3 túneles de sangre

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  • 1. Cirque Du Freak Libro 3 LA SAGA DE DARREN SHANTNELES DE SANGRE

2. Cirque Du Freak Tneles de sangreMi nombre es Darren Shan. Soy un semi-vampiro. Antes era humano, hasta que rob la araa de un vampiro. Despus de eso, mi vida cambi para siempre. Mr. Crepsley (el vampiro) me oblig a convertirme en su asistente, y me un a un circo lleno de extraos personajes, llamado Cirque Du Freak. *** Ahora Darren, el asistente del vampiro, empieza a conocer la ciudad tras abandonar el Cirque Du Freak con Evra, el nio-serpiente, y Mr. Crepsley. Cuando empiezan a aparecer cadveres (cadveres desangrados), Darren y Evra se imponen la misin de dar caza a lo que quiera que sea esa repugnante criatura que est cometiendo tan horrendos actos. As, bajo las calles, el mal acecha a Darren y Evra, y todos los indicios apuntan a Mr. Crepsley. Conseguirn escapar, o estarn condenados a perecer en los tneles sangrientos? Esta es la historia de Darren. 3. Reseas delirantes de: Tneles de sangre "Un libro perfecto para renuentes lectores de grado medio. Para aquellos fans de Buffy y Angel, aqu tienen otro libro que satisfar sus gustos vampricos." Voya "Descrita con tal detalle que revuelve el estmago, la historia es compulsivamente entretenida. No apta para remilgados." School Library Journal "La saga del Cirque Du Freak nos muestra a los vampiros desde una nueva perspectiva, y se reescriben por completo algunas de las reglas fundamentales acerca de sus poderes, fortaleza y debilidades, renovando su visin." Science Fiction Chronicle 4. Libro 3 Cirque Du Freak LA SAGA DE DARREN SHAN Tneles de sangre, por Darren Shan LITTLE, BROWN AND COMPANY New York An AOL Time Warner Company Darren Shan, 2002 Primera edicin en rstica en U.S. Todos los personajes y situaciones que aparecen en este libro son ficticios. Cualquier similitud con personas reales, vivas o muertas, es meramente casual. Primera edicin en Gran Bretaa por Collins en 2000 Tneles de sangre / por Darren Shan. (La saga de Darren Shan ; libro 3) Continuacin de: El asistente del vampiro. Sinopsis: Darren, Evra, y Mr. Crepsley dejan el Cirque Du Freak y comienzan a conocer la ciudad, pero cuando empiezan a descubrirse cadveres desangrados, Darren y Evra tendrn que enfrentarse a una peligrosa criatura de la noche. ISBN 0-316-60763-0 / ISBN 0-316-60608-1 Impreso en los Estados Unidos de Amrica 5. Para: Los abuelitos, esos viejos duros y anticuados La OES (Orden de las Entraas Sangrientas): Caroline "Rastreadora" Paul Paul El Salteador" Litherland Los escurre-bultos: Biddy "Jekyll" y Liam "Hyde" Gillie "Ladrn de Tumbas" Russell La horrible y estremecedora pandilla de Harper Collins y Emma y Chris (de "Los vampiros somos nosotros") 6. PRLOGO El olor de la sangre es nauseabundo. Cientos de reses muertas colgando de ganchos plateados, rgidas, brillantes en su sangre helada. S que slo son animales (vacas, cerdos, ovejas) pero contino pensando que son seres humanos. Avanzo cautelosamente. Las potentes luces del techo iluminan el lugar como si fuera de da. Debo andar con pies de plomo. Oculto tras los animales muertos. Movindome despacio. El suelo est resbaladizo por el agua y la sangre, que discurren en complejos regueros. All delante, le descubro al vampiro Mr. Crepsley. Se mueve tan despacio como yo, con la mirada fija en el hombre gordo, a poca distancia ms adelante. El hombre gordo. l es el motivo de que yo est aqu, en este glido matadero. Es el humano que Mr. Crepsley intenta matar. El hombre que debo salvar. El hombre gordo se detiene y comprueba uno de los trozos de carne que cuelgan. Sus mejillas son regordetas y coloradas. Lleva guantes de plstico limpios. Da una palmada al animal muerto (el chirriante sonido del gancho cuando la res oscila me da dentera) y entonces comienza a silbar. Echa a andar de nuevo. Mr. Crepsley le sigue. Yo tambin. Evra est en alguna parte, lejos, atrs. Lo he dejado fuera. No tengo la menor intencin de arriesgar la vida de los dos. Me apresuro, movindome despacio, ms cerca. Nadie sabe que estoy aqu. Si todo sale como lo he planeado, nadie lo sabr, al menos hasta que Mr. Crepsley ataque. Al menos hasta que me vea obligado a actuar. El hombre gordo vuelve a detenerse. Se agacha para examinar algo. Doy un rpido paso atrs, temiendo que me descubra, pero entonces veo a Mr. Crepsley acercndose. Mierda! No hay tiempo para esconderse. Si ste es el momento que ha elegido para atacar, tengo que acercarme ms. Avanzo varios pasos, arriesgndome a que me oiga. Por suerte, Mr. Crepsley est completamente pendiente del hombre. Ahora estoy slo a tres o cuatro pasos del vampiro. Levanto el largo cuchillo de carnicero que llevaba sujeto al costado. Mis ojos estn fijos 7. en Mr. Crepsley. No quiero hacer nada hasta que l lo haga (le dar la oportunidad de demostrar que mis sospechas son errneas), pero en un segundo le veo tensarse para saltar... Sujeto con ms firmeza el cuchillo. He estado practicando mi golpe cada da. S el punto exacto donde debo clavarlo. Un rpido corte a la garganta de Mr. Crepsley y todo habr terminado. Adis al vampiro. Una carroa ms que aadir al montn. Los segundos se deslizan lentamente. No me atrevo a mirar lo que el hombre gordo est observando. Es que nunca va a levantarse? Y entonces, ocurre. El hombre gordo forcejea con sus pies. Mr. Crepsley sisea. Se dispone a atacar. Preparo el cuchillo y templo mis nervios. El hombre gordo est ahora de pie. Escucha algo. Mira al techo (te has equivocado, idiota!) y Mr. Crepsley salta. Y cuando el vampiro salta, lo hago yo tambin, gritando desaforadamente, empuando el cuchillo, decidido a matarle 8. CAPTULO 1 Un mes antes... Mi nombre es Darren Shan. Soy un semi-vampiro. Antes era humano, hasta que rob la araa de un vampiro. Despus de eso, mi vida cambi para siempre. Mr. Crepsley (el vampiro) me oblig a convertirme en su asistente, y me un a un circo lleno de extraos personajes, llamado Cirque Du Freak. Adaptarse fue difcil. Beber sangre fue an ms difcil, y durante mucho tiempo no pude hacerlo. Finalmente lo hice, para preservar el recuerdo de un amigo muerto (los vampiros pueden guardar los recuerdos de una persona si beben toda su sangre). No disfrut hacindolo (las siguientes semanas fueron horribles, plagadas de pesadillas) pero despus de aquel primer trago sangriento ya no haba vuelta atrs. Acept mi papel de asistente de un vampiro, y aprend a aprovechar lo mejor de ello. Durante el transcurso del ao siguiente, Mr. Crepsley me ense a cazar y a beber sin ser pillado; a beber slo lo suficiente para sobrevivir; a ocultar mi identidad de vampiro cuando me mezclara con los dems. Con el tiempo dej atrs mis miedos humanos y me convert en una autntica criatura de la noche. *** Un par de chicas se detuvieron a mirar a Cormac el Trozos, con expresin seria. l extenda brazos y piernas, y haca girar el cuello, relajando sus msculos. Entonces, les gui un ojo, se meti entre los dientes tres dedos de su mano derecha hasta la mitad y se los mordi. Las chicas chillaron y huyeron. Cormac estir y se retorci los nuevos dedos que estaban creciendo en su mano. Me ech a rer. Te acostumbras a cosas as cuando trabajas en el Cirque Du Freak. El espectculo ambulante estaba lleno de gente increble, rarezas de la naturaleza con fascinantes y a veces estremecedores poderes. 9. Aparte de Cormac el Trozos, el elenco inclua a Rhamus Dostripas, capaz de comerse un elefante entero o un tanque de guerra; Gertha Dientes, que de un mordisco podra traspasar el acero; el hombre-lobo (medio hombre, medio lobo, que mat a mi amigo Sam Grest); Truska, una hermosa y misteriosa mujer que poda hacer que le creciera una barba a voluntad; y Mr. Tall*, que se mova tan rpido como el relmpago y era capaz de leer la mente de los dems. Mr. Tall era dueo y administrador del Cirque Du Freak. Estbamos actuando en un pueblecito, acampados tras una vieja fbrica, en cuyo interior se presentaba el espectculo cada noche. Era una ruinosa chatarrera, pero yo estaba acostumbrado a ese tipo de locales. Podamos haber actuado en los ms grandes teatros del mundo y dormido en hoteles de lujo (el Cirque tena mucho dinero) pero era ms seguro tratar de pasar desapercibidos y permanecer en lugares donde la polica y otros representantes de la ley no acostumbraran a pasear. Mi aspecto no haba cambiado mucho desde que dej mi hogar con Mr. Crepsley casi un ao y medio antes. Como yo era un semi-vampiro, slo envejecera un ao por cada cinco, lo que significaba que aunque haban pasado dieciocho meses, mi cuerpo slo era tres o cuatro meses mayor. Aunque no era muy distinto por fuera, por dentro me senta una persona completamente nueva. Era ms fuerte que ningn chaval de mi edad, capaz de correr ms rpido, saltar ms lejos, y excavar con mis uas extra largas en una pared de ladrillos. Mi odo, mi vista y mi sentido del olfato haban mejorado enormemente. Como no era un vampiro por completo, haba muchas cosas que todava no poda hacer. Por ejemplo, Mr. Crepsley poda correr a una velocidad sper rpida, lo que l llamaba cometear. Poda exhalar gases que dejaban inconsciente a la gente. Y poda comunicarse telepticamente con vampiros y algunas personas, como Mr. Tall. Yo no sera capaz de hacer nada de eso hasta que me convirtiera en un vampiro por completo. No era algo que me quitara el sueo, porque ser semi-vampiro tena sus ventajas: no tena que beber demasiada sangre humana y (lo mejor) poda moverme durante el da. Fue durante las horas diurnas, cuando exploraba un vertedero con Evra, el nio-serpiente, buscando comida para las Personitas, extraas criaturas bajitas que llevaban capuchas azules y nunca hablaban. Nadie (excepto tal vez Mr. Tall) saba quines o qu eran, o de dnde venan, o por qu trabajaban en el Cirque. Su amo era un hombre estremecedor *N.de la T: Tall significa Alto, en alusin a su estatura. 10. llamado Mr. Tiny* (le gustaba comer nios!), pero no le veamos mucho por el Cirque. Encontr un perro muerto! exclam Evra, sujetndolo por encima de la cabeza. Apesta un poco. Crees que les importar? Olfate el aire (Evra estaba lejos, pero yo poda oler al perro desde donde me encontraba, tan bien como un humano que estuviera a su lado) y asent con la cabeza. Est bien dije. Las Personitas se coman cualquier cosa que les trajramos. Yo tena un zorro y algunas ratas en mi saco. Me senta mal por haber matado a las ratas (las ratas son amistosas con los vampiros y normalmente se acercan a nosotros como mascotas amaestradas si las llamamos), pero el trabajo era el trabajo. En la vida, todos tenemos que hacer cosas que no nos gustan. Haba un grupo de Personitas en el Cirque (una veintena) y una estaba cazando con Evra y conmigo. Estaba en el Cirque desde antes de que Mr. Crepsley y yo nos uniramos. Poda distinguirle de los otros porque cojeaba con la pierna izquierda. Evra y yo le llambamos Lefty*. Hey, Lefty! grit. Cmo vamos? La pequea figura de la capucha azul no respondi (nunca lo haca), pero se palme el estmago, con lo cual quera decir que necesitbamos encontrar ms comida. Lefty dice que sigamos le dije a Evra. Me lo figuraba suspir. Mientras merodeaba en busca de otra rata, descubr una pequea cruz plateada entre la basura. La recog y le quite los restos de porquera. Estudiando la cruz, sonre. Y pensar que sola creer que a los vampiros les aterrorizaban las cruces! La mayor parte de lo que muestran las viejas pelculas y los libros es una chorrada. Las cruces, el agua bendita, el ajo: nada de eso afecta a los vampiros. Podemos atravesar el agua corriendo. No necesitamos ser invitados antes de entrar en una casa. Proyectamos sombra y nos reflejamos (aunque un vampiro completo no puede ser fotografiado; tiene algo que ver con el rebote de los tomos). No podemos cambiar de forma ni volar. Una estaca que atraviese el corazn de un vampiro le matar. Pero tambin lo har una bala certera, o el fuego, o un objeto contundente. Somos ms difciles de matar que los humanos, pero no somos inmortales. Nada ms lejos de eso. * *N.de la T: Tiny significa Pequeito: Mr. Tiny es el contrapunto de Mr. Tall. N.de la T: Lefty significa Izquierdista. 