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crítica y comentarios, de artículos elaborados para lapublicación. Si no se puede conseguir un consensoentre. un grupo de eruditos sociales, parece inútilesperarla del público en general.

Relación del Centro de Investigaciones con el Tra-bajo de Post-Graduados en Estudios Sociales

Esto se relaciona con un asunto de considerablecomplejidad y las decisiones difícilmente pueden to-marse sin hacer referencias a las decisiones tomadasen campos relacionados. Por ejemplo, la organiza-ción y naturaleza del entrenamiento de graduadosdifícilmente puede decidirse sin hacer referencia alentrenamiento en los años anteriores a este. Si el ar-gumento del presente documento se adopta, este en-trenamiento de los años anteriores al grado en losestudios sociales, desaparecería como entrenamientoprofesional y permanecería solamente como elemen-to en la educación de los futuros dirigentes. No ha-bría un grado a nivel de sub-graduados o pre-gradua-dos en economía o sociología, y como consecuencia,solamente un grado en humanidades y estudios socia-les. En este caso, el entrenamiento profesional o cien-tífico pasaría, como en el caso de las universidadesnorteamericanas, a concentrarse en un pensum de re-lativamente pocos cursos aún intensivos (generalmen-te de dos años) en las escuelas para graduados. El in-terés principal, y la responsabilidad de la Facultadde Estudios Sociales, de su Decano y de su ConsejoDirectivo, sería entonces la organización de un curri-culum en las humanidades y en los estudios sociales,dirigidos a la obtención de un grado que no indicaraeficiencia profesional en el vasto campo de los estu-dios sociales como tales, sino más bien la consecu-

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ción hasta cierto límite de las características propiasde una persona educada y culta en estos campos.

El entrenamiento profesional sería, entonces, laprincipal responsabilidad de los departamentos deeconomía, sociología, etc. de cuyos directores debe-ría esperarse igualmente consejo en la conformacióny docencia de los cursos en la facultad de estudiossociales relacionados con sus campos especializados.A medida que se establecieran las diferentes escuelaspara post-graduados en los varios campos sociales,surgiría la necesidad de una colaboración entre talesescuelas y el Centro de Desarrollo. Esta colaboraciónpodría efectuarse más fructíferamente a través deun Comité de Directores de Departamento con escue-las de Post-graduados y el Director del Centro. Deesta manera, parte del cuerpo directivo del Centropodría formar parte del cuerpo docente de las es-cuelas individuales de graduados y entonces las va-rias disciplinas sociales participarían en la organiza-ción del curriculum y personal docente de cada unade las escuelas, a fin de proporcionar un equilibrio ocontrapeso a la tendencia usual hacia la especializa-ción excesiva, la cual es particularmente perjudicialen el campo del desarrollo en un país subdesarrolla-do. Este comité no solamente serviría como un cuer-po coordinador en el campo de la enseñanza profe-sional sino también en el campo de la investigación.Tal comité no existe actualmente y debería crearse

f cuando surja la necesidad. En el momento actual,la única escuela de graduados en estudios socialesque existe en la Universidad es la de Sociología.

La creación de escuelas de graduados en economía,administración de negocios y contaduría, y la posible

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conversión de la estadística dentro de un campo deespecialización dé la economía y la sociología, y lacreación de escuelas adicionales en los campos delo^ estudios sociales y humanidades, daría lugar conel tiempo al surgimiento de la pregunta sobre la de-seabilidad de una organización más formal de laaescuelas para graduados en los estudios sociales. Es-to es particularmente conveniente en un país sub-desarrollado donde la especialización puede ser más-perjudicial y donde es más necesaria la colaboracióny la coordinación.

En el campo de los estudios urbanos y de la for-mulación de una política urbana nacional, la colabo-ra* ion de las diferentes disciplinas es conveniente y'urgente, y podría ser muy imponente el papel delCentro en el estímulo de la investigación y la orga-nización del entrenamiento a nivel de graduados eneste campo.

Destacamos anteriormente la importancia de vin-cular la investigación y la enseñanza. Hacia esta fi-nalidad, debería hacerse todo el esfuerzo posiblepara agrupar físicamente en un Centro a los eruditosextranjeros y a otros investigadores en problemas dedesarrollo nacional, a los profesores sobresalientesen los estudios y los graduados colombianos y extran-jeros en este campo. Los diálogos, mesas redondas,seminarios y amistades personales generadas de estamanera pueden resultar una de las más importantescontribuciones del Centro, y constituir una asisten-cia en la formación de un plan nacional socio-eco-nómico de una parte, y de otra, un enfoque hacia lainstrucción a nivel de graduados.

