tesauro y diccionario de objetos asociados a ritos, cultos y creencias; isabel trinidad lafuente

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Tesauro y Diccionario de Objetos Asociados a Ritos, Cultos y Creencias; Isabel Trinidad Lafuente

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tesauro y diccionario de objetos asociados a ritos, cultos

y creencias

tesauro y diccionario de objetos asociados a ritos, cultos y

creencias

Isabel Trinidad Lafuente

Isabel Trinidad LafuenteEs licenciada en Geografa e Historia, con especialidad en Historia Contempornea, completando su formacin en Documentacin. Ha publicado varios artculos relacionados con la guerra civil espaola y la prensa. Ha desarrollado su carrera profesional en el campo de la arqueologa y en el mbito periodstico, tanto en prensa escrita como en radio y televisin. En la actualidad ejerce como documentalista.

Fotografas: CUBIERTA: Fig. 121. Mscara Kifwebe. Animismo. Museo Nacional de Antropologa, n. inv.: CE2000/2/8 ( Museo Nacional de Antropologa) CONTRACUBIERTA: Fig. 83. Vaso ritual. Cultos antiguos de la Cuenca del Mediterrneo. Roma. Museo Arqueolgico Nacional, n. inv.: 32642 ( Enrique Sez) LOMO: Fig. 100. Cuchimilco. Cultos precolombinos. Museo de Amrica, n. inv.: 2002/05/032 ( Museo de Amrica)

Tesauro y Diccionario de objetos asociados a ritos, cultos y creenciasTesauro y Diccionario para la descripcin y catalogacin de bienes culturalesIsabel Trinidad Lafuente

www.mcu.es www.060.es

AutoraIsabel Trinidad Lafuente

DireccinEva Mara Alquzar Yez Reyes Carrasco Garrido

CoordinacinRal Alonso Sez

Colaboracin tcnicaRosa Ana Daz Hernndez Asuncin Prez Martn

MINISTERIO DE CULTURAEdita: SECRETARA GENERAL TCNICA Subdireccin General de Publicaciones, Informacin y Documentacin Del texto: su autoraNIPO: 551-10-092-4

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MINISTERIO DE CULTURAngeles Gonzlez-Sinde Ministra de Cultura Mercedes E. del Palacio Tascn Subsecretaria de Cultura ngeles Albert Directora General de Bellas Artes y Bienes Culturales

En su misin de prestar un servicio de calidad a los ciudadanos, las instituciones culturales deben transmitir el conocimiento del que son depositarias, y preservarlo y acrecentarlo para su legado a las generaciones futuras. Ese conocimiento est formado por una red de informaciones muy compleja, que se enriquece a travs de la investigacin propia, de la participacin de los usuarios, y que tiene como ltimo fin y sentido pleno el dar servicio a la sociedad. El Tesauro y Diccionario de objetos asociados a ritos, cultos y creencias no solo es una herramienta creada para facilitar la sistematizacin de este conocimiento tan ampliamente representado en nuestros museos y en otras instituciones patrimoniales, sino que sirve de gua para acceder a los contenidos vinculados a los distintos sistemas de informacin del patrimonio cultural. Por otro lado, representa un importante esfuerzo de recopilacin y organizacin de conceptos y terminologa relativos a las creencias y prcticas religiosas en todo el mundo, cuya sistematizacin nos puede ayudar a entender en toda su complejidad una de las manifestaciones culturales ms repetidas a lo largo de la Historia de la Humanidad.

Ministerio de Cultura

Agradecimientos

La construccin y publicacin del Tesauro y Diccionario de objetos asociados a ritos, cultos y creencias para la descripcin y catalogacin de bienes culturales ha sido un proyecto multidisciplinar que no se podra haber llevado a cabo sin el asesoramiento y consejo de numerosos especialistas, a los que agradecemos su dedicacin, su inestimable ayuda y su apoyo incondicional: Francisco de Santos Moro, Museo Nacional de Antropologa Pilar Romero de Tejada Picatoste, Museo Nacional de Antropologa Ricardo Olmos, Escuela Espaola de Historia y Arqueologa en Roma (CSIC) Paloma Cabrera Bonet, Museo Arqueolgico Nacional Mara ngeles Castellano Hernndez, Museo Arqueolgico Nacional Margarita Moreno Conde, Museo Arqueolgico Nacional Asuncin Cardona Suanzes, Museo Nacional del Romanticismo Flix Jimnez Villalba, Museo de Amrica Ana Verde Casanova, Museo de Amrica Araceli Snchez Garrido, AECID Mara Antonia Herradn Figueroa, Museo del Traje. CIPE Santiago Palomero Plaza, Subdireccin General de Museos Estatales (Ministerio de Cultura) Ana Azor Lacasta, Subdireccin General de Museos Estatales (Ministerio de Cultura) Antonio Rodrguez Gutirrez de Ceballos, Universidad Autnoma de Madrid Begoa Gugel Girons, egiptloga Eduardo Paniagua, musiclogo Queremos adems expresar nuestro ms sincero agradecimiento a todas las personas e instituciones que nos prestaron el necesario apoyo documental a lo largo de todo el proceso de construccin del Tesauro y Diccionario de objetos asociados a ritos, cultos y creencias: Museo Arqueolgico Nacional, Museo Nacional de Antropologa, Museo de Amrica, Museo Nacional Colegio San Gregorio, Museo del Traje. CIPE, Museo Nacional

de Arte Romano, Museo Nacional de Artes Decorativas, Museo Sefard, Museo Nacional del Romanticismo, Museo Nacional de Arqueologa Subacutica (ARQVA), Museo Nacional de Cermica y Artes Suntuarias Gonzlez Mart, Museo Sorolla, Museo Cerralbo, Museo de Albacete, Museo Arqueolgico de beda, Museo Monogrfico de Cstulo, Museo de Jan, Museo Arqueolgico y Etnolgico de Granada, Museo de la Alhambra, Museo de Mlaga, Museo Arqueolgico de Sevilla, Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla, Museo de Creencias y Religiosidad Popular del Pirineo Aragons, Museo de Len, Museo de Teruel, Museo de Santiago y de las Peregrinaciones, Museo Provincial de Ourense, Coleccin Municipal Dispersa y Ermita de San Antonio de la Florida (Ayuntamiento de Madrid) y Centro de Documentacin Cultural del Ministerio de Cultura. Deseamos reconocer, especialmente, la colaboracin de: Marina Sanz Novo y Virginia Salve Quejido, Museo Arqueolgico Nacional; Ana Lpez Pajarn, Museo Nacional de Antropologa; Encarnacin Hidalgo Cmara y Carolina Notario, Museo de Amrica; Patricia Sela del Pozo Coll, Museo Sefard; Laura Gonzlez Vidales, Museo Nacional del Romanticismo; Rosario Fernndez, Museo Nacional Colegio San Gregorio; Ivn Negueruela Martnez, Museo Nacional de Arqueologa Subacutica (ARQVA); Carlos Cespedosa Pita y Mara Jos Surez Martnez, Museo Nacional de Cermica y Artes Suntuarias Gonzlez Mart; Juan Carlos Rico, Museo del Traje. CIPE; Jos Mara Murciano Calles, Museo Nacional de Arte Romano; Ana Cabrera, Museo Nacional de Artes Decorativas; Lourdes Gonzlez Hidalgo, Museo Cerralbo; Mara ngeles Gonzlez Barroso, Museo Arqueolgico y Etnolgico de Granada; Purificacin Marinetto, Museo de la Alhambra; Margarita Snchez Latorre, Museo de Jan; Concepcin Chocln Sabina, Museo Monogrfico de Cstulo; Jos Luis Latorre Bonaechea, Museo Arqueolgico de beda; Inmaculada Calvo, Museo de Mlaga; Montserrat Barragn Jan, Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla; Pablo Quesada, Museo Arqueolgico de Sevilla; Luis Grau, Museo de Len; Gema Alonso, Museo de Albacete; Museo de Creencias y Religiosidad Popular del Pirineo Aragons, ngel Gari Lacruz; Bieito Prez Outeirio, Museo de Santiago y de las Peregrinaciones; Francisco Luis Faria Busto, Museo Provincial de Ourense; Carmen Escriche, Museo de Teruel; Alfonso Jos Martn Flores, Coleccin Municipal Dispersa y Ermita de San Antonio de la Florida (Madrid); Mara Prego de Lis, Museo del Traje. CIPE; Juan Daz Goy. Por su especial dedicacin, a Francisco de Santos Moro y a Margarita Moreno Conde. No slo por su apoyo profesional sino, y sobre todo, por el personal a Emilia Aglio Mayor, Alejandro Nuevo Gmez, Leticia de Frutos, Mara del Rosario Gonzlez Saldaa, Rosa Delgado Morn y Clara Ruiz Lpez, Subdireccin General de Museos Estatales; Elena Corts y Pedro Lavado, Subdireccin de Promocin de las Bellas Artes; al Centro de Documentacin del Ministerio de Cultura, especialmente a Elena Garca Bracamonte, Paz Ruiz Alba, Almudena Surez, Mayte Fernndez-Monzn y Raquel Carretero; Asuncin Martn Ban quien, a pesar de haberse incorporado ms tarde a la coordinacin de este proyecto, por su profesionalidad y dedicacin constante, es responsable de la agilizacin y mejora de este Tesauro; y a mis compaeras y compaeros, aquellos buscadores de palabras que un da fabricaron o siguen fabricando Tesauros y sin cuyos consejos, nimos y apoyo constante este trabajo difcilmente habra podido ser lo que es hoy: Mara Victoria Rodrguez Lpez, Stefanos Kroustallis, Maribel Martnez Martn, Blanca Gonzlez Pretel, Elisa Malpesa Montemayor y Mayte Mndez Prez.

ndice

Pg. Prlogo .............................................................................................................. Introduccin .................................................................................................... Diccionario ...................................................................................................... Tesauro .............................................................................................................. Estructura general: esquema.............................................................. Estructura general: desarrollo ............................................................. Cuerpo del Tesauro ............................................................................. Anexo grfico ................................................................................................... Bibliografa....................................................................................................... Crditos fotogrficos ...................................................................................... 11 15 31 523 525 527 577 693 781 821

Prlogo

Tesauro y Diccionario para la descripcin y catalogacin de bienes culturales

El Tesauro y Diccionario de objetos asociados a ritos, cultos y creencias es la quinta publicacin del Ministerio de Cultura como parte de la serie Tesauros y Diccionarios para la descripcin y catalogacin de bienes culturales. Esta serie de publicaciones hace pblico el trabajo que viene desarrollando la Direccin General de Bellas Artes y Bienes Culturales en torno a la normalizacin terminolgica, mediante la elaboracin de vocabularios tcnicos, herramientas para la descripcin, catalogacin y recuperacin de informacin sobre los bienes culturales de museos y otras instituciones patrimoniales. La riqueza y diversidad de estos bienes culturales, la complejidad de los significados que portan, la variedad de los puntos de vista a partir de los cuales se construye el conocimiento de los museos en torno a sus colecciones, hacen necesarias herramientas que ayuden a sistematizar, jerarquizar y precisar los conceptos y la terminologa utilizada para registrar la informacin. En esta lnea, y en el marco del programa de Colecciones de Museos Estatales, estn en proceso de construccin varios tesauros-diccionarios, adems de los que ya han visto la luz en publicaciones anteriores: por una parte, tesauros generales, concebidos como tiles terminolgicos para el registro y consulta de datos en los principales epgrafes de catalogacin de bienes culturales en general, y colecciones de museos en particular (denominaciones de bienes culturales, materias y tcnicas, contextos culturales, iconografa, lugares geogrficos); por otra parte, tesauros-diccionarios especializados en algunos de los tipos de bienes culturales ms representados en las colecciones de los museos (materiales cermicos, mobiliario, numismtica). El Ministerio de Cultura ha publicado el Diccionario de Materias y Tcnicas (I): Materias (2008), el primero de los tesauros-diccionarios generales; y, como tesauros especializados, los diccionarios de Materiales Cermicos (2002), Mobiliario (2005) y Numismtica (2009). El Tesauro y Diccionario de objetos asociados a ritos, cultos y creencias representa la primera publicacin parcial del Tesauro y Diccionario de denominaciones de

