€

Vicente Vida

2

Estamos finalizando un curso en el que tenemos todos los motivos para

dar gracias a Dios. Un buen nú-mero de personas se han en-contrado con el Señor en los dieciséis cursillos que se han celebrado. Nuestra Comuni-dad ha sido bendecida con el reconocimiento por parte de la Iglesia de la vocación de cua-tro de nuestros jóvenes que re-cientemente se ordenaron co-mo diáconos. Hemos sido ben-decidos con la perseverancia que se nos regala como don. Son tantas y tantas bendicio-nes, que sólo nos queda mirar al cielo y dar Gloria a Dios.

Pero no podemos quedarnos mirando al cielo. Están cerca-nos días de vacaciones en los

que muchos podremos cam-biar de actividad, pero nunca ol-vidarnos de Quién nos sostie-ne. Serán buenos ratos de rela-jarse de las tareas del trabajo, tendremos tiempo que perder, pero es mejor que no sea de-masiado. Jesús no se va a ir de vacaciones y nos quiere a Su lado. Espera mantenernos en el camino, para que en sep-tiembre TODOS nosotros siga-mos en la lucha.

Miro hacia delante y veo la ge-nerosidad de algunos de nues-tros jóvenes que se marchan a Perú a continuar proclamando que merece la pena dar la vida por Jesús. Miro adelante y veo cómo otros se marcharán a Almería en la escuela de vera-no, a holgar y a seguir apren-diendo. Motivos más que sufi-cientes para que mi palanca no decaiga, para dar gracias a Dios que permite que con mi oración y sacrificio colabore en estas buenas obras de nuestro Movimiento.

También en un futuro, ya próxi-mo, veo a mi familia, a mis ami-gos de juventud con los que pa-saré buenos ratos, con los que seguro me reiré y compartiré al-guna que otra cerveza. Gente que el Señor me pone delante para que en vacaciones no me olvide que la tarea de evangeli-zación no tiene pausas. El apóstol sólo tiene tres activida-des que debe ejercer de forma continua: evangelizar, pensar cómo evangelizar y rezar para evangelizar, ya sea en verano o en invierno, en la playa o en la montaña.

Pidamos a Dios por nuestra Co-munidad en este período en que nos veremos menos, pero en el que debemos llevarnos especialmente en el corazón. En unos meses, en septiem-bre, si Dios quiere, estaremos de nuevo en la actividad que nos es habitual en tiempo y for-ma, evangelizando en Cursi-llos de Cristiandad.

DE COLORES

EDITA: Secretario Diocesano de Cursillos de Cristiandad de MadridREDACCIÓN: Begoña AragonesesPORTADA: Beatriz Rodríguez de los RíosMAQUETACIÓN: Carlos de MiguelFOTOGRAFÍA: Cindy González y Egido SesmeroCOLABORADORES: Jhonny Bueno, Rodrigo García, Carlos Mora, Eduardo Palanca, Gustavo Vera y Vicente Vida.

IMPRIME: Reproconsulting S.L.

Este número se puede ver online en:

www.cursillosmadrid.es

Rodrigo García

La música es uno de los re-galos que Dios nos con-cede.

Caminamos en esta preciosa parte de la Iglesia que es el mo-vimiento de Cursillos de Cris-tiandad. Con nuestro carisma de evangelización, de anuncio jubiloso de lo fundamental cris-tiano. Saberse amado por Je-sucristo, amar a Jesucristo y trasmitir la alegría de que sea así a los demás.

Cantar con júbilo ante Él y para Él es un privilegio. Tenemos presente el valor de la música en la liturgia, que sin ser funda-mental ni protagonista, es una parte importante de ésta. No es simplemente un adorno. También es un bien para quien canta o toca instrumentos y es un bien para la comunidad.

El área de música tiene una vo-cación de servicio a esta comu-nidad, apoyando, orando y acompañando a la comunidad. Ayuda en el proceso de con-versión de los cursillistas por ser un medio humano y sensi-ble para orar y acoger la Buena Noticia. Ayuda en la oración y acogida de nuevos cursillistas en muchas celebraciones y en el propio Cursillo. Son muchos los testimonios que señalan que la música cristiana ayudó a abrir el corazón para acoger

la Palabra de Dios. Y así, direc-ta e indirectamente, es parte de la labor de evangelización.

De forma concreta, desde el Área de Música se propone y contacta con personas de la co-munidad que están abiertas a participar en las celebraciones y actos del Movimiento, espe-cialmente para los actos seña-lados, como pueden ser ultre-ya diocesana, convivencias de Escuelas, Adviento, Pascua o Vigilia de Pentecostés. Tam-bién, cuando es necesario, se da cobertura en Eucaristías de Escuela. Una vez al año, ade-más, celebramos una convi-vencia donde compartimos la alegría de alabar al Señor a tra-vés de la música.

El Área de Música está ade-más abierta a ayudar a lanzar coros en ultreyas para partici-par en las Eucaristías, y si hay personas aprendiendo instru-mentos y necesitan un impulso y acompañamiento para ser au-tónomos.

Finalmente, mantenemos los medios técnicos, amplificado-res, micrófonos y altavoces, que se ponen a disposición de los actos de Cursillos.

