sintesis de filosofia 76 paginas

Upload: nenny-roedriguez

Post on 10-Jul-2015

41 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

1 COLEGIO MANUEL DEL SOCORRO RODRIGUEZ I.E.D.AREA DE FILOSOFA.

LOGRRO: Elaborar una sntesis sobre los principales problemas de la filosofa, que faciliten la preparacin de la Prueba de Estado. CAPITULO I INTRODUCCION CONCEPTO DE FILOSOFIA 1. La Filosofa segn el origen del nombre (atribuido a Pitgoras, Siglo VI a.C.) "amar la Sabidura"; segn su naturaleza se puede definir: "la ciencia de todas las cosas segn sus ltimas causas conocidas con la luz natural de la razn". 2. La filosofa es en efecto una ciencia, es decir, un conocimiento del por qu de las cosas. Mientras el conocimiento vulgar se limita a la constatacin de un hecho (ejemplo: un eclipse), el conocimiento cientfico ofrece la explicacin el por qu, la razn, la causa. As la filosofa se diferencia de las otras ciencias por la universalidad de su objeto material (todas las cosas) y por la profundidad de su objeto formal (las ltimas causas). Mientras las ciencias particulares tienen un objeto ms restringido (la mineraloga: los minerales, la Botnica: las plantas, la zoologa: los animales, etc.), la filosofa tiene por objeto toda la realidad. No es la filosofa una simple "unidad de las ciencias", ya que se trata de un conocimiento ms elevado, de las causas prximas se eleva a las ltimas causas. La causa inmediata de un hecho frecuentemente no es suficiente, ni agota la explicacin; esta exige una razn ulterior, es decir, una causa ulterior; se inicia as un proceso que de causa en causa, empuja hasta las ltimas causas, que trascienden el campo experimental (objeto de las ciencias), he aqu el campo propio de la filosofa. Aparece as la espontaneidad de la filosofa, que funda su origen en la sed insaciable que el hombre tiene de conocer toda cosa que lo rodea en sus causas; sed que procede de nuestra misma naturaleza, de donde surgen tambin las primeras preguntas que mueven al nio apenas despunta en l, el uso de la Razn: Por qu?. El hombre naturalmente desea conocer no solo el por qu, sino tambin el ltimo por qu de toda cosa, principalmente de s mismo. La Filosofa busca satisfacer estas nobles exigencias e intelectuales del hombre: situada al vrtice de todo lo especficamente humano, es la corona de todas las ciencias; determina la ltima etapa de la ascensin del conocimiento humano: "Felix que potuit rerum cognoscere causas", (Feliz el que puede conocer una cosa y sus causas) 3. El conocimiento de las ltimas causas es posible en la filosofa "col lume naturale della ragione", como ha sido dicho en la definicin para distinguirla de la Teologa Catlica; sta en efecto procede a la luz sobrenatural de la fe, mientras la filosofa an cuando aborda el tema de Dios (Teologa Natural) procede siempre con la luz natural de la Razn. Aunque la filosofa se distinga claramente de la Teologa sobrenatural y de la fe, el estudio de la filosofa es prembulo necesario al estudio de la religin. A la fe nosotros llegamos guiados por nuestra razn como dice el doctor anglico: "Homo non crederet, nisi videret esse credendum", (el hombre no cree a no ser que vea creyendo) (S.T. 2,2, q.1, art.1, ad.2): La filosofa contiene los presupuestos racionales del problema religioso; tales son por ejemplo: la existencia de Dios y de la vida futura, la espiritualidad, la inmortalidad y la libertad del alma humana. Todo esto tiene una particular importancia en nuestros das. En efecto, mientras los adversarios antiguos atacaban la doctrina catlica en el campo religioso, impugnando este o aquel dogma de la revelacin (gnsticos, Ario, Nestorio, el monoficismo, el pelagianismo, etc.) o ms radicalmente con el protestantismo, pervirtiendo el genuino concepto de Iglesia, de la justificacin, del culto; los adversarios modernos en cambio no permiten ni siquiera entrar en el templo de la religin, niegan incluso el derecho de plantear cientficamente el problema religioso, y atacan en el campo filosfico rechazando aquellos principios sobre los que se apoya el conocimiento religioso. 4. La filosofa no es algo abstracto, ni indiferente a la vida, sino algo ntimamente relacionado. La

2filosofa en efecto, examina los problemas que ms ntimamente interesan al hombre, en relacin con su naturaleza, su origen y su destino, buscando que l sepa orientarse en la vida y sabiamente pueda dirigir sus acciones. "Filosofar es antes que todo y sobre todo afrontar el problema de la vida y la filosofa verdadera es la solucin racional del problema de la vida" (C. Fabro). Todo hombre es por naturaleza filsofo, puesto que cada hombre tiene alguna concepcin de la vida, segn la cual dirige sus acciones; desafortunadamente no pocos tienen una falsa concepcin de la vida, fruto de una falsa filosofa. No puede olvidarse otra utilidad prctica que ofrece la filosofa. Adems de ayudar a resolver los problemas ms importantes relativos al hombre y enriquecer la mente de tantos y tiles conocimientos, la educa, la forma y la habita a razonar. La razn es la caracterstica del hombre, la perfeccin que lo distingue del bruto; perfeccionada significa perfeccionar nuestra naturaleza. La filosofa nos lo ensea; habita a formar ideas claras y precisas, a distinguir lo verdadero de lo falso, lo substancial de lo accidental, lo aparente de lo real, reflexionar, razonar. Por esto el estudio de la filosofa es una parte importante de la formacin humanstica. HISTORIA DE LA FILOSOFIA 5. La filosofa nace apenas el hombre comenz a razonar y a buscar las ltimas causas de las cosas. Progres con el crecer y el multiplicarse de los hombres y dej las primeras huellas de la verdad encontradas en los pueblos orientales que principalmente cultivaron, como era natural, una filosofa religiosa. Pertenece a los griegos el honor de habernos estructurado una doctrina racional de muchas y profundas verdades acerca del origen, la naturaleza y el fin del mundo y del hombre, obra de cuyos mximos exponentes tenemos a Scrates, Platn, y sobretodo Aristteles. Una vez aparece la religin Cristiana, los Padres de la Iglesia para explicar los dogmas de la Fe catlica y defenderlos de las herejas acudieron mucho a las doctrinas de los griegos y en conjunto la perfeccionaron y depuraron de las inexactitudes y errores, y la enriquecieron de nuevas verdades. Al principio del siglo IX, Carlo Magno, Alevino, Ludovico el Pio y Carlos el Calvo abrieron escuelas especiales en Francia y Alemania para ensear a los estudiosos de aquel tiempo las principales verdades de la filosofa y religin armonizadas en un conjunto orgnico, que se denomin Escolstica. Y cuando en el siglo XIII se divulgaron en Europa las obras de Aristteles traducidas al latn, la escolstica que haba progresado mucho en el siglo IX gracias a San Anselmo, alcanza su mximo esplendor con San Alberto Magno, San Buenaventura y el Gran Santo Toms de Aquino. El siglo XVI marca para la escolstica una poca de decadencia. Las nuevas ideas que se infiltraron en la literatura y en la filosofa, la restauracin de antiguos sistemas filosficos particularmente el Platonismo, la reforma protestante, prepararon aquel movimiento filosfico que diera origen a la filosofa moderna. El principal iniciador de este movimiento fue Renato Descartes, cuya influencia se ejerci no solo en Francia sino tambin en otros pases de Europa. Al final del siglo XVIII el centro del nuevo movimiento filosfico es trasladado a Alemania con Kant; cuya influencia aparece claramente en las diversas manifestaciones de la filosofa moderna, no solo en Alemania sino tambin en las otras naciones de Europa y fuera de all. Entre tanto la Filosofa Escolstica continuaba siendo cultivada en las escuelas catlicas, aunque no en todas, ni siempre con el mismo xito. Hasta cuando en el siglo pasado, por obra de estudiosos italianos (Buzzetti, Sordi, Taparelli, San Severino) se inici un movimiento de renovacin, respaldado por la encclica de Len XIII "Aeterni Patris" (1879). En dilogo con la filosofa moderna e inserta en la problemtica contempornea, la filosofa escolstica representa hoy una fuerza cultural viva entre las varias expresiones del pensamiento actual. LA FILOSOFIA ESCOLASTICA 6. Puede definirse: "La filosofa griega, especialmente de Aristteles, purificada y enriquecida por la doctrina de los Padres, profundamente desarrollada y dotada de carcter cientfico en las grandes escuelas del medioevo por obra de los ms grandes doctores de este tiempo, cultivada y desarrollada hasta nuestros das especialmente en las escuelas catlicas". Sus caractersticas son: a) En cuanto a la substancia, un cuerpo de doctrinas rigurosamente probadas, entre ellas orgnicamente conexas en una sntesis armoniosa. b) En cuanto a la forma, un mtodo riguroso de razonar, denominado, mtodo escolstico (lectio, disputatio, autoritates) 7. Veamos algunas objeciones que surgen espontneas. La Filosofa escolstica con sus afirmaciones fundamentales repite doctrinas propuestas siglos ya, que parecen ya superadas e incapaces de abrir brecha en la inteligencia moderna e impiden la va al prjimo. Para responder a esta objecin es preciso recordar que la filosofa es ciencia, no arte, no tiene el oficio de crear, sino de descubrir la verdad; por tanto no se debe pretender del filsofo las creaciones geniales