11. Puse la cruz en el suelo y me coloqu detrs. Concentr mi voluntad, intentando hacer que saltara a mi mano izquierda. La mir intensamente durante un minuto, y chasque los dedos de la mano derecha. No ocurri nada. Lo intent de nuevo, pero segua sin poder hacerlo. Lo haba intentado durante meses, sin xito. A Mr. Crepsley le bastaba una simple mirada (un chasqueo de sus dedos y el objeto volaba a su mano, aunque estuviera a varios pasos de l), pero yo no era capaz de imitarle. Me llevaba muy bien con Mr. Crepsley. No era tan mal tipo. No ramos amigos, pero lo haba aceptado como profesor y ya no le odiaba como al principio, cuando me convirti en semi-vampiro. Me guard la cruz en el bolsillo y prosegu con la caza. Despus de un rato, encontr un gato medio muerto de hambre entre los restos de un viejo microondas. Tambin iba tras las ratas. El gato me silb con el pelo del cuello erizado. Fing que le volva la espalda, y entonces me gir velozmente, lo agarr por el cuello, y se lo retorc. Emiti un breve chillido estrangulado y su cuerpo qued flcido. Lo met en la bolsa y fui a ver cmo le iba a Evra. Yo no disfrutaba matando animales, pero cazar formaba parte de mi naturaleza. De todos modos, no me simpatizaban los gatos. La sangre de los gatos es veneno para los vampiros. Beber de uno no me matara, pero me hara enfermar. Y los gatos tambin son cazadores. Segn yo lo vea, a menos gatos, ms ratas. Aquella noche, en el campamento, volv a intentar mover la cruz con mi mente. Haba terminado mis tareas diarias, y el espectculo no empezara hasta dentro de un par de horas, as que tena mucho tiempo que matar. Era una fra noche de finales de Noviembre. Todava no haba nieve, pero se anunciaba. Yo llevaba mi colorido traje de pirata: una camisa verde plido, unos calzones prpura oscuro, una chaqueta amarilla y azul, un pao rojo satinado alrededor de la cintura, un sombrero marrn con una pluma, y zapatos flexibles con la punta curvada. Deambul distradamente entre las caravanas y las tiendas y encontr un lugar apartado en los alrededores de la vieja fbrica. Coloqu la cruz sobre un trozo de madera delante de m, respir profundamente, concentrado en la cruz, y dese que se posara en la palma de mi mano extendida. No funcion. 12. Me acerqu ms, hasta que mi mano estuvo slo a un pulgada de la cruz. Te mando que te muevas dije, chasqueando los dedos. Te lo ordeno. Chasqueo. Muvete. Chasqueo. Muvete! Pronunci la ltima palabra ms alto de lo que pretenda y pate el suelo enfadado. Qu ests haciendo? pregunt una voz familiar detrs de m. Me volv y vi a Mr. Crepsley emergiendo de las sombras. Nada dije, intentado ocultar la cruz. Qu es eso? inquiri l. A sus ojos no se les escapaba nada. Es slo una cruz que me encontr mientras Evra y yo estbamos cazando dije, tendindosela. Y qu ests haciendo con esto? pregunt Mr. Crepsley con suspicacia. Intentaba hacer que se moviera respond, decidiendo que ya era hora de que le preguntara al vampiro por sus secretos mgicos. Cmo lo hace usted? Una sonrisa se extendi sobre su rostro, haciendo que la larga cicatriz que le surcaba la mejilla izquierda se arrugara. As que es eso lo que te ha estado fastidiando ri entre dientes. Extendi una mano y chasque los dedos, hacindome pestaear. Lo siguiente que supe fue que la cruz estaba en su mano. Cmo lo ha hecho? pregunt. Slo pueden hacerlo los vampiros completos? Te har otra demostracin. Esta vez mira atentamente. Volvi a colocar la cruz sobre el trozo de madera, se apart y chasque los dedos. Una vez ms, la cruz desapareci y reapareci en su mano. Lo has visto? Ver qu? Yo estaba confuso. Una ltima vez dijo. Intenta no parpadear. Clav los ojos en el pequeo trozo de plata. O cmo chasqueaba los dedos y (manteniendo los ojos bien abiertos) me pareci ver un levsimo borrn que pasaba como una flecha entre yo y la cruz. Cuando volv a mirarle, haca saltar la cruz de una mano a otra, sonriendo. Ya lo has entendido? pregunt. Frunciendo el ceo, respond: 13. Cre ver Me pareci como si Mi rostro se ilumin. No movi la cruz! Y exclam excitado: Se movi usted! Asinti satisfecho. No eres tan torpe como pareces me felicit a su tpico modo sarcstico. Hgalo otra vez dije. Esta vez no apart los ojos de la cruz: vi al vampiro. No fui capaz de seguir sus movimientos (era demasiado rpido) pero capt un breve destello cuando se lanz hacia delante, atrap la cruz y salt hacia atrs. As que no es capaz de mover cosas con la mente? pregunt. Por supuesto que no! ri. Entonces a qu viene lo de chasquear los dedos? Es para distraer al ojo explic. Entonces, es un truco dije yo. No tiene nada que ver con ser un vampiro. Se encogi de hombros. No podra moverme tan rpido si fuera humano, pero s, es un truco. Me interesaba el ilusionismo antes de convertirme en vampiro, y todava me gusta practicar. Yo podra aprender a hacerlo? le pregunt. Quiz dijo. No puedes moverte tan rpido como yo, pero podras conseguirlo si el objeto est cerca de tu mano. Tendras que practicar mucho, pero si lo deseas, puedo ensearte. Siempre quise ser mago dije. Pero... espere... Record un par de ocasiones en que Mr. Crepsley haba abierto cerraduras con un chasquido de sus dedos. Qu me dice de las cerraduras? pregunt. Eso es diferente. Sabes lo que es la energa esttica? Me qued en blanco. Nunca te has pasado el peine por el pelo y lo has acercado luego a una hoja de papel? S! respond. El papel se le pega. Eso es la energa esttica explic. Cuando un vampiro se mueve, la carga esttica que se produce es muy fuerte. Yo he aprendido a utilizar esa carga. De este modo, soy capaz de forzar cualquier cerradura, como te has ocupado de mencionar. Pens en ello. Y lo de chasquear los dedos? inquir. Es difcil deshacerse de los viejos hbitos sonri. 14. Pero es muy fcil deshacerse de los vampiros viejos! gru una voz detrs nuestro, y antes de que yo supiera qu ocurra, alguien haba llegado hasta nosotros y apoyaba un par de afilados cuchillos contra la tierna carne de nuestras gargantas! 15. CAPTULO 2 Me qued helado bajo el contacto de la hoja y aquella voz amenazadora, pero Mr. Crepsley ni siquiera parpade. Apart suavemente el cuchillo de su garganta, y me lanz la cruz de plata. Gavner, Gavner, Gavner suspir Mr. Crepsley. Siempre he podido orte llegar a media milla de distancia. No es cierto! La voz son resentida, mientras la hoja descenda por mi garganta. No has podido orme. Por qu no? dijo Mr. Crepsley. Nadie en el mundo respira con tanta fuerza como t. Podra distinguirte con los ojos vendados entre una multitud. Una noche, Larten murmur el extrao, una noche te sorprender. Entonces veremos lo listo que eres. Tras esa noche me retirar con deshonor ri Mr. Crepsley entre dientes. Mr. Crepsley me mir alzando una ceja, divertido, al ver que yo an estaba envarado y medio asustado, aunque ya haba comprendido que nuestras vidas no estaban en peligro. Debera darte vergenza, Gavner Purl dijo Mr. Crepsley. Has asustado al muchacho. Parece que es para lo nico que sirvo gru el extrao. Para asustar a nios y ancianitas. Me volv lentamente, hasta quedar cara a cara con el hombre llamado Gavner Purl. No era muy alto, pero s ancho, fornido como un luchador. Su rostro era una masa de cicatrices y parches oscuros, y los bordes de sus ojos eran extremadamente negros. Llevaba corto el pelo castao, y vesta unos vaqueros corrientes y una holgada camisa blanca. Tena una amplia sonrisa y relucientes dientes amarillos. Fue slo cuando mir las yemas de sus dedos y descubr diez cicatrices que comprend que era un vampiro. As es como se crean la mayora de los vampiros: la sangre de vampiro es bombeada a su interior a travs de la suave carne de la punta de sus dedos. Darren, ste es Gavner Purl nos present Mr. Crepsley. Un viejo, leal, y un tanto torpe amigo. Gavner, ste es Darren Shan. Encantado de conocerte dijo el vampiro, estrechndome la mano . T no me oste venir, verdad? No respond con franqueza. 16. Mira! tron con orgullo. Lo ves? Felicidades dijo Mr. Crepsley con un humor lleno de irona. Si siempre te pidieran que te acercaras con sigilo a una guardera, no tendras problemas. Gavner hizo una mueca. Veo que el tiempo no te ha aplacado observ. Tan cortante como siempre. Cunto ha pasado? Catorce aos? Quince? Diecisiete el prximo Febrero respondi Mr. Crepsley con prontitud. Diecisiete! silb Gavner. Es ms de lo que pensaba. Diecisiete aos y siempre tan avinagrado. Me dio un codazo en las costillas. An se queja como una vieja gruona cuando se despierta? pregunt. S dije con una risita. Nunca pude conseguir que dijera algo positivo hasta la medianoche. Tuve que compartir el atad con l una vez durante cuatro meses enteros. Se estremeci al recordarlo. Los cuatro meses ms largos de mi vida. Usted comparti un atad con l? pregunt asombrado. Lo hice dijo. Nos perseguan. Tuvimos que soportarnos. Aunque no volvera a hacerlo. Preferira exponerme al Sol y arder. T no eres el nico que tiene razones para quejarse gru Mr. Crepsley. Tus ronquidos casi me empujan a enfrentarme al Sol. Sus labios estaban crispados, y yo habra dicho que le estaba costando no sonrer. Por qu les perseguan? pregunt. Eso no importa espet Mr. Crepsley antes de que Gavner pudiera responder, y lanz una mirada feroz a su ex-compaero. Gavner le enfrent. Fue hace casi diecisis aos, Larten dijo. No creo que deba considerarse informacin confidencial. Al chico no le interesa el pasado dijo Mr. Crepsley con firmeza (pero s que me interesaba!). Ests en mi terreno, Gavner Purl. Te pedira que respetaras mis deseos. Remilgado y viejo murcilago refunfu Gavner, pero asinti con la cabeza. Y bien, Darren? dijo. Qu haces en el Cirque Du Freak? 