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Tema 4. Segunda etapa de la investigación: Búsqueda de información (Heurística) 4.1.- Información y fuentes del trabajo científico Primeros pasos: obras generales Al principio será, posiblemente, una información general en que nos valdremos de obras generales , quizá de un libro de texto, si es que la investigación que nos proponemos es de carácter general, como cuando debemos hacer un trabajo encargado por el profesor de un curso, o incluso, una tesis de licenciatura. (Azúa, 29) Si lo que se quiere es elaborar una tesis de grado o un artículo para una revista científica, como se parte del supuesto de que somos personas calificadas en la disciplina a la que pertenece la investigación, prescindiremos de las obras elementales e iremos directamente a consultar trabajos más profundos, los que, desde luego, también nos irán sugiriendo otras fuentes de información . Esta etapa de investigación, que consiste en el acopio de datos, recibe el nombre de heurística, término proveniente de una voz griega que significa búsqueda- encuentro. (Azúa, 30) Fuentes primarias y secundarias Las fuentes de información con las que podemos encontrarnos pueden ser directas (primarias) o indirectas (secundarias). Son directas aquellas que nos ofrecen un conocimiento o reflexión que no ha sido tomado a su vez de otra fuente. Son fuentes indirectas aquellas que para ofrecernos un dato se han valido a su vez de otra fuente. Por ejemplo, la Teoría Pura del Derecho, de Hans Kelsen, es una fuente directa porque contiene una postura original de su autor, cuando nos valemos de ella en la elaboración de una investigación estamos consultando una fuente directa; en cambio cuando en un trabajo necesitamos hacer referencia a la Teoría Pura del Derecho, pero para ello nos valemos, por ejemplo, de las referencias que a ella hace Recasens Siches en su libro Filosofía del Derecho, nos estamos documentando en una fuente indirecta. Debemos procurar, en los posible, valernos de fuentes directas de conocimiento, pues cuando los datos que van a integrar nuestro trabajo los obtenemos de un intermediario, corremos el peligro de incurrir en inexactitudes, pues lo normal es que cada escritor matice los datos que nos ofrece con su sensibilidad, cultura, experiencia, tendencias políticas o religiosas, situación económica, nacionalidad, etc., factores todos ellos que en alguna medida alteran el dato que no debería recibir más influencia que la nuestra. No obsta esta regla para que en ocasiones recurramos a fuentes indirectas si lo que buscamos son opiniones sobre ciertos conocimientos o datos objetivos. (Azúa, 31-32) Una tesis estudia un objeto valiéndose de determinados instrumentos. Muchas veces el objeto es un libro y los instrumentos son otros libros. Tal es el caso de una tesis, supongamos, sobre El pensamiento económico de Adam Smith, en la cual el objeto está constituido por los libros de Adam Smith mientras que los instrumentos son otros libros sobre Adam Smith. En tal caso diremos que los escritos de Adam Smith constituyen las fuentes primarias y los libros sobre Adam Smith constituyen las fuentes secundarias o la literatura crítica. Naturalmente, si el tema fuera Las fuentes del pensamiento económico de Adam Smith, las fuentes primarias serían los libros o escritos en que se inspiró Smith. En realidad, las fuentes de un autor pueden haber sido también acontecimientos históricos (ciertas discusiones acaecidas en su tiempo sobre ciertos fenómenos concretos), pero estos acontecimientos siempre son accesibles en forma de material escrito, esto es, de otros textos.

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Tema 4. Segunda etapa de la investigación: Búsqueda de información (Heurística)

4.1.- Información y fuentes del trabajo científico

Primeros pasos: obras generales

Al principio será, posiblemente, una información general en que nos valdremos de obras generales, quizá de un libro de texto, si es que la investigación que nos proponemos es de carácter general, como cuando debemos hacer un trabajo encargado por el profesor de un curso, o incluso, una tesis de licenciatura. (Azúa, 29)

Si lo que se quiere es elaborar una tesis de grado o un artículo para una revista científica, como se parte del supuesto de que somos personas calificadas en la disciplina a la que pertenece la investigación, prescindiremos de las obras elementales e iremos directamente a consultar trabajos más profundos, los que, desde luego, también nos irán sugiriendo otras fuentes de información. Esta etapa de investigación, que consiste en el acopio de datos, recibe el nombre de heurística, término proveniente de una voz griega que significa búsqueda-encuentro. (Azúa, 30)

Fuentes primarias y secundarias

Las fuentes de información con las que podemos encontrarnos pueden ser directas (primarias) o indirectas (secundarias).

Son directas aquellas que nos ofrecen un conocimiento o reflexión que no ha sido tomado a su vez de otra fuente. Son fuentes indirectas aquellas que para ofrecernos un dato se han valido a su vez de otra fuente. Por ejemplo, la Teoría Pura del Derecho, de Hans Kelsen, es una fuente directa porque contiene una postura original de su autor, cuando nos valemos de ella en la elaboración de una investigación estamos consultando una fuente directa; en cambio cuando en un trabajo necesitamos hacer referencia a la Teoría Pura del Derecho, pero para ello nos valemos, por ejemplo, de las referencias que a ella hace Recasens Siches en su libro Filosofía del Derecho, nos estamos documentando en una fuente indirecta. Debemos procurar, en los posible, valernos de fuentes directas de conocimiento, pues cuando los datos que van a integrar nuestro trabajo los obtenemos de un intermediario, corremos el peligro de incurrir en inexactitudes, pues lo normal es que cada escritor matice los datos que nos ofrece con su sensibilidad, cultura, experiencia, tendencias políticas o religiosas, situación económica, nacionalidad, etc., factores todos ellos que en alguna medida alteran el dato que no debería recibir más influencia que la nuestra. No obsta esta regla para que en ocasiones recurramos a fuentes indirectas si lo que buscamos son opiniones sobre ciertos conocimientos o datos objetivos. (Azúa, 31-32)

Una tesis estudia un objeto valiéndose de determinados instrumentos. Muchas veces el objeto es un libro y los instrumentos son otros libros. Tal es el caso de una tesis, supongamos, sobre El pensamiento económico de Adam Smith, en la cual el objeto está constituido por los libros de Adam Smith mientras que los instrumentos son otros libros sobre Adam Smith. En tal caso diremos que los escritos de Adam Smith constituyen las fuentes primarias y los libros sobre Adam Smith constituyen las fuentes secundarias o la literatura crítica. Naturalmente, si el tema fuera Las fuentes del pensamiento económico de Adam Smith, las fuentes primarias serían los libros o escritos en que se inspiró Smith. En realidad, las fuentes de un autor pueden haber sido también acontecimientos históricos (ciertas discusiones acaecidas en su tiempo sobre ciertos fenómenos concretos), pero estos acontecimientos siempre son accesibles en forma de material escrito, esto es, de otros textos.

Por el contrario, en ciertos casos el objeto es un fenómeno real: tales los casos de tesis sobre los movimientos migratorios internos en la Italia actual, sobre el comportamiento de un grupo de niños minusválidos o sobre las opiniones del público respecto de un programa televisivo del momento. En estos casos las fuentes no existen todavía en forma de textos escritos, pero deben convertirse en los textos que se incluirán en la tesis a modo de documentos: serán datos estadísticos, transcripciones de entrevistas, fotografías quizá o incluso documentación audiovisual. En cuanto a la literatura crítica, las cosas no difieren mucho del caso precedente. Si no son libros o artículos de revistas, serán artículos de diario o documentos de vario tipo. (Eco, 69-70)

La distinción entre las fuentes y la literatura crítica ha de tenerse presente, pues con frecuencia la literatura crítica reproduce parte de las fuentes, pero -como veremos en el parágrafo siguiente- estas son fuentes de segunda mano. Además, una investigación presurosa y desordenada fácilmente puede llevar a una confusión entre el discurso sobre las fuentes y el discurso sobre la literatura crítica. Si he escogido como tema El pensamiento económico de Adam Smith y según el trabajo va avanzando me doy cuenta de que me entretengo sobre todo discutiendo las interpretaciones de cierto autor y descuido la lectura directa de Smith, puedo hacer dos cosas: volver a las fuentes o decidir un cambio de tema y trabajar sobre Las interpretaciones de Smith en el pensamiento liberal inglés contemporáneo. Esto no me eximirá de saber qué dijo Smith, pero está claro que en este punto me interesará discutir no tanto lo que ha dicho él como lo que han dicho otros inspirándose en él. Con todo, es obvio que si quiero criticar en profundidad a sus interpretes, tendré que confrontar sus interpretaciones con el texto original. (Eco, 70)

Cuando se trabaja con libros, una fuente de primera mano es una edición original o una edición crítica de la obra en cuestión.

