salmos comentados (001- 025

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Salmo 1 Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos, sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche. Será como un árbol plantado junto al borde de la acequia: da fruto en su sazón, y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin. No así los impíos, no así: serán paja que arrebata el viento. En el juicio los impíos no se levantarán, ni los pecadores en la asamblea de los justos. Porque el Señor protege el camino de los justos; pero el camino de los impíos acaba mal. Estructura 1. Camino del justo (1-3) 2. Camino del impío (4-5) 3. Conclusión: Destinos distintos (6) Introducción El salmo primero, de corte sapiencial, es una reflexión serena y tranquila sobre el destino de las personas. El salmista anuncia con fuerza, con entusiasmo, el gozo de aquel que se abandona a la voluntad de Dios. 1

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Salmos comentados.

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Salmo 1

Dichoso el hombre

que no sigue el consejo de los impos

ni entra por la senda de los pecadores,

ni se sienta en la reunin de los cnicos,

sino que su gozo es la ley del Seor,

y medita su ley da y noche.

Ser como un rbol

plantado junto al borde de la acequia:

da fruto en su sazn, y no se marchitan sus hojas;

y cuanto emprende tiene buen fin.

No as los impos, no as:

sern paja que arrebata el viento.

En el juicio los impos no se levantarn,

ni los pecadores en la asamblea de los justos.

Porque el Seor protege el camino de los justos;

pero el camino de los impos acaba mal.Estructura1. Camino del justo (1-3)2. Camino del impo (4-5)3. Conclusin: Destinos distintos (6) IntroduccinEl salmo primero, de corte sapiencial, es una reflexin serena y tranquila sobre el destino de las personas. El salmista anuncia con fuerza, con entusiasmo, el gozo de aquel que se abandona a la voluntad de Dios.

El salmo es bastante tardo y parece que ha sido compuesto para que, aadido al final, sirviera de prtico a todo el salterio. Su finalidad es prepararnos para transitar por las grandes avenidas de la oracin. "El salmo primero es la base que sostiene el entero edificio del salterio" (S. Basilio).

Teniendo en cuenta que la primera y la ltima palabra del salmo comienzan por la primera y la ltima letra del abecedario ("alefato" en hebreo) tendramos una sntesis del salterio, algo as como cuando decimos de Cristo que es el Alfa y la Omega.

Desarrollo

v.1. "Dichoso"

Es una frmula de felicitacin. Ms que un deseo o una promesa dirigida a un individuo, se trata de una exclamacin gozosa y entusiasmada.

Desde el principio Dios anima, apoya y empuja al hombre hacia un nuevo modo de existencia. Dios aparece como el nico capaz,de dar sentido a nuestras vidas. Puesta esta bienaventuranza al principio, el salmista parece decirnos: si aciertas a entrar por el camino de la oracin encontrars una fuente de felicidad dentro de ti.

En la Biblia hay una estrecha relacin entre "existencia y felicidad" en lo que depende de Dios. "Para no ser feliz ms vale ser un aborto" (Eclo 6,3).

El salmista describe la vida del justo de dos maneras: por va negativa y por va positiva.

Comienza por la va negativa: "No sigue el consejo de los impos". Al pie de letra sera: "el que no deja huellas en la arena", es decir, el que no deja rastro ni huella de mal por donde pasa. "No entra por la senda de los pecadores". Estos son aquellos que han equivocado el blanco, aquellos que su vida es un fracaso. "Ni se sienta en la reunin de los cnicos". Estos son los que no respetan los valores ni las personas, se sienten seguros de s mismos y desprecian a los dems.

Estos tres verbos "seguir", "entrar", "sentarse", -dice con agudeza San Agustn,- describen el proceso dinmico de la tentacin. "Sigue"... cuando se aparta de Dios. "Entra"... cuando se deleita en el pecado. "Se sienta"... cuando se afianza en la soberbia. Entonces ya no puede salir de s mismo si Dios no lo saca.

v.2. "Su gozo es la ley del Seor"Aqu el acento no hay que ponerlo en la ley sino en el genitivo "del Seor". Se trata de la voluntad expresa de Dios comunicada al corazn de la persona. No se trata de normas ni leyes externas que agobian, sino de una respuesta gozosa a la Alianza ofrecida por Dios.

Alianza tiene sabor a "esponsales" a "desposorio". Algo que se fragua en el corazn del que ama. Por eso dice el Sal 37, 31:

"Lleva en su corazn la ley de su Dios".

"Y medita"... Se trata de una especie de murmullo suave que acompaa al que lee la Escritura. Algo parecido a un "arrullo de paloma" (Is 38, 14).

Los salmos, antes de ser recitados en la Comunidad, han de ser rumiados individualmente. Y a este rumiar interior se refieren las palabras del evangelio aplicadas a Mara: "Guardaba todos estos recuerdos en su corazn". La ley del Seor termina convirtindose en una especie de "estructura mental"; en el nico prisma por el que el justo mira.

v-3. "Ser como un rbol plantado al borde de la acequia"

El rbol plantado junto a la acequia tiene un riego asegurado. No se marchitan sus hojas y el fruto llega a su sazn. Las hojas frondosas son signo de belleza y nos ofrecen una buena sombra.

Son una bendicin de Dios esas personas que siempre nos ofrecen una buena acogida y crean un espacio de paz, de serenidad, de ilusin y esperanza No se cansan de estar. La fidelidad es algo ms que una palabra. Es una actitud vital. Y porque no se cansan de estar, siempre las encuentras y siempre puedes contar con ellas. Nunca te decepcionan. Siempre te animan.

"Est plantado junto al borde de la acequia"

El creyente de todos los tiempos necesita contacto con la "acequia de Dios". Necesita silencio, soledad, contemplacin y confrontacin constante con la Palabra de Dios. Y esto como una necesidad vital.

"Y da fruto a su sazn"

Hay rboles bonitos a la vista, de una gran frondosidad, pero no llevan fruto. "Jess maldijo una higuera que slo tena hojas" (Mc 11, 12-14). Aquella higuera era smbolo de una religiosidad fariseica, con muchas obras externas pero sin frutos de amor. Es tambin el smbolo de tantas personas de ritos, de observancias, de cumplimiento. Pero les falta ilusin, empuje, gozo, entusiasmo. A stas se les puede aplicar las palabras del profeta: "esperaba uvas dulces pero cosech agrazones" (Is 5,2).

v.4. "Los impos sern paja que arrebata el viento"

Frente a la persona - rbol est la persona - paja. La paja est siempre a capricho del viento. No tiene consistencia. Se trata de personas ligeras, flojas, superficiales. No tienen profundidad. Personas sin ideas propias, sin iniciativas, sin convicciones; incapaces de arriesgarse y comprometerse.

El gran enemigo de estas personas es el viento. Las desenmascara y las pone al descubierto. Les hace ver lo que son. El viento, aunque sea fuerte, no se lleva al rbol que est bien arraigado.

v.5. "En el juicio los impos no se levantarn"

Ahora el poema abandona la imagen vegetal y da un salto al momento final, cuando todos seamos juzgados. Los impos y malvados asistirn al juicio definitivo de Dios; pero en esa Gran Asamblea, al no tener races, no podrn mantenerse en pie. No podrn ensalzar a Dios en ese lugar santo porque su vida ha sido arrebatada por el viento. En realidad, "han edificado su casa sobre la arena y toda su vida se ha arruinado" (Mt 7, 26).

v.6. "El Seor protege el camino de los justos"

Aqu quien cuida y protege la vida del justo es el Seor. Todo el xito depende de l. Por eso el justo acaba bien, tiene un resultado feliz.

Quizs el mejor comentario de este versculo lo podemos encontrar en dos textos de la Sagrada Escritura.

El primero es del libro de los Proverbios. Dice as: "El camino de los justos es como la luz de un nuevo da: va de aumento hasta brillar en todo su esplendor" (Prov 4, 18).

El segundo texto es del prlogo de Juan. Alude a la experiencia del cristiano con Jess. Y dice as: "Gracia sobre gracia" (Jn 1, 14). Es una gracia en cadena; una gracia que prepara a otra mayor. As es la vida del justo: novedad tras novedad; sorpresa tras sorpresa; gozada tras gozada.

"El camino de los impos acaba mal"

"El camino del impo es oscuro" (Prov 4, 19). Va de tiniebla en tiniebla, de oscuridad en oscuridad, hasta que llega a la desorientacin total. Se ha apartado de la Ley de Dios que es luz y ha perdido el sentido de la vida.

El impo, al vivir al margen de la Ley de Dios, l mismo se ha ido construyendo su propia fosa. Al morir, ha cado definitivamente en ella.

ORACIN

"Dichoso el hombre"

T, Seor, me has llamado a la existencia para que sea feliz, plenamente feliz. Mi felicidad es tu preocupacin, tu obsesin. Parece que el que yo crezca, el que yo madure y me realice como persona es algo que te interesa a ti ms que a m.

Gracias, Seor, porque me empujas, desde dentro, a vivir en plenitud.

"Su gozo es la ley del Seor"

Tu ley, Seor, es tu voluntad. Por ser tuya yo la amo y la guardoen mi corazn "noche y da". Es un manjar delicioso para mi bocay un remanso de paz para mi inquieto corazn.

"Ser como un rbol plantado al borde de la acequia"

Yo no quiero ser paja que se lleva el viento. No quiero ser una persona superficial, voluble, floja. Quiero ser rbol bien plantado: con hojas verdes, con flores, con frutos sazonados. Quiero dar una buena sombra a tantas personas que se acercan a m con problemas pidiendo una ayuda, un consejo.

Y, sobre todo, quiero dar frutos sazonados de amor concreto y eficaz a mis hermanos... Por eso necesito hundir mis races en la acequia de tu amor.

"El Seor protege el camino de los justos"

Tengo la inmensa suerte de no caminar solo. Vienes, Seor, conmigo, como una luz maanera que, a medida que avanza el da, se va extendiendo hasta abrazarlo todo con su presencia. Yo me siento envuelto en esa luz. Y me siento asombrado por el derroche de ternura que pones a mi alrededor. Yo hoy quiero darte gracias. Necesito darte gracias como el rbol se las da alaire, al viento y al agua.

FRASESComo un manjar para la boca, as es el salmo para el corazn. Slo se requiere una cosa: que el alma fiel y sensata lo mastique bien con los dientes de su inteligencia, no sea que, por tragarlos enteros, se prive el paladar de su apetecible sabor, ms dulce que un panal que destila...

La miel se esconde en la cera y la devocin en la letra. Sin sta la letra mata, cuando se traga sin el condimento del Espritu. Si salmodias con la mente, tambin t experimentars lo que dice la escritura: Mi Espritu es ms dulce que la miel (Eclo 24, 20)". (San Bernardo)

Una cosa es estar en la Ley y otra estar bajo la Ley. El que est en la Ley obra segn ella; el que est bajo la Ley es empujado a obrar segn ella. El que est en la Ley es libre. El que est bajo la Ley es esclavo". (San Agustn)

PREGUNTAS

1. Segn el salmo cada uno de nosotros puede quedar clasificado as: persona - rbol, persona - paja. Cuenta algn momento de tu vida en que te has sentido rbol. Y alguno que te has sentido paja.

2. Todo paso por la vida deja huellas. Yo puedo marcar a las personas para el bien o para el mal. Comenta cundo una persona marca a un grupo o comunidad para el bien y cundo la marca para el mal.

3. Estoy dispuesto(a) a dar "buena sombra" a tantas personas que viven solas y me necesitan? Cundo? Cmo?

Salmo 2

Por qu se amotinan las naciones, y los pueblos planean un fracaso?

Se alan los reyes de la tierra,

los prncipes conspiran

contra el Seor y contra su Mesas:

"Rompamos sus coyundas, sacudamos su yugo".