3

que le pedimos al poeta o al artista. l es el indagador de la suprema verdad de las cosas: alcanzada ella, reposa, la expone y defiende movido no tanto por la novedad y la originalidad. Entonces nos apegamos al medioevo? Por aquel complejo de doctrinas que los doctores escolsticos han expuesto conforme a la verdad, no hay dificultad; como el cientfico en el estudio de una serie de fenmenos de la naturaleza se apega al fsico o al qumico que ha descubierto la ley que explica con certeza aquellos fenmenos. Tendr derecho de discutir si la ley es verdadera, pero al hallarla tal la aceptar sin la preocupacin del siglo al que pertenece o a su inventor. Nadie por ejemplo busca dudar del Teorema de Pitgoras porque fue afirmado en la edad media o antes de ella. As se tiene el derecho de examinar la verdad de las doctrinas fijadas en la escolstica. He aqu el oficio de la filosofa; y cuando el resultado del examen sea favorable a sus tesis fundamentales (no consideramos solamente elementos accesorios o caducos), se les deber racionalmente aceptar, sobrepasando los posibles prejuicios del tiempo; la verdad es eterna y perenne la verdadera filosofa. 8. No por esto est cerrada la va a todo progreso. La filosofa es esencialmente amor y por ende investigacin de la verdad; la filosofa escolstica ha encontrado ciertas verdades fundamentales, y muy distante se halla de haber agotado toda la verdad y la investigacin debe continuar en la va del verdadero progreso, que no consiste en comenzar siempre desde el principio sino profundizar las verdades adquiridas y en el profundizar las nuevas. A esto ha contribudo notablemente la filosofa moderna, especialmente promoviendo un cuidadoso examen crtico del conocimiento, un sentido ms vivo de la historia, un contacto ms estrecho con las ciencias de la naturaleza y del hombre. Y es un deber acoger y asimilar cuanto de vlido esa ofrece. Es necesario distinguir en la filosofa moderna las afirmaciones o conclusiones filosficas y aquellas que son las exigencias filosficas, que provocan la indagacin filosfica, pero que se distinguen sus conclusiones. Si no todas las conclusiones filosficas son aceptables, todas las exigencias filosficas deben ser satisfechas mediante una cuidadosa investigacin que lleve a conclusiones aceptables. He aqu la preocupacin de la filosofa escolstica, no se trata de un sistema cerrado, sino siempre abierto a nuevos desarrollos y progresos en el inagotable conocimiento de la realidad. He aqu un trabajo constante que debe cumplir la filosofa: Trabajo a) de extensin, con el ampliarse al mbito de los conocimientos con los cules ella debe formar la sntesis suprema. Cada siglo aporta una contribucin y valiossimo ha sido la de los ltimos tiempos al descubrimiento de verdaderos cientficos: estos deben ser emprendidos e incluidos en la sntesis escolstica. b) De aplicacin, porque como ciencia humana suprema debe aplicar sus verdades de ndole especulativa a todo el mundo moral, social y poltico; grandsima es la eficacia de la filosofa en todas las cuestiones que se agitan en medio de la sociedad; c) De exposicin, porque el filsofo expone la verdad a sus contemporneos, de estos busca ser comprendido, a estos quiere convencer; por eso su exposicin deber llevar la impronta de su edad. As han hecho los escolsticos antiguos, as deben hacer los modernos. (Cfr. Inmovilidad y progreso de la Filosofa Escolstica). 9. La filosofa escolstica, se dice, est ligada a la teologa catlica, la cual es dogmtica, mientras la filosofa, la verdadera filosofa debe ser crtica, como crtica es la filosofa moderna despus de Kant. Respondemos que crtica es aquella filosofa que no se apoya sobre ningn presupuesto dogmtico, sino que procede en su investigacin anteponiendo al examen de la razn todas las afirmaciones hasta sus ms remotos presupuestos, sin aceptar alguno seriamente o por argumento de autoridad (de Aristteles y Santo Toms como de Kant o de Hegel) y avanza en sus afirmaciones slo a la luz de la razn y a tal luz que con evidencia la apague. En este sentido, que es el verdadero sentido de la palabra crtica, la filosofa escolstica es crtica no menos que los sistemas filosficos modernos (Cfr Dezz, Teologa Catlica y Filosofa Moderna). La expresin "ancilla Teologiae" con la que hasta ahora ha sido denominada la filosofa escolstica, no debe entenderse en el sentido de que esa est al servicio de la teologa catlica a tal punto que se niegue a s misma como filosofa, sino en el sentido que sta de hecho sirve a la teologa en cuanto permite demostrar la racionalidad de la fe, y defenderla de los ataques herticos, para penetrar e ilustrar, cuanto a la razn humana le es posible, los misterios de la fe (que son superiores a la razn, pero no la contradicen), se sirve de las nociones y de las definiciones, de los principios y de las conclusiones de la filosofa escolstica. Est en la esfera de las verdades naturales (en el caso quiz que stas sean tambin reveladas y objeto de fe) permite por s sola la demostracin, partiendo de los propios principios y con los propios medios, sin perder en nada, la dignidad de ciencia pura; la perdera solamente si la verdad cristiana fuera usada como principio demostrativo y la certeza fuese adquirida recurriendo a la autoridad. As se puede hablar de filosofa cristiana porque la filosofa escolstica, aunque esencialmente distinta de la fe cristiana, no contrasta sino que concuerda y se integra con esa, armona que de otra parte debe entre verdadera filosofa y verdadera religin porque la verdad no puede estar en contraste con la verdad (Gilson. El Espritu de la Filosofa Medieval).

4

LOS PROBLEMAS DE LA FILOSOFIA 10 El problema central de la Filosofa es el problema del ser, es decir, de toda la realidad en su naturaleza ntima y en sus ltimas causas. La solucin del problema del ser est condicionada a la solucin de un problema previo, es decir, el problema del conocer; el hombre quiere conocer las ltimas causas de todas las cosas, pero es capaz de llegar a este conocimiento? Si el problema del conocer es previo al problema del ser, este a su vez es previo a un tercer problema de la filosofa, el problema del obrar; de la diversa solucin del problema del ser, depende un diverso modo de obrar; ser en efecto diverso el comportamiento del hombre que tiene una concepcin materialista de la realidad, de quien en cambio posee una concepcin espiritual, y ha comprendido que la realidad no es slo materia, sino tambin espritu; y que la vida del hombre no se agota en el tiempo, sino que se proyecta a la eternidad. OBRAR Y CONOCER EN ORDEN AL SER. 11. A estos tres grandes problemas de la filosofa corresponden las tres grandes partes en que esta se divide: a) Al problema del conocer corresponde la lgica y la crtica, que indaga sobre la capacidad del hombre para conocer la verdad (crtica) y las normas que debe seguir para alcanzarla (lgica). b) Al problema del ser corresponde la Ontologa o metafsica general, que estudia los problemas generales de la realidad, mientras los problemas particulares relacionados con las cosas materiales son estudiados por la cosmologa, los relacionados con los vivientes y en particular el hombre son estudiados por la Psicologa y aquellos relacionados con la existencia y la naturaleza de Dios vienen estudiados por la Teologa Natural. c) Al problema del obrar corresponde la filosofa moral o tica que en conformidad con las conclusiones de la filosofa del ser, da las normas de obrar en la vida individual y familiar, social y poltica. El presente volumen, despus de la introduccin en el captulo I, tratar el problema gnoseolgico en los captulos II a VII, el problema ontolgico en los captulos VIII a XXVII y brevemente el problema tico en los captulos XXVIII a XXX. CAPITULO II EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO (El Escepticismo) ORIGEN DEL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO 12. El primer problema de la filosofa en su afn de su problema central, EL SER, cuya solucin condiciona todos los dems problemas, es como ya lo habamos mencionado el problema gnoseolgico, es decir, el problema del conocimiento. En efecto, es intil afrontar los problemas de la realidad, si no nos hemos dado cuenta primero de nuestra capacidad de afrontarlos y resolverlos. Es que existe alguna duda en relacin con esta capacidad? Es un hecho evidente que nosotros espontneamente tenemos la certeza de muchas afirmaciones relacionadas con el orden ideal como con el orden real. Pero es un hecho no menos evidente que muchas veces los hombres se equivocan en sus adhesiones a lo que creen es la verdad, surgen las ilusiones de los sentidos y los errores del intelecto. Surge entonces la pregunta: Podemos conocer la verdad? Podemos conocerla con certeza? Con certeza filosficamente justificada de frente a cualquier clase de crtica?. El problema no es nuevo, como no es nueva la solucin que daremos, pues ya la encontramos en algunos elementos de los grandes filsofos de la antigedad y del medioevo; pero que en la filosofa moderna ha adquirido una extraordinaria importancia a tal punto de constituirse en el problema principal. NOCIONES PRELIMINARES 13. VERDAD LOGICA: Segn el comn modo de entender es el acuerdo del conocimiento con el objeto conocido; su contraste es el error. Denominamos verdadera aquella proposicin que es conforme a la realidad, falsa aquella que no es conforme. (La verdad lgica se debe distinguir de la verdad ontolgica, que es la concordancia del objeto con el conocimiento, es decir, la inteligibilidad de la cosa (Cfr. No 70) y la verdad moral, o veracidad que es el acuerdo de la palabra con la mente, entre aquello que se dice y aquello que se piensa, y su opuesto es la mentira (Cfr. No 200). Frente a la verdad, la mente puede encontrarse en varios estados:

5

a) La No Ciencia: Es la simple negacin del conocimiento, que tambin se denomina ignorancia si se trata de aquello que se debe saber; b) La duda: es la suspensin de la mente entre dos partes contradictorias con motivos que empujan al s y al no; surge la sospecha cuando la mente se inclina por una de las dos partes, pero sin adherirse firmemente sino solo formando aquella parte como si fuese ms conforme a la verdad; c) La Opinin: es la opcin de la mente por una de las dos partes, pero con temor de errar, y sin excluir que el contrario sea el verdadero; d) El ltimo estadio es La Certeza: Esta es la adhesin firme de la mente a una verdad percibida sin temor de erra; y se dice natural e inmediata cuando es adhesin espontnea de la mente; y filosfica cuando ha sido justificada por medio de la reflexin de frente a cualquier crtica. Motivo de la certeza es la evidencia objetiva. LAS DIVERSAS SOLUCIONES 14. Se pueden reducir a cinco principales: El escepticismo, posicin positivista, idealista, existencialista y escolstica. Examinmoslas: EL ESCEPTICISMO Aspectos Histricos: 15. Escpticos fueron primeramente llamados aquellos que no negaban que el hombre pudiera alcanzar la verdad, sino que sostenan que an nadie la haba alcanzado aunque de hecho la hubieran ya buscado. Ms tarde se denominaron escpticos quienes sostenan que la verdad era inaccesible al hombre. Este no poda llegar a ninguna certeza, y el nico estado posible de la mente era la duda. Fueron escpticos los sofistas con Protgoras a la cabeza, posteriormente los acadmicos con Pirrn quienes profesaban un puro escepticismo convencidos que de todo se deba dudar. En los tiempos modernos Miguel de Montaigne intent restaurar estos principios; nueva vida dieron a esas muchas escuelas filosficas modernas ms o menos infestadas de escepticismo. Tambin en Italia el escepticismo ha encontrado seguidores. Recordamos entre los ms recientes a G. Rensi (+1941) quien traz una apologa del escepticismo, proclamando contra el idealismo la irracionalidad de lo real, A. Levi (+1948) con su concepcin solipsista del escepticismo. U. Espritu y la escuela de A. Banfi (+1957) ofrecen claras tendencias escpticas. Afirman que en el mundo nadie posee la verdad, aunque todos la buscan, haciendo de esta bsqueda el sentido de la vida; pensar y buscar, pero una bsqueda que no concluye jams; una verdad absoluta, definitiva, no existe, o al menos es inalcanzable; un sistema filosfico que pretenda decirnos con certeza quines somos, qu es la naturaleza, quin es Dios, es un mito; una filosofa as es un dogmatismo, mientras la filosofa debe ser siempre una problematicidad siempre abierta, una historia de problemas y exigencias cuyas soluciones son siempre provisionales, es pura investigacin sin conclusiones definitivas, es negacin de todo sistema y de toda verdad absoluta. El Escepticismo puede ser universal, es decir, la negacin de la posibilidad del conocer alguna verdad, o tambin parcialmente en cuanto ms o menos limita la posibilidad del hombre de conocer la verdad. Comencemos la refutacin del escepticismo universal, que servir para fijar algunos puntos que inciden luego en la valoracin de ciertas formas de escepticismo parcial, presente en varias actitudes de la moderna filosofa relativista. REFUTACION 16. Una verdadera refutacin del escepticismo universal, que busque con sus principios refutar aquello que se profesa, no es posible. Convencer a alguien quiere decir conducirlo a confesar que debe consentir la proposicin antes negada si no quiere estar en oposicin con aquellos principios que admite; pero como quiera que el escptico no admita ningn principio, no puede ser desvinculado de su negacin. El escptico verdadero y coherente, como dice Aristteles, es un hombre que slo vegeta, no razona. Pero podemos mostrar a quien usa la razn que el escepticismo es: a) Imposible de Hecho: La historia, es verdad, nos recuerda los nombres de muchos que se consideran escpticos; se ilusionan de ser escpticos totalmente, pero de hecho no lo son, ni pueden serlo. En efecto, quienes se dicen escpticos (en el acto mismo) al mismo tiempo que dicen dudar de todo, no dudan de su afirmacin, estn seguros de existir, de pensar, de dudar; suponen que la mente est en capacidad de conocer alguna verdad, al menos de su propia existencia. Si Fallum... (San Agustn. De Civitate Dei). b) Absurdo como doctrina: El escepticismo implica una contradiccin en los trminos que lo destruyen por s mismo. En efecto, el escepticismo sostiene que es necesario dudar de todo, que no se puede conocer con certeza ninguna verdad. Pero esta afirmacin, no se puede hacer si primero no se conoce que es verdad, duda, certeza, saber los motivos que justifican esta duda universal, admitir al menos el principio de contradiccin desde el momento en el que se suspende la opcin entre el s y el no.