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Las personas competentes para estas dos últimasactividades tendrían también la suficiente competen-cia pax-a dictar conferencias, dirigir seminarios y" dic-tar cursos intensivos de entrenamiento. Los profeso-res extranjeros y los candidatos al grado Ph. D. quesin formar parte del personal del Centro, constitui-rían allí su centro de operaciones, estarían tambiénen condiciones de dictar conferencias, dirigir semi-narios y servir en la dirección de las investigacionesde los estudiantes colombianos graduados. Se espe-raría influir en la selección de sus tópicos de inves-tigación, de tal manera que sus trabajos sirvieran deayuda al plan general.

Tengo actualmente elaborada una lista de posi-bles tópicos de investigación, la mayoría de los cua-les están relacionados con el desarrollo y se podríanenviar a un número seleccionado de universidadesextranjeras cuando estuviéramos en condiciones derecibir a los eruditos extranjeros.

No creo que sería aconsejable tratar de monopo-lizar o centralizar en el Centro toda la investigaciónde la universidad relacionada con los campos socia-les. De otra parte, mi experiencia en muchas misio-nes indica que alguien debe en el análisis final, asu-mir alguna responsabilidad, si el trabajo ha de sercoordinado y consistente. El problema entonces, escombinar la colaboración con la decisión final pre-dominante del Director o Rector sobre la escogenciade los temas, su tratamiento y las conclusiones prin-cipales de la investigación que se relacionan estre-chamente con el programa global de desarrollo delpaís. El trabajo que en la Universidad se lleve a efec-to y que no tenga ninguna relación con el antedicho

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plan, podría continuarse independientemente. Debe-rían efectuarse esfuerzos para concatenar las inves-tigaciones de los organismos extranjeros independien-tes o las agencias internacionales, con las necesida-des nacionales.

Emigración y Sub-Empleo ele

Profesionaies

En los últimos años se ha pre untado en Colom-bia una gran confusión y aún perplejidad respecto ála formación de profesionales. Por una parte, se afir-ma frecuentemente que el país "necesita" muchosmiles más de médicos, agrónomos, ingenieros, etc.Por otra parte, hay quejas por la falta de suficien-tes empleos remunerativos para los profesionales opor la imposibilidad de conseguir sueldos razona-bles que compensen sus muchos años de estudio. DPaquí el fenómeno de profesionales que no practicansu profesión, de la "fuga" de profesionales a los Es-tados Unidos o a las agencias internacionales, y delos muchos profesionales que encuentran saturado elmercado para sus servicios.

Este artículo trata de aclarar algunos de los pro-blemas al respecto.

Consideraciones Económicas Básicas

La primera pregunta que se presenta es, ¿qué cau-sas determinan los ingresos y el empleo de la<* dife-rentes clases de profesionales, en relación a los sa-larios de otros grupos? Sobre este tema hay muchaconfusión. Parte de la confusión se origina, comogeneralmente en economía, en las dificultades semán-

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ticas y en la falacia de la composición, es decir, enla íalacia de la lógica que afirma que lo que es cier-to para la parte es necesariamente cierto para el todo(N viceversa). Puesto que se acepta generalmente queel ingreso real per capita de un país depende de la'producción de bienes y servicios (y de lo que puedaprestar) dividida por el número de personas, se de-duce que el producto bruto es la suma de los valoresde los productos individuales o ingresos individuales.Parece obvio, por lo tanto, que el producto bruto realper capita solo pueda aumentarse mediante un au-mento en el producto promedio, lo cual se identificacon "productividad" o "eficiencia". Aquí es dondela falacia de la composición aparece. Si bien es cier-to que el producto nacional bruto o ingreso bruto esla suma de los ingresos individuales, no necesaria-mente se deduce que haya una conexión directa entrela productividad física de cualquier sector y el in-greso o participación en el consumo total de ese sec-tor. Fn realidad la relación puede ser inversa.

Cuanto mayores bienes y servicios un sector o gru-po produce, es más probable que los precios de es-tos bienes y servicios disminuyan con relación a losprecios de otros artículos. El impacto en los ingresosde los miembros del sector depende de si sus gastospor unidad disminuyen proporcionalmente a los pre-cios, o si la suma total gastada en sus bienes y ser-\ icios disminuye o aumenta, es decir, lo que los eco-nomistas llaman la elasticidad de precios de la de-manda.

