2000 KILMETROS

2000 KILMETROS

PEDRO LASTRA G.06/05/2010

La vida de un joven que se adentra a la etapa madura es remecida por una gran prdida. Decide mudarse de ciudad para empezar de nuevo a unos 2000 kilmetros de distancia pero, su gato no aparece en el da de la mudanza. Luego de varias horas de viajes simblicos a la memoria y a la culpa, el gato es encontrado cerca de la pensin de la ex pareja de su amo.

Los lmites del alma no podrs hallarlos aunque transites todos los caminos, tan profundo es su pensamiento Herclito, el oscuro.

Existo en un rincn apartado de la memoria.Existe en mi memoria un recuerdo, que no es recuerdo, sino una fantasa tan ma, como ese suspiro que doy por las maanas, cuando me encuentro solo.Una ilusin, que es un recuerdo borroso, una imagen que es un recuerdo borroso, una imagen borrosa de un instante, en donde la posibilidad se trasforma en pensamiento Te vi sentada, estudiando en mi comedor, en esas friolentas tardes de otoo, leyendo, concentrada, moviendo el lpiz, acariciando a mi gato en tus piernas S que existe el olvido. Porque me ahoga este suspiro vacio a 2.000 kilmetros de mi hogar.

Capitulo nico(1)

Mirar por sobre mi hombro y contemplar el pasado sin detener el paso es lo difcil. Porque el pasado transita vivo sobre mis espaldas. Mirarlo es disecar el tiempo con el ensangrentado filo de mi pensamiento. Es levantar de sus tumbas a los muertos y alimentar fantasmas. Es invitar a la mesa a la duda y el escepticismo y por sobre todo, mirar el empaado espejo de mi conciencia.Separarse, perecer y partir. Me cambio de ciudad y mi gato no llega. Trato torpemente de hacer tiempo para retrasar la mudanza. Miro el cielo y el sucio pavimento. Pierdo la mirada y dejo que el conductor me vea vacilante. Cuando Jasn y Medea se fugaron, Eetes los persigui. Ella orden descuartizar a Apsirto, su hermano, y arrojar sus miembros al mar, para que el rey tuviese que parar a recogerlos. Quisiera estar sin prejuicios y enajenado como un dogmtico recogiendo los restos de la verdad desperdigada. Orar o pensar, mirar o intervenir, reprimir o desear, nada de eso sirve, nada de eso cuenta para los dems cuando decides demostrar la coherencia de tus acciones. Hay quienes se juegan la vida en el escenario del da a da; la maquina y el ser humano, el calendario y la rutina, llegar temprano y salir tarde, Ssifo y su piedra. Saba que a la primera oportunidad escapara; por las ventanas, por los pasillos, a media luz, a medio da, no importa cmo, ahora es cuando. Porque lo que no se empieza no se acaba, porque el principio siempre es el inicio de un final, la meta es la metfora de la serpiente mordindose la cola, la mirada que espero cuando te vas a tu trabajo. Pero el humano es idntico a s mismo, y su espritu una paradoja hambrienta, no tena claro lo que forjaba. Llegar a una ciudad escapando de otra. Estudiar y trabajar, recibir a cambio de tu esfuerzo lo que te permite estar, que vale ms que ser. Vivir en el continuo, oscilando como un pndulo Qu hubiera hecho atrapado en los Andes con mis compaeros congelndose? Irreversible. Estaba otra vez acorralado como en la fila esperando el viaje a Punta Arenas. Era el servicio en la Escuela de Artilleros o cuidar pinginos en las costas de Magallanes. En eso llega un militar preguntando por voluntarios al sur Rechazar la obligacin y transfigurarla en vocacin? Patraas. No viaje a ningn lado, saba que tendra otra ocasin para dejarme llevar como una hoja en la corriente. Phanta rei. Es la decisin lo que castiga el presente, como ahora. Descubro en el tiempo que la brjula no marca siempre el norte, que es un fenmeno instrumentalizado para el beneficio de la seguridad, porque detrs existe el miedo, la duda y lo incierto. Hace dos mil aos los hombres eran diferentes? Da igual. Cristbal llego a otro lugar del que pensaba. Carpe diem. Ayer pase el da recostado, altercando ratos frente al computador, escribiendo y comiendo. Vagaba en medio del laberinto de cajas y recuerdos. No es la primera vez, soy un nmade desde que tengo memoria. Fumo. Hace 16 aos que lo hago. Me mato a cada minuto como si no supiera que debo abandonar el mundo por cuenta propia, me apresuro. Discuto de quimeras con el filsofo que tengo en frente. Por qu publicar lo ms importante en la vida con un seudnimo, por qu negarse as mismo, debera sentirme orgulloso de ser anarquista y agnstico, como ayer fui dogmtico y creyente, como maana ser anciano y detestable. Matar mi pensamiento con mis propios pensamientos. Debo orinar, defecar, masturbarme, ducharme y mirarme desnudo, hace tiempo que como del fruto del conocimiento, con algo de endulzante, deje el azcar. Maestro Herclito, maestro oscuro, he meditado hundido hasta el cuello con el barro elemental, para sacar los humores del liquido cerebral. Me escapo de las calles, pero los caminos estn inundados de cemento. Espero y aprendo a esperar, no se encuentra la calma se confunde con lo inesperado, con la incertidumbre. Me golpeo contra las ofertas, grit en el paradero. Los rboles no me cuentan nada. Vomito piedras de mis orejas y me rasco los ojos con diccionarios porque no me aguanto esta fatiga de vidrio que se cuela por las uas de estos pies enterrados. Los ladrillos me piden auxilio