La coordinación se realiza des-de un pequeño grupo de per-sonas que componen la comi-sión del Área de Música. Perte-necemos a varias ultreyas y es-tamos a vuestra disposición pa-ra cualquier cosa que queráis comentarnos, pedirnos (lo que podamos hacer) o simplemen-te hablar de música cristiana. La comisión la integramos Pe-dro Rubiato, Álex de Dios, Egi-do Sesmero, Ignacio Platas, Iñaki Sánchez, Sonia Visedo, Inmaculada Serrano y Rodrigo García.

Aprovecho esta oportunidad para animar a todos los que os guste la música, os sintáis atraídos por esta labor y que-ráis vivir esta forma de servicio a la comunidad para que con-tactéis con nosotros. No hace falta experiencia ni referen-cias.

Que sea para Gloria de Dios.

¡De Colores!

EDITORIAL ÁREA DE MÚSICAÁREA DE MÚSICAÁREA DE MÚSICA

Pedro Pérez, Consiliario Diocesano, con los nuevos diáconos cursillistas

"El que canta alabanzas, no solo alaba, sino que alaba con alegría; "El que canta alabanzas, no solo alaba, sino que alaba con alegría; el que canta alabanzas, no solo canta, sino que ama a quien le canta. el que canta alabanzas, no solo canta, sino que ama a quien le canta. En la alabanza del creyente hay predicación; En la alabanza del creyente hay predicación; en la canción del amante, amor..."en la canción del amante, amor..."(San Agustín)(San Agustín)

"El que canta alabanzas, no solo alaba, sino que alaba con alegría; el que canta alabanzas, no solo canta, sino que ama a quien le canta. En la alabanza del creyente hay predicación; en la canción del amante, amor..."(San Agustín)

"El que canta alabanzas, no solo alaba, sino que alaba con alegría; el que canta alabanzas, no solo canta, sino que ama a quien le canta. En la alabanza del creyente hay predicación; en la canción del amante, amor..." (San Agustín)

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Vicente Vida

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Estamos finalizando un curso en el que tenemos todos los motivos para

dar gracias a Dios. Un buen nú-mero de personas se han en-contrado con el Señor en los dieciséis cursillos que se han celebrado. Nuestra Comuni-dad ha sido bendecida con el reconocimiento por parte de la Iglesia de la vocación de cua-tro de nuestros jóvenes que re-cientemente se ordenaron co-mo diáconos. Hemos sido ben-decidos con la perseverancia que se nos regala como don. Son tantas y tantas bendicio-nes, que sólo nos queda mirar al cielo y dar Gloria a Dios.

Pero no podemos quedarnos mirando al cielo. Están cerca-nos días de vacaciones en los

que muchos podremos cam-biar de actividad, pero nunca ol-vidarnos de Quién nos sostie-ne. Serán buenos ratos de rela-jarse de las tareas del trabajo, tendremos tiempo que perder, pero es mejor que no sea de-masiado. Jesús no se va a ir de vacaciones y nos quiere a Su lado. Espera mantenernos en el camino, para que en sep-tiembre TODOS nosotros siga-mos en la lucha.

Miro hacia delante y veo la ge-nerosidad de algunos de nues-tros jóvenes que se marchan a Perú a continuar proclamando que merece la pena dar la vida por Jesús. Miro adelante y veo cómo otros se marcharán a Almería en la escuela de vera-no, a holgar y a seguir apren-diendo. Motivos más que sufi-cientes para que mi palanca no decaiga, para dar gracias a Dios que permite que con mi oración y sacrificio colabore en estas buenas obras de nuestro Movimiento.

También en un futuro, ya próxi-mo, veo a mi familia, a mis ami-gos de juventud con los que pa-saré buenos ratos, con los que seguro me reiré y compartiré al-guna que otra cerveza. Gente que el Señor me pone delante para que en vacaciones no me olvide que la tarea de evangeli-zación no tiene pausas. El apóstol sólo tiene tres activida-des que debe ejercer de forma continua: evangelizar, pensar cómo evangelizar y rezar para evangelizar, ya sea en verano o en invierno, en la playa o en la montaña.

Pidamos a Dios por nuestra Co-munidad en este período en que nos veremos menos, pero en el que debemos llevarnos especialmente en el corazón. En unos meses, en septiem-bre, si Dios quiere, estaremos de nuevo en la actividad que nos es habitual en tiempo y for-ma, evangelizando en Cursi-llos de Cristiandad.

DE COLORES

EDITA: Secretario Diocesano de Cursillos de Cristiandad de MadridREDACCIÓN: Begoña AragonesesPORTADA: Beatriz Rodríguez de los RíosMAQUETACIÓN: Carlos de MiguelFOTOGRAFÍA: Cindy González y Egido SesmeroCOLABORADORES: Jhonny Bueno, Rodrigo García, Carlos Mora, Eduardo Palanca, Gustavo Vera y Vicente Vida.

IMPRIME: Reproconsulting S.L.

Este número se puede ver online en:

www.cursillosmadrid.es

Rodrigo García

La música es uno de los re-galos que Dios nos con-cede.