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bienes culturales, que por su gran amplitud temtica y el elevado nmero de descriptores que rene, va a ser objeto de la publicacin independiente de sus distintas secciones. En este caso, se refiere a uno de los apartados de la seccin Elementos sociales, y comprende 1671 descriptores y 736 no descriptores. Rene trminos utilizados para designar objetos asociados al mundo de las creencias y las prcticas religiosas en distintas partes del mundo y a lo largo de la historia, desde el mundo antiguo y los cultos mediterrneos, a las religiones vigentes en la actualidad (Cristianismo, Islam, Judasmo, Budismo, Hinduismo, Sincretismo, Taosmo, Confucianismo), pasando por los cultos prehispnicos americanos y las distintas manifestaciones animistas de distintos grupos culturales. Aunque por su propia naturaleza las creencias nos remiten a un mundo espiritual, a lo trascendente, sin embargo, en todas las culturas han tenido una materializacin en infinidad de objetos, asociados a los distintos cultos, y utilizados en los ritos y otras prcticas y manifestaciones de lo trascendente en el tiempo y en el espacio. Los objetos asociados a ritos, cultos y creencias representan una gran parte de los bienes culturales conservados en museos, como manifestaciones de la cultura material y espiritual de la Humanidad. El tesauro va ms all de la estructura habitual de este tipo de herramientas; la seleccin y presentacin jerrquica y sistematizada de los descriptores se enriquece con un diccionario que rene las definiciones y notas de aplicacin de cada uno de los descriptores, as como fuentes bibliogrficas y, en algunos casos, referencias a documentos grficos complementarios. Esta publicacin representa un importante trabajo de recopilacin, definicin y sistematizacin de objetos, conceptos y terminologa, que an formando parte de un mismo campo semntico, raramente se renen en publicaciones unitarias como manifestaciones de la diversidad cultural.

Eva Mara Alquzar Yez Jefa del rea de Colecciones Subdireccin General de Museos Estatales

Introduccin

El Tesauro y Diccionario de objetos asociados a ritos, cultos y creencias (en adelante, TDORCC) se enmarca dentro de la estructura general del Tesauro y Diccionario de denominaciones de bienes culturales (en adelante, TDBC) que est elaborando la Direccin General de Bellas Artes y Bienes Culturales (en adelante, DGBABC) del Ministerio de Cultura, junto con otros Tesauros de Patrimonio Cultural, como parte de su poltica de documentacin, investigacin y difusin del patrimonio y las colecciones de los museos estatales. En concreto, se trata de la primera publicacin parcial de este Tesauro.

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I. PresentacinEl TDBC engloba los objetos (muebles e inmuebles) de cualquier cultura, poca, lugar geogrfico y tipo que puedan ser considerados bienes culturales. Abarca siete grandes reas temticas: 1. Arquitectura y Estructuras 2. Acondicionamiento del edificio 3. Equipamiento domstico 4. Objetos de uso personal 5. Elementos sociales 6. Utensilios, herramientas y equipamiento 7. Materias primas. Restos orgnicos La enorme amplitud del TDBC hace imposible su materializacin en una sola publicacin. Por esta razn, se tom la decisin de publicar parcialmente cada una de las reas temticas que integran la totalidad del proyecto, lo que permite, de manera ms inmediata, hacer factible el verdadero sentido de los Tesauros de Patrimonio

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Cultural elaborados por el Ministerio de Cultura, esto es, que se conviertan en una herramienta de control terminolgico til, dinmica y de fcil manejo, para la catalogacin sistematizada y normalizada de las colecciones de los museos y otros centros de investigacin y difusin del patrimonio. Se trata de uno de los tres niveles de normalizacin perseguidos desde que en 1993 se iniciara el proyecto a travs del trabajo de la Comisin de Normalizacin Documental de Museos: la racionalizacin de la documentacin y gestin de las colecciones, el intercambio de informacin tcnica entre los museos y la puesta en marcha de un catlogo colectivo de museos espaoles, accesible a los usuarios a travs de Internet. Pero, por qu se ha decidido que el TDORCC sea la primera de las publicaciones parciales del TDBC? En primer lugar, porque el TDORCC es probablemente uno de los de mayor utilidad para la mayora de los museos espaoles, en la medida en que cualquiera de ellos puede contar entre sus colecciones con piezas cuya historia haya sido marcada por su uso o funcin en el mbito del rito, del culto o de la creencia. En segundo lugar, porque aunque hayan sido muchos los trabajos o proyectos de investigacin, las publicaciones cientficas, congresos o jornadas dedicadas a la historia de las religiones, son muy pocos los que han puesto al objeto como autntico protagonista de una investigacin centrada en los cultos y, an menos, los que han reunido en un mismo estudio los principales ritos y creencias antes y despus de nuestra era. Lo novedoso de este Tesauro reside justamente en este enfoque: darle protagonismo al objeto; desde el dolo falange del Calcoltico; a las lebetas o lebes gamikos, sin las cuales difcilmente podramos imaginarnos los rituales nupciales en el mundo tico; o el crucifijo catlico que muestra a los fieles la Pasin que sufri Cristo; el yad o puntero que permite a los judos seguir la lectura de la Tor; la alfombra de oracin extendida por el buen musulmn cinco veces al da para postrarse y orar mirando a La Meca; o las ekpu, tallas de madera a travs de las cuales los oron de Ibom (Nigeria) han rendido y rinden hoy culto a sus antepasados, etc. Somos conscientes de que, aunque son todos los que estn, este Tesauro no es ms que una primera piedra a la espera de futuros y necesarios trabajos de investigacin que, desde el punto de vista del objeto, hablen de los cultos o ritos ya abordados o de otros que, por su amplitud, no se hayan podido tratar en este primer estudio, incorporando nuevas voces para que, en un futuro, estn todos los que son1. En cualquier caso, siempre se ha tenido presente que un Tesauro, para tener un sentido pleno, debe ser un trabajo abierto, vivo, dinmico, en continua evolucin y actualizacin. Por ello, aunque se haya intentado incluir el mayor nmero posible de trminos relacionados con los diversos cultos o ritos, en funcin de las necesidades de informacin de los usuarios, el Tesauro nunca podr considerarse como cerrado. El lenguaje de todo Tesauro tiene, entre otras caractersticas, la de la flexi1

Todo lenguaje documental, y en mayor medida si es especializado, si no quiere quedar obsoleto necesita de una continua actualizacin. La actualizacin de un Tesauro debe contemplar la incorporacin de la terminologa derivada del desarrollo de la ciencia o materia a la que se dedica y cubrir lagunas o corregir errores detectados en la prctica de su aplicacin. En la medida en que son los profesionales de los museos y el patrimonio los que van a poner en prctica dicha aplicacin, cualquier propuesta de incorporacin para la actualizacin o mejora del TDORCC puede ser enviada a la siguiente direccin de correo electrnico: [email protected]

bilidad, lo que permite ampliar regularmente su vocabulario. En todo caso, el trabajo continuar con su mantenimiento y actualizacin peridica, tanto para cubrir lagunas como para incorporar la terminologa derivada del desarrollo de la ciencia o disciplina de la que trata, incluyendo los sinnimos o cuasi sinnimos necesarios, con el fin de facilitar el acceso del usuario a la informacin desde diferentes denominaciones de un mismo objeto.

II. Caractersticas y contenidoEl TDORCC es un Tesauro pblico especializado que cubre temticamente los objetos cultuales sin limitaciones temporales ni geogrficas. Por tanto, abarca la mayora de ritos, cultos y creencias desde la antigedad hasta nuestros das. Los cultos tratados por orden alfabtico son los siguientes: Animismo (estudiado a travs de grupos tnicos de diferentes continentes: frica, Amrica, Asia u Oceana), Budismo, Cristianismo (Catolicismo, Ortodoxia, Protestantismo), cultos antiguos de la cuenca del Mediterrneo (Egipto, Grecia y Roma2, pueblos prerromanos de la Pennsula Ibrica), cultos precolombinos, Hinduismo, Islam, Judasmo, Sincretismo, y Taosmo y Confucianismo. Al igual que los dems Tesauros elaborados por la DGBABC, y debido a la gran diversidad de los objetos en l comprendidos, el carcter de este Tesauro y Diccionario es multidisciplinar: se ha trabajado en paralelo con la antropologa, arqueologa, historia, historia del arte, musicologa, filologa, tecnologa, etc., y se ha contado con el asesoramiento y colaboracin de expertos de cada una de estas disciplinas. Aunque este estudio se ha desarrollado de manera metdica y exhaustiva, la amplitud y complejidad del tema abordado hacen imposible poder ni ofrecer una voz a cada uno de los objetos que forman o han formado parte de la diversidad cultual de la historia de la Humanidad, ni analizar todos los ritos o cultos que se han desarrollado a lo largo de nuestra historia. En algunos casos no se han incluido de manera consciente algunos campos que, an siendo elementos del desarrollo general de los diferentes ritos, cultos o creencias, ya forman parte de otras secciones del TDBC, como la arquitectura religiosa. Como en el resto de los Tesauros de Patrimonio Cultural elaborados por la DGBABC, el presente es sistemtico, ya que los trminos se estructuran jerrquicamente dentro de grandes categoras temticas y, entre ellos, tambin se establecen relaciones asociativas y de equivalencia. El TDORCC no se limita a la estructura jerrquica y cuerpo del Tesauro, sino que se complementa con un Diccionario. Uno y otro enriquecen y apoyan el trabajo del investigador y del catalogador. As, si el Tesauro sirve de puente entre el indizador y el usuario, el Diccionario permite definir los descriptores incluidos en el propio Tesauro. Pero adems, el Diccionario no se limita a la mera descripcin del objeto, cuenta con notas de alcance, aclaratorias o de aplicacin, las cuales, precisamente, hacen posible contextualizar el objeto y enumerar los diferentes cultos que han hecho uso de ste. Por ejemplo, una cruz es un elemento simple formado por dos l2

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Se han agrupado Grecia y Roma dentro del mismo indicador clasificatorio, consideradas como las dos grandes culturas clsicas del Mediterrneo, aunque somos conscientes de las especificidades de cada una de ellas.