El que habita en el cielo sonre, el Seor se burla de ellos.

Luego les habla con ira, los espanta con su clera:

"Yo mismo he establecido a mi Rey en Sin, mi monte santo".

Voy a proclamar el decreto del Seor; l me ha dicho: "T eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.

Pdemelo: te dar en herencia las naciones, en posesin los confines de la tierra.

Los gobernars con cetro de hierro, los quebrars como jarro de loza".

Y ahora, reyes, sed sensatos; escarmentad los que regs la tierra:

servid al Seor con temor, rendidle homenaje temblando;

no sea que se irrite, y vayis a la ruina, Porque se inflama de pronto su ira.

Dichosos los que se refugian en l!

ESTRUCTURA

1. revuelta de los reyes y naciones (1-3)

2. Serenidad e la esfera celeste (4-6)

3. Solemne declaracin de lospoderes del rey (7-9)

4. Ultimatun a los soberanos enemigos (10-11)INTRODUCCINEste salmo no tiene ttulo. Su comienzo es brusco, repentino. El salmista no sale de su asombro. Se trata de algo inaudito. No es que sea un hombre asustadizo, sino un hombre creyente y se sorprende que haya gente tan insensata que pretenda ir contra el "rey de Jerusaln", aquel que es "el ungido del Seor". "Quin es aquel que sube como el Nilo o como torrente de rpida corriente?" (Jer 46, 7). Intentan tomar a Dios por sorpresa, totalmente desprevenido.

El tiempo de composicin depende de descifrar de qu rey se trata. Segn los que dicen que se trata de un rey histrico, la fecha de composicin sera antigua: siglo IX. Por supuesto que el salmo idealiza, con hiprboles cortesanas, la figura del monarca.

Para los que consideran que este salmo es mesinico, el salmo se escribira en poca tarda, despus del destierro. Y coincidira con un poca de humillacin nacional; poca en la que los judos no tienen rey ni autonoma poltica. En medio de la desolacin espiritual brotara la esperanza en un sucesor legtimo de David que restaurara un futuro ms glorioso.

DESARROLLO

v.1. "Se alan los reyes de la tierra contra el Seor y su ungido"

La lucha es contra Jud y su rey, es decir, contra Yav y su ungido. Es una rebelin condenada al fracaso. Este rey representa el poder universal de Dios, "al cual pertenece la tierra y cuanto contiene" (Sal 24, 1). En Israel se ungan a los reyes y stos entraban dentro de la esfera de Dios.

Dios aparece metido, encarnado en las realidades humanas del pueblo: con sus debilidades y miserias, pero llevando la historia adelante. La dinasta de David tiene una sucesin oscura y frgil. No obstante hay un hilo conductor que va llevando al pueblo hacia el reino de Cristo, "hijo de Abraham, hijo de David" (Mt 1, 1).

Un creyente debe hacer "teologa de la historia", es decir, debe mirar su vida y los acontecimientos con ojos de fe. Lo que hace grande mi vida no es lo que yo hago sino lo que Dios hace a travs de m.

v.3. "Rompamos sus coyundas. Sacudamos su yugo"

Para comprender el significado profundo de estas palabras hay que situarse en Egipto, la tierra de la esclavitud y ver a un Dios salvador, liberador. "El yugo que soportaban y la vara de sus espaldas, el ltigo de sus capataces, T los quebraste como el da de Madan" (Is 9, 3).

El Dios de la Biblia, el Dios de la historia, es un Dios que pasa rompiendo yugos, liberando al pueblo de la esclavitud. Lo que ms hiere a este Dios es que alguien se sienta aplastado, esclavizado por l.

La autntica libertad est en el servicio gozoso y espontneo a Dios. El pecado nos destroza, nos aliena, nos esclaviza. "El que hace el pecado se hace esclavo del pecado" (Jn 8, 34). Es importante descubrir a Dios como fuente perenne de libertad.

v A. "El que habita en el cielo sonre"

Se destaca en esta parte un acusado tono antropomrfico: la risa, la clera, la burla no son realidades que estn en Dios, sino son modos humanos de concebirlo.

En contraste con la agitacin de los pueblos y los reyes de la tierra, aparece una calma infinita en la zona celeste, dominada por la figura de Yav.

Rompe su silencio con una sonrisa. No es una risa loca ni humillante. Es una conmiseracin teida de tristeza. "Sonre con lgrimas de amor en los ojos" (Ebeling).

Es como si una hormiguita quisiera alzarse contra un hombre. Este se sonreira y le dira: "Pobrecilla".

v.7. "l me ha dicho: T eres mi hijo. Yo te he engendrado hoy"

En esta lectura del protocolo se actualizan las palabras dichas por Dios al rey David: "Yo consolidar el trono de su realeza para siempre. Yo ser para l un padre y l ser para m un hijo" (2 Sam 7, 13-14).

Es importante descubrir, desde las instituciones del Antiguo Testamento, la fuerza que tiene la Palabra de Dios para evocar, hacer presente y actualizar los acontecimientos del pasado. Las palabras dichas un da a David se actualizan en los reyes que le suceden. Y cada uno puede escuchar de generacin en generacin: "Yo te he engendrado hoy".Debemos actualizar la Palabra de Dios como dicha para nosotros hoy. Y, sobre todo, en la Eucarista en la que Cristo se hace presente en el altar cada da como si fuera la primera Cena del Seor.

v.8. "Te dar en herencia las naciones"

Palestina es un reino insignificante y, de pronto, en la pluma del poeta se convierte en un inmenso imperio. El reino prometido desborda los lmites de Israel y ampla la visin hacia un horizonte ilimitado... A este rey humano le respalda Yav Creador y Seor de toda la tierra.

Nosotros somos muy poca cosa, sin embargo, en Cristo estamos llamados a heredar una herencia inmensa y eterna (Ef 1, 11). Desde una mirada meramente humana, nuestro mundo se va reduciendo, se va haciendo cada vez ms pequeo. Es Dios quien abre en nosotros nuevos horizontes inmensos e insospechados.

v.9. "Los quebrars como jarro de loza"

Qu significan estas palabras? Segn el ritual egipcio, el rey demostraba su poder universal rompiendo simblicamente vasijas de tierra que llevaban nombres de reyes y de naciones extranjeras.

A travs de nuestra vida todos nos fabricamos dolos, dioses de barro, que debemos destruir con el celo de Moiss al bajar de la montaa.

v.10. "Y ahora, reyes, sed sensatos"

Despus de la proclamacin de los poderes del ungido sigue una advertencia a manera de ultimtum, a los reyes y pueblos enemigos que han aparecido en la revuelta. Es una llamada a la sensatez. Todava tienen tiempo para reflexionar, para cambiar de actitud. Este rey que habita en Jerusaln, ciudad de paz, no se goza con la guerra y la destruccin. Busca la paz con los otros pueblos y naciones. Lo que caracteriza a este rey no es el aplastar y humillar, sino el perdonar y levantar.

A travs de todas las pginas de la Biblia, Dios nos est llamando a la conversin. Dios nos ofrece mil oportunidades. A veces, tambin con urgencia, a manera de ultimtum. Lo importante es saber escuchar esta voz de Dios hoy y no diferir para maana nuestro retorno a la sensatez, a la cordura, a la autntica felicidad. "Si hoy escuchan la voz de Dios, no endurezcan el corazn" (Sal 94, 8).

v.12. "Dichosos los que se refugian en l"

El salmo no termina con un ultimtum amenazador, sino con la posibilidad a una existencia feliz. El salmo termina en un tono positivo. La obediencia a este rey es siempre garanta de felicidad.

En realidad sta es siempre la tnica del Dios bblico: siempre busca una salvacin, es decir, una solucin no utpica, sino realista.

Tal vez los profetas de desdichas -tan frecuentes en nuestros das- deberan revisar sus posturas y actitudes a la luz de la Palabra de Dios.

ORACIN

Seor, me duele profundamente la voz de tantas personas de nuestro siglo que repiten inconscientemente como una cantinela: "rompamos sus coyundas, sacudamos su yugo". Te creen un Dios alienante, celoso de sus libertades. Y no caen en la cuenta que T eres un Dios Liberador, que pasas abriendo posibilidades para el hombre. Tu yugo es ligero porque est hecho de amor y el amor nunca esclaviza.

Pero siento una alegra enorme al escuchar de tus labios estas bonitas palabras: "T eres mi hijo". Hace falta fe para escucharlas ante mi propia miseria. Pero yo s que son verdad y son la esencia de mi ser, la raz de mi vida. T eres mi padre. Ese es el secreto ms entraable de mi vida, mi alegra ms ntima y mi derecho ms firme a ser feliz.

Con una enorme ilusin te oigo pronunciar: "Yo te he engendrado hoy". Quiero sentirme hijo tuyo "hoy"; quiero caer en la cuenta de que me ests dando vida en cada instante.

Sigue recreando en m, Padre, la novedad del nacer que me das da a da, para que nunca me canse de respirar, no me aburra de vivir, no me deje dominar por el desmayo o la desgana.

Padre, dame como herencia "los confines de la tierra". Haz que me encuentre a gusto en cualquier sitio. Que no me sienta extrao ante nada ni ante nadie. Ahora s que todo es mo porque todo es tuyo y T eres mi Padre. Ahora entiendo que todas las estrellas las has hecho para m y todas las flores para mi recreo y los inmensos mares para mi asombro.

Gracias, porque eres mi PADRE. Que esta palabra no caiga nunca de mis labios. Estoy contento porque vivo al amparo de tu amor. Me encantara que todos experimentaran tu abrasadora cercana.

Dichosos los que se refugian en ti!

FRASES

"Un salvador viene a los hombres: a qu ese tumulto de naciones? Por qu el pueblo judo, que conoca la ley, emprende esfuerzos vanos contra l? Los reyes de la tierra, siempre peleados entre s, se ponen de acuerdo contra l en perversa alianza. No saban que su impiedad iba contra Cristo y contra Dios". (Orgenes)

"Llamados al Reino que domina todos los reinos, los que antes vivan sin Dios se hacen herederos de Dios, por la fe en el que han sido engendrado para reinar sobre ellos. Tambin ellos renacen como reyes. Con su cetro de hierro, es decir, con su poder invencible, quiebra lo que en ellos es tierra y arcilla y los transforma en naturaleza incorruptible". (Gregorio de Nisa)

PREGUNTAS

1. Dios nos ha llamado para ser libres. Me siento realmente libre? De qu atadura interior me quisiera liberar? Disfruto en mi corazn de la libertad de los hijos de Dios?

2. Mi comunidad es "una pequea historia de salvacin". Debajo de la limitaciones, demoras y pequeeces ... S descubrir el paso de Dios por ella? Podra contar alguna experiencia concreta?

3. Cada da Dios se hace presente en el mundo a travs de su "HOY ETERNO". Se hace presente en: la Palabra de Dios, la vida de fraternidad, la Eucarista y los acontecimientos de cada da. Soy consciente de la cantidad de "presencias divinas" que desperdicio a lo largo de una jornada?

SALMO 3

Seor, cuntos son mis enemigos, cuntos se levantan contra m;

cuntos dicen de m: "Ya no lo protege Dios".

Pero t, Seor, eres mi escudo y mi gloria, t mantienes alta mi cabeza.

Si grito invocando al Seor,

l me escucha desde su monte santo.

Puedo acostarme y dormir y despertar: el Seor me sostiene.

No temer al pueblo innumerable que acampa a mi alrededor.

Levntate, Seor;

slvame, Dios mo:

t golpeaste a mis enemigos en la mejilla, rompiste los dientes de los malvados.

De ti, Seor, viene la salvacin y la bendicin sobre tu pueblo.

