t03 idiie ciencia y metodo

Upload: serigomarti

Post on 11-Oct-2015

24 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 1

    TEMA 1 Ciencia y mtodo. Paradigmas y metodologas. Investigacin

    cientfica e investigacin emprica. Mtodos cuantitativos y

    cualitativos

    Por Ramn Prez Juste

    INDICE

    PRESENTACIN

    PRESENTACION

    1. INTRODUCCIN 1.1. La investigacin como procedimiento para obtener conocimiento 1.2. Conocimiento cientfico y no cientfico

    2. LA EDUCACIN COMO OBJETO DE CONOCIMIENTO 2.1. El mtodo general de la ciencia 2.2. La Educacin como objeto de conocimiento

    2.2.1. Las Ciencias humanas o sociales como mbito u objeto del saber. 2.2.2. La Educacin como mbito disciplinar

    3. EL PROBLEMA DE LOS PARADIGMAS 3.1. Concepto de paradigma. 3.2. Caracterizacin de los paradigmas 3.3. Valoracin de los paradigmas 3.4. Situacin actual del debate

    4. CONCLUYENDO: NUESTRA POSICIN SOBRE EL TEMA

    4.1. Naturaleza y complejidad del acto educativo 4.2. Complejidad de los procesos educativos 4.3. La respuesta metodolgica

    RESUMEN

  • 2

    PRESENTACIN

    La investigacin, tanto en el mbito educativo como en cualquier otro, sea social o

    natural, es una forma rigurosa de proceder para alcanzar conocimiento relevante.

    En esencia, la investigacin cientfica no es sino la aplicacin del mtodo cientfico, con

    sus correspondientes tcnicas y procedimientos, para alcanzar un conocimiento objetivo

    y riguroso, dando respuesta a los muchos interrogantes que se plantea el ser humano

    sobre la realidad objeto de preocupacin, bien porque no conoce la respuesta adecuada

    bien porque desea profundizar en las respuestas disponibles, que se consideran

    perfectibles y merecedoras de profundizacin.

    La diversidad de los mbitos sobre los que puede investigar el ser humano en su afn de

    conocer la realidad que le rodea ha hecho que surja una importante cuestin: cabe

    hablar de un mtodo cientfico nico, general, o, por el contrario, es preferible hablar de

    varios grandes complejos metodolgicos, relacionados con las peculiaridades de esos

    campos del saber? Todava ms: admitiendo la posibilidad de un nico mtodo general

    para la creacin del conocimiento cientfico, cul sera su naturaleza, de forma que

    pudiera compatibilizarse con algunos otros mtodos, tambin generales aunque en

    menor grado, aplicables a los diversos grandes mbitos sobre los que trabaja el ser

    humano?

    A partir de la unidad del saber, representado en su momento por la Filosofa, se han ido

    desgajando las diferentes ciencias particulares, que han ido logrando su entidad y

    autoafirmacin a base de los conocimientos relevantes a los que ha contribuido la

    aplicacin del mtodo cientfico. Nos estamos refiriendo a las denominadas Ciencias de

    la Naturaleza, que se han servido de tal mtodo en el marco de una filosofa o

    concepcin positivista.

    La aplicacin de ese planteamiento a las Ciencias Sociales, o Humanas como otros

    prefieren denominarlas, ha sido objeto de crticas y polmicas al considerarlo totalmente

    inadecuado, originndose as un agrio debate entre los defensores de los mtodos

    ligados a los denominados paradigmas, entendidos como unas concepciones generales

    sobre el mundo, el hombre y su modo de acercarse a la realidad. Patton1, en efecto,

    define un paradigma como

    una visin del mundo, una perspectiva general, un modo de desmenuzar la complejidad del mundo real (...) los paradigmas les dicen lo que es importante, legtimo y razonable. Los paradigmas son

    tambin normativos: sealan al profesional lo que ha de hacer sin necesidad de prolongadas

    consideraciones existenciales o epistemolgicas.

    De esta forma surgen, en principio, dos grandes paradigmas, cada uno con un origen y

    tradicin diferentes. Como afirman Cook y Reichardt2

    1 PATTON, M.Q. (1978): Utilization-Focused Evaluation. Beverly Hills: Sage, p. 203. A Patton se debe

    una obra, Qualitative Evaluation Methods, publicada en 1980 en Beverly Hills por Sage, origen de

    muchos trabajos sobre planteamientos metodolgicos cualitativos. 2 COOK, T.D. y REICHARDT (1986): Mtodos cualitativos y cuantitativos en investigacin evaluativa.

    Madrid: Morata, p. 39.

  • 3

    El conglomerado de atributos que integran el paradigma cuantitativo procede de las ciencias naturales y agronmicas, mientras que el paradigma cualitativo tuvo su origen en los trabajos

    de antropologa social y de sociologa, sobre todo de la Escuela de Chicago.

    En el marco especfico de la Educacin han surgido otras propuestas paradigmticas, a

    juicio del autor inadecuadas no en tanto que propuestas sino en cuanto a su

    denominacin como paradigmas, ya que no se acomodan al contenido de este concepto.

    Pues bien, en el presente tema se analizan estas cuestiones, y otras relacionadas con

    ellas. Debemos destacar las relativas a la ligazn o independencia de las metodologas

    para con los paradigmas. Si tal ligazn existiera y fuera necesaria, la opcin por el

    paradigma implicara la adscripcin a una determinada metodologa y, tal vez, a ciertas

    tcnicas y procedimientos. Si paradigma y metodologa fueran independientes, cabra

    pensar en la posibilidad de utilizar metodologas diversas, al margen del paradigma en

    que el investigador milite, para afrontar los problemas a investigar. Cabe, incluso,

    pensar en la posibilidad de que los propios paradigmas sean compatibles entre si.

    Para dar respuesta a estas cuestiones se aborda de modo especial una cuestin: la

    relativa a la naturaleza y caractersticas de la Educacin como objeto de conocimiento e

    investigacin3. Ello nos permitir saber si nos situamos ante una ciencia, un arte, una

    tecnologa o varias de estas cosas a la vez. Analizaremos, tambin, el tipo de

    conocimiento que es necesario a los educadores y, siguiendo las pautas marcadas por el

    profesor De Miguel, haremos mencin del valor que pueda aportar la participacin de

    tales educadores para el xito de la investigacin.

    En funcin de todas estas cuestiones tomaremos una posicin, posicin que se ofrece a

    los lectores como propuesta pues en este, como en otros muchos campos, resulta

    prcticamente imposible establecer certezas definitivas.

    Dado todo lo hasta aqu dicho, comprender el lector que si siempre es importante

    abordar el estudio de las diferentes unidades temticas de forma reflexiva y con espritu

    crtico, en esta ocasin la recomendacin cobra una especial importancia. De hecho, la

    posicin que el lector tome aqu le ser de gran valor para afrontar los temas de la

    asignatura; adems, le dar pautas no slo para tomar postura sobre la calidad y el valor

    de las aportaciones de la investigacin siempre que se acerque a la lectura de textos e

    informes de investigacin, sino tambin para disear sus propias investigaciones.

    3 Tal es la definicin que, como nos recuerda T. Husn en una ponencia a la que ms adelante nos

    referiremos, da de Educacin la International Encyclopaedia of Education: Research and Studies.

  • 4

    INTRODUCCIN

    Desde que el ser humano est sobre la Tierra ha tratado de conocer la realidad que le

    rodea y ha buscado explicaciones por los medios ms variados; la magia en sus inicios,

    la autoridad, la revelacin o el denominado sentido comn a lo largo de la Historia

    pueden ser algunas de las manifestaciones ms habituales.

    1.1. La investigacin como procedimiento para obtener conocimiento

    Con el paso del tiempo se abri camino un procedimiento ms riguroso, conocido

    generalmente como investigacin. Hablando en trminos generales sobre la

    investigacin, Selltiz y cols.4 afirman que

    Investigar es buscar de nuevo, echar otra mirada ms cuidadosa para averiguar ms. Echamos otra mirada porque puede haber algo errneo en lo que ya sabemos [...]

    La actitud investigadora presupone que la primera mirada y las posteriores- pueden ser propensas a error, y por ello tenemos que mirar una y otra vez, de forma diferente y completa cada vez.

    Si nos fijamos en las palabras anteriores, tanto la actitud investigadora como el propio

    acto de investigar pueden ser aplicados a muy diversas realidades humanas, a muy

    diferentes problemas: puede investigar un juez, un polica, un periodista, un detective...

    Hasta una persona cualquiera, en el mbito de su domicilio, puede investigar tratado de

    descubrir por qu, por ejemplo, la factura del agua es mucho ms elevada de lo que

    razonablemente cabra esperar, descubriendo que hay una fuga en la tubera, que los

    nios dejan los grifos sin cerrar por completo, que se deja correr el agua de modo

    innecesario... o que el propio contador tiene una avera que le lleva a medir mal el agua

    realmente gastada.

    En todas esas manifestaciones descubrimos una actitud inquisitiva y podemos aceptar

    que los investigadores actan siguiendo unas pautas, unos procedimientos propios de la investigacin: definir el problema, plantear tentativas de solucin, ponerlas a prueba,

    admitir o descartar la tentativa sometida a investigacin...

    1.2. Conocimiento cientfico y no cientfico

    Sin embargo, no creemos que nadie califique al juez, al polica, al periodista o al cabeza

    de familia de cientfico, a pesar de que puedan aplicar unas pautas propias del hacer

    cientfico, lo que, sin duda, redundar en una mayor eficacia de su hacer profesional.

    Por tanto, ni la actitud de rigor inquisitivo ni el propio proceder indagador son la clave

    de la investigacin cientfica, aunque todas ellas sean necesarias. Lo que es preciso es

    que actitud y proceder, o si se prefiere slo el proceder porque ya implica la actitud- se pongan al servicio de objetivos cientficos.

    En el avance hacia el conocimiento cientfico no se da una total discontinuidad con el

    proporcionado por el denominado sentido comn. De hecho, no cabe un conocimiento

    cientfico a partir de la nada; son la experiencia propia y ajena y el sentido comn los

    que pueden sugerir problemas, procedimientos y hasta soluciones. La ciencia, despus,

    4 SELLTIZ, C. y otros (1976): Mtodos de investigacin en las relaciones sociales. Madrid: Rialp, p. 17.

  • 5

    mediante la aplicacin de un procedimiento riguroso puesto al servicio de cuestiones

    destacadas y relevantes, confirmar, modificar o rechazar las intuiciones de la

    experiencia y del sentido comn5.

