sobre el fundamento de la moral_enrique serrano gomez
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7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
1/19
Sobre el
fundamento
de la moral
E N R I Q U E senmmo G .
Nihil est s i n e rat ione
En s u
escrito El fundamento
de la moral ,
Schopenhauer
dis-
t ingue en tre el hoti qu) y el dioti
p or
qu)
de
la
t ica .
Mientras el
primero nos
rem it e a l
contenido
de la
mora l ; el
se-
gundo , deno ta s u
fundamento, es
dec ir, e l
mot ivo que impul-
s a al hombre a comportarse
conforme
a lo que dicta ese conte-
nido. La proposicin: No
hagas
m al a nadie, antes bien,
ayuda
a
quien puedas. condensa, segn
este
autor,
el
hoti de
la moral ;
el
cul, a
pesar
de haber sido
expresado
de m uy di-
versas
formas,
representa
el
acuerdo
de
fondo
entre
la
mayora
de las doctr inas y
teoras
ticas. En cambio, ante
el dioti
e s
donde aparecen las grandes divergencias.
Si s e
presupone
que exis t e una relacin, intrnseca
o
extr n-
seca, entre virtud y felicidad, la cues tin de l
dioti
de la mora l
es tar a bs icamen te resuelta. La
pregunta
sobre por qu un
hombre
acta
de
manera
vir tuosa,
podra
ser contes tada de
una manera mu y
sencilla,
a
saber: Porque ello
le hace feliz.
E s
Como veremos ms
adelante
la delnicin de la nocin de
fundamento
ha sido una fuente de malentendidos en la d isputa en torno
a
este lema. Por el
momento,
asumimos
la
definicin
de
Schopenhauer para
reconstruir s u argu-
mentacin.
. Serrano G .,
Enr ique . Sobre
el
fundamento
de la m oral , S i g n o s .
Anuario de
Humanidades,
Ao
X, U A M I
Mxico, 1996 .
pp .
232,
255.
Sobre
el
fundamento
de la moral
E N R I Q U E senmmo G .
Nihil est s i - n e ratione
En s u
escrito El fundamento
de
la moral, Schopenhauer dis-
t in gue ent re el hoti
(qu)
y el dioti (por
qu)
de
la
tica .
Mientras el
primero
nos rem it e a l contenido
de
la mora l ; el se-
gundo,
denota s u fundamento,
es decir,
el mot ivo que
impul-
s a al hombre a comportarse conforme a
lo
que dicta ese conte-
nido.
La
proposicin: No
hagas
m al a nadie,
antes
bien,
ayuda
a quien
puedas. condensa, segn
este autor,
el hoti de
la moral ; el cul, a pesar de
haber
sido exp resado de m uy di-
versas
formas,
representa
el
acuerdo
de
fo ndo en tre la
mayora
de
las doctrinas
y teoras ticas. En camb io, ante el
dioti
e s
donde aparecen las grandes divergencias.
Si s e presupone que
existe
una
relac in , i n t r nseca
o extr n-
seca, entre virtud y fel icidad, la cues t in del
dioti
de la
mora l
es ta ra bs icamente resue lt a .
La
pregunta sobre por qu
un
hombre
a ct a de m a nera
vir tuosa,
podra ser contestada de
un a m a nera m uy
sencilla,
a
saber:
Porque ello le hace feliz.
E s
1 Como veremos
ms
adelante
la delnicin de la
nocin de fundamento
ha
sido
un a
fuente de malentendidos en la d isputa en torno
a
este
lema.
Por el
momento,
asumimos la definicin de Schopenhauer para
reconstruir
s u argu-
mentacin.
1
.
Serrano G ., Enrique.
Sob re e l
fundamento de
la
m ora l ,
S i g n o s .
Anuario de Humanidades,
Ao
X,
U A M - I ,
Mxico, 1996 . pp . 232,
255.
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7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
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238
Enrique Serrano G .
por es o q ue g ra n parte de la s t eor a s t icas tradicionales se
em-
pearon
en
demostrar
la
existencia
de
algn
tipo
de
enlace
en-
t re virtud
y fel icidad. E s evidente
que
demost ra r esto no disol-
vera
todos
los problemas a
los que
s e enfrenta la
t ica; pero
estos
podran ser
abordados
con la
cer teza de
la solidez
del
dis-
curso moral , otorgada
por
la
conviccin de q ue
el
hombre
vir-
tuoso tiene
reservado
un lugar en el
paraso 0, por
lo menos,
en el grupo selecto de
los mortales satisfechos.
Sin embargo,
el esfuerzo t i tnico
de
los moral istas tradicio-
nales no dio
resul tados
del todo conv i ncen tes , sobre todo, s i se
los
compara
con
la
experiencia.
La
divergenc ia en t re
las
pro-
puestas ter icas y las vivencias cotidianas es la raiz de la q ue se
nutre el
e sc nda lo q ue
produce el cinismo del Marqus de
Sade. Como buen representante
de la atmsfera ilustrada,
Sade se propone derribar el mito sobre
la existencia de
un
nexo
entre virtud y felicidad,
con el instrumental de la
razn.
E l argumento
que
s e
esboza
en
s u s narraciones
parte
de la de -
f inicin
clsica
de la
vir tud
com o el hbi to
de
actuar
conforme
a
las
normas morales. Poster iormente. agrega la premisa, res-
paldada
ampl iamente
por la experie n cia ,
de
que la conducta
i nmora l es
un fenmeno frecuente
en
este mundo .
De
ah,
con
cluye
que
el hombre
vir tuoso,
al seguir las normas mora les ,
s e
comporta de una
manera
previsible. lo
que
lo convierte
en una
fcil vctima de los
seres
inmorales.
E n
cambio,
el individuo
q ue s e gua por
sus
deseos, adems
de
rechazar los
sacrificios
q ue
le exigen
los
cdigos
morales,
mantiene
un alto grado
de
contingencia
en sus
acciones, cosa que
le
permite protegerse
de los
otros.
Sijustine
merece
los
juicios
morales
aprobatorios,
es juliette quien s e encuentra
m s cerca
de la
felicidad.
