26617 unidad 6

4
42 MAYO 2007 Lo esencial… es invisible Ofrecemos una nueva experiencia didáctica como propuesta de trabajo en el aula con los alumnos en torno al tema de la exterioridad y la interioridad, a partir de algunos textos y de una imagen. xperiencias A los educadores, como no podía ser de otra manera, se nos plantean constantemente nuevos retos. Cuando no es un cambio legislativo, es la adecuación a nuevas normas, a nuevos espacios, a nuevos desafíos familiares, sociales, culturales, etc., o a nuevas generaciones de alumnos y alumnas que requieren de nosotros más que un cambio en el lenguaje, en los modos y en los planteamientos: requieren que sintonicemos con ellos sin renunciar a nuestra tarea y a sus objetivos- contenidos; requieren estudiar y formarse continuadamente sin que nadie nos lo mande o nos lo imponga, no porque no sepamos mucho sino porque nuestros alumnos y alumnas necesitan que seamos expertos, no solo en la materia que enseñamos, sino en cómo la enseñamos en el aula; requieren que observemos la realidad, todo cuanto acontece dentro y fuera de la escuela, para poder dar una respuesta educativa que esté a la altura de las circunstancias de hoy, no de otros tiempos que para algunos siempre fueron mejor; requieren educadores que se preocupen de educarles integralmente, es decir, educadores que les preparen para el éxito y también para el fracaso, que les acompañen en el pensar y en el hacer pero sin olvidar la decisiva e irrenunciable construcción del ser, que les exhorten y ayuden a practicar la íntima y necesaria tarea de soñar, no sólo de desear, etc. A los educadores se nos pide en este momento, de modo especial, que dobleguemos los esfuerzos por educar sin olvidar el equilibrio necesario que debe existir entre exterioridad e interioridad. La pregunta que surge como un resorte es, pero ¿se puede educar la interioridad? Si entendemos por educar no la mera transmisión de contenidos, sino aquel sacar hacia fuera que proviene de la propia palabra (educere), entonces la respuesta está clara. La propuesta de este mes gira en torno a estos temas empleando algunos textos y la imagen del iceberg. Exterioridad e interioridad: textos para fomentar la reflexión A continuación os presentamos algunos fragmentos en los que se habla, de un modo u otro, de la exterioridad, de la interioridad y del necesario equilibrio entre ambas, desde la perspectiva de un filósofo actual como Francesc Torralba, de un teólogo como Santiago Sierra, del papa Juan Pablo II, del periodista Axel Carriles y, finalmente, de un escritor como Antoine de Saint- Exupèry. Cada uno de estos textos subrayan uno o varios aspectos de la importancia de la interioridad frente a la superficialidad, haciendo hincapié en que la esencia de lo que somos no se ve, está por debajo de lo que hacemos, mostramos, decimos... Lo esencial es invisible, deberíamos repetirnos a fin de acordarnos. Todos tenemos una parte externa (la que los demás ven) y una parte interna (la que los demás no ven, pero que es mucho más determinante de lo que a veces nos parece). Nuestros alumnos adolescentes están construyendo su identidad personal, a veces con mucha fatiga, a veces sin muchos apoyos y, en ocasiones, con excesivos. Por eso proponemos una imagen que complementa lo que dicen los textos que acabamos de leer y con la que podemos trabajar con nuestros alumnos el nivel de superficialidad y de profundidad en el que se encuentran, para que se hagan conscientes de cuáles son los elementos esenciales que les constituyen, que les hacen ser lo que son y cómo son. Oscar ALONSO [email protected] E

Upload: others

Post on 11-Jul-2022

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: 26617 Unidad 6

42MAYO2007

Lo esencial…es invisibleOfrecemos una nueva experiencia didáctica como propuesta de trabajo en el aula con los

alumnos en torno al tema de la exterioridad y la interioridad, a partir de algunos textos y

de una imagen.

