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Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Carla González SÁBADO 28.09.2013 Una ‘paideia’ para la nación dominicana En la República Dominicana, el pensamiento sobre la vida social en el interregno de 1900 a 1930 tuvo como imperativo pensar en una pedagogía de la civilidad. Pá g i n a 3 Ya nunca será como antes Thomas Carlyle dijo alguna vez que “el genio es el infinito arte de trabajar la paciencia”. Si bien el talento personal juega un papel fundamental en cualquier área del conocimiento humano, la labor constante e incansable es determinante. Pá g i n a 6 El ARTE EFÍMERO Desde el ocaso de las vanguardias, el arte ha tenido que reinventarse a sí mismo sin tener que “matar al padre”, porque el padre ya está muerto. No quedaban más academias que derrumbar ni tradiciones que combatir. Pá g i n a 7 El eclipse de la figura del padre y la violencia en la sociedad Pág 2 Cuando la corrupción y demás problemas son “cultura” Pág 5

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Como referencia nacional en el área, Areíto es el suplemento cultural por excelencia.

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A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Carla GonzálezS Á BA D O 2 8.0 9.2 013

Una ‘pa i d e i a ’para la nacióndo m i n ica na

En la República Dominicana, elpensamiento sobre la vida socialen el interregno de 1900 a 1930tuvo como imperativo pensar enuna pedagogía de la civilidad.

Pá g i n a 3

Ya nuncaserá comoa n tesThomas Carlyle dijo alguna vez que“el genio es el infinito arte de trabajarla paciencia”. Si bien el talentopersonal juega un papel fundamentalen cualquier área del conocimientohumano, la labor constante eincansable es determinante. Pá g i n a 6

El ARTEE F Í M E RO

Desde el ocaso de las vanguardias,el arte ha tenido que reinventarsea sí mismo sin tener que “mataral padre”, porque el padre ya estámuerto. No quedaban másacademias que derrumbar nitradiciones que combatir. Pá g i n a 7

El eclipsede la figura del padre y laviolencia en la sociedad Pág 2

Cuando la corrupción ydemás problemas son

“c u lt u ra”Pág 5

2 Sábado 28 de s eptiembrede 2 013H OY A RE Í TO

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Miguel Guerrero (Periodista y escritor)Bosch fue un incomprendido, pero su largo exilio lodistanció tanto del país que fue incapaz de entender a lasociedad que él intentó cambiar democráticamente

LI B RO S

LA GUÍA

REARMANDO LA UTOPIA

Este libro, cuyo autor es el yalegendario luchadorrevolucionario Narciso IsaConde, lleva como subtítulo“Del Neoliberalismo Globalal Nuevo Socialismo Mundial”.Es un texto cabezón en elsentido de que rastrea, en 18largos capítulos, los principalescambios registrados en lahumanidad, sobre todo lapolítica y económía, ypropone un curso de acciónhacia el socialismo. El librotiene 497 páginas._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

EL GOLPE DE ESTADO.HISTORIA DELDERROCAMINETO DE JUANB O S CH

Hace rato que Miguel Guerrerotraspasó la frontera de periodistaa escritor. Sus trece libros así loatestiguan, incluyendo este quenarra la historia de uno de losacontecimientos políticos demayor trascendencia en la erapost Trujillo. En estos díascuando se cumplen los 50 añosdel golpe de Estado contra elprofesor Juan Bosch, Guerreronos regala la sexta edición de laque ha sido considerada la obramás completa, hasta ahora,sobre las circunstancias querodearon la aniquilación delprimer ensayo democráticodespués del ajusticiamiento delTirano. Una obra minuciosamentedocumentada y adornada conuna prosa periodística quepermite su fácil comprensión. Ellibro, de 385 páginas, fueimpreso en Editora Centenario.

ANUARIO 2012

Este anuario corresponde alprimer año de labores delTribunal Constitucional de laRepública Dominicana. Unvalioso documento de trabajoque consigna las actividades deesta Corte durante su primer año.Contiene el discurso inicial de supresidente, perfiles biográficos desus integrantes, una relación delas sentencias, el texto de laConstitución de la República y laLey 137-11. El Anuario es editadopor Adriano Miguel Tejada. Tiene682 páginas._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

EL DR. ALCIDES GARCÍA LLUBERESY SUS ARTÍCULOS PUBLICADOSEN EL PERIÓDICO PATRIA DE 1965

Como en la vieja tradiciónperiodística, el doctor AlcidesGarcía Lluberes escribió su obrahistórica en los periódicos.Artículos de gran valor y ricadocumentación. Constancio Cassárecoge en este libro 13 de esosartículos. Una publicación delArchivo General de la Nación._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

HISTORIA DE CEVICOS

El profesor Miguel Angel DíazHerrera es oriundo de Cevicos,municipio al que dedica este l i b ro.Una obra amplia, minuciosa, cu i d a d aen sus detalles y de un alto valorhistórico. De acuerdo a lo queexpone el profesor Díaz Herrera, lascontribuciones de Cevicos a lahistoria nacional son amplias y enalgunos casos básicas. El libro fuepublicado por el AGN.

El eclipse de la figura del padrey la violencia en la sociedad

LA HISTORIA

1970 FALLECIÓ EL 28 DE SEPTIEMBRE.John Dos Passos, novelista y periodista

estadounidense. “Manhattan Transfer” fue la novelaque le dio fama y relevancia mundial._

1547 NACIÓ EL29 DE

S E PTI E M B RE . Miguel deCervantes Saavedra. Lafecha no estácontrastada conseguridad, pero se creeque pudo ser ésta la desu nacimiento.

1864 NACIÓ EL29 DE

S E PTI E M B RE . Miguel deUnamuno, filósofo yliterato español, de lageneración del 98, autorde obras como “N i e b l a” o“La tía Tula”._

1924 NACIÓ EL 30 DE SEPTIEMBRE.Truman Capote, escritor y periodista

de investigación norteamericano. Autor de la obra“A sangre fría”, en la que relata la historia realdel asesinato de toda una familia.

Leonardo Boff

E s conocida la crisis de la figura pa-terna en la sociedad contemporá-nea. Por su función parental es elprincipal creador de límites para

los hijos e hijas. Su eclipse ha provocadoentre los jóvenes en las escuelas y en lasociedad un aumento de la violencia, quees precisamente la falta de consideraciónde límites.

El debilitamiento de la figura del padreha desestabilizado la familia. Los divor-cios han aumentado de tal manera que hasurgido una verdadera sociedad de fami-lias de divorciados. No sólo ha ocurrido eleclipse del padre, sino también la muertesocial del padre.

La ausencia del padre es, a todas luces,inaceptable. Desestructura a los hijos ehijas, borra el rumbo a la vida, debilita lavoluntad de asumir un proyecto y con-seguir una vida autónoma.

Es urgente reinventar la figura del pa-dre sobre otras bases. Para ello, en primerlugar es de importancia fundamental dis-tinguir entre los modelos de padre y elprincipio antropológico de padre. Estadistinción, pasada por alto en muchasdiscusiones, incluso científicas, nos ayu-da a evitar malentendidos y a rescatar elvalor inalienable y permanente de la fi-gura del padre.