Caminamos en esta preciosa parte de la Iglesia que es el mo-vimiento de Cursillos de Cris-tiandad. Con nuestro carisma de evangelización, de anuncio jubiloso de lo fundamental cris-tiano. Saberse amado por Je-sucristo, amar a Jesucristo y trasmitir la alegría de que sea así a los demás.

Cantar con júbilo ante Él y para Él es un privilegio. Tenemos presente el valor de la música en la liturgia, que sin ser funda-mental ni protagonista, es una parte importante de ésta. No es simplemente un adorno. También es un bien para quien canta o toca instrumentos y es un bien para la comunidad.

El área de música tiene una vo-cación de servicio a esta comu-nidad, apoyando, orando y acompañando a la comunidad. Ayuda en el proceso de con-versión de los cursillistas por ser un medio humano y sensi-ble para orar y acoger la Buena Noticia. Ayuda en la oración y acogida de nuevos cursillistas en muchas celebraciones y en el propio Cursillo. Son muchos los testimonios que señalan que la música cristiana ayudó a abrir el corazón para acoger

la Palabra de Dios. Y así, direc-ta e indirectamente, es parte de la labor de evangelización.

De forma concreta, desde el Área de Música se propone y contacta con personas de la co-munidad que están abiertas a participar en las celebraciones y actos del Movimiento, espe-cialmente para los actos seña-lados, como pueden ser ultre-ya diocesana, convivencias de Escuelas, Adviento, Pascua o Vigilia de Pentecostés. Tam-bién, cuando es necesario, se da cobertura en Eucaristías de Escuela. Una vez al año, ade-más, celebramos una convi-vencia donde compartimos la alegría de alabar al Señor a tra-vés de la música.

El Área de Música está ade-más abierta a ayudar a lanzar coros en ultreyas para partici-par en las Eucaristías, y si hay personas aprendiendo instru-mentos y necesitan un impulso y acompañamiento para ser au-tónomos.

Finalmente, mantenemos los medios técnicos, amplificado-res, micrófonos y altavoces, que se ponen a disposición de los actos de Cursillos.

La coordinación se realiza des-de un pequeño grupo de per-sonas que componen la comi-sión del Área de Música. Perte-necemos a varias ultreyas y es-tamos a vuestra disposición pa-ra cualquier cosa que queráis comentarnos, pedirnos (lo que podamos hacer) o simplemen-te hablar de música cristiana. La comisión la integramos Pe-dro Rubiato, Álex de Dios, Egi-do Sesmero, Ignacio Platas, Iñaki Sánchez, Sonia Visedo, Inmaculada Serrano y Rodrigo García.

Aprovecho esta oportunidad para animar a todos los que os guste la música, os sintáis atraídos por esta labor y que-ráis vivir esta forma de servicio a la comunidad para que con-tactéis con nosotros. No hace falta experiencia ni referen-cias.

Que sea para Gloria de Dios.

¡De Colores!

EDITORIAL ÁREA DE MÚSICAÁREA DE MÚSICAÁREA DE MÚSICA

Pedro Pérez, Consiliario Diocesano, con los nuevos diáconos cursillistas

"El que canta alabanzas, no solo alaba, sino que alaba con alegría; "El que canta alabanzas, no solo alaba, sino que alaba con alegría; el que canta alabanzas, no solo canta, sino que ama a quien le canta. el que canta alabanzas, no solo canta, sino que ama a quien le canta. En la alabanza del creyente hay predicación; En la alabanza del creyente hay predicación; en la canción del amante, amor..."en la canción del amante, amor..."(San Agustín)(San Agustín)

"El que canta alabanzas, no solo alaba, sino que alaba con alegría; el que canta alabanzas, no solo canta, sino que ama a quien le canta. En la alabanza del creyente hay predicación; en la canción del amante, amor..."(San Agustín)

"El que canta alabanzas, no solo alaba, sino que alaba con alegría; el que canta alabanzas, no solo canta, sino que ama a quien le canta. En la alabanza del creyente hay predicación; en la canción del amante, amor..." (San Agustín)

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Reciban un cordial salu-do y un abrazo fraterno todos los hermanos cur-

sillistas de Madrid de parte de la Comunidad de París, de la cual el Señor me ha llamado a ser el nuevo presidente.

Quiero agradecer la oportuni-dad de poder escribir estas pa-

labras para la revista, y po-der dar testimonio con ale-

gría de ser servidores en la viña del Señor.

Mi nombre es Jhonny Bueno, soy ecuatoriano, estoy casado con una maravillosa mujer que se llama Isela y el Señor nos ha bendecido con cuatro hijos: 3 mujercitas y un varón.

Hice el Cursillo n° 3 en mayo de 2002 y fue una experiencia que ha dejado marcada nues-tra vida. Aunque han pasado 15 años, todavía recuerdo có-mo Jesús me tomaba en sus brazos para consolarme del do-lor y los sufrimiento que estaba viviendo en aquel tiempo, des-de entonces no he querido sol-tarme de sus brazos. Este ca-minar de su mano hace que el sí que le di en el Cursillo se si-ga fortaleciendo a pesar de los problemas y dificultades que lleva la vida, porque me he da-do cuenta de que sin Él no soy nada. Por eso mi sí es un se-guir con gran ilusión en lo que el Señor quiera, consciente de que me falta mucho por apren-der, y que es un empeño para toda la vida en Comunidad.