crio larvas de fieltro en las axilas. Torturo boletas que sudan remedios vencidos. An no me escapo an no me encuentro an no me dejo llevar. Mis testculos se llenan de piedras alucinadas. Necesito eyacular la ira y caminar descalzo para que una vez por todas superar este obstculo de mierda de no querer ser feliz con poco y odiar por nada. Platn, antes de buscar la belleza necesito exprimir mi conciencia. Por si acaso no estoy preparado para la muerte.Me conoc mirndome al espejo, cuando despert solo y en silencio a casi un ao del terremoto. Bienvenido al otro lado, representamos la escena semana tras semana, da tras da, hora tras hora. Nada se aade al afirmar que la condicin humana es frgil. Pero si es bueno preguntarse cunto puede soportar la fragilidad. Es tratar de responder de dnde provienen los sonidos nocturnos. Los ecos de voces que se disipan a la distancia, son tan extraas como las ropas que nos cubren. De estas ltimas slo necesitamos su calor, las voces son entregadas al olvido. El reconocimiento de los lmites, es el comienzo de la bsqueda de la felicidad. Pero a qu limites me refiero? Sin duda no me refiero al espacio y al tiempo. La palabra libertad comienza a tener sentido cuando no reconocemos una moral. La moral tiene sentido cuando nos reconocemos libres. A estos sagrados lmites me refiero. En donde el valor de cada hombre y mujer no son medidas aproximadas, sino absolutas. Y que el hecho de ignorar y corromper esta ley escrita en lo ms duro de nuestro corazn, significa el silencioso crimen del poder. Al sujeto que est frente al espejo le pregunto, nosce te ipsum Cunto vale la fe de un hombre? El creer, el saber y el querer. Tienen alguna relacin con los sucesos, con las circunstancias con lo enseado y lo escrito? A mares de distancia del conocimiento verdadero, la verdadera lucha se encuentra a cada paso de lo cotidiano. El espritu se alimenta de lo imperecedero, de esa roca sagrada que se llama eternidad. La eternidad se muestra y acaricia al hombre en el acontecimiento incierto y no en el premeditado. El orden no es ms que el celoso rostro del caos. La sublimacin del alma no es ms que la elevacin de la corporalidad, del presente, del hoy, cargado y acontecido, estancado como una huella imborrable que jams cicatriza. Un tatuaje esculpido con rabia en la espalda de lo divino, de lo inmanente, para luego convertirse en el hecho indescriptible de lo sagrado. Lo sagrado es el tiempo sin tiempo, suspendido en el estar, en el recuerdo, en la memoria de los hombres, de las bestias sin moral, sin ley, sin dios sin acuerdo, sin convicciones. Es la mirada omnisciente del hombre a dios, porque los dioses yacen en el silencio, y los hombres viven en el estruendo creador que siempre quiere y no da paso atrs por nada ni por nadie.La verdadera eternidad no tiene reconocimiento de ser, de acontecer, presente del propio principio, aliento de su propio final. Porque todo lo dems es inverosmil, parece tan solo el trastorno del cambio, de lo que acontece, desapercibido para los ojos del animal hbil. Prematuro al nacimiento de lo eterno ciego al acontecimiento de lo vivido. No hay espectadores y jueces, porque el lmite de la razn es el hambre, el canibalismo. Ah yace muerta la esencia de la crtica Lo primero que record la imagen fue a su hermana Magdalena. Cansada de recibir el mismo sermn cada maana se retorca de hambre en la cama aguardando que abuela se fuera de la cocina para alimentar a los quiltros recogidos de la calle. Su hijo Andrs la estaba fastidiando de hace un rato, pero ella no le prestaba atencin, aburrido el nio se distrajo persiguiendo al gato. La noche anterior haba tratado de estudiar pero le costaba concentrarse, se senta ms sola que nunca, llena de angustias que no la dejaban dormir, con ganas de cortarse los brazos para sentirse ms aliviada y lo peor de todo no haba comido bien en varios das, no porque no hubiere nada en casa, es que solo el hecho de servirse algo en esa cocina apestada a orines de gato le produca nuseas y para remate el tener que escuchar las recriminaciones de la abuela le hacan sentir culpable de tener hambre. La anorexia la haba dejado raqutica, la estada en el siquitrico y antes en el hospital amarrada y con suero, la tenan demasiada dbil. Aguardaba el momento preciso para levantarse e ir al bao rpidamente, ojala no encontrarse con nadie, tomar un t, y salir adonde fuera pero no estar en casa. Se incorporo lentamente y sinti la punzada en el estomago y el dolor farngeo. Su boca apestaba y tena el pelo pegoteado. No la dejaban baarse con agua caliente, el gas era para cocinar, pero al hermano menor si se lo permitan. Le permitan todo incluso beber con los amigotes en el living donde ella dorma. Un biombo apolillado serva de separador de ambientes y el humo del cigarro se mesclaba con el pisco barato y el olor del vino con que haban rematado la noche anterior. Ese hedor no le molestaba, ya se haba acostumbrado a l cuando el hermano mayor haca lo mismo cuando an viva en casa. Hace un par de aos que estaba trabajando en otra ciudad. Desde la partida de l la casa haba cambiado. Las cosas se ponan peor, por lo menos el hermano la defenda de las injustas acusaciones de la abuela y de los cambiantes estados