x p e r i e n c i a s

A los educadores, como no podía ser deotra manera, se nos planteanconstantemente nuevos retos. Cuando

no es un cambio legislativo, es la adecuación anuevas normas, a nuevos espacios, a nuevosdesafíos familiares, sociales, culturales, etc., o anuevas generaciones de alumnos y alumnas querequieren de nosotros más que un cambio en ellenguaje, en los modos y en los planteamientos:

requieren que sintonicemos con ellos sinrenunciar a nuestra tarea y a sus objetivos-contenidos; requieren estudiar y formarsecontinuadamente sin que nadie nos lomande o nos lo imponga, no porque nosepamos mucho sino porque nuestrosalumnos y alumnas necesitan que seamosexpertos, no solo en la materia queenseñamos, sino en cómo la enseñamos enel aula;requieren que observemos la realidad, todocuanto acontece dentro y fuera de laescuela, para poder dar una respuestaeducativa que esté a la altura de lascircunstancias de hoy, no de otros tiemposque para algunos siempre fueron mejor;requieren educadores que se preocupen deeducarles integralmente, es decir,educadores que les preparen para el éxito ytambién para el fracaso, que les acompañenen el pensar y en el hacer pero sin olvidar ladecisiva e irrenunciable construcción del ser,que les exhorten y ayuden a practicar laíntima y necesaria tarea de soñar, no sólo dedesear, etc.A los educadores se nos pide en este

momento, de modo especial, que dobleguemoslos esfuerzos por educar sin olvidar el equilibrionecesario que debe existir entre exterioridad einterioridad. La pregunta que surge como unresorte es, pero ¿se puede educar lainterioridad? Si entendemos por educar no lamera transmisión de contenidos, sino aquel

sacar hacia fuera que proviene de la propiapalabra (educere), entonces la respuesta estáclara. La propuesta de este mes gira en torno aestos temas empleando algunos textos y laimagen del iceberg.

Exterioridad e interioridad:textos para fomentar la reflexiónA continuación os presentamos algunosfragmentos en los que se habla, de un modo uotro, de la exterioridad, de la interioridad y delnecesario equilibrio entre ambas, desde laperspectiva de un filósofo actual como FrancescTorralba, de un teólogo como Santiago Sierra,del papa Juan Pablo II, del periodista AxelCarriles y, finalmente, de un escritor comoAntoine de Saint- Exupèry.

Cada uno de estos textos subrayan uno ovarios aspectos de la importancia de lainterioridad frente a la superficialidad, haciendohincapié en que la esencia de lo que somos nose ve, está por debajo de lo que hacemos,mostramos, decimos... Lo esencial es invisible,deberíamos repetirnos a fin de acordarnos.Todos tenemos una parte externa (la que losdemás ven) y una parte interna (la que losdemás no ven, pero que es muchomás determinante de lo que a vecesnos parece).

Nuestros alumnos adolescentes estánconstruyendo su identidad personal, a veces conmucha fatiga, a veces sin muchos apoyos y, enocasiones, con excesivos. Por eso proponemosuna imagen que complementa lo quedicen los textos que acabamos de leery con la que podemos trabajar connuestros alumnos el nivel de superficialidady de profundidad en el que se encuentran,para que se hagan conscientes de cuálesson los elementos esenciales que lesconstituyen, que les hacen ser lo que son ycómo son.

Oscar ALONSO o s c a r . a l o n s o @ g r u p o - s m . c o mE

Page 2: 26617 Unidad 6

43MAYO2007

x p e r i e n c i a s p a r a e l u l a

El Iceberg, una imagen sugerenteBerg significa montaña en varias lenguasgermánicas; ice del inglés, eis en alemán, ijs en

holandés… son palabras que significan hielo. Uniceberg es por lo tanto una montaña de hielo, unamasa de hielo flotante que procede de un glaciar.

Exterioridad e interioridad son los dos planosde la condición humana, lo que significa que elser humano es capaz de un doble movimiento: deun movimiento hacia “los adentros” y de unmovimiento hacia “el afuera”, es decir, hacia elexterior, hacia el mundo y las cosas que hay enél. Habitante entre dos mundos, ser de frontera,la persona puede moverse ad intra y ad extra, yambos movimientos configuran su modo de ser.

