La Ut«rtad de Imrrenta no tiene más limites Q«e el respeto á la vida privada mera! y á la ra* -pública.—Art. 7 ° de la Constitución.

Periódico independiente de coniDate. Director: RICARDO FLORES MAGON

Cuando la República pronuncie su TOX soberana, serd ÍGrrojo someterse ¿ dimitir.—GAMBETTA.

ANO I.

Jo fe de Redacción:

Juan Sarabia. -2a ÉPOCA.

Oficinas: 107 Noríh Channing Ave-

S A I N T LOUIS, MO., E . ' ü . A.—Mayo6 de 1905.

Administrador:

Enrique Flores Magon TOMO I I I . —No 27.

l-;tit«:re«l ÍIÍ* FiCconft-clus>< m n t t c r , »*cl»niíiry 27, 1905, ns t l i c poHl

«fTIccnl Srilnt I.OIIÍM, . t i», u m l c r l l ic Ac i o f C o H í f r c s s <)( Murcli 3 , I87O.

La debilidad de la Dictadura. El Ejercito de paríais.

• The Saint Louis Globe Demo-crat,-periódico de esta ciudad (juc se distingue por su admiración á la política expansionista del Presiden­te Kooscvtlt y que adula con fre­cuencia al Dictador Díaz por cuanto la política egoísta y cobarde de éste favorece al imperialismo norte-ame­ricano, acaba de publicar un tele­grama por el que se ve que las fuer­zas del Gobierno fueron derrotadas completamente en un encuentro que tuvieron, entre Ilermosillo y L'res, con los indios yaquis.

La denota de las fuerzas del Go-

y un bandolero en desgracia. Al ciudadano arrancado de su

hogar y de su trabajo por alguno de los motivos que arriba decimos, lo esperan el maltrato y la explota­ción de sus jefes, lis cosa comúu que los jefes, ganando sueldos rela­tivamente cortos, adquieran bienes de fortuna después de dos ó tres años de mandar algún batallón. Practican el agio en su aspecto más odioso; escatiman el haber del sol-

¡ dado; tienen agentes que roben al 1 soldado sus prendas de ropa y de­más objetos de su equipo, y hacien-

bierno tué vergonzosa y humillante, ' . . , , , , , . . . . . . . . . do comparecer después al soldado revelando toda la debilidad que se

esconde debajo de! fastuoso aparato de nuestro oropelado Ejército.

Cien veces hemos dicho, y aun hemos sido llevados á la cárcel por

ante el jefe, se le castiga por lo que se dice descuido cuando ha sido ro­bado por orden de su jefe y se le hace comprar con inaudito cinismo los mismos objetos que le lueron

decii tal verdad, que nuestro Ejer- ' .,, arrebatados. Los cuarteles están

cito representa muchos millones,,, . ., , . llenos de mil explotaciones vergoii-íprese

gastados inútilmente, muchos hom­bres arrebatados de sus hogares y de su trabajo para pervertirlos y en­canallarlos en la podredumbre de los cuarteles.

El Ejército tal como está consti­tuido en México, es una vorágine que se traga el oro y la mejor san­gre de la nación sin produciré; más insignificante beneficio á la Patria. Se hace trabajar al pueblo para que produzca los millones que ha de tra­garse esa hidra y se arrebata á la sociedad á los más enérgicos de sus miembros, á los más altivos, á los que no se humillan para envilecer­los y apalearlos en los palios de ios cuarteles.

El reclutamiento de los miembros del Ejército reviste caracteres de ferocidad y de salvajismo irritantes. Cuando la hija, la esposa ó la her­mana de un ciudadano tienen la desgracia de encender la lujuria de los tiranuelos, e! ciudadano es en­viado al cuartel porque su presen­cia en el hogar es un estorbo para la satisfacción de los apetitos más bajos. También es frecuente que haya ciudadanos altivos, honrados ciudadanos que no pueden presen­ciar una injusticia sin protestar, sin hablar alto y claro en contra de la injusticia. Ciudadanos de esta cla­se bajo el régimen de hierro de Por­firio Díaz son considerados {peligro­sos, tenidos como perturbadores del orden sepulcral que impera en nues­tra Patria, y por esa circunstancia, son confinados á los batallones don­de sus energías perecerán á garrota­zos y á puutapiés, y cuando á pesar de todo las energías son indomables, el cuadro militar y el disparo de cinco fusiles acabarán con la vida del que por su altivez pudo hacer mucho bien á la Patria.

Empleando tal reclutamiento nunca se podrá obtener un Ejército útil á la nación. Los soldados son forzados que esperan la primera oportunidad para fugarse aun ma­tando á sus jefes para quienes el soldado abriga el mismo rencor que anima al preso contra el carcelero. No hay diferencia entre los jefes del Ejército y los rufianes que asumen la jefatura de los presidios. Tan brutal es un presidente de la cárcel de Belem como un jefe de nuestro Ejército. La diferencia que hay entre un jefe del Ejército y un pre­sidente de Belem, es la misma que

zosas que hacen del soldado una bestia estropeada y robada.

El Ejército de parias teuía que ser vencido, per un pufsndo-dc hom • bres libres y viriles como acaba de suceder entre Ilermosillo y Ures. La Dictadura se envanece demasia­do con su Ejército que es barrido por el aliento heroico de un puñado de yaquis desnudos, cuya fuerza no reside en su escaso número ni en sus armas herrumbrosas, sino en la justicia que les asiste al defender sus tierras arrebatadas por la codi­cia délos extranjeros y por la vora­cidad de Corral, de Izábal y de To­rres, los tres personajes que han cu­bierto de luto al Estado de Sonora auimados por las miradas compla­cientes del Dictador.

Se esperaba ese fracaso. El de­recho da una fuerza omnipotente y convierte en leones á los humildes. El yaqui despojado primero de sus tierras, batido después como bestia salvaje, ha conservado la conciencia de su derecho, y rebelado, ham­briento, desuudo y á veces sin ar­mas, ha iuíligido serios castigos á la fuerza de la Dictadura porque el de­recho es invencible, porque triunfa á pesar de todo, aunque sus defenso­res marchen al combate sin más ar­mas que sus harapos desplegados al aire como banderas coléricas.

No es posible que haya un buen Ejército, mientras la leva ó la arbi­trariedad continúen siendo los prin­cipales, si no los únicos, medios de eclutamiento. El soldado procurará

siempre, y con justicia, evadirse, huir de sus verdugos, correr los azares de una fuga delante del ene­migo y aun matar á sus jefes si se les estorba la fuga, antes que pere­cer en un combate sin gloria derra­mando la sangre de sus hermanos.

No es por falta de patriotismo por lo que el soldado forzado huye. Es que no quiere hacerse cómplice de la tiranía que pesa tanto sobre él como sobre los yaquis sus herma­nos.

No es la primera vez que se ve que el Ejército de Porfirio Díaz ca­rece de fuerza. Hace catorce años que un grupo de esforzados ciuda­danos sostenía en Tomóchic un sitio glorioso contra millares de esclavos de ia Dictadura bien armados. Se necesitó movilizar un grueso cuerpo de Ejército para vencer á un cente-

eso? Eso quiere decir que la fuer­za de la Dictadura es débil porque está compuesta de forzados.

Pero no solamente los soldados sufren la tiranía de los jefes. Los oficiales la sufren también. Sólo pueden asceuder rápidamente los que cuentan con hermanas agrada­bles, los que se pasan la vida en perpetuo encorvamiento, los que no sienten rubor por prestar los más viles servicios á los déspotas; y los que no se prestan á tanta vileza son llamados díscolos, faltos de es­píritu militar, y siempre castiga­dos, y siempre postergados, y á ve­ces fusilados como el Capitán Clo­domiro Cota,—magnífico ejemplar de hombre digno y valeroso,— arrastran una vida de miseria y de injusticia soñando acaso en las re­presalias „^

Actualmente se] uecesitan en los cuerpos más de mil oficiales, y eso se debe á que ya pocos son los que quieren pertenecer al Ejército, tan­to por el sueldo mezquino con que se retribuye un trabajo pesado y lle­no de responsabilidades, como por­que nadie apetece la tiranía de los jefes bandoleros, ni sufrir el yugo de una Ordenanza odiosa hecha pa­

ra cafres. íf-Si á todos estos factores de debi-\>- < •

lidad en el Ejército se agrega la imbecilidad legendaria del actual ¡Nlinistro de Guerra y Marina, el mocho General Manuel González Gosío, y el analfabetismo craso del Sub-Secretario, General '^Rosallno Martínez, no hay que extrañar la ultima derrota de las fuerzas fede-•ales infligida por los bizarros rebel-ies yaquis.

Los que piensan que el Ejér-:lto tal como está actualmente or­ganizado podrá salvar á la Patria en caso de conflicto extranjero, se engañan lamentablemente. V e u -

Eerá el pueblo que será el que luche esinteresadameute por salvar su ignidad y la de su Patria. Mientras no se forme un Ejército

^ .vo lun ta r ios ; mientras no se dig­nifique al oficial con un trato más l u m a n o y un sueldo más decente, ¿1 Ejército contiuuará siendo una vorágine que inútilmente debilitará á la Patria bebiéndose el oro y la iinejor sangre de la nación. íj La Dictadura es débil porque no jeueuta más que con un Ejército pronto á desbandarse ante un gru­jo de valientes.

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Se reciben en comisión artículos mexicanos.

UN NUEVO ULTRAJE A COAHUILA. La tartuferiadel Dictador

Con frecuencia hemos hecho notar ' que todoslos actos de los oposicionis­tas deCoahuila.han sido siempre rigu­rosamente ajustados á la ley. Loscoa-hullenses, dominando las justas Iras que en su noble espíritu levantan las atrocidades del Gobierno Cardenlsta;es forzándose por contener los tremendos Impulsos que provocan en su alma vi­ril los excesos de rapiña y de opre­sión á que se entrega ese Gobierno oi 'oso, han mantenido una actitud serenamente digna; han proscrito de su lucha toda Intemperancia y todo apasionamiento; no han dado el mo ñor pretexto para qua se les tache de perturbadores y revoltosos; y siem­pre, en todo y por todo, han sabido poner en su conducta el sello inalte­rable de la más estricta legalidad.

:hay entre un bandolero en privanza I nar de rebeldes. ¿Qué significa

¿V cómo ha respondido el Gobier­no á esto proceder pacíSco y correcto? El Gobierno de Coabuila, como en to­das partes en que el Dictador puso sus instrumentos para oprimir al*pue­blo, ha contestado con el abuso, con la insolencia, con la provocación. El Gobierno ha sido el violador de la ley, del Gobierno han partido las agresiones*, el Gobierno ha procurado los conflictos y el Gobierno ha sido el perturbador del orden y el comprome­tedor de la paz. Responder á la ac­ción legal con la acción tiránica y caprichosa, al respeto con la insolen­cia, á la petición con la amenaza, ¿ la deferencia con la agresión, y al ejercicio del derecho con el ejercicio de la brutalidad, es trastornar el or­den, es hostigar la paciencia del pue­blo, es hacer todo lo posible porque una explosión indomable de la» Iras populares reviente, al fin, contra las explosiones rabiosas de la cínica ti­ranía! |Y luego proclaman los im­púdicos papasales del _ Gobierno que la autoridad vela por la paz y que los oposicionistas la perturban! ¡Tam­bién Bernardo Reyes, después de ha­berse bailado el 2 de Abril en la «añ­

oro del pueblo inerme, llamó revolto­sos á sus víctimas, y 61, el criminal, el manchado-aseslno, se declaró pro­tector de las garantías! Estos sarcas­mos envenenados, estas ironías san­grientas, si tanto se repiten, habrán al fin de costar caro á quien tiene la desvergüenza de lanzarlos. No es así como se conserva la paz; llamar revo­lucionario al que ejercita el más ino­fensivo derecho, es provocar su Indig­nación y su impaciencia; es invitarlo á que se rebele, de verdad, siquiera para dar la razón á sus detractores