La tradición psicoanalítica dejó claroque el padre es el responsable de la pri-mera y necesaria ruptura de la intimidadmadre-hijo/hija y la introducción delhijo/hija en otro continente, el transper-sonal de los hermanos/hermanas, abue-los, familiares y otras personas de la so-ciedad.

En el orden transpersonal y social pre-valece el orden y la disciplina, el derecho,el deber, la autoridad y los límites debenvaler entre un grupo y otro. Aquí la gentetrabaja, entra en conflictos y realiza pro-yectos de vida. Por esta razón, los hijos/asdeben demostrar seguridad, valor y dis-posición a hacer sacrificios, ya sea parasuperar las dificultades o para lograr al-gún objetivo.

El padre es el arquetipo y la encarna-ción simbólica de estas actitudes. Es elpuente hacia el mundo social y transper-sonal. El niño, al entrar en ese mundonuevo, debe poder orientarse por alguien.Si le falta esta referencia, se siente inse-guro, perdido, sin iniciativa.

Es en este momento cuando se esta-blece un proceso de importancia funda-mental para la psique del niño con con-secuencias para toda la vida: el recono-cimiento de la autoridad y la aceptaciónde los límites, que se adquiere a través dela figura del padre.

El niño viene de la experiencia de lamadre, del regazo, de la satisfacción de susdeseos, del calor de la intimidad en el quetodo es seguro, en una especie de paraísooriginal. Ahora, tiene que aprender algonuevo: que este nuevo mundo no prolon-ga simplemente el de la madre; que en élhay conflictos y límites. Es el padre quien

conduce al niño a reconocer esta dimen-sión. Con su vida y su ejemplo, el padreaparece como portador de autoridad ca-paz de imponer límites y establecer res-p o n s a b i l i d a d e s.

Es propio del padre enseñar al hijo/hijala importancia de estos límites y el valorde la autoridad, sin los cuales no ingresanen la sociedad sin traumas. En esta etapa,el hijo/hija se aleja de la madre, y puedeincluso no querer obedecerla más, y seacerca al padre: busca ser amado por él yespera sus directrices para la vida. Es tareadel padre ayudar a superar esta tensióncon la madre y recuperar la armonía conella.

Llevar a cabo esta verdadera peda-gogía es incómodo. Si cada padre con-creto no la asume está perjudicandofuertemente a su hijo/hija, tal vez deforma permanente.

¿Qué sucede cuando el padre está au-sente en la familia o hay una familia solomaterna? Los niños parecen mutilados, semuestran inseguros e incapaces de definirun proyecto de vida. Tienen dificultad pa-ra aceptar el principio de autoridad y laexistencia de límites. Una cosa es esteprincipio antropológico del padre, unaestructura permanente, fundamental enel proceso de individuación de cada per-sona. Esta función personalizadora no es-tá condenada a desaparecer. Ella seguirásiendo internalizada por los hijos e hijasdurante todo el ciclo de vida, como unamatriz en la formación de la personalidadsana. Ellos la reclaman.

Otra cosa son los modelos históri-co-sociales que encarnan el principio an-tropológico de padre. Estos son siemprecambiantes, distintos en los tiempos his-tóricos y en las diferentes culturas. Pasan.

Una cosa, por ejemplo, es la forma delpadre patriarcal del mundo rural confuertes rasgos machistas. Y otra cosa es elpadre de la cultura urbana y burguesa quese comporta más como amigo que comopadre y se exime de poner límites.

Todo este proceso no es lineal. Es tensoy objetivamente difícil, pero imprescindi-ble. Los padres deben estar coordinados,cada uno en su misión única, para actuarcorrectamente. Deben saber que puedehaber avances y retrocesos, que pertene-cen a la condición humana concreta, yson normales.

También es importante reconocer quepor todas partes surgen figuras concretasde padres que se enfrentan a estas crisiscon éxito, viven con dignidad, trabajan,cumplen con sus deberes, muestran res-ponsabilidad y determinación, y así cum-plen con la función arquetípica y simbó-lica para con sus hijos e hijas. Es una fun-ción indispensable para que maduren eingresen en la vida sin traumas hasta quese hagan padres y madres de sí mismos. Esla madurez.

1803 NACIÓ EL 28 DES E PTI E M B RE .

Prosper Merimée, escritor,historiador y arqueólogo francés.Una de sus novelas más famosases “Ca rm e n”, en la que se basa lapopular ópera del mismon o m b re._

1891 MURIÓ EL 28 DES E PTI E M B RE .

Herman Melville, escritorestadounidense, autor de lanovela “Moby Dick”.

A RE Í TO 3Sábado 28 de s eptiembrede 2 013 H OY

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Una ‘pa i d e i a ’ pa rala nación dominicanaC omo he dicho anteriormente, los le-

trados llenan con su discurso el vacíoque deja el Estado. Es por esa razónque el aparato directivo de la socie-

dad necesita intelectuales, pensadores, vo-ces agoreras que impulsen, en la fábrica delas ideas, un pensamiento que module lasconductas del ser en sociedad. Todo esto eslo que conforma la argamasa de la coexis-tencia de una sociedad en la que discurso yprácticas se asocian a comunidad soñada,utopía, mundos imaginarios. Es en la lite-ratura y, específicamente, en la ensayísticaen donde estos dispositivos pueden ser es-tudiados de manera más detenida.

En la República Dominicana, el pensa-miento sobre la vida social en el interregnode 1900 a 1930 tuvo como imperativo pen-sar en una pedagogía de la civilidad. Losletrados intentaron fundar los valores de-mocráticos y republicanos, en la propues-ta de una ‘p a i d e i a’ (en griego, “e d u c a c i ó n”o “for mación”, a su vez de, país, “n i ñ o”). Eltérmino griego lo retomó el alemán Wer-ner Wilhelm Jaeger en “ ‘Pa i d e i a’: Los idea-les de la cultura griega”. Significativa es es-ta investigación porque en sus orígenesfue formulada en el mismo periodo en laEuropa de entreguerras.

Este trabajo descomunal, publicado porla Universidad Harvard, es una búsquedadel sentido de la educación en el mundohelénico. En la Grecia que aflora como cu-na de la civilización occidental y la cúspidede todo origen del saber en este lado delmundo. En este libro se estudia la educa-ción y se plantean ideas muy novedosascomo el empleo de la educación para laforja de un carácter, para la construcciónde una ciudadanía. En ella participaronobras que hoy son muy literarias y que nose estudian —g e n e ra l m e n t e — con los fi-nes que hicieron que ellas se constituyeranen libros clásicos para su tiempo.

Entre estas obras están “Il í a d a” y “Od i -s e a”, de Homero. Tres tópicos sobresalenen ellas: el honor, el valor y la honra. En laprimera, el honor, la muerte de Patroclo, laencarnizada búsqueda de la honorabili-dad de la oligarquía aquea y la lucha deUlises por regresar a casa, como la de Pe-nélope por mantener la honra de mujer,hilando y deshilando en su habitación,mientras los pretendientes abusaban delhonor del huésped y su hijo Menelao sequejaba por la destrucción de su casa. Losdioses, con la mediación de Afrodita, nopueden olvidar los servicios del buen Odi-seo y ordenan a la divina Calipso, que lotenía secuestrado en una cueva, que dejeque el héroe pueda encontrar su destino.