Pero
la
felicidad
que
pueden
alcanzar los
seres inmorales
depende de que un nmero socialmente relevante de indivi-
duos
asuma la validez de las
normas
sociales. Si t odos acep ta-
ran la posicin
de
Sade y , en la b sq ueda
de
su felicidad, pasa-
ra n por alto las exigencias
morales ,
s e
llegara, como
vio
Hobbes,
a
una
guerra de todos
contra
todos, en la que nadie
podra sen t irse d ichoso. C on
esto
no
s e
refuta
al cnico, y a
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
3/19
Sobre
el fundamento de la moral
23 9
que s te
podra responder
que
mientras existan suficientes
hombres
que
respeten
los
principios
morales.
su
transgresin
e s
una
buena al ternativa para a lcanzar la fe lic idad indiv idual ,
Sin embargo, el objetivo de
subrayar
la
imposibilidad de uni -
versalizar la t es is de Sade
no
e s t ra t ar , ingenuamen te ,
de
argu-
men ta r
con quien
parte de
rechazar
el punto de vista t ico? E l
des t a ca r q ue
no
se
puede
universalizar la tesis la virtud es con-
traria
a la
felicidad
slo busca mostrar que , a pesar
de
la im-
potencia
de
la
razn
frente
al
cnico
consecuente, el
problema
de l fundamento de la
moral
permanece como
un
pun to cen t ra l del
t ema s obre la
consti tucin
y
reproduccin del
orden
social.
K an t, com o Sade, reconoce la fa lt a
de
una
relacin a priori
entre virtud
y felicidad.
La diferencia
entre
am bos res ide en
que el primero
rechaza
la postura
del
cnico y a su m e q ue la
fal-
ta
de
garantas
del
hombre
virtuoso
de alcanzar
la
felicidad
representa un problema bsico
de l
orden social. Kan t advie rte
que todos los hombres buscan de manera espon tnea
s u
felici-
dad, por
lo
que la cues t in estriba en saber
como hacer
compa-
tibles
e s e
anhelo
generalizado
con
un
principio
de
just ic ia,
es
decir,
como
compaginar
la bsqueda de
la fel icidad
de cada in -
dividuo con la
de los otros.
Desde la perspectiva kant iana la n ica manera
de
dar
una
respuesta satisfactoria a dicha cues t in es apelar a
un
principio
a priori de la razn, que permi ta
determinar
las normas que ha-
cen posible
la convivencia social. E s e
principio e s
el conocido
imperat ivo
categrico
(Obra
de
ta l
modo,
que
la
mx ima de
tu voluntad
pueda va ler. al m ismo t i empo, como principio de
2
Los l mites
de la
argumentac in rac ional s ob re t emas mo ra le s
s e
hacen
patentes cuando s e perc ibe que la
integridad
de l
orden
soc ia l no
puede
depen-
de r . s l o
de las
intenciones morales
de
s u s miembros,
sino
qn e. en todos los
c a s o s
es menester un sistema
jurdico que
respalde ciertas
normas bsicas
c on la
amenaza de coaccin y . de e s t a
maneta,
ofrezca una c ierta proteccin contra Ia
ame-
naza permanente de aquel q ue es ta
dispuesto
a violar las
normas
de l
orden
social para acceder a s u s
f ines
particulares.
1 Aqu
reside
segn
Schopenhauer
el gran
mr i to de la tica l tant iana,
Kan t posee
el
gran mri to
de
haber
l impiado la
tica
de todo
eudemonismo .
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
4/19
240
Enrique Sen-ano G .
una legislacin universal ).
Es te
representa para Kant el fun-
damen to
de
la
moral.
E l
imperat ivo
categrico no
establece
d irec t am en te una fo rma
de
ac tuar concreta ,
s in o q ue exige,
en
primer lugar, el
reconocimiento
del derecho
que
t iene el otro
de buscar de
manera autnoma su
felicidad y , por lo
tan to,
es-
t ablece la
prohibicin de convert ir lo en
un m edio
de m is
f ines
particulares
La respues ta
de
Schopenhaner a
esta
propuesta kant iana de
fundamentac in de la mora l es armar
que
la
comprens in
de la
validez
de las normas
morales
nunca e s el mot ivo
de
las
acciones:
Pues
la
litoral ha
de
habrselas
con la conducta
real del hombre
y no con
castillos
de naipes a priori, hacia cuyo resul tado no
s e
volvera
seriamente
ningn hombre,
y cuyo efecto, por tanto sera
frente al torbellino de las pasiones, como una jeringa ante un
gran
incendio.
Ya he
dicho ms arriba
que
Kan t c on s id era u n gra n
mr i to de
s u
ley moral el que esta
basada
en conceptos abst rac -
tos, puros a priori, consecuen temente ,
en
la
razn pura, como s i
no tuviera vigencia solamente
para
los hombres sino
para
todos
lo s seres
racionales.
Hemos
de
lamentar mucho q ue
los conceptos
puros,
abstractos
a
priori.
sin
contenido
real
y
s in
n i nguna
clase
de fundamento
emprico, jams
pondrn en movimiento al me~
nos
a los
hombres;
de
otros seres
racionales no puedo hablarfl
Cabe
recordar que el propio
Kan t e s
consciente que en
la
defi-
nicin
de las
mx imas que
guan las
acciones
s e
da
un
perpetuo
confl ic to entre el respeto
a
la ley mora l y el amor a
s
mi smo
(egosmo), surgido
por la falta
de
garantas
respecto
a que el
actuar conforme a la ley moral conduzca a la felicidad.
Por lo t an to , la diferencia. esto es: si el hombre e s bueno o malo,
tiene
que
residir no
en la diferencia
de
los
motivos que l a coge
en
su mxima (n o
en
la
materia de
la mxima),
sino en cul de
los dos mot ivos hace el
hombre
la condicin del
otro.
Consi -
guientemente, el hombre (incluso el
mejor)
es malo solamente
por cuan to invierte el orden
mora l
de los motivos al acogerlos en
4 Schopenhaner .
bis
dar
problema:
fimdamenlalex de la
tica.
El
fundamento
de la m oral . Buenos
Aires. Aguilar,
1 97 1, p. 59 .
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
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Sobre
el
fundamento
de la mora l 241
su mx imas :
c ie r tamen te
acoge
en ellas
la
ley
moral
junto al
amo r
a
s mismo; pero dado que echa de ver q ue n o pueden man -
tenerse
una
a l la do
del
otro,
sino
que
uno
de los dos
mo t ivos t ie -
ne
que
ser subordinado
al
otro como
a
su condicin suprema,
h ace de los motivos
del
amor
a
s
mismo
y
de
las incl inaciones de
este la condicin
de
seguimiento de la ley
moral ,
cuando
e s
ms
bien esta
l t ima
la que,
como condicin
suprema
de
la
satisfac-
cin de lo primero, debera ser acogida como motivo nico
en
la
mxima universal del
albedrof
Lo q ue n o q ueda claro en la teora
de
Kant es por q u un indi-
viduo
en
s u s
acciones acepta la
exigencia
moral
de
subordinar
el
amor
a s mismo a la ley ,
para
hacer
de
sta el
mot ivo
su -
p remo
de s u s
acc iones . La
tesis kant iana de
que
la virtud, aun-
que
no
asegura
el
alcanzar la felicidad, e s
un requisito
necesario
para
ser d ignos de e lla , no
soluciona el
p rob lema emp rico
de
la
decisin entre
lo s mo t iv os que confluyen
en
el arbitrio. E l
propio
Kan t s e
da
cuenta de ello,
por eso apela
a la
idea
de un
bien
supremo ,
entendido como
la unin de virtud
y felicidad.
