·carina radilov chirov

¿tenés la lombriz solitaria, vos?

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vera editorial cartonera

¿tenés la lombriz solitaria,

vos?

¿tenés la lombriz solitaria,

vos?

cole

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túba

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•carina radilov chirov

VERA editorial cartonera

nota

¿Tenés la lombriz solitaria, vos? reúne poemas que formaron parte de Flor del llano 

(Nunca tengo razón, Rafaela, 2009; Espiral Calipso, Rosario, 2011) más otros textos inéditos.

La lectura consuma la promesa que el sexo eleva pero casi nunca puede satisfacer;

entrando en el lenguaje, la cadencia, el corazón y la mente de otro, una se agranda.

chris kraus, I love Dick

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Yedra

a horcajadas del aire calle abajo, rueda una bicicleta con chica el follaje de su pelo es una visión selváticasu rastro, un polvillo dorado en torno a la cintura que se ciñe y flota como una lanza que busca donde hendirpasa y sonríe siento en mí su vibración de tallo y se detienea un suspiro de chocaren el cruce de calles

es tan metafórica la secuenciaque temono cuaje en verso

fui ese hálito, el envión y el corazón envuelto en yedraa una brizna de chocar

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La ventana siniestra

Philip esmaltó las uñas de mis pies con Bordeaux,meditando sobre un poema escrito y perdido.Por suerte, Philip transó en pintarme, por dentro, la boca, con el color del vino.Retiro mis dichos sobre tu sarcasmo, Darling, borraré ese verso del poema alusivo.Las rubias nacaradas fuman con boquillas lánguidas,erran el tiro a la gracia.Seamos coristas o secretarias o espúreas tipas con estolas de zorros y vítreos magnatesentre las piernas.Nunca entre las cejas.Sea el peligro en la dama, oh Philip, tu deseo.Por el retrovisor la vio irse, sin haberse cobrado [nada por ética detectivesca.

¿Quién lee la espuma entre los remolinos?

Crepita el carbón en el parrillero tal como en la pulpa [del sol se abre camino un rayoque me va a quemar, ya sé, me marcará pero qué salida simis uñas no me pertenecen desde que fueron esmaltadas.

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Crazy heart

cuando estoy lavando tus palabras¿tú sientes las ondulaciones en tus órganos?una en el diafragmadespués una más en el espacio intercostaly otras antes del coxispulso las branquias de tu lenguaje¡abre tu gloria!tómalo con calma, eso que tú haces, me bendicebienhechor mío, por ti, por ti, por ti!vibro como chapitas de panderetacomo la leche que fluye del pezón, donde te alimentasdeteniendo la succión, trato de hallarte,mi bien, mi corta–sano,cimbra mi boca, será así, será el desmadre,las compuertas abriéndosete amansaré con los pulgares igual que arcilla,humectadas las yemas de mis humores, moldeándote cual un Golemlo sabes, volverás a mí, cuando amanezca,habrá lucha, uñas buscando tus partes blandas,las oquedades donde mis puños quepancomo pichones sin plumas,como duraznos que masacran su pulpalo haré por mí misma, seré mi amazona, [cortaré de tus manos mis senos

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¿cuál es tu veneno?

flores de oro se abrían en la coronillanos olimos las ceras, las vértebraslos cartílagos, el huesito dulce, la saliva

¿cuál es tu veneno? pastillas de colores pastel que tomoentre los dedos y parto al medio

con mis palmas despejé tu nucasosteniendo esas plumas de tacuaritaaspiré el aire guardado sin sol ni saviaolía a suelo desgranado por la lluvia

¿cuál es tu veneno? una horquilla penetray caen ingrávidas las briznas de paja

hurgaste mi ombligo con una vara de azucenasque deshojamos ¡quiero materias crudas!tallos, ovarios de flores, corolas y cálicesestambres y pistilos desmembrados

salimos de la orgía floral espoleandoel olfato, midiéndonos a la distancia de un brazo: pude oler en el silencioel néctar claro de tu glande tenso

flotaban trizas de polen entre mi boca y tu sueñohinqué muchas espinas esa nocheninguna fue tuya, cardón de mis desvelos