Una traducción no es una fuente: es una prótesis como la dentadura postiza o las gafas, un medio para llegar de modo limitado a algo que está más allá de mi alcance.

Una antología no es una fuente: es un alimento ya masticado; puede ser útil como primera aproximación, pero si hago una tesis sobre un autor, se supone que veré en él algo que otros no han visto, y una antología sólo me da lo que ha visto otro.

Los informes elaborados por otros autores, aunque estén formados por citas amplísimas, no son una fuente: son, como máximo, fuentes de segunda mano.

Una fuente puede ser de segunda mano por diversos conceptos. Si quiero hacer una tesis sobre los discursos parlamentarios de Palmiro Togliatti, los discursos publicados por Unità serán fuentes de segunda mano. Nadie me garantiza que el redactor no haya hecho cortes o cometido errores. Serán fuentes de primera mano las actas parlamentarias. Si consigo encontrar el texto escrito directamente de mano de Togliatti, dispondré de una fuente [76] de primerísima mano. Si quiero estudiar la declaración de independencia de los Estados Unidos, la única fuente de primera mano es el documento auténtico. Pero también puedo considerar de primera mano una buena fotocopia. Así como el texto establecido críticamente por algún historiador de seriedad indiscutida («indiscutida» quiere decir que nunca ha sido discutida por la literatura crítica existente). Se comprende entonces que el concepto de «primera» y «segunda mano» depende del sesgo que se dé a la tesis. Si la tesis se propone discutir las ediciones críticas existentes, hay que recurrir a los originales. Si la tesis pretende discutir el sentido político de la declaración de independencia, con una buena edición crítica tengo más que suficiente. (Eco, 75-76)

Por ejemplo, y ya que se ha dado un ejemplo sobre el pensamiento estético de Santo Tomás, diré que algunos textos contemporáneos que discuten este problema parten del presupuesto de que Santo Tomás dijo que pulchrum est id quod visum placet. Yo, que hice mi tesis doctoral sobre este tema, fui a buscar en los textos originales y me di cuenta de que Santo Tomás no lo había dicho nunca. Había dicho pulchra dicintur quae visa placent, y no es cosa de explicar ahora por qué las dos formulaciones pueden llevar a conclusiones interpretativas muy diferentes. ¿Qué había sucedido? Que la primera fórmula había sido propuesta hace muchos años por el filósofo Maritain, que creía con ello resumir fielmente el pensamiento de Santo Tomás, y a partir de entonces otros intérpretes se habían referido a dicha fórmula (sacada de una fuente de segunda mano) sin preocuparse por recurrir a las fuentes de primera mano. (Eco, 78)

Idéntico problema se plantea en las citas bibliográficas. Teniendo que finalizar la tesis a toda prisa, hay quien decide poner en la bibliografía también cosas que no ha leído, o hablar directamente en notas a pie de página de estas obras (o peor aún, en el texto) basándose en noticias recogidas en otro sitio. Podría suceder que haciendo una tesis sobre el barroco leyerais el artículo de Luciano Anceschi «Bacone tra Rinascimento e Barocco», en Da Bacone a Kant (Bolonia, Mulino, 1972). Lo citáis y, para quedar bien, habiendo encontrado alguna nota sobre otro texto, añadís: «Para otras observaciones agudas y estimulantes sobre el mismo tema, véase, del mismo autor, ‘L’estetica di Bacone’, en L’estetica dell’empirismo inglese, Bolonia, Alfa, 1959». Quedaréis muy mal cuando alguien os comente que se trata de un mismo ensayo reeditado trece años más tarde, y que la primera vez había salido en una edición universitaria de tirada más limitada. (Eco, 78-79)

De todos modos, podría darse el caso de que el pensamiento original no me interesara casi nada. Supongamos que yo empiezo una tesis sobre el pensamiento Zen en la tradición japonesa. Está claro que tengo que leer el japonés y que no puedo fiarme de las pocas traducciones occidentales de que dispongo. (Eco, 70)

Puede decirse, entonces, que dentro de los límites fijados al objeto de mi investigación, las fuentes han de ser siempre de primera mano. Lo único que no puedo hacer es citar a mi autor a través de las citas hechas por otro. En teoría, un trabajo científico serio no tendría que citar nunca a partir de otra cita, aunque ésta no verse directamente sobre el autor que se estudia. (Eco, 76)

Y por supuesto,

Lo que no se ha de hacer jamás es citar de una fuente de segunda mano fingiendo haber visto el original. (Eco, 77)

Accesibilidad a las fuentes

Por lo general se acepta el tema si se sabe que se tiene posibilidad de acceder a las fuentes, y se ha de saber (1) dónde son accesibles, (2) si son fácilmente asequibles, y (3) si estoy capacitado para manejarlas. (Eco, 71)

Tipos de fuentes de información

Las fuentes de información con las que podemos encontrarnos puede ser, al menos, de cuatro tipos: 1.- La bibliográfica (en la que incluiremos no solo libros, sino también revistas y otros textos); 2.- La información legislativa; 3.- La jurisprudencia; y 4.- Las informaciones de “campo” (encuestas, entrevistas...).

Es cierto que además resulta una ayuda muy valiosa la que os preste todo aquel investigador que haya trabajado sobre vuestro tema y que pueda ser accesible para daros una visión complementaria a la del director de vuestro trabajo. Normalmente en la Universidad o Centro

donde trabaje se podrán encontrar muchas de las fuentes de información que ha utilizado, e incluso os podrá indicar aquellas que no son útiles.

Un ejemplo:

(…)La política escolar del PCI desde el centro izquierda hasta la protesta estudiantil. También aquí se ve que el tema ha sido precisado con exactitud e incluso con prudencia: a partir del sesenta y ocho la investigación hubiera sido problemática. Las fuentes eran la prensa oficial del P.C., las actas parlamentarias, los archivos del partido y la prensa en general. Cabe imaginar que por exacta que haya sido la investigación, se habrán escapado muchas cosas de la prensa en general, pero indudablemente se trataba de fuentes secundarias de las que podían recabarse opiniones y críticas. Por lo demás, para definir la política escolar del PC bastaban las declaraciones oficiales. Pero seguro que la cosa hubiera sido muy distinta de referirse a la política escolar de la democracia cristiana, esto es, un partido en el gobierno. Porque de un lado hubieran estado las declaraciones oficiales y de otro los actos efectivos de gobierno, que quizás las contradijeran: la investigación hubiera tomado dimensiones dramáticas. Suponiendo que el período se hubiera alargado hasta más allá del 68, hubieran tenido que clasificarse entre las fuentes de opinión no oficiales todas las publicaciones de los grupos extraparlamentarios, que a partir de aquel año empezaron a proliferar. Con lo que también esta vez hubiera sido una investigación mucho más dura. Para concluir, supongo que el [74] aspirante tuvo la posibilidad de trabajar en Roma o de conseguir que le enviaran fotocopias de todo el material que precisó. (Eco, 73-74)

La humildad científica...

En principio, todas las fuentes son importantes. Veamos la anécdota que cuenta Eco (174-6):

Para entender bien la historia tendría que explicaros cuál era el problema de mi tesis y cuál el escollo interpretativo en que llevaba casi un año encallado. Como el problema no puede interesar a todos, digamos sucintamente que para la estética contemporánea el momento de la percepción de lo bello es por lo general un momento intuitivo, pero en Santo Tomás la categoría de la intuición no existe. Muchos intérpretes contemporáneos se han esforzado por demostrar que de algún modo Santo Tomás había hablado de intuición, lo cual era hacerle violencia. Por otra parte, en el Aquinate el momento de la percepción de los objetos era tan rápido e instantáneo que no explicaba el goce de las cualidades estéticas, que son muy complejas, juegos de proporciones, relaciones entre la sustancia de la cosa y el modo en que organiza la materia, etc. La solución estaba (y llegué a ella un mes antes de terminar la tesis) en el descubrimiento de que la contemplación estética correspondía al acto, mucho más complejo, del juicio. Pero Santo Tomás no decía esto claramente. Y sin embargo por el modo en que hablaba de la contemplación estéticá era inevitable llegar a tal conclusión. Pero la finalidad de una búsqueda interpretativa muchas veces es precisamente esta: hacer decir explícitamente a un autor lo que no ha dicho y que no podía dejar de decir si se le planteara la pregunta. En otros términos, mostrar que confrontando varias afirmaciones, en los términos del pensamiento estudiado debe resultar tal respuesta. El autor quizá no lo ha dicho porque le parecía obvio o porque—como en el caso de Santo Tomás—nunca había considerado orgánicamente el problema estético, sino que hablaba siempre de él en incisos, considerando que era un asunto no problemático.Así pues, yo tenía un problema. Y ninguno de los autores que leía me ayudaba a resolverlo (y si en mi tesis había algo original era precisamente aquel planteamiento con la respuesta que había de llegar de fuera). Y mientras huroneaba acongojado buscando textos que me ayudaran, un día encontré en un librero de viejo de París un librito que me atrajo en principio por su hermosa encuadernación. Lo abro y me encuentro con que es obra de un tal abate Vallet, L'idée du Beau dans la philosophie de Saint Thomas d'Aquin (Lovaina, 1887). No lo