FRANCESC TORRALBA, Interioridad y ética,en AA.VV., La interioridad: Un paradigma

emergente

Sin interioridad, la cultura carece de entrañas,es como un cuerpo que no ha encontrado todavíasu alma. ¿De qué es capaz la humanidad sininterioridad? Lamentablemente, conocemos muybien la respuesta. Cuando falta el espíritucontemplativo, no se defiende la vida y sedegenera todo lo humano. Sin interioridad, elhombre moderno pone en peligro su mismaintegridad.

JUAN PALBLO II, Discurso a los jóvenesen el Aeródromo de Cuatro Vientos

Hablar de la interioridad hoy es unanecesidad para ser uno mismo frente a lasuperficialidad y a la dispersión, porque lainterioridad tiene mucho que ver con elreconocimiento personal y con el descubrimientode nuestro ser más íntimo. Sin duda, el hombreactual necesita una nueva experiencia de lainterioridad, necesita comenzar desde elrecogimiento y el silencio e ir avanzando hastallegar a una profunda vida de interioridad. Lainterioridad nos está hablando de potenciar elhombre interior, que es la sede de la verdad,frente al hombre exterior, que vive de lossentidos, que se rige por el «me gusta» o el «meapetece».

SANTIAGO SIERRA RUBIO,Educar en y para la interioridad

La superficialidad es la reina de los días. Unose da cuenta de ello hasta en las más formalesconferencias académicas. El día que unopresenta un sesudo y novedoso trabajo cuyainvestigación le ha tomado meses de intensotrabajo, la discusión queda en dos o trescomentarios y el público reacciona con unpasajero 'qué idea tan interesante'. Cuando, porel contrario, cansado de la poca valoración delesfuerzo, uno se presenta ante el auditorio conuna charla improvisada compuesta por opinionescomunes y datos apresurados, aderezados connumerosos chistes, el entusiasmo rellena la salay los aplausos se extienden, para cerrar laintervención con contagiosa aprobación.

ALEX CARRILES

Se dirigió el principito nuevamente a la rosas:—En absoluto os parecéis a mi rosa. Nadie os

ha domesticado y no habéis domesticado a nadie.Así era mi zorro antes, semejante a cien mil otros.Al hacerlo mi amigo, ahora es único en el mundo.

Las rosas se mostraron ciertamentemolestas.

—Sois bellas, pero aún estáis vacías –agregótodavía–. Nadie puede morir por vosotras. Esprobable que una persona común crea que mirosa se os parece. Ella siendo sólo una, es sinduda más importante que todas vosotras,pues es ella la rosa a quien he regado,a quien he puesto bajo un globo; es la rosa queabrigué con el biombo. Ella es la rosa cuyasorugas maté (excepto unas pocas que se hicieronmariposas). Ella es a quien escuché quejarse,alabarse y aún algunas veces, callarse. Ella es mirosa…

Regresó hacia donde estaba el zorro:—Adiós– dijo.—Adiós –dijo el zorro–.Mi secreto es muy simple: no se ve bien sino

con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos.—“Lo esencial es invisible a los ojos”, repitió

el principito a fin de acordarse.ANTOINE DE SAINT-EXUPÈRY,

El Principito, cap. XXI (fragmento)

E A

Page 3: 26617 Unidad 6

El hielo que forma los icebergs está formadopor agua dulce. Los icebergs pueden alcanzardimensiones enormes. De un iceberg sobresaledel agua solo una octava parte de su volumentotal. El iceberg es una imagen muy sugerentepara hablar de la exterioridad y la interioridad delas personas. Cada uno de nosotros se presentaante los demás desde lo que es, siente, espera,piensa, sueña, proyecta y cree. Lo que se ve denosotros es tan solo una mínima parte de lo queen verdad somos. De hecho, a veces nosdisfrazamos, nos maquillamos, nos presentamosante los demás con una careta, con una fachadaque esconde, que vela, que cubre lo que enrealidad somos. Dicen que con una mentira sepuede llegar muy lejos y que el problema es queno hay camino de retorno. Lo mismo podríamosdecir de las superficies y las interioridades.Podemos mostrarnos ante los demás de unmodo aunque seamos otra cosa. El problema esque las caretas con las que cubrimos la verdadde lo que somos, a medida que pasa el tiempo,se hacen difíciles de mantener. Lo másimportante de cada uno está en lo más profundode sí mismo y no única y exclusivamente en loque se ve. Lo más importante del iceberg,aunque se presente impresionante, no es lo quese ve sino lo que se oculta bajo las aguas. Lapunta del iceberg es solamente un aviso, unamuestra de lo que hay bajo el agua.

