the rake | julio gonzalez

12

Upload: julio-gotten

Post on 24-Jul-2016

227 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Este es un mini-libro, con una historia de terror, que cuenta una mujer sobre lo que paso al encontrarse a The Rake y cuneta la historia sobre el Origen de The Rake, lo que es y que es lo que hace si se te atraviesa, cuando leas este mini-libro, no volverás a dormir igual.

TRANSCRIPT

Page 1: THE RAKE | Julio Gonzalez
Page 2: THE RAKE | Julio Gonzalez
Page 3: THE RAKE | Julio Gonzalez

INTRODUCCION

“¡¿QUÉ ES ESO?!”

Su aspecto es humanoide (como el de un humano), escuálido, calvo, de piel

blanca o un gris muy claro, con ojos negros mientras que en otros relatos se lo

describe como un canino completamente calvo y pálido, aunque se cree que la

que más concuerda es la de la forma humanoide.

No se sabe exactamente que es, algunos dicen que es un alienígena, otros

dicen que es una criatura de otra dimensión, otros que es un demonio enviado

a castigarnos, otros dicen que también podría ser una mezcla hibrida humana

de un experimento. 

Lo que lo distingue de otras leyendas urbanas es que el en vez de matar

gente las mira mientras duermen ya sea al lado de ella o desde un rincón

sombrío como un arbusto, arboles, escalones o hasta debajo de casas. No

se sabe exactamente porque aunque algunos creen que lo hace porque

aquellas personas representan un peligro para el, otros dicen porque está

aprendiendo de nosotros, otra teoría de este comportamiento es que sigue a

las personas que están vinculadas con lo paranormal.

Page 4: THE RAKE | Julio Gonzalez
Page 5: THE RAKE | Julio Gonzalez

CAPITULO 1

“¿ESTOY LOCA?”Hace tres años, acababa de regresar de un viaje a las Cataratas del Niágara

con mi familia por el 4 de julio. Estábamos exhaustos luego de conducir todo el

día, así que pusimos a los niños en la cama y nos fuimos a dormir.

A las 4 de la madrugada me desperté con la idea de que mi esposo había ido al

baño. Aproveché para jalar las sábanas, despertándolo en el proceso. Me

disculpé y le dije que pensé que se había levantado de la cama. Cuando me

vio, suspiró y retiró sus pies de la orilla de la cama tan rápido que su rodilla casi

me tiró. Me agarró y no dijo nada.

Luego de ajustar mi vista a la oscuridad por medio segundo, fui capaz de

distinguir qué causó la reacción. Al pie de la cama, sentado y viéndonos de

lejos, había lo que pensé era un hombre desnudo, o

un gran perro sin pelo de algún tipo. Su posición era

perturbadora y no natural, como si hubiese sido

arrollado por un auto. Por alguna razón no sentí miedo,

sino preocupación por su condición. Hasta ese momento,

estaba bajo la asunción de que debíamos ayudarlo.

Mi esposo estaba viendo sobre su brazo y la rodilla, doblado

en posición fetal, ocasionalmente viéndome antes de regresar

la mirada a la criatura.

Page 6: THE RAKE | Julio Gonzalez

CAPITULO 2

“VIENE POR MI”En un movimiento veloz se arrastró hacia nosotros, a un lado de la cama, hasta

quedar a poco menos de 30 cm. del rostro de mi esposo. Por medio minuto, en

silencio, sólo le observó.

Se levantó y corrió al pasillo en dirección a los cuartos de los niños. Grité y fui

tras él para detenerlo y evitar que los hiriera. Cuando llegué al pasillo, la tenue

iluminación era suficiente como para verlo agachado y jorobado a unos 6

metros a la distancia. Estaba cubierto de sangre y tenía a Clara, mi hija. La

arrojó bruscamente y huyó por las escaleras cuando mi esposo le disparó con

su arma desde la habitación.

Una gran herida atravesaba el pecho de Clara y con esfuerzo se mantenía

consciente. Llamamos por una ambulancia e inútilmente tratamos de detener el

sangrado, mi esposo maldecía iracundo y lloraba descontrolado. Presenciar la

vida de mi hija terminar me tenía paralizada y escuchar los lamentos de su

hermano menor ante la situación fue insoportable. Sin darme mucha

oportunidad de reaccionar mi esposo tomó a Clara y la llevó a la camioneta,

desesperado por la ausencia de ayuda la encaminó él mismo al hospital. Estoy

segura de haberla escuchado decir “Él es el Rastrillo” en una débil y esforzada

voz previo a que dejara la habitación.

Impactaron violentamente contra un camión de carga que frecuentaba la ruta

de nuestro pueblo, murieron casi instantáneamente.

Page 7: THE RAKE | Julio Gonzalez

CAPITULO 3

“PESADILLAS” En pocos días la noticia se movilizó entre los medios. La policía ayudó un poco

al principio, y el diario local tomó mucho interés en ello. Pero nada jamás fue

publicado, y la nota en las noticias locales nunca tuvo seguimiento.

Por varios meses, mi hijo Justin y yo nos quedamos en un hotel cercano a casa

de mis padres. Después de que decidimos regresar a casa, comencé a buscar

respuestas por mí misma. Eventualmente encontré a un hombre en otra ciudad

vecina que tuvo una historia similar. Entramos en contacto y comenzamos a

hablar de lo ocurrido. Conocía a otras dos personas que habían visto a la

criatura que ahora llamaremos El Rastrillo, en Nueva York.

Nos tomó a los cuatro casi dos años de buscar en internet y escribir cartas para

obtener una pequeña colección de lo que creíamos que eran registros del

Rastrillo. Ninguno dio detalles, historia o seguimiento. Una jornada involucraba

a la criatura en sus primeras 3 páginas, y nunca mencionada de nuevo. El

diario de un marinero no explicaba nada del encuentro, diciendo que el Rastrillo

le ordenó largarse del puerto en el que recientemente había desembarcado.

Fue la última entrada del diario.

Eran varias las instancias en que la visita de la criatura era una en una serie de

visitas a la misma persona. Muchos daban registro de que el Rastrillo les habló,

mi hija incluida en esos testigos. Esto nos llevó a preguntarnos si el Rastrillo

nos había visitado anteriormente antes del último encuentro.

Page 8: THE RAKE | Julio Gonzalez

CAPITULO 4

“déjame en paz”Puse una grabadora digital cerca de mi cama y la dejé corriendo por toda la

noche, cada noche, por dos semanas. Oía con interés los sonidos cada día que

me despertaba. Para terminar con la segunda semana, estaba acostumbrada al

sonido usual del sueño mientras oía el audio a 8 veces la velocidad normal, por

cerca de una hora diaria.

Casi a finales del primer mes oí algo diferente. Una voz aguda, estridente. Era

el Rastrillo. No pude escucharlo lo suficiente como para transcribirlo. No había

dejado que nadie lo oyera. Todo lo que sé, es que lo oí antes, y ahora sé que

habló cuando estaba sentado frente a mi esposo. No recuerdo haberlo oído en

ese momento, pero, por alguna razón, la voz en la grabadora inmediatamente

me lleva de vuelta a ese momento.

Los pensamientos que debieron pasar por la mente de mi hija me hicieron

enojar.

No he visto al Rastrillo desde que arruinó mi vida, pero sé que ha estado en mi

habitación mientras dormía. Sé y temo que un día despertaré para verlo de pie,

con su mirada vacía puesta sobre mí.

Page 9: THE RAKE | Julio Gonzalez

Agradecimientos y trabajos:

Agradezco a páginas como creepypastas.com que ayudaron a desarrollar la historia.

Edición – Julio Gonzalez

Historia – Julio Gonzalez / creepypastas.com

Imágenes – Julio Gonzalez

Títulos – Julio Gonzalez

Página para publicar -  issuu.com

Estructura, tema y proyecto: Guillermo Alpuche