sexta vasconceliana
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no se podrá redimir la materia, para crear una humanidad excelsa, si no se liberta primero el espíritu, y para libertarlo es necesario el amor, amor que fundamenta al Cristianismo.TRANSCRIPT
IMPORTANCIA DE VASCONCELOS EN AMÉRICA LATINA BAJO UN PRISMAPOLÉMICO sexta parte
“Como principio absoluto podemos decir que donde haya todavía hogares,verdaderos hogares, cristianos por lo tanto, ahí hay patria, ahí hay nación”
-Salvador Abascal Infante-Introducción
El Maestro de las Américas, Don José Vasconcelos, es uno de los más grandes y
originales pensadores de México y América; hombre que incursiono en amplios campos
culturales desde la obra literaria hasta el actuar político, desde el derecho hasta la
filosofía.
La vida de este filosofo tiene grandes matices, así como datos históricos
indispensables para comprender la primera mitad del siglo XX, a causa de su vida llena
de viajes, pues ya desde niño intercalaba sus instancias entre Estados Unidos de América
y su patria natal; posteriormente, gracias a sus cargos políticos, viajaría por casi todos los
países de América, haciéndole alto impacto el Brasil y la Argentina.
A su vez, la educación sería para él punto clave para la formación del hombre y la
nación, por lo que ocuparía el cargo de Secretario de Educación, así como el de rector de
la universidad nacional, a la cual dejaría como legado su escudo y su frase, que hasta el
día de hoy portan. Y es en este emblema donde proyecta su pensamiento y sus ideas,
que en forma de libro han quedado plasmadas en su obra más conocida: La raza
cósmica, base del presente ensayo, donde Vasconcelos nos dice: “Es tesis central del
presente libro que las distintas razas del mundo tienden a mezclarse cada vez más, hasta
formar un nuevo tipo de humano, compuesto con la selección de cada uno de los pueblos
existentes”1.
Además de su actuar político, sus constantes viajes, su ideal educativo y demás
factores, es necesario contemplar el cristianismo, pues Vasconcelos, aunque no sea
ejemplo de vida cristiana cual santo, estuvo marcado por el mismo y lo podemos observar
a lo largo de su obra, a tal grado que también queda inmortalizado, aunque de manera
implícita, en el escudo de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los motivos del escudo
Aunque La raza cósmica es publicada en 1925, el pensamiento de un autor no se limita a
la fecha de edición, este se forma con los años e inclusive con las décadas, y no deja de
desarrollarse con su publicación. En Vasconcelos, esto es evidente pues un año después
1 Asociación Nacional de Libreros, México, 1983, p.7
de la publicación de su obra más conocida, daría tres conferencias no tan conocidas en la
Universidad de Chicago, que nombraría con el título: “The Latin American Basis of
Mexican Civilization” y que serían publicadas, junto con conferencias de Manuel Gamio,
por la misma universidad, bajo el nombre de Aspects of Mexican Civilization, y que en
español serían traducidos como La otra raza cósmica2. Estos opúsculos son reflejo y
complemento de la obra que el Maestro de las américas publicó un año antes.