ESTRUCTURA1. Ellos (los enemigos) (1-3)

2. El (Dios) (4-5)

3. Yo (el orante) (6-7)

4. Splica final (8-9)

5. Adicin litrgica (9b)

INTRODUCCIN

El salmo es una splica confiada en Yav. El salmista se ve perseguido, asediado por unos enemigos crueles que estn tan seguros de s mismos y de su triunfo, que llegan a decir: "a se ya no lo protege Dios".

El salmista confa en Dios y su splica actual est avalada por experiencias pasadas. Yav, que me ha librado en otro tiempo de otros males, me seguir ayudando. l es fiel y no puede fallar.

v.1-2. "Seor, cuntos son mis enemigos, cuntos se alzan contra m"

El salmista irrumpe en la escena de una manera rpida: un lamento, una descripcin al vivo, una evocacin dramtica.

Se trata de una visin militar: enemigos que acampan alrededor y se lanzan al asalto. Aqu los enemigos parece que tienen la misin de oprimir; un lento estrangular. El salmista experimenta una especie de tullimiento o quebranto del alma.

"Levantarse", es ponerse ya en plan de ataque decisivo y contundente.

v 3. `Ya no lo protege Dios"

Tal vez por la teologa de entonces que una el mal con castigo, los enemigos han sacado esa consecuencia. Y es lo ms grave que le pueden decir: que Dios no est con l, que Dios lo ha abandonado. Y esto afecta las races de su ser religioso, el sentido de su vida.

Hay muchas escenas bblicas que ayudan a comprender esta triste situacin:

- David fugitivo, perseguido por Absaln (2 Sam 16, 7).

- Job rodeado de la incomprensin de los amigos (Job 16,1-6). - El siervo de Yav rechazado y despreciado por los hombres (Is 53,3).

-Jeremas, cuando habla de "temblor por doquier" (Jer 20, 10).

v.4. "Pero T, Seor, eres mi escudo y mi gloria, T mantienes alta mi cabeza"

"Mas T", introduce un fuerte contraste. Es un grito de fe confiado, vibrante, entusiasta. La confianza tiene su fundamento en Yav, no en la persona que cree. "l solo": as lo subraya el pronombre hebreo. El "T" de Dios domina la escena. Parece decir: cuando me siento totalmente perdido, perseguido por mis enemigos... "an me queda Dios". Nada ms! y nada menos!

"Eres mi escudo", "Un escudo ordinario protege slo una parte, pero Yav protege todas partes" (Gunkel). Ya no hay ni la ms pequea zona de su ser que est desprotegida.

"T mantienes alta mi cabeza". La cabeza alta es signo de alegra y de victoria. "No estar confundido ni cabizbajo frente a esos enemigos, caminar con la cabeza alta" (Quimchi).

Notemos el contraste. Frente al levantarse amenazante de los enemigos, se opone la intervencin de Dios que levanta la cabeza de su fiel. El cual, con la cabeza ya alta, celebra su triunfo.

En hebreo la cabeza es lo importante de una persona, lo que le da prestigio (como dice von Rad). Al salmista los enemigos le han arrebatado su dignidad, le han desprestigiado. Pero Yav le ha devuelto su dignidad perdida.

Tal vez se trata de una escena ante los tribunales, en la que el juez levanta del suelo al inculpado, que se haba postrado en tierra y le declara as, libre de culpa (Schmidt).

De cualquier forma, lo propio de Dios es levantar al que est humillado y devolverle la dignidad de hijo de Dios. Es el propio Dios el que quiere que vayamos por la vida "con la cabeza bien alta".v.5. "Si grito invocando al Seor, l me escucha desde su monte santo"

Se trata de una oracin "a gritos". Es la oracin llena de coraje, en la certeza de ser escuchado. Para los salmistas, la oracin es la expresin de la misma vida, de lo que uno est viviendo por dentro. Si est alegre, canta con jbilo a Dios. Si est sufriendo, le grita desde lo hondo de su ser.

"Eleva tu voz si hay algn odo humano que te escuche. Calla, si no te quieren escuchar. Pero has de saber que hay uno que no deja de escucharte desde el mismo fondo de tu ser: Dios" (San Agustn).

El monte santo Sin es el lugar de la presencia de Dios. As se espera que cambien los destinos. Desde all grita el oprimido y no duda de que Yav va a intervenir.

v.6. "Puedo acostarme y dormir y despertar- el Seor me sostiene"

La noche es algo peligroso, fatal, est cargada de amenazas y "propicia para los malos golpes" (Jer 13, 16). El salmista, rodeado de enemigos innumerables, dispuestos al ataque, se interna en la noche en su desnuda vulnerabilidad. Y se duerme! ... Y se despierta!... Todo es obra de Dios.

La maana es seal de vida. Cada amanecer es como el inicio de una nueva creacin. Es la victoria fulgurante de Dios sobre el caos y la nada.

v.7. Levntate!...

Es el arcaico grito de guerra con el que los israelitas se lanzaban al ataque cuando el Arca estaba en medio de ellos. Los enemigos huyen aterrados pues est en medio de ellos el general supremo: Dios (Num 10, 35).

La seguridad la da Yav. "Te harn la guerra pero no podrn contigo, pues contigo estoy Yo para salvarte" (Jer 1, 19).

v.8. "T golpeaste en la mejilla, rompiste los dientes de los malvados"

Golpear en la mejilla. No se trata tanto de dolor fsico cuanto de injuria moral. La bofetada en la mejilla era un castigo humillante y bochornoso (1 Re 22, 24; Job 16, 10). Dios ha humillado a los enemigos del salmista.

"Rompe los dientes"

En los salmos se menciona a menudo la boca, la garganta, el labio o los dientes de los adversarios. Y significa derrota por parte de los enemigos.

Tal vez se trate de una escena pastoril. Cuando vena el oso o el len para llevar a la oveja, el pastor la sacaba de los dientes matando al animal enemigo (1 Sam 17, 34-35).

Imagen vigorosa de un Dios que sale en mi defensa, arrancndome de los dientes del enemigo.

v. 9. "De ti, Seor, viene la salvacin y tu bendicin"

El salmo termina con una afirmacin final (epifonema), aadida para uso litrgico. La confianza y seguridad del orante que habla en el salmo, resuena en una afirmacin teolgica y es una confesin de fe. No slo el salmista, sino todo aquel que invoque al Seor en una situacin de angustia, encontrar en Yav ayuda y salvacin.

El estar unido a Yav en una certeza de ser escuchado, aun en presencia de multitud de enemigos y de voces hostiles, eso en el salterio se denomina: fe.

Escolio

En el salterio aparece sesenta veces la palabra "Sela". Y en este salmo es una de ellas (ver Biblia de Jerusaln). Y aparece al margen. Esta palabra significa pausa, intermedio musical.

Comenta as Martn Lutero: "Pausa, para reflexionar la palabra del salmo. Los salmos exigen un alma tranquila que pueda comprender lo que el Espritu Santo le propone".

ORACIN"Cuntos son mis enemigos!"

Los tengo dentro y fuera de m, Seor. Los de fuera me acosan constantemente con sus mximas y consignas tan mediocres y rastreras... Slo me invitan a lo cmodo, lo fcil, lo inmediatamente placentero.

Y, sobre todo, los enemigos de dentro. Son los peores. La monotona de la vida con su eterno retornar de das y noches, la convierten en algo sin sentido, sin alicientes. A veces, siento ese inexorable tedio, hasto y aburrimiento de la existencia humana. Y lo que ms me duele es que me digan: "A se ya no lo protege Dios".

Pero T sabes, Seor, que mi vida no tiene sentido sin Ti. T eres el suelo que me sostiene, el aire que respiro y el cielo que me cobija.

"T mantienes alta mi cabeza"

S, Seor, T sostienes mi dignidad y me haces ir por la vida con la cabeza alta. T siempre acoges y siempre perdonas. Nos quieres humildes, pero no humillados.

"Me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar"

Tuyo soy cuando trabajo y tuyo cuando duermo.

Inciame en los ritmos de la creacin y ensame que tanto en la creacin como en la gracia hay idas y venidas; da y noche; marea alta y marea baja; invierno y verano; alegra y tristeza; certezas y dudas.

Pero T no cambias, Seor. T siempre eres el mismo: el Bueno, el Veraz, el eternamente Fiel.

Ensame a respirar al unsono con la creacin entera para entrar de lleno en los ritmos de tu amor. Porque T, Seor, me sostenes.

FRASES"Si los enemigos hubieran esperado que iba a resucitar, no lo hubieran matado... ni tampoco Judas lo habra entregado si no fuera de los que despreciaban a Cristo diciendo: 'ya no lo protege Dios"'. (San Agustn)

As como la desgracia es nuestro cuarto estrecho, que nos oprime y entristece, as tambin la ayuda de Dios es nuestra habitacin amplia, que nos hace libres y alegres". (Lutero)

PREGUNTAS

1. En mi vida prctica, creo que Dios puede convertirse para m en una hiptesis intil?

2. A nivel personal y comunitario, tengo en mi vida pasada "experiencias fuertes de Dios", acumuladas para los momentos de crisis?

3. Estoy convencido(a) que el mejor servicio que puedo hacer a mis hermanos(as) es vivir a tope mi vida cristiana?

SALMO 4Escchame cuando te invoco, Dios, defensor mo; t que en el aprieto me diste anchura, ten piedad de m y escucha mi oracin.

Y vosotros, hasta cundo ultrajaris mi honor, amaris la falsedad y buscaris el engao?

Sabedlo: el Seor hizo milagros en mi favor, y el Seor me escuchar cuando lo invoque.

Temblad y no pequis, reflexionad en el silencio de vuestro lecho;

ofreced sacrificios legtimos y confiad en el Seor.

Hay muchos que dicen: "Quin nos har ver la dicha, si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?"

Pero t, Seor, has puesto en mi corazn ms alegra que si abundara en trigo y en vino.

En paz me acuesto y en seguida me duermo, porque t solo, Seor, me haces vivir tranquilo.ESTRUCTURA1. Splica (2)2. Interpelacin alos adversarios (3-6)

3. declaracin de confianza (7-8)

INTRODUCCIN

El salmo cuatro es un salmo de confianza. Algunos autores, basados en las insinuaciones de los versculos 5 y 9 han querido ver en l una "oracin de la tarde". No hace falta interpretar a la letra esas frases pero lo cierto es que ellas han motivado el uso del salmo en la liturgia de la Iglesia.

En el salmo tercero el salmista se ha visto protegido por alguna proteccin nocturna y esta experiencia le ha dado seguridad para comenzar el nuevo da. Aqu, en el salmo cuatro, el salmista ha experimentado algn favor a lo largo del da y as se ha confiado sereno en brazos de la noche.

El orante es una persona pobre y sin influencia; no abunda en trigo ni en mosto, tiene que levantar la vista para mirar a las "personas distinguidas" que reclaman para s los privilegios del poder y del derecho.

DESARROLLO

v.2. "Escchame cuando te invoco, Dios defensor mo; T que en el aprieto me diste anchura..."

"Cuando te invoco". En realidad haba que traducir "cuando te grito". Se trata de un tono caluroso, apasionado. Un grito lacerante: "Como ruge el len y el cachorro sobre su presa" (Is 31, 4). Se trata de una oracin sangunea y sin falsos pudores. Es como una conviccin de que, al gritar ms, ser escuchado mejor.

"Defensor mo". Es una invocacin a Dios corno Rey. Y sabemos que Dios reina cuando hace justicia. Es lo propio de este Rey: salir en defensa de los pobres y de los oprimidos, de aquellos que no pueden defenderse por s mismos.

"T que en el aprieto me diste anchura". La tierra ancha y espaciosa es lugar seguro, donde no hay nada que temer. Lo

contrario a lo estrecho y montaoso donde pueden sorprenderte los enemigos.

