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1 Descubrir la estructura y las particularidades de una revista Bayard Educación – N.º 2 En el colegio la revista suele proponerse como lectura autónoma, sin aprovechar muchas veces sus potencialidades como recurso didáctico en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Repre- senta un «soporte para leer» específico que requiere una modalidad de lectura concreta, pero puede usarse como una herramienta al servicio de los aprendizajes, sin que por ello se desnatu- ralice su función ni se instrumentalice el contenido. He aquí dos propuestas pedagógicas para conseguirlo, presentadas en función de cada nivel de clase y tipo de revista. Distinguir entre revista y libro Este primer acercamiento en el des- cubrimiento de una revista puede acometerse desde la Educación In- fantil, prioritariamente con revistas que asocian historias a secciones (como Popi, Leoleo o Caracola), con el fin de establecer comparaciones en- tre revista, libro y álbum ilustrado (en el que predomina la ilustración). Si este aspecto no se trabaja en Infan- til, es imprescindible que se acometa en el primer ciclo de Primaria. >> En Educación Infantil, lo mejor es organizar grupos reducidos, para que los alumnos puedan manipular los libros y las revistas. Habría que abordar esta actividad cuando los alumnos ya estén familiarizados con la revista, esto es, después de realizar lecturas y trabajar so- bre los textos. Entonces ya co- nocerán a los personajes fijos, podrán reconocerlos y sabrán nombrarlos (por ejemplo, Osito Pardo o SamSam). >> Extender sobre una mesa distintos libros muy conocidos por los alum- nos, es decir, libros que se hayan leído en clase, y varios números de la revis- ta trabajada. Pedir a los alumnos que identifiquen los libros. Para ello, debe- rán encontrarlos a partir de elementos de la historia o de los personajes, con consignas del tipo: «Encuentra el li- bro que cuenta la historia de...». Una vez encontrados, los dejarán aparte. Durante esta tarea, tendrán que loca- lizar dónde se encuentran las historias de SamSam o de Osito Pardo. Lógica- mente, los alumnos señalarán varios números de la revista. Entonces se hará notar este hecho y se iniciará un diálogo sobre las aventuras del per- sonaje. También se puede formar una serie con libros protagonizados por un mismo personaje (por ejemplo, Cai- llou o Teo). Para terminar, se pide a los alumnos que localicen en los números de las revistas las historias más largas («Las aventuras de Miguel» en Popi, o «Cuéntame un cuento» en Caracola). >> Animar a los alumnos a observar el contenido de los álbumes y, luego, de la revista (que incluye cuentos, pero también otros textos). Con los alum- nos más pequeños, concluir con la idea de que, a diferencia del álbum, en una revista, cuando se ha terminado una narración, aún se pueden leer otras co- sas: historias cortas en imágenes, can- ciones o adivinanzas, juegos, etc. >> En el último curso de Educación Infantil, se puede ir más lejos y con- feccionar una lista más exhaustiva y estructurada para colgarla en la clase: l Secciones habituales (hacer men- sualmente un póster con las aventu- ras de los personajes recurrentes, en el que describan sus peripecias, sus encuentros, etc.). l Cuentos. l Otras secciones, como el correo o las páginas de información. l Y, por qué no, la presencia de publici- dad, si se trabaja este aspecto en el aula. >> En 1.º y 2.º de Primaria, el traba- jo se efectuará hojeando la revista y realizando una lectura selectiva de los títulos o de los titulares de las secciones. Se pedirá entonces a los alumnos que observen todo lo que se puede encontrar en una revista y, después, todo lo que vuelve a apare- cer de un número a otro. Se escribirá una lista de las secciones y se propon- drá una comparación entre la revista y el álbum ilustrado. Elaborar un registro de los contenidos de las revistas >> En el 2.º ciclo de Primaria, es in- teresante abordar el contenido de las revistas elaborando un registro de los diferentes artículos publicados. Se trata de permitir a los alumnos: l Entender la organización de una revis- ta y adoptar hábitos de lector de prensa. l Aprender a estructurar sus cono- cimientos y a establecer los criterios para encontrar los artículos intere- santes en el momento necesario. l Aprender a jerarquizar las informa- ciones contenidas en la revista para elegir cuáles leer. >> Proponemos centrar esta tarea con las revistas Leoleo, Reportero Doc y Okapi. En principio, se trata de observar cómo está concebida cada revista y de distinguir: l Las secciones que presentan artículos de fondo que permiten adquirir cono- cimientos en un área, o bien realizar algo (manualidades, recetas...). l Las páginas que responden a una

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Descubrir la estructura y las particularidades de una revista

Bayard Educación – N.º 2

En el colegio la revista suele proponerse como lectura autónoma, sin aprovechar muchas veces sus potencialidades como recurso didáctico en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Repre-senta un «soporte para leer» específico que requiere una modalidad de lectura concreta, pero puede usarse como una herramienta al servicio de los aprendizajes, sin que por ello se desnatu-ralice su función ni se instrumentalice el contenido. He aquí dos propuestas pedagógicas para conseguirlo, presentadas en función de cada nivel de clase y tipo de revista.