La historia es larga e interesante, pero de-bemos volver a la isla del Caribidis. A lamuerte de Ulises Heureaux, las distintas tri-bus políticas, fundadas en la forma de la eco-nomía del Santo Domingo decimonónico, sehabían levantado e imposibilitaban la uni-dad del Estado (Bosch, Moya Pons). El dis-curso de la ‘p a i d e i a’ funciona como una es-pecie de panacea social, lo único que pu-diera cambiar las prácticas políticas a favorde la construcción de una nueva ciudadanía.Las propuestas son muy diversas, las lamen-taciones muy dilatadas.

Comentemos algunas. José Ramón Lópezes uno de los ensayistas más importantes enla descripción de nuestros males, desde quepublicara en El Porvenir de Puerto Plata unaserie de artículos —posteriormente recopi-lados en “La alimentación y las razas”,(1896)—. Nadie había puesto a circular, entan pocas páginas, tantas ideas (como ven-dría a decir Joaquín Balaguer tiempos des-pués); de igual modo, Américo Lugo nosdeja saber la estima que tuvo entre suscontemporáneos; la encuentra de la revis-ta, Letras (1918), por otra parte, nos mues-tra, a su vez, que la obra de López es apre-ciada y él es considerado ya como uno delos ensayos más destacados de la literaturadominicana de principios de siglo XX (ca-be en estos tiempos reconocer a Ramoni-na Brea y Andrés Blanco Díaz, quienes noshan dado una ponderación de su obra enimportantes investigaciones).

Para difundir una pedagogía social domi-nicanista, López plantea la construcción decooperativas agrícolas (entiendo que ya lashabía esbozado E. M. de Hostos) con la no-vedad de realizar una separación entre el

hombre bueno del campo y el “c o r ro m p i d o”de la ciudad. Ciudad y campo, el tema de“Fa c u n d o” como civilización y barbarie, seponía en función cual propuesta de regene-ración, de salto a la modernización.

Otro letrado que propuso una ‘‘ p a i d e i a’’fue Francisco J. Peynado en su libro “Por lai n m i g ra c i ó n” (1913), pedía una colonizaciónblanca, que debía encontrar a la llegada alpaís cuerpos saludables para el desarrollo dela República. De tal suerte que del cuerpobello, fuerte y alimentado de López pasamosa la propuesta del cuerpo saludable y blancode Francisco J. Peynado.

Quien con más ahínco propuso la re-forma educativa, y vio en ella una causalde la caída de la segunda República, fueFederico García Godoy en “El derrumbe”(1916). Aparece el deseo de transforma-ción social, y de una práctica políticaque conformara la nueva polis. Tambiénlas lamentaciones de la ciudad letrada,que había caído presa de las luchas ci-viles del Concho primo, quedaban dibu-jadas con un aliento lastimero en estaobra. Cuitas que constituían el corolariodel esfuerzo más portentoso por darleuna educación a las élites dominicanaspara la construcción social, desde la dé-cada de 1870.

La literatura dominicana prefigura lainestabilidad del Estado, el dominio de lasínsulas interiores, sobre un centro pensantey productor de signos y símbolos como era lacapital. Son muchas las obras en que los le-trados afanosamente buscaron presentar losremedios a los problemas de salud política.Si vamos a las más recientes, “Los carpin-t e ro s”, de Balaguer, o “Una vez un hombre”de José Enrique García. Pero no olvidemos“Cuentos puertoplateños”, todos los cuentosde la antología “Cuentos de política criolla”,

de Emilio Rodríguez Demorizi, las novelas“La sangre”, “Sangre solar”, de Cestero, y mu-chas de las obras de Damirón.

Estas mismas preocupaciones se en-cuentran en “Baní o Engracia y Antoñita”,de Billini; la generación del treinta, por suparte, las aborda de otra manera en “LaMa ñ o s a” y en los cuentos de “Ca m i n oRe a l”, de Juan Bosch. El tema central deBosch es buscar una nueva civilidad en unmundo rural que actuaba de forma díscolacon el poder central.

Los discursos de los letrados atrapadosen la ciudad del Dictador están enlazado aese pasado como el encuentro del hombreprovidencial que ha podido dominar lasínsulas interiores y plantea una nueva ciu-dadanía y hasta una nueva política de lacivilidad que se encontrará en las clases de“Educación moral y cívica” que se brinda-ba en las escuelas, en la Cartilla de Trujilloy en los libros de modales como el de Ca-rreño o de María Martínez.

La ‘p a i d e i a’ social que los letrados con-formaron, cual educación para la polis, que-dó entrampada en el autoritarismo, que yaLópez había denunciado bajo Lilís y queplasmaría teóricamente en “La paz en la Re-pública Dominicana” (1914). La pedagogíasocial, una enseñanza para la vida en la ciu-dad, naufragó con el autoritarismo trujillista;el dominicano confundió el poder del dic-tador con el orden y hoy anhela una nueva‘p a i d e i a’, que le ayude a afrontar los retos deuna sociedad problemáticamente urbana.

Federico García Godoy José Ramón López

Joaquín BalaguerJuan Bosch

4 Sábado 28 de s eptiembrede 2 013H OY A RE Í TO

LECCIONES DE VIDA:NO, NO, NO A LA GUERRA

“ES MEJOR GANAR SIN LUCHAR”,SUN TZU

“Lahisteria belicistadeunnúmero considerabledeciu-dadanos estadounidenses no es ningún signo de con-ciencia ni demadurez. Tampoco lo es la mentalidad deapaciguamiento. El apaciguamiento frente a una poten-cia expansionistacrea una brumaen la queninguno delos oponentes sabe ya dónde se halla. Y de esta manera,el mundo resbala hacia la guerra...” Arthur Koestler, Enbusca de la utopía.

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w w w. i d g.o rg.d o / Por Víctor Arthur

Francisco Manuel delas Heras y Borreroin memoriam

E l doctor Francisco Manuel de lasHeras y Borrero, quien se desem-peñaba como vice representantede la Unión Europea en Kampala,

Uganda, fue miembro correspondientedel Instituto Dominicano de Genealogíadesde 2003 y falleció en la ciudad de Se-villa, España, el pasado 30 de julio. Fran-cisco Manuel nació el 2 de abril de 1951 enla ciudad mediterránea de Huelva en An-dalucía, España. Pequeña ciudad, capitalde la provincia que lleva su mismo nom-bre, Huelva aportó en 1492 un gran nú-mero de marineros para el gran aconte-cimiento histórico que constituyeron losviajes de Cristóbal Colón al continenteamer icano.

Sus padres fueron Manuel de las Herasy García de la Mata (n. 1907) y María de losDolores Borrero Gómez, quienes procrea-ron una familia de tres hijos, Manuel (n.1945), Jerónimo (n. 1949) y Francisco Ma-nuel de las Heras y Borrero (n. 1951). Elpadre de Francisco Manuel falleció en Se-villa el 27 de noviembre de 1965 a los 58años de edad.

Hace precisamente 36 años y unosdías, el 24 de septiembre de 1977, queFrancisco Manuel casó con María DoloresOjeda Gómez (Mary Loly), en Sevilla, Es-paña, con quien procreó a Mariola (Se-villa, 21 de junio de 1981) y Marisol (Se-villa, 12 de mayo de 1986) de las HerasOjeda.