Saludos cordiales y siempre “De colores”

Queridos hermanos en Cristo:

Mi nombre es Gustavo Vera, soy peruano, estoy casado con Vildalena y el Señor ha bende-cido nuestro hogar con 4 her-mosos hijos: Mairalena, Olen-ka, Emmanuel y Alexandra, y ahora una pequeña nietecita, Lena, a quien amamos con to-do el corazón.

Hasta noviembre del año pasa-do, he sido el responsable de la Comunidad de Cursillos de Cristiandad de París. Ahora le damos gracias a nuestro Se-ñor porque nos ha bendecido llamando a mi querido herma-no Jhonny Bueno Cabanillas como nuevo responsable de nuestra Comunidad.

Bueno, como responsable sa-liente, quisiera dirigirme a to-dos mis hermanos de las comu-nidades de Madrid y París para darles las gracias infinitas por todo el apoyo que me brinda-ron durante todos los años que estuve al frente de la Comuni-dad.

También quisiera darle las gra-cias a nuestro Señor porque la experiencia que he vivido en to-do este tiempo ha sido para mí una gran bendición, porque he

vivido experiencias que me han permitido descubrir el gran amor que el Señor tiene con ca-da uno de nosotros, que so-mos sus hijos.

Por ejemplo, en todo este tiem-po nunca me he sentido solo, porque siempre he estado ro-deado por gente muy buena que me brindan su cariño y su compañía. En medio de la Co-munidad he encontrado el amor de gente que muchas ve-ces me hacen recordar a mis amados padres y por supues-to, a mis 7 hermanos, que aho-ra se encuentran en Perú.

En todos estos años, el Señor ha ido actuando incansable-mente en nuestras vidas, for-mándome como padre, como esposo, como hijo y ahora co-mo abuelo. De tal manera que me siento muy feliz, porque veo cómo mi familia va crecien-do tratando de seguir el cami-no del Señor, y va creciendo en el amor y en la fe.

Es verdad que hemos pasado

momentos difíciles, momentos de prueba, donde a veces nos hemos sentido 'tambalear'. Pe-ro siempre el Señor ha estado ahí para sostenernos, para de-cirnos una y otra vez, “no ten-gáis miedo”, “yo estoy con uste-des hasta el final de los tiem-pos”. Porque nuestro Señor es-tá vivo de verdad y actúa en nuestras vidas, solo que mu-chas veces no somos cons-cientes o no nos damos cuenta de ello.

Por ejemplo, hace un tiempo, estaba con un gran estrés por mi trabajo, sentía que de ver-dad ya no podía más. Fue en-tonces que el padre Juan Ma-nuel Montañés organizó una salida al bosque de Fontaine-bleu. En esta salida estuve en contacto directo con la natura-leza, viendo el verdor de los bosques, el azul del cielo, escu-chando el silencio y el canto de las aves. Para mí, era el paraí-so, disfruté como un niño, y al fi-nal de la tarde, celebramos la Eucaristía en medio de la na-turaleza. Fue una experien-cia inolvidable. Cuando vol-ví al trabajo, encontré los mismos problemas, pero tenía la fuerza de nues-tro Señor para enfren-tarlos.

Durante este tiem-po he visto tam-

Jhonny Bueno.Presidente saliente de la Comunidad de Cursillos en Paris

4

“Os he elegido para que vayáis y deis fruto,

y vuestro fruto permanezca… “ Jn 15

5

Nuevo responsablede la comunidad de París

bién cómo nuestra comunidad ha ido creciendo, integrando ahora a una nueva genera-ción, los jóvenes, que son nuestra alegría y nuestra espe-ranza. Somos una comunidad sencilla, con sus altas y sus ba-jas, que a pesar de sus caren-cias y dificultades se esfuerza por seguir al Señor. Hay mu-cha gente que tiene un testi-

Gustavo Vera.Presidente saliente de la Comunidad de Cursillos en París

Jhonny Bueno.Presidente saliente de la Comunidad de Cursillos en Paris

Jhonny Bueno.Presidente de la Comunidad de Cursillos en París

monio hermoso de amor y de fe, y que seguramente en al-gún momento lo van a compar-tir para gloria de nuestro Se-ñor. Por todo ello no me cansa-ré de darle gracias a nuestro Señor, y le pido que nunca deje que me aleje de la Iglesia, por-que la necesito para seguir ca-minando y para ser verdadera-mente feliz.

Reciban un cordial salu-do y un abrazo fraterno todos los hermanos cur-

sillistas de Madrid de parte de la Comunidad de París, de la cual el Señor me ha llamado a ser el nuevo presidente.

Quiero agradecer la oportuni-dad de poder escribir estas pa-

labras para la revista, y po-der dar testimonio con ale-

gría de ser servidores en la viña del Señor.

Mi nombre es Jhonny Bueno, soy ecuatoriano, estoy casado con una maravillosa mujer que se llama Isela y el Señor nos ha bendecido con cuatro hijos: 3 mujercitas y un varón.