    En esa lnea se manifiesta Mario Bunge6, doctor en Ciencias Fsico-Matemticas,

    filsofo de la Ciencia y Premio Prncipe de Asturias de Humanidades, cuando afirma: Si la `sustancia (objeto) no puede ser lo distintivo de toda ciencia, entonces tienen que serlo la `forma(el procedimiento) y el objetivo: la peculiaridad de la ciencia tiene que consistir en el modo

    con que opera para alcanzar algn objetivo determinado, o sea, en el mtodo cientfico y en la

    finalidad para la cual se aplica dicho mtodo

    y refirindose a esta a la finalidad- la caracteriza como la obtencin de conocimiento objetivo del mundo.

    Para situar la presente unidad temtica, nada mejor que la transcripcin de las palabras

    con que Bunge7, da comienzo a un tan pequeo como interesante y denso texto sobre la

    ciencia:

    Mientras los animales inferiores estn en el mundo, el hombre trata de entenderlo; y sobre la base de su inteligencia imperfecta pero perfectible del mundo, el hombre trata de enseorearse de l para

    hacerlo ms confortable. En este proceso, construye un mundo artificial: ese creciente cuerpo de

    ideas llamado ciencia, que puede caracterizarse como conocimiento racional, sistemtico, exacto, verificable y, por consiguiente, falible. Por medio de la investigacin cientfica, el hombre ha

    alcanzado una reconstruccin conceptual del mundo que es cada vez ms amplia, profunda y exacta.

    [...] La ciencia como actividad como investigacin- pertenece a la vida social; en cuanto se aplica al mejoramiento de nuestro medio natural y artificial, a la invencin y manufactura de bienes

    materiales y culturales, la ciencia se convierte en tecnologa. Sin embargo, la ciencia se nos aparece

    como la ms deslumbrante y asombrosa de las estrellas de la cultura cuando la consideramos como

    un bien en s mismo, esto es, como un sistema de ideas establecidas provisionalmente (conocimiento

    cientfico) y como una actividad productora de ideas (investigacin cientfica).

    La cita, bastante extensa, incorpora una serie de ideas de gran utilidad para nosotros:

    a) hay algo que distingue al ser humano del resto de seres vivos, incluidos los animales: la posibilidad de entender el mundo para enseorearse de l y hacerlo

    ms confortable;

    b) en el proceso nunca acabado de llegar a tan elevada meta, el hombre elabora un gran cuerpo de ideas, que denominamos ciencia, y que es caracterizado por todo

    un conjunto de notas: se trata de un conocimiento racional, sistemtico, exacto,

    verificable y falible;

    c) es la investigacin cientfica la ciencia como actividad- la que permite esa reconstruccin conceptual progresiva del mundo;

    5 Debemos indicar, no obstante, los riesgos del denominado sentido comn. Kerlinger (en Investigacin

    del comportamiento. Tcnicas y metodologa, en su edicin de 1981 por Iberoamericana, p. 2), recoge la

    opinin de Whitehead en el sentido de que es un mal maestro, dado que Su nico criterio para juzgar es que las nuevas ideas han de asemejarse a las antiguas. 6 BUNGE, M. (1979): La investigacin cientfica. Barcelona: Ariel, p. 22.

    7 BUNGE, M. (1981): La ciencia: su mtodo y su filosofa. Buenos Aires: Ediciones Siglo Veinte, p. 9.

  • 6

    d) hay algo as como dos grandes tipos de ciencia: aquella que es un bien en si misma un sistema de ideas establecidas provisionalmente- y aquella otra que se aplica al mejoramiento de nuestro medio natural y artificial, convirtindose

    entonces en tecnologa8.

    Pues bien, tomando estas ideas como punto de partida, nuestra reflexin se va a centrar

    en cuatro grandes aspectos: a) estudiaremos el mtodo cientfico y sus implicaciones

    para la investigacin cientfica; b) trataremos de analizar lo que representa el objeto de

    nuestra atencin, la educacin en general y la educacin a distancia en particular, como

    campo para la ciencia y, en consecuencia, para la investigacin cientfica; c)

    plantearemos el debate sobre los paradigmas desde la perspectiva anterior; y d) haremos

    una propuesta propia, a modo de conclusin, en torno a la investigacin sobre

    Educacin.

    1. LA EDUCACIN COMO OBJETO DE CONOCIMIENTO

    Si bien cabra hablar de algo as como un mtodo general propio de la ciencia, no es

    menos cierto que tanto el objeto de conocimiento como el tipo de enunciados9 que

    proporciona, por un lado, como su finalidad y objetivos, por otro, dan lugar a diferentes

    modalidades de ciencia.

    Por ello parece conveniente y adecuado abordar el anlisis de la Educacin como objeto

    de conocimiento, as como los objetivos que se pretenden cubrir a travs de su estudio

    mediante los procedimientos cientficos.

    2.1. El mtodo general de la ciencia

    Probablemente, la ms sencilla presentacin de lo que se conoce como mtodo cientfico

    la realiz John Dewey10

    , consistente en cinco grandes pasos, momentos o etapas:

    a) El hombre se da cuenta de que est ante una situacin para la que no tiene una

    respuesta satisfactoria, una solucin adecuada (un problema).

    b) Busca soluciones a tal situacin o problema. c) Analiza cul de ellas es la que puede ser considerada, a priori, como la mejor, la ms

    adecuada, y la plantea como hiptesis.

    d) Deduce las consecuencias que deberan darse si tal solucin fuera la correcta. e) Somete la hiptesis a contraste, tratando de apreciar si, en efecto, se dan tales

    consecuencias esperadas.

    8 En una de sus ms grandes obras, La investigacin cientfica, editada en Barcelona por Ariel en 1979 (6

    ed.) llama a las primeras ciencia pura, siendo su objetivo primordial el incremento de nuestro

    conocimiento (objetivo intrnseco o cognitivo) , y a las segundas ciencia aplicada, cuyo objetivo es el de

    aumentar nuestro bienestar y nuestro poder (objetivos extrnsecos o utilitarios), denominando a stas

    tecnologas. En ambos textos hace mencin de una distincin de otra naturaleza, la que se basa en el

    objeto de las disciplinas y tipo de enunciados, que da lugar a las ciencias formales, como la Lgica y la

    Matemtica (estudian ideas) y las factuales, como la Fsica, la Qumica, la Biologa, la Economa, la

    Sociologa..., que estudian hechos. 9 Bunge seala que las ciencias formales la Lgica y la Matemtica- dan lugar a enunciados que

    consisten en relaciones entre signos, mientras las factuales caso de la Fsica, la Qumica o la Economa- producen enunciados referidos, en la mayora de las ocasiones, a sucesos o procesos. (La ciencia...p. 11) 10

    DEWEY, Jh. (1933): How we Thing. Heath, pgs. 106-118.

  • 7

    Si es as si se dan tales consecuencias- da por buena, aunque provisionalmente, la solucin; en caso contrario, vuelve al punto c) y sigue el proceso.

    No es esta la nica forma de caracterizar el mtodo. Tal vez resulte de utilidad en este

    punto una breve referencia a la conocida obra de R. Descartes, El discurso del mtodo,

    cuyo ttulo completo es el de Discursos del mtodo para dirigir bien la razn y buscar

    la verdad en las ciencias. Semejante ttulo nos sita ante el sentido del mtodo una herramienta para ayudar a la razn- y su finalidad: buscar la verdad en las ciencias. En

    su segunda parte, plantea los siguientes cuatro preceptos como de necesaria observacin

    y aplicacin:

    Consistira el primero en no admitir jams como verdadera cosa alguna sin conocer con evidencia que lo era; es decir: evitar cuidadosamente la precipitacin y la

    prevencin y no comprender en mis juicios, nada ms que lo que se presentase a mi

    espritu tan clara y distintamente que no tuviese motivo alguno para ponerlo en duda.

    El segundo, en dividir cada una de las dificultades que examinare en tantas partes como fuere posible y en cuantas requiriese su mejor solucin.

    El tercero, en conducir ordenadamente mis pensamientos, comenzando por los objetos ms simples y ms fciles de conocer, para ir ascendiendo, poco a poco, como por

    grados, hasta el conocimiento de los ms compuestos; y suponiendo un orden aun entre

    aquellos que no se preceden naturalmente unos a otros.

    Y el ltimo, en hacer en todo enumeraciones tan completas y revisiones tan generales que estuviera seguro de no omitir nada.

    Por su parte, M. Bunge11

    , que se resiste a la elaboracin de reglas que aseguren el

    conocimiento cientfico, se muestra en radical desacuerdo con quienes rechazan toda

    regla12

    , y se limita a proponer una serie ordenada de operaciones que debe seguir la

    investigacin cientfica:

    1. Enunciar preguntas bien formuladas y verosmilmente fecundas.

    2. Arbitrar conjeturas, fundadas y contrastables con la experiencia, para contestar a las preguntas.

    3. Derivar consecuencias lgicas de las conjeturas 4. Arbitrar tcnicas para someter las conjeturas a contrastacin. 5. Someter a su vez a contrastacin esas tcnicas para comprobar su relevancia y

    la fe que merecen.

    6. Llevar a cabo la contrastacin e interpretar sus resultados 7. Estimar la pretensin de verdad de las conjeturas y la fidelidad de las tcnicas 8. Determinar los dominios en los cuales valen las conjeturas y las tcnicas y

    formular nuevos problemas originados por la investigacin.

    La posicin de algunos autores es la de que todo campo del saber que pretenda ser

    denominado ciencia debe ser capaz de aplicar ese mtodo general, un mtodo que en su

    formulacin ms exigente se denomina hipottico-deductivo-experimental, en atencin

    a sus tres grandes momentos: plantear hiptesis, sacar consecuencias de las mismas y

    contrastarlas de modo riguroso experimento- en la realidad.

    11

    La investigacin cientfica, pgs. 25-26. 12

    En La Ciencia, su mtodo y su filosofa, rechaza la posicin de Bridgman, para quien la ciencia es lo que hacen los cientficos y hay tantos mtodos cientficos como ciencia; pero tambin se muestra contrario a posiciones como las de Bacon o Descartes, que tienen una gran fe en el respeto a las reglas.

  • 8

    El propio Bunge afirma:

    El mtodo cientfico es un rasgo caracterstico de la ciencia, tanto de la pura como de la aplicada: donde no hay mtodo cientfico no hay ciencia. Pero no es ni infalible ni autosuficiente. El mtodo

    cientfico es falible: puede perfeccionarse mediante la estimacin de los resultados a los que lleva y

    mediante el anlisis directo. Tampoco es autosuficiente: no puede operar en un vaco de

    conocimiento, sino que requiere algn tipo de conocimiento previo que pueda luego reajustarse y

    elaborarse; y tiene que complementarse mediante mtodos especiales adaptados a las peculiaridades

    de cada tema. (pgs. 29 y 30).

