiedad-Estado y el rendimiento deportivo (r= -0.34, p< 0.01).

A pesar que no se encontraron medias con diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de titulares y suplentes, se destacan tres aspectos que permiten establecer la comparación entre los puntajes de ansiedad y el rendimiento deportivo (véase la Tabla 1):

1. Titulares más ansiosos que los

suplentes en clubes eliminados: Se encontró la diferencia de tres o más puntos superiores en la media, en los que fueron mayores los niveles de ansiedad-estado de los jugadores inicialistas en comparación a los emergentes, por ejemplo, se observa el comportamiento de los titulares en Club H (M=65.0,

DE=3.7) y el Club F (M=63.9, DE=6.2). Ambos equipos eliminados.

2. Titulares igual o similarmente

ansiosos que los suplentes: La diferencia no supera un punto en el promedio del puntaje de Ansiedad-Estado, tan sólo se observan en cifras decimales entre uno y otro grupo de futbolistas. Así, la actuación del Club B, cuya diferencia entre titulares (M=59.7) y suplentes (M=59.9) es tan solo de 0.2 puntos, como

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��también ocurre con el Club C, cuya diferencia es 0.4 (titulares, M=59.9; y suplentes, M=60.3). De este modo se observa un comportamiento que señala relativa estabilidad en la plantilla general y coincide con la clasificación a la siguiente fase final del torneo.

3. Titulares menos ansiosos que

suplentes: Se observó que los futbolistas titulares puntuaron dos puntos menos en ansiedad que los suplentes. Los clubes que presentaron esta tendencia fueron el Club A (finalista) y el club F (eliminado). Entre tanto el Club D y el Club F, tampoco demostraron relación frente a la variable de ansiedad-estado y rendimiento deportivo.

De acuerdo a estos resultados se resume en que aquellos futbolistas que empezaban el juego como inicialistas y eran demasiado ansiosos, hallándose con efectos no beneficiosos en las pretensiones del rendimiento deportivo, en tanto aquellos futbolistas que presentaron una circunstancia de ansiedad con puntaje similar entre titulares y suplentes facilitaron el avance de sus clubes a la siguiente fase (segundo aspecto). Entre tanto, el tercer aspecto, permite observar un comportamiento disímil, en cuanto al rendimiento deportivo se refiere, a pesar que en este

factor son los suplentes los más ansiosos se encontró que un club avanzó, como fue el caso del Club 1 (campeón) y el otro no logró continuar en el torneo.

La Tabla 2, describe los resultados de las variables deportivas de acuerdo a la relación de titulares y suplentes en cuanto a la posición de juego y experiencia deportiva. Se observa que por posición de campo el promedio total con mayores niveles de ansiedad fueron los porteros, seguidos por defensas, volantes y delanteros respectivamente, siendo estos últimos dos los más numerosos n=45 y n=27.

Cabe tener en cuenta que la cifra que arrastra el promedio total de los porteros son los suplentes (M=64.4), mientras que los titulares, están inclusive con puntajes por debajo de los defensas y volantes, superando sólo a los delanteros.

Si se compara la ansiedad por posición de juego únicamente entre titulares, indica que los defensas y los volantes son más ansiosos que los porteros y los delanteros. En este mismo sentido, se observa que los defensas y los volantes titulares, fueron más ansiosos que los emergentes de esta misma posición. En lo que se refiere a los delanteros se halló un puntaje equilibrado (M=60.1) en ambas condiciones.

Tabla 2. Ansiedad-Estado de Posición táctica de Juego y Experiencia deportiva, comparados entre Titulares y Suplentes

Variables Titulares Suplentes Total

n (%) M (DE) n (%) M (DE) M (DE)

Posición de Juego

Portero 8 (61.5) 60.8 (4.1) 5 (38.5) 64.6 (4.0) 62.2 (4.3)

Defensas 16 (64.0) 62.3 (5.2) 9 (36.0) 60.2 (2.4) 61.6 (4.4)

Volantes 30 (66.7) 61.4 (3.9) 15 (33.3) 60.1 (4.1) 61.0 (4.0)

Delanteros 17 (63.0) 60.1 (3.0) 10 (37.0) 60.1 (3.1) 60.1 (3.0)