17. Tareas extraas le respond. Buscar comida para las Personitas y ayudar a los artistas a prepararse para... Las Personitas todava trabajan en el Cirque? me interrumpi Gavner. Ms numerosas que nunca respondi Mr. Crepsley. Hay unas veinte con nosotros en este momento. Los vampiros intercambiaron una mirada de complicidad pero no dijeron nada ms al respecto. Yo habra dicho que Gavner estaba inquieto, por el modo en que sus cicatrices se juntaron en su ceo en una fiera expresin. Cmo les va a los Generales? inquiri Mr. Crepsley. La rutina habitual dijo Gavner. Gavner es un General Vampiro me dijo Mr. Crepsley. Eso provoc mi inters. Haba odo hablar de los Generales Vampiros, pero no me haba dicho exactamente quines o qu eran. Disclpeme dije. Pero qu es un General Vampiro? Qu hacen? Vigilamos a los sinvergenzas como ste ri Gavner, dndole un codazo a Mr. Crepsley. Nos aseguramos de que no hagan travesuras. Los Generales Vampiros controlan la conducta del clan de los vampiros aadi Mr. Crepsley. Se aseguran de que ninguno de nosotros mate a inocentes o utilice sus poderes para hacer el mal. Cmo lo hacen? pregunt. Si descubren que un vampiro se ha vuelto malvado dijo Mr. Crepsley, lo matan. Oh. Mir fijamente a Gavner Purl. No pareca un asesino, pero entonces volv a fijarme en todas aquellas cicatrices Es un trabajo aburrido la mayor parte del tiempo dijo Gavner. Soy ms bien un polica de pueblo que un soldado. Nunca me ha gustado eso de Generales Vampiros. Suena demasiado pomposo. Los Generales no slo ponen coto a los vampiros malvados dijo Mr. Crepsley. Tambin se encargan de tomar medidas contra los vampiros estpidos o dbiles suspir. He estado esperando esta visita. Vamos a mi tienda, Gavner, para discutir ese asunto? Me habas estado esperando? Gavner pareca sorprendido. Los rumores por fuerza se filtran tarde o temprano dijo Mr. Crepsley. No he intentado esconder al chico ni ocultar la verdad. Toma nota de esto, por favor: ser lo que alegue durante mi juicio, cuando se me pida que hable en mi defensa. 18. Juicio? Verdad? El chico? Gavner estaba desconcertado. Mir bajo mis manos, descubri las marcas del vampiro bajo las yemas de mis dedos y se qued con la boca abierta. El chico es un vampiro? grit. Por supuesto. Mr. Crepsley frunci el ceo. Pero seguro que ya lo sabas. No saba nada de esto! protest Gavner. Me mir a los ojos y se concentr intensamente. La sangre es dbil en l pens en voz alta . Es slo un semi-vampiro. Naturalmente dijo Mr. Crepsley. No solemos convertir en vampiros completos a nuestros asistentes. Ni convertir en asistentes a nios! le espet Gavner Purl, sonando ms autoritario que antes. En qu estabas pensando? pregunt a Mr. Crepsley. Un muchacho! Cundo sucedi? Por qu no informaste a nadie? Hace casi ao y medio que le di mi sangre a Darren dijo Mr. Crepsley. Por qu lo hice es una larga historia. En cuanto a por qu an no se lo haba dicho a nadie es ms fcil de responder: t eres el primero de nuestra especie al que hemos encontrado. Lo habra llevado al prximo Consejo si no me hubiera tropezado antes con un General. Ahora eso no ser necesario. Claro que lo es! buf Gavner. Por qu? pregunt Mr. Crepsley. T puedes juzgar mis actos y dictar un veredicto. Yo? Juzgarte a ti? Gavner ri. No, gracias. Eso se lo dejar al Consejo. Lo ltimo que necesito es involucrarme en algo as. Disculpe dije de nuevo. Pero de qu va todo esto? Por qu estn hablando de ser juzgados? Y quin o qu es el Consejo? Te lo dir ms tarde dijo Mr. Crepsley, rechazando mis preguntas. Estudi a Gavner con curiosidad. Si no ests aqu por el chico, a qu has venido? Pensaba que la ltima vez que nos vimos dej claro que no quera tener nada que ver con los Generales. Claro como el cristal acept Gavner. Quiz estoy aqu para hablar de los viejos tiempos. Mr. Crepsley sonri cnicamente. Despus de diecisiete aos de haberme abandonado a mi suerte? Creo que no, Gavner. El General Vampiro carraspe discretamente. 19. Por aqu se est cociendo algo. No tiene nada que ver con los Generales aadi rpidamente. Es personal. He venido porque creo que hay algo que deberas saber. Se detuvo. Vamos le urgi Mr. Crepsley. Gavner me mir y se aclar la garganta. No me importa hablar delante de Darren dijo, pero parecas ansioso de ocultarle ciertos temas cuando estbamos hablando de nuestro pasado hace un rato. Lo que tengo que decirte quiz no sea apropiado para sus odos. Darren dijo Mr. Crepsley de inmediato, Gavner y yo proseguiremos nuestra conversacin en mi cuarto, solos. Por favor, busca a Mr. Tall y dile que no podr actuar esta noche. Eso no me haca feliz (quera escuchar lo que Gavner tena que decir: era el primer vampiro que conoca aparte de Mr. Crepsley), pero por su adusta expresin, supe que no servira de nada insistir. Me di la vuelta para irme. Y Darren me volvi a llamar Mr. Crepsley. S que eres curioso por naturaleza, pero te lo advierto: no intentes escuchar a escondidas. Me formara una mala opinin de ti si lo hicieras. Quin se cree que soy? dije. Me trata como a un Darren! me espet. No escuches! Asent abatidamente. De acuerdo. Anmate dijo Gavner Purl mientras me alejaba desalentado. Te lo contar todo en cuanto Larten se de la vuelta. Mr. Crepsley se gir hacia l, con los ojos llameantes, y el General Vampiro levant rpidamente las manos y ri. Era una broma! 20. CAPTULO 3 Decid actuar con Madam Octa (la araa de Mr. Crepsley) yo mismo. Era perfectamente capaz de controlarla. Adems, sera divertido sustituir a Mr. Crepsley. Haba subido al escenario con l muchas veces, pero siempre como su ayudante. Sal despus de Hans el Manos (un hombre capaz de correr cientos de yardas sobre sus manos en menos de ocho segundos) y hubo una gran expectacin. El pblico aplaudi, y despus vend un montn de araas de caramelo a los vociferantes clientes. Fui a ver a Evra despus del espectculo. Le habl de Gavner Purl y le pregunt qu saba sobre los Generales Vampiros. No mucho dijo. S que existen, pero nunca he visto a uno. Y sobre el Consejo? pregunt. Creo que es una gran convencin que tiene lugar entre ellos cada diez o quince aos dijo. Una gran conferencia donde se renen y discuten cosas. Eso era todo lo que pudo decirme. Unas pocas horas antes de amanecer, mientras Evra atenda a su serpiente, Gavner Purl sali de la caravana de Mr. Crepsley (el vampiro prefera dormir en los stanos de los edificios, pero all en la vieja fbrica no haba habitaciones adecuadas) y me pidi que paseara con l un rato. El General Vampiro caminaba despacio, masajeando las cicatrices de su rostro, como Mr. Crepsley sola hacer cuando estaba pensando. Te lo pasas bien siendo un semi-vampiro, Darren? pregunt. En realidad, no respond francamente. He terminado por acostumbrarme, pero era ms feliz como humano. l asinti. Sabes que slo crecers uno de cada cinco aos humanos? Te has resignado a una larga infancia? Eso no te molesta? Me molesta dije. Yo tena muchas ganas de crecer. Esto me fastidia lo que he esperado durante tanto tiempo. Pero no hay nada que pueda hacer. Me tengo que aguantar, no? S suspir. se es el problema de dar sangre a una persona: no hay modo de deshacerse de la sangre de vampiro. Por eso no damos sangre a los nios: slo queremos gente que sepa lo que est recibiendo, 21. que deseen abandonar su humanidad. Larten no debi darte su sangre. Fue un error. Por eso hablaba de ser juzgado? pregunt. Gavner asinti. Tendr que rendir cuentas por su error dijo. Tendr que convencer a los Generales y a los Prncipes de que lo que hizo no va a perjudicarles. Si no puede Gavner adopt una expresin lgubre. Lo matarn? pregunt en voz baja. Gavner sonri. Lo dudo. Larten es muy respetado. Le darn unas palmaditas en la mano, pero no creo que nadie pida su cabeza. Por qu no le juzga usted? pregunt. Todos los Generales tenemos derecho a emitir veredictos sobre los vampiros sin rango dijo. Pero Larten es un viejo amigo. Es mejor que un juez sea imparcial. Incluso aunque hubiese cometido un autntico crimen, me resultara muy difcil castigarle. Adems, Larten no es un vampiro corriente. Antes era un General. De veras? Mir con fijeza a Gavner Purl, pasmado ante la noticia. Y uno importante, adems dijo Gavner. Estaba a punto de ser votado como Prncipe Vampiro cuando dimiti. Un prncipe? inquir, escptico. Me resultaba difcil imaginarme a Mr. Crepsley con una corona y una capa real. As llamamos a nuestros lderes dijo Gavner. Hay muy pocos. Slo son elegidos los vampiros ms nobles y respetados. Y Mr. Crepsley casi se convierte en uno? dije. Gavner asinti Qu ocurri? pregunt. Cmo termin viajando con el Cirque Du Freak? Tir la toalla dijo Gavner. Estuvo un par de aos temiendo ser ordenado (as llamamos al proceso de nombramiento de un Prncipe, ordenacin), cuando una noche declar que el asunto le pona enfermo y no quera tener nada ms que ver con los Generales. Por qu? pregunt. Gavner se encogi de hombros. Nadie lo sabe. Larten nunca da muchas explicaciones. Quiz es que ya estaba cansado de luchar y matar. 22. Yo quera preguntar con quin tenan que luchar los Generales Vampiros, pero en ese momento pasamos la ltima casa del pueblo y Gavner Purl sonri y estir los brazos. Un paseo esclarecedor gru satisfecho. Se va? pregunt. Debo hacerlo dijo. La agenda de un General es muy apretada. Me dej caer por aqu slo porque me coga de paso. Me gustara quedarme y charlar de los viejos tiempos con Larten, pero no puedo. De todos modos, pienso que Larten se pondr pronto en marcha. Mis odos se aguzaron. A dnde va a ir? pregunt. Gavner sacudi la cabeza y sonri ampliamente. Lo siento. Me arrancara la cabellera en vivo si te lo digo. Y ya he dicho ms de lo que debera. No le digas que te cont que fue un General, vale? No, si usted no quiere que lo haga dije. Gracias. Gavner se inclin y me mir. Larten es a veces como un grano en el culo. Juega sus cartas con demasiada reserva, y sacarle informacin puede ser como fisgonear entre los dientes de un tiburn. Pero es un buen vampiro, uno de los mejores. No podras desear un maestro mejor. Confa en l, Darren, y no te equivocars. Lo intentar sonre. ste puede ser un mundo peligroso para los vampiros dijo Gavner quedamente. Ms peligroso de lo que crees. Pgate a Larten y tendrs ms oportunidades de sobrevivir que muchos otros de nuestra especie. No vivirs tanto como l si no aprendes ms que tu pequea parte de trucos. Cuntos aos tiene l? pregunt. No estoy seguro dijo Gavner. Creo que unos ciento ochenta o doscientos aos. Y cuntos aos tiene usted? Yo soy un mozalbete dijo. Apenas paso del siglo. Cien aos! silb suavemente. Eso no es nada para un vampiro dijo Gavner. Yo apenas tena diecinueve aos cuando recib la primera sangre, y slo veintids cuando me convert en un vampiro completo. Podra vivir mis buenos cinco siglos, si los dioses de los vampiros lo permiten. Cinco siglos! No poda imaginar llegar a ser tan viejo. 23. Imagnate intentar apagar las velas de este pastel! ri Gavner entre dientes. Entonces se alz. Debo irme. Tengo cincuenta millas que recorrer antes de que amanezca. Tendr que escabullirme y ponerme las pilas. Hizo una mueca. Odio cometear. Luego siempre me siento enfermo. Volver a verle? pregunt. Probablemente respondi. El mundo es un lugar pequeo. Estoy seguro de que nuestros caminos volvern a cruzarse de nuevo una hermosa y sombra noche. Me estrech la mano. Hasta otra, Darren Shan. Hasta la prxima, Gavner Purl dije. Hasta la prxima convino, y entonces se march. Inspir profundamente varias veces y empez a trotar. Tras un momento se convirti en un sprint. Me qued donde estaba, vindole correr, hasta que alcanz la velocidad del cometeo y desapareci en un parpadeo, tras lo cual me di la vuelta y volv al campamento. Encontr a Mr. Crepsley en su caravana. Estaba sentado en la ventana (completamente cubierto de tiras de oscura cinta adhesiva, para bloquear la luz del Sol durante el da), mirando al vaco con expresin malhumorada. Gavner se ha ido dije. S suspir. No se ha quedado mucho coment. Es un General Vampiro dijo Mr. Crepsley. Su tiempo no le pertenece. Me gusta. Es un buen vampiro y un buen amigo convino Mr. Crepsley. Me aclar la garganta. Dijo que usted tambin podra irse. Mr. Crepsley me mir con suspicacia. Qu ms dijo? Nada ment enseguida. Le pregunt por qu no poda quedarse ms tiempo, y dijo que no tena sentido, ya que usted probablemente se pondra pronto en marcha. Mr. Crepsley asinti. Gavner me trajo noticias desagradables dijo con cautela. Tendr que dejar el Cirque por un tiempo. A dnde ir? pregunt. 