Distinguir entre revista y libroEste primer acercamiento en el des-cubrimiento de una revista puede acometerse desde la Educación In-fantil, prioritariamente con revistas que asocian historias a secciones (como Popi, Leoleo o Caracola), con el fin de establecer comparaciones en-tre revista, libro y álbum ilustrado (en el que predomina la ilustración). Si este aspecto no se trabaja en Infan-til, es imprescindible que se acometa en el primer ciclo de Primaria.

>> En Educación Infantil, lo mejor es organizar grupos reducidos, para que los alumnos puedan manipular los libros y las revistas. Habría que

abordar esta actividad cuando los alumnos ya estén familiarizados con la revista, esto es, después de realizar lecturas y trabajar so-

bre los textos. Entonces ya co-nocerán a los personajes fijos,

podrán reconocerlos y sabrán nom brarlos (por ejem plo, Osito

Pardo o SamSam).>> Extender sobre una mesa distintos libros muy conocidos por los alum-nos, es decir, libros que se hayan leído en clase, y varios números de la revis-ta trabajada. Pedir a los alumnos que identifiquen los libros. Para ello, debe-rán encontrarlos a partir de elementos de la historia o de los personajes, con consignas del tipo: «Encuentra el li-bro que cuenta la historia de...». Una vez encontrados, los dejarán aparte. Durante esta tarea, tendrán que loca-lizar dónde se encuentran las historias de SamSam o de Osito Pardo. Lógica-mente, los alumnos señalarán varios

números de la revista. Entonces se hará notar este hecho y se iniciará un diálogo sobre las aventuras del per-sonaje. También se puede formar una serie con libros protagonizados por un mismo personaje (por ejemplo, Cai-llou o Teo). Para terminar, se pide a los alumnos que localicen en los números de las revistas las historias más largas («Las aventuras de Miguel» en Popi, o «Cuéntame un cuento» en Caracola).

>> Animar a los alumnos a observar el contenido de los álbumes y, luego, de la revista (que incluye cuentos, pero también otros textos). Con los alum-nos más pequeños, concluir con la idea de que, a diferencia del álbum, en una revista, cuando se ha terminado una narración, aún se pueden leer otras co-sas: historias cortas en imágenes, can-ciones o adivinanzas, juegos, etc.

>> En el último curso de Educación Infantil, se puede ir más lejos y con-feccionar una lista más exhaustiva y estructurada para colgarla en la clase:l Secciones habituales (hacer men-sualmente un póster con las aventu-ras de los personajes recurrentes, en el que describan sus peripecias, sus encuentros, etc.).l Cuentos.l Otras secciones, como el correo o las páginas de información.

l Y, por qué no, la presencia de publici-dad, si se trabaja este aspecto en el aula.

>> En 1.º y 2.º de Primaria, el traba-jo se efectuará hojeando la revista y realizando una lectura selectiva de los títulos o de los titulares de las secciones. Se pedirá entonces a los alumnos que observen todo lo que se puede encontrar en una revista y, después, todo lo que vuelve a apare-cer de un número a otro. Se escribirá una lista de las secciones y se propon-drá una comparación entre la revista y el álbum ilustrado.

Elaborar un registro de los contenidos de las revistas >> En el 2.º ciclo de Primaria, es in-teresante abordar el contenido de las revistas elaborando un registro de los diferentes artículos publicados. Se trata de permitir a los alumnos:l Entender la organización de una revis-ta y adoptar hábitos de lector de prensa.l Aprender a estructurar sus cono-cimientos y a establecer los criterios para encontrar los artículos intere-santes en el momento necesario.l Aprender a jerarquizar las informa-ciones contenidas en la revista para elegir cuáles leer.

>> Proponemos centrar esta tarea con las revistas Leoleo, Reportero Doc y Okapi. En principio, se trata de observar cómo está concebida cada revista y de distinguir:l Las secciones que presentan artículos de fondo que permiten adquirir cono-cimientos en un área, o bien realizar algo (manualidades, recetas...).l Las páginas que responden a una

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dimensión más lúdica, como los juegos.l Las páginas que permiten actuar interactivamente con la revista, como el correo de los lectores o los consejos de la redacción.

>> Para ello, es preferible trabajar en grupos pequeños. Distribuir nú-meros distintos de la misma revista. Pedir a los alumnos que localicen las páginas que aportan información so-bre un tema determinado y que po-drían servir para realizar una exposi-ción oral, buscar datos sobre un tema propuesto, etc. Pedirles que identi-fiquen el título de las secciones, qué páginas ocupan en la revista y el tipo de informaciones que aportan.Por ejemplo, con Leoleo, se podría trabajar sobre tres secciones:l «Animales del mundo».l «El mundo con lupa».l «Lo he hecho yo».