Como
hemos
dicho,
esta unin
no
puede ser
probada
por la
experiencia, de ah
que,
el
bien
supremo s e
postula
como
una idea de la razn , la cul, para tener una eficacia prctica,
debe
ser
apoyada
por
la fe. Schopenhaner ve en es te recurso de
apelar
a la
fe.
como garan te
de
que
debe exist ir alg-una forma
de
relacin entre
virtud y felicidad, el
f racaso del proyecto de
diferenciar
la
t ica
en s u forma imperat iva de la teologa.
Schopenhaner
sost iene que el fundamento de la mora l
t iene
que buscarse
en
los motivos que
realmente
subyacen a nuestras
acciones, los
que
s e
encuentran
const i tu idos
por
las
pasiones
y
no por los principios puros de la razn . Desde s u
pun to
de vis-
ta las pasiones
pueden
c las if icarse en
tres
rubros,
que corres-
ponden
a
lo
n icos mviles de las acciones. estos
son:
a )
E l
egosmo. que quiere el b ien propio (es i l imi tado)_ b)
La mal-
dad,
que
quiere el
m al ajeno
(va
hasta
la c rueldad ms extre-
5
Kant .
Die Religion
innerhalb
der blossen
Vemunft
en : W e-nlrausgabe,
Band VII.
Frankfiirt
a.M. Suhrkauip, 1984.
A
31 , B 35 .
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
6/19
242 Enr ique Ser rano G .
ma) .
c) La compas in , que
quiere el
bien ajeno (va
hasta
la no-
bleza
y
la
generosidad).
E l mvi l
pr inc ipal
de las acciones es el egosmo, este hace
referencia a
u n amp lio
espectro
de
sent imien tos,
que
va n desde
el provecho propio
(Egennutz)
hasta
el amor
a
s
mismo
(Sebstsucht). Lo que tienen
en
comn esta
gama de sentimien-
tos es
la b sq ued a
de bienestar,
propia
de
la
voluntad de
vida .
E l eg os m o y el etnocentrismo
son
las
perspectivas
es -
pon tneas
de
los individuos
y grupos respectivamente, ellos se
mantienen
como posturas que excluyen el punto
de
vista
moral
en
la
medida que
conservan
la
percepcin
del
otro
como
un
s im-
p le med io que puede ser t i l para a lcanzar el bienestar propio
o
como un objeto hostil que cuestiona la validez
de
la propia
identidad
particular.
E n este sent ido, es claro que e l e go smo
no
puede ser el fundamento
de
la moral. Tambin es
evidente q ue
la maldad,
surgida
en gran parte
de las colisiones
inevi tables
de
los egosmos.
tampoco puede
ser es e fundamento.
Por
lo
tan to . el fundamento de la moral tiene que localizarse
en
el
nico candidato
que
resta,
a
saber:
la
compasin .
Esta
compas in , un icamen te , e s la
base real
de toda
justicia
vo-
luntaria
y
de toda caridad verdadera. Slo en tanto brote
de ella.
tendr
una acc in valor moral: y toda la que nazca de otros mo-
tivos
cualesqu iera, carece
de l.
En
cuanto
s e
despierta esta
com-
f
L a pa la b ra a lemana
ellsLuuht
t iene
una connotacin peyorativa. el
tr-
mino
Sw:hf signif ica
man a
o vicio. por ejemplo. s e us a Drogmsueh:
para
ha-
blar de d rogadi cc in . Schopenhane r parece olvidar
que
la nocin egosmo
remite
a
una
pluralidad
de
sen t im ien t os cuando
c ae en
el rigorismo
de
afirmar:
La ausencia de toda
motivacin
egosta
e s , pues, el
criterio de
una a cc i n
de
valor
moral. Debemos
reconocer
que
ciertas
formas
de
ego smo son compati-
bles
con
los mviles morales de la s acciones. Por ejemplo. ent re los mviles
que
subyacen
a la ay uda q ue ofrece la Madre
Teresa
de Calcuta a los
Ieprosos
pue-
de n
encontrarse
elementos
de
un ego smo
que
producen en ella un a satisfac-
cin
en
s u s acciones caritativas. Pero ello. :i pesar
de
lo que digan los maestros
de la sospecha ,
no
resta
en
nada
el va lo r mora l
de
s u
conducta.
Esta compat i -
bilidad
de e lemen to s egostas con el
respeto a
la
ley moral
h a s ido
reconocida
por Kant y en el propio c ris tia n ism o c ua n do a s um e que
el
amor
al
prjimo
t iene como
condicin un a
cierta forma de amor
a
s i
m is mo (n o en
el sent ido de
S u c 1 t t ) _
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
7/19
Sobre el fundamento de la moral 24 3
asin. m i
corazn
siente directamente el bien el
: na l de l otro.
P ,
de igual
modo,
aunque
no en
el mismo grado, que sentiria el
mo:
as
que ahora
la
diferencia entre
l y y o
no
es
y a
absoluta?
La com-pasin hace
posible
romper el estrecho
crculo
del
egocen tr ismo, para
lograr una
c ier ta ident i ficac in con el otro.
E l
egosta
considera
al
mundo
como
un no-yo
absoluto
y
mant iene con l re lac iones hostiles,
ins t rumentales o de des -
confianza;
en cambio,
a t ravs de la
compasin los otros e in-
cluso
lo
otro ( los
seres no
humanos y los
objetos)
deja de
ser
el
no-yo
para
adquirir
un carc te r
de
y o otra
vez .
La compa-
sin
implica un proceso
de
descent racin
de
la im a gen del
mundo ,
que
representa
un
requis i to
indispensable de l
pun to
de v is t a moral.
Dentro
del proceso de
identificacin
con el
otro,
propio de
la compasin,
es
posible
distinguir
diferentes grados.
En pri-
mer
lugar,
se
da un grado
de
identificacin
que
lleva a
contra-
rrestar
los motivos
egostas
y/0
malvolos.
para evitar
causar un
mal
a l otro,
e s decir,
en este
grado,
el
actor
se retiene de causar
un dolor
al
otro
ser.
En
segundo
lugar,
s e
encuentra
el
grado
de identificacin que
impulsa
al individuo a ofrecer un a ay uda
al otro con el
fm
de evitar,
atenuar o
superar
un
ma l. Co il base
en esta escala de identificacin se puede diferenciar entre los
deberes
de just ic ia
y
los
de
caridad . Los pr imeros deberes
t ien en u n
carcter
negativo, ya que
en
ellos s e establece
slo lo
que
no debe
hacerse al
otro.