De igual manera, El 27 de Abril de 1921, Vasconcelos daría un discurso con motivo
del nuevo escudo para la Universidad Nacional, donde también plasmaría su
pensamiento:
Considerando que a la universidadNacional corresponde definir los caracteres de lacultura mexicana, y teniendo en cuenta que en lostiempos presentes se opera un proceso que tiende amodificar el sistema de organización de los pueblos,substituyendo las antiguas nacionalidades, que sonhijas de la guerra y la política, con lasfederaciones que constituidas a base de sangree idioma comunes, lo cual va de acuerdo con lasnecesidades del espíritu, cuyo predominio es cadadía mayor en la vida humana, y a fin de que losmexicanos tengan presente la necesidad de fundirsu propia patria con la gran patriahispanoamericana que representará una nuevaexpresión de los destinos humanos; se resuelve que el escudo de la universidadNacional consistirá en un mapa de la América Latina con la leyenda: “POR MI RAZAHABLARÁ EL ESPÍRITU”; se significa en este lema la convicción de que la razanuestra elaborará una cultura de tendencias nuevas, de esencia espiritual ylibérrima. Sostendrán el escudo un águila y un cóndor apoyado todo en una alegoríade los volcanes y el nopal azteca3
El escudo es pues una representación visual de la raza cósmica, pues de la raza
de la cual habla es la quinta, la de bronce, la total, la universal. Y no sólo se trata de un
mapa de Iberoamérica y la representación gráfica del territorio mexicano, tierra de
volcanes, así como las raíces y expresiones naturales de las civilizaciones mestizas en el
águila como recuerdo del México legendario y en el cóndor la epopeya de las patrias
hermanas del continente, pues al hablar de espíritu quería también hacer presente su
cristianismo, como el mismo lo aclarará en un discurso pronunciado ante la confederación
nacional de estudiantes:
Había que comenzar dando a la escuela el aliento superior que le había mutilado ellaicismo, así fuese necesario para ello burlar la ley misma. Esta nos vedaba todareferencia a lo que, sin embargo, es la cuna y la meta de toda cultura; la reflexiónacerca del hombre y su destino frente a Dios. Era indispensable introducir en el almade la enseñanza el concepto de la religión, que es conocimiento obligado de todo
2Editorial Almadía S.C., Oaxaca, 2010.3 VASCONCELOS, José. Textos una antología general. SEP/UNAM, México, 1982, p. 115.
pensamiento cabal y grande. Lo que entonces hice equivale a una estratagema. Uséde la vaga palabra espíritu, que en el lema significa la presencia de Dios, cuyonombre nos prohíbe mencionar, dentro del mundo oficial, la Reforma protestante quetodavía no ha sido posible desenraizar de las Constituciones del 57 y del 17. Yo séque no hay otro espíritu válido que el Espíritu Santo; pero la palabra santo es otro delos términos vedados por el léxico oficial del mexicano. En suma, por espíritu quiseindicar lo que hay en el hombre de sobrenatural y es lo único valioso por encima detodo estrecho humanismo y también, por su puesto, más allá de los problemaseconómicos que son irrecusables pero nunca alcanzarían a normar un criterio devida noble y cabal4.
El lema es por lo tanto, el ambicioso deseo de que nuestra raza mestiza figure en el
mundo. Nuestra herencia cultural que va desde el alma helénica, la roma, el judaísmo, el
cristianismo, y la fusión de cada uno de los pueblos que han conformado las naciones
hermanas de Iberoamérica, se han expresado con los grandes hombres y mujeres,
símbolo no sólo de nuestros pueblos sino de la cultura universal: Aquino, Alighieri, El Cid
Campeador, Isabel la Católica, Hernán Cortés, Cuauhtémoc, Amado Nervo, Sor Juana,
Rubén Darío, Alamán, José Martí, etc., no solo la sangre, sino también la herencia cultural
y religiosa, que compartimos todos los países miembros de la patria grande de
Hispanoamérica, es la raza: “Raza es, en suma, todo lo que somos por el espíritu”5.
Y si aún quedará duda del sentir cristiano de Vasconcelos, que impregna el lema, él
mismo nos afirma: “No hay, por lo mismo, dualidad entre mi posición francamente
cristiana de entonces. Que consta en declaraciones públicas que ya en aquella época
rasgaban el convencionalismo partidista, y mi posición de ahora, que sostiene la
necesidad de encauzar el desarrollo social dentro de las normas estrictas del Evangelio
interpretado por las Encíclicas”6.
Es, pues, evidente que el pensamiento de Vasconcelos con respecto a la raza
cósmica, tal y como fue su actuar político, está impregnado a lo largo de todos sus actos,
mas concretizado en su libro homónimo a su teoría. Y es está teoría la que “le abrió las
puertas al Doctorado Honoris Causa de casi todas las universidades de América del Sur y
su figura quedó reconocida como la de <<Maestro de América>>”7.
¿Qué es la raza cósmica?