Experiencia deportiva

1 a 4 años 8 (11.5) 62.5 (3.8) 5 (12.9) 61.2 (0.8) 62.0 (3.0) 5 a 8 años 22 (31.3) 61.7 (3.9) 15 (38.1) 60.2 (3.3) 61.1 (3.7) Más de 8 años 41(57.2) 60.6 (4.1) 19 (48.9) 61.0 (4.4) 60.7 (4.2)

Total 66 (60.0) 60.5 (4.0) 44 (40.0) 61.0 (3.7) 61.0 (3.9)

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La variable de experiencia deportiva, se categorizó en tres rangos: de 1 a 4 años, de 5 a 8 años y más de 8 años (véase la Tabla 2). Se evidencia una tendencia que a mayor experiencia deportiva, menor ansiedad, aunque la correlación entre las variables mencionadas no es estadísticamente significativa, la disposición de los datos asocia la experiencia como un factor importante para el control de los niveles de ansiedad.

Igualmente, los titulares fueron más ansiosos en comparación a los suplentes en aquellos que tienen menos experiencia, por otra parte, aquellos futbolistas que reportaron más de ocho años de experiencia deportiva puntuaron promedios de ansiedad-estado por debajo de los suplentes.

DISCUSIÓN

Los objetivos que persiguió el presente trabajo correspondían a analizar los puntajes de Ansiedad-Estado de acuerdo a la condición de titulares y suplentes, y establecer relaciones entre valores de ansiedad-estado y las variables deportivas de los futbolistas participantes. De este modo, los presentes resultados mostraron que la Ansiedad-Estado adquiere determinada complejidad multidimensional en cuanto a los factores que se asocian a ella en contexto deportivos, y más aún, cuando implica el cumplimiento de un rendimiento deportivo en un ambiente competitivo.

Estudios previos han confirmado la relación entre el constructo de ansiedad y rendimiento deportivo (Abenza, et al., 2009; Aguirre-Loaiza & Ramos, 2011; Gutiérrez, Estevez, García & Páez, 1997; Horikawa y Yagi, 2012; López, Labrador, Buceta & Bueno, 1992; Wang, Marchant, Morris & Gibbs, 2004), la dirección de

dichos estudios ratifican los resultados arrojados en el presente estudio.

No es fácil encontrar una sola explicación de lo anterior, sin embargo, pueden establecerse dos supuestos, primero, se da por la condición amenazadora que implica la competencia deportiva y el temor que puede generar una cadena sucesiva de posibles errores técnico-tácticos; y segundo, enmarcado en lo planteado por Landers & Boutcher (1991), quienes consideran, que si bien es cierto que la ansiedad-estado (transitoria y fluctuante) es determinada por casos específicos, (como la competencia deportiva), se espera que aquellos deportistas que puntúan alto en ansiedad rasgo (permanente) también puntúen altos niveles de ansiedad en dichas condiciones específicas. Ambas posiciones son susceptibles de ser estudiadas con mayor profundidad en futuros trabajos. Los recursos cognitivos y emocionales del deportista corresponden a estados decisorios que están en acoplamiento con situaciones amenazadoras como lo puede ser la competencia deportiva.

En consecuencia, la presencia de altos niveles de ansiedad en situaciones específicas (p.ej. la competencia deportiva en fases decisivas) genera disminución del rendimiento deportivo o provoca un rendimiento no deseado. Los clubes (A, B, C, y D) clasificados a la siguiente ronda (finales) presentaron menor puntaje promedio de ansiedad-estado que aquellos que no lograron avanzar. Tal posición se ha confirmado previamente, por las conclusiones emitidas por Gutiérrez y colaboradores (1997) con estudiantes universitarios, que bajo condiciones competitivas y en la ejecución de tareas, el efecto negativo de una elevada ansiedad sobre el rendimiento deportivo fue notorio. La tendencia parece señalar la dirección

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��entre deterioro del rendimiento deportivo producto de altos niveles de ansiedad en condiciones estresantes (Abenza et al. 2009).

Por otro lado, se ha encontrado recientemente que la alta calidad de vida y las instrucciones adecuadas del entrenador son de utilidad sobre la ansiedad competitiva, según lo concluyeron los resultados en atletas jóvenes que compitieron en los primeros Juegos olímpicos de Invierno de la Juventud (Ledochowski, Unterrainer, Ruedl, Schnitzer & Kopp 2012).