había encontrado en ninguna bibliografía. Era obra de un autor menor del siglo pasado. Naturalmente, lo compro (además me salió barato), me pongo a leerlo y me doy cuenta de que el abate Vallet era un pobre hombre que repetía ideas recibidas y que no había descubierto nada nuevo. Si seguí leyéndolo no fue por «humildad científica» (todavía no la conocía, la aprendí leyendo aquel libro, el abate Vallet fue mi gran maestro), sino por pura obstinación y para recuperar el dinero que había gastado. Sigo adelante y en un momento dado, casi entre paréntesis, expresada probablemente por descuido, sin que el abate se diera cuenta del alcance de su afirmación, encuentro una referencia a la teoría del juicio en conexión con la de la belleza. ¡Qué iluminación! ¡Había encontrado la clave! Y me la había proporcionado el pobre abate Vallet. Él había muerto hacía cien años, nadie se ocupaba ya de él, y sin embargo tenía algo que enseñar a quien se pusiera a escucharle.Esto es la humildad científica. Cualquiera puede enseñarnos algo. A lo mejor nosotros mismos somos tan arrojados que conseguimos que nos enseñe algo alguien que era menos arrojado que nosotros. Y también el que no nos parezca muy arrojado tiene arrojos escondidos. Además, el que no es arrojado para uno puede serlo para otro. Las razones son muchas. El hecho es que hay que escuchar con respeto a cualquiera sin por ello eximirnos de pronunciar juicios de valor; o de saber que aquel autor piensa de modo muy distinto al nuestro, que ideológicamente está muy lejos de nosotros. Pero también el más feroz de los adversarios puede sugerirnos ideas. Depende del tiempo, de la estación, de la hora del día. A lo mejor, de haber leído al abate Vallet un año antes, no hubiera cogido la sugerencia. Y quién sabe cuántos más hábiles que yo le habían leído sin encontrar nada interesante. Pero aquel episodio me ha enseñado que si se quiere investigar no hay que despreciar ninguna fuente, y esto por principio. Esto es lo que yo llamo humildad científica. Quizá sea una definición hipócrita por celar mucho orgullo, pero no planteéis problemas morales: sea orgullo o humildad, practicadla.

1. Una vez haya clarificado la distinción entre lo que se debe considerar una fuente y lo que no, y los distintos tipos de fuentes, tal y como señala Eco:a. ¿qué tipo de fuente es el libro de Hans KELSEN, Teoría pura del derecho, trad. R.J.

Vernengo, México, Porrúa, 2000?b. ¿Y el libro de Kurt LISSER, El concepto del Derecho en Kant, trad. de Alejandro Rossi,

México, Centro de Estudios Filosóficos-Universidad Nacional Autónoma de México, 1959 (http://www.bibliojuridica.org)?

c. Desde su punto de vista, el libro de Ronald Dworkin, El imperio de la justicia (trad. cast. Claudia Ferrari, Barcelona, Gedisa, 1988) ¿es una fuente primaria o secundaria? ¿por qué?

d. En el trabajo de investigación que está realizando ponga un ejemplo de 5 fuentes primarias, 5 fuentes secundarias y otros 5 que no se podrían considerar fuentes en el sentido utilizado por Eco.

4.2.- Investigación bibliográfica: bibliotecas, librerías, hemerotecas, recopilaciones bibliográficas, “la red”....

Primeros pasos...

Naturalmente, para hacer una bibliografía básica hay que ver muchos libros. (…) Por ello es preciso que en la primera sesión no intentéis leer de buenas a primeras todos los libros encontrados, sino que hagáis la bibliografía de partida. En este sentido, la inspección preliminar de los catálogos os permite hacer las solicitudes con la base de una lista ya preparada. Pero la lista extraída de los catálogos a lo mejor no os dice nada y no sabéis qué libro pedir en primer lugar. Por eso la inspección de los catálogos va a compañada de una inspección preliminar de los libros existentes en la sala de consulta. Cuando encontréis un capítulo sobre vuestro tema, con bibliografía y todo, podéis recorrerlo rápidamente (ya volveréis más tarde sobre él) para pasar de inmediato a la bibliografía y copiarla entera. Haciendo esto, entre el capítulo que habéis hojeado y las eventuales observaciones

que acompañan a la bibliografía, si es comentada, os haréis una idea de cuáles son, de entre los libros citados, los que el autor considera básicos y podréis solicitarlos. Además, si revisáis no una, sino varias obras de consulta, haréis una verificación cruzada de las bibliografías y veréis cuáles son las obras que citan todos. Con lo cual habréis establecido una primera jerarquía. Jerarquía que quizá sea puesta en tela de juicio en vuestro futuro trabajo, pero que de momento constituye una base de partida. (Eco, 84-85.)

2. Tras realizar una “verificación cruzada” realice una selección de 10 “fuentes básicas” en el tema escogido para realizar el trabajo de investigación. (Estas fuentes no son las que se le solicitaban en el ejercicio del “Apartado 3.2.- La consulta bibliográfica preliminar” en los que se pedía tan solo una primera aproximación)

Sólo volveréis a la biblioteca para ver qué hay que verdaderamente merezca la pena una vez terminada la bibliografía. Llegados a este punto será útil disponer de una ficha para cada libro, pues en la ficha correspondiente podréis escribir las iniciales de la biblioteca y la signatura (una ficha puede contener también muchas iniciales y signaturas, lo cual significa que el libro está disponible en muchos sitios; habrá también fichas que no tengan dato ninguno y ahí están las dificultades, vuestras dificultades, o directamente la dificultad que se opone a vuestra tesis). Al buscar una bibliografía, según vaya encontrando títulos experimentaré la tentación de apuntármelos en una libreta. Luego, cuando verifique en el catálogo de autores si los libros señalados por la bibliografía están allí disponibles, acabaré de poner junto al título su signatura. Ahora bien, si he apuntado muchos títulos (y en una primera revisión de un tema se llega facilmente al centenar, aunque posteriormente se decida que muchos son desechables), llegado a cierto punto ya no conseguiré localizarlos. Por tanto, el sistema más cómodo es llevar un pequeño fichero. (Eco, 85-86)

4.2.A.- Las bibliotecas:

El estudioso podrá ir a una biblioteca en busca de un libro cuya existencia ya conoce, pero por lo general acude a la biblioteca no con bibliografía, sino para elaborar una bibliografía. [80] Elaborar una bibliografía significa buscar aquello cuya existencia no se conoce todavía. El buen investigador es el que está capacitado para entrar en una biblioteca sin tener ni idea sobre un tema y salir de ella sabiendo algo más sobre el mismo. (Eco, 79-80)

La búsqueda de la bibliografía en las bibliotecas se realiza en los catálogos. Los dos catálogos más usuales son el de autores y el de materias, aunque en algunas bibliotecas también hay por títulos.

Además de estas tres formas de fichero o catálogo existe una cuarta, el catálogo-diccionario, que por la mayor facilidad que ofrece para la búsqueda de la información técnica o científica sobre la materia que se desea consultar ha alcanzado un uso generalizado. Su ordenación responde al mismo criterio que el de los diccionarios enciclopédicos, donde autores, materias y conocimientos se incluyen en un solo orden alfabético. De ahí su denominación. [60] Así pues, el catálogo-diccionario integra los ficheros o catálogos de autores, de títulos y de materias en uno solo, en el que se intercalan las fichas según un orden alfabético. (Witker, 1986, pp. 59-60)

No en todas las bibliotecas hay catálogo de materias, lo cual dificulta mucho la búsqueda. En el caso de que exista, la clasificación utilizada también es importante para facilitar encontrar la bibliografía. Las clasificaciones más importantes son: el sistema decimal Dewey ( creado por Melvin Dewey en 1873, basado en la anotación decimal), su variante más empleada es el sistema de Clasificación Decimal Universal, (conocido como de Bruselas, adoptado por el Instituto Internacional de Bibliografia en 19271); el sistema de la Biblioteca del Congreso de

1 Más información en: http://www.udcc.org

los Estados Unidos (que utiliza las letras del alfabeto, al igual que otros como el de Cutter, Brunet o Bliss...)...