La oracin de los rabes es sta: "Dios te d espacio y quietud" (Reiske).

La persona necesita un espacio para vivir. Y la vida de nuestro tiempo ofrece abundantes situaciones agresivas contra esta exigencia vital. De ah que sienta una necesidad de espaciarse en el campo, en la montaa, en el mar. "Ah est el mar: ancho y dilatado" (Sal 104, 25).

Esta experiencia fsica nos lleva a otras situaciones de tipo moral o religioso. Decimos que el hombre sufre stress, que est angustiado (angustia viene de angosto). En el aspecto religioso hay que decir que la angustia es del diablo y la anchura es de Dios. El pecado nos atrinchera en espacios cada vez ms reducidos; nos confina a una crcel de egosmo; nos lleva a levantar barricadas contra los dems. Pero Dios nos da anchura: aire para respirar, horizonte para mirar. "En l vivimos, nos movemos y existimos" (He 17,28). Diramos que en Dios vivimos a nuestras anchas, como el pez en el agua.

v.3-4. "Y vosotros, hasta cundo ultrajaris mi honor, amaris la falsedad y buscaris el engao? Sabedlo, el Seor hizo milagros en mi favor, me escuch cuando le invoqu..."

"Y vosotros"... Quines son? Los enemigos. Bajo forma sapiencial se encara con los despreciadores del verdadero Dios quienes recurren a dioses de mentira. "A estos enemigos el salmista los interpela con retrica apasionada acumulando interrogativos e imperativos, como agarrndolos por la solapa y sacudindolos por dentro" (PA. Schkel).

"Ultrajaris mi honor". Ultrajar es tener el corazn cerrado. Notemos que el salmista es un hassid, un fiel a la Alianza, un hombre abierto a Yav. Los enemigos estn cerrados a Dios, estn abandonados a sus propias fuerzas y caminan a la ruina.

"Sabedlo, el Seor hizo milagros en mi favor". A pesar de que los enemigos han buscado la mentira y la calumnia, a pesar de no haber aceptado el veredicto de Dios en favor de su siervo, el salmista se siente seguro. Habla de un Dios que l ha vivido y ha experimentado. "De Dios slo podemos saber lo que l hace en nosotros" (K. Barth).

v.5. "Reflexionad en el silencio de vuestro lecho"

La noche, el silencio, puede favorecer la reflexin. All, en la soledad, libre de influencias adversas, pueden recapacitar los enemigos. La almohada puede ser para ellos una buena consejera.

Un buen momento para hacer una reflexin sobre lo que hemos hecho durante el da. Un momento ideal para tomar la Biblia, leer un texto y dormirlo. "Del texto recibido hablad en vuestro corazn sobre vuestro lecho; despus callad" (Dhorme).

v.7. "Hay muchos que dicen: Quin nos har ver la dicha?"

Esas personas ya no se dirigen a Yav. Se lamentan sobre su triste existencia. No ven el bien. No captan ninguna seal de amor.

Personas negativas, que slo hacen quejarse de todo y de todos; que todo lo critican, que no esperan nada de los dems.

Estas personas deben encontrar un sentido a sus vidas. Slo una experiencia fuerte de Dios, una luz de lo alto, les puede iluminar su angustiosa situacin.

v.8. "Pero T, Seor, has puesto en mi corazn ms alegra que si abundara en trigo y en vino"

Por contraste con los anteriores, aqu hay un hombre feliz con Dios. Ha experimentado un gozo que le llena por dentro. Y no le llenan los dones de Dios, sino el Dios de los dones. Todas las bendiciones de la tierra se desvanecen frente al amor de Dios experimentando en el corazn. Los otros (los enemigos ricos) tienen experiencia de abundancia de trigo y mosto. Pero nada se puede comparar con la hartura y embriaguez de la cercana de Dios.

v.9. "En paz me echo y enseguida me duermo"

Una cosa es dormir y otra descansar. Para dormir bien no slo hace falta sueo, sino paz y tranquilidad en el alma. El salmista no necesita pastillas para dormir. Sabe reposar su cabeza sobre la mejor almohada: DIOS.

La experiencia diurna de la asistencia divina invita al salmista a abandonarse, sin preocupacin alguna, en la dulzura de un sueo apacible.

En la Biblia aparece Dios "trabajando los sueos". No slo en el sentido de hablar a travs de sueos, sino metiendo al hombre en el sueo, en esa zona oscura y secreta en la que el hombre es totalmente inconsciente y no puede intervenir. Es pura impotencia. All es donde Dios trabaja "a sus anchas". Al despertar, se encontrar con una nueva situacin.

Dios sumerge a Adn en un profundo sueo para poder acceder, como por un nacimiento, a una existencia mucho ms rica. En el sueo entra Adn, "el solitario". Al despertar se encuentra con la grata sorpresa de Eva, "su compaera", la nica capaz -en toda la creacin- de arrancarlo de su soledad.

Tambin Jess, el nuevo Adn, qued dormido en el sueo de la muerte. Al despertar, vivo y Resucitado, se encontr con un nuevo modo de existencia, infinitamente ms bello y gratificante.

Cada noche puede evocar en nosotros el misterio de la muerte de Cristo y su descenso a la sepultura. Y cada amanecer puede evocar su Resurreccin. As nos vamos preparando para el reposo eterno, sabiendo muy bien "de quien nos hemos fiado" (2 Tim 1, 12).

La noche es tambin un buen tiempo para el examen, para la reflexin. Santa Teresita del Nio Jess acababa su jornada haciendo a Dios esta pregunta: "Y T, Dios mo, ests contento de m en este da?"

ORACINEl da, Seor, toca ya a su fin. Atrs quedan los trabajos, las prisas, el ajetreo de la jornada. Estoy solo y, antes de cerrar los ojos, mi oracin sube hasta Ti.

"En el aprieto me diste anchura"

Quiero darte gracias, Dios mo, por la anchura. No puedo vivir en

un lugar estrecho; me angustio, me agobio. Necesito asomarme al ancho cielo, al ancho mar, al horizonte infinito.

Y, sobre todo, necesito anchura de corazn y libertad de espritu. En Ti est lo "ancho y lo largo; lo alto y lo profundo" (Ef 3, 18). Yo quiero vivir siempre en la casa amplia y grande de tu Amor. All soy feliz. All vivo a mis anchas.

"En paz me acuesto"

Tengo paz, Seor y no me cambiara por nadie. No temo la noche porque est envuelta en tu paz. T velas mi sueo como velabas el sueo de tus discpulos cuando dorman.

Permteme bajar contigo, esta noche, al sepulcro y dejar all para siempre mi vieja vida de pecado y levantarme maana estrenando la aurora de una nueva vida. Que todo mi ser quede penetrado del Misterio Pascual y as, cada jornada, con su ritmo de "noche y da", me vaya preparando para el encuentro definitivo, sin traumas ni sobresaltos. Que pueda recitar este salmo a la hora de mi muerte: "en paz me acuesto y enseguida me duermo", porque estoy seguro de despertar contigo en una eterna maana de resurreccin.

FRASES"Dios ser, despus de nuestra muerte, nuestro espacio vital". (S. Agustn)

"En Ti reposar mi cabeza y dormir". (P Claudel) "Fuera de Dios todo es estrecho". (S. Juan de la Cruz)

"Concede, Seor, a mis ojos la gracia de un sueo ligero para que mi voz no permanezca mucho tiempo sin alabarte". (S. Gregorio Nacianceno)

"Dios nos da la holgura liberndonos por Cristo de la constriccin de la ley, escuchando el sentido de la Escritura, ensanchando por dentro nuestra capacidad. Dando otro paso, podemos meditar que Dios es nuestro espacio, en el que nos movemos y existimos: un espacio infinito que hemos de recorrer perpetuamente sin encontrar fronteras: sea l despus de esta vida nuestro lugar". (San Agustn)

PREGUNTAS

1. El salmo me invita a ver la dicha. Cuando yo hablo de Dios, de qu Dios estoy hablando? Del Dios de los filsofos y los sabios... o del Dios revelado en Jess y hecho experiencia gozosa y personal en m?

2. Cmo estoy viviendo mi vida cristiana de grupo o de comunidad? Con aprieto o con holgura? Tengo en Dios mi corazn dilatado? Me siento cmodo(a) y feliz en ese espacio vital?

3. Desde mi experiencia de libertad en Cristo, cul es mi compromiso concreto a la hora de liberar a la gente de tantas esclavitudes externas e internas?

SALMO 5Seor, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos,

haz caso de mis gritos de socorro, Rey mo y Dios mo. A ti te suplico, Seor,

por la maana escuchars mi voz, por la maana te expongo mi causa y me quedo aguardando.

T no eres un Dios que ame la maldad,

ni el malvado es tu husped,

ni el arrogante se mantiene en tu presencia.

Detestas a los malhechores, destruyes a los mentirosos;

al hombre sanguinario y traicionero lo aborrece el Seor.

Pero yo, por tu gran bondad, entrar en tu casa,

me postrar ante tu templo santo, con toda reverencia.

Seor, guame con tu justicia, porque tengo enemigos, allname tu camino.

En su boca no hay sinceridad,

su corazn es perverso;

su garganta es un sepulcro abierto, mientras halagan con la lengua.

Castgalos, oh Dios,

que fracasen sus planes;

explsalos por sus muchos crmenes, porque se rebelan contra ti.

Que se alegren los que se acogen a ti, con jbilo eterno;

protgelos, para que se llenen de gozo los que aman tu nombre:

Porque t, Seor, bendices al justo,

y como un escudo lo cubre tu favor.

ESTRUCTURA :

1. Confianza del salmista de ser escuchado (2-4)

2. Apelacin al DiosSanto, enemigo de toda impie (5-7)3. apelacin al Dios justo; siempre inclinado hacia los pobres e indefensos (8-9) 4. Fracaso de los impos (10-11) 5. Alegra de los justos (12) 6. Aclamacin litrgica (13)

INTRODUCCIN

El salmo cinco presenta la oracin de un fiel de Yav que, zaherido y calumniado, viene por la maana a buscar consuelo en presencia de Dios. Es una plegaria ardiente, al mismo tiempo que una denuncia. Yav es justo para los buenos e intransigente para los malvados.

El salmo tiene una buena dosis cultural. El desgranar de sus sentimientos lo hace el salmista ante el Arca, en el Templo.

Ms tarde el salmo se convierte en expresin clsica de la piedad del pueblo en el Santuario.

Aunque no es muy segura la fecha de su composicin, los autores se inclinan a ponerla antes del destierro. "No hay nada en el texto que excluya su procedencia de los tiempos del templo de Sin anterior al destierro" (W. Beyerlin).

Desarrollo

V.2. "Seor, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos"

El salmista est pidiendo una cosa muy sencilla, pero bastante difcil para los humanos: el saber escuchar. Hay mucha gente que habla, pero poca gente que escucha. Y, sin embargo, necesitamos que nos escuchen, que se interesen por nosotros, que nos dediquen un tiempo.

El salmista parece decirle a Dios: T, Seor, no tengas prisa, no me digas que ests ocupado y que no tienes tiempo.

Dios escucha con los odos del corazn. "Este es el or de Dios: or no con los odos carnales, sino con su presencia" (S. Agustn).

"Atiende a mis gemidos". Para muchos autores, el clamor que lanzan los orantes en los salmos se debe a la ingenua idea de que un fuerte grito salva la gran distancia que existe entre el hombre y Dios. Calvino nos da otra interpretacin: "David no clam a Dios como si ste fuera sordo, sino que el fervor de su dolor y la ansiedad interior irrumpi en un clamor".v.3. "Rey mo y Dios mo"

El salmista subraya al mismo tiempo la majestad de Dios y su intimidad. Por una parte el salmista sabe medir la distancia infinita que le separa de Dios, pero, por otra parte, entra en una relacin personal que implica una confesin de fe: "Eres mi Dios. No tengo otros dioses. Me encanta poder mantener contigo relaciones personales".