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neas que se cortan perpendicularmente, pero a su vez es smbolo de diferentes cultos: catlico, ortodoxo, egipcio o bant, con diferentes caractersticas de tamao, color o ubicacin. Todas las definiciones se acompaan de sus correspondientes referencias bibliogrficas que han servido de apoyo para elaborar el contenido de cada una de las voces del Diccionario y que abarcan desde obras de referencia, como manuales tcnicos generales o versados en la materia, a diccionarios, enciclopedias, tesauros, obras cientficas, catlogos de exposiciones, publicaciones peridicas de los distintos museos (anales, boletines, etc.), revistas especializadas, etc. Por otra parte, la complejidad terminolgica y la multiplicidad de los cultos tratados han llevado a tomar una serie de decisiones fundamentales en el desarrollo y elaboracin del Tesauro. Uno de los problemas que se plantearon a la hora de acometer este trabajo fue el de definir y jerarquizar qu elementos pertenecen al mobiliario cultual y cules a los objetos rituales y ceremoniales. Por mobiliario cultual se entiende el conjunto de bienes muebles pertenecientes o relativos al culto que normalmente forman parte de los espacios religiosos. Aunque en principio el concepto de mobiliario es amplio y se refiere a todo bien susceptible de ser desplazado, se han incluido en esta clasificacin tambin aquellos otros bienes que, no gozando en la actualidad de esta cualidad, pudieron tenerla en origen, como el altar o, por ejemplo aquellos otros que se hayan podido trasladar de su emplazamiento original por un cambio de uso o funcin, como las hermae que, aunque inicialmente fueran colocadas en los caminos con un carcter protector, ms tarde pasaron a tener una funcin decorativa, ubicndose especialmente en los peristilos y jardines. Y, todo ello, teniendo en cuenta que este mobiliario puede encontrarse tanto en un espacio religioso bien definido, perfectamente separado de la vida profana o cotidiana, como es un templo, santuario, iglesia, sinagoga, mezquita o necrpolis (donde una lpida, una estela funeraria o una urna cineraria forman parte de su paisaje), como en aquellos otros espacios en los que existe una mayor diversidad y relacin entre lo sagrado y la naturaleza (montaas, cuevas o caminos) donde puede situarse, por ejemplo, una cruz de trmino. Por objetos rituales y ceremoniales se entiende el conjunto de enseres que son de uso en las ceremonias religiosas o que forman parte de un elenco de ritos, a travs de los cuales se fija cualquier actividad con un alto grado de formalidad y un propsito no utilitario, uso que no slo comprende las actividades claramente religiosas, sino tambin eventos como festivales, desfiles, iniciaciones, juegos y salutaciones. Otro de los aspectos fundamentales para la posterior elaboracin del trabajo consisti en decidir qu objetos tenan un verdadero carcter cultual o si, por el contrario, su uso se reduca al mbito domstico u ornamental. La larga vida de un objeto le ha conducido por infinidad de usos; en este trabajo se han incluido aquellas piezas que, o bien tenan una exclusiva funcin ceremonial o ritual o, teniendo varias, la cultual ha destacado sobre las dems en el desarrollo de uno o de varios cultos. As, un objeto puede haber tenido una funcin como contenedor de lquidos en el mbito domstico o haber servido para transportar ese mismo lquido de un lugar a otro; ese mismo contenedor tiene cabida en el TDORCC si ha sido o es utilizado, por ejemplo, para beber chicha (maz fermentado), lo que le convierte en un vaso

ceremonial, imprescindible en los rituales incas, ya que con la bebida en l contenida se provocaba entre los participantes un estado de catarsis necesario para que stos entraran en contacto con el mundo sobrenatural. En este sentido, es necesario considerar el objeto, no como lo tratara una mujer o un hombre del siglo XXI, sino adentrndose en las diferentes culturas, intentando mirar ese mismo objeto como lo hara una mujer o un hombre griego, romano, egipcio o inca, leyendo la pieza a travs de su escritura, no de la nuestra, porque, como dijera Jos Gamoneda, aunque indemostrable, es difcil creer que el hombre prehistrico dejara la impronta de sus manos en una cueva por un simple gusto esttico. En efecto, si para muchos una estatuilla es un mero objeto ornamental, en las sociedades africanas las esculturas son tan activas en las ceremonias que en algunas tribus son llamadas gentes de madera, el propietario de la estatuilla se dirige a ella cuando tiene problemas y le consulta cuando debe tomar una decisin; con frecuencia duerme en su compaa, sin que su pareja en este mundo pueda sentirse celosa (A. Costa Romero de Tejada: 1998, 20-21). Si para un occidental contemporneo una mscara remite inmediatamente a un carcter ldico, para los dayak bahau (isla de Borneo) la mscara hudoq simboliza el paso de la naturaleza a la civilizacin representada por la comunidad, con una facultad ambivalente como ahuyentador de los malos espritus y como encarnacin de los espritus benficos; o, para los Orisha, para quienes la mscara egungun le presta la posibilidad de ponerse en contacto con sus antepasados. Por otra parte, al ser ste un Tesauro que engloba una gran diversidad de cultos sin limitaciones temporales ni espaciales, el nombre de los objetos que han sido incluidos proviene de culturas con casusticas diferentes y con races lingsticas diversas, lo que obviamente dificulta la tarea de optar por la forma en que los vocablos deben ser empleados, en cuanto a su fontica o morfologa. Se han incluido tanto denominaciones comunes de los objetos, como denominaciones especficas en determinadas culturas y denominaciones tipolgicas, de modo que al utilizar los trminos para catalogar los bienes culturales o consultar la informacin sobre stos, el usuario pueda combinar los tres niveles de denominacin. Los criterios de seleccin de una nomenclatura para la validacin de los trminos han sido los siguientes: la transliteracin o representacin de los caracteres o de los signos de un alfabeto con los de otro, bajo el principio de letra por letra o carcter por carcter; la transcripcin, representacin de los sonidos de una palabra de un idioma, usando una serie de smbolos diseados para tal efecto, o la traduccin, uso de palabras de una lengua para expresar el significado de ciertas palabras en otra. Como norma general, de todos los sistemas posibles, se ha elegido aqul o aqullos que se han utilizado con ms asiduidad por parte de las fuentes cientficas, aconsejados en todo momento por los especialistas en cada campo o materia. As, por ejemplo, se ha optado por la transcripcin en el caso de trminos como lcito, porque bajo esta nomenclatura ha sido aceptado entre los investigadores y especialistas de la cermica griega, dejando lekythos como no descriptor. Sin embargo, se ha elegido la transliteracin cuando se habla de trminos como thymiaterion, porque esta nomenclatura lleva automticamente a pensar en los recipientes que, en el mundo clsico y no en otros, eran utilizados para quemar sustancias aromticas. Por ltimo, se ha recurrido a la traduccin, como quemaperfumes, para hablar en sen-

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tido genrico de aquellos recipientes que sirven para quemar flores o maderas aromticas, utilizados, en este caso, en ciertas ceremonias de diversos cultos. Ambos objetos, thymiaterion y quemaperfumes, tienen la misma funcin, la de quemar sustancias aromticas, pero, mientras que el primer trmino nos conduce automticamente a los cultos desarrollados en el mundo clsico, el segundo lleva a pensar en un objeto asociado a la incensacin en mltiples cultos, desde el Catolicismo al Budismo. En el Tesauro ambos descriptores se consignan como trminos relacionados (TR). De este modo, la catalogacin de este objeto podr combinar la denominacin comn (quemaperfumes) con el nombre especfico en el mundo clsico (thymiaterion), en el caso en que se trate de un objeto de este periodo. No obstante, forzar la traduccin de un trmino, que por el uso continuado no haya sido impuesta ya, como dijera Manuel F. Galiano en su clebre tratado sobre La transcripcin castellana de los nombres propios griegos (1961), sera inadecuado e incluso grotesco. As, al hablar del myrothecium se ha elegido la transliteracin, puesto que la traduccin llevara a denominarlo simplemente como cajita. De esta manera, slo se ha escogido la traduccin de un nombre de objeto, validndolo como descriptor, en aquellos casos en los que haya sido probada la continuidad de su uso, su vigencia o la proximidad al pensamiento de los usuarios. Incluso, a veces, se ha optado por un sistema mixto, como, por ejemplo, en el caso del trmino mscara egungun (traduccin/transcripcin) dentro de la cultura yoruba. As, se ha tratado de evitar cualquier posible confusin entre los usuarios, ya que el trmino egungun se refiere tanto a la mscara como al enmascarado elegido entre los descendientes para ponerse en contacto con sus ancestros, y al aadir el trmino mscara se ha acotado la referencia a la careta. Por tanto, se han utilizado conscientemente, en mayor o menor medida, todos los sistemas mencionados. As, las normas oscilarn entre lo que se podra considerar ortodoxia del sistema elegido y las libertades que se toleran ante situaciones ya admitidas en el lenguaje comn por la costumbre, uso reiterado o asiduidad; siempre teniendo en cuenta el asesoramiento de expertos en la materia y, en ltimo caso, el sentido comn. Si en lugar de kylix se hubiera validado el trmino castellanizado copa, este objeto perdera todo su carcter como vaso esencial dentro del simposio y, por tanto, su naturaleza como elemento ritual. Esta eleccin no implica la eliminacin del trmino copa en la catalogacin de un kylix griego, sino la complementariedad de ambos trminos, comn y especfica, para completar su significado cultual. Debido al carcter de este Tesauro que aborda la pieza no slo como mero objeto artstico o arqueolgico, sino tambin antropolgico, adems de su descripcin se ha intentado contextualizar los objetos, hablar de su origen, cuando ha sido posible, del uso o de la funcin especfica en un determinado culto o, incluso, de su significado para un grupo tnico particular, incidiendo en ocasiones, y aunque no sea el objeto de este Tesauro, en la materia con la que est realizado, en la medida en que en la mayora de los cultos ser sta un aspecto fundamental a la hora de determinar su carcter sagrado. El oro, la plata, el bronce o la piedra utilizada en la fabricacin de determinados objetos puede variar su uso cotidiano hacia otro ritual. As, un espejo fabricado en obsidiana le otorga una gran carga de significado simblico y una funcin fuertemente relacionada con el mundo ritual en la cultura material andina. Las caractersticas intrnsecas del material con el que fueron fabricados

estos espejos, como brillo, luminosidad y, sobre todo, su naturaleza reflectante, probablemente sirvieran como medio de comunicacin entre el hombre y el mundo sobrenatural, sus dioses y sus ancestros. Del mismo modo, se ha decidido incluir referencias iconogrficas en algunas descripciones, aconsejados por especialistas como Francisco de Santos Moro, conservador jefe del departamento de Asia y frica del Museo Nacional de Antropologa. En determinados cultos, como los asiticos, nos sera muy difcil explicar la esencia misma de su creencia sin hablar, como figura ritual, de Buda, Shiva o Tr. Como refleja Carmen Garca-Ormaechea (Orientando la mirada. Arte Asitico en las colecciones pblicas madrileas, 2009), en el Budismo, segn los shilpha-shastra o manuales de arte, las distintas partes del cuerpo humano se interpretan siguiendo modelos de flora y fauna. Se trata de una suerte de metfora plstica, segn la cual la autntica analoga reside en las emociones y sensaciones. La cabeza de Buda puede parecer un huevo, sus ojos y boca, flores y frutos, sus hombros y brazos, la cabeza y la trompa de un elefante...porque lo que se pretende es plasmar un ideal moral de eternidad, resonancia, pureza, vitalidad, utilidad, fuerza, flexibilidad. Se estara obviando una parte intrnseca del Budismo, si en una obra que trata de ritos, cultos y creencias no se dejara entrever, al menos, parte de esas emociones y sensaciones. Igualmente se han incluido algunos trminos con referencias iconogrficas genricas en relacin con el mundo de la imaginera catlica.