Más allá del súper-hombre nietzchiano o el selecto de Darwin a nivel social, la raza
cósmica nos presenta la síntesis de la humanidad, dividida en cuatro razas, tomando las
mejores cualidades de cada una de ellas, sin exceptuar ninguna. En palabras de
Vasconcelos y a manera de definición:
4VASCONCELOS, José. En el ocaso de mi vida. POPULIBROS “LA PRENSA”, México, 1957, páginas XXII-XXIII.5 Ibídem, p. XXVI. 6 Ibídem, p. XXVII.7 IBARGÜENGOITIA, Antonio. Suma Filosófica Mexicana, Editorial Porrúa, México, 2006, p.181.
Significa una estirpe nueva, de síntesis, integral, definitiva, matriz, una quinta razaque funde o fusiona a todas las demás precedentes, al negro, al indio, al mongol y alblanco, hecha con el genio y con la sangre de todos los pueblos, más capaz deverdadera paternidad y de visión universal (...)” (Vasconcelos, 1948: 30). EnIberoamérica surgirá y consumará la unidad por el triunfo del amor fecundo y lasuperación de todos los divisionismos habidos a lo largo de la historia de lahumanidad. “Los pueblos llamados latinos, por haber sido más fieles a su misióndivina de América, son los llamados a consumarla. Y tal fidelidad al oculto designioes la garantía de nuestro triunfo” (Vasconcelos, 1948: 27).El término fue acuñado por José Vasconcelos (1882-1959) y desarrolladoampliamente en su obra La raza cósmica (1925) para designar la raza futura, comoproducto del mestizaje históricamente emprendido por los latinos, en actitudcontraria a la de los sajones quienes han tratado de evitar mezclarse con otras parano perder su pureza. La pugna entre latinidad, representada por castellanos yportugueses, y sajonismo, formado por británicos y holandeses, conlleva dosconcepciones antagónicas de instituciones, de propósitos y de ideales.Mientras las otras razas han pretendido ejercer y mantener una supremacía cadauna en diferentes épocas de la humanidad explotando a las demás por diferentesmedios, la cósmica mediante la educación y la cristiandad promoverá el amor y laarmonía, generando así una fuerza vital que le dará una superioridad no lograda porninguna otra estirpe hasta la fecha.8
Mejor definido no puede quedar esta idea filosófica que también es enunciada con
otras nombres tales como raza de bronce, quita raza o raza total que es la síntesis última
y definitiva de negros, amarillos, rojos y blancos. Síntesis cultural y racial que se presenta
como utopía, entendida como ampliación de horizontes, que tal vez nunca se alcance
plenamente, pero que siempre llama a nuevas realizaciones. Realizaciones que se han de
llevar a cabo en todo el mundo pero con centro y guía en el Trópico.
¿Dónde se asentará la raza cósmica?
Vasconcelos fue un hombre de constantes travesías por todo Occidente y
principalmente América, como lo deja ver en sus Notas de viaje, segundo apartado de su
obra más conocida, en la cual nos habla de su predilección por las zonas sudamericanas
de Brasil y Argentina, en las cuales se asentara Universópolis, la ciudad de la quinta raza;
aunque también otros nombres suenan como Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia, lo que
vislumbra es un dominio del clima a partir de la técnica, la cual puede ser aporte de la
raza blanca para la instauración de la raza total, pero en dado caso de que la utilice para
mantener el predomino que hasta hoy ha mantenido por su “pureza racial” será Anglotown
la que buscará el predominio sobre el resto del mundo, en vez de predicar el amor y la
educación.