6

c) Desastrozo en sus consecuencias: Si el escptico es coherente debe dudar no solo de la verdad teortica, sino tambin de las morales, es decir de aquellos principios, que son la base y el fundamento de toda la vida pblica y privada (se debe hacer el bien y evitar el mal...); ponindose en contradiccin con su vida prctica, porque obra no como quien duda, sino como quien est convencido de muchas cosas. Por eso vemos filsofos escpticos que reconocen el deber en la vida prctica y moral y negarlo en la prctica. "Mi duda es tormentosa y lacerante, sobretodo porque me deja sin respuesta frente al drama de la vida, de la muerte, de los problemas del dolor y del mal y no me permite afirmar; al contrario, ni siquiera suponer que las luchas y el sufrimiento de los seres vivientes tengan una finalidad y una razn, y que la existencia posea un significado y un valor. Pero al mismo tiempo si esa se reduce a un tejido de vanas luchas de dolores privados de justificacin y carentes de una meta y un sentido, a cualquier precio yo debo hacer aquello que en su conciencia moral aparezca como el deber; solamente en la conciencia encuentro una evidencia que no admite discusin y duda cuando se pasa del campo del conocimiento al de la accin, el escepticismo terico debe ceder el puesto al dogmatismo tico" (A. Levi 1948). Esta declaracin que puede atentar contra la honestidad del hombre, confirma la falsedad de esta doctrina. LOS ARGUMENTOS DE LOS ESCEPTICOS 17. 1) La historia atestigua un permanente desacuerdo entre los filsofos a la hora de fijar y establecer los sistemas. As pues, de nada podemos tener certeza. Respuesta: Este desacuerdo no se refiere a los conocimientos ms claros y comunes del gnero humano, sino a las cuestiones ms difciles y complejas. En estos casos el desacuerdo proviene no de la incapacidad natural de la inteligencia, sino de la debilidad de la mente, de la influencia de las pasiones y de otras causas extrnsecas que como veremos conducen al error. 2) Las facultades cognoscitivas son falibles y finitas; En estas condiciones, quin me asegura que no me equivoco siempre? o cmo puedo saber cundo me equivoco y cundo no? Respuesta: Yo puedo caer, es ms, caigo siempre?, estoy seguro que ahora estoy de pie y no cado. Aunque la mente humana puede equivocarse, tambin tengo la certeza en muchos casos de no equivocarme, y reflexionando sobre mis actos, puedo saber cundo me equivoco y cundo no. 3) Si objetas las ilusiones de los sentidos a la hora de percibir la grandeza y el movimiento, etc...; en la percepcin de los sabores, los colores, segn sean las disposiciones del ojo y el paladar; en los fenmenos patolgicos, del sentir el dolor en una parte del cuerpo que no es, de sensaciones producidas nicamente por excitacin del nervio sensitivo, sin correspondencia con el objeto real, etc. Respuesta: Los sentidos no se engaan cuando los empleamos en condiciones normales; condiciones que se exigen de otra parte a todos los instrumentos de la naturaleza y del arte. Ahora bien, el sentido es infalible en relacin a su objeto propio, al de su competencia, cuando dicho objeto es convenientemente adaptado al rgano y no se interpone ningn obstculo que impida por ejemplo la transmisin regular de la luz o del sonido. Si falta esta condicin el bordn dentro del agua aparecer quebrado. 4) Si tuvisemos otros sentidos percibiramos las cosas diversamente; si tuvisemos otra constitucin fsica diramos las cosas diferente a como las decimos. Respuesta: Ojos ms perfectos podran ser sensibles a la radioactividad o a la energa de un campo magntico; nuestros conocimientos sensitivos actuales podran completarse an con rganos ms perfectos. As, una inteligencia ms perfecta vera ms y mejor lo que hoy entendemos pero no podra ver el contrario. Dudar pues de todo es imposible, al menos alguna verdad podemos conocer y de hecho la conocemos: Nos resta solamente ver hasta dnde puede llegar nuestra capacidad de conocer la verdad y de mostrar el carcter absoluto de la verdad, y cmo se funda en una realidad absoluta independiente de nuestro pensamiento. CAPITULO III EL POSITIVISMO 18. Refutada la solucin escptica, se nos presenta la propuesta de los positivistas, es decir de aquellos que admiten la capacidad de nuestra mente para conocer la verdad, pero la limitan a la esfera de las cosas sensibles, al mundo fenomnico; todo aquello que lo trasciende, no es objeto de nuestro conocimiento racional; por otra va quiz se puede alcanzar dicho conocimiento: con el sentimiento, con la voluntad, pero no con el intelecto. Como en las ciencias, as en la filosofa, la experiencia es el nico criterio de verdad, de aqu el nombre de positivismo, el cual, ms que una doctrina particular denota un mtodo comn a varias formas de pensamiento.

7

GENESIS Y DESARROLLO DEL POSITIVISMO 19. Tiene su origen en el viejo empirismo y su nuevo desarrollo en el siglo pasado bajo el influjo del criticismo kantiano. kant en efecto (Cfr n.27) dice que mientras la metafsica que tiene por objeto lo trascendente, no ha logrado dar soluciones convincentes y definitivas, las ciencias positivas, que tienen por objeto el mundo de la experiencia sensible van alcanzando maravillosos progresos; sus soluciones son claras, seguras y con ventajas prcticas. Es significativo que solo nos sea cognoscible el mundo sensible mientras el trascendente, el nomeno, no. Donde la razn especulativa no puede llegar, solo le ser posible a la voluntad o a la razn prctica; el imperativo categrico (Haz el bien y evita el mal) que la conciencia nos muestra, y los tres postulados que esto implica (la libertad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios) nos dan la certeza de aquellas verdades trascendentales que intelectualmente no podemos conocer. Apoyados ms o menos conscientemente sobre la afirmacin de Kant, que no podemos conocer sino la realidad fenomnica, los positivistas buscan construir una doctrina filosfica con un mtodo exclusivamente experimental: Comte, Stuart Mill, Spencer y en Italia Ardig (+ 1920) con sus discpulos llegaron despus de un laborioso trabajo del espritu a la superacin del positivismo y a la afirmacin de un Dios trascendente y personal; permitiendo as esta doctrina a una cuidadosa revisin crtica. 20. Los positivistas, aunque concordes a la negacin de una metafsica es decir del conocimiento racional de la realidad suprasensible, asume frente a ella diversas actitudes debido a: 1). Algunos simplemente niegan la metafsica reduciendo toda la realidad a lo sensible y experimental. La realidad es el hecho, el evento, el fenmeno conocido sensiblemente; y su explicacin se busca no en una realidad superior o trascendente, sino en otros hechos, eventos o fenmenos conocidos experimentalmente. Lo que no conozcamos no es "incognoscible", nomeno existente; sino "un desconocido", no conocido todava, pero capaz de ser conocido experimentalmente; y ser conocido posteriormente. Y como el dato experimental es material, este positivismo, desemboca en el materialismo. Al mismo mtodo positivo, aplicado en las ciencias naturales, viene extendido a las ciencias del hombre, como la psicologa, la pedagoga y en particular las ciencias sociales, que se limitan al anlisis de los fenmenos psquicos y de los comportamientos humanos, para deducir leyes, entendidas como expresin de esas relaciones que de hecho ligan los fenmenos entre ellos. 2). Otros se contentan con afirmar la incognoscibilidad del trascendente sin negarlo segn la clebre corriente de Dubois Reymmd "ignoramus et ignorabimus" y profesan un agnosticismo ms o menos temperado, que permite la posibilidad de admitir la existencia de una realidad suprasensible (como Dios) no como objeto de ciencia sino de creencia y sentimiento, que viene postulado en la vida moral como complemento de nuestras ms grandes aspiraciones, etc. Se trata de una actitud comn a otros sistemas, no propiamente positivos, sino agnsticos de frente a las realidades religiosas. Entre estos tenemos: 21. EL PRAGMATISMO: Por falta de criterios intelectuales para conocer las verdades trascendentes, recurre al criterio prctico de la utilidad. "Es verdadero aquello que es til". Solo filosofa del utilitarismo que procede del espritu prctico y del positivo del pueblo americano donde ha nacido (Pierre, James, etc.) y que fue denominada por Gutberlet "la filosofa del dollar". Los mismos principios son aplicables a la moral y a la religin: son verdaderos y buenos ciertos principios de moral porque son tiles a la salud, es verdadera y buena la religin porque es til al individuo y a la sociedad. 22. EL MODERNISMO: Es un verdadero agnosticismo religioso, surgi en el seno del catolicismo a fines del siglo pasado (por obra de Tirrellen Inglaterra, de Loysi en Francia y de Buonaluti en Italia), declarado por Pio X "la sntesis de todas la herejas" y condenado en la encclica "Pacendi" como contrario a la fe y a la razn. Este afirma que a la verdad religiosa no se puede llegar mediante el raciocinio. El acto de Fe no es un acto racional, sino un movimiento de la voluntad afectiva debido a ciertas exigencias latentes en el subconsciente, por las cuales el hombre es llevado a afirmar realidades que trascienden el mundo material y sensible. Las pruebas de la existencia de Dios y de la unidad del cristianismo las debemos buscar en nosotros, en lo ntimo de nuestra conciencia y en las necesidades de nuestro corazn. El corazn tiene razones que la mente por s sola no conoce. Deca Pascal: "Dios ha querido que la religin entrar del corazn a la mente, no de la mente al corazn". De donde deducen que todas las religiones son igualmente buenas; verdadera es para cada uno la que mejor se le adapta. La verdad es por tanto la conformidad del objeto con sus necesidades, los deseos, las exigencias del sujeto y como estas cambian segn los tiempos, los lugares y las personas, tambin la verdad cambia, es relativa, de aqu el nombre de relativismo dado a este sistema. REFUTACION