Hice el Cursillo n° 3 en mayo de 2002 y fue una experiencia que ha dejado marcada nues-tra vida. Aunque han pasado 15 años, todavía recuerdo có-mo Jesús me tomaba en sus brazos para consolarme del do-lor y los sufrimiento que estaba viviendo en aquel tiempo, des-de entonces no he querido sol-tarme de sus brazos. Este ca-minar de su mano hace que el sí que le di en el Cursillo se si-ga fortaleciendo a pesar de los problemas y dificultades que lleva la vida, porque me he da-do cuenta de que sin Él no soy nada. Por eso mi sí es un se-guir con gran ilusión en lo que el Señor quiera, consciente de que me falta mucho por apren-der, y que es un empeño para toda la vida en Comunidad.

Saludos cordiales y siempre “De colores”

Queridos hermanos en Cristo:

Mi nombre es Gustavo Vera, soy peruano, estoy casado con Vildalena y el Señor ha bende-cido nuestro hogar con 4 her-mosos hijos: Mairalena, Olen-ka, Emmanuel y Alexandra, y ahora una pequeña nietecita, Lena, a quien amamos con to-do el corazón.

Hasta noviembre del año pasa-do, he sido el responsable de la Comunidad de Cursillos de Cristiandad de París. Ahora le damos gracias a nuestro Se-ñor porque nos ha bendecido llamando a mi querido herma-no Jhonny Bueno Cabanillas como nuevo responsable de nuestra Comunidad.

Bueno, como responsable sa-liente, quisiera dirigirme a to-dos mis hermanos de las comu-nidades de Madrid y París para darles las gracias infinitas por todo el apoyo que me brinda-ron durante todos los años que estuve al frente de la Comuni-dad.

También quisiera darle las gra-cias a nuestro Señor porque la experiencia que he vivido en to-do este tiempo ha sido para mí una gran bendición, porque he

vivido experiencias que me han permitido descubrir el gran amor que el Señor tiene con ca-da uno de nosotros, que so-mos sus hijos.

Por ejemplo, en todo este tiem-po nunca me he sentido solo, porque siempre he estado ro-deado por gente muy buena que me brindan su cariño y su compañía. En medio de la Co-munidad he encontrado el amor de gente que muchas ve-ces me hacen recordar a mis amados padres y por supues-to, a mis 7 hermanos, que aho-ra se encuentran en Perú.

En todos estos años, el Señor ha ido actuando incansable-mente en nuestras vidas, for-mándome como padre, como esposo, como hijo y ahora co-mo abuelo. De tal manera que me siento muy feliz, porque veo cómo mi familia va crecien-do tratando de seguir el cami-no del Señor, y va creciendo en el amor y en la fe.

Es verdad que hemos pasado

momentos difíciles, momentos de prueba, donde a veces nos hemos sentido 'tambalear'. Pe-ro siempre el Señor ha estado ahí para sostenernos, para de-cirnos una y otra vez, “no ten-gáis miedo”, “yo estoy con uste-des hasta el final de los tiem-pos”. Porque nuestro Señor es-tá vivo de verdad y actúa en nuestras vidas, solo que mu-chas veces no somos cons-cientes o no nos damos cuenta de ello.

Por ejemplo, hace un tiempo, estaba con un gran estrés por mi trabajo, sentía que de ver-dad ya no podía más. Fue en-tonces que el padre Juan Ma-nuel Montañés organizó una salida al bosque de Fontaine-bleu. En esta salida estuve en contacto directo con la natura-leza, viendo el verdor de los bosques, el azul del cielo, escu-chando el silencio y el canto de las aves. Para mí, era el paraí-so, disfruté como un niño, y al fi-nal de la tarde, celebramos la Eucaristía en medio de la na-turaleza. Fue una experien-cia inolvidable. Cuando vol-ví al trabajo, encontré los mismos problemas, pero tenía la fuerza de nues-tro Señor para enfren-tarlos.

Durante este tiem-po he visto tam-

Jhonny Bueno.Presidente saliente de la Comunidad de Cursillos en Paris

4

“Os he elegido para que vayáis y deis fruto,

y vuestro fruto permanezca… “ Jn 15

5

Nuevo responsablede la comunidad de París

bién cómo nuestra comunidad ha ido creciendo, integrando ahora a una nueva genera-ción, los jóvenes, que son nuestra alegría y nuestra espe-ranza. Somos una comunidad sencilla, con sus altas y sus ba-jas, que a pesar de sus caren-cias y dificultades se esfuerza por seguir al Señor. Hay mu-cha gente que tiene un testi-

Gustavo Vera.Presidente saliente de la Comunidad de Cursillos en París

Jhonny Bueno.Presidente saliente de la Comunidad de Cursillos en Paris

Jhonny Bueno.Presidente de la Comunidad de Cursillos en París

monio hermoso de amor y de fe, y que seguramente en al-gún momento lo van a compar-tir para gloria de nuestro Se-ñor. Por todo ello no me cansa-ré de darle gracias a nuestro Señor, y le pido que nunca deje que me aleje de la Iglesia, por-que la necesito para seguir ca-minando y para ser verdadera-mente feliz.

Carlos Mora

V Ultreya Mundial – Fátima“Es la hora de los Cursillos”

“El Señor guarda a los Pere-grinos”, dice el salmo 145, y así es exactamente como he

vivido este acontecimiento.