de nimo de su madre. Su madre arrastraba una depresin de aos que en sus periodos crticos la suma en una inmovilidad que no le permita levantarse de la cama, tena el espritu y su fsico destrozados por los aos acumulados de violencia, porque el padre de magdalena cansado de escuchar las constantes acusaciones de su mujer que le exhortaban a mejorar la precaria condicin econmica, no hallaba mejor solucin que beber y en su despecho llegar a golpear a su esposa. Mareada pero con ms determinacin que agilidad cruzo la cocina en direccin al bao (que tena la televisin encendida desde hace horas para entretener al nio) La distribucin de la casa era extraa, barias habitaciones conectadas por una puerta que a la vez serva de pasillo. Todo era estrecho y a lo largo como deca la madre. El living y la habitacin de magdalena eran el primer espacio, luego vena la improvisada cocina, porque la verdadera con el lavaplatos era la penltima pieza que durante aos sirvi a sus padres como habitacin matrimonial. Esta particular reparticin responda al objetivo de proteger en algo la intimidad familiar. Una intimidad irreal, porque la convivencia en la casa se haba fragmentado hace aos El reflejo habla, me pregunta por un malestar que no tiene sitio. Junto a l bebo la angustia de haber nacido en silencio salvndome de la misericordia de transitar inmutable por el mundo y de donar sangre a la caja parlante. Dbil pero en silencio, para no aumentarle el asco a la belleza, lejos de la indiferencia, para no robarle tiempo al consumo, excitante masoquismo, cuando mi leprosa pobreza se sienta en las piernas del paraltico crdito. Mientras escribo en esta ciudad apestada de mendigos, sigo ausente para el pensamiento que hoy est en vitrina. La poltica se ofrece en la esquina de la manada adicta a las ficciones importa que llore por ellos lgrimas vinagres? Cada da una promocin, cada da una compra, cada da planificar la materialidad, la composicin y el trabajo, tripalium, tortura. De ninguna manera puedo justificar lo que dice y al son de un mundo que no se detiene lo dejo continuar, nada nuevo promete pero si me asegura decepcin. Dice: Ser es padecer. Padecer es en lo profundo y sus resonancias ssmicas tienen su expresin en el diapasn del cuerpo. Existe diferencia entre padecer, cuerpo y ser? No hay diferencia temporal. Ser, cuerpo y padecer son uno y lo mismo en el instante de existir, por lo cual existir es de alguna forma siempre padecer. Y que entendemos por padecer? Padecer es pasin. Nuestro cuerpo es semejante a un instrumento de cuerda que vibra al experimentar una pasin. La nica forma de llegar a ser lo que somos, es conocernos en lo profundo. Somos padecer en lo profundo. Somos mltiples pasiones, el hombre se conoce a travs de las pasiones pero, qu es lo que me ocurre? a veces hay vacio e inmovilidad. Donde quedaron los arrebatos y los golpes, las mnades descuartizando cuerpos, la rabia por vivir El otro, el hermano mayor, volva de clases perturbado. Sus compaeros discutan acerca del puntaje que obtendran al dar la prueba. Esa conversacin basto para destruir la ilusin en la que haba vivido a diario y lo haca estrellarse con la cruda realidad que lo circundaba. Record las interminables noches con sus amigos bebiendo en casa, las simarras en invierno para ver una programa animado y en todo aquello que para l y sus camaradas significaba vivir al limite la vida y su juventud. Esto se reduca a beber hasta quedar inconsciente y tener sexo si la situacin y la suerte lo permitan. Haba estudiado para pasar de curso, miraba con desprecio a los compaeros que se esforzaban, en cambio se juntaba con los populares, en un principio pero en el ltimo tiempo tena amistades bohemias y mayores que l, poetas, msicos y comunistas. Sus padres nunca le dijeron nada y en ese frentico periodo hizo lo quiso. Ahora comenzando el cuarto ao, su conciencia se abra paso entre las divagaciones y los deseos alimentados por el alcohol, la televisin y alguna que otra droga ilcita. La conciencia que habla en ese momento invadi cada rincn de sus pensamientos plantando remordimiento y culpa culpa? Estoy tomndome prestado, de qu otra forma puedo hablar del tiempo. Un reloj detenido tiene tanto valor como una mina antipersonal desactivada. Al tiempo djenlo correr. He encerrado los das en cajas de espadas. No es necesario conocer el nombre del que pasa por el lado, no es necesario saber qu es lo que pensaba hace unos segundos atrs atrs de qu? Del cundo? Del dnde? Deliberado con el tiempo he sido, deliberado con el tiempo de los dems. Deliberar y decidir Antes, despus de qu? Del cundo? Del dnde? De este momento? Me equivoco porque los momentos ya pasaron, este, el que viene, el que sigue Basta! Cronos devoraba a sus hijos en el momento del alumbramiento. Colgamos de las paredes a Cronos que se alimenta del tiempo como un buitre devorador de entraas. Colgamos en las paredes a Cronos que se alimenta de nuestro tiempo como un buitre devorador de entraas. Manirroto recuerda! Esto memor! Remenber! Mi garganta metlica habla todas las lenguas y recuerda que no hay jugador como el tiempo Maldita voluntad sin representacin, qu le hubiera dicho a mi hijo se est me hubiera hablado hace trece aos desde el liquido amnitico.

