significación de los tepuyes para el pueblo pemón

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Universidad Central de Venezuela Facultad de Humanidades y Educación Literaturas Indígenas Teresa Le Maitre C.I. 21.004.120 Los tepuyes en los mitos originarios pemón: El Árbol del Mundo y la Leyenda del Auyan-Tepui “Y de su tronco prodigioso, de sus raíces y de sus ramas se elevó la gran montaña Roraima, como un gigante de la llanura que ve pasar silenciosamente, tiempo tras tiempo, los soles, las lunas, los hombres” Kuai-Mare. La Inundación. p.97 Adentrarse en el pueblo pemón requiere un esfuerzo por entender el mundo desde su perspectiva; con su esencia, forma de ser y significaciones de lo que los rodea. Comprender el valor que posee cada elemento es la entrada a un universo hermenéutico nuevo. El pueblo pemón pertenece a la familia lingüística Caribe. Está conformado, en Venezuela, por 29.708 personas de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística (2013). Desarrollan su vida entre cerros, selva y altiplanicies, en la región de sabana ubicada en el estado Bolívar, la Gran Sabana; Guyana y Brasil. Es un territorio con características particulares donde el horizonte de sabana se ve interrumpido por formaciones rocosas sólo descubiertas en nuestro país: los tepuyes.

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Breve monografía sobre la significación de los tepuyes venezolanos para el pueblo indígena Pemón

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Universidad Central de VenezuelaFacultad de Humanidades y EducacinLiteraturas IndgenasTeresa Le Maitre C.I. 21.004.120Los tepuyes en los mitos originarios pemn:El rbol del Mundoy la Leyenda del Auyan-TepuiY de su tronco prodigioso, de sus races y de sus ramas se elev la granmontaa Roraima, como un gigante de la llanura que ve pasar silenciosamente,tiempo tras tiempo, los soles, las lunas, los hombres Kuai-Mare. La Inundacin. p.97Adentrarse en el pueblo pemn requiere un esfuerzo por entender elmundo desde su perspectiva; con su esencia, forma de ser y signifcaciones delo que los rodea. Comprender el valor que posee cada elemento es la entrada aun universo hermenutico nuevo.El pueblo pemn pertenece a la familia lingstica Caribe. Estconformado, en Venezuela, por 29.708 personas de acuerdo a cifras del InstitutoNacional de Estadstica (2013).Desarrollan su vida entre cerros, selva yaltiplanicies, en la regin de sabana ubicada en el estado Bolvar, la GranSabana; Guyana y Brasil. Es un territorio con caractersticas particulares dondeel horizonte de sabana se ve interrumpido por formaciones rocosas slodescubiertas en nuestro pas: los tepuyes.Conforman el segundo sistema montaoso ms alto de Amrica del Sur,son mesetas rocosas abruptas con paredes verticales y cimas planas. Puedenllegar a medir 1.500 metros de altura. Poseen una vegetacin que contrasta delresto, especies nicas que hacen vida en las alturas y selva que los rodea en sufalda. La presencia de los tepuyes en la Gran Sabana se remonta al perodoprecmbrico y tienen una papel protagnico en los mitos originarios del pueblopemn. Mitos que los relacionan directamente con la alimentacin y la presenciade seres que conviven en la selva.El entorno y el pueblo pemn son un todo. Sus mitos refuerzanconstantemente su relacin con la naturaleza, reconocida como un elemento queforma parte de ellos, no como algo externo. La combinacin entre el medio y susvivencias incide en el modo de ver el entorno. Sus sentidos le representan elmedio ambiente; pero la ideologa tribal le da una explicacin estructurada de losfenmenos que percibe y de las relaciones que con l lo ligan() Como le hanenseado el nombre de los seres, le han comunicado tambin lo que bajo esenombre hay con relacin a l mismo Gutirrez p. 23 Los pemones y su cdigoticoMs all de la concepcin tribal que pueda refejar Mons. MarianoGutirrez en sus escritos sobre el pueblo pemn, es importante recalcar lasignifcacin que poseen cada uno de los elementos