    De sus palabras parece sacarse una conclusin: el mtodo cientfico es imprescindible,

    es la conditio sine qua non para alcanzar conocimiento cientfico; unas lneas antes de la

    anterior cita nos da la clave: el mtodo cientfico y la finalidad a la cual se aplica (conocimiento objetivo del mundo) constituyen la entera diferencia que existe entre la

    ciencia y la no-ciencia... Ahora bien, a la hora de acotar, de delimitar la esencia del mtodo, Bunge parece huir de la excesiva formalizacin cuando, unas lneas ms

    adelante, afirma:

    Frente a prescripciones metodolgicas tan dogmticas y estriles (y teorticamente injustificadas), lo mejor es tener presente la que acaso sea la nica regla de oro del trabajo cientfico: audacia en el

    conjeturar, rigurosa prudencia en el someter a contrastacin las conjeturas (p. 29).

    Lo que nos conducira a una importante conclusin: estaremos en el marco de la ciencia

    siempre que la finalidad sea cientfica (conocimiento objetivo del mundo) y actuemos

    con rigor metodolgico al servicio de la misma, esto es, sometiendo a contraste las

    conjeturas que nos hayamos planteado.

    Sin embargo, dejemos constancia de que estos planteamientos no son aceptados por

    muchos, en particular por investigadores de las Ciencias Sociales o Humanas, por

    considerar que la especificidad de los propios saberes no permite ni formular esas

    conjeturas ni contrastarlas por procedimientos como los indicados por M. Bunge, sino,

    ms bien, descubrirlas, extraerlas de la realidad por medio de metodologas no

    predeterminadas, que se van construyendo sobre la marcha en un dilogo dialctico

    continuado entre informacin e interpretacin13

    .

    2.2. La Educacin como objeto de conocimiento

    Dos son los problemas que hemos de abordar en este punto: el primero, si la educacin,

    como el resto de los mbitos del saber sobre el ser humano, debe ser estudiada del

    mismo modo que los saberes sobre las cosas e, incluso, sobre los seres vivos no

    racionales; el segundo, si la educacin es un mbito disciplinar homogneo o, por el

    contrario, carece de tal carcter.

    13

    Comprenderemos la dificultad con slo analizar el concepto de investigacin cientfica ofrecido por

    Kerlinger en su citada obra: La investigacin cientfica es una investigacin sistemtica, controlada, emprica y crtica, de proposiciones hipotticas sobre supuestas relaciones que existen entre fenmenos

    naturales (Pg. 7). En lnea con lo anterior plantea que el objetivo fundamental de la ciencia e la teora. Dicho en un lenguaje menos crptico, su finalidad consiste en explicar los fenmenos naturales.

    Tales explicaciones reciben el nombre de teoras. (pg. 6).

  • 9

    2.2.1. Las Ciencias humanas o sociales como mbito u objeto del saber

    En el desarrollo de los saberes cientficos como una realidad separada de la Filosofa,

    fueron las Ciencias Naturales las primeras en dar el paso, y en hacerlo con xito. Los

    avances de la ciencia en este mbito se debieron en gran medida a los planteamientos

    cientficos del positivismo, trmino este atribuido a Augusto Compte y a Emile

    Durkheim.

    En forma sinttica, el positivismo asume la unidad de la ciencia, la explicacin

    cientfica de carcter causal y la elaboracin de leyes generales as como la utilizacin

    de la metodologa propia de las ciencias naturales, en concreto del mtodo hipottico-

    deductivo-experimental.

    Dado el xito en la obtencin de conocimiento cientfico mediante la aplicacin de tales

    postulados, no debe extraar que, en ese proceso de creacin del conocimiento

    cientfico, el modelo de investigacin positivista fuera tomado como referencia e ideal:

    haba que aplicar a las Ciencias Sociales y Humanas en general los esquemas de

    procedimiento riguroso que tan buen resultado estaban dando en otros mbitos del

    saber.

    Sin embargo, a mediados del siglo XX se produce una notable reaccin, cuyo punto de

    arranque tal vez se pueda localizar en los planteamiento de W. Dilthey, quien, a finales

    del XIX, ya enunciaba una clara distincin entre el modo de conocer propio del mbito

    natural (Ciencias Naturales) y el humano (Ciencias Humanas): si las primeras se

    orientaban a la explicacin14

    , las segundas buscaban la comprensin15

    , conceptos ambos

    no siempre fciles de diferenciar16

    . La lnea de demarcacin entre ambos tipos de

    ciencias se encontrara en un importante hecho: mientras el investigador de las Ciencias

    Naturales centra su atencin en lo que ocurre ah fuera, una realidad objetiva, esttica, dcil al investigador, el de las Ciencias Humanas aborda fenmenos intencionales,

    dinmicos, en continuo cambio, para cuyo conocimiento debe acudir a la experiencia interior de sus protagonistas.

    14

    El concepto de explicacin debe entenderse en el sentido de encontrar enunciados generales que

    permitan dar una respuesta a un conjunto de fenmenos. Para Jaspers, la explicacin tiene por objeto

    establecer las causas de los fenmenos, por lo que la considera como una meta propia de las Ciencias de

    la Naturaleza. Vid. FREUND, J. (1975): Las teoras de las ciencias humanas. Barcelona: Ediciones

    Pennsula, pgs. 119 s. En la misma lnea se manifiesta Russell Hanson en Patrones de descubrimiento.

    Observacin y explicacin, editado en 1977 por Alianza Universidad. En su pg. 35 afirma: Las explicaciones causales son importantes para nosotros. Existen, por supuesto, otros muchos modos de

    hacer comprensibles los fenmenos. 15

    Cuando se habla de comprensin en el contexto de las metas de la investigacin debemos entender la captacin de las relaciones internas y profundas a travs de la penetracin en su intimidad, respetando

    la originalidad y la indivisibilidad de los fenmenos, palabras que pone Freund, en su citada obra y lugar, en boca de Jaspers. Y aade: en lugar de parcelar lo real, como hace la explicacin, la comprensin respeta su totalidad vivida. Los resultados a los que llega no son, en general, directamente

    verificables por la experiencia, pero se nos imponen por la evidencia. 16

    Vase al respecto los planteamientos de I.C. Jarvie: Es fcil que se produzcan problemas de explicacin y de comprensin, quiz porque las palabras usuales `explicacin y `comprensin se

    utilizan casi indistintamente. Sin embargo, en filosofa de la ciencia podemos ser claros mediante la

    adopcin de una precisin deductiva de la primera. Sea la comprensin lo que sea, la explicacin es el

    proceso que consiste en deducir un enunciado a partir de otros, de acuerdo con algunos requisitos tanto

    formales como materiales. Vid. JARVIE. I.C. (1982): Comprensin y explicacin en Sociologa y en Antropologa social. En N. CHOMSKY y otros: La explicacin en las ciencias de la conducta. Madrid:

    Alianza Universidad, pgs. 159-181.

  • 10

    La reaccin frente al positivismo tiene en la Escuela de Frankfut de filosofa crtica otro

    importante hito. Esta concepcin filosfica mantiene que, frente a las Ciencias

    Naturales, en que se da una distancia entre el investigador y el objeto de conocimiento,

    lo que permite el conocimiento objetivo, en las Ciencias Sociales se produce una

    interaccin entre la realidad estudiada y el propio investigador, que se acerca a ella con

    unas ideas y posicionamientos previos, con una teora. En estas condiciones, ni el

    planteamiento positivista ni siquiera el post-positivista, resultaran aptos para captar el

    comportamiento humano; la alternativa propuesta es el interaccionismo simblico17

    .

    2.2.2. La Educacin como mbito disciplinar

    Y la Educacin? Qu podemos decir de ella como objeto de conocimiento e

    investigacin? Dos son aqu las cuestiones fundamentales: es ciencia? Y, en caso de

    serlo, se trata de una o de varias?18

    . Para abordar esta cuestin parece conveniente una

    reflexin sobre la naturaleza del saber sobre educacin.

    Voces hay que hablan de la Educacin como un arte19

    algo que probablemente sea

    cierto, pero que, a nuestro juicio, no impedira intentar un acceso cientfico a ese arte. El pintor es un artista y cuando elabora sus cuadros se deja llevar en gran medida por la

    creatividad, por la intuicin, por la inspiracin, por su especial sensibilidad..., pero,

    dentro de su hacer artstico, puede recurrir al conocimiento, objetivo y objetivado, sobre

    la perspectiva, las proporciones, el colorido, los contrastes, las texturas... aunque luego

    le d su toque personal, precisamente el que le hace reconocible como autor de todas sus

    obras o de las correspondientes a una determinada etapa de creacin.

    Otros autores consideran que la educacin es un arte mientras la Pedagoga es, o desea

    serlo, una ciencia, la ciencia de la educacin. El enfrentamiento directo del educador

    con el educando es una actividad que, por su especificidad y, en alguna medida,

    irrepetibilidad, tienen mucho de intuicin y creatividad, pero el profesional puede

    beneficiarse del conocimiento riguroso, obtenido por procedimientos adecuados, que le

    sirve la Pedagoga y el resto de las Ciencias de la Educacin, en particular la Psicologa

    o la Sociologa.

    Por su parte, Shulman20

    o Heshusius y Smith21

    consideran que la Educacin sera una

    mezcla de ciencia y arte, de conocimiento terico y accin prctica, que exigira una

    forma de investigacin propia.

    17 Vid. MARTNEZ MIGULEZ, M (2002) La Etnometodologa y el Interaccionismo Simblico. Sus

    aspectos metodolgicos especficos. En Heterotopia (2), n. 21, pp. 9-21. Consultar en

    http://prof.usb.ve/miguelm/laetnometodologia.html

    18 No olvidemos que, en educacin, es frecuente utilizar la expresin ciencias de la Educacin.

    19 Una voz autorizada en este aspecto es la de William James, quien, refirindose a la posibilidad de

    obtener aplicaciones prcticas directas desde la ciencia psicolgica a las aulas, lo califica de un enorme error ya que La Psicologa es una ciencia y ensear es un arte. Una mente inventiva intermedia ha de realizar la aplicacin, utilizando su originalidad. 20

    SHULMAN, L.S. (1981): Disciplines of inquiry in education: An overview. En Educational Research,

    10, 6. 21

    HESHUSIUS, L. y SMITH, J. (1986): Closing down the conversation: The end of the quantitative-

    qualitative debate among educational inquiries. En Educational Researcher, 15, 1.

  • 11

    Para otros, la Educacin como objeto de estudio e investigacin es una tecnologa22

    ; en

    general, la naturaleza de las tecnologas reside en el logro de un conjunto de

    conocimientos debidamente organizados y estructurados, obtenidos mediante el manejo

    de procedimientos rigurosos, aplicables a la mejora de la realidad de que se trate.

    En otro orden de cosas, entre quienes sostienen, y desean, alcanzar conocimiento

    cientfico sobre Educacin -un conocimiento que se encuadrara en el marco de las

    denominadas ciencias sociales o humanas ya que su objeto de preocupacin y estudio

    es el ser humano en cuanto mejorable o perfeccionable a travs de una actuacin

    sistemtica- hay quienes destacan un importante hecho: la Educacin no es una

    disciplina claramente delimitada y definida sino una realidad compleja que puede y

    debe ser estudiada desde diferentes disciplinas, entre las que podemos destacar la

    Psicologa, la Sociologa, la Filosofa, la Economa o la Poltica, adems, claro est de

    la propia Pedagoga.