24. A la ciudad respondi, vagamente. Y qu hay de m? inquir. Mr. Crepsley se rasc la cicatriz pensativamente. Eso es lo que me he estado planteando dijo. Preferira no llevarte conmigo, pero creo que debo hacerlo. Podra necesitarte. Pero me gusta estar aqu gimote. No quiero dejar esto. Ni yo mascull Mr. Crepsley. Pero debo hacerlo. Y t tienes que venir conmigo. Recurdalo: somos vampiros, no artistas de circo. El Cirque Du Freak es nuestra tapadera, no nuestro hogar. Cunto tiempo estaremos fuera? pregunt tristemente. Das. Semanas. Meses. No puedo decirlo con certeza. Y si me niego a ir? Me estudi de forma inquietante. Un asistente que no obedece las rdenes no tiene utilidad dijo tranquilamente. Si no puedo contar con tu cooperacin, tendr que tomar medidas para deshacerme de ti. Quiere decir que me despedir? sonre mordazmente. Slo hay un modo de tratar a un semi-vampiro rebelde respondi, y supe cul era ese modo. Una estaca en el corazn! No es justo rezongu. Qu voy a hacer yo solo todo el da en una ciudad extraa, mientras usted duerme? Qu era lo que hacas cuando eras humano? pregunt. Las cosas eran diferentes dije. Tena amigos y una familia. Volver a estar solo si nos vamos, como al principio, cuando me junt con usted. Ser duro dijo Mr. Crepsley compasivamente, pero no tenemos eleccin. Debo estar lejos cuando caiga la noche (debera irme ahora, mientras an no ha amanecido), y t tienes que venir conmigo. No hay otra... Se detuvo como si se le hubiera ocurrido algo. Pues claro dijo, lentamente. Podramos llevar a otro tambin. Qu quiere decir? pregunt. Podramos llevar a Evra con nosotros. Frunc el ceo, considerndolo. Los dos sois buenos amigos, verdad? pregunt Mr. Crepsley. S dije, pero no s cmo le sentara marcharse. Y aqu est su serpiente. Qu haramos con eso? 25. Estoy seguro de que alguien podr cuidar de la serpiente dijo Mr. Crepsley, animado por su idea. Evra sera una buena compaa para ti. Y es ms prudente: podra encargarse de que no hicieras diabluras cuando yo no est cerca. No necesito una niera! resopl. No admiti Mr. Crepsley, pero un guardin no vendra mal. Tienes la costumbre de meterte en problemas cuando se te deja apartelas solo. Recuerdas cuando robaste a Madam Octa? Y el lo que tuvimos con aquel nio humano, Sam nosequ? Eso no fue culpa ma! grit. En efecto, no lo fue dijo Mr. Crepsley. Pero ocurri cuando estabas actuando por tu cuenta. Hice una mueca, pero no dije nada. Se lo pido o no? dijo Mr. Crepsley insistiendo en la cuestin. Yo se lo pedir dije. Usted posiblemente lo intimidara para que viniera. Hazlo a tu modo. Mr. Crepsley se levant. Ir a explicrselo a Hibernius. se era el primer nombre de Mr. Tall. Volver antes de que amanezca, as podr darte instrucciones. Quiero asegurarme de que estamos preparados para viajar tan pronto caiga la noche. A Evra le cost decidirse. No le gustaba la idea de dejar a sus amigos del Cirque Du Freak, ni a su serpiente. No ser para siempre le dije. Ya lo s repuso, no muy convencido. Mralo como unas vacaciones suger. Me gusta la idea de unas vacaciones admiti. Pero me gustara ms saber a dnde voy. A veces, la sorpresa es ms divertida dije. Y a veces no murmur Evra. Mr. Crepsley estar dormido todo el da le record. Tendremos libertad para hacer lo que queramos. Podemos ir de turismo, al cine, a nadar, lo que queramos. Yo nunca he ido a nadar dijo Evra, y por el modo en que sonri, me pareci que haba decidido venir. Le digo a Mr. Tall que vienes? pregunt. Y que busque a alguien que cuide de tu serpiente? Evra asinti. 26. A ella no le gusta el clima fro en cualquier caso dijo. Estar dormida la mayor parte del invierno. Genial! sonre. Lo pasaremos brbaro. Ms vale dijo, o ser la ltima vez que vaya de vacaciones contigo. Pas el resto del da empaquetando y desempaquetando. Slo tena que llevar dos pequeas bolsas, una para m y otra para Mr. Crepsley, pero (aparte de mi diario, que llevaba conmigo a todas partes) no dejaba de pensar en lo que poda llevar. Entonces record a Madam Octa (no iba a llevarla a ella tambin) y me apresur a buscar a alguien que la cuidara. Hans el Manos acept vigilarla, aunque dijo que de ningn modo la sacara de la jaula. Finalmente, tras horas de ir de ac para all (Mr. Crepsley lo tena fcil, el astuto y viejo cabrn!), lleg la noche y la hora de partir. Mr. Crepsley revis las bolsas y asinti rgidamente. Le dije que haba dejado a Madam Octa con Hans el Manos y asinti de nuevo. Recogimos a Evra, dijimos adis a Mr. Tall y los dems, y entonces nos despedimos del campamento y comenzamos a andar. Ser capaz de cargar con nosotros dos cometeando? le pregunt a Mr. Crepsley. No tengo intencin de cometear dijo. Entonces cmo vamos a viajar? pregunt. En autobuses y trenes replic. Ri al ver mi sorpresa. Los vampiros podemos usar los transportes pblicos igual que los humanos. No hay ninguna ley contra eso. Supongo que no dije, sonriendo, preguntndome qu pensaran los otros pasajeros si supieran que viajaban con un vampiro, un semivampiro y un nio-serpiente. Nos vamos, entonces? pregunt. S respondi sencillamente Mr. Crepsley, y los tres nos encaminamos al pueblo para tomar el primer tren. 27. CAPTULO 4 Era extrao estar en una ciudad. Los sonidos y los olores casi me volvieron loco el primer par de das: con mis afinados sentidos era como estar en medio de una cacofona zumbante. Me quedaba tumbado en la cama durante el da, cubrindome la cabeza con la almohada ms gruesa que pude encontrar. Pero hacia el fin de semana ya me haba acostumbrado a los sper agudos sonidos y a los aromas y aprend a ignorarlos. Nos quedamos en un hotel situado en la esquina de una tranquila plaza de la ciudad. Por las tardes, cuando el trfico se haca ms lento, los chicos del vecindario se reunan fuera para jugar al ftbol. Me habra encantado unirme a ellos, pero no me atreva; con mi fuerza extra, podra acabar rompindole a alguien los huesos por accidente, o algo peor. Al comienzo de nuestra segunda semana, camos en una cmoda rutina. Evra y yo nos despertbamos cada maana (Mr. Crepsley se iba por las noches por su cuenta, sin decirnos a dnde) y nos tombamos un abundante desayuno. Despus salamos a explorar la ciudad, que era grande y antigua y llena de cosas interesantes. Volvamos al hotel al anochecer, por si Mr. Crepsley nos necesitaba, y veamos la tele o jugbamos con los videojuegos. Generalmente, nos bamos a la cama entre las once y las doce. Tras un ao en el Cirque Du Freak, era emocionante volver a vivir como un humano normal. Me encantaba poder dormir hasta tarde por las maanas, sin tener que preocuparme de buscar comida para la Gente Pequea; era genial no estar corriendo de ac para all, haciendo recados a los artistas; y estar sentado de noche, con la boca llena de caramelos y cebollas en vinagre, viendo la tele... eso era lo mejor! Evra, por su parte, tambin estaba disfrutando. Nunca conoci una vida como sta. Haba formado parte del mundo del circo desde que poda recordar, primero con un cruel propietario de atracciones, y luego con Mr. Tall. Le gustaba el Cirque (a m tambin) y estaba deseando volver, pero tena que admitir que era agradable tener un respiro. Nunca entend que la televisin pudiera ser tan adictiva dijo una noche, despus de haber visto cinco programas seguidos. Mam y pap nunca me dejaban que la viera demasiado le dije pero yo conoca a chicos del colegio que la vean durante cinco o seis horas, todas las noches de la semana! 28. Yo no llegara hasta ese extremo medit Evra, pero es entretenida en pequeas dosis. Quiz me compre una televisin porttil cuando volvamos al Cirque Du Freak. Nunca pens en conseguir una televisin desde que me un dije . Hay tanto que hacer, que era en lo ltimo que habra pensado. Pero tienes razn. Estara bien tener una tele, aunque slo pudiramos ver las reposiciones de Los Simpsons. se era nuestro programa favorito. A veces me preguntaba qu haca Mr. Crepsley (siempre haba sido misterioso, pero nunca tan secretista), pero en realidad no me preocupaba demasiado: era agradable no tenerlo cerca. Evra se envolva en un montn de ropa cada vez que salamos. No por el fro (aunque lo haca: la primera nevada cay un par de das despus de nuestra llegada) sino por su apariencia. Aunque no le importaba que la gente se quedara mirndolo (estaba acostumbrado a eso), era ms fcil andar por ah si poda pasar por un humano normal. De esa forma no tendra que pararse cada cinco o diez minutos a explicarles a extraos curiosos quin y qu era. Cubrir su cuerpo, piernas y brazos era fcil (pantalones, un jersey, y guantes), pero con su rostro era ms complicado: en l no haba tantas escamas como en el resto de su cuerpo, pero no era el rostro de un ser humano corriente. Una gran gorra de bisbol se encargaba de su largo cabello verdiamarillo, y unas gafas oscuras cubran buena parte de la mitad superior de su cara. Pero la mitad inferior... Experimentamos con vendas y pintura de color carne antes de dar con la solucin: una barba falsa! La compramos en una tienda de artculos de broma, y aunque pareca una tontera (nadie la confundira con una de verdad), funcion. Menudo par debemos parecer dijo Evra con una risita un da en que dbamos una vuelta por el zoo. T con tu traje de pirata, y yo con esta facha. Es posible que la gente piense que somos un par de locos fugados. La gente del hotel, definitivamente s re. He escuchado a los botones y a las doncellas hablando de nosotros... Piensan que Mr. Crepsley es un doctor loco y nosotros dos de sus pacientes. S? Evra se ech a rer. Imagnate si supieran la verdad... Que vosotros sois un par de vampiros y yo un nio-serpiente! No creo que importe dije. Mr. Crepsley da buenas propinas, y eso es lo importante. El dinero compra la privacidad, como escuch decir a uno de los gerentes cuando una doncella se quej de un tipo que haba estado caminando desnudo por los pasillos. 