El sistema decimal tiene además la ventaja suplementaria de permitir el libre acceso a los estantes por el usuario de la biblioteca, incluso sin necesidad de previa consulta de los catálogos, mediante una serie de carteles colocados en las estanterías. En éstas, los libros están ordenados por materias y submaterias, y en cada apartado siguen el orden alfabético de autores. Este es el sistema que se sigue con carácter general en las bibliotecas españolas, y en la mayoría de las bibliotecas de todo el mundo. (Witker, 1986, p. 62)

El problema de clasificación de las Bibliotecas de Derecho, como se ve, es grande, principalmente en países de tradición jurídica romano-canónica, pues tanto el Dewey como el de la Biblioteca del Congresos son sistemas pensados para un país de derecho anglosajón en el que el Derecho (…) no es concebido como una ciencia unitaria de la que se desprendan varias ramas, sino como disposiciones y casos inconexos entre sí, por lo que no obstante que se le haya reservado la letra K, muchos temas que para nosotros son jurídicos ya se encuentran incluidos en otras disciplinas, por ejemplo, el Derecho Constitucional corresponde a las letras JF, el internacional a las JX, etc. La razón es que en ese sistema las normas jurídicas se tienen como apéndices de los temas Gobiernos, Relaciones Internacionales... etc. (Azúa, p. 41)

El catálogo de autores por orden alfabético es de utilidad para el que ya sabe qué quiere. Para quien no lo sabe todavía está el catálogo por materias. (Eco, 80)

En cualquier caso, en la actualidad, los ficheros se encuentran en su mayor parte informatizados y en sus campos de información también se incluye la materia, así como otros datos para facilitar la búsqueda: título, editor, ISBN....

Por consiguiente, el paso previo a la búsqueda de un libro en una biblioteca requiere el familiarizarse con los catálogos, los sistemas de clasificación y los sistemas de búsqueda. Una vez realizado este aprendizaje, la búsqueda se realizará con menor dificultad.

El acceso a las bibliotecas depende de algunos requisitos: ser miembro o alumno de la Universidad; pagar una cuota; pedir un carnet; cartas de recomendación... Si se trata de bibliotecas extranjeras es conveniente solicitar los requisitos por correo e incluso enviar los impresos con antelación para que os envien el carnet o lo tengais al llegar. Con esto se evita perder unos días sin poder entrar. En algunas bibliotecas estos trámites los hacen en el acto.

3. Sobre los catálogos y su clasificación:a. ¿Cuál es el sistema de clasificación utilizado en la biblioteca de la institución a la que

pertenece, investiga, estudia…?b. ¿Ha consultado alguna vez un catálogo bibliográfico basado en el sistema de Clasificación

Decimal Universal (CDU)? ¿Qué ventajas e inconvenientes cree que tiene?c. Entre en los catálogos de las siguientes Bibliotecas. ¿Qué sistema de clasificación

utilizan? ¿cómo lo puede saber?Biblioteca Nacional de España: http://www.bne.esBiblioteca Nacional de México: http://biblional.bibliog.unam.mx/bib/biblioteca.html Biblioteca Central de la UNAM: http://bc.unam.mx/ Biblioteca de la Universitat de València: http://ipac.uv.es

(http://www.uv.es/~infobib/index_c.html)

Las bibliotecas en la red

En la actualidad casi todas las bibliotecas importantes tienen informatizados sus ficheros. Al menos, están informatizados los de los últimos años, y los de los años anteriores se van informatizando y al mismo tiempo se encuentran catálogos ‘en papel’ de determinados periodos.

La informatización ha llevado a que los datos también se encuentren accesibles en la red informática: ya sea local o en internet.

En el ejercicio anterior ha podido entrar a los catálogos de algunas bibliotecas públicas y ha comenzado a introducirse en su funcionamiento.

Búsqueda de bibliografía:

Posiblemente este es el aspecto que está más desarrollado en internet.

Implica varios tipos de búsquedas con diversas finalidades:

a) búsqueda de bibliografía de la que se desconoce su existencia:

1) generalmente la búsqueda se realizará en ficheros por el campo de la materia, el título, o el autor que se sepa que ha trabajado en estas cuestiones

2) ¿Cómo se elige la fuente? nos dirigiremos a fuentes de información que sepamos que tienen relación con nuestro tema por razón del país que se trate, porque haya trabajado alguien en esa Universidad, o porque sepamos que la biblioteca es de las más completas en esa materia; o que por ejemplo, lo recibe todo en un determinado idioma...

b) búsqueda de bibliografía conocida, pero a la que no se tiene acceso:

1) Se busca en cualquier campo. El más fácil es el de autor y se puede combinar con el título.

2) Se suele buscar en las bibliotecas más importantes y, de entre ellas, a las que es más fácil acceder. También se puede buscar en ficheros de editoriales o librerías.

3) Una vez encontrada la bibliografía hay que seleccionar las ediciones disponibles, las traducciones…etc.

4. Búsqueda de bibliografía:a. Entre en el catálogo de la Biblioteca Central de la UNAM. y busque los ejemplares

disponibles traducidos al castellano de Hans KELSEN, Teoría Pura del Derecho. ¿Cuántas ediciones en castellano existen? ¿cuántos ejemplares hay de cada una en la biblioteca? Anote las signaturas o números de clasificación del catálogo. [Entre en http://bc.unam.mx/, escoja “colecciones”, luego “libros” y entre en el catálogo. Entre en “Búsqueda por palabras” y luego en “formulario –fijo”. Rellene las casillas “autor” y “título”]

b. Entre en el catálogo de la Universitat de València y busque los ejemplares disponibles traducidos al castellano de Hans KELSEN, Teoría Pura del Derecho. ¿Cuántas ediciones en castellano existen? ¿cuántos ejemplares hay de cada una en la biblioteca? Anote las signaturas o números de clasificación del catálogo. [Entre en http://ipac.uv.es; escoja “búsqueda por múltiples términos” y rellene las casillas “autor” y “título”. En “resultado de la búsqueda” presione “ver”]

c. Compare la información obtenida en una y otra biblioteca. Si tuviera que escoger una biblioteca de las dos para realizar una investigación sobre esta obra de Kelsen, ¿cuál escogería?

d. ¿Piensa qué es suficiente con la información proporcionada por los distintos catálogos? ¿Por qué?

4.2.B.- Las hemerotecas:

Hay revistas especializadas en determinadas materias que conviene conocer porque generalmente suelen publicar un tipo de temas que pueden ser útiles para nuestra investigación. Las revistas y periódicos pueden encontrarse en las hemerótecas o en espacios específicos de las bibliotecas. Generalmente están clasificadas con el mismo criterio que los libros de la biblioteca en la que se encuentran.

El problema de las revistas es que normalmente no existen catálogos de los artículos que en ellas aparecen y si existen bases de datos, en pocas ocasiones son públicas o en su caso, hay que pagar por su utilización. Algunas veces la propia revista, si ha alcanzado una buena cantidad de números suele publicar un índice, que no pasa de la recopilación de los artículos clasificados por autores.

En estos casos, o ante la falta de catálogos lo mejor es realizar varios tipos de búsqueda: buscar autores conocidos que hayan escrito sobre el tema, ver a quien citan, cruzar datos, buscar números monográficos, buscar en los últimos números las referencias a números antiguos de la revista...etc.

En algunas hemerotecas, sin embargo, existen ficheros en los que aparecen los artículos de las revistas a las que está suscrita esa institución. A veces, el fichero no solo es por autores, sino también por materias, e incluso en algunos casos se encuentra informatizado.

Algunas empresas ofrecen este servicio de “vaciado” de los artículos de cada número, que incluye, en ocasiones un resumen, extractos e incluso el texto completo.

Veamos por ejemplo, en la Universidad de Valencia:

Si quiero saber si se encuentra una determinada revista en esta biblioteca. Voy directamente al catálogo, como si estuviera buscando un libro, y en el título pongo el de la revista. El resultado me va a indicar si se recibe, su ubicación, los años disponibles…etc.

Por ejemplo, para saber si se recibe el “Anuario de Filosofía del Derecho”, voy a http://ipac.uv.es, escojo “búsqueda rápida por título”, escribo esas palabras y en el resultado me aparece esta información:

- El editor original es Instituto Nacional de Estudios Jurídicos (Madrid), el año de comienzo de la publicación es 1953 . En la Biblioteca de Sociales existen ejemplares (1953-1977, 1984-), lo que quiere decir que están los números entre 1953 y 1977 y hasta la actualidad desde 1984. O sea, toda la colección.