    Estos tres importantes hechos: que la educacin se considere o no ciencia (ciencia frente

    a arte), que se tome como un tipo concreto de saber (tecnologa) y que, de ser ciencia, lo

    sea desde una perspectiva multidisciplinar, han dado lugar a una reaccin frente a los

    mtodos clsicos de carcter positivista que se ha traducido en el planteamiento de

    enfoques paradigmas- alternativos. Al debate suscitado en este mbito dedicaremos en prximo apartado.

    Tal como hemos indicado, nuestra posicin reconoce tres hechos importantes: a) el acto

    de educar es un arte, pero tal arte puede verse beneficiado de la utilizacin de saber, de

    conocimiento obtenido por la va rigurosa del mtodo cientfico, por lo que la disciplina

    que se sirva de tan elaborada como potente y rigurosa herramienta es o debe aspirar a

    constituirse como ciencia23

    ; b) los conocimientos cientficos se orientan directamente a

    la mejora de los educandos, y a la de todos los elementos y componentes de los

    procesos y contextos educativos como un medio necesario para el logro de aquella; y c)

    la Educacin es un mbito del saber, tan amplio como pueda serlo la Medicina; ni una

    ni otra, por poner dos ejemplos, constituyen una disciplina unitaria, homognea en sus

    planteamientos, sino que se benefician de las aportaciones de otras disciplinas que, a

    tales efectos, se constituyen en ciencias bsicas de estos campos de naturaleza aplicada.

    Por otra parte, nos adherimos a los planteamientos del profesor De Miguel cuando, al

    caracterizar la Educacin, hace referencia a la conveniencia de que la investigacin no

    represente una realidad apartada de la vida diaria de las instituciones educativas, lugar

    donde se llevan a cabo los procesos educativos. Si unas personas investigan con toda la

    sofistificacin propia del mtodo cientfico, pero lo hacen sobre problemas que no

    conectan con los que da a da afrontan los educadores en su prctica ordinaria, los

    resultados de la investigacin no servirn, no sern tiles para alcanzar el elemento

    nuclear de la accin educativa: el cambio perfectivo de las personas que son los

    educandos. Por ello, parece aconsejable intentar la conexin entre teora y prctica, y

    22

    COLOM, A. y cols. (1986): Tecnologa y Educacin. Barcelona: CEAC. 23

    Para algunos, lo ms difcil para que el estudio de la Educacin se pueda considerar ciencia es la

    posibilidad de llegar a leyes generales. Sin embargo, hay autores que ofrecen salidas a considerar. Por

    ejemplo, M. Sherwood (The logic of Explanation in Psychoanalysis. Academic Press, 1969), a la que nos

    referiremos ms adelante.

  • 12

    una investigacin en que participen los profesores puede convertirse en uno de los

    medios ms adecuados para lograrlo24

    .

    En esa lnea podemos acudir a las aportaciones de Hoyle, recogidas por L. Stenhouse25

    ,

    al distinguir entre el profesional restringido y el profesional amplio; si el primero

    presenta un elevado nivel de competencia en el aula, sabe comprender y tratar al nio,

    se siente satisfecho en sus relaciones con los alumnos, evala de acuerdo con sus

    percepciones y asiste a cursillos de ndole prctica, al segundo le reconocen las

    siguientes caractersticas:

    una capacidad para un autodesarrollo profesional autnomo mediante un sistemtico autoanlisis, el estudio de su labor con otros profesores y la comprobacin de ideas mediante procedimientos de

    investigacin en el aula

    Como se puede apreciar, el elemento diferencial se encuentra en su capacidad para

    elaborar -y no slo para aplicar- conocimiento relevante, siendo la investigacin en el

    aula el procedimiento adecuado.

    2. EL PROBLEMA DE LOS PARADIGMAS

    La manifiesta diferencia entre ciencias humanas y naturales ha conducido a plantear una

    alternativa global a los procedimientos positivistas de la investigacin, considerndolos

    tan adecuados a las segundas como inapropiados a las primeras.

    Por tanto, y en el campo de la investigacin sobre Educacin, si la realidad a investigar

    es tan especial y, desde luego, diferente de la propia de las Ciencias de la Naturaleza,

    es razonable aplicarle un esquema de investigacin similar? Pero, a la vez, si la

    realidad a investigar es tan heterognea, cabra pensar en aplicar ambos tipos de

    planteamientos: los propios de las ciencias naturales y de las ciencias sociales?. Todava

    ms: se agotan las opciones de estudio aplicando, simultanea o sucesivamente, ambos

    paradigmas?. He aqu algunas de las cuestiones que debemos abordar a continuacin.

    3.1. El concepto de paradigma

    Gage26

    define a los paradigmas como modelos, pautas o esquemas. Los paradigmas no son teoras; son ms bien maneras de pensar o pautas para la investigacin que,

    cuando se aplican, pueden conducir al desarrollo de la teora (p. 95).

    A Th. Kuhn se debe una de las concepciones ms conocidas del trmino paradigma. Sin

    embargo, como seala Shulman27

    , cabe distinguir dos formas generales de entender el

    trmino:

    24

    La profesora M. Bartolom propone la investigacin colaborativa como un medio justamente para promover la innovacin en la Universidad. Vid. BARTOLOM, M. y ANGUERA, T. (1990). La

    investigacin cooperativa: va para la innovacin en la Universidad. Barcelona: PPU 25

    STENHOUSE, L. (1984): Investigacin y desarrollo del currculum, Madrid: Morata, p. 195-197. 26

    GAGE, N.L. (1963): Paradigms for research on teaching. En N.L. GAGE (Edit): Handbook of research

    on teaching. Chicago: Rand McNally

  • 13

    el primero, debido a Kuhn, considera que una disciplina madura no puede tener ms de un paradigma dominante;

    la segunda opcin viene a significar el marco de una determinada escuela de pensamiento que define los objetivos, los puntos de partida, mtodos y concepciones interpretativas adecuados para sus investigadores.

    Pues bien, a juicio de Th. Kuhn, lo que distingue a las ciencias sociales de las naturales es la ausencia misma de un paradigma dominante nico (p. 14). Es ms, para Kuhn las ciencias sociales son preparadigmticas en su desarrollo. Ahora bien, para Shulman este hecho no debe interpretarse como una debilidad en el desarrollo de estas ciencias;

    antes al contrario, es mucho ms posible que para las ciencias sociales y de la educacin la coexistencia de escuelas divergentes de pensamiento sea un estado natural

    y bastante maduro, llegndose a apoyar en Merton28 para quien La crisis crnica de la sociologa, con su diversidad, competencia y enfrentamiento de doctrinas, parece preferible a la prescripcin de una nica perspectiva terica (...) Ningn paradigma ha

    empezado siquiera a demostrar su coherencia para la investigacin de toda la gama de las

    cuestiones sociolgicamente interesantes.

    Pues bien, para algunos, a la hora de plantearse la investigacin en el campo de las

    ciencias sociales o humanas se dan dos grandes opciones, denominadas paradigmas: el

    positivista, cuantitativo, y el naturalista, interpretativo o cualitativo. Pero hay quienes

    consideran que son tres, aadiendo a los dos anteriores un tercero, denominado crtico.

    Si los dos primeros se diferencian en el procedimiento, en la forma de construir el

    conocimiento, el paradigma crtico lo hace en lo que se refiere a su finalidad: lo

    importante es que el conocimiento haga posible la transformacin de la sociedad -

    hacindola ms justa- y la emancipacin y liberacin del ser humano29

    .

    An se plantean nuevas alternativas; algunos hacen referencia al denominado

    paradigma del cambio, cuyo sentido estara en la produccin de conocimiento til para

    la prctica educativa, algo, por cierto, en sintona con la misma esencia del acto

    educativo. ltimamente, utilizando a nuestro juicio de modo inadecuado el concepto, se

    habla de paradigmas emergentes, situando en este marco el denominado feminista.

    Tres son los problemas que abordaremos a continuacin: a) la caracterizacin de los

    paradigmas; b) su valoracin como adecuados o no al estudio cientfico de la educacin;

    c) nuestra personal opcin en torno a los mismos: la complementariedad metodolgica.

    3.2. Caracterizacin de los paradigmas

    27

    SHULMAN, L.S. (1989): Paradigmas y programas de investigacin en el estudio de la enseanza: una

    perspectiva contempornea. En M.C. WITTROCK (edit.): La investigacin de la enseanza. I: Enfoques,

    teoras y mtodos. Barcelona: Paids, p. 13. 28

    MERTON, R.K. (1975): Structural analysis in sociology. En P. BLAU (Edit): Approaches to the study

    of social structure. New York: The Free Press, p. 28. 29

    Como se puede apreciar, el paradigma presenta connotaciones cuasi revolucionarias; de hecho, sus

    mayores defensores se dan entre los educadores que trabajan en sectores marginales y marginados de la

    sociedad. Sin embargo, para muchos este paradigma mezcla la Poltica con la Educacin: mientras

    aquella debe orientarse a crear las condiciones de justicia social y de dignificacin de las condiciones de

    vida y cultura de la Humanidad, sta debe centrar su actuacin en el mejoramiento de la persona, en su

    plenificacin, tratando de que lleguen a convertirse en realidad todas sus potencialidades.

  • 14

    Centrando, en principio, nuestra reflexin en los dos paradigmas generalmente

    aceptados, el positivista o cuantitativo y el naturalista, interpretativo, fenomenolgico o

    cualitativo que todas las denominaciones se utilizan- se ha hecho clsico el cuadro siguiente (cuadro 1.1), debido a Cook y Reichardt

    30:

    PARADIGMA CUALITATIVO

    PARADIGMA CUANTITATIVO

    Aboga por el empleo de los mtodos cualitativos. Fenomenologismo y verstehen (comprensin) interesado en comprender la conducta humana desde el propio marco de referencia de quien acta

    31

    Observacin naturalista y sin control. Subjetivo Prximo a los datos; perspectiva desde dentro Fundamentado en la realidad, orientado a los descubrimientos, exploratorio, expansionista, descriptivo e inductivo. Orientado al proceso. Vlido: datos reales, ricos y profundos No generalizable: estudios de casos aislados Holista Asume una realidad dinmica

    Aboga por el empleo de los mtodos cuantitativos. Positivismo lgico: busca los hechos o causas de los fenmenos sociales, prestando escasa atencin a los estados subjetivos de los individuos Medicin penetrante y controlada. Objetivo Al margen de los datos: perspectiva desde fuera. No fundamentado en la realidad, orientado a la comprobacin, confirmatorio, reduccionista, inferencial e hipottico-deductivo. Orientado al resultado Fiable: datos slidos y repetibles Generalizable: estudios de casos mltiples Particularista Asume una realidad estable

    Cuadro 1.1. Atributos de los paradigmas cualitativo y cuantitativo

    Por su parte, diversos autores, entre los que deben destacar a Lincoln y Guba32

    analizan

    las diferencias entre los tres paradigmas, los dos anteriores y el crtico, en torno a seis

    grandes cuestiones:

    Las diferencias teleolgicas o relativas a la finalidad de la investigacin.