presentes en el mediodonde viven los pemones que se refuerza a travs de los mitos.La presencia del tepuy se remonta indudablemente a sus mitosoriginarios. En el desarrollo de esta investigacin fueron tomados las versionesde los mitos El rbol del Mundo y La Inundacin rescatados por Mara Manuelade Cora en Kuai-Mare Mitos aborgenes de Venezuela y Leyenda del Auyan-Tepui de Fray Cesreo de Armellada recopilada en Taurn Pantn I (ver anexo1).En los primeros dos mitos que poseen una lnea de continuidad, se refejala presencia de un rbol que sobresale entre los dems, un rbol con frutos dediferentes tipos. La accin de uno de los habitantes de ese tiempo, Manpe unode los hermanos de Makunaima,provoc el desplome del rbol que desat unagran inundacin; como haba predicho Akuli, otro habitante.La consecuencia, adems del desbordamiento de las aguas, fue lapresencia de espritus malignos alrededor de las grandes montaas que seformaron de los brazos de este rbol, los tepuyes. Los espritus del mal ahora sealimentan de los platanales que brotaron alrededor del Roraima, donde tienensus casas.Este mito similar al de los yekuana, relata una escena catastrfca quetrae consigo alivio en materia de recursos. Si bien represent el colapso del granrbol de frutos, permiti el surgimiento de ros, elemento imprescindible para lavida interior y psicolgica de los pemones. Entendido como uno de sus mediosde supervivencia y de gran valor simblico.Cortar el rbol es un desafo a la fuerza de la naturaleza (avispas), a lospreceptos de sus semejantes (advertencia de Akuli) y avaricia por tener ms(alcanzar los frutos directamente de las ramas y no desde el suelo). Revivir estosmitos volvindolos contemporneos, en palabras de Mons. Mariano Gutirrez, esaleccionar al pueblo sobre la fuerza que poseen los seres de la naturaleza.Y entonces la muchacha, a pesar de la advertencia y creyendo que eran losindios los que cantaban al carato de auyama, que tanto les gustaba, se pusotambin ella a decir cantando: Auyama yeuk Carato de auyamaSabroso; yo quiero beber carato de auyama.Al or sus palabras, se dieron cuenta los mawar que all haba una muchachaen el desarrollo de su pubertad y se alborotaron como los que entran encombate.Y antes del amanecer, cuando los mawar se retiran a sus casas, comenzun viento como de huracn y con remolinos en el aire. Eran los mismosmawar. Al regresar ellos all, se llevaron consigo a todos los indios con suscasas.En varias partes de los fancos del Auyn-tepuy se ven claramente laspuertas de algunas casas de los indios. Y as se llaman manataurai.Algunas casas fueron llevadas encima mismo del cerro. Y all se ven ahoracomo piedras. Fray Cesreo de Armellada. p. 152. De este fragmento perteneciente a la Leyenda del Auyan-Tepui, sepueden identifcar elementos similares a los dos mitos referidos lneas atrs. Unaadvertencia, una accin comprometedora, una reaccin por parte de los seres yun consecuencia tangible que recuerda lo sucedido. Una confuencia entre losotros tiempos y la contemporaneidad.El pueblo pemn tiene gran respeto por los tepuyes, especialmente porlos seres que habitan en su cima, que son trados a la actualidad cada vez queson contados los mitos relacionados a ellos. El carcter mtico es cubierto por lanubes que eventualmente los cubren. Los pemones se reservan incluso amirarlos y advierten a los turistas que deciden subirlos.Es indudable que su entorno y actividades se hayan modifcado comoconsecuencia de la industria turstica, que se ha encargado de promocionar estedestino como una atraccin.Si bien el turismo representa un ingreso de dinero para el pueblo pemnpor sus servicios de gua y acompaantes de ruta, han tenido que arriesgarse aponer los mitos al borde. Poco a poco han permitido el ascensos a algunostepuyes. La minera tambin ha causado estragos, vulnerando un territorio llenode recursos naturales, explotados arbitrariamente.En ocasiones, lo interesante de una cultura puede diluirse en aspectosbanales que la perjudican y nos hacen enfocarnos