Y SI LOS QUMICOS DEJASEN DE TRABAJAR? ...Una pgina de ciencia-ficcin (Adaptacin)Armand Lattes Profesor de la Universidad Paul Sabatier (Toulouse III)Director de GD R Descontaminacin Qumica y Medio Ambiente (CNRS)

Presidente de la Sociedad Francesa de Qumica

Est decidido! Reunidos en una asamblea internacional, lo qumicos de todas partes del mundo han tomado la decisin de detener sus trabajos, sus anlisis, sus actividades. Esta resolucin se debe a las continuas crticas que los consumidores, autoridades pblicas y asociaciones, han lanzado en los medios de comunicacin desde hace un siglo. Ya no soportan que se los acuse de ser los responsables de todos los males que, por el contrario, se esfuerzan por detectar y corregir. Se despidieron con melancola, pero con determinacin, y volvieron a sus lugares de origen, para dedicarse a otras actividades que sus conocimientos y sus propios gustos les permitieran realizar. Al principio, esta decisin fue recibida con una sensacin de alivio: las asociaciones ecologistas y los consumidores festejaron el retorno a una naturaleza que consideraban degradada por los qumicos. Durante algn tiempo, nadie not una diferencia importante en las actividades habituales de cada da. Curiosamente, el efecto sobre la contaminacin atmosfrica fue prcticamente nulo. Como las refineras todava disponan de reservas de combustibles, los vehculos continuaban rodando, provocando los mismos efectos perjudiciales de siempre. Entonces, muchos se dieron cuenta que los principales responsables de la contaminacin del aire eran los transportes, ya que la industria qumica slo causa una mnima parte de la contaminacin global. Los primeros cambios se produjeron cuando los combustibles empezaron a agotarse. Como faltaban qumicos para dirigir las refineras, y analistas para realizar el control de calidad de los productos, el petrleo bruto comenz a acumularse en los tanques; pronto hubo que detener las exportaciones por la falta de medios tcnicos para procesarlo. El gobierno tom entonces algunas medidas impopulares: durante un tiempo, el racionamiento de los combustibles; luego, la confiscacin de las reservas privadas que pudiesen existir para ser destinadas a sectores prioritarios como la salud, ambulancias, ejrcito, etc. El primer invierno no plante problemas, ya que los ciudadanos precavidos haban llenado sus depsitos de gas; pero muy pronto se dieron cuenta que no podan renovar su abastecimiento, porque las refineras ya no funcionaban. Afortunadamente, muchos de ellos tenan calefaccin elctrica y las consecuencias parecan no notarse: las centrales nucleares continuaban suministrando la energa que necesitaba la vida moderna, pero sin control qumico.

Al final de este perodo, en todas partes se utilizaban medios alternativos: A nivel de transportes, la bicicleta recuper su puesto de honor, porque los coches, abandonados por todas partes a causa del agotamiento de los combustibles, fueron sustituidos por bicicletas con gran satisfaccin. La ausencia de vehculos de motor permita, finalmente, disponer de espacios para ciclistas sin miedo a ser derribado o incluso atropellado. Pero... la utilizacin intensiva de este medio de transporte tuvo una consecuencia inesperada en los neumticos: el mal estado de las calles y carreteras, provoc el desgaste rpido de los neumticos. Como no podan ser sustituidos, las bicicletas fueron a su vez abandonadas. Respecto a la calefaccin, la situacin se volvi dramtica desde el inicio del segundo invierno. La segunda erupcin del volcn Pinatubo en las Filipinas haba creado una situacin difcil, porque al contaminar la atmsfera hasta 24 kilmetros de altitud, y al destruir el 20% de la capa de ozono, haba provocado una modificacin climtica tal que la temperatura baj abruptamente. Los hombres y las mujeres, a quienes les faltaba la mayor parte de las energas a las que estaban acostumbrados, transformaron sus instalaciones para adaptarlas a fuentes de energa antiguas, que tuvieron que redescubrir: Por ejemplo, el carbn, pero como no se realizaba control alguno sobre las emisiones a la atmsfera, la generacin de gases sulfurosos y, por tanto, de cidos fue enorme! Esto provoc el deterioro de edificios, el aumento del nmero de asmticos y la destruccin de los bosques por culpa de las lluvias cidas. La madera fue tambin un material aprovechable, sobre todo ahora que el cierre de las pasteras permita disponer de ella en gran cantidad. Pero estas reservas no tardaron en agotarse, porque la destruccin de numerosas hectreas por las lluvias cidas y el ataque del bosque por parsitos, que se volvieron virulentos por la ausencia de medios qumicos para combatirlos, aceleraron este proceso. Como las desgracias nunca vienen solas, un incidente en una central nuclear, debido a la ausencia de control qumico, oblig a las autoridades a tomar medidas inmediatas, que llevaron muy rpidamente a clausurar todas las centrales. Al disponer de electricidad en cantidad limitada, no desplazndose ms que de a pie y por lo tanto cortas distancias, en los seres humanos renacieron los instintos tribales, celosos de lo que posean y poco dispuestos a compartir. Ello condujo a conflictos entre tribus que instauraron un rgimen local tan conflictivo que la menor provocacin poda conducir al enfrentamiento. Otro efecto de la decisin de los qumicos alcanz a los consumidores en uno de sus elementos necesarios para la vida: la comida. Primero fue la escasez de los ingredientes ms comunes, por ejemplo, el azcar que adems era el producto qumico de base ms barato empez a faltar al no poder extraerlo de la remolacha y purificarlo. Por otra parte, la ausencia de abonos haba provocado un enorme descenso no slo de la produccin de la remolacha sino tambin de toda la produccin vegetal. Las verduras, atacadas por dorforas, orugas y otros insectos, se volvan cada vez ms raras. El nmero de cabezas de ganado y de animales de corral se redujo por falta de comida y, tambin, debido a las enfermedades que los veterinarios no podan tratar sin medicamentos. Se racion la leche, porque ya no se dispona de medios para estabilizarla, al mismo tiempo que los consumidores tuvieron que acostumbrarse al gusto de la manteca