8 Vocablo Raza Cósmica. Diccionario de Filosofía Latinoamericana, alojado en: http://www.cialc.unam.mx/pensamientoycultura/biblioteca%20virtual/diccionario/raza_cosmica.htm consultado el 03/10/2013
Pero si bien es cierto que el Trópico será la basé de la nueva raza, pues quien
domine los trópicos será la raza ama del futuro, la visión de Vasconcelos con respecto al
territorio de América se torna cuadripartita:
Entonces tenemos, como mapa realizado para motivos laborales, las cuatro zonasdistintivas, las cuatro zonas culturales del Nuevo Mundo: (1) la zona norteamericana,anglosajona, compuesta por las tierras bajas de Estados Unidos y Canadá; laaltiplanicie o Sierra Madre, la meseta andina de clima templado y poblaciones mixtasindo-españolas; (3) la zona tórrida o tropical, que incluye a Cuba, Santo Domingo yPuerto Rico, además de la costa de México y Centroamérica, y los calientes paísesbajos de Venezuela y Colombia, con la inmensa zona sin explorar del Amazonas y elOrinoco; (4) y más al sur, las tierras bajas latinas de Argentina y Brasil.9
Aunque esta división es territorial, existe también otra espiritual, que podemos
definir como mapa del Alma de América, el cual sólo tiene dos divisiones: (1) Estados
Unidos y Canadá, y (2) Todos los demás países hispanos desde México hasta el Brasil y
la Argentina.
Es pues el territorio importante para Vasconcelos en tal medida que la misma
arquitectura y estética de los hombres abandonará el hasta ahora predominio anglosajón
para mirar a lo hispano. Y esto se notara en las relaciones sociales, y en la célula de la
sociedad: el matrimonio, que buscara la belleza y la emoción como regla primordial de
elección.
A pesar que la raza cósmica ha de instaurarse en Iberoamérica bajo las leyes de la
emoción, la belleza y la alegría, no consentimos la idea de que los feos no procrearán 10
como consecuencia de las leyes mencionadas, más allá de ello, pensamos que la fealdad
no tendrá cuna en la mezcla de razas porque el horizonte estético se abrirá de tal manera
que la visión con la que consideramos lo feo o hermoso, ya que esta visión se ha
generado a partir del predominio anglosajón como menciona en La otra raza cósmica:
“Esta aspiración hacia el criterio blanco de belleza podría ser una de las consecuencias
del hecho de que la raza blanca es predominante en la actual era histórica” 11.Aun así,
recalcamos que las razones por las cuales anuncia una desaparición de la fealdad son
porque, en el advenimiento de la raza cósmica, desaparecerán las calamidades que
hacen a la gente fea: la pobreza, la educación defectuosa, la escasez de tipos bellos y la
miseria. Y por otro lado el predominio y los días de poder de la raza blanca están
contados, como lo estuvieron los de las anteriores razas.
9 La otra raza cósmica, op. Cit., p.5010Cfr. La Raza Cósmica, op. Cit., p 38.11 La otra raza cósmica, op. Cit., paginas 67-68.
¿Cómo se instaurará la raza cósmica?
Todas las razas, cada una en su momento de dominio y cumbre, han
fundamentado ideológicamente su poderío, Los anglosajones con el positivismo. Con su
tesis Vasconcelos busca una fundamentación de Hispanoamérica, el deus ex machina –
dice él- de su éxito. De tal manera que superemos las ideas anglosajonas que
peyorativamente subyugan a los indios, negros, orientales y mestizos. Así pues las cuatro
grandes razas, la blanca, la roja, la negra y la amarilla, encontraran punto de reunión en
los pueblos Iberoamericanos:
La gente que está formando la América hispánica, un poco desbaratada, pero librede espíritu y con el anhelo en tensión a causa de las grandes regiones inexploradas,puede todavía repetir las proezas de los conquistadores castellanos y portugueses.La raza hispánica en general tiene todavía por delante esta misión de descubrirnuevas zonas en el espíritu, ahora que todas las tierras están exploradas.Solamente la parte ibérica del continente dispone de los factores espirituales, la razay el territorio que son necesarios para la gran empresa de iniciar la era universal dela Humanidad”12.