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suena tremendo

el chonguito que escribió ayer no va a llamarbusco una lata de choclo blancopienso en la fin del mundoque se viene nomásmi bisabuelo incendió un campo cerca de humberto primoal grito de ¡la fin del mundo!tremendo

se siente un ritmo loco suena tremendo

los envasados dan idea de apocalipsismenos mal hay varios en el mesón, ademásde queso y sal que es muy abundante en mar chiquitadonde se forman nubes de sal por la evaporación del aguade la laguna que ha cubierto lo que era una floreciente ciudadcon hoteles, misterios, industria peleteraalentador: queda oporto, vino generoso, dicela etiqueta y tenemos el fbk, tipeo«que no me falta nada» y encimalo creoun cigarrito para antes de dormir, una canción de cunano hay,igual no necesito porque me duermo pensandoen el iceberg de bishopque dicen le salió de unade tan perfecto tremendo poemadónde habrá escrito la bishopme pregunto tan espeluznante

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preferimos el icebergnosotros también

no sé quiénes somos nosotroslo uso para generar un colchón de asentimientopero lo desecho desde este versolo prometo a la pantalla de mi pc y al cartel del sunchales cicles clubque la gente de acá pronuncia como se escribey los foráneos, saicls

nadie va a llamar y es tremendo perfectoporque ya tuve mucho amor pero igual nunca es bastatenés la lombriz solitaria, vosasí decía la mami por el hambre del hermano¿está melancólica o melanculiao?

sí mami, una manada de lombrices solitariasse me notan cuando miro fijopor eso el chongo no llamale tiene miedo a mi lombrizse consumirán las latas, el oporto, los cigarroslos poemascreoque no

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Querido, ¿cómo estás?

Hombrecitos de almíbarde nuez y de cal

con barbas llenas de mielgoteando sobre el mantel

alejandro urdapilleta

hombres–bubaloo que largan un juguito violeta espesoy a la segunda mascada ya no tienen saborhombres-grillos que te crispan los tímpanosy se esconden atrás de los muebleshombres-escarabajos de córneo caparazónque dan pena con sus patitas endebleshombres-torpedo: te incrustan su falo, después: su trabajo,su mujer, sus amigos, sus créditos, sus días ingratoshombres con espaldas donde yo me tendería, reposando,en una playa junto al mar y ahí recostada, escuchando las olas,de vez en cuando preguntaría: ¿querido, cómo estás?huelen a pasto recién cortado, a cloro en verano, [a sal de centaurosalgunas especies de hombres dorados que crujen como panesse deshacen en migas que desparramo cuando agito el mantelotros tienen olor al fondo de cajones cerradosdonde las pelusas y las naftalinas engendran escuerzosque saltan a tu palma y te untan un aceite frío de pescadosamurais que tajean prolijos tu vientrecon sus manos de junco

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buñuelos del color de la miel cuyo centro blandomasticás impotente sin dar con un grumo de donde prendertelos de nalgas preciosas que piden a gritos un tutú rosadolos de tetillas delicadas como flores de mazapánhombres que arrastro hasta la cancha embarrada [después del picadolos de párpados pesados, andan con ojos de sueñoel pelo alborotado en nidos de carancho donde pondría [mis huevosfaunos rientes que te hacen cosquillas con el azúcar [de sus dienteslos invito a dormir para escuchar cómo respiran a mi ladohuérfanos empantanados en la espera, nos seducen sus ojos [sin fondofosos quiméricos donde nunca hay mareaslos pirotécnicos que pasan sin efectos secundariosy los príncipes pálidos que se inyectan agua de azaharhombres que solo en manada se sienten feliceshombres disfrutables como una peli a la tardeo portátiles para la cartera de la damaque se despliegan como una navaja suizay te tallan el torso la cintura los tobillos

hombres de dulces paladares, codiciablescon nombres como ungüentos derramadoscocidos a fuego bajo liberan olor a nardo

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Maneras de entrar la luz

Dormimos en tu pieza, horadadaen la pared que rige el este. A la mañana, se empacha de luz estimulando la imagen de que se cueceun almíbar liviano, punto hilo, pararociar pastelitos recién salvadosde la ebullición. Ésta es una manera de entrar la luz,a tu habitación, siendo un hazencauzado que casi transmutaen serpiente.