29. Yo lo vi! exclam Evra. Pensaba que se le haba cerrado la puerta de su habitacin y se haba quedado fuera. Nope sonre. Al parecer, estuvo andando as durante cuatro o cinco das. Segn el gerente, viene cada ao por un par de semanas y se pasa todo el tiempo vagando por ah desnudo como un beb. Y le dejan? pregunt Evra, asombrado. El dinero compra la privacidad repet. Y yo que pensaba que el Cirque Du Freak era un extrao lugar para vivir murmur Evra con irona. Los humanos son an ms raros que nosotros! *** Con el paso de los das, la ciudad cobr un aspecto cada vez ms navideo a medida que la gente haca los preparativos para el veinticinco de Diciembre. Aparecieron los rboles de Navidad; las luces y los adornos iluminaban calles y ventanas cada noche; Pap Noel haba aterrizado y tomaba nota de los pedidos; juguetes de todas las formas y tamaos llenaban las tiendas desde el suelo hasta el techo. Yo estaba deseando que llegara la Navidad: el ltimo ao me pas desapercibida, pues la Navidad era algo que difcilmente se podra relacionar con Cirque Du Freak, una molesta celebracin. Evra no poda entender que fuera motivo de tanto alboroto. A qu viene todo esto? preguntaba sin cesar. La gente se gasta un montn de dinero en regalarse cosas que en realidad no necesitan; se vuelven medio locos por conseguir tener a punto una gran cena; se cultivan rboles y se cran pavos que luego se sacrifican masivamente. Es ridculo! Trat de decirle que era un da de paz y buena voluntad, en que las familias se reunan con alegra, pero no escuchaba. Por lo que a l se refera, era una disparatada y rentable estafa. Mr. Crepsley, por supuesto, se limitaba a resoplar cada vez que se tocaba el tema. Una estpida costumbre humana. As lo consideraba y no quera tener nada que ver con la fiesta. Sera una Navidad muy solitaria sin mi familia (los echaba ms de menos en estas fechas que el resto del ao, especialmente a Annie), pero al mismo tiempo, la esperaba ansiosamente. El personal del hotel iba a dar una gran fiesta para los huspedes. Habra pavo y jamn y pastel 30. navideo y galletas. Yo estaba decidido a inculcarle a Evra el espritu navideo: estaba seguro de que cambiara de opinin cuando experimentara directamente la Navidad. Quieres ir de compras? le pregunt una fra tarde, envolvindome una bufanda alrededor del cuello (no la necesitaba, ya que mi sangre de vampiro me mantena caliente, ni tampoco el grueso abrigo ni el pesado jersey, pero llamara la atencin si fuera sin ellos). Evra ech un vistazo por la ventana. Haba estado nevando antes y el mundo exterior era de un blanco glacial. Nah dijo. No tengo ganas de volver a ponerme esa ropa tan gruesa. Habamos salido esa maana, y lanzado bolas de nieve el uno al otro. De acuerdo dije, contento de que no viniera: quera mirar algunos regalos para l. No estar fuera ms de una o dos horas. Volvers antes de que oscurezca? pregunt Evra. Tal vez dije. Ms vale que lo hagas. Movi la cabeza hacia la habitacin donde Mr. Crepsley estaba durmiendo. Ya sabes cmo es: la noche en que no ests aqu cuando despierte, ser cuando te necesite. Me ech a rer. Me arriesgar. Quieres que te traiga algo a la vuelta? Evra neg con la cabeza. De acuerdo. Te ver enseguida. Camin entre la nieve, silbando para m mismo. Me gustaba la nieve: cubra la mayor parte de los olores y atenuaba muchos ruidos. Algunos chicos del barrio estaban fuera, haciendo un mueco de nieve. Me detuve a observarlos, pero me fui antes de que pudieran invitarme a unirme a ellos: era mejor no mezclarme con humanos. Mientras estaba plantado ante unos grandes almacenes, estudiando el escaparate, preguntndome qu poda comprarle a Evra, una chica casi choc conmigo y se par junto a m. Tena la piel oscura, y largos cabellos negros. Pareca tener mi edad y era un poco ms baja que yo. Ahoy, capi dijo, a modo de saludo. Perdn? repliqu, sorprendido. El traje sonri ampliamente, tirando de mi abrigo abierto. Creo que es muy guay, pareces un pirata. Vas a entrar o slo ests mirando? No lo s dije. Estoy buscando un regalo para mi hermano, pero no estoy seguro de qu comprarle. sa era nuestra historia, que Evra y yo ramos hermanos, y Mr. Crepsley nuestro padre. 31. Oh asinti. Cuntos aos tiene? Uno ms que yo dije. Aftershave respondi sin dudarlo. Sacud la cabeza. An no ha empezado a afeitarse. Y no lo hara nunca: el pelo no crecera en las escamas de Evra. Muy bien dijo ella. Qu tal un CD? No suele escuchar msica dije. Aunque si le compro un lector de CD, podra empezar a hacerlo. Son muy caros apunt la chica. Es mi nico hermano dije. l lo merece. Entonces ve a por l y me tendi la mano. No llevaba guantes, a pesar del fro. Me llamo Debbie. Se la estrech (la ma era muy blanca, comparada con su oscura piel) y le dije mi nombre. Darren y Debbie sonri. Suena bien, como Bonnie y Clyde. Siempre hablas as con los extraos? pregunt. No dijo. Pero nosotros no somos extraos. No lo somos? Frunc el ceo. Te he visto por ah dijo ella. Vivo en el barrio, a unas cuantas puertas del hotel. Por eso saba lo de tu traje de pirata. Vas con ese tipo tan gracioso de las gafas y la barba falsa. Evra. El regalo que quiero comprar es para l. Intent ubicar su rostro, pero no poda recordar haberla visto con los otros nios. Nunca te haba visto dije. No he salido mucho repuso ella. He estado en la cama con catarro. As fue como te descubr... Me pasaba los da asomada a la ventana, contemplando el barrio. La vida es realmente aburrida cuando tienes que quedarte en la cama. Debbie se sopl las manos y las frot una contra otra. Deberas llevar guantes le dije. Mira quin habla. Sorbi por la nariz. Yo haba olvidado ponerme los mos antes de irme. En todo caso, estoy aqu por eso... Perd mis guantes antes y he estado recorriendo las tiendas tratando de encontrar un par idntico. No quiero que mis padres vean que los he perdido al segundo da de haber dejado la cama. Cmo son? le pregunt. 32. Rojos, con ribetes de piel sinttica en las muecas dijo. Mi to me los regal hace unos meses, pero no s de dnde los sac. Ya has buscado aqu? pregunt. Uh-uh dijo. A eso iba cuando te descubr. Quieres venir conmigo? pregunt. Claro respondi. Odio ir de compras yo sola. Te ayudar a escoger un lector de CD si quieres. S mucho de eso. De acuerdo acept, y empuj la puerta abierta, sujetndola para ella. Vaya, Darren dijo, con una risita, la gente pensar que ests enamorado de m. Sent cmo me ruborizaba y trat de pensar en una respuesta adecuada... pero no pude. Debbie solt una risita, entr, y dej que me rezagara tras ella. 33. CAPTULO 5 El apellido de Debbie era Hemlock* y ella lo odiaba. Imagnate llamarte como una planta venenosa! dijo, echando chispas. No es tan malo dije. A m me gusta. Tienes unos gustos muy raros se burl ella. Debbie haba venido a vivir aqu recientemente con sus padres. No tena hermanos ni hermanas. Su padre era un genio de las computadoras que con frecuencia viajaba por todo el mundo por asuntos de negocios. Se haban mudado cinco veces desde que ella naci. Ella mostr inters por saber por qu tambin iba yo de un sitio a otro. No poda hablarle del Cirque Du Freak, pero le dije que viajaba mucho con mi padre, que era viajante de comercio. Debbie quiso saber por qu no haba visto a mi padre por el barrio. Te he visto a ti y a tu hermano muchas veces, pero nunca a tu padre. Es un madrugador ment. Se levanta antes del amanecer y no vuelve hasta despus de que oscurece, la mayora de los das. Y os deja a los dos solos en el hotel? Frunci los labios como si reflexionara sobre ello. Y el colegio? pregunt. Son los guantes que quieres? elud la cuestin, cogiendo un par de guantes rojos de un estante. Casi dijo ella, examinndolos. Los mos eran de un tono ms oscuro. Nos fuimos a otra tienda y miramos montones de lectores de CD. Yo no llevaba mucho dinero, as que no pude comprar nada. Naturalmente, despus de Navidad estarn de oferta suspir Debbie, pero qu puedes hacer? Si esperas, vas a parecer un rcano. No me preocupa el dinero dije. Siempre poda pedrselo a Mr. Crepsley. Despus de fracasar en la bsqueda de un par de guantes adecuados en otro par de tiendas, paseamos durante un rato, contemplando las luces de las calles y las ventanas. Me encanta esta hora de la tarde dijo Debbie. Es como si una ciudad se fuera a dormir y otra nueva se despertara. *N.de la T: Hemlock significa Cicuta. 34. Una ciudad de noctmbulos dije, pensando en Mr. Crepsley. Hmmm dijo ella, mirndome con suspicacia. De dnde eres? No puedo reconocer tu acento. De aqu y de all respond, vagamente. De todas partes. No quieres decrmelo, verdad? pregunt directamente. A mi padre no le gusta que hable con la gente dije. Por qu no? me desafi. No puedo decrtelo respond, sonriendo dbilmente. Hmmm rezong, pero dej el tema. Cmo es tu hotel? pregunt. Parece un lugar para gente estirada. Lo es? No dije. Es mejor que la mayora de los sitios en los que he estado. El personal no te molesta si no juegas en los pasillos. Y alguno de los clientes... Le cont lo del tipo que se paseaba desnudo. No! chill ella. Me tomas el pelo! De verdad le jur. Y no lo echan? l paga. Por lo que a ellos respecta, tiene derecho a pasearse as por donde le plazca. Tendr que ir alguna vez sonri. Cuando t quieras le dije, sonriendo. Menos durante el da aad rpidamente, recordando al durmiente Mr. Crepsley. Lo ltimo que quera era que Debbie importunara a un vampiro mientras dorma. Nos dirigimos al barrio, sin prisas. Me gustaba estar con Debbie. Saba que no debera trabar amistad con humanos (era demasiado peligroso), pero resultaba difcil rechazarla. No haba estado con nadie de mi edad, a excepcin de Evra, desde que me convert en semivampiro. Qu les dirs a tus padres sobre los guantes? le pregunt cuando nos detuvimos frente a su casa. Se encogi de hombros. La verdad. Empezar a toser cuando se lo diga. Con un poco de suerte, se apiadarn de m y no se enfadarn mucho. Eres mala re. Con un apellido como Hemlock, te sorprende? sonri, y entonces pregunt: Quieres pasar un rato? Mir mi reloj. Mr. Crepsley probablemente ya se habra levantado y salido del hotel. No me gustaba la idea de dejar a Evra solo mucho rato: 35. podra enfadarse si pensaba que yo le desatenda y decidir regresar al Cirque Du Freak. Mejor no dije. Ya es tarde. Otra vez ser. Cuando te venga bien dijo Debbie. Puedes venir maana si quieres. En cualquier momento. Yo estar aqu. No vas al colegio? pregunt. Neg con la cabeza. Con las vacaciones tan cerca, mam dice que no tengo que volver hasta Ao Nuevo. Pero te dej salir en busca de tus guantes? Debbie se mordi el labio, azorada. Ella no sabe que he estado paseando confes. Tom un taxi, dicindole que iba a ver a una amiga. Supuse que volvera en taxi tambin. Aja! sonre. Ahora puedo hacerte chantaje. Intntalo! resopl. Preparar un brebaje de bruja y te transformar en rana. Pesc las llaves de su cartera y se detuvo. Vendrs, verdad? Me aburro mucho yo sola. An no he hecho demasiados amigos aqu. No tengo inconveniente dije. Pero cmo se lo explicars a tu madre? No puedes decirle que me conociste en un taxi. Tienes razn. Entrecerr los ojos. No haba pensado en eso. No soy slo una cara bonita dije, jocosamente. Ni siquiera tienes una cara bonita! ri. Y si voy al hotel? sugiri. Desde all podemos ir al cine, y le dir a mam que all fue donde te conoc. De acuerdo respond, y le dije el nmero de mi habitacin. Pero no vengas demasiado temprano le advert. Espera hasta las cinco o las seis, cuando est ms oscuro. Vale. Golpe con los pies los peldaos de la puerta. Y bien? dijo. Y bien, qu? repliqu. No me lo vas a pedir? Pedirte, qu? Que vayamos al cine dijo. Pero t slo... Darren suspir. Las chicas nunca le piden a los chicos salir. 36. No? Yo estaba confuso. No tienes ni idea, verdad? Emiti una risita sofocada. Slo pregntame si quiero ir al cine, vale? De acuerdo refunfu. Debbie... Quieres ir al cine conmigo? Lo pensar dijo, y entonces cerr la puerta y desapareci tras ella. Chicas! 