__Si me trae un plstico pondr un par de cajas sobre el silln no le importa? __No s cunto tiempo estuve en piloto automtico. Aquel hombre que respira agitado espera una respuesta. __No, no hay problema. Parece que vi uno en el cuarto de al lado. Reviso el cuarto y me doy cuenta que no he dormido casi nada. Dormir tranquilo como un recin nacido. Siempre supuse que la oscuridad poda envolver monstruos, la niebla y el secreto de la mentira, las luces engaan la distancia, a cada momento me alejo, a cada momento me acerco, hacia alguna parte, desde algn lugar. Seguir como quien sigue el curso del ro, tibio ante las promesas, esperando que las exigentes creencias perdonen la afrenta del perdn, perd amigos como quien pierde ropa, pero no la esperanza, dbil como un esclavo esperando la paga del da, no hay salida para los fantasmas de la frustracin, el deseo no satisfecho es la escusa perfecta para la depresin... Nada nuevo bajo el sol. Existo para los ojos de los otros. Existo en el tiempo de los otros pero existo verdaderamente en el instante de padecer. Padecer es en lo profundo. La conciencia slo es reflejo para miradas de extraos. Reflejo para ellos incalculable del padecer profundo. La conciencia es para los otros, prueba de mi existencia. La conciencia es para el ser ladrn de seguridad. La presencia del vaco es el ahora del silencio, no se puede estar consciente de ser y ser acaso cuando las pupilas derraman ocanos somos conscientes de su dolor? Invisible como piedra es el humano consciente. Busca desesperadamente morder la cola del tiempo. Desnudo corre en planicie de roca con lo red de la insatisfaccin atrapando el sentido del tiempo perdido. Busca la consciencia oliendo su espalda. No te asustes, estas palabras son conciencia ahora Vuelvo con el plstico. __Menos mal que hoy esta nublado no es cierto? __Atropellando las palabras el chofer pasa el antebrazo por su hmeda frente. __Es verdad, aunque un poco de viento no hara mal__ Hablar del clima cuando no se tiene nada que hablar. Quin lo dira, tiene razn, soleado hubiera sido peor.

(2)La conversacin me da un segundo aire y el entusiasmo agita mi corazn. Pero la inminente salida me hace vacilar nuevamente. Nervios antes de partir. Me regalo una tmida sonrisa. He emprendido largos viajes, divisando el horizonte, recordando analizando reparando el tiempo, nada de presentes, un solo camino, de ida de vuelta, los das los animales los violetas atardeceres. He querido manejar mi camino, he querido construir mi destino, como el itinerario de los viajes como el precio de estos boletos como las direcciones de la carretera, nada he manejado, ni siquiera he anticipado tu ida de mi lado, me he religado a tu recuerdo, martirizando mi pena, olvidando huellas y paraderos. Se reparte el camino las horas y los viajes. Transitaras como mi fantasma compaera, las estaciones pasan los buses cambian, la tierra florece ante mi vista, amedrentaras mi silencio en la soledad de mi parada. De chico pensaba que Chile era la pieza, la calle donde viva, el colegio donde iba a estudiar. Los nios no tienen esa capacidad de abstraccin. Como abstraerme de los siglos que circundan las venas abiertas de un continente. Sentado en la pieza y mirando por la ventana me preguntaba qu podra haber detrs de la cordillera. Las ciudades de la depresin intermedia, tienen de fondo una roca azulada en verano y blanca en invierno. Se vive rodeado de remolacha, maz, trigo, arroz y si decides viajar al oeste, te toparas con los cerros de la costa que se asemejan a una alfombra verde de pinos. Nada se compara con esa sensacin de encontrarse con el mar por primera vez. Viajes organizados por la municipalidad para ir a la playa. Micros llenas de vecinos y parientes, los bolsos llenos a reventar, las cervezas, los pollos asados y los huevos duros, las guitarras y los viciosos que en cada parada aprovechan la incontinencia de seoras y nios para fumarse un cigarro. La mar se acerca porque la micro se inunda con olor a pescadera. Los nios se empujan hasta la ventana ms cercana; pisan y pellizcan a cualquiera, la gente se dice mira, mira y en medio de varias personas se aprecia la bruma que llena el horizonte. El eco de la monotona inunda todos los rincones como msica de fondo para los preparativos de la bajada. La playa para el pueblo y la nieve para el rico. En este pas que se ha acostumbrado a las desigualdades, a las personas les da lo mismo lo que hace el otro, porque ambos, ricos y pobres, se miran con desconfianza. Las ciudades del sur ms all de Rancagua, tienen un acento particular al conversar que para el santiaguino es ser irremediablemente huaso. Huaso, con ese tono peyorativo y ofensivo, porque para el que sabe, no es lo mismo ser patrn que empleado en el campo. El bruto trabaja la tierra, mientras el patrn cra caballos porque es un corralero.Mi padre trabaj toda su juventud a su nico patrn que era su propio padre. No en el campo sino para Huasos. Sigue siendo ridculo pensar que alejarse veinte minutos del cemento de las calles y llegar al campo signifique calidad de vida. La vida del agro no es idlica, desde ninguna ptica, el sol quema las pieles permanentemente, el trabajo comienza para un nio cuando el padre decide. Estudiar es un lujo, viajar significan horas y no minutos, la tierra se abre camino en el polvo y el barro, pero la hermosa noche con sus estrellas infinitas y el ruido del insecto que no se agota, canta la brujera del mal del ojo y de las aves que surcan invisibles anunciando desgracias. El vino no se derrama en las manos del que cosecha, pero mata la pena igual que siempre y ser familiar de alguien significa ms que la escritura que dice que esto es mo, no ni siquiera yo s cmo es vivir ah, pero mi sangre me habla y me pide que vuelva, pero de estas manos de recin nacido, solo le proveer vergenzas. Mis manos estn sanas, no como las de mi padre sucias de tanto trabajo, agrietadas y deformes, pero llenas de vida, l fabrica, las mas acarician las hojas, l construye los caminos de otros, yo relato los mos, aunque sean ficciones y otras no tantas, las manos del trabajador, del artesano, de la duea de casa, del msico que lo obligaron a tocar con sus manos quebradas. Mi pas una cicatriz abierta, llena de revoluciones silentes, de interminables viajes de sur a norte, del desierto a los lagos, de la costa a la argentina, de la montaa al campo y del campo a la ciudad, del salitre al asesinato, de la chacra a la poblacin, del conventillo a la exclusin, de la enfermedad a la lista de esperas, de la hora en el consultorio a la tumba, mi pas, hermoso para el viajero europeo y desconocido para el que tiene menos, atrapados pero a la vez tan libres que a veces nos olvidamos de quienes somos porque es difcil salir de aqu y arduo llegar all, pero no te preocupes mi amor existe el crdito y puedes pagar un escape hasta la prxima reencarnacin.