Fué típico, entre otros, el caso de las elecciones municipales en San Pe­dro, Coah. en Diciembre del alio pa­sado, que acaba de resolverse con una última y grande injusticia por parte del Gobierno. En esas elecciones las autoridades violaron en todos senti­dos la ley, acumulando con ostenta­ción fuerza armada, cambiando capri­chosamente á los empadronadores, Imponiendo arbitrariamente la Mesa Directiva en algunas Casillas y come­tiendo Otros abusos. Los indepen­dientes, á pesar de esto y obrando con entera legalidad, lograron triunfaren varias Casillas, nombrando Presiden­tes Electorales de entro ellos. Estos Presidentes pidieron á la autoridad que registrara sus credenciales y no fueron atendidos; preguntaron donde •e reuniría la Juntado Escrutinio, pa-acudtr á ella, y no se; les contestó, en vista de ese silencio instalaron ellos la Junta on la plaza pública, y fueron disueltos por la fuerza armada; por último, se refugiaron en la casa del Sr. Francisco I . Madero y allí con­cluyeron sus trabajos. Con extraüe-za supieron después que el elemento oficial había tenido su Junta de Es­crutinio en un granero, á puerta ce­rrada y en un misterio muy sospecho­so, y más se asombraron cuando las autoridades que fungían hicieron sa­ber que continuaban en sus puestos porque el pueblo las había- reelegido

una vez más. Los lndeponUiontos de­cidieron acudir á la Legislatura del Estado solicitando la nulificación do tan absurdas olecclonos, y al ofecto, enviaron el oxpodlonte do los trabajos legales roalizados por olios y las pruebas de que las autoridades do San Podro habían violado la ley,viclnndo, por tanto, y dejando sin fuerza legal ninguna la pretendida olección quo realizaron á favor do sí mismas. La Diputación Permanente do la Legisla­tura resolvió al (in ol asunto en una forma ultrajante para. Ion peticiona­rios y que revola hasta quo grado lle­ga la Impudicia de Miguel Cárdenas y sus eunucos. Todo so roduco á un acuerdo despreciativo que dico así:

«Único: No ha lugar á lo quo soli­citan los ciudadanos Indalecio do la Pena, Josó Mí Hernández, Catarino Benavides, Francisco Escobcdo y Francisco Frutos, on su escrito do 19 do Diciembre último, relativo á las elecciones Munlcipalos vorlficadas on San Pedro ol día 11 dol mes expresa­do.»

En este brevo acuerdo está retrata­do ol cinismo de esa Legislatura for­mada por lacayos. El tol acuerdo pa­rece un úkaso do) Czar do Rusia, por su manifiesto desprecio al pueblo y aún á la monor fórmula legal. Los fámulos do Cardonas recibieron la consigna y la tradujeron secamonto. No se dignaron eso» eunucos enso­berbecidos decir una sola palabra on apoyo do su resolución, ni poner ol más leve considerando, ni dar la más insignificante idea do quo ostudiaron el asunto, ni tener la más ligera aten­ción para con los honrados ciuíada-nos á quienes se dirigen. Por ol con­trario, procuraron hacer alarde do dosftarOj^demostrar quo Ja ley y el pueblo nada íes importan y proclamar elocuentemente quo olios no obedecen conciencia ni dignidad, ni justicia, ni nada, fuera do la consigna del amo que les regalo, una pitanza ignomi­niosa. Por eso á la petición de .os ciudadados á la razón do los ciudada­nos, á las consideraciones y A las pruebas do los ciudadanos, contesta­ron con un acuerdo caprichoso, des­provisto do fundamentos, brutal y breve como un latigazo.

Según el Art. 70, frac. I, do la Cons­titución del Estado, la Diputación Permanente debo cuidar de la exacta observancia do las leyes generales ó particulares, pedir su cumplimiento al Ejecutivo y dar cuenta de las in­fracciones al Congreso, cuando se reúno, á cuyo fin instruirá el expe­diente respectivo. Lejos de cumplir con esto ordenamiento, la Diputación se abrogó la facultad de fallar, y lo hizo como se le antojó á Cárdenas. Por otra parte se violó también la frac. XXXVII del Art. 70de la misma Constitución, conforme al cual compe­te al Congreso del Estado conocer de las controversias suscitadas sobre nu­lidad de elecciones, oyendo por escri­to á los quejosos y á las autoridades ó personas interesadas y resolviendo definitivamente lo que estime justo dentro de ocho días desde que el ex­pediente esté bien instruido. En este caso no se esperó la reunión del Con­greso, ni se formó debidamente el ex­pediente, ni falló quien debía, ni se cumplieron los términos. Simplemente los lacayos de la Diputación se con­cretaron á transcribir la agria con­signa que les dló Miguel Cárdenas en un momento de mal humor.

osa Convención; los fingirá amistad, los hablará do un patriotismo quo ja­más ha sentido; proctirnrá embaucar­los y conducirlos á la transacción; no empicará con olios la fuerza, quo subo lo daría mnl rosultado aplicada á ciudadanos dignos, poro empleará la intrigo y ol engallo para hacer quo la Convención elija un candidato quo agrade también al Contro, como on "tro tiompo Mlguol Cardonas, quo acoptado por ol Dictador y por ol pueblo on transacción, acabó por on-tregarso á la tiranía; como Emilio Pl-mentel on Ooxaca, quo llevado al Po-dor por una transacción análoga, concluyó también por sor un Insopor­table déspota. Dosdo luego opareco absurda on sí misma osa transacción entro ciudadanos y opresores, y no so podrá oncontrar ol hombro maravillo-, so quo son capaz do montenerso on el Podor dando gusto á osas dos íuorzas contrarias, á esas dos voluntados ob-solutomonto opuestas. No so puedo sor amigo dol Dictador y dol PUODIO: no so puedo sorvir al mismo tiempo á la democracia y á la tiranía.

Por fortuna el buen sentido y la honradez do quo han estado dando pruebas los conhullenses oposicionis­tas, tíos hocen abrigar la convicción do quo los intrigas dol Autócrata fra­casarán por completo on la Conven­ción, cuyos delegados al designar al hombro on cuyas manos van á poner los destinos do Coahuilo, tomarán en cuenta más los dictados do su concien­cia y los verdaderos interesos do su Estado, que las insinuaciones ma­quiavélicas do un Dictador, quo cien veces ha dado pruebas dotonor on po­co sus compromisos y do traicionar i cuantos han tonldo ol candor do con­fiar en su palabra desprestigiada.

i.Mi/ir./iroiei/i.

Se desea saber donde reside actualmente el señor Alejo Fe r ­nández, mexicano, de 22 años de edad y quien el año p. p. fué Pres idente de la "Sociedad Mexi­cana de Trabajadores '* de los Angeles , California, U. S. A.

Su hermano, el señor Enr ique Fernández , domiciliado en la Ciudad de México, calle de Moras núm. 4, recibiría con agrado y reconocimiento cualquier indica­ción que sobre el part icular se le hiciere.

Atentamente suplicamos á nues­t ros colegas la reproducción de esta indagatoria

A nuestros subscriptores. Suplicamos á nues t ros subs­

c r ip tores se sirvan enviar el im­porte del segundo semes t re de nues t ro periódico.

Igual súplica hacemos á todas las personas que han estado re­cibiendo el periódico y no han pagado hasta la fecha, así como á las que desde el presente mes lo reciban.

Necesi tamos hacer frente á fuer tes compromisos y por esa razón solicitamos la ayuda de las

Los Independientes han tomado en I personas que reciben nues t ro se-cuenta el nuevo ultrajo quo les naco manario. la tiranía y continúan sus trabajos, suguroi de tomar la revancha, bri­llante y definitivamente, en las elec­ciones de Gobernador que se acercan. El día 20 del pasado Abril tuvieron una junta los Clubs Democrático «Be­nito Juárez> y Central do Torreón, en la que se discutió como punto más importante, el lugar donde había de reunirse la:Convención Electoral de Coabuila. Los miembros del Club «Benito Juárez> optaban porque la Convención tuviera Tugar en alguna población del Estado y los del Club de Torreón porque se verificara on la Capital de la República, siendo al fin mayor el número de votos en este sen­tido. Siendo ya punto resuelto, con­sideramos inútil estudiar las distintas opiniones, pero sí creemos'9' oportuno poner en guardia' i, los coahullensss contra las infiuenciss del Centro. El Dictador, con la tartuferfa que lo ca­racteriza, tratará sin duda de atraer­se á los delegados que concurran á

Los envíos de dinero pueden hacerse-«por medio de Giro Pos ­tal Internacional , E x p r e s s , Bille­tes ú órdenes de Banco, y en ca­so de que no sea posible hacer el envío de dinero por alguno de es­tos medios, pueden hacerlo en t imbres postales.

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•*%, ¿fe II-

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2£M

R E G E N E R A C I Ó N .

Ex-esfadi&pte para clérigo Los millones 4c Terr&z&F y de Creel.

Nuestros lectores están al corrien­te de los escabrosos manejos que han proporcionado á Eurique C. Crecí la inmensa fortuna con la cual ofende la miseria y la desnu­dez del pueblo. Hemos visto la li­

ción se ha visto obligada á renun­ciar á ese alimeuto.

Los voraces gobernantes de Chi­huahua han hecho que se eleve el precio de la carne. Para conse­guirlo han implantado su trillado

fe:

na maña empleada por este banque- sistema de doblar lascontribucioues ro para hacer ingresar á su caja el dinero ageno al grado de que cada peso representa el dolor y !a orlan -dad de una familia.

KI origen de la fortuna del tío de Crecí, Luis Terrazas, Gobernador propietario del listado de Chihua­hua, no es menos obscuro que el origen de la fortuna del sobrino.

que se cobran de ese modo no sólo en la ciudad, sino en todos los Dis­tritos del Estado. Ellos son ahora los que surten de carne cara á los habitantes que tienen que pagar por la carne más corriente á razón de treinta y cinco centavos kilo. Los pobres también han renunciado á alimentarse con caruc, artículo que

Por el año de 185.) estudiaba Luis i solamente es saboreado abundante-Terrazas para sacerdote. Por esa > mente por los miembros de las faiui-época vivía en Chihuahua un cura llamado Josó M. Vaca que tenía un hijo de nombre Rafael Molinar, pa­dre de una numerosa familia. Al morir el cura dejó á los hijos de ololiunr una cuantiosa fortuna en dinero y bienes raices, designando tutor y albacea general íí Luis Te­rrazas.

Luis Terrazas estaba ya para ter­minar su carrera eclesiástica, y co­mo todos los curas, sentía gran pa­sión por el dinero y los placeres vulgares. Esa odiosa pasión lo arrastró á cometer el delito de apro­piarse de los bienes de la lestatncn-tería del cura Vaca, dejando cu la miseria á la mayor parte de In fa­milia Molinar.

He aquí el origen de la fortuna del Creso cliihuahuense, fortuna que ha ¡do aumentando por medio de combinaciones que sonrojan, co­mo las que emplea su sobrino Crecí.

Luis Terrazas pasa ante las per­sonas que no conocen A fondo la historia del Creso chihuahuctise, como partidario del Benemérito 13e-nito Juárez. Luis Terrazas fué un enemigo solapado del grande hom­bre, como lo demuestra el hecho de haber pretendido rebelarse contra Don Benito Juárez cuaudo el Pa­tricio se encontraba cu Chihuahua. Fué menester al Sr. Juárez para evitar un conflicto serio, y más que todo, para evitar un acto de insu­bordinación que hubiera acarreado la desmoralización y la anarquía, halagar la megalomanía de! ex-es-tudiaute para fraile, nombrándolo General de las fuerzas del Estado. Terrazas exigente y pérfido, hizo que el Sr. Juárez lo enriqueciera con los títulos de las inmensas pro­piedades que hoy ]K>see.

Terrazas es amigo decidido de los frailes. Por orden suya, Crecí ha comisionado á un tal Mariano B. del Rio, cobrador de las llama­das Conferencias de San Vicente de Paul , para que requiera al comer-ció en pequeño del pago de las con­tribuciones. Como las contribucio­nes son excesivas, á proposito para que el comercio en pequeño no pue­da pagarlas de lo que resultará be­neficiado el comercio grande que pertenece á Terrazas, Crecí y su venturosa familia, más de cincuenta casas han sido cerradas y embarga­das por el cobrador de las Conferen­cias de San Vicente de Paul que funge de Ministro Ejecutor.