Tendidos en mi dormitorio nos custodia esta luz modosasin dispersarse ni escandalizar.Burletes de luz en las persianas,despierto de la siesta, mascandoel tiempo, pensando en tipear un textoescalonado, cuyos renglones reverbereninvitando a subir, a trepar hacia una cima donde se reúnan las flamas de todos los dormitorioscon amantes breves y fulgurantes, en combustión

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nada para contar

nada sacia, nada calmamachaque de ansiedadcon el martillo de la carneme ilumino a mí mismamasticando tallos de verbenasde cara al cielo, en la cunetanada para alumbrarfaro de falovahos de calciofatuos, sacrosla fogata de palitos se consumechiquitanadacomo una cuchara colmada de algolos hollejos de las uvaslos pellejos de las uñasmi cinturón de lujuriaes una uña mal crecidaclavándose en los riñonescuña de madreperlatornasol puntudo, aguijónsuelta su venenoentre las vértebraslíquido espinal moradoremonta hacia el bulboafricando las nalgasambarinasentre cardúmenesde glóbulosnada para contarte, amoren el ansia no hay historia

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Instantáneas

Mirando Don Juan de Marcofuimos carne trémulapor el amor entre Jhonny Deep & Marlon Brando.El enamoramiento descreede la verosimilitud. Le importamenos que nada la veracidad.Únicamente confía en sí mismoen su ímpetu alienante.

Teníamos la fantasía de garcharen el asiento del auto.Procrastinamos demasiado.Ahora nos hicimosun poco de la mediana edadmientras garchamos sobre la mesa, nuestros frutos ubérrimos,servidos en sus néctares.Descartemos la idea del auto, amor,ya no estamos para esassalvajadas.

Una vez batí crema hasta punto chantillídispuesta a darte un banquete erótico.Conseguimos enchastrar la sábanadesperdiciar los duraznos,que luego comimosa secas.

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Te leo poemas en francés.Enfervorizados, practicamos un coitosudoroso atlético robustoy gutural, de mi parte.Vos sos pésimo pronunciando las erressi te hubiera permitido hablarse esfumaba la libido.

Sueño con otros y otras.No sé dónde te vas en mis sueños.Si despierto, libás el banquetepor ajenos aderezado.

De picnic fuimos al campo, noa la campiña, sino al campo arado.Había sol, polvo del camino, rastrojos.Riesgo de contaminación agroquímica. Como se abre el surco, así de confiadaabrí mis piernas. Y fuiste un terco labradorentre ellas. Digno de antepasadospiamonteses, hiciste saltar un grito orgásmico que fecundóel aire y asustó a la vacadetrás del alambrado.

Ojalá me hubieras visto bailar solaen mi pieza de adolescente.

Mi cursi gusto musicaltus mediocres lecturas de poesía.Qué hubiera sido de nuestra culturasin este romance.

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Las piezas de los moteles hablan un lenguaje aséptico [que no comprendemos. Sábanas muchas veces lavadas. Diminutos jabones que te dan bronca. Una fragancia recién rociada, sin historia. Quizás nos falte pasión.Quizás nos falte entusiasmo.Quizás no seamos carne de actuación erótica.Chapoteemos como si fuéramos críosen la bañera de hidromasaje ya coger vamos a casaSobre las sábanas que huelenA vosA mí.

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Retablo

mi vestido negro laminado a laespalda de tu remera rockerapor obra de la llovizna una hornalla enciende y apagaantes de que mis piernasembreten tu torsoal gollete abierto mi boca sedientaen la espalda tu mirada implanta un tatuaje que aún no he vistoque aún sigo sin ver

en simbiosis con tu vientre, la pulpa de mi caderahuecos de rodillas que encastran con otros huesosplanta de mis pies de india contra tus lisos empeines sobre tu brazo, se rinde mi frentela mano se sosiega en lo mórbido de mi pechoempobrece este cuadro vivola linealidad de lo escritocon el ritmo y la fluidez de patinadores sobre hielo, cada noche nos abrazamos, somos permeables para que ese éter que ambos segregamos nos nutra quietamentehasta cruzar el umbral del sueño

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Lo tuyo es puro teatro

si hubiera leído más d’artagnan y menos intervaloy corin tellados mugrosos del canjesentimental, efusiva, tórrida educación amorosaviendo viñetas a la siesta en la rotura del veranoimpío, con asistencia mecánica respiratoria

pies remojados en un fuentón rojo plásticopuesto al bochorno de las dos por madrea las cuatro jugaríamos con agua entibiada al sola las seis el baldeo del patioa las ocho mudaríamos la tv a la puerta de la cocinaa las nueve cenaríamos afueraa las once el estropicio del día estaba consumado

pero habitaba novelas con parejas barrocas en las tapas,torsión de los vestidos, labios en flor, palabras frígidas

soñaba raptos y arrebatoscabalgaba la camaamanecía áridamontaba la bicipedaleaba hasta el canjecambiaba las revistas

a veces traíaalgún condorito

excitante, susceptible, pasional, intenso, opresivoabrasador, bochornoso, indiferente, gélido

nostálgico, apenado, inclemente, severodesolado, roto, discordantequerencia, flechazo, apego