Todo esto seguramente parecerá un poco árido yabstracto, por lo que se presentan algunos ejemplos:Doblar la productividad física agrícola en un tiempocorto probablemente encontraría tal demanda inelás-

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tica y tal caída de precios, que el ingreso real percapita de los agricultores disminuiría. En otras pa-labras, bajo esas condiciones, un aum< uto en la pro-ducción física resultante de un aumento en la pro-ductividad física por agricultor, llevaría a una dis-minución de los ingresos reales por agricultor. Lasmismas consideraciones se aplican a cualquier sec-tor. Un cirujano hábil no recibe un ingreso elevadoporque él es "productivo", o porque en una formaindefinida la comunidad lo está compensando por sucostosa educación, sino porque lo que él ofrece esescaso. Si existieran otros 10.000 cirujanos igual- ,mente hábiles, ellos no recibirían más que un obreromal pagado, a menos, por supuesto, que ellos tuvie-ran una asociación o sindicato que les prohibieraofrecer sus servicios por menos de una tarifa elevada. •Pero en este caso, algunos de ellos estarían des-empleados o todos ellos estarían sub-empleados. En-tonces, la remuneración relativa en los diferentessectores depende de los factores de oferta y demandamás que de la productividad física. Por lo tanto, hay 'una gran tendencia por parte de todos los gruposque están en posición de hacerlo, de restringir la pro-ducción, o el ingreso al grupo, o de fijar tarifas uni-formes por su trabajo. Los profesionales nunca hanpresentado el asunto tan crudamente como los sin-dicatos y los comerciantes, sosteniendo generalmen- ¡te que su objetivo es elevar los niveles de capacita-ción de la profesión, pero lo que sucede es que cual-quier requisito que restringe la admisión o eleva losniveles tiene también el feliz resultado de elevar losingresos relativos.

Pero, podría objetarse, que esta tendencia existeen países desarrollados tanto como en países sub-

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desarrollados y que los ingresos absolutos de la ma-yoría de los profesionales son más elevados en losprimeros países. Esto sucede porque el pastel que sereparte es más grande. Un médico o un sirviente pue-de no ser más hábil en los Estados Unidos que en Co-lombia, pero por ser el producto total mucho másgrande con relación a la población, las probabilida-des son de que el ingreso absoluto promedio de unmédico o de un sirviente serían allí más elevados. Enotras palabras, la alta productividad física prome-dio tiene una influencia predominante en el nivel ge-neral de los ingresos reales, pero no en la posición re-lativa de un grupo con relación a otro.

Al explicar el ingreso de un profesional o el pro-medio de una profesión en particular, hay que ad-mitir que influyen bastante la oportunidad y aún laarbitrariedad. En muchas profesiones no existe uncriterio preciso para valorar la capacidad. Un pro-fesional puede tener un ejercicio exitoso y ganar mu-cho dinero. Otro puede trabajar en contratos y de-bido a factores que tienen muy poco que ver estric-tamente con su competencia profesional, puede hacermucho dinero. Otro que solo pudo conseguir trabajocomo empleado público tiene que aceptar un salariobajo y convencional. Hay, resumiendo, muchos fac-tores que afectan la oferta y la demanda de serviciosprofesionales y que por lo tanto determinan el pre-cio de estos servicios. En forma convencional y a ma-nera de explicación, el valor de los servicios se midepor el ingreso neto ganado. En un sentido más pro-fundo, puede haber poca relación entre la contribu-ción al bienestar de la comunidad hecho por ejemplopor un científico y su salario convencional.

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Aplicaciones de las Consideraciones Básicas

En la historia reciente de Colombia ha habido unaumento sustancial en el número de profesionales dediferentes carreras, y un crecimiento lento en la de-manda efectiva por sus servicios. Comparar el núme-ro de profesionales con relación a la población, notiene sentido sin referencia a los ingresos y etapa3 dedesarrollo de los países que se comparan. Correría-mos el peligro de confundir una idea hipotética de"necesidad" con la demanda efectiva, lo que no eslo mismo. Mientras que en Colombia se han estadotratando de establecer ingresos profesionales bajos ysub-empleo para muchos, en los Estados Unidos nosolo el nivel general de ingresos profesionales ha es-tado creciendo espectacularmente, sino que la de-manda por servicios de toda clase y su remuneraciónha estado aumentando en relación con los sectoresque producen bienes. La atracción relativa de losmercados norteamericano y colombiano para aque-llos profesionales que están en posición de escoger,se ha alterado en favor de los Estados Unidos. Elasunto es, si esto es perjudicial para Colombia.