Durante esta peregrinación a Fáti-ma para celebrar junto a miles de cursillistas de todo el planeta la V Ultreya Mundial, me he sentido cuidado, amado en primera per-sona, y no sólo por el Señor sino por cada uno de los miembros de la peregrinación que nos despla-zamos desde Madrid.

Miles de cursillistas nos hemos calzado las botas, dejando el si-llón, para ponernos a los pies de nuestra Madre, a la que se ha con-sagrado nuevamente este Movi-miento, hemos rezado y hemos manifestado nuestra alegría de ser Iglesia.

Qué feliz debe de estar nuestra Madre por habernos visto allí, por encima de piel, raza, diferencias, peregrinando, abandonando nuestro quehacer diario para de-jarnos caer en sus brazos.

Hace más de un año que sonó el teléfono para encargarnos la pere-grinación a la V Ultreya Mundial en Fátima. Mentiría si dijera que todo fue fácil, pero al final siempre

merece la pena meterse en es-tos caminos del Señor. Si le de-jas, Él te va guiando, y uno pue-de experimentar en primera persona su providencia, po-niendo su luz en las no pocas adversidades que fueron sur-giendo.

Todo lo que salió bien es obra del Señor pues así se lo pedía-mos cada vez que nos ponía-mos en marcha, así que ahora sería de necios poder aceptar cualquier mérito o halago.

Por todo ello, no se cansa uno de dar gracias a Dios. Porque desde el primer instante nunca faltaron manos para cualquier cosa que se requirió. Por nues-tros sacerdotes, que como siempre cuidaron de que no nos perdiéramos en lo banal del encuentro. Por la puntuali-dad, una cualidad que, recono-ceréis conmigo, no forma parte

del ADN de este Movimiento, y que permitió en todo momento seguir la programación del encuentro. Por las oraciones de nuestros mayores que se quedaron en la retaguardia apa-drinando a cada uno de los que pere-grinamos. Por la lluvia de Gracia reci-bida por la multitud de indulgencias que se consiguieron dándonos la ar-monía que necesitábamos en todo momento.Por haber podido compar-tir toda la Comunidad, jóvenes y me-nos jóvenes, todos juntos, esta expe-riencia que tanto enriquece.

No me canso de dar las gracias, en definitiva, por todo, por lo que disfru-té y por lo que no llegué a entender.-Hace tiempo que he descubierto que al Señor no le hace falta nada de lo que yo pueda ofrecerle. Él lo tiene to-do, pero yo sé que cada vez que me acerco a Él soy más feliz, y avanzo una pizca en el camino de mi conver-sión.

Gracias, Señor, una vez más, por de-jarnos poner nuestras manos a tu servicio.

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Carlos Mora

V Ultreya Mundial – Fátima“Es la hora de los Cursillos”

“El Señor guarda a los Pere-grinos”, dice el salmo 145, y así es exactamente como he

vivido este acontecimiento.

Durante esta peregrinación a Fáti-ma para celebrar junto a miles de cursillistas de todo el planeta la V Ultreya Mundial, me he sentido cuidado, amado en primera per-sona, y no sólo por el Señor sino por cada uno de los miembros de la peregrinación que nos despla-zamos desde Madrid.

Miles de cursillistas nos hemos calzado las botas, dejando el si-llón, para ponernos a los pies de nuestra Madre, a la que se ha con-sagrado nuevamente este Movi-miento, hemos rezado y hemos manifestado nuestra alegría de ser Iglesia.

Qué feliz debe de estar nuestra Madre por habernos visto allí, por encima de piel, raza, diferencias, peregrinando, abandonando nuestro quehacer diario para de-jarnos caer en sus brazos.

Hace más de un año que sonó el teléfono para encargarnos la pere-grinación a la V Ultreya Mundial en Fátima. Mentiría si dijera que todo fue fácil, pero al final siempre

merece la pena meterse en es-tos caminos del Señor. Si le de-jas, Él te va guiando, y uno pue-de experimentar en primera persona su providencia, po-niendo su luz en las no pocas adversidades que fueron sur-giendo.

Todo lo que salió bien es obra del Señor pues así se lo pedía-mos cada vez que nos ponía-mos en marcha, así que ahora sería de necios poder aceptar cualquier mérito o halago.

Por todo ello, no se cansa uno de dar gracias a Dios. Porque desde el primer instante nunca faltaron manos para cualquier cosa que se requirió. Por nues-tros sacerdotes, que como siempre cuidaron de que no nos perdiéramos en lo banal del encuentro. Por la puntuali-dad, una cualidad que, recono-ceréis conmigo, no forma parte

del ADN de este Movimiento, y que permitió en todo momento seguir la programación del encuentro. Por las oraciones de nuestros mayores que se quedaron en la retaguardia apa-drinando a cada uno de los que pere-grinamos. Por la lluvia de Gracia reci-bida por la multitud de indulgencias que se consiguieron dándonos la ar-monía que necesitábamos en todo momento.Por haber podido compar-tir toda la Comunidad, jóvenes y me-nos jóvenes, todos juntos, esta expe-riencia que tanto enriquece.

No me canso de dar las gracias, en definitiva, por todo, por lo que disfru-té y por lo que no llegué a entender.-Hace tiempo que he descubierto que al Señor no le hace falta nada de lo que yo pueda ofrecerle. Él lo tiene to-do, pero yo sé que cada vez que me acerco a Él soy más feliz, y avanzo una pizca en el camino de mi conver-sión.