37. CAPTULO 6 Evra estaba viendo la tele cuando entr. Alguna novedad? pregunt. No respond . Mr. Crespley no me ha echado en falta? Apenas se dio cuenta de tu ausencia. Ha estado actuando de modo extrao ltimamente. Lo s dije. Necesito tomar sangre humana, pero l ni lo ha mencionado. Normalmente es muy exigente en que realice las tomas con puntualidad. Vas a alimentarte sin l? pregunt Evra. Es posible. Me met en una de las habitaciones la ltima noche y tom un poco de sangre de un husped dormido. Utilic una jeringa. Yo an no era capaz de cerrar los cortes con saliva como hacan los vampiros completos. Haba recorrido un largo camino en un ao. No haca tanto tiempo, habra dejado pasar la oportunidad de conseguir alimento; ahora me alimentaba porque quera, y no porque me lo mandaran. Ms vale que tengas cuidado me advirti Evra. Si te pillan, a Mr. Crepsley le dar un ataque. Pillarme? A m? Imposible! Entrar como la brisa y saldr como un fantasma. Lo hice, adems, a las dos de la maana. Era fcil para alguien con mis habilidades: pegando el odo a la puerta y escuchando los sonidos de adentro, poda decir cunta gente haba en una habitacin y tanto si estaban ligera como profundamente dormidos. Cuando encontr una habitacin abierta con un hombre solo, roncando como un oso, me permit entrar y tom la cantidad de sangre que necesitaba. De regreso en mi habitacin, vaci la sangre en un vaso y beb. Con esto tendr suficiente dije al acabar. Hasta maana, en cualquier caso, y eso es lo que importa. Qu habr de especial maana? pregunt Evra. Le cont lo de mi encuentro con Debbie y que habamos quedado para ir al cine. Tienes una cita! ri Evra encantado. No es una cita! resopl. Slo vamos a ir al cine. 38. Slo? sonri Evra. Para una chica, no es slo eso. Es una cita. De acuerdo dije, es una especie de cita. No soy estpido. S que no debo involucrarme. Por qu no? pregunt Evra. Porque ella es una chica normal, y yo slo medio humano dije. Eso no tiene por qu ser un impedimento para que salgis juntos. Ella no podra adivinar que eres un vampiro, a menos que empieces a morderle el cuello. Ja, ja re secamente. No es eso. En cinco aos ms ella ser una mujer, mientras que yo seguir igual. Evra sacudi la cabeza. Preocpate por los prximos cinco das me aconsej, no por los prximos cinco aos. Has estado demasiado pegado a Mr. Crepsley... Te ests volviendo tan sombro como l. No hay nada que te impida citarte con chicas. Supongo que tienes razn suspir. Claro que la tengo. Me mord el labio, nerviosamente. Asumiendo que fuera una cita dije, qu hago? Nunca haba tenido una cita antes. Evra se encogi de hombros. Ni yo tampoco. Pero imagino que actuar con normalidad. Charlar con ella. Contarle algunos chistes. Tratarla como a una amiga. Y luego... Luego? pregunt cuando se detuvo. Frunci los labios. Darle un beso! ri. Le arroj una almohada. Lamento habrtelo contado rezongu. Slo estoy bromeando. Pero te dir algo. Se puso serio. No se lo cuentes a Mr. Crepsley. Probablemente nos hara marcharnos a otra ciudad de inmediato, o como mnimo a otro hotel. Tienes razn convine. Guardar silencio sobre Debbie cuando l est cerca. No ser difcil: apenas le veo. Y cuando lo hago, casi nunca dice nada. Parece como si estuviera en su propio mundo. Aunque entonces no poda saberlo, se trataba de un mundo del que Evra y yo pronto formaramos parte... y tambin Debbie. 39. *** El siguiente da transcurri lentamente. Mi estmago era un manojo de nervios. Tuve que beber leche caliente para calmarlos. Evra no era de mucha ayuda. Se pasaba mirando la hora y anunciando en voz alta: Faltan cinco horas! Faltan cuatro horas! Tres horas y media...! Afortunadamente no tena que preocuparme por la ropa: slo tena un traje, as que no habra problema para elegir lo que me pondra. Pero me pas un par de horas en el bao, asegurndome de estar inmaculadamente limpio. Tranquilzate dijo Evra finalmente. Ests estupendo. Casi me siento tentado de salir contigo. Cllate, estpido le espet, pero sin poder evitar sonrer. Bueno, de todas formas dijo Evra, quieres que me esfume antes de que llegue Debbie? Por qu? pregunt. Quiz no quieras que est aqu musit. Quiero presentrtela. Ella cree que eres mi hermano. Sera un poco raro que no estuvieras aqu cuando aparezca. Es que... Bueno... Cmo explicrtelo? se pregunt Evra. Explicarme qu? Mi aspecto dijo, mientras se sonrojaban unas cuantas escamas a lo largo de su brazo. Oh dije, comprendiendo al fin. Debbie no saba que Evra era un nio-serpiente. Ella esperara encontrar a un chico normal. Podra intimidarla dijo Evra. Mucha gente se asusta cuando se encuentra cara a cara con alguien como yo. Quiz sea mejor que... Escucha dije con firmeza. T eres mi mejor amigo, vale? S sonri Evra dbilmente. Pero... No! mascull. Sin peros. Debbie me gusta mucho, pero si no puede aceptarte como eres, es su problema. Gracias dijo Evra, con seriedad. *** Cay la noche y Mr. Crepsley despert. El vampiro tena un aspecto macilento. Cocin para l (bacon, salchichas, chuletas de cerdo), comi rpidamente y se dispuso a marcharse antes de que Debbie llegara. 40. Se siente bien? le pregunt tras verle engullir la comida. Muy bien murmur. Pues tiene un aspecto terrible le respond francamente. Se ha alimentado ltimamente? Sacudi la cabeza. No he tenido tiempo. Lo har esta noche. Tom sangre de un husped la noche pasada dije. Eso me mantendr durante otra semana o as. Est bien dijo con aire ausente. Era la primera vez que me alimentaba por m mismo, y esperaba que me felicitara o algo as, pero no pareci importarle. Era como si hubiera perdido todo inters en m. Me puse a limpiar cuando se hubo marchado, y luego me sent a ver la tele con Evra, y a esperar a Debbie. No va a venir dije, cuando me pareci que haban transcurrido un par de horas. Me ha plantado. Reljate ri Evra. Slo has estado ah sentado diez minutos. Todava es pronto. Mir mi reloj... y tena razn. No podr pasar por esto gem. Nunca haba salido con una chica antes. Meter la pata. Pensar que soy aburrido. No te preocupes tanto dijo Evra. T quieres salir con ella, y vas a salir con ella, as que por qu preocuparse? Me dispuse a responderle, pero me interrump cuando Debbie llam a la puerta. Me olvid de mis nervios en un segundo, y me levant de un salto para dejarla pasar. 41. CAPTULO 7 Esperaba que Debbie se hubiera puesto elegante, pero llevaba unos tejanos y un holgado jersey bajo un largo y grueso abrigo. Advert que llevaba puestos un par de guantes rojos. Encontraste los guantes? pregunt. Hizo una mueca. Estuvieron en mi habitacin todo el tiempo rezong. Se haban cado detrs del radiador. Y naturalmente, slo los encontr despus de haberle dicho a mam que haba estado paseando sin ellos... Tu padre y tu hermano estn aqu? pregunt. Mr. Cre... Quiero decir, pap ha salido. Evra est aqu. Hice una pausa. Hay algo que deberas saber sobre Evra dije. Qu? No es como otras personas. Cmo es? ri Debbie. Vers comenc a explicar, Evra es un... Mira me interrumpi Debbie, no me importa lo raro que sea. T slo djame entrar y presntanos. De acuerdo sonre vacilante, y le hice un gesto invitndola a pasar. Debbie entr decididamente, caminando delante de m. Dio un par de pasos hacia la habitacin, descubri a Evra y se detuvo. Guau! exclam. Eso es un disfraz? Evra sonri con nerviosismo. Estaba frente a la televisin, con los brazos cruzados, totalmente rgido. Debbie dije, ste es Evra, mi hermano. l es... Eso son escamas? pregunt Debbie, acercndose a l. Pues... huh... dijo Evra. Puedo tocarlas? pregunt Debbie. Claro le dijo Evra. Ella desliz los dedos por su brazo izquierdo (l llevaba una camiseta) y luego por el derecho. Guau! dijo Debbie sofocadamente. Siempre has sido as? S dijo Evra. Es un nio-serpiente expliqu yo. Debbie se gir hacia m con fiereza. 42. Eso que has dicho es horrible! me espet. No deberas llamarle as slo por tener un aspecto diferente. No le llamo as... comenc a decir, pero ella me interrumpi. Cmo te sentiras t si alguien se burlara de ese estpido disfraz que llevas? chispe. Yo mir mi traje. Oh, s! dijo con desdn Podra haber dicho muchas cosas de ese atuendo tan estrafalario, pero no lo hice. Imagin que si queras parecer una especie de Peter Pan, era cosa tuya. Est bien dijo Evra suavemente. Soy un nio-serpiente. Debbie clav los ojos en Evra, insegura . De veras, lo soy le jur. Tengo algunas caractersticas serpentinas: mudo la piel, tengo la sangre fra, tengo ojos de serpiente... An as dijo Debbie, no es agradable que te comparen con una serpiente. Lo es si te gustan las serpientes ri Evra. Oh. Debbie se volvi hacia m, algo avergonzada. Lo siento dijo. Est bien dije, secretamente complacido de que ella hubiera reaccionado de aquel modo... Eso significaba que no tena prejuicios. Debbie estaba fascinada con Evra y no paraba de hacerle preguntas. Qu coma? Con cunta frecuencia? Poda hablar con las serpientes? Despus de un rato le dije que le enseara la lengua (l tena una lengua realmente larga y era capaz de tocarse la nariz con ella). Es la cosa ms asquerosa y genial que he visto nunca! Debbie aull cuando Evra le mostr su habilidad para lamerse los orificios nasales. Me encantara poder hacer yo eso. Horrorizara a todos los del colegio. Finalmente lleg la hora de ir al cine. No volver tarde le dije a Evra. Por m no tengas prisa dijo l, y me gui un ojo. *** Fue un corto paseo hasta el cine, y llegamos con tiempo de sobra hasta que empezara la pelcula. Compramos palomitas de maz y bebidas y entramos. Hablamos el uno del otro durante los anuncios y los avances. 43. Me gusta tu hermano dijo Debbie. Parece un poco tmido, pero supongo que es por su aspecto. S convine. La vida no ha sido fcil para l. Hay alguien ms en tu familia que sea as? pregunt. No dije. Evra es nico en su especie. Tu madre es normal? Le cont a Debbie que mis padres estaban divorciados y que Evra y yo pasbamos medio ao con cada uno. Y tu padre? Sonre. Mi padre tambin es raro dije, pero no como Evra. Cundo podr conocerle? pregunt. Pronto ment. Debbie se haba entusiasmado inmediatamente con el nio-serpiente, pero cmo reaccionara ante un vampiro? Yo tena el presentimiento de que no le gustara tanto Mr. Crepsley, no si llegaba a saber lo que l era. La pelcula result ser una estpida comedia romntica. Debbie se ri ms que yo. Hablamos ms tarde sobre la pelcula mientras pasebamos por el barrio. Fing que me haba gustado ms de lo que en realidad me gust. Mientras caminbamos por un oscuro callejn, Debbie desliz su mano en la ma y la apret de un modo tan agradable que me hizo sentir genial. No te da miedo la oscuridad? pregunt ella. No dije. El callejn resultaba bastante luminoso para mi desarrollada visin de vampiro. Qu hay en ella para que se la deba temer? pregunt. Ella se estremeci. S que es una tontera dijo, pero siempre he temido que un vampiro o un hombre-lobo saltaran de repente sobre m. Se ech a rer. Es estpido, eh? S dije, riendo dbilmente. Estpido. Si ella supiera Tus uas son realmente largas coment. Lo siento dije. Mis uas eran increblemente duras. Las tijeras no podan cortarlas. Tena que morderlas con mis dientes para mantenerlas a raya. No hace falta que te disculpes dijo ella. 44. Cuando salimos del callejn, sent que me observaba a la luz de las farolas. Qu miras? pregunt. Hay algo diferente en ti, Darren musit. Algo que no puedo definir. Me encog de hombros, intentando trivializar el tema. Es que soy tan atractivo... brome. No dijo ella, seriamente. Es algo en tu interior. A veces lo veo en tus ojos. Apart la mirada. Vas a hacer que me sonroje protest. Ella apret mi mano. Mi pap siempre dice eso. Dice que soy demasiado curiosa. Mi mente no para de divagar y siempre digo lo que se me pasa por la cabeza. Debera aprender a callarme. Llegamos al barrio y acompa a Debbie hasta la puerta de su casa. Me detuve torpemente ante la entrada, preguntndome qu deba hacer a continuacin. Debbie resolvi el problema por m. Quieres entrar? pregunt. No estn tus padres en casa? repuse. No pasa nada... A ellos no les importar. Les dir que eres el amigo de una amiga. Bueno... vale dije. Si ests segura... Lo estoy dijo ella, sonriendo, y entonces me tom de la mano y abri la puerta. Al entrar me senta casi tan nervioso como la noche en que me deslic sigilosamente en los stanos del viejo teatro de mi ciudad natal y le rob a Madam Octa a Mr. Crepsley mientras dorma! 