En lo que concierne a los niveles de ansiedad en futbolistas específicamente, el estudio de Horikawa & Yagi (2012), comprobó que futbolistas universitarios, tras cobrar una tanda de tiros desde el punto penalti y ante la presión de cumplir con el objetivo trazado de definir acertadamente, aumentaron los puntajes de ansiedad-estado afectando el rendimiento. En este mismo orden, preliminarmente se desarrolló un trabajo en selecciones juveniles de fútbol colombiano (Aguirre-Loaiza & Ramos, 2011) en condiciones similares al presente estudio, donde se concluyó que las selecciones de fútbol que demostraron mayores niveles de ansiedad, correspondieron a aquellas que reflejaron el rendimiento más bajo, elemento que puede entenderse a la luz misma de la definición propia de la ansiedad-estado, y que es acorde a distintas oscilaciones entre una y otra circunstancia experimentada por el deportista la cual puede ser antes, durante o después de la competencia de acuerdo a la relación de expectativas de éxito y temor del fracaso.

Es preciso resaltar, que aunque la literatura ha evidenciado la relación entre ansiedad y rendimiento deportivo, tal binomio no necesariamente se enmarca en la dirección unicausal, sino que aparecen en escena el efecto moderador de otras

variables psicológicas y deportivas que intervienen en el rendimiento deportivo, tal como lo considera Almeida (2008); ante lo cual, la comprensión del funcionamiento psicológico en función del rendimiento competitivo se enmarca a través de un conjunto de variables que interactúan entre sí, agregados a otros factores que se cuentan en el proceso deportivo (físicos, tácticos, mentales, técnicos, teóricos, etc.).

En cuanto a la comparación entre los futbolistas titulares y suplentes, existen antecedentes que aportan desde otros procesos psicológicos. De la Vega, et al. (2011) investigó sobre el estado de ánimo en futbolistas profesionales y concluyó que los futbolistas titulares presentan un mejor perfil de los estados de ánimo en comparación a los suplentes y por lo tanto corresponde a un estado de ánimo óptimo, debido a una predisposición previa al rendimiento. Así mismo, en temas de cohesión y cooperación en equipos deportivos también se han encontrado la diferencias significativas entre unos y otros (Olmedilla, et al., 2011).

La comparación entre titulares y suplentes del presente estudio, coincide parcialmente con otros antecedentes (De la Vega, et al., 2011; Olmedilla, et al., 2011), en donde los futbolistas que están de suplentes están en desventajas a sus homólogos los titulares; por ejemplo, estos resultados describieron que en la variable de posición de juego, se mostró que los porteros suplentes reportaron altos niveles de ansiedad, distinto a los porteros titulares, quienes inclusive estuvieron con niveles de ansiedad por debajo de otras posiciones de juego (defensas y volantes), informe que es corroborado por el estudio de Aguirre-Loaiza & Ramos (2011) que encontraron también mayores niveles de ansiedad en los defensas.

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La condición de suplentes de los porteros y sus altos niveles de ansiedad, presentados en estos resultados, puede deberse al gran compromiso que genera esa puesto, y por lo tanto sus posibilidades de actuación dentro de un partido y de ser sustituido por el titular son escasas, es decir el cuerpo técnico en la mayoría de ocasiones emplea sus cambios en otras posiciones y muy pocas veces se observa que el portero titular sea remplazado por el suplente sin una circunstancia que lo obligue a hacerlo. Ante este fenómeno el momento en que puede actuar el portero suplente, ocurre en situaciones aún más estresantes (p. ej., entrar a atajar un cobro de punto penal, después de una expulsión de su homologo titular), condición que puede traducirse en pensamientos automáticos y poco beneficiosos para su desempeño.

En otros deportes de conjunto, como en el baloncesto, se han establecido que entre más familiarizado se encuentren los deportistas ante situaciones que son acontecidas en la competencia deportiva, pueden reducir los niveles de ansiedad, así entre mas minutos jugados menos parecen ser los niveles de ansiedad (Guillén-Garcia, Sánchez-Luján & Márquez Rosa, 2003).