Aquí, de nuevo, la respuesta no es tan obvia comopuede parecer a primera vista. La emigración tiendea bajar los ingresos profesionales en los Estados Uni-dos y a subirlos en Colombia. Desde un punto devista estrictamente profesional, esto es favorable paraquienes permanecen en Colombia, y abre campo alos nuevos profesionales sin disminuir los ingresos.Desde un punto de vista nacional, el asunto no es tanclaro. La emigración parece concentrarse en los pro-fesionales mejores y más preparados quienes hanestudiado algunos años en el exterior. Colombia, co-

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mo país, Isa hecho una inversión considerable en sos-tener] os y prepararlos en el país y luego en el exte-rior. De esta inversión no se recibe ningún beneficio.Por otra parte, puede argumentarse que el error, siacaso hay alguno, está en formar demasiados profe-,sionales.

Si algunos de los profesionales* ..lejor preparadosno emigraran, habría ingresos menores y más des-empleo o sub-empleo, y en esta forma el país recibi-ría un beneficio reducido por su inversión en soste-ner y entrenar a otros profesionales. En otras pala-1 i ts, si muchos ingenieros forestales o agrónomosson capacitados con relación a la demanda efectivapor sus servicios, esto es un "error" (o mala inver-sión) y no el que ellos busquen trabajos mejor remu-nerados en el exterior.

En la mayoría de la discusión anterior, se ha asu-mido implícitamente que hay trabajos remuneradosen el país tanto para aquellos que emigran como paraaquellos que se quedan. Un momento de reflexión,sin embargo, nos serviría para convencernos de quepuede haber exceso de oferta de profesionales con re-lación a las oportunidades para proporcionarles unempleo completo y remunerativo en el país. Estamosahora sufriendo la proliferación no restringida y lamultiplicación de facultades que producen un núme-ro creciente de profesionales, a menudo insuficien-temente preparados, sin ninguna relación con lasoportunidades de empleo probables en sus respecti-vas profesiones.

Es necesario reconocer que la situación varía se-gún las diferentes profesiones y que cada una nece-sita un análisis cuidadoso. En este análisis, intere-

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san, solamente los principios gp^rales. El tratamien-to de la materia se ha hecho confuso por ignorar lasconsideraciones económicas envueltas y por traer con-sideraciones como el "derecho" de todos los bachille-res de ingresar a las universidades y el "derecho" delodos los universitarios de llegar a ser profesionales,llenando requistos muy bajos. Sin embargo, estos son"derechos" engañosos si las oportunidades de em-pleo simplemente no existen. Lo que probablementeestamos haciendo es aprovechando mal los recursoseducacionales y creando un grupo de profesionalesamargados y frustrados para quienes la sociedad, enlas circunstancias actuales, no tiene uso ni necesidad(en términos de demanda efectiva).

Así como en todas las discusiones económicas, de-bemos tener presente el peligro de lo que se ha lla-mado "la tiranía de las palabras". La palabra "pro-fesional" significa diferentes cosas para diferentespersonas. Generalmente excluye la capacitación parauna carrera en negocios. Sin embargo, este puedeser un campo muy amplio y, como se ha demostrado,la formación en él puede ser hecha en la universidadcon gran éxito. Hace poco tiempo, un visitante de laFacultad de Administración de Empresas de Har-vard, para citar un solo ejemplo, atribuyó el granéxito de ella a varios factores: 1) Es una Facultadde post-grado que admite solo gente madura, cuyahabilidad y seriedad ha sido demostrada (no hay re-quisitos con relación a los cursos de pre-grado o alos títulos obtenidos); 2) Trabaja solamente con pro-blemas de negocios reales (casos) desarrollados porlos profesores con la colaboración de ejecutivos deempresas (no hay libros de texto ni conferencias dic-tadas) ; 3) El profesorado ha sido reclutado de las

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empresas y mantiene un contacto permanente con elmundo de los negpcios-el enfoque es pragmático envez de teórico; 4) Administrativamente, la facultades casi completamente autónoma.

¿Es esta una facultad profesional? Esto es un pro-blema de definición y realmente no muy importante.Lo que es importante es que la Facultad está propor-cionando un tipo de formación para el cual hay unademanda efectiva. Los recién graduados de la Facul-tad tienen un salario promedio sorprendentemente al-to aun para los Estados Unido3. El contraste entreeste tipo de formación para resolver problemas y elde algunas de las llamadas facultades profesionalesen Colombia, es alarmante.