45. CAPTULO 8 Result que no tena nada de qu preocuparme. Los padres de Debbie eran tan simpticos como ella. Se llamaban Jesse y Donna (no me permitieron llamarles seor y seora Hemlock) y me hicieron sentir bienvenido nada ms entrar. Hola! dijo Jesse, el primero en verme cuando entramos al saln . Quin es ste? Mam, pap, ste es Darren dijo Debbie. Es un amigo de Anne. Me encontr con l en el cine y le invit a pasar. Os parece bien? Claro dijo Jesse. Por supuesto aadi Donna. Estbamos preparando la cena. Te gustara quedarte, Darren? Si no es un problema... dije. Ningn problema sonri, radiante. Te gusta el fiambre? Es mi plato favorito le dije. En realidad no lo era, pero supona que deba corresponder a su amabilidad. Les habl un poco de m a Jesse y Donna mientras comamos. Qu tal el colegio? pregunt Jesse, como Debbie haba hecho antes que l. Mi padre fue profesor ment, despus de haberle dado vueltas a ese tema desde ayer. l nos ensea a Evra y a m. Ms fiambre, Darren? pregunt Donna. S, por favor dije. Est delicioso. Eso era cierto. Mucho mejor que cualquier fiambre que hubiera probado antes. Qu lleva? Unas cuantas especias extra dijo Donna, sonriendo con orgullo . Antes era cocinera. Me gustara que tuvieran a alguien como usted en el hotel suspir. La comida que sirven all no es muy buena. Me ofrec a lavar los platos cuando terminamos, pero Jesse dijo que l lo hara. Es mi modo de relajarme al final de un da duro explic. Nada me gusta ms que fregar unos cuantos platos sucios, encerar el pasamanos y pasar la aspiradora por la moqueta. Est bromeando? le pregunt a Debbie. En realidad, no dijo ella. Podemos subir a mi habitacin? pregunt. 46. Adelante le dijo Donna. Pero no charlis mucho rato. Nos quedan un par de captulos de Los tres mosqueteros para acabar, recuerdas? Debbie hizo una mueca. Todos para uno y uno para todos rezong. Qu excitante... No crees? No te gustan Los tres mosqueteros? pregunt. Y a ti? Claro. He visto la pelcula al menos ocho veces. Pero te has ledo el libro? pregunt ella. No, pero una vez le un cmic sobre ellos. Debbie intercambi una mirada desdeosa con su madre, y las dos estallaron en risas. Tengo que leer un poco de esos llamados clsicos cada noche rezong Debbie. Espero que nunca compruebes lo aburridos que pueden llegar a ser esos libros. Bajaremos pronto le dijo a su madre, y me indic el camino hacia el piso de arriba. Su habitacin estaba en el tercer piso. Era grande y escasamente amueblada, con enormes armarios y casi sin psters ni adornos. No me gusta lo recargado explic Debbie cuando me vio mirar alrededor. Haba un desnudo rbol de Navidad artificial en un rincn de la habitacin. Tambin haba uno en el saln, y me fij en que haba un par ms en otras habitaciones mientras subamos las escaleras. Por qu tenis tantos rboles? pregunt. Fue idea de pap dijo Debbie. Le encantan los rboles de Navidad, as que colocamos uno en cada habitacin de la casa. Los adornos estn debajo, en unas cajas seal una caja bajo el rbol, y las abrimos la vspera de Navidad y decoramos los rboles. Es un modo muy agradable de pasar la noche, y acabas agotado, as que te quedas dormido casi tan pronto como tu cabeza toca la almohada. Suena divertido admit melanclicamente, recordando cmo era decorar el rbol de Navidad en casa, con mi familia. Debbie me estudi en silencio. Podras venir la vspera de Navidad dijo. T y Evra. Y tu padre tambin. Podrais ayudarnos con los rboles. La mir fijamente. En serio? 47. Claro. Tendr que consultarlo con mis padres primero, pero no creo que les importe. Ya hemos tenido amigos que nos ayudaban. Cuanta ms gente haya, ms divertido ser. Me sent feliz de que me lo pidiera, pero dud antes de aceptar. Qu, les pregunto? dijo ella. No estoy seguro de si seguir an aqu en Navidad. Mr. Cre... pap es impredecible. Siempre va a donde le lleve su trabajo. Bueno, la oferta sigue en pie dijo ella. Si ests aqu, genial. Si no... se encogi de hombros ...nos las arreglaremos solos. Estuvimos hablando de los regalos de Navidad. Le comprars el lector de CD a Evra? pregunt Debbie. S. Y unos cuantos CDs tambin. Falta tu padre dijo ella. Qu le vas a comprar? Pens en Mr. Crepsley y en lo que podra gustarle. Yo no iba a regalarle nada (l apenas le echara una ojeada a los regalos) pero era interesante considerar qu podra comprarle. Qu podra despertar el posible inters de un vampiro? Empec a sonrer. Ya s dije. Le regalar una lmpara de rayos ultravioleta. Una lmpara de rayos ultravioleta? Debbie frunci el ceo. As podr broncearse mientras trabaja empec a rer. Est muy plido. No toma mucho el Sol. Debbie no poda entender por qu me rea tanto. Me habra gustado explicarle el chiste (valdra la pena comprar una lmpara de rayos ultravioleta slo por ver la expresin de disgusto en la cara del vampiro) pero no me atrev. Tienes un extrao sentido del humor murmur, desconcertada. Creme dije. Si conocieras a mi padre, sabras por qu me ro. Le contara a Evra mi idea cuando volviera a casa: l sabra apreciarla. Charlamos durante otra hora o as. Entonces lleg el momento de marcharme. Y bien? dijo Debbie, cuando me levant. No vas a darme un beso de buenas noches? Pens que me iba a desplomar. Yo... hum... Quiero decir... que es... Me convert en un despojo tartamudeante. No quieres besarme? pregunt Debbie. 48. S! dije rpidamente con la voz entrecortada. Es slo que... yo... hum... Oye, olvdalo dijo Debbie, encogindose de hombros. Me da igual, de todos modos. Se levant. Te ensear la salida. Bajamos rpidamente las escaleras. Yo quera despedirme de Jesse y Donna, pero Debbie no me dio la oportunidad. Fue directamente hacia la puerta y la abri. Yo todava estaba tratando de ponerme mi abrigo. Puedo venir maana? pregunt, forcejeando para encontrar la manga izquierda del abrigo. Claro, si quieres dijo ella. Mira, Debbie dije, siento no haberte besado. Yo slo estaba... Asustado? pregunt ella, sonriendo. S admit. Ella se ech a rer. Est bien dijo. Puedes venir maana. Quiero que vengas. Pero la prxima vez s un poco ms valiente, de acuerdo? Y cerr la puerta tras de m. 49. CAPTULO 9 Camin sin prisas durante largo rato, sintindome estpido. Emprend el regreso al hotel, aunque no me apeteca volver... No quera admitir ante Evra lo tonto que haba sido. As que recorr el barrio un par de veces, dejando que el fro aire de la noche llenase mis pulmones y me despejara la cabeza. Tendra que encontrarme con Debbie al da siguiente, pero repentinamente sent que no poda esperar tanto. Me prepar mentalmente, y me detuve frente a su casa y mir alrededor para asegurarme de que nadie me miraba. No vi a nadie, y con mi desarrollada visin estaba seguro de que nadie me vea a m. Me quit los zapatos y trep por la caera que recorra la fachada de la casa. La ventana de la habitacin de Debbie estaba a tres o cuatro pies de la tubera, as que cuando llegu a su altura, clav mis duras uas en la pared de ladrillos del edificio arandola mientras recorra mi camino. Me colgu por debajo de la ventana y esper a que Debbie apareciera. Unos veinte minutos ms tarde, se encendi la luz en la habitacin de Debbie. Golpe suavemente el cristal con mis nudillos desnudos, y luego volv a llamar un poco ms fuerte. Unos pasos se aproximaron. Debbie abri un poco las cortinas y mir atentamente afuera, confundida. Tard algunos segundos en mirar hacia abajo y descubrirme. Cuando lo hizo, casi se cay de la sorpresa. Abre la ventana dije, moviendo los labios en silencio pero formando claramente las palabras, por si no poda orme. Asintiendo, dobl las rodillas y empuj hacia arriba la vidriera inferior. Qu ests haciendo? sise. De dnde te ests agarrando? Estoy flotando en el aire brome. Ests loco dijo Debbie. Resbalars y te caers. Estoy completamente a salvo le asegur. Soy un buen escalador. Debes estar congelado dijo ella, al fijarse en mis pies. Dnde estn tus zapatos? Entra, rpido, antes de que... No quiero entrar la interrump. He subido porque... bueno... yo... Inspir profundamente. La oferta sigue en pie? Qu oferta? pregunt Debbie. La del beso dije. 50. Debbie parpade, y entonces sonri. Ests loco ri. Loco al cien por cien convine. Has armado todo este lo por eso? pregunt ella. Asent. Podas haber llamado a la puerta dijo ella. No pens en ello sonre. Entonces... qu hay de eso? Supongo que te mereces uno dijo ella, pero muy rpido, vale? Vale acept. Debbie asom la cabeza. Yo me inclin hacia delante, con el corazn latindome, y roc sus labios. Ella sonri. Ha valido la pena subir? pregunt. S dije. Yo estaba temblando y no era de fro. Toma dijo. Aqu tienes otro. Me bes dulcemente, y casi pierdo mi asidero en la pared. Cuando se apart, estaba sonriendo misteriosamente. En el reflejo del oscuro cristal, me vi a m mismo sonriendo como un idiota. Te ver maana, Romeo dijo ella. Maana suspir feliz. Cuando se cerr la ventana y se corrieron las cortinas, descend, encantado conmigo mismo. Me recobr cuando prcticamente haba llegado al hotel. Estaba casi ante la puerta cuando me acord de mis zapatos. Di la vuelta rpidamente, los encontr, les sacud la nieve y me los encasquet. *** Para cuando regres al hotel, ya haba recobrado la compostura. Abr la puerta de mi habitacin y entr. Evra estaba viendo la tele. Estaba concentrado en la pantalla y apenas repar en mi entrada. He vuelto dije, quitndome el abrigo. l no respondi. He vuelto! repet, ms alto. Hum gru, saludndome con la mano distradamente. 