Algunas investigaciones en las que también se ha estudiado la variable de posición de juego, como la de Olmedilla-Zafra, Andreu, et al., (2006) no han encontrado diferencias significativas frente a factores deportivos relacionados con lesiones deportivas en futbolistas adolescentes. Esta observación requiere de mayor profundidad en futuros trabajos, tanto a nivel del constructo de la ansiedad como otros procesos que paralelamente actúan en la compleja actividad deportiva.

En relación con la experiencia deportiva, se evidenció que aquellos futbolistas con más experiencia (mayor a ocho años) presentaron puntajes menores,

y los de menos experiencia deportiva (1 a 8 años), alcanzaron los puntajes más altos en ansiedad-estado. Estos resultados corroboran los hallazgos previos (Aguirre-Loaiza & Ramos, 2011), en poblaciones similares a las estudiadas y bajo las mismas circunstancias, igualmente ha sucedido con otro estudio (Del Valle-Chauvet & Hernández-Pozo, 2010) donde futbolistas profesionales se han sometido a un programa de intervención psicológica breve, y en respuesta a ello, los resultados mostraron que los futbolistas más experimentados y por ende en condición de titulares, han logrado mayores beneficios en el rendimiento deportivo, obteniendo los logros deseados y que los suplentes lograron estrategias psicológicas que compensaban la práctica competitiva.

En esta misma línea, Buceta, López de la Llave, Pérez, Vallejo, & Del pino (2003) observaron que el funcionamiento psicológico de corredores de maratón antes de competencia, fue mejor en los deportistas con mayor experiencia. Esta situación puede entenderse en la medida que ellos suelen enfrentar de mejor manera las demandas psicológicas exigidas en el ambiente, al igual que el nivel de pericia que se acumula tras horas de entrenamiento y competencia parece ser entendido como un factor que se asocia con el rendimiento deportivo (Pérez-Ruiz, 1999).

Se puede concluir que la asociación entre la Ansiedad-Estado, en condiciones de competencia deportiva, y variables deportivas como la condición Titulares � Suplentes corresponde a diversos factores que se afectan mutuamente en el rendimiento deportivo, tanto de manera positiva como negativa y por lo tanto, son susceptibles de ser investigados en el futuro. Aunque no se hallaron diferencias significativas a nivel de las correlaciones en lo que respecta a las observaciones

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��entre titulares y suplentes, si se observó que existieron leves ventajas en la actuación de titulares sobre suplentes, por ejemplo que un jugador tenga más experticia frente a la competencia deportiva, le permitirá adquirir experiencias sustanciales en el momento de identificar una situación como amenazante.

Así mismo, características como posición de juego, experiencia deportiva, fase clasificatoria, objetivos trazados, y la misma condición de titulares y suplentes, son aspectos que el psicólogo profesional acompañado del equipo interdisciplinario, deben tener en cuenta en el abordaje de la intervención de los deportistas en cuanto se refiere al proceso de la ansiedad-estado, al igual que programas de intervenciones psicológicas ya documentado en recientes aportes (Andreu-Álvarez, 2003; Del Valle-Chauvet & Hernández-Pozo, 2010), además de subrayar las propiedades y especificaciones de cada disciplina deportiva en función a la ansiedad competitiva, dadas las diferencias de ansiedad entres las modalidades deportivas, permitiendo abordajes específicos con los jóvenes deportistas, entrenadores y padres de familia (Ramis, et al., 2013).

Si bien los resultados permiten la comparación entre los futbolistas titulares y suplentes, se encontraron algunas limitaciones y sugerencias importantes de ser nombradas, en primer lugar, la naturaleza propia del diseño del estudio descriptivo transversal, por lo cual se sugiere hacer intervenciones sobre la ansiedad a lo largo de la preparación de los deportistas.

En segunda instancia, se recomienda utilizar un instrumento con características específicas y pertinentes al contexto sociocultural, pues si bien el STAI (Spielberger, et al., 1970) tiene

características psicométricas adecuados de validez y fiabilidad, aplicado a diferentes poblaciones y campos de actuación psicológica (Guillén & Buela-Casal, 2011), como también es conocido en situaciones propias del deporte, el Inventario de Ansiedad Competitiva

(Andrade, Lois & Arce, 2007) validado en castellano y conocido previamente bajo el nombre de Competitive State

Anxiety Inventory-2 (CSAI-2) (Martens, Burton, Vealey, Bump & Smith, 1990), y posteriormente revisado por Cox, Martens y Russell, (CSAI-2R, 2003), puede ser a futuro un interesante aporte al desarrollo de la Psicología del deporte en Latinoamérica.