Soluciones

La solución ideal al problema de emigración pro-fesional y sub-empleo estaría en términos de aumen-tar la demanda efectiva para los servicios de profe-sionales con formación avanzada por una parte, ytratar de proporcionar una formación que llene másadecuadamente las demandas de la economía. Sin em-bargo, aumentando la demanda efectiva y restringien-do la oferta al aumentar los requisitos, no se crearíaun grupo privilegiado? La respuesta depende de laextensión y manera como el proceso se lleve a cabo.Si tenemos éxito en introducir un período de des-arrollo acelerado en el cual las oportunidades esténabriéndose rápidamente, y si no permanecemos en'posición restrictiva sino produciendo profesionalesmejor formados o dirigentes potenciales de negocios,no habría injusticia social y se obtendrían muchosbeneficios. No hay beneficio y en cambio hay per-

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juicio para la sociedad y el individuo, en dedicar granparte de los recursos dvrante un largo período en laformación inadecuada de profesionales para quienesno habrá trabajo. En tal caso, sería mucho mejor daruna buena formación en el uso de la mente romo unaherramienta que sirviera al estudiante en cualquierempleo u ocupación que consiga, en una buena for-mación, por ejemplo, en las humanidades.

Esta solución ideal es también la única segura, pa-ra el problema de la emigración profesional, a me-nos que vayamos a restringir los estudios en el ex-tranjero y pidamos a ios países desarrollados negarlas visas a los profesionales extranjeros. Actualmen-te, para la formación avanzada en algunas especia-lidades, el estudio en el exterior es indispensable, aun-que la ayuda y préstamos oficiales no deberían otor-garse para el estudio de bachillerato o de pre-gradoen el extranjero. Mientras más lento sea el proceso dedesarrollo y más grande el aumento de nuevos pro-fesionales cada año, más atractivo será el empleo enel exterior. A menos que la pérdida para el país, seevite mediante medidas restrictivas de dudosa utili-dad, debemos tratar de hacer más atractivas en elpaís las oportunidades de empleo para los profesio-nales mejor preparados en algunos campos.

De nuevo, insistiría en que cada profesión y ocu-pación tiene sus problemas especiales que necesitanun estudio especial. Sin embargo, por encima de es-tos problemas especiales están los más generales deuna inadecuada tasa de desarrollo económico, poruna parte, y de niveles profesionales inadecuados pa-ra machas profesiones, por otra parte. La emigraciónde profesionales serviría un propósito útil si nos for-

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zara a enfrentarnos a los males básicos que hemosvenido ignorando.*

Hasta ahora, el sub-empleo en el país de profesio-nales mal formados es un problema más serio que laemigración de unos pocos profesionales con forma- 'eión avanzada, generalmente, según parece, en me-dicina e ingeniería. Sin embargo, lo último podríallegar a ser una pérdida grave para la comunidadti no se aplican medidas correctivas básicas, y no so-lamente paliativos. Por lo pronto, es más un sínto-ma de un círculo vicioso básico que está causandoy perturbando el subdesarrollo, que una causa im-portante en ei. Naturalmente una sociedad estancadano puede ofrecer las oportunidades para sus cientí-fico=> más brillantes y mejor capacitados, lo que sípuede ofrecer una economía más desarrollada conrelación a los especialistas y profesionales. Comoen muchos casos similares, la verdadera respuesta, es-tá en atacar las causas básicas en vez de tratar de re-solver separadamente un gran número de síntomas oa lo mejor fenómenos derivados o secundarios.

En el caso especial de profesores universitarios,tan importantes en la formación de los futuros diri-gentes de la comunidad en todos sus campos, debe-ría hacerse un esfuerzo para nermitir un juego máslibre de la competencia y de las fuerzas del merca-ilo. Es inconcebible que a un profesor brillante, quepuede ejercer una tremenda y permanente influencia,pueda pagársele solamente lo mismo que un profe-sor mediocre que puede estar haciendo más dañoque bien. Estamos llegando a la ridicula posiciónen la que a un colombiano puede pagársele más enChile, por ejemplo, porque allí él es un extranjeroy puede ser empleado por una agencia internacional

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o su salario puede ser complementado por la agen-cia, mientras un chileno puede similarmente ser pa-gado mejor en Colombia. No veo ninguna razón porla cual, por ejemplo, el sueldo de un Ministro, quienobtiene muchos otros beneficios personales de su po-sición, debiera ponerse como tope para los sueldosde los administradores y profesores de la Universi-dad Nacional. Si no podemos pagar los sueldos quelos profesores distinguidos pueden ganar en otraspartes y debemos atenernos a un llamamiento pa-triótico, las posibilidades de una gran mejoría enla formación de los estudiantes es limitada. Clara-mente, la posibilidad para ofrecer mejores sueldospor los servicios de profesores distinguidos y de in-vestigadores debe usarse con cautela, pero esta posi-bilidad para hacerlo debe siempre existir. No puedoimaginar campo donde, a largo plazo, los beneficiospara la comunidad puedan ser más grandes e, inver-samente, las consecuencias de un mal profesoradomás calamitosas.