Con las denominaciones de Hera, He-ras, de Hera, de Heras, la Hera, las Heras,de la Hera, de las Heras, Lahera y Lashe-ras, este apellido, de origen castellano, sehalla muy extendido por España.

El apellido Borrero era realmente Bohren Austria. Para la época de Carlos V, unafamilia pasó a España y castellanizó elapellido como Borrero. Tenían como ofi-cio el de acuñadores de las monedas delrey. El apellido Borrero, que significa “eje -cutor de la justicia”, aparece en la penín-sula ibérica mayormente en Huelva y Se-villa.

Francisco Manuel estudió en la Univer-sidad de Sevilla y se tituló como Licenciadoen Derecho en 1973. Se diplomó en Genea-logía, Heráldica y Nobiliaria en el ConsejoSuperior de Investigaciones Científicas delMinisterio de Educación y Ciencias de Es-paña en 1974. Fue diplomado en Economíade la Empresa por la Universidad Politéc-nica de Madrid en 1974. Obtuvo en 1998 eltítulo de Doctor en Derecho por la Univer-sidad de Extremadura, defendiendo una te-sis sobre la especificidad jurídica de la Or-den de Malta.

Desde 1987 fue funcionario de carrerade la Unión Europea, desempeñando di-versos puestos en la Dirección General deEmpleo y Asuntos Sociales de la ComisiónEuropea en Bruselas. Desde febrero de2002 estuvo sirviendo en el Servicio Ex-terior de la Comisión Europea, llegando aser Primer Consejero, Jefe de la Sección deFinanzas y Contratos de la Embajada-De-legación de la Comisión Europea en la Re-pública Dominicana, permaneciendo enel país unos cuatro años.

Luego pasó a Caracas, Venezuela, don-de estuvo por espacio de unos cinco años,con las mismas funciones que en SantoDomingo. Más tarde, pasó a Kampala, enel continente africano, donde contrajo laenfermedad de la malaria, que produjo suinesperada muerte en Sevilla, España.

En su estadía en Santo Domingo pu-blicó el libro “La Orden de Malta – Un entesoberano sin territorio”, en 2003. Se inte-gró al grupo de genealogistas dominica-nos, llegando a participar activamente enel Instituto Dominicano de Genealogía yfue Miembro Fundador de la AcademiaDominicana de Heráldica y Genealogíaen 2004. Al finalizar sus funciones en elpaís, fue condecorado en julio de 2007con la Orden del Mérito de Duarte, Sán-chez y Mella en el grado de Comendador.

Descanse en paz.

Instituto Dominicano de Genealogía

Las palabras que inician esta re-flexión fueron pronunciadas porKoestler en 1948 en una serie deconferencias en los Estados Uni-dos y parecería que fueron dichasayer. Revolucionario “excomul -

g a d o” de la Unión Soviética por su posicióncrítica frente a los que se alzaron con el po-der negando con sus hechos los postuladosrevolucionarios, se dedicó, una vez pudo sa-lir de la cárcel, a combatir ese régimen desdeuna posición que el definía de “i z q u i e rd a”. Seoponía, siendo un crítico de los soviéticos, ala lógica infernal que imponía al mundo lallamada Guerra Fría. Fue un activo militantedel Comité Internacional de Rescate y So-corro, a fin de ayudar a los refugiados de lospaíses totalitarios.

Arthur Koestler trascendió al mundo nosólo por su reconocida solvencia intelectual,sino y sobre todo, por su singular historia.Sionista primero, militante y dirigente activodel Partido Comunista Soviético, opositorluego, que le valió su apresamiento una vezse pronunciara en contra de las atrocidadesde sus antiguos compañeros; luchador encontra de las dictaduras comunistas, defen-sor de la democracia, y luego, aterrado in-telectual que se aísla del mundo. Su sorpren-dente vida lo hizo convertirse en una de laspersonalidades más fascinantes del siglo XX.Nacido en Budapest en el seno de una fa-milia judía, vivió sucesivamente en Austria,Alemania, Israel, España, Francia e Inglate-rra. Opositor del régimen soviético estuvopreso largos años. Opositor de los regímenesdictatoriales fue condenado a muerte porHitler y Franco, condenas de las que pudolibrarse de forma milagrosa. Su años finaleslos dedicó a escribir y a combatir las dic-taduras, principalmente las llamadas de iz-quierda. El Cero y el Infinito, una novela au-tobiográfica, es una de sus obras más co-nocidas. Una vida activa que culminó con susuicidio en 1983, cansado, quizás, de buscaru t o p í a s.

Crítico como era, Koestler enfrentó las po-siciones no sólo de los dos colosos enfrentados,los Estados Unidos y la antigua Unión Sovié-tica, sino que trató de desmitificar el idealismoguerrerista de muchos jóvenes revolucionarios.Sin embargo, en la dicotomía de la época,Oriente versus Occidente, se alineó en contrade los soviéticos por considerar más nocivo es-te régimen que el representado por el Occi-dente capitalista encabezado por los EstadosUnidos. Sus reflexiones tenían un tono agre-sivo. Explicable en las circunstancias en quefueron concebidas. Una de sus posiciones másinteresantes fue su posición en torno a las fa-lacias mortales de la guerra, las cuales, hoy, mu-chas décadas después tienen cierta vigencia enun mundo que vive al borde de una guerra. Ladicotomía de entonces, Oriente versus Occi-dente, capitalismo versus socialismo, se llamaen la actualidad, eso dicen algunos, los quemandan, civilización versus terrorismo. Comoen los paquitos de mi infancia, indios contravaqueros, buenos contra malos, unos contraotros, enfrentamientos antagónicos dondesiempre los vencedores son los de un lado. Unavez más se utiliza la visión cartesiana de la fi-losofía para simplificar la vida y la historia.

Tomé algunas de las falacias elaboradaspor Koestler al calor de las circunstancias desu época. Seleccioné sólo aquellas que pu-dieran ayudarnos a reflexionar sobre estemundo convulso de hoy, en el cual, al igualque entonces, se utilizan falacias como ver-dades para ganar espacio y poder.

LA FALACIA DEL EXAMEN DE CONCIENCIA. De-cía Koestler que las grandes potencias eranincongruentes. Mientras defendían los de-rechos humanos en una parte, eran los prin-cipales violadores de esos preceptos. Fran-cia, por ejemplo, había sido la madre de larevolución burguesa y sin embargo aplicabael peor de los modelos esclavistas en la co-lonia francesa de Saint Domingue. EstadosUnidos, proseguía, se oponía al uso de la cá-mara de gas de Hitler, y sin embargo segre-gaba a los negros. ¡Cuánta ironía, concluía

preocupado! Yo digo, lo mismo sucede hoy.Sólo puedo preguntarme ¿Quién posee elderecho de tener las armas de destrucciónmasiva? ¿Quién otorga el permiso? ¿Quién?

LA FALACIA DE LA ECUACIÓN FALSA. Criticó alos que asumían una posición irracional encontra de cualquiera de los dos polos. Es-tablecía una distinción. Al totalitarismo so-viético, al cual llamaba lepra, mientras a lademocracia imperfecta norteamericana ladefinía como la picadura de una pulga.