"Qu gracia tan extraordinaria, resultado de la Alianza, el poder decir 'Mi Dios' y 'Mi rey' al Dios del Universo" (A. Deissler).

v.4. "Por la maana te expongo mi causa y me quedo aguardando"

La maana con su frescura original, con su estreno de la luz, con la belleza de todo lo que nace, es hora p'ropicia para la oracin. En la maana Yav escuch a su pueblo y provoc desorden en el campamento del faran (Ex 14, 24).

Para los cristianos, la maana evoca en nosotros el acontecimiento mximo de nuestra fe: la resurreccin de Cristo. Y as lo expresa la liturgia:

"Puro milagro de la aurora; tiempo de gozo y de eficacia: Dios con el hombre todo gracia bajo la luz madrugadora!"

"Te expongo... y me quedo aguardando". El salmista tiene una confianza ciega en Dios. Es la oracin de simplicidad en la que slo hace falta exponer a Dios nuestros problemas. El sabr despus lo que tiene que hacer. As or Mara, la hermana de Lzaro: "Seor, el que T amas, est enfermo" (Jn 11, 3). As or Mara, la madre de Jess: "No tienen vino" Un 2, 3).

v.5-7: "T no eres un Dios que ame la maldad..., al hombre sanguinario y traicionero lo aborrece el Seor"

Estas palabras del salmo nos pueden extraar. Pero es la teologa de su poca. Los salmistas ponen en Dios los sentimientos del hombre. Por otra parte ellos no saben distinguir entre pecado y pecador. Si Dios odia el pecado debe tambin odiar al pecador. Lo que quieren decir es que Dios no es indiferente ante el mal.

v.8. "Pero yo, por tu gran bondad, entrar en tu casa, me postrar ante tu Templo Santo con toda reverencia"

En este pequeo versculo se condensa toda nuestra vida religiosa. Por una parte es cercana. Y Dios quiere que nos acerquemos a l como hijos y le descubramos como Padre lleno de ternura. Pero, al mismo tiempo, es trascendencia. Est ms all de nosotros. Es el Otro, el Distinto.

La bondad y cercana de Dios no nos permiten hacernos un Dios "a nuestra imagen y semejanza". Un Dios "manejable y manipulable". El salmo nos invita a acercarnos y entrar en su casa, pero "con toda reverencia".v.9. "Seor, guame con tu justicia"

La justicia rige las relaciones sociales del hombre. En la justicia descansa la vida del hombre cuando est en orden. Los enemigos deben experimentar que Dios est a favor del acusado injustamente. Experimentar la justicia es experimentar el poder salvfico de Dios.

v.10. "En su boca no hay sinceridad, su corazn es perverso mientras halagan con la lengua"

Corazn perverso equivale a un corazn en ruinas. El halagar con la lengua tiene sentido de afilar. Evoca la idea de cuchillo. El apstol Santiago nos habla de la lengua como un rgano pequeo que lleva veneno mortfero (Sant 3, 3s). Qu significa "sepulcro abierto"? Dice San Agustn: "Admirablemente dijo "sepulcro abierto" porque aquella voracidad tiene en todo tiempo la boca abierta, no como los sepulcros ordinarios que, recibidos los cadveres, se cierran".El P. Alfonso Schkel pone esta comparacin: Un pozo en cuya boca no hay apoyo, cuyas paredes son lisas y resbaladizas. El que cae baja hasta el fondo.

As, estas personas de las que habla el salmo, llevan una sima abierta como una fosa; en su boca no hay punto de apoyo y la lengua les hace resbalar.

v.11. "Castgalos..., que fracasen sus planes; explsalos por sus muchos crmenes, porque se rebelan contra Ti"

Dice San Agustn que estas frases hay que entenderlas en sentido proftico. Dios no desea que sucedan, sino que divisa que van a suceder si perseveran en los mismos pecados. La luz que alegra e ilumina los ojos sanos, molesta a los ojos enfermos.

Estos versos se podran traducir con las palabras de Pablo: "Que triunfe la verdad. Que se desmorone la mentira" (2 Tim 3, 9).

v.12. "Que se alegren los que se acogen a Ti con jbilo eterno..., que se llenen de gozo los que aman tu Nombre"

El salmo nos invita a la alegra y a la fiesta. El servicio a Dios debe rezumar gozo y felicidad. El gozo es uno de los frutos del Espritu.

La puerta para la entrada al Santuario es el amor. "El amor del Nombre nico es el principio supremo del servicio al Santuario" (Rab Meir Gabllai).

"Sobre las ruinas de la muerte triunfa el jbilo del amor" (A. Chouraqui).

v.13. "Porque T, Seor, bendices al justo y como un escudo lo rodea tu favor"

El salmo acaba con una exclamacin litrgica de tono sapiencial. Dios es el que cobija, el que protege y el que bendice. Esto es lo que ha experimentado el salmista. Y esta experiencia maravillosa ha de pasar a todo pueblo.

ORACINSeor, en este mundo nuestro en el que nos ha tocado vivir, hay mucha gente que habla, pero poca que escucha. Muchos quieren ensear y pocos quieren aprender. Sobran palabras. Falta silencio. Yo quiero pedirte lo mismo que hace muchos aos te peda el rey Salomn: "Dame, Seor, un corazn que escuche".

"Entrar en tu casa y me postrar"

Dame, Seor, ese perfecto equilibrio para poder conjugar las dos cosas: el estar cerca y saber guardar las distancias. Quiero gozar de tu abrasadora cercana, pero tambin quiero disfrutar de la inaccesible lejana de tu Misterio. Permteme alabarte, bendecirte, adorarte.

Dame, Seor, la alegra no slo de creer, sino tambin de poder celebrar mi fe. Quiero expresar con mis labios y mi corazn el gozo de ser cristiano. Que la norma de mi obrar sea la tuya, la que aparece en el Evangelio: "Yo hago siempre lo que al Padre le agrada". Que por encima de lo mandado y lo prohibido, sepa caminar por la senda espaciosa de mi generosidad.

Cambia, Seor, mi oracin en adoracin; mi deber en ilusin; mi obligacin en respuesta gozosa a tu Amor!

Que toda mi vida sea un anuncio vibrante de tu Resurreccin y un adelanto feliz de la Jerusaln celestial!

"...Que se alegren los que se acogen a Ti con jbilo eterno!"

FRASESHay que orar para que triunfe la verdad".(Lutero)

El alma llena de amor es atada por los lazos del amor en el juego y en la jovialidad de su corazn. El que ama no sirve a su Maestro por obligacin. Es el amor abrasador el que le impulsa a servir a Dios con alegra. Y se regocija de cumplir la voluntad del Creador... No sirve para provecho personal... Cuando el alma est abismada en las profundidades del temor, una chispa de amor en su corazn se convierte en llama y su gozo interior aumenta. Los actos y las palabras no sirven sino de introduccin a la devocin del corazn". (Rab Eliezer de Worms)

PREGUNTAS1. En la "historia de las religiones" se presenta a Dios como el Tremendo y el Fascinante. En el Evangelio tambin Jess aparece como el amigo y el Kyrios, el Seor. S hacer de mi vida cristiana una sntesis de esta bipolaridad? Caigo en la cuenta que mi vida cristiana se empequeece cuando me falta la adoracin?

2. Jess dialogaba con todo el mundo. Y escuchaba con todo el corazn y con toda el alma. La gente sala contenta despus de haber estado con l. En nuestros grupos cristianos vivimos juntos... pero, ya dialogamos? Sabemos escucharnos con el cora

zn?

3. En el salmo hay una invitacin a vivir en la jovialidad de Dios. S, como David, danzar ante su tienda? Estoy contento(a) con mi Dios? S contagiar a los dems la alegra que llevo dentro?

SALMO 6

Seor, no me corrijas con ira, no me castigues con clera.

Misericordia, Seor, que desfallezco, cura, Seor, mis huesos dislocados.

Tengo el alma en delirio,

y t, Seor, hasta cundo?

Vulvete, Seor, liberta mi alma, slvame, por tu misericordia:

porque en el reino de la muerte nadie te invoca, y en el abismo, quin te alabar?

Estoy agotado de gemir,

de noche lloro sobre el lecho, riego mi cama con lgrimas.

Mis ojos se consumen, irritados, envejecen por tantas contradicciones.

Apartaos de m los malvados,

porque el Seor ha escuchado mis sollozos;

el Seor ha escuchado mi splica,el Seor ha aceptado mi oracin.

Que la vergenza abrume a mis enemigos, que avergonzados huyan al momento.

ESTRUCTURA1. Invocacin al nombre de Dios pidiendo auxilio (2-3)2. Exposicin al vivo de su angustia (4-8)

3. Intervencin salvadora de Dios. Imprecacin contra sus enemigos (9-11)

INTRODUCCIN

Es un salmo de lamentacin individual. Es la oracin angustiosa de un enfermo grave, en una situacin lmite. Se trata de una persona que "ya no puede ms". No escatima ningn calificativo para expresar su afliccin: "desfallezco", "tengo los huesos dislocados y el alma en delirio".

En la experiencia del orante entran:

1. Dolor fsico: ser corpreo.

2. Enemigos: condicin social.

3. Pena interior: conciencia de lejana de Dios.

Rodeado de hostilidad, encerrado en su dolor, penetrado por la angustia, slo encuentra salida en el Seor, invocndole con intensidad a travs de siete imperativos.

DESARROLLOv.2 "Seor, no me castigues con clera"

En esta poca se cree que la enfermedad va unida al pecado. Es castigo del pecado. Por eso el salmista se siente bajo la "ira de Dios". La clera es un antropomorfismo clsico para expresar la exigencias de la justicia divina (Jer 10,10).

v.3. "Misericordia, Seor"...

El salmista no se rebela contra Dios, sino que acepta su situacin y, apelando a la misericordia, solicita un tratamiento menos riguroso, es decir, una justicia atemperada por la clemencia. Segn el P. Genn, exista entonces un clich popular, utilizado por el salmista, y que deca as: "Vuestra justa clera no puede tener para m tanta severidad. Corregidme como Padre y no como Maestro irritado". Esta era la voz que corra entre el pueblo.

Por otra parte esto estaba recogido en la misma palabra de Dios: "No desdees, hijo mo, la instruccin de Yav. No te d fastidio su reprensin. Porque Yav reprende a aquel que ama como un padre al hijo querido" (Pro 3, 121).

"Una correccin divina no es eficaz si no va atemperada de benevolencia y de enmienda sin destruccin" (E. Osty).

v.4. "Y t, Seor, hasta cundo?"

Invocacin directa, osada, audaz. Yav, viendo mi angustia vital no puede quedarse indiferente. Es una expresin que queda en suspenso. La ayuda, el apoyo quedan colgados, suspendidos... Alguien tendr que venir a "descolgarlos".

v.6. "En el reino de la muerte nadie te invoca y en el abismo, quin te alabar?"

Para un judo el Sheol es un estado como de sopor (Sal 94, 17) y de silencio (Sal 93,17). Y, sobre todo, un estado en el que hay una existencia separada de Dios, sin posibilidad de alabarle. "El Sheol no te alaba ni la muerte te glorifica" (Is 38, 18).

El salmista que, por vocacin de Dios, se siente llamado a la alabanza y ha experimentado la belleza y las ventajas de una vida entregada a la glorificacin de Dios, piensa que no puede haber nada ms monstruoso que ir al Sheol. El salmista ve que el sentido de su vida est en la alabanza a Dios. Por ella vive y, sin ella, la vida no tiene sentido.