En general las industrias decaen en el Estado de Chihuahua, excep­to las que pertenecen á las familias de Creel y de Terrazas ó á sus pa­niaguados. La miseria del pueblo uo es obstáculo para detener la am­bición de los dos vampiros de Chi­huahua. Desde el mes de Marzo del corriente año ha heclío cerrar Creel todos los molinos de harina en los que no está interesado ó de los que no es dueño. El medio pa­ra cerrar esos establecimientos ha sido sencillo: subir las contribucio­nes hasta doblarlas. De ese modo, los vendedores de trigo solamente venden sus productos á la Compa­ñía Harinera de Chihuahua que es de su propiedad y de Terrazas-

E l resultado del criminal mono­polio no se ha hecho esperar. La carga de harina vale en la actuali­dad la enorme suma de treinta "pe­sos, y el pueblo que con sacrificio

^ / , i , ; podja comprar antes por tres centa­vos una pieza de pan del llamado

JSFÍratués, hoy, g r adas al monopolio, tiene que dar seis centavos por cada

Ipiezat* La clase pobre de la pobla-

lias Terrazas, Creel, y de sus pa­niaguados.

En el pasado invierno los pobres sufrieron con otro mouopolio de Te­rrazas y de Crecí: el de la leña y otros combustibles. Paia explotar mejor sus bosques, esos vampiros subieron los precios de los combus­tibles; de siete ú ocho.pesos que va­lía la cuerda de leña, la hicieron subir á dieciseis y aun á dieciocho pesos. No puede haber competen­cia, ]x>rquc los dueños de montes se ven obligados á vender sus pro­ductos á los monopolizadores, quie­nes con frecuencia logran arruinar de tal modo á esos desventurados propietarios, que al fin se quedan dueños no sólo del negocio de com­bustibles, sino que también de los bosques. A un señor Jesús Rivero, vecino del pueblo de San Andrés, lo arruinó con un contrato verbal «[lie tenía de comprar á ese señor leña por valor de cincuenta mil pe­sos. Va que el Sr. Rivero tenía hechos todos los gastos de corte de la leña, y cuando comprendió Crecí que dicho señor no podría vender á otro tan gran cantidad de combus­tible, se negó á cumplir el contrato, obligando de ese modo al Sr. Rive­ro á venderle la leña por un precio irrisorio.

La carestía de la leña, del pan y de la carne se debe al mouopolio criminal que ejercen Crecí y Terra­zas, insaciables explotadores de la miseria del pueblo.

Como repetidas veces lo hemos dicho, no solo lucran y explotan Crcel y Terrazas. Las familias de esos enriquecidos medran á la som­bra de Gobierno tan inicuo. Luis Terrazas hijo y otros individuos miembros de la actual administra­ción chihuahuense y de las fami­lias de Creel y de Terrazas, han fundado una negociación con el nombre de Sociedad Cooperativa. Esa negociación arregla toda clase de negocios, comerciales, judiciales, administrativos y nunca pierde uno solo porque los jueces 3-

y todos los funcionarios están de su parte. Los más turbios asuntos son despachados favorablemente en las oficinas del Gobierno y de la judicatura. La negociación gana fabulosas sumas, pues solamente cu el mes de Marzo del corriente año ganó cerca de cuarenta mil pesos.

Otro de los que lucran á la som­bra terracista, es el Dr. Miguel Márquez. Este individuo está en­cargado de contratar el mobiliario, libros y demás útiles para las escue­las del Estado. Las más de las ve­ces no se necesita lo que compra, pero como gana con las rebajas que le hacen los comerciantes, compra grandes cantidades de objetos ente­ramente inútiles, pero que le dejan una buena comisión. Las fábricas dan á ese individuo hasta el cin­cuenta por ciento de utilidad, y de ahí que compre cuanto se le ocurre solamente por ganarse la comisión.

El Estado de Chihuahua amena­za despoblarse. Los hijos del Es­tado huyen de él, pasan la frontera y se internan en los Estados Unidos donde sufren el maltrato de los ca­pataces yankees, pero siquiera pue­den comer, siquiera pueden vestir­se, no los roban en las tiendas de raya ni les arrebatan sus mujeres los caciques ni tienen sobre sus ca­bezas como una amenaza, el odioso servido", militar. Y el culpable de esa despobladóh no solamente de Chihuahua sino de toda la Repúbli­

ca es el despotismo del Gobierno qué. produce la miseria, ^ <

Terrazas y Crecí pretenden pasar por liberales; pero ya hemos exhi­bido á esos fingidos liberales que ro­ban al pueblo y lo entregan, para su envilecimiento, á las garras in­saciables del clero traidor personifi­cado en Chihuahua por el bandole­ro Obispo Nicolás Pérez Gavilán.

Terrazas y Crecí son tutores de una niña de once años de edad, hija de la Sr3. Carmen Salas, la herede­ra del rico banquero Don Miguel Salas.

Creel y Terrazas intrigaron por­que la señora oyera las insinuado'-ues del bandolero Pérez Gavilán, quien aconsejó á la Sra. Salas qué pusiera á la niña en un convento, cosa que se llevó á efecto. Des­pués, Gavilán, hizo que la señori diera quinientos mil pesos para la fundación de un sanatorio denomi­nado «Miguel Salas.» Ultimamcri

REMITID D

te, la señora ha resultado bastnutt' enferma al grado de hacer su testa,: mentó. En el testamento apareces como herederos, Gavilán y la niña que ahora se encuentra en un con-vento de la capital de la República. Se dice que la herencia asciende a más de dos millones de pesos, y ci^ el testamento aparecen como alba-ceas los tartufos gobernantes "dé* Chihuahua. Es probable que mi; escándalo sea el epílogo de este ne-j gocio en que el público ve las uña$ de Terrazas, Creel y Gavilán. !

Es una vergüenza que hombre.'! manchados por delitos repugnantel representen á un pueblo viril como el chihuahuense. ¿Se permitir* que esos hombres dominen hasta el. fin, esto es, hasta que en los bolsi-, líos del pueblo no quede una monea­da y en el espíritu de los dudada-, danosse hayn perdido por completo el último resto de dignidad? Por que hay que saberlo; mientras la tiranía continúe explotando, el afe-minamicnto crecerá hasta el .punto' de convertir á los ciudadanos en bestias sumisas prontas á alargar el cuello al cuchillo del verdugo.

Los chihuahueuses deben com­prender que no son Terrazas, Creel,

pendientes de estos los únicos cul­pables de la miseria del pueblo y encadenamiento de los ciudadanos. Es Porfirio Díaz el principal res­ponsable de que el crimen asalte \&i puestos públicos cuando debiera es­tar alojado en los presidios. Porfi­rio Díaz necesita de hombres como Terrazas, como Creel, como Ber­nardo Reyes, como todos los demás funcionarios que producen.la abyec­ción del pueblo.ya robando, ya ma­tando, ya atrepellando; ó robaudo,-matando y atropellando á la vez co­mo lo hace Bernardo Reyes.

El objeto de Porfirio Díaz es for­mar un pueblo envilecido para que. no se dé cuenta de su infortunio, así pueda perecer la nacionalidad y deshonrarse para siempre la Pá;-; tría.

¿Permitiremos los mexicanos nuestro total envilecimiento? Nos resistimos á creerlo. Nuestro espí­ritu heroico heredado de nuestros padres, vive, no está muerto: solo se encueutra adormecido; ¡pero cuaudo despierte! . . . . . .

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"El Colmillo Publico."

México, Abri l 21 de 1905. Sr . Director de REGENERA­

CIÓN.

Saint Louis , Mo.

Señor de mi respeto:

En el número 1S del Semana­rio que usted tan merec idamente dir ige, cor respondien te al 4 de Marzo del p re sen te año, aparece un párrafo que lleva por título «Los S á t r a p a s de Cuartel», en el cual, al t r a t a r s e de alguuos Jefes de nues t ro Ejerc i to , figura mí humilde persona con inmerecidos elogios debido á la benevolencia de usted. , c i rcunstancia que ha hecho suponer que yo haya to­mado algún participio en la pu­blicidad de ese párrafo, y como esto me ha proporcionado se r ias dificultades y numerosos disgus­tos, en atención á que aún cuan­do estoy' t empora lmen te separa­do del servicio, continúo per te­neciendo al Eje rc i to de nuestra quer ida Patr ia , apelo á la nunca desment ida caballerosidad de us­ted, para que como un acto de justicia, sea servido de hacer una aclaración sobre que ni soy autor del ar t ículo en referencia, ni he

proporcionado los más l igeros! que puedan ellos mismos exprc-datos para que se escr iba. s a r sin t r abas s u s opiniones.

Seguró por su equidad bien reconocida de que a t ende rá mis ruegos me anticipo á significarle mis más expresivos agradec i ­mientos y me ofrezco á s u s órde­nes como su afmo. y S. S. Muy atento .

D. S. DOIILADO.

* * . No tenemos inconveniente en

publicar la car ta anter ior , y ha­cemos cons tar que , efect iva­mente, no fué el Señor Doblado quien nos proporcionó los datos para el artículo que cita, ni había­mos nuuca tenido corresponden­cia con .este .apreciablc señor. Lamen tamos que la tiranía se manifieste de modo tan feroz al g rado de que la menor alusión de un periódico independiente,acer­ca de una persona honrada, a t rae á esa persona molcs t iasy d isgus­tos. E s indigna de la civilización esa esclavitud en que la actual Dictadura quiere tener á los miembros del Ejérci to: los mili­ta res no son ni deben ser humil­des lacayos del p r imer audaz que escala el Poder , sino servidores de la Patr ia , defensores de las inst i tuciones y ciudadanos l ibres de quienes se puede hablar sin que esto les ocasione perjuicios y

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malí la Peypuey de Félix Díaz, Emilio Pimcnte!.

El Dictador se distingue por sus rencores africanos. Cuando no puede vengar el ultraje en el mo­mento de recibirlo, oculta hipócrita­mente su odio esperando tener la satisfacción de vengarlo pasado a l ­gún tiempo.

El pueblo oaxaqueño infligió al Dictador un público castigo cierta vez que se retiraba dé la ciudad de Oaxaca. El pueblo lauzó piedras

Gavilán y Ja cáfila de tiranuelos de-Jal 'coche del tirano, lanzó viriles

Es el mejor semanario Independien te de caricaturas, que trata con abso­luta imparcialidad lor asuntos polítl eos do México. "

Recomendamos á los liberales esta importantes publicación, que por su vi­rilidad y acierto se ha colocado entro-las primeras de la prensa indepen­diente El precio de subscripción, de­masiado bajo para el mérito del perió­dico, es como sigue:

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mueras y efectuó otras demostrado ues hostiles. Todavía deben reso­nar en los oidos del Dictador los silbidos del pueblo oaxaqueño y de­be recordar con terror los puños apretados de los ciudadanos.

KI Dictador ju ró vengarse, y, efectivamente, poco después caía sobre la ciudad y sobre el Estado la lascivia de un fauno matusaléuico: Martín González. Ocho años su­frió Oaxaca la vergüenza de tener de Gobernador á un personaje es­capado de las ruborizantes páginas de un libro de Paul de Kock. Por •fin, un movimiento viril del pueblo, desgraciadamente no sostenido has­ta conseguir triunfo completo, hizo rodar por tierra al disoluto octoge­nario. Pero como el movimiento yiril al principio fué débil, al fin, permitiendo que el Dictador impu­siera á un nuevo truhán: Emilio Pimentel logró ocupar el sitio que en época más feliz supo honrar el Benemérito de América.

El pueblo oaxaqueño comprendió bien pronto que s iMar t ín González era odioso por su descaro Pimentel lo era por su hipocresía. El pueblo continuó sufriendo la misma mise­ria, la misma tiranía é indénticos saqueos. Esc fué el producto de la complacencia del pueblo permitien­do que el Dictador impusiese á un nuevo lacayo, complacencia que la­menta y que está dispuesto á lim­piarla como una grave falta, siendo en la próxima lucha electoral enér­gico y absolutamente independien­te del Dictador. ¡ Ah; pero si el pue­blo oaxaqueño no se muestra abso­lutamente viril esta vez, merecerá que en el Gobierno y en cada Dis­trito y en cada pueblo, impere un

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J'aru (o()« asunto (/irí/iVíc ai Director.