Gracias, Señor, una vez más, por de-jarnos poner nuestras manos a tu servicio.

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Señora del Mensaje de Fátima , Madre de Jesús y Madre nuestra, llegados de todos los continentes del mundo y de muchas naciones y paíseste traemos el amor y gratitud de todos los cursillistas de cristiandadque, fieles a las palabras de tu Hijo, desean testimoniar con sus vidasa todos los corazones y a todos los ambientes humanos la alegría del Evangelio. ¡Contigo aprendemos a compartir y a servir!

En tu visita a Isabel redescubrimos todos los días la senda misionera del anuncio kerigmático,en la belleza de encuentro, en la relación hecha Amistad,en la confianza y en el testimonio de vida.

¡Feliz eres tú, María, porque creíste! Enséñanos a permanecer siempre contigojunto a las grandes cruces de la humanidad, y a ser un Movimiento que ayuda a vertebrar a un mundo nuevo, a partir de corazones nuevos.

Por tus manos maternales entregamos al Señor, que exalta a los humildes, todos nuestros esfuerzos, y le pedimos permanente fidelidad a su Palabra, a su Iglesia y a su Humanidad.

Madre de la Iglesia, ¡aquí nos recordaste el lugar de Dios, y de todos los hermanos, en nuestras vidas!Acepta nuestra consagración a tu Corazón Inmaculado para ser contigo un síal Padre por Jesucristo Nuestro Señor, en la unidad del Espíritu Santo.

Magnificat, oh Madre, por las innumerables gracias que a lo largo de la vida de nuestro Movimiento nos has alcanzado.Magnificat, oh, Madre, Señora del Mensaje de Fátima . ¡Magnificat!

Señora del Mensaje de Fátima , Madre de Jesús y Madre nuestra, llegados de todos los continentes del mundo y de muchas naciones y paíseste traemos el amor y gratitud de todos los cursillistas de cristiandadque, fieles a las palabras de tu Hijo, desean testimoniar con sus vidasa todos los corazones y a todos los ambientes humanos la alegría del Evangelio. ¡Contigo aprendemos a compartir y a servir!

En tu visita a Isabel redescubrimos todos los días la senda misionera del anuncio kerigmático,en la belleza de encuentro, en la relación hecha Amistad,en la confianza y en el testimonio de vida.

¡Feliz eres tú, María, porque creíste! Enséñanos a permanecer siempre contigojunto a las grandes cruces de la humanidad, y a ser un Movimiento que ayuda a vertebrar a un mundo nuevo, a partir de corazones nuevos.

Por tus manos maternales entregamos al Señor, que exalta a los humildes, todos nuestros esfuerzos, y le pedimos permanente fidelidad a su Palabra, a su Iglesia y a su Humanidad.

Madre de la Iglesia, ¡aquí nos recordaste el lugar de Dios, y de todos los hermanos, en nuestras vidas!Acepta nuestra consagración a tu Corazón Inmaculado para ser contigo un síal Padre por Jesucristo Nuestro Señor, en la unidad del Espíritu Santo.

Magnificat, oh Madre, por las innumerables gracias que a lo largo de la vida de nuestro Movimiento nos has alcanzado.Magnificat, oh, Madre, Señora del Mensaje de Fátima . ¡Magnificat!

Consagración mundial a Nuestra Señora de Fátima del Movimiento de Cursillos de Cristiandad

Consagración mundial a Nuestra Señora de Fátima del Movimiento de Cursillos de Cristiandad

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Señora del Mensaje de Fátima , Madre de Jesús y Madre nuestra, llegados de todos los continentes del mundo y de muchas naciones y paíseste traemos el amor y gratitud de todos los cursillistas de cristiandadque, fieles a las palabras de tu Hijo, desean testimoniar con sus vidasa todos los corazones y a todos los ambientes humanos la alegría del Evangelio. ¡Contigo aprendemos a compartir y a servir!

En tu visita a Isabel redescubrimos todos los días la senda misionera del anuncio kerigmático,en la belleza de encuentro, en la relación hecha Amistad,en la confianza y en el testimonio de vida.

¡Feliz eres tú, María, porque creíste! Enséñanos a permanecer siempre contigojunto a las grandes cruces de la humanidad, y a ser un Movimiento que ayuda a vertebrar a un mundo nuevo, a partir de corazones nuevos.

Por tus manos maternales entregamos al Señor, que exalta a los humildes, todos nuestros esfuerzos, y le pedimos permanente fidelidad a su Palabra, a su Iglesia y a su Humanidad.

Madre de la Iglesia, ¡aquí nos recordaste el lugar de Dios, y de todos los hermanos, en nuestras vidas!Acepta nuestra consagración a tu Corazón Inmaculado para ser contigo un síal Padre por Jesucristo Nuestro Señor, en la unidad del Espíritu Santo.

Magnificat, oh Madre, por las innumerables gracias que a lo largo de la vida de nuestro Movimiento nos has alcanzado.Magnificat, oh, Madre, Señora del Mensaje de Fátima . ¡Magnificat!