III. Estructura del TesauroEl Tesauro y Diccionario de objetos asociados a ritos, cultos y creencias se estructura en tres partes. La primera parte es el Diccionario. En l se presentan los descriptores y los no descriptores ordenados de manera alfabtica. Cada descriptor va acompaado de su correspondiente definicin, nota de alcance y, en algunos casos, de una imagen asociada cuyo nmero de referencia se indica en el Anexo grfico; por ltimo, se indican las referencias bibliogrficas. En el caso de los no descriptores se hace constar su reenvo al descriptor validado. La segunda parte corresponde al Tesauro propiamente dicho, compuesto por: 1. La estructura general jerrquica: se indiza el Tesauro asignando un cdigo numrico hasta el tercer nivel de profundidad de la jerarqua. Como ya se ha mencionado, el TDORCC se incluye en el TDBC; por lo tanto, los cdigos numricos se corresponden al lugar ocupado dentro de la jerarqua general de este ltimo. As, el TDORCC se incluye dentro de la quinta rea temtica del TDBC (Elementos sociales), y dentro de sta constituye el tercer apartado, por lo que el cdigo comenzar por el nmero 5.3. 1. Arquitectura y Estructuras 2. Acondicionamiento del edificio 3. Equipamiento domstico 4. Objetos de uso personal 5. Elementos sociales 5.1. Objetos asociados a actividades econmicas 5.2. Objetos asociados a actividades ldicas 5.3. Objetos asociados a ritos, cultos y creencias

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5.4. Objetos de expresin artstica 5.5. Objetos de expresin escrita 5.6. Objetos de prestigio y poder 6. Utensilios, herramientas y equipamiento 7. Materias primas. Restos orgnicos 2. La presentacin jerrquica: se desarrolla la jerarqua completa de los descriptores e indicadores clasificatorios del TDORCC, segn la codificacin presentada en la estructura general; el sangrado o tabulacin y los asteriscos indican la posicin del descriptor o indicador clasificatorio en la jerarqua. 3. El cuerpo del Tesauro: se lleva a cabo de manera esquemtica y alfabtica todas las posibles relaciones entre los trminos: relaciones de equivalencia entre descriptores (D) y no descriptores (ND), relaciones jerrquicas entre trminos genricos (TG) y trminos especficos (TE), y relaciones asociativas entre trminos relacionados (TR). La tercera parte consta de dos anexos: 1. El anexo documental grfico: se incluye una seleccin de imgenes correspondientes a objetos relacionados con los ritos, cultos y creencias que forman parte de las colecciones de diferentes museos espaoles, elegidos de entre una amplia muestra por su valor como representacin grfica y clarificadora de los objetos estudiados. En su seleccin se ha procurado que estn representados la mayor parte de los museos estatales. 2. El anexo bibliogrfico: se han incluido todas las fuentes consultadas a lo largo del trabajo de investigacin y referenciadas en el Diccionario.24

IV. Composicin y presentacin del TesauroUn Tesauro se compone de unidades lxicas, descriptores y no descriptores, y de unidades semnticas, relaciones de equivalencia, jerrquicas y asociativas.1. Composicin lxica

El TDORCC se compone de 1.671 descriptores y de 739 no descriptores. Un descriptor es una palabra o grupo de palabras incluidas en un Tesauro y escogidas o validadas de entre un conjunto de trminos equivalentes para representar, sin ambigedad, una nocin contenida en un documento o en una peticin de bsqueda documental. Se denominan no descriptores, tambin llamados trminos equivalentes o trminos no preferentes, a los sinnimos o cuasi sinnimos de los descriptores. Estos ltimos no deben ser utilizados para indizar documentos ni para formular consultas, pero cada uno de ellos reenva a un descriptor. De esta manera, los no descriptores son en el Tesauro puntos de acceso que facilitan el paso del lenguaje natural al lenguaje del sistema, permitiendo la eleccin de los descriptores pertinentes. Ejemplo ND: Rueda de la Ley USE Dharmacakra

Las variantes ortogrficas de algunos trminos figuran tambin como ND. Ejemplo: Adenla USE Ad nl En cuanto a la tipologa de los descriptores, por su composicin, en el TDORCC se han utilizado: 1. Descriptores simples o unitrminos: representan conceptos mediante una sola palabra. Ejemplo: Cliz 2. Descriptores compuestos o sintagmticos: representan un concepto utilizando un sintagma nominal o preposicional (conjuncin de trminos unidos por nexos). Se utilizan para eliminar la ambigedad caracterstica de los unitrminos. Ejemplo: Campana de sacrista En cuanto a la presentacin de los descriptores se ha preferido el trmino en singular, con la primera letra en mayscula. Tan slo se ha utilizado el plural en aquellos casos en los que el descriptor validado hace referencia a un conjunto contable. Ejemplo: Instrumentos de Pasin Adems, el Tesauro cuenta con indicadores clasificatorios que son siempre trminos compuestos. En la jerarqua aparecen entre corchetes y hacen referencia al criterio de clasificacin y de desarrollo de sta; no se definen, simplemente sirven al indizador para ordenar dicha jerarqua. Ejemplos de indicadores clasificatorios: [Objetos asociados a la aspersin] [Objetos asociados a la incensacin] [Objetos asociados a la magia y proteccin] [Objetos asociados a ritos funerarios] En lo que respecta a los trminos homnimos, stos se acompaan de un nmero entre parntesis que acta como diferenciador entre sus distintos significados. As, por ejemplo, mientras el descriptor gui (1) corresponde a un jade ritual, en forma de tablilla, destinado a los sacrificios al cielo realizados en la China arcaica, el descriptor gui (2) se refiere a un recipiente ritual chino en bronce, para ofrecer alimentos, de cuerpo circular y muy profundo, con labio y pie definidos.

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El nmero entre parntesis se ha eliminado cuando las otras acepciones del trmino forman parte de otras secciones del Tesauro. Por ejemplo, el descriptor tmpano, incluido en el TDORCC como un tipo de tamboril utilizado en las antiguas Grecia y Roma y que, segn los autores antiguos, aparece ligado a todos los cultos orgisticos de Venus en Oriente, as como a los cultos orientales en honor a Cibeles y Dioniso. El mismo trmino tmpano designa en el TDBC a un elemento arquitectnico.2. Composicin semntica

Entre los descriptores pueden establecerse tres tipos de relaciones: - Relaciones de equivalencia o preferenciales: Son las establecidas entre descriptores y no descriptores, o trminos no preferentes. Los no descriptores remiten al descriptor validado (USE) y ste hace constar sus trminos equivalentes no preferentes (UP, usado por). Ejemplo: Amictus USE Amito Amito UP Amictus Anagolaium Iocale Palliolum - Relaciones jerrquicas: Indican la posicin de los descriptores dentro del esquema sistemtico del Tesauro, mediante su relacin con trminos genricos (TG) y trminos especficos (TE). Ejemplo: Mscara hudoq TG Objetos rituales y ceremoniales TE Mscara hudoq Mujun Babui Mscara hudoq Mujun Suui El TDORCC se organiza en cuatro grandes jerarquas encabezadas por cuatro descriptores genricos: Instrumentos de msica ceremonial y ritual, Mobiliario cultual, Objetos rituales y ceremoniales y Ornamentos sagrados. Los tres primeros cuentan a su vez con dos grandes indicadores clasificatorios que marcarn la indizacin del Tesauro, distinguiendo entre objetos [comunes] a varios cultos y objetos [especficos] de un determinado culto: ** Instrumentos de msica ceremonial y ritual [Instrumentos de msica comunes]

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**

[Instrumentos de msica especficos] Mobiliario cultual [Mobiliario cultual comn] [Mobiliario cultual especfico] Objetos rituales y ceremoniales [Objetos rituales y ceremoniales comunes] [Objetos rituales y ceremoniales especficos]

**

Ornamentos sagrados se ordena a travs de los siguientes indicadores clasificatorios: ** Ornamentos sagrados [Indumentaria litrgica y ritual] [Paos y tejidos litrgicos y rituales]

La utilizacin de estos dos indicadores [comunes] y [especficos] permite jerarquizar los objetos con la mxima coherencia y la menor duplicidad de trminos posible. As, estn incluidos en la clasificacin de [comunes] aquellos objetos que han sido utilizados en dos o ms cultos con prcticamente idnticas funciones. Un incensario es un objeto litrgico para quemar incienso en las ceremonias, en forma de braserillo porttil o perfumador, con una funcin comn en Grecia, Roma, en las culturas precolombinas, en el Budismo o en el Catolicismo, entre otros muchos cultos. Si colgramos de la jerarqua el trmino incensario tantas veces como en cultos ha sido utilizado, caeramos en una reiteracin innecesaria, inadmisible en el lenguaje documental. Por otra parte, estn incluidos en [especficos] los objetos propios de un culto, creencia o rito concreto, ya sea por su funcin, forma o nombre propio. El trmino incensario hace referencia a un objeto destinado a la quema de incienso en diferentes creencias, mientras que el de botafumeiro designa exclusivamente al incensario de gran tamao suspendido en el techo de la catedral de Santiago de Compostela, utilizado nicamente en el culto catlico, y se incluye dentro de los objetos especficos. Este sistema de clasificacin aconseja al usuario realizar una primera bsqueda en el Cuerpo del Tesauro, con el fin de localizar la posicin jerrquica del trmino de referencia, que puede corresponder a un objeto utilizado, no en un solo culto, sino en varios. As, la cruz podra remitir inconscientemente (y en mayor medida desde el pensamiento occidental) al Cristianismo, sin embargo, como trmino genrico, no la vamos a encontrar en la jerarqua especfica de este culto en concreto, sino en la correspondiente a la de objetos comunes, porque antes de ser utilizada por el Cristianismo como uno de sus smbolos ms caractersticos, ya lo fue por los egipcios y lo sigue siendo hoy, dentro del Animismo, por los bantes, por ejemplo. Estos grandes indicadores clasificatorios, comunes y especficos, se organizan a su vez en otros indicadores que ordenan la jerarqua: segn el origen del sonido, en el caso de los instrumentos de msica ceremonial y ritual ([Aerfonos], [Cordfonos], [Idifonos] y [Membranfonos]), y segn su funcin en los dems casos.