El Distrito de Tlaxiaco está tira­nizado por un tal Bolaños Cacho, jesuíta de la escuela de Emilio Pi­mentel. Saben nuestros lectores el escándalo dado por el Gobierno en las elecciones Municipales de Tla­xiaco. En las elecciones del año pasado ganó el pueblo, pero un gru­po de ricos traficantes dirigidos por el Jefe Político Bolaños Cacho, in­trigó para que el Ayuntamiento popular no entrase á funcionar y logró que Pimentel ordenase se hi­cieran nuevas elecciones. Las nue­vas elecciones fueron hechas sin ci­tar siquiera al pueblo y en un día de trabajo para que el pueblo no pudiera intervenir en ellas y triun­fase nuevamente. Naturalmente el nuevo Ayuntamiento está forma­do por individuos antipáticos al pue­blo que, por su parte, no ha olvida­do la burla y de ella tendrán que arrepentirse las autoridades bando­leras.

Bolaños Cacho ha amenazado á varios honorables ciudadanos de consignarlos al servicio de las armas si vuelven á tomar parte en las elec­ciones. Uno de esos ciudadanos amenazados lo es el honorable libe­ral Sr. Catarino M. Cruz.

El Jefe Político Bolaños Cacho sabe hacer negocios. Actualmente ya es propietario de un trapiche en Putla , de un rancho en Tlaxiaco y tiene arrendada la ferreiía de Es­perón Hermanos. Como necesita combustible para sus industrias, protege la inmoderada tala de los bosques. Debe dinero á muchas personas que se pagan con conce­siones ruinosas p a r a d Distrito.

Funge de Secretario de la Jefatu­ra un individuo llamado Manuel Villegas Lazo, eunuco de Salvador Bolaños Cacho. Ese Secretario es­tá de acuerdo con Bolaños y con el Presidente Municipal Emilio Gó­mez para hacer que las multas pa­sen á los bolsillos de los tres. Vi­

virse al Administrador, Sr. Federico Pérez Fernández. San Ildefonso N» 8' B e r j , a r do Reyes para que lo diezme, México, D. F

llegas es arbitrario y comete verda­deras raterías permitidas en toda la República bajo el actual sistema de rapiña.

Tampoco los fondos del Ayunta­miento tienen una clara inversión sucediendo otro tanto con los de la Jefatura Política.

Un Palacio Municipal que se co­menzó á construir ha quedado co­menzado; no hay luz eléctrica en ln población de Tlaxiaco porque se asegura que no alcanza el dinero ni para encender luces de petróleo. Las calles están en tan mal estado como los caminos, Sin embargo, las con­tribuciones ion cobradas sin falta, y gruesas sumas de dinero que de­bieran servir para beneficiar al pue­blo pasan al haber particular de los tiranuelos.

En la ciudad de Oaxaca hay un rufián que responde al nombre de Plácido Campechano. Este indi­viduo es empicado del Bandolero Tirso Inurreta y siempre se le ve en la oficina del siniestro Jefe Político del Centro. Cnmpcclinrio cobra cu­nero á las personas que tienen que ver á ruurreta para tratar algún asunto. Ln historia de Campecha­no es parecida á la de inurreta y Daniel Santibáñez. Hace algún tiempo que Campechano formaba parte de una gavilla de bandidos que asolaban la cuesta de Ocotlán bajo las órdenes de Daniel Santibá­ñez, actual Comandante de Policía. No es extraño que en Oaxaca la policía esté formada por criminales,' cuando en México—la capital de la República—el lynchador Antonio Villavicencio es Jefe de las Comisio­nes de Seguridad; en Puebla, otro lynchador, Miguel Cabrera, es Co­mandante de la Policía, y en Vc-racruz, un lynchador también, Francisco Huízar, es miembro pro­minente de la policía. El despo-tismo^necesita bandidos para pesar sobre la sociedad que cobarde y tí­mida permite esc baldón.

La administración oaxaqueña se desmorona por sus mismos vicios. La mayor parte de los empleados del Estado son clericales, ineptos, rapaces, arbitrarios.

A pesar de las fuertes contribu­ciones que se arrancan al pueblo, no hay escuelas. Apenas si hay una escuela por cada quince pue­blos que no tienen ninguna. El Profesorado no está seleccionado, pues muchos profesores son inep­tos, y en cuanto á las profesoras, la mayor parte son hijas de Ataría. No hay escuelas porque el dinero

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I para que lo aniquile, porque los co­bardes no tienen derecho á la vida ni á perpetuar una raza de esclavos y de abyectos!

Pero no; estamos seguros que es­ta vez cumplirá el pueblo con su deber. N o se pasa un día sin que redbamos quejas de todo el Estado. Va es un Jefe Político que asesina y, roba y atropella; ya un Presiden­te Municipal que hace lo mismo que el JefeíPolítico; ya d mismo Pimentel que hace los mejores neg(h

'«'¿ífgracias á su influencia. -

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-MÓJclco-^,

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REGENERACIÓN

arrancado al pueblo apenas basta para fomentar los vicios de los fun­cionarios y su insaciable sed de ri-•queza.

Se dice que Piuieutel va á nom­brar Visitadores de Jefaturas. ¿Qué provecho sacara el pueblo de seme­jante medida? Ninguno. Eu cam­bio, Pimentcl tendrá la ventaja de

científico no se oponga á la fraudu­lenta operación. Pimeutel aceptó el brillante cuanto criminal enjua-

j gue y envió á Jamiltepec al Juez Pantoja que no ha podido arreglar el negocio por opouerse á 61 los ve­cinos.

Dámaso Gómez irritado por haber nosotros descubierto su sucia espe-

v e r s i s u s socios eu el saqueo del | «ilación, ha hecho circular vergon-Estado parten fraternalmente con ¡ a t e n i e n t e una estúpida carta en

él el producto de su activo vauda- | l a ^ u e d i c e V1C P u e d e P r o b a r <lue

jj I no se trata de una operacióu crimi-, . , . , nal. En vano gritará ese infeliz

Parece que ya está próxima ái , , , . • , . ; , . I porque va el publico sabe á que

arreglarse la venta fraudulenta que i ' l ' , , . , , r , , . . , , ¡ atenerse respecto de su houradez,

un tal Dámaso í .ómez trata de ha- , , ' , , . , , , , , • , , i asi como de la probidad de I'imen-

cer de los extensos terrenos que un I , ' - . . , . , r -,. 1 tel y del Juez Pantoja. filántropo dejo en Jainiltepcc paral , , . , ,

, , . .- . . , . Pimeutel espera el momento en el fomento de la instrucción publica • , ' . ,

, , , i que se calme la excitación que ha .Nuestros lectores saben, por haber-1 l . ,. . , , 1,

,. , , .... ¡ causaoo su complicidad con Dámaso lo dicho en el numero 12, que Da- , , . , '

Gómez para dar fin al negocio em­bolsándose los cien mil pesos ofre­cidos.

lis deshonroso pira un pueblo que fué viril, el despotismo de hipó­critas tiranos como Emilio Pimen tel, y para evitar esa deshonra los

maso Gómez tiene arrendados esos terrenos y que ahora trata de veti-dcilos en la suma de ochocientos mil pesos á un individuo llamado Silvestre Newton, habiendo conve­nido ambos individuos dar como re­calo á Pimentcl la Mima de cien : 0 a x a q l K . , - 1 0 S d e t , e n rechazar la ree-tnil pesos con el objeto de que el ¡ lección del jesuíta científico.

Los elegidos de Díaz. Itasiillmlos tlcl indiferentismo.

E s candor c ree r que el Oral, i abuso que si bien resul ta leve Día/, eleva a los hombres por sus ' comparado con loa que acostum-verdaderos mi-ritos y s u s virlu-j bra cometer r egu la rmen te , no

d e s . Es to M.')IO lo hacen los g o - j p o r e s o deja de s e r digno de mensiún. En el T r i b u n a l Supre ­mo de Just ic ia faltaba un Secre-

h e r n a n l e s honrados , no los dés ­potas; esa conducta sólo la obser­van los gobernan tes pa t r io tas que , ¡ tar io. Sobraron pe r sonas aptas anhe lando el bien público, p r o c u - j p a r a l lenar la vacancia, pero, con ran rodearse de colaboradores in-1 ex t rañeza vieron todos que Jim.c-tcl igcntcs y rectos, no los t i ranos ¡ ncz dio el puesto á un Sr . E/.c-<|uc para mantener su poderío nc - jqu ie l Delgado que, aunque es una cesi tan pasivos i n s t rumen tos , eu- j buena persona, no tiene las con­nucos sin voluntad y sin acción como todos los que hoy sirven á Díaz. No por sus méri tos , siiv.. por su carencia de ellos fué ele­vado Escont r ía ; no porque su personalidad culminara, sino por­que carece de personalidad, es o o r l o n u c el clerical funcionario p u d o obtener una -Car t e ra , til Dictador nunca tendr ía el valor de colocar jun to á él, en los altos pues tos , á hombres de verdadero valer que pudieran d is t ingui rse y opacar con s u s mér i tos la glo­rióla que el Autócra ta se ha for­mado con su prensa de alquiler, ;¡ue tiene la obligación de adular­lo. Porfirio Díaz quiere figurar él solo, pasar por el único apto, por el único g r a n d e , y teme hasta á la sombra de los h o m b r e s de

diciones ni los conocimientos ne­cesarios para desempeña r esc cargo. In t e r rogado Jiménez so­bre el par t icular ,declaró que Del­gado le debía unos $50.00 por ren­ta de casa y que lo había coloca­do á él, aunque hubie ra o t ros más aptos, para poder rebajar le oti i.is primeva» quiucchus la euu-tidad que le adeudaba; que cuan­do Delgado hubie ra sat isfecho su deuda, lo qui tar ía y pondría á o t ro mejor . Así , pues , Delgado continúa de Secretario; J iménez recogerá s u s $50.00; pero el des­pacho en el Tr ibuna l andará pé­s imamente .

Guando José de la Vega y Se­r r ano tomó la dirección de " E l Con temporáneo" para defender la reelección de Escontr ía , és te

s ieron contr ibuciones ru inosas has ta el últ imo y rrias infeliz de los indios de la Huas teca . Mu­chos pequeños plantíos de caña fueron abandonados porque no pudieron sos t ene r se con la con­tr ibución onerosa que pesó sobre ellos y esto produjo el consiguien­te decaimiento y la disminución en la actividad y la riqueza gene­rales .

Algún adulador ha dicho que Escon t r í a cedió su sueldo pa ra la Ins t rucc ión en la Huas t eca , lo cual es una ment i ra . Aquella re­gión tan hermosa y rica, tan llena de elementos para un g r a n desa­rrollo, sólo debe á Escoutr ía el aumento excesivo de contribucio­nes y el despot ismo que hizo sen­tir mni dando allí de Jefes Políti­cos y autor idades á verdaderos foragido?. Antes extraña, que, con tales procedimientos del Go­bierno, no sea mayor la ruina de la Huasteca .