Si quiero encontrar un artículo de una revista y sé que esta se encuentra en una institución, como la Universitat de València, es posible que exista un catálogo de artículos, que normalmente sólo es accesible para miembros de esa institución (por ejemplo, en el caso de revistas españolas: http://deepo.uv.es/sumarios/sumarios.asp) o mediante suscripción (que también incluye el acceso a texto completo, como en el caso de http://www.swetswise.com/). Hay otras bases de datos para buscar artículos que son públicas y gratuitas (como la de la Universidad Complutense de Madrid http://europa.sim.ucm.es:8080/compludoc/ o del Consejo Superior de Investigaciones Científicas públicas y de pago http://bddoc.csic.es:8080/)

4.2.C.- Las librerías:

Si lo que se buscan son las novedades pueden, encontrarse en las propias librerías o en los catálogos de las editoriales, que generalmente los envían gratuitamente. (Por ejemplo, Tirant lo Blanch (www.tirant.com), Tecnos, Ariel... La base de datos de las editoriales españolas se puede encontrar en: http://www.mcu.es/bases/spa/edit/EDIT.html. Entre las editoriales extranjeras: Dartmouth Publishing Company (Anne Keirby, Marketing Services Department, Gower House, Croft Road, Aldershot, Hampshire, GU11 3HR, England); Oxford University Press (Liz Storrar, College Marketing Department, Oxford University Press, Walton Street, Oxford, OX2 6DP, United Kingdom); Routledge (Sam Guyatt/Pam Hounsome, Routledge, Freepost, Andover, Hants. SP10 5BR; United Kingdom). Una base de datos de editoriales extranjeras: http://www.lights.com/publisher/

En otros casos puede ser útil buscar el libro en una librería de segunda mano o de viejo. Algunas de ellas también confeccionan catálogos y los envían periódicamente. Otras incluso tienen sus catálogos en la red. Por ejemplo: http://www.iberlibro.com/; http://www.thoemmes-antiquarian.com

Pueden encontrarse librerías en la red, tanto de libros nuevos como antiguos: http://www.alibris.com/; http://www.bibliopoly.com/; http://www.amazon.com; http://www.abebooks.com/ ; http://www.iberlibro.com (la más extensa de libros antiguos, raros o descatalogados)

4.2.D.- Las recopilaciones bibliográficas:

Para quienes ya tienen las ideas claras sobre su tema, son los más seguros. En ciertas disciplinas ya existen manuales célebres donde se encuentran todas las informaciones bibliográficas necesarias. En otras se dispone de la publicación continuamente puesta al día de repertorios o, directamente, de revistas dedicadas solamente a la bibliografía de dicha materia. Hay todavía otras para las que existen revistas que llevan en cada número un apéndice informativo sobre las publicaciones más recientes. (Eco, 81)

La consulta de los repertorios bibliográficos -siempre que estén puestos al día- es esencial para completar la búsqueda efectuada en el catálogo. (Eco, 82)

En la actualidad los repertorios bibliográficos también están informatizados (por ejemplo aparecen en CD-Rom) e incluso se pueden buscar los publicados por editoriales o en determinados paises. Por ejemplo, el servidor del Ministerio de Educación y Cultura ofrece un “buscador” a partir del ISBN, título, autor... que nos puede ayudar a saber lo publicado a partir de una determinada fecha.

Si lo que se pretende es buscar una tesis doctoral sobre un determinado tema, depende del pais y del medio utilizado para su recopilación. Lo normal es buscarla en la Universidad donde se ha defendido, y si es antigua, no aparecerá más que en catálogos ‘de papel’. Si es moderna, se puede encontrar para las tesis españolas defendidas después de 1976 en la red TESEO: http://www.mcu.es/TESEO/index.html. Las extranjeras y aquellas españolas que se han inscrito en el catálogo UMI2 pueden solicitarse, claro que pagando.

4.2.E.- Los servicios de prestamo entre bibliotecas

Una vez que se ha encontrado un libro o un artículo, y no es accesible en la biblioteca de la Universidad donde uno estudia, se puede solicitar por medio del servicio de préstamo interbibliotecario a allá donde se encuentre. El prestamo se realiza por medio del propio libro, en fotocopias, en microfilm... dependiendo de los ejemplares disponibles y de lo valioso o deteriorado que se encuentre. Este servicio es caro y solo compensa cuándo lo que se busca requiere un desplazamiento en el que se va a invertir más tiempo y dinero. También requiere que sepamos el contenido de aquello que se pide.

4.2.F Documentación en la red (Normas, Jurisprudencia, libros electrónicos y revistas electrónicas)

Esto sería lo ideal: poder acceder a un libro, revista, ley, sentencia... directamente desde nuestra pantalla de ordenador, imprimiendo aquello que nos resulte más interesante. Esto solo sucede en algunos casos y para algunos tipos de fuentes con acceso gratuito:

a) Normas: se pueden consultar las normas de Boletines oficiales, recopilaciones de normas….

-Boletin Oficial del Estado (España) http://www.boe.es/Acceso -a través de los sumarios- al texto completo del último boletín y de los todos los publicados desde enero de 1998 (en formatos pdf y tiff); sumarios a partir de 1995 en formato html.Además en http://www.congreso.es/ podemos encontrar también los pasos previos a la adopción o rechazo de una ley. Podemos consultar las proposiciones, proyectos y debates en el Boletín Oficial de las Cortes Generales y en el Diario de Sesiones-Normas europeas: Centro de Documentación Europea:http://www.uv.es/cde/-Boletín oficial de Italiahttp://www.connect.it/gazzetta/-Diario Oficial de la Comunidad Europea:

2 University Microfilms, Inc. 300 North Zeeb Road, Ann Arbor, Michigan 48106-1346. Además, editan unos volúmenes en los que aparecen extractos de las tesis que dan una visión del tema y la estructura del trabajo. http://www.umi.com/

http://europa.eu.int/eur-lex/es/oj/index.html-Naciones Unidas:http://www.un.org/

b) Jurisprudencia:

-Tribunal Constitucional Españolhttp://www.tribunalconstitucional.es/-Tribunal de Luxemburgo:http://www.uv.es/cde/sentencias.htmlhttp://europa.eu.int/cj/es/index.htm

5. a) Legislación: Búsque en www.boe.es las leyes sobre “derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social”. [ seleccione “búsqueda” y rellene la casilla “título” con la denominación de la ley. Abra los documentos obtenidos en formato PDF] El resultado obtenido escríbalo con los elementos suficientes que identifiquen la norma: por ejemplo: LEY ORGÁNICA 8/2000, de 22 de diciembre, de reforma de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social (BOE nº 307 de 23 de diciembre de 2000, págs. 45508 – 45522) b) JurisprudenciaBusque en http://www.boe.es/g/es/bases_datos/tc.php las sentencias del Tribunal Constitucional de España sobre “reproducción asistida”. [rellene la casilla “texto-libre” con las palabras reproducción asistida Abra los documentos obtenidos en formato html] El resultado obtenido escríbalo con los elementos suficientes que identifiquen las sentencias. Por ejemplo: STC 116/1999, de 17 de junio (BOE nº 162, 8 de julio de 1999)

c) Libros: Existe la posibilidad de consultar un libro directamente en la red. Esto es, no solo la referencia o el lugar donde se encuentra sino una trascripción completa del libro. Esto facilita la consulta, además de que permite copiar o imprimir lo que interese. Sin embargo, puede que no aparezcan las páginas de la edición original ‘en papel’, por lo que planteará problemas a la hora de citarlo o referirse a él. Esto se re resuelve con programas como Adobe Acrobat que permite ver el documento con la misma paginación que el original.

*Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas (México): http://www.bibliojuridica.org/* biblioteca Digital de la Universidad de Valencia: Fondos antiguos:http://digitheka.uv.es/*Biblioteca Virtual Miguel de Cervanteshttp://cervantesvirtual.com/*Proyecto Gutenberg.http://promo.net/pg/

d) Revistas: Existen algunas revistas que además de publicarse ‘en papel’ también se pueden encontrar en la red. Otras sólo las podéis encontrar en la red. Algunas son de pago y otras no3.