Pero el salmista no se detiene ah. Avanzando en su reflexin piensa que tambin Dios necesita de esa alabanza. Si nadie se acuerda de Dios, quien sera Dios? A Dios no le interesa que yo desaparezca. Pierde un cantor, un adorador. (Pensemos que en esta poca no est elaborada la teologa del ms all).

v.7-8 "de noche... riego mi cama con lgrimas. Mis ojos envejecen"

El salmista no hace ms que llorar. Tarea improductiva e infecunda. Los ojos se gastan y envejecen. "Dios no ha creado nada ms triste que el ojo. Por todo le toca llorar" (Eclo 31, 15).

Situacin densa, dramtica. Evoca la situacin del rey Ezequas, vuelto hacia la pared y llorando amargamente ante el anuncio inmediato de la muerte... Pero el Seor, "viendo sus lgrimas, le escuch" (Is 38, 1-5).

Al salmista le va a pasar lo mismo: desde esa situacin de debilidad y pobreza, ante una impotencia total, cuando al salmista slo ya le quedan lgrimas... el Seor le va a escuchar.

Escena parecida a la de la pecadora del evangelio, criticada por los fariseos. Ella no merece estar con Jess. La mujer se pone a llorar y a regar con sus lgrimas los pies de Jess. Y en ese llanto, lleno de ternura, encuentra la paz y la certeza de un perdn. Esas lgrimas no eran intiles. Eran la mejor expresin de amor. La ltima palabra ante Dios la tiene siempre el amor.

v.9. "Apartaos de m los malvados, porque el Seor ha escuchado mis sollozos"

Aqu se produce un cambio radical y repentino. Dios ha escuchado la oracin empapada en lgrimas y ha operado una salvacin total.

Dios ha pasado, de repente, a una nueva situacin:

de la clera a la piedad,

de la ira a la misericordia,

de la correccin y castigo a la liberacin y salvacin.

La enfermedad, la culpa, la ira: todos los enemigos vinieron juntos. Pero ahora todos se van tambin juntos cuando Dios ha tomado a su fiel en proteccin.

Quines eran los enemigos? Cuando el salmista dice: "Apartaos de m..." parece apuntar a personajes externos. Pero podra haber un sentido metafrico: todo lo que el orante ha experimentado como hostil fuera o dentro de s.

Y no podra ser un enemigo esa concepcin de Dios tan estrecha y raqutica? Un Dios a quien se le atribuye la enfermedad como consecuencia del pecado, es un esquema teolgico que tena que resquebrajarse y que no poda mantenerse.

Jess, a propsito del ciego de nacimiento dir claramente que "ni pec l ni sus padres para que naciera ciego" (Jn 9, 3).

El salmo no dice que Dios le curara de su enfermedad fsica. Le cur de su enfermedad moral, de la idea de creerse lejos de Dios por el hecho de estar enfermo. Le libr de sus enemigos que as castigaban al supuesto castigado de Dios. Ahora recuperado en su interior, con la paz de Dios en el corazn, ya puede luchar incluso contra la enfermedad.

Se ha operado en l una especie de resurreccin, de vuelta a la vida. Ha encontrado en la fe motivos para seguir viviendo y para seguir esperando. Y todo gracias a la fuerza de una oracin silenciosa, profunda, baada en lgrimas. Preciosa la contestacin de San Ambrosio de Miln a Santa Mnica cuando, con los ojos arrasados en lgrimas, le peda al Santo Obispo por la conversin de su hijo Agustn: "No es posible que perezca un hijo de tantas lgrimas".

ORACIN

Hay situaciones, circunstancias y momentos en mi vida en los que me siento hundido: sin horizontes, sin ilusin y hasta sin ganas de vivir.

Acudo a Ti, Seor, y te siento lejano. Como si no me escucharas; como si no me hicieras caso; como si yo ya no te importara. Es entonces cuando ms ganas tengo de gritarte y decirte: "Y T, Seor, hasta cundo?""Slvame por tu Misericordia!"

No quiero acudir a tu justicia, pues me veo pecador; ni tampoco a tu grandeza, pues me siento pequeo. Tampoco me va el apoyarme en razonamientos humanos, pues sabes infinitamente ms que yo. Quiero fijar mi vista en Ti, en tu Bondad, en tu Amor, en tu corazn compasivo y misericordioso.

"En el abismo, quin te alabar?"

Me encanta, Seor, encontrarme con personas como el salmista, que han hecho de tu alabanza la razn de su existencia. Slo quieren vivir para poder alabarte.

Yo tambin quisiera encontrar en tu alabanza el sentido de mi vida y la raz de mi felicidad. Y quiero darte gracias de todo corazn porque, despus de tu Resurreccin, estoy seguro de que tu alabanza contina. Qu sera del cielo sin poder alabarte?

"Riego mi cama con lgrimas"

Que el sueo de esta noche me haga despertar a una maana llena de luz. Que mi jornada est empapada de tu alabanza. Que mi trabajo est envuelto en tu msica. Y que toda mi vida sea un bonito poema de amor para Ti.

"El Seor ha escuchado mi splica. El Seor ha aceptado mi oracin!"

FRASES"Qu vas a hacer, Seor, cuando yo me muera? Tu cntaro soy yo, y cundo me rompa? Tu bebida soy yo, y cundo me vierta? Yo soy tu vestidura, soy tu oficio: conmigo pierdes tu sentido".

(Rainer Mara Rilke, Libro de las Horas)

"Yo soy tu centro para Ti, tu tema de hondo rumiar; tu estancia y tus pensiles. Si me deshago, T desapareces". (Dmaso Alonso)

'Regar es algo ms que lavar, porque el lavado puede ser superficial, mas el riego penetra hasta el fondo..., lo cual significa que el llanto ha llegado hasta el interior del hombre". (San Agustn)

PREGUNTAS

1. El salmista, desde una situacin lmite, ha hecho un bonito camino para la fe. Ante situaciones de este tipo, cmo suelo reaccionar? Las acepto? Me resigno? Me rebelo?

2. El salmista ha descubierto con claridad que lo suyo es "alabar al Seor". Como cristianos, qu lugar ocupa LA ORACIN DE ALABANZA en nuestras vidas?

3. Qu esquemas mentales tengo de Dios?

Me creo que est lejos de m cuando las cosas me salen mal?

Me creo que est cerca cuando las cosas me salen bien?

Le dejo a Dios ser Dios? S, como Mara, fiarme de l aunque a veces no lo entienda?

SALMO 7

-El Seor es juez de los pueblos

Jzgame, Seor, segn mi justicia, segn la inocencia que hay en m.

Cese la maldad de los culpables y apoya t al inocente, t que sondeas el corazn y las entraas; t, el Dios justo.

Seor, Dios mo, a ti me acojo, lbrame de mis perseguidores y slvame;

que no me atrapen como leones y me desgarren sin remedio.

Seor, Dios mo: si soy culpable, si hay crmenes en mis manos,

si he causado dao a mi amigo,si he protegido a un opresor injusto,

que el enemigo me persiga y me alcance, que me pisotee vivo por tierra, apretando mi vientre contra el polvo.

Levntate, Seor, con tu ira, lzate con furor contra mis adversarios, acude a defenderme en el juicio que has convocado.

Que le rodee la asamblea de las naciones, y pon tu asiento en lo ms alto de ella.

Mi escudo es Dios,

que salva a los rectos de corazn.

Dios es un juez justo, Dios amenaza cada da.

Si no se convierten, afilar la espada,

tensar el arco y apuntar.

Apunta sus armas mortferas, prepara sus flechas incendiarias.

Mirad: concibi el crimen, est preado de maldad y da a luz el engao.

Cav y ahond una fosa, caiga en la fosa que hizo;

recaiga su maldad sobre su cabeza,

baje su violencia sobre su crneo.

Yo dar gracias al Seor por su justicia,

taendo para el nombre del Seor Altsimo.ESTRUCTURA1. Invocacin a Dios (2-3)2. Juramento de inocencia (4-6)

3. Apelacin ala justicia de Dios (7-10)

4. Proclamacinb de confianza en dicha justicia (11-14)

5. Suerte y destino de los malvados (15-17)

6. Alabanza y gratuidad a Dios (18)INTRODUCCINUna persona acusada y perseguida se confiesa inocente delante del Seor y le ruega que lo libre de sus perseguidores. El motivo de la acusacin est descrito con bastante vaguedad y ningn detalle permite identificar con exactitud a los que le acusan. Por tanto, el orante del salmo es un individuo sin contornos. Un inocente injustamente perseguido. As el salmo se abre para cualquier persona que pasa por una circunstancia similar.

v.2. "Seor, Dios mo, a Ti me acojo"

El salmista acude a Dios pidiendo que le libre de un problema grave. Puede tratarse de un refugio material como por ejemplo el Templo donde se daba el llamado "derecho de asilo". A esto alude Isaas cuando dice: "Yav fund a Sin y en ella se refugiarn los pobres de su pueblo" (Is 14, 32).

Naturalmente que no se trata de un refugio meramente local, sino personal. Es Dios en persona el que protege. "Me escondi en la sombra de su mano" (Is 49, 2). Me guard como a las nias de sus ojos (Sal 17, 8). En el pueblo de Israel hay una conciencia clara de que su Dios les guarda. Todo lo contrario de lo que sucede con el dios Marduk: "A cualquier parte que me vuelva ninguno me tiende la mano; he llorado tanto y ninguno ha venido a m... He gritado tanto y nadie me ha escuchado" (himno babilnico a Marduk).

v.3. "Me atrapan como leones y me desgarran"

La imagen del len que atrapa y desgarra quiere describir la ferocidad de los enemigos. El len se arroja sobre el respiro de su vctima, sobre su raz vital, agarrndolo de la garganta. El efecto es desgarrar, descuartizar, hacer pedazos. El salmista alude a lo bestial que hay dentro del hombre y que aflora en algunos momentos. "Mitad ngeles, mitad bestias" dir el poeta. San Pedro aplicar al diablo esta ferocidad: "Vuestro adversario, el diablo, como len rugiente, busca a quien devorar" (2a Pe 5, 8).

v.4-6. "Seor, si soy culpable, si hay crmenes en mis manos... que el enemigo me persiga... y me pisotee"

Se trata de un juramento de inocencia. No es que niegue su condicin pecadora, sino que niega rotundamente el haber cometido los crmenes que se le imputan. Es normal la forma condicional: si he cometido tal delito, que me suceda tal desgracia. Como cuando decimos nosotros: "Que me caiga un rayo si...". Lo que pide es que caigan sobre l los males que el enemigo desea contra l.

Si hay crmenes en mis manos. ... Es la culpa que queda en el que ha cometido acciones injustas. Por mucho que se lave nunca se podr limpiar. Es el remordimiento que viene despus del crimen. Pero el salmista est muy libre de todo eso.

v.7. "Levntate..., lzate"

Mientras el salmista se debate contra los enemigos encarnizados, Dios parece indiferente, dormido. Le pide que "despierte", que se levante. Que comience cuanto antes el juicio. Haba una costumbre de administrar justicia de maana.

v.8-10. "Que te rodee la asamblea de las naciones... El Seor es juez de los pueblos"

El horizonte se alarga sin lmites. El juez a quien apela el inocente resulta ser el Ser Supremo y universal. Esto le emociona y le llena de alegra siendo inocente y estando ante tal juez. "El juez de todo el mundo, no har justicia?" (Gn 18, 25).

Por otra parte, la sentencia de este juez ser inapelable. "Fuera de ti no hay otro Dios al cuidado de todos, ante quien tengas que justificar tu sentencia" (Sab 12, 13). Y ese Juez Supremo y Universal es "su Dios".

v.10. "T que sondeas el corazn y las entraas"

Las personas fcilmente nos podemos equivocar en nuestros juicios. Slo nos conocemos en la superficie. Quin es capaz de bajar a lo profundo del corazn humano? Para el hombre esto es imposible, pero no para Dios que nos conoce por dentro: hasta lo inconsciente, lo incontrolado, hasta las intenciones ms ntimas. "Yo soy el que sondea el corazn y los riones; el que dar a cada uno segn sus obras" (Ap 2, 23).