A diferencia de Koestler, que en el labe-rinto de sus tragedias y dolores personaleseligió ante la falsa ecuación, yo no quierotener que verme en la encrucijada de tenerque elegir. Asumo el Occidente como mimodus operandi y mi modus vivendi, por-que en él han nacido mis raíces, porque apesar de sus errores, y ahí coincido conKoestler, ha demostrado ser el sistema másduradero, no puedo dejar de reconocer ladiversidad cultural y el derecho que tienende vivir los seres que asumen y optan porsistemas y vidas diferentes. Los extremistasislámicos que consideran al Occidente co-mo el infierno están tan equivocados comolos que de este lado piensan lo mismo deldesconocido mundo del Oriente Medio.

LA FALACIA SENTIMENTAL. Koestler es duro,muy duro al definirla: “Durante años, escri-bía, estuvimos aliados con los rusos en lalucha contra el nazismo y ahora tenemosque separarnos, las raíces de nuestra antigualealtad resultan difíciles de arrancar...” ¿cuálserá el sentimiento que hoy debemos defen-der? ¿Democracia y libertad para algunos odemocracia, libertad e igualdad para todos?

LA FALACIA DE LA CAUSA PERFECTA. DiceKoestler que sólo “vale la pena luchar poruna causa absolutamente perfecta. Y la bús-queda de esa causa perfecta se convierte enuna excusa para adoptar una posición in-movilista. La historia no conoce causas per-fectas ni situaciones en las que lo blanco sehaya opuesto a lo negro...” Me pregunto hoy¿cuál es la causa perfecta hoy? ¿El control delpetróleo? ¿El peligro real, porque lo es, nadiepuede negarlo, del terrorismo? ¿Una guerrade civilizaciones, como dijo Huttington?

La falacia de la confusión entre los ob-jetivos de corto y largo plazo, la cual, asegura,“es la falacia más peligrosa .” Define los ob-jetivos de largo plazo como “la antiquísimalucha por la reforma, por la justicia social,por un sistema de gobierno más justo. Al ha-blar de objetivos a corto plazo me refiero a lanecesidad de combatir una emergencia in-m e d i a t a .” Me pregunto hoy, ¿cuál será el ob-jetivo a corto plazo? ¿Osama Bin Laden?¿Irak? ¿Irán? ¿Corea del Norte? ¿Todos juntos?¿Para qué combatirlos? ¿Cómo y por qué?¿Qué pretendemos entonces? ¿Un nuevo ho-locausto? ¿Acaso no fue suficiente con losjudíos muertos durante la Segunda GuerraMundial por el nefasto Hitler? ¿Acaso no fue-ron suficientes los muertos de Viet Nam?¿Acaso no duelen los millones asesinadosdel dictador Stalin?

Quiero un mundo de paz. Ya lo he dicho,no apoyo ni apoyaré nunca causas bélicas enel mundo. Estoy cansada de tener que es-cribir con tinta roja la historia de esta hu-manidad que no sacia su sed de sangre,muerte y destrucción.

“Solo le pido a Dios que la guerra no mesea indiferente. Es un monstruo grande y pi-sa fuerte toda la pobre inocencia de la gen-t e.” Gieco, Canción.

[email protected]@pucmm.edu.do@MuKienAdr iana

A RE Í TO 5Sábado 28 de s eptiembrede 2 013 H OY

Con frecuencia escuchamos ca-lificar de cultura cualquier pro-blema social. Es como si todoaquel que no tenga respuesta oexplicaciones objetivas ante elfracaso de las políticas públicas

encontrara en la noción de cultura la posi-bilidad de explicar lo inexplicable, “culturi -z a n d o” conductas disfuncionales de la so-ciedad. Al calificar de cultura: robar al Estadodesde un puesto público, asesinar las parejaso abandonar los hijos.

Lo que parece indicar que existe un dis-curso ideológico que se viene utilizando pa-ra postergar la solución de problemas socia-les, en especial la corrupción, siendo dra-mática la desnaturalización del concepto,vaciado de su contenido semántico.

Para la antropología, que ejerce la impor-tante función de ayudarnos a comprender-nos a nosotros y a nuestra cultura, la nociónde cultura es central, junto a las compara-ciones intensivas de muchas culturas diver-sas. Este concepto, claramente delineadopor Edwin B. Tylor, primero en reconocerloen “Primitive Culture,” vol. pp1 Boston1874.

“La cultura o civilización, es ese complejoconjunto que incluye creencias, conoci-mientos, arte, moral, ley, costumbres, ycualquier otras capacidades y hábitos ad-quiridos por el hombre en tanto que miem-bro de la sociedad”. Trabajado el términoaños después por el antropólogo FranzBoas, quien destacó que cada cultura erauna entidad distinta con su propia historiaúnica. Siendo a partir de las primeras dé-cadas del siglo pasado cuando el conceptode cultura, una de las concepciones clavesdel pensamiento americano contemporá-neo, queda más definido, al determinarseque la difusión de la cultura no es un pro-ceso mecánico, igual para todos los aspectosde la cultura, se trata de un proceso com-plejo sujeto a muchas condiciones cultura-les, sociológicas y geográficas.

El concepto de cultura evoluciona, ya quees producto de diversos pero particularesfactores históricos. Entendiéndose por cul-

tura, en particular, el sistema de valores fun-damentales de la sociedad.

Lo que de manera alguna puede justificarel uso observado del concepto de cultura porciertos políticos locales con la finalidad de“cultur izar” los problemas sociales en espe-cial la corrupción, al pretender que esta pasede ser de uno de los tantos elementos queconvergen en nuestra cultura, a una culturaen sí misma, haciendo de una conducta (ro-bar), que puede ser aprendida o corregidamediante la educación y la sanción inme-diata, una especie de sistema imperecedero,no transformable a corto plazo, cuando setrata de la transgresión de normas estable-cidas para el buen compartimiento en so-ciedad.

Hablar de “una cultura” para explicar con-ductas tiende a desnaturalizar los problemassociales contribuyendo a desinformar, yaque el discurso “c u l t u ra l” casi siempre seasocia a un esfuerzo pseudo-reflexivo de losmedios de opinión cuando hablan sobre co-rrupción, acompañado de un velo argumen-tativo que tiende a justificar la corrupción,como destaca Wilfredo Lozano en La RazónDemocrática pp 166, Santo Domingo 2013.

Para el pueblo, el término viene matizadopor una especie de fatalismo, que se ilustracon una de las alocuciones del procuradorFrancisco Domínguez Brito, quien al hablarde corrupción dice que: “hay que asumir lacultura del respeto a la ley”. ¿Quién debe asu-mirla? ¿Gobernados o gobernantes? Como sino hubiese nada que hacer en el presentepara hacer cumplir las leyes , porque “el pro-blema de la corrupción” es que “está enquis-tado en las prácticas culturales del quehacersocio-cultural del dominicano”, lo que equi-vale a decir que el dominicano es intrínse-camente corrupto.

Decir que “la corrupción está enquis-tada en prácticas administrativas de lacosa pública” es asumir que toda la ad-ministración pública es corrupta, y mo-dificar las prácticas pasa por un largoproceso, pues se trata de conductasaprendidas y transmitidas en la sociali-zación, incluso, lo cual es falso, ya que la

conducta anticorrupción se basa en ele j e m p l o.