823. El positivismo agnstico representa -anota el P. Jachi- uno de los escollos ms peligrosos para los

creyentes. Bajo un cierto aspecto tambin peligroso del mezquino materialismo, pues en su actitud aparentemente modesta encuentra fcilmente la simpata de los espritus dbiles que constituyen siempre la mayora. Estos gustosamente se adaptan a esta deshonrosa renuncia cargada de una impotencia, felices de ahorrarse, junto con la pereza de la lucha, la responsabilidad ligada a la victoria sobre la duda. a) El principio sobre el cual se funda el positivismo es falso. Este sostiene que nosotros podemos conocer cientficamente solo aquello que cae bajo nuestra experiencia sensible. Gustosamente reconocemos que nuestro primer conocimiento es el sensible, y constituye el fundamento de todos los dems. Y es verdad tambin que el conocimiento suprasensible no lo podemos conocer con los mismos medios con los cuales conocemos lo sensible; pero no es para nada verdadero que conocido lo sensible, carecemos de medios para sobrepasarlo y arribar a lo suprasensible. Estos medios son en cambio las relaciones necesarias que unen las cosas sensibles con aquellas que trascienden los sentidos y que directamente no podemos intuir. Si un objeto se pone, se presenta como portador de una determinada relacin, una relacin real con otro objeto, podr conocer la existencia de esta antes de intuirlo. Y conocer de alguna manera tambin su naturaleza, al menos en cuanto conviene pensar del segundo objeto para no destruir el conocimiento del primero. Entro en una estacin de tren y veo una serie de vagones en movimiento: tengo conocimiento de una fuerza motriz incluso antes de intuirla. Veo una estatua: digo que una inteligencia se ha puesto en contacto con la materia, inteligencia tanto ms alta cuanto ms perfecta es la obra, para saber si hubo un autor, no hay necesidad de intuirla. Lavorrier, estudiando los cambios en Urano, concluye en el conocimiento de la existencia de un nuevo planeta, y calcul su grandeza y distancia antes que Galle lo observase con el telescopio y experimentase exactamente los clculos de Lavorrier. Igualmente, estudi con un hecho psquico, el pensamiento: y analizando lo encontr independiente de la materia y juzg que este principio permite un conocimiento del alma espiritual. (cfr. cap XIX). b) Son falsos los criterios de verdad propuestos por los sistemas agnsticos y repugnan con la naturaleza del hombre que es esencialmente ser racional. No negamos que motivos ilgicos influyen en nuestras aseveraciones (afirmaciones), pero ste no es el modo propio del proceder de nuestra naturaleza humana, que no puede renunciar a su prerrogativa de ser racional, bien cuando resuelve sus problemas de orden material, pero sobre todo cuando resuelve sus problemas de orden espiritual. La experiencia misma nos lo confirma. Cuando mi mente afirma la verdad de una proposicin, as sea de orden trascendente; mi conciencia atestigua que soy movido a hacer aquello no por el sentimiento (en muchas ocasiones aquella verdad me disgusta, pues contrasta con los sentimientos de mi corazn), no por la utilidad (en ciertas circunstancias quiz ser ms til lo contrario), tampoco por instintos ciegos o impulsos similares, sino nicamente porque VE que as es, y frente a la evidencia no se puede decir lo contrario, como tendremos ocasin de demostrar algunos casos particulares (No 38-39). 24. Cmo la voluntad contribuye a la consecucin de la verdad? S afirmamos la racionalidad del proceder humano, no negamos, sino que al contrario concedemos a la voluntad el concurrir a la consecucin de la verdad: a) En cuanto mueve al intelecto a la bsqueda de la verdad. En el estudio de todas las cuestiones, particularmente las ms difciles, se requiere un esfuerzo de la voluntad para aplicar la mente a la consideracin de su objeto. b) En cuanto apaga las pasiones que con frecuencia impiden ver claro. "Es necesario buscar la verdad con toda el alma" (Platn). c) En cuanto que inclina al intelecto a una de las partes, cuando falta la evidencia intrnseca del objeto, en la opinin; y tambin con sentido de certeza cuando el motivo formal es la autoridad de Dios que se revela, como sucede en el acto de fe. Frente a la verdad evidentemente propuesta, la voluntad no cuenta para nada, nada puede hacer. Un seguidor del voluntarismo no sabra responder a quien le preguntase si la voluntad tiene algn valor a la hora de afirmar la igualdad de los tres ngulos del tringulo a dos rectos. La voluntad no slo puede contribuir a la consecucin de la verdad; sino que puede impedir que se alcance y cometa el error, del que con frecuencia es la causa principal. Por diversos motivos, ms o menos conscientes, como la precipitacin, la pereza, el inters o la ambicin no pocas veces para justificar una actitud incorrecta, o una conducta poco moral, influye sobre el intelecto, no porque sea falso aquello que es

9verdadero (lo cual es imposible), sino para que se detenga a considerar las dificultades que le prueban una verdad y no se aplique seriamente al argumento en cuestin o sobre los puntos ciertos, y as, en cambio de alcanzar la verdad caiga en el error.

25) En qu sentido se puede decir que la verdad es relativa y cambiante? La verdad en s misma es absoluta e inmutable. Pensar que la verdad en s sea mutable de manera que despus de un cierto tiempo sea falso aquello que era verdadero o viceversa, lo cual es absurdo. Quin podra pensar que de aqu a dos siglos dos ms dos sea diferente de cuatro? Pero la verdad puede considerarse cambiante respecto de nosotros en el sentido que podemos progresar en el conocimiento de la verdad; aqu no es la verdad la que cambia sino nosotros quienes cambiamos, quienes progresamos en su conocimiento. Esto procede en el orden natural, donde cada nuevo descubrimiento es un progresar del hombre en el conocimiento de la verdad natural. Igualmente acontece en el orden sobrenatural, la verdad divina, revelada, es en s misma inmutable y por eso es injusta la acusacin contra la Iglesia, considerndola como intransigente en su actitud celosa de conservacin en los dogmas. Si son verdad, permanecern siempre verdaderos, no menos que aquellos ciertos con la certeza de los teoremas matemticos. Y tambin podemos progresar en el conocimiento de las verdades reveladas y de la definicin de un nuevo dogma, donde dicha formulacin de la verdad ya contenida en la revelacin aunque no era todava conocida claramente por nosotros. CAPITULO IV EL IDEALISMO 26. Mientras escpticos y positivistas disminuyen nuestra capacidad de conocimiento, colocndole arbitrariamente unos lmites, los idealistas al contrario la exaltan en un desmedido valor, pervirtiendo as el concepto de verdad, una vez han negado a nuestro conocimiento el carcter de la trascendencia. El conocimiento segn ellos no puede salir de s mismo, nada alcanza fuera de s, sino que crea las cosas, ubicando el ser inmanente al pensar. As la verdad no es ya la conformidad del conocimiento con las cosa, sino con las leyes del pensamiento. (Pensar es volver sobre s mismo) REFERENCIA HISTORICA 27. Criticismo Kantiano. El idealismo moderno tiene sus orgenes en Descartes, germen desarrollado por Locke, Berkeley y Hume; pero ser Kant quien sienta las bases afirmando el principio de la inmanencia que hasta hoy se mantiene como la tesis fundamental del idealismo. Kant frente a algunas dificultades de nuestro conocimiento (Ej.: cmo las cosas son singulares y contingentes en la realidad, y en nuestro intelecto en cambio asumen un carcter de universalidad y necesidad etc.), recurre a la afirmacin de la existencia de unas formas sintticas apriori en nuestras facultades cognoscitivas, las cuales aplicadas a las impresiones que vienen de fuera conducen a la formacin del objeto de nuestro conocimiento. Este no es la realidad en s, sino el resultado de dos causas: El mundo externo y nuestras facultades, la sntesis de elementos objetivos y subjetivos. Por eso nuestra mente no conoce la realidad en s; conoce slo aquella realidad que la mente construye, bajo la impresin externa, el mundo en s mismo es para Nosotros un nomeno incognoscible. Aqu se han originado las relaciones del criticismo Kantiano con el positivismo agnstico, del que hablamos en el captulo anterior, como el principio de inmanencia arriba mencionado el cual asevera que nosotros no podemos conocer lo que est fuera de nuestro conocimiento, slo aquello que le es inmanente. Idealismo: La realidad externa al pensamiento aunque incognoscible, para Kant existe; pero segn sus alumnos esta existencia se afirma incoherentemente. Kant, en efecto, afirma el nomeno, el cual es causa de nuestras sensaciones, donde el concepto de causa para Kant es una forma subjetiva a priori que tiene valor solamente en el mundo fenomnico, no en el mundo noumnico; as Kant se contradice el nomeno no existe, toda la realidad est en nuestro pensamiento, he aqu el idealismo. As Ficthe, Schelling y Hegel. El idealismo actual. El idealismo tuvo auge en Italia, durante la segunda mitad del siglo pasado por obra especialmente de spaventa, Laja, etc; y a tomado varias formas con Benedetto Croce (+ 1952), Gentile (+1944) etc. Entre estas formas de idealismo, el actualismo de Giovanni Gentile ha tenido xito en Italia, y a nuestro modo de ver, es la forma ms lgica de idealismo (tambin el error tiene su lgica) hasta superar todo idealismo de sujeto objeto como existentes independientemente el uno del otro, resolviendo toda la realidad en el pensamiento pensante, en el acto del pensamiento. Todo aquello que existe en tanto

10existe, en cuanto es pensado, y todo lo pensado que est en el pensamiento, es pensamiento. "el carcter ms conspicuo del idealismo actual es la ms rigurosa negacin de la trascendencia". As Gentile quin ha llevado el idealismo a sus ms extremas consecuencias, sin quererlo ha mostrado tambin su falsedad, provocando un movimiento contrario entre muchos filsofos Italianos, que se orientan hacia nuevas formas de idealismo.