El evangelio nos invita a "no juzgar a nadie" (Mt 7, 1).

Y el mismo Corn nos advierte que el sondear lo profundo pertenece slo a Dios. "El atributo de escrutar expresa siempre la profundidad y la intimidad del Dios vecino, prximo a nosotros ms que nuestra misma vena yugular" (Corn 50, 16).

v.11-14. "Mi escudo es Dios que salva a los rectos de corazn"

La imagen de escudo significa la proteccin que siente el salmista de parte de Dios. Lo rodea por detrs y delante. Ninguna de las armas del enemigo le podr alcanzar. Tambin el enemigo, si se convierte, podr gozar de la misma seguridad de Dios. De lo contrario su vida quedar arruinada.

v.15. "Concibi el crimen, est preado de maldad y da a luz el engao"

En estos versos el salmista nos describe el proceso cronolgico del crimen: concepcin, gestacin y alumbramiento. Victor Hugo explicita la imagen de la siguiente manera: "concibe, deseando el mal; est de parto, consintiendo y maquinando; da la luz, poniendo por obra".

Esta imagen tan viva, tan plstica, puede ser un aviso para que evitemos el mal al principio, antes que se convierta en proceso inexorable. Y ste fue tambin el estilo que propone Jess en el sermn de la montaa: atacar el mal en sus races - "El que mira a una mujer desendola, ya adulter en su corazn" (Mt 5, 27).

v.16-17. "Cav y ahond una fosa, caiga en la fosa que hizo"

La imagen de la fosa en la que cae el mismo que la abri est inspirada en la caza: zanjas cubiertas, hoyos disimulados en los que cae la fiera. El orante, siguiendo la ley del talin, desea que el mal que quera el enemigo para el salmista, ahora recaiga sobre l. Como quien recoge una granada antes de explotar y la arroja al que la tir.

v.18. "Yo dar gracias al Seor por su justicia, taendo para el nombre del Seor Altsimo"

El salmo termina dando gracias a Dios porque le ha hecho justicia. Justicia divina es rechazo al mal, pero, sobre todo, es amor que salva.

"Dios no es alabado a causa de la muerte de los enemigos, sino a consecuencia de la justicia restaurada" (San Juan Crisstomo).

Martn Lutero reconoce la importancia de este salmo porque cada cristiano debe luchar en todas las circunstancias para que triunfen la verdad y la justicia, y por tanto no debe retirarse resignndose a sufrir: "Y as vemos que no es suficiente que, si alguien sufre por una justa causa o por la verdad, confe el asunto a Dios y est dispuesto a ceder... Debe orar diligentemente pidiendo a Dios que juzgue la causa de la verdad... Debemos orar para que triunfe la verdad".

ORACIN"Lbrame de mis perseguidores!"

Seor, tengo enemigos. No quisiera tenerlos, pero los tengo. Quisiera estar en paz con todos, pero por ms que me empeo, no lo consigo. Espero que entiendas mi lenguaje y comprendas su alcance. No es lenguaje de odio, sino de angustia. No desprecio a nadie, pero sufro a causa de otras personas que me critican y calumnian.

"A Ti me acojo"

No pienso en refugios humanos construdos por manos de hombre. Ni tampoco en templos de piedra favorecidos por el derecho de asilo. Mi refugio eres T. Mi fortaleza eres T. Mi seguridad eres T.

T no me proteges desde fuera, sino desde dentro. Yo me fo plenamente de Ti y te siento muy cerca de m. Eres como una fuerza interior que me empuja a superarme y a no dejarme vencer por la angustia o el desaliento.

"T sondeas el corazn y las entraas"

Gracias, Seor, porque me conoces por fuera y por dentro. Todo, hasta lo ms oculto e inconsciente, est presente a tus ojos. Gracias porque no puedo ocultarte nada ni puedo engaarte.

Quita de m las caretas, los tapujos, las justificaciones. Haz que yo viva ante Ti con toda limpieza y transparencia. Djame jugar contigo con toda claridad. Que haya en m una coherencia entre lo que vivo y lo que soy. Y que mis acciones sean la glosa de mis palabras.

Yo dar gracias al Seor por su justicia.

FRASES"'Los hombres estamos llamados a dominar el mundo, a ser dueos v seores de nosotros mismos. Dominas toda clase de fieras? Me responders: es que tengo fieras dentro de m? S, y muchas. No lo tomes a ofensa. Fiera grande es la clera cuando ladra en el corazn, no es ms feroz que cualquier mastn?... No es una fiera la hipocresa? El que injuria afiladamente, no es un escorpin? El codicioso, no es un lobo rapaz? Qu clase de fieras no llevamos dentro? El lujurioso, no es un caballo enfurecido? En resumen, que hay muchas fieras en nosotros. Pues s, dominando a las fieras de fuera, dejas que te dominen las de dentro, te has hecho realmente seor de las fieras? Te han creado para dominar: dominar las pasiones, dominar las fieras... El poder que nos han dado sobre los -,eres vivientes nos prepara para dominarnos nosotros". (San Basilio de Cesarea)

PREGUNTAS1. Dios me conoce y me sondea. Vivo en paz al saberme totalmente comprendido por Dios? Por qu me preocupan tanto las opiniones de los dems?

2. Qu juicio tengo de las personas que viven en mi grupo, en mi comunidad? Acaso no me he equivocado muchas veces al enjuiciar ligeramente sus comportamientos? Antes de emitir un juicio, me gusta dialogar con la persona interesada?

3. Ante las personas que me rodean, qu ley les aplico: la del "talin" o la del amor? Enumera casos concretos y haz un propsito de vivir ms en conformidad con el Evangelio de Jess.

SALMO 8Seor, dueo nuestro,

qu admirable es tu nombre en toda la tierra!

Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.

De la boca de los nios de pecho

has sacado una alabanza contra tus enemigos, para reprimir al adversario y al rebelde.

Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado,

qu es el hombre, para que te acuerdes de l, el ser humano, para darle poder?

Lo hiciste poco inferior a los ngeles, lo coronaste de gloria y dignidad;

le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies:

rebaos de ovejas y toros,

y hasta las bestias del campo,

las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar.

Seor, dueo nuestro,

qu admirable es tu nombre en toda la tierra!

ESTRUCTURA

1. Exclamacin coral (2a)

2. Grandeza de Dios (2b-3)

3. Grandeza del hombre en medio de la creacin (4-9)

4. Exclamacin coral con un nuevo contenido (10)

INTRODUCCIN

El salmo ocho es un cntico de alabanza y reconocimiento al Dios Creador. El hombre se siente pequeo ante la grandeza de Dios. El salmo parece moverse entre las coordenadas de "grandeza-pequeez". Segn el P. Alonso Schkel, al salmista le gusta jugar con una especie de saltos poticos:

De los cielos inmensos - a los nios de pecho.

Del mundo sideral - al hombre minsculo.

Del ser pequeo del hombre al mundo de lo indomable.

Del sometido a Dios - al que todo se le somete.

El salmista quiere dejar clara una cosa: la grandeza de la criatura est en razn directa de su relacin con Dios. La criatura ms excelente ser el hombre por su inteligencia.

DESARROLLOv.2. "Seor, dueo nuestro, que admirable es tu nombre en toda la tierra"

Aclamacin al Nombre de Yav. Para un judo el nombre es la persona, el ser. Para Israel, el Soberano es el Seor de la Creacin. Cielos y tierra significan el universo entero.

La alabanza est llena de admiracin y entusiasmo. Brota espontnea y est dirigida no a la creacin, sino al Seor de la Creacin. sta aparece como "teatro de la gloria de Dios" (Calvino).

El salmista est viendo la creacin con ojos de fe: la mira, la contempla, vibra ante ella. Se convierte en un adorador, en un mstico: "El cielo tan hermoso y puro que hace creer en Dios" (Musset).

Mientras el cuerpo del salmo est escrito en singular, hay una aclamacin en plural al principio y al final. Se aprecian las palabras del solista y la aclamacin de la Asamblea. sta, despus del verso 2, tiende a cerrar la boca y entrar en silencio hasta que estalle en el estribillo final.

v.3. "De la boca de los nios de pecho has sacado una alabanza contra los enemigos"

Segn la costumbre, en Israel a los nios se les destetaba a los dos aos. Es entonces cuando el nio comienza a soltar su lengua y balbucear palabras. Y es precisamente este balbuceo infantil, lleno de admiracin y cario, el lenguaje que agrada a Dios. "La sabidura abre la boca de los mudos y suelta la lengua de los nios" (Sab 10, 21). "Seor, no s hablar. Soy un muchacho" (Jer 1, 6). Aunque uno sea un adulto sabe que su boca es inadecuada para alabar al Seor. "Dios no necesita de la verborrea de los oradores. Dispone de la lengua muda de los nios" (Calvino). Los nios son esos pequeos a quienes se les revela Dios (cfr. Mt 11, 25). Es esa actitud infantil del ser humano que descubre al mundo cada da con admiracin y gozoso estupor. Milton, en el paraso perdido, pone en boca de Adn despertando del sueo, esta bella frase: "Di un salto como si mi intencin fuera llegarme hasta l". En un mundo limpio y sin pecado, el hombre se encuentra con Dios de una manera gozosa y espontnea. No necesita creer en Dios: Le ve!Quines son los enemigos y rebeldes?

Siguiendo el Evangelio diramos que son los "sabios y entendidos" es decir, los sabiondos, los que saben tanto que incluso se atreven a explicar el mundo sin Dios. La misma Palabra de Dios les dir que son "vanos e inexcusables" pues, a partir de las cosas visibles, no fueron capaces de conocer a Aquel que es (Sab 13, 1). A stos Dios no se les revela (Mt 11, 25).

"Dios lleva a cabo sus proezas sirvindose de medios que, al parecer, son del todo insuficientes, a fin de que su poder resalte con tanta mayor claridad" (Gunkel).

v.4-5. "Cuando contemplo el celo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado..., qu es el hombre para que te acuerdes de l?"

El salmista contempla el cielo tachonado de estrellas en una noche oriental. Y queda envuelto en silencio, en misterio, ante la serena belleza del firmamento.

"Obra de tus dedos"

El salmista no dice "obra de tus manos". Quiere dar a la creacin un carcter artesanal. Es una tarea menuda, cariosa de Dios. Un pasar y repasar los dedos modelando la forma de las estrellas, como si se tratara de vajilla o de joyas. Todos los astros son piezas de menuda artesana. Tambin los animales. Y el hombre? Se supone, pues este salmo tiene una ntima relacin con Gn 2, 7: "Model el Seor al hombre de arcilla de la tierra".La creacin no slo es obra artesanal, sino obra musical. Dios pulsa sus dedos y la creacin vibra como si se tratara de un arpa.

Qu es el hombre?

Pregunta central en el salmo. Y ha sido provocada por una contemplacin religiosa de la creacin. Surge de una mirada trascendente. La pregunta sobre el hombre no debe hacerse desde una visin inmanente, mirndose el hombre a s mismo, encorvado bajo su existencia. Slo levantando su cabeza y trascendndose a s mismo, encontrar la respuesta adecuada.

El salmista est perdido en medio de una gran paradoja. Comparndose con ese mundo inmenso y maravilloso de astros, qu pequeo es el hombre! Se siente como una gota de agua en el mar. Como un granito de arena en la playa. Y, sin embargo, esta realidad tan pequea es objeto de una atencin especial y apasionada del Creador. Es el centro de la ocupacin y preocupacin de Dios.