Los antropólogos culturalistas, en el aná-lisis de los sistemas sociales, tienden a acor-dar un peso decisivo a la socialización, por lacual los valores fundamentales de una so-ciedad se transmiten de una generación aotra. Sentando un precedente de moralidad.Pues la moralidad existe en las culturas uni-versales. Ya lo había dicho M.J. Herskovits-Man and His work pp76, New York 1948-que existen culturas universales, y que des-pués de todo existe cierto grado de similitudformal entre las más diversas culturas, y des-taca entre esas similitudes “la moralidad esuna universal, como también lo es el goce dela belleza y lo son algunos símbolos de lave rd a d”. Y las formas que estos conceptostomaran son producto de las experienciashistóricas particular, y, cada sociedad losmanifiesta diferente.

¿Qué nos ha pasado históricamente, quelas prácticas morales de nuestra sociedadse han relajado al punto de resultar ine-xistentes? Pretendiendo un procuradorque enfrentemos “el reto de poder trans-formarnos nosotros mismos (…) me refie-ro en primer orden a los administradorespúblicos y en segundo lugar a las condi-c i o n e s”. Como si una nación fuese un gru-po de crecimiento personal y no un con-glomerado de seres humanos.

¿Dónde está el papel del Estado y los go-biernos? Incapaces de generar paradigmasde moralidad, educando al ciudadano haciael bien común, y el respeto a las leyes para elbuen vivir en sociedad, sancionando de ma-nera eficaz.

¿Qué querría decirnos Domínguez Britocuando hablaba de “asumir la cultura de res-peto a la ley”? Cuando se trata de una con-ducta impuesta, permitida y transmitidamediante el ejemplo de la impunidad, brin-dada por una elite. Despojándonos de lasanción y la educación que generan en elhombre patrones de conducta éticos y mo-rales. Parece olvidar que desde hace unosaños los factores históricos y dirigencia po-lítica (lo que él llama “cultura de la impu-n i d a d” ) no permiten sancionar, errando en-tre una impunidad endémica a un “l a i s s ezf a i re” agravado, construyéndose una socie-dad permisiva al borde del caos.

La no aplicación de las leyes emerge co-mo una estrategia política, pues la dirigencianecesita esos espacios de impunidad paraenriquecerse. Esto no es una cultura, esto esuna ideología orientada a hacer de la co-rrupción un asunto, esencialmente, del que-hacer político.

Lozano, ya citado, recuerda que “El dis-curso ‘c u l t u ra l i s t a’ pasa así a constituirse enuna eficaz herramienta de la elite para jus-tificar el problema y posponer las solucio-n e s” lo que es parte de una expresión delejercicio del poder, donde la impunidad per-mite a los dirigentes servirse del Estado me-diante el patrimonialismo y la corrupción.Sin consecuencias. Eso no es cultura, eso esperversión política, para ello solo existe lasanción social y la cárcel.

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Doctor Wilfredo Lozano, sociólogo. Doctor Francisco Domínguez Brito, Procurador General de la República.

Cuando la corrupción ydemás problemas son

“c u lt u ra”

6 Sábado 28 de s eptiembrede 2 013H OY A RE Í TO

Ya nunca serácomo antesT

homas Carlyle dijo alguna vezque “el genio es el infinito artede trabajar la paciencia”. Si bienel talento personal juega un pa-pel fundamental en cualquierárea del conocimiento huma-

no, la labor constante e incansable es de-terminante. Y cuando el talento y la pacien-cia coinciden en un mismo individuo, nopodemos esperar menos que una auténticaobra de arte. A propósito de paciencia y ta-lento, desde hace unos años ronda por lospredios culturales latinoamericanos el nom-bre del escritor Rubén Sánchez Féliz, quienel año pasado obtuvo simultáneamente lospremios Letras de Ultramar de novela, conUn cuarto lleno de anguilas y de cuento, conYa nunca será como antes. Ya había obte-nido el mismo Letras de Ultramar de novelaen el 2010, por su obra Los muertos no sue-ñan, y poco antes varios premios Funglodeen un mismo año.

Quienes desconocen el proceso de for-mación como escritor de Sánchez Féliz se-guramente habrán reaccionado con sorpre-sa por su virtual omnipresencia. Y, precisa-mente, en Ya nunca será como antes halla-mos algunas claves de quién es, qué escribe yde qué fuentes literarias e intelectuales senutre el escritor. Antes de emerger como ellaureado autor en que se ha convertido, Sán-chez Féliz ya tenía por lo menos una décadanutriéndose intelectualmente y labrandominuciosamente su obra. Eso explica, encierto modo, por qué sus narraciones tienenese aire de paciente rigurosidad en que elautor opta por adentrarse en universos su-byacentes de la literatura, lejos de los com-placientes fuegos artificiales que exhibe lallamada literatura light.

Ya nunca será como antes contiene diezcuentos breves en que se pone de manifiestoun estilo minimalista, de evidente rigurosidadsintáctica y profundidad conceptual. El libroinicia con un epígrafe del escritor estadouni-dense Raymond Carver, a quien algunos con-sideran el padre de la narrativa norteameri-cana contemporánea. El nombre de RaymondCarver puede serle extraño a mucha gente enel ámbito latinoamericano, o por lo menos delCaribe hispanohablante, pero para entendermejor a Rubén Sánchez y a otros artífices de lanarrativa latinoamericana contemporánea, espreciso que sepamos qué tipo de narrador esRaymond Carver.

Una característica esencial de la cuentís-tica de Carver es el universo conceptual eideológico (en su acepción etimológica) quesubyace bajo la superficie de la narración deun hecho aparentemente cotidiano y trivial.Por supuesto, este recurso no es nuevo, sinoque Carver, a su vez, sigue una tradición quepervive en clásicos como Guy de Maupas-sant y, especialmente, Antón Chejóv. Un ele-mento vinculante de la obra de esos autores(Carver incluido), es el requisito de que ellector no se conforme con lo que está a lavista. Y, tras este preámbulo necesario, re-gresamos a Rubén Sánchez Féliz.

Si lees un cuento de Rubén Sánchez Féliz,y al terminarlo piensas que no ha pasadonada, léelo de nuevo. Tomemos como ejem-plo el primer cuento, que es precisamente elque da título al libro: Ya nunca será comoantes. Se trata de un hombre que tiene ciertoconflicto con su esposa y, en el proceso, esemismo hombre llega a un hospital para rea-lizarse un procedimiento médico. El enfer-mero le pide que aporte nombre y datos deun familiar al cual llamar en caso de emer-gencia. Él le da el nombre de Carmen. “¿ Qu éparentesco tiene usted con Carmen?”, pre-gunta el enfermero; “Es la madre de mi hija”,responde nuestro personaje. El enfermero ledice que si se trata de su esposa. Él clarificaque no, que solo se trata de la madre de suhija. En tanto, los dos personajes intercam-bian algunas palabras sobre el libro La peste,de Albert Camus, que el protagonista ha traí-do consigo, y el paciente alude a una apa-rente correlación entre el conflicto que tienecon su mujer y cierta escena de La peste.