SINTESIS DEL IDEALISMO ACTUAL 28. Presentamos una breve sntesis del pensamiento actual, tal como lo propone Gentile en su obra: "Teora general del espritu como acto puro" para mostrar un modo idealista de interpretacin de la realidad. a) La esencia del idealismo Gentiliano es un puro monismo, no existe ms que en el pensamiento en el cual se resuelve la realidad, toda la multiplicidad de lo real. Este pensamiento que crea y resuelve todo el universo, no es mi pensamiento, el mo como individuo particular contrapuesto a los otros individuos y a las otras cosas (yo emprico) sino el pensamiento absoluto (el yo trascendental) dentro del cual estn contenidos los mismos yo empricos. b) Este yo trascendental no es algo esttico, no es la substancia espiritual de la vieja escolstica, sino que es esencialmente dinmico; incluso no es jams, sino que siempre se hace; es en s un proceso constructivo. Pensando, dialectizando, el yo trascendental si crea, crea la naturaleza, la extiende en el espacio, la desarrolla en el tiempo, la resuelve en s mismo. c) Los momentos de la dialctica y las formas absolutas del espritu. Este proceso constructivo de la realidad o dialctica del pensamiento comprende tres momentos (sin sucesin de tiempo): el sujeto que se pone (tesis); el objeto puesto por el sujeto en su continuo hacerse, porque el sujeto es siempre sujeto de un objeto (anttesis); y el espritu que es sntesis del sujeto y del objeto. d) As en la filosofa se resuelven arte y religin; dos actitudes provisionales del espritu que an no ha llegado a la plena conciencia de si. En la filosofa se resuelve tambin la ciencia; consiste en la contemplacin del objeto (natura) creado por el sujeto, que an no ha llegado a la perfecta conciencia de su autonoma creadora. Igualmente en la filosofa se resuelve la historia; sera natura si se le considera ingenuamente en el tiempo, pero en realidad no es otra cosa que el mismo proceso del espritu en su devenir. Finalmente en la filosofa se resuelve tambin la tica; en el acto puro del espritu toda distincin desaparece; si pensar es crear la realidad, conocer es querer, hacer. El espritu es moral porque es perfectamente libre; la actualidad del espritu, es decir, todo aquello que el espritu hace, es bien, como todo aquello que el espritu afirma, es verdadero; el mal, como el error, es el pasado del espritu, momento necesario en el proceso constructivo del bien, como lo falso es el momento necesario en el proceso constructivo de la verdad. As, las distintas manifestaciones de la actividad humana, se resuelven en la filosofa, la cual a su vez, es actualidad del pensamiento, el acto puro, el espritu en el cual se resuelve toda la realidad. REFUTACION 29. No nos es posible seguir muy de cerca a Gentile y a los dems idealistas en la laboriosa construccin de sus sistemas para examinar una por una sus tesis. De otra parte, demasiado evidente aparece el esfuerzo para explicar toda la realidad en funcin de la concepcin idealista con afirmaciones quiz paradjicas, explicaciones arbitrarias y violentas de los hechos ms comunes y evidentes. Nos limitamos a algunas consideraciones, notando que las primeras tres hacen relacin en particular al idealismo Gentiliano, mientras la cuarta se refiere directamente a todo el idealismo y por eso es la ms importante. 1) La existencia del yo trascendental, que constituye la esencia del idealismo, es una afirmacin gratuita y contrastante con los mismos principios del idealismo. Segn el idealismo podemos afirmar, la realidad slo de aquello que tenemos conciencia; deberemos tener conciencia de este yo trascendental, si existiera, de su actividad creadora, de su presencia en nosotros y que indiferentemente de nosotros se reduce a una mera abstraccin. En cambio ninguno sinceramente cree en esta pretendida identidad con el absoluto. Todos tenemos el vivo sentido de nuestro yo particular como opuestos a otros yo y ningn sentido de yo comn. Si existiese este yo o conciencia comn no podra haber secretos; todas las conciencias seran traspasadas la una a la otra y no se asemejaran como sucede de hecho, a santuarios cerrados de los que ningn extrao posee llave. Si todos los hombres fueran momentos de un nico proceso del espritu humano, todos tendran el mismo grado de desarrollo moral e intelectual y no se explicaran la lucha de los contrastes que dividen la humanidad. 2) La naturaleza del yo trascendental que viene propuesta por el idealismo, es contradictoria. El

11espritu es ser que no es, sino que siempre se hace, deviene, sin sucesin. Es el absoluto, inmutable, infinito, necesario, eterno, fuente de toda perfeccin que a la vez que se identifica con el yo emprico, es relativo, finito, mutable, contingente, contemporneo, lleno de imperfecciones y deficiencias; es poder creador, libertad absoluta, y luz en la oscuridad de la ignorancia, se debate en medio de las ms grandes miserias fsicas y morales. Es sujeto pensante, autoconciencia, realidad nica, conciencia de s y al mismo tiempo olvido de s mismo para producir la ilusin de una realidad diversa, de Dios y de la naturaleza. Es verdad que los idealistas nos responden que el principio de contradiccin, tiene valor solo para lo

pensado, no as para el pensamiento pensante; pero si no se concede valor absoluto al principio de contradiccin es imposible razonar; y sin razonamientos vlidos cae toda filosofa, tambin la idealista. 3) Las consecuencias que lgicamente siguen al idealismo, llevan a la ruina. Negacin de la ciencia y de la moral. Aquello que piensa y obra en nosotros es el yo trascendental, el cual piensa y obra como debe pensar y obrar, porque no supone sino que crea las leyes del pensamiento y de la accin, as todo ser infaliblemente verdadero, todo inevitablemente bueno. Pero verdadero y bien son solo el acto presente del pensamiento, del hacerse; el hecho, el pensamiento pasado, pensado se hace error y mal; cae as toda distincin intrnseca entre verdadero y falso, entre bien y mal; hacindose imposible ciencia y moral que se fundan sobre esas distinciones. Negacin de la religin: s Dios se identifica con el hombre es imposible la religin; permanece el nombre, pero no la cosa. Hablan algunos idealistas de Dios, de espritu, de inmortalidad y de eternidad, de culto y de religin. Citan incluso en sus escritos, textos de Las Sagrada Escritura (como interpretados) pero el significado de las palabras ha sido del todo cambiado; es destruido el verdadero concepto de Dios, negada la religin, especialmente la cristiana. (G Gentile, "mi religin"). 4) El principio de inmanencia que es el fundamento de todo el idealismo es falso. En esto hacemos consistir principalmente nuestra refutacin al idealismo. A juicio de los mismos idealistas, la tesis fundamental de todo el sistema es el principio de inmanencia, reafirmado frecuentemente por ellos, pero ms supuesto que probado, como si fuese un principio evidente tal que mira comprensivamente los adversarios ingenuos. Es formulado as: "Por medio del pensamiento no se puede salir fuera del pensamiento". El pensamiento no alcanza nada fuera de s ( inmanencia del conocimiento), de donde se sigue que el objeto del pensamiento, aunque fuera pensado est siempre dentro del pensamiento , no tiene otro ser que el pensamiento; pensar una realidad existente fuera del pensamiento es absurdo; (negacin de la trascendencia). A esto respondemos que el principio de trascendencia es: a) Arbitrariamente afirmado por los idealistas. Cules son sus pruebas? se pueden reducir al siguiente argumento. Toda la realidad que conocemos, es conocida en cuanto es pensada por nosotros; as toda la realidad es inmanente a nuestro pensamiento, de l depende, es su creacin. Este argumento, expuesto en forma extraa, puede llevar al engao a los inexpertos, bien analizando aparece como un puro sofisma. Del hecho que la realidad no pueda ser pensada sin el pensamiento que la piensa, se deduce que la realidad no puede ser simpliciter sin el pensamiento; como si dijsemos:"Este libro no puede ser iluminado sin un luz que lo ilumine, as pues, si no existiese la luz, el libro no existira... Respondemos: No sera iluminado, de acuerdo; no sera simpliciter, negamos. b) Contradice los datos evidentes de la conciencia, la cual atestigua que el objeto de conocimiento: 1). Es algo distinto del sujeto que conoce y del conocimiento con el cual el sujeto conoce, 2). Es algo que no depende de un sujeto que conoce, pues existe sin m; no es un hecho de mi conocimiento, sino que se me impone a l, el cual frente al objeto es pasivo no activo (lo pienso porque existe, no existe porque lo pienso). Perfectamente puedo distinguir lo que es producto de mi fantasa y de mi pensamiento, de todo aquello que se impone a mi pensamiento y del cual no depende. 3). Es algo determinado en su esencia independiente de m y solo con estudio y fatiga llego a conocer y afirmo que tiene esta o aquella naturaleza porque as se me presenta y me obliga a afirmar (yo pienso tal porque es tal y no es tal porque lo pienso). Esta pasividad de mi conocimiento, de la cual mi conciencia es testiga, viene contradicha por el idealismo. Pero no se puede contradecir al testimonio el testimonio evidente de la conciencia sin contradecir y negar todo (cmo se que existo, que vivo, que pienso si no por el testimonio de mi conciencia?). Y renunciar a toda filosofa, comprendido el idealismo. Ni siquiera para explicar aquellos datos de la conciencia vale la pena recurrir a la distincin entre el

12yo trascendental y el yo emprico, porque o la distancia es real, entonces cae el principio de inmanencia, o no es real y entonces no explica nada. ALGUNAS OBJECIONES DE LOS IDEALISTAS 30. 1) Si la realidad existe independientemente del pensamiento, el pensamiento es negado como espritu, que es actividad creadora. Respondo: Es negado el pensamiento como conocedor de la realidad, niego; como creador de la realidad, concedo; pero quedara por demostrar que la esencia del pensamiento (y del espritu) es el de crear el objeto.

2) La cosa conocida no puede estar en el sujeto cognoscente; lo que es necesario para que haya conocimiento. Respondo. La cosa conocida no puede estar en el sujeto cognoscente con su ser real y fsico, concedo; con su ser intencional, es decir, con una forma que lo representa, niego; y en esta unin intencional del cognoscente en la cosa conocida descrita en la antropologa est la perfeccin del conocer. 3) Entonces es posible conocer la verdad de la cosa pensada, porque se necesitara confrontarla con la cosa en s, lo que es absurdo. Respondo. Como explicaremos en el captulo VI, aquello que nosotros directamente e inmediatamente conocemos no son nuestros conocimientos (ideas), sino las cosas mismas; el conocimiento es solo el medio con el cual conocemos directamente la realidad y por eso no hay que hacer ninguna confrontacin para estar seguros de la verdad de nuestros conocimientos. 4) Si ms all de nosotros y de nuestro pensamiento, existe Dios, cmo es posible esta coexistencia? Dios es todo, es el infinito, y fuera del todo y del infinito no puede existir nada. Por tanto, o Dios o nosotros: "Dios para ser Dios, hace imposible el mundo" (Gentile, problemas de la escolstica). Respondo. Si existe Dios no puede existir nada fuera de l, que sea independiente de l, niego. Como un estado donde existiera un soberano absoluto, este tendra toda la autoridad, y en dicho estado nadie ms podra tener autoridad independiente de l. As Dios es el ser infinito que tiene en s todas las perfecciones, lo cual no impide que nosotros poseamos ser y perfecciones limitadas, participadas y dependientes de l. (Cfr. Cap. XXIV). CAPITULO V. EL EXISTENCIALISMO. 31. El idealismo haba tenido el mrito de reivindicar contra el positivismo materialista los derechos del espritu sofocados por el materialismo; pero haba dejado insatisfechas otras exigencias del pensamiento humano: la des valoracin de los problemas de la ciencia y de la naturaleza reducida a una abstracta proyeccin del sujeto, la solucin inaceptable acerca de los problemas morales, religiosos, sobre todo la anulacin de la personalidad del individuo absorbida por el annimo sujeto universal, no podan no provocar reacciones filosficas. Entre estas filosofas reaccionarias, del anti intelectualismo (filosofa de la accin) de Bergson y el fenomenologismo de Husserl, han encontrado particular favor el existencialismo, al cual han llegado varios filsofos por vas diversas y contrastantes. ACERCAMIENTO HISTORICO. 32. EL DANES. S. KIERKEGAARD (+1855) Es considerado el padre de la nueva doctrina; ha llegado a esta por la meditacin de algunas tristes experiencias de la vida (el pecado del padre y el rompimiento de su noviazgo) que le producen una angustia de la cual lo salva la fe en Dios de su ser trasfondo protestante. Gracias al Ruso Dostojesusky y al poeta filsofo Nietzsche, los temas existencialistas tomaron rumbos diversos y se difunden en la conciencia Europea, y en los ltimos decenios el existencialismo se ha afirmado gracias al renacer alemn del espritu Kierkegariano. Sus principales representantes han sido Heidegger y Jaspers que han fundado una sistematizacin de idealismo sobre bases kantianas (que desde la angustia que pone al individuo frente a la nada y la muerte se va desarrollando en un esfuerzo de trascendencia hacia el ser); En Francia junto al existencialismo negativo y ateo de Sartre tenemos con Marcel un existencialismo orientado hacia el realismo escolstico y el catolicismo, y en Rusia su mximo exponente ha sido Berdiaicff quien ha presidido no poco la ortodoxia rusa. En Italia junto con pensadores de tendencia existencialista, afines con el realismo y el catolicismo como Carlini (1959) y Guzzo Paci (1976) y especialmente Abbagnano ms fiel a la corriente atea e idealista, buscan salvar la positividad del ser objetivo para escapar al nihilismo metafsico y dar al existencialismo una forma menos angustiosa. (Cfr. C. Fabro). LAS CARACTERISTICAS DEL EXISTENCIALISMO. 33. La breve enumeracin que hemos hecho de los filsofos existencialistas, los cuales profesan