    Las diferencias ontolgicas, esto es, a la perspectiva desde la que se enfoca la naturaleza de la realidad investigada.

    Las relaciones entre los sujetos y el objeto.

    El propsito de la investigacin

    30

    COOK, T.D. y REICHART, CH.S. (1.986): Mtodos cualitativos y cuantitativos en la investigacin

    evaluativa. Madrid: Morata, p. 29. 31

    Citas de BOGDAN, R y TAYLOR, S (1975): Introduction to Qualitative Research Methods, New

    York: John Wiley 32

    GUBA, E. (1983): The context of emergent paradigm research. Kansas: University Press. LINCOLN,

    Y. y GUBA, E (1985): Naturalistic inquiry. San Francisco: Jossey-Bass.

  • 15

    El tipo de conocimiento que aportan

    El papel que juegan los valores (axiologa).

    El profesor De Miguel33

    , tomando estas ideas como referencia, presenta un interesante

    cuadro, incluido a continuacin, que nos permite apreciar, entre otras, las siguientes

    cuestiones (Cuadro 1.2):

    a) Las diferencias ms ntidas se dan entre los paradigmas clsicos, esto es, entre el positivista y el naturalista.

    b) El paradigma crtico nicamente presenta diferencias de relieve, en relacin con el naturalista, en lo referente a la finalidad. Por tanto, desde el punto de vista de las

    metodologas asociadas, es razonable asumir que le corresponden las propias del

    interpretativo o naturalista.

    Aspectos

    Comparados

    Paradigma de

    Investigacin

    Finalidad

    Naturaleza

    de la

    realidad

    Relacin

    Sujeto-objeto

    Generaliza-

    cin

    Explicacin

    causal

    Axiologa

    POSITIVISTA Explicar Controlar Predecir

    Dado, externo,

    singular, tangible,

    fragmentable,

    convergente

    Independientes

    muestral, libre de valores

    Generalizacio-

    nes libres de tiempo y

    contexto; leyes;

    explicaciones nomotticas:

    -deductivas

    -cuantitativas -centradas

    sobre

    semejanzas

    Causas reales,

    temporalmente precedentes o

    simultneas

    Libre de

    valores

    INTERPRETATIVO

    (NATURALISTA)

    Comprender

    Interpretar

    Mltiple,

    holstico,

    divergente, construido

    Interrelacionado

    Relaciones

    infuenciadas por factores

    subjetivos

    Hiptesis de

    trabajo en

    contexto y tiempo dado;

    explicaciones

    ideogrficas, inductivas,

    cualitativas,

    centradas sobre diferencias

    Interaccin de

    factores

    Valores dados.

    Los valores

    influyen en la seleccin del

    problema, la

    teora y los mtodos de

    anlisis

    CRITICO Liberar Criticar e

    Identificar el potencial de

    cambio

    Construido,

    mltiple,

    holstico, divergente

    Interrelacionado

    Relaciones

    influenciadas por fuerte

    compromiso

    para la liberacin

    humana

    Idntico que en

    el

    interpretativo

    Similar al

    interpretativo

    Valores dados.

    Crtica de las

    ideologas

    Cuadro 1.2: Caracterizacin de los paradigmas positivista, naturalista y crtico (De Miguel, 1.988)

    3.3. Valoracin de los paradigmas

    A partir de este punto nos situamos ante la siguiente cuestin: son irreconciliables los

    paradigmas? Cabe pensar en su complementariedad? Y, para nuestros propsitos, la 33

    DE MIGUEL, M (1988): Paradigmas de la investigacin educativa espaola. En I. DENDALUCE

    (Coord): Aspectos metodolgicos de la investigacin educativa. Madrid: Narcea II Congreso Mundial Vasco, pgs. 60-77.

  • 16

    cuestin tal vez ms importante: al margen de la respuesta que se d cabe hablar de

    compatibilidad y de complementariedad de metodologa y mtodos?

    En su obra de 1.987, Guba34

    centra su atencin en tres cuestiones nucleares en lo que se

    refiere a la opcin cuantitativo / cualitativa; se trata, en efecto, de tres supuestos

    aparentemente irreconciliables (Cuadro 1.3):

    SUPUESTO ONTOLGICO:

    Realismo en el opcin cuantitativa; relativismo en la cualitativa. El realismo supone aceptar que existe una realidad independiente del observador; la verdad consiste en la representacin fiel de tal realidad. El relativismo acepta que existen realidades diferentes socialmente construidas; la

    verdad es una realidad construida de forma consensuada.

    SUPUESTO EPISTEMOLGICO:

    Objetivismo en la opcin cuantitativa frente a subjetivismo en la cualitativa. El objetivismo asume que se puede conocer la realidad con independencia del observador. La adecuada realizacin de la observacin es una garanta para alcanzar el conocimiento objetivo. El subjetivismo plantea que el resultado de la investigacin no es sino una creacin debida a la relacin entre el observador y la realidad observada.

    SUPUESTO METODOLGICO:

    Intervencionismo en la opcin cuantitativa frente a hermenutica en la cualitativa. El intervencionismo consiste en el control, la manipulacin de variables y la medicin, garantas para una investigacin cientfica. La hermenutica sita al investigador como principal instrumento en la comprensin de la realidad estudiada.

    Cuadro 1.3. Supuestos en torno a los paradigmas, segn Guba.

    Para muchos autores, planteamientos como los anteriores nos sitan ante una polaridad,

    en especial en el caso de lo cualitativo /naturalista frente a lo cuantitativo/ positivista,

    que no hace sino sealar los extremos de una realidad. Es ms, si bien parecen

    adecuados desde una perspectiva didctica para expresar con claridad las diferencias, a

    la hora de hacer investigacin, pueden resultar desaconsejables en la medida en que

    pueden sugerir no slo su posible irreconciliabilidad sino, lo que es peor, la necesidad

    de utilizar nicamente uno y, con l, nicamente una serie de mtodos, los asociados al

    paradigma, como si se diera una adscripcin necesaria entre paradigma y mtodo.

    Para Cook y Reichardt ( p. 38)35:

    34

    GUBA, E. (1987): What have we learned about naturalistic evaluation?. En Evaluation Practice, 8, 23-

    44. 35

    Sin embargo, como tendremos ocasin de apreciar, hay autores que plantean entre las finalidades de los

    mtodos cualitativos la de validar teoras. Entindase, por tanto, lo anterior, como uno de los elementos

  • 17

    ...la distincin ms notable y fundamental entre los paradigmas corresponde a la dimensin de verificacin frente a descubrimiento. Parece que los mtodos cuantitativos han sido

    desarrollados ms directamente para la tarea de verificar o de confirmar teoras y que, en gran

    medida, los mtodos cualitativos fueron deliberadamente desarrollados para la tarea de

    descubrir o generar teoras

    A nuestro juicio, lo nico verdaderamente irreconciliable es la posicin de partida: si la

    realidad exterior puede ser conocida tal como es, en su estricta objetividad, merced a las

    cualidades de rigor metodolgico, o si, por el contrario, las cosas no existen como tales sino como son percibidas por el hombre a travs del filtro de sus sentidos, aspecto

    ste en que el propio ser humano llega a construir la realidad en continua interaccin

    con otros seres humanos36

    .

    Si el investigador se sita decididamente en uno de tales polos, sin dar cabida alguna al

    otro, acaba de elegir un paradigma insistimos: cualitativo o cuantitativo- y, segn algunos, de adherirse a un conjunto de mtodos y tcnicas, no tomando en

    consideracin a las del otro paradigma.

    Sin embargo, dejando de lado esta realidad, el resto de diferencias no implican

    incompatibilidad ni mucho menos adscripcin necesaria a un paradigma con rechazo subsiguiente del otro- y, de paso, a una metodologa concreta. Es ms, las notas o

    atributos para diferenciar los paradigmas no constituyen una realidad entre s

    interdependiente sino, ms bien, independiente.

    En consecuencia, cabe estar interesado tanto por explicar como por comprender, y muy

    probablemente lo uno ayuda a lo otro; cabe, asimismo, llegar a generalizaciones

    intemporales a partir de otras contextuales; cabe plantearse estudios sobre cosas y sobre

    seres humanos, cabe tratar los comportamientos humanos como realidades objetivas

    ocurridas ah fuera y, a la vez, tratar de analizar las reacciones, actitudes, sentimientos, valores... a que dan lugar tales comportamientos tanto en los actores como

    en las personas del contexto, implicadas o no.

    3.4. La situacin actual del debate

    Cook y Reichardt, tras someter a anlisis todos y cada uno de los atributos de los

    paradigmas recogidos en el cuadro 1.1, concluyen:

    Segn el uso actual, un paradigma consta no slo de una concepcin filosfica global sino tambin de un nexo con un determinado tipo de mtodo de investigacin. En este sentido, la

    definicin de paradigma determina entonces el mtodo. La cuestin que aqu se plantea es la de

    precisar si este nexo entre paradigma y mtodo resulta necesario e inherente o si sencillamente

    procede de la definicin y de la prctica. [...] Partiendo de las observaciones anteriores,

    llegamos a la conclusin de que los atributos de un paradigma no se hallan inherentemente

    ligados ni a los mtodos cualitativos ni a los cuantitativos. .... Lo principal es que los

    paradigmas no constituyen el determinante nico de la eleccin de los mtodos.

    importantes de diferenciacin pero no como una lnea dicotmica de divisin ntida, algo que avalara

    nuestra posicin de compatibilidad. 36

    Y forzoso es reconocer que esta cuestin, que representa una posicin filosfica, es argumentable pero

    en modo alguno demostrable.

  • 18

    sealando a continuacin que la eleccin de mtodo debe depender tambin, al menos

    en parte, de las exigencias de la situacin de investigacin de que se trate.

    Tras una dilatada poca en que el debate se plante en trminos de enfrentamiento y de

    descalificacin del paradigma rival, tal vez como medio para afirmar la posicin

    emergente frente a la dominante, en la actualidad la posicin predominante es de la

    compatibilidad, cooperacin y, en todo caso, de sealar que la preferencia por uno u

    otro paradigma no deriva de la superioridad del elegido en general, sino de su mayor adecuacin a las pretensiones objetivos- de la investigacin concreta de que se trate.