Como no pretendo revelar aquí toda la

historia, me limito a señalar que después delprocedimiento médico, el personaje sale delbrazo con Carmen, a quien ya sí se conformaen reconocer como esposa y de quien, comohe dicho, renegaba unas horas antes. Mien-tras sale del hospital, el protagonista se dacuenta de que ha olvidado el libro que estabaleyendo cuando llegó. Eso da pie a una brevereflexión del personaje que pone fin al cuen-to. El hecho esencial aquí es que, para quienhaya entendido la narración, con esa refle-xión final no termina el cuento, sino queapenas comienza. Claro, reconociendo laimplícita multiplicidad de sentido de la granliteratura, cuando digo “haya entendido”, noapunto a una interpretación unívoca del tex-to. Lo relevante aquí es que hay algo quetrasciende la conclusión del cuento.

“Que otros se jacten de las páginas quehan escrito; a mí me enorgullecen las que hel e í d o”, decía Borges. Sánchez Féliz parece re-conocer la validez de esa máxima. Ademásdel vínculo de Sánchez Féliz con RaymondCarver (de quien se confiesa un lector re-currente) y otros escritores clásicos, se le co-noce como un voraz lector del japonés Ha-ruki Murakami, quien también produce unaliteratura que busca lectores inteligentes yactivos. Las veces que hemos coincidido entertulias y otros eventos, así como las con-versaciones sobre temas literarios que he-mos tenido, revelan su profunda preocupa-ción por su propia formación intelectual.

Otros podrán tener sus propias predilec-ciones, pero a mi juicio los cuentos mejorlogrados de este libro son “Ya nunca será co-

mo antes”, “A esta hora todos duermen”, “De -recho al pataleo” y “Almas gemelas”. Aunqueeste último tal vez rompe con el recurso deluniverso subyacente al que me he referido,no deja de parecerme un texto interesante.Esos cuatro cuentos se caracterizan por unmanejo cuidadoso de los temas, por un es-tado de tensión permanente en que el lectorintuye que algo tiembla o se mueve bajo lasuperficie de cada frase. En fin, Ya nunca serácomo antes es un libro que merece ser leídopor múltiples razones: la rigurosidad inte-lectual de su autor, la frescura y cohesiónnarrativa de los textos, y la impresión casisegura de que el lector incisivo no quedarád e c e p c i o n a d o.

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A RE Í TO 7Sábado 28 de s eptiembrede 2 013 H OY

El ARTE EFÍMEROD

esde el ocaso de las vanguar-dias, el arte ha tenido quereinventarse a sí mismo sintener que “matar al padre”,porque el padre ya está muer-to. No quedaban más acade-

mias que derrumbar ni tradiciones quecombatir. El rey estaba desnudo y el pos-modernismo no ha hecho otra cosa que evi-denciarlo, porque los intentos por encon-trarle nuevas vestimentas al arte —inclusorecosiendo las viejas— sólo ha conseguidoprovocar mucho ruido mediático y pocass o r p re s a s.

A lo largo de los últimos cincuenta añosse ha ido contra la belleza, contra el objetoartístico, contra el museo, contra la galería ycontra el valor mercantil del arte. Sin em-bargo, después de tanta negación, la crea-ción insustancial —en el sentido literal y fi-gurativo de la palabra— ha sido recuperadapor el sistema, como podemos observar enestas imágenes, especialmente estas rocas,del artista Carl André, denominadas StoneField, colocadas en un parque público deHartford, Connectitut, de Estados Unidosde Norteamérica.

Ni la apertura hacia el multiculturalismo,ni el derroche tecnológico, ni los movimien-tos contraculturales, ni la potencia de losmedia han conseguido hasta hoy sacar al ar-te del atolladero. Lo único cierto es que ha-bría que volver a recuperar la lucidez, el sen-tido crítico e incluso, diría yo, el sentido co-mún, sin temor a que le tachen a uno deconservador o reaccionario. Todos sabemosque la innovación en las artes exige forzar lasfronteras de las normas estéticas y sociales,al reconfigurar lo que vemos y lo que sabe-mos (por ejemplo estas rocas se pueden uti-lizar para construir un sólido edificio, sinembargo, se exhiben como un acto gestualque busca romper los cánones establecidos,del arte contemporáneo. ¿Para qué puedenservir estas rocas sino para exhibirse comoobjeto en sí, y nada más?). Pero como sugiereArthur C. Danto en su libro “El abuso de labelleza. La estética y el concepto de arte,…”la estética transgresora está ya agotándo-se…y ahora mismo ocupa su lugar, sólo co-mo ocupante ilegal, el pseudovanguardismode cierto tipo de artista… que únicamentebusca llamar la atención”.

Y así es como se confunde cada vez más loauténticamente transgresor con la provoca-ción gratuita y la nulidad legitimadas por unmercado enloquecido. Sirva de ejemplo el

valor astronómico que recibió Carl Andrépor esta instalación. La suma ascendente aUS$87,000.00 dólares. ¿Cómo es posible taldesatino? Estas rocas no son ni bellas ni feas,sino objetos dentro de un parque, que in-tentan parodiar el hecho artístico. La pre-sencia estratégica de este tipo de instalacio-nes resulta bastante reveladora de dos sín-tomas que afectan al arte de nuestro tiempo:por una parte, la agonía de cierto conceptode la creación plástica, con la pérdida de suvalor estético a favor de otros intereses, y,por otra parte, su radicalización hasta des-truir su capacidad de comunicación. Estasinstalaciones tienen sus precedentes en los“ready mades” (objetos encontrados) queMarcel Duchamp realizara a principios delsiglo pasado (ver el “Ur inar io”, “Un ruido se-c re t o”, entre otras), y que han propiciado,durante los últimos años, el desarrollo delllamado arte efímero, el cual busca la de-sacralización del arte a través de la “consa -gración del objeto”.

En estos espacios se consume, en todoslos sentidos del término “c o n s u m i r”, unaproducción industrial de las obras y de lasexperiencias que desemboca, también, en ladesaparición de la obra. Esta experiencia seextiende a los objetos del arte y a la natu-raleza de la creación: el creador de obras escada vez más productor de experiencias, ilu-sionista, mago, ingeniero de efectos, y losobjetos pierden sus características artísticasestablecidas. La mayor parte del arte con-temporáneo se dedica exactamente a esto:“apropiarse de la banalidad, el despojo y lamediocridad como valor y como ideología”,se quejaba el sociólogo Jean Baudrillard, ensu ensayo “El complot del arte”.

A lo largo del siglo XX y principios de éste,la evolución del arte se ha caracterizado porrupturas sucesivas, reconstrucciones ytransgresiones de los modelos que le hanprecedido, hasta poner en tela de juicio lapropia práctica del artista. ¿A fuerza de cues-tionar la tradición, habría llegado el arte alextremo de destruirse, en un proceso inicia-do con la brecha abierta por Marcel Du-champ, que no ha dejado de acentuarse has-ta la actualidad?

La pregunta sobre el fin del arte no es nue-va. Y se la planteó Hegel hace casi dos sigloscuando escribió: “El arte ya no proporcionaesta satisfacción de las necesidades espiri-tuales que en otros tiempos los pueblos bus-caron y encontraron en sus manifestacio-nes. La hermosa época del arte griego así co-

mo la edad de oro de finales de la Edad Me-dia ya han pasado…El arte ha perdido paranosotros su verdad y su vida”.