13diversas corrientes, nos muestra inmediatamente como el existencialismo es una doctrina muy indeterminada; ms que un sistema (el existencialismo no quiere sistemas) es una actitud del pensamiento en la cual pueden encontrarse filsofos aceptables en sus concepciones de la realidad y de las cuales trataremos de tomar y examinar algunas caractersticas fundamentales. 1) EL CONOCIMIENTO: la primera caracterstica del existencialismo es el anti intelectualismo. Surgi como reaccin al idealismo absoluto, al panlogismo Hegeliano, para quien todo lo real es racional porque es creacin del pensamiento, el existencialismo afirma la irracionalidad de lo real, que no puede ser comprendido y explicado con nuestros conceptos. Esto es, debido a su abstraccin y universalidad no pueden captar la realidad concreta y singular, continua y cambiante que para ellos viene dividida y solidificada y por ende falseada.

Por eso la realidad no debe ser contemplada desde fuera, es preciso penetrarla, vivirla, realizarla; para captarla en su concretiza y singularidad es necesario superar el intelectualismo la abstracta filosofa de la esencia, la cual es necesario sustituir por la concreta filosofa de la existencia y colocarse en contacto inmediato con ella, a partir de una especie de intuicionismo (intuicin conocimiento revelacin indirecta, conciencia pre lgica). 2) EL HOMBRE: El centro de la realidad est para el existencialismo lo individual; el existencialismo es llamado la filosofa del concreto, de lo contingente, de lo singular, de aquello que est aqu y ahora, del yo sujeto particular (no sujeto universal), distinto del todo y no reductible a un simple momento de un proceso en sentido idealstico y al tiempo nico e irrepetible que segn los existencialistas no es asumible en un concepto universal ni en individuo de un genero como desea el abstracto intelectualismo. Este singular es el individuo humano que solo propiamente existe (las dems cosas son pero no existen) porque existir no dice simplemente actualidad, sino que existir quiere decir "estar fuera", emerger, surgir de la realidad que solo es, para transcenderse, tender a ser aquello que an no es, aspirar a ser ms. Lo que naturalmente supone la finitud o limitacin del individuo (ya que el infinito no tiende a ser otro, dado que lo tiene todo en s); donde su poder ser y las infinitas posibilidades de ser entre las que debe elegir para actuarse a s mismo. Estas posibilidades son limitadas para cada individuo, dada la situacin en que cada hombre se halla inserto en la realidad (parientes, patria, poca), la cual determina el campo de sus posibilidades, el riesgo de la eleccin, pero tambin le indica cmo debe existir distancindose de la situacin, rescatndose en la libertad, aceptando el riesgo, y con la eleccin y la decisin constituir y desarrollar la propia personalidad. Naturalmente para esta existencia autntica el individuo encuentra dificultad por parte del mundo al que ha sido arrojado y del cual no puede substraerse, entre las condiciones de la vida que no logra resolver a las que el sentido de la angustia (o conciencia de su deber ser y el perpetuo riesgo con el deber decidir sobre s) propia del existencialismo por la cual muchos (los hombres ordinarios) se pierden sumergindose en las complicaciones y estruendos de la vida cotidiana; estas no existen, sino que son como las otras cosas, no viven sino que viven de la masa, de la muchedumbre annima (existencia inautntica). En cambio el verdadero hombre (el hombre de excepcin) quiere existir, quiere vivir con empeo su vida, desplegar plenamente su propia personalidad, an consciente de su finitud y limitacin (pecado original) fiel a s mismo, mirando sereno la muerte que espera infaliblemente y para dar sentido a la vida, pero que no quiere sucumbir sin que antes haya realizado su destino, y viendo con empeo su vida. 3) LA NATURALEZA Y DIOS: Ms all de esta existencia personal con frecuencia romnticamente descrita, el existencialismo poco est en condiciones de decirnos. Existe la naturaleza, aquello otro que nos importa y contra quien lucha nuestra existencia, pero que permanece para nosotros un enigma, no conocemos sus apariencias, y en s es un nomeno. Un enigma todava mayor es Dios, admitido por algunos existencialistas (Marcel, Berdiaieff, Wust) como verdaderamente trascendente y personal; otros en cambio los resuelven pantesticamente en el absoluto, ser algico, incognoscible e inalcanzable ante quien la tendencia del existente est destinada al fracaso, al naufragio (Jaspers est marcado por el pantesmo en la religiosidad de Lavelle); muchos lo niegan ms o menos abiertamente (Heidegger; Nietzsche, Abbagnano) para quienes el fin de la existencia en la trgica nada, y la absoluta mundanidad, es el carcter de su filosofa. Esta diversidad profunda muestra cmo el problema de Dios permanece ajeno al existencialismo como tal; como igualmente extrao a la metafsica existencialista es el problema de la inmortalidad con las relativas consecuencias en el orden moral que carece privado de fundamento. CRTICA AL EXISTENCIALISMO. 34. El existencialismo aparece como filosofa pobre de contenido que aunque ha tenido fortuna, inmediatamente despus de la guerra, entre el filsofo y no filsofo, porque ha tocado diversos problemas que interesan ntimamente al hombre en su existencia concreta, pero que pronto ha comenzado a decaer porque no ha sabido dar a estos problemas una solucin satisfactoria.

141) Bajo el aspecto gnoseolgico no ha logrado escapar al abstraccionismo que l mismo condenaba no son quiz universales y abstractas las nociones de individuo, persona, existente, de las cuales se habla insistentemente? No son abstractos sus anlisis acerca de la existencia autntica e inautntica, de la angustia, de la eleccin del salto y del fracaso? Es verdad que no es posible obrar de otra manera con nuestro lenguaje humano, as no debemos condenar en los otros aquello que nosotros mismos no podemos evitar. De otra parte, no es en absoluto verdadero que los conceptos universales y abstractos no nos permiten captar la realidad objetiva. Como tendremos ocasin de explicar (en el N. 45) nuestros conceptos universales, por ejemplo el de hombre, nos permite conocer aquello que existe verdaderamente en cada hombre (su naturaleza racional), aunque no nos diga todo aquello que existe en cada hombre en cuanto singular (en su individualidad); es pues un concepto imperfecto, pero verdadero, que no agota el objeto, signo de la limitacin del conocimiento humano pero no lo deforma.

Se haba equivocado el idealismo en afirmar que todo lo real es racional (lo es respecto a la inteligencia infinita de Dios, pero no respecto a la inteligencia finita del hombre), erra tambin el existencialismo al afirmar la irracionalidad de lo real, opaco e ininteligible, particularmente de la existencia humana. Si en efecto es la existencia humana no puede ser perfectamente interpretada por el pensamiento humano, no se sigue que ser irracional y misterioso indescifrable, indiviso para el pensamiento divino; y respecto al mismo pensamiento humano, si es verdad que este aprende imperfectamente la realidad concreta, no es verdad que la deforme o la falsifique; ser conocimiento imperfecto pero verdadero: no ser total y exhaustivo, sino objetivo y fiel. 2) Si del aspecto gnoseolgico pasamos a considerar el existencialismo bajo el aspecto metafsico nos aparece el contrario del idealismo, con un error anlogo al idealista. El idealismo es la filosofa del absoluto, el cual viene despersonificado y destruido lo individual, lo contingente y yo emprico; su error no est en la afirmacin del absoluto, sino en la negacin de toda realidad fuera del absoluto. El existencialismo es la filosofa del contingente, de lo singular, del yo emprico con exclusin de toda otra realidad; el error del existencialismo no est en la afirmacin de lo contingente, sino en la negacin de lo absoluto. Lo contingente, es decir la existencia humana, con sus miserias, sus dolores, considerada en s misma, no puede ser realmente explicada, se constituye en un problema sin solucin, drama frente al cual el existencialismo permanece mudo, se reduce a una pura fenomenologa, atormentada y tormentosa fenomenologa de la vida espiritual (orografa de la vida interior dice Marcel), descripcin vivaz y realista del individuo y de su trgica suerte, pero sin explicacin filosfica; o exagerando el valor del individuo e idolatrndolo luego de haber arrancado del Dios, crea as el superhombre de Nietzsche, del corazn de bronce que gua masas de pueblos como rebaos para ser por l sacrificados, cuya ltima tentacin es la compasin por los dolores humanos. La existencia humana en efecto no se puede explicar sino en la visin integral de la realidad, que no es solo el absoluto idealstico ni solo el contingente existencialstico, sino es la coexistencia de los dos trminos; el primero: infinito, independiente y perfecto, el segundo: finito y por lo mismo sujeto a imperfecciones y miserias pero al mismo tiempo dependiente y condicionado del primero, as que el dolor y el mal del segundo, tiene en el primero la explicacin y la redencin. A esta visin integral y armnica de toda la realidad se impide la va existencialista regida, cerrada en la parcial visin del individuo contingente; en cambio la orientacin de los existencialistas menos rgidos, en quienes el sentido profundo de la propia finitud e insuficiencia suscitan el anhelo en la trascendencia en Dios (si bien no en un modo siempre coherente y mediante un salto fidesta), como llamado e invocacin que son el preludio a la oracin y a la adoracin. EL SIGNIFICADO DEL EXISTENCIALISMO. 35. Si el existencialismo por los motivos expuestos no puede ser aceptado en el conjunto de sus principales afirmaciones tiene indudablemente mritos en la historia del pensamiento filosfico moderno. Contra el monismo idealstico ha reafirmado el valor de la persona humana defendiendo sus derechos frente a la explotacin de la sociedad; adems en la descripcin cruda y realista de la vida con sus riesgos y dificultades, con sus incertidumbres y angustias, con sus miserias y dolores ha contribuido al derrumbamiento de los castillos hechos por el idealismo, para quien todo lo real es verdadero y bueno; por esto el existencialismo ha ejercido una fascinacin a la atormentada alma moderna y se ha constituido en algunas pocas la filosofa de moda. Si es la filosofa de la catstrofe es al mismo tiempo la filosofa de la recuperacin, de la accin, del desquite y si para algunos permanece como una filosofa de la desesperacin para otros ha sido el incentivo que orienta al bien, capaz de abrir nuevos y saludables caminos.