Hace poco leí en un interesante artículo deAntonio González Paz (en Todos Uno, nº 167)que educar a nuestros alumnos en lainterioridad supone ofrecerles frente a la culturade la dispersión la de la interiorización, frente ala comodidad la del esfuerzo, frente a la de ladispersión la de la concentración, frente a la dela bulimia la de la austeridad, frente a la de lahuida la de el afrontar el sentido de la vida”, alo que yo añadiría “supone ofrecerles frente a lacultura que prima y premia lo que se ve y lo quese hace para poder ser algo, la que reconoce elvalor del ser y de ser por encima de todopensamiento, acción o moda… por encima detodo lo demás.

Una ficha para trabajar en el aulaEn la página siguiente presentamos una fichafotocopiable para trabajar el tema de lainterioridad y la exterioridad con los alumnos enel aula. Se trata de que a partir de la imagenque se les presenta reflexionen sobre su propiasituación personal y, a continuación, sobre unasituación social de gran actualidad. Esimportante que el docente introduzca el trabajopartiendo de las ideas desarrolladasanteriormente y acompañe a los alumnos en larealización de la actividad, su puesta en común yel posible debate que surja después. El esfuerzoeducativo es grande, pero vale la pena.

x p e r i e n c i a s p a r a e l u l a

44MAYO2007

E A

Page 4: 26617 Unidad 6

1. Lee con atención este fragmento del capítulo XXI de El Principito, de Antoine de Saint- Exupèry

Se dirigió el principito nuevamente a la rosas:—En absoluto os parecéis a mi rosa. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Así era mizorro antes, semejante a cien mil otros. Al hacerlo mi amigo, ahora es único en el mundo.Las rosas se mostraron ciertamente molestas.—Sois bellas, pero aún estáis vacías –agregó todavía–. Nadie puede morir por vosotras. Es probable que unapersona común crea que mi rosa se os parece. Ella siendo sólo una, es sin duda más importante que todasvosotras, pues es ella la rosa a quien he regado, a quien he puesto bajo un globo; es la rosa que abriguécon el biombo. Ella es la rosa cuyas orugas maté (excepto unas pocas que se hicieron mariposas). Ella es aquien escuché quejarse, alabarse y aún algunas veces, callarse. Ella es mi rosa…Regresó hacia donde estaba el zorro:—Adiós –dijo.—Adiós –dijo el zorro–.Mi secreto es muy simple: no se ve bien sino con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos.—“Lo esencial es invisible a los ojos”, repitió el principito a fin de acordarse.

ANTOINE DE SAINT-EXUPÈRY,El Principito, cap. XXI(fragmento)

– ¿Qué significa la expresión “lo esencial es invisible a los ojos”. ¿Estás de acuerdo con ella? Explica tu respuesta.

– ¿Por qué “no se ve bien sino con el corazón”? ¿Crees que esta frase es aplicable a todas las situaciones? Explica tu respuesta yponla en común con tus compañeros.

2. Observa este dibujo

– ¿Qué representa? ¿Cuál es la punta deliceberg? ¿Crees que lo que se ve en lasuperficie responde a lo que se esconde bajoel agua?

– Dibuja tu propio iceberg. ¿Qué característicastuyas aprecian los demás? (la parte deliceberg que sobresale del agua). ¿Qué rasgosdefinen lo que tú eres, sientes, crees,sueñas… y que están ocultos a los demás?(la parte del iceberg que se esconde bajo lasaguas). ¿Crees que la imagen que muestrasal exterior responde a lo que eres realmente?Dialoga las respuestas con tus compañeros.

– Esta frase puede dar lugar a un debate enclase: El problema de nuestra épocaconsiste en que sus hombres noquieren ser útiles sino importantes(WINSTON CHURCHILL).

x p e r i e n c i a s p a r a e l u l a

45MAYO2007

Lo esencial… es invisible FICHA DE TRABAJO

E A