Estos deberes pueden
condensarse
en la
conocida
regla
de oro :
Lo que
no qu ieras
q ue
te hagan
a ti,
no
lo hagas
t
a otro (e l imperativo categrico tambin
puede interpretarse
como
una
expresin
de
este
principio m o-
ral bsico).
Los
deberes de caridad.
ligados
al
segundo
grado
de ident i f icacin t ienen,
en
cambio, un carcter
posit ivo,
por-
7 Schopenhaner. O p .
cil.
( 1971)
p.
143.
tf Estos
deberes
de justicia, ei i
tan to
garantizan un equil ibrio
i i idispensable
en la convivencia social.
no puede
confiarse
s u
realizacin
slo
a
la intenciones
niomles
de
los
sujetos. sino
que
tienen q ue ser reforzados
con la amenaza
de
coa c ci n q ue distingue
al
derecho.
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
8/19
244
Enr ique Se rrano G .
que no s e limitaii a exigir el no perjudicar al otro, s ino q ue in-
c it an t amb in
a
socorrerlo
en cas o de
necesidad.
E l
proceso
que hace
posible
hacer fluida la frontera entre
el
y o
y el no-yo e
identif icarse
en
a lg n g rado
con el otro, es
calificado
por Schopenhaner como un
fenmeno misterioso .
Ello
s e
debe.
segn l,
a que
la razn no
interviene
en es te
pro-
ceso de manera activa. Sin embargo, la losofa t iene
que
pre-
guntarse a
posteriori:
Cmo es
posible
la compasin que ab re la
posibi l idad de
identif icacin con el otro? La respuesta de
Scho-
penhaner
s e deriva
de s u metafsica.
La
compasin, nos
dice,
e s
posible
por
el
hecho
de q ue
todos
los
seres,
en
t rminos
nou-
mn icos , son
una
mani festacin de
la Volun tad , entendida
como
la
fuerza
que
s e encuentra
presente er i
todo. Dicho de
otra
manera,
desde la perspectiva
que
trasciende
la apar ien-
cias (propias del mundo como representacin), todos
los
entes
somos
Uno .
Fenom eno sign ilca represen tac in y nada ms (...) Slo
la volun-
tad e s cosa en s, como tal
es
algo diferente a la mera repre-
sentacin,
es ta la genere. E s
la
objetividad
de
toda
representacin
y
de
todo objeto, de todo
fenmeno
y toda manifestacin. Es lo
m s ntimo, el ncleo
de
c ad a s er individual, como
del
todo. Ella
aparece tanto en
la
fu erz as c ie ga s d e la
naturaleza,
como
en
la
conducta ref lex iva del
hoinbre. A
pes ar d e
las
grandes divergen-
cias
entre estos dos
fenmenos, sn diferencia slo
e s de grado,
ms no por s u esencia.
De
acuerdo a la
tesis central de
la obra E l
mundo como volun-
tad y
como representacin , los
individuos slo
son
diferentes
5 Schopenhaner.
D ia W elt
als
Wie
u-nd
Vonteung. Stuttgart, R ec la m , 1 9 9 0.
(II. 21 ) p . 1 77 .
la
esencia
ntima
del mundo . la
cosa
en
s, es la
Voluntad,
la
voluntad de
vivir
y sta, en cuan to tal, cuenta
con
tres
propiedades
fundamen-
tales:
unidad.
infundamentabil idad
e
incognoscibil idad (...)
La
manifestacin, la
objetivaciii
de
un a
voluntad de vivir
e s
el
niundo,
en
un a
mult ipl ic idad
de
iudividuos
y en una gran variedad de configuraciones.
De
ah que
la
existencia
misma,
as
como
e l t ip o
de
exis tenc ia , tan to
en la totalidad.
como en
cada
un a
de
las partes, s e
deban ta n slo
a la Voluntad.
Metaflka de las costumbres.
Ma-
d r i d . oebatecsic. 1 9 9 3 , p . 1 1 7 .
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
9/19
Sobre
el
fundamento
de la
mora l 24 5
como fenmenos , ya
que,
como
cosas
en-s, son
expresin
de
la
Voluntad
que
s e
mani f iesta
en todas
las
cosas.
Schopen-
hauer sost iene
que
no e s
la
comprensin
conceptual de la Vo-
lun tad lo que lleva
a
los
individuos a comportarse
mora lmen-
te , dado q ue no es la
razn
lo que
gobierna
nuestras acciones.
As como las teoras
estticas
no
producen
art istas, las argu-
mentac iones ticas tampoco
hacen
hombres virtuosos. La com-
pas i n de la
que
brota la vir tud
e s , segn su
opin in, resul tado
de
la
intuicin o
vivencia a t ra v s de
la
cual
se
manifiesta
q ue
todos los
seres
estn hechos
de
la
misma
m ater ia y , que to-
dos,
como individuos,
somos
frgiles.
Es
la pe rcepc in
de la
fragilidad
de
cada ser
individual, dentro del torbellino incesan-
te
de
la
Volun tad , la
causa fundamenta l
de
la
compas in. E l
b ienest a r del o tro ,
generalmente,
nos m an t iene ind if eren tes
o
nos
despierta
la
envidia; en cambio, es
el sufr imiento, la priva-
cin, el
peligro
o el
desamparo del
prjimo aquello
q ue des -
pierta
la compas in que
subyace a
la perspectiva m oral. '
No
quiero ahora
entrar a
discut ir
el
f undamen to
metafsico
que sustenta
la
respuesta
de
Schopenhauer
a l
enigma
de
la
compas in .
Eso nos llevara al peligroso territorio
de
la cosa
en-s ; reino
que
s e encuentra rodeado de un
vasto
y
t empes -
tuoso
mar,
genu ina morada de la i lusin, donde
bancos
de nie-
bla y hielos que
pronto
s e
derret irn, f ingen
nuevas
t ierras que
incesantemente engaan con
vanas esperanzas
al
mar ino
(de la
fi losofa),
ansioso
de
descubrimientos, encadenndolo
a locas
emp resas que nunca puede
abandonar.
ni l levar
a buen
t rm i -
no . De nuevo, desde la in odes ta is la de la experienc ia , en la
q ue n os
conftna
los
preceptos
crticos
de
Kant,
slo
quiero
se-
1
En e s t e
punto Schopenhaner c ita el Em ilia de
_].].
Rousseau,
Primera
m xim a : N o e s
propio
de l corazn humano situarse
en
el lugar de los que son
ms fel ices que nosotros, sino solamente
en
el de los q ue
han
de s er mas com-
padecitlos.
(Lib.
V) .
1 1 Cito
aqu
las palabras de Kant para
describir
el
engaoso
mbito de la
metafsica. Crtica
d e la
razn
pum. B 295. Una
crt ica, desde
la
perspectiva
kan-
t iaiia, a la m eta fls ica de
Schopenhaner
s e encuentra en : Cassirer. Schopen-
hauer . El
problema del
comacvnimto. lll) Mxico.
| - ` t : E ,
1 9 7 9 , pp. 490 -532.