Esta es mi historia. Aborigen me llamo, en mi tribu cuando el sol se esconde levantamos muros, sembramos alambradas, incineramos creyentes. Condenamos aquellos que miran ms all de la cerca, esos que atentan contra la madre produccin, que nutre de servicios a los parsitos encorbatados. Se desprende de la telaraa magntica el zumbido que mantiene inducidos a los insectos computarizados. Terroristas sabotean los semforos, se cruzan las epidemias, se muere mi ganado, se pudre mi cosecha, suben los crditos, se acaba el amor en las farmacias. Mi recuerdo parpadea en el comedor. Mis padres invirtieron mi sangre, el precio demasiado barato, las leyes demasiadas estrictas. No se puede derramar en la sala del directorio peridicos envueltos de verdad, sudor de almas combativas, mnimas lneas de cordura. Acud al llamado de los tambores, en la calle dictaron mi sentencia, me rociaron con parafina e insultos, me encadenaron junto a un prejuicio, se repartieron mis rganos y leyeron mis derechos antes de darme libertad en el abismo. Sucumb al nacer bajo el yugo del abandono.Veo el camin. Est todo listo para pasar a dejar unas cosas a Linares y el resto por encomienda a Coihaique. El gato no llega. Mi gato me mira queriendo devolver una palabra. No es lo mismo cuando los perros lo hacen. Ellos sonren misteriosamente. La gente no mira, solo est. Como el chofer. __Quiero pedirle un favor, es cerca de la una y mi gato no aparece. Qu le parece si almorzamos y en dos horas nos vamos?__Podemos hacer el viaje sin comer o sin el gato__ Guardo silencio, trato de entender el chiste, contesto con una sonrisa forzada.__La mascota es importante para m. Si tiene otros viajes, le puedo pagar la demora.__No hay problema, nos vemos ms rato.__Gracias __El hombre se aleja fumando, pensara que las cosas son ms sencillas, que existen animales en todas partes, que todo es una escusa que no le interesa saber. Qu ser de la otra ciudad? La anterior. Los ros coreen al revs, las hojas se marchitan en primavera, aves sin dueo vuelan al este al amanecer y al oeste al atardecer. Puentes que unen el norte con el sur y atraviesan un verde amar, a mi llegada el cielo reposa tranquilo en tu ciudad y el invierno fabrica acantilados en medio de las calles, tus ojos me llenan de recuerdos y la soledad lava mi ropa en esa pequea habitacin que pens en ti. La misa me despierta mi corazn me delata los alumnos me preguntan los apoderados me reclaman la novena comienza con fatiga de cumplimiento, las madres lloran se pasa lista, habr ms ausentes el prximo ao y la vida comienza para otros mrtires con palabras atrs y en frente de las vas imaginarias del tiempo. Antes de partir, el perdn. Prefiero estar ebrio que drogado. No tengo idea por qu. Cuando visite a mi to esa vez supe que las oraciones son formulas mgicas, crees tanto en ellas que piensas que puedes cambiar el mundo. Los zefirot de la Kavala con sus nueve emanaciones del amor y la creacin de dios para que desde lo inexplicable los recipientes de lo divino se quiebren en el desorden y en el dolor mis codos en la tierra, punta y codo, en los patios del polgono de tiro pensando que poda ser ms que un mueco recibiendo ordenes, Silencio Lastra! Deja de quejarte! No me quejo es solo mi conciencia que me protesta. Por qu estaba ah soportando todo eso, es para ser ms hombre, ganar la aprobacin de mi familia porque fui capaz de hacerlo, o simplemente porque no era tan inteligente y necesitaba asegurar el futuro le grito a mi padre en la cara que es un irresponsable cmo nos puede tener cerca de la calle, pagar el arriendo alimentarnos pagar unos pasajes no eran suficientes a quin le trabajas? A tu propio hermano a tu propia familia, el que no tiene nada lo tiene todo y unos cuantos gritos del hijo que no quiere ms humillaciones pero las obtiene porque el to contra argumenta con dos palabras: busca empleo trabaja y deja estudiar, no te metas en sus problemas, yo con los mos y usted con los suyos buscar explicaciones donde nos las hay es la esencia de lo irracional, hacer un escndalo por nada, casi pelear por nada, busca empleo te ayudas y lo ayudas, todo lo dems no importa tarde o temprano te someters esa es la ley de la vida lrgate de aqu pendejo insolente un ao despus el cristianismo se me mete entre la mugre de la uas y decido ir a pedir perdn antes de salir de misiones, deba ir limpio, puro sin odio sin rabia blando como un cordero que es una forma ms refinada y metafsica de someterse pero para sorpresa de un par de santos el to y el padre guardan silencio qu podan responder, tenan algo en mi contra? Darse cabezazos contra la muralla, ir contra el cosmos, la tradicin y el consenso. Bebo whisky como ayer beb pisco. No hay nada personal, solo un poco ms de poder adquisitivo y soledad. No se asuste seora, la verdad es desnuda y tiene bien aspecto si la pasa con un destilado. Me gustara poseer cien mujeres sin tener que recurrir a la poesa (perdname Gonzalo), solo estar entre ellas, bebiendo, acariciando, eyaculando, no se asuste seora, su iglesia quemaba, torturaba, saqueaba, asesinaba en nombre de dios y la fe, yo soy ms humilde, es solo porque tengo ganas. La cultura disimula el pecado con la gracia del dinero. El pobre es astuto, consigue lo que desea con imaginacin y suerte, el rico compra. No se ra, es as, me gusta Catulo, no s por qu pero lo envidio. Quin sabe, el internet es peor que un templo dedicado al sexo. Lvame los pies, son dos monedas, maana sigo mi viaje, aqu estoy encerrado con mi propio cuerpo. Mire a su