tenemos nuevo patrón

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LOS FRACASOS SENTIMENTALES DE CHENOA. EL ÚLTIMO NOVIO APENAS LE HA DURADO DOS MESES P63 EL JEFE DE LA CASA DEL REY, RAFAEL SPOTTORNO, ES UN GRAN IMITADOR Y AMANTE DE LAS PLAYAS DE CÁDIZ P60 V Tenemos nuevo patrón Rajoy impone estilo. Mandan los trajes clásicos y sobrios tanto para ellos como para ellas. No están las cosas para fiestas EL NORTE DE CASTILLA Sábado 07.01.12 57

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Page 1: Tenemos nuevo patrón

LOS FRACASOSSENTIMENTALES DECHENOA. EL ÚLTIMONOVIO APENAS LE HADURADO DOS MESES P63

EL JEFE DE LA CASA DELREY, RAFAEL SPOTTORNO,ES UN GRAN IMITADOR YAMANTE DE LAS PLAYASDE CÁDIZ P60

V

Tenemosnuevo patrón

Rajoy impone estilo. Mandan los trajes clásicos y sobrios tantopara ellos como para ellas. No están las cosas para fiestas

EL NORTE DE CASTILLA Sábado 07.01.12 57

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N o está el paíspara dispendioseconómicos niestilísticos. Oeso deben pensarlos miembros del

nuevo Gobierno que, sin salirseun ápice del guión marianista,aplican el gusto del patrón hastaen la indumentaria: trajes clásicosy modosito ‘look’ para los varonesy vestidos minimalistas y oscurospara las féminas (el eterno trajechaqueta). Como si nadie quisieradestacar sobre los demás, o en-tendieran que es la gestión de susrespectivas carteras –los mensa-jes y no la imagen– lo que los es-pañoles deben mirar con lupa. To-dos se nos muestran discretos en

:: ISABELF. BARBADILLO

� Miguel Arias.Debería abrochar-

se la chaquetapara disimular su

barriga. Cuida muybien su barba.

� Luis de Guindos.Viste muy bien, aun-

que los nudos de lacorbata se le tuerzan.

Cejas muy largas.

Morenés viste impecable. Soraya calzaunos zapatos tan vistosos que delatanque es bajita. Y Ana Mato tendrá quedejar su moreno de rayos UVA paradar ejemplo como ministra de Sanidad

� Jorge FernándezDíaz. Trajes dema-

siado oscuros. No legusta destacar. Le

falta un pelín de co-lor en sus corbatas.

� Alberto Ruiz-Gar-llardón. Elegante yclásico. Le gusta cui-darse. Sus zapatossiempre relucen.

TENEMOS NUEVO PATRÓN

MARIANORAJOY YSU EQUIPO

� Mariano Rajoy. Aunque hamejorado, aún debe ajustarselos trajes, comprar parcas de sutalla y camisas de mejor calidad.Con traje, calzar siempre zapatode cordón, nunca mocasín.

� Soraya Sáenz de Santama-ría. Los tonos lisos le quedanbien, pero no los estampadosque acortan su figura. Zapa-tos menos vistosos para nodelatar que es bajita.

� Ana Mato. Pelo cuidado ybonito. Le gustan los bolsos dela firma Gucci. Los blusones ychaquetas de corte marinero ledan un aire infantil y de niñadel barrio de Salamanca.

� Ana Pastor. Sobria y abona-da al clásico traje chaqueta,aunque también se atreve conestampados de animales ypendientes arriesgados. Usacon frecuencia los de perlas.

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vidarse de los cuellos-bebé y susmerceditas porque solo le faltanlas coletas para rendondear esaimagen de niña de colegio priva-do y pija, es súper infantil». Sinembargo, para Guadalupe Cue-vas, bloguera y directora tambiénde la empresa Fasion Assistance,Mato transmite confianza.

«Como una secretaria»Sin olvidar el clásico traje de cha-queta, Ana Pastor se atreve concolores vivos y con el ‘print ani-mal’ (estampados de animales dela selva) y tonos flúor que com-plementa con joyas discretas.

Fátima Báñez exhibe buen por-

te y ‘look’ clásico, con ‘blazer’ en-tallada a la altura de la cadera ypantalones en tonos lisos. «Vistecomo una secretaria y en su mi-nisterio, por ser el de Trabajo, sepuede permitir la licencia de ircon vaqueros, dar más vidilla a supeinado, definir rasgos facialescomo las cejas, aparentar la edadque tiene (44), no más, e impri-mir carácter», aconseja Centeno.

Aunque lo que más irrita a estaperiodista, que en febrero publi-cará el libro ‘La imagen en el po-der’, son los caracolillos que, a laaltura de la nuca, se dejan crecerLuis de Guindos y Cristóbal Mon-toro, apéndices que, a su juicio,

deberían suprimir. Los dos minis-tros ‘económicos’ tienen que ma-tizar su estilo. A Montoro le sien-ta bien ese punto de bohemio quedestila, pero la parca no le pegacon el traje. De Guindos podríacortarse un pelín las cejas y ende-rezar los nudos de sus corbatas.