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- Relaciones asociativas Permiten relacionar descriptores, de distintas ramas de la estructura general, que mantienen vnculos semnticos. Permiten al indizador o al usuario utilizar conceptos/trminos en los que quiz no hubiera pensado, ampliando el campo de consulta. Esta relacin se indica mediante TR (trmino relacionado). Ejemplo: Sbug tshal TR Cmbalos Las relaciones asociativas permiten establecer un tipo de relacin sintagmtica y recproca entre trminos, uniendo de manera horizontal diferentes niveles dentro de la jerarqua, con lo que inevitablemente se ampliar el campo de informacin al usuario desde su primera bsqueda. Si se busca informacin sobre la Mscara mvilu, mscara-facial utilizada en las ceremonias adivinatorias por los vili de Angola, el sistema remitir como trmino relacionado a la mscara-facial de carcter ceremonial y, a travs de ella, como trminos relacionados, a todas aquellas mscaras con este mismo carcter, independientemente de la cultura a la que se asocien. Ejemplo: Mscara mvilu TG Objetos rituales y ceremoniales Mscara-facial TR28

Mscara-facial TG Mscara ceremonial TR Mscara elanda Mscara fae zegbe Mscara ges Mscara guro Mscara hudoq Mscara idimu Mscara igbo-afikpo Mscara igri egede okonkpo Mscara kifwebe Mscara kpelyege Mscara mvilu Mscara Mbuya Mscara naga-rassaya Mscara nakomsougri Mscara ndonga Mscara ngil Mscara nwantantay Mscara okuyi Mscara rom

3. Presentacin

Los trminos que componen un Tesauro, as como sus relaciones, pueden ser representados bajo diferentes formas: - la presentacin alfabtica - la presentacin sistemtica - la presentacin grfica En el caso de los Tesauros de Patrimonio Cultural desarrollados por la DGBABC, se ha optado por combinar las presentaciones sistemtica y alfabtica, ya que para que un Tesauro constituya una herramienta precisa de recuperacin de la informacin necesita que en su estructura estn presentes, al menos, dos de las citadas. As, el TDORCC est provisto de una parte sistemtica, que se presenta en primer lugar a nivel de esquema codificado y da paso al desarrollo completo de la estructura jerrquica. Ejemplo: 5.3. * Objetos asociados a ritos, cultos y creencias 5.3.1 ** Instrumentos de msica ceremonial y ritual Instrumentos de msica ceremonial y ritual comunes 5.3.1.1 5.3.1.2 Instrumentos de msica ceremonial y ritual especficos 5.3.1.2.1 Animismo: instrumentos de msica ceremonial y ritual 5.3.1.2.2 Budismo: instrumentos de msica ceremonial y ritual 5.3.1.2.3 Cristianismo: instrumentos de msica ceremonial y ritual 5.3.1.2.4 Cultos antiguos de la Cuenca del Mediterrneo: instrumentos de msica ceremonial y ritual 5.3.1.2.5 Cultos precolombinos: instrumentos de msica ceremonial y ritual 5.3.1.2.6 Hinduismo: instrumentos de msica ceremonial y ritual Islam: instrumentos de msica ceremonial y ritual 5.3.1.2.7 5.3.1.2.8 Judasmo: instrumentos de msica ceremonial y ritual 5.3.1.2.9 Sincretismo: instrumentos de msica ceremonial y ritual 5.3.1.2.10 Taosmo y confucianismo: instrumentos de msica ceremonial y ritual Adems de la presentacin sistemtica, el Cuerpo del Tesauro presenta un ndice alfabtico estructurado, con la relacin completa de descriptores y no descriptores, y la indicacin de sus relaciones con otros trminos, expresadas por los smbolos de la relacin correspondiente. Ejemplo: Tabernculo UP Sagrario-tabernculo TG Mobiliario cultual TE Puerta de tabernculo TR Sagrario Tabernculo relicario Torre eucarstica

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V. Consideracin finalEn el curso de esta investigacin se ha viajado por un amplio mosaico de pueblos, con una extraordinaria diversidad cultural y lingstica, indisolublemente unida al ms amplio abanico de creencias, cultos, ritos o prcticas religiosas; sin embargo, se ha buscado dar unidad al discurso dentro de esa gran diversidad, y se ha hecho otorgando al objeto el papel de narrador, de hilo conductor de esta historia, porque todo objeto es un microcosmos en s mismo que ofrece informacin abundante y precisa de lo que el hombre ha sido y es, ha pensado y piensa, ha credo y cree. El objeto resume el sentido de lo trascendente, a travs de la sensualidad, belleza, rareza, riqueza o sorpresa que puede emanar del modelado de figuras, dolos, mscaras, vasos, del tejido de paos o del sonido de la msica salida de instrumentos que se han convertido en compaeros inseparables de los dioses en cualquiera de los parasos buscados. Objetos todos ellos a travs de los cuales el hombre ha intentado satisfacer una necesidad comn, sea cual sea su historia, poca o lugar, en el que le haya tocado vivir; la de hacer visible lo invisible, de entrar en comunin con lo trascendente, con lo sagrado, con lo divino, la necesidad de seguir manteniendo una relacin con aquellos que, habiendo partido definitivamente del mundo de los vivos, se convierten, gracias a estos elementos plsticos, en los nexos que unen la vida y la muerte, o ms all de ello la que hacen creer en la relacin de la muerte con la vida eterna. Para ello se ha dado voz a los objetos, porque son ellos los que han construido un sutil dilogo a travs del cual se puede entender el espacio que en lo sagrado o en lo divino ocupa lo humano. Por ltimo, quisiera agradecer el asesoramiento que han prestado los expertos en cada una de las disciplinas tratadas, sin cuya estrecha colaboracin esta publicacin difcilmente hubiera visto la luz. Cualquier error u omisin es de mi entera responsabilidad. El TDORCC es un trabajo abierto al que, sin duda, habrn de sumarse nuevos trminos que vengan a enriquecerlo. Esperamos con esta publicacin, haber contribuido a aportar un til vlido a la comunidad cientfica, a los profesionales y a los usuarios de los sistemas de informacin del patrimonio cultural. Isabel Trinidad Lafuente

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Diccionario

AAbanico litrgico Abanico utilizado en ciertas ceremonias religiosas, consistente en una hoja fija sujeta a un mango. La hoja poda estar realizada en diferentes tipos de material y formas: los abanicos de uso ms prctico eran de tela, papel plisado, pergamino o plumas, de forma circular o semicircular, y con un mango largo. Los abanicos con funcin decorativa fueron realizados en material metlico o adornados con gemas, esmaltes o piedras preciosas. De stos derivaron los realizados con plumas de avestruz variopintas, los ltimos en caer en desuso. En su origen, el abanico litrgico se introdujo en funcin del cliz* con el fin de alejar de l a los insectos, en particular las moscas, durante la misa en poca estival, de ah que tambin se le denomine muscatorium. Ms tarde, se convierte en un smbolo de dignidad sobre todo para la figura del Papa.Ref.: Giorgi, R. (2005), p. 66; Thesaurus Multilingue del Corredo Ecclesiastico (2004); Franco Mata, A. (2003), p. 217; Verdier, H. et Magnien, A. (dirs.) et alii (2001), s.v. ventail liturgique, pp. 116-117; Perrin, J. et Vasco Rocca, S. (dirs.) (1999), s.v. ventail liturgique, p. 266; Franco Mata, A. (1999), p. 207; Meyer, F S. (1994), p. 540 . y p. 755; Fleming, J. y Honour, H. (1987), p. 311

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Abhidhamma Pitaka Una de las tres cestas o partes tradicionales del canon pali*, consta de siete partes. Las diferentes partes corresponden a listas de trminos, excepto la quinta (kathvatthu) que refleja debates o refutaciones sobre otras escuelas, cita los sermones como autoridad y argumenta siguiendo una serie de reglas lgicas.Ref.: Vlez de Cea, A. (2007), pp. 293-294

bm-b Columna totmica sagrada fang (Guinea Ecuatorial), normalmente es decorada

con figuras antropomorfas y zoomorfas en bajorrelieve. La columna se colocaba en el centro del b o casa comunal de la palabra. El ttem* familiar o del clan se denomina lng. El b, lugar en el centro del poblado, es un espacio de transmisin, un canal de comunicacin, es all donde se renen para noticias, pleitos, tertulias y tambin para recitar, donde se cultivan la msica y el arte, los ritos y las creencias. Antiguamente, la funcin del b, cuando se situaba en el acceso a los caminos, era la de vigilar en tiempos de guerra, mientras que de la columna bm-b se colgaban armas del cuerpo de guardia en los das de peligro (R. Perramn 1965: 75).Ref.: Aranzadi, I. de (2009), p. 43 y p. 48

Ref.: Greenberg, M. (edit.), ThesCRA, vol. 5 (2005), s.v. Cult instruments, pp. 223-225; Ocampo, E. (1992), p. 11; Rich, A. (1987)*; Daremberg, Ch. y Saglio, E. D. M., t. I, vol. 1, p. 22

Acetre En el cristianismo, recipiente porttil, a modo de caldera pequea, generalmente en metal, que contiene el agua bendita que se transporta de unos lugares a otros para realizar aspersiones litrgicas. El acetre lleva asa y generalmente es de fondo plano, aunque tambin puede reposar sobre un pie bajo. Al objeto utilizado para rociar el agua se le denomina hisopo*. El acetre recibe el nombre de stula* a partir de la Alta Edad Media cuando adquiere grandes dimensiones y forma troncocnica.[Fig. 144] Ref.: Thesaurus Multilingue del Corredo Ecclesiastico (2004); Verdier, H. et Magnien, A. (dirs.) et alii (2001), s.v. seau eau bnite, p. 102; Perrin, J. et Vasco Rocca, S. (dirs.) (1999), s.v. seau eau bnite, p. 181; Ocampo, E. (1992), p. 12; Iguacen Borau, D. (1991), p. 35; Fleming, J. y Honour, H. (1987), p. 4

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Accesorios de Beln Suma de pequeos y dispares elementos que arropan a las figuras de los Belenes* y que contribuyen al abigarramiento y desorden vital de calles, mercados, establecimientos y campos. Estos objetos reciben la denominacin genrica de accesorios. Abarcan una amplia, compleja y desigual realidad; con ellos se establece o subraya la personalidad de los espacios y de los personajes. Algunos son, por s mismos, delicadas miniaturas o pequeas naturalezas muertas que combinan diferentes materiales (barro, cera, madera, mimbre, plata, bano, marfil, etc.) o tcnicas y colores diversos, como las cestas de frutas y verduras, instrumentos musicales, etc.Ref.: Fernndez Gonzlez, R. (1999), p. 23

Ada Ogun Espada ritual* de hierro utilizada por los yoruba (Nigeria) en las ceremonias reales y portada en pblico por el oba (rey) como atributo de su poder y prestigio.Ref.: http://www.quaibranly.fr (2009); Joubert, H. (1998), pp. 136-137

Acerra Pequeo cofre, con tapa, utilizado por los sacerdotes romanos para guardar el incienso para el sacrificio. La utilizacin de la acerra en los funerales fue prohibida por la Ley de las Doce Tablas por ser demasiado suntuosa.

Adarsha Espejo oracular, tambin llamado melong en tibetano, que para el budismo simboliza la conciencia pura. El espejo es brillante y luminoso y refleja los objetos imparcialmente. Se realizan en diversos tipos de materiales y tcnicas como cobre dorado y zinc, plata o hierro pulido, y plata repujada y dorada. Los espejos son utilizados en diversos rituales del budismo tibetano, como en

la llamada ceremonia de las ofrendas de los cinco sentidos en la que simbolizan el mundo aparente de la forma. Tambin se relacionan con los orculos y las prcticas mnticas. En el transcurso del ritual de consagracin, este objeto representa la naturaleza ltima de una deidad superior. El ritual tntrico de consagracin de una imagen recibe el nombre de pratishtha (rapne), establecer, y hace referencia al establecimiento de la deidad tutelar (la ishtadevata) en la imagen por medio del ritual. La imagen se convierte en un receptculo (ten) para la deidad. Ello podra provocar un dilema filosfico, ya que la deidad tutelar se considera en ltima instancia idntica al estado bdico que, en trminos de la filosofa del Mahayana, no es ms que el vaco, autntica naturaleza de todas las cosas. El estado bdico est presente en todas partes y no se puede localizar en un objeto especfico. A pesar de esta posicin terica, la deidad tutelar es, en lo referente al plano fenomenolgico, una entidad a la que es posible acercarse, e incluso manipular, a travs de medios rituales. La imagen que aparece en el espejo es un reflejo y, como tal, no posee una existencia inherente, independiente. En cambio, el reflejo que aparece en un espejo es claro, puro y se ha originado por alguna causa. De esta forma, el espejo enfatiza el hecho de que la deidad tutelar no sea otra cosa que un fenmeno ms. El espejo puede servir de morada temporal para la deidad a la que se invita a entrar en la imagen. Esto puede considerarse una medida prctica, sobre todo en los casos en que el objeto que debe consagrarse es de gran tamao y no se le puede desplazar, o cuando se encuentra en una casa particular.Ref.: Gracia, R. y Sauquet, S. (coords.) (2000), pp. 110-111; Kvaerne, P (2000), p. 70; Garca-Ormae. chea Quero, C. (1998), p. 70 y p. 121