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
10/19
246 En riq ue Serrano G ,
alar q ue
la
interesante y
sugest iva
exploracin a la
que
nos
conduce Schopenhaner
por
la
amplia regin
de
la
metafsica,
en busca de la
cosa
en-s , n o prueba la validez de su monisnio
ontolgico. Tratar de hablar con conceptos propios de las re-
presentaciones
empricas
de
un
mbi to que
las trasciende,
nos
lleva
a
formular enunc iados que
tienen el
mismo apoyo que los
enunciados q ue los contradicen. Tengo tantos argumentos
para afirmar
que
las fuerzas que s e manifiestan
en
la plurali-
dad de objetos es slo una, la Voluntad , como
para
sos tener
que
esas
fuerzas
son d is t in tas y q ue entre los seres existe
una
radical
inconmensurabilidad. 2
Lo importante
para
conservar el hilo q ue g ua nuestra argu-
mentac in
e s la
tes is respec to a que la
compasin
e s
el funda-
mento de la
moral. La
fortaleza
de
e st a t es is
s e
encuentra
en el
hecho
de
q ue
gran parte
de la s
acciones
virtuosas
no
se en -
cuentran
precedidas
de
una reflexin s ob re la
validez de la s
normas
q ue
la s
orientan.
Un hombre virtuoso n o
s e
para a
nie-
ditar
en torno a si la
norma
salvars a
tu
prjimo puede
ser
universalizada,
en
el
momento
que
ve
ahogarse
a un
nio;
sini-
plemente ac ta conforme a ella.
Por
otra parte, el hecho de
q ue el conocimiento terico, a p es ar d e lo que dice Platn,
no
es
una
garanta de la a cc i n moral.
parece
reforzarla. Incluso
cuando examinamos
los
grandes crmenes de la humanidad
encontramos
que
gran parte
de
ellos
s e encuentran enmarca-
dos en un a posicin
terica que
t iene la pretensin de ser
ver-
dadera y
que e n ello s,
muchas veces, se hace ga la de
conoci-
mientos t cn icos
asombross.
E i heredero de
la
ilusin
platnica puede responder
q ue
ello
se
debe
a
q ue
los conoci-
mien tos que supues tamen te justifican esos crmenes
no
son ver-
daderos
o vlidos.
Pero,
quien
t iene
la
certeza de poseer
la va-
lidez absoluta
de su s
conocimientos? Precisamente son
los
creyentes
en
la posibil idad
de
acceder a certezas indubi tables,
1 2 El
espritu
de la filosola de Schopenhaner s e condensa
en el
intento
de
hablar de
la
cosa en - s i . I n ten t o
que
lo lleva a
volver
a la s
posturas
dogm t i cas
de la
metalsica
precruca .
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
11/19
Sobre
el
fundamento
de la nioral 24 7
los
que
t ienden a considerar a la compasin
slo como
u n valor
de los
dbiles.
Para Schopenhauer asumir que la
compas in
e s el funda-
men to dela
m ora l im p lica que
la razn en este campo
pasa, en
todos los casos.
a
un segundo plano,
a
cumplir
funciones auxi-
liares,
y
q ue t odos los imperat ivos
o normas
t icas son meros
residuos de las visiones teolgicas
de l
n iundo. Los presupues -
tos de los
que
par te
una teora
t ica s e revelan
en
los
casos
ejemplares que
utiliza: por
eso citar un
ejemplo
de
Schopen-
hauer nos
permitir hacer
m s clara su posicin
a
este
respec-
to:
Imaginemos
a
dos jvenes, Ca yo
y Tito, locamente
enamorados,
pero cada
cu al de
una muchacha diferente.
A
cada
uno
s e le in -
terpone en el
camino
un rival preferido por la s
circunstancias
ex -
t er io res . Ambos estn decididos a quitar de l mundo al
suyo;
y ,
a dem s, a m bo s
es tn
perfectamente al abrigo de todo
descubri-
mien to y
hasta
de toda
sospecha.
Sin embargo, en el momen to en
que
proceden
a
los preparat ivos de l asesinato,
ambos , despus
de
una lucha interior, se det ienen.
Y
ahora han de darnos cuen ta .
sincera
y
claramente, de las causas del abandono de su decisin.
En cuanto a
Cayo,
dejo al
lector
la eleccin de
las
explicaciones
que
pondr
en su
boca.
Puede haber sido
re ten ido, por ejemplo.
por causas religiosas. conio
la
de la voluntad de Dios, del
castigo
futuro,
del juicio,
o
cosas parecidas. O bien dir: H e
reflexiona-
do que la mx ima de m i conducta en es te ca so no ha s ido apro -
piada para darme una
r eg la c ap az
de
aplicarse a
todos los seres
racionales
eii
general. porque iba
a tratar
a
mi rival
como un sim-
ple
medio, s in ve r en
l,
al
mismo
t iempo, un fin
en s .
O quiz
diga con Fichte: Toda
vida
humana
es
un medio para la realiza-
cin de la
ley
moral:
por
consiguiente, yo no puedo , s iii
ser
indi-
ferente a
la
realizacin
de
la
ley
moral,
destruir
un
ser
q ue
est
destinado a
contribuir a ella
(Doctrina
de
las costumbres).
(Es te
escrpulo, dicho
sea
d e p as o, podra
eliminarlo
pensando
que,
una
ve z
en posesin
de
su ainada. podra producir
pronto
un
nuevo
i ns t r umen to
de
la ley moral. ) O qu iz d iga, a la manera de
Wollastone: He
p en sa do q ue tal accin sera la traduccin
de
una proposicin
fa lsa,
O conio
Hutchenson: El sentido
moral,
cuyas sensaciones,
igual que las de
cua lqu ier o t ro
sent ido, esca-
pan
a
toda
explicacin ulterior, m e
ha
determinado a dejarlo. O
como
Adam Sm it h:
'H e
previsto que m i accin
no
habra
desper-
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
12/19
24 8 Enrique S e r i - . i n o G .
tado
ninguna
simpata
hacia
m entre los
espectadores
de
la
mis-
m a.
O como Christian Wolf:
e reconocido q ue, de
es a
forma,
trabajara
en
contra
de
mi propio
perfeccionamiento
y
tampoco
fomentara ninguna
perfeccin ajena.
O como Spinoza: Hom n i '
nihil utilius hamine:
ergo
hominem in ter imere nolu. Resumiendo que
diga lo q ue quiera.