Es cierto que el arte ha cambiado de sig-nificado conforme iba despojándose de to-das las tradiciones. Pero si analizamos laobra que nos ocupa, parecería que se haperdido el sentido del auténtico valor esté-tico, sobre todo en el campo de las artes vi-suales. Algunos piensan que se ha tocadofondo y hablan de las imposturas de la crea-ción actual, que consideran vacía de con-tenidos y manipulada por el mercado. Otrossostienen que la modernidad no es sola-mente hacer tabla rasa de todo lo anterior,sino un impulso para descubrir nuevos as-pectos de la realidad.

En ese contexto, uno se pregunta si el arte,en lugar de ir a remolque del mercado y de latecnología para reproducir los aspectos másobtusos de la realidad, no debería ser un es-pacio para la reflexión y para el distancia-miento y, por qué no decirlo, también parala evasión. Después de tantos años de ne-garse a sí mismo o de confundirse conotras disciplinas, el arte quizás podría in-tentar su autonomía, convirtiéndose enese lugar privilegiado desde el que pode-mos ver el mundo con una óptica distinta ala de la sociedad mercantilista e hipertec-nológica en la que vivimos.

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INIO

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AHÍN

8 Sábado 28 de s eptiembrede 2 013H OY A RE Í TO

L a noche del jueves 16 de agosto, en losespacios polivalentes del LaboratorioEvolutivo de Arte Contemporáneo,Iris Pérez y Rosalba Hernández dieron

apertura a la exposición colectiva titulada“Hecho por Hombres”, compuesta por másde 30 obras, entre pinturas, esculturas, di-bujos, collages, poligrafías y fotografías, rea-lizadas por veinte artistas visuales domini-canos de distintas generaciones.

“In vo c a d o s” por las proactivas y dili-gentes anfitrionas del LABEAC, los expo-sitores han correspondido en el tiempopreciso del agradecimiento por los frutosde una vida y una trayectoria ejemplares, omás bien, ante la celebración del legado yla memoria de Domingo Liz (1931-2013)en el contexto de la XXVII Bienal Nacionalde Artes Visuales.

La remisión hacia ciertas opciones polí-ticas y existenciales inminentes: “in-diferen -c i a” de géneros y práctica de la fraternidad através de la acción artística, subyacen en elpropio título de la muestra, pero estas re-misiones podrían resultar tan concretas ysubjetivas como íntimamente pasionales yalucinantes en su enigmático trasiego demetáforas, insinuaciones, alusiones, signosy contenidos objetivos, como la misma efec-tividad de la selección de artistas y obras enbeneficio del pleno equilibrio y el esplendorincontrastable del conjunto expositivo.

Por la reveladora diversidad de opcionessimbólicas y creativas y por los niveles de-purados de síntesis expresiva que predomi-nan en la mayoría de las obras, se imponeregistrar “Hecho por Hombres” como una delas exposiciones más importantes de laquinta edición del Circuito de Galerías deSanto Domingo, evento organizado por laAsociación de Galerías de Arte de la Repú-blica Dominicana y cuya exitosa celebraciónse sostiene desde sus inicios (2008), median-te un amplio programa de exposiciones in-dividuales y colectiva que se inauguran demanera simultánea el tercer jueves de cadames desde mediados de agosto hasta finalesde diciembre.

Así, el pasado jueves 19 de septiembre, laAGA dejó inaugurado el Circuito de Gale-rías correspondiente al segundo mes de latemporada del 2013. En esta ocasión, ochogalerías y dos espacios culturales abrieronsus puertas de forma simultánea hasta las10:30 de la noche para ofrecer un amplioprograma de exposiciones y una serie deactividades que incluyeron un tour gratisen autobús, auspiciado por el Ministeriode Turismo, por diferentes espacios de Na-co, Piantini, Evaristo Morales, Arroyo Hon-do, Gazcue y Zona Colonial. Entre estos es-pacios, destacan Arawak Arte Contempo-ráneo, Arte Berri, Arte San Ramón, GaleríaBodden, D’ Guillermo Galería, District &Co., Galería Shanell, Colegio Dominicano

de Artistas Plásticos y Laboratorio Evolu-tivo de Arte Contemporáneo.

En los últimos cuatro años, el LaboratorioEvolutivo de Arte Contemporáneo se cons-tituye en una de las plataformas indepen-dientes de mayor actividad y apertura en elcircuito artístico y cultural metropolitano,acogiendo importantes proyectos asociadosa las últimas bienales nacionales, a la Pri-mera Trienal Internacional del Caribe(2010), a las últimas ediciones de Photoima-gen y a diversas propuestas alternativas.

Precisamente, al respecto nos edifica mu-cho mejor la artista y curadora Iris Pérez: “Elcalendario de exposiciones y actividadesque hemos venido desarrollando está mo-tivando el regreso del público amante de lasartes a la Zona Colonial. Durante este año, heestado encargada de la curaduría de las ex-

hibiciones. Así es que cuando me llegó la in-vitación del Museo de Arte Moderno, mesentí más que dichosa al tener la oportuni-dad de contribuir con este merecido home-naje al maestro Domingo Liz, un ser extraor-dinario al que tuvimos la dicha de conocer ycompartir con él”...

Dos dibujos de una deliciosa simplicidado economía formal, de la autoría de ManuelMontilla; una pintura y un collage admira-bles de Aquiles Azar; un reactivo y provo-cador tríptico en medios mixtos sobre papelde Juan Mayí; tres pinturas de rigurosa fac-tura y extraordinaria capacidad imagética deClinton López, Freddy Javier y Luis ReyesGuzmán; un dibujo de trazos, manchas, ges-tos, luces y juegos texturales como evocandoun dorado territorio o un antiguo palim-psesto, de Elvis Avilés y dos imágenes foto-gráficas de un nivel estético definitivamenteadmirable y cuyo autor es Pedro Farías Nar-di, brillan especialmente en el cuerpo expo-sitivo de “Hecho por Hombres”.

Asimismo, en una propuesta curatorialque apuesta a la vigencia de la obra sobrepapel en la producción plástica y visual do-minicana de la actualidad, aportes de no-table capacidad de asombro y resistenciacrítica, resultan los de José Almonte, CarlosSantos Durán, Rafael De Lemos, Jesús S. Nú-ñez, José Ramia Guzmán, Alejandro Asencio,Santos Checo, Gustavo Domínguez, MiguelValenzuela, José Sejo, Leonardo Durán, El-vin Díaz y Joan Jiménez. Como broche deoro, una “salita de honor está dedicada alMaestro Domingo Liz con un excelente di-bujo, perteneciente a su última etapa pro-ductiva y a la colección de Mercedes Mo-rales, compañera del artista homenajeadodurante más de tres décadas; un fragmen-to de su ensayo titulado “Síntesis del Di-b u j o” y una fotografía en su taller tomadapor su hijo Pablo Liz.

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¡En homenaje a Domingo Liz!

¡20 HOMBRES ENEL LABORATORIO!

Clinton López. Toro Salvaje. Pintura sobre tela.

Elvis Avilés. Sin título. Mixta sobre papel.

Luis Reyes Guzmán. Member Only. Oleo sobre tela.

Rafael De Lemos. Discusiones internas. Acrílica sobre tela.

Domingo Liz. Sin título. Dibujo sobre papel, 2008.

Freddy Javier. Instrumentos. Mixta sobre papel.