15El existencialismo es la filosofa del naufragio, de la muerte, de la nada, que hace sentir la vanidad de la realidad mundana y material, es un reclamo a los valores espirituales y eternos; muestra al hombre naturalmente miserable, pecador, despojado de todo, es una invitacin revestirse de la gracia celeste; as el pecado se transfigurar en perdn, la angustia fascinante en un abrazo amoroso del Padre, las miserias del exilio, en las riquezas de la casa paterna. En este sentido no por acaso el existencialismo ha sido definido como la filosofa del hijo prdigo en la poca contempornea, a la que se refiere Schubart de Riar con las siguientes palabras: "La filosofa del ocaso y de la disolucin de la civilizacin occidental es una forma incubada de arrepentimiento. Es la predicacin de la penitencia de la historia contempornea. Segn el estilo del tiempo, esta sirve de expresin filosfica crtica en cambio de la forma teolgica moralizante que conocemos en la Biblia. Pero el contenido es el mismo. Cuando los tiempos estn cargados de nuevas fuerzas religiosas, surgen aquellos predicadores de penitencia, y esto es un signo seguro que en el hombre crece la conciencia de la impotencia y la propia culpa. Desesperacin sentido lancinante de la miseria humana; este es el motivo fundamental de la filosofa existencialista (Heidegger y Jaspers)... arrepentidos, y conscientes con horror de su natural corrupcin el hombre se siente empujado a la nada o se abandona en el polvo de frente a Dios. Que el hombre no sea digno de Dios, es la nueva conviccin que florece en el hombre occidental,

quien hasta hace poco tiempo proclamaba que el pensamiento de Dios no es digno del hombre. Se prepara as el arrepentimiento general de todo un continente que finalmente desemboca en el reconocimiento de que la civilizacin prometeica con cero penas y miserias de cuatro siglos era un falso camino". CAPITULO VI EL REALISMO ESCOLASTICO RETORNO AL REALISMO 36. Los distintos sistemas que hemos considerado brevemente no ofrecen una solucin satisfactoria al pensamiento contemporneo, que aparece orientado en un movimiento de retorno al realismo, pero en dos formas opuestas y en neto contraste entre ellas, estas son el materialismo ateo y el espiritualismo cristiano. EL MATERIALISMO ATEO: que parte de un presupuesto positivista (N. 20), es una doctrina de escaso valor filosfico, pero de notable importancia prctica porque est a la base de todo el sistema poltico, social y econmico propugnado por el comunismo. Sostiene que toda la realidad que conocemos es de orden material; y quiere explicar con la sola materia todas las manifestaciones de la vida incluso la ms perfecta como es la vida intelectual. Lo propuesto por los antiguos filsofos fue sostenido por L. Feuerbach, G. Moleschot y Buchner entre otros en el siglo pasado. Carlos Marx aplicando al materialismo la dialctica hegeliana (cfr. N. 28) ha elaborado el materialismo dialctico segn el cual la realidad que es sola y totalmente materia, est en continuo devenir, mediante un proceso evolutivo, anlogo a aquel de la idea hegeliana. La aplicacin del materialismo dialctico a la historia nos da el materialismo histrico, segn el cual toda la historia humana se desarrolla por frrea necesidad, determinada por factores puramente econmicos, sin puesto alguno para la libertad en un sistema filosfico, en el cual es negada toda realidad espiritual. El materialismo histrico es la filosofa del comunismo, cuyo programa poltico es justamente la aplicacin del materialismo a la accin prctica para actuar, a partir de la desesperacin de la lucha de clases la consecuente revolucin, el nuevo orden social: el comunista. El pensamiento marxista ha encontrado en Italia varios cultivadores, aunque con acentos diversos; entre ellos ha ejercido un particular influjo A. Gromisei (+ 1937). La crtica del materialismo filosfico se har en los captulos siguientes especialmente cuando se demuestre la espiritualidad del intelecto humano (cap. XIX), y la liberta de la voluntad humana (cap. XX), y cuando se pruebe la existencia de Dios (cap. XXIV), ser esencialmente espiritual, sin el cual no es posible explicar la misma realidad material. EL ESPIRITUALISMO CRISTIANO. Parte tambin de una exigencia realista que el idealismo antes que apagar, haba agudizado pero junto a una exigencia metafsica en vibrante reaccin a la mentalidad positivista e historicista que junto a una exigencia moral-religiosa cada vez ms sentida por los autores, entre quienes se destacan los ya citados (Carlini +1959) y Guzzo, Stanini (+ 1959), Seiacca (1975) etc, quienes no obstante las diferencias personales coinciden en algunas caractersticas importantes. Estas son: la afirmacin del espritu y sus valores en contra de toda forma de materialismo dialctico e histrico; el esfuerzo de penetrar en lo ms ntimo del espritu, no nico, sino mltiple, mediante un proceso de interiorizacin cada vez mayor; el reconocimiento de la limitacin de este espritu individual, que postula un absoluto que en cualquier modo lo trasciende y es Dios; as pues una visin cristiana de

16Dios y de las relaciones del hombre con l, que se concretizan en las normas morales, es lo que justifica el nombre de cristiano dado a este espiritualismo. Se debe reconocer el esfuerzo generoso de estos pensadores casi siempre venidos de otras escuelas a la hora de superar posiciones que se consideraban definitivamente estables, de retomar posiciones que se consideraban irremediablemente superadas. De la misma manera laudable constituye el esfuerzo por armonizar el pensamiento tradicional con el pensamiento moderno, la filosofa con la revelacin cristiana aunque los desarrollos del pensamiento filosfico no siempre coinciden con la metafsica tradicional. Nosotros sostenemos que la verdadera solucin al problema del conocimiento se halla an en el realismo escolstico, el cual se presenta hoy luego de la experiencia gnoseolgica del positivismo y del idealismo, como realismo crtico, superior al realismo prekantiano, que en sus lneas fundamentales est de acuerdo con cuanto hay de vlido en la filosofa moderna, pero defiende cuanto de perennemente verdadero se halla en la filosofa antigua, reivindicando el valor de la razn humana y del conocimiento de la verdad absoluta.

EL REALISMO ESCOLASTICO. 37. El problema a resolver era: podemos conocer la verdad, conocerla con certeza filosficamente justificada de frente a toda crtica? La filosofa escolstica responde que si afirmamos la capacidad de nuestra mente para conocer con certeza la verdad en el sentido genuino de la palabra, es decir la conformidad de nuestro conocimiento con la cosa en s, con la realidad objetiva cmo lo demuestra? 38 A. Conviene observar que una verdadera demostracin no es ni til ni necesaria tratndose de una afirmacin que aparece por s evidente a quien se acerca con nimo sereno y libre de prejuicio. Hemos dicho que no es posible demostrar que nuestra razn es capaz de la verdad porque se necesitara otra razn que juzgara la bondad de la nuestra. Criticar la razn es absurdo, observa vivamente Mattiussi quien con Kant quiere hacer la crtica de la razn. Cmo la criticaramos y juzgaramos si no con la misma razn? y luego si, se llegara a la conclusin que la razn es buena y se dijera, que para lograr esto se ha supuesto en la demostracin el valor de la razn, es decir, que se ha supuesto como conclusin verdadera la conclusin que se quera probar. Si en cambio llegaramos a hallarla falaz, recordemos bien que an no hemos demostrado nada porque Con qu razn buena habis podido descubrir que la razn es mala? (Matiussi). Erraron y erran cuantos con Descartes y dems defienden una duda universal positiva o negativa real o metdica, al inicio del problema crtico puesto que de tal duda inicial es imposible salir al no tener otra facultad distinta de aquella sobre la cual se duda, cayndose as en la absurda posicin escptica, ya refutada anteriormente. Debemos ahora admitir dogmticamente o ciegamente la actitud de nuestra mente para conocer la verdad? ni siquiera, porque podemos ver su actitud y si cree dogmtica o ciegamente lo que no se ve. Nosotros podemos reflexionar sobre nuestro pensamiento, porque este es transparente as mismo y mirar inmediatamente su naturaleza, visin inmediata que no es adhesin ciega, lo que vale ms que cualquier demostracin crtica y no puede ser negada o puesta en duda, puesto que quien negase o pusiese en duda el testimonio inmediato de la conciencia debera renunciar a la filosofa, cualquiera que esta fuese. As esta reflexin, que muestra la autntica naturaleza del conocer y nos da el conocimiento explcito y formal de nuestra actitud para la verdad y que se halla implcita y virtual en cada acto directo de conocimiento, en el cual el espritu reposa tranquilo y seguro, consciente de las slidas bases sobre las que se apoya el verdadero realismo (Giancon: Fenomenismo y Realismo). 39. B. La reflexin, en efecto, nos muestra cmo la naturaleza de nuestro conocimiento est en alcanzar la realidad objetiva para conformarse con ella. Somos as, capaces de conocer con certeza la verdad absoluta. 1). La naturaleza de nuestro conocimiento est en alcanzar la realidad objetiva. En nuestro conocimiento, bien sea sensible o intelectual tenemos conciencia de aprehender no nuestras sensaciones o nuestras ideas, sino una realidad que se pone en contacto con nuestro pensamiento, pero que es independiente de nuestro pensamiento, que no es por el hecho de ser conocida, sino que es conocida porque es; as el objeto inmediato de nuestro conocimiento es el ser, la realidad objetiva, no el pensamiento o las modificaciones objetivas. Y as debe ser. El objeto en efecto, trmino del conocimiento, debe por naturaleza, no por duracin, preceder el conocimiento. Repugna que el conocimiento se preceda a s mismo; as el objeto del conocimiento es anterior al pensamiento; y no es el pensamiento mismo, incluso cuando hacemos objeto del pensamiento

17nuestro mismo pensamiento, este es una realidad objetiva presupuesta al mismo pensamiento. Haber olvidado este dato primitivo y evidente del conocimiento (que la realidad objetiva precede al pensamiento), ha llevado a ciertos filsofos a la falsa suposicin de que conocemos inmediatamente nuestras ideas, y de las cuales debemos pasar a las cosas, surgiendo as la famosa cuestin del puente, que fue el problema y el tormento de los cartesianos y es el problema de los realistas modernos. Al respecto, como ya lo hemos dicho, no hay necesidad de puente (Cmo hacer concordar la res cogitans con la res extensa? Descartes lo resuelve con la res divina) porque las necesidades y las ideas estn en las cosas como en su trmino y estn en s como sentidas y pensadas. Las sensaciones y las ideas no son el objeto del conocimiento, sino el medio mediante el cual conocemos, como el lente que no es la visin, pero que nos permite ver. Solo mediante este conocemos; inmediatamente se conocen las cosas y es un error cerrarse en las ideas y luego preguntarse si corresponden a las cosas. La naturaleza del conocer est en alcanzar el ser, la realidad objetiva, bien por medio de los sentidos con los cuales experimentamos la real existencia de las cosas, bien por medio del intelecto que ictus legit (ha ledo al interior, penetrado) en las cosas, es decir, en su naturaleza.