rancia, que los antioxidantes haban contribuido a evitar. La carne tena que consumirse muy rpidamente porque tampoco se dispona de conservantes y los embalajes, de cartn o de plstico, ya no se fabricaban. Alumbrados por velas (un invento de qumicos), limitados en sus desplazamientos, sobrecogidos por el fro (luego por el calor), nuestros conciudadanos se percataron de la rpida disminucin de sus aos de vida. Ciertas enfermedades recobraron ventaja y sobre todo porque la falta de medicamentos la mayor parte de los cuales era resultado de la sntesis qumica se hizo sentir desde el comienzo de la huelga. As es como los seres humanos aprendieron que: -los nicos medicamentos contra el SIDA procedan todos de preparados qumicos, -ciertas hormonas no eran de origen natural sino fabricadas completamente por qumicos. Como faltaba la pldora anticonceptiva, se registraron numerosos embarazos indeseados (la desaparicin de la televisin, contribuy a la importancia del fenmeno!) - aunque eran extradas de sustancias naturales, ciertas molculas anticancerosas, como la taxotera, se optimizaban por procesos qumicos; y, sobre todo,... descubrimiento inesperado para muchos, la aspirina era un producto qumico! Su ausencia se hizo notar! Se registraron otras consecuencias ms o menos graves: primeramente en el mbito del vestido. Como haban desaparecido las fibras artificiales, desapareci tambin la variedad de estructuras que permitan obtener proteccin del fro, del calor, resistencia a la intemperie, tejidos inteligentes, etc. Las fibras naturales recobraron importancia: primero la lana (pero como las ovejas disminuan en nmero, la disponibilidad de esta materia tambin se redujo), luego el algodn, pero no habiendo ya disponibilidad de pesticidas, campos enteros fueron destruidos. Adems, los colorantes tambin se agotaron y, a falta de variedad, la tristeza se abati sobre los vestidos de tintes gris, marrn o blanco descolorido, que la desaparicin de los detergentes impeda volver verdaderamente blancos o ms blancos que el blanco. La situacin era intolerable! La poblacin ya no dispona de medios de expresin: sin papel ni tinta de imprenta, radio y televisin sin funcionar, cables elctricos y antenas sin sustituir, pantallas destruidas, electrnica sin componentes. Los foros sirvieron entonces de lugar de reunin donde cada uno poda expresarse; se concluy unnimemente un acuerdo. Una delegacin deba intervenir ante los polticos para que esta situacin cesara y los qumicos reemprendiesen sus actividades. Un comit, dirigido por el vicepresidente del Senado y el consejero cientfico del presidente de la Repblica, fue encargado de entrevistarse con stos para convencerles de retirar su decisin. No fue cosa fcil, porque primero era necesario encontrarles. Como haban dicho al inicio de las hostilidades, muchos haban cambiado de rubro; por ejemplo: Pierre Potier, descubridor de dos medicamentos anticancerosos, haba abierto una herboristera.

Jean-Marie Lehn, Premio Nobel de Qumica en 1987, haca el mantenimiento del rgano de la Catedral de Estrasburgo. Franois Mathey, ingeniero politcnico, haba entrado en el ejrcito. Herv This, actuaba de profesor de cocina en una escuela de hostelera. Robert Corrieu, trabajaba como enlogo en una explotacin vincola, etc. Y los ciudadanos, estupefactos, descubrieron as que detrs de la qumica haba qumicos y que stos eran hombres y mujeres como ellos, que compartan las mismas alegras y las mismas preocupaciones, respetuosos con la naturaleza y el medio ambiente. El comienzo de las negociaciones estuvo marcado por las vacilaciones de los qumicos, que guardaban en el recuerdo los reproches pasados. Despus de reflexionar, aceptaron firmar un acuerdo, con la condicin de que la comunidad aceptara un cierto nmero de reglas redactadas en una declaracin. He aqu los principales artculos de esta declaracin: 1) los firmantes, habiendo reconocido el balance positivo de la accin de los qumicos, se comprometen a no hacer a los qumicos ni a su especialidad responsables de todos los males, 2) siempre que sea preciso, los firmantes reconocern a los qumicos las acciones positivas que hayan realizado, cuyo mrito se suele asignar a otras disciplinas. Por ejemplo, un medicamento sintetizado por un qumico no ser, de aqu en adelante, el resultado nico de una victoria de la medicina, 3) en lugar de insistir solamente en los aspectos negativos de un descubrimiento qumico, se har un anlisis objetivo de su aportacin a la sociedad antes de difundirlo o de tomar posicin. En contrapartida, los qumicos se comprometen a reemprender sus actividades y a proseguir sus esfuerzos para aplicar una poltica de desarrollo sostenible, que respete al hombre y a su entorno y que garantice los efectos positivos del progreso a las generaciones futuras.

Referencia: Publicacin: Estados Generales de la Qumica Fecha: 6 de diciembre de 2004 Artculo: Y si los qumicos se parasen del todo? Autor: Armand Lattes