Revistas jurídicas de libre acceso:

*Isonomía. Revista de Teoría y Filosofía del Derecho: http://www.cervantesvirtual.com/portal/DOXA/isonomia.shtml*Doxa. Cuadernos de Filosofía del Derecho: http://www.cervantesvirtual.com/portal/DOXA/*En la dirección: http://www.bibliojuridica.org/estrev/ se pueden encontrar las siguientes revistas: Anales de Jurisprudencia; Anuario Mexicano de Derecho Internacional; Anuario Mexicano de Historia del Derecho; Boletín Mexicano de Derecho Comparado; Comparative Media Law Journal; Cuadernos de la Judicatura; Cuestiones Constitucionales; Derecho

3 En esta dirección se encuentran enlaces a muchas de ellas: http://www.uv.es/~infobib/sib/revistas_c.html

Comparado de la Información ; Derecho y Cultura; Gaceta Mexicana de Administración Pública Estatal y Municipal; Iter Criminis. Revista de Ciencias Penales; Jus Semper Loquitur; Justicia Electoral; Mexican Law Review ; Nueva Antropología. Revista de Ciencias Sociales; Reforma Judicial. Revista Mexicana de Justicia; Revista de Administración Pública; Revista de Derecho Privado; Revista Latinoamericana de Derecho; Revista Tribunal Superior de Justicia del Estado de Durango; Teoría y Realidad Constitucional*Cuadernos Electrónicos de Filosofía del Derecho: http://www.uv.es/CEFDRevistas que requieren suscripción:Por ejemplo a través de este servidor: http://www.swetswise.com/

6. Búsque en la revista Doxa. Cuadernos de Filosofía del Derecho: http://www.cervantesvirtual.com/portal/DOXA/ el artículo de Anna PINTORE, “Democracia sin derechos. En torno al Kelsen democrático”. Indique el número de la revista y las páginas en las que se encuentra.

4.3.- Referencias bibliográficas:

En la referencia bibliográfica se debe expresar la información relativa a las fuentes bibliográficas utilizadas. Esta información la tendremos en una ficha y nos servirá, en su caso, también para componer la bibliografía general del trabajo de investigación. Existen distintas reglas para determinar el contenido y la forma que deben tener las referencias bibliográficas. Las reglas varían según los ámbitos geográficos, áreas de conocimiento, materias...4 Sin embargo, lo importante es que la referencia nos proporciones una información clara y adecuada; y coherente, lo más completa posible, de forma que cualquiera que lea el trabajo pueda saber a qué nos referimos. Coherente en el sentido de que en el trabajo las referencias bibliográficas aparezcan de la misma manera, importando menos el orden que se adopte.

Una buena síntesis de sistemas de citas -incluyendo la cita de materiales electrónicos- en la universidad de Sevilla; el sistema más tradicional en ciencias sociales y humanas aquí (citas).

En Eco (89-107) se puede encontrar una pormenorizada relación de las reglas de cita de la bibliografía. Adjuntamos aquí un resumen:

LIBROS

* 1. APELLIDO y nombre del autor (o autores o del que está al cuidado de la edición con eventuales indicaciones sobre seudónimos o falsas atribuciones)* 2. Título y subtítulo de la obra,3. («Colección»),4. Número que hace la edición (si no hay muchas),* 5. Lugar de edición; si en el libro no figura, se escribe: s. l. (sin lugar),* 6. Editor: si en el libro no figura, se omite,* 7. Fecha de edición: si en el libro no figura, se pone s. f. (sin fecha) o s. d. (sin data),8. Datos eventuales sobre la edición más reciente a que nos referimos,9. Número de página y si es el caso, número de tomos de que se compone la obra,10. (Traducción: si el título estaba en una lengua extranjera y existe traducción al español, se especifica el nombre del traductor, el título en castellano, el lugar de edición, el editor, la fecha de edición y eventualmente el número de páginas.)

ARTICULOS DE REVISTA

* 1. APELLIDO y nombre del autor,

4 Como ya hemos venido señalando no existe una guía definitiva que podamos seguir en la manera de organizar las referencias ni en otros aspectos formales de composición de un texto. En el ámbito anglosajón las más conocidas son: Harvard Manual( “Blue Book”), Chicago Manual of Style   (“Maroon Book”); Oxford Dictionary for Writers and Editors (“ODWE”), Cambridge Handbook of Copy Edition (Butcher, Cambridge, CUP, 1992, 3ª ed. )

* 2. «Título del artículo o capítulo»,* 3 Nombre de la revista,* 4 Volumen y número del fascículo (e indicaciones eventuales de Nueva Serie),5. Mes y año,6. Páginas en que aparece el artículo.

CAPITULOS DE LIBROS, ACTAS DE CONGRESOS, ENSAYOS EN OBRAS COLECTIVAS

* 1. Apellido y nombre del autor,* 2. «Título del capítulo o del ensayo»,* 3. en* 4. Eventualmente, nombre del que está al cuidado de la obra colectiva o AAVV,* 5. Título de la obra colectiva,* 6. (Si al principio se ha puesto AAVV, eventual nombre del que está al cuidado de la edición),* 7. Eventual número del tomo de la obra en que se halla el ensayo citado,* 8. Lugar, Editor, fecha, número de páginas, todo como en los libros de un solo autor

4.4- Tipos de fichas: fichas bibliográficas, fichas de trabajo ...

Establecida esa relación entre el estudiante que elabora su tesis y los centros y lugares donde se concentra y almacena la información jurídica pasaremos a describir el procedimiento y técnica que debemos utilizar para extraer, procesar y retener aquella parcela de conocimientos jurídicos que nos servirán para probar o descartar las hipótesis que hemos formulado en la fase metodológica de la elaboración de la tesis de grado en derecho. Es decir, localizada la fuente documental (libro, revista, ley, decreto, fallo jurisprudencial) en un catálogo de una biblioteca jurídica, corresponde ahora, «sacarla», extraerla y conservarla para los fines que toda tesis se propone. (…) La relación o diálogo del estudiante con la fuente de información jurídica debe necesariamente vaciarse en fichas. La ficha es una tarjeta de cartulina de forma rectangular y de tamaño variable, que abarca el registro completo de todos los datos principales y secundarios del libro, revista, ley o fallo jurisprudencial y que sirve para extraer y conservar ideas o conceptos útiles y relevantes para un trabajo científico. (Witker, 1986, p. 63)

Sin embargo, no es necesario que la ficha deba ser la tradicional de cartulina, pues como veremos resulta más útil informatizar la información, lo que permite también, en su caso, pasarla a papel5. No obstante, los campos que se establecen y las funciones y objetivos que cumplen las fichas son los mismos.

Cuatro razones concurren a motivar el por qué de la ficha y la necesidad de su empleo. Ellas son:

1. Razón psicológica. Se fundamenta en la memoria. La memoria como actividad mental compleja tiene grados diversos de capacidad para recordar con exactitud, fidelidad y prontitud. Pero su poder nunca llega a ser tan vasto y específico, en los seres humanos normales, como para cumplir cabalmente con las cuatro funciones que le asigna la psicología. A saber:

a) Función de fijación (ideas, imágenes, fechas, definiciones, noticias, conceptos, hechos, etc.). b) Función de conservación. c) Función de reproducción. d) Función de localización. Se acierta al decir que la tarea del estudio depende de estas peculiaridades de la memoria. Porque no basta esforzarse para adquirir conocimientos, si no los conservarnos después de haberlos fijado en nuestra mente, y si no somos capaces de reproducirlos, localizandolos en el tiempo y en el

5Existen muchos programas comerciales de bases de datos. Por ejemplo File Maker de Claris, Access de Microsoft.

espacio. El aprovechamiento del conjunto de estas funciones se hace posible con el empleo de la ficha.

2. Razón cultural. Procede de la naturaleza del trabajo intelectual. Esta clase de trabajo le exige al estudioso y al investigador la mayor fiabilidad en su plan de búsqueda del material científico para formular una hipótesis, defender o rechazar una tesis, discutir un dato, criticar una conclusión, sustentar una comparación, motivar una sugerencia, actualizar un planteamiento. Y otras tantas situaciones culturales antiguas y nuevas, que proceden de la dialéctica de la historia y de la vida. Sin el auxilio de la ficha no se logra esta fiabilidad. Porque es por medio de ella que se cumple con la exacta localización de las fuentes.

3. Razón técnica. Atiende a la sistematización del acopio del material bibliográfico, que se concreta en tres operaciones: a) Organización del fichaje general de los libros seleccionados para realizar un determinado trabajo. b) Ordenación del fichaje específico del material extraído de aquellos libros para desarrollar los argumentos que integran la unidad temática del trabajo. c) Utilización de los dos fichajes para documentar la personalización del contenido asimilado de las fuentes estudiadas o simplemente consultadas en algunos de sus puntos. El criterio técnico diferencial que se sigue en los diversos tipos de fichas, satisface esta razón.

4. Razón pedagógica. Se refiere al hábito de trabajar con fichas. Si se adquiere en el aprendizaje universitario, se transforma en hábito permanente durante toda la labor de la vida profesional. (Witker, 1986, pp. 64-65)

También hay otras razones para su utilización (Azúa, 67-68): 5.-facilitan la localización de la obra identificada; 6.-ayuda a hacer las citas correctas de las fuentes en que se apoya lo sostenido por el autor del trabajo; 7.-sirven para elaborar la bibliografía que deberá acompañar el trabajo; 8.-sitematización en un fichero de los materiales y del juicio crítico sobre los mismos; ...