Ad nl Corona de abalorios sagrada con velo y representaciones zoomorfas (pjaros), principal smbolo de autoridad de los gobernantes de Ife (Nigeria), normalmente de forma cnica, y se dice que la propia corona es una deidad, un orisha (rs). Cuando un gobernante, ya sea hombre o mujer, asume hoy en da su cargo, se coloca en la cabeza una corona con velo, y su ori inu (cabeza interior) se funde o unifica con los ori inu de los que han reinado anteriormente y se han convertido en orisha. Segn el pensamiento yoruba, los gobernantes, que son delegados de las deidades, no mueren, desaparecen o descienden a las profundidades de la tierra, al igual que las deidades. Segn la cultura Ife, la ocultacin crea una mayor espiritualidad. Es un modo de expresar las inefables cualidades y los poderes sin lmites de la persona sagrada del oba (gobernante sagrado). As, el velo se convierte en una mscara que esconde el rostro del oba, de manera que se pueda ver el poder de la corona. Asimismo, difumina la mirada penetrante y desgarradora de aquel cuyo poder es como el de una deidad. El pueblo yoruba percibe el ase (autoridad, poder consumador y fuerza vital sobre todas las cosas) de la corona como algo imponente. Cuando los jefes se arrodillan ante el gobernante coronado, saludan a la corona y al que la lleva con el saludo Kabiyesi Oba alaase ekeji orisa! (Su Alteza! El poder del gobernante es inmediato al de los dioses!).Ref.: Dinasta y Divinidad. Arte Ife en la antigua Nigeria (2009), p. 165, p. 222 y p. 317; Schildkrout, E., (2009), p. 19 y p. 21; Drewal, H. J. (2009), p. 82

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Adire Gran rectngulo realizado con dos trozos de tela cosidos a mquina. Suele es-

tar decorado con motivos geomtricos e inscripciones. El tejido suele llevar una decoracin en relieve que evoca la danza de jvenes muchachas. Esta pieza slo se realizaba por encargo y de manera excepcional. Este tipo de actividad, ligadura y tintura al ndigo, se reserva en la sociedad yoruba (Nigeria) a las mujeres. Los tejidos, que requieren una preparacin minuciosa y experta, eran muy valorados, sobre todo aquellos que eran tintados al ndigo vegetal. Paos y vestidos estn asociados a las divinidades yoruba y juegan un rol social importante. En cuanto al azul del ndigo, es una evocacin del agua y del cielo, as como smbolo de cualidades humanas muy valoradas.Ref.: http://www.quaibranly.fr (2009)

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Ar En el culto ortodoxo, velo con el que el sacerdote cubre el Diskos* y el Agion Potrion* durante la Eucarista. El velo puede estar compuesto por una pieza grande o bien por dos pequeas. En la mayora de los casos est ricamente decorado.Ref.: Paliouras, A. (2002), p. 246

Agere Ifa Copa adivinatoria usada en el culto a Ifa entre los yoruba (Nigeria), esculpida sobre madera de iroko (Chlorophora excelsa) y, en raras ocasiones, en marfil. La copa estaba destinada a contener las diecisis nueces de palma utilizadas en la adivinacin Ifa. Los soportes de estas copas pueden presentar varios temas y no parecen tener un simbolismo especial relacionado con el culto. El babalawo (sacerdote del culto Ifa o padre de los secretos) poda encargarlo, tallarlo por su cuenta o recibirlo como regalo. Los sacerdotes lo llegan a considerar como un templo en miniatura.

La adivinacin es una prctica muy extendida en frica. La facultad del adivino generalmente pasa de padres a hijos y los rituales de adivinacin varan de unas zonas a otras. Los yoruba creen en Olodumare, el dios supremo, quien encomend a Obatala, uno de los dioses del panten yoruba, la creacin de los humanos y otras cosas del mundo, pero ste se durmi y fue su mejor amigo, Oduduwa, quien termin la tarea. El arte adivinatorio est vinculado a los dioses Orunmila y Eshu, que son consultados mediante la adivinacin Ifa. sta se practica ante diferentes circunstancias, como pueden ser las relacionadas con el destino de los hombres y con la forma en la que intervienen los poderes divinos del pasado, presente y futuro en ste, formando parte de la vida cotidiana. A la semana del nacimiento de un nio, se realiza un ritual en el que los padres solicitan saber su futuro cercano y cmo deben criarlo. Un segundo ritual se lleva a cabo cuando cumple los tres meses de edad, lo que permitir conocer la personalidad del beb o sus posibles tendencias. La funcin del adivino es conocer el camino por el que el nio ir para determinar los sacrificios necesarios que le permitan seguir la senda correcta. Un tercer ritual se realiza al final de la infancia, tras el cual el nio pasar a formar parte del mundo de los adultos.Ref.: http://www.quaibranly.fr (2009); Oluwakemi Asakitikpi, A. (2006), pp. 265-280; Joyas del Nger y del Benue (2003), p. 31; Joubert, H. (1998), p. 129; Acosta Mallo, A. y Llull Martnez de Bedoya, P (1992), pp. 160-163 .

Agion Potrion Vaso sagrado ortodoxo, de pie alto, destinado a la comunin, prximo al cliz* del culto catlico. El Agion Potrion simboliza el vaso que us Jess en la ltima Cena, donde se

realiza la unin del cuerpo y la sangre de Cristo en la Eucarista. La comunin entre los fieles ortodoxos se realiza siempre bajo las dos especies: el pan consagrado mojado en vino.Ref.: Paliouras, A. (2002), p. 297; Verdier, H. et Magnien, A. (dirs.) et alii (2001), s.v. calice ortodhoxe, p. 124

Agnusdi Tablilla de cera en cuyo anverso presenta un cordero de Dios de hechura estereotipada: es el Cordero Pascual, con nimbo* y estandarte, que aparece sentado sobre el libro con los siete sellos que describe una de las visiones del Apocalipsis (5, 9). Adems, incluye una leyenda en latn que casi siempre dice: Ecce Agnus Dei, qui tollit pecata mundi. Bajo el cordero, la tablilla de cera presenta a menudo el escudo papal, un nombre de Papa y una fecha. Normalmente, la tablilla se conserva en el interior de un estuche o medalln ovalado de plata, con tapa de cristal, a modo de relicario*. En torno a 1192 y 1198 se configur la forma externa de estas tablillas de cera virgen, que se fabricaban con los restos creos del cirio pascual* y que llegaron a mantener su forma durante ocho siglos. Los sellos eran producidos en Roma, primero en el Vaticano y desde 1608 por los cistercienses de la iglesia de la Santa Cruz de Jerusaln, y de all eran distribuidos en ocasiones litrgicas entre prelados y fieles. Estos objetos se sacralizaban mediante su inmersin en agua bendita mezclada con aceite consagrado, en una ceremonia que se denominaba el bautismo de los agnus y que se realizaba en la misma iglesia mencionada. Completaba el proceso la bendicin papal, ritual que desde el siglo XV tena lugar el Viernes Santo cada siete aos y con ocasin de los aos jubilares. Se acepta comnmente que la forma que adoptan las tablillas del agnusdi es

una imitacin de las bullae* romanas y que la temprana aparicin del agnus (ya exista en el siglo VIII) se asociara con el intento eclesistico de cristianizar el poder amultico que todava se atribua a las bullae. Desde la Edad Media la creencia popular ha atribuido extraordinarios poderes y efectos benficos a la posesin de estas tablillas de cera y a partir de 1752 se expidieron acompaadas de un impreso que explicaba hasta quince virtudes para el espritu y el cuerpo. Fueron muy frecuentes entre las mujeres devotas de Espaa, Portugal y sus colonias ultramarinas.Ref.: Irigaray Soto, S. (2001), pp. 59-61; Herradn Figueroa, M. A. (1999), p. 234

Agogo Campana de golpe directo compuesta por un recipiente o vaso de hierro que se comporta como una campana independiente asentada, un mango del mismo material y percutor externo de madera. Se emplea en Cuba para ejecutar la lnea temporal o gua metrtmica en los conjuntos instrumentales ms apegados a la tradicin musical yoruba, conservando las mismas caractersticas morfolgicas que sus antecedentes africanos. En esta cultura, el trmino agogo significa campana y se hace extensible a hora y a reloj por la costumbre de anunciar el paso del tiempo con repiqueteo de campanas. En el culto sincrtico cubano de la santera, el agogo se utiliza con una funcin ritual y no propiamente musical, haciendo referencia a pequeas campanas con badajo interno que se tocan para invocar a los orishas. Este nombre tambin es utilizado en Salvador de Baha (Brasil) para un tipo de campana doble con badajo externo.Ref.: http://www.quaibranly.fr (2009); Casares Rodicio, E. (dir. y coord.) (1999), vol. 1, p. 86

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Aguamanil de Pascua En el culto judo, jarra de pico y palangana cuya funcin es la de servir a las abluciones rituales. Dicha ceremonia se acompaa de una oracin de bendicin, antes y durante la comida de la Pascua o Sder judo. Aunque a veces la jarra de pico ha recibido el nombre de aguamanil, el trmino ha sido validado para el conjunto formado por la jarra y la jofaina.Ref.: Verdier, H. et Magnien, A. (dirs.) et alii (2001), s.v. aiguire de la Pque, p. 121; Romero, E. (1998), p. 127

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Ahuula Esclavina hawaiana (Polinesia) de fibra vegetal y plumas. Slo se utilizan plumas de color amarillo, rojo o negro, y en el diseo nicamente se consideran unos pocos patrones geomtricos, como el tringulo y la media luna. Cada fragmento del diseo, independientemente de su tamao, era importante. Estos mantos estaban confeccionados con fibra vegetal ensamblada a base de una compleja tcnica de trenzado y azada a la cual eran fijadas las plumas. Cada fragmento constituye una parte de un discurso u oracin, as como la representacin de diferentes aspectos de la vida y posicin social de la persona que lo lleva. Cuando se llevaba puesta, los dos lados de los bordes se sujetaban creando un elemento de media luna. En algunas piezas las medias lunas de los lados eran sustituidas por tringulos; dependiendo del tamao stos se multiplicaban o variaban. El gran valor material de este tipo de esclavinas reside en lo complicado y laborioso de la recoleccin de las plumas. Cada pjaro, al ser atrapado, deba ser despojado de la pluma y luego vuelto a soltar. La pluma amarilla del pjaro, denominado Mamo, era la ms preciada, e influa directamente en la cantidad de plumas rojas

o negras que haba que conseguir. Esa pluma se encontraba nicamente en la cola. El color o el tamao tampoco eran arbitrarios, estando estrechamente relacionados con la importancia del jefe que lo llevaba. En general, los ahuula (color real) constituyen un formidable testamento para aquel que lo viste. Cada diseo es nico y personalizado, e incide en la historia de los ancestros, as como en las conexiones sociales del jefe en cuestin. Su uso se restringa a reyes y jefes importantes. Tanto el tamao como el color demostraban el poder poltico y religioso del jefe; por lo tanto, era una combinacin de atributos reales y mitolgicos.Ref.: Orgenes. Artes Primeras (2005), M. de Cosso, pp. 90-91