    A tales efectos, transcribimos algunas de las manifestaciones relevantes:

    Tratar como incompatibles a los tipos de mtodos estimula obviamente a los investigadores a emplear slo uno u otro, cuando la combinacin de los dos sera ms adecuada para las

    necesidades de la investigacin. [...] En nuestra posicin, constituye un error la perspectiva

    paradigmtica que promueve esta incompatibilidad entre los tipos de mtodos (Cook y Reichardt, p. 30)

    Yo quisiera destacar aqu que los objetivos de la investigacin son los que determinan qu mtodos sern ms provechosos.

    La afirmacin anteriormente realizada parece ms que evidente: la estrategia o el paradigma

    que se adopte depende en gran medida del objetivo que uno se propone en la investigacin que

    se emprende. Si la finalidad consiste en comprobar el nivel de competencia logrado, por

    ejemplo, en Matemticas..., el mtodo de encuesta, cuantitativamente orientado, deber ser

    evidentemente el elegido. [...] Pero un mtodo as no nos puede revelar cmo las sutilezas

    pedaggicas que constituyen la infraestructura de la instruccin originan un determinado nivel

    de competencia (T. Husn) 37

    Y concluye el autor afirmando que, para ello, se puede acudir a la observacin y a las

    entrevistas a profesores, esto es a la recogida etnogrfica de datos (p. 93)

    Por su parte, el profesor De Miguel, en su citado trabajo, tras analizar lo que denomina

    caracterizacin del conocimiento pedaggico, concluye del siguiente modo:

    ...todo paradigma que se utilice para la investigacin de fenmenos educativos ser tanto ms adecuado y eficaz en la medida en que persiga la obtencin de conocimientos monopragmticos

    verdades tiles- y utilice procedimientos de acercamiento a la realidad apropiados a la naturaleza dinmica de la misma y cuente, adems, con la participacin de aquellos que

    necesariamente deben transformarla38.

    En relacin con el tema, el profesor Garca Hoz, en el marco de su ltima obra39

    ,

    considera reduccionista la posicin de incompatibilidad a no ser que se refieran a la

    37

    HUSN, T. (1988): Paradigmas de la investigacin en Educacin. En I. DENDALUCE (Coord):

    Aspectos metodolgicos de la investigacin educativa. Madrid: Narcea II Congreso Mundial Vasco, pgs. 46-59. 38

    La presente afirmacin, adems de resaltar la necesidad de acudir a diversos enfoques paradigmticos,

    introduce un nuevo elemento importante: la referente a la necesidad de participacin de los profesores

    como un elemento para romper la tradicional divisin entre teora y prctica, que, con frecuencia,

    conduce a la falta de fertilidad de la investigacin por no aplicarse a la mejora de lo que ocurre en los

    mbitos educativos, sea la familia, el aula o el centro educativo. 39

    El Tratado de Educacin Personalizada, integrada por 33 volmenes y publicada a lo largo de ms de

    una dcada (desde mediados de los 80 hasta ms all de mediados de los 90).

  • 19

    imposibilidad de estudiar un mismo fenmeno con mtodos diferentes40. As, tras poner un ejemplo en que se pueden estudiar aspectos apropiados unos al enfoque

    cuantitativo establecer las dimensiones de una casa- y adecuados otros al cualitativo apreciacin de aspectos tales como la comodidad o su calidad esttica y hasta la

    percepcin de sus habitantes- concluye:

    Nos hallamos as frente a la posibilidad de enriquecer el conocimiento de una misma realidad, uniendo a los resultados de un mtodo los resultados de otro

    El mismo profesor Garca Hoz hace referencia a un trabajo de Firestone, en el que, tras

    analizar las diferencias entre ambos enfoques de investigacin, se decanta por su

    complementariedad:

    El estudio cuantitativo ofrece con ms precisin la magnitud de las relaciones. Es posible decir claramente que el 61 % de la varianza en el rendimiento se puede explicar. El estudio

    cualitativo concluye en afirmaciones `ms ambiguas pero con mayor atencin a la influencia y

    al sentido de los distintos factores que inciden en una determinada actuacin pedaggica41.

    Pero no podemos ignorar las voces discrepantes; dejemos constancia de ellas a travs de

    las afirmacin de Smith y Heshusius42

    y de Kerlinger. Los primeros manifiestan que

    la reclamacin de una compatibilidad y la llamada para una cooperacin entre la investigacin cuantitativa y cualitativa no pueden mantenerse

    si bien es preciso indicar que estos mismos autores reconocen que muchos investigadores de la educacin parecen pensar que el quehacer investigador ha

    alcanzado una etapa si no de sntesis si de cierta compatibilidad y cooperacin entre

    los dos planteamientos.

    En cuanto a Kerlinger hace saber que

    La solucin de un problema de investigacin es de un nivel diferente de discurso que la solucin de un problema de accin, por lo que creer o suponer que la investigacin educativa

    puede resolver problemas y mejorar la prctica educativa es falso.

    Entre quienes defienden la complementariedad se encuentran autores que abogan por la

    utilizacin conjunta de ambos tipos de metodologas. Tal vez, el caso ms claro se da en

    el marco de la denominada investigacin evaluativa. En tal sentido, Cook y Reichardt

    argumentan (pg. 43):

    a) La investigacin evaluativa sirve a propsitos u objetivos mltiples, lo que a menudo exige

    variedad de mtodos.

    b) Los dos tipos de mtodos, cualitativos y cuantitativos, pueden vigorizarse mutuamente para brindar aportaciones que ninguno de ellos podra ofrecer por separado.

    c) Dado que ningn mtodo est libre de prejuicios y limitaciones, solo ser posible acercarse a la verdad subyacente acudiendo a mltiples tcnicas con las que el investigador efectuar las

    correspondientes triangulaciones.

    40

    GARCA HOZ, V. (1994): Problemas y mtodos de investigacin en Educacin Personalizada. Vol. 5

    del Tratado de Educacin Personalizada. Madrid: Rialp, p. 27. 41

    FIRESTONE, W.A. (1987): Meaning in Method: The retoric of Qualitative and Quantitative research.

    En Educational Researcher, october, pgs. 16-81 42

    SMITH, J.K. y HESHUSIUS, L. (1986): Closing down the conversation: The end of the quantitative-

    qualitative debate among educational inquiries. En Educational Researcher, 15, 1, p. 4-12. Citado por T.

    Husn, obra citada, p. 52.

  • 20

    En esta lnea se hallaran las reacciones crticas que se han dado desde dentro de los

    enfoques cuantitativos, que han originado las propuestas situadas en el contexto del

    post-positivismo, y que han conducido, en el marco de la investigacin evaluativa, a

    hablar de multiplismo frente al simplismo metodolgico. Los componentes

    fundamentales del multiplismo, propuestos por Cook en su aportacin a la obra de

    Shotland y Marck43

    se recogen a continuacin (Cuadro 1.4):

    a) Conveniencia de acudir a enfoques tericos mltiples. b) Necesidad de plantear objetivos diferentes que hagan posible la utilizacin de

    diferentes anlisis de los resultados. c) Acudir a modelos variados de evaluacin. d) Someter a prueba modelos causales multivariados. e) Plantear variedad de hiptesis rivales alternativas. f) Elaborar diversas definiciones operativas de las diversas variables de la

    investigacin. g) Llevar a cabo anlisis de datos y contrastes de hiptesis mltiples. h) Acudir a valoraciones diversas, recogiendo los puntos de vista de las diferentes

    partes implicadas (audiencias).

    Cuadro 1.4: Componentes fundamentales del multiplismo, segn Cook

    No obstante lo anterior, Cook y Reichardt reconocen la existencia de diversos tipos de

    obstculos para la aplicacin de estos planteamientos metodolgicos; en concreto, el

    uso conjunto de ambos tipos de mtodos resulta en ocasiones prohibitivo en trminos de

    recursos y de tiempo, adems de exigir una suficiente capacitacin del investigador en

    ambas metodologas, lo que puede ser sustituido por equipos con formacin

    metodolgica diferente bajo la direccin de una persona con suficiente formacin en

    ambos como para dar unidad a la investigacin.

    3. CONCLUYENDO: NUESTRA POSICIN SOBRE EL TEMA

    La educacin consiste en un proceso intencional, sistemtico y permanente de mejora o

    perfeccionamiento del ser humano, de la persona.

    4.1. Naturaleza y complejidad del acto educativo

    La intencionalidad es una nota que permite distinguir el hecho educativo de aquellas

    otras situaciones en que la persona, bien como fruto de las dinmicas naturales de

    desarrollo bien como consecuencia de su reaccin ante los estmulos naturales y

    sociales, avanza en el proceso de hacerse persona.

    La intencionalidad va ligada a la sistematicidad: la accin intencional de los educadores

    heteroeducacin- y, en su momento, de la propia persona, responde a un plan ms o menos elaborado ms en el primer caso, menos en el segundo- en el que se distingue una orientacin general o finalidad, unos objetivos de mayor o menor amplitud y

    43

    COOK, T.D. (1985): Postposivist Critical Multiplims. En L. SHOTLAND y M.M. MARCK (Edits):

    Social Science and Social Policy. Beverly Hills: Sage Pub.

  • 21

    concrecin y un conjunto articulado de medios y recursos a su servicio. La educacin

    como plan sistemtico e intencional se concreta en unos resultados la persona ms o menos educada- que son indicio del grado de eficacia de los procesos educativos.

    Dada la limitacin finitud- del ser humano y su radical situacin de indeterminacin y desvalimiento inicial, el proceso educativo puede continuar hasta la muerte; es por ello

    que, aunque haya etapas especialmente aptas para una educacin desde fuera, como

    intervencin ms o menos reglada de los educadores, siempre el ser humano est en

    condiciones y con posibilidades de mejorar, de perfeccionarse, algo que, unido al

    avance y cambio de las circunstancias externas, hace no slo posible sino aconsejable

    acudir a una educacin permanente, concepto que suele aplicarse a la educacin

    recibida o autoimpartida por el propio educando en etapas posteriores a su juventud,

    cuando ya ha concluido la educacin reglada.

    Con todo, lo que ms importa aqu y ahora a nuestros propsitos es el anlisis del acto

    educativo, un acto radical y profundamente humano, y ello en el doble sentido de que

    est restringido a los seres humanos los animales se adiestran, no se educan- y de que se encuentra inscrito en su propia naturaleza. Recordemos, en efecto, que el hombre es

    el ser creado que nace en un estado de mayor inacabamiento e indefensin lo que, por

    una parte, le hace inicialmente ms vulnerable y necesitado de sus semejantes, pero, por

    otra, le sita en condiciones ptimas de hacerse, y ello no de una forma necesaria sino

    con opciones muy variadas, fruto de la aplicacin de su libre albedro, lo que le permite

    elegir caminos, y poner o no a su servicio la determinacin, el esfuerzo y la voluntad

    precisas.