Es necesario realizar estudios longitudinales con la participación de poblaciones deportivas, por ejemplo grupos en formación e iniciación deportiva, así como otras de disciplinas deportivas que permitan comparaciones entre sí, y cuya finalidad contribuirá al estudio de programas de actuación de psicología del deporte.

En consonancia con lo dicho hasta ahora, se destaca la complejidad que reviste el constructo psicológico de la ansiedad-estado, paralelo a otros procesos que acompañan la dimensión psicológica del deportista, que concurre con las demás dimensiones del deportista (físicas, técnicas, tácticas, etc.,).

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deporte y el ejercicio físico. Barcelona: Ariel Psicología.

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deporte y del ejercicio físico. (4°ed.). Madrid: Panamericana.

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Plataforma de evaluación psicosocial Online MenPas

Coordinador: Dr Antonio Hernández Mendo. [email protected]

Profesor Titular de Psicosociología del Deporte. Departamento de Psicología Social, Antropología Social, Trabajo Social y Servicios Sociales. Facultad de Psicología. Universidad de Málaga. Webmaster: Sergio L. González Ruiz. ([email protected]) Universidad de Málaga ��

Reseña

María Julia Raimundi Lic. en Psicología, Universidad de Buenos Aires.

Becaria Doctoral del Consejo Nacional de

Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) �

Argentina. Instituto de Investigaciones de la Facultad de

Psicología de la Universidad de Buenos Aires.

En los últimos años, la revolución informática ha producido importantes cambios en todos los ámbitos humanos, especialmente en los académicos y científicos. La disciplina de la Evaluación Psicológica, y más específicamente la evaluación en la Psicología del Deporte y la Actividad Física no han escapado a estos recientes cambios.

Nuestro trabajo requiere de herramientas que nos permitan evaluar de forma válida, confiable y precisa, y que sean eficaces a la hora de la administración con los deportistas o demás actores del deporte y la actividad física, con los que trabajamos diariamente.

Desde el año 2008 tenemos a nuestra disposición una herramienta informática que reúne todas las ventajas que poseen las plataformas virtuales: la plataforma de evaluación psicosocial MenPas. Con el paso del tiempo, los autores de este proyecto sumamente útil para los profesionales de la Psicología dedicados a la evaluación y la investigación, han continuado desarrollando la plataforma para poder obtener de ella los mayores beneficios (González Ruiz, Hernández Mendo & Pastrana Brincones, 2010).

Actualmente, MenPas está compuesta de 16 áreas de trabajo y más de 70 tareas y cuestionarios que tienen como objetivo evaluar, entre otras variables psicosociales, la atención, los estados de ánimo, el liderazgo, la socialización, la motivación, el rendimiento psicológico deportivo, y la calidad en las organizaciones. A su vez, se puede acceder a la descarga gratuita de programas informáticos, como HOISAN o MOTS, para el análisis de observaciones, SAGT para realizar análisis de Rejilla, Procesos Atencionales, MenPas Local para la evaluación y entrenamiento de la atención.

Para comenzar utilizando la plataforma, es necesario registrarse. Existe la posibilidad de obtener derechos de administrador, que permitirán al profesional crear un grupo y obtener los datos y resultados de todos aquellos registrados bajo ese grupo. De esta forma, un psicólogo puede registrar a un equipo deportivo con el que trabaja habitualmente y evaluarlos mediante la

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plataforma. El programa permite que los datos obtenidos de los inventarios se almacenen en una base de datos, que puede ser exportada a distintos paquetes estadísticos.

Por otro lado, desde la plataforma se están llevando a cabo diversos proyectos de investigación permitiendo recolectar datos de los participantes sin necesidad de registrarse.

Tal como plantean los autores, las plataformas para evaluación e investigación se están convirtiendo en herramientas que facilitan estas tareas con costes reducidos y la posibilidad de acceso a muestras amplias (Hernández Mendo, Morales Sánchez, & González Ruiz, 2012).