Pero
Tito,
cuya explicacin m e he
reservado,
que diga: `Cuando
em p ec los
preparativos, cuando, por consi-
guiente . hube de considerar por un momen to no ya
m i
pasin
s ino
m i
rival,
entonces
empec a ve r claramente de lo que
s e
t ra-
taba
para l y p ara m . En ese momen to me
sobrecogi
la
compa-
sin
y
la misericordia, y
no
tuve
corazn
para resistir: no lo he
podido hacer. Ahora pregun to
al lector sincero y l ibre de
prejui-
cios:
cu l
de los
do s
hombres
es
el
mejor?
E n
las
manos
de
cul
de
los dos
pondra s u
destino? Cu l de ellos
ha
sido retenido
por el mot ivo ms
puro?
Dnde est, entonces, el
f undamen to
de la
moral? 3
E n
este
ejemplo Schopenhaner nos plantea una falso dilema, a
s abe r: Don de s e encuentra el fundamento de la
moral,
en la
compasin o
bien en
la
razn? Si
aceptamos este dilema
cae-
mos en una polmica
interminable,
que , de manera
lamenta-
ble,
ha ocupado
duran te mucho
t iempo
a
los f ilsofos. Por
eso,
antes
de aden t ra rse
en
ella
e s menester
destacar
que
as
como
no
existen
sensaciones
puras . es decir,
libres
de la mediacin
concepttial, tampoco s e clan
sentimientos
o pasiones
puras,
esto
es. ajenas a la mediacin
cultural, en
donde existe un
t ra-
bajo
previo de la razn. E l
y o
quiero..., entendido
como ma-
nifestacin de la voluntad individual,
presupone siempre una
mediacin
cultural, q ue ha s ido
interiorizada
en e l p ro ce so de
la socializacin. P or t an t o. la identificacin con el otro, que ca-
racteriza
a la
compas in , implica en
todos
los
casos
la
inter-
venci i i de
valores
y
normas culturales.
Alguien
podra decir,
como
objecin a esta tesis,
que
la inadre siente
un a
compasin
If *
Schopenhaner. O p .
fit.
(1971). pp . 1 73- 17 4 . Cabe seala r
que
Schopen-
haner
parece
pasar
por
alto
que la postura de Hutchenson es muy cercana z i la
cuya.
Por otra
parte,
s i
hubiera profundizado en
la
argumentacin
que
Adam
Sniith desarrolla en la Teora
d e los
sent mimw
moi-alex. s e hubiera dado cuenta
que sn polmica
con
Kant s e b a s a en un nialentendido-
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
13/19
Sobre el fundamento
de la
moral
249
por sus hijos
de la m is m a maiiera
que
la leona la
s ien te por sus
cachorros. Quiz
s e
podra aceptar
que
el sent im ien to
de
la
madre
tiene
una
base biolgica
comn con el de
la
leona y
otras hembras de l reino
aninial
(esta
polmica s e la
dejo a los
e t lo go s ). S in embargo, el
llamado amor
filial presupone una
dimensin social que
lo hace
cual i ta t ivamente distiiito de los
instintos inaternales que s e observan en
los
an ima les . Es ta dife-
rencia cuali tat iva s e hace paten te
en
lo s camb ios histricos
de
la
nocin
de
amor
filial . as
como
en
la
pluralidad de
modos
en que lo expresa cada madre
e ,
incluso,
en
su negacin por
parte
de a lgunas .
En
el
ejemplo que
expone Schopenhaner, no s e puede dedu-
cir que
la
accin
moral
de Tito
s e a resul tado
de
una compasin
natural
o emanada de
e s a supuesta
Voluntad
noumn ica.
ajena
a la mediacin simblica
de
la
sociedad. Tan t o
en la con-
ducta de C ay o, como
en
la de
Tito
in terv ienen valores y
nor-
mas; lo
que
s e
desprende
e s
que ambos t ienen relaciones dis-
tintas
con ellas, debido, quiz, a la diferente tiianera q ue s e
desarrolla
en
ellos
el
confli cto m ora l.
Pero
esto
significa
que
la
discusin
en torno a la
pregunta:
cul de los dos
honibres
e s
el mejor?. no
s e
reduce a la a lte rna t i va s igu ien te: el q ue act a
por compasin o el
que
ac ta por la razn. E l propio
Schopen-
haner
reconoce
de
manera explcita la tesis
que hemos
esboza-
do aho ra :
Pues aunque
los
principios y el
conocimiento
abs t ra ct o, e n gene-
ral, no son
eii
m o do a lg un o la
fuente originaria,
el f undamen to
de
la
moral idad,
son, no obstante. imprescindibles
para llevar
una vida moral;
son
el
depsito,
el
rese-rvoir, en
donde s e guardan
los
sen t im ien tos
brotados
de la
fuente
de
toda
moral idad,
que
como
ta l
no
mana
en cada in s ta n te , p ara , cuando llega el caso de
su
aplicacin, fluir a
t ravs
de todos lo s c an ale s de derivacin (...)
Sin
principios sl idamen te estab lec idos
estaramos irresistible-
men te entregados a
los
mviles ant imorales,
si fuesen Ctcitados
por
impresiones
externas has ta
convertirse en pas iones .
1 4 Schopenhaner.
O p ,
cil,
(1971) p. 1 5 1 .
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
14/19
250 Enr ique
Serrano G .
De
acuerdo con esta ltima cita no s e t ra ta , a n te el proble-
m a
del fundamento moral,
de
elegir entre compasin
0
razn.
La
razn, s in
la
identificacin
con el
otro a
t ra v s de
la pasin
con, es
impotente;
la compasin
que
carece de un
apoyo de
la
razn es ciega.
A
pesar de que Kant y Schopenhaner hablan del
'] mdamen to de la
moral.
los do s s e refieren a cosas distintas.
Mientras q ue el
primero
entiende
por fu11dan1en to
el prnci-
pum essmali, es decir, la razn de la posibilidad de la c os a; el
segundo,
comprende por
fundamento el priviaipiu-m
fiend:`,
e s decir,
la causa
del
suceder. Sin embargo, n o
es
s lo el
uso
distinto
de
los
trminos
lo
que
impide
llegar a
un a cu erd o e n -
t re
las
posturas
que
representan
estos
filsofos; detrs
de es ta
confusin
terminolgica existen dos concepc iones sobre el pa-
pel que
juega la
razn
en la acc in moral, lo
q ue
remite, a su
vez, al complejo
t ema
de la libertad.
Desde
una perspectiva kantiana se puede admitir
que
la
compasin es el
principiuin
fiendi de la a cc i n moral,
lo
q ue
n o s e puede acep tar es que
este
sea tambin el fundamento
de la moral.
Para Kan t, dec ir que la acc in mora l es el
resul tado de
la com pas in
, en te ndida como
un sentimiento que t ra s cie nde el
arbitrio
del individuo,
carece
de
sent ido; porque ello sera presu-
poner
que el acto mora l no e s libre; lo cu l sera absurdo, pues, si
el agente no e s responsable
de
sus acciones,
s t a s
no
pueden
ser
n i buenas ni malas.