Ahora bien, si se cuenta con los factores raciales y territoriales para alcanzar la
raza de bronce, es necesario un proceso espiritual también. Este factor “se irá
sobreponiendo de esta suerte a las contingencias de lo físico. Por motivo espiritual ha de
entenderse, más bien que la reflexión, el gusto dirige el misterio de la elección de una
persona entre una multitud”13. A su vez éste cuenta con tres estados que Vasconcelos
desarrollaría de la siguiente manera:
a. El material o guerrero: “En el primer estado manda sólo la materia; los
pueblos, al encontrarse, combaten o se juntan sin más ley que la violencia y
el poderío relativo”14. b. El intelectual o político: “En el segundo periodo tiende a prevalecer la razón
que artificiosamente aprovecha las ventajas conquistadas por la fuerza y
corrige sus errores. Las fronteras se definen en tratados y las costumbres se
organizan conforme a las leyes derivadas de las conveniencias recíprocas y
la lógica; […] En este régimen, la mezcla de las razas obedece en parte al
capricho de un instinto libre que se ejerce por debajo de los rigores de la
norma social, y obedece especialmente a las conveniencias éticas o
políticas del momento”15. c. El espiritual o estético: “En el tercer periodo, cuyo advenimiento se anuncia
ya en mil formas, la orientación de la conducta no se buscará en la pobre
12 La Raza Cósmica, op. Cit, paginas 48-49.13 Ibídem, p.34.14 Ibídem, p.35.15 Ibídem, p. 36.
razón, que explica, pero no descubre; se buscará en el sentimiento creador
y en la belleza que convence. Las normas las dará la facultad suprema, la
fantasía; es decir, se vivirá sin norma, en un estado en que todo cuanto nace
del sentimiento es un acierto. En vez de reglas, inspiración constante.“Y no se buscará el mérito de una acción en su resultado inmediato y
palpable, como ocurre en el primer periodo; ni tampoco se atenderá a que
se adapte a determinadas reglas de razón pura; el mismo imperativo ético
será sobrepujado, y más allá del bien y del mal, en el mundos del pathos
estético, sólo importará que el acto, por ser bello, produzca dicha. Hacer
nuestro antojo, no nuestro deber; seguir el sendero del gusto, no el del
apetito ni el del silogismo; vivir el júbilo fundado en amor, ésa es la tercera
etapa”16.
Estos tres estados no son únicamente teóricos sino que más bien se han
desarrollado a lo largo de la historia humana, por lo que podemos observar que el estado
material o guerrero queda ejemplificado perfectamente con el dominio que tuvo Gengis
Kan; el intelectual o político con el imperio romano bajo la obra de Julio Cesar que
permitió que los pueblos sometidos conservasen su religión y costumbres pagándole
solamente aranceles y rindiéndole tributos; finalmente el espiritual o estético no tiene
mejor ejemplificación en la historia de la humanidad sino en la figura señorial de Hernán
Cortés, que Vasconcelos denomina creador de la nacionalidad, y sobre su obra quijotesca
y magnánima, así como su esfuerzo por unificar lo indígena con lo español, junto con la
labor de misioneros y conquistadores, diría:
Y tocó a Portugal y a España [representados en la figura de Cortés, el caballerocristiano] consumar, en el escenario total del planeta, lo que antes hicieron Roma entres continentes, Grecia en el Mediterráneo: una política imperial, ya no nacional.Entendieron además los españoles que un imperialismo digno de la historia no esnada más sojuzgamiento en extensión; eso lo consuma cualquier Gengis Kan.Política imperial supone, aparte de la explotación de lejanos recursos, un gran idealque propagar, una doctrina que liberta y engrandece a conquistadores y aconquistados, y con ella, técnica industrial superior.17
Hispanoamérica: cuna de la raza cósmica
Ahora bien, la obra de Portugal y España ha tenido una repercusión sobre los
países hispanoamericanos, a los cuales Vasconcelos hace un llamado a la realización de
la raza cósmica:
16 Ibídem, paginas 36-37.17 VASCONCELOS, José. Hernán Cortés creador de la nacionalidad. Editorial Tradición, México, 1975, p. 14.