¿Qué beneficios aporta la plataforma MenPas para los profesionales que trabajan en el deporte y en áreas afines? En primer lugar, el acceso online desde cualquier computadora con conexión a internet, optimiza los recursos materiales. El psicólogo no debe imprimir ni fotocopiar los cuestionarios que desea administrar. A su vez, optimiza recursos de tiempo, ya que el evaluador o investigador no tiene que estar presente en el momento de la recogida de datos. Este aspecto puede ser especialmente útil para el seguimiento de deportistas durante sus torneos o competiciones fuera del país o ciudad. Asimismo, el psicólogo no debe preocuparse por realizar la carga de datos, tarea que resulta tediosa y con altas posibilidades de introducción de errores, ya que la plataforma crea automáticamente la base de datos que luego puede exportarse para su análisis.

Por último, facilita el acceso a grandes muestras a nivel transnacional, aspecto especialmente relevante en la investigación.

A pesar de las grandes ventajas que presenta el uso de la plataforma, es necesario tener en cuenta la imposibilidad de conocer las condiciones de realización del cuestionario o del experimento para cada participante. Por lo tanto, debemos ser especialmente cuidadosos en considerar este aspecto para reducir esta dificultad a lo más mínimo. Explicar los objetivos de las investigaciones o evaluaciones a los participantes y comprometerlos en el trabajo, es una tarea indispensable para obtener mejores resultados en el uso de la plataforma.

Las evaluaciones on-line plantean un cambio conceptual en el contexto de la metodología de evaluación y experimental. La persona no va al �laboratorio� para ser evaluada, el �laboratorio� viene a ella (Hernández Mendo & González Ruiz, 2012). No hay límite en el tamaño de la muestra (por cuestión de espacio físico, disponibilidad horaria o costes económicos), y de esta forma, personas de diferentes culturas, géneros, razas, nacionalidades, condiciones socioeconómicas o religiones pueden acceder a la vez al estudio.

Preocupados por la validez de estos cuestionarios, se han realizado estudios para comprobar que los resultados de los estudios online arrojan resultados similares a los estudios tradicionales de laboratorio (ver Hernández Mendo & González Ruiz, 2012; Pericás, 2012). De esta forma, existen garantías metodológicas de la evaluación online y es posible obtener datos tan válidos y fiables como las pruebas en papel.

Como usuaria de MenPas, los invito a probar esta útil herramienta para el trabajo diario del psicólogo en el deporte.

Referencias González Ruiz, S. L., Hernández Mendo, A. y Pastrana Brincones, J.L. (2010). Herramienta software

para la evaluación psicosocial de deportistas y entornos deportivos. Lecturas: EF y Deportes. Revista Digital, 15(144), mayo. [Consulta: 29 de mayo de 2010].

Hernández Mendo, A. y González Ruiz, S. L. (2012). La otra forma de generar conocimiento: tecnología y experimentos psicológicos on-line (Recensión de las plataformas Online Psychology Laboratory � OPL- y Psychexperiments). Revista de Psicología del Deporte, 21(2), 401-405.

Hernández Mendo, A., Morales Sánchez, V., & González Ruiz, S. (2012). Gestión de la calidad a través de la plataforma MENPAS. Cuadernos de Psicología del Deporte, 12(1), 147�150.

Pericás, A. (2012). La recogida de datos on-line en psicología del deporte: como multiplicar las opciones y las capacidades de evaluación (Recensión de la Herramienta de Software Ruiz, Ruiz, S. L., Hernández Mendo, A., Pastrana Brincones, J.L. (2010). MENPAS 1.0 para la evaluación psicosocial de deportistas y entornos deportivos). Revista de Psicología del Deporte, 21(2), 401-405.

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Entrenando Tu Fortaleza Mental Para El Deporte

Autor: Carlos Giesenow Licenciado en Psicología, egresado de la Universidad de Buenos Aires

(UBA) con estudios de posgrado en Psicología clínica y Psicología del deporte. Editorial: Claridad 2011 Fecha de Publicación: noviembre de 2011 ISBN: 9789506203221 Precio: 23 dólares.