Ai tos Poste ancestral con forma antropomorfa de los tetum (Belu) (Timor, Indonesia), de piedra o de madera. Las tallas se solan vestir con tejidos locales especiales para las ceremonias, y se les rendan ofrendas de comida, que se colocaban encima de la cabeza de las tallas para asegurar la fertilidad a los descendientes an vivos. Entre las ofrendas, destacan el arroz y los bfalos de agua, que eran sacrificados para celebrar la incorporacin de una nueva e importante escultura. Estos antepasados ensearon a los tetum la caza, la pesca, la agricultura, as como la cra del ganado. Tambin les instruyeron en arquitectura y en la naturaleza de las instituciones sociales.Ref.: Orgenes. Artes Primeras (2005), J. Feldman, pp. 176-177

Ajorca Argolla o aro grueso de oro, plata u otro metal, usada por las mujeres para adornar las muecas, brazos o tobillos de los pies. Normalmente, se articula en dos

partes, con una cadenilla de seguridad que termina en un vstago y que une las dos piezas de la ajorca. Suele estar ornamentada con motivos vegetales. Dentro del judasmo, la ajorca se clasifica como uno de los objetos rituales relacionados con la ceremonia matrimonial, al ser uno de los ornamentos imprescindibles que complementa el traje de la novia sefard del norte de frica.Ref.: Diccionario de la Lengua Espaola (2001), p. 82; El mundo de las creencias (1999), A. M. Lpez lvarez, p. 177

sepulturas masculinas, que aaden adems elementos de vestido y adorno, como anillos o pendientes de oro, mientras que las femeninas suelen presentar recipientes cermicos, piezas de vestido y elementos de adorno personal.Ref.: Espaa encrucijada de civilizaciones (2007), L. Balmaseda Muncharaz, p. 162; Izquierdo, I. (2004), pp. 114-115; Diccionario de la Lengua Espaola (2001), s.v. ajuar, p. 82; Chapa Brunet, T. (1998), pp. 116-119

Ajuar funerario Conjunto de objetos (enseres, joyas, armas, atalaje de caballeras, ropa, muebles, etc.) que a lo largo de las pocas, culturas y lugares, han sido depositados en la tumba junto a los restos del difunto y que acompaan a ste en su viaje al ms all. La cantidad y calidad de las piezas suele depender de la riqueza y de la categora social del individuo enterrado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, como ocurre por ejemplo en la cultura ibrica, la acumulacin de piezas en el equipo funerario no siempre debe ser interpretada como exhibicin de riqueza de un solo personaje, ya que es relativamente frecuente que varios individuos sean enterrados en una misma sepultura. Por otra parte, en algunas culturas resulta difcil definir qu tipo de ajuares correspondan exclusivamente a hombres y cules a mujeres. Este hecho ocurre cuando se da una falta de normativa en este punto, ya que no existe en ellas un modelo claramente dual en las asociaciones funerarias. A pesar de ello, y aunque en algunos pueblos no existan elementos masculinos y femeninos claramente distinguibles, lo cierto es que la mayor parte de las armas y de los elementos de bebida se asocian a las

Akshamala Rosario* utilizado en la japa o recitacin de los mantra, as como atributo de la diosa hind Saraswati. Se caracteriza por tener 108 cuentas (aunque dependiendo de las sectas y rituales puede tener slo 9, 21, 42 o 54), estar compuesto por las 50 letras del devanagari (escritura alfabtica del snscrito), estar realizado en diferentes tipos de materias (generalmente vegetales aromticos) y recibir distintos nombres: japamala, jayamala y akshasutra. El akshamala se utiliza en cualquier culto indio, preferentemente en el hinduismo y budismo. Cada secta religiosa establece sus preferencias por el nmero de cuentas, el material de fabricacin, etc.Ref.: Garca-Ormaechea Quero, C. (1998), p. 16 y p. 129

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Alabastrn Recipiente de tamaos diversos, desde los 10 cm. hasta los 60 cm., generalmente con un cuerpo de forma ovoide alargada y fondo redondeado, con dimetro mximo en la mitad inferior del cuerpo. Tiene un corto cuello troncocnico invertido y borde exvasado. Generalmente debajo de los hombros aparecen dos pequeas asas semicirculares verticales, de seccin circular. En principio de alabastro, y ms tarde de vidrio, cermica u otro material.

Sus funciones han sido diversas segn las culturas. As, originariamente en Egipto este tipo de vasos era empleado como contenedor de algn producto ricamente apreciado, dada la calidad del envase (alabastro), como puede ser vino, perfume, ungentos, etc. Asimismo, en el mundo clsico el alabastrn tena las mismas funciones antes sealadas como contenedor de perfumes y cosmticos. Sin embargo, para los fenicios, que los traen desde Egipto hasta sus colonias, este tipo de contenedor se convierte en un autntico objeto de lujo, siendo utilizado para conservar a sus muertos. Ya en el culto ortodoxo se emplea como contenedor del crisma (leo de las lmparas santas) en el proceso de la uncin.[Fig. 80] Ref.: Padilla Montoya, C.; Maicas Ramos, R. y Cabrera Bonet Bonet, P (2002), p. 30; Garca . Huerta, R. y Morales Hervs, J. (coords.) (2001), p. 231 y p. 237; Fleming, J. y Honour, H. (1987), p. 10

bre adecuadamente el cuello, el amito* debe colocarse antes de aqulla. Su uso es obligatorio bajo la casulla* o dalmtica*. El hbito religioso* o monacal, aunque sea de color blanco, no sustituye al alba. Con anterioridad a su uso debe ser bendecida por el obispo o por un sacerdote autorizado. El alba simboliza la castidad, la pureza y la eterna alegra de los redimidos por la sangre que derram el Salvador. Por lo tanto, representa la pureza que el alma consigue con la Gracia santificante por medio de la sangre del Cordero y que est recompensada con el goce de las sempiternas alegras.Ref.: http://museosdevenezuela.org (2009); Prez-Rioja, J. A. (2004), pp. 52-53; Thesaurus Multilingue del Corredo Ecclesiastico (2004); Verdier, H. et Magnien, A. (dirs.) et alii (2001), s.v. aube, p. 138; Bango Torviso, I. G. (2001), pp. 158-159; Perrin, J. et Vasco Rocca, S. (dirs.) (1999), s.v. aube, p. 308; Franco Mata, A. (1999), p. 218; Iguacen Borau, D. (1991), p. 104 y p. 1004; Fleming, J. y Honour, H. (1987), p. 10

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Alba Vestidura blanca con mangas, de lino o fibra de camo, que envuelve el cuerpo hasta los pies, pervivencia de la antigua tnica, vestido suelto, ajustado y ceido al talle. Cuando el alba se hace litrgica, el cristianismo suaviza sus formas demasiado corporales, dndole amplitud en la parte baja, y permitiendo con ello la formacin de profundos pliegues. Se decoraba con ricos encajes y tul en la parte inferior y en los puos. En la actualidad, normalmente se cie a la cintura con el cngulo* y conserva la misma anchura desde las mangas a la parte baja. El alba es usada por el sacerdote, el dicono y el subdicono en algunas ceremonias litrgicas, principalmente en la celebracin de la misa, al dar la comunin y en el momento de exponer el Santsimo Sacramento. Si el alba no cu-

Alfeique Figura antropomorfa o zoomorfa de azcar que tradicionalmente se ofrece en Mxico a los difuntos en la fiesta del Da de los muertos. Morelia, Ptzcuaro y Santa Fe de la Laguna son algunos de los centros productores de alfeiques en el estado de Michocn. Para su realizacin se utiliza la tcnica del moldeado, vaciado, o bien se hacen a mano si son de menor escala.[Fig. 87] Ref.: Museo Nacional de Antropologa (2008)

Alfombra de altar Tapiz situado sobre la escalera de altar*, su plataforma o sobre el suelo delante de ste.Ref.: Thesaurus Multilingue del Corredo Ecclesiastico (2004); Verdier, H. et Magnien, A. (dirs.) et alii (2001), s.v. tapis dautel, p. 128; Perrin, J. et Vasco Rocca, S. (dirs.) (1999), s.v. tapis dautel, p. 273

Alfombra de oracin Tapiz islmico lo suficientemente amplio para cubrir la superficie utilizada por el devoto. Los motivos de las alfombras de oracin son tejidos teniendo en cuenta significados simblicos. Suelen tener un recuadro central con, al menos, un nicho con un ngulo, semejante al mihrab o nicho de oracin de una mezquita, que no slo indica la direccin del rezo, sino que tambin simboliza la entrada al cielo. El rea central debajo del arco se representa frecuentemente llena de flores, una metfora visual del paraso alcanzable por medio de la oracin. Los adornos incluyen a menudo otros motivos tomados de la mezquita: lmparas colgantes, pasajes en arco o inscripciones del Corn*. Algunas piezas, procedentes de Anatolia, suelen tener representado un pendn en forma de S suspendido del apndice del nicho, que puede simbolizar una lmpara de vidrio colgante de mezquita, con su luz radiante, smbolo de la presencia divina. La protuberancia en forma de cerradura en la base de algunas piezas representa, a su vez, la fuente del patio donde los fieles cumplen con las abluciones rituales antes de comenzar a rezar en la mezquita. En la parte superior suele tener un rectngulo que toca el devoto con la frente. Las descripciones del paraso en el arte islmico incluyen frecuentemente un colorido jardn de flores y cipreses protegido por una reja arqueada que simboliza la puerta del cielo. Esta metfora artstica aparece en los textiles, en los paneles de losetas arquitectnicas y en otros objetos, pero es un motivo especialmente apropiado en las alfombras para rezar. Se trata de un recordatorio visual de los placeres del paraso que esperan al fiel que reza. Como tapetes para la oracin, estas alfombras santificaban el suelo sobre el cual se haba

rendido culto. Todos los buenos musulmanes deben contar con una alfombra o tapete para la oracin.Ref.: Newby, G. D. (2004), s.v. sachchda, p. 291; Arte islmico del Museo Metropolitano de Nueva York (1994), Froom A. p. 284 y p. 288; Fleming, J. y Honour, H. (1987), pp. 17-18; Stewart, D. (1981), p. 171 y p. 176

Alfombra de trono pontifical Alfombra que cubre los escalones y la plataforma sobre la que reposa el trono pontifical*.Ref.: Thesaurus Multilingue del Corredo Ecclesiastico (2004); Verdier, H. et Magnien, A. (dirs.) et alii (2001), s.v. tapis de trno pontifical, p. 133; Perrin, J. et Vasco Rocca, S. (dirs.) (1999), s.v. tapis de trno pontifical, p. 295

Alianza Anillo matrimonial. Desde la antigedad, el anillo es signo de esponsales y simboliza el compromiso y la fidelidad. Diversas creencias y tradiciones se refieren a la alianza o anillo de matrimonio: en algunas regiones francesas (oeste) la mujer no poda quitarse el anillo bajo pena de muerte o de sufrimientos en el purgatorio. En Espaa, en alguna provincia de las Islas Baleares, como en Ibiza, los novios regalaban a su prometida 24 anillos de oro con los que se cubran las tres falanges, tres para cada dedo de la mano, salvo el pulgar. Los tres eran diferentes: el de borronat, en piel o carne de gallina, el de sello y el de roseta. Del primero y del ltimo cuelga una cadena pequea con una llave y un corazn.Ref.: Berthod, B. et Hardouin-Fugier, . (2006), s.v. Ampoule de plerinage, pp. 28-30; Diccionario de la Lengua Espaola (2001), p. 74; GonzlezHontoria y Allende Salazar, G. (2001), vol. 2, p. 76 y pp. 99-100; Montas, L. y Barrera, J. (1987), p. 276