El objeto del continente nuevo y antiguo es mucho más importante. Su predestinación obedece al
designio de constituir la cuna de una raza; raza quinta en la que se fundirán todos los pueblos para
reemplazar a las cuatro que aisladamente han venido forjando la Historia. En el suelo de América
hallará termino la dispersión, allí se consumará la unidad por el triunfo del amor fecundo, y la
superación de todas las estirpes.
Y se engendrará, de tal suerte, el tipo de síntesis que ha de juntar los tesoros de la Historia, para dar
expresión al anhelo total del mundo.
Los pueblos llamados latinos, por haber sido más fieles a su misión divina de América, son los
llamados a consumarla. Y tal fidelidad al oculto designio es la garantía de nuestro triunfo18
Aunque fundamentación de Hispanoamérica, la Raza cósmica tiene un enfoque
universal, para todos los hombres, de carácter sintetizador, de ahí que se le pueda
considerar filosofía, y no simple literatura.
Cristianoamérica
Por otro lado, hasta aquí se ha hablado del Territorio y la Raza como partes
esenciales para la redención de los pueblos latinoamericana. Sin embargo, no se podrá
redimir la materia, para crear una humanidad excelsa, si no se liberta primero el espíritu,
y para libertarlo es necesario el amor, amor que fundamenta al Cristianismo. “Este amor
será uno de los dogmas fundamentales de la quinta raza que ha de producirse en
América. El cristianismo liberta y engendra vida, porque contiene revelación universal, no
nacional; por eso tuvieron que rechazarlo los propios judíos, que no se decidieron a
comulgar con los gentiles. Pero la América es la patria de la gentilidad, la verdadera tierra
de promisión cristiana”19. Por lo tanto, parecerá que la raza cósmica consumara el
cristianismo, pero no solo en las almas sino en la raíz misma de los seres.
Es pues esencial el cristianismo para la formación de la Raza Cósmica, por lo que,
en cuestión de términos, afirmamos con Salvador Abascal:
Debo empezar por decir que el nombre de “AMERICA LATINA” es desafortunado ala luz de la Historia, tanto porque la creación de la América Católica no fue obra delas naciones latinas de Europa, como porque España y Portugal no sonprecisamente latinas, por lo cual nuestro nombre propio es IBEROAMERICA otambién HISPANIOAMERICA, sobre todo este último, porque el nombre antiguo yromano de la entera Península Ibérica fue HISPANIA y porque la obra de España enAmérica es, en cuanto a extensión territorial y profundidad de la cristianización,incomparablemente superior a la de Portugal, que, además, estuvo de nuevopolíticamente unido a España de 1580 a 1640.Por otra parte, hay un nombre aún más propio que los anteriores para designar atoda la América cristianizada por España y Portugal: CRISTIANOMERICA –acuñadopor Pablo Antonio Cuadra-, bien merecido hasta mediados del siglo XIX, perdido
18 La raza cósmica, op. Cit., paginas 24-25. 19 Ibídem, p. 44.
desde entonces por la apostasía de nuestros gobiernos y por la crecientesecularización de nuestras sociedades.Y debemos luchar por recuperar el derecho de usar ese nombre como nuestromayor timbre de gloria. La reevangelización de nuestros pueblos debe reconstruir aCRISTIANOAMERICA, más pujante, por nuestra interna unión, que la antigua.Y esto a pesar de que el resto del mundo siga acentuando su apostasía.20
Este término –Cristianoamérica- lo consideramos como el nombre correcto del
continente cuna y sede de la raza cósmica, por el catolicismo (universalidad) del
cristianismo que en lo espiritual dará unidad (en lo material será el mestizaje) a la nueva
raza de bronce. Entonces, lo que Abascal considera la reevangelización de nuestros
pueblos para reconstruir Cristianoamérica en el aspecto espiritual, Vasconcelos lo ve
como un factor en el advenimiento de la Raza de bronce.
Y aunque este advenimiento, que empezará en Hispanoamérica, será universal, en
lo particular podemos estudiar el caso de México, y preguntarnos ¿Qué es México?
20 ABASCAL, Salvador. La Espada y la Cruz de la evangelización. Editorial Tradición, México, 2000, paginas 45-46.