en las problemticas, queindudablemente deben ser atendidas, pero que desvan nuestra mirada de suesencia. El gran reto que tenemos en comprender ms all de nuestra propiavisin del mundo y valorar lo que son porque lo que se esconde entre las lneasde un mito puede decirnos ms de lo que nuestros ojos ven.A cierta persona, aorumada de pesares y contratiempos, aconsejbaleyo que cerrara los ojos a muchas cosas, queriendo decirle que sedespreocupara y se distrajera. Pero el caso es, respondi muysabiamente ella, que con los ojos cerrados se ve ms. Fray Cesreo de Armellada. p.85. Cuentos y sueos de los indiospemnVeamos ms all de nuestros sentidos y desarrollemos un verdadero proceso hermenutico.Bibliografa- Armellada, Fray Cesario; Bentivenga, Carmela. Literaturas IndgenasVenezolanas. Montevila Editores, C.A. Venezuela, 1986- Corroborar conbibliografa Ronny- Armellada, P. Cesareo. Tauron Panton. Cuentos y leyendas de los indiospemn I. Biblioteca Venezolana de Cultura. Ediciones del MinisteriodeEducacin. Direccin de Cultura y Bellas Artes. Departamento dePublicaciones . Caracas, 1964- De Cora, Mara M. Kuai-Mare mitos aborgenes de Venezuela. Montevila Editores. Caracas, 1992.- Gutirrez S, Mons. Mariano. Cultura pemn: mitologa pemn.Universidad Catlica Andrs Bello. Caracas, 2002- Gutirrez, Mariano. Los pemones y su cdigo tico. Hermanos MenoresCapuchinos. Universidad Catlica Andrs Bello. Caracas, 2001- Instituto Nacional de Estadstica. La poblacin indgena de VenezuelaCenso 2011. Vol1, Nm1. Octubre 2013. Disponible enhttp://www.venescopio.org.ve/web/wp-content/uploads/BoletinPoblacionIndigena.pdf- Pereira, Gustavo. Costado Indio. Sobre poesa indgena y otros texto.Biblioteca Ayacucho. Caracas, 2001- Pereira, Gustavo. Sobre Salvajes. 1993.Anexo 1Leyenda del Auyan-Tepui1.Los indios de Kamarata cuentan que en tiempos muy antiguos vivanmuchos indios en la falda del Auyn-tepui. Cerca de la pared del Auyn,dicen ellos.2.Vivan en las sabanas del Uruyn; en las lomas de Ataper, de Kosoper,de Arasar; al otro lado del Yunarim; e igual que ahora, a todo lo largodel ro Akann.3.La bebida ms usada entonces por ellos era el carato de auyama. Todoslos que vivan en la falda del Auyn gustaban mucho del carato deauyama4.Un da uno de los piaches, antes de comenzar susesin, le advirti auna nia, que estaba comenzando su pubertad: Cuidado; cuando oigashablar, no te vayas a engaar creyendo que son los que viven en lo claro(encima de la tierra, los indios), siendo los mawar, que viven en loscerros. No hables palabra. T ests en un tiempo, en que las mujeres sonmuy codiciadas por los mawar. No hables palabra no sea que sealboroten y nos vayan a causar algn dao.5.Con esto, el piache comenz su sesin tomando el kumer por la narizcon su kachi wot, haciendo sonar sus manojos de ay y de pirkav. Ymuy pronto comenzaron a llegar los mawar, que decan y repetan:Auyam yeuk Carato de auyama6.Y entonces la muchacha, a pesar de la advertencia y creyendo que eranlos indios los que cantaban al carato de auyama, que tanto les gustaba,se puso tambin ella a decir cantando: Auyama yeuk Carato deauyama Sabroso; yo quiero beber carato de auyama.7.Al or sus palabras, se dieron cuenta los mawar que all haba unamuchacha en el desarrollo de su pubertad y se alborotaron como los queentran en combate.8.Y antes del amanecer, cuando los mawar se retiran a sus casas,comenz un viento como de huracn y con remolinos en el aire. Eran losmismos mawar. Al regresar ellos all, se llevaron consigo a todos losindios con sus casas.9.En varias partes de los fancos del Auyn-tepuy se ven claramente laspuertas de algunas casas de los indios. Y as se llaman manataurai.10.Algunas casas fueron llevadas encima mismo del cerro. Y all se venahora como piedras.11.Y muchos de los pajaritos, que andan ahora por el cerro cantando chiu-chi, chiu-chi! son indios entonces.Fuente: P. Cesareo de Armellada. Tauron Panton I. Biblioteca Venezolana de Cultura. Ediciones del Ministerios de Educacin. Caracas, 1964P. 151-152