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Aliwa Hacha afilada y cuadrangular que, en los ngulos posteriores, se prolonga en for-

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ma de pico agudo, utilizada por la cultura kalinga, Provincia Montaosa de Luzn (Filipinas). El mango es alargado, en madera y metal. Suele llevar un anillo metlico en la zona ms prxima a la hoja. Normalmente, en el tercio superior del mango se coloca un espoln en la direccin posterior ascendente, en forma de pico de loro. Aunque fundamentalmente la aliwa tena un carcter ritual, tambin era utilizada como apero en las faenas agrcolas e incluso para cortar alimentos. En cuanto a la funcin religiosa, estaba ntimamente ligada a los ritos de paso, al estatus social y a las ceremonias religiosas, siendo un arma destinada al corte de cabezas humanas. Aunque esta prctica no formaba parte esencial de las ceremonias religiosas, s era el camino ms importante tanto para la obtencin de prestigio y poder dentro de la comunidad, como para vengar las ofensas sufridas por algn miembro de sta. La vigencia de esta costumbre se deba a la creencia de que una cabeza humana era la ofrenda ms valiosa que poda hacerse a los dioses o a los antepasados, ya que con ello se aseguraba una cosecha abundante y la fertilidad de los animales domsticos. Entre los bontoc y kankanay las cabezas que se haban tomado a los enemigos eran colocadas en unos postes construidos especialmente para ello. El corte de cabezas fue uno de los rasgos ms significativos de todos los grupos que ocuparon la Cordillera de Luzn (Filipinas). Los espaoles intentaron erradicar esta prctica. Juan Alfaro, comandante del Distrito de bontoc en la dcada de 1880, prohibi el uso de lanzas, escudos y hachas especiales que se utilizaban para ello. Sin embargo, an en la dcada de 1960 dicha prctica pareca continuar vigente. En la actualidad, se encuentra abolida por la presin gubernamental.

[Fig. 124] Ref.: Romero de Tejada y Picatoste, P (1998a), p. . 24 y pp. 28-32; Romero de Tejada y Picatoste, P . (1998b), pp. 52-53; Romero de Tejada y Picatoste, P (1996), p. 288 y p. 293; Magia, mentiras y ma. ravillas de las Indias (1995), Gonzlez Enrquez, M. C. p. 124

Almendra mstica Gloria* o aureola elptica, smbolo de gloria, que circunda normalmente a Cristo en Majestad (tambin puede rodear a la Virgen, sola o con su Hijo) en relieves, pinturas y vidrieras, especialmente en el arte romnico y bizantino. La almendra mstica, tambin conocida con el italianismo mandorla, simboliza la pureza de la Virgen a causa de la vara de Aarn que floreci una noche y produjo una almendra.Ref.: Calzada Echevarra, A. (2003), p. 39; Fats, G. y Borrs, G. M. (2001), s.v. mandorla, p. 211; Franco Mata, A. (1993), p. 70; Iguacen Borau, D. (1991), p. 170

Almohadn funerario Almohada de pequeo tamao, rectangular o cuadrada, que se coloca bajo la cabeza del difunto mientras permanece en casa y se le vela. Esta misma almohada se dispone cuando el cadver es trasladado al cementerio en angarillas*, andas* o parihuelas*. En los enterramientos reales, como los del Monasterio de las Huelgas (Burgos), se han encontrado diversos cojines con smbolos reales. Se han esculpido en los sarcfagos* funerarios, labrados en mrmol, sobre los que se apoya la cabeza del difunto, representado en escultura yacente. En los sarcfagos, el nmero de almohadones labrados es variable correspondindose, en todo caso, a los que lleva en el interior, y el nmero depende de la posicin social del enterrado, a mayor jerarqua mayor nmero de cojines. A veces, la iconografa con la que se adornaban dependa del estado o edad

del difunto: se dibuja la Virgen para la mujer casada, un Nio Jess y ngeles en el caso de que sea joven o un Corazn de Jess si era de edad avanzada.Ref.: Gonzlez-Hontoria y Allende Salazar, G. (2002), vol. 3, pp. 17-18; Gonzlez Mena, M. A. (1994), vol. 1, p. 67

Altar Entre los paganos, lugar alto o mesa sobre pedestal o sobre gradas, donde se celebran los sacrificios. Entre los cristianos, mesa o ara* consagrada, ms o menos decorada, donde se celebra el sacrificio de la misa. En general, se compone de gradera, mesa de altar*, retablo* y otros elementos y accesorios. Con el cristianismo los altares se dotaron de dosel* ciborio o baldaquino*, pabelln o templete de cuatro columnas y arcadas, techo plano, pirmide o cpulas de madera o mrmol, o chapado de metales preciosos. En el culto catlico, el altar debe cubrirse con los manteles de altar*, cuyo principal adorno litrgico es la cruz de altar* entre dos, cuatro o seis candeleros, segn la solemnidad de la misa; se agregan relicarios*, imgenes y jarros con flores, excepto en el Advenimiento y Cuaresma. Al pie de la cruz se colocaba la sacra*. El altar puede recibir distintas denominaciones dependiendo de su emplazamiento (altar mayor, altar menor), su funcin litrgica principal (altar del Santo Sacramento) o su morfologa (altar funerario*). Eventualmente puede situarse al aire libre, configurando una especie de altar porttil*. En Inglaterra, despus de la Reforma, las mesas de madera para la comunin sustituyeron a los altares. En el culto judo se utiliz para inmolar vctimas y hacer ofrendas, componindose de una piedra o de un montculo de ellas, como en los primitivos altares fenicios. En el gran Templo de Jerusaln hubo dos altares: el altar de los holo-

caustos* y el de los inciensos*. Entre los ortodoxos, el altar adopta forma de mesa consagrada, en madera, metal o piedra, situada detrs del iconostasio* y compuesta por una tabla cuadrada o rectangular colocada sobre cuatro o cinco montantes. En el centro de la misma, en una cavidad lacrada, se colocan las reliquias de un santo (la confesssio*). Sobre el altar, al igual que en el culto catlico, se extiende una tela lisa blanca, en lino o en seda, que llega hasta el suelo. El conjunto se recubre con un segundo tejido decorado con colores que varan segn la liturgia. Los primeros altares provienen de la mesa donde se celebraban los gapes eucarsticos y funerarios, mueble indispensable en las casas. As, las primeras mesas (mensa), en madera o en metal, eran cuadradas o circulares, montadas sobre bastidor, trpode o un solo pie (stipes). El altar de piedra naci, probablemente, en las catacumbas donde sola celebrarse el aniversario de los mrtires, en su propio sepulcro, generalmente bajo arcosolio*. La losa mvil de mrmol (mensa) que cubra la tumba haca las veces de mesa de altar. El altar cristiano debe situarse frente al Este o Tierra Santa, donde tuvo lugar la Pasin o Muerte de Jess. Simboliza la presencia de Cristo en el Sacramento de la Eucarista, y se considera como el centro ideal del templo catlico.Ref.: Prez-Rioja, J. A. (2004), p. 57; Giorgi, R. (2005), p. 10; Thesaurus Multilingue del Corredo Ecclesiastico (2004); Mobilirio. Artes Plsticas e Artes Decorativas (2004), p. 102; Calzada Echevarra, A. (2003), pp. 44-46; Verdier, H. et Magnien, A. (dirs.) et alii (2001), s.v. autel, p. 73, s.v. autel protestant, p. 87 y s.v. autel orthodoxe, p. 90; Pe, rrin, J. et Vasco Rocca, S. (dirs.) (1999), s.v. autel, p. 30; Meyer, F S. (1994), p. 492 .

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Altar de los holocaustos En el culto judo, mesa que, en su forma primitiva, era cuadrangular, transporta-

ble y de madera chapada en bronce, con cuatro cuernas en los ngulos. Ms tarde pas a convertirse en el llamado altar de bronce.Ref.: Calzada Echevarra, A. (2003), p. 44

Altar de los inciensos En el culto judo, mesa de madera, chapada en oro y situada en el centro del santuario, entre la menor* y la mesa de los panes.Ref.: Calzada Echevarra, A. (2003), p. 44

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Altar de oraciones En el culto budista, altar* formado por tres mdulos superpuestos, que ocultan en su interior compartimentos en los que se guardan algunos objetos rituales de uso en los monasterios. Los mdulos inferior y superior aparecen decorados con placas que representan a divinidades con mltiples brazos, como es habitual en el budismo tntrico, de influencia hinduista. En el mdulo central se sitan trece molinillos de oracin (khorten*), con mantras grabados dispuestos en dos filas separadas por una hilera de turquesas. En el mdulo superior se suele representar el monte Kailasha, morada del dios hind Shiva y de las divinidades tibetanas.Ref.: Orientando la mirada. Arte Asitico en las colecciones pblicas madrileas (2009), F de . Santos Moro, p. 294; El mundo de las creencias (1999), F de Santos Moro, p. 166; Culturas de . Oriente. Donacin Santos Munsuri (1990), p. 105

dra responde no slo a ser el lugar normal del sacrificio, sino tambin al hecho de ser el smbolo de Cristo a quien se identifica con la roca de Israel. Las cinco cruces grabadas en su mesa, lavadas, ungidas e incensadas en la ceremonia de consagracin, evocan las cinco llagas de Cristo. El altar fijo y de materiales slidos se propag en la primera mitad del siglo IV, lo que fue propiciado por el desarrollo de la arquitectura basilical, que buscaba sugerir la idea de un altar estable y en armona con la monumentalidad del edificio, as como la de Cristo como piedra angular sobre la que debe edificarse el templo. Su desarrollo fue posible gracias fundamentalmente a la libertad que empezaba a gozar la Iglesia y que daba estabilidad a la funcin litrgica, con lo que se abandona la movilidad de los altares de madera. Desde entonces se propagaron altares en metales preciosos, tanto en Occidente como en Oriente. Ya en el siglo XI, en Espaa, un concilio orden que los altares fueran definitivamente de piedra.Ref.: Plazaola Artola, J. (2006), pp. 84-85; Iguacen Borau, D. (1991), p. 111

Altar fijo Altar* que se construye formando una sola pieza con el suelo, de manera que no pueda moverse. La mesa del altar* fijo, segn la costumbre tradicional de la Iglesia y su significado, es de piedra, especialmente de piedra natural, de un solo bloque, aunque tambin puede emplearse la madera o el cemento. El que se utilice mayoritariamente la pie-

Altar funerario Monumento funerario que puede desarrollarse hasta alcanzar un carcter monumental, como los altares funerarios romanos, con una cronologa centrada fundamentalmente entre los siglos I a.C. y I d.C., aunque se extienden hasta el siglo III. El altar funerario est formado por un cuerpo principal, con o sin pilastras laterales, y rematado por un frontn central flanqueado por elementos como focus o pulvini. Con origen en los monumentos a dado con friso drico, se construyeron por lo general a partir de un ncleo de caementicium, revestido despus mediante opus quadratum, incorporando a veces decoracin en relie-

ve: motivos vegetales, cabezas de Gorgona, mscaras teatrales, escenas de caza o mitolgicas, etc. Los altares funerarios se solan disponer normalmente en espacios interiores.Ref.: Vaquerizo Gil, D. (2001), pp. 42-43; Abad Casal, L. (1999), p. 8 y ss.; Nogales Basarrate, T. (1993), p. 22

Altar itinerante En el cristianismo, mueble en forma de