E l
lenguaje moral implica la libertad, si esta
s e n ie ga , a q ue l pierde su signi f icado.
Si
nuestro coniportanliento
s e
encuentra
prescr i to en las estrellas. en
los
genes, en las deter-
minac iones sociales
o
en la Voluntad
de
la
que
nos hab la
Scho-
penhaner
todo
el
vocabulario
normativo pierde
su
sent ido. Por
1 - La raz de esta confusin
s e
encuentra
en
la polmica
q ue
s e
dio
en la
f ilosofa alemana
en
torno al
p r i v a c i p i o d e
fuzfin s u fi . . m e e . Sobre este
t ema ve r:
Cassi rer, E. La on to lo g a . E l principio de contradiccin
y
el de r azn su f ic ien -
te en: Op. fit, (1979)
pp. 474-509.
If' Muchos autores han negado la l ibertad, pero m uy pocos (n inguno de lo s q ue
recuertlo ahora) ha n t en id o
el
valor de
sacar
todas
las coliseclseiic ias tericas
y prct i -
c a s de esa
tesis. E l propio
Schopenhaner, que niega el l ib re a lbedr o . i n tr oduce de
contrabant lo la
l ibertad para salvar la cohenencia de s u s propuestas morales.
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
15/19
Sobre
el fiindaniento de
la mora l
251
el
momento. s in pretender cerrar la discusin
sobre el tema,
admitamos
que el
lenguaje
normativo
t iene
sent ido
y .
que,
por tanto,
la
libertad e s un
atributo
de
las acc iones ,
que
la s
dis-
t ingue
de l
mero
comportamiento.
E l problema radica en que para Schopenhaner la definicin
kantiana de
la
libertad como
capacidad de
iniciar por s
mis-
ma una
serie
de
acontecimientos (KrV A
554 . B
582), niega el
principio
de
razn sufic iente ( todo lo que acaece remi te a
una
caus a, q ue da razn de s u ser),
lo q ue sera
abandonar
el
terreno
de
la experiencia para postular la existencia de
un
se-
gundo mundo,
el
inteligible ,
donde la
libertad
y ,
con
ella,
la
mora l
tendran
su
morada. Pero
existe un a a lt ernat iva , no
perc ib ida por
Schopenhaner,
que hace
posible
salvar
la
nocin
de libertad.
s in negar el principio
de razn
suficiente y , por
tan to, s in
tener
que postular
una
problemtica
dua l idad
de
mundos.
S e puede af i rmar
que
la
compasin e s
la causa
de
las
acciones morales
(o de
muchas
de ellas,
s eg n n os interese
comprometemos
con esta
tesis)
y , al mismo tiempo,
decir
q ue
no
es
ella
la q ue
define
la
moralidad
de
esa
acc in.
Porque
el
ca r c te r mo ra l de la acc in proviene de la decisin
de
asumi r
esa
compasin
como mvi l
de
las acciones y
no
otro de los
mlt ip les sent imientos que
confluyen
en el
arbi tr io.
Esta
deci-
sin presupone la capacidad de actuar por la representacin de las
normas asociadas culturalmente a la
compasin; capacidad
que im -
plica,
a s u
v e z , el
tener
conciencia del poder
uasgredirlas.
'
W
Doy al
mundo.
en
la m edida en q ue s e a
confonue
a todas la s
l e - y e s
t i -
c a s
(como
puede serlo gracias a la
libertad
delos
seres
racionales
y
como
debe
serlo en
virtud
de la s leyes
necesarias
de
la
moral idad) el
nombre
de
rmmdo
mami, En ta l
sentido,
e s t e
e s concebido como
un
mundo n ierai nen t c
imeligi-
blc... Kaiit. KrV A
808.
B
836.
A p es ar de su crtica a Kan t , Schopenhaner
sigue
en
muchos puntos la
estrateg ia
kanlina
de postular una dualidad
de
mundos .
Incluso en Kant
e s a
dualidad puede se r interpretada como e l resul-
tado de
un a
abstraccin,
en
cambio,
en
el sistema de Schopenhaner la dual idad
de
mundos
t iene
un
carcter
m s fuerte.
U * Esto que p lan teo ahora . n o t ie ne n ada de novedoso, s e trata de re tomar
ia
propuesta
de
Cnis ius , dentro
de
la polmica que s e
desarrolla
eii la filosofa
a l emana clsica. de
la
necesi t la t l
de
diferenciar
distintos
aspectos 0
elementos
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
16/19
252
Enr ique
Sermno
G .
A
esto
se puede objetar, como lo hace
Schopenhaner
ante la
tica
kantiana,
que
gran
par te
de la s
acciones
morales
no
se
en -
cuentran
precedidas
de
una
reflexin y q ue, por tanto, es a fa -
cultad de
representacin
simblica de las no rmas ,
cuna de la
razn, no
juega un papel
esencial.
E n
efecto,
muchas a c cio n es
morales parecen
la
consecuenc ia de un mero reflejo. Ante la
pregunta de
por
q u
se actu de
manera virtuosa
en
determi-
nadas
circunstancias, muchas veces el
agente
responde
que
simplemente fu e algo que sinti y q ue,
por
tanto, no puede
dar
una razn
distinta a
esa.
Sin embargo, la
validez de nuestrojui-
cio
moral
de
esa
acc in
depende
de
la
capacidad
del
sujeto
para
representarse
la no rma
de
su accin.
Incluso,
el
hecho
de
que n o s e de una
reflexin
previa a la
accin,
a pes ar de que
pudo reflexionarse sobre ella,
e s
algo
que, en oca s io nes ,
inten-
sifica el grado de alabanza moral
q u e m e re ce dicha accin. E n
cambio.
la
falta de
cond ic iones
objetivas para
reflexionar
pue-
de , como se presupone
en
la argumentacinjurdica, mitigar 0
suprimir la responsabilidad
del
actor .
Estas
observaciones
permiten
hacer
una p rime ra
precisin
s o -
b re el
t ema
que
nos ocupa. Si
en tendemos
el problema
del funda-
mento
de
la moral, como la determinacin de su pr`ncbz'um
fien-
d, lo
que
s e encuentra en
juego
es la determinacin de
los
motivos q ue impulsan
alos actores
a respetar o transgreclir el
contenido de la moral
(su
hioti}. Incluso
en
esta forma de en -
tender
el
problema del
fundamento
de
la
moral
(s u
dioLi ), la
opciu
que
nos p lantea Schopenhaner entre ra z n y sentimientos
e s
incorrecta.