    Estos hechos: la indeterminacin del ser humano, el libre albedro, que le permite optar

    entre alternativas, y la necesidad de cooperacin lase esfuerzo, voluntad- para alcanzar las metas que le propone la sociedad a travs de los educadores, constituyen la

    esencia del acto educativo. En l, la relacin, profunda y necesitada de empata, entre el

    educador y el educando, tiene unas caractersticas idiosincrsicas que, muy

    probablemente, nos permiten calificarla como nica e irrepetible.

    En estas condiciones, puede entenderse que una investigacin orientada a la produccin

    y descubrimiento de leyes o enunciados generales, preferiblemente de naturaleza causal,

    se antoja no ya difcil sino, hoy por hoy, imposible44

    . Tendramos que pensar en un

    estudio de casos nicos, donde la riqueza, las matizaciones, la casustica, nos llevaran a

    comprender la realidad, una realidad, por cierto, a cuya comprensin ms o menos

    completa nos acercaramos justamente cuando ya estuviramos cercanos a dejarla en

    manos de otro educador.

    Sin embargo, y a pesar de reconocer esa especificidad e irrepetibilidad tanto de las

    personas como de los actos y procesos educativos, la situacin anteriormente descrita

    sera la propia de uno de los extremos del continuo. Pero hay dos observaciones a

    realizar: 44

    El profesor G. Vzquez Gmez, en el prlogo a la edicin espaola del libro de D. Fox, El proceso de

    investigacin en educacin, editado en Pamplona por EUNSA en 1981, manifiesta: Fruto de esta perspectiva histrica, reconocemos que el mtodo experimental constituye hoy una posibilidad lmite

    para nosotros. [...] Ahora, ya podemos reconocer con Kerlinger, no slo que una buena parte de los

    estudios ms valiosos en el rea pedaggica son del tipo ex-post-facto (cuasi-experimentales) sino

    incluso que esta modalidad de investigacin es particularmente adecuada a la naturaleza del proceso

    educativo (pg. 16).

  • 22

    a) los fenmenos educativos son nicos, pero ello no impide que se desarrollen

    dentro de unas pautas, con ciertas tendencias predominantes y en el marco de

    una determinada variabilidad;

    b) la reiteracin de estudios en profundidad permite alcanzar una cierta

    acumulacin de experiencia que conduce al descubrimiento de tales pautas o

    regularidades. Como afirmaba el psiquiatra francs Azam a finales del siglo

    XIX, la ciencia del carcter no puede proceder por generalizacin, como la psicologa, ni por individualidades como el arte. Ocupa un lugar intermedio.

    Todava ms: aun reconociendo, como reconocemos, esa especial relacin irrepetible,

    especfica, diversa, entre el educador y el educando, nada se opone a un estudio

    cientfico en la concepcin tradicional positivista de los procesos de aprendizaje, de la

    naturaleza y de la eficacia de la motivacin, de la efectividad de los refuerzos, de las

    pautas de desarrollo evolutivo, de los niveles de rendimiento... Conocimientos todos

    ellos muy necesarios para que el educador los tenga en cuenta en el momento de

    establecer la privilegiada relacin educativa de carcter artstico.

    Tal vez por ello, Allport45

    , un defensor de la individualidad, que es quien recoge la

    afirmacin de Azam, refirindose a la Psicologa, mantiene:

    No hay razn alguna para que no aprendamos de generalizaciones sobre la naturaleza humana. Pero debemos tener en cuenta los conceptos y los mtodos que nos capacitan para

    comprender la individualidad configurada. [...] Para el desarrollo de la ciencia de la psicologa

    de la personalidad debemos utilizar todos los mtodos de estudio.

    4.2. Complejidad de los procesos educativos

    Pero es que la Educacin en cuanto objeto de conocimiento e investigacin es mucho

    ms que esa realidad privilegiada y profunda del acto educativo, un acto en que se

    encuentran, al menos, dos personas en toda su complejidad: sus capacidades y aptitudes,

    sus sentimientos y afectos, sus actitudes, sus apreciaciones y valores... y ello no tanto

    desde la realidad de las mismas sino desde la mutua percepcin, siempre subjetiva. La

    relacin educativa, en efecto, ocurre en unos contextos determinados en simultaneidad

    con un conjunto amplio y diverso de relaciones humanas -personales, de amistad y

    profesionales- que se constituyen en el componente fundamental de un ambiente, ms o

    menos favorable, ms o menos educativo.

    La relacin profesional incorpora todo un hacer reglado ms o menos reglado- y pautado, bien sea por pautas personales bien por elaboraciones nacidas del estudio, la experiencia, la reflexin o la investigacin, ya sea la realizada por expertos ya la llevada

    a cabo por el propio educador.

    Y, para complicarlo ms, esa relacin educativa contextualizada, se desarrolla en el

    marco de contextos ms amplios, generalmente adversos a los planteamientos

    educativos, donde el ambiente social y cultural se convierte en condicionante de la

    accin educativa. Las relaciones de amistad, la vida social, los medios de masas, las

    nuevas tecnologas... constituyen una realidad que es el aire respirado da a da,

    momento a momento, por los protagonistas de los actos educativos. 45

    ALLPORT, G. (1975): La personalidad. Su configuracin y desarrollo. Barcelona: Herder, pgs. 29 ss.

  • 23

    4.3. La respuesta metodolgica

    En estas condiciones, cualquier intento de aportar conocimiento riguroso sobre los

    planes, proyectos, procesos y resultados educativos tiene, forzosamente, que estar

    abierto a la diversidad de mtodos y procedimientos disponibles, siempre que cumplan

    con la exigencia del debido rigor.

    La autolimitacin a ciertas metodologas, adems de representar un reduccionismo en s

    mismas, cercena de hecho la posibilidad de conocer, de comprender y de explicar una

    realidad tan compleja. Por ello nos manifestamos decididamente defensores el principio

    de complementariedad metodolgica, una complementariedad que puede ser en

    ocasiones sucesiva los enfoques cualitativos como sugeridores de planteamientos o teoras que puedan ser sometidos a validacin emprica con metodologas cuantitativas,

    o viceversa- y, en otras, simultnea, como puede ser el caso de las investigaciones

    evaluativas, donde la evaluacin de programas puede encontrar aportaciones riqusimas

    en la metodologa cualitativa para la apreciacin de los procesos mientras resulta

    especialmente adecuada la cuantitativa para evaluar los productos o resultados.

    Una posicin concordante en este sentido es la manifestada por Campbell46

    . Recogiendo

    sus ideas, Cook y Reichardt, afirman:

    Campbell demuestra tambin la complementariedad inherente a los mtodos cualitativos y cuantitativos al describir cmo el conocimiento cuantitativo slo supera al cualitativo cuando se

    apoya en ste (p. 54).

    En general, y por encima de la compatibilidad de los mtodos cuantitativos y

    cualitativos, a juicio del autor no se debe renunciar a ninguna modalidad de

    investigacin, esto es, a procedimientos rigurosos de indagacin en busca de

    conocimiento sobre educacin. As, en el mbito de lo emprico, y teniendo como ideal

    si fuera posible- acudir a diseos experimentales, la investigacin descriptiva, sea con una variable o varias, la investigacin de carcter ex-post-facto y la cuasi experimental

    pueden hacer importantes aportaciones

    .

    Pero a su lado, la observacin, participante o no, de los hechos y procesos educativos; la

    indagacin mediante entrevistas, estructuradas o no (entrevistas en profundidad), los

    estudios de casos, sean experimentales (N = 1) o cualitativos, el registro de datos, el

    anlisis de documentos... representan enfoques que pueden complementar y enriquecer

    el conocimiento, o bien sugerirlo, abrir nuevas vas, descubrir nuevas perspectivas...

    Pero todas estas modalidades de investigacin pueden ser realizadas desde fuera, por expertos metodlogos, preocupados sobre todo por temas de moda, de inters personal y de cara a su carrera profesional, por los propios protagonistas de la accin

    educativa o a travs de la fructfera colaboracin entre ambos tipos de profesionales. Y

    as, diversas modalidades de investigacin-accin y en concreto, la investigacin

    colaborativa, la propia investigacin evaluativa,... en la medida en que buscan o

    46

    CAMPBELL, D.T. (1986): Grados de libertad y el estudio de casos. En T.D. COOK y CH.S. REICHARDT: Mtodos cualitativos y cuantitativos en investigacin evaluativa. Madrid: Morata, pgs.

    80-104.

  • 24

    permiten el trabajo investigador conjunto entre personas formadas en la metodologa y

    preocupadas del avance del saber con otras capacitadas, por formacin y experiencia, en

    los actos y procesos educativos, permiten evitar la perniciosa dicotoma entre teora y

    prctica, facilitando la integracin de los resultados de la investigacin en la prctica

    diaria de aulas y centros.

    Tendramos que hacer alguna afirmacin especfica en relacin con el aadido a distancia a la hora de plantear la metodologa de investigacin adecuada? A juicio de quien esto escribe, no.

    Como en tantas ocasiones he reseado, el nico elemento diferencial, con toda la

    profundidad que ello representa, se refiere a la relacin mediada y, en la mayora de las

    ocasiones, diferida al menos no simultnea temporalmente- de los procesos de educacin formacin y enseanza-aprendizaje- llevados a cabo por profesores y alumnos.

    Tal relacin se concreta en una metodologa especfica donde los materiales de

    aprendizaje y, en la actualidad, las tecnologas, cobran un protagonismo especial. Pero

    todo ello no aade un pice a la complejidad anteriormente dibujada. Es ms, en

    algunos aspectos, la reduce, dado que la relacin personal, directa y simultnea, es

    bastante ms limitada, y la relacin mediada, en especial la de carcter virtual, ms fcil

    de ser sometida, dada su objetividad, a anlisis y estudio.

    RESUMEN

    La presente unidad temtica ha centrado su atencin en los procedimientos existentes

    para la obtencin de conocimiento relevante, en la medida de lo posible cientfico, en el

    mbito de la educacin.

    A tales efectos se ha reflexionado sobre el concepto de ciencia y de mtodo cientfico,

    sobre la posibilidad de que exista o no un mtodo cientfico general que, para sus

    defensores, tendra en el mtodo hipottico-deductivo-experimental su ms genuina

    manifestacin, y sobre la alternativa a esta posicin, que dejara tal mtodo como

    expresin de una de las dos grandes opciones paradigmticas, conocida como positivista

    o cuantitativa, reservada para las Ciencias Naturales, mientras abogara por otra,

    denominada naturalista, interpretativa, fenomenolgica o cualitativa, especialmente

    idnea para las Ciencias Sociales. Y ello sin dejar de mencionar otras propuestas, como

    el denominado paradigma crtico, o el del cambio.

    Una parte sustancial de nuestra reflexin se ha centrado en la caracterizacin de la

    Educacin en cuanto objeto de conocimiento e investigacin.