"Y yo, para alabarte, Dios de los soles, quin soy? tomo en la inmensidad; minuto en la eternidad. Sombra que pasa y no ha sido ms. Puedes T entenderme sin prodigio? Ah! El prodigio es tu bondad" (Lamartine).

Qu es el hombre?

Ya por el hecho de preguntar est dando la respuesta. Slo el hombre es el ser capaz de hacer preguntas. Los seres inanimados no preguntan. Los animales tampoco. Slo el hombre tiene facultad de levantar los ojos, de ir erguido, de mirar hacia arriba y preguntar por tanta grandeza y tanta belleza.

El hombre es el cantor, el sacerdote y liturgo de la creacin. "Es el hombre el que transforma en alabanza consciente, amorosa, la belleza y el orden armnico del cosmos" (Mannati). Si el hombre no prestara su voz, su corazn, su voluntad, cesaran los aplausos y en el universo slo cundira un desolado silencio.

v.6-9. "Lo coronaste de gloria y dignidad..., todo lo sometiste bajo sus pies"

A este hombre Dios le hace virrey del universo. Con este hombre Dios se desposa y le pone la corona (Is 62, 4-5). El dominio sobre lo creado no conoce lmites. Su pie est:

Sobre rebaos y ovejas.

Sobre lo ms difcil de dominar: fieras y bestias.

Sobre los peces del mar.

Sobre las aves del cielo.

Este hombre no es aquel que destaca sobre sus semejantes. Es "el hombre". Es todo hombre: sea rico o pobre; hombre o mujer; adulto o nio... La dignidad le viene por el hecho de ser hombre, por hijo de Dios.

v.10. "Seor, dueo nuestro, qu admirable es tu Nombre en toda la tierra!"

Ahora, la asamblea que ha estado silenciosa, recogida, emocionada, llenndose de admiracin y asombro, estalla en una alabanza. Con las mismas palabras del estribillo del comienzo ahora dice cosas nuevas y distintas. Y agradece a Dios con fervor todo lo que ha hecho en el hombre y para el hombre. En realidad la pregunta del salmista sobre el hombre queda

abierta. Qu es el hombre? El hombre ideal, el hombre perfecto ser JESS DE NAZARET. "El misterio del hombre slo se esclarece en el misterio del Verbo Encarnado" (GS 22).

ORACIN"Seor,... qu admirable es tu nombre"

Seor, hoy no quiero fatigar mi mente pensando en Ti, reflexionando sobre Ti. Quiero en reposo baarme en tu luz, teirme de colores y empaparme en tu inmensa grandeza. Quiero quedar extasiado ante las maravillas de tu Creacin. Y con los balbuceos de un nio que no sabe hablar, quiero expresarte mi admiracin y mi ternura.

"Cuando contemplo el cielo obra de tus dedos"

Dios mo, no quiero ver el cielo y la tierra como obra de tus manos. Son demasiado grandes y no pueden trabajar lo diminuto.

Quiero contemplar todas tus maravillas como "obra de tus dedos". As toda creacin aparece como obra delicada, menuda, fina, artesanal. Toda una obra filigrana de arte. Todo un poema de amor.

Qu es el hombre?

El hombre es una paradoja. Comparado con la inmensidad de los astros es un ser pequeo, apenas perceptible. Un granito de arena en la playa, una gotita de agua en el mar. Y, sin embargo, es el nico ser en toda la Creacin que puede preguntarse por tanta grandeza y tanta belleza. Es el nico ser a quien Dios confa el dominio de todas las cosas de los cielos, la tierra y los abismos.

Dios mo, cuando T inspirabas este salmo la pregunta sobre el hombre no la dejabas cerrada, sino abierta. El hombre, el hombre perfecto, el hombre antonomasia, el verdadero hombre sera tu Hijo Jesucristo.

En l has puesto tu mirada y es el objeto de tu complacencia; de l has recibido una alabanza de tu agrado; y a l le has dado un Nombre sobre todo nombre y ante l se arrodilla toda criatura en el cielo y en la tierra. l es el Cristo, el Seor. Eh ah el hombre!

FRASES"Muchas cosas majestuosas viven. Pero nada ms majestuoso que el hombre". (Sfocles, Antgona)

"Cmo habis hecho de bella la noche, Dios mo! Y cmo puede haber hombres que duden de Ti bajo las estrellas? Hermano, por encima de la tienda estrellada debe habitar un buen Padre". (Schiller)

"Es necesario que las estrellas tengan a su alrededor bastante espacio para proceder a sus genuflexiones".(Ramuz)

'Este pequeo salmo se presta a ser aprendido de memoria, para ser como una flauta que toca a voluntad a fin de darse a s mismo un minuto de alegra y a Dios un poco de honor". (G. Garrone)PREGUNTAS1. Me gusta encontrarme con Dios en la naturaleza? Tengo experiencias de rezar en la noche?

2. En el salmo hay momentos en que entra en accin la Asamblea que estalla en un grito de alabanza al Creador. Vivo en mi grupo cristiano, en mi comunidad, "momentos fuertes" de fe intensa y entusiasta?

3. En este salmo, el hombre adquiere su grandeza en relacin con Dios, su Creador. El hombre moderno, desde la increencia, intenta aparcar a Dios de su vida. Como creyente, me preocupa este fenmeno? A qu me compromete?

SALMO 9-10Te doy gracias, Seor, de todo corazn, proclamando todas tus maravillas; me alegro y exulto contigo

y todo en honor de tu nombre, oh Altsimo.

Porque mis enemigos retrocedieron, cayeron y perecieron ante tu rostro. Defendiste mi causa y mi derecho, sentado en tu trono como juez justo.

Reprendiste a los pueblos, destruiste al impo y borraste para siempre su apellido. El enemigo acab en ruina perpetua, arrasaste sus ciudades y se perdi su nombre.

Dios est sentado por siempre

en el trono que ha colocado para juzgar. El juzgar el orbe con justicia y regir las naciones con rectitud.

El ser refugio del oprimido,

su refugio en los momentos de peligro. Confiarn en ti los que conocen tu nombre, porque no abandonas a los que te buscan.

Taed en honor del Seor, que reside en Sin, narrad sus hazaas a los pueblos; l venga la sangre, l recuerda y no olvida los gritos de los humildes.

Piedad, Seor, mira cmo me afligen mis enemigos, levntame del umbral de la muerte, para que pueda proclamar tus alabanzas y gozar de tu salvacin en las puertas de Sin.

Los pueblos se han hundido en la fosa que hicieron, su pie qued prendido en la red que escondieron.

El Seor apareci para hacer justicia,

y se enred el malvado en sus propias acciones.

Vuelvan al abismo los malvados,

los pueblos que olvidan a Dios. El no olvida jams al pobre,

ni la esperanza del humilde perecer.

Levntate, Seor, que el hombre no triunfe:

sean juzgados los gentiles en tu presencia. Seor, infndeles terror,

y aprendan los pueblos que no son ms que hombres.

Por qu te quedas lejos, Seor,

y te escondes en el momento del aprieto? La soberbia del impo oprime al infeliz

y lo enreda en las intrigas que ha tramado.

El malvado se glora de su ambicin,

el codicioso blasfema y desprecia al Seor. El malvado dice con insolencia: "No hay Dios que me pida cuentas".

La intriga vicia siempre su conducta, aleja de su mente tus juicios, y desafa a sus rivales. Piensa: "No vacilar, nunca jams ser desgraciado".

Su boca est llena de maldiciones,

de engaos y de fraudes;

su lengua encubre maldad y opresin; en el zagun se sienta al acecho, para matar a escondidas al inocente.

Sus ojos espan al pobre;

acecha en su encondrijo, como len en su guarida,

acecha al desgraciado para robarle, arrastrndolo a sus redes;

se agacha y se encoge y con violencia cae sobre el indefenso. Piensa: "Dios lo olvida, se tapa la cara para no enterarse".

Levntate, Seor, extiende tu mano,

no te olvides de los humildes:

por qu ha de despreciar a Dios el malvado, pensando que no le pedir cuentas?

Pero t ves las penas y los trabajos, t miras y los tomas en tus manos. A ti se encomienda el pobre, t socorres al hurfano.

Rmpele el brazo al malvado,

pdele cuentas de su maldad, y que desaparezca.

El Seor reinar eternamente,

y los gentiles desaparecern de su tierra.

Seor, t escuchas los deseos de los humildes, les prestas odo y los animas; t defiendes al hurfano y al desvalido: que el hombre hecho de tierra no vuelva a sembrar su terror.

Levntate, Seor, extiende tu mano,

no te olvides de los humildes:

por qu ha de despreciar a Dios el malvado, pensando que no le pedir cuentas?

Pero t ves las penas y los trabajos, t miras y los tomas en tus manos. A ti se encomienda el pobre, t socorres al hurfano.

Rmpele el brazo al malvado,

pdele cuentas de su maldad, y que desaparezca.

El Seor reinar eternamente,

y los gentiles desaparecern de su tierra.

Seor, t escuchas los deseos de los humildes, les prestas odo y los animas; t defiendes al hurfano y al desvalido: que el hombre hecho de tierra no vuelva a sembrar su terror.

ESTRUCTURA

1. Splica de confianza (1-13)

2. Plegaria para la implantacin de la justicia (14-21)

3. Dios no actua (22-32)

4. Actuacin de Dios (33-39)

INTRODUCCINEl salmo emplea el artificio alfabtico en su composicin. Cada dos versos la primera palabra coincide con una letra del alfabeto (en hebreo alefato). El texto hebreo lo presenta como si fueran dos salmos distintos. Y no le faltan razones: el tono de ambos es distinto. En el primero predomina el tono hmnico y en el segundo el de lamentacin. Pero el texto griego de los Setenta lo considera un solo salmo. Y hoy da los autores estn a favor de su

unidad. Todo el salmo es oracin y poesa. Su lgica se encuentra en el terreno emocional. La parte hmnica y de lamentacin no se exclu yen: el himno abre el camino a la splica, tornando a Dios propicio y creando en el orarte la conviccin que se requiere para pedir.DESARROLLOPrimera parte: Himno

v.2. "Te doy gracias, Seor, de todo corazn, proclamando tus maravillas"

El salmista da gracias a Dios antes de que Dios le conceda lo que pide. Y esto supone una total confianza en su Dios. Tambin Jess dio gracias a su Padre antes de realizarse el milagro de la resurreccin de su amigo Lzaro (Jn 11, 41- 42).

Y esta accin de gracias es "de todo corazn". Y esto es algo que nosotros nunca solemos hacer. Pedimos "de todo corazn" cuando necesitamos algo urgente. Gemimos "de todo corazn" cuando estamos muy apurados, en situacin lmite. Pero no solemos dar gracias a Dios con tanta intensidad.

v.3. "Me alegro y exulto contigo y toco en honor de tu nombre, oh Altsimo"

El salmista se alegra "con su Dios". Lo que le hace feliz es Dios mismo. Parece decir: me pueden quitar todo. Con tal de que no me quiten a Dios yo seguir feliz. Es lo que afirma el profeta Habacuc:"Aunque la higuera ya no echa yemas y las vias no tienen fruto. Aunque el olivo olvida su aceituna y los campos no dan cosechas; aunque se acaban las ovejas del redil y no quedan vacas en el establo, yo exultar con el Seor, me gloriar en Dios, mi Salvador". (Hab 3,17- 19)Una bonita rplica a nuestras oraciones tan mezquinas e interesadas.

v.4. "Porque mis enemigos retrocedieron, cayeron y perecieron ante tu rostro. Reprendiste a los pueblos"

El enemigo es un agresor injusto. Dios hace retroceder, como en una batalla, a los enemigos. De la visin personal se pasa a una visin histrica ms amplia. Su fe en Yav se basa en la fe del pueblo que ha experimentado tan