Blas Kscontría t iene la cuali­dad de ser en ex t r emo agradeci­do con s u s aduladores , y esto se explica: las nul idades se hinchan de satisfacción con el menor elo­gio, y como ¡locos reciben, mu­cho agradecen los que se les pro­digan, aunque por lo regular les cueste mucho dinero. El ü r . Pa-gens techer , que vivió muco tiem­po en San Luis y que t ra tó de vender al Gobierno un sanatorio que tenía, aduló en cierta ocasión á Olas declarando que aunque él, Pagens techcr , era ex t ran je ro y no se metía en política, conside raba útil ísima la reelección de Escontr ía . Pues bien; Pagenste­chcr se vio envuelto en mil difi­cu l tades , en la Capital de la Re­pública, por e je rcer la medicina sin tener el título< respect ivo, y entonces acudió á Escoutr ía , en pos de una recomendación, para obtener el referido título. Es­contr ía conservaba profunda g ra ­t i tud al buen alemán que había abogado por su reelección, y no le negó lo que pedía. F u é Pa­gens t echc r á San Lu i s Potosí , p resen tó al Di rec tor del Inst i tu­to CientíGcojr L i t e ra r io la rcco- | mcndnción famosa, y en pocos días fué examinado, aprobado y habilitado con el título de s u s en­sueños . Escont r ía pagó su deli­cia de g ra t i tud , pero el I n s t i t u to de San Lu i s perdió en su crédi to;

REYES CLEPTOM ANO

, , . . , • 1 ia>:tos de rapiña: parece que se pues hubo muchas i r regulanda- f i. , 1 é.iorgullccc de

ve rdade ros mér i tos y talento: te-1 concedió al papasal una subven-jne la competencia y la compara- j ción de $500.00 mensuales . Mu-ción con los e sp í r i tus super io res i r ió de la Vega, pero la subven-V pres ien te , para tales casos, el i ción continuó, aunque de ella se desmoronamien to de su oropeles- , as ignaron $100.00 mensuales á la¡ c a - r a r . d c z a y el fracaso de su ¡familia del finado blasista. Los redolida vulgaridad. Porfirio {$500.00se en t r egan mensua lmcn-Dia;. ;it elevará jamás á quien en j te á Rafael Rodríguez, paricn-jus t ic ia lo merezca; el t i rano bru- í te de esa familia, poblano: farma-tal v rudo sólo p r o c u r a r á rodear- jcéut ico adinerado, masón de alta se de lacayos á quienes pueda ¡ ge ra rqu ía en el t iempo del m a n e j a r como i n s t r u m e n t o s de i fa rsante Diez Gut ié r rez y hoy de-opres ión . icidido cntólico y P r e s i d e n t e del

Po r estas consideraciones s e ! Ayuntamiento , y este señor los comprende fácilmente que el úni-1 r epa r t e dando $100.00 para la co motivo de la elevación de E s - j pensión, $250.00 á " E l Contem-contr ía , es su fidelidad servil pa-¡ poráneo" y $150.00 á su bolsillo,

des en es te asunto . El J u r a d o examinador no lo formaron, co; 1110 es de reglamento, P r o f e s o r e s del Ins t i tu to nombrados de ante­mano para fungir en determina­do período de t iempo, sino algu­nos señores escogidos con espe­cialidad y nombrados á lodo va­por para el caso.

La escandalosa campaña anii-científica que Bernardo Reyes ini­ció en " L a P r o t e s t a " y ha venido sosteniendo en su prensa nausea­bunda con el fin ostensible de re­velarse á la Nación como un fun­cionario que aboga por la honra­dez adminis t ra t iva y que conde­na con a rd imiento los actos de expoliación desenfrenada cometi­dos por los científicos bajo el am­paro de la Dic tadura , esa campa­ña que por innoble infame de re­chazo al mismo que la dir ige, no se inspiró en o t r a s fuentes que en las muy fangosas de la envi­dia de Reyes , el hombre que se i r r i ta porque no es el único que puede robar el tesoro del pueblo.

L a envilecida conciencia de Reyes j amás se ab ra sa r á en el c | lor de la indignación porque la Pa t r i a desfallezca exangüe á fuer­za de s e r succionada por el voraz ¡ gijupo de traficantes que privan ctyel Gobierno de Porfirio Díaz, á Reyes nunca lo embargará la satisfacción de sent i r den t ro de sí ls ínecros cx t rcmccimicntos de protes ta cont ra los defraudado­res del e ra r io nacional: e spasmos de despecho, sacudimientos de ambición ante el saqueo de la ri­queza pública es tan sólo lo que puede sufrir el t rágico enfermo de neurosis que se afana por com petir en rapacidad con s u s habi­lidosos adversar ios políticos.

Reyes no es menos ladrón que el pr imado del cientificismo.

' P r u e b a n nues t r a aserción las cantidades fabulosas que ha de­rrochado para sat isfacer las exi­gencias d e s ú s vicios inveterados; lo que ha invert ido en mantener la difícil firmeza de s u s part ida-ríos políticos que se han distin­guido por su act i tud mendicante ante todos los part idos que pue­dan comprar los ; lo que gas ta en sostener la prensa de alquiler que lo defiende y l o - a d u l a y lo que ha logrado acumular en su floreciente hacienda privada que ^ r ñ a n a empleará en arm-nr mcr-Canarios que se rebelen contra el n'f'mor y los in te reses nacionales. "5Sin embargo , Reyes se distin­gue de los científicos en que es i .- iprudente has ta para comctcJ

ca. Dispuso que del personal y "materiales dest inados á la cons­trucción del Palacio" de Gobierno, se s epa ra ra lo necesario para edificar la ob.ra que proyectó y la que en poco tiempo quedó te rmi­nada. P e r o eso no bastó: necesi­taba una calzada por la que pu­diera ascender , muellemente, en coche, has ta su residencia y los infelices prcsos, . fueron los en­cargados de sat isfacerle ese ca­pricho. Desde hace cinco años se iniciaron estos t rabajos . Los presos pés imamente alimentados, fueron sujetos á faenas durís i ­mas y los capataces desplegaron cont ra ellos una ferocidad incon­cebible. Muchos de esos desdi­chados fallecieron de insolación en los r igores del verano, de hambre ot ros y los más á conse­cuencia de los golpes que acos­tumbraban ases ta r les los inhu­manos cómi t res encargados de su vigilancia.

Actua lmente se han reanudado esos trabajos con el fin de mejo­rar la calzada. Los correcciona­les han sido escogidos para tales faenas. Los capa taces,como ayer ,

atisban la oportunidad de flage­lar á los desdichados que están bajo su custodia. Es ya consi­derable el número de los que han muer to víctimas del furor de los ve rdugos rey is tas . E n las ac tas que con motivo de esos falleci­mientos se levantan,se hace cons­tar que el desenlace fatal ocurr ió á resu l tas de embriaguez.

P a r c c c i n c r c i b l c que en a ra s de un capricho vano, se sacrifi­quen tan tas vidas y se cometan tantas infamias.

Reyes al fin podrá ufanarse de rodar su vanidad sobre una cal­zada por la que vaga acusadora el alma dolorida de los sacrifi­cados y la maldición can­dente de las viudas y los huérfa­nos que lloran inconsolables la desaparición de se res quer idos .

Y- Reyes no sent i rá impulsos de piedad ni crispaciones de a r repent imien to porque no tiene conciencia. . .

Malvado empedernido, sólo se conmoverá y sent i rá en las venas el hielo de las t r emendas angus­tias, cuando la justicia popular haya pronunciado su fallo inape­lable.

EL GOBIERNO DE LOS ESCLAVISTAS. \,W l»0l. l l It , \ IM)I;I»I;M*II;> 11..

r a con el Dictador y sus servicios a l a Urania que, necesa r i amente , «en. opues tos al bien del pueblo.

pues no se les conoce ningún ot ro fin de te rminado . El Diputado Manuel Muro , q u e d i r i j e el pape­

leara un cri ter io honrado, el en- ¡ lucho gobiernis ta , debe rec lamar c u m b r a m i c n t o del ta r tufo cx-Go-b e r n a d o r es la mejor comproba­ción de que e s t e individuo no e s un honrado y buen funcionario, s ino un tirano, que opr ime, que explota, que lleva la ruina á don­d e va, como todos los que sirven á Díaz, con perjuicio d é l a Pa t r i a .

Y no sólo por e s t a s considera­ciones, r i gu rosamen te lógicas, si­no por la observación mi sma de los hechos, podemos l legar al con­vencimiento d e q u e el clerical Es­con t r ía se ha hecho digno del odio popular . V a m o s á conti­n u a r refiriendo los abusos de a l ­g u n o s funcionarios de San Luis Potosí, todos ellos favoritos de Escontría_ que los protegió, en vez de'mandarlos á un presidio ó dejarlos, al menos, en la obscuri-

á Rodr íguezlos S-100.00 completos que Escont r ía dest inó á la com­p r a de adulaciones y de los cua­les sólo le dan $250.00. Sería de verse una cont ienda en t r e esos lacayos, disputándose los despo­jos de la T e s o r e r í a . Lo t r i s te es que el Es tado , es decir , el pue­blo, ha es tado ca rgando con esos $0,00000 anuales con los que se ha venido sos teniendo el más im­bécil de los papasales que d e s ­honran á la p rensa nacional.

A propósi to de papasales re­cordamos que uno de México, hizo grandes elogios de Escontría, como protector de los; agriculto­res potosinos. Esta protección la disfrutaron sin duda los ricos, am:gos del Gobernador, pero de ningún modo los agricultores en general. Los grandes propieta

lrios sólo pagaron contribuciones dad de la vida privada.

E l Magistrado José de J e s ú s | p o r U n capital mucho menor que

el verdadero, y en cambio las pe-Jiménez, redomado bellaco que kigtrafica descaradamente, con la

Justicia, acaba de cometer un bueñas propiedades fueron metí culosamente valuadas y se ' impu

Por no a la rgar demasiado estd'1}'/

s u s fechorías y cae toma g ran empeño en dar-

:I>s la mayor publicidad posible: ' ¿ í i de otro modo se explica la

desvergüenza que singularizó sus hur tos en el Ministerio y los ¡'tentados que ha venido consu­mando contra la propiedad del

¿Bstado que tiraniza. P o r no in-í j c u r r i r en repeticiones enfadosas,

. . , . . , , . airemos sólo,para cor roborar lo ar t iculo dejamos para el proxi- j mo número a lgunas o t ras noti­cias que segu i rán comprobando lo perjudicial que fue al Es t ado potosino la Adminis t rac ión de Escont r ía , á la, que se propone imitar Esp inosa y Cuevas, el a c ­tual Gobernador , del que también nos ocuparemos próx imamente .

Los potosinos, si aman á su Es tado y quieren llegar á verlo p róspe ro y dignificado, deben | proscr ibir el indi ferent ismo polí­tico, que tanto ba favorecido el desarrol lo de la t iranía; deben de-í c i d i r s c á sacudi r el yugo del Cen­tro, no dejándose imponer opre­sores al capricho del Dictador y deben i rse p r e p a r a n d o para lu­char en las elecciones venideras por p r o c u r a r s e un Gobierno honrado , independien te , liberal; un Gobierno del pueblo y para el pueblo Que garan t ice todas las l iber tades á los c iudadanos y se preocupe por la felicidad y el en­grandec imien to del Es t ado .

! ,̂fue á es te respec to afirmamos, jc¡ue en Monter rey nadie ignora •¡íue la casa-habitación que ocupa en la Plaza «Degollado» fué cons­t ruida con mater ia les comprados para la Peni tenciar ía y por indi­viduos pagados por la T e s o r e r í a tjel Es tado. T o d o esto verificado sin el más ligero ánimo de ocul-

I (arlo á las censuras de la opinión, i . _ . . . . ' .