Reseña

Rodrigo E. Cauas E. (Chile)

¿Cuántas veces hemos escuchado a los distintos agentes que componen y que participan en el deporte, hablar del concepto de fortaleza mental (que en estricto rigor más que un concepto es un verdadero constructo teórico) ¿Pero sabemos de qué se trata realmente? ¿Sabemos que factores la componen? ¿Tenemos la información necesaria para trabajarla y desarrollarla adecuadamente en el contexto competitivo? Todas estas cuestiones son las que dilucida, de manera acertada, el psicólogo deportivo argentino Carlos Giesenow, en este, su segundo emprendimiento literario. Carlos, con una interesante trayectoria en deportes colectivos, sobretodo en equipos no relacionados con el fútbol (que no siempre es fácil de conseguir), logró plasmar en este libro una dualidad muy interesante: mostrarse de alguna manera muy riguroso en su construcción y redacción, pero concreto y fácil de comprender para quién lo lee y lo consulta, entremezcla que no es fácil de lograr para un libro de esta envergadura y en las líneas temáticas en la que se adentra.

Entrenando tu fortaleza mental para el deporte, es un libro que de alguna forma se emparenta con el primero escrito por el autor (Psicología de los grupos deportivos), no tanto en sus contenidos, sino que más bien, en el estilo y en la rigurosidad para sistematizar junto con conservar el formato organizado y estructurado de las temáticas. Este libro se compone de 3 grandes capítulos: el primero de ellos hace alusión a los componentes de la fortaleza mental. En el segundo se contemplan las técnicas para trabajar y fortalecerlas y en el tercero, denominado integraciones se funden conceptos y técnicas de trabajo. Dentro de cada capítulo está claramente identificadas cada una de las variables psicológicas más relevantes.

Otra gran fortaleza de este libro, es que está construido con un sentido útil y por ello se vale de citas de entrenadores, deportistas y autores para explicar y anclar desde la teoría los distintos contenidos, utilizando posteriormente ejemplos y ejercicios prácticos para que el lector evalúe y desarrolle los temas tratados. La rigurosidad en las citas, y la revisión bibliográfica que antecede a la escritura de este libro no hacen más que confirmar que su autor ha hecho un trabajo notable, sólido y gran aporte a un área donde la bibliografía no abunda y la necesidad de conocimiento es creciente�

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Índice del libro. • Introducción: Fortaleza mental • Autoconocimiento • Motivación • Control cognitivo y emocional • Autoconfianza • Concentración • Establecimiento de objetivos • Regulación de la activación • Visualización • Rutinas de preparación • Practicar con un propósito • Afrontamiento del estrés y las presiones • Epílogo: El camino sin final

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Hazte Socio DerechosCualquier persona interesada en formar parte de la Sociedad Iberoamericana de Psicología

del Deporte puede llegar a ser Socio. Se considera que los entrenadores, deportistas, profesores,

padres, directivos, árbitros� y, lógicamente, los psicólogos tienen la posibilidad de formar parte y

participar en las actividades que se promueven desde la SIPD.

Los Derechos de los Socios se recogen en los Estatutos de la Sociedad. Se contemplan los

siguientes: socios fundadores, socios coordinadores, socios ordinarios, socios de número y socios

honoríficos.

Beneficios� Descuentos en Eventos: los Socios tendrán descuentos importantes en Eventos auspiciados

por la SIPD, en aquellos en los que colabore u organice.

� Descuentos en Publicaciones: al igual que en los Eventos, los Socios tendrán descuentos en

las publicaciones en las que colabore la SIPD.

� Base de datos iberoamericana para dar a conocer a los socios de cada país. Contactos de los

mejores especialistas de psicología del deporte de Iberoamérica.

� Acceso al Boletín informativo de la SIPD.

� Acceso a la lista de distribución de la SIPD (donde se comparten muchos documentos

exclusivos)

Descuentos por hacerse Socio� Bono anual: 20 USD

� 4 años: 60 USD

� Estudiante anual: 10 USD

� Estudiante 4 años: 30 USD

Grupos (organizaciones)

� 10 personas: 50 USD

� 10 personas 4 años: 150 USD

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Formas de pago

Directamente en los Congresos SIPD

Se ha aprobado en la Asamblea General de socios celebrada en Bogotá (Colombia), durante la

celebración del III Congreso de la SIPD, que los socios podrán efectuar el pago de la cuota

cada 2 años, durante el Congreso de la Sociedad (bien directamente, bien a través de la persona

representante de cada país).