esposo, mire a sus hijos, De quin los quiere salvar? De la promiscuidad o de la frustracin del amor, no lo s o si no se lo dira ahora. Basta. He amado ms lo que no tengo que lo que he conseguido. Pero s que el dolor se muestra implacable cuando uno decide por el otro. Saba que la amaba, saba que yo tambin la amaba, sabamos que tambin l la amaba pero, Quin verdaderamente la tuvo? No es el premio sino la sugestin del pecado. Gracias a ti comprendo que la pesadilla de mi to tan solo fue un argumento. El mejor, nadie puede poseer la conciencia del otro ni siquiera con el sumo instrumento inquisidor. Torquemada, dolo. Los primos, peligrosos conocidos. El cncer, la gran C, la nada del tiempo, el Dasain de Heidegger, el ser ah, el instante, el todo, el que fluye el que retrocede, cuntos tos se han muerto bajo los cuestionamientos de la felicidad? Los he necesitado a todos, ellos son mi familia, la que no tengo, trabajo solo, recuerdo solo, como solo la historia de mis ancestros, porque no tengo historia solo presente, mi to Alfonso, mi to Sergio, mi to Horacio quien abrase solo una vez, mi padre que vive lejos, mi madre, los errores los aciertos, vuelvo a retornar, solo y en silencio, en el bullicio de Rockha, sobre la espalda el peso de once hijos, Abuelo Abuela a quin quisieron de verdad? A nadie, era normal, anormal tener a tantos hijos sin amor, con amor negar tus nietos, ningunear a tus nueras, ofender a tus hijos, no reconocer a tus primos, quererlos desde lejos, entiendo que mi padre se alejara, entiendo que yo est a tantos kilmetros sin verlos, me abuela materna mi madre punitiva se envejece, yo paso el tiempo suspirando el amor que no recib de los abuelos paternos, pero que importa si mis primos son mis parientes desconocidos y mis tos una ancdota. Una ancdota morbosa de la vida y la muerte, toda una vida tratando de demostrar algo que no existe para el padre, el orgulloso, toda una vida tratando de demostrarle a la madre la paradoja de las relaciones interpersonales mam me quieres? Edipo nunca se vio tan reflejado en esa generacin de envidiosos, la madre les contestaba tanto como si tuviera a once hijos, ocho hombres y tres mujeres, numero maldito malditos los magos y los iluminados! Comprar un caf, no me molesta el calor, comer algo. Quizs llegue de repente, debo estar cerca.

(3)

El caf me dio ganas de fumar. Sentado pienso en mi gato. Se vuelve el inters en mi contra. Mi soledad, mis pensamientos, mis deseos, mis expectativas. El ao termina antes de comenzar. Ayer las pesadillas, recuerdos que no son los de siempre, esos son los que temo. La melancola no es lo mismo que los fantasmas. Una pulsin oculta que no se detiene y que crece paralelamente a mi libertad es posible la autarqua? La autodeterminacin? La ataraxia? Qu es la independencia? La soltera? En qu teora fundamentar la salud del cuerpo, del alma, de la mente? Qu es un frmaco? Legalmente alcohol, el tabaco, el cncer, la depresin, el insomnio, el materialismo en el estricto rigor del consumo y las expectativas generadas por el status social propio de la cultura a la que pertenezco. Me vern como yo los veo? Esas dudas que vuelven a mi consciencia. Esas tardes de lectura en la universidad que tanto extrao. Los trabajos de filosofa que yo a medias entenda y luego esta pausa que parece una espera, un silencio, aguardando lo inesperado, aunque no tenga sentido decirlo. Tener mascotas es una responsabilidad, adems del dinero siempre est el apego, una expresin de cario reciproco que solo el que tiene un animal domstico podra entender. Definitivamente no es humano, y en eso radica la diferencia de estar esquizoide y sano. Extrao al gato. Es categrico. A las personas las necesito, a ella la necesito. La perd porque no conoca mis trancas. Ya me haba pasado antes Te acuerdas? imagin que vendras a buscarme cuando la tormenta pasara, el diluvio habit muchas noches en mi pieza el sueo de la razn produce monstruos. No es lo mismo, nunca he reciclado el amor, pero las trampas me las has tendido t, remedo de cobarde y adulador del nihilismo. El filsofo que le ayer me insulta, mata la sombra infantil de mi reflejo. Cuatro mitos para explicar la naturaleza del deseo, cuatro evangelios, cuatro estaciones, que la fidelidad es un asunto exclusivo de la memoria, mi mente es un olla de promiscuidades. Se puede aprender a interpretar las pasiones? El olvido, la indiferencia. Verdaderamente nos hemos trasformado en animales que viven el tiempo en un eterno presente? La vida sin sentido o buscar el sentido de la vida? No hay Hamlet sin ser o no ser. El olvido es otra forma de muerte, la indiferencia es tan solo la tcnica, el bello arte del no estar presente. Nos hemos trasformado en vegetales hbiles y productivos, acostumbrados a reaccionar al estmulo y contestar con monoslabos. Exteriorizamos la indiferencia, nuestra propia indiferencia, somos indiferentes an para nosotros por qu sera improductivo conocernos? En serio estamos condenados a ser libres? Las palabras y las acciones juegan un papel en el hecho de estar? No quiero discutir quien fue primero, la accin o el lenguaje, este no es una historia existencialista, el ser del ente o ser en el mundo, no conjeturo formulas filosficas, sigo dejndome llevar. Hay cosas que quiero y no quiero al mismo tiempo, estar presente en los juicios de los fantasmas de mi pasado, desmontarme de los propsitos que me dieron sentido hace tanto tiempo cuando no era nadie. Enfrentarme a lo absoluto de lo imposible de comprar lo que me anuncia la