Las camisas y las corbatas sonlos únicos elementos que permi-ten a los hombres romper su ‘uni-forme’, muy sobrio en todos losnuevos ministros. Compaginartonos menos clásicos e inclusollevar pañuelos de seda –impen-sable en España– no está reñidocon la austeridad. Ni con la efica-cia en el trabajo.

ABRIL DE 2008.

ABRIL DE 2004.

Más ‘fashion’ encantidad y calidad

:: I. F. B.Nada que ver las ministras deRajoy con las de Zapatero. Ciertoque eran otros tiempos sin tsu-namis financieros ni tanto paroy, en número, la presencia feme-nina en el Consejo de Ministrosduplicaba a la actual. Pero ellasmarcaron moda e hicieron patriade los modistos españoles. En laretina quedan los modelitos dela vicepresidenta María TeresaFernández de la Vega, que nosbrindó una insospechada gamade tonalidades entre el rosa y elvioleta; las innovadoras pro-puestas de las ministras de Cul-tura, primero de Carmen Calvo ydespués de Ángeles González-Sinde; la sencilla elegancia deElena Salgado; la distinción deCristina Garmendia, chica biende Donosti, o los cambios de‘look’ por los que atravesó, em-barazo incluido, Carme Chacón.Y del polémico posado, en 2004,en la revista ‘Vogue’ pasamos ala inusitada versión en blanco ynegro de las seductoras imáge-nes con que nos obsequió SorayaSaénz de Santamaría, la ya ma-dura niña de Rajoy.

exceso. En el Gobierno no hayninguna Lady Gaga.

Pero en un mundo en que lagente, por morbo o curiosidad, es-cudriña el detalle, incluso el colorde los dientes, suponemos que losque ejercen el poder asumen queen el cargo les va la penitencia. Yentre ir de mercadillo o hacerlo alúltimo grito de la moda (aunquehay mercadillos muy apañados),el trecho es largo. No parece derecibo –cuidado, mejor no hablarde recibos en estos tiempos– queaquel ‘súmate al cambio’ de lacampaña electoral borre del mapafísico de los ministros corbataspelín más atrevidas, cortes depelo más actuales –si lo permitenlas cabezas que sobrepasan los 60

Las mujeres delos gobiernosde Zapateromarcaron con lamoda un antesy un después

� Pedro Morenés.De los pocos quellevan chaqueta detres botones. Impe-cable y distinguido.

� José Ignacio Wert.Bastante soso en el

vestir para llevar Edu-cación y Cultura. Luce

un reloj Hublot deacero y oro.

� José Manuel Gar-cía Margallo. Comoministro de Exterio-res debería arreglar-se los dientes paralucir mejor sonrisa.

� Cristóbal Montoro.Mejor un abrigo de ca-chemir con traje queuna parca, y sin ricitosen la nuca.

años de edad–, y abalorios y des-puntes de vanguardia en las cua-tro mujeres que completan elequipo de Rajoy.

Los asesores de comunicaciónno dudan de que la imagen impri-me carácter, aunque difieren, ymucho, en la forma de aplicarlo ala personalidad de cada cual. Deentrada, coinciden en que sonausteros y correctos en el vestir,aunque el repaso a la trayectoriaestilística de cada miembro delEjecutivo pone sobre el papel tan-tos aciertos como lagunas. Porejemplo, la periodista PatryciaCenteno, directora de la web poli-ticaymoda.com, se sorprende deque Soraya Saénz de Santamaríacalce altísimos tacones para disi-mular su baja estatura (1,50) y,sin embargo, consiga el efectocontrario al llevar zapatos de colo-res, como esos botines de azulónmetálico que lució en la foto defamilia, el pasado 23 de diciem-bre, o rojos, fucsias o con dibujosde serpiente. «Ella misma se dela-ta, consigue que nos fijemos enellos y, claro, en que es bajita».

El cambio de la vicepresidentaha sido vertiginoso desde quehace siete años llegara a la sede deGénova para trabajar con el en-tonces presidente del PP. «La po-bre lo tenía todo, la paleta rota, elpelo hiperliso, las cejas muy po-bladas... El cambio ha sido positi-vo». Y opina, al igual que la aseso-ra de imagen y personal ‘shopper’Guadalupe Cuevas, que debeprescindir de la ropa estampadaque acorta su figura. Vaya, queaún le queda camino por recorrerpara dar una imagen de ese pode-río que acumula.

La que no registra cambios esAna Mato, que mantiene su as-pecto de «niña bien del barrio deSalamanca», como la define Cue-vas, quien resalta su devoción alos blusones, las chaquetas de cor-te marinero y las minifaldas, quedebería alargar al entrar en su mi-nisterio». Patricia Centeno semuestra aún más crítica. «¿Cómoes que va permanentementebronceada? El uso de rayos UVAno es un mensaje adecuado parauna ministra de Sanidad. Debe ol-

� José Manuel Soria.Todo le sienta bien,excepto el corte depelo, que recuerda aAznar. Mucho mejorsin bigote.

� Fátima Báñez. Aparentamás edad de la que tiene(44). Muy clásica y devotade los pantalones y chaque-tas entalladas y ajustadas ala cadera. Poco juvenil.

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