Señora del Mensaje de Fátima , Madre de Jesús y Madre nuestra, llegados de todos los continentes del mundo y de muchas naciones y paíseste traemos el amor y gratitud de todos los cursillistas de cristiandadque, fieles a las palabras de tu Hijo, desean testimoniar con sus vidasa todos los corazones y a todos los ambientes humanos la alegría del Evangelio. ¡Contigo aprendemos a compartir y a servir!

En tu visita a Isabel redescubrimos todos los días la senda misionera del anuncio kerigmático,en la belleza de encuentro, en la relación hecha Amistad,en la confianza y en el testimonio de vida.

¡Feliz eres tú, María, porque creíste! Enséñanos a permanecer siempre contigojunto a las grandes cruces de la humanidad, y a ser un Movimiento que ayuda a vertebrar a un mundo nuevo, a partir de corazones nuevos.

Por tus manos maternales entregamos al Señor, que exalta a los humildes, todos nuestros esfuerzos, y le pedimos permanente fidelidad a su Palabra, a su Iglesia y a su Humanidad.

Madre de la Iglesia, ¡aquí nos recordaste el lugar de Dios, y de todos los hermanos, en nuestras vidas!Acepta nuestra consagración a tu Corazón Inmaculado para ser contigo un síal Padre por Jesucristo Nuestro Señor, en la unidad del Espíritu Santo.

Magnificat, oh Madre, por las innumerables gracias que a lo largo de la vida de nuestro Movimiento nos has alcanzado.Magnificat, oh, Madre, Señora del Mensaje de Fátima . ¡Magnificat!

Consagración mundial a Nuestra Señora de Fátima del Movimiento de Cursillos de Cristiandad

Consagración mundial a Nuestra Señora de Fátima del Movimiento de Cursillos de Cristiandad

¡Si conocieras el don de Dios! Así se dirige Jesucris-to a la mujer de Samaría,

junto al pozo de Sicar. Quien conoce ese don, lo conoce to-do. La existencia cristiana no consiste en realizar esfuerzos tensos e inquietos, sino en aco-ger el don de Dios. El cristianis-mo no es una religión del es-fuerzo, sino de la gracia divina. Ser cristiano no es cumplir una lista de cosas que hay que ha-cer, sino acoger, mediante la fe, el don que se nos ofrece gra-tuitamente.

Jacques Philippe, con ese te-lón de fondo, trata así de la apertura al Espíritu Santo, la oración, la libertad interior, la paz de corazón, etc., invitando a los lectores “a anticipar la Pentecostés de amor y miseri-cordia que Dios desea derra-mar sobre nuestro mundo”.

Jacques Philippe es miembro de la Comunidad de las Biena-venturanzas, en la que ha de-sempeñado importantes res-ponsabilidades (consejo gene-ral, responsable de los sacer-dotes y seminaristas, forma-ción de los pastores). Ordena-do sacerdote en 1985, predica retiros en Francia y en el ex-tranjero. Entre sus obras, cabe destacar Tiempo para Dios; La libertad interior; La paz interior; En la escuela del Espíritu San-to; Llamados a la vida y La ora-ción, camino de amor.

Jhonny Bueno.Presidente saliente de la Comunidad de Cursillos en Paris

SI CONOCIERAS EL DON DE DIOS

Crítica de libro

1O 11

Título: Si conocieras el don de DiosAutor: Jacques PhilippeEditorial: RialpNº de páginas: 200Precio: 15 €

Jacques Philippe

Aniversarios de Ultreyas

LOPEZ DE HOYOS

TRA RAN S DE LAS DELICIAS

TRA RAN S DEL AIRE

¡Si conocieras el don de Dios! Así se dirige Jesucris-to a la mujer de Samaría,

junto al pozo de Sicar. Quien conoce ese don, lo conoce to-do. La existencia cristiana no consiste en realizar esfuerzos tensos e inquietos, sino en aco-ger el don de Dios. El cristianis-mo no es una religión del es-fuerzo, sino de la gracia divina. Ser cristiano no es cumplir una lista de cosas que hay que ha-cer, sino acoger, mediante la fe, el don que se nos ofrece gra-tuitamente.

Jacques Philippe, con ese te-lón de fondo, trata así de la apertura al Espíritu Santo, la oración, la libertad interior, la paz de corazón, etc., invitando a los lectores “a anticipar la Pentecostés de amor y miseri-cordia que Dios desea derra-mar sobre nuestro mundo”.

Jacques Philippe es miembro de la Comunidad de las Biena-venturanzas, en la que ha de-sempeñado importantes res-ponsabilidades (consejo gene-ral, responsable de los sacer-dotes y seminaristas, forma-ción de los pastores). Ordena-do sacerdote en 1985, predica retiros en Francia y en el ex-tranjero. Entre sus obras, cabe destacar Tiempo para Dios; La libertad interior; La paz interior; En la escuela del Espíritu San-to; Llamados a la vida y La ora-ción, camino de amor.

Jhonny Bueno.Presidente saliente de la Comunidad de Cursillos en Paris

SI CONOCIERAS EL DON DE DIOS

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1O 11

Título: Si conocieras el don de DiosAutor: Jacques PhilippeEditorial: RialpNº de páginas: 200Precio: 15 €

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12

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