propaganda. Querer escapar de nuevo a la orilla del abismo, no por un sentido de aventura sino de soledad. No quiero estar acompaado pero no quiero dejar de amar. Un pasajero de trenes atrasados, coleccionista de libros sin tapa, profesor de estudiantes que no escuchan ms all de las simples apariencias que rigen la realidad. Cocinar con sobras, dormir en das calurosos Un casino, una sala, un auditorio. En ellas el espanto. Una calle, un banco, la apestada locomocin, en ellas el olvido. Abandonados a un ritmo sin fatiga, a una nota que no es nota, el sordo compas de una ametralladora asesina. La msica dejo ser msica, paso a ser historia del consumo alienante. Extrao animal a trasformado a la comunicacin, su voz en un rquiem de ratas, la oscura composicin de murcilagos. De sus cuerpos se desprenden sirenas inoportunas, a lo lejos se escuchan ambulancias perdidas a quienes crees que les interesa el paradero? Lenguaje escabroso, tan sociable como una amable tortura. Ahora, el hombre completo vibra como una orquesta trgica. Comunica la mitad de lo que siente, de eso solo escuchamos un vidrio a nuestras espaldas, lo trgico es retroceder descalzo y sentir agrado. Nunca he entendido porque mi padre me hecho del taller. Habr visto un proyecto de l en m, acaso no saba que me enorgulleca de su trabajo. El dinero, el maldito dinero, no se paga el esfuerzo sino el conocimiento de las causas, la red social, el puesto como favor pagado, la oportunidad, el desenlace del juego de la divisin mundial del trabajo que me llama desde la selva del sometimiento y la desigualdad de la propia educacin. Quin decide estudiar filosofa cuando todo el mundo inicia una carrera considerando el sueldo? Ah, se me olvida que vena acompaada de religin, estudie el D.Z. en profundidad tratando de refutar a san Anselmo, para terminar soportando el peso de la valoracin de una calificacin. An me acuerdo de la mirada impertrrita de la asistente cuando le explicaba que no reciba ayuda de nadie. Bueno hijo dnde duerme y come? En mi casa. Entonces deje de discutir sobre su pobreza ya que siendo profesor no va ayudar a nadie. Touch. El dulce sabor del sarcasmo Profe y cuando damos la P.S.U. de religin? En el da del juicio final No me diga? En realidad no le atormentar con el fuego eterno ya que en definitiva estudiar la metafsica de la mentira me ha ayudado ms a m que a usted Buenas son las ingenieras profesor para no sentirse menospreciado en el pub de la esquina? Sabio consejo, pero me hubiera gustado escucharlo antes, ya que el dios judeocristiano me tomo de los pelos antes de poder defenderme. Quin en su sano juicio salva a su familia con oraciones? Yo. Solo las mas por supuesto ya que en el colegio inmaculado solo se reza por aquel que no genera cuestionamientos sociales que inquietaran a los apoderados. Seor cuida a tu siervo de padres separados con problemas de alcohol y hermanas anorxicas con hijos a los quince aos. No me dio igual y deje la magia de la conformidad. Entro a estudiar en medio del ao del apocalipsis ciberntico, dos milenios no son nada, un saludo a la bandera del vaticano, doce aos despus los mayas estn de moda, la estupidez no tiene remedio. Sigo buscando mi lugar en una cultura que me atormenta sealndome como el dueo de la moral. Oiga el cristianismo no es la nica religin Pero que ensea usted? La historia universal de la infamia Poltica caballero? no hay remedio. Sigo sin entender porque me gusta tanto el conocimiento y no me pagan por eso. Perdn, si lo hacen, pero insultantemente poco. Soy un sofista y no un esclavo de aristcratas. Antes de m un siglo de sangre y ideologas, despus el neoliberalismo y las nuevas estructuras para la sociedad, el consumo y Squiner, el refuerzo positivo que es la respuesta al placer que siempre nace desde el interior del sometido, no hay necesidad de la fuerza, bueno se pens de esa manera hasta ayer. La gente vuelve a las calles y se da cuenta que regresa sin cambiar nada porque en su interior sabe que voto por aquel que prometi cambiarlo todo, maana igual, nada nuevo bajo el sol, la presin social del mono porfiado cmo termina todo esto? Debo estudiar un poco ms de historia griega. Perdn, de tragedias griegas. Parmnides y su ser inmvil debera ser el ministro de turno, con la diferencia que los carros que conducen al templo de la justicia ahora transportan fuerzas especiales, especialmente equipadas para el dolor. La vez primera que sent que trabajaba con mis manos fue en el taller del talabartero dentro de la escuela de artilleros. La primera vez que siento que no tengo padres es ahora. Qu extrao primera vez con primavera se escuchan similares, quizs no sea tan malo no extraar. Cmo exorcizarme de mi pasado, de mi familia, de mis padres? Ser un aptrida, un exiliado, un ronin, cul es el significado de hogar? En la amazonia las nuevas generaciones se largaban ro arriba ro bajo, donde fuera mejor, pero lejos para fundar otra comunidad fundar desde la nada, pero cmo si no eres nadie cuando estas solo, vivir bajo el alero, vivir bajo la tutela de dios, de la virgen de quien sea pero arrimarse a un buen rbol, tener propsitos ser ciego y no tomar en cuenta los sueos o los proyectos arriesgados echar races a toda costa buscar estabilidad como sea y ser algo siempre ser algo porque los alguien djenselo a los dems, los dems pueden ser alguien tener buena familia buena educacin buen crculo de amistades y vamos conformndonos con lo que se tiene porque es fruto de nuestro esfuerzo y trabajo y no es robado porque hay que tener