Suplicamos a nuestros Agentes man­

den cubrir sus cuentas a .

la mayor brevedad. Igual;,-

suplica hacemos a nüee-'H

tros subscriptores parav

que no sean borrados deí?

nuestras listas. -~ •;••" • ->" ,.li£ 1 1 4

R e y e s se d is t ingue, as imismo, t"e los g r a n d e s picaros, en que no t iene como estos el decoro relati­vo que los obliga á eximirse de cometer r a t e r í a s desprec iables : % n igual pasión i r res i s t ib le se aventura en especulaciones colo­sales que en ru ines latrocinios, con el mismo g rado de impudicia urde en el Gabinete vas tas com­binaciones f raudulentas , que en Nuevo León explota el t rabajo de los p r e sos : su morbosa nerviosi­dad lo condena á e s t a r s iempra sediento de sordidez, ansioso de p'oscer la cosa agena, valiosa 6 mezquina. Cleptómano incurable, si de otros vicios no" adoleciera, esa enfermedad por sí sola bas­taría á hacerlo sumamente peli­groso para los intereses del país. J'Pero el héroe del2 dé Abril de

J.*K)3 no puede prescindir de su crueldad instintiva en acto algu­no de su vida: por eso hasta en el campo de las expoliaciones hace sentir "su saña feroz. ^'Alguna vez se le ocurrió po-

aeer¡ una mansión veraniega en la cumbre de uno de los cerros que s e levantan al sur de Monte-rreyiy^con precipitación llevó *su

Aunque muchos art ículos lle­vamos ya publicados sobre el vergonzoso asunto de la esclavi­tud en Yuca tán , y especialmente sobre las infamias de Audomaro Molina Solís, no se agotan nues­t ros datos. El rapaz esclavista, hermano y, na tura lmente , prote­gido del Gobernador, continúa dando motivo par que se le exhi­ba y se le flagele, cosa que hace­mos y segu i remos haciendo con gus to por dos motivos: porque cooperamos á robus tecer la p ro­testa que todos los elementos sa­nos de la Nación levantan contra los odiosos esclavistas, como pre­liminar de una acción más eficaz,y porque siquiera castigamos á..Moli­na causándole la molestia que á to­dos los bellacos t a r tu fos ,} ' espe­cialmente á és te , se les causa di-ciéndoles la verdad. Molina, que hizo encarcelar á los viriles perio­dis tas Pé rez Ponce y Escoffié, dio p ruebas de que le disgusta­ban las c ensu ra s de la prensa; así. pues, lo ha remos sufr i r si­quiera este l igero d isgus to , mien­t r a s llega el momento en que la just ic ia del pueblo caiga inflexi­ble sobre todos los cr iminales que hoy viven al amparo de la Dictadura porfir is ta .

Francisco y Ger t rud i s T u y ú n fueron esclavos de Audomaro Molina hace algún t iempo, en su finca Tzabcán . Host igados por los malos t r a t amien tos de que los hacían víctimas, se fugaron de la finca, buscando el amparo del Sr . Reinaldo Cámara, que los tomó á su servicio. Los T u y ú n , obligados por las c i rcuns tanc ias de la fuga, dejaron en Tzabcán á su anciano padre y supieron lue­go que estaba enfermo y desa­tendido, pues Molina, con inaudi­ta ferocidad, t ra taba de vengarse en él de la fuga de los dos sier­vos, con. los que más furioso es­taba el negre ro porque no podía a r reba ta r los á la protección del Sr. Cámara. Los desolados hijos rogaron á Molina que les en t re ­ga ra á su padre ; pero el escla­vista se negó tenazmente á ello, y por tanto se vieron obligados á emplear la as tucia para sacar de aquella inquisición al anciano Tu­yún que, abandonadoy aun mo­lestado, iba sucumbiendo lenta­mente al peso de s u s dolencias. Los T u y ú n decidieron en t r a r una noche áTzabcán y sacarse á su padre , y a s i lo hicieron. Cuan­do lo supo Molina montó en cóle­ra, se dirigió á la casa del Sr. Cá­mara y con palabras destempla­das le pidió que le entregara á sus antiguos esclavos, cosa que no pudo obtener. El Sr. Cáma­ra invitó á Molina á ver el estado del anciano Tuyún , y el esclavis­ta presenció sin conmoverse co­mo su infeliz sirviente agonizaba, pues la falta de cuidados "en que se l e . tuviera había precipitado

Todavía después de

esto, Molina pretendió recuperar á los T u y ú n , los que se salvaron al fin del esclavista, por contar con el apoyo del Sr. Cámara.

Ot ra de las últ imas hazañas de Molina es la s iguiente: 101 pode­roso esclavista tiene cerca del pueblo de Ccnotillo una finca lla­mada S. Nicolás,}- por ensanchar­la, con perjuicio de los vecinos del citado pueblo ce r ró un camino público. Los perjudicados se quejaron al Gobernador Olegario Molina, quien comenzó por ha­cerse el sordo; pero en vista de que las quejas aumentaban, res­pondió al fin que su hermano iría á a r reg la r personalmente ese asunto. Audomaro Molina fué, en efecto; injurió á los habi­tantes de Ccnotillo, los amenazó y se quedó con el t e r reno roba­do, ce r rando el camino público.

Todos los Molina son esclavis­tas. Audomaro y Olegario han sido ya dados á conocer, pero no así Ricardo Molina, á quien va­mos á dedicar a lgunas líneas. El hecho que vamos á relatar prueba cómo las autor idades , que debían proteger las g a r a n ­tías y velar por los in te reses de todos lo ciudadanos, se han re­bajado en Yucatán hasta conver­t i rse en s imples lacayos de los esclavistas. De la finca Tzi tyná, propiedad de Ricardo Molina en el Distr i to de Acancch, se fuga­ron, obligados á ello por los ma­los t ra tamientos , Juan Uk lo y Juan Uk 2<>. Es tos desdichados tuvieron la desgracia de caer en manos del Jefe Político Feliciano Alpuchc, y este individuo se ap re su ró á encarcelar los , tenién­dolos así hasta que vino por ellos el mayordomo de la finca. Fácil es comprender el cruel castigo que sufrir ían los infortunados siervos. Tzi tyná es una negre­ría, como todas las fincas de los miembros de esa s in ies t ra fami­lia; como Cumpicb, S. Ángel, Tzabcán, S. .Nicolás, de Audo­maro Molina; como Sodcil, T e -mozón, Chochó, Chichi y o t ras muchas de Olegario; y como Tzi­tyná, Eknacán , Ochil, Kambul y a lgunas mas de Ricardo Moli­na. De es tas fincas la que más se dis t ingue por la barbar ie que en ella reina, es Eknacán, donde recide el personero general José M? Ceballos, un capataz brutal, un bandido malvado y cruel que hace trabajar á los in­dios desde la madrugada hasta altas horas de la noche, raspan­do henequén y botando el baga­zo, que es tarea muy penosa. Los cortadores de pencas tienen la obligación de cortar tres mil por día, ganando sólo cincuenta, centavos y recibiendo feroces castigos de manos de Ceballos si desgraciadamente' no terminan la enorme labor que se les mar­ca. Allí existe un castigo para' -los que no trabajan tanto como ,--quiere el'amo; consiste en uncir-^j

3

IWi sucia, acaDa ae comeier un | Gulosamente valuadas y.sp.rim pn: I "~' — " ~>\ "- '_ .1 ^-j^rofeéto al terreno de fc í^pract i - l su^uerte .^ T^davm.después.del quiere el" amo-, consiste en uncir-

JfGJS.NJiKACJ.ON.

m & *

l o s á l a s v a r a s d e la nor ia , c o m o

en o t r a s h a c i e n d a s , p e r o aquí ,

para h a c e r m á s c r u e l el u l t r a j e ,

s e l e s e n j a e z a con l o s a p a r e j o s de

u n a b e s t i a d e t iro . E n K a m b u l

un s i r v i e n t e q u e s e r e s i s t í a á

t r a b a j a r por e s t a r e n f e r m o , fué

a m a r r a d o y m e t i d o e n el e s t a n ­

q u e , con el a g u a h a s t a el cue l l o ,

p o r m á s d e t r e s h o r a s . Bruta l i ­

d a d e s d e e s t e g é n e r o s e c o m e t e n

A d iar io en l o s f e u d o s de ¡os e s ­

c l a v i s t a s y no s o n c a s t i g a d a s por

l a s a u t o r i d a d e s ni lo s e r á n h a s t a

q u e el p u e b l o m i s m o s e -vea o b l i ­

g a d o á a j u s t i c i a r á s u s t i r a n o s .

Con el e j e m p l o de l o s M o l i n a y

la d e c i d i d a p r o t e c c i ó n q u e i m ­

p a r t e el G o b e r n a d o r á l o s e s c l a ­

v i s t a s c o m o él , l o s d e m á s n e g r e ­

r o s d e Y u c a t á n s e han d e s c a r a d o

d e tal m o d o q u e s o n v e r d a d e r a ­

m e n t e e s c a n d a l o s a s l a s i n f a m i a s

q u e s e r e g i s t r a n . T a l e s la q u e

lian c o m e t i d o IJibiano G a m b o a ,

h a c e n d a d o e s c l a v i s t a , v e c i n o d e

H o c t i í n y varios d e s u s s e c u a c e s .

F r a n c i s c a P u c , v e c i n a de l pue­

blo d e S h o c c e l , fa l l ec ió el día 1(

d e F e b r e r o del p r e s e n t e a ñ o , d e ­

j a n d o s in t u t e l a legal n o m b r a d a ;

pero al a m p a r o de s u s u e g r a , á

d o s h u é r f a n a s , una hija d e J c g í t i

m o m a t r i m o n i o l l amada P a s t o r a

T e c y o t r a na tura l l l a m a d a Dclfí

na . 1C1 día 21 d e M a r i o la anc ia­

na s u e g r a d e la d i f u n t a K r a n c i s

co P u c sal ía del t e m p l o á la u n a

de la tarde , a c o m p a ñ a d a d e las

d o s m e n o r e s , c u a n d o el i-'resi

d e n t e Munic ipa l d e S h o c c e l , un

tal A h u m a d a , m a n d ó d o s po l i c ías

a u x i l i a r e s á a p o d e r a r s e d e Pasto­

ra y Delfina q u e , á viva fuerza ,

e n t r e una e s c e n a de l á g r i m a s y

de r u e g o s y con el c o n s i g u i e n t e

e s c á n d a l o , fueron s e p a r a d a s de

la a n c i a n a , c o n d u c i d a s á la Casa

Munic ipal y e n c e r r a d a s allí por

o r d e n del P r e s i d e n t e . La con­

g o j a d a a b u e l a s u p l i c ó en vano ,

p u e s no s e le d e v o l v i e r o n ¡as n i ­

ñ a s , )• por el c o n t r a r i o s e le hizo

s a b e r q u e e s t a b a n encomendadas á

á la t u t e l a d e Bib iano G a m b o a , el

e s c l a v i s t a arr iba c i t a d o . N a d i e

s a b í a q u e F r a n c i s c a P u c h u b i e r a

tal c o s a d i s p u e s t o a n t e s d e mo­

n i - , p u e s q u e j a m á s t e s t ó , y ave­

r i g u á n d o s e s o b r e el p a r t i c u l a r

re su l ta q u e el Juez de P a z d e

S h o c c e l , S e b a s t i á n L u g o A h u m a ­

da, p a g a d o por G a m b o a , for jó un

t e s t a m e n t o q u e s e hizo a p a r e c e r

c o m o de la finada P u c , en el q u e

s e n o m b r a tu tor d e las m e n o r e s

al s u s o d i c h o n e g r e r o - De los d o s

t e s t i g o s d e a s i s t e n c i a del Juzga­

d o d e P a z . D i e g o P a t r ó n y J u a n

d e D i o s Mena, el p r i m e r o f irmó

e l t e s t a m e n t o fa l so , p e r o el s e ­

g u n d o s e r.cgó á el lo. J o s é M.i

R a m í r e z y P r o t a s i o Cet ina ( e s t e

d e 18 a ñ o s de e d a d ) , f u e r o n obli­

g a d o s por L u g o á a p a r e c e r c o m o

t e s t i g o s d e todo lo a c t u a d o , s i e n ­

d o lo m á s c u r i o s o q u e a u n q n e

n i n g u n o d e l o s d o s s a b e e s c r i b i r

ni l e e r s i q u i e r a , c o n s t a n s u s fir­

m a s al c a l c e del d o c u m e n t o d e

r e f e r e n c i a . P a r e c e q u e e s t o s d o s

i n d i v i d u o s s o n s i r v i e n t e s de G a m ­

boa, c o m o lo fué el padre d e la

h u é r f a n a P a s t o r a y e s p o s o d e la

finada F r a n c i s c a P u c , q u e s e

e m a n c i p ó m a c h o a n t e s d e s u fa­

l l e c i m i e n t o . El e s c l a v i s t a G a m ­

boa no s e a t r e v i ó á a p o d e r a r s e

d e la h i ja de s u a n t i g u o s i e r v o ,

m i e n t r a s v i v i ó la m a d r e ; p e r o al

m o r i r e s t a , s e ha a p r e s u r a d o á ha-

c c r l o , l t e v á n d o s c d e p a s o , á la o t r a

h u é r f a n a . I n d i g n a la c o n d u c t a

d e e s t o s m i s e r a b l e s t ra f i cante s

e n c a r n e h u m a n a , q u e s ó l o e s p e ­

ran q u e un s e r q u e d e d e s a m p a ­

rado , p a r a a r r o j a r s e s o b r e él co­

m o l a s h i e n a s h a m b r i e n t a s s o b r e

s u p r e s a ; s u b l e v a la f e r o c i d a d d e

e s o s n e g r e r o s que , p o r q u e un

d e s g r a c i a d o ha v i v i d o a l g u n a vez

bajo s u d o m i n i o , ys. s e c r e e n con

d e r e c h o para e s c l a v i z a r á t o d o s

s u s d e s c e n d i e n t e s .