Transferencia bancaria

Consignación

BANCO DE GALICIA (GRUPO POPULAR)

N/CC: 0097 8979 5406 0020 9842

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SWIFT: GALIES2V

Giro postal

SOCIEDAD IBEROAMERICANA DE PSICOLOGIA DEL DEPORTE

C/ Camino dos Vilares 94

15705- Santiago de Compostela

España

ProcedimientoPor favor, rellene el formulario, imprima una copia y envíela a:

SOCIEDAD IBEROAMERICANA DE PSICOLOGÍA DEL DEPORTE

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O mándela por correo electrónico a:

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Normas para la Publicación

Los idiomas oficiales son el español y portugués (el inglés solo será considerado para el resumen de la presentación); los trabajos deberán ser inéditos, no admitiéndose aquellos que hayan sido publicados total o parcialmente en otros lugares, ni los que estén en proceso de publicación o hayan sido presentados a otra revista para su posible publicación. Se asume la conformidad de todas las personas que figuran como autores, y la conformidad de las personas citadas como fuente de comunicación personal.

Deben cumplir las normas de presentación del estilo internacional de publicaciones científicas en psicología, recomendadas por la APA, 6. ª Edición (2010). Los trabajos tendrán una extensión máxima de 25 páginas, a doble espacio, con márgenes de 3 cms. y numeración en la parte inferior derecha. Las tablas o figuras se deben incluir en el archivo Word. En caso de ser necesario la revista solicitara adjuntarlas en otro archivo original (p. e., .él, .jpg, .tiff).

Todo artículo que sea el informe de una investigación empírica (donde haya recolección de datos) debe estar adecuadamente dividido en las secciones recomendadas por la APA

Los artículos que no sean un informe de investigación empírica como tal pueden figurar como revisiones de una temática, crítica de una teoría o de un estudio empírico, o desarrollo de una propuesta teórica, ensayos. Estos artículos deben ser presentados teniendo en cuenta aquellos criterios generales de las normas APA en relación con títulos y subtítulos, resumen, estilo de redacción y citación de referencias. Adicionalmente, estos textos deben estar claramente establecido el problema que se desarrolle a lo largo de todo el texto, debe presentar de manera clara la importancia del tema o de la problemática analizada, su argumentación y conclusiones debe ser claras y coherentes con el desarrollo del tema y debe contener referencias bibliográficas correspondientes a la temática estudiada y al tipo de estudio (para un artículo de revisión se esperan mínimo 50 referencias).

En el caso de reseñas de libros, en las que se busca la divulgación de libros y publicaciones similares realizadas en Iberoamérica en el último año, se debe tener en cuenta que las publicaciones no deben tener más de un (1) año de publicación, deben ser realizadas por profesionales expertos en el tema del libro y deben contener la siguiente estructura:

• Título del libro (título completo del libro). • Imagen de la portada (la imagen definitiva del libro impreso). • Nombre e información del quien hizo la reseña (la reseña no debe ser

realizada por el mismo autor). • Autor (es) del libro (nombre completo de los autores y una muy pequeña reseña

de su recorrido profesional y/o académico). • Editorial. • Fecha de publicación (mínimo el año).

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• ISBN. • Precio. • Reseña (400 palabras máximo). • Índice del libro.

Proceso de revisión: Su recepción se acusará de inmediato, y en un plazo máximo de 60 días se contestará acerca de su aceptación o no. En el supuesto de no ser aceptado se remitirá al autor una carta donde se le indique que dicho artículo no será publicado y por ende tendrá la libertad de publicarlo en otras revistas. Eventualmente, la aceptación definitiva podría supeditarse a "mejoras" o modificaciones del trabajo que los consultores o el consejo editorial propongan al autor.

Todos los manuscritos serán revisados anónimamente. Con el fin de mantener dicho anonimato, en la primera página del texto sólo aparecerá el título del trabajo, pero no los nombres de los autores, ni la filiación. Con estas condiciones será enviado a dos revisores que contaran con 30 días para emitir su concepto, en caso de ser necesario se recurrirá a un tercer revisor.

Condiciones

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