solo vergenza de robar y no de ser conformista ojala nunca equivocarse y no perder frente a los dems no caer en desgracia, desgracia desgraciado no tiene ni siquiera donde morir Dime como quito la vergenza que sientes por m, por lo que hice por lo que hago cmo no desilusionarte escribo sabiendo que no voy a ningn sitio, no vender mi alma al diablo solo por saber que ser de m en cien aos, mis antepasados no se sentirn si no los recuerdo, mis parientes no se sentirn si no triunfo, mejor para ellos que todos seamos mediocres y perdedores, mejor para todos si yo sigo igual, pero no quiero no quiero seguir tocando fondo, no quiero seguir perdiendo por qu trato de demostrar algo a los dems, como me demuestro a mi mismo que mi vida cuenta, como me convenzo cada segundo que no soy un error Escuchas el sonido de los martillos?Las viudas lloran, los ignorantes se ren, los que saben se hacen los sordos. Al frente el nio que pens en la muerte. Su pblico son sus verdugos habla te escuchamos! Nunca tuvo ms sentido el silencio Qu diablos dicen sus ojos? Nunca tuvo ms sentido el silencio. Exiliamos la msica de las palabras, enseamos a contestar con el espantoso sonido de la maquina mezcladora. Piedras en la lengua, lgrimas en los ojos, vergenza de ser reducido a una palabra porque muy distinto es ser palabra! Tengo oportunidad de borrar con el codo lo que escrib con la mano? El juicio del soldado que no retrocede por miedo a la ejecucin en el campo de batalla, Alguien seleccionara mi cuerpo tendido para llevarme al paraso? Resignacin. Cobarde, traidor, desleal. Se puede explicar con pruebas el escepticismo y la incredulidad. La ficcin contradictoria de la lgica de los dems. La vergenza o el error, la lapidacin de la voluntad en manos de las juicios de la otrora moral del pentateuco. Reconocer los errores, salvando la masculinidad para ser domesticado por el otro. Apariencias. No las necesito, con igual devocin recogern lea para la hoguera. Santas simplicidades. No hay lugar en el tiempo. El da y sus horas, el da y sus divisiones traumticas, crticas y degollantes. No te puedo tocar con mis palabras, te veo transitar y nos topamos en silencio como si furamos fantasmas. Cuerpos deambulando semidormidos, en los pasillos, en las salas, en el stano de nuestra mente sonmbula. Los dems caminan padeciendo conformidad. No los quiero escuchar e imagino tapando mis odos con cera, arrancndoles los ojos, partindoles la lengua con un cuchillo de cierras. Me sacudo extasiado con la muerte, el rojo me llama como el color de una fogata, la sangre que brota en medio de la gris existencia de la rutina. Camino retrocediendo a los confines de la infancia y de mis pesadillas, es la emocin abrumadora de ese lugar sin horas ni divisiones. Encerrado como un animal en celo busco las preguntas para resolver las respuestas que me han dado los dems. No necesito de la televisin, ni la radio, ni del computador, del auto, la casa y de los millones para demostrar que me he superado (?). Pero cmo alimento a mis deseos, solo con imaginacin? Con dinero se compran huevos. Empieza a fastidiarme el grillete, la piedra que cuelga de mi tobillo pesa a toda hora, dime La puedo adornar con flores o alambres de pa? Qu pierdo, qu gano con leer, escribir, pensar y existir fuera y dentro de m. Transito el espacio del tiempo para ser, ser uno ms ser uno menos, el dueo del anonimato provinciano de los malos poetas que no queman papeles sino que los entregan a la nada del ciberespacio. El tiempo para existir lo guardo en estos bolsillos vacios de herencias, no necesito pero busco en los muebles de cartn que armo con llaves inexistentes en las ferreteras. No quiero ser el pauprrimo filsofo gastado por la rutina. Doble vida tengo entre las veredas del laberinto circular de este mal dibujado signo de pregunta. Fotos de imgenes oculares que desaparecen en la medida de la mentira, la mentira que escucho cuando la gente se re de s misma, queriendo rer de los dems y de todas mscaras que cuelgan apolilladas de sus rostros. Colecciono efectos de los subsuelos telricos de las emborrachadas conversaciones que tengo con dios. Caminando, hablando como loco, muevo el mentn y la ceja como si los temblores descansaran en mi mente. El silencio del reloj recuerda el resplandor de los vehculos que pasan a lugares desconocidos, el pobre literatillo que no calienta sus libros al lado del fogn Quin sabe cundo parara este plagio a la memoria? Que importa si tengo miradas ajenas, si sigo siendo el canalla que no calla. La gente mira estos pantalones de obrero municipal y la bicicleta de fierros anchos, el bolso cruzado de sueos secos, buscando la fuente del maravilloso nctar, soy el psimo dramaturgo de una historia que no termina Cruzo el umbral y me acerco a la muralla de la cocina. An se nota el poema que escrib la noche fatal. Los saludos pintados. El rbol lo dej como recuerdo. Las habitaciones vacas. Mi mente descansa. El telfono me despista. Miraba los ventanales que no alcance a limpiar. Leo el mensaje. El gato est con ella cmo pudo atravesar las dos cuadras que separan mi departamento de su pensin? Camino rpido con su jaula. Ya me haba despedido, no era necesario verla otra vez. Toco el timbre, me saluda con una sonrisa.__Encontr tu gato en la pensin, parece que hubiera estado debajo de una muralla, mralo como ronronea Cundo te vas?__Ahora. __ Pedro?__ Cuando recibo al gato, ella mira con una cara de preocupacin que solo una mujer puede mostrar__ Tengo algo que contarte.__Dime. __Estoy embarazada.21