51. Menudo recibimiento dije. Pensaba que estaras interesado en saber cmo me fue esta noche. Ya s para la prxima vez. En el futuro, slo... Es que no has visto las noticias? me pregunt Evra con inquietud. Te sorprender saber, joven Evra Von dije, sarcsticamente, que en el cine no ponen telediarios. Y ahora, quieres saber cmo fue mi cita o no? Deberas ver esto dijo Evra. Ver qu? pregunt, irritado. Me acerqu por detrs de l y vi que emitan un telediario. Las noticias? re. Apaga eso, Evra, y te contar... Darren! me espet Evra en un tono muy inusual. Me mir, y su rostro era una mscara de preocupacin. Deberas ver esto dijo de nuevo, lentamente esta vez, y comprend que no estaba bromeando. Me sent, y mir la pantalla. Haba una imagen del exterior de un edificio, y luego la cmara mostr un plano interior y explor las paredes. Un letrero informaba a los televidentes de cul era el lugar que los fotgrafos estaban captando, lo que significaba que haban estado filmando algo antes. Una reportera hablaba sin parar acerca del edificio. Qu hay de raro en todo esto? pregunt. Ah es donde han encontrado los cuerpos dijo Evra en voz baja. Qu cuerpos? Mira dijo. La cmara se detuvo en una oscura habitacin parecida a todas las dems, permaneciendo en el escenario durante algunos minutos, y luego volvi a mostrar una vista del exterior. El letrero nos informaba de que esa nueva imagen haba sido tomada ese da, temprano. Por lo que vi, algunos policas y mdicos salan del edificio, empujando camillas, con un objeto inmvil metido en una bolsa en cada una de ellas. Son lo que estoy pensando? pregunt en voz baja. Cadveres confirm Evra. Seis hasta ahora. La polica an est registrando el edificio. Qu tiene esto que ver con nosotros? pregunt con inquietud. Escucha. Y subi el volumen. Una reportera hablaba ahora a la cmara, en directo, explicando cmo encontr los cuerpos la polica (un par de adolescentes haban tropezado con ellos mientras estaban explorando el desierto edificio por un 52. desafo), y cundo, y cmo progresaba la bsqueda. La reportera pareca bastante anonadada. Un presentador en el estudio le hizo una pregunta a la reportera acerca de los cuerpos, ante lo cual ella sacudi la cabeza. No dijo, la polica no ha dado nombres, al menos hasta que se informe a los parientes de los fallecidos. Se sabe algo ms sobre la naturaleza de las muertes? pregunt el presentador. No respondi la reportera. La polica ha cortado el flujo de informacin. Slo contamos con los informes anteriores a ello. Las seis personas (no sabemos si son hombres o mujeres) parecen ser las vctimas de un asesino en serie o algn tipo de sacrificio ritual. No sabemos nada sobre los dos ltimos cuerpos que se hallaron, pero los cuatro primeros presentan la misma clase de extraas heridas y condiciones. Puedes explicarnos una vez ms cules son esas condiciones? pregunt el presentador. La reportera asinti. Las vctimas (al menos las cuatro primeras) tenan las gargantas cortadas, lo que parece ser la causa de las muertes. Adems, los cuerpos aparecen (e insisto en que esto es un dato prematuro que an no ha sido confirmado) sin una gota de sangre en su interior. Posiblemente succionada o derramada? sugiri el presentador. La reportera se encogi de hombros. Por el momento, nadie puede responder a eso, salvo la polica. Hizo una pausa. Y, naturalmente, el asesino. Evra baj el sonido pero dej la imagen. Has visto? dijo, con voz queda. Oh, no dije, sin aliento. Pensaba en Mr. Crepsley, que haba salido solo cada noche desde que llegamos, merodeando por la ciudad por razones que no revelaba. Pensaba en los seis cuerpos y en los comentarios de la reportera y el presentador: ...sin una gota de sangre en su interior. "Posiblemente succionada o derramada? Mr. Crepsley dije. Y durante un largo rato contempl fijamente la pantalla en silencio, incapaz de decir nada ms. 53. CAPTULO 10 Anduve frenticamente de un lado a otro por la habitacin del hotel, con los puos cerrados, barbotando furiosamente, mientras Evra observaba en silencio. Voy a matarlo murmur finalmente. Esperar a que llegue el da, descorrer las cortinas, le atravesar el corazn con una estaca, le cortar la cabeza, y le prender fuego. No eres de los que corren riesgos, eh? dijo Evra, tratando de sonar chistoso. Imagino que tambin le sacars el cerebro con una cuchara, y rellenars el hueco con ajos. Cmo puedes bromear en un momento como ste? rug. Evra vacil. Puede que no haya sido l. No me salgas con eso! ladr. Quin ms podra haber sido? No lo s. Les chuparon la sangre! grit. Eso es lo que los reporteros sugieren dijo Evra. No estn seguros. Tal vez deberamos esperar buf. Esperar a que mate a otros cinco o seis, eh? Evra suspir. No s lo que deberamos hacer dijo. Pero pienso que primero deberamos tener pruebas antes de ir a por l. Cortarle la cabeza a alguien es un acto irreversible. Si ms tarde descubriramos que estbamos equivocados, no podramos rectificar. No podramos pegarle la cabeza y decir Lo siento, ha sido un gran error, olvidmoslo todo. l tena razn. Matar a Mr. Crepsley sin pruebas era un error. Pero tena que ser l! Todas esas noches fuera, actuando de forma tan extraa, sin decirnos qu estaba haciendo... Todo concordaba. Hay algo ms dijo Evra. Alc la mirada. Supongamos que Mr. Crepsley es el asesino. No me cuesta aceptar eso gru. Por qu iba a hacerlo? pregunt Evra. No es su estilo. Lo conozco desde hace ms tiempo que t, y nunca le he visto ni he odo decir que haga esa clase de cosas. No es un asesino. 54. Probablemente lo fuera cuando era un General Vampiro dije. Le haba contado a Evra mi conversacin con Gavner Purl. S acept Evra. Mataba a vampiros malvados, que merecan morir. Lo que estoy diciendo es que, si l mat a esas seis personas, quiz tambin merecan morir. Quiz fueran vampiros. Sacud la cabeza. Renunci a ser General Vampiro hace aos. Gavner Purl podra haberle persuadido de que volviera a unirse dijo Evra. No sabemos nada sobre los Generales Vampiros ni cmo trabajan. Quiz sta sea la razn por la que Mr. Crepsley vino aqu. Eso sonaba ms o menos razonable, pero no acababa de crermelo. Seis vampiros malvados sueltos en una ciudad? inquir. Cuntas probabilidades hay de eso? Quin sabe? dijo Evra. T sabes cmo acta un vampiro malvado? Porque yo no lo s, tal vez forman bandas. Y Mr. Crepsley los elimin l solo? dije. Los vampiros son duros de matar. No le habra costado matar a seis humanos, pero a seis vampiros? No lo creo. Quin dice que estuviera solo? repuso Evra. Quiz Gavner Purl estaba con l. Quiz hay un grupo de Generales Vampiros en la ciudad. Tus argumentos son cada vez ms dbiles coment. Es posible dijo Evra, pero eso no significa que est equivocado. No lo sabemos, Darren. No puedes matar a Mr. Crepsley por una corazonada. Debemos esperar. Piensa en ello y vers que tengo razn. Me calm y lo pens. De acuerdo suspir. Es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Pero qu tenemos que hacer? Sentarnos y fingir que no pasa nada? Informar a la polica? Preguntrselo directamente a l? Si estuviramos en el Cirque Du Freak musit Evra, podramos decrselo a Mr. Tall y dejar el asunto en sus manos. Pero no estamos en el Cirque le record. No dijo. Estamos solos. Sus sesgados ojos se estrecharon an ms mientras meditaba sobre ello. Qu te parece esto? Le seguimos cada noche cuando se vaya, vemos a dnde va y qu hace. Si descubrimos que es el asesino, y que aqullos eran humanos corrientes, entonces le mataremos. 55. T haras eso? pregunt. Evra asinti. Nunca he matado a nadie dijo en voz baja, y no soporto la idea de tener que hacerlo. Pero si Mr. Crepsley est asesinando sin una buena razn, te ayudar a matarle. Preferira que alguien ms se encargara de esto, pero como no hay nadie... Su rostro estaba serio, y supe que poda confiar en l. Pero tenemos que estar seguros me advirti Evra. Si existe la ms mnima duda, no podemos hacerlo. De acuerdo dije. Y tiene que ser una decisin conjunta aadi Evra. Tienes que prometerme que no lo matars sin mi aprobacin. Est bien. Hablo en serio me dijo. Si creo que Mr. Crepsley es inocente, y t vas tras l, har lo que sea para detenerte. Aunque tenga que Dej la frase sin acabar. No te preocupes dije. No estoy impaciente por hacerlo. Me he acostumbrado a Mr. Crepsley. Lo ltimo que deseara hacer es matarle. Yo estaba diciendo la verdad. Me habra encantado que mis sospechas fueran infundadas. Pero tena la terrible sensacin de que no lo eran. Espero que estemos equivocados dijo Evra. Decir que lo mataremos es fcil, pero hacerlo no lo sera en absoluto. l no es de los que se quedan quietos sin hacer nada mientras le atacan. Nos preocuparemos de eso a su debido tiempo dije. Por ahora, vuelve a subir el volumen. Si tenemos suerte, la polica resolver el caso y no se tratar ms que de algn humano desquiciado que ha visto demasiadas pelculas de Drcula. Me sent junto a Evra, y pasamos el resto de la noche viendo las noticias, sin hablar apenas, esperando que el vampiro (el asesino?) regresara. 56. CAPTULO 11 Espiar a Mr. Crepsley no fue sencillo. La primera noche lo perdimos despus de un par de minutos: subi disparado por una escalera de incendios y para cuando llegamos a lo alto ya no se le vea por ninguna parte. Deambulamos por la ciudad unas cuantas horas, esperando tropezarnos con l, pero no le vimos el pelo durante el resto de la noche. Aprendimos de aquella experiencia. Mientras Mr. Crepsley dorma al da siguiente, fuimos y compramos un par de telfonos mviles. Evra y yo los probamos fuera antes del anochecer, y funcionaban muy bien. Aquella noche, cuando Mr. Crepsley subi a la azotea, Evra se qued abajo. No poda moverse tan rpido como yo. Por mi parte, era capaz de seguirle el rastro al vampiro y pasarle la informacin a Evra, que nos segua desde el suelo. Incluso yendo yo solo, resultaba difcil seguirle el ritmo. Mr. Crepsley poda moverse mucho ms rpido que yo. Afortunadamente, l no tena ni idea de que yo iba tras l, as que no iba tan rpido como habra podido, ya que no imaginaba que tuviera necesidad de hacerlo. Le tuve a la vista durante tres horas aquella noche antes de perderle cuando se desliz hasta la calle y cogi un par de curvas que me despistaron. La siguiente noche me pegu a l hasta casi el amanecer. Las pautas variaban: algunas noches lo perda despus de una hora; otras le segua el rastro hasta que amaneca. l no haca gran cosa mientras lo estaba siguiendo. A veces se detena en un lugar durante largo rato por encima de una multitud de gente y les observaba en silencio (escogiendo a su prxima vctima?). Otras veces vagaba sin parar. Sus rutas eran impredecibles: poda ir por el mismo camino dos o tres noches seguidas, o probar nuevas direcciones completamente distintas cada noche. Era imposible anticipar sus movimientos. Evra acababa exhausto al final de cada noche (sola olvidrseme que no era tan resistente como yo) pero nunca se quejaba. Le dije que poda quedarse en casa unas cuantas noches si quera, pero negaba con la cabeza e insista en venir conmigo. Quiz pensaba que yo iba a matar a Mr. Crepsley si l no estaba cerca. Quiz tena razn. 57. No se haban descubierto cadveres recientes desde los seis del edificio en ruinas. Se haba confirmado que a los cuerpos se les haba extrado toda la sangre, y que eran seres humanos normales: dos hombres y cuatro mujeres. Todos eran jvenes (el mayor tena veintisiete aos) y de diversas partes de la ciudad. La desilusin de Evra fue evidente cuando escuch que las vctimas eran personas normales (todo le habra resultado ms fcil si hubiesen sido vampiros). Podran los mdicos establecer la diferencia entre un humano y un vampiro? inquiri. Por supuesto repliqu. Cmo? Por los diferentes tipos de sangre dije. Pero les extrajeron toda la sangre me record. Sus clulas no son iguales. Los tomos actan de una forma extraa en los vampiros... sa es la razn por la que no pueden ser fotografiados. Y tienen uas y dientes sper duros. Los mdicos lo sabran, Evra. Yo estaba intentando mantener la mente abierta. Mr. Crepsley no haba matado a nadie mientras le haba estado siguiendo, lo cual era un buen signo. Pero por otro lado, quiz estaba esperando a que pasara el alboroto antes de volver a atacar. De momento, si alguien tardaba en llegar a casa del colegio o del trabajo, la alarma sonara inmediatamente. O tal vez ya haba matado. Quiz saba que le estbamos siguiendo y slo mataba cuando estaba seguro de habernos perdido. No era probable, pero yo no lo descartaba por completo. Mr. Crepsley poda ser astuto cuando quera. No me sorprendera nada tratndose de l. *** Aunque me pasa