E n la i m p o s i b i l i d a d d e c o n s a ­

g r a r á e s t o s a s u n t o s t a n t o e s p a ­

c io c o m o d e s e á r a m o s , p u e s n o

n o s lo p e r m i t e n l a s d i m e n s i o n e s

d e n u e s t r o p e r i ó d i c o , n o s r e s e r ­

v a m o s para c o n t i n u a r e x h i b i e n ­

d o e n el p r ó x i m o n ú m e r o á l o s

' d e m á s e s c l a v i s t a s , i m i t a d o r e s d e

l o s a b o r r e c i b l e s Mol ina . E n t r e

t a n t o , i n c i t a m o s al v a l i e n t e p u e ­

b l o y u c a t e c o á q u e c o n t i n ú e

S f e ! p r e p a r á n d o s e p a r a l u c h a r e n l a s

J í p r ó x i m a s e l e c c i o n e s c o n t r a la tí-£ i r a ñ í a científica, c o n t r a la n e f a n d a

a d m i n i s t r a c i ó n m o l i n i s t a , y n o ' c o n s i d e r a m o s p o r d e m á s recor­d a r á e s e p u e b l o i n d e p e n d i e n t e y d i g n o , q u e Porf ir io Díaz el D i c ­tador q u e o p r i m e y j v e n d e á la P a t r i a , f u é q u i e n l l evó á Mol ina al G o b i e r n o d e Y u c a t á n ; q u e P o r f i r i o D í a z a p o y a la r e e ­l e c c i ó n del e s c l a v i s t a y p r e ­t e n d e s e g u i r i m p o n i e n d o á e s e l a c a y o s o b r e el E s t a d o y u c a t e c o ; que Porf ir io Díaz e s el p r i n c i p a l a u t o r y r e s p o n s a b l e d e las d e s ­v e n t u r a s n a c i o n a l e s y que , por tanto , no s e d e b e a c u d i r al A u t ó ­c r a t a e n d e m a n d a d e p r o t e c c i ó n c o n t r a Mol ina , p o r q u e el A u t ó ­c r a t a s e bur lar ía d e qu ien le pi­d iera tal g r a c i a , s i n o q u e el p u e ­blo, s ó l o el p u e b l o , por s u propio e s f u e r z o y en v ir tud d e s u l eg í t i ­m o d e r e c h o , e s el q u e d e b e s a c u ­d i r s e el y u g o , l u c h a n d o c o n viri l i­dad , con fe y con a b s o l u t a i n d e ­p e n d e n c i a .

Notas interesantes, — H e m o s t e n i d o el g u s t o de

l e e r "El C o m b a t e , " e n é r g i c o y li­bera l s e m a n a r i o q u e ú l t i m a m e n ­te ha p r i n c i p i a d o á p u b l i c a r en San A n t o n i o , T e x a s , n u e s t r o a p r e c i a b l c a m i g o el S r . A a r ó n J o h n s o n .

— D e l lo al 20 del p. p. A b r i l por la vía d e 151 P a s o , T e x a s , s e i n t e r n a r o n al t e r r i t o r i o d e e s t a N a c i ó n mil s e i s c i e n t o s rhexica-nos q u e a b a n d o n a n n u e s t r a Pa­tria h u y e n d o del azote d e los ca­p a t a c e s , d e l a s f a e n a s e n e r v a d o -ras, de l a s a r b i t r a r i a s c o n s i g n a ­c i o n e s al E j é r c i t o y d e la m i s e r i a h o r r o r o s a á q u e l o s c o n d e n a el vil s a l a r i o q u e en M é x i c o s e a c o s ­t u m b r a p a g a r al j o r n a l e r o .

,—La Colonia M e x i c a n a d e 13ay C i t y , T e x a s , s e g ú n i n f o r m e s que con a n t e r i o r i d a d h a b í a m o s reci­b ido , p r o b a b l e m e n t e c e l e b r ó el g l o r i o s o a n i v e r s a r i o del t r i u n f o o b t e n i d o el 5 d e M a y o d e 1S62 por n u e s t r o E j é r c i t o N a c i o n a l á la s ó r d e n e s d e Zaragoza , c o n t r a los s o l d a d o s d e N a p o l e ó n III.

E f u s i v a m e n t e e n v i a m o s n u e s ­t r a s f e l i c i t a c i o n e s á los d i g n o s m e x i c a n o s q u e h o n r a n á la P a ­

tr ia e n s u e l o e x t r a n j e r o . — E n l a s b a s e s o r g á n i c a s . d e l

" C l u b P o l í t i c o C o n s t i t u c i o n a l M e x i c a n o " r e c i e n t e m e n t e , i n s t a ­l a d o e n C h i n o , Cal i forn ia , s e p r e ­c e p t ú a la o b l i g a c i ó n q u e f.tienqn l o s m i e m b r o s del c i t a d d i C l ú b x 3 e p r o t e s t a r c o n t r a l o s a c t o s t irani ­c e s q u e c o m e t a el i n m o r a l Go­b i e r n o d e P o r f i r i o Díaz. ~v'

D i g n a d e e n c o m i o e s la a c t i t u d d e e s o s d i g n o s m e x i c a n o s . .'.:

— D u r a n t e una fiesta c a m p e s ­tre c e l e b r a d a e n \Vaco, T e x a s , p o r v a r i a s f ami l i a s m e x i c a n a s . j a in ic iat iva del e n t u s i a s t a l iberal V i c t o r i a n o L ó p e z , s e a c o r d ó or­g a n i z a r un C l u b c o n s t i t u c i o n á -l ista q u e l l evará el n o m b r e d e n u e s t r o i l u s t r e pa tr i c io Lile. S e ­b a s t i á n L e r d o d e T e j a d a . J

í n t e r i n t e n e m o s la - satisfap-" c ión de pub l i car la g r a t a notieja r e f e r e n t e á la s o l e m n e i n s t a l a ­c ión del c i t a d o Club pol í t ico , cri-v i a m o s a r d i e n t e s c o n g r a t u l a c i o ­n e s al Sr. L ó p e z y á s u s dign<js c o m p a ñ e r o s . C

— E n S a i n t H c d w i g , T c x a ^ , s e p r e p a r a n los m e x i c a n o s au ia^j t e s de la Patr ia á c o n s t i t u i r otltv C l u b q u e s e e n c a r g a r á d e c o t i -bat ir d e n t r o d e la L e y , la polít ica e n v i l e c e d o r a q u e e j e r c e la D i c t i -d u r a c o n t r a la vo luntad n a c i o n d .

— A d r i á n R o m e r o , r e s i d e n t e < n Ha l tv i l l c , Cal i fornia, por m e d o d e e m b u s t e s i n d i g n o s , pre tenc e i m p e d i r q u e los m e x i c a n o s d e ' a c i t a d a poblac ión s e reúnan iín Club pol í t ico . (

N u e s t r o s c o m p a t r i o t a s d e b e n d e s p r e c i a r l a s t o r p e s i n s i n u a c i o ­n e s d e e s e mal m e x i c a n o . I

— En N e w B e r l í n , T e x a s , falle­c ió el 6 d e A b r i l ú l t i m o el j o v e n J o s é O l i v o s , á l o s 10 a ñ o s de e d a i .

E n v i a m o s á s u i n c o n s o l a b l e píi-d r e S r . D . F a u s t i n o O l i v o s , nucy? tra s i n c e r a c o n d o l e n c i a . ? O — l i a n q u e d a d o en a b s o l u t a li­b e r t a d l o s v a l e r o s o s o p o s i c i o u i s ^ ta s M e l q u í a d e s C o n t r e r a s L e r -ma y T o r i b i o de los S a n t o s que , en San P e d r o , Coahui la , habíají s i d o e n c a r c e l a d o s p o r q u e s e les c r e v ó c o r r e s p o n s a l e s d e R E G E ­N E R A C I Ó N . ,.'.

F e l i c i t a m o s c o r d i a l m c n t e á l ó s s e ñ o r e s C o n t r e r a s L e r m a y de los S a n t o s porque ob tuv ieron su l ibertad y al honorab le Club De­m o c r á t i c o " B e n i t o J u á r e z " por­q u e y a p u e d e c o n t a r en s u lucha e m a n c i p a d o r a con el va l ioso con­t i n g e n t e d e l o s c i t a d o s cabal le­ros .

El Cacicazgo imperante.*

yP"*

Sonora.

C A N A N E A - K l Juor Isidoro Cas­tañedo do triste celebridad en Guay-mas y Nogales, el Secretarlo del Ayuntamiento, Terrazas, ol Kepreson-tanto do la Compañía Minora, Pedro D. Robles y el rufián Carlos Pompa, tienen organizada una sociedad de juego en la taberna do Teófilo Mondo-za distante vointo metros do la Cárcel Pública. En ose prostíbulo defraudan á los desdichados artesanos y mineros que son atraídos por las veleidades del juego.

Esa mismi sociedad de personas Influyentes explota con las «poleas de gallos> en las que aiempro tlunfan, porque cuando alguien no se deja que lo ganen lo envían á la cárcel, acusa­do do revoltoso. No por otra causa fueron t educidos a prisión, á instan­cias do Pedro Hobles, los artesanos Juan Benítez, Joaquín Lara y Manuel Villegas.

— El Presidente Municipal Macma-nus á fiu do que sin cargo alguno se le ex lleudan títulos do propiedad do terrenos pertenecientes á los egidos do la población, hace quo los donun-cios respectivos so presenten con fir­mas de su esposa, de sus criadas ó de sus amigas quienes en el mismo ocur­so alegan notoria pobreza. Do esa suerte se han extendido líiulos do 3* el aso á la Sra. de Macmaous con fla­grante violación üe la Ley;pues sabido es quo la citada dama posee conside­rable capital. Por supuesto que son traspasados á Macmanus los títulos que a insinuación de él se extienden.

—El .cochero de Macmanus y 1er. Regidor del Ayuntamiento Francisco M. Fernandez, tiene empleados algu­nos presos en la fabricación do ado­bes: Industria que le ha proporciona­do excelentes ganancias.

—Luis Olivares, cuñado de Macma­nus. ocupa diariamente una "fagina" de presos en cortar los arboles corea­nos al Cementerio Municipal, para luego venderlos convertidos en lefia. Así, destruye la propiedad del Muni­cipio, explota el trabajo de los pre­sos y vende á altos precios la lefia. Olivares goza,además, de gajes oficia­les que por ningún motivo merece: tiene asignados $1¿0.00 al mea como Inspector de Jardines y 9100.00 como empleado del Fiel Contraste y en ver­dad no desempefl» ni uno ni otro car­g o ; puesto que no existe ni un jardín público en Ctna.net>, ni ba practicado una sola visita en cumplimiento del último empleo citado.

Un chino l lamado Yu Kee asesinó á

otro chino por cuestión de intereses

-<X»

Filó aprehendido y llevado á la caree' donde ha tenido quo sufrir \ergouzo sas explotaciones. Varios do los in­dividuos quo gozan do influencia ofi­cial lo han robado, prometiéndolo po­nerlo en libertad. El lor. Regidor del Ayuntamiento lo estafó $200; 5300 ira sobrino del Juez Castañedo quo cono ce del proceso y 5200 el Agento Ale­jandro Díaz Volasco. Por último ol mismo Juez Castañedo ha iogratfo quo el cbino lo entregue $1000. El procesado ha gastado inútilmente i(f~ do su capital, puos aún continúa pre­so.