TIPOS DE FICHAS

Las fichas podemos dividirlas en dos tipos: las que sirven para identificar la fuente de información (que pueden ser, bibliográficas, hemerográficas, Archivológicas, Audiográficas, Videográficas, e Iconográficas...); y las que recogen los razonamientos y contenidos de los libros, revistas, leyes... que sirven de base al desarrollo o cuerpo del trabajo científico, que se denominan fichas de trabajo (que pueden ser, textuales, de resumen, de comentario, de síntesis, de análisis...) (Witker, 1986, p. 65 y ss.)

4.4. A.- Fichas para la identificación de las fuentes de información:

Generalmente estas fichas, aunque traten de diversos tipos de fuentes suelen archivarse en un mismo lugar, y preferentemente por orden alfabético, aunque puede hacerse también una clasificación por materias, o por tipos de fuentes... Tradicionalmente el soporte físico que se ha utilizado es una tarjeta de cartón de tamaño determinado (7,5 por 12,5 centímetros), aunque en la actualidad pueden tener formato informático, lo que facilita la búsqueda, clasificación, transporte...

4.4.A.1.- La ficha bibliográfica. Son fichas que contienen los datos suficientes y necesarios, preestablecidos por convención, para identificar cada uno de los libros que habrán de utilizarse en una tesis de grado o trabajo de investigación. Los datos necesarios son los que hemos visto en el apartado de la “referencia bibliográfica” (Apartado 4.3) Además se pueden añadir nuevos campos: materias, palabras clave, localizador...

KELSEN, HansEl contrato y el Tratado. Analizados desde el punto de vista de la Teoría pura del derecho, Trad. de Eduardo García Máynez (publicaciones de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, serie de monografías, núm. 1), México, Editora Nacional, 1974.LOCALIZACIÓN:

Palabras Clave: Contrato, Derecho Privado; Teoría del Derecho....

4.4.A.2.- La ficha hemerográfica. En esta ficha se contienen los datos suficientes para identificar publicaciones periódicas: revistas, diarios oficiales, periódicos...

BOBBIO, Norberto.“Principi Generali di Diritto”, Novisimo Digesto Italiano, Torino, Unione Tipográfice editrice Torinense, 1966, pp. 887-896.

4.4.A.3.- La ficha archivológica. Este tipo de ficha se elabora para recabar datos que identifiquen todo tipo de manuscritos o comunicados, como cartas, testamentos, oficios, circulares....

Archivo de Simancas 1579, Leg. 15. Quitaciones de Corte número 8.270. Título de Presidente del Consejo de Hacienda al Licenciado Hernando de Vega y Fonseca, en lugar de Juan de Ovando, con 600.000 mrs. de quitación, 4 de junio de 1579

4.4.B.- Fichas de trabajo:

La ficha de trabajo o documental es el instrumento que contiene los razonamientos, planteamientos o interpretaciones del autor y además, en general, envuelven los comentarios, críticas y apreciaciones del estudiante respecto a los documentos (libros, revistas, leyes, fallos jurisprudenciales, etc.) que está analizando. Esta ficha, que no se debe confundir con las fichas bibliográficas o hemerográficas, tradicionalmente se ha realizado en una media cuartilla de una hoja de papel o cartulina. En la actualidad se pueden utilizar medios informáticos para realizar esta labor.

En cualquier caso, las partes de que consta la ficha de trabajo son tres:

1. Datos para identificar la fuente. En el ángulo superior izquierdo de la tarjeta se anotan sólo el nombre del autor, el título de la obra y las páginas que hayan sido transcritas, parafraseadas, resumidas, etc. Si el título es muy largo puede anotarse la primera parte de éste y escribirse en seguida tres puntos suspensivos. Esto no tiene porqué causar confusión, pues los datos completos aparecen en la bibliografía.

2. Tema. En el ángulo superior derecho se registra el nombre del tema y subtema, si lo hay, al que corresponde la ficha, de acuerdo con el plan de trabajo. Conviene señalar que las fichas de trabajo son muy útiles para elaborar una determinada investigación; pero estas mismas fichas pueden guardarse y aprovecharse en el futuro para la elaboración de otros trabajos o simplemente usarse como material de consulta. Por lo cual, si se utilizan fichas de cartón es recomendable anotar el tema con lápiz para poder borrarlo fácilmente, y así, la ficha puede ser clasificada en el fichero, para futuros trabajos, de acuerdo con el autor, o el título de la obra. El problema se plantea cuando hay varios temas o subtemas conexos y se utiliza un sistema de fichas de cartulina. Esto supone tener que repetir la ficha o parte de ella, según los temas y subtemas, para luego colocarlos en su sitio o una ficha en blanco que remita a otro sitio. Esto se soluciona si se puede hacer un fichero informático.

3. Texto. Es el cuerpo de la ficha y ocupa la mayor parte de la tarjeta; en caso de que el texto requiera de más espacio, pueden utilizarse dos o tres tarjetas, según las necesidades, y, para evitar confusiones, en cada una se anotan de nuevo los datos de la fuente y el tema, se numeran y se grapan. (El problema de grapar y agrupar fichas también se salva con la informatización)

Existen varias clases de fichas de trabajo; las más importantes son las textuales, de resumen, de comentario, de síntesis y mixtas.

4.4.B.1.- La ficha textual. En este tipo de fichas se realiza la transcripción de un párrafo que contenga una idea importante para el trabajo de investigación que se está elaborando. La lectura de las fuentes para obtener información se realiza en función del plan de trabajo, es decir, que no se leen de corrido los libros, artículos o documentos, sino sólo los capítulos o las partes que servirán a la investigación. En esta lectura selectiva y analítica, el estudiante va localizando y tomando nota de los datos o ideas que le interesan.

Las normas más recomendables para la elaboración de la ficha textual son las siguientes:

—Registrar la información más significativa, de acuerdo con el esquema de trabajo. Las citas textuales siempre se escriben entre comillas para distinguirlas de los comentarios o ideas personales del investigador.

—Toda cita textual debe ser breve, tener unidad y presentar una sola idea. Ahora bien, si una parte del texto que se quiere transcribir es innecesaria, puede eliminarse y en su lugar se anotan tres puntos suspensivos. Si la parte omitida es muy extensa, debe anotarse una línea completa de puntos para indicar que se ha suprimido un amplio fragmento.

—Cuando en la cita textual se encuentra un error de ortografía, de construcción o de otro tipo, no se corrige y se anota inmediatamente después de éste, la abreviatura sic, que significa: así, textualmente, está en el original. También esta observación puede incluirse entre corchetes o paréntesis cuadrados [ ]. Por ejemplo: [debió decir injusto, y no insulso].

— “En ocasiones, el párrafo que nos interesa, lo encontraremos ya entrecomillado en la fuente, es decir, se trata de una información indirecta. Si nos tenemos que conformar con esta información de segunda mano deberemos indicar en nuestra ficha que no recurrimos a la fuente original, lo que haremos substituyendo las comillas normales, dobles, por comillas sencillas (‘ ’).” (Azúa, 79. La negrita es nuestra)

—Cuando la cita hace alusión a un dato que se proporcionó antes, y que hace falta para la comprensión cabal del texto, se anota ese dato entre corchetes: «En aquella época [siglo xv] se comenzaba a formar en España...»

—El abuso de la cita textual va en detrimento de la calidad de un trabajo, por lo cual, se recomienda utilizarlo sólo en los siguientes casos:

• Cuando la idea sea insustituible, o sea que no pueda expresarse con otras palabras.

• Cuando la cita se vaya a utilizar como elemento para probar alguna idea.

• Para apoyar o criticar un comentario o un punto de vista.

A estas fichas de transcripción sólo debemos acudir cuando el dato realmente lo amerite, como cuando se trata de una frase cuyo matiz sólo se captaría ofreciéndola tal y como la hemos encontrado, de lo contrario ‘lo deseable sería que la mayor parte de nuestras fichas fueran de análisis, de síntesis o de trabajo de campo, porque representan aportaciones personales.’ (Azúa, 80)

Ejemplo:

FIX-ZAMUDIO, Héctor, Ensayos sobre Metodología, Docencia e Investigación Jurídicas, p. 66. Tema: Derecho y realidad social«En cuanto al examen de la realidad social en el cual deben operar las normas jurídicas, es innecesario destacar su trascendencia para el conocimiento más preciso del derecho y resulta indiscutible el auxilio que representan los estudios sociológicos, tanto generales, pero particularmente los de carácter jurídico, para el entendimiento del mismo derecho en mayor grado en nuestra época. En ésta, los cambios sociales influyen decididamente en el campo jurídico, y tan es así que resulta difícil en ocasiones una delimitación precisa de los territorios de la ciencia

del derecho y de la sociología jurídica, como lo demuestra el extenso estudio que sobre es problemas elaboró el tratadista argentino Carlos Cossío.»