>> Explicar entonces que se van a organizar las revistas de la bibliote-ca del aula con el objetivo de poder encontrar más fácilmente, cuando se necesite, cualquier tema aparecido en ellas. Existe la posibilidad de rea-lizar una búsqueda documental en la web de una biblioteca o bien, simple-mente, averiguar cómo está organi-zada la biblioteca del colegio. Se puede establecer un sistema de tra-bajo por fichas, en las que deben figu-rar varios datos fundamentales:l Título de la revista. l Mes y año de publicación (se locali-zan en la portada).l Título de la sección y páginas que ocupa dentro de la revista.l Título del tema particular tratado en la misma.l Palabras clave.l Resumen del contenido del artículo.

>> Una vez establecidos estos datos generales, trabajar sobre una sección de la revista (por ejemplo, «El mundo con lupa», de Leoleo): repartir ejempla-

res de un mismo número (lo ideal es que cada alumno tenga su ejemplar, pero se puede distribuir a los niños en equipos y proporcionar un ejemplar a cada equi-po) y pedir a los alumnos que escriban el título y elijan las cinco palabras que les parezcan más importantes, para sa-ber de qué trata el reportaje. Hacer una puesta en común en la que se utilicen esas palabras. Realizar entre todos un resumen de 3 o 5 frases como máximo.En algún caso, será necesario guiar a los alumnos en esta tarea, para que no se dispersen y no se aparten de las ideas principales, si bien en la revista Leoleo, con la que están familiariza-dos, cuentan con ejemplos de resu-men (al principio de cada capítulo del cuento, se resume en un par de líneas lo fundamental del precedente).

>> Por ejemplo, con los temas sobre naturaleza (fauna, flora…) o ciencia de Reportero Doc, se puede pedir al alumno que los lea una única vez, pero fijándose en ciertos elementos prefijados por el profesor: l nombre de la/s especie/sl características físicasl hábitatl forma de vidal reproducciónl número de ejemplaresA partir de esta información, los alumnos tienen que redactar 3 o 4 frases que reúnan estas informacio-nes, con la ayuda del docente.Otra actividad para la clase: tras la lectura individual de uno de los repor-tajes de la revista, se propone jugar a la prueba del «rosco» de Pasapalabra. Para ello, previamente el profesor ha extraído 25 palabras representativas del reportaje, cada una con una letra del alfabeto. Se forman dos equipos y el profesor actúa como presentador. El profesor define la palabra que co-mienza o contiene la letra en la que se encuentra el equipo concursante, que continuará jugando mientras no falle o pida pausa diciendo «pasapalabra», en cuyo caso el turno pasará al otro equipo. Ganará el equipo que consiga acertar más palabras.También se puede reflexionar sobre cómo se construye un fichero (fichas removibles, esquemas de recapitu-lación o síntesis, o bases de datos informatizadas si el profesor sabe cómo crearlas y dispone del equipo adecuado en la clase).

>> La revista Okapi ofrece, también, múltiples posibilidades de utilización con los alumnos. Por ejemplo, se pue-de hacer una actividad muy intere-sante relacionada con las nuevas tec-nologías. Así, los alumnos tendrían que elegir algún tema de la revista y llevar a cabo una tarea de búsqueda o de comprobación de datos a través de internet. Se pueden hacer dos gru-pos y retarles a que busquen o veri-fiquen en el menor tiempo posible la información del texto que hayan elegido. El profesor será el encargado de evaluar la fiabilidad de las fuentes seleccionadas y el tiempo empleado.

>> Siguiendo este método, se puede trabajar en grupo otras secciones para ir construyendo una base de datos lo más completa posible. También se pueden desarrollar con los alumnos, una vez estén familiarizados con la es-tructura de la revista, actividades de aprendizaje cooperativo con el objeti-vo de que editen de forma autónoma un nuevo número de la revista. Esto se puede realizar a nivel de clase, de ciclo o de centro escolar, con el apoyo logís-tico de un especialista en TIC.

>> El cuento mensual de las revistas Caracola y Leoleo pueden ser el obje-to de un trabajo similar. Por ejemplo, se puede hacer un repertorio de los personajes que aparecen (animales y personas; reales y fantásticos; niños y adultos...) , los tipos de narración (rela-to en primera o en tercera persona; en presente o en pasado; los elementos mágicos o de realismo cotidiano, etc.). Es un primer ejercicio de clasificación li-teraria que, aun siendo elemental, pone a los niños en situación de reflexionar sobre ciertos aspectos narrativos.

Agnès Perrin, profesora de la Universidad de Grenoble

(Francia)

Bayard Educación – N.º 2