Esta necesaria referencia al ser, a la realidad objetiva, aparece an ms clara en el juicio; cuando afirmo que "hoy llueve" no intento decir "yo pienso que hoy llueve", sino que es as en la realidad, ms all de mi pensamiento; y excluyendo lo opuesto no intento excluir solo mi pensamiento del no llover, sino la realidad en s del no llover. En este sentido toda afirmacin trasciende el pensamiento, y afirma la realidad en s y por s. La naturaleza del conocer est en alcanzar el ser, ms o menos perfectamente, pero inmediatamente: se puede graduar el conocimiento pero no se puede mediar. 40. 2). La naturaleza de nuestro conocer est en conformarse con nuestra realidad objetiva. A la reflexin, el conocer aparece no solo como un aprehender la realidad, sino un conformarse a ella; vemos en efecto que en los juicios y en los raciocinios nuestro intelecto busca adecuarse a la realidad que aprehende y hasta cuando no se est seguro de conformarse a las cosas no suspende su empeo. a). En los juicios de experiencia: Si no veo claramente, si llueve o no llueve, no dejo de investigarlo; y si no alcanzo a distinguir, no afirmo ni niego; suspendo el juicio y busco, no para saber acerca del contenido de mi pensamiento, que s bien cul es, sino para poder adecuar verdaderamente mi pensamiento a la realidad. b). En los juicios analticos: Cuando digo que dos ms dos es igual a cuatro, tengo conciencia de afirmar la identidad entre el sujeto y el predicado, porque veo que claramente es as, y si dijese lo contrario mi afirmacin no correspondera a la realidad. Si ocurriese un momento de excitacin, suspendera tambin mi juicio hasta no ver claramente. c). En los razonamientos: Cuando nos viene propuesta una proposicin no inmediatamente evidente, por ejemplo el teorema de Pitgoras, la mente permanece perpleja; el solo examen de los trminos no encuentra las razones para afirmarlo o negarlo y flucta entre el s y el no. Pero al desarrollarlo en la demostracin aparecen los argumentos que prueban la verdad del teorema y la mente se siente inclinada a adherirse; pero si por el contrario existen dudas y dificultades el asentimiento no es pleno e incondicionado; slo al final de la demostracin, superadas las dificultades y diluidas las dudas la mente exclama: "ahora veo, es evidente" y con certeza se adhiere a la afirmacin porque es conforme a la realidad. 41. 3). Estamos por tanto en capacidad de conocer con certeza la verdad absoluta. La naturaleza del conocer es alcanzar la realidad y conformarse con ella; pero es en esta adecuacin del conocer a la realidad, donde se halla la verdad absoluta; as la naturaleza de nuestra mente consiste en conocer la verdad, conocerla con certeza, y cuyo criterio es precisamente la evidencia. Nosotros tenemos la capacidad de conocer la verdad con certeza, no digo que todos los conocimientos sean ciertos, porque no siempre nuestro intelecto logra adecuarse a la realidad, debido a la dificultad de la investigacin y del estudio; pero que podemos llegar a conocimientos ciertos, y de hecho los conquistamos cuando la realidad no es evidentemente propuesta; es aqu cuando tenemos una certeza absoluta que no admite dudas. El error es imposible en los conocimientos que se desarrollan segn nuestra naturaleza; este puede aparecer solo per accidens, debido a una intervencin de la voluntad, ms o menos consciente, que determina el intelecto a no reflexionar suficientemente a la hora de juzgar y a quedarse en una consideracin parcial del objeto. Sentidos e intelecto en s mismos son infalibles, no dicen y no pueden decir ms que la verdad.

18As, no obstante la desconfianza de la filosofa moderna, ms o menos contaminada de escepticismo, que tiene frente a la razn humana, nosotros tenemos plena confianza que con nuestra razn, aunque procedemos con circunspeccin y prudencia, sin pasiones ni prejuicios, podemos conocer la verdad, conocerla con certeza, y con certeza filosficamente justificada. CAPITULO VII ORIGEN Y DESARROLLO DEL CONOCIMIENTO Demostrado el hecho que la mente humana es capaz de conocer la verdad, queda por explicar el modo como llega a conocerla. Presentamos aqu en forma sinttica la doctrina escolstica en armona con los datos de la experiencia. 42. La mente recibe los elementos de sus conocimientos mediante los sentidos. No existen las ideas innatas de Platn, Descartes etc... Y nada existe en el intelecto que no haya tenido en cualquier modo origen en los sentidos. As se explica la ausencia absoluta de ciertas ideas (ejemplo colores) en quien carece de alguno de los sentidos (la vista en este caso), el retraso de la actividad del intelecto hasta el punto que la parte

sensitiva no haya alcanzado una cierta perfeccin, y en general aquella conexin manifiesta entre los fenmenos de la vida intelectiva y aquellos de la vida sensitiva. 43. El conocimiento sensitivo es pues, el amanecer y el inicio de todo el orden cognoscitivo humano. Los sentidos externos cuando operan en su estado normal, alcanzan con certeza, sin temor a ilusin, su objeto propio y proporcionado que venga en manera debidamente presentada dndonos as en fiel testimonio de la existencia real de los diversos sensibles perceptivos. Ahora bien, el sentido no dice nada de la constitucin del ente: aprehende infaliblemente este color, sonido... pero no se pronuncia sobre la naturaleza del color o el sonido, si sean o no cualidades simples o complejas de vibraciones o movimientos. Esto deber prudentemente decidirlo el intelecto examinando cual sea la naturaleza de las cosas; es por eso indiferentemente del lado crtico la cuestin agitada entre percepcionistas e interpretacionistas. 44. Los datos de los sentidos externos vienen reunidos por el sentido comn, conservados en la memoria sensitiva, reproducidos por el fantasma o imagen que sintetiza las cualidades recogidas en un mismo sujeto. Aqu se detiene el conocimiento sensitivo, suficiente en la vida animal, para discernir entre las cosas y dirigir los movimientos. En el hombre esto es superior. 45. El fantasma es presentado al intelecto; por fuerza de la misma naturaleza, ictus legit, lee las notas esenciales, abstrayendo, universalizando, espiritualizando; el fantasma representa la cosa, la substancia, el hombre y el intelecto abstraen de estos la idea universal de ente, de substancia, de hombre, etc.... Idea inicialmente universalsima que poco a poco con el multiplicarse de los datos de la experiencia, con las relaciones y confrontaciones entre una nocin y otra, se van determinando cada vez ms y originan as un conocimiento ms perfecto y completo de las cosas. Por medio de las ideas nosotros conocemos realmente las cosas, en su esencia, aunque con ms o menos perfeccin segn el modo propio de nuestra naturaleza, las cosas en la realidad son concretas y singulares, nosotros en cambio las conocemos en modo abstracto y universal: aquello que nosotros conocemos, est realmente en las cosas, aunque no en el mismo modo. Esto debe tenerse presente bien para resolver el famoso problema de los universales que ha dado origen a tantos errores filosficos desde Platn a Kant y desde Kant a tantos filsofos modernos, bien a la hora de explicar la naturaleza del conocimiento que no es un mero espejo que reproduce pasivamente la realidad, sino que es un conocimiento activo, no en el sentido de creacin o de formacin del objeto, sino en la aprehensin del objeto segn la naturaleza del sujeto que conoce. 46. A la formacin de los primeros conceptos sigue naturalmente la intuicin de los primeros juicios o principios (de contradiccin, de razn suficiente, de causalidad, etc.) que son reales y objetivos no vacos esquemas mentales. Ahora bien para hablar solamente del principio de no contradiccin (por el principio de causalidad cfr. N. 68) por real necesidad aquello que es, mientras es, no puede no ser, el no y el s son incompatibles en el mismo sujeto, bajo el mismo aspecto, y la mente lo afirma no porque tenga necesidad de pensar as, sino por necesidad intrnseca de las cosas que a la mente se impone. 47. Luego de la intuicin de los primeros principios la mente procede a la investigacin de la verdad por va de razonamiento deductivo e inductivo: razonamiento deductivo cuando de juicios ms universales desciende a conclusiones ms particulares, razonamiento inductivo cuando de lo particular se pasa a la afirmacin universal, luego de usar el experimento para determinar aquello que pertenece a la esencia de

19un objeto, ejemplo: de un hombre y fundndose sobre la necesaria verdad de aquello que pertenece a la naturaleza del objeto, verificndose en todos los objetos de la misma especie: si el hombre por naturaleza es mortal, todos los hombres por naturaleza son mortales; y si es de la naturaleza del agua la ebullicin siempre y toda agua ebullir a cien grados. La induccin tiene particular importancia en las ciencias, las cuales con el multiplicarse de las experiencia llegan no solo a simples hiptesis, sino tambin a conocimientos ciertos de la realidad, no solo a formular leyes simplemente estticas, sino tambin al conocimiento de verdaderas leyes naturales. 48. Del origen de nuestros conceptos y de la naturaleza del ser inteligente humano, compuesto de alma y cuerpo, se sigue que el objeto proporcionado a nuestra inteligencia es la naturaleza de las cosas sensibles. De las cosas espirituales que trascienden los sentidos, nuestra mente no puede tener un concepto inmediato y adecuado; pero puede conocer con certeza su existencia por la relacin que dichas cosas tienen con las cosas sensibles, y de su naturaleza se pueden formar un concepto anlogo (N. 23). As, poco a poco, se ha venido construyendo el gran edificio de las ciencias y de la filosofa, fruto de un laborioso trabajo de las ms selectas inteligencias humanas, precioso patrimonio de la humanidad que las nuevas generaciones deben continuar y perfeccionar para transmitirlo desarrollando y enriqueciendo a las futuras generaciones.

APENDICE NOCIONES DE LOGICA 49. Hemos visto que los actos de nuestra mente en el proceso del conocimiento se reducen a tres: ideas, juicios y raciocinios. Dado que la Lgica es la ciencia que dirige los actos de nuestro int