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Lo tuyo sigue siendo teatro

Advertenciaentre lo que digo, lo que imaginás y lo que callo,

que cada quien cargue sus fantasmas eróticos

al principio, fue verbal el erotismoy fricativocomo nada poseía de lo bello o atesorable coleccionaba palabras saqueadas atodo texto voluptuoso, de páginas abiertasregurgitaba esos sonidos bajos las mantaspara mi propio placer

una escena de matrimonio consumadoactuamos en la habitación del primer piso,de una amistad que no superó la primariacuando volvimos a cruzarnosbailábamos lentos con las manos en la nuca de alguiennos medimos con cautela durante el estribillo, oeso quise creer,su body blanco de encajebrillaba bajo la luz negra me recosté sobre aquel hombropara ignorar el resplandor

en las habitaciones estériles de una casa viudacon patio sombreado por lo verde agrio de las uvasconocí a Neruda y una historia de la sexualidad

2 1 •

mi cuerpo estallando entre los dedos como las uvitas, mientras leíamoslos trucos para el dormitorio de la gente casadaen éxtasis por ignorarlo todo sobre la poesía

de muy joven aprendí que el goce textualse resiste, elástico como un himeny aunque deseé compartirlo con un novio del mundial 86que sabía mover la pista, fue fallido el intento y lo dejé por no degustar ni los versos ni mis pechos que en racimo pendulante esperaban sus cariciasyo tampoco supe tomarle las manos y llenarlas con mi carne

fui educada por la fantasía cinematográfica de los ochentala más ardida sensualidad era mostrar un hombro desnudocomo la chica de flashdance en el afiche de la peliasí fui:

• la mujer cuyo amante le quitó el tampón con los dientes• estuve en una bañera rebosada de cubos gelatinosos• mi clítoris recibió estimulación eléctrica constante [y no consentida• deseé con ansias energúmenas el miembro viril [del último buendía• resoplé un orgasmo dentro de un vaso • me friccionó el caño de una escopeta, contra un árbol

miré tantas películasleí tantas escenas de sexo que ya no distingosi estoy viviendo o soy un personaje

2 2 •

ninguna ficción me reveló el enigma del deseocorro detrás de él, que encarna en éste o aquellay cuando lo atrapo se escurre hacia más allá

tardíamente, estoy aprendiendo a detenermejunto a mi cuerpo que ahora,¡se le da por abandonarme!¿empieza otra ficción, introspectiva?

me dejo narrar por el deseo ausenteque se disipa en sombrasnada más

Nací en un pueblo del interior de Santa Fe, en la Pampa seca, azotada por vientos del norte. Crecí leyendo para habitar espacios disruptivos de lo cotidiano, aunque en mi poesía vuelvo una y otra vez a esos espacios. Profeso la única fe de la lectura salvadora y de la escritura como desafío. En las aulas donde doy clases, gozo del privilegio de leerles a lxs estudiantes. [fotografía: ramiro ibarra]

•carina radilov chirov

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índice

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colección setúbal dirigida por Santiago Venturini

Poetas que brillan como esa laguna del litoral.

Directora Vera cartonera: Analía Gerbaudo

Asesoramiento editorial: Ivana Tosti

Corrección editorial: Laura Kiener y Valentina Miglioli

Diseño: Julián Balangero

Este libro fue compuesto con los tipos Alegreya y Alegreya Sans, de Juan Pablo del Peral (www.huertatipografica.com).

VERA editorial cartonera Centro de Investigaciones Teórico–Literarias de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral. Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales ihucso Litoral (unl/Conicet). Programa de Lectura Ediciones unl.

—Radilov Chirov, Carina¿Tenés la lombriz solitaria, vos? / Carina Radilov Chirov. - 1a ed. - Santa Fe : Universidad Nacional del Litoral, 2021.Libro digital, PDF/A - (Vera Cartonera / Setúbal) Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-692-275-3

1. Poesía Argentina. 2. Literatura Argentina. I. Título. CDD A861 —

© Carina Radilov Chirov, 2021. © de la editorial: Vera cartonera, 2021.

Facultad de Humanidades y Ciencias unlCiudad Universitaria, Santa Fe, ArgentinaContacto: veracartonera@fhuc.unl.edu.ar

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