4.4.B.2.- La ficha de resumen. En este tipo de fichas se consignan las recapitulaciones o extractos elaborados por el investigador. Los resúmenes tampoco se escriben entre comillas, sólo se registra la fuente. Ejemplo:

FIX-ZAMUDIO, Héctor, Ensayos sobre Metodología, Docencia Investigación Jurídicas, pág. 66. Tema: Derecho y realida social.(Resumen)Las relaciones entre el orden jurídico y el contexto social son dialéctica e inseparable de tal suerte que el jurista debe en todo momento auxiliarse en la sociología jurídica que registra los cambios sociales en el momento actual. Esta simbiosis es tan evidente en algunas teorías como la egológica de Carlos Cossío en que es difícil separar e identificar la ciencia del derecho de la sociología jurídica.

4.4.B.3.-La ficha de comentario. La elaboración de comentarios de textos requiere de una gran práctica, pues se trata de asimilar el contenido para expresar después, ideas personales en torno a lo leído, es decir, formular críticas, juicios u opiniones. Las fichas de comentario son muy importantes ya que constituyen, en parte, la redacción misma de la tesis.

FIX-ZAMUDIO, Héctor, Ensayos sobre Metodología, Docencia Investigación Jurídicas, pág. 66. Tema: Derecho y realida social.(Comentario)Privilegiar el contexto social cuando se analiza el orden jurídico en nuestros países latinoamericanos, supone un marco ideológico progresista que rechaza las concepciones formalistas del derecho que alejan a los juristas de la problemática socio-política y lo inscriben directamente en el ámbito del cambio social. Tanto el autor como Carlos Cossío destacan la inserción del derecho en el ámbito de las Ciencias Sociales. ¿Será que ambos rechazan la tesis que el derecho es sólo una ciencia formal?

4.4.B.4.-La ficha mixta. Se compone de dos elementos: una cita textual que se anota en la parte superior de la tarjeta, y un comentario personal, resumen o síntesis sobre la cita que se escribe en la parte inferior de la ficha. Naturalmente, sólo la cita textual estará entrecomillada.

RUIZ MIGUEL, Alfonso, Contribución a la Teoría del Derecho en Norberto Bobbio. Tema: Derecho y realidad social.«Parece fuera de toda duda que el interés por el problema de la función del derecho ha de ligarse a la expansión de la sociología del Derecho incluso en esos bastiones del formalismo que han sido siempre las facultades de derecho en casi todos los países del continente europeo. No es casual que la "función del Derecho en la Sociedad Moderna" haya sido el tema elegido por el "Jahrbuch" citado para su primer volumen. No creo que sea preciso insistir sobre el estrechísimo nexo existente entre teoría estructural del Derecho y punto de vista jurídico por un lado y entre teoría funcional del Derecho y punto de vista sociológico por otro; baste pensar en la expulsión del punto de vista sociológico de la teoría pura del Derecho de Kelsen, que es la quinta esencia del formalismo jurídico, y en la importancia que han tenido las investigaciones antropológicas, en cuanto a investigaciones globales sobre sociedades menos complejas, que las sociedades modernas, para volver a dar crédito al problema de la función o de las funciones del Derecho.»(Comentario).La antigua polémica sobre los aspectos internos (dogmática jurídica) y los aspectos externos (sociológica jurídica) respecto a la naturaleza del derecho, BOBBIO la rescata en función de una dicotomía que nos parece más comprensiva y científica. Es decir, cuando el derecho es analizado según su estructura, la dogmática jurídica y el formalismo en general tienen su fundamento lógico. En cambio, cuando el jurista acentúa más la función que el Derecho cumple en la vida

social, la óptica de los sociologistas, materialistas y realistas del derecho, obtienen legitimación para sus fundamentos explicatorios del fenómeno jurídico.

4.4.B.5.- Ficha de trabajo de campo.

Visita at Registro de la Propiedad de..., 12-10-85. Tema: Derecho Civil (Derechos reales).La visita efectuada al Registro de la Propiedad de... permitió conocer la organización y el funcionamiento de una oficina de este tipo, pudiéndose apreciar, al analizar la aplicación práctica del procedimiento de inscripción registral, las siguientes peculiaridades…

4.4.B.6.-Ficha de información legal.

Instrumento de Ratificación del Convenio entre España y el Reino de Marruecos sobre indemnizaciones de las tierras recuperadas por el Estado marroquí en el marco del Dahir, de 2 de marzo de 1973. Hecho en Madrid, el 8 de noviembre de 1979.El Instrumento se publica acompañado del Convenio, que consta de seis artículos.Aparece en la página 32.055, Sección I, Disposiciones Generales, del «Boletín Oficial del Estado», Gaceta de Madrid, número 244, del 11 de octubre de 1985.

4.4.B.7 Ficha jurisprudencial.

Sobreprecio en el alquiler de viviendas de protección of cial: multa y devolución obligada de cantidades indebidamente cobradas.Uno de los instrumentos utilizados para el mantenimiento de este régimen especial de viviendas, en evitación de prácticas abusivas que lo desnaturalicen y lo perviertan, es el de tipificar una serie de actos a los que se considera no sólo no permitidos, sino sancionables, siendo uno de ellos y pudiera decirse el principal, el percibir sobreprecio o prima en el arrendamiento o venta de estas viviendas. Tribunal Supremo (Sala 4ª de lo Contencioso-Administrativo). Sentencia de 4 de julio de 1977, que resuelve el recurso interpuesto contra Resolución de la Dirección General de la Vivienda, de 8 de septiembre de 1971.

4.5.- Clasificación de ficheros:

Una vez recopiladas las fichas es preciso almacenarlas en un fichero siguiendo un sistema de clasificación: alfabético, sistemático, cronológico.... Cualquiera de estos sistemas tiene ventajas e inconvenientes6. Lo mejor es utilizar un fichero informatizado, y la clasificación puede realizarse por el campo que interese, según los campos que hayamos diseñado.

4.6.- Almacenamiento informatizado de la información

4.6.A. Ficheros informáticos

*En relación a los ficheros tradicionales es más rápido y facilita las búsquedas. Permite combinar fichas de trabajo y bibliográficas. Se pueden sacar listados ordenados por diversos campos y con diversos valores. Además permite imprimir aquellas fichas que se han encontrado y modificarles el formato. (p.ej.: aquellos libros sin localizar y que los imprimimos en un listado y no con el formato de una ficha)

*Programa utilizado: Filemaker Pro. Se puede utilizar cualquier programa, lo importante es cómo se estructura:

6Quien esté interesado en los sistemas de clasificación y sus problemas, todos derivados de la concepción tradicional, puede ver por ejemplo, Julio FANTINI, Normas Prácticas sobre apuntes personales, Salamanca, Perficit.Colegio de San Estanislao, 1954.

-Hay que diseñar con antelación los campos según las necesidades del trabajo y la idea que se tenga del tipo de ficha. Por ejemplo, un campo para: autor, título, editorial, localización, materias, comentarios...etc.

-Cuantos más campos se definan mejor para facilitar las búsquedas

-Hay que determinar si la ficha va a ser bibliográfica, de trabajo o mixta...

4.6.B. Un sistema más rudimentario... las carpetas

Consiste en hacer carpetas, subcarpetas y documentos en función de la estructura del trabajo de investigación previamente diseñado en el esquema provisional. De esta forma, durante la fase de recopilación de fuentes se toman notas, ideas, citas... y se clasifican según los temas establecidos en las carpetas. Los documentos o archivos de texto se puede utilizar como fichas de trabajo.

Este sistema exige tener que estructurar las carpetas y documentos teniendo en cuenta el esquema de trabajo , para ello hay que tener muy bien definida la estructura, y no modificarla conforme se va avanzando en el trabajo de investigación. De otra forma, no se ahorra trabajo, ya que continuamente hay que rehacer la estructura de las carpetas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

AZÚA REYES, Sergio; Metodología y Técnicas de la Investigación jurídica, México, Porrúa, 1990

ECO, Umberto; Cómo se hace una tesis. Técnicas y procedimientos de investigación, estudio y escritura, Barcelona, Gedisa, 1994. (Come si fa una tesi di laurea, Tascabili Bompiani, 1977)

WITKER, Jorge; Cómo elaborar una tesis en Derecho. Pautas metodológicas y técnicas para el estudiante o investigador del Derecho, Madrid, Civitas, 1986.