    En este punto hemos podido comprobar cmo no existe una idea dominante, yendo las

    alternativas desde su consideracin como arte o como tecnologa hasta entenderla como

    una ciencia ms, al menos en proceso de constituirse en tal. Junto a ello, y aqu parece

    haber ms consenso, hemos sealado que la Educacin no es una disciplina unitaria sino

    interiormente compleja y heterognea, algo que podra explicar y justificar nuestra

    posterior propuesta de complementariedad metodolgica a la hora de emprender la tarea

    investigadora.

  • 25

    A continuacin se ha abordado el tema de los paradigmas; una vez caracterizados

    hemos analizado su raz diferentes concepciones en lo ontolgico, lo metodolgico y, por consiguiente, en lo metodolgico- y, tras presentar las posturas ms destacadas, con

    su correspondiente argumentacin, hemos dejado claro que la posicin predominante es

    la de buscar la colaboracin, la de tender puentes47 en lugar de levantar barreras, yendo hacia una decidida complementariedad metodolgica.

    La unidad concluye con una reflexin del autor sobre la Educacin, tanto en lo que se

    refiere a la esencia del acto educativo como del contexto centro educativo48, familia, sociedad- en que se desarrolla. De tal reflexin hemos concluido con una propuesta: que

    impere el principio de complementariedad metodolgica.

    47

    Expresin utilizada por Cook y Reichardt en su obra citada, p. 27. 48

    Recomendamos al respecto las reflexiones del autor en la Introduccin (pgs. 13-16) en relacin con las

    organizaciones educativas: PREZ JUSTE, R. (Coord) (2005) Calidad en educacin, calidad de la

    Educacin. Madrid: AEC.

  • 26

    BIBLIOGRAFIA

    Presentamos a continuacin una bibliografa especialmente recomendada, seguida de

    otra ms general en la que, no obstante, marcamos con asterisco (*) los textos ms

    importantes.

    A) BIBLIOGRAFA RECOMENDADA BUNGE, M. (1979): La investigacin cientfica. Barcelona: Ariel

    BUNGE, M. (1981): La ciencia: su mtodo y su filosofa. Buenos Aires: Ediciones Siglo Veinte.

    COOK, D.T. y REICHART, CH.S. (1.986): Mtodos cualitativos y cuantitativos en la investigacin

    evaluativa. Madrid: Morata

    GARCA HOZ, V. (Dir.) (1994): Problemas y mtodos de investigacin en Educacin Personalizada.

    Vol. 5 del Tratado de Educacin Personalizada. Madrid: Rialp.

    HUSN, T. (1988): Paradigmas de la investigacin en Educacin. En I. DENDALUCE (Coord): Aspectos

    metodolgicos de la investigacin educativa. Madrid: Narcea II Congreso Mundial Vasco, pgs. 46-59. MIGUEL, M. de (1988): Paradigmas de la investigacin educativa espaola. En I. DENDALUCE

    (Coord): Aspectos metodolgicos de la investigacin educativa. Madrid: Narcea II Congreso Mundial Vasco, pgs. 60-77.

    TAYLOR, S.J. y BOGDAN, R. (1986): Introduccin a los mtodos cualitativos de investigacin. Buenos

    Aires: Paids.

    WITTROCK, M.C. (1989): La investigacin de la enseanza. I. Enfoques, teoras y mtodos. Barcelona:

    Paids-MEC.

    WITTROCK, M.C. (1989): La investigacin de la enseanza. II. Mtodos cualitativos y de observacin.

    Barcelona: Paids-MEC.

    B) BIBLIOGRAFA GENERAL

    ALVIRA, F. y otros (1979): Los dos mtodos de las Ciencias Sociales. Madrid: Centro de Investigaciones

    Sociolgicas.

    ALLPORT, G.W. (1975): La personalidad. Su configuracin y desarrollo. Barcelona: Herder

    *BARTOLOM, M. (1994): La investigacin cooperativa. En V. GARCIA HOZ (Dir.): Problemas y

    mtodos de investigacin en Educacin Personalizada. Volumen 5 del Tratado de Educacin

    Personaliza, pgs. 376-403.

    BRAITHWAITE, R.B. (1965): La explicacin cientfica. Madrid: Tecnos.

    CAMPBELL, D.T. (1986): Grados de libertad y el estudio de casos. En T.D. COOK y CH.S. REICHARDT: Mtodos cualitativos y cuantitativos en investigacin evaluativa. Madrid: Morata

    CASTELLS, M. e IPOLA, E. (1981): Metodologa e epistemologa de las Ciencias Sociales. Madrid:

    Editorial Ayuso.

    CHALMERS, A.F. (1982): Qu es esa cosa llamada ciencia?. Madrid: Siglo XXI.

    COLOM, A. y cols. (1986): Tecnologa y Educacin. Barcelona: CEAC.

    DE LANDSHEERE, V. y G. (1994): La etnometodologa, va privilegiada de la investigacin sobre

    educacin personalizada. En V. GARCIA HOZ (Dir.): Problemas y mtodos de investigacin en

    Educacin Personalizada. Volumen 5 del Tratado de Educacin Personaliza, pgs. 330-342.

    ELLIOT, Jh. y otros (1986): Investigacin / accin en el aula. Valencia: Generalitat Valenciana.

    *FERNNDEZ BALLESTEROS, R. (Edit.) (1996): Evaluacin de programas. Madrid: Sntesis.

    FOX, D.J. (1981): El proceso de investigacin en educacin. Pamplona: EUNSA

    *FREUND, J. (1975): Las teoras de las ciencias humanas. Barcelona: Ediciones Pennsula.

    GARCA FERRANDO, M. (1980): Sobre el mtodo. Problemas de investigacin emprica en Sociologa.

    Madrid: Centro de Investigaciones Sociolgicas.

    *GARCA JIMNEZ, E. (1994): Investigacin etnogrfica. En V. GARCIA HOZ (Dir.): Problemas y

    mtodos de investigacin en Educacin Personalizada. Volumen 5 del Tratado de Educacin

    Personaliza, pgs. 343-375.

  • 27

    GOYETTE, G. y LESSARD-HBERT. M. (1988): La investigacin-accin. Funciones, fundamentos e

    instrumentacin. Barcelona: Laertes.

    *GUBA, E. (1983): The context of emergent paradigm research. Kansas: University Press.

    GUBA, E. (1987): What have we learned about naturalistic evaluation?. Evaluation Practice 8, 23-44.

    *GUBA, E.G. y LINCOLN, Y.S. (1981): Effective Evaluation. San Francisco: Jossey Bass Publ.

    *GUBA, E.G. y LINCOLN, Y.S. (1987): Fourth Generation Evaluation. Beverly Hills: Sage.

    *HESHUSIUS, L. y SMITH, J. (1986): Closing down the conversation: The end of the quantitative-

    qualitative debate among educational inquiries. En Educational Researcher, 15, 1.

    HOPKINS, D. (1989): Investigacin en el aula. Gua del profesor. Barcelona: PPU.

    JARVIE. I.C. (1982): Comprensin y explicacin en Sociologa y en Antropologa social. En N.

    CHOMSKY y otros: La explicacin en las ciencias de la conducta. Madrid: Alianza Universidad, pgs.

    159-181.

    KERLINGER, F. N. (1981): Investigacin del comportamiento. Mxico: Interamericana

    PATTON, M.Q. (1978): Utilization-Focused Evaluation. Beverly Hills: Sage

    PARRON, M.Q. (1980): Qualitative Evaluation Methods. Beverly Hills: Sage.

    *PREZ JUSTE, R.. (1994): Investigacin evaluativa. En V. GARCIA HOZ (Dir.): Problemas y mtodos

    de investigacin en Educacin Personalizada. Volumen 5 del Tratado de Educacin Personaliza, pgs.

    404-418.

    *PREZ JUSTE, R.. (1994): El estudio de casos. Diseos de caso nico. En V. GARCIA HOZ (Dir.):

    Problemas y mtodos de investigacin en Educacin Personalizada. Volumen 5 del Tratado de

    Educacin Personaliza, pgs. 475-536.

    *PREZ SERRANO, G. (1994): Investigacin cualitativa. Mtodos y tcnicas. Buenos Aires: Ed.

    Docencia.

    *PREZ SERRANO, G. (1994): Investigacin cualitativa. Madrid: La Muralla.

    PREZ SERRANO, G. (1990): Investigacin-accin. Aplicaciones al campo social y educativo. Madrid:

    Dykinson.

    QUINTANA CABANAS, J.M (1986): Investigacin participativa. Madrid: Narcea.

    RUSSELL HANSON, N. (1977): Patrones de descubrimiento. Observacin y explicacin. Madrid:

    Alianza Universidad.

    SELLTIZ, C. y otros (1976): Mtodos de investigacin en las relaciones sociales. Madrid: Rialp.

    SHULMAN, L.S. (1981): Disciplines of inquiry in education: An overview. En Educational Research,

    10, 6.

    STENHOUSE, L. (1984): Investigacin y desarrollo del curriculum, Madrid: Morata..

    WALKER, R. (1989): Mtodos de investigacin para el profesorado. Madrid: Morata.

    *WOODS, P. (1987): La escuela por dentro. La etnografa en la investigacin educativa. Barcelona:

    Paids-MEC.

  • 28

    EJERCICIOS DE AUTOCOMPROBACIN

    CUESTIONARIO DE ALTERNATIVA MLTIPLE

    1. Para Bunge, dado que el objeto no puede ser el distintivo de la ciencia, deben serlo su:

    a) Objetividad y rigor b) Procedimiento y objetivos c) Naturaleza y nivel de teorizacin d) Sistematicidad y nivel de exigencia.

    2. Para algunos autores, si un campo del saber pretende ser denominado ciencia debe aplicar el mtodo general de la ciencia, cuya formulacin ms exigente se conoce

    como:

    a) Hipottico- deductivo. b) Positivista-inductivo c) Hipottico-deductivo-experimental d) Hipottico-inductivo-experimental

    3. Mario Bunge, poco favorable a prescripciones metodolgicas que califica de dogmticas y estriles, propone como nica regla:

    a) La aplicacin del mtodo hipottico-deductivo-experimental. b) La denominada regla de oro: audacia en el conjeturar, rigurosa prudencia al

    contrastar las conjeturas

    c) El principio de la contrastabilidad intersubjetiva. d) La doble contrastabilidad.

    4. El denominado interaccionismo simblico es una reaccin de la conocida como Escuela de _________________________ frente:

    a) Al paradigma crtico. b) Al mtodo hipottico-inductivo-experimental c) Al paradigma positivista d) A los mtodos cuantitativos

    5. En la definicin sinttica debida a Gage, los paradigmas son:

    a) Teoras comprensivas de la realidad. b) Planes de accin c) Estrategias. d) Modelos, pautas o esquemas.

    6. Los dos paradigmas generalmente recocidos que resultan ms