Porque
los
motivos
de las acciones nos remiten a los
intereses
de
lo s agen tes ,
en
donde
s e conjugan
sus
sen t im ien tos
y
sus
c reenc ias . Los sen t im ien tos representan la dimensin din-
mica de esos
iu tereses ; m ientras que
la s
creencias.
en
tanto re -
presentan su dimensin racional, son aquello
que
define
los obje-
del principio de razn sufic ien le. Ver: ( la ss irer. c il. ( 1 979 ) . Kant acept,
en
s u s
primeros
escritos e s a
postura d e
Crusius;
s in
embargo, poster iormente
la
abandon;
lo q u e, c re o y o, es un a de
las
ra zon es de
las dificullades
q ue enfreu-
tar en sus escri tos
sobre
l a r azn p rc t ica .
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
17/19
Sobre el fundamento
de la
moral
253
tos de
los
intereses, a s como los med ios pa ra a lcanzarlo s. '
Lo
q ue
qu iz
pueda
aceptarse
de la tesis de Schopenhaner es
que
la
gama
de
sent imientos
que
agrupa
con
el
trmino
compa-
sin
son los
motores
de la s acciones
morales.
Pero esos senti-
mientos.
s in la med iac in de nuestras creencias
no
tendr an un
carcter moral .
ya
que
e s
en estas l t imas donde s e determinan
las reglas que perm i ten d is t ingu ir en t re lo
bueno
y
lo
m alo .
Sobre el tema
de l
fundamento
de
la moral ,
entend ido
como
s u principium
endi , no puede rescatarse m u cho de la teora
kantiana. La tesis respecto
a
que el carcter
moral
de la a c ci n
e s
resultado
de que
el
agente asume
como
mot ivo
exclusivo
el
percibir la validez
de
la
ley
moral, no resulta
convincente
ni
para el propio Kant.
Por
eso, en sus
escritos
La rel igin dentro
de [ o s lmites
de
la para
razn y
en la Metafs ica de las costumbres ,
busca atenuar esta
tesis al postular que el carcter moral de la
accin n o es consecuencia de suprimir
los
sent imientos
como
mot i vos ,
sino en subordinarlos
a
la
exigencias de
la ley de la
razn.
Con ello se reconoce
que
la pureza
de
la razn nunca
puede
t ransformarse
en un
mot ivo
suf iciente
por s
mi smo
de
las
acciones.
Sobre la relacin
entre razn
y
sentimientos
en
los
intereses que
motivan
la
conducta moral
puede
decirnos mu-
cho m s la amplia tradicin
terica
empirista que
arranca con
Hobbes
y
llega
hasta nuestros das.
` Sin embargo, el
problema
central
de Kant
no es el princi-
pium
fiendi de
la acciones
morales, sino el
t ema del funda-
men to , en tendido como
principium
essendi. Para Kan t la
distincin bueno-malo , en
la q ue
se sus ten ta el cdigo moral,
tiene
su origen
en
las mx imas implcitas en
nues t ras c reenc ias .
La
cuestin q ue
s e
plantea
es establecer si exis te un criterio
ob-
H' U n a c la ra , in t ere sa n te y polmica versin sobre este
t ema
se encuen t ra
en t Ortiz Milln. G . Acciones e in tereses en: Razones y
actos.
Mxico, Edicin
del au tor, l 9 9 = 1 .
2 Sobre
este
t em a v er: H irs c hma n ,
Albert
O.
La s pasiones y la r intereses. M -
xico,
| - 1 : 1 5 , 1978 .
Una
in teresante propuesta, heredera de
esta
tradicin, q ue bu s-
c a romper
con
el
dualismo
tradicional entre razn y
sentimientos
s e encuentra
en : Platts, Mark. Mu-mi r e a l i t i e s .
London. Routiedge,
1991,
-
7/23/2019 Sobre El Fundamento de La Moral_Enrique Serrano Gomez
18/19
254
Enrique
Serrano G .
jetivo para
juzgar la va lidez
de
esa
mximas.
Desde la pe rspec-
tiva
ltantiana,
como
es
sabido,
ese
criterio
no
debe
buscarse
en
los
objetos
a los que se
dirige
el querer, s i no en la forma de
ese querer. La validez de la norma que s e desprende de la
m-
xima q ue gua las acciones s e encuentra, segn
l,
en la posibi-
lidad de
su universalizacin. La exigencia de universalidad del
imperativo categrico
significa
que el carcter racional del
querer
y
sus
creencias s e
mide
por la capacidad
del s u je to
de
ampliar
y contrastar sus creencias. mediante
su
disposicin a s i-
tuarse
en el punto de
vista de los otros.
Es to
es lo que
s e expre-
s a
con
toda claridad
en
la
segunda
formulacin
de
ese
impera-
tivo:
Obra de ta l modo q ue
uses la humanidad, tanto
en
tu
persona,
como, al
mismo
tiempo, en la persona de
cualquier
otro como un fin y n un ca
solamente
como medio .
Utilizando la
terminologa
ltantiana, s e puede decir
que
mientras
Schopenhaner habla
del fundamento
subjetivo ,
es
decir, del resorte que mueve las
acc iones;
Kant
s e
ocupa b -
s i camen te
del
fundamento objetivo, es to es , de la razn
en la
que
s e
sustenta la argumen tac in
sobre
la validez
de
las normas que,
vinculadas
a ese
fundamento
subjetivo
otorgan
el
carcter
moral a la acc in. D es de la
perspectiva
de
Schopenhauer,
se
podra responder que el nico fundamento de la moral es lo
que
Kant
denomina
fundamento subjetivo , y
que
el llamado
fundamento objetivo es un
mero
residuo de la meta f s ica pro-
pia
de una tic a q ue se empea en
mantener una
forma
impe-
rat. iva . Pero asumir esto
sera.
com o hem o s tratado de
mos -
trar, reducir la tic a a la etologa.
E l
mismo
Schopenhaner
s e
niega
a
sacar
esta
consecuencia
de
s u posicin
y reconoce
que
s in
la mediacin de
los
concep tos abstractos , la compasin
-como
fundamento
subjetivo - sera ciega y
estara
irresis-
tibletnente
entregada a los mvi les
antimorales .
Despus
del debate
entre las posic iones de Kant y Schopen-
hauer,
q ue hemos aqu escen i t icado, podemos
depurar y con-
denar la
crtica
del segundo
a l
primero en la
siguiente
tesis: Sin
el
respaldo
de un cierto grado de identificacin con el otro,
emanado del sentimiento
de com-pasin, la s no rma s mo ra le s
-
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Sob re e l
fundamento de
la
moral 255
seran, a
p es ar d e
q ue
su validez goce de
un apoy o
racional.
to -
talmente
inef icaces
en
las
relaciones
sociales.
Tesis
que
hasta
4
1 1
los kan t i anos m as
ortodoxos
tendrian que
aceptar.
1 ~ : N R I Q U E sr.iuu\N