—El intestado del sffior Jcsó l \ Acle ha enriquecido al ex-socio del referido Juez Castañedo, Carlos Pom­pa quien se adjudicó tres de las mejo­res casas que poseía el Sr. Acle: las restantes fueron divididas entre Pe­dro Robles y el Tesorero Municipal Vicente Almada.

—La Policía so-pretexto do buscar un ebrio fracturó una puerta de la ca­sa del señor Jesús López León y al la­nó su morada. El ofendido so quojó ante el R'gidor W. que actuaba'"de Presidente Municipal, poro Fernández le contestó que necesitaba $20.00 para arreglar ese negocio. El s'ílor López no accedió á los deseos de Fernández y los culpables quedaron impunes.

Sólo la excesiva . inmoralidad que caracteriza á las autoridades de Ca» nanea puedo explicar que en nuestra época se consumen atentados tan monstruosos como los que hemos re­ferido.

Chihuahua.

CHIHUAHUA.—La voracidad de la dinastía Terrazas no es lo único que desgraciadamente tienen que sufrirlos chlhuahuenses; pues, también son víc­timas de a intolerable tiranía de J e ­fes Políticos como el del Distrito de Iturblde cuya cabecera es la ciudad do Chihuahua.

El alulido Jefe Político Don aciano Mápula, á más do ser un degenerado repugnante y un ebrio consuetudina­rio, posee un carácter insolento y des­pótico y acostumbra, ensoberbecido por el puesto que ocupa, tratar 'a los ciudadadanos y á cuantas personal acoden á ól con lenguaja tabernario'? hedlondoT* ,.'¡ *•

A pesar de la inmoralidad que' rei­na en las esferas administrativas', un hombre tan imbécil y tan atrabiliario' como Mápula no,-hubiera podido" permanecer mucho tiempo en el ¿pue*. to que ocupa, s i -no 'es tuviera l igado con lazos infames y cómpHcídadeéfpu? nibles i autoridades superioresque se 1

empollan en sostenerlo. , A taita del apoyo do quo alardea, 2-1 horas después do su inesporada exal­tación al Poder hubiera sido destitui­do; pues eso corto período do tiempo fué suficiente para que evidenciara su ineptitud y perversidad.

Gran número de personas injusta­mente vejadas, lamentan y censuran la estancia do Mápula en la Jefetura Política.

Los Señores Lie. Rojas, Jesús Irl-goyen, Luis Uranga, Manuel Uranga. Juan Carrasco, José Perea, Luis Urías Gavaldón y hasta gran número de los empleados inferiores de la Jo-fatura probablemente no favorecerían, si expresaran eu opinión sincera, al brutal Jefo Político que tantas anti­patías ba provocado en la culta capí-taldel Estado fronterizo. , /—Los jesuítas franciscanos quo ad­

ministran ol templo dn San Francisco siguen cometiendo graves escándalos: con frecuencia embriagan á algunas señoritas quo los visitan y hasta han llegado acometer punibles alentados contradi decoro. A«l mismo han abu­sado do la onfermedad quo padece la Mbnora María Lujan do Terrazas para

fuertossumas dodinero.

Nuevo l.coii.

CERRALVO—Con motivo do uno correspondencia publicada on rcclonte odiclón de nuestro onórglco colega «1810> yon luquo so vapuleaba justa-monto al Alcalde do Corralvo Domingo Arredondo, so enfureció ésto, mandó conducir á la Presidencia al jovon Ceferlno Pérez á qulon croía autor dol remitido y en presoncia do varios testigos sujetos á su mandato, celebró un sorteo en ol quo á fortoiri resultó Pérez doslgnado para sorvir al Ejérci­to Nacional.

La víctima, fuortcu'onto amarrados ios brazos atrá«, y custodiado por Ocho rurales fué conducida pie á tie­rra con rumbo á Montoroy.

En ol camino ol .Tofo dn los ruralos lo dijo que si so retractaba do lo que había publicado on «1S10> soría puesto on libertad.

El joven Pérez enervado por las in­famias do quo había sido objeto, cedió y firmó un documento on quo so haco constar que el bandido Arredondóos una autoridad modelo.

La sociedad de Cerralvo ba sontido indignación ante los hechos quo na­rramos; pues quo lo asentado on c!810» es la verdad desnuda é irrefutable.

Arrodondoes un mlsorablo que ha traficado con ol puesto quo ocupa: bace tres afios vivía en la miseria y boy á más do sus florecientes nego­cios comerciales está construyendo una finca que uo-le-coshirá -monos do S10.000.00.

E! monopolio del ramo do carnos quo ejerce con brutal rigorismo, ha contribuido on gran manora á la rápi­da improvisación do su capital.

Haco preclsamonto sois meses quo tiene en.lo. cárcel á los vecinos prin­cipales do la Congregación de Charco Redondo que se negaron fi concurrir á la farsa do oleccionos queco la actua­lidad so verifican.

Influyó on ol ánimo dol Juez do Lo-tras para quo desocupara al escribien­te Miguel Garza Sandoval. Arredon­do odia al Sr. Garza Sandoval por­que este joven jamás so lo humilló y porqus es pariente do sus enemigos los Sres. Guerra Hnot.

El Alcalde Arredondo es un digno émulo del tirano Bernardo Reyes.

Durnngo.

n • <*.j A »*- \

C. LERDO.- El señor .1. Avalos hi­jo, redactor responsable de *E1 Ca-íión> fué aprehendido y reducido á prisión con motivo de una denuncia presentada por el atrabiliario español Isidro Fernández quien se consideró ofendido por un párrafo que se publi­có on el citado periódico.

Representó al acusador pl dipsóma­no Lie. Manuol Puento que se ha he cho repugnante á la sociedad por su conducta inmoral.

El sefior Avalos fué conminado con la aplicación de penas severísimas para en caso do que se negara á inser­tar una-aclaración favorable á Fer­nández, con referencia al asunto que motivó la querella.

El amenazado á fie de no sufrir tor­mentos inquisitoriales como los que no ha mucho le fueron aplicados al desdi­chado Laoro Salazar, tuvo que acce­der á los deseos de sus verdugos.

C. GÓMEZ PALACIO • -Do la fábri­ca "La Esperanza" se desprenden aguas corrompidas que han formado pantanos en las calles adyacentes: pantanos que constituyen una terrible amenaza para 1» salubridad pública.

Cnn ese motivo un gran número da vecinos, entre los que figuraban va­rios ompleedoj de la fábrica, dirigie­ron un ocurso ai Jefe Político Jeiús Vargas, suplicándole que ordenara á los acaudalados propietarios de «La Esperanza» Santiago Prince, Miguel Torres y Juan Qrittingbam que man­daran desecar los pantanos referidos y que en lo sucesivo Impidieran la for­mación de otros más. " El Jefe Político en vez de proceder

con energía, obsequiando desde luego esajusta y razonada petición, dirigió tina carta humillante é Indigna de'un funcionario público," á los "propieta­r ios de. la fábrica, adjuntándoles' la queja del vecindario. " . - * • - <-?; ,-•;•

fte **,r i-.~ -i. <• ~~ ;-> i;,*. S¡

Los déspotas manufactureros, inso­lentados ante la humillación do la autoridad, so negaron á desecar" los psntanos, ordenando la destitución do los empleados do «La Esperanza» quo habían firmado la solicitud.

El Jefa Político Jesús Vargas mere­ce acres censuras, por haber sacrifica­do en aras de su servilismo hacia los poderosos.los intereses del pueblo quo regentea.

6U/l,>rlJlJ/lT0.

APASEO-E1 Juez Rafaol Mena es un dosdichado quo por su falta do vor-gtlenza so ha concitado el dosproclo do la sociedad.

En su casa recibo á las concubinas del Gobernrdor Obregón Gonzáloz y del Lie. Chico, dignas doma» quo on busca do mejor tomporatura acostum­bran visitar á Apaseo.

Indigna quo personas Invostldas do autoridad, obligadas por lo mismo á observar conducta ejemplar, 3Íonton ejemplos de asquorosa inmoralidad.

Poro no do otra manora pueden sos­tenerse on sus puostos nuestros funcio­narios públicos, condonados á hurui-Uarso hasta la bajeza rt sus SltporiO-res quo los protejen y los agracian con nombramientos inmerocidos.

- Miclioiiciiii.

ZAMORA.—El odioso Prefecto Po­lítico V, anclsco do P. Aguado conti­núa martirizando á los hermanos Ig­nacio y Francisco Lópoz á quionos tiono prosos sin motivo legal.

Una do las noches dol moa do Marzo último pasoaba disfrazado on la osta-ción dol Forrooarril ol Prefecto Políti­co, en compañía do tros do sus amigos á la hora en quo, montados á caballo, rogresaban do su trabajo los horma-nos López. ^

Aguaáo protcndló reconocerlos y los Intimó quo hicloran alto.

Los normanos Lópoz croyondo quo so trotaba do un salteador y carecien­do do armas, cogieron sus lazos y so disponían aechar una soga al cuollo del Prefecto quo, on tan peligroso tranco, se apresuró á darse á conocer y quiso luego aprelionder á los que tal desacato intentaron en su con­tra.

Los señores López huyeron para evadir la injusticia do quo so los queríu hacer objoto; pero ol Prefecto pronto logró su aprehensión y los ca­lumnió para vengarse, acusándolos do quo habían cometido un asesinato imaginarlo.

A fin do quo confiosen ser culpables do un delito quo no ha oxlstldo, so los ti pilcan . báYbaro» Tormento"*' '¿i no do olios, el señor Ignacio López, des­pués do haber estado Incomunicado en la cárcel donde so lo dieron brutales tratamientos, fué una nocho conducido á la Luneta y ahí so lo biso víctima do cruoles suplicios. En estado agónico so lo llovó nuevamente á la prisión donde continuará en compañía de su hermano hasta quo el malvado Prefecto sacie sus anhelos d i vengan­za.

Aguado debía ser enérgico para castigar á su rufián Pedro Luquo quo os un criminal incorregible y no para atormentar á los humildes labriegos López que no han cometido delito al­guno.

Cada día son más abrumadores loa cargos quo nos vemos obligados á formular contra el cacicazgo que im pera en nuestra Patria: sistema do

gobierno que no aceptaría ni la más salvaje tribu do beduinos de los que vogan en ol calcinado doslorto do Ara­bia.

No sólo por gozar una vida do In­dependencia y do civismo onaltccedor;. sino también en aras de nuestro deco­ro, do nuestra dignidad vilipendiado, debimos bacor un esfuerzo supremo á Dn do organizamos como Nación emancipada.

Solicitamos AGENTES

Véanse las condiciones.

El próximo numero do "Re-

gonoraclon."

Héroe y Caudillo,

Está para terminarse la impresión do osta nueva obra dol conocido oscrl-tor Adolfo Duelos-Salinas, quo vleno á sor ol segundo volumen dol "Proco­so do las Administraciones Tu.xtopc-canas on México,> dol cual trobajo «México Paclftoado> es sol a monto ol Prólogo.

En «Uéroo y Caudillo» so dolínoan con mano firmo los sombríos perfiles do la figura histórica do Dínz, así co­mo el drama sanguinario do sus revo-clonos y venganzas políticas. Nada so lo quita al «iléroo,» poro on nada so atenúan tampoco los contrastes ro­jizos del «Caudillo,» tinto en sangro y sediento de omociongs vlolontas. Su obra administrativa so traza Impar-clalmonto.

La tlrnda será reducida. La Impre­sión, y oncuadernnelón y precio serán oxaclnmoulo como los do «México Pa­cificado » So vonde, por Expross, C. O. D. á .?<) 00 plata mexicana, ol o-jemplar. Por Correo, pngo prrclsa-monto adolantado, A $ó 00 moneda me­xicana. Envionso giros 'postales ó bi­lletes do banco. Los pedidos deben hacomo precisamente á Adolfo Duelos Sal inas . -